EL CONTROL DE LA DESTREZA MOTRIZ PARA UNA EJECUCIÓN DEPORTIVA EFICAZ Raúl García Sánchez Índice 1. Introducción 2. Teorías periferialistas VS. Centralistas 3. Control en programas motores rápidos y prolongados 4. Aspectos a considerar en el aprendizaje: A) Importancia de la administración de la información en el aprendizaje. B) La información en la acción deportiva. a. Información antes de la acción. b. Información como resultado de la acción. c. Tipos de administración de la información resultantes de la acción. C) El conocimiento de resultados. a. Efectos del conocimiento de resultados. b. Precisión del conocimiento de resultados. c. Intervalos temporales. d. La frecuencia del conocimiento de resultados. D) El conocimiento de ejecución. a. Relación con el conocimiento de resultados. b. Técnicas del conocimiento de ejecución. 5. Estrategias o técnicas de optimización. 6. El análisis de los procesos de adquisición y regulación motriz en el alto rendimiento deportivo: 7. Errores en el aprendizaje: ● Las direcciones del error -El error como efecto destructivo: como fallo irreversible -El error como efecto constructivo y/o creativo: como método ● Error y aprendizaje: -Pedagogía del éxito -Didáctica del error -1- ● Error y evaluación: -El tratamiento didáctico de los errores y la evaluación -La acción evaluadora ● Tipos de error: -En base a sus características -Errores tácticos -Errores motores de fondo -Las causas de la presencia del error ● Superar el error. El error se puede eliminar o minimizar: Fases del reconocimiento de errores: -Detección del error -Identificación del error -Rectificación Formas de eliminar un error detectado: -Corrección inmediata -Corrección preventiva -Eliminación -Autorreflexión o metacognición -Compensación ● Conclusiones 8. ¿Cómo se establece el modelo ideal de la técnica? 9. Bibliografía -2- 1. INTRODUCCIÓN La actividad que me atañe supone el desarrollo completo en formato Word del Tema 11 completando el esquema del programa de la asignatura. Pues bien la conducta se controla o se modifica a través de la administración, organización y control de la información. La práctica deportiva sería el conjunto de los distintos procedimientos o técnicas utilizadas para manejar más eficazmente dicha información con objeto de producir aprendizaje. Nosotros podemos intervenir a nivel de la información inicial o feedforward, a nivel del feedback, de las estrategias de procesamiento (atención, memoria, activación…), o para establecer el nivel de error en el mecanismo comparador. En la práctica deportiva debemos hablar de unidades de práctica, ensayo, bloque, sesión, etc… también de su frecuencia y su periodización con el descanso. La importancia que tiene el modelo de procesamiento de la información para explicar los procesos en el aprendizaje motor, hace que cada vez tengan más importancia formas de práctica distintas de la física, como por ejemplo la imaginada, modelada, guiada o la de instrucción verbal. Se hace necesario operativizar todas estas conductas motoras, es decir que la medida del aprendizaje motor sea un elemento previo indispensable en su estudio, tanto en el establecimiento de parámetros y técnicas de medida de la conducta motora, como en el seguimiento de su modificación a través de las curvas de aprendizaje y de las técnicas estadísticas. Pienso que todos estos parámetros que se miden y las técnicas que se utilizan para ello en el proceso de enseñanza-aprendizaje o en el entrenamiento de un sujeto de alto rendimiento tienen un fin común, la mejora de la calidad tanto de la educación física como la dirigida hacia el alto rendimiento. Así pues es necesario un control exhaustivo y metódico en todas las fases del proceso de la enseñanza y del entrenamiento, dando validez (recogiendo información de los sujetos para emitir unos juicios y tomar unas decisiones correctas), continuidad (control en todo momento), objetividad (decidiendo sin juzgar el sesgo individual), debiendo ser formativa (capacidad de retroalimentación por parte del sujeto para mejorar), de utilidad (para cumplir el/los objetivo/s que hemos marcado), factible (que sea posible, realista, viable), integral (vamos a tener en cuenta aspectos motrices, cognitivos y afectivos), etc… a fin y al cabo lo que pretendo reseñar es la utilidad de la evaluación tanto en la enseñanza como en el alto rendimiento para la mejora de la calidad. Según Delgado, los fines de la evaluación son: Diagnosticar la situación de partida. Conocer los datos relevantes del alumno/deportista sobre sus experiencias previas, expectativas, etc… Asignar los niveles de aprendizaje que le corresponde al deportista e indicar el grupo de trabajo al que se incorpora. -3- Conocer la evaluación de su aprendizaje y el ritmo de asimilación durante el proceso surgido. Orientar y guiar su aprendizaje, estableciendo las medidas correctivas ante las dificultades y reforzando los logros alcanzados. Valorar el rendimiento del que aprende con la finalidad de pronosticar sus posibilidades. Constatar la adquisición de los objetivos previstos (finales). Otros objetivos como: Obtener datos para investigar y mejorar por tanto el rendimiento. Detectar y seleccionar “talentos”. Controlar el entrenamiento. Valorar los recursos y medios disponibles. Incidiré sobre la importancia de la administración de la información en el aprendizaje y sobre la relevancia de variables, habilidades y técnicas psicológicas que influyen en el rendimiento que puede alcanzar un deportista durante una competición deportiva. 2. Teorías periferialistas vs. Centralistas: Este punto apenas he podido completar con respecto a la teoría del programa puesto que apenas he encontrado información. En el análisis del pensamiento aparecen dos teorías: Teorías periferialistas o motoras: el pensamiento es una respuesta motora que se produce en los músculos. Diferentes autores podemos asociar a estas teorías: Watson postula que el lenguaje es un pensamiento subvocal, es decir hablar con uno mismo. Jacobson: mide la actividad muscular en diferentes situaciones. Teorías centralistas: el pensamiento está en la actividad cerebral. Puedo citar a un autor que trabajó sobre esta base, Chafman implantó electrodos a los sujetos mientras resolvían problemas, ejercicios, y registraba su EEG. Comprobó que existían cambios en la actividad cerebral cuando se encontraban en la fase crítica de la resolución del problema. 3 Control en programas motores rápidos y prolongados (modelos biológicos): Tratan de interpretar los procesos de control en base a asociaciones y circuitos neuronales. El más conocido es el de bucle gamma. Otro modelo más restringido es el de generación de patrones, usado para explicar comportamientos motores cíclicos como la locomoción. -4- El bucle gamma: En esa línea biologizante, se ha recurrido a, profusamente, a un mecanismo neurológico para explicar ciertas conductas rápidas. Este mecanismo se compone de dos circuitos neuronales que funcionan dentro de un mismo sistema llamado sistema gamma, que tienen localizado el sistema receptor en los husos musculares. El primer circuito (bucle alfa) sinapta, a nivel exclusivamente medular, una neurona aferente con otra eferente que ejecuta la respuesta motora; sería el responsable de las respuestas llamadas monosinápticas, tal como el reflejo de la rodilla o el de estiramiento. El otro circuito, bucle largo o bucle gamma, llega hasta los niveles superiores del sistema nervioso central. La recepción sensorial se realiza en los propioceptores husos musculares, estos husos son inervados por neuronas aferentes (motoneuronas gamma) que provienen de la parte ventral de la médula. Cuando se activan, debido al impulso proveniente del sistema nervioso central, producen la contracción de fibras intrafusales que distienden la región sensorial central del huso, cuando esto ocurre actúan las fibras aferentes de éste que llegan a la parte dorsal o sensorial de la médula, desde ahí va por una parte mediante una sola sinapsis muscular a la motoneurona alfa que produce la contracción del músculo y por otra al SNC. A su vez, la motoneurona alfa también recibe dos tipos de información: la de la vía aferente proveniente del huso muscular y la que proviene del SNC. Así pues, la neurona aferente del huso envía información del grado de estiramiento del músculo. Se acepta que interviene en el desarrollo de movimientos rápidos, y en el incremento de la fuerza en ciertos momentos. 4. Aspectos a considerar en el aprendizaje: 4.1.- IMPORTANCIA DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA INFORMACIÓN EN EL APRENDIZAJE. Realizando una rápida revisión histórica, destaca conductismo más radical (1930-1960) donde se rechaza principalmente el la investigación de los procesos mentales a cambio de la conducta observable. Redujeron el aprendizaje a asociaciones estímulo-respuesta (E-R). Por tanto los antecedentes y las consecuencias de las conductas realizadas por sujetos pasivos eran las únicas claves del aprendizaje. Actualmente se considera el aprendizaje en términos más cognitivos, donde el procesamiento de la información ocupa un lugar privilegiado, en el cual el organismo entra en acción, participa en el proceso (E-O-R). Norber Weiner (1948) fundamenta los procesos de aprendizaje basándose en su adaptación a las ingenierías. La persona se considera un conjunto de sistemas que se regulan a sí mismos. En este modelo existen tres tipos de -5- información fundamentales que regulan el sistema: la información previa, la información de corrección y la retroinformación. Gentile (1972) afirmaba que todas las habilidades deportivas se dirigen siempre a un objetivo. Zubiaur (1996) dice que la información es un elemento básico del aprendizaje motor, ya que es una manera de corregir los errores y que el alumno conozca cuál es la repercusión de las tomas de decisiones en su respuesta. Ruíz (1994) dice que el deportista para conseguir los objetivos previstos del aprendizaje necesita estar informado. Es fundamental conocer el resultado de lo practicado y determinar los logros obtenidos. (Conocimiento de ejecución y de resultados). 4.2.- LA INFORMACIÓN EN LA ACCIÓN DEPORTIVA. Tradicionalmente se ha dividido la información en dos aspectos: la que se genera antes de la acción y la que se produce como resultado de la misma. 4.2.1.- Información antes de la acción: La información inicial es aquella que se produce previamente a la realización del movimiento y que sirve de referencia al sujeto para la ejecución del mismo. A este tipo de información se le conoce como información inicial, de referencia o feedforward. Va a establecer los objetivos de la propia acción. El ejecutante no sólo debe establecer los objetivos mediante una correcta información referente a la tarea antes de la acción, sino que en el contenido de esa información deberá orientarse hacia el estado psicobiológico óptimo. De esta manera aspectos perceptivos, atencionales, motivaciones, activación y pensamiento deben estar implicados. Este aspecto se consigue igualmente con la información. En muchas ocasiones se ha restrigido esta información a una serie de verbalizaciones por parte del entrenador, se puede utilizar un modelo visual utilizando a un compañero, un modelo usando un vídeo o un ordenador, un texto escrito e incluso la imaginación del propio gesto. Las fuentes que pueden establecer los objetivos pueden ser internas (intrínsecas) o externas (extrínsecas). -6- 4.2.2.- Información como resultado de la acción: La información que se da como resultado de la acción es de gran utilidad para el control del movimiento. A este tipo de información se le ha denominado feedback. Este tipo de aprendizaje es muy importante en el aprendizaje de las acciones motrices y tendrá diferente repercusión en función de las características que tenga. El control de esta información será, pues, básico para intervenir en los procesos de aprendizaje. 4.2,3.- Tipos de administración de la información resultantes de la acción: Los dos tipos de información o feedback que se producen como resultado de la acción serán por un lado la información que se origina en el propio sujeto o feedbak intríseco, y aquella que es externa o feedback extríseco. 4.2.3.1.- El feedback intrínseco: El feedback intrínseco será la información que se produce como consecuencia de la respuesta en sí misma. Este tipo de feedback también se ha llamado sensorial, de la respuesta o feedback a secas. Esta información es fundamental para el control del movimiento, la persona que inicia la tarea por primera vez debe aprender a interpretar las señales que recibe de manera intrínseca, lo que le va a permitir detectar los errores en la ejecución y precisar el movimiento. El papel de este tipo de información será diferente en función del nivel en la adquisición de la habilidad. En las primeras etapas, permite corregir simultáneamente el error hasta adecuarse al patrón deseado. Cuando el gesto se encuentra automatizado, la información sirve para realizar los ajustes necesarios ante cualquier modificación que se da en cualquiera de los sistemas intervinientes. El feedback intrínseco se divide en: - Exteroceptivo: información sensorial exterior al sujeto, captada por los sentidos. - Propioceptivo: es la información de la postura y el movimiento. - Interoceptivo: informa del estado de los órganos internos. -7- 4.2.3.2- El feedback extrínseco: En todo proceso de control del movimiento existe un tipo de información cuya fuente es externa. Por lo tanto consideramos al feedback extrínseco como todo tipo de información que un sujeto obtiene sobre su propia ejecución de manera externa a él. Las fuentes de este tipo de información pueden ser: - Profesor / entrenador. - Compañeros con su modelo. - Sistemas audiovisuales. - Instrumentos de medición/ sistemas automatizados. Es de gran interés desde la perspectiva del aprendizaje conocer los efectos que tiene el feedback dependiendo de ciertas variables de administración. Por ello, siguiendo a Schmidt (1992), los tipos de feedback extrínseco se pueden clasificar: a) En función del momento en el que se aporta la información: - Feedback simultáneo o concurrente: ocurre cuando la información se administra mientras el sujeto está realizando la acción. El tipo de información es especialmente útil ya que el sentido de su administración es permitir la regulación del movimiento mientras éste se lleva a cabo. - Feedback inmediato o terminal: Se produce cuando la información se realiza en el momento preciso de terminar la ejecución del gesto. En este caso se le da más importancia a este tipo de información que a la propia que obtiene el sujeto (intrínseca) ya que el hecho de administrarse en el instante de finalizar hace que prevalezca sobre ella. - Feedback aplazado o retrasado: Dejamos pasar un intervalo de tiempo desde la finalización de la tarea hasta el momento de la administración de la información. En este caso lo que pretendemos es que el sujeto piense lo que ha hecho bien y mal, es decir que hemos aumentado el protagonismo del feedback intrínseco. b) En función de la frecuencia en que se administra la información: - Separado: cuando se administra en cada ejecución, de tal manera que el ejecutante recibe un apoyo externo en cada uno de los ensayos, y esta información se utiliza para la mejora del siguiente ensayo. - Acumulado: cuando se sintetizan o promedian las informaciones de una serie de ensayos. De esta manera el aprendiz deberá utilizar más recursos -8- intrínsecos para contrarrestar con los que se le administran de una forma acumulada. c) En función del formato (vía que se utiliza para transmitir la información al sujeto) : - Verbal: el medio de transmisión se basa en el lenguaje oral. - No verbal: la información se produce sobre elementos fuera del lenguaje. d) En función del contenido de la información: - Conocimiento de resultados: cuando la información hace referencia al objetivo final de la acción. - Conocimiento de ejecución: si la información se refiere a la manera de llegar al resultado. 4.3.- EL CONOCIMIENTO DE RESULTADOS. Siguiendo la clasificación de Schmidt (1988) el conocimiento de los resultados es un tipo de información que se administra de manera extrínseca, verbal, terminal y sobre el resultado final de la acción. Sería la información aportada al sujeto, tras una ejecución motora, sobre el grado de consecución del objetivo que se pretendía mediante la ejecución, o sobre la adecuación de ésta. A) Efectos del conocimiento de resultados: El principal objetivo del conocimiento de resultados es mejorar la respuesta y, por tanto, el aprendizaje del gesto deportivo. Diversos autores han demostrado la mejora del aprendizaje mediante la utilización del conocimiento de resultados. Los efectos colaterales que se producen en el aprendizaje cuando se le da esta información son: a) Efecto motivacional: el conocimiento de resultados tiene un papel importante en el aumento de los niveles de activación o motivación hacia la tarea. Cuando se le administra la información, el sujeto está más interesado en la actividad, su trabajo se endurece, y los efectos persisten durante más tiempo una vez que la información es retirada. b) Efecto direccional o de guía: otra de las consecuencias del CR es que dirige al sujeto hacia una respuesta correcta, informándole de la misma e indicándole la dirección que debe tomar la siguiente -9- respuesta para mejorar el movimiento. Contribuye a guiar a la persona hacia la correcta ejecución. c) Efecto asociacional: el CR tiene la propiedad de provocar un nivel alto de asociación entre el estímulo y la respuesta. La información provoca un efecto de asociación entre la tarea y los objetivos, que permite, según el punto de vista, un incremento de la probabilidad de la respuesta en la dirección deseada o una reducción del error. B) Precisión del conocimiento de resultados: Este aspecto se refiere a las modificaciones que podemos realizar en la exactitud del formato de la información. La precisión puede darse acerca de la dirección o magnitud, o también cualitativa o cuantitativa. Existen numerosas investigaciones cuyos resultados son contradictorios, pudiéndose afirmar que la precisión depende de variables relacionadas con el aprendizaje como la edad de los sujetos, la propia tarea de aprendizaje y las etapas del aprendizaje. Planteando ambos tipos de información de forma conjunta incidiremos de forma más positiva en el aprendizaje Sin embargo, si sólo daos información de uno de los dos parámetros planteados es preferible hacerlo sobre la dirección que sobre la magnitud. Así como no siempre la precisión en la magnitud reporta efectos positivos en el aprendizaje (con niños parece ser que perjudica este aprendizaje) se ha demostrado experimentalmente que sujetos entrenados mejoran sustancialmente ante un tipo de información cuantitativa. Los sistemas precisos de medida y los sistemas automatizados aportan una información objetiva y cuantitativa que puede adaptarse a la administración de la información que se requiere en estas situaciones. C) Intervalos temporales del conocimiento de resultados: Una variable que incide en el aprendizaje es el tiempo que transcurre entre el ensayo y la presentación del conocimiento de resultados, así como el intervalo de tiempo que puede producirse entre las ejecuciones. Se han estudiado tres posibles variables: a) PRE-CR: tiempo que transcurre entre la finalización del ensayo y la presentación del CR. También se puede decir que es el intervalo de retraso en la presentación del conocimiento de resultados. Desde el punto de vista - 10 - del aprendizaje, es necesario destacar que si aumentamos este período retrasando el CR, conseguimos dar más protagonismo al feedback intrínseco. El propio CR supone para el ejecutante una interferencia en su feedback sensorial. En los procesos donde se pretende que el CR sea auto administrado o aleatorio para aumentar su autonomía en el aprendizaje, puede ser una estrategia adecuada aumentar progresivamente el PRE-CR. b) POST-CR: es el tiempo transcurrido entre la presentación del CR y el siguiente ensayo (intervalo de retraso entre la presentación del conocimiento de resultados y el siguiente ensayo). Durante este período de tiempo el sujeto ha recibido la información indicándole la magnitud de error del ensayo anterior, así procesará la información generará el feedforward o programación de la respuesta para acercarse algo más a la adecuación de los objetivos. Se necesitará un tiempo suficiente, después de la presentación del CR, para el procesamiento de dicha información. Las tareas complejas requerirán un tiempo de procesamiento de la información mayor. c) Intervalo inter-respuesta: intervalo de tiempo que existe entre dos ensayos, por lo tanto engloba PRE-CR y POST-CR. En definitiva podemos generalizar los siguientes resultados: 1. Cuando el PRE-CR es constante y el intervalo inter respuesta varía por el aumento del POST-CR, al aumentar el intervalo disminuye el aprendizaje. 2. Si el POST-CR es constante y el intervalo inter respuesta cambia con el POST-CR, al incrementar el intervalo aumenta el aprendizaje. E1---------(Pre-CR)--------CR----------(Post-CR)---------E2 Intervalo inter respuesta D) Frecuencia del conocimiento de resultados: Una de las variables que pueden afectar al aprendizaje a través de la información es la periodicidad en la presentación de la misma. La frecuencia absoluta hace referencia al número de CR que se presenta durante el desarrollo de la práctica. Así, alternando un ensayo con información y otro sin ella, durante diez ensayos, la frecuencia absoluta será de 5. - 11 - La frecuencia relativa hace referencia al tanto por ciento del CR que se administra al sujeto. FR es igual número CR partido por el número de ensayos multiplicado por 100. En el caso anterior la frecuencia relativa sería del 50 %. Se han realizado numerosas investigaciones cuyos resultados nos hacen pensar que la aplicación excesiva de información a través de los ensayos crea en el sujeto cierta dependencia de la misma, y una vez que se retira, el nivel de retención no es demasiado alto; sin embargo, si el sujeto es capaz de independizarse de la necesidad de esa información, el nivel de retención es mucho mayor. Uno de los objetivos es conseguir esta autonomía en el aprendizaje, y un sistema además de retrasado progresivamente sería disminuyendo su frecuencia. El conocimiento de resultados debe cubrir su función en el aprendizaje, satisfaciendo las expectativas que demanda el sujeto en cuanto a aportar claves de eficacia que le ayuden a la consecución de los objetivos, aportar información y permitir generar sus propios mecanismos intrínseco para la consecución autónoma de los objetivos. 4.4.- EL CONOCIMIENTO DE EJECUCIÓN. El conocimiento de la ejecución hace referencia a un tipo de feedback extrínseco donde el contenido de la acción se realiza sobre la manera en que el ejecutante puede llevar a cabo los objetivos en el sentido de informarle sobre los patrones de acción del movimiento. Supone una orientación en la dirección adecuada sobre cómo realizar la programación motriz. A) Relación con el conocimiento de resultados: Aunque existen situaciones en que los objetivos o resultados de la tarea coinciden con sus índices de eficacia y por lo tanto conocimiento de resultados y de ejecución coinciden, en la mayoría de las situaciones deberemos discriminar sobre si dar un tipo de información u otra. Las investigaciones realizadas sobre el conocimiento de resultados no terminan de mostrar su efectividad en todos los casos y la evidencia de que el conocimiento de resultados no informa al alumno sobre lo que hacer en el siguiente ensayo, por lo que para el aprendizaje de habilidades motoras se necesita otro tipo de información, y así ayudar a que el alumno consiga sus objetivos. - 12 - B) Técnicas del conocimiento de ejecución: Han existido investigaciones que nos aportan datos muy interesantes sobre la cuestión de cuándo utilizar un tipo de información basada en los resultados o en la ejecución. Las conclusiones a las que llegan estos trabajos son las siguientes. Cuando la tarea es de tipo abierto, esto es, cuando la situación es cambiante y el ejecutante no puede predecir el final de la misma, es preferible aportar un conocimiento de resultado. Cuando la tarea es de tipo cerrada, es decir, cuando el sujeto conoce el desarrollo de la misma y la influencia del medio o puede influir en menor grado, ha tenido un efecto mayor el recibir un conocimiento de la ejecución. El uso de sistemas basados en el análisis del movimiento con el uso de la observación sistemática, un vídeo describiendo el movimiento o técnicas computerizadas de análisis del movimiento, han demostrado el eficiente apoyo al conocimiento de la ejecución. A continuación pasamos a desarrollar la importancia de estas técnicas. Conocimiento de ejecución basado en el análisis del movimiento: Pieron (1980) distingue tres tipos de información dependiendo de su contenido. Por un lado, la información con contenido evaluador, donde se le informa al sujeto el grado de su adecuación al resultado que se pretende. En segundo lugar, la información con contenido descriptivo, en la cual se pormenoriza los elementos intervinientes en el mismo, y en tercer lugar, la prescriptiva, donde se aportan orientaciones que contribuyan a alcanzar el fin de la acción. Sus investigaciones apuntan a que la información prescriptiva es la más adecuada cuando se pretende mejorar un movimiento. Una técnica de gran ayuda como fuente de esta información es la observación sistemática, donde se estructuran los componentes de la situación en diferentes categorías, se asocian a escalas cuantitativas para, una vez entrenados los observadores, sean registradas de una forma fiable. El conocimiento de la ejecución transmitido en vídeo: El uso del vídeo para reforzar el mecanismo comparador para el sujeto puede contribuir a la mejora de sus ejecuciones y se ha utilizado frecuentemente en el aprendizaje. Sin embargo, se ha demostrado que el uso de un sistema meramente visual, puede ser poco efectivo si no se ve reforzado conjuntamente con otro tipo de información que - 13 - ayude al ejecutante a discriminar, dirigir la atención e interpretar la información recibida. La utilización del vídeo tiene más efectividad cuando la tarea es de tipo cerrada. Este aspecto se debe a que la información que se aporta, al estar más relacionada con la ejecución que con el propio resultado, es más adecuada a este tipo de tareas. El conocimiento de la ejecución basándose en técnicas computerizadas de análisis del movimiento: Cabe destacar en este apartado la confluencia entre control motor, aprendizaje y biomecánica deportiva. La biomecánica analiza el movimiento humano, centrándose en los aspectos cinemáticos y cinéticos. Los aspectos cinemáticos se refieren a la información del movimiento, mientras que los aspectos cinéticos se refieren a las causas que los producen. En trabajos de Newel y Walter (1981) se deduce que para tareas de cierta complejidad es insuficiente la aplicación de conocimiento de resultados, debiéndose aplicar un conocimiento de la ejecución. El problema está en que la complejidad de la tarea a veces exige de dar demasiada información al sujeto, no siendo conveniente saturar al sujeto con demasiada información. Una alternativa para este aspecto es simplificar o unificar la información administrada. También el tipo de información no debe ser el describir el movimiento (descriptivo) sino también informar de cómo corregirlo (prescriptivo). La utilidad de estos sistemas cinemáticos y cinéticos ha sido demostrada con numerosas investigaciones. 7. ESTRATEGIAS O TÉCNICAS DE OPTIMIZACIÓN Según la información que he encontrado, creo que es más factible llamar técnica al moldeamiento y a la economía de fichas las cuales se relacionan con el control de contingencias. Así pues me dispongo a definir ambas: El moldeamiento consiste en el reforzamiento sistemático o aproximaciones sucesivas al gesto terminal empleando el reforzamiento positivo en estas aproximaciones y la extinción en otras conductas. Moldear una conducta significa recompensar las aproximaciones sucesivas hasta llegar a la conducta terminal, por ejemplo: el flic-flac. Su aplicación en el aprendizaje ha sido muy importante porque se ha utilizado con las llamadas progresiones pedagógicas. - 14 - La economía de fichas es una técnica que se utiliza para relacionar las fichas con la tarea global del ejercicio que queremos enseñar. Las fichas actúan como reforzadores generalizados asociados a una conducta meta (conducta final). Ha de existir un contrato entre el investigador y el sujeto en el cual se recompensa al sujeto experimental. Se comienza a utilizar como recompensa monetaria en EE.UU., unos sujetos querían dejar de fumar, éstos le daban dinero al psicólogo que prestaba el servicio y cuando el sujeto disminuía el consumo de tabaco el psicólogo le daba una cantidad de dinero. Cuando hablemos sobre aprendizaje será importante recordar que es necesario que se controlen aquellos estímulos que rodean al sujeto y que es muy probable que influyan de manera que modifiquen su comportamiento. Este tipo de estímulos (llamados también contingencias) han de ser controlados aceptando que cualquier aprendizaje se produce en une entorno que influye activamente en el sujeto. Será importante que la persona que se encargue de enseñar cualquier cosa ya sea relacionada con el mundo de la docencia como el del entrenamiento en alto nivel o en iniciación controle estos aspectos. El control de contingencias se basa en controlar los esfuerzos y los adversos que se acompañan en el aprendizaje de una habilidad la cual influye en la tasa de conducta. El refuerzo y el adverso son los dos principios fundamentales que actúan sobre la conducta. En el caso de que se aplique un refuerzo a una conducta, ésta tendrá grandes posibilidades que se produzca (dar un punto en la nota final en el caso de que se realice de forma correcta los ejercicios de la enseñanza del flic-flac). El aversivo es al caso contrario, si se aplica un aversivo la respuesta a la que se asocia a éste disminuye. Ambas se interpretan de distinta forma dependiendo de la persona a la que se aplica y de la circunstancia. El sujeto debe saber que existe una estrecha relación entre la contingencia y la conducta Los refuerzos pueden ser materiales, sociales o de actividad. También los diferenciaremos en intrínsecos cuando nos referimos a un refuerzo o un aversivo que forma parte directamente de la actividad, y extrínsecos cuando son ajenos al ámbito de la conducta. Hay cuatro procedimientos básicos cuando nos referimos al control de contingencias reforzamiento positivo, reforzamiento negativo, castigo o extinción. Cuando hablamos de la administración contingente de un refuerzo para aumentar la tasa de conducta nos referimos a un refuerzo positivo, en el caso de que aumentemos las contingencias que impidan que aumenten la probabilidad de conducta hablamos de reforzamiento negativo. - 15 - La eficacia de aplicación de uno u otro depende del conocimiento del sujeto así como de su entorno y de la propia conducta. Cuando nos referimos a la administración contingente de un aversivo para reducir la probabilidad de respuesta hablamos de castigo. Si la administración contingente de un aversivo es para reducir la probabilidad de respuesta hablaremos de extinción. Otra técnica que se utiliza es el moldeamiento y se utiliza mucho para instalar conductas complejas y lejanas de las posibilidades actuales del sujeto como fue en este caso la realización del flic-flac en unos alumnos que no crían ser capaces de realizarlo. Para ello se utilizan conductas intermedias que progresivamente se irán cambiando por otras que acerquen al sujeto a la actividad que pretende realizar (en este caso los ejercicios intermedios se harían con el plinto y el mini-tramp). Para el moldeamiento se utilizan dos procedimientos que son el reforzamiento positivo de las conductas intermedias y la extinción de las demás. En cuanto a la economía de fichas, las fichas, actúan como reforzadores generalizados, asociados a conductas metas, escalonadas normalmente en un rango, que se cambian por objetos o actividades. 7. OPTIMIZACIÓN DE VARIABLES EN EL APRENDIZAJE DE HABILIDADES MOTRICES: Según el autor J. M. Buceta, existen una serie de variables, habilidades y técnicas psicológicas que influyen en el rendimiento que puede alcanzar un deportista durante una competición deportiva. En el campo deportivo la incidencia a nivel psicológico debe estar orientada al control de las llamadas variables psicológicas (motivación, estrés, autoconfianza,...). Estas variables son elementos que se modifican continuamente en función de las circunstancias que confluyen en un determinado momento, por tanto es necesario controlarlas y saber orientar estas variables para alcanzar un rendimiento máximo. Se pone el ejemplo de un equipo en pretemporada donde se debe fomentar la competitividad entre compañeros, aumentar el estrés como preparación a situaciones estresantes intrínsecas a la competición, establecer objetivos estimulantes para los deportistas y que incluso se hagan difíciles de conseguir,... Por el contrario, en este mismo equipo inmerso en la competición se debe reducir la incertidumbre del jugador al máximo para aliviar las situaciones estresantes que continuamente se le presentan, establecer objetivos más a corto plazo y fácilmente superables para aumentar el nivel de motivación y hacer que la competitividad entre compañeros se transforme en un ambiente óptimo de compañerismo sean cuales sean los jugadores con los que el técnico cuenta para los - 16 - partidos. Sin embargo, esta exposición es muy genérica, pues se ha de tener en cuenta que estas variables se deben orientar a la hora de actuar sobre ellas en un sentido u otro en base a las circunstancias que se van presentando. Estas variables no sólo tienen que ser controladas a nivel colectivo, sino que el técnico debe intentar que sus propios jugadores a nivel individual y, por supuesto también él, en la medida en que pueda, intenten entrenar psicológicamente el control de las mismas. En este mismo punto del artículo, el autor critica a la psicología deportiva afirmando que no ha podido describir cuáles son las variables sobre las que hay que actuar y cómo hacerlo en cada momento. Según el propio Buceta, sobre estas variables se puede actuar de dos formas diferentes: por habilidades psicológicas o bien aplicando estrategias de este campo. Las habilidades psicológicas pueden ser inertes al sujeto o pueden ser el resultado de la experiencia, en cualquier caso un entrenamiento adecuado de las mismas puede llegar a definirlas como una herramienta básica para conseguir un rendimiento deportivo óptimo. Al hablar de las habilidades psicológicas hay que hacer mención especial al entrenador deportivo, puesto que por sus funciones dentro de un equipo tiene que estar continuamente aplicando estas habilidades a nivel individual y colectivo, tomando como principales: negociación, técnicas de explotación para el control del estrés,... Entrenadores que en la mayor parte de los casos muestran grandes despreocupaciones por un ámbito muy importante del deporte como es la psicología, y que por tanto deberían de estar bien asociados. En cuanto a las técnicas psicológicas se podrían definir como estrategias empleadas para el control de las variables y que en función de su complejidad y objetivos pueden ser aplicadas directamente por el entrenador o bien por el propio técnico. Este autor pone de manifiesto la importancia que juegan las variables psicológicas pudiendo afectar tanto a un equipo como a un deportista en concreto en un momento determinado de su preparación, o lo que sería mucho más grave, la incidencia negativa de estas variables dentro de un encuentro. Además es un autor que se podría decir que en este campo tiene una doble experiencia puesto que es psicólogo y entrenador nacional de baloncesto, por tanto pienso que debe estar en muchas ocasiones en una situación privilegiada ya que tiene acceso directo a los jugadores constantemente, algo que no pueden la mayoría de los psicólogos del deporte. Otro estudio sobre la optimización de variables en el aprendizaje de habilidades motrices es el que realiza el profesor Raúl Horacio Gómez, Profesor Titular en la - 17 - Universidad Nacional de la Plata – Argentina y Presidente de la Comisión Panamericana de Currículum. Este estudio resume los resultados de la investigación empírica referidos al impacto en el desarrollo curricular en Educación Física, del principio de variabilidad de la práctica motriz en el aprendizaje, la retención y la transferencia de las habilidades motoras en la infancia. Asimismo describe el proceso de investigación en curso destinado a precisar el papel de los juegos deportivos en la enseñanza de las habilidades motoras en relación con la teoría de los esquemas. 8. ERRORES EN EL APRENDIZAJE RESUMEN El objeto de este trabajo es analizar el papel del error en Educación Física, constatar dónde y cómo se producen los errores y qué retos supone para el profesorado su incorporación como estrategia para ser más eficaz en su labor docente. Para ello, se aportan unas sucintas bases teóricas sobre la relevancia del error, su conceptualización pedagógica y las interpretaciones que realizan los diferentes modelos educativos sobre sus consecuencias en la intervención didáctica. Todos estos aspectos son imprescindibles para ubicarse en el sentido actual del error. Asimismo, se vincula el error con una de las modalidades de evaluación más en vigencia, la evaluación formativa que, fundamentalmente preocupada por las funciones de regulación del aprendizaje, atribuye al proceso de enseñanza un papel más trascendental que al producto obtenido. También, se identifican y explican las causas del error en el ámbito escolar; con ello se concreta el espacio didáctico sobre el que el error puede actuar. Se definen los tipos y el modo de intervenir. Se aportan diferentes dispositivos capaces de ser útiles al profesorado. Y por último, se analizan descriptivamente las diferentes modalidades de actuación en torno a dos puntos: su utilidad en la enseñanza y con atención preferencial, la adaptación de metodologías específicas de tratamiento para su eliminación. - 18 - DEFINICION E INTRODUCCION Error, equivocación, defecto, deficiencia, descuido, distracción, fallo, falta, incorrección, torpeza, etc., son términos que nos recuerdan las expresiones que habitualmente utilizamos los docentes en nuestro quehacer cotidiano de la enseñanza. En numerosas ocasiones, mediatizados ya por nuestra propia historia y nuestra experiencia personal, solemos repetir y reproducir aquellos modos con los que se procedió en nuestra pasada vida escolar convencidos que pertenecen al sentido común. El mundo de la enseñanza ha estado muy contaminado por una interpretación negativa de las actuaciones (¡niño/a no… corras!, ¡niño/a no… juegues!, ¡niño/a no…hagas eso!), cargando de culpabilidad a nuestro alumnado y, en ocasiones convirtiendo en angustiosos algunos momentos educativos, llevando a nuestros alumnos/as a emparentar el error con la transgresión. En este trabajo se pretende descubrir el potencial constructivo, didáctico y creativo del error frente a la habitual voluntad correctora y sancionadora de la pedagogía tradicional. Esta es la razón por la que nos interesa abordar un tema que teniendo enorme transcendencia práctica en la enseñanza, y más concretamente en la evaluación formativa, apenas cuenta con estudios relevantes en el ámbito de la Didáctica de la Educación Física. En una actividad como la nuestra donde la repetición constituye uno de los ejes metodológicos del aprendizaje y cuyo uso trae como consecuencia la producción de respuestas correctas e incorrectas, se ha llegado a la concepción de que todas las respuestas incorrectas, es decir los errores o defectos cometidos, son fruto de una incapacidad del sujeto o de una carencia motriz. En otras palabras, o bien el alumno/a no sabe ejecutar la tarea o bien la ejecución ha sido fruto de una negligencia. Si bien es cierto que esto último puede ser verdad, en muchas ocasiones suele suceder que las respuestas aparentemente erróneas no son sino la consecuencia de la disponibilidad o recursos puestos en juego por el sujeto para dar solución al problema que se le plantea, es decir, que los alumnos/as responden como creen que es lo más adecuado para las circunstancias en las que se encuentran. Visto así, y admitiendo que las respuestas erróneas están llenas de significación, al igual que las respuestas correctas, dicha significación constituye una aportación importantísima y debe ser contemplada en las metodologías de la evaluación formativa de ciertos tipos de aprendizajes. Estas metodologías nos aproximan al diagnóstico pedagógico mucho más que a las comparaciones con modelos perfectos. La Didáctica de la Educación Física y el Deporte promueve que el profesor/a o entrenador/a sea un excelente observador capaz de detectar exactamente los - 19 - errores que se producen en sus alumnos/as y deportistas. La mayoría de las propuestas didácticas inducen al profesorado a que frente a esos errores responda poniendo remedio inmediato, es decir, que procure que desaparezcan instantáneamente. Pocas son las ocasiones en que se promueve el diagnóstico, la interpretación de lo sucedido. La reacción, cuando se constata la aparición de errores, consiste en emitir más información o nuevas informaciones referidas a la ejecución correcta, es decir, al modelo a imitar. El pensamiento del docente suele partir de la idea que la comunicación de nueva o mayor información sobre el modelo que se debe ejecutar es la cuestión clave para mejorar la ejecución. Así por ejemplo, en la realización de acrobacias en el suelo, es bastante común ver como las correcciones de los profesores hacen alusión a la manera anatómica en la que el sujeto se ha comportado y añadir una nueva información sobre cómo debe ser la ejecución ideal. En otras ocasiones se imputa a la incapacidad -véase torpeza- del alumnado la ineficacia de la ejecución, resignándose así frente a la imposibilidad de mejoría. En este sentido, echamos en falta una observación clínica que permita identificar el origen de las respuestas erróneas, para aumentar nuestra eficacia docente a partir del potencial didáctico del error. LAS DIRECCIONES DEL ERROR Siguiendo un modelo de análisis propuesto por Saturnino de la Torre (1993, p. 21) podemos referirnos a varias direcciones semánticas del error: efecto destructivo y efecto constructivo o creativo. El error como efecto destructivo: como fallo irreversible En el ambiente deportivo nos referimos a menudo al efecto destructivo del error entendido como fallo irreversible. Tal es el caso de posibles acciones como tiros a puerta fallados o canastas no acertadas, carreras perdidas, saltos no franqueados, etc. Estos errores crean por lo general, conciencia de culpabilidad y arrepentimiento, bajo la creencia que podían haberse evitado. Vemos pues el error como resultado incontrolado del que no se puede esperar nada bueno. El mundo del deporte asume bien la victoria y los éxitos pero acepta mal el fracaso (está mal preparado para la derrota). Aunque parezca sorprendente, los entrenadores (en general) no saben reaccionar bien ante ninguna de estas dos circunstancias. Los técnicos no controlan sus reacciones frente al éxito, pensando que es el fin último, la exaltación máxima del deporte, y se dejan arrastrar por la vanidad que temporalmente promueve ese efecto. Signos externos de júbilo, exaltación, llevan a los - 20 - pupilos a contagiarse de ese estado de ánimo. Sería más prudente educar a los alumno/as a relativizar los éxitos y apreciar el valor del adversario. Pero mucho peores son las respuestas de los técnicos y profesores frente al fracaso. Desconocedores de las reacciones propias de cualquier tutor frente a estas circunstancias los signos más habituales que el entrenador transmite a los deportistas frente a la derrota son el desánimo y el desconcierto. Ante tal despropósito suele ser habitual ver caer por los suelos la autoestima de los deportistas o del equipo en su conjunto. El error como efecto constructivo y/o creativo: como método de descubrimiento científico y transmisión didáctica Aunque ésta es una acepción poco usual, no deja de tener cierto interés en el ámbito de la actividad física y el deporte. El error ha sido fuente de nuevas indagaciones y se ha utilizado en la práctica deportiva como fuente de inspiración. No se trata de convertir en positivo lo negativo, sino de valerse del efecto o fallo como instrumento productivo y/o de progreso, reconvertir en proceso el resultado del error. Ello quiere decir que la persona adopta una actitud transformadora de los sucesos. La derrota, el fracaso, pueden ser asumidos bien como algo peyorativo o bien como objeto de interpretación y de estudio. La persona creativa crece en las situaciones problemáticas, le brindan mayor estímulo que las acciones rutinarias. La creatividad, no está, como es natural, en el error, sino en las personas que son capaces de, apoyándose en él, generar nuevas ideas. El error puede asimismo ser considerado como procedimiento constructivo, como método de descubrimiento técnico. Lo impredecible, lo absurdo, lo alejado de la realidad (irreal), lo erróneo o fallido, puede conducirnos a realizaciones creativas. Si hemos de creer a filósofos de la ciencia tan prestigiosos como Popper, Lakatos, Kuhn y otros, la ciencia progresa mediante procesos de ensayo y error. El error es un punto de referencia importante para dirigir nuestras hipótesis por otros caminos. Así lo entiende Lakatos al considerar que el auténtico núcleo de un programa de investigación científica se construye mediante un lento proceso de tanteo, de ensayo y error. Ejemplos ilustrativos de lo dicho los tenemos en el mundo del deporte. La evolución de la técnica utilizada en numerosas prácticas deportivas nos demuestra que las gestoformas que en su momento se consideraron modélicas e irremplazables, son consideradas hoy en día como desfasadas e inadecuadas. Calificamos estos casos de error creativo por lo que tienen de valor en sí y generadores de nuevas aportaciones valiosas. ¿Quién caería en la necedad de minusvalorar lo que comportaron para el avance del atletismo las técnicas de salto de altura como el estilo californiano, el rodillo ventral… - 21 - mirando únicamente lo que tienen de erróneo, desde los conocimientos actuales? Lo mismo sucede con los sistemas de entrenamiento, o las estrategias de enseñanza, su asombrosa evolución nos lleva a sorprendernos de cómo se podía proceder en el pasado con modos que hoy nos parecen tan inoperantes. ERROR Y APRENDIZAJE Raramente, por no decir nunca, se realiza un aprendizaje sin obstáculos, casi siempre viene acompañado de errores que manifestados de formas variadas, constituyen un freno a la evolución del aprendizaje. Como ya hemos dicho, una de las intenciones de los profesores y entrenadores es la eliminación de los errores. Pero el concepto de error motriz es relativo: la misma imperfección del gesto infantil puede ser tolerada como normal en el principiante pero no lo es en el deportista de elite. El referente que utiliza el profesorado para comparar la ejecución realizada constituye un elemento clave para asignar la categoría de errónea o no una respuesta motriz. El error también puede ser contemplado como una fuente de información que debidamente tratada nos permite el acercamiento al alumno/a y una mayor efectividad a la hora de transmitir conocimientos. Pedagogía del éxito Una corriente pedagógica bastante extendida, preconiza que el error debe ser eludido: el profesor/a organiza sus clases de modo que el alumno/a, si actúa adecuadamente (es decir de acuerdo con las instrucciones y prescripciones del profesor/a), no cometerá ningún error. En este sentido, menciona Saturnino de la Torre: "La consideración negativa del error es un indicador más del paradigma positivista. Siendo el éxito, la eficacia, el producto, el criterio desde el que se analiza el aprendizaje, resulta natural que todo elemento entorpecedor, como es el error, debe evitarse(...) un punto de vista coherente si se entiende la instrucción como resultado. El error al igual que la interferencia, son estudiados como obstáculos, como situaciones negativas que es preciso evitar." (Torre , 1993, p.37). En consecuencia, el error constituye un indicador de fracaso en el aprendizaje, y por tanto, algo a evitar y que no se debe repetir. - 22 - Para garantizar el éxito e impedir que aparezca ningún fallo se promueve que la enseñanza esté estructurada según unos pasos sucesivos que planteen al individuo metas progresivamente accesibles de forma que éste tenga un refuerzo continuo. La forma práctica de implementar este principio son los minuciosos "programas lineales". En estos programas las actividades se descomponen al máximo y de la forma más asequible por parte del aprendiz. Con una dificultad diferencial entre los pasos muy pequeña, de forma que el alumno/a siempre pueda superar el anterior y pasar al siguiente, incorporando de forma inmediata, modos de comprobación que garanticen que se progresa por el itinerario correcto, sin desviación alguna. Esta manera de proceder es propia de las teorías conexionistas (especialmente las neoconductistas) y más concretamente a los trabajos de Skinner (1973), que proponen un tipo de enseñanza-aprendizaje en el que la posibilidad de error por parte del sujeto debe ser suprimida o minimizada. En consecuencia, la enseñanza debería estar estructurada según unos pasos sucesivos que planteen al individuo metas progresivamente accesibles de forma que éste tenga un refuerzo positivo continuo. Una metodología basada en un aprendizaje sin error (como postulan estas corrientes pedagógicas) pone especial énfasis en el resultado y no tanto en el proceso. En esta perspectiva el aprendizaje ideal es aquel en el que no existe error. Se le adjudica así al error, una consideración "culpógena" o "ansiógena". En este ambiente, el alumnado vive el error con la ansiedad de algo que no debía haber sucedido y cuya culpabilidad se debe a él. En ocasiones, en este clima, se relaciona el error (la equivocación) con la falta cometida (algo así como "el pecado que hay que redimir con la penitencia"), acordémonos de expresiones que hasta hace poco estaban en la boca de muchos docentes: "la letra con sangre entra". El mundo escolar está repleto de ejemplos o situaciones todavía vigentes tales como castigar con penalizaciones los fallos cometidos (vueltas al patio, sancionar sin recreos, etc.). Didáctica del error Otra línea de trabajo, menos difundida en este momento, preconiza que el error es una fuente primordial para abordar el aprendizaje, que sólo se aprende a través de situaciones en las que el error, en lugar de ser evitado o «denunciado», indica la existencia de una lógica que importa explicitar y diagnosticar como la consecuencia de una interacción aceptada por todos. Como menciona Bouthier , «Las diferencias entre el modelo inicial de la tarea y el modelo final obtenido, o la distinción entre tarea prescrita y tarea efectiva, a menudo interpretado como errores, - 23 - constituyen importantes reveladores de la tarea efectiva definida o redefinida por los sujetos. El análisis de los errores (Leplat y Pailhous , 1974) constituye, integrada en un marco teórico de análisis, un modo de acceso rico para la definición de la tarea efectiva y la modelización de la actividad» (Bouthier 1988 p.49). Los investigadores y especialistas reconocen en sus trabajos, la importancia del error. Así ocurre con la Teoría de las Situaciones Didácticas, del profesor Brousseau, en la que las nociones: «obstáculos» en el aprendizaje (obstáculos que se clasifican) y «conflicto cognitivo», intentan potenciar los momentos de mayor dificultad en un aprendizaje para generar un mejor y más profundo conocimiento de los conceptos (Brousseau, 1986 pp. 33-115). La Enseñanza por Diagnóstico tiene como objetivo el detectar los errores que se producen en el aprendizaje, tipificarlos y analizar las causas generales a las que son debidos; de esta forma, realizado el diagnóstico, se puede atender la superación del error mediante técnicas correctoras adecuadas a dichas causas (Bell, 1976). La corrección de los errores tiene como punto de partida su identificación y el conocimiento de la causa, como punto final su eliminación total o parcial. Permítaseme utilizar una frase que está escrita en un taller mecánico en el que se dedican a recuperar y restaurar materiales de deshecho encontrados en la calle: ¡Con lo aparentemente inútil hacemos cosas útiles!. La retomo aquí porque creo que es absolutamente pertinente. No se trata de aceptar lo equivocado (lo estropeado) sino reconstruir a partir de lo existente. En el mundo de la enseñanza deportiva, observamos la existencia de ciertos tópicos pedagógicos que condicionan las actuaciones de los entrenadores. En efecto, bajo la expresión "los aprendizajes iniciales defectuosos conducen a vicios incorregibles" se ha realizado una determinada interpretación que ha llevado a despreciar y apartar el error como algo deleznable. También ha contribuido a ello el pensar que la automatización se produce desde el primer paso en el que se inicia la niño/a a la práctica deportiva y, que por ello la gestualidad debe ser perfecta desde el primer momento. La idea de que los niños deben aprender a hacer los gestos correctamente desde el principio porque los malos hábitos son difíciles de cambiar es probablemente uno de los mitos más peligrosos de la enseñanza de las habilidades deportivas. Los técnicos, con las mejores intenciones del mundo, quieren que los niños/as realicen las habilidades igual que los deportistas culminados. Eso significa que las primeras tentativas de realización (por ejemplo botar o lanzar un balón) serán comparadas inmediatamente con el estilo de un jugador experimentado. Es como querer comparar la marcha de un niño/a que inicia sus primeros pasos con la de su hermano mayor y recriminarle porque no lo hace - 24 - correctamente. Utilizar la forma adulta de una habilidad como modelo para comparar los primeros intentos supone inevitablemente que se realicen muchas críticas negativas a los ensayos del niño. En lugar de recompensarle por sus esfuerzos y buena voluntad, se le castiga por sus incorrecciones. La consecuencia es que el niño/a muestra aversión hacia la actividad, hacia el adulto que le corrige y hacia sí mismo como causante de su torpeza. Es importante retener que el aprendizaje deportivo como el aprendizaje del lenguaje, exige que el niño recorra estadios de desarrollo que pueden aparecer como repletos de errores a un observador ocasional. Estos errores desaparecerán y la habilidad se perfeccionará si el niño continúa practicando y si cuenta con alguien que le ayude y estimule en vez de criticarle. Por el contrario, si los niños/as oyen sólo rectificaciones o alusiones negativas a sus primeras incorrecciones, pueden llegar a creer que es su torpeza personal la causante de sus problemas. En consecuencia, el técnico debe ser precavido y conocer bien, no sólo el modelo técnico perfecto, sino las características de desarrollo y evolución de los niños/as y adolescentes, sabiendo que el niño/a tiene su ritmo y que lo importante (y quizás lo difícil) es encontrar el estímulo adecuado. En unas breves pinceladas, podemos contemplar este fenómeno en la evolución de las familias de las habilidades. Las habilidades se desarrollan lentamente por etapas, pasando de una forma primitiva, a una forma más elaborada y, en fin - después de mucha práctica - a una forma muy hábil, de esta manera la observación del adulto debe realizarse sobre la adecuada evolución de los patrones motores básicos. - 25 - INFORMACION INICIAL EJECUCION INCORRECTO CORRECTO EXITO STOP ETAPA INICIAL REFORZAMIENTO OK REFORZAMIENTO DIFERENCIAL INFORMACION DEL ÉXITO C.E MODELO CORRECTO ERROR ASENTADO SOBRECORRECION INFORMACION DEL ERROR C.E MODELO INCORRECTO Nueva ejecuciónTratamiento del error en el aprendizaje. ERROR Y EVALUACIÓN - 26 - El error está estrechamente vinculado con uno de los espacios didácticos más interesantes en el ámbito didáctico, la evaluación. En efecto, una de las finalidades de la evaluación es la regulación del aprendizaje, a esta modalidad de evaluación se la denomina evaluación formativa. La evaluación es una parte integrante del proceso de enseñanza. El tratamiento didáctico de los errores y la evaluación formativa Cuando la evaluación se efectúa en base a una adaptación pedagógica, el error aparece como una referencia, una averiguación para una evaluación formativa vinculada a las significaciones que las conductas contienen, debiéndose considerar los errores como momentos en el aprendizaje. A partir de su análisis se podrán definir las etapas hacia la adquisición de las competencias que se ha elegido enseñar. Desde esta óptica, el error ya no se asimila a una carencia en las relaciones del sujeto con el medio, sino más bien a una modalidad de estas relaciones, que es necesario, según los casos, hacer evolucionar o desmontar para que pueda constituirse otra más pertinente. En este sentido, el error ayuda a contemplar aquello que generalmente queda oscuro, (que no suele ser motivo de preocupación del docente), que es el porqué el niño hace las cosas de esta manera, tanto si se trata de aciertos como si se trata de errores. Esto se consigue siguiendo todos los procesos que se desencadenan en el niño/a para llegar al aprendizaje, preocupándose de averiguar si el proceso que ha hecho para llegar al acierto o al error sigue el proceso lógico de su maduración. Que no acierte la solución no implica que no haya proceso de maduración. Su error tiene siempre una explicación y un porqué (Torre, 1993). Cuando el niño/a soluciona el problema, realiza la ejecución correcta, se supone que se ha producido el éxito. Sin embargo, que el niño/a solucione el problema motor no implica que lo haya asimilado, entendido. El proceso por el cual el niño/a ha llegado a encontrar la solución queda velado. Frente a cualquier dificultad o tropiezo, el niño/a busca estrategias para sortear el obstáculo. Cuando siempre encuentra las mismas contrariedades y trampas, estas estrategias se mecanizan y el niño/a da las mismas respuestas a los mismos casos y también frente a casos parecidos. El acierto así conseguido no es sinónimo de éxito. La perspectiva temporal puede aportar aquí un elemento suplementario, muchos fracasos se interpretan mejor a la luz de los errores anteriores del alumno/a, pero también de los obstáculos ya superados (noción de preadquisición). En fin, subyacente a la construcción de un dispositivo de autoevaluación formativa, la idea de error figura como "motor del aprendizaje" puesto que, precisamente, las - 27 - condiciones establecidas permiten al sujeto reconocer como tales sus errores a fin de poderlos corregir. Hay que insistir en lo que supone esta revisión del error en cuanto material pedagógico privilegiado, demasiado a menudo ignorado en Educación Física donde las preocupaciones dominantes se han centrado en comparar la actividad del principiante con la actividad del campeón. Es preciso indagar en todo momento qué estrategias utiliza el niño/a, tanto si comete un error como si acierta, ya que en todo momento es él el que está razonando y el adulto lo único que está haciendo es darle los recursos para que lo haga y en ningún caso se dedica a negarle el error y mostrarle el acierto. La acción evaluadora Scallon (1988, p.24), afirma que el acto de evaluación supone de entrada una comparación entre dos términos: "lo que es", de un lado, y "lo que debería ser", de otro. "Lo que es", es la parte observable, lo tangible. Bien se trate de evaluar un rasgo personal, de un proceso de aprendizaje o del grado de consecución de un objetivo pedagógico, no se puede efectuar una comparación si, desde el principio no se dispone de índices observables reveladores de la existencia de ese rasgo, de ese proceso, o de esa consecución. "Lo que debería ser", es una representación que la persona que evalúa se hace de lo que se espera; es un modelo de referencia por emplear una expresión utilizada por Noizet y Caverni (1978) y por Bonniol (1981) en el caso de puntuaciones de producciones escolares o de "standars". "Lo que es" y "lo que debería ser" corresponden respectivamente a lo "referido de la evaluación" y al "referente de la evaluación" en el análisis que Barbier ha realizado del funcionamiento de la evaluación (1985). El resultado o producto de la comparación entre "lo que es" y "lo que debería ser" es la diferencia percibida o construida por la persona que evalúa y a la que reacciona más o menos emotivamente según su grado de implicación personal. Es a partir de esta percepción o de esta construcción que se elaborará el juicio: un valor será atribuido al observado, en función de la diferencia percibida entre "lo que es" y "lo que debería ser". Para traducir su juicio, la persona que evalúa situará esta diferencia en una escala de valores. Los elementos que a continuación se presentan, propuestos por Scallon (1988, p. 24), sirven para entender lo que posiblemente sucede en toda situación de evaluación. Para llegar a los caracteres distintivos del acto de evaluación formativa, el proceso de - 28 - comparación entre "lo que es" y lo "que debería ser" debe ser situado en un contexto de decisión-acción, es decir en un contexto de regulación de los aprendizajes. Se trata de un aspecto fundamental sobre el que debe apoyarse la conceptualización y la metodología de la evaluación formativa. La comparación entre lo "que es observado" y lo "que debería ser", en el espíritu de la persona que evalúa, y el juicio resultante después de la interpretación de la diferencia obtenida serían los principales elementos a considerar para conceptualizar el acto de la evaluación. A pesar de las apariencias y ciertas tendencias a la mecanización de la operación evaluación, se trata de un proceso muy complejo, puesto que será necesario examinar los problemas que aparecen en la observación de "lo que es" y en la elección y representación de "lo que debería ser" como punto de referencia de la comparación. Además, la diferencia obtenida no siempre es un dato matemático, una simple desigualdad numérica. El proceso aparece todavía más complejo cuando, en el acto de evaluación, deben ser considerados varios criterios. Para Scallon (1988, p.26) la evaluación puede presentarse como un proceso cognitivo muy complejo para el que es necesario tener en consideración: TIPOS DE ERROR Además de su análisis a partir de su origen o causa es posible obtener otras clasificaciones. Los errores pueden ser clasificados sobre la base de sus características y a su frecuencia con la que aparecen: - 29 - En base a sus características Errores motores técnicos: con esta denominación hacemos referencia a los errores de ejecución técnica provenientes de problemas de aprovisionamiento energético o de coordinación motriz. Ejemplos de errores técnicos: De aprovisionamiento energético: el deportista no utiliza la cantidad suficiente de fuerza y/o de velocidad respecto a las exigencias de la tarea. De gasto energético. Cuando la acción es incorrecta (mala disposición de los segmentos corporales) y requiere un superior gasto energético con escasa eficacia del movimiento De recuperación energética del organismo De precisión De coordinación del movimiento Errores tácticos De situación emocional particular (ansiedad, inseguridad) De escasa sensibilidad cinestésica (incapacidad de regular los recursos propios, desgaste inicial alto frente a bajo rendimiento final) De sobrevaloración de las acciones del adversario De mala selección de información Errores motores de fondo Estética del gesto En base a su frecuencia Regular (sistemática) Que las respuestas erróneas puedan ser motivo de distracciones, negligencias no puede olvidarse en el terreno didáctico, pero la noción de error sistemático o regular es la que refleja que el alumno utiliza una manera de proceder particular cuando se sitúa frente a problemas semejantes. Se habla entonces de «error regular o sistemático». Este tipo de error se repite cada vez que surge la misma situación. - 30 - Las causas de su presencia pueden deberse a: Problemas de preparación (preparación física, técnica, táctica o psíquica) Condiciones del atleta (estado físico, psíquico) Circunstancias particulares (particularidades del ambiente, particularidades del reglamento...) Cuando estemos en presencia de errores sistemáticos es necesario efectuar una serie de operaciones: Evitar solicitar prestaciones elevadas; requerir prestaciones de un elevado esfuerzo físico acaba por distorsionar la atención del atleta de la ejecución técnica y para consolidar definitivamente el error. Solicitar sólo ejecuciones que se dominen, evitando que las automatizaciones sin control consciente del gesto. Incrementar el trabajo coordinativo y sensorio-perceptivo de carácter general, el error duradero suele ser generado por insuficiente sensibilidad cinestésica. Identificar una serie de ejercicios, que reduciendo el número de dificultades motrices, permita al alumno localizar con más facilidad el problema. Proporcionar un amplio apoyo motivacional. La corrección de los errores sistemáticos resulta sumamente importante en aquellos deportes en los que la repetición sea un factor clave en el entrenamiento (gimnasia artística, saltos, etc.). El sujeto tiene dificultades en discriminar las diferencias que se producen en sus ejecuciones y mucho menos las correcciones que realiza. Probable (periódica) Las causas de los errores periódicos son similares a las de los errores regulares. Puede significar que la imperfección motriz se está automatizando y corre riesgo de convertirse en estable. Casual (rara) Estos errores pueden ser: Espontáneos (por causas no determinadas). Provocados por la situación Provocados de la combinación de situaciones particulares internas o externas. - 31 - En general los errores casuales no se corrigen: el hecho que se presenten puntualmente significa que los motivos que los generan son transitorios y que probablemente desaparecerán solos. Son muy frecuentes en las primeras fases del aprendizaje, cuando el atleta efectúa intentos de construcción de la habilidad motriz en varias direcciones, abandonando espontáneamente las soluciones menos adecuadas. Pueden ser provocados en determinadas situaciones ambientales (equipamiento inadecuado, escasa iluminación, etc.); emocionales (estrés, falta de concentración, etc.) o de la combinación de varios factores. No deben preocupar demasiado. No necesitan particulares operaciones correctivas. SUPERAR EL ERROR. EL ERROR SE PUEDE ELIMINAR O MINIMIZAR ¿Cómo actúa el profesor/a ante los errores? En la mayor parte de los casos corrige indicando la solución correcta. Pero, ¿se pregunta por qué se cometieron los errores? ¿Se plantea de qué tipo de error se trata? Hacerse estas preguntas e intentar contestarlas le aportará mucha más información que su corrección. En la enseñanza en la que se plantea el error como un indicador de las estrategias implementadas por el alumnado, no se trata de dejar desasistido al mismo y si se equivoca ¡allá se las componga!, muy al contrario, se trata de hacerle sacar partido de sus propios fallos y asistirle si así lo necesita. El reconocimiento de los errores pasa por una serie de operaciones progresivas: Detección: constatación de su presencia Identificación: a través de la evaluación de la acción motriz Rectificación: teniendo presente su importancia se adoptan las medidas oportunas para su eliminación. Metodológicamente, el principal desafío a destacar es el de elaborar un procedimiento que permita: por un lado, recabar información útil para formular una interacción de claridad hacia el alumno/a y, por otro lado, disponer de procedimientos de análisis factibles de ser utilizados cuando manejamos grupos numerosos. Detección La primera fase del tratamiento didáctico de los errores está en detectarlos. Esta detección puede ser realizada por el profesor/a o la persona que ha cometido el error. La metodología más utilizada para detectar la significación del error ha consistido en observar a los sujetos el procedimiento que han utilizado para producir sus respuestas. En general, - 32 - el docente suele organizar sus observaciones entorno a cuatro rúbricas: conocimientos reglamentarios, técnico, mecánicos y educativos. Generalmente la detección del error viene acompañada de las reacciones del docente. Las reacciones más frecuentes cuando se detecta un error son: Repetición: el profesor solicita al sujeto: ¡hazlo de nuevo!, alertando así al alumno/a sobre algún tipo de deficiencia. Desaprobación: ¡mal!, ¡No!, ¡Muy mal!, son algunas de las expresiones que pueden escucharse cuando el profesor/a encuentra una sucesión de errores que no espera. Interrogación: es un modo habitual de indicar al alumno que ha cometido un error: ¿Estás seguro que es así? Comunicación no verbal: el profesor reacciona con su rostro o con una expresión de desaprobación. Corrección colectiva: se reacciona ante todo el grupo cuando la mayoría realiza la misma tarea de forma inajustada. Corrección cruzada o reciproca: mediante la colaboración de los alumnos. En expresión de Mosston Enseñanza Reciproca, o en otros autores Coevaluación. Caza del error: consiste en proporcionar informaciones, consignas o instrucciones erróneas expresamente para ser detectado por los alumnos. Identificación Ya hemos visto más arriba el origen de los errores, por lo tanto no insistiremos de nuevo en ello. Únicamente decir que una vez contrastado el desajuste o inadecuación de la respuesta es preciso averiguar qué criterio se ha transgredido y por qué. Puede tratarse de: Errores de entrada, por cuanto el problema supera la capacidad o competencia del alumno/a. Errores de organización de información y relación con conocimientos previos. Errores de ejecución por falta de práctica o tiempo. Errores en el plano afectivo. Rectificación Localizado e identificado el error llegamos al objeto final: su corrección y eliminación. La preocupación que debe guiar al profesor/a en esta fase no es tanto la de corregir - 33 - el error cuanto la de conseguir cierto cambio en el alumno/a. El error no puede perpetuarse sino que ha de eliminarse de raíz y no sólo de apariencia. La corrección pos sí sola no introduce cambios en el sujeto, mientras éste no reflexione sobre ellos. Existen varias maneras de eliminar un error detectado: Corrección inmediata La primera, consiste en corregirlo; por ejemplo, en el caso de un alumno/a que lanza incorrectamente un balón, el profesor/a le indica que lo ha realizado incorrectamente señalándole la posición incorrecta del brazo y del hombro y le muestra como debe realizarlo. Al indicar los errores cometidos, el profesor/a ha enunciado el sentido en que se podrían rectificar. Esta manera de actuar es tan parecida a la manera en que los profesores «corregimos» habitualmente las intervenciones de los alumnos/as, que, por conocida, no necesita mayor comentario. Corrección preventiva Conociendo el tipo de dificultad de una determinada ejercitación y la posibilidad que se produzca un error, el profesor/a proporciona información anticipada de la corrección. Invita a los alumnos/as a concentrarse en la ejecución correcta de determinadas particularidades significativas para el gesto. Eliminación La segunda manera de eliminar un error, consiste en determinar condiciones bajo las cuales éste no existe. A la caza del error del profesor El profesor planea diferentes tipos de errores en sus demostraciones que han de ser descubiertos por los alumnos. La atención aumenta significativamente consiguiendo un alto grado de motivación. Autorreflexión o metacognición Resulta útil recurrir a una descripción de los errores cometidos, cómo ocurrieron y a qué se debieron. - 34 - Compensación Se utiliza cuando el error está ya potentemente arraigado y resulta imposible eliminarlo. En vez de romper la cadena biocinética es conveniente modificarla para adaptarla al error. Se usa esta técnica con deportistas ya maduros y en caso de errores fuertemente automatizados. En estos casos es permisible admitir la ejecución inexacta de alguna parte del gesto. CONCLUSIONES Según lo expuesto hasta el momento y en consonancia con un nuevo sentir pedagógico me atrevería a decir que el error es una escuela de tolerancia y comprensión. Los errores inducen a reflexionar, a plantearnos el porqué de los hechos y procesos, a indagar los fallos de las estrategias. Frente a la exaltación del resultado dominante en la "pedagogía del éxito", el carácter procesual y adaptativo del error le dota de una consideración didáctica de inmenso valor para el profesor/a y el alumno/a. Con mucha frecuencia se olvida que el error procede de un razonamiento en el que se han empleado principios o argumentos inadecuados para abordar un tema. Es preciso revisar el sistema actual de evaluación de los aprendizajes haciéndolo más diversificado, multidimensional y coherente con la extensión actual del aprendizaje a habilidades, conocimientos y actitudes. 9. ¿CÓMO SE ESTABLECE EL MODELO IDEAL DE LA TÉCNICA? En cualquier deporte la valoración principal que se realiza de él, es el perfeccionamiento con que se realiza dicha habilidad motriz, es decir lo que entiendo como técnica. Para ser más claro expongo una serie de definiciones de técnica: En esta línea Ozolín (1970) define la técnica como el “modo más racional y efectivo posible de realización de ejercicios". Es decir que cada ejercicio, cada movimiento, tiene su técnica que transforma a una práctica en efectiva y racional, en el momento de su ejecución. Grosser (1982) define la técnica deportiva como "el modelo ideal de un movimiento relativo a la disciplina deportiva". Induce a la transformación de un movimiento natural, espontáneo, en un determinado modelo preestablecido, creado gracias a estudios pertinentes bajo la incidencia de varias ciencias, que de ésta forma - 35 - garantizan una fiabilidad como modelo válido ideal, por tanto muy difícilmente alcanzable. Implica la práctica continuada de ciertos movimientos para lograr alcanzar una ejecución semejante al modelo ideal, al cuál se tiende. Para los deportes colectivos define Mechling (1983) la técnica como "aquellos movimientos o partes de movimiento que permiten realizar acciones de ataque y defensa en base a una determinada intención de juego, y con una calidad de ejecución más o menos buena". (Buena que se asemeja a un modelo ideal). De estas definiciones se desprende que el deportista para rendir en su deporte, debe disponer de un conjunto de movimientos aprendidos, siguiendo modelos ideales, resultado de diferentes investigaciones concretas, que le permitirán realizar acciones precisas al objeto de perfeccionarse en su propia práctica motriz. Cuando el sujeto dispone de tal o cuál movimiento dentro de su repertorio motor, se dice que dispone de la habilidad tal o cuál, por eso, al conjunto de movimientos de las distintas especialidades deportivas, se les llama habilidades técnicas deportivas. Harre (1979), Grosser (1982), Roth (1983). Como consecuencia de ello, un deportista dispondrá de buena habilidad técnica cuanto mejor ajuste su movimiento al modelo ideal, así como tanto lo pueda controlar para sacar de él su máximo rendimiento en la práctica real. La aptitud de un sujeto para adquirir estas habilidades, se entiende por capacidad (Thiess 1980). De ésta forma, como la técnica debe ser aprendida, el individuo que tenga mejor capacidad de aprendizaje, tendrá posibilidades de disponer de un mayor número de habilidades técnicas para aplicarlas en el acto deportivo (Hortz. 1983). Tengamos bien claro que el aplicar convenientemente una técnica en el terreno de juego, no sólo es competencia de esta capacidad, sino de capacidades tácticas que no son objeto de este trabajo. Pero, ¿cómo se establece el modelo ideal de la técnica? Hemos dicho antes que por medio de investigaciones de varias ciencias, que concurren en el estudio de un determinado movimiento que ha de ser realizado por el deportista. Como puede suponerse este modelo ideal es cambiante, y lo ideal ahora, no lo es tanto dentro de cierto tiempo, cuando las ciencias concurrentes, y las experiencias de los entrenadores evolucionan. Por tanto creemos que no existe "un modelo" ideal pero sí "el modelo" ideal para tal individuo, que dependerá de lo que sea capaz de hacer en las condiciones reales de competición, respecto a solucionar eficazmente las situaciones que se crean en ese momento. No estamos por tanto de acuerdo con la denominación de "estilo" a la interpretación personal que un deportista hace de un determinado modelo de técnica, sino que eso que él hace, es un modelo personal adquirido por la práctica que es el ideal en ese momento para él. ¿Pues alguien puede decir que el modelo ideal de técnica a los 15 años tiene que ser el mismo que a los 25 años en el mismo deportista, cuando han cambiado sus dimensiones, peso, fuerza, concepto del movimiento, contenidos, tácticas. El modelo ideal es transitorio por lo que es más importante crear el propio modelo, que se - 36 - ajuste al reglamento y permita obtener el máximo rendimiento con su ejecución durante la competición en cada etapa de la vida deportiva. 10. BIBLIOGRAFÍA: ● BUCETA, J.M., Variables, habilidades y técnicas psicológicas, Revista Clinic (Enero – 1996) Nº 32. ● Apuntes de la Enseñanza de la Actividad Física y el Deporte: Evaluación. 4º curso F.CC.A.F.D. ● DELGADO NOGUERA, M. A. Análisis de la enseñanza como instrumento para la mejora de la calidad de la educación física. Apuntes. ● RAÚL HORACIO GÓMEZ, La variabilidad de la práctica en las habilidades motoras. ● CRUZ, J. (1997). Psicología del deporte. Madrid: Síntesis. ● OÑA, A.; Comportamiento CÁRDENAS, motor: Bases D.; GUTIÉRREZ, psicológicas Universidad de Granada. - 37 - del M. y MARTÍNEZ, movimiento M. humano. (1994). Granada: