Apelación 1649 SS (Tránsito) - Centro de Documentación Judicial

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Apelación 1649 S.S. (Tránsito)
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, San Salvador, a las
quince horas y diez minutos del treinta y uno de julio de dos mil tres.
Vistos en apelación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara de Tránsito de la
Primera Sección del Centro, a las catorce¡ horas del catorce de mayo retropróximo, en el
Proceso Civil en carácter solidario promovido por la Licenciada Any Cristy Argumedo
Campos, actuando como Apoderada General Judicial del señor Francisco Javier Navarrete
Cruz, contra don Víctor Pérez, El Estado de El Salvador y el Ministerio de la Defensa
Nacional.
La sentencia de mérito en su respectivo fallo expresa: "FALLA: A) CONDENASE en
forma directa o personal al señor Víctor Pérez, en su calidad de conductor del vehículo que
se ha relacionado en la presente Sentencia Definitiva, al pago de Noventa mil colones o su
equivalente en dólares de los Estados Unidos de América, al señor Francisco Javier
Navarrete Cruz, en su calidad de propietario del vehículo placas MB- Un mil catorce (MB1014) 6 P- Cuatrocientos cuarenta y ocho mil novecientos uno (P-448901); y, al Estado de
El Salvador por medio del Ministerio de la Defensa Nacional, CONDÉNASELE en forma
subsidiaria, al pago total de aquélla misma cantidad o su equivalente en dólares de los
Estados Unidos de América, al señor Francisco Javier Navarrete Cruz como propietario del
vehículo antes citado, por ser lo que en estricto derecho procede y conforme se establece en
el texto de la presente Sentencia Definitiva; y B) La presente condena civil por daños,
también conlleva la condena en las costas, que legalmente procedan. NOTIFIQUESE.""""
Han intervenido en Primera Instancia la Licenciada Any Cristy Argumedo Campos como
Apoderada del señor Francisco Javier Navarrete Cruz, Abogada y de este domicilio;
Licenciada Norma Alicia Pérez Carvajal como Representante del señor Fiscal General de la
República; Mayor de edad, Abogada y de este domicilio; Licenciada Leticia Orellana
Calles, Apoderada Especial del señor Ministro de la Defensa Nacional, Abogada, Mayor de
edad, de este domicilio; y en su carácter personal el señor Víctor Pérez, mayor de edad, del
domicilio de Panchimalco.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
Que con fecha uno de octubre de dos mil uno, la Licenciada Argumedo Campos, presentó
la demanda que en lo principal dice: """Es el caso señores Magistrados que a las ocho horas
treinta y cinco minutos del día dieciocho de junio del corriente año, el vehículo propiedad
del Ministerio de la Defensa Nacional, identificado bajo la placa: Eq siete mil ciento trece,
conducido por el señor Víctor Pérez, con rumbo de Norte a Sur, sobre el carril izquierdo de
la Autopista que conduce a Comalapa, en las inmediaciones del Kilómetro catorce, donde
la precitada carretera hace una curva, parte de la carga transportada en la camilla del
referido camión, conformada por puertas de hierro con madera (llevándolas temerariamente
sin amarrar, y en total desprotección), se caen en la carretera sobre el carril derecho,
inmediatamente es detenido el camión sobre el carril izquierdo, después de la curva, para
recoger la referida carga. Es de tomar en cuenta que el conductor y acompañantes del
camión no realizaron las medidas de precaución correspondientes, esto es, no detener el
camión sobre el carril de una autopista, mucho menos después de una curva, poner signos
de señalización, en vista de que carga caída obstruía uno de los carriles, y en el peor de los
casos obstruir totalmente los dos carriles únicos de una autopista, que se advierte existía
una (sic) tráfico bastante fluido. Seguidamente otro vehículo de placas desconocidas hasta
este momento, logra detenerse en el carril derecho, el cual esta obstaculizado por la referida
carga, (y el izquierdo por el referido camión). A todo esto el vehículo propiedad de mi
mandante conducido por el señor Alfredo Antonio Raymundo, sobre el carril derecho en el
mismo sentido sobre aludida autopista, al doblar la curva se encuentra sorpresivamente con
el carro detenido, logrando desviarse hacia el carril izquierdo, encontrándose con el camión
del Ministerio de la Defensa Nacional detenido -a la izquierda y la carga a la derecha -,
rápidamente hizo una maniobra, y se trató de incorporar al carril izquierdo, topando
infelizmente las llantas del microbús -con la carga- o sea con las puertas de madera con
hierro caídas en la calle, perdiendo así, el control del vehículo, volcando posteriormente
sobre la cuneta del carril derecho, con ello resultado la destrucción total del microbús
propiedad de mi poderdante. Inmediatamente don Víctor Pérez se da a la fuga con el
camión, por suerte una patrulla había observado el suceso y procedió a detener el referido
camión, a los pocos metros hecho, al camión que como ya se apuntó es propiedad del
Ministerio de la Defensa Nacional, y por ende propiedad del Estado y Gobierno de El
Salvador. Circunstancias todas las cuales constan en la fotocopia certificada por Notario de
la Certificación de la Inspección Policial levantada el día del accidente, por la Agente Irma
Esperanza Ramos R ------- Del presente accidente han ocurrido única y exclusivamente
daños materiales, amén de haber quedado el aludido microbús propiedad de mi mandante,
totalmente destruido ------ Apartado especial amerita hacer notar, que a los demandados les
asisten las presunciones de culpabilidad que enumera el artículo diecisiete de la Ley de
Procedimientos Especiales sobre Accidentes de Tránsito, establecidas en los literales B) y
C), las cuales en lo pertinente, subrayan-. B) Conducir el vehículo con infracción grave de
las normas que regulan el tránsito en lo que respecta -a licencias, velocidad, sentido de
dirección, "indicaciones de alto o precaución, luces y señales de cruce o parada; o cuando el
accidente ocurra por estacionamiento indebido", por sobrepasar en curva o en las zonas de
seguridad de peatones. Y, B) "Retirarse del lugar del accidente sin esperar la llegada del
Juez instructor o de sus auxiliares..." ----Palmario es, que las presunciones transcritas
encajan perfectamente en la conducta que se evidenció el día del accidente de tránsito, por
parte de don Víctor Pérez y sus acompañantes, tal y como consta en la certificación del
parte policial, se dieron a la fuga-, aunado a que no existía por ningún carril señalización de
alto o precaución que acertara sobre el incidente, y el posterior estacionamiento indebido,
de lo cual fueron autores ----- 3. ACTO PREVIO (CONDICION OBJETIVA) ------ He
iniciado Diligencias Conciliatorias de Tránsito en vuestra Honorable Cámara, marcadas
bajo la referencia 312001, en las cuales se tuvo como resultado por intentada la
conciliación y no lograda (tal como consta de la adjunta certificación), supuesto que me
habilita para iniciar la demanda que hoy presento -------- Como lo manifesté durante las
Diligencias Conciliatorias, el camión (causante del accidente) no poseía placas, si no que en
vez de ellas, llevaba unas color verde marcadas como "Eq. 7113", razón por la cual solicité
a vos que se librara oficio al Ministerio de Defensa, para que informaran a esa honorable
Cámara, el número de placa del precitado vehículo, quienes manifestaron que el aludido
camión utiliza número de inventario, siendo el mismo que consigne anteriormente. Las
características son- año mil novecientos ochenta y ocho, color verde, marca Ford, Tipo
Codita y marcado como Eq. Número siete mil ciento trece, del Ministerio de la Defensa
Nacional ------- 4. NATURALEZA DE LA PRETENSIÓN ---------- Con expresas
instrucciones de mi mandante vengo a iniciar Juicio Civil Especial de Tránsito de
Reparación de Daños y Perjuicios contra: a) don Víctor Pérez, en su calidad de conductor;
y, b) El Estado y Gobierno de El Salvador, en su carácter de propietario responsable
solidario, por ser el automotor causante del accidente, utilizado para fines de servicio de
transporte de la institución estatal a la que está asignado ----------- 5. CUANTIA DE LA
PRETENSIÓN ----------- Estimo la cuantía de esta pretensión en NOVENTA MIL
COLONES EXACTOS, en concepto de daños materiales en el vehículo de mi poderdante;
y mi mandante estima en concepto de lucro cesante (perjuicios) la cantidad de CATORCE
MIL TRESCIENTOS VEINTE COLONES MENSUALES, que es la utilidad neta que
percibía mensualmente, con su medio de trabajo, y cantidad que deberá calcularse desde la
fecha que ocurrió el accidente hasta que quede ejecutoriada la sentencia condenatoria.
Además de las Costas Procesales."""""""
II.- Por auto de las once horas y treinta minutos del dos de octubre de dos mil uno, se dio
por recibida la demanda y previo a resolver la admisión se previno a la peticionaria: "que
presente el original de la tarjeta de circulación, cuya fotocopia ha presentado certificada
bajo la fe notarial, en virtud de ser ilegible la misma, de conformidad al Art. 30 de la Ley
del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de otras Diligencias".
III. A fs. 22 se encuentra el escrito presentado por la licenciada Argumedo Campos, en el
que en lo esencial expuso: """He sido notificada en legal forma de revención que me fue
hecha, solicitándome el original de la Tarjeta de Circulación del vehículo accidentado,
evacuándola de la siguiente manera: --Honorable Cámara, al momento del accidente las
placas del Microbús eran MB1014, tal como lo mencioné en la demanda. Posteriormente a
ello, mi mandante solicitó cambio de esa placa a otro Microbús, razón por la cual, el
microbús accidentado pasó a tener actualmente la placa número P-448901 a fin de acreditar
ese extremo presento l) Presento Original y Copia de la Tarjeta de circulación del Microbús
propiedad de mi mandante- ----2) Certificación literal expedida por el Registro Público de
Vehículos Automotores de la Dirección General de Tránsito en la que consta el expediente
físico del vehículo accidentado a fin de comprobar que se cambió la placa, su actual
número y sobre todo, que es propiedad siempre de mi mandante.""""
IV.- Se pronunció la sentencia interlocutoria que corre agregada de fs. 47 a fs. 50, en la cual
se declaró improponible la demanda y de la cual apeló la parte actora por escrito agregado a
fs. 52. Y, habiendo la Sala conocido de¡ recurso en su fallo manifestó- """FALLA-. a)
Revócase la sentencia venida en apelación; y, b) Ordénase a la Cámara de Tránsito de la
Primera Sección del Centro, admitir la demanda de mérito y darle el trámite de rigor."""
V.- La Cámara le dio el trámite de ley a la demanda presentada y habiéndose mostrado
parte la licenciada Norma Alicia Pérez Carvajal en representación del Estado de El
Salvador por medio del Fiscal General de la República, alegó la excepciones: de
informalidad y oscuridad de la demanda y la de ilegítimo Contradictor.
VI. Se recibió la prueba instrumental ofrecida por el demandante consistente en los
documentos presentados con la demanda, asimismo se recibió la prueba testimonial
presentada por ambas partes. La Cámara con base en las probanzas, la legislación aplicable
al caso, emitió su fallo, y no conforme con el mismo, el señor Víctor Pérez, interpuso
recurso de apelación manifestando en lo esencial: FUNDAMENTOS DE LA
APELACIÓN: ---- Por ser recurrible en apelación para que un Tribunal A- quem, conozca
y por causarme agravios la Sentencia que hoy impugno; señalo los fundamentos
principales: A) He sido procesado en esta instancia Especial, y según el Art. 184 de la
Constitución de la República, expresa: "Las Cámaras de Segunda Instancia de la capital, de
acuerdo a la materia, conocerán en primera instancia de los juicios contra el Estado; y en
segunda instancia conocerán la respectiva Sala de la Corte Suprema de Justicia"; así las
cosas, en mi carácter personal, debí haber sido demandado en un Tribunal común de
Tránsito tal como lo establece el Art. 1 de la Ley de Procedimientos Especiales Sobre
Accidentes de Tránsito que prescribe: "el conocimiento de las acciones para deducir las
responsabilidades penales y civiles en casos de accidentes de tránsito terrestre ocasionados
por toda clase de vehículos, serán de competencia de los Tribunales especiales de Tránsito,
conforme al procedimiento establecido en esta ley.- podrán establecerse otros Juzgados de
Tránsito, en las cabeceras departamentales o de distrito .--- los referidos tribunales se
denominarán Juzgados de Tránsito y tendrán asiento, dos en la Ciudad de San Salvador;
uno en la de Santa Ana y otro en la de San Miguel." ---- De lo que se advierte, que en mi
carácter personal no he sido sujeto procesal ante el órgano competente, es decir que la
Honorable Cámara, no debió conocer en este proceso. A continuación ilustro el criterio con
el contenido de Sentencia de Inconstitucionalidades ref. 33-2000 Ac de fecha 31 de agosto
de 2001, que establece: "Desde el punto de vista técnico - jurídico y con carácter orgánico,
el concepto de atribución o competencia puede entenderse como la capacidad concreta que
tiene un determinado ente estatal; y desde un carácter sistemático, atribución o competencia
consiste en la enumeración de una serie de posibilidades de actuación dadas a un órgano
por razón de los asuntos que están atribuidos de un modo específico." ------ B) La
Honorable Cámara ha expresado que dictó la referida sentencia en fundamento al sistema
valorativo de la sana crítica, la cual, de conformidad a lo analizado por ella, posibilitó
ciertamente aplicarlo a las incidencias procesales y a las pruebas presentadas por las partes,
determinando: "Estamos en posibilidad cierta de aplicar, según lo permite el Artículo 60 de
la Ley de Procedimientos Especiales Sobre Accidentes de Tránsito, en razón de la cual en
franca relación a los elementos probatorios presentados por las partes y relacionados en los
anteriores parámetros..." Contra lo expresado por la Honorable Cámara acoto que el
Artículo 60 referido, regula expresamente: "Que la apreciación de la prueba testimonial no
dependerá del número de testigos, sino de la capacidad que tuvieren papa apreciar los
hechos, y se tomarán en cuenta preferentemente los dichos de los testigos que resulten mas
de acuerdo con la prueba obtenida mediante la inspección personal o los dictámenes
periciales." Es de mi parecer que la Honorable Cámara, está tomando lo que establece el
Artículo 61 de la misma Ley, lo cual no es aplicable al presente Juicio, ya que expresa lo
siguiente: "Tendrán valor probatorio las fotografías, las huellas digitales y las diligencias
grabadas en películas o en cintas magnetofónicas, siempre que hubieren sido tomadas por
un perito nombrado por el Juez. Se deberá, pena de nulidad, poner al dorso de las
fotografías y al pié de las huellas digitales una razón fechada y firmada por el perito que las
tomó, con indicación del asunto a que se refieren; y cuando una diligencia se asentare en
películas o en cintas magnetofónicas, se harán constar esos mismos datos al principio y al
final de ellas, con mención del nombre del perito que las hubiere tomado o grabado.
ESTOS ELEMENTOS PROBATORIOS SERAN VALORIZADOS DE ACUERDO CON
LA SANA CRITICA". Visto lo anterior reafirmo que la Honorable Cámara, no debió haber
fundamentado su fallo al SISTEMA VALORATIVO DE LA SANA CRITICA.
Continuando con lo expresado por la Honorable Cámara, en cuanto a que fundamentó el
fallo basándose en el sistema valorativo de la Sana Crítica y en presunta franca relación a
los elementos probatorios presentados por las partes, expresa la referida Cámara que
indefectiblemente los hace llegar a la conclusión de que el accidente investigado, "se debió
a clara y manifiesta imprudencia, negligencia y a la falta de la mas elemental previsión por
parte de mi persona, al no asegurar apropiadamente la carga que transportaba en la cama
del camión que conducía, violentando con ello, lo dispuesto en el Art. 77 No. 5 del
Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial". Los elementos probatorios que existen
dentro del presente juicio, no dan prueba técnica ni científica cierta que me imputen el
hecho, para que, como lo expresa la Honorable Cámara hallan llegado "indefectiblemente"
a la conclusión de que existió manifiesta imprudencia, negligencia y falta de previsión de
mi parte como demandado, al supuestamente no haber asegurado apropiadamente la carga
que transportaba en la cama del camión que conducía el día dieciocho de junio del año dos
mil uno, ya que, considero con todo respeto, que se trata de un supuesto que maneja la
Honorable Cámara por el resultado de haberse desprendido tres puertas de lamina del
vehículo en que yo las transportaba, siendo esto, un hecho imprevisto al cual no es posible
resistir, tal como lo define el Art. 43 C.C. haciendo referencia al caso fortuito o fuerza
mayor, ya que tomé la precaución de asegurar la carga contenida en la cama del camión tal
como aparece en las deposiciones de testigos, procedimiento que realicé cuando se colocó
el material en la cama del camión en que lo transportaba, de lo cual no pueden dar cuenta
los testigos presentados por la parte actora por no haberlo presenciado. Además, de lo
verificado mediante la reconstrucción de los hechos y lo manifestado por testigos y que
consta en el proceso, se deduce que no existe relación causal determinante del daño al
microbús del demandante, pues consta, que por la forma en que sucedieron los hechos,
hubo un vehículo que corría inmediatamente detrás del camión que yo conducía y debido a
que el conductor del mismo guardó la distancia prudencial, pudo frenar y evitar con ello
daños en su persona y al vehículo. La falta de precaución del conductor del microbús por
probable excesiva e inadecuada velocidad de marcha, el no guardar por su parte la distancia
prudencial (la falta de precaución) para evitar un accidente y el hecho de no haber frenado
para evitar el daño material, demuestra que ello es por su causa y no por el hecho de
haberse desprendido las puertas de lamina ya mencionadas, es decir no es por mi causa y
por tanto no soy el responsable de los daños resultantes al microbús. El hecho de que mi
persona, haya estacionado al hombro izquierdo de la carretera, el camión que conducía por
el carril izquierdo, es muestra de que tomé precauciones adecuadas al tipo de carretera en la
que estaba conduciendo y a las circunstancias del momento, por ser eso, lo mas seguro. En
el sitio del accidente, desde la distancia de donde venía el microbús hacia el lugar que se
encontraba estacionado el camión que yo estacioné al hombro izquierdo de la carretera,
había visibilidad, debido a que estábamos en una curva suave como se menciona en la
reconstrucción de los hechos - ------ C) La Honorable Cámara llegó a la conclusión de que
he violentado lo dispuesto en el Art. 77 numeral 50 del Reglamento General de Tránsito y
Seguridad Vial, y que incumplí lo establecido en los artículos 98, 111, 112, 118 y 192 del
citado Reglamento. Con ello, otra vez, la Honorable Cámara de Tránsito hace mención de
la violación a lo regulado en el Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial, haciendo
caso omiso de lo que la Honorable Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia falló
DENTRO DEL INCIDENTE DE APELACIÓN PRONUNCIADO, EN ESTA CIUDAD A
LAS DOCE HORAS Y CATORCE MINUTOS DEL SEIS DE MAYO DEL DOS MIL
DOS, textualmente lo siguiente ""El Art. 2 del Reglamento General de Tránsito prescribe:
""Este Reglamento tiene por finalidad desarrollar las prevenciones a fin de establecer la
aplicación de sanciones de orden gubernativo y económico en que incurran los que
infrinjan las disposiciones del presente Reglamento- estableciendo para vehículos y sus
respectivos conductores, así como para peatones, todas las medidas necesarias encaminadas
a garantizar la seguridad de personas e intereses, normalizando el tránsito, estableciendo el
orden de la circulación y precaviendo los peligros que den lugar a desorden por falta de
medidas adecuadas."'---------- Por otra parte el mismo reglamento prescribe las autoridades
que darán aplicación al mismo y que son: """Art. 5.- La Dirección General de Tránsito,
dependiente del Viceministerio de Transporte, será la responsable de velar por la adecuada
aplicación y cumplimiento de las Normas contenidas en la Ley y este Reglamento, en
materia de Tránsito y Seguridad Vial. Para su cumplimiento contará con el personal técnico
y administrativo necesario y suficiente, con Delegados de Tránsito, con la dependencia
funciona¡ de la División de Tránsito Terrestre y el apoyo de la División de Medio
Ambiente de la Policía Nacional Civil""" ------------- El Art 1 de 1 a Ley de Procedimientos
Especiales Sobre Accidentes de Tránsito prescribe: ""El conocimiento de las acciones para
deducir las responsabilidades penales y civiles en casos de accidente de tránsito terrestre
ocasionados por toda clase de vehículos, serán de competencia de los Tribunales Especiales
de Tránsito, conforme al procedimiento establecido en esta Ley --------- Podrán establecerse
otros Juzgados de Tránsito en las cabeceras Departamentales o de Distrito. ----- Los
referidos Tribunales se denominarán Juzgados de Tránsito y tendrán asiento, dos en la
ciudad de San Salvador; uno en la de Santa Ana y otro en la de San Miguel""". Con los
presupuestos legales anteriores, se puede deducir, en primer lugar: que la ley le otorga a
cada autoridad los alcances de su competencia, según la materia de que se trate: es claro
que del transporte terrestre y la seguridad vial se encargan las autoridades administrativas, y
de los reclamos civiles y Penales, resultantes de accidente de tránsito terrestre conocen las
autoridades Judiciales Es claro asimismo que de cualquier infracción a las normas de
tránsito, tal es para el caso, un accidente automovilístico, que genere la reparación de daños
y perjuicios, le surge al propietario del vehículo el derecho de hacer la reclamación
respectiva judicialmente, y se espera que el resultado sea igualmente de esa índole. Sin
embargo, la Sala destaca que la Cámara en su resolución se ha adjudicado la facultad de
"sancionar" a la parte demandante porque sobre el microbús objeto del accidente, recaía
una prohibición de circular con placas para transporte público, circunstancia arena a la
reclamación judicial que contiene la demanda. El derecho de reclamación nace de un
presupuesto expresado en la ley y la actora cita la base legal de su demanda en la Ley de
Procedimientos Especiales sobre Accidentes de Tránsito, dado que regula aquellos casos en
los que a consecuencia del accidente únicamente resultan daños materiales en los vehículos,
circunstancia que origina el derecho al reclamo civil lo subrayado es mio) ----- Es evidente
entonces, que la honorable Cámara, no obstante la consideración de la Honorable Sala de lo
Civil, fundamenta su fallo en una Ley que como se expresó se ha adjudicado la facultad de
sancionarme en Sentencia Definitiva y con grave perjuicio a mi patrimonio, por considerar
la Honorable Cámara en sus conclusiones, que he infringido una ley administrativa ---Considerando el alto criterio de justicia de la Honorable Sala, no dudo y sería coincidente
con mi parecer al considerar justo que la Honorable Cámara debió haber resuelto este caso
apegada a derecho, de la misma manera que le fue a la parte actora por la Honorable Sala
de lo Civil, lo cual la Honorable Cámara probablemente no advirtió al hacer la valoración
de los hechos y su aplicación del derecho ------ Al haber resuelto sobre ese fundamento, la
Honorable Cámara ha inobservado mi derecho de igualdad; afirmación ésta, que hago a la
luz del contenido de la Sentencia de Inconstitucionalidad ref. 33-2000 Ac de fecha 31 de
Agosto de 2001, que establece: "El derecho de igualdad no es un derecho de carácter
absoluto, lo que constitucionalmente se prohíbe es que en la formulación de la ley se haga
un tratamiento desigual entre sujetos ubicados en una misma posición respecto del ejercicio
del derecho; es decir, que se haga una diferenciación arbitraria, irrazonable y
desproporcional. El derecho de igualdad contempla tanto un mandato de igualdad en la
aplicación de la ley por parte de las autoridades administrativas y judiciales como un
mandato de igualdad en la formulación de la ley, regla que vincula al legislador. La
igualdad es un derecho subjetivo que posee todo ciudadano a obtener un trato igual, que
obliga y limita a los poderes públicos a respetarlo, y exige que los supuestos de hecho
iguales sean tratados idénticamente en sus consecuencias jurídicas, abarcando también la
igualdad en la aplicación de la ley, de manera que un órgano jurisdiccional no puede, en
casos sustancialmente iguales, modificar arbitrariamente el sentido de sus resoluciones,
salvo cuando su apartamiento de los precedentes posea una fundamentación suficiente y
razonada. En los supuestos de decisiones desiguales, debidas a órganos plurales,
corresponde a la jurisprudencia de los órganos jurisdiccionales establecer la necesaria
uniformidad en la aplicación de la ley, en pro de la seguridad jurídica. Por tanto, puede
concluirse que el derecho a la igualdad tiene dos perspectivas constitucionales: la igualdad
ante la ley y la igualdad en la aplicación de la ley. Conforme a la primera, frente a
supuestos de hecho iguales, las consecuencias deben ser las mismas, evitando toda
desigualdad arbitraria y subjetiva. Según la segunda, cuya aplicación se hace en el ámbito
judicial, las resoluciones judiciales debe ser las mismas al entrar al análisis de los mismos
presupuestos de hecho, aunque sean órganos jurisdiccionales distintos los que entraren en
conocimiento del asunto, evitando cualquier violación consistente en que un mismo
precepto legal se aplique en casos iguales con evidente desigualdad" -------- D) En el
respectivo FALLO, la Honorable Cámara, me condena al pago de NOVENTA MIL
COLONES o su equivalente en dólares de los Estados Unidos de América, al señor
Francisco Javier Navarrete Cruz, en su calidad de propietario del vehículo MB- un mil
catorce (MB.1014) ó P- cuatrocientos cuarenta y ocho mil novecientos uno (P448901),
Tengo entendido que la "Placa de un vehículo es identificación idónea y legal de los
vehículos automotores, tal como lo establece claramente el Reglamento General de Transito
y Seguridad Vial en su capítulo tercero, "DE LAS PLACAS" en el Art. 27.- "Cada vehículo
deberá portar en el sitio reglamentario una o dos placas de matrícula según lo fije en Vice
Ministerio de Transporte y los distintivos de identificación y pago, que señale la Dirección
General de Tránsito, los cuales son intransferibles a otros vehículos, sin la autorización
formal de esa Dirección " y Art. 28 en lo pertinente expresa que las Placas deben tener
identificación numérica diferente para cada vehículo..."; pero dado lo anterior el objeto del
accidente, es decir, el Microbús dañado, circulaba en el momento del mismo, con una placa
autorizada para otro vehículo del mismo dueño, advirtiéndose que se trata de personas
irresponsables que aprovechan cualquier oportunidad para obtener utilidades ilícitas, lo cual
se deduce del hecho que la placa que portaba el microbús que resultó dañado, pertenece a
otro microbús autorizado para brindar el servicio de transporte.---- Lo que se evidencia del
hecho que la Honorable Cámara habiéndole advertido, no resolvió a favor de la parte
actora, por no haber presentado ésta, los instrumentos idóneos para determinar el lucro
cesante que pretendía injustamente, y además porque se relaciona el microbús objeto del
daño con dos números de placas.----"""""
VII. La licenciada Norma Alicia Pérez Carvajal, a su vez, interpuso recurso de Apelación
por medio de escrito que corre agregado a fs. 273, y, en el que esencialmente expuso:
"""Que la sentencia mencionada emitida a las catorce horas del día catorce de mayo de dos
mil tres, condenan en forma directa o personal al señor VICTOR PEREZ, en su calidad de
Conductor del vehículo placas 7113 condenando en el presente juicio al pago de noventa
mil colones o su equivalente en dólares de los Estados Unidos de América, al señor
Francisco Javier Navarrete Cruz, en su calidad de propietario del vehículo placas MB- Un
mil catorce (MB. 1 01 4) o P. Cuatrocientos cuarenta y ocho mil novecientos uno P-448901, y al Estado de El Salvador por medio del Ministerio de la Defensa Nacional por los
daños materiales causados al vehículo placas MB- Un mil catorce MB-1014, en el
accidente de tránsito ocurrido el día dieciocho de junio del dos mil uno, sobre el kilómetro
catorce Autopista a Comalapa Jurisdicción de Santo Tomas en virtud de que los honorables
magistrados han llegado a la conclusión de que el accidente investigado se debió a clara y
manifiesta imprudencia, negligencia y a la falta de la mas elemental previsión por parte del
demandado Víctor Pérez, al no asegurar apropiadamente la carga que transportaba en la
cama del camión que conducía, violentando con ello, el Art. 77 numeral quinto del
Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial lo cual se comprobó con la declaración
del testigo Jorge Alberto Peña Flores que si se aseguró y que le consta como encargado de
la comisión que las puertas; Iban aseguradas con el fin de que no se cayeran que usaban
alambre galvanizado, polines y lazos, que aseguraban las puertas era poniendo un polín
abajo no exactamente en el piso de la cama, sino como unos treinta centímetros arriba y un
polín arriba, el cual estaba antes de terminar la baranda del camión, como a unos veinte
centímetros, atravesados en la parte de atrás de la cama del camión, dejando un espacio
libre o luz, de cuarenta y cinco a cincuenta centímetros en- ese tipo de camión, polines que
iban asegurados con alambre, y contra esos polines se colocaban tres puertas verticalmente
una a continuación de la otra, lo cual servía para tapar la parte de atrás y evitar que el resto
de la puerta se deslizara, que iban sujetos con alambre de amarre y además con un lazo de
medio y el alambre iba sujeto a las barandas de la cama en forma de tensión contra la carga
para evitar que alguna de las puertas que iba en medio se deslizara por lo que se comprobó
en el juicio que si le dio cumplimiento al Art. 77 inciso quinto del Reglamento General de
Tránsito y Seguridad Vial. Y en base a que el conductor del Eq. 7113 violentó el Art. 77 del
Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial lo cual en ningún momento se ha
comprobado es que condenan subsidiariamente al Estado de el Salvador por medio del
Ministerio de la Defensa Nacional al pago de la cantidad de Noventa mil colones o su
equivalente en dólares de los Estados Unidos de América lo cual respeto pero no comparte
la representación del Estado de El Salvador en vista que el Art. 245 de la Constitución hace
relación que el Estado responde subsidiariamente por los daños materiales o morales que
causen a consecuencia de la violación a los derechos consagrados en la constitución por un
funcionario y empleado público lo cual en el senté juicio en ningún momento se ha
comprobado que el conductor don Víctor Pérez es un funcionario o empleado público, así
como no se ha hecho relación que derecho fundamental se ha violado de la Constitución
para hacer uso del Derecho de Defensa y siendo este caso que se ventila un caso de
accidente de tránsito terrestre es competencia de los tribunales especiales de tránsito,
conforme al procedimiento establecido en la Ley en comento que se conoce tal como lo
expresa él Legislador en su Art. 1, 3 y 7 de la Ley de Procedimientos Especiales sobre
Accidentes de Tránsito señalando el Art. 71 de la misma ley que "En lo no previsto por la
presente ley se aplicarán las normas del derecho común, en tanto no contraríen el espíritu
de la misma y honorables magistrados la ley de Procedimientos Especiales sobre
Accidentes de Tránsito en el titulo IV del capítulo Reglas Especiales relativas a la acción
civil nos señala en su Art. 36 quienes son los solidarios por el pago de daños y perjuicios a
terceros lo que sostengo que ningún literal responsabiliza al Estado de El Salvador a
responder solidariamente por el pago de los daños y perjuicios""".
VIII. De conformidad a lo preceptuado en el Art. 62 Inc. 30 de la "Ley de Procedimientos
Especiales sobre Accidentes de Tránsito", "se resolverá lo que se considere justo y
arreglado con sólo la vista de los autos y sin más trámite", por lo que, analizado el proceso
que nos ocupa y estudiados los argumentos de los apelantes, esta Sala considera:
El recurrente, señor Víctor Pérez, aduce que ha sido procesado en la instancia especial y
que debió serio en los tribunales comunes; sin embargo, es de subrayar que al ser
demandado el Estado de El Salvador, juntamente con dicho recurrente, la Instancia Especial
absorbe su situación personal; consecuentemente ha sido legal la actuación de la Cámara al
tramitar el proceso.
Asimismo, alegó que la Cámara no debió utilizar el sistema valorativo de la Sana Crítica.
Este argumento, en verdad no es nada consistente ni convincente. En su libelo transcrito,
manifiesta que al haber estacionado el camión en el hombro izquierdo de la carretera, tomó "las precauciones adecuadas al tipo de carretera en la que estaba conduciendo y a las
circunstancias del momento, por ser eso, lo más seguro". Agregó, que había visibilidad y
que estaban en una curva "suave", como se menciona en la reconstrucción de los hechos.
A juicio de esta Sala, en lo tocante a lo señalado en el párrafo anterior, observase total
coherencia entre los considerandos de la Cámara y las pruebas aportadas al juicio, por lo
que los argumentos y señalamientos del reiterado apelante se tornan vagos.
Así también es dable recalcar lo acentuado por la Cámara respecto que el accidente se
debió a una manifiesta imprudencia y negligencia del conductor del camión señor Víctor
Pérez, aunque obviamente éste manifieste lo contrario, y es que consta en el proceso, que
no sólo se estacionó al lado izquierdo de la carretera, violando con ello lo dispuesto en el
"Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial", sino que además, estamos en
presencia de una carretera absolutamente bien señalizada, ya que en cada cierto tramo de
distancia de la misma, aparecía un rótulo que ordena manejar a su "derecha", señalando
incluso que el carril izquierdo se debe utilizar únicamente para "sobrepasar". De tal suerte,
que la tesis de que estacionarse "al lado izquierdo" fue lo mas seguro que pudo hacerse, es
errónea, sobre todo observado las consecuencias de esa actuación que puso en peligro la
vida de los ocupantes del Microbús accidentado y a la vez ocasionó daños a la propiedad
del ofendido. El accidente devino simple y llanamente, en la parcial destrucción del
automotor, como consta en autos; por ello existe base legal suficiente para que la Cámara
haya concluido en su sentencia con la condena de mérito.
Por otra parte, es de subrayar que el hecho de portar una tarjeta o permiso conducir, implica
la responsabilidad de acatar las normas de tránsito y seguridad vial, como implícitamente lo
indican tales, ordenativos; consiguientemente es importante conocerlas y acatarlas para
poder transitar. Y es que la violación a tales normas, no solamente pone en peligro la propia
seguridad, sino que, como en el caso en análisis, ocasionó la pérdida del control de terceros
en la normal conducción de un vehículo.
La Sala advierte que en el escrito del recurrente, sólo se observan transcripciones de
normas, fracciones de anteriores sentencias, sin que exista un examen propio y claro en su
defensa.
En lo que se refiere a la representación Fiscal, expone ésta en su escrito de alzada, que por
haberse violado el Art. 77 numeral 5° del "Reglamento General de Tránsito y Seguridad
Vial", lo que a su criterio no se ha comprobado, se condenó al Estado de El Salvador, por
medio del Ministerio de Defensa Nacional, al pago de la cantidad de noventa mil colones o
su equivalente en dólares de los Estado Unidos de América, situación que no comparte,
pues el Art. 245 de la Constitución hace relación a que el Estado responde de la violación a
los derechos consagrados en la misma por un funcionario o empleado público, lo cual, en el
proceso de que se trata, en ningún momento se ha comprobado; particularmente afirma que
no se acreditó que el conductor Víctor Pérez, sea funcionario o empleado público, y
tampoco qué derecho fundamental se violó.
Ante tal aserto es de aclarar, que el fundamento que tuvo la Cámara para fallar en la forma
que lo hizo, no fue únicamente la violación al Art. 77 que cita, sino que hubo muchas mas
infracciones y violaciones. En el proceso consta, por ejemplo, que el referido señor Víctor
Pérez, era la persona que conducía el camión del Ministerio de Defensa, señalado como
responsable del accidente, durante un convoy militar de transporte de puertas de lámina de
dicho Ministerio. En su declaración como testigo, dejó entrever que se dedica a trabajar
como motorista; asimismo, las notificaciones de ley se le practicaron en el Estado Mayor
General del Ejército, carretera a Santa Tecla, frente a la Feria Internacional. Todos estos
hechos que constan en autos, y la no contradicción por parte de los demandados en el
proceso de lo afirmado en la demanda, llevan a concluir que don Víctor Pérez, en efecto, es
empleado del Ministerio de Defensa, y, por ende, responsable del accidente. Obvio que
siendo dicha persona empleado estatal, le incumbe al Estado de El Salvador la
responsabilidad por los daños causados en forma subsidiaria.
A mayor abundancia, cabe subrayar que la Cámara tomó en cuenta todos los elementos,
tanto de cargo, como de descargo para emitir su sentencia. Analizó la prueba testimonial fs.
100 y siguientes, la reconstrucción de los hechos fs. 193 y siguientes, el valúo del vehículo
accidentado practicado por perito legalmente juramentado fs. 157, así como el Parte
Policial. Consiguientemente, esta Sala coincide en que el fallo impugnado se encuentra
jurídicamente correcto y fundamentado, en cuya virtud procede confirmar la sentencia
venida en apelación.
Item. En la aplicación del Art. 245 Cn. al caso de mérito, va ínsita la violación a los
derechos de la parte actora, pues el derecho violado fue el de propiedad, ya que se trata de
un microbús de su pertenencia el que resultó dañado, como producto de dicho accidente. La
condena, en forma subsidiaria al Estado, no tiene nada que ver con el Art. 36 de la "Ley de
Procedimientos Especiales sobre Accidentes de Tránsito" que señala la apelante, por cuanto
no se está condenando al Estado porque aparezca o no en el listado de responsables
solidarios, sino que es en virtud de lo dispuesto en el reiterado Art. 245 Cn.
En suma de lo expuesto, pues, y analizados los hechos, pruebas y normas aplicables al caso,
la Sala estima procedente confirmar la sentencia venida en apelación y así ha de declararse,
POR TANTO- De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, y Arts.
427, 428, 429, 432 , 1089 y 1090 Pr. C y la Ley especial de la materia, a nombre de la
República, esta Sala FALLA- a) CONFIRMASE la sentencia venida en apelación,
pronunciada a las catorce horas del catorce de mayo del año en curso por la Cámara de
Tránsito de la Primera Sección del Centro, y, b) Condénase en las costas de ley al señor
Victor Pérez y al Estado de El Salvador.
En su oportunidad vuelva el proceso a la Cámara de origen con la certificación HAGASE
SABER.
M. E. VELASCO-----------PERLA J--------------GUZMAN U. D. C. --------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-------------RUBRICADAS-----------ILEGIBLE
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