Concierto. Sinfonía de las siete degustaciones ¿Qué tienen en común la música y la comida? En este concierto de la mano del Flanders Recorder Quartet (Bélgica), un consort de flautas dulces, lo descubriremos con un banquete musical —literalmente—. A la manera de un “menú” el repertorio iniciará con una Sonate en quartour, una obra que funciona como “aperitivo”, le seguirán otras que harán las veces de “antipasto” y “sorbete” y un Preludio de Johann Sebastian Bach, que será “la especialidad del chef”. Obras musicales llenas de color y textura —que como una buena cena—, impregnarán los sentidos de los oyentes con el “sabor” que el Flanders Recorder Quartet ha cultivado en varios años de trayectoria. Tome nota: En Quibdó, el Flanders Recorder Quartet se presentará el lunes 1° de junio a las 6:30 p.m. en el Auditorio del Banco de la República. Más información >> En Bogotá, el Flanders Recorder Quartet se presentará el miércoles 3 de junio a las 7:30 p.m. en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Boletería: $24.000, de venta a través de TU BOLETA o en la taquilla de la BLAA. Más información >> En Honda, el Flanders Recorder Quartet se presentará el jueves 4 de junio a las 6:00 p.m. en el Auditorio de la Cámara de Comercio. Más información >> En Ibagué, el Flanders Recorder Quartet se presentará el viernes 5 de junio a las 6:30 p.m. en la Sala Alberto Castilla del Conservatorio del Tolima. Más información >> En Girardot, el Flanders Recorder Quartet se presentará el sábado 6 de junio a las 11:00 a.m. en el Auditorio del Banco de la República. Más información >> Música y comida siempre han ido de la mano, por ejemplo, en innumerables culturas la música ha acompañado el acto de comer. Sin embargo, hay un vínculo más profundo, de hecho, estructural: música y comida son un conjunto de vastas combinaciones cuya eficacia y posibilidad varían acorde a la época y a la sociedad a la que pertenecen. En otras palabras, “lo que en cierto tiempo o en cierto pueblo puede ser incomible o puro ruido, en otro tiempo u otro pueblo puede ser algo exquisito”, explica el antropólogo Carlos Guillermo Páramo en las Notas al Programa del concierto. “El Renacimiento y el Barroco musicales tuvieron muy presente el nexo entre música y comida y lo explotaron con genio. El Banchetto musicale (el “Banquete musical”), la célebre colección de danzas instrumentales —“más para los oídos que para los pies”—de Johann Hermann Schein, publicada en 1617, lo atestigua, y entre esta y la tanto más célebre Tafelmusik (“Música de mesa”) de Georg-Philipp Telemann, de 1733, hay una continuidad ininterrumpida. En ambas compilaciones, el elemento culinario no sólo aparece por la circunstancia de la interpretación de la música, sino en la idea de variedad, como si se tratase de un genuino banquete”, explica Páramo. Sobre Flanders Recorder Quartet Desde su fundación en 1987, Flanders Recorder Quartet (Cuarteto de Flautas Dulces de Flandes) ha evolucionado hasta convertirse en uno de los ensambles más prestigiosos de la actualidad. Su éxito en el Concurso de Música Antigua, en Brujas (Bélgica), en 1990, marcó el inicio de una exitosa carrera. Luego de haber ofrecido más de 1800 presentaciones en los cinco continentes. Su fenomenal colección de flautas contiene finas réplicas logradas según ilustraciones de Virdung (1511) y originales de la colección de Enrique VIII, una flauta-bajo barroca de unos 2,3 metros de longitud (construida por Friedrich von Huene, de Boston) y flautas dulces modernas manufacturadas por Hans Coolsma (Utrecht). Su extensa colección de instrumentos, sumada a la interpretación virtuosa de un programa rico y variado, hace de cada uno de sus conciertos una experiencia inolvidable.