1 90-2007 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de

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90-2007
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce horas
con cuarenta y un minutos del día cinco de marzo de dos mil diez.
El presente proceso constitucional de hábeas corpus fue iniciado a solicitud del
licenciado José Oscar Guzmán Anduray a favor de la señora Ana Leticia Chávez Funes,
contra actuaciones del Juzgado Décimo de Paz de San Salvador, por el delito de tráfico ilícito.
Analizado el proceso y considerando:
I.- El solicitante afirmó, en su primer escrito, que la señora Ana Leticia Chávez Funes
se encuentra detenida ilegalmente, en virtud que se presentó requerimiento fiscal a las tres
horas con cincuenta minutos del día dos de junio de dos mil siete, en el Juzgado Décimo de Paz
de esta ciudad, decretando dicha sede judicial detención por el término de inquirir en contra de
la favorecida y señaló las diez horas con treinta minutos del día “martes doce” (sic) de junio
del referido año, para la celebración de la respectiva audiencia inicial, la cual se instaló a las
once horas de ese día, finalizando las intervenciones de las partes a las quince horas con
cuarenta y cinco minutos de dicha fecha, cuya resolución aparentemente se pronunciaría el día
seis de junio del aludido año, sin embargo, eso no ocurrió sino hasta las quince horas del día
siguiente.
Por lo anterior, sostiene el impetrante que se excedió el plazo del término de inquirir
por cuarenta y siete horas, vulnerando el artículo 13 inciso 3º de la Constitución.
Posteriormente, en un segundo escrito el pretensor expuso que por un error consignó
inicialmente que el Juzgado Décimo de Paz de esta ciudad señaló como fecha para celebrar la
respectiva audiencia inicial, el día “doce” de junio de dos mil siete, siendo lo correcto el día
cinco del referido mes y año.
II. Conforme a la Ley de Procedimientos Constitucionales se nombró Juez Ejecutor,
siendo comisionado el licenciado Juan José Ardon Vásquez, quien en lo medular informó que
compareció al Juzgado Décimo de Paz de San Salvador y verificó que en el proceso penal
instruido contra la favorecida no existe ninguna violación o menoscabo al derecho fundamental
de libertad de la misma, en virtud que la audiencia inicial se instaló dentro del término de
inquirir.
III.- Concretados los extremos de la queja propuesta, así como el informe emitido por
el Juez Ejecutor Juan José Ardon Vásquez, es preciso relacionar algunos pasajes de la
certificación del proceso penal 107-2007-8, así se tiene:
i. Del folio 1 al 9, consta el requerimiento fiscal formulado contra la favorecida,
presentado al Juzgado Décimo de Paz de San Salvador, a las quince horas cincuenta y cinco
minutos del día dos de junio de dos mil siete.
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ii. Desde el folio 36 al 39 se encuentra agregada el acta de registro realizada a las
diecisiete horas del día treinta y uno de mayo de dos mil siete, en la cual consta la detención de
la señora Ana Leticia Chávez Funes.
iii. Al folio 50, resolución pronunciada por el Juzgado Décimo de Paz de San Salvador
a las dieciséis horas del día dos de junio de dos mil siete, mediante la cual se ordenó
detención por el término de inquirir contra la favorecida y se señaló las diez horas con treinta
minutos del día cinco del aludido mes y año, para celebrar la correspondiente audiencia inicial.
iv. Del folio 63 al 73, consta el acta de audiencia inicial celebrada en el Juzgado
Décimo de Paz de San Salvador, diligencia que inició a las doce horas cuarenta y cinco
minutos del día cinco de junio de dos mil siete, se suspendió ese mismo día y se instaló
nuevamente a efectos de pronunciar resolución a las quince horas treinta minutos del día siete
del referido mes y año, en la cual se ordenó instrucción formal con detención provisional
contra la señora Ana Leticia Chávez Funes.
IV. Visto lo anterior, es procedente referirse sobre el alegado exceso en la detención
por el término de inquirir, así hemos de expresar:
La jurisprudencia sostenida por esta Sala -verbigracia resolución de HC 122-2003, de
fecha 28/01/2004- ha sido reiterada al calificar a la detención por el término de inquirir como
una “detención judicial confirmatoria”, de naturaleza cautelar. Lo anterior implica que la
mencionada medida se reviste -al igual que cualquier otra medida cautelar- de las
características que le son propias, específicamente de la provisionalidad o temporalidad.
Sin embargo, la temporalidad en la detención por el término de inquirir tiene límites
máximos establecidos en el artículo 13 inciso 3º de la Constitución, el cual dispone: “[l]a
detención para inquirir no pasará de setenta y dos horas y el tribunal correspondiente estará
obligado a notificar al detenido en persona el motivo de su detención, a recibir su indagatoria y
a decretar su libertad o detención provisional, dentro de dicho término.” Por tanto, la referida
norma constitucional ofrece al justiciable la seguridad jurídica de que no será objeto de una
restricción a su derecho de libertad personal de forma indefinida, incierta e ilimitada sino
concurren en su contra los elementos suficientes para sustentarla, pues dentro del plazo que
señala la mencionada disposición constitucional, es decir setenta y dos horas, debe decidirse
sobre la libertad de la persona, la continuación de la detención -detención provisional- o la
imposición de medidas cautelares diferentes.
El término de inquirir comprende entonces, el tiempo que el detenido, ya a disposición
del juez, se mantiene privado de libertad en tanto aquel decide sobre su situación personal
respecto a la referida libertad; es decir, este plazo perentorio señalado en la Constitución,
impide que, luego de transcurrido el mismo, una persona permanezca privada de su libertad sin
que haya un pronunciamiento jurisdiccional sobre su situación jurídica, ya sea restableciendo el
goce del citado derecho, o bien confirmando la restricción del derecho de libertad personal;
pues no hacerlo sería una arbitrariedad.
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En el presente caso sometido a control, de la certificación del proceso penal 107-20078, se advierte que la Jueza Décimo de Paz Interina de San Salvador decretó detención por el
término de inquirir contra la señora Ana Leticia Chávez Funes a las dieciséis horas del día dos
de junio de dos mil siete, instalando la audiencia inicial a las doce horas cuarenta y cinco
minutos del día cinco de junio de dos mil siete, la cual se suspendió ese mismo día,
resolviéndose la situación jurídica de la favorecida a las quince horas treinta minutos del día
siete de junio del aludido año; en ese sentido, el plazo de cumplimiento de la detención por
inquirir previsto en el artículo 13 inciso 3º de la Constitución, venció a las dieciséis horas del
día cinco del mes y año en cuestión.
De acuerdo con lo anterior, este Tribunal ha constatado que la audiencia inicial
comenzó dentro del término de inquirir pero finalizó fuera del plazo estipulado en el artículo
13 inciso 3º de la Constitución, en virtud que el Juzgado Décimo de Paz de San Salvador
suspendió la referida audiencia y postergó el pronunciamiento de su resolución dos días
después de vencido el plazo de las setenta y dos horas, consecuentemente se prolongó la
detención en que se encontraba la favorecida por igual término.
En ese sentido, resulta manifiesta la existencia de afectación constitucional con
incidencia en el derecho de libertad de la beneficiada ocurrida por exceso en la detención por el
término de inquirir. Sumado a lo anterior, debe decirse que la Jueza Décimo de Paz Interina de
San Salvador no expresó las razones o motivos que provocaron suspender la audiencia inicial y
postergar la resolución del caso, así como la determinación de la situación jurídica de la señora
Ana Leticia Chávez Funes, dentro del término de inquirir. Lo único que se consignó según el
acta de audiencia inicial -a folio 69 vuelto- fue: “[d]áse (sic) en este momento por concluida la
intervención de las partes. De conformidad a lo establecido en el Artículo (sic) trescientos
cincuenta y ocho inciso Segundo (sic) del Código Procesal Penal, se suspende la audiencia y se
programa para la lectura de la resolución a partir de las doce horas del día seis de junio del
presente año, (…).” De igual forma se advierte que, una vez instalada la audiencia inicial el día
siete de junio de dos mil siete, tampoco la referida Jueza justificó la demora en el
pronunciamiento de su resolución fuera del plazo establecido en el artículo 13 inciso 3º de la
Constitución.
Por lo anterior, queda de manifiesto el actuar negligente de la Jueza Décimo de Paz
Interina de San Salvador, ya que no existe justificación alguna para inobservar el artículo 13
inciso 3º de la Constitución, sobre todo cuando de acuerdo con el artículo 172 inciso 3° de la
norma fundamental: "[l]os Magistrados y Jueces, en lo referente al ejercicio de la función
jurisdiccional, son independientes y están sometidos exclusivamente a la Constitución y a las
leyes.” Asimismo, el artículo 235 de la Constitución establece: “[t]odo funcionario civil o
militar; antes de tomar posesión de su cargo, protestará bajo su palabra de honor, ser fiel a la
República, cumplir y hacer cumplir la Constitución, atendiéndose a su texto cualesquiera que
fueren las leyes, decretos, órdenes o resoluciones que la contraríen, prometiendo, además, el
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exacto cumplimiento de los deberes que el cargo le imponga, por cuya infracción será
responsable conforme a las leyes.”
En ese sentido, la omisión injustificada de la referida juzgadora suplente de
pronunciarse dentro del término de inquirir –setenta y dos horas- sobre la medida cautelar o la
libertad de la favorecida, viola la Constitución y denota irreflexión respecto de las
implicaciones derivadas de su actuación, olvidando del todo que la aceptación de un cargo
público implica la obligación de un desempeño ajustado a todo el ordenamiento jurídico,
principalmente a la Constitución de la República.
Y es que, como quedó de manifiesto, el plazo de duración máxima de la detención por
el término de inquirir es de tipo perentorio y por consiguiente, no admite excepciones, de
manera que al cumplirse las setenta y dos horas, procedía que la autoridad judicial se
pronunciara -de conformidad con lo establecido en la Constitución- sobre la libertad o
detención provisional de la favorecida, así lo ha resuelto esta Sala en casos similares al
presente, verbigracia la sentencia de HC 222-2007, de fecha 10/08/2009. Consecuentemente, es
dable reconocer la afectación constitucional alegada por el exceso de cuarenta y siete horas con
treinta minutos en la detención por el término de inquirir decretada en contra de la señora Ana
Leticia Chávez Funes, siendo precisamente dicho tiempo el inconstitucional al rebasar el límite
máximo previsto en el artículo 13 inciso 3º de la Constitución.
Ahora bien, reconocida que ha sido la violación constitucional es menester aclarar los
efectos del presente pronunciamiento, pues según se ha podido constatar del estudio de la
certificación del proceso penal 107-2007-8, específicamente del folio 145 al 146, el día trece
de junio de dos mil siete el Juzgado Décimo de Instrucción de San Salvador decretó auto de
instrucción en el cual se ratificó la detención provisional contra la favorecida, por tanto, la
restricción al derecho de libertad de la misma no depende del acto reclamado en este hábeas
corpus, sino de un acto posterior como es la detención provisional pronunciada por el Juez de
Instrucción indicado, decisión que no ha sido objetada contraria a la Constitución ni analizada
en el proceso que nos ocupa.
Y es que, no obstante el exceso injustificado en la detención por el término de inquirir
es un acto inconstitucional que violenta el derecho fundamental de libertad de la favorecida, su
radio de afectación no trasciende a actos ulteriores como la detención provisional decretada por
el Juez Décimo de Instrucción de San Salvador, ello en atención a la naturaleza de dicha
violación constitucional, cuya constatación no vincula a la restricción -medida cautelar de
detención provisional- al derecho de libertad pronunciada en una etapa procesal subsecuente y
por una autoridad distinta -juez de instrucción-, restricción de la cual no ha sido requerido su
control constitucional en el presente caso. En otras palabras, el exceso en la detención por el
término de inquirir no ha supuesto incidencias en la restricción al derecho de libertad ordenada
en contra de Ana Leticia Chávez Funes a partir de la detención provisional, por cuanto se trata
de actos independientes entre sí, por un lado la detención por el término de inquirir dictada por
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un juez de paz, y por otra parte, la detención provisional impuesta por el juez de instrucción en
una fase procesal distinta y con fundamentos diferentes.
Por consiguiente, dado que las detenciones a las que se ha hecho referencia -por el
término de inquirir y provisional- son diferentes y con finalidades que les son propias, los
efectos de esta resolución no pueden incidir en la actual situación jurídica de la favorecida,
razón por la cual el fallo a dictarse ha de ser de tipo declarativo, quedando expedito -ante la
imposibilidad de restituir el derecho violado- el acceso a la vía idónea con el fin de que si la
beneficiada lo estima pertinente pueda obtener una eventual indemnización por daños y
perjuicios ocasionados.
Sumado a lo anterior, habiéndose determinado que la juzgadora en cuestión no ajustó su
conducta a la normativa constitucional por haber infringido lo dispuesto en el artículo 13 inciso
3º de la Constitución, tal como ha quedado señalado en las consideraciones expuestas, es
procedente certificar la presente resolución a la Corte Plena, de conformidad con el artículo 65
de la Ley de Procedimientos Constitucionales y al Departamento de Investigación Judicial de
la Corte Suprema de Justicia, para los fines que se estimen convenientes.
Por las razones expresadas y de conformidad con el artículo 13 inciso 3º de la
Constitución y 65 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: a) ha
lugar el hábeas corpus solicitado a favor de la señora Ana Leticia Chávez Funes; b) declárase
haber existido violación al artículo 13 inciso 3º de la Constitución con afectación al derecho de
libertad de la señora Ana Leticia Chávez Funes, y en consecuencia, queda expedita la vía
correspondiente a efecto que la interesada pueda obtener una indemnización por daños y
perjuicios posiblemente ocasionados, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 245 de la
Constitución; c) continúe la señora Ana Leticia Chávez Funes en la situación jurídica en que
se encuentre, debiendo continuar el proceso penal según su estado; d) certifíquese la presente
resolución a la Corte Plena, al Departamento de Investigación Judicial de la Corte Suprema de
Justicia, al Juzgado Décimo de Paz de San Salvador y al Juzgado Décimo de Instrucción de
San Salvador, y a este último remítase la certificación del proceso penal 107-2007-8; e)
notifíquese al solicitante de este hábeas corpus en el lugar o número de fax indicados para
recibir los actos procesales de comunicación y a la licenciada María Mercedes Argüello
Sibrián, en el Juzgado Décimo de Paz de esta ciudad en el cual desempeña el cargo de Jueza
Interina; y f) archívese.
---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E.
GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS.
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