anónimas abiertas

220-57845, 04 de noviembre de 2004
Ref: Sociedades "anónimas abiertas"
Aviso recibo de su comunicación radicada con el No. 2004-01-147978, mediante la cual invocando la calidad de
"Empresa Social del Estado" de esa entidad, formula la siguiente consulta: Cuáles son los requisitos para la
conformación de una sociedad anónima abierta?
Si se encuentra inscrita y registrada una sociedad anónima abierta ante la Cámara de Comercio y lo socios que la
integran han adquirido acciones en esa sociedad basados en esa escritura, se enteran posteriormente que no
cumplen con los requisitos, qué responsabilidad tienen los mismos frente a esa eventualidad?
Qué responsabilidad tendrían los socios de esa sociedad si el representante legal suscribiera contrato con entidades
del Estado bajo la modalidad de sociedad anónima abierta y no cumplir con todos los requisitos?
En el entendido que todos los interrogantes planteados giran en torno a un presupuesto que incluye en común "la
sociedad anónima abierta" como un sujeto con entidad autónoma, es pertinente en primer lugar precisar que el
sistema de la legislación mercantil en Colombia, no contempla un tipo societario que responda a esa categoría,
motivo por el cual no es dable en sentido estricto hablar de unos requisitos legales para su constitución, ni por ende
de un régimen especifico de responsabilidad de la sociedad, de sus administradores, ni de sus socios.
Por tanto, al ser imposible a partir de ese presupuesto dar una respuesta a las preguntas formuladas, la misma
habrá de encontrarse en el marco general de las disposiciones consagradas en el Código de Comercio, a la luz de las
cuales la sociedad es jurídicamente definida como una forma asociativa a través de la cual dos o más personas
efectúan un aporte en dinero, trabajo u otros bienes apreciables en dinero, con la finalidad de repartirse entre si las
utilidades que se obtengan por el desarrollo de las actividades sociales, con la particularidad de que una vez
constituida por escritura pública, se convierte en una persona jurídica distinta de los socios individualmente
considerados y como tal, dotada de capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones (artículos 98 y 110), lo
que se predica indistintamente de todos los tipos societarios que la legislación contempla, entre ellos la sociedad
anónima, prototipo de la sociedad de capital que se caracteriza por la responsabilidad limitada de los accionistas.
Aunque no se trata de dos subtipos diferentes, las mismas normas que regulan la constitución y funcionamiento de
las sociedades del tipo de las anónimas, permiten una especie de dualismo, que convencionalmente les da el
carácter de "abiertas o cerradas", dependiendo básicamente del número de accionistas, el grado de concentración
accionaria y, la mayor o menor flexibilidad en la circulación de las acciones que integran su capital, sin que ello en
manera alguna implique una modificación en los elementos esenciales del contrato de sociedad, ni en las
condiciones especiales aplicables a ese tipo societario que se rigen por los artículos 373 y siguientes del Código de
Comercio.
"En Síntesis, se entiende por anónima abierta aquella cuyos títulos que emite están destinados a ser suscritos por el
público, y cualquier persona puede adquirirlos directamente o a través de comisionistas de bolsa de valores, puesto
que su colocación y negociación no están sometidas a restricciones legales o estatutarias. Por contraposición es
anónima cerrada aquella cuyas acciones pertenecen a un reducido número de personas naturales o jurídicas, y se
evita que sean adquiridas por extraños mediante restricciones como el derecho de preferencia (e inclusive el de
acrecimiento) en la colocación de las que emita así como el derecho de preferencia a favor de la compañía y de sus
accionistas para adquirir la acciones que pretenda enajenar cualquiera de sus titulares" (Oficio 220-66676 del 30 de
julio de 1999)
En relación con la figura de la "sociedad anónima abierta" y la evolución de los presupuestos que han determinado
su clasificación, este Despacho se pronunció a través del Oficio 220- 59214 del 13 de Diciembre de 1996, publicado
en el Libro "DOCTRINAS Y CONCEPTOS JURIDICOS 1997" pág 389, copia del cual me permito adjuntar.
En los anteriores términos se espera haber proporcionado la ilustración que le permita resolver sus inquietudes,
advirtiendo que los alcances del concepto expresado se sujetan al artículo 25 del C.C.A.