cor contaminación lumínica

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Gestión pública del alumbrado
exterior para la minimización
de la contaminación lumínica.
Manual de buenas prácticas
para Instituciones con
competencias en alumbrado
público y alumbrado exterior
El “Manual de Buenas Prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior”, ha sido promovido por el Instituto
para la Sostenibilidad de Bizkaia, Organismo Autónomo de la Diputación Foral
de Bizkaia, adscrito al departamento de Medio Ambiente.
Dirección y coordinación
Instituto para la Sostenibilidad
Bizkaia
de
Ejecución y Redacción
Tecnalia Research & Innovation
(Unidad de Medio Ambiente)
Agradecimientos
Agradecemos la colaboración prestada a las siguientes Instituciones por sus aportaciones en materia de
contaminación lumínica y gestión de instalaciones de alumbrado público y alumbrado exterior. La
información facilitada ha enriquecido este documento y ha permitido alinear su contenido con las
necesidades reales de las Instituciones Públicas gestoras de este tipo de instalaciones. Las Instituciones
colaboradoras han sido las siguientes:
Oficina para la prevención de la contaminación lumínica de la Generalitat de Cataluña,
Consejería de Medio Ambiente de Cantabria, el Departamento de Obras Públicas y Transportes de
la Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Andoain, Ayuntamiento
de Durango,
Ayuntamiento de Santurtzi, Ayuntamiento de Bilbao, Agrupación Astronómica Bilbaína, Grupo
Ciencias Planetarias Física Aplicada I de la Escuela T. Superior Ingeniería de la Universidad del
País Vasco y el Departamento de Zoología Universidad del País Vasco.
.
CONTENIDOS
1.
Justificación y finalidad de este manual ............................................ 1
2.
A quién va dirigido este manual ...................................................... 2
3.
¿Qué es la contaminación lumínica? .................................................. 3
4.
¿Por qué se genera la contaminación lumínica? .................................... 4
4.1.Dirección de la luz ................................................................................ 4
4.2.Espectro de la luz ................................................................................. 5
4.3.Iluminación en exceso ............................................................................ 6
5.
El alumbrado público como generador de contaminación lumínica............ 7
6.
Efectos de la contaminación lumínica ............................................... 9
6.1.Efectos directos ................................................................................. 10
6.1.1 Resplandor luminoso nocturno (sky glow) ............................................. 10
6.1.2 Intrusión lumínica .......................................................................... 11
6.1.3 Deslumbramiento ........................................................................... 12
6.2.Efectos indirectos ............................................................................... 13
6.2.1 Exceso de consumo energético ........................................................... 14
6.2.2 Efectos Ambientales ....................................................................... 14
6.2.3 Efectos Sociales: sobre la seguridad y salud de las personas ...................... 17
6.2.4 Efectos Culturales .......................................................................... 18
7.
¿Cómo evitar la contaminación lumínica? Tres principios básicos: ......... 19
7.1.Dirección y distribución de la luz ............................................................ 19
7.2.Espectros no contaminantes .................................................................. 24
7.3.Niveles de iluminación óptimos .............................................................. 27
8.
Abordando la problemática: conceptualización del problema ............... 32
9.
Abordando la problemática: contextualización del problema................ 34
9.1.La situación normativa actualmente ........................................................ 34
9.2.¿Cuánto cuesta reducir la contaminación lumínica? ESEs: empresas de servicios
energéticos ............................................................................................ 36
9.3.El desconocimiento ............................................................................. 38
9.4.La percepción cultural. Desmontando mitos ............................................... 39
10. Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior ......................................... 40
Catálogo de medidas para la gestión pública de la contaminación lumínica .... 52
FICHA 1.
FICHA 2.
Zonificación a nivel territorial en función de criterios de sensibilidad lumínica ................... 55
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos de iluminación ......................... 60
Limitaciones de los parámetros de control
FICHA 3.
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica ............................. 63
FICHA 4.
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica.................. 68
Actuaciones sobre los elementos del alumbrado público
FICHA 5.
Recomendaciones sobre luminarias para evitar la contaminación lumínica .......................... 82
FICHA 6.
Recomendaciones sobre proyectores para evitar la contaminación lumínica ........................ 89
FICHA 7.
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes ........................................ 94
FICHA 8.
Recomendaciones sobre proyectores para evitar la contaminación lumínica ...................... 101
FICHA 9.
Equipos auxiliares para el ahorro energético en alumbrado público ................................ 103
Medidas complementarias incentivadoras52
FICHA 10. Ayudas y subvenciones que fomenten actuaciones para minimizar la contaminación lumínica .... 106
FICHA 11. Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación ....................................... 109
FICHA 12. Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario ....................................................... 114
FICHA 13. Asesoramiento mediante oficinas especializadas .......................................................... 117
11. Glosario de términos ................................................................. 118
12. Bibliografía ............................................................................. 122
Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
1.
Justificación y finalidad de este manual
La finalidad de esta manual es dar respuesta a la proposición no de norma formulada
por las Juntas Generales de Bizkaia (Boletín oficial de las Juntas Generales de Bizkaia nº
353 del 8 de marzo de 2007) relativa a la ayuda, coordinación e impulso, por parte de
la Diputación Foral de Bizkaia entre los ayuntamientos vizcaínos, para la adopción de
medidas que reduzcan la contaminación lumínica, el gasto energético, aumenten la
seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos.
Las Juntas Generales de Bizkaia, el 8 de marzo de 2007, instan a la Diputación Foral a
adoptar las medidas oportunas para ayudar, coordinar e impulsar que los ayuntamientos del
Territorio Histórico adecúen su política en materia de iluminación pública en las
instalaciones y edificios públicos, a los criterios de ahorro energético, iluminación correcta,
protección de la salud, de la calidad de vida, protección de la seguridad y del medio
ambiente, recomendados por instituciones de prestigio de ámbito nacional e internacional.
Igualmente las Juntas Generales instan a la Diputación Foral a promover dichos criterios de
ahorro energético, correcta iluminación y protección de la seguridad, de la salud, de la
calidad de vida y del medio ambiente en los edificios y obras públicas promovidas tanto por
la Diputación como por las empresas forales.
Bajo estas motivaciones, el objetivo de este trabajo es proporcionar a los organismos
públicos y privados, con competencias y funciones en la gestión de los sistemas de alumbrado
público y alumbrado exterior, un manual con una serie de medidas y pautas que puedan
llevar a cabo para la adaptación de dichos sistemas de alumbrado en pro de la minimización
de la contaminación lumínica y el ahorro energético.
El manual de buenas prácticas, resultado de este trabajo tiene un carácter no vinculante y
proporciona pautas generales y recomendaciones para la gestión de la contaminación
lumínica a nivel territorial y local.
Las medidas están orientadas a los sistemas de alumbrado público, iluminación de edificios
emblemáticos, espacios deportivos así como recomendaciones para otros tipos de
instalaciones privadas como es el caso de escaparates, rótulos luminosos, etc.
Imagen 1: Manifestación de la contaminación lumínica. Observación del planeta durante la noche.
FUENTE: ASTROGEA
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
2.
A quién va dirigido este manual
Este manual proporciona el conocimiento básico para la compresión de la problemática
asociada a la contaminación lumínica, sus causas, los elementos que la originan y los efectos
adversos que supone así como pautas y recomendaciones de actuación para su minimización y
mitigación. Para ello y como se verá a lo largo del documento, la problemática es
conceptualizada, no sólo desde la perspectiva puramente tecnológica de los sistemas de
alumbrado, sino que se han recogido también aspectos de tipo cultural, social, normativo y
económico que a día de hoy dificultan la adopción de medidas para la reducción de este
vector contaminante.
Este manual está dirigido a todos los profesionales del sector vinculados, de forma directa o
indirecta, a los sistemas de alumbrado exterior: entidades públicas responsables de la
gestión de los sistemas de alumbrado público, propietarios privados de sistemas de
iluminación exterior y profesionales dedicados al diseño, planificación o fabricación de los
elementos que conforman las instalaciones de alumbrado.
Responsables políticos
El papel de los responsables políticos tanto de Administraciones locales, regionales o
autonómicas reside en adquirir un compromiso a nivel institucional para abordar y poner
solución al problema de la contaminación lumínica. Además de adquirir el compromiso de
tomar medidas correctoras y preventivas para evitar y minimizar la contaminación lumínica,
las Instituciones a nivel autonómico tienen la potestad de aprobar normativa que regule la
problemática en el territorio fijando unos criterios uniformes para todos los municipios.
Entidades públicas responsables de la gestión de sistemas de alumbrado público
Los técnicos municipales de entidades locales encargados de la planificación, explotación y
mantenimiento de las instalaciones de alumbrado público, son los agentes directamente
responsables de que los municipios dispongan de un alumbrado público eficiente y que no
genere contaminación lumínica. Es por ello que este manual está principalmente dirigido a
ellos, por ser los que tienen potestad directa para establecer los criterios pertinentes.
Propietarios privados de sistemas de iluminación exterior
Los sistemas de iluminación exterior como pueden ser edificios emblemáticos, escaparates,
dispositivos o carteles luminosos, son una de las fuentes de generación de contaminación
lumínica más importantes. Los propietarios de estos sistemas de alumbrado pueden consultar
las recomendaciones de carácter tecnológico de esta guía (lámparas, luminarias y
proyectores) para adaptar sus sistemas de iluminación exterior.
Proyectistas de instalaciones de alumbrado público y alumbrado exterior
Este manual está también dirigido a los proyectitas, arquitectos o ingenieros dedicados al
diseño de sistemas de alumbrado público exterior tanto de urbanizaciones de nueva
construcción, como de reformas de alumbrado público. El objetivo del manual es hacer a este
sector conocedor de los criterios a tener en cuenta para la planificación y diseño de
instalaciones de alumbrado público eficientes y no contaminantes.
Fabricantes
Igual que en el caso anterior, los fabricantes de los
elementos de alumbrado público, necesitan conocer las
nuevas tendencias del mercado para ofrecer productos
que cumplan con los requerimientos no contaminantes y
de eficiencia energética.
Imagen 2: Manifestación de la contaminación lumínica.
Observación de Europa durante la noche. FUENTE: NOAA
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
3.
¿Qué es la contaminación lumínica?
Considerar la luz como una fuente de contaminación puede resultar un concepto abstracto o
poco tangible si se compara con otros vectores contaminantes como la emisión de gases
contaminantes a la atmósfera, la contaminación de un suelo o los vertidos a un río.
El exceso de luz provoca una alteración en el medio nocturno por modificación del nivel de
iluminación natural. El exceso de iluminación en los centros urbanos, en los que resulta
imposible la visión de las estrellas, es lo que ha provocado la aparición de este concepto que
hoy en día se conoce como contaminación lumínica.
De forma genérica, la contaminación lumínica puede definirse como la suma de todos los
efectos adversos que origina la luz artificial (definición CIE 126-1997). Por tanto es un
concepto muy amplio que engloba todos los impactos nocivos que generan los sistemas de
alumbrado exterior.
La contaminación lumínica puede también entenderse como la emisión de flujo luminoso
generado por fuentes de luz artificiales durante la noche, en intensidades, direcciones o
rangos espectrales innecesarios para cubrir la realización de las actividades de la zona que se
está iluminando.
Una de las manifestaciones más destacables de la contaminación lumínica es el aumento del
brillo o resplandor del cielo nocturno debido a un diseño ineficiente e inadecuado de los
sistemas de alumbrado público. Como resultado, la oscuridad de la noche disminuye y
desaparecen progresivamente la luz de las estrellas y los demás astros además de tener
impactos negativos para la salud de las personas y afectar al ritmo biológico de los
ecosistemas.
Imagen 3: Manifestación de la contaminación lumínica. Observación de Bilbao durante la noche
FUENTE: Agrupación Astronómica Vizcaína-Bizkaiko Astronomi Elkartea. AAV-BAE
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
4.
¿Por qué se genera la contaminación
lumínica?
La contaminación lumínica se genera por un diseño inadecuado de los sistemas de alumbrado
público y alumbrado exterior, concretamente por toda aquella luz que no es aprovechada
para iluminar el suelo y las construcciones que así lo requieran, debido a tres razones
principales:
1º. Porque la luz es dirigida hacia el firmamento y/o hacía superficies que no son
objeto de iluminación (fachadas), bien directamente o bien debido a luz reflejada
por el pavimento y obstáculos.
2º. Porque el ojo humano no percibe la luz.
3º. Porque se genera luz en exceso
Es importante aclarar en este punto inicial del documento que la problemática de la
contaminación lumínica se aborda desde los sistemas de generación de luz artificial, es decir,
quedan al margen el deslumbramiento que puede ocasionar la luz natural del sol o el
resplandor luminoso que en la noche puede ocasionar la luz de la luna.
La contaminación lumínica puede manifestarse de diferentes formas ya que en su generación
intervienen varios factores como son:
El propio punto de luz formado por lámpara, luminaria y el equipo en el que se ubica
esta última que viene a ser un equipo óptico formado por lente y espejos que provoca
la emisión de la luz en las direcciones no deseadas.
La atmósfera en la que está inmersa dicha luminaria, ya que produce el fenómeno de
esparcimiento de la luz al interactuar con las partículas de la atmósfera.
El pavimento y las superficies reflectantes que rodean la luminaria, originando
múltiples reflexiones de la luz de forma no controlada.
A continuación se expone con mayor detalle las tres causas principales de la generación de la
contaminación lumínica.
4.1. Dirección de la luz
La luz que no se utilice para alumbrar los elementos que son objeto de iluminación generará
contaminación lumínica. En función de cómo sea el diseño de la luminaria variará la dirección
en la que se emita el flujo de luz, y que se clasifica de la siguiente forma:
Flujo útil que es la luz enviada a la zona objeto de ser iluminada.
Flujo ascendente directo es la proporción de flujo luminoso emitido sobre el plano
horizontal de la luminaria respecto del flujo total emitido. Se conoce también como
Flujo Hemisférico Superior y es un parámetro crítico a la hora de seleccionar el tipo
de luminaria para la minimización de la contaminación lumínica.
Flujo ascendente reflejado es el flujo luminoso proyectado por encima de la
horizontal reflejado por el pavimento u otros obstáculos. La contribución al
resplandor luminoso nocturno (que se explicará en el apartado 6.1.1) es
aproximadamente 10 veces inferior a la contribución que supone el flujo ascendente
directo.
Flujo no útil es la luz desaprovechada que ilumina las zonas no establecidas en el
diseño inicial del sistema de iluminación.
Esta clasificación de los distintos tipos de flujo, se representa en la figura 1. Los flujos
citados, emitidos por una fuente de luz, hacen que la contaminación lumínica se manifieste
de formas diferentes causando efectos adversos como deslumbramiento y la intrusión de luz
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alumbrado público y alumbrado exterior
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en viviendas. Estos y otros efectos causados por la contaminación lumínica se abordarán en el
siguiente apartado.
Figura 1: Clasificación del flujo de luz en función de la dirección de emisión desde la luminaria. [FUENTE: The
Institution of Lighting Engineers, modificado]
4.2. Espectro de la luz
El ojo humano es sensible únicamente a la luz que se emite en una estrecha franja de lo que
se denomina espectro visible, no percibiendo la luz que se emite fuera del mismo. Toda
aquella luz que se emita fuera de este espectro, no servirá para iluminar y por tanto, puede
considerarse como luz contaminante.
Cuando la luz llega a la retina humana genera una serie de sensaciones visuales que estimulan
una respuesta en el cerebro. Desde que la luz incide sobre nuestra retina hasta que el cerebro
interpreta esta señal hay una serie de procesos que finalmente se traducen en una
interpretación subjetiva de la radiación que estamos recibiendo. Esta interpretación subjetiva
es diferente dependiendo de la longitud de onda de la luz que recibimos y es lo que se conoce
como visión fotópica.
Visión escotópica (azul en el
grafico) representa la sensibilidad
espectral del ojo humano en
condiciones de oscuridad.
Visión Fotópica (rojo en el grafico)
representa la sensibilidad espectral
del ojo humano en condiciones de
claridad.
Figura 2: Curvas de sensibilidad
del ojo humano en condiciones de
claridad y oscuridad. FUENTE:
prismalenceuk.com
La curva de sensibilidad se desplaza en condiciones de baja sensibilidad hacia longitudes de
onda más corta, es lo que conoce como efecto Purkinje.
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Por tanto, el ojo humano únicamente es sensible a
la luz que se encuentra en longitudes de onda
entre 380 nm (violeta) y 780nm (rojo), siendo la
sensibilidad diferente para cada rango de
radiación. Como se representa en la figura 3 la
mayor sensibilidad del ojo humano se da en una
longitud de onda de 555 nm, con forma de
campana. Esta longitud de onda corresponde al
color amarillo verdoso y la menor sensibilidad
corresponde a los colores de los extremos, rojo y
violeta.
Figura 3: Espectro visible al ojo
humano. FUENTE modificado
encydia.com
Sin embargo, no todos los seres vivos son igualmente sensibles a las mismas longitudes de
onda de la luz. El espectro luminoso hace referencia al conjunto de radiaciones que afectan a
la visión del ser humano, estas longitudes de onda visibles por los humanos pueden ser
perjudiciales para otros seres vivos, ya que el rango espectral visible es diferente, tal y como
se representa en la figura 4.
Visión de un insecto
En la emisión de luz visible para el
hombre se producen efectos de calor o
luz no visible que puede afectar a
especies de plantas y animales.
Un claro ejemplo de esto es la atracción
de masas de mosquitos alrededor de las
lámparas de vapor de mercurio. Esto se
debe a que los insectos, especialmente
los nocturnos, son más sensibles a la luz
ultravioleta que los humanos y no
perciben prácticamente nada a partir de
600nm.
Figura
4:
Curvas
de
sensibilidad
de
insectos,
perros y humanos.
4.3. Iluminación en exceso
La sobre iluminación de los objetos por encima de los niveles necesarios es la tercera causa
generadora de la contaminación lumínica.
Cada actividad requiere una cantidad de luz determinada. Parece lógico pensar que no se
requiere la misma cantidad luz para poder ver los objetos típicos del mobiliario urbano de las
ciudades como los bancos, papeleras, coches, que los requerimientos de luz que necesitan
unos futbolistas para jugar un partido que se celebra de noche.
Determinar los niveles de iluminación óptimos para los sistemas de alumbrado exterior es una
de las tareas más complejas, pero sin duda una de las más importantes desde el punto de
vista de un consumo racional de la energía y por ende, de minimizar la contaminación
lumínica.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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5.
El alumbrado público como generador de
contaminación lumínica
Históricamente el alumbrado público en las ciudades ha permitido el desarrollo de
actividades en periodos de nocturnidad. La iluminación artificial durante la noche es uno de
los requisitos imprescindibles para la habitabilidad de los núcleos urbanos, zonas rurales así
como para la ejecución de actividades lúdicas, comerciales e industriales. Sin embargo, un
uso o diseño inadecuado de las instalaciones de alumbrado público y alumbrado exterior tiene
efectos negativos para la salud de las personas, la biodiversidad y en general para el medio
ambiente, en la medida que se están alternado las condiciones naturales de oscuridad propias
de la noche y además supone un derroche de consumo energético.
Un claro ejemplo de este efecto se observa en la siguiente figura que representa el aumento
del flujo luminoso en EE.UU. desde 1950 hasta el año 2005 [9]. Mientras la población en
Estados Unidos ha crecido a un ritmo de menos del 1,5 % anual, la cantidad de luz artificial lo
ha hecho a un ritmo del 6% anual, originada por la excesiva iluminación en ciudades, zonas de
aparcamiento, industrias, carreteras, centros financieros, de ocio, etc. No sólo aumenta el
número de puntos de luz sino también los niveles de iluminación en los mismos, por lo general
muy superiores a los recomendados.
Un dato significativo que revela
este
mismo
estudio
del
American Institute of Physics es
que las zonas de aparcamiento
exterior se iluminan entre 5 y
10 veces más que hace 20 años.
Figura 5: Evolución del flujo luminoso
nocturno en EE.UU.
FUENTE: American Institute of Physics
[9]
La necesidad de prestar un servicio de alumbrado público de calidad en el medio urbano, no
es únicamente garantizar su actividad socio-económica, sino reducir costes materiales de
accidentes y actos vandálicos, incluso la mortandad provocada por los accidentes de tráfico.
No obstante, otras formas de alumbrado exterior con fines ornamentales, comerciales,
lúdicos o propagandísticos han ido apareciendo con el tiempo, hasta convertirse en un
elemento natural del hábitat urbano actual. En ausencia de normativas reguladoras, el
crecimiento desordenado de las ciudades y de los espacios dedicados a las actividades
industriales ha ido llenado el cielo nocturno de luz, alterando como se comentaba, su estado
natural de oscuridad.
Los tres efectos causantes de la contaminación lumínica comentados en el apartado anterior
se producen por un mal diseño o uso de los sistemas de alumbrado público, principalmente en
zonas en las que se presenta una concentración de puntos de luz que coincide con núcleos
urbanos y zonas industriales.
Para establecer medidas que minimicen la contaminación lumínica, en lo que a la emisión de
luz al cielo se refiere, suele hacerse una distinción territorial de necesidades de iluminación
que va desde zonas E1 de mayor sensibilidad hasta zonas E4 de menor sensibilidad que
coinciden con los núcleos urbanos. Este aspecto se detalla con mayor profundidad en el
apartado 10 del presente manual.
A su vez, dentro de los núcleos urbanos o zonas industrializadas se realiza una clasificación de
los diferentes tipos de alumbrado, que permitirá a posteriori establecer restricciones y
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
niveles de iluminación dependiendo de la funcionalidad del alumbrado en cada caso. Por
ejemplo, en viales urbanos la finalidad es que conductores y viandantes puedan verse para no
sufrir accidentes, mientras que en parques, plazas y jardines el alumbrado tiene como
objetivo alumbrar y embellecer los objetos. Con el fin de establecer y relacionar las medidas
para minimizar la contaminación lumínica se clasifica el alumbrado en base a su
funcionalidad, distinguiéndose alumbrado de tipo vial, urbano, ornamental, publicitario,
deportivo, industrial, etc. Posteriormente se tratará la funcionalidad del alumbrado de forma
más exhaustiva.
En cualquier caso es importante no olvidar cuáles son las funciones para las que el alumbrado
exterior, en las ciudades y núcleos poblacionales, fue concebido. El alumbrado público debe
aumentar la eficiencia de las actividades humanas en los periodos de nocturnidad de forma
que sean seguras y confortables. El alumbrado exterior debe:
Proporcionar la visibilidad de los objetos, aumentando la visibilidad de peatones y
conductores.
Proporcionar la visibilidad suficiente para evitar accidentes de tráfico y atropellos.
Contribuir a la actividad comercial en núcleos poblacionales en las horas de
nocturnidad.
Resaltar el interés ornamental de las ciudades: monumentos, parques, calles
peatonales, etc.
Proporcionar visibilidad en zonas de actividades comerciales: puertos, aeropuertos,
bases militares, espacios deportivos, actividades industriales y económicas etc.
Y, en general, contribuir a generar las condiciones óptimas para el desarrollo de los usos y
funcionalidades con las que los espacios urbanos fueron concebidos.
A su vez, el alumbrado exterior no debe:
χ
Perturbar la intimidad y salud de las personas
χ
Perjudicar el funcionamiento normal de los ecosistemas
χ
Crear espacios de sombras que fomenten el vandalismo
χ
Derrochar luz en los sistemas de iluminación
χ
Afectar las observaciones astronómicas
Un alumbrado exterior efectivo y eficiente debe combinar tecnologías de eficiencia
energética y diseño, para alumbrar de forma óptima y conseguir los criterios estéticos y
de iluminación de peatones, motoristas, conductores, comunidad de vecinos y gestores
municipales, minimizando los impactos ambientales que del alumbrado pudieran
derivarse.
La implantación, mantenimiento y gestión de los sistemas de iluminación exterior tanto
pública como privada, deben dirigirse a instalaciones intensivas y de máxima eficiencia en el
momento de su diseño y construcción así como a un mantenimiento posterior, continuo e
inteligente. Una gestión integral a lo largo de la vida útil de la instalación derivará en un
ahorro notable de energía y de los costos a lo largo de todo el proceso, siendo por
consiguiente estas instalaciones más eficientes y menos contaminantes y con coste económico
y ambiental menor.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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6.
Efectos de la contaminación lumínica
Por una cuestión histórica, la contaminación lumínica se ha entendido como la manifestación
de un aumento del resplandor luminoso en el cielo nocturno que impide la visión de las
estrellas en los núcleos urbanos. Este es el aspecto más llamativo de la problemática y sin
duda lo que originó la discusión de este problema. Sin embargo, hay otros muchos efectos
directos o indirectos bien con una afección local o global, que en definitiva, no son más que
las consecuencias de aplicar una serie de malas prácticas en los sistemas de alumbrado.
Hay diferentes formas de clasificar los impactos o efectos adversos que provoca la
contaminación lumínica. Una correcta clasificación de los mismos permitirá identificar las
mejores medidas o soluciones para minimizar dichos impactos.
Por un lado los efectos directos son los procesos que, de forma directa, inciden en la visión
de los objetos debido a un uso incorrecto de los sistemas de iluminación. Los efectos
indirectos son aquellos que se producen como efectos colaterales de los impactos directos y
que a su vez se pueden clasificar en económicos, ambientales, sociales y socio-culturales.
A su vez los impactos directos e indirectos pueden clasificarse en función de su alcance
espacial como impactos a escala global o local. Los impactos de alcance global, son los
generados por la emisión a la atmósfera de luz artificial y su difusión sucesiva por parte de las
moléculas y las partículas en suspensión en la atmósfera (aerosoles) que se comportan como
fuentes secundarias de luz. La afección a escala local se refiere a la iluminación de objetos a
los que no les corresponde ser iluminados.
En el caso de los efectos directos a escala global, el impacto de un punto de luz puede ser
insignificante, y sin embargo, la suma de muchos puntos de luz puede tener un impacto
relevante. La evaluación de este impacto global requiere determinar cual debe ser la emisión
máxima permisible para que la suma de los efectos de todas las fuentes de luz no genere un
impacto en el medio nocturno. La propagación de la luz artificial en la atmósfera hace que
sus efectos contaminantes se manifiesten hasta distancias de cientos de kilómetros de la
fuente, lo que se conoce como resplandor luminoso nocturno. Este hecho puede asimilarse a
la propagación transfronteriza de emisiones de tipo químico por altura de chimenea.
En el caso de fuentes localizadas o a escala local, el efecto directo viene dado por el flujo
luminoso que llega a la superficie o elementos que no son objeto de iluminación. Los
parámetros de interés en este caso son la iluminación horizontal y vertical. La mayor afección
del impacto local de la iluminación la sufren las zonas cercanas a las fuentes de emisión. En
este sentido la afección puede compararse a la de la contaminación acústica. Los efectos
locales de la contaminación lumínica se manifiestan en forma de deslumbramiento molesto o
perturbador y en forma de intrusión lumínica en viviendas.
A continuación se expone de forma detallada cada uno de los efectos adversos directos e
indirectos asociados a la contaminación lumínica.
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6.1. Efectos directos
Los tres efectos directos asociados a la contaminación lumínica son el resplandor luminoso
nocturno, la intrusión lumínica en viviendas y el deslumbramiento molesto perturbador.
6.1.1 Resplandor luminoso nocturno (sky glow)
El resplandor luminoso nocturno es lo que en la terminología anglosajona se conoce como
“sky glow” y se define como el brillo en el cielo, que se aprecia durante las noches en
núcleos urbanos, debido a la luz artificial de los sistemas de alumbrado público.
Este brillo en el cielo se debe tanto a fuentes antropogénicas como naturales. La componente
natural del resplandor luminoso se debe a la luz del sol reflejada en la luna, en la tierra y en
el polvo interplanetario así como debido a la propia luz que emiten las estrellas. Si bien estas
fuentes de luz durante la noche no se consideran causantes de la contaminación lumínica.
La luz artificial es la fuente antropogénica que aumenta el brillo luminoso en el cielo durante
la noche. Como se comentaba en el apartado 4.1, se debe a la luz emitida por las luminarias
directamente hacia el cielo, a la luz reflejada por el pavimento y a la luz reflejada por las
superficies. Una vez emitida, la luz es esparcida por el polvo y las moléculas de gas presentes
en la atmósfera. El resplandor luminoso nocturno es altamente dependiente de las
condiciones atmosféricas locales tales como el grado de humedad, la presencia de nubes, la
cantidad de polvo y de moléculas de gas presentes en la atmósfera.
El resplandor luminoso se ve también influenciado por el espectro de emisión de las fuentes
de luz, ya que las longitudes de onda corta (azul y ultravioleta) tienen una mayor dispersión
en la atmósfera y generan mayor resplandor luminoso (este aspecto se discute de forma más
extendida en el apartado 7.2 sobre espectros contaminantes).
Esta manifestación de la contaminación lumínica es la que más concierne a los astrónomos ya
que genera un velo en el campo de visión que les dificulta la visión del cielo. El efecto de
brillo en el cielo reduce el contraste de luz de las estrellas u otros cuerpos celestes, de las
condiciones normales de oscuridad del cielo.
Tal y como se ilustra en la
figura 6, en una zona suburbana el brillo del cielo es
unas 5 o 10 veces superior al
de oscuridad normal. En el
centro de las ciudades este
valor puede ascender hasta
unas 20 o 25 veces el valor de
la oscuridad natural.
Figura 6: Comparación de la
oscuridad del cielo en función de la
cercanía a centros urbanos.
FUENTE: modificado STELARIUM
El resplandor luminoso nocturno tiene afección a escala global, ya que en ausencia de
obstáculos la luz puede propagarse hasta 200 km. Por una cuestión geométrica, si la luz se
emite en ángulos pequeños con respecto a la horizontal se propagará a distancias superiores,
aumentando las posibilidades de que se sume a otras fuentes de luz lejanas, creando un
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efecto de adición que aumenta el resplandor en el cielo. Por el contrario, la luz que se emite
en ángulos mayores (90º sobre la horizontal) sobre la luminaria se emite directamente hacia
el cielo sin apenas propagación ni efecto de adición, de forma gráfica se representa en la
figura 7 y se discute de forma más exhaustiva en el apartado 7.1.
Figura 7: Representación gráfica de la dispersión de la luz en función del ángulo de emisión
Existen diferentes técnicas para medir el resplandor luminoso, todas ellas basadas en
métodos tradicionales de fotometría astronómica. La más utilizada para medir el efecto del
resplandor luminoso nocturno es comparar la luminancia de un cielo contaminado con la del
cielo en las condiciones ambientales más favorables posibles. La oscuridad natural del cielo
no es total y se toma como valor de referencia 3.52 x10 -4 cd/m2 (CIE 126-1997).
Además de la luz de luminarias, en general mal orientadas, otras fuentes destacables de
resplandor luminoso son los carteles publicitarios, cañones de luz de gran potencia, la
iluminación de carreteras, zonas industriales y espacios deportivos.
Además del derroche energético que supone la emisión de luz al firmamento el resplandor
luminoso nocturno se concibe como un gran problema de índole científica, educativa,
paisajística, cultural y turística, ya que impide la visión de las estrellas y la observación del
universo.
6.1.2 Intrusión lumínica
De forma genérica, la intrusión lumínica se define como la cantidad de luz que recibe un
objeto o espacio sin que le corresponda. Suele emplearse comúnmente para denominar a la
luz que se introduce en viviendas, generalmente de poca altura, provocando trastornos en la
actividad humana de las personas que la habitan.
Imagen 4: Ejemplos de Intrusión lumínica en viviendas
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Pero también se considera intrusión lumínica
la iluminación de playas y paseos marítimos
en los que la luz se extiende a zonas de arena
y agua, con los consecuentes efectos sobre la
fauna y flora costera.
Imagen 5: Intrusión de luz en playas por la iluminación
de paseos marítimos. FUENTE(32)
La intrusión lumínica se genera principalmente debido a:
Luminarias de tipo esférico sin reflectores con valores de flujo al hemisferio superior
elevados o bien por farolas colocadas en las fachadas de edificios en alturas
superiores a las viviendas.
Alumbrado ornamental de edificios, calles peatonales, estatuas, monumentos
emblemáticos, etc. El objeto de estos sistemas de alumbrado es meramente estético
y por lo general se utilizan proyectores ubicados en el suelo que proyectan hacia
arriba.
Iluminación de carteles luminosos
Además del derroche energético que supone el iluminar elementos que no son objeto de
iluminación y las repercusiones ambientales que ello supone, la intrusión lumínica es una
violación del derecho al descanso de las personas.
6.1.3 Deslumbramiento
El deslumbramiento es otro efecto directo de la contaminación lumínica consistente en la
emisión de flujos luminosos que dificultan o imposibilitan la visión. También se define como
la ofuscación de la vista, producida por una luz demasiado viva, la cual impide que el ojo
humano pueda percibir por separado dos objetos (Definición según Ley Autonómica de
Cataluña 6/2001). Es un efecto subjetivo y la molestia que causa el deslumbramiento varía en
función de la persona.
Uno de los efectos más destacables del deslumbramiento, provocado por luz excesiva o
inadecuada, es su contribución a la disminución de la seguridad vial. Esto se debe a que el ojo
humano se acomoda a los distintos grados de iluminación pero tarda un tiempo en alcanzar un
grado óptimo de visión en zonas menos iluminadas. Por tanto si se transita entre zonas de
fuerte contraste, se sentirá una merma de visión hasta la plena adaptación del ojo, con el
consiguiente peligro que ello conlleva en la circulación de tráfico rodado.
Las principales causas que generan deslumbramiento son un exceso de la potencia instalada,
luminarias con apantallamiento inadecuado, cambios bruscos de zonas oscuras a zonas muy
iluminadas, instalaciones cercanas a las vías de tráfico rodado con protectores mal dirigidos,
etc.
El ejemplo más claro y habitual de deslumbramiento es el generado por los focos de gran
altura y potencia que se utilizan en espacios deportivos.
En zonas comerciales, de ocio o típicamente turísticas puede buscarse un mínimo efecto de
deslumbramiento para atraer la atención del público. Esta puede ser una de las causas por las
que se asocia la luz a estados de alegría, aspecto que se analizan en el punto 9.4 sobre la
percepción cultural de la luz.
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Imagen 6: Ejemplos de deslumbramiento
El efecto de deslumbramiento puede reducirse controlando la intensidad de los puntos de luz,
de carteles luminosos y la iluminación de monumentos o edificios.
De la misma forma que el resplandor luminoso y la intrusión lumínica, el deslumbramiento
lleva asociado un derroche energético provocado por un exceso de iluminación, que además
de innecesario disminuye la seguridad vial.
6.2. Efectos indirectos
La contaminación lumínica, además de las tres afecciones comentadas, genera otros
impactos, que se han denominado efectos indirectos de la contaminación lumínica. En la
siguiente figura se muestra la relación entre impactos directos e indirectos.
Figura 8: Relación de impactos directos e indirectos.
En el siguiente apartado se exponen los efectos indirectos asociados a la contaminación
lumínica, que tal y como se muestra en el esquema de la figura 8, se han clasificado en:
impactos asociados al sobre consumo, ambientales, sociales y socio-culturales.
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6.2.1 Exceso de consumo energético
Como consecuencia de los efectos directos, la luz se emite en direcciones que no
corresponden, se emplea cantidad de luz en exceso y se iluminan objetos que no son
necesarios.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el funcionamiento de
todas las luminarias repartidas en España, suponen el 42% del consumo de energía del
sector de servicios públicos. La ejecución de mejoras en las instalaciones de alumbrado
público supondría un ahorro de hasta el 30% del consumo actual. El 95% del consumo
energético de este sector corresponde a instalaciones propiedad de los ayuntamientos.
Algunos consistorios que ya han llevado actuaciones en este sentido han conseguido un
ahorro medio del 44% de su consumo energético.
El siguiente ejemplo ilustra el potencial ahorro energético que puede conseguirse con la
ejecución de mejoras en las instalaciones de alumbrado público. La luminaria de la izquierda
(ver figura 9) emite el 54% del flujo luminoso producido hacia el cielo, con la consecuente
contribución al resplandor luminoso nocturno. Si esa misma luminaria se cambia por otra con
un FHS menor, la cantidad de luz que se pierde es sustancialmente menor, tal y como se
muestra en la figura 9, se disminuye el flujo hacia el cielo de 8.100 lm a 400 lm.
En el caso de la luminaria adaptada casi la totalidad del flujo luminoso se dirige hacia el
suelo. Esto permite reducir la potencia de la lámpara manteniendo los niveles de iluminación
en el suelo. La potencia se reduce de 150 W a 100 W mientras que la cantidad de luz en el
suelo aumenta desde 6.900 lm a 9.600 lm.
Luminaria
F.H.S = 54%
Luminaria
F.H.S = 4%
Lámpara
150 W (V.S.A.P)
Lámpara
100 w (V.S.A.P)
8.100 lm
15.000 lm
6.900 lm
400 lm
10.000 lm
9.600 lm
Situación Luminaria
inicial
adaptada
54
4
V.S.A.P
V.S.A.P
100
100
150 W
100 W
FHS (%) luminaria
Lámpara
Eficiencia luminosa (lm/W)
Potencia
Flujo total emitido por la luminaria
15.000
10.000
(lm)
Flujo útil para iluminación (hacia el
6.900
9.600
suelo)(lm)
Flujo contaminante (hacia el cielo)
8.100
400
(lm)
Tabla 1: Relación de datos relacionados con la figura 9.
Figura 9: Ejemplo de exceso de consumo energético
en alumbrado mal diseñados
Este es sólo un ejemplo del derroche energético asociado a las instalaciones de alumbrado
exterior. Combinando luminarias adecuadas y lámparas eficientes se consigue reducir los
efectos directos de la contaminación lumínica además de reducir el consumo energético.
6.2.2 Efectos ambientales
Tal y como se muestra en la figura 8, algunos afectos ambientales de la contaminación
lumínica se deben al propio exceso de consumo energético, como es el caso del sobre
consumo de recursos para la generación de energía eléctrica y la generación de CO2 asociada
a la producción energética por la combustión de recursos fósiles. Otros impactos ambientales
asociados a la contaminación lumínica son los efectos biológicos y fisiológicos en flora y fauna
así como la contribución a la contaminación atmosférica en entornos urbanos.
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Sobre consumo energético
El exceso de consumo energético no sólo supone un coste económico, sino que la producción
extra de energía conlleva un consumo innecesario de recursos naturales no renovables
(dependiendo de la procedencia de la energía) y la consecuente emisión a la atmósfera de
CO2 y otros compuestos químicos contaminantes.
El alumbrado público supone la generación de alrededor de 3 millones de megavatios de
electricidad al año, de los cuales el 95% corresponde a instalaciones públicas de alumbrado.
La aplicación de criterios de eficiencia energética (de acuerdo con las prescripciones que
establece el Real Decreto 1890/2008 de eficiencia energética) supondría un ahorro del
consumo energético equivalentes a unas 200.000 toneladas de petróleo, lo que significaría a
su vez, la disminución de unas 500.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.
De forma también indirecta y derivado del mantenimiento de las instalaciones de alumbrado
público se generan residuos tóxicos que deben ser gestionados mediante las empresas
autorizadas. Utilizar lámparas de alta eficiencia y con una larga vida útil reducirá el volumen
de residuos a gestionar. En este sentido, las lámparas de vapor de mercurio, altamente
contaminantes desde el punto de vista de la gestión al final de su vida útil, están siendo
sustituidas progresivamente por lámparas de materiales menos contaminantes y más
eficientes. Este cambio de lámparas ha sido acometido por múltiples consistorios previa
solicitud de subvenciones estatales y autonómicas que financian este tipo de actuaciones (ver
ficha 10 del presente manual de buenas prácticas).
Efectos biológicos y fisiológicos en flora y fauna
La luz cumple un papel fundamental en el desarrollo de la vida, siendo el sincronizador más
potente de los ritmos biológicos y fisiológicos. Los ciclos estaciónales y el ciclo día-noche
dirigen procesos vitales en los seres vivos (ritmos circadianos, de suelo o reproductivos). Por
tanto es indudable considerar que la luz artificial altera los ciclos naturales de muchos seres
vivos durante el periodo nocturno.
Son numerosos los estudios que se han llevado a cabo en los últimos años relacionados con la
afección de la luz artificial en los ecosistemas, si bien en la mayoría de los casos no se ha
llegado a resultados concluyentes. Esto no se debe a que no exista una afección real sino a la
dificultad de aislar el fenómeno, es decir, a la complejidad de concluir que las alteraciones
que sufre una determinada especie, son debidas únicamente a los efectos de la luz artificial.
Algunos ejemplos de los efectos de la contaminación lumínica sobre la fauna y la flora son:
Afecta a las aves en sus procesos de migración.
Altera la cadena trófica modificando el equilibrio entre depredadores y presas, por la
imposibilidad de cazar sin ser visto o por una mayor facilidad de cazar por mayor
visibilidad de la presa
Afecta los procesos de migración de ciertos anfibios como es el caso de la anguila,
principalmente al inicio del periodo de migración.
Altera los ciclos de ascenso y descenso del plancton marino, que a su vez influye en la
alimentación de especies marinas.
La luz ultravioleta de algunas lámparas (vapor de mercurio), que además es invisible
al ojo humano, altera el ciclo vital de insectos y otras especies sensibles a este tipo
de luz. Esto se manifiesta en la presencia de gran cantidad de insectos alrededor de
este tipo de lámparas. Otro ejemplo de especies afectadas son las luciérnagas que se
reproducen mediante la emisión de señales luminosas de baja intensidad, que se ve
dificultada por la iluminación artificial.
La afección a la flora se manifiesta por alteraciones en la fotosíntesis, proceso
altamente dependiente de la luz, pudiendo provocar el envejecimiento prematuro de
algunas especies o el adelanto de la floración.
De forma indirecta, cambios en la vegetación de una zona afecta también a la fauna
colindante.
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Un ejemplo de investigación llevada a cabo en este sentido es el que se realizó en la
Albufera de Valencia en el marco del proyecto ECOLIGHT. En el marco de este proyecto se
desarrolló una metodología para evaluar la influencia de los distintos tipos de luz en la
comunidad de insectos.
Los resultados más significativos del estudio muestran que las lámparas de vapor de mercurio
resultaron ser las más dañinas en términos absolutos ya que fue la lámpara que atrajo a un
mayor número de insectos.
Seguida del vapor de mercurio, las lámparas más
atrayentes fueron las incandescentes y el vapor de
mercurio de alta presión y las menos las de tipo
halógeno, no obstante, la potencia que se utilizó
en el ensayo fue muy inferior a la que se
requeriría para el alumbrado público.
Como se aprecia en la imagen se instalaron
trampas para insectos con diferentes tipos y
potencias de lámparas.
El objetivo es medir la masa de insectos que ha
quedado atrapada, atraídos por los distintos tipos
de luz.
Imagen 7: ensayos para determinar la
afección de los distintos tipos de lámparas en
la comunidad de insectos FUENTE: Baixeras y
Soler, 2006 [5]
Contribución a la contaminación atmosférica
Una publicación reciente del IDA (International Dark Sky Association) manifiesta que el exceso
de luz artificial durante la noche contribuye a un incremento de la contaminación
atmosférica, de acuerdo con un estudio llevado a cabo por científicos de la agencia
estadounidense NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) y del Instituto CIRES
(Cooperative Institute for research in Environmental Sciences).
El estudio indica que el resplandor luminoso nocturno, generado por la luz artificial emitida
por encima de la horizontal, interfiere en las reacciones químicas que de forma natural
eliminan los contaminantes antropogénicos, tales como el ozono troposférico y el smog
fotoquímico, que durante el día se generan principalmente provenientes del tráfico.
Durante las noches los compuestos de monóxido de nitrógeno (NO) reaccionan con radicales
hidroxilos (OH) formando ácido nitroso (HONO), que resulta ser un compuesto estable durante
la noche. Esta reacción hace que la cantidad de NO disponible sea menor a la mañana
siguiente para la formación de smog fotoquímico, reacción que tiene lugar mediante la acción
de la luz solar.
Mediciones realizadas sobre la ciudad de Los Ángeles muestran que la luz de las ciudades
durante las noches suprime los radicales de NO. A pesar de que la luz artificial es mucho
menos intensa que la luz solar, resultados preliminares muestran que la luz puede llegar a
disminuir la capacidad de formación de ácido nitroso en un 7% y en consecuencia aumentar la
disponibilidad de radicales disponibles para la formación de ozono y smog en un 5% para la
mañana siguiente (6).
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6.2.3 Efectos Sociales: sobre la seguridad y salud de las personas
Dentro de los efectos clasificados como sociales se han englobado todos aquellos que de
alguna forma suponen un riesgo para la seguridad y salud de las personas y que se describen a
continuación.
Efectos sobre la seguridad vial y ciudadana
Asociado a los excesos de iluminación y al efecto de deslumbramiento, que generan algunas
fuentes de luz de alta potencia, la seguridad vial puede verse disminuida.
El
encandilamiento y pérdida de visibilidad de los conductores y peatones se manifiesta
principalmente en un incremento de los accidentes de tráfico, debidos a una iluminación
incorrecta que provoca el deslumbramiento de los conductores. Este efecto se ve en las
siguientes imágenes, el deslumbramiento que puede causar un foco con una inclinación
inadecuada, haciendo que el conductor pierda la visibilidad.
Imagen 8: Efecto de
deslumbramiento
generado por un foco
mal orientado.
FUENTE: Utah Skies.
Un exceso de luz mal orientada puede disminuir la capacidad de visión tal y como se muestra
en la imagen 9, por la creación de pozos de luz y de sombra.
Imagen 9: Perdida de
visión por efecto del
deslumbramiento
FUENTE: Sociedad de
Radio Astronomía del
Caribe.
Efectos sobre la salud humana
Hasta no hace mucho tiempo no se consideraba que la exposición excesiva a la luz pudiera
tener consecuencias fisiológicas en las personas. A día de hoy existen estudios científicos que
ponen de manifiesto que la luz afecta al estado psicobiológico de los seres humanos.
El efecto de deslumbramiento comentado anteriormente genera cansancio visual, ansiedad e
incluso puede llegar a originar estrés. Así mismo, la luz de ciertos tipos de lámparas parece
estar relacionada con afecciones al sistema ocular como la foto conjuntivitis. El efecto de la
intrusión lumínica al invadir hogares puede causar alteraciones en los periodos de sueño y
descanso.
Además de estas afecciones, estudios recientes se centran en evidenciar la reducción de la
melatonina en el cuerpo humano cuando es expuesto durante la noche a lámparas con
radiación ultravioleta. La carencia de melatonina durante la noche se asocia a enfermedades
como el cáncer y puede generarse, entre otros factores, por la exposición a luz UV durante
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varias horas en la noche y de forma rutinaria. La luz UV, en un espectro entre 446-484 nm, es
la que se encarga de regular el ciclo circadiano en los seres vivos.
Existen más referencias que manifiestan la relación existente entre la exposición a la luz
artificial nocturna y diversas enfermedades cancerígenas. Un estudio llevado a cabo en
Alemania [12] sugiere la luz como un posible factor de riesgo para la población infantil como
causante de leucemia y cáncer, sin bien dicho estudio no es concluyente, insta a una
investigación de mayor calado en este tema. Otro estudio científico manifiesta la posibilidad
de que la luz se convierta en un problema de salud pública debido a la relación existente
entre la luz artificial nocturna y el cáncer de mama [13].
6.2.4 Efectos Culturales
Por último, la afección cultural vinculada a la contaminación lumínica está asociada a la
pérdida de lo que se denomina “cultura del cielo nocturno”. Si bien este impacto resulta
menos tangible que los considerados anteriormente, ha sido el colectivo dedicado a la
observación de las estrellas el primero en denunciar esta problemática y en la mayoría de las
ocasiones el impulsor de que se tomasen medidas al respecto, como fue el caso de Canarias
por los observatorios astronómicos o en Cataluña por la asociación de astrónomo Celc Fosc.
Un incremento en el brillo del cielo de un 10% con respecto al valor de referencia de un cielo
oscuro sin iluminar, supone que los astrónomos requieren un 10% más de tiempo para la
observación del mismo objeto que en condiciones normales de oscuridad. [9]
“El cielo ha sido y es una inspiración para toda la humanidad. Sin embargo, su
contemplación se hace cada vez más difícil, e incluso, para las jóvenes generaciones
empieza a ser algo desconocido. Un elemento esencial de nuestra civilización y cultura
se está perdiendo rápidamente, y esta pérdida afectará a todos los países de la
Tierra”. Declaración de la UNESCO. París, 1992.
La pérdida de la calidad del cielo nocturno afecta a la labor
científica e investigadora de astrónomos profesionales y obliga
a los aficionados a este campo a recorrer cientos de kilómetros
alejados de los núcleos urbanos para poder observar el
firmamento.
Pero la contaminación lumínica no afecta únicamente a este
colectivo. A lo largo de la historia de la humanidad, la ciencia,
el arte, la cultura popular y la religión han estado vinculados a
los misterios que el Universo esconde constituyendo fuente de
inspiración de diferentes fuentes de patrimonio cultural.
Imagen 10: Lluvia de estrellas
FUENTE: DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA
En el año 2007 se celebró la primera Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del
Cielo Nocturno, en la que se dio a conocer la propuesta de “Declaración Mundial sobre el
Derecho a la Luz de las Estrellas” en la que se afirma que el cielo es inspiración para la
humanidad y su observación representa, para todas las civilizaciones y generaciones, un
elemento esencial en el desarrollo del pensamiento científico y humanístico.
Imagen 11: FUENTE: El País
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7.
¿Cómo evitar la contaminación lumínica?
Tres principios básicos:
Una vez introducida la problemática de la contaminación lumínica y de haber expuesto sus
principales causas y consecuencias, se aborda en este apartado los tres principios básicos para
reducir la contaminación lumínica que consisten, como es lógico, en evitar las causas
generadoras de la misma a las que se alude en el apartado 4 y que se exponen en los tres
puntos siguientes:
1. Orientar la luz en la dirección de los elementos que se quieren iluminar, mediante
luminarias que eviten por completo la emisión de luz en direcciones indeseadas.
2. Utilizar fuentes de luz que el ojo humano perciba, mediante lámparas con una
distribución espectral máxima en las longitudes de onda en las que el ojo tiene mayor
sensibilidad.
3. No sobreiluminar. No aplicar valores de iluminación superiores a los establecidos por la
normativa y las recomendaciones internacionales, ajustando los niveles de luz a los
requerimientos de las actividades concretas, con un grado de uniformidad que permitan
una iluminación homogénea mediante un diseño adecuado de la localización de los
puntos de luz. En este sentido otra forma de evitar la contaminación lumínica es
proceder al apagado del alumbrado o disminución del nivel de iluminación en
determinadas franjas horarias.
En los siguientes apartados se proporciona la explicación técnica de por qué aplicar estos
principios para reducir la contaminación lumínica. El objetivo es fundamentar las decisiones a
la hora de seleccionar los elementos que forman el alumbrado público sabiendo cuales serán
los beneficios y perjuicios de dicha elección.
7.1. Dirección y distribución de la luz
Ya se ha comentado que toda la luz que no se utilice para la iluminación de los elementos
para los que fue concebida, será considerada como luz contaminante. Sin embargo,
dependiendo de la dirección en la que la luz sea emitida, causará efectos adversos de mayor
o menor alcance.
Avances científicos en la modelización del resplandor luminoso concluyen que no todas las
direcciones de la luz contribuyen de la misma forma al resplandor luminoso nocturno. De un
estudio publicado por el American Institute of Physics [9], se concluye que:
Dependiendo del ángulo de emisión de la luz, la distancia de dispersión variará desde
unos metros hasta cientos de kilómetros, tanto si la luz se emite al Hemisferio
Superior como al Hemisferio Inferior.
El resplandor luminoso nocturno aumenta con la cantidad de luz que se emite al
Hemisferio Superior, pero no de forma proporcional.
En la figura 10, se representa la emisión de luz de una luminaria de tipo globo y su
correspondiente diagrama polar de distribución de la luz. El diagrama polar representa la
intensidad luminosa en cada ángulo de emisión. Los valores de intensidad luminosa se
normalizan para una lámpara de 1000 lúmenes, por ello viene expresado en cd/klm.
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Distancia
Flujo al Hemisferio
Superior
Flujo al Hemisferio
Inferior
Distancia
Figura 10: Cantidad de flujo que se emite al hemisferio superior e inferior.
El ángulo de emisión de la luz y la cantidad de luz que se emite por encima del plano
horizontal son parámetros que dependen del tipo de luminaria que se utilice. Del diagrama
polar de distribución de la figura 10 se observa que para una luminaria de tipo globo, apenas
se emite flujo luminoso entre 0 y 30°, mientras que la mayor intensidad del flujo se emite
entre los ángulos de 60 y 120°. A partir del diagrama de distribución polar se determinará la
afección que causa la luz en función del ángulo en el que se emita.
Para ello se exponen a continuación las conclusiones del estudio del American Institute of
Physics, que ayudarán a determinar criterios para la selección de luminarias que contribuyan
en menor medida al resplandor luminoso. Después de la explicación se definirá la
contribución de cada ángulo de emisión a la contaminación lumínica sobre un diagrama de
curvas polares (figura 14).
Emisión de la luz al Hemisferio Superior y efecto de dispersión
Estudios recientes manifiestan que la luz que se emite en ángulos entre 90º y 130º con
respecto al suelo, contribuye en mayor medida al resplandor luminoso, que la luz que se
emite en dirección cenital [9] .De este estudio, cuyos resultados se representan gráficamente
en la figura 11 se extraen las siguientes conclusiones:
Situación 1: Cuando el ángulo de emisión es cercano al cenit, la distancia a la que se propaga
la luz es menor. En la figura 11, se aprecia que el cono es muy pronunciado
cuando la luz se emite en un ángulo entre 160-150º. A medida que la luz se emite
más cerca de la horizontal el cono es más abierto y la luz se dispersa a distancias
mayores.
Situación 2: Para un ángulo de emisión entre 120° y 130°, el efecto del resplandor luminoso
no se aprecia a 50 Km de distancia del foco de luz. Es a partir de un ángulo de
110 º cuando el resplandor luminoso nocturno se aprecia a distancias de cientos
de kilómetros.
Situación 3: Para ángulos de emisión de flujo cercanos a la horizontal, la dispersión de la luz
alcanza distancias de cientos de kilómetros, suponiendo una afección de alcance
global.
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Figura 11: Relación de la distancia a la que se dispersa la luz en función del ángulo de emisión.
FUENTE: modificado de [9]
Por tanto, no toda la luz que se emite al hemisferio superior contribuye de la misma
forma al resplandor luminoso nocturno. Desde este punto de vista, los ángulos de
emisión cercanos al plano horizontal de la luminaria son más contaminantes.
Otras de las conclusiones del estudio publicado por el American Institute of Physics [9], es
que el resplandor luminoso nocturno aumenta con la distancia, tal y como se muestra en los
gráficos de la parte derecha de la figura 11. Y además no hay una relación proporcional entre
la cantidad de flujo que se emite al hemisferio superior y el resplandor luminoso.
Tal y como se observa en la figura 12, una luminaria con un flujo al Hemisferio Superior del
1% contribuirá en un 30% más al resplandor luminoso nocturno que una luminaria con un FHS
del 0%. Esta contribución aumenta de forma aun más significativa si se compara el efecto en
el resplandor luminoso de la luminaria con un FHS del 10% frente a las demás. Además está
contribución de la cantidad de luz aumenta significativamente con la distancia, que es lo que
manifiesta en la figura 11.
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12
11
Resplandor luminoso
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
50
70
90
110
130
150
Distancia (Km)
170
190
Figura 12: Contribución al resplandor luminoso de luminarias con distintos valores de FHS (%).
Por tanto aunque un valor del FHS del 10% parezca un valor aceptable, cuanto menor sea este
parámetro de las luminarias, menor será la contribución al resplandor luminoso nocturno.
NOTA: Los valores de resplandor luminoso que se muestran en las figuras 11 y 12 representan un ratio de resplandor
luminoso representativo que se utiliza típicamente en el mundo de la astronomía. No es objeto de este manual
explicar la forma en que se evalúa ya que se escapa del objeto de esta guía. El objetivo es representar de forma
cuantitativa los resultados del estudio del American Institute of Physics y mostrar cómo la dirección y la cantidad
del flujo que se emite hacia la atmósfera contribuye a este fenómeno del resplandor luminoso nocturno. En
cualquier caso puede encontrarse una explicación de cómo se calcula este ratio de resplandor luminoso en el
documento [9].
Emisión de la luz al Hemisferio inferior y efecto de dispersión
El ángulo con el que se emita la luz hacia el suelo (hemisferio inferior), influirá en la
distancia a la que se propaga la luz, igual que ocurre con la luz que se emite hacia el
hemisferio superior explicada en el apartado anterior.
En este caso, se ejemplifica este efecto mediante una relación puramente trigonométrica. En
la figura 13 se representa la distancia que alcanza la luz cuando se emite en ángulos de 30°,
60°, 70°, 80° y cerca de la horizontal para una farola de 4 y 12 metros respectivamente. Los
valores son los que se muestran en la tabla 2.
Ángulo de emisión
30º
60º
70º
80º
89,99º
0,57 x hluminaria
1,7 x hluminaria
2,7 x hluminaria
5,6 xhluminaria
5.270* hluminaria
12
6,84
20,4
32,4
67,2
68 748
10
5,7
17
27
56
57 290
4
2,28
6,8
10,8
22,4
22 916
Distancia a la que se
propaga la luz sobre la
horizontal (m)
Altura
luminaria
(m)
90º
INFINITO
Tabla 2: Distancia a la que se propaga la luz en función del ángulo de emisión de la luminaria y la altura de montaje
de la misma.
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La distancia a la que se
propaga la luz sobre la
horizontal se incrementa
considerablemente cuanto
mayor es el ángulo de
emisión del flujo desde la
luminaria.
Además
la
distancia de propagación
es proporcional a la altura
de la farola. Cuando el
ángulo de emisión es
cercano a 90º, la luz se
propaga hasta el infinito,
en línea recta a partir de
la
horizontal
de
la
luminaria.
Figura 13: Relación de la distancia a la que se dispersa la luz en función
del ángulo de emisión por debajo de la horizontal.
Actualmente una de las medidas que algunos ayuntamientos están llevando a cabo es
disminuir la altura de las farolas, desde los 10-12 metros que alcanzaban tradicionalmente, a
luminarias de 4 metros, esto permite un mejor control de la luz y unos parámetros de
iluminación e uniformidad mejores.
NOTA: Es importante reseñar que este ejemplo de propagación de la luz es puramente teórico e ilustrativo ya que la
dispersión de la luz depende de otros factores como la atmósfera en la que se propaga, su contenido en partículas
gaseosas, aerosoles, etc. Así como la presencia de obstáculos diversos; edificios, carreteras, mobiliario urbano. Si
bien es un ejemplo teórico, puede ayudar a comprender las implicaciones que tienen tanto la altura de las farolas
como la dirección en la que éstas emitan el flujo.
Ángulos de emisión no contaminantes
Después de analizar el efecto de cada ángulo de emisión, tanto si el flujo es emitido por
encima o por debajo del plano horizontal de la luminaria, se establece la siguiente
clasificación de los ángulos de emisión de las luminarias.
Ángulos [0 -70º]: Es el ángulo para el que la distribución de la luz es ideal.
Ángulos [70 º -130º]: Contribución al resplandor luminoso a escala global (propagación de la
luz a gran distancia). Ángulos de emisión que causan intrusión lumínica en viviendas o
espacios que no son objeto de ser iluminados.
Ángulos [130 º -180º]: Contribución al resplandor luminoso a escala local (propagación de la
luz a corta distancia).
En la siguiente figura se representa gráficamente esta clasificación de ángulos de emisión con
escala de colores. La figura de la derecha representa esta misma clasificación de los ángulos
de la luminaria sobre un diagrama de curvas polares. Como se verá en la ficha de luminarias
(ficha 5) este tipo de diagramas son los que proporcionan los fabricantes de luminarias y son
de ayuda en la toma de decisiones a la hora de seleccionar el tipo de luminarias.
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Figura 14 a, b: Clasificación de los ángulos de emisión de las luminarias en
función del efecto contaminante que causan. En la derecha se muestra
esta clasificación de los ángulos de emisión sobre un diagrama de curvas
polares.
Se recomienda emplear preferiblemente luminarias con Flujo al Hemisferio Superior
nulo y con un ángulo de emisión de la luz por debajo de 70° grados con el objetivo de
que la dirección de la luz emitida por las mismas minimice la contribución a la
contaminación lumínica
Esta clasificación de los flujos de luz en función del ángulo es utilizada por la Asociación IESNA (Asociación de
Ingenieros en Iluminación de Norte América), que disponen de una clasificación de luminarias en función de la
cantidad de luz que emiten en diferentes ángulos (para más información consultar la Norma IESNA TM 15-07).
7.2. Espectros no contaminantes
Como se comentaba en el apartado 4, la segunda causa generadora de contaminación
lumínica, es el espectro en el que emiten las fuentes de luz. En el transcurso de este
apartado se exponen los fundamentos básicos de la emisión espectral de la luz, que permitirá
determinar criterios para la selección de lámparas más eficientes y menos contaminantes.
Analizando la figura 15, se observa en el eje de la izquierda, que la mayor sensibilidad del ojo
humano (respuesta visual máxima) se produce a 555nm, que corresponde con la luz verde,
mientras que la menor sensibilidad del ojo humano a la luz, se produce en los extremos del
espectro (luz roja y violeta).
La menor sensibilidad
del ojo humano se
produce en los extremos
del
espectro,
que
corresponde con la luz
roja y violeta.
Figura 15: Curva visión
fotópica.
FUENTE:
Modificado
de
E.F
Schubert.
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Si ahora se centra la atención en el eje de la derecha, la longitud de onda de mayor
sensibilidad al ojo humano corresponde con la máxima eficiencia luminosa, mientras que la
eficiencia luminosa de la luz roja y violeta es la menor del espectro.
¿Qué es la eficiencia luminosa?
De la energía eléctrica que consume una lámpara en su funcionamiento, solamente una
fracción se convierte en luz visible por el ojo humano. Parte de esta energía se pierde en
forma de calor y otra en radiación no visible. La eficiencia luminosa es la fracción de energía
útil y se define como la relación entre el flujo luminoso emitido por una lámpara y la energía
que consume. Se expresa en lm/W.
Por tanto las lámparas que
emitan cerca de la longitud
de onda de 555 nm a la que el
ojo humano tiene la máxima
respuesta visual, serán las de
mayor eficiencia luminosa.
Imagen 12:
gráfica
de
luminosa.
Ilustración
eficiencia
Franjas del Espectro no contaminantes
En base a estos conceptos de eficiencia luminosa y sensibilidad del ojo humano, pueden
definirse cuales son las franjas del espectro que contribuirían en mayor medida a la
contaminación lumínica y definir posteriormente las lámparas más adecuadas. Previo a la
definición de las bandas del espectro contaminante y no contaminante, es importante tener
en cuenta las siguientes consideraciones:
La luz de las lámparas, que emitan cerca de los extremos del espectro, apenas será
percibida por el ojo humano por lo que su eficiencia luminosa será baja, requiriendo
un mayor consumo energético para emitir la misma cantidad de luz.
Las lámparas que emitan en longitudes de onda corta, contribuyen en mayor medida
al resplandor luminoso. De acuerdo a la Ley de Rayleigh, la dispersión de la luz en la
atmósfera debido a partículas gaseosas es mayor cuanto más pequeña es la longitud
de onda de la luz. Por tanto las lámparas que emiten en mayor proporción en el
espectro azul, generan un mayor resplandor luminoso que aquellas de longitud de
onda mayor que emiten mayoritariamente en la banda del rojo.
Cuanto mayor sea el espectro de emisión en el que emite una lámpara más dificultad
supondrá para la observación astronómica. Si la luz emite en una franja discreta del
espectro, los astrónomos pueden utilizar un filtro para ese tipo de luz, si por el
contrario se emite en diversas longitudes de onda o en un espectro continuo, este
proceso de filtración se torna más complejo.
Las radiaciones en el entorno de los 460-470 nm son las que controlan los ritmos
circardianos de los seres vivos por lo que su emisión durante la noche produce daños y
reducciones en la biodiversidad de los entornos naturales y enfermedades en las
personas.
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Desde el punto de vista de contribución a la contaminación lumínica, se ha clasificado el
espectro en tres zonas, en función de la capacidad del ojo humano de apreciar la luz y de la
contribución de la franja espectral al resplandor luminoso.
ZONA DEL ESPECTRO Útil para iluminación Contribución al resplandor luminoso
( 380-440)nm
NO
Alta
(440-660) nm
SI
Baja
(660-780) nm
NO
Baja
Tabla 3: Clasificación del espectro visible en función de su contribución a la contaminación lumínica
Figura 16: Clasificación del espectro visible en función de su contribución a la contaminación lumínica. FUENTE:
Modificado de E.F Schubert.
Quizás la forma más sencilla de comprender estos conceptos es con el siguiente ejemplo en el
que se compara una lámpara de vapor de sodio de baja presión y otra de vapor de mercurio.
Vapor de sodio de baja presión
Vapor de Mercurio
Eficiencia luminosa: 100-199 lm /W
Contribución al resplandor luminoso
Baja
Eficiencia luminosa: 40-63 lm /W
Contribución al resplandor luminoso
Alta
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Al concentrarse la luz en una franja del
espectro es fácilmente filtrable
Al emitir en varias franjas del espectro no es
fácilmente filtrable
Atendiendo a los datos que se proporcionan de ambas lámparas, las de vapor de sodio de baja
presión son menos contaminantes que las de vapor de mercurio y además su eficiencia
luminosa es más del doble que las lámparas de vapor de mercurio, lo que significa que para
una misma potencia, la lámpara de V.S.B.P emitirá el doble de flujo luminoso.
Esto se debe a que tal y como se aprecia en los gráficos del espectro, mientras el vapor de
sodio emite casi el 100% de la luz cerca de 555nm las lámparas de vapor de mercurio tiene
fracciones de luz en diversas longitudes de onda, tres de ellas no visibles al ojo humano.
Además parte de la luz es de longitud de onda corta que contribuye en mayor medida al
resplandor luminoso.
¿Por qué no se usan SIEMPRE lámparas de Vapor de sodio de Baja presión?
La explicación se debe a lo que se
conoce como índice de Reproducción
Cromática de una lámpara. El IRC es el
parámetro que indica la capacidad de
reproducción de la luz de una lámpara
en comparación con una luz de
referencia. Dicho de otra forma este
parámetro proporciona una idea de
cómo se ven los colores de los objetos
iluminados. Las lámparas de mayor
calidad cromática tendrán un valor de
IRC de 100 y cero las de menor calidad.
Las lámparas de vapor de sodio de baja presión tienen un IRC de 0 mientras que las de vapor
de mercurio es de entre 60 y 90. Esto quiere decir que dependiendo de la calidad de luz que
necesite la actividad a iluminar serán adecuadas un tipo de lámparas u otras. Por ejemplo, no
se requerirá el mismo rendimiento cromático para la iluminación de una carretera, en la que
el fin es puramente funcional, que para la iluminación ornamental de un edificio en el que el
fin es puramente embellecedor.
Se recomienda emplear preferiblemente lámparas de mayor eficiencia luminosa siempre
que los requerimientos de reproducción cromática lo permitan, con el objetivo de que el
espectro de emisión de las mismas minimice la contribución a la contaminación lumínica
7.3. Niveles de iluminación óptimos
El tercer criterio para un control efectivo de la contaminación lumínica es no iluminar en
exceso, es decir, que los niveles de iluminación sean los adecuados para el espacio al que se
dirigen, sin que existan zonas excesivamente luminadas ni espacios de sombra. De forma que
el grado de iluminación cumpla los requisitos de calidad aplicables a la zona, en función de su
utilización.
Los niveles de iluminación dependen, además del tipo de lámpara y luminaria, del diseño
completo de las instalaciones de alumbrado, ubicación y orientación de los puntos de luz, ya
que existen factores relacionados con el espacio como la reflexión de la luz en pavimentos y
superficies que tienen alta incidencia en el nivel de iluminación final.
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Así pues, aun utilizando las luminarias y lámparas que cumplan los criterios establecidos en
los apartados 7.1 y 7.2, la contaminación lumínica puede generarse debido a unos niveles de
iluminación por encima de lo necesario. En este contexto, la integración de los niveles de
iluminación como variable de diseño en las instalaciones de alumbrado exterior es
fundamental para evitar generar espacios en los que una adecuada iluminación conlleve
efectos de deslumbramiento, excesiva iluminación, efectos de sombra, reducción de la
seguridad vial y ciudadana, etc.
Cada espacio urbano requiere unos niveles de iluminación mínimos necesarios para el
desarrollo de las actividades de una forma segura. Estos niveles de iluminación los establecen
organismos internacionales como la Comisión Internacional de Alumbrado (CIE) o la
Asociación de Ingenieros en Iluminación de Norte América (IESNA), entre otros. A nivel estatal
el Real Decreto 1890/2008, que desarrolla el Reglamento de Eficiencia Energética, establece
estos niveles de iluminación.
Sobrepasar estos valores mínimos establecidos puede suponer:
1º. Un excesivo consumo energético ya que se está dotando a una zona de más luz de
la estrictamente necesaria.
2º. Contribución extra al resplandor luminoso por reflexión de la luz con el
pavimento.
3º. Posibles efectos de deslumbramiento
Quedarse por debajo de estos valores mínimos establecidos puede suponer:
1º. Situaciones de inseguridad vial o ciudadana por el efecto de sombra en algunos
espacios.
2º. Reducción de la utilización del espacio público debido a que el nivel de
iluminación no es compatible con el uso del mismo.
Se recomienda atender a los niveles de iluminación recomendados por Instituciones
internacionales a la hora de diseñar instalaciones de alumbrado exterior con el objetivo
de minimizar la contribución de esta variable a la contaminación lumínica
¿Qué parámetros se emplean para determinar los niveles de iluminación?
Unos niveles de iluminación óptimos tienen que proporcionar la cantidad de luz necesaria
para el desarrollo de la actividad que se está llevando a cabo y además proporcionar confort
visual. El confort visual se entiende como la condición subjetiva que pone de manifiesto la
ausencia de incomodidad procedente del entorno visual. En la siguiente tabla, se muestran
los parámetros luminotécnicos que definen la idoneidad de la iluminación y el confort visual.
CALIDAD DE ILUMINACIÓN
CONFORT VISUAL
Iluminación
Uniformidad
Luminancia media (Lm)
Luminancia media (Lm)
Uniformidad global de luminancias en
Uniformidad longitudinal a lo
cualquier punto de la calzada (Uo)
largo del carril central (Ul)
Deslumbramiento
Incremento umbral (TI) %
Índice de deslumbramiento (G)
Tabla 4: Parámetros que se emplean para evaluar la idoneidad de la iluminación y el confort visual
De una forma sencilla van a explicarse los parámetros que se utilizan para determinar los
niveles de iluminación (una definición más técnica de estos parámetros se muestra en el
glosario).
Iluminancia
Es la cantidad de luz que recibe una superficie (carretera, paso de peatones, una calle, una
fachada). Al ser la cantidad de luz que recibe una superficie, no dependerá únicamente de la
cantidad de luz que emita la lámpara sino también de la geometría, altura y composición de
la luminaria.
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Figura 17: Ilustración de iluminancia. FUENTE: Javier García Fernández, Oriol Boix
Luminancia
La luminancia es la cantidad de luz que recibe el ojo humano, es decir, de la cantidad de luz
que alcanza la superficie (iluminancia) la que llega a recibir la persona que anda por la calle
o la persona que conduce su vehículo por la carretera. El ojo humano sólo ve luminancias y
no Iluminancias.
Figura 18: Ilustración de luminancia. FUENTE: Javier
García Fernández, Oriol Boix
Uniformidad del alumbrado
La uniformidad representa la forma en la que el flujo se distribuye en la superficie que
ilumina. En la siguiente figura se muestran tres puntos de luz y la uniformidad de la luz que
emiten, en el caso de la izquierda sería adecuado, en el de la derecha no.
Figura 19: Ilustración de uniformidad en el alumbrado
Deslumbramiento
El deslumbramiento es la sensación desagradable que sufre el ojo humano cuando le llega luz
demasiado intensa. Hay diferentes formas de evaluar el deslumbramiento como son el
incremento umbral o el índice de deslumbramiento.
¿Cómo se determinan estos valores?
Son las Instituciones reconocidas tales como el CIE e IESNA las que establecen los niveles
óptimos de iluminación, para lo cual se han llevado a cabo diversos estudios a nivel
internacional. Un estudio destacable es el que se llevó a cabo sobre la probabilidad de visión.
En este estudio se evaluaba el porcentaje de objetos situados en una calzada con una
determinada iluminación, que podían ser vistos por un número determinado de observadores.
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Los resultados de este estudio
demuestran que la probabilidad de
la visión dependen de tres factores:
De la luminancia media en la
superficie de la calzada.
II. De la uniformidad global de la
luminancia, Uo.
III. Del grado de deslumbramiento
perturbador
(TI
conocido
también como incremento de
umbral de contraste).
I.
Figura 20: Probabilidad de visión en función de la luminancia de la
calzada (FUENTE: [17])
De los resultados de este estudio se obtienen las siguientes conclusiones:
La relación entre la luminancia y la probabilidad de visión no es lineal. Por debajo de
una luminancia de 1 cd /m2 la probabilidad de visión es prácticamente nula.
La probabilidad de visión disminuye al aumentar el deslumbramiento perturbador.
Comparando las curvas 1 y 2 con una uniformidad de 0,4 ambas, y un
deslumbramiento perturbador del 7 % y del 30% respectivamente, para un mismo
valor de luminancia la probabilidad de visión disminuye.
La probabilidad de visión disminuye cuando la uniformidad global disminuye. En este
caso, comparando las curvas 1 y 3 (ambas con el mismo deslumbramiento
perturbador) la probabilidad de visión es menor para cualquier valor de luminancia
cuando la uniformidad global es de 0.2.
Por tanto aumentar los niveles de iluminación recomendados supone un encarecimiento de la
instalación, de su mantenimiento, un aumento del consumo de energía con el consecuente
aumento de los efectos contaminantes (consumo de recursos, emisión de gases a la
atmósfera, etc.) y sin embargo, no supone una mejora real de la visibilidad ni de la calidad
ambiental del alumbrado [22].
El nivel de iluminación necesario en una zona depende de las condiciones de uso de la misma,
generalmente de la densidad de ocupación y de transito. En muchos casos, estas condiciones
varían intensamente en diferentes periodos como puede ser la mañana o la tarde en periodos
de invierno y verano.
Los niveles de iluminación recomendados para cada espacio urbano y para cada tipo de
actividad deberían considerarse como valores objetivo a cumplir, y no como valores
mínimos que pueden superarse indiscriminadamente.
Se recomienda apagar o disminuir el flujo luminoso a partir de una hora en los espacios
urbanos, siempre que la actividad para la que se establecen los niveles de iluminación
cese.
Distribución de los puntos de luz
Conseguir unos niveles de iluminación óptimos en función del espacio urbano del que se trate,
no depende únicamente de aplicar los niveles de luminancia, uniformidad y deslumbramiento
que establecen las normas internaciones, sino también, y como es lógico, de la ubicación y
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distribución de los puntos de luz en la superficie que conformen la instalación de alumbrado
exterior.
El diseño espacial de los puntos de luz requiere considerar aspectos urbanísticos
característicos y concretos de cada espacio a iluminar. El tipo de vía urbana, su geometría,
número de carriles, simetría o altura de las luminarias, son algunos de los parámetros a
considerar a la hora de diseñar la ubicación de los puntos de luz de una instalación. La
distribución de los puntos de luz variará por ejemplo, si se está considerando la iluminación
de una autopista o de una carretera urbana, de si el tramo de la vía es recto o curvo, de si
está en pendiente o de si está iluminando un nudo viario de alta intensidad de tráfico.
Abordar el diseño espacial de los puntos de luz se escapa del alcance de este documento
debido a la cantidad de variables necesarias a tener en cuenta y la complejidad de los
cálculos lumínicos necesarios. Así mismo, a día de hoy existen programas informáticos,
suministrados por las casas comerciales de iluminación, que facilitan estos cálculos, por lo
que ahondar en la compresión de estos criterios, resultaría además de tediosos de escasa
utilidad.
Imagen 13: Programa informático para el diseño espacial de los puntos de luz. FUENTE: SOCELEC
En cualquier caso si se desea ampliar la información sobre los criterios y disposiciones tipo de la ubicación de
puntos de luz, se recomienda consultar la “Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación” publicada por el
IDAE [17].
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8.
Abordando la problemática:
conceptualización del problema
Una vez analizados los aspectos básicos del problema de la contaminación lumínica, sus
causas, los elementos generadores y los efectos adversos derivados, se muestra en el
siguiente diagrama el esquema conceptual de la problemática. El diagrama conceptual que se
muestra en la figura 21 interrelaciona todos los conceptos comentados hasta el momento, con
el objeto de conseguir una mayor compresión y tener una perspectiva completa de la
problemática.
El diagrama conceptual interrelaciona las causas generadoras de la contaminación lumínica
(explicados de forma breve en el apartado 4 y de forma extensa en el apartado 7), los
impactos que genera (explicados en el apartado 6), los parámetros sobre los que habría que
actuar para minimizar la contaminación lumínica, y asociados a estos, los elementos que
conforman el alumbrado público sobre los que habría que actuar. Esto conduce a que los tres
principios básicos para reducir la contaminación lumínica, explicados en el apartado
anterior pueden abordarse desde una doble perspectiva:
Modificando los elementos físicos de los sistemas de alumbrado público: lámparas,
luminarias, equipos auxiliares, etc. Utilizando los equipos adecuados se conseguirán
los valores de los parámetros de control y por tanto una reducción de la
contaminación lumínica.
Estableciendo valores para los parámetros de control que condicionan el diseño de los
sistemas de alumbrado: tanto para evitar sobrepasar los valores máximos de emisión
permitidos o atendiendo a los niveles mínimos de iluminación recomendados. Bajo
esta perspectiva, los sistemas de alumbrado deberán diseñarse de tal forma que den
cumplimiento a los valores establecidos para los parámetros luminotécnicos.
Como se verá en los apartados posteriores, existen valores límite para los parámetros de
control que se detallan en el esquema conceptual de la figura 21. Abordar la problemática
desde esta segunda perspectiva sería la situación ideal para un control eficaz de la
contaminación lumínica desde los sistemas de alumbrado público y alumbrado exterior, ya
que obligaría a todas las entidades gestoras a seguir unas pautas uniformes y adaptar sus
sistemas de alumbrado para el cumplimiento de dichos valores.
Sin embargo, hasta hace unos años y en ausencia de normativa estatal que regulase la
problemática, las entidades gestoras de los sistemas de alumbrado público, decidían por
voluntad propia tomar medidas para mejorar sus instalaciones de alumbrado público, optando
por soluciones de naturaleza heterogénea.
En algunos casos se aprobaron ordenanzas municipales para la regulación ambiental de los
sistemas de alumbrado exterior y en otros se realizaban directamente cambios en los
elementos que conforman el alumbrado, tales como: cambio de luminarias con un valor alto
de FHS, disminución de la altura de las luminarias, cambio de las lámparas menos eficientes,
instalación de equipos auxiliares para la mejora de la eficiencia energética, etc. Pero sin
contar con un marco regulador de referencia.
El contexto normativo de la contaminación lumínica y otros aspectos de índole económico y
social, que pueden actuar como barrera para la reducción de la contaminación lumínica se
analizan en el siguiente apartado.
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Figura 21: Conceptualización de la problemática de la contaminación lumínica
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9.
Abordando la problemática:
contextualización del problema
Las medidas que pueden adoptarse para minimizar la contaminación lumínica son abordables
desde un punto de vista tecnológico, y principalmente consisten en sustituir los elementos del
alumbrado público con un diseño inadecuado, siguiendo los tres principios básicos expuestos
en el apartado 7. El esfuerzo de su implantación es mínimo considerando los beneficios
económicos, ambientales y sociales que la adopción de las mismas reportan.
Sin embargo, para una compresión total del problema se hace necesario además de
conceptualizar la problemática, analizar el entorno y contexto económico, político y social
en el que tiene lugar.
Después de este análisis se dispondrá de una visión más completa del problema y por tanto de
las soluciones que pueden llevarse a cabo.
9.1. La situación normativa actualmente
De forma más o menos generalizada la aprobación de normativa en materia ambiental se lleva
a cabo después de que la problemática haya sido denunciada por el colectivo que la padece.
La regulación de las cuestiones ambientales, en general, es planteada por las Instituciones de
un grado competencial superior, que establecen unos mínimos a seguir, y las Instituciones con
competencias locales trasponen y aplican la normativa de rango superior a los ámbitos
territoriales dentro de sus competencias.
Figura 22: Proceso habitual en la aprobación de normativa ambiental Vs proceso normativo en contaminación
lumínica.
En el caso de la contaminación lumínica el proceso de aprobación normativo ha sido
totalmente a la inversa, tal y como se ilustra en la figura 22, ya que la regulación de la
problemática empezó a nivel local y años más tarde se aprueba el Reglamento estatal que
aborda aspectos relacionados con la contaminación lumínica.
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En la figura 23 se muestra cronológicamente la aprobación de normativa en diversas
Comunidades Autónomas posteriores, a las ordenanzas aprobadas en sus municipios. Prueba
de ello es que en 1988 surge La Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los
Observatorios del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) la "Ley del Cielo” 31/1988, su período
de diseño fue largo y no con pocas dificultades, ya que los astrofísicos reclamaban su
publicación desde el año 1979, fecha en la que España firmó los Acuerdos Internacionales de
Cooperación en Astrofísica, la publicación de dicha Ley. Pero aún hubo que esperar un poco
más para la verdadera aplicación de la Ley, al 21 de abril de 1992, momento en que se
publica el reglamento que regula y desarrolla la misma.
Figura 23: Cronología de la normativa aprobada en materia de contaminación lumínica
Este proceso invertido se debe principalmente a que la contaminación lumínica afecta a la
calidad de la visión nocturna y por tanto han sido las asociaciones dedicadas a la astronomía,
las que se han interesado y denunciado este tema ya desde hace tiempo, siendo en la mayoría
de los casos las impulsoras de la regulación de esta problemática primero a nivel local y
posteriormente a nivel regional.
Si bien la contaminación lumínica es un vector puramente local, en el sentido de que son los
entes locales los que impulsan las políticas de gestión de sus sistemas de alumbrado público,
la afección a escala global del problema requiere de unos criterios uniformes a nivel
territorial. Los esfuerzos que un determinado municipio o territorio pudiese realizar para
disminuir la contaminación lumínica podrían verse anulados, en parte, por este efecto de
propagación de la luz que se explica en el apartado 7.1 y que podría denominarse como
“intrusión lumínica territorial”. La realidad actual es que hay municipios que están llevando a
cabo actuaciones para minimizar la contaminación lumínica en sus municipios, ya sea
mediante la aprobación de ordenanzas o no, sin contar con unas directrices de sus respectivas
instituciones autonómicas.
El 1 de abril de 2009, entró en vigor en Real Decreto 1890/2008 por el que se aprueba el
Reglamento de eficiencia energética para instalaciones de alumbrado exterior y sus
Instrucciones técnicas complementarias EA-01 a EA-07.
Este Reglamento tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de
alumbrado público, limitar el resplandor luminoso nocturno y reducir la luz intrusa y molesta.
El reglamento surge como una de las principales medidas del Plan de Ahorro y Eficiencia
energética 2008-2011 para su aplicación en paralelo con el Reglamento Electrotécnico de Baja
Tensión y afecta a las nuevas instalaciones de alumbrado exterior o a las reformas
significativas, que superen los 1.000 vatios. El reglamento contiene tres grandes líneas:
Establece los niveles de iluminación dependiendo de la funcionalidad del alumbrado
(vial, peatonal, ornamental, etc.) y del espacio al que esté orientado.
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Caracteriza el territorio a efectos de contaminación lumínica en áreas de brillo o
luminosidad determinada y establece valores máximos de emisión para cada zona en
función de su distancia a observatorios astronómicos.
Establece niveles de eficiencia energética para los sistemas de alumbrado.
Si bien el Reglamento establece unas pautas generales para minimizar, entre otros aspectos,
la contaminación lumínica, son los Organismos competentes de las Comunidades Autónomas,
los que tienen potestad para determinar la sensibilidad lumínica de su territorio.
Cuatro días antes de la entrada en vigor del reglamento de Eficiencia Energética, se publica
el Reglamento Europeo (CE) Nº 245/2009 que implementa la Directiva 2005/32/CE del
Consejo y del Parlamento Europeo en relación a los requisitos de diseño ecológico para
lámparas fluorescentes sin balasto integrado, para lámparas de alta intensidad de
descarga, y para balastos y luminarias capaces de operar dichas lámparas.
Este Reglamento considera requisitos para iluminación general de todas las lámparas
fluorescentes sin balasto integrado y todas las lámparas de alta intensidad de descarga (HID),
así como los balastos y luminarias de tales lámparas. El Reglamento establece criterios de
eficiencia energética para los tipos de lámparas citados dependiendo de la potencia nominal
de las mismas, entre otros aspectos muy específicos que deben cumplir los fabricantes de
estos productos. Para la adaptación de los productos al Reglamento se establecen
prescripciones a cumplir en tres fases, la primera fue en abril de 2010, la segunda en abril de
2012 y la última fase en abril de 2017.
Un aspecto reseñable del Reglamento son los valores de Flujo al Hemisferio Superior que
establece para las luminarias y que prevalecen sobre los que establece el Real Decreto
1890/2008, ya que es un cuerpo normativo más restrictivo y de rango superior.
NOTA: Los valores de diferentes parámetros luminotécnicos que se establecen en el presente documento y
concretamente en las fichas que conforman el “catálogo de medidas para la gestión pública de la contaminación
lumínica” se refieren al Reglamento estatal (Real Decreto 1890/2008) y no al Reglamento Europeo de rango
superior. Ya que este último afecta a los fabricantes de los productos y una vez que finalice el plazo de adaptación,
no habrá en el mercado productos, con marcado CE, que superen los valores que establece este cuerpo normativo.
Concluyendo con el contexto normativo, cabe destacar que se ha avanzado significativamente
en la regulación y ordenación ambiental de los sistemas de alumbrado público en los últimos
años. Sin embargo, una falta de criterios uniformes, el propio proceso invertido de aprobación
normativa y la ausencia de la misma en muchas Comunidades Autónomas, hacen que la
problemática no se haya abordado de forma eficiente y completa hasta el momento. Por otro
lado, la aprobación y puesta en marcha de un cuerpo normativo requiere de una serie de
recursos tanto económicos como humanos para que sea efectiva.
Por tanto es fundamental establecer criterios uniformes a nivel territorial para combatir
la contaminación lumínica, mediante el desarrollo de normativa dotada de recursos
económicos y personales para su aplicación y puesta en marcha.
9.2. ¿Cuánto cuesta reducir la contaminación lumínica? ESEs: empresas de
servicios energéticos
La transformación de energía para obtener luz artificial es la más ineficiente de todas las
transformaciones energéticas, con rendimientos que en el mejor de los casos alcanzan el 4 %.
Desde el punto de vista económico, invertir en la protección del medio nocturno no resulta
ser la prioridad de ninguna institución local. No obstante, se admite de forma cada vez más
generalizada, que un alumbrado no contaminante no aumenta el coste de la iluminación sino
al contrario. Por tanto la resistencia en este sentido ha disminuido en los últimos años, pero
motivada siempre por cuestiones económicas y no de protección del medio nocturno. El coste
de sustitución del alumbrado sigue siendo una barrera, pero estudios cada vez más detallados
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de minimización de la contaminación lumínica, ahorro energético y coste de amortización
justifican el cambio en la práctica totalidad de las situaciones.
Relacionado también con barreras de tipo económico se sitúan los costes asociados al
mantenimiento de los sistemas de alumbrado público. Los promotores privados de
urbanizaciones no tienen que soportar los gastos de mantenimiento y por tanto no consideran,
en los criterios de diseño, aspectos tales como el número de puntos de luz, el índice de
deslumbramiento, y otros parámetros que a la larga disminuirán dichos costes de
mantenimiento que serán sufragados por el ayuntamiento. Por tanto, optar siempre por la
solución más económica no es siempre la opción más barata a largo plazo considerando los
costes de mantenimiento.
Si bien se evidencia un ahorro de costes asociado a un alumbrado público eficiente y no
contaminante, la inversión inicial que un ayuntamiento tiene que realizar para efectuar
cambios y mejoras en los sistemas de alumbrado existentes es de una cuantía considerable.
En muchos casos, dependiendo del tamaño del municipio y de los recursos del ente local, esta
inversión se hace inabordable.
Por este motivo la concesión de ayudas económicas y subvenciones para llevar a cabo
la sustitución de los elementos del alumbrado público es una herramienta importante
que promueve la minimización de la contaminación lumínica y la eficiencia energética.
Las empresas de servicios energéticos: ESEs
En respuesta a esta necesidad, surgen desde hace ya unos años, las empresas de servicios
energéticos (ESEs o ESCO, energy service companies) como una oportunidad para la reducción
del consumo energético.
Las ESE constituyen un modelo de negocio que consiste en proporcionar servicios energéticos
en las instalaciones de un usuario determinado consiguiendo un ahorro de energía mediante
la implantación de mejoras de eficiencia energética en las instalaciones. El pago de esta
prestación a la ESE se realiza con el ahorro económico obtenido en la instalación.
El ámbito de actuación de las ESE es muy amplio ya que pueden abarcar cualquier contrato de
servicios, mantenimiento, instalación o diseño de cualquier proyecto que permita alcanzar un
ahorro energético y por tanto económico, de forma que la ESE asume total o parcialmente el
riesgo técnico y económico del proyecto, normalmente mediante una tercera parte que
financia el coste de la inversión.
La garantía de conseguir un ahorro energético y por tanto económico es una de las
características de las ESEs. Hay diferentes formatos de garantizar el ahorro y el compromiso
entre el contratante que son: modelo de ahorros garantizados, ahorros compartidos o una
combinación de las anteriores. De cualquier forma el modelo general de contratación entre la
ESE y el contratante es el que se muestra en la figura 24. Durante el tiempo que dura el
contrato, los beneficios económicos que se consigan se reparten entre ambas partes en
función de lo acordado al inicio del proyecto. Una vez finalizado el contrato y acometidas
todas las mejoras, la entidad gestora de la instalación se beneficia del ahorro económico
conseguido.
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Figura 24: Modelo general de contratación de una ESE. FUENTE: Garrigues Medio Ambiente
La contratación de una ESE para el mantenimiento y/o renovación de una instalación de
alumbrado público reportará beneficios económicos a los gestores de las instalaciones además
de mejorar la eficiencia energética y por ende, reducir la contaminación lumínica.
A pesar de que el mercado de las ESE en Estados Unidos o en países europeos lleva una
trayectoria de décadas, en el mercado español es aun incipiente y principalmente en la
contratación de servicios relacionados con los sistemas de alumbrado público existiendo
reticencias por parte de los gestores de las instalaciones.
En este sentido es importante que los responsables de las instalaciones de alumbrado público,
conozcan en profundidad el estado de sus instalaciones, las posibles mejoras que pueden
acometerse y las posibilidades de contratación de una empresa de servicios energéticos para
beneficiarse de los servicios prestados por las mismas.
El IDAE dispone de una base de datos en la que pueden consultarse las ESE por sectores de
actividad.http://www.idae.es/index.php/mod.empresasservicios/mem.fbusquedaEmpresas/r
elmenu.168.
9.3. El desconocimiento
En ocasiones es el propio desconocimiento de la problemática y de las alternativas de cambio
el que actúa como freno a la minimización de la contaminación lumínica.
Hasta no hace mucho tiempo había un total desconocimiento de las consecuencias que
acarreaba una iluminación indiscriminada durante la noche. La conciencia y conocimiento de
la problemática se ha extendido en los últimos años a todos los niveles, político, tecnológico,
científico, etc. Este cambio ha venido motivado principalmente por un aumento, en general,
de la conciencia ambiental, la aprobación de normativa autonómica y una política de ahorro y
eficiencia energética.
No obstante, existen cuestiones que, hasta el momento, no están en la opinión pública ni son
punto de las agendas políticas: ¿Cuál es la perdida de patrimonio cultural si dejamos de ver
las estrellas desde la ciudad?, ¿Cuales son las implicaciones para los ecosistemas de un
alumbrado excesivo en zonas que apenas son transitadas por las personas? ¿Cuáles son las
implicaciones para mi salud que mi cuerpo esté expuesto a luz artificial durante las noches?
Por otro lado, el desconocimiento también puede venir por parte de los decisores políticos y
gestores municipales de los que depende de forma directa el correcto diseño y gestión de los
sistemas de alumbrado público.
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Por este motivo es necesario hacerles conocedores y participes de la problemática, desde sus
causas, sus posibles soluciones y de las herramientas que disponen para combatir la
problemática. Es necesario que el personal técnico de los ayuntamientos conozca cuales son
las implicaciones ambientales, sociales y económicas que generan los sistemas de alumbrado
que gestionan así como que esté informado de subvenciones, ayudas y asesoramiento
disponible, para la toma de medidas preventivas y correctoras.
El desconocimiento puede ser también extensible a los fabricantes y diseñadores de sistemas
de alumbrado público que por inercia y oposición al cambio continúan proveyendo de unos
servicios de alumbrados ineficientes y contaminantes. Es necesario que las nuevas tendencias
y criterios de alumbrado eficiente y no contaminante se trasmitan a los que en última
instancia serán los proveedores de los entes públicos de este tipo de productos y servicios.
En este sentido crear herramientas de difusión y asesoramiento tanto para la sociedad
como para el personal técnico y profesional cualificado es imprescindible para una
gestión exitosa de la problemática.
9.4. La percepción cultural. Desmontando mitos
Este proceso de aceptación de la problemática está apenas empezando y se enfrenta en
ocasiones a juicios preestablecidos. La iluminación de los entornos urbanos en los periodos
nocturnos está tan adherida al estilo de vida actual de progreso y tecnología, que parece casi
una incongruencia tan sólo el planteamiento de adaptarse a una nueva vida con niveles de
iluminación inferiores.
En la mayoría de los casos la demanda de un alumbrado público está condicionada por una
cuestión cultural o estética y no por su funcionalidad, esto se ve claramente reflejado en la
percepción que se tiene de la luz:
La luz es buena
χ
La oscuridad es penuria
La luz es riqueza
χ
La oscuridad es pobreza
La luz es alegría
χ
La oscuridad es tristeza
La luz es seguridad
χ
La oscuridad fomenta el vandalismo
La luz es bonita
χ
La oscuridad es triste
La demanda de un alumbrado excesivo está vinculada a aspectos culturales y no funcionales,
que en ocasiones atentan con los valores de protección ambiental. Se ha perdido el sentido y
la finalidad última del alumbrado público y cada vez más, se instalan luminarias cuyo fin es
puramente ornamental, creciendo esta tendencia por resaltar diseños arquitectónicos o
publicitarios ante el resto del entorno.
Realizar actuaciones de sensibilización para crear una cultura del cielo y tomar
conciencia social de los impactos de la contaminación lumínica es el principio
fundamental para abordar la problemática.
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10.
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Una vez conceptualizado el problema (apartado 8) y analizado el contexto político,
económico y social en torno a la contaminación lumínica (apartado 9), se plantea a
continuación, las medidas que, desde las administraciones públicas, pueden ejecutarse para
minimizar la contaminación lumínica mediante la gestión eficiente de los sistemas de
alumbrado público en todas las fases de su vida útil.
Se comentaba anteriormente que la contaminación lumínica es una problemática de índole
básicamente local, debiendo ser gestionada por el ente público o privado propietario de dicha
instalación. Al estar directamente asociada al alumbrado público, el ejercicio de
competencias administrativas no es concurrente entre varias entidades públicas, sino que
cada ente local, en el ámbito de sus competencias territoriales deberá tomar las medidas
oportunas para que sus instalaciones de alumbrado exterior sean eficientes y no
contaminantes. Esto incluiría todas las entidades responsables de la gestión de los siguientes
tipos de alumbrado:
Alumbrado público de espacios urbanos
Alumbrado de viales urbanos e interurbanos.
Alumbrado de carreteras y autopistas.
Alumbrado de monumentos y edificios históricos o emblemáticos, tanto de titularidad
pública o privada
Alumbrado exterior de zonas industriales
Alumbrado de parques naturales o espacios protegidos.
Carteles luminosos, rótulos, escaparates y otras formas de iluminación exterior.
Las Instituciones con competencias en la gestión de cualquiera de las instalaciones de
alumbrado exterior comentadas podrán seguir los dos siguientes documentos:
1. “Procedimiento de actuación para minimizar la contaminación lumínica mediante la
gestión de los sistemas de alumbrado público”. Este procedimiento establece los pasos
a seguir para minimizar la contaminación lumínica y mejorar la eficiencia energética de
las instalaciones de alumbrado público a lo largo de toda su vida útil, desde la fase de
diseño pasando por la explotación y el mantenimiento, tanto si se trata de una
instalación nueva o de la renovación de una ya existente. Al mismo tiempo este
procedimiento, que se estructura en tres fases, está vinculado a las fichas que
conforman el catálogo de medidas y que es la segunda herramienta. Por último, este
procedimiento de actuación se ilustra en la figura 27.
2. “Catálogo de medidas para la gestión pública de la contaminación lumínica”. El
catálogo de medidas está formado por un total de 13 fichas clasificadas en tres grupos,
que incluyen recomendaciones, ejemplos de buenas prácticas y/o prescripciones
normativas. La figura 25 ilustra el contenido y estructura del catálogo de medidas, en
línea con los aspectos tratados hasta el momento en este documento, ya que combina la
conceptualización del problema que se ilustraba en la figura 21, junto con las soluciones
que pueden adoptarse para minimizar la contaminación lumínica mediante una gestión
óptima de los sistemas de alumbrado público así como las medidas complementarias que
pueden implementarse para incentivar este tipo de actuaciones. En este esquema se
introduce el catálogo de medidas que conforma el eje sobre el que este pivota el manual
de buenas prácticas para Instituciones con competencias en alumbrado público y
alumbrado exterior. Como puede apreciarse en el esquema de la figura 25, junto a cada
medida se indica el número de ficha correspondiente al catálogo de medidas.
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Figura 25: Esquema resumen de conceptualización de la contaminación lumínica, contexto actual y propuesta de medidas.
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Acorde con la doble perspectiva desde la que puede tratarse la problemática de la
contaminación lumínica, comentada en el apartado 8 y el contexto actual en el que se
enmarca esta problemática, las medidas que conforman el “catálogo de medidas para evitar
la contaminación lumínica” se han clasificado en los siguientes tres grupos:
1- Limitaciones de los parámetros de control: Limitaciones en los parámetros de
control, tanto de los valores máximos de emisión como niveles de iluminación
recomendados que se establecen en las fichas 03 y 04 respectivamente. En estas
fichas se establecen los valores límite que marca el Real Decreto 1890/2008 que es el
referente a nivel estatal, así como los valores límite que determinan normas
internacionales y otros cuerpos normativos autonómicos aprobados con anterioridad al
citado Real Decreto.
Antes de establecer estos valores es necesario zonificar la zona en la que se ubica la
instalación de alumbrado, primero en base a la sensibilidad lumínica del territorio y
segundo en base a la funcionalidad del alumbrado. Los criterios para ambas
zonificaciones se muestran en las fichas 01 y 02, respectivamente y por ello son las
primeras fichas que conforman este catálogo de medidas.
2- Actuaciones sobre los elementos del alumbrado público: Las actuaciones sobre los
elementos que conforman los sistemas de alumbrado público consisten en el cambio o
adaptación de luminarias, lámparas, proyectores, pavimentos que minimicen las
reflexiones así como la instalación de equipos auxiliares. Las medidas para estos
componentes se muestran en las fichas 05 a 09. En estas fichas el lector encontrará
criterios básicos para minimizar la contaminación lumínica y mejorar la eficiencia
energética actuando sobre los elementos que conforman las instalaciones de
alumbrado, así como ejemplos de buenas prácticas y las prescripciones técnicas que,
en cada caso, establece el Real Decreto 1890/2008.
3- Medidas complementarias incentivadoras: entendidas como aquellas actuaciones
que puedan llevarse a cabo para paliar las barreras de tipo normativo, económico o
social que se comentaban en el apartado 9 y que se recogen en las fichas 10 a 13. En
estas fichas se recogen ejemplos de cada una de las medidas complementarias
consideradas.
Las Instituciones con competencias en la gestión de cualquiera de los sistemas de alumbrado
exterior comentados podrán seguir el “Procedimiento de actuación para minimizar la
contaminación lumínica mediante la gestión de los sistemas de alumbrado público” que
se muestra a continuación y que queda ilustrado en la figura 27. Este procedimiento de
actuación proporciona pautas para el diseño, renovación, explotación y mantenimiento, de
los sistemas de alumbrado exterior y está vinculado a las fichas que conforman el catálogo de
medidas, desde la ficha 01 a la 09.
Si bien la responsabilidad directa recae sobre las instituciones gestoras o propietarias de los
sistemas de alumbrado, las Administraciones públicas autonómicas y locales, en el ámbito de
sus respectivas competencias deben fomentar e impulsar que se tomen medidas para
minimizar la contaminación lumínica tales como:
Crear criterios uniformes para los sistemas de alumbrado en su ámbito territorial bien
mediante el desarrollo de normativa o la adopción de políticas a tal efecto. La
zonificación de su territorio es la medida de gestión base para que se apliquen los
mismos criterios en todo el ámbito territorial. Los criterios para la zonificación del
territorio se detallan en la ficha 01.
Aprobación de normativa con criterios uniformes en todo el territorio con limitaciones
de los parámetros de control. Fichas 03 y 04.
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Habilitar fondos públicos con la finalidad de implementar la política de corrección de
este tipo de contaminación. En la ficha 10 del catálogo de medidas se muestran
diversos ejemplos de ayudas y subvenciones.
Impulsar campañas de concienciación, sensibilización y formación de la ciudadanía y
del personal técnico de los entes locales. En la ficha 11 pueden consultarse ejemplos
de este tipo de actuaciones.
Desarrollar competencias de inspección y control.
Establecer requisitos que consideren los principios de lucha contra la contaminación
lumínica para los proyectos de diseño de sistemas de alumbrado (de nueva instalación
o en procesos de modificación de los preexistentes).
Habilitar o fomentar sistemas de etiquetado o certificación de carácter voluntario.
(Ver ejemplos en ficha 12).
Asesorar a los entes locales o entes privados en materia de contaminación lumínica.
En la ficha 13 se muestran ejemplos de oficinas especializadas para el asesoramiento
en materia de contaminación lumínica que funcionan en diversas Comunidades.
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Procedimiento de actuación para minimizar la contaminación lumínica
mediante la gestión de los sistemas de alumbrado público
Fase1: Caracterización del emplazamiento
Dependiendo del emplazamiento en el que se vaya a instalar el sistema de alumbrado
público, los niveles de iluminación óptimos variarán en función de la sensibilidad lumínica y
de la actividad económica que se lleve a cabo en la zona.
Antes de proceder al diseño o renovación de una instalación de alumbrado será necesario
caracterizar la zona en la que se ubicará, determinar el régimen de funcionamiento y los
niveles de iluminación requeridos. El procedimiento para la caracterización del
emplazamiento es el siguiente.
1.1 Zonificación territorial del emplazamiento
El primer paso es determinar la sensibilidad lumínica de la zona en la que va a instalarse
el alumbrado. La sensibilidad lumínica de una zona se entiende como el grado de
afección que la luz artificial provocará en el medio nocturno. La clasificación será E1 (de
máxima sensibilidad), E2, E3 o E4 (menor sensibilidad). Los criterios para determinar la
sensibilidad lumínica de cada zona se establece en la ficha 1.
Una vez caracterizado el emplazamiento en base a su sensibilidad lumínica, es necesario
conocer cuales son los niveles máximos de emisión que establece la normativa estatal de
referencia (Real Decreto 1890/2008) o las normas internacionales. Los parámetros para
los que se establecen valores máximos de emisión son: Flujo al Hemisferio Superior (%),
iluminancia vertical (lux), intensidad luminosa (cd), luminancia en fachadas y luminancia
de señales y anuncios luminosos. Los valores máximos de emisión para cada zona se
resumen en la siguiente tabla.
E4
FHS inst (%)
Iluminancia vertical en ventanas( lux)
Intensidad luminosa emitida por las luminarias (cd)
Luminancia media en fachadas: Lm (cd/m2) (1)
Luminancia máxima de las fachadas: Lmax (cd/m2) (1)
Luminancia máxima alumbrado publicitario: Lmax (cd/m2) (1)
≤1
2
2500
5
10
50
≤5
5
7500
5
10
400
≤ 15
10
10000
10
60
8000
≤ 25
25
25000
25
150
1000
Eficiencia luminosa (lm/W)
(2)
publicitario
E3
seguridad
E2
ornamenta
E1
vial
Parámetros luminotécnicos
≥ 65
≥ 65
≥ 40
≥ 40
Tabla 5: resumen de valores máximos de emisión en función de la sensibilidad lumínica de la zona
Los valores que se muestran en la tabla 5 son los que establece el Real Decreto
1890/2008. En la ficha 3, en las que se establecen los valores máximos de emisión de
estos parámetros, se proporcionan también los valores máximos de emisión de la norma
CIE 150:2003 y ejemplos de los parámetros y valores establecidos por las Comunidades
Autónomas y municipios que disponen de normativa en materia de contaminación
lumínica.
NOTA 1: Los valores de luminancia máxima para alumbrado publicitario y ornamental, para cada zona se
detallan en la ficha 4, junto con los niveles de iluminación recomendados para la funcionalidad del alumbrado.
NOTA 2: Los valores de eficiencia luminosa mínima para las lámparas se muestran en la ficha 3, a pesar de que
se establezcan para tipología de alumbrado en vez de por zonas lumínicas. No son valores de iluminación
recomendados sino valores mínimos que deben cumplir las lámparas de las instalaciones de alumbrado público.
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1.2 Zonificación local del emplazamiento en función de los requerimientos de iluminación
El segundo paso en la caracterización del emplazamiento será determinar los niveles de
iluminación necesarios en función de la actividad que se vaya a llevar a cabo en la
misma: vial, peatonal, comercial, ornamental, industrial, etc. Los criterios y
definiciones para la zonificación local dependiendo de la funcionalidad del alumbrado
se definen en la ficha 2.
En función del tipo de alumbrado, el Real Decreto 1890/2008 o Instituciones
internacionales reconocidas, establecen cuales son los
niveles de iluminación
recomendados para el desarrollo de cada actividad. El alumbrado deberá diseñarse para
el cumplimiento de estos niveles recomendados sin excederlos en más de un 20%. De
esta forma se evita iluminar en exceso, el derroche energético y contaminar
lumínicamente.
Los niveles de iluminación recomendados para cada tipo de alumbrado pueden
consultarse en la ficha 4.
1.3 Régimen de funcionamiento del sistema de alumbrado
Como resultado de esta primera fase de caracterización, se conocerán los
requerimientos luminotécnicos de la instalación que se está planificando.
Ahora el planteamiento que debe hacerse es si es posible prescindir del alumbrado a
partir de una hora de la noche o si es posible disminuir los niveles de iluminación en
función de la actividad que se lleve a cabo.
Por ejemplo en caso de alumbrado vial, peatonal o de zonas comerciales podrán
disminuirse los niveles de iluminación a partir de una determinada hora de la noche en
que la actividad disminuya.
En el caso de instalaciones deportivas, alumbrado ornamental de edificios y alumbrado
de seguridad, se podrá proceder al apagado total del alumbrado cuando la actividad
haya finalizado a partir de una determinada hora de la noche.
En cualquier caso, es necesario determinar los horarios de encendido y apagado del
alumbrado, en función de las horas de luz natural, que a su vez variará en función de la
época del año.
Criterios de diseño de la instalación de alumbrado público
•
•
Niveles máximos de emisión (para la zona de diseño)
Niveles mínimos de iluminación en horas de alta actividad (para el alumbrado
de diseño)
• Niveles mínimos de iluminación en horas de baja actividad (para el alumbrado
de diseño)
• Horarios de funcionamiento
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FASE 2: Diagnóstico de la situación actual (sólo si se está planteando la
renovación de alumbrado ya existente)
En caso de que el estudio se esté realizando sobre un alumbrado ya existente para proponer
cambios o mejoras, será necesario realizar esta fase de diagnóstico de la instalación ya
existente. El objetivo será evaluar la eficiencia energética del alumbrado existente, su
contribución a la contaminación lumínica y el grado de cumplimiento de los valores de
emisión que establece la normativa estatal.
2.1 Inventario del alumbrado existente
Se recogerá la información de la situación actual de las instalaciones de alumbrado,
inventariando cada uno de los cuadros eléctricos, puntos de luz y equipos auxiliares que
formen la instalación.
NOTA: normalmente cuando se realiza un diagnóstico de un sistema de alumbrado, el objetivo no es
únicamente evaluar su contribución a la contaminación lumínica sino que por norma general el fin último es
evaluar la eficiencia energética del mismo. Mejorar la eficiencia energética de una instalación de alumbrado
lleva asociado una reducción de la contaminación lumínica, por ello la información a recopilar que se detalla a
continuación permitirá evaluar la situación de la instalación desde la doble perspectiva de minimizar la
contaminación lumínica y mejorar la eficiencia energética.
Información de los cuadros eléctricos
• Ubicación
• Antigüedad
• Potencia
• Número de puntos de luz asociados al cuadro
• Disponibilidad de equipos auxiliares y régimen de funcionamiento
• Régimen de funcionamiento del cuadro.
• Factor de potencia de la instalación
• Otros
Información de los puntos de luz:
• Tipo de luminaria (distribución de la luz)
• Altura de la luminaria
• Tipo de lámpara y características (IRC, eficiencia luminosa)
• Potencia de la lámpara
• Disponibilidad de equipos auxiliares en los puntos de luz
• Niveles luminotécnicos del punto de luz (FHS, luminancias, iluminancias,
etc.).
• Otros
Información de las líneas de distribución:
• Tipo de línea
• Ubicación y características
• Secciones
• Protecciones
• Otras
Otra información
• Periodicidad de revisiones
• Sistema de mantenimiento
Soportes para el inventario de los sistemas de alumbrado existentes
Actualmente los Sistemas de Información Geográfica (SIG) permiten el almacenamiento y
análisis de datos georreferenciados. Inventariar un sistema de alumbrado público sobre SIG
supone diversas ventajas ya que se conoce la ubicación y situación de cada punto de luz y
permite el tratamiento de los datos para hacer análisis posteriores, como por ejemplo el
consumo eléctrico anual, potencia instalada, indicadores de reducción de consumo, etc.
Otra forma de inventariar el alumbrado es mediante sistemas de telegestión, que permiten
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llevar un control en tiempo real desde un centro de operaciones (puede ubicarse en el
propio ayuntamiento) de todos los puntos de luz que forman el sistema de alumbrado
público. El sistema de telegestión permite ver en tiempo real el estado de funcionamiento
de todos los puntos de luz, identificar fallos de funcionamiento, averías, etc.
NOTA: Los datos que deben recogerse de los cuadros eléctricos y de los puntos de luz son orientativos, los
sistemas de control de la información comentados permiten recoger toda la información que se considere de
interés. Los parámetros establecidos permitirán llevar un control de la contaminación lumínica de la
instalación y un diseño energéticamente eficiente.
2.2 Evaluación del alumbrado
La fase previa a la ejecución de actuaciones, cuando se trata de la renovación de
alumbrado público ya existente, es comparar los parámetros de diseño resultantes de la
fase 1 con los parámetros del alumbrado en funcionamiento.
Una vez recopilada toda la información en la fase del inventario, puede tratarse para
realizar el tipo de diagnóstico que la entidad gestora considere oportuno en función de
sus necesidades. Desde el punto de vista de reducir la contaminación lumínica y por ende
mejorar la eficiencia energética de la instalación habría que evaluar los tres puntos que
se detallan a continuación.
1. Análisis funcional de la instalación
Dependiendo de la sensibilidad lumínica y del tipo de vía del emplazamiento
determinado en la etapa 1, se compararán los siguientes parámetros con respecto a
los de la instalación existente:
Niveles máximos de emisión
• Flujo al Hemisferio Superior
• Eficiencia luminosa de las lámparas
• Intensidad de los puntos de luz (cd)
• Iluminancia vertical en fachadas
Niveles de iluminación recomendados
• Luminancia (cd/m2)
• Iluminancia (lux)
• Uniformidad
• Índices de deslumbramiento
2. Análisis energético de la instalación
Para evaluar la eficiencia energética de la instalación además de la monitorización
eléctrica de la instalación es necesario analizar la facturación eléctrica con el
objetivo de detectar mejoras en la contratación con el consecuente ahorro
económico. Para ello se evaluará:
• Potencia contratada
• Potencia máxima demandada por la instalación
• Factor de potencia de la instalación (energía reactiva)
3. Análisis del régimen de funcionamiento de la instalación
Ajustar los niveles de iluminación y los horarios de funcionamiento a lo estrictamente
necesario en función de los requerimientos de la instalación es una medida efectiva
para reducir la contaminación lumínica y mejorar la eficiencia energética de la
instalación.
• Régimen de funcionamiento de la instalación: horarios de funcionamiento en
verano/invierno.
• Régimen de funcionamiento reducido
En función del grado de cumplimiento con respecto a los niveles máximos de emisión, los
niveles mínimos recomendados y en función del presupuesto disponible, se priorizarán y
determinarán cuales son los cambios a llevar a cabo en el sistema de alumbrado existente.
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Fase 3: Diseño, explotación y mantenimiento de los sistemas de alumbrado público
3.1 Diseño del sistema de alumbrado o renovación del existente
Se seleccionarán los elementos que conformen el alumbrado público para evitar la contaminación lumínica y que
cumplan con los parámetros de diseño que se han establecido en la fase 1.
En el caso de renovación de alumbrado existente, se procederá al diseño de actuaciones en función de los resultados
del proceso de evaluación realizado en el punto 2.2.
Luminarias o proyectores: Se seleccionarán las luminarias más adecuadas y no contaminantes para el tipo de
alumbrado de diseño. Seleccionar luminarias con emisión de flujo por debajo de 70º, máximo rendimiento, mayor
factor de utilización y menor depreciación, de todas aquellas que cumplan las especificaciones de diseño. Ver ficha
05 y 06 para luminarias o proyectores respectivamente.
Lámparas: En función los requerimientos cromáticos de la zona a iluminar se seleccionarán aquellas lámparas con
mayor eficiencia luminosa. Ver ficha 07.
Equipos auxiliares: Se decidirá qué equipos auxiliares se instalarán para el apagado y encendido de las
instalaciones así como para la regulación del flujo luminoso. Ver ficha 09 en la que se establecen las aplicaciones,
ventajas o inconvenientes de cada tipo de equipo.
Selección del pavimento
En caso de que sea una obra de nueva urbanización o nueva construcción y exista la posibilidad de seleccionar el
tipo de pavimento, optar por la utilización de gravas blancas o claras en proporciones adecuadas de forma que el
coeficiente de luminancia sea elevado y el factor especular bajo. Ver ficha 08.
Esta guía rápida de referencia proporciona una primera idea de los criterios de diseño para los elementos del
alumbrado, tanto si se trata de una obra nueva como de una renovación de alumbrado existente. En cada elemento
de esta “guía rápida”, se incluye la ficha a la que acceder para obtener más información.
3.2 Contratación: compra pública verde.
Una vez que se han decidido los elementos que formarán el alumbrado, hay que proceder a su compra. Tanto si se
trata de una obra de nueva construcción como de una renovación del alumbrado, pueden considerarse criterios de
compra pública verde en los pliegos de contratación.
Las Instituciones públicas pueden incluir criterios en sus pliegos de contratación para que el diseño de sus
instalaciones de alumbrado público, la adquisición de nuevos elementos de alumbrado público o el mantenimiento
de sus instalaciones se realicen teniendo en cuenta criterios que minimicen o eviten la contaminación lumínica y
fomenten en ahorro energético de las instalaciones.
Los criterios de compra verde se incluyen en los pliegos de contratación obras, productos y servicios y puede
llevarse a cabo de dos formas:
• Mediante los pliegos de prescripciones técnicas o memoria técnica de los proyectos, especificando las
características de los productos que quieren contratarse.
• Mediante los pliegos de cláusulas administrativas, valorando positivamente aquellas ofertas que incluyen
sistemas de alumbrado eficiente y que no contaminen lumínicamente.
Se comentaba en el apartado 9.2 la aparición en el mercado de las empresas de servicios energéticos en servicios
relacionados con las instalaciones de alumbrado público, que pueden comprender la explotación, mantenimiento así
como el diseño de soluciones que mejoren la eficiencia energética de las instalaciones.
El IDAE ha elaborado un modelo de contrato de servicios energéticos y de mantenimiento en edificios de las
administraciones públicas en la que se incluyen pautas para la redacción de los pliegos de cláusulas administrativas y
pliegos de condiciones técnicas. Si bien este documento es particular para edificios puede servir de guía para la
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
elaboración de pliegos de contratación de sistemas de alumbrado público
http://www.idae.es/index.php/mod.documentos/mem.descarga?file=/documentos_10704_Propuesta_modelo_contrato_serv_energ_07_59056bbe.pdf
3.3 Explotación del sistema de alumbrado
Durante la fase de explotación de la instalación será necesario revisar y reajustar determinados parámetros con el
fin de que la instalación sea lo más eficiente posible durante su fase de funcionamiento.
En caso de que no se disponga de un inventario del sistema de alumbrado completo desde la fase de diseño, será
necesario realizarlo como herramienta soporte para un gestión eficiente del mismo, tal y como se ha explicado en
el punto 2.1.
Controlar el consumo de energía, a partir de la instalación inventariada se llevará a cabo un control del consumo
energético, llevando un seguimiento de parámetros como: potencia instalada, energía consumida, discriminación
horaria, energía reactiva, etc.
Revisión del régimen de funcionamiento de la instalación, se llevará un control de que el régimen de
funcionamiento establecido proporciona los niveles de iluminación óptimos para cada tipo de instalación.
Reajustes en el sistema de alumbrado de forma que la eficiencia sea máxima, se determinará el ciclo o ciclos de
funcionamiento, fijando específicamente cuales son las horas de funcionamiento, adaptando los horarios a las
necesidades de iluminación.
3.4 Mantenimiento del sistema de alumbrado
El mantenimiento de la instalación vendrá justificado por los condicionantes generales de degradación de la
instalación como consecuencia del paso del tiempo, prestando especial atención a:
• Depreciación y fin de vida de las fuentes de luz
• Depreciación por suciedad y deterioro de las luminarias.
El sistema de gestión de mantenimiento debe disponer de un sistema de detección de averías y reparación de las
mismas. Los trabajos de conservación del alumbrado público deberán contemplar trabajos de conservación preventiva
y trabajos de conservación correctiva.
El mantenimiento preventivo consistirá en:
•
Reemplazar las lámparas con un nivel de iluminación por debajo del mínimo recomendado (punto 1.3). De
esta forma se conseguirá mantener los niveles de iluminación programados para la instalación. La
reposición de lámparas puede programarse a partir de porcentajes de vida útil de las lámparas.
• Operaciones de limpieza de luminarias, soportes y limpieza de los mismos. La limpieza debe ser tanto
interior como exterior, de forma que tras la limpieza se alcance como mínimo el 80% del rendimiento
original de la luminaria (el rendimiento puede comprobarse midiendo la iluminancia después del proceso
de limpieza).
• Trabajos de inspección y mediciones eléctricas.
El mantenimiento correctivo consiste en localizar las averías y corregirlas en el menor tiempo posible para que
proporcionen las prestaciones para las que fueron diseñadas.
En la figura 26 se muestra la importancia del mantenimiento en lo que al consumo energético se refiere. Se
representa en abscisas el transcurso de los años desde la puesta en funcionamiento de la instalación y en ordenadas la
energía consumida.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
Si no se llevase un mantenimiento
preventivo
de
limpieza
de
luminarias y cambio de lámparas la
depreciación de la energía útil
seguiría la forma de la curva A.
En cada proceso de limpieza y
cambio de luminarias la energía útil
aumenta casi hasta el punto de
diseño aunque hay un porcentaje
de depreciación inevitable.
Figura 26: Curva de depreciación del sistema
óptico con el transcurso de los años.
FUENTE: [17].
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
Figura 27: Esquema ilustrativo del procedimiento de actuación para la gestión de los sistemas de alumbrado público
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Gestión pública del alumbrado exterior para la minimización de la contaminación lumínica
Catálogo de medidas para la gestión pública
de la contaminación lumínica
FICHA 1.
Zonificación a nivel territorial en función de criterios de sensibilidad lumínica
FICHA 2.
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos de iluminación
Limitaciones de los parámetros de control
FICHA 3.
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
FICHA 4.
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación
lumínica
Actuaciones sobre los elementos del alumbrado público
FICHA 5.
Recomendaciones sobre luminarias para evitar la contaminación lumínica
FICHA 6.
Recomendaciones sobre proyectores para evitar la contaminación lumínica
FICHA 7.
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
FICHA 8.
Recomendaciones sobre proyectores para evitar la contaminación lumínica
FICHA 9.
Equipos auxiliares para el ahorro energético en alumbrado público
Medidas complementarias incentivadoras
FICHA 10. Ayudas y subvenciones que fomenten actuaciones para minimizar la
contaminación lumínica
FICHA 11. Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
FICHA 12. Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario
FICHA 13. Asesoramiento mediante oficinas especializadas
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 1
Zonificación a nivel territorial en función de criterios de sensibilidad lumínica
Zonificación a nivel territorial en función de criterios
de sensibilidad lumínica
La contaminación lumínica no afecta de la misma forma a todos los puntos geográficos
ni todos los puntos geográficos tienen las mismas necesidades de estar iluminadas. Por
ello zonificar el territorio, en función de la sensibilidad lumínica o del tipo de actividad
predominante en cada espacio urbano, permitirá establecer unos niveles de iluminación
óptimos que compatibilicen el desarrollo económico y el respeto al medio nocturno.
La zonificación del territorio en sí misma, no es una medida que directamente minimice la
contaminación lumínica, no obstante, resulta ser un marco de referencia útil para establecer
la normativa que regule este aspecto a nivel territorial o bien para resolver los posibles
conflictos que pudieran derivarse de la necesidad de alumbrado nocturno.
Las consideraciones incluidas en esta ficha recogen los criterios para la zonificación que
recomiendan las normas internaciones así como la legislación, que hasta la fecha, han
aprobado las diferentes Comunidades Autónomas para la regulación de la contaminación
lumínica.
En lo que a la sensibilidad lumínica se refiere, la zonificación se clasifica desde E1 a E4,
siendo E1 las zonas más sensibles y que deben presentar menos iluminación y E4 las zonas de
menor sensibilidad, más actividad y por tanto menos restrictivas en los criterios de
iluminación. Esta clasificación viene condicionada fundamentalmente por la distancia a la que
se sitúan los observatorios astronómicos y está orientada a proteger el cielo nocturno.
La zonificación territorial puede realizarse en función de diferentes criterios, por ejemplo en
base a la sensibilidad de la zona al brillo o luminosidad, en base a la densidad y tipos de
viales presentes en cada zona, en base a usos del suelo y por último por zonas específicas.
En la siguiente tabla se muestran los criterios para la clasificación de las zonas en función de
los diferentes criterios de clasificación. El organismo responsable de llevar a cabo la
zonificación de su término municipal podrá seleccionar uno o varios criterios de los que se
especifican en la tabla 1.1.
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Ficha 1
Zonificación a nivel territorial en función de citerios de sensibilidad lumínica
Brillo o luminosidad
Zonas que deban ser objeto de
una protección especial, por sus
características naturales, en las
E1 cuales sólo se admite un brillo o
luminosidad mínima.
Áreas con entornos o paisajes
oscuros.
Zonas incluidas en ámbitos
territoriales que sólo admiten un
E2 brillo o luminosidad baja.
Vial
Áreas incluidas en la red de espacios
naturales protegidos o en ámbitos
territoriales que deban ser objeto de una
protección especial, por razón de sus
características naturales en las cuales las
carreteras están sin iluminar.
Áreas incluidas en ámbitos territoriales
en las que las carreteras están
iluminadas. Caminos rurales y todas las
vías interurbanas, salvo intersecciones,
nudos de viales y rotondas.
Zonas incluidas en ámbitos Zonas urbanas residenciales, donde las
territoriales que sólo admiten un calzadas (vías de tráfico rodado y aceras)
brillo o luminosidad media.
están iluminadas. Intersecciones de
E3
caminos con carreteras y entre carreteras
de cualquier categoría. Intersecciones,
nudos de viales y rotondas.
Zonas
incluidas en ámbitos
Viales urbanos principales con elevado
territoriales que sólo admiten un
transito situados en los núcleos urbanos.
brillo o luminosidad alta.
Carreteras generales en travesías urbanas
E4 Áreas incluidas en ámbitos
muy transitadas y arterias urbanas.
territoriales con una elevada
actividad durante la franja
horaria nocturna.
Usos de suelo
Zonas específicas
• Observatorios astronómicos de categoría internacional
En general áreas del • Parques naturales
medio
natural
no • Zonas de interés para la investigación científica
urbanizables.
• Áreas incluidas en la ley 1 /1991 de espacios naturales
• Lista de lugares de Interés Comunitario de la Comisión
Europea.
• Zonas coincidentes con RED NATURA
• Extrarradios de las ciudades.
• Áreas residenciales
Suelo no urbanizable no
• Áreas rurales
incluido en la zona E1.
• Áreas industriales
Suelo
urbano
urbanizable.
Suelo
urbano
urbanizable con
alta
densidad
edificación.
o
• Zonas residenciales urbanas.
• Zonas residenciales en el interior del casco urbano y en
la periferia con densidad de población media-baja.
Zonas industriales.
Zonas dotacionales con utilización en horario nocturno.
Sistema general de espacios libres
Centros urbanos
Sectores comerciales
Sectores de ocio
Zonas turísticas que desarrollen actividad en horario
de
nocturno
• Zonas incluidas dentro del casco urbano con alta
densidad de población
• Municipios de más de 20.000 habitantes
•
•
•
•
•
o •
una •
Tabla 1.1. Definición de criterios para la zonificación lumínica del territorio
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 1
Zonificación a nivel territorial en función de citerior de sensibilidad lumínica
Competencias para la zonificación del territorio
La zonificación establecida será aplicable en todo el término territorial en base a los mismos
criterios.
La responsabilidad de realizar la zonificación del territorio dependerá de cómo lo estipule cada
Administración Autonómica con competencias. En la siguiente tabla se resume el régimen de
competencias que han establecido las Comunidades Autónomas que, hasta la fecha, disponen de
normativa en materia de contaminación lumínica.
Cantabria/ Andalucía / Castilla y León
E1
Baleares/ Navarra
Consejería de Medio Ambiente
E2
E3
Cataluña
Ayuntamientos
Departamento de Medio Ambiente y
vivienda de la Generalitat de
Cataluña
Ayuntamientos
E4
Tabla 1.2: régimen de competencias para la zonificación territorial en diversas CC.AA
La zonificación del territorio en Cataluña se inició en el año 2006 cuando el Departamento de
Medio Ambiente de la Generalitat Catalana comunica, a los municipios de su ámbito territorial, la
propuesta de zonificación en su territorio en lo referente a zonas E1, E2 y E3, no habiendo
propuesta de zonificación E4, que representa la mínima protección lumínica.
Los ayuntamientos únicamente podían proponer
modificaciones a la propuesta de la Generalitat
con valores más restrictivos que los inicialmente
propuestos.
Como puede verse en el grafico, más del 90% del
territorio ha sido clasificado como zonas E1 y E2
donde los valores de emisión son más restrictivos
y tan sólo el 0.02 % del territorio es clasificado
como E4.
Figura 1.1: Zonificación de la superficie del territorio
catalán.
En el año 2007, el departamento de Medio Ambiente y
vivienda de la Generalitat de Cataluña aprueba el mapa de
protección frente a la contaminación lumínica que se
muestra en la figura 1.2.
El mapa de protección frente a la contaminación lumínica
en Cataluña está georreferenciado y es de libre acceso en el
siguiente
link:http://sima.gencat.cat/website/protContLluminosaMXD/viewer.htm.
La aplicación permite al usuario consultar la zonificación
establecida para cada municipio de Cataluña y con detalle
visualizar en el mapa la calificación asignada a cada zona.
Figura 1.2: Mapa de protección frente a la
Contaminación Lumínica en Cataluña
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Ficha 1
Zonificación a nivel territorial en función de citerior de sensibilidad lumínica
Zonificación de términos municipales
Como se ve en la tabla 1.2, la mayoría de las Comunidades Autónomas con legislación en materia
de contaminación lumínica, designan a los ayuntamientos como autoridades competentes para la
zonificación de sus propios territorios. De forma que si en un término municipal hay observatorios
astronómicos o zonas naturales, deberán distinguirse éstas de los núcleos urbanos con mayor
concentración de actividad comercial.
La zonificación lumínica en cada municipio dependerá de las características propias del entorno y
del nivel de protección que quiera establecerse. No hay unas directrices de zonificación en función
del tamaño o número de habitantes del municipio. En la figura 1.3 se muestra como ejemplo de
zonificación municipal la establecida en la ciudad de Barcelona. Las calles más céntricas y
concurridas acogen la zonificación de menor protección mientras que la zona calificada de máxima
protección (E1) corresponde al parque natural de Collserolla ubicado dentro del área metropolitana
de la ciudad y zona de especial interés de protección.
Figura 1.3: Zonificación de la ciudad de Barcelona
Algunos municipios de pequeño tamaño que han regulado la problemática de la contaminación
lumínica mediante ordenanzas, han optado por dividir sus territorios en dos e incluso en una única
zona. En la figura 1.3, se observa como una ciudad de las dimensiones de Barcelona contempla los
cuatro niveles de iluminación, desde los más restrictivos en la zona de especial interés del Parque
de Collserrolla hasta, hasta el nivel lumínico más permisivo en las calles más céntricas, turísticas y
con actividad comercial de la ciudad. En la siguiente tabla se muestra la clasificación lumínica de
diversos municipios en función del número de habitantes.
Habitantes (01/01/2010) Clasificación lumínica
Barcelona
1.619.337
E1, E2, E3 y E4
Santander
181.589
E2, E3 y E4
Córdoba
328.547
E3 y E4
Tarrega
17.189
No hay división
Andoain
14.662
No hay división
Tabla 1.3. Comparación de la zonificación lumínica en distintos municipio en función del número de habitantes (FUENTE:
Instituto Nacional de Estadística y respectivas ordenanzas municipales)
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 1
Zonificación a nivel territorial en función de citerior de sensibilidad lumínica
Puntos de referencia
Los puntos de referencia representan las localizaciones próximas a las áreas de valor astronómico o
zonas naturales consideradas de máxima protección. En torno al punto o puntos de referencia de
un territorio, se establece una distancia de seguridad en la que la protección lumínica será
máxima. Por ejemplo, Cataluña establece el observatorio astronómico del Montsec como punto de
referencia de máxima protección y en torno a este punto astronómico se ha protegido una
superficie de 16.000 Km2.
Distancias mínimas entre zonas
Se ha comentado en diversas ocasiones a lo largo del documento, la afección a escala global de la
contaminación lumínica y el efecto denominado como “intrusión lumínica territorial”. Por tanto la
influencia de la iluminación entre zonas colindantes dependerá de las distancias entre las mismas y
de nada serviría proteger una zona con una clasificación E1 si a una distancia pequeña hay un
núcleo poblacional clasificado como E4. Este es el claro ejemplo del Observatorio Astrofísico de
Canarias, de aquí que se cuente con una legislación específica muy restrictiva que protege la
oscuridad del cielo (Ley 31/1988 y el Real Decreto 243/1992 que la desarrolla).
En la tabla siguiente se muestran distancias mínimas recomendadas entre las diferentes zonas.
Punto de
Distancia mínima a E2 Distancia mínima a E3 Distancia mínima a E4
referencia en:
E1
1 Km
10 Km
100 Km
E2
1 Km
10 Km
E3
1Km
E4
Sin límites
Tabla 1.4 Distancias mínimas entre zonas
Otras consideraciones /Observaciones
Se recogen a continuación una serie de consideraciones que de no ser tenidas en cuenta pueden
hacer que la zonificación del territorio, como medida de gestión, no sea efectiva para el control y
minimización de la contaminación lumínica.
Tal y como puede verse en la tabla 1.1, un criterio de zonificación es en base a la clasificación del
suelo como: zonas de especial interés y/o protección, suelo no urbanizable, suelo urbanizable y
suelo urbanizable con actividad intensa durante la noche. Esta clasificación de los niveles de
iluminación en base a los usos del suelo deja prácticamente la decisión en manos del planificador
urbanístico que es quien tiene potestad para la calificación del suelo dentro del municipio. Por lo
general, la Administración no tiene un elevado margen de decisión para establecer los suelos
calificados como no urbanizables y urbanos.
Por tanto, antes de establecer la zonificación lumínica del territorio en base a los usos del suelo
sería recomendable tener en cuenta cuáles son los criterios o directrices para la calificación
urbanística en cada CC.AA.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 2
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos de iluminación
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos
de iluminación
En los municipios o entornos urbanos tienen lugar actividades de muy diversa índole que
requerirán unos niveles de iluminación diferentes. La “zonificación local” consiste en
determinar el tipo de alumbrado adecuado en función de la actividad principal que vaya a
tener lugar en una determinada zona. Para cada tipo de alumbrado se definen los niveles de
iluminación recomendados para que la actividad tenga lugar de forma segura y eficiente.
Dentro de cada zona con una sensibilidad lumínica determinada E1, E2, E3 y E4, es necesario
determinar las necesidades de iluminación en función de las diferentes actividades que vayan a
llevarse a cabo en cada una de las zonas.
La zonificación en base a la funcionalidad del alumbrado a nivel local puede simplificase en las
tres categorías siguientes:
Clasificación simplificada
Alumbrado vial para zonas en las que principalmente hay tráfico de vehículos.
Alumbrado peatonal para zonas con tráfico de vehículos pero también de viandantes.
Alumbrado ornamental referido al alumbrado con fines puramente decorativos.
Dentro de cada uno de estos tres grupos puede hacerse la siguiente distinción para cada tipología
de alumbrado, según la clasificación que establece el Real Decreto 1890/2008:
Alumbrado vial
Viales de alta velocidad
Viales de moderada velocidad
Carriles bici
Viales de baja velocidad
Viales peatonales
Alumbrado urbano/peatonal
Alumbrado de rotondas y glorietas
Alumbrado de aparcamiento de vehículos al aire libre
Alumbrado de pasarelas peatonales, escaleras y rampas
Alumbrado de pasos subterráneos peatonales
Alumbrado adicional de pasos de peatones
Alumbrado de parques y jardines
Alumbrado de pasos a nivel de ferrocarril
Alumbrado de fondos de saco
Alumbrado de entradas a centros urbanos
Alumbrado de instalaciones deportivas
Alumbrado publicitario (escaparates/anuncios luminosos)
Alumbrado ornamental
Alumbrado festivo y navideño
Alumbrado de vigilancia y seguridad nocturna
Alumbrado de grandes superficies (alumbrado específico)
Alumbrado de áreas de trabajo exterior
Áreas de circulación generales en lugares de trabajo exterior
Aeropuertos/ Puertos y zonas marítimas
Obras de edificación
Gasolineras
Granjas
Industria/ Plantas depuradoras y de tratamiento de aguas
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 2
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos de iluminación
Definición y criterios para la clasificación de tipos de alumbrado
Alumbrado vial:
El alumbrado vial se corresponde con el alumbrado de las vías de tráfico rodado. Cada tipo de vía
requerirá un nivel de iluminación en función de múltiples factores como la intensidad del tráfico
rodado, la complejidad de su trazado, si dispone de tramos singulares, espacios peatonales, etc.
En función de estos criterios, las vías de circulación se clasifican en lo que se denomina “situación
de proyecto”. A cada situación de proyecto se le asigna un tipo de alumbrado preferente con unos
requerimientos luminotécnicos concretos en función de las necesidades visuales de los usuarios de
las vías. Estos niveles luminotécnicos proporcionan la fiabilidad de percepción y la comodidad
visual para el desarrollo de las actividades en cada uno de los tipos de vías (ver ficha 4).
Los criterios de clasificación de las vías en base a los cuales seleccionar el tipo de alumbrado son
los siguientes.
Situaciones de proyecto: Nomenclatura que se establece en función del tipo de vía, los usuarios
de las mismas y el grado de accesibilidad de los usuarios a las vías. En la siguiente tabla se
expone la situación de proyecto en función de la velocidad permitida para cada una de los viales:
Situación
de proyecto
A
B
C
D
E
Tipo de vía
Velocidad del trafico rodado
(Km/h)
Alta velocidad
v>60
Moderada velocidad
30<v≤60
Carriles bici
Baja velocidad
5<v<30
Vías peatonales
v≤5
Tabla 2.1: Clasificación de la situación de proyecto de los viales en función
del tipo de vía y de la velocidad permitida en las mismas.
Usuarios: Referido a los tipos de usuarios que hacen uso de las vías. Los niveles de iluminación
variarán en función de los usuarios y del grado en el que cada tipo de usuario frecuenta las
vías. La nomenclatura que se utiliza para cada tipo de usuario es la siguiente:
M: Trafico motorizado
S: Vehículos de movimiento lento
C: Ciclistas
P: Peatones
La escala que se utiliza para determinar
el grado de uso de las vías es la
siguiente, para cada tipo de usuario.
(Los colores son los que se utilizan en la
tabla 4.1 de la ficha 4).
Usuario
principal
Otros usuarios
permitidos
Usuarios
excluidos
Parámetros específicos dominantes y complementarios: Los parámetros específicos son los
criterios, que dentro de una determinada situación de proyecto, determinan la clase de
alumbrado con sus niveles luminotécnicos.
Estos parámetros específicos comprenden criterios dominantes que implican requerimientos o
exigencias y criterios complementarios que conllevan recomendaciones y hacen referencia a
características de los distintos tipos de viales como IMD, intersecciones de carreteras, flujo de
peatones, etc.
Clases de alumbrado: A cada situación de proyecto se le asigna un tipo de alumbrado (clases
M, C y S) con unos niveles luminotécnicos adecuados para asegurar la visión en condiciones de
seguridad.
Los criterios comentados son los parámetros de entrada a la tabla 4.1 de la ficha 4, para
determinar los parámetros luminotécnicos del alumbrado vial.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 2
Zonificación a nivel local en función de los requerimientos de iluminación
Alumbrado urbano/peatonal
El alumbrado urbano o peatonal corresponde al de las superficies que combinan el tráfico de
peatones y vehículos.
Por otro lado, dentro de las zonas urbanizadas, existen múltiples funcionalidades y espacios que
necesitarán niveles de iluminación diferentes.
Alumbrado de instalaciones deportivas
Referente al alumbrado de superficies destinadas a actividades deportivas bien para
entrenamiento o eventos deportivos.
Los criterios para la clasificación de espacios deportivos serán:
Tipo de deporte
Entrenamiento o evento deportivo
Categoría: local, regional y nacional
Alumbrado publicitario (escaparates/anuncios luminosos)
El alumbrado publicitario persigue identificar y orientar a determinados usuarios o consumidores
hacia la localización de lugares comerciales, llamar la atención a distancia y la promoción de
productos. El alumbrado publicitario es el que se utiliza para señales, carteles, anuncios
luminosos, alumbrado de escaparates, mobiliario urbano, marquesinas, cabinas telefónicas, y en
general cualquier tipo de alumbrado con fines publicitarios.
Alumbrado ornamental
Se considera alumbrado ornamental el que se emplea para la iluminación de fachadas de
edificios, monumentos, estatuas, murallas, fuentes, ríos, riberas, equipamientos acuáticos y en
general cualquier alumbrado cuya finalidad sea la de resaltar o embellecer los objetos que
iluminan.
Alumbrado festivo y navideño
Es el alumbrado que se utiliza para la iluminación de los espacios en periodos puntuales como las
fiestas patronales y la navidad.
Alumbrado de vigilancia y seguridad nocturna
El alumbrado de las superficies que precisan estar iluminadas para llevar a cabo labores de
control y vigilancia.
Alumbrado de grandes superficies (alumbrado específico)
Comprende el alumbrado de grandes superficies que requieren soportes de gran altura y que
incluyen:
•
Puertos/ aeropuertos
•
Zonas de estacionamiento de ferrocarriles
•
Nudos complejos de carreteras, autopistas y autovías
•
Grandes superficies de aparcamiento/ industriales
Alumbrado de áreas de trabajo exterior
Alumbrado de superficies exteriores destinadas a una actividad industrial: entre las que se
incluyen:
•
Áreas de circulación generales en lugares de trabajo exterior
•
Puertos/ aeropuertos
•
Obras de edificación
•
Gasolineras
•
Granjas
•
Industria
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 3
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
Valores máximos de emisión para minimizar la
contaminación lumínica
Los efectos adversos que origina la contaminación lumínica pueden minimizarse
disminuyendo los valores de los parámetros de emisión que contribuyen al resplandor
luminoso nocturno, la intrusión lumínica y el deslumbramiento, así como a la contribución de
los efectos in directos que se derivan de los citados.
En función a la clasificación territorial realizada en la ficha 01, se establecen los valores máximos
de emisión permitidos en cada zona, en base a su sensibilidad lumínica. En esta ficha se indican los
valores que establece el Real Decreto 1890/2008 que es el referente a nivel estatal así como los
valores que recomiendan las normas internacionales CIE (CIE126:1997 y CIE 150:2007). En el caso
del Flujo al Hemisferio Superior se muestra también una comparativa de los valores que establecen
las Comunidades Autónomas y municipios que disponen de normativa en la materia. Tal y como se
muestra en el esquema representado en la figura 21 se establecen valores máximos de emisión
para los siguientes parámetros luminotécnicos:
Flujo al Hemisferio Superior (%)
Eficiencia luminosa (lum/W)
Iluminancia vertical (lux)
Intensidad luminosa (cd)
En el caso de la eficiencia luminosa, se establecen los valores máximos de emisión por tipos de
alumbrado, y no en base a la sensibilidad lumínica, como ocurre con el resto de parámetros. Así lo
establece el Real Decreto estatal y al tratarse de valores mínimos que tienen que cumplir las
lámparas, se ha considerado oportuno incluirlo en esta ficha. En el caso del Flujo al Hemisferio
Superior se establecen valores para ambas situaciones, es decir, en función de la sensibilidad
lumínica de cada zona y en función de la tipología de alumbrado.
El Real Decreto 1890/2008 establece también valores máximos de emisión de luminancia en
fachadas y luminancia de señales y anuncios luminosos, siguiendo la estructura de esta guía, estos
valores se han incluido en la ficha 4 para “alumbrado ornamental” y “alumbrado publicitario”
respectivamente.
Algunos de los parámetros están limitados para un horario normal y uno reducido. (El horario
reducido varía desde las 22.00h hasta las 1.00a.m dependiendo de lo que establezca cada
Institución, CC.AA o municipio).
Limitaciones del flujo al Hemisferio Superior (%)
El Flujo al Hemisferio Superior es el porcentaje de flujo que una luminaria emite por encima
del plano horizontal con respecto al flujo total emitido. El flujo que se emite sobre la
horizontal es la causa principal de lo que se conoce como resplandor luminoso nocturno, por
lo que limitar este parámetro contribuye en gran medida a minimizar este impacto directo de
la contaminación lumínica, que altera la condiciones naturales de la noche con las
consecuencias ambientales, culturales y económicas que ello supone.
La mejor forma de minimizar el efecto del resplandor luminoso nocturno es emitir la totalidad del
flujo lumínico por debajo de la horizontal en cualquier instalación de alumbrado exterior.
Las causas de que el flujo lumínico se emita por encima de la horizontal son el diseño de las
luminarias y la orientación de las mismas. Las soluciones para evitar este efecto parecen lógicas;
no obstante, el valor estético y ornamental que ha adquirido el alumbrado público en los últimos
años se traduce en luminarias con altos porcentajes de FHS, como las luminarias tipo globo que
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 3
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
emiten más del 50% del flujo por encima de la horizontal y proyectores orientados de tal forma
que la luz se emite hacia el firmamento.
Valores límite Máximos de FHSinst a nivel territorial
Valores de FHSints (%)
CIE 126:1997
RD 1890/2008
E1
0
≤1
E2
<5
≤5
E3
<15
< 15
E4
<25
< 25
Tabla 3.1: valores de FHS ints (%) en función de la sensibilidad lumínica de cada zona
En la siguiente tabla se muestra una comparativa de los valores FHS que establecen las
Comunidades Autónomas que cuentan con normativa que regula los sistemas de alumbrado
exterior. En ningún caso se superan los valores máximos de emisión que establece el Real Decreto
1890/2008.
Valores de FHSinst (%) para cada zona
E2
E3
CC.AA
Año de
aprobación
E1
Cataluña
2005
1
5(1)
15
25
Navarra
2007
<1
<5 (2)
<15(3)
<20
Cantabria
2010
1
2
3
≤5
Andalucía
2010
≤1
≤5
≤15
≤15
Castilla y León
2010
E4
Pendiente de aprobación de Reglamento que desarrolle la ley
Tabla 3.2 valores de FHS ints % para cada zona establecidos por diferentes CC.AA que disponen de normativa en la materia
(1) Excepto en horario reducido, en que el valor máximo de emisión de FHSinst sea de 1%
(2) Excepto para alumbrado ornamental. El Reglamento establece valores específicos
(3) Excepto para instalaciones deportivas, recreativas y zonas industriales que será hasta el 20 %
Recomendaciones de Valores
funcionalidad del alumbrado
límite
de
FHSinst
dependiendo
de
la
Los valores de Flujo al Hemisferio Superior dependiendo del tipo de alumbrado se muestran en la
tabla 3.3. La limitación del FHS en función del tipo de alumbrado no queda establecido en el Real
Decreto 1890/2008; sin embargo, diferentes municipios que disponen de ordenanzas que regulan
los sistemas de alumbrado exterior emplean esta clasificación para limitar los valores de FHS.
Como se verá más adelante en la ficha 5 sobre recomendaciones sobre luminarias, estos valores de
FHS coinciden con los que ofrecen las luminarias, que de forma generalizada, se emplean para
alumbrado vial, peatonal y ornamental.
Funcionalidad del alumbrado
Valores de FHSints (%)
Vial
Mixto (vial/peatonal)
Peatonal/residencial
Ornamental
≤ 0,2
≤ 1.5
≤2
≤ 2-5
Tabla 3.3: Valores de FHSints % dependiendo de la funcionalidad del alumbrado
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 3
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
Se muestra a continuación los valores límite de FHS de diversos municipios que han regulado la
problemática de la contaminación lumínica, algunos de ellos en base a la sensibilidad lumínica de
cada zona y otras en base a la funcionalidad del alumbrado.
Valores de FHSinst en base a la clasificación territorial
E1
Santander
Córdoba
Murcia
Tarrega
Andoain
≤0.2
E2
E3
E4
≤5
≤8
<15
≤5
≤10
<25
≤5
≤0.2
≤5
≤5
Tabla 3.4: Valores de FHSints % en función de la sensibilidad lumínica de la zona establecidos por municipios en sus
respectivas ordenanzas
Valores de FHSinst en base a la clasificación funcional
Funcionalidad del alumbrado
Vial
Mixto (vial/peatonal)
Peatonal/residencial
Ornamental
Valores de FHSints (%)
Castro Urdiales (Cantabria)
Bullas (Murcia)
≤ 0,2
≤ 0,2
≤ 1.5
≤ 1.5
≤2
≤5
≤2
Tabla 3.5: Valores de FHSints % dependiendo de la funcionalidad del alumbrado establecidos por municipios en sus
respectivas ordenanzas
Limitaciones de Eficiencia luminosa de lámparas (lm/W)
La eficiencia luminosa es la fracción de energía útil. Se define como la relación entre el
flujo luminoso emitido por una lámpara y la energía que consume. Se expresa en lm/W.
El concepto de eficiencia luminosa y la emisión en las longitudes de onda del espectro se
explican con detalle en el apartado 7.2. El espectro de emisión de las lámparas debe
concentrarse entre 500 y 660 nm, que corresponde con los valores más altos de eficiencia
luminosa. Se detalla en la siguiente tabla valores mínimos de eficiencia luminosa que deben
cumplir las lámparas de acuerdo con las prescripciones que establece el Real Decreto 1890/2008,
con excepción de las iluminaciones navideñas y festivas.
Funcionalidad del alumbrado
Vial
Ornamental
Seguridad
Publicitario
Eficiencia luminosa (lm/W)
≥ 65
≥ 65
≥ 40
≥ 40
Tabla 3.6: Eficiencia luminosa mínima para lámparas en base a la funcionalidad del alumbrado
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 3
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
Limitaciones de iluminancia vertical en ventanas (lux)
La iluminancia vertical en un punto de una superficie se define como la cantidad de flujo
luminoso que recibe un punto que se encuentra en una superficie vertical.
La iluminancia que recibe un punto en una
superficie vertical como puede ser la fachada
de una vivienda es función de la intensidad
luminosa con la que emite la fuente de luz, el
ángulo de emisión y la altura de la luminaria.
Se expresa en lúmenes/m2, unidad conocida
como lux.
Figura 3.1: representación gráfica de la iluminancia
En la siguiente tabla se establecen los valores de iluminancia vertical máxima recomendados en
fachadas teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
La contribución de todos los puntos de luz sobre un punto de una fachada no debe superar los
valores que se establecen en la tabla 3.7.
Los valores son aplicables a los planos verticales de los límites de la propiedad privada a la
altura donde pueda haber una afección potencial del edificio (ventana).
Los valores corresponden a la componente directa de la iluminación
Valores máximos de iluminancia vertical en fachadas (lux)
E1
E2
E3
E4
CIE 150:2003
Real Decreto 1890/2008
Horario normal Horario reducido
2
0*
5
1
10
2
25
5
Horario único
2
5
10
25
Tabla 3.7: valores de iluminancia vertical en función de la sensibilidad lumínica de cada zona
*Si la luminaria se encuentra en un vial el valor de iluminancia vertical podrá ser de hasta 1 lux.
NOTA: El horario reducido hace referencia a los niveles de iluminación reducidos que se aplican a partir de una hora
determinada, en la que se supone que el ritmo de la actividad ha disminuido. El horario reducido lo establece cada
Institución con competencias y puede variar desde las 22.00 horas hasta las 0.00 o la 1.00 am.
El procedimiento de medición de este parámetro es muy específico y profundizar en el mismo no
es objeto de la presente guía; para más información consultar la norma CIE. 150:2003 o la norma
ITC –EA -07 del Real Decreto 1890/2008.
Limitaciones de Intensidad luminosa (cd)
La intensidad luminosa representa la cantidad de luz que una luminaria emite en una
dirección concreta. Su unidad es la candela (cd) que equivale a un lumen/esterorradian. La
intensidad luminosa se mide mediante equipos llamados fotómetros.
En la siguiente tabla se muestran los valores de intensidad luminosa máxima recomendados para
luminarias y que están orientados a reducir posibles efectos de deslumbramiento.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 3
Valores máximos de emisión para minimizar la contaminación lumínica
Esto valores aplican a cada luminaria en aquellas direcciones que puedan provocar efectos de
deslumbramiento en peatones y conductores o bien intrusión lumínica en viviendas privadas.
Valores máximos de intensidad luminosa (cd)
CIE 150:2003
Real Decreto 1890/2008
Horario normal Horario reducido
Horario único
E1
2 500
0*
2 500
E2
7 500
500
7 500
E3
10 000
1 000
10 000
E4
25 000
2 500
25 000
Tabla 3.8: valores de intensidad luminosa en función de la sensibilidad lumínica de cada zona
*Si la luminaria se encuentra en un vial, el valor de intensidad luminosa podrá ser de hasta 500
cd.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la
contaminación lumínica
La ausencia de luz natural supone un peligro para la circulación de vehículos y peatones. La
propia oscuridad disminuye la capacidad de visión de los conductores y la visibilidad queda
muy reducida por las noches. El nivel de iluminación hace referencia al conjunto de
requisitos luminotécnicos o fotométricos (luminancia, iluminancia, uniformidad,
deslumbramiento, intensidad, relación de entorno, etc.) que un emplazamiento requiere
para el desarrollo efectivo y seguro de las actividades que en el se desarrollen.
Los niveles de iluminación que a continuación se detallan corresponden a los que establece el
Real Decreto 1890/2008 que desarrolla el Reglamento de Eficiencia Energética. La información
de la norma ITC –EA-02 del citado Reglamento se ha sintetizado en la tabla 4.1.
Si desea conocer estos requerimientos lumínicos con mayor detalle se recomienda la consulta de
la citada orden así como de la Norma CIE 115:2010, la Guía Técnica de Eficiencia Energética en
Iluminación (IDAE 2001) y el Resumen de Recomendaciones para la iluminación de Instalaciones
de exteriores o en recintos abiertos (revisión Febrero 2010) de la Oficina Técnica para la
protección de la Calidad del Cielo del Instituto Astrofísico de Canarias.
En el apartado 7.3 se proporciona una breve explicación del significado de los parámetros
luminotécnicos para los que se establecen valores recomendados. Además de los niveles
recomendados para estos parámetros luminotécnicos, para cada tipo de alumbrado se
proporcionan otro tipo de recomendaciones de carácter general.
No superar los parámetros luminotécnicos recomendados para cada tipo de alumbrado, reducirá
la contaminación lumínica y mejorará la eficiencia energética de las instalaciones de
alumbrado exterior.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado vial
En base a la definición de alumbrado vial indicada en la ficha 02, se establece en la tabla 4.1 los
niveles de iluminación recomendados para diferentes tipos y categorías de vías.
A cada situación de proyecto con los requisitos principales, complementarios y el régimen de
usuarios en las vías, se le asigna un tipo de alumbrado, clases M, C y S con unos niveles
luminotécnicos adecuados para asegurar la visión en condiciones de seguridad.
Como se ve en la tabla 4.1, la mayoría de las situaciones de proyecto, tienen asignado un
alumbrado de las tres clases; esto es debido a que existen equivalencias entre los tipos de
alumbrado ya que requieren unos niveles de iluminación similares. La clase de alumbrado
asignada a cada situación de proyecto está indicado en gris, las que no aparecen marcadas son
las equivalentes.
La definición de criterios para la clasificación de las diferentes situaciones de proyecto para el
alumbrado vial son las que se establecen en la ficha 2.
NOTAS DE LA TABLA 4.1
(*) Para todas las situaciones de alumbrado, cuando las zonas próximas sean claras (fondos
claros), todas las vías de tráfico verán incrementadas sus exigencias a las de la clase de
alumbrado inmediatamente superior.
(*) Los niveles de la tabla son valores mínimos en servicio con mantenimiento de la instalación de
alumbrado, a excepción de (TI), que son valores máximos iniciales. A fin de mantener dichos
niveles de servicio, debe considerarse un factor de mantenimiento (fm) elevado, que
dependerá de la lámpara adoptada, del tipo de luminaria, grado de contaminación del aire y
modalidad de mantenimiento preventivo.
(1) Cuando se utilicen fuentes de luz de baja luminancia (fluorescentes o vapor de sodio de baja
presión) puede permitirse un aumento de un 5% del valor umbral (TI).
(2) La relación de entorno SR debe aplicarse en aquellas vías de tráfico rodado donde no existan
otras áreas contiguas a la calzada que tengan sus propios requisitos. La anchura de las bandas
adyacentes para la relación de entorno SR será igual, como mínimo, a la de un carril de
tráfico, recomendándose a ser posible de 5 m de anchura.
(3) En el caso de calzadas mojadas, la superficie refleja la luz de forma más especular (misma
luminancia en todas las direcciones del espacio) y la uniformidad de las luminancias de la
calzada queda degradada, afectando negativamente a la visibilidad de los obstáculos de la
carretera. Los valores para calzadas mojadas se emplearán en aquellas zonas geográficas en
las que una parte significativa de las horas nocturnas a lo largo del año (aproximadamente
120 días de lluvia /año) la calzada permanezca mojada. Con estos niveles de uniformidad
global se evita la degradación de las prestaciones en periodos húmedos.
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LA
M S
A1
A1
A2
A3
AUTOPISTAS / AUTOVIAS
Carreteras de calzada separadas con cruces a distinto nivel y accesos
controlados
VÍAS RÁPIDAS
Carreteras de calzada única de doble sentido de circulación y accesos
limitados
Carreteras interurbanas sin separación de aceras
Carreteras
rurales
sin
aceras
Carreteras rápidas en ciudades
Vías principales de ciudad y travesía de poblaciones
Circunvalaciones
B1
Calles principales en ciudades
Arterias urbanas
B2
Caminos y carreteras rurales
C1
Carriles bici independientes a lo largo de la calzada entre ciudades en
área abierta y de unión en zonas urbanas
D1
Áreas de aparcamiento en autopistas y autovías
D2
Estaciones de autobuses
Aparcamientos en general
D3
Calles residenciales con aceras a lo largo de la calzada
D4
Zonas de velocidad muy limitada
E1
Espacios peatonales de conexión, calles peatonales y aceras a lo largo
de la calzada.
Paradas de autobús con zonas espera.
Áreas comerciales peatonales.
E2
Zonas comerciales con acceso restingido y uso prioritario de peatones
C
P
IMD> 25000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD> 25000 (< 3 intersecciones /Km)
IMD: 15000- 25000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD < 25000 (< 3 intersecciones /Km)
IMD <15000
IMD >25000
IMD: 15000- 25000 ( < 3 intersecciones /Km)
IMD < 15000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD< 25000 ( < 3 intersecciones /Km)
IMD> 7000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD> 7000 ( < 3 intersecciones /Km)
IMD < 7000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD < 7000 Poco transito
IMD ≥ 25000 ( ≥ 3 intersecciones /Km)
IMD: 15000- 25000 ( < 3 intersecciones /Km)
IMD: 15000 - 25000
IMD: 7000 - 15000
IMD < 7000
IMD ≥ 7000 zonas turísticas /comerciales
IMD > 7000
IMD < 7000
IMD > 7000
IMD < 7000
IMD < 4000 (poco tránsito)
Tráfico de bicicletas alto
Tráfico de bicicletas normal
Flujo de peatones alto (zonas turísticas, comerciales y de ocio)
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones alto (zonas turísticas, comerciales y de ocio)
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones muy alto (zonas turísticas, comerciales y de ocio)
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y de ocio)
Flujo de peatones alto con actividad comercial media
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones muy alto (zonas turísticas, comerciales y de ocio)
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y de ocio)
Flujo de peatones alto con actividad comercial media
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y turísticas)
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y de ocio)
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones muy bajo
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y turísticas)
Flujo de peatones alto (zonas comerciales y de ocio)
Flujo de peatones normal
Flujo de peatones bajo
Flujo de peatones muy bajo
M
ME 1
ME 2
ME 2
ME 3a
ME 3a
ME 1
ME 2
ME2
ME3a
ME2
ME3a
ME3a
ME4a
ME 1
ME 2
ME 2
ME 3b
ME 4
ME 2
ME 3C
ME 4b
ME 3C
ME 4b
ME 5
ME 3
ME 4
ME 2
ME 3
ME 4
ME 2
ME 3
ME 4
ME 2
ME 3
ME 4
ME 5
ME 6
ME 2
ME 3
ME 4
ME 5
ME 6
ME 2
ME 3
ME 4
ME 5
ME 6
ME 2
ME 3
ME 4
ME 5
ME 6
C
CE 1
CE 2
CE 2
CE 3
CE 3
CE 1
CE 2
CE 2
CE 3
CE 2
CE 3
CE 3
CE 4
CE 1
CE 2
CE 2
CE 3
CE 4
CE 2
CE 3
CE 4
CE 3
CE 4
CE 5
CE 3
CE 4
CE 2
CE 3
CE 4
CE 2
CE 3
CE 4
CE 2
CE 3
CE 4
CE5
CE 2
CE 3
CE 4
CE5
CE 2
CE 3
CE 4
CE5
CE 2
CE 3
CE 4
CE5
S
S1
S1
S1
S1
S1
S2
S1
S2
S1
S2
S1
S2
S3
S1
S3
S1
S2
S1
S2
S1
S2
S3
S4
S1
S2
S3
S4
S1
S2
S3
S4
S1
S2
S3
S4
lux
30
20
20
15
15
30
20
20
15
20
15
15
10
30
20
20
15
10
20
15
10
15
10
7,5
15
10
20
15
10
20
15
10
20
15
10
7,5
5
20
15
10
7,5
5
20
15
10
7,5
5
20
15
10
7,5
5
lux
5
5
5
5
5
3
5
3
5
3
5
3
1,5
5
3
5
3
5
3
5
3
1,5
1
5
3
1,5
1
5
3
1,5
1
5
3
1,5
1
DE
LA
CALZADA
entorno SR (2)
umbral (1)
Relación de
Incremento
lux
UM
cd/m2
cd/m2
Uo
UL
TL (%)
SR
Uo
72
48
48
36
36
72
48
48
36
48
36
36
24
72
48
48
36
24
48
36
24
36
24
18
36
24
48
36
24
48
36
24
48
36
24
18
12
48
36
24
18
12
48
36
24
18
12
48
36
24
18
12
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,2
0,2
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,2
0,2
0,2
0,2
0,4
0,2
0,2
0,2
0,2
0,4
0,2
0,2
0,2
0,2
0,4
0,2
0,2
0,2
0,2
2
1,5
1,5
1
1
2
1,5
1,5
1
1,5
1
1
0,75
2
1,5
1,5
1
0,75
1,5
1
0,75
1
0,75
0,5
1
0,75
1,5
1
0,75
1,5
1
0,75
1,5
1
0,75
0,5
0,3
1,5
1
0,75
0,5
0,3
1,5
1
0,75
0,5
0,3
1,5
1
0,75
0,5
0,3
3
2,3
2,3
1,5
1,5
3
2,3
2,3
1,5
2,3
1,5
1,5
1,1
3
2,3
2,3
1,5
1,1
2,3
1,5
1,1
1,5
1,1
0,8
1,5
1,1
2,3
1,5
1,1
2,3
1,5
1,1
2,3
1,5
1,1
0,8
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,35
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,35
0,35
0,4
0,4
0,4
0,35
0,35
0,4
0,4
0,4
0,35
0,35
0,4
0,4
0,4
0,35
0,35
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,7
0,6
0,7
0,7
0,7
0,6
0,6
0,7
0,5
0,5
0,5
0,5
0,4
0,7
0,6
0,7
0,7
0,6
0,7
0,7
0,6
0,7
0,7
0,6
0,4
0,4
0,7
0,7
0,6
0,4
0,4
0,7
0,7
0,6
0,4
0,4
0,7
0,7
0,6
0,4
0,4
10
10
10
15
15
10
10
10
15
10
15
15
15
10
10
10
15
15
10
15
15
15
15
15
15
15
10
15
15
10
15
15
10
15
15
15
15
10
15
15
15
15
10
15
15
15
15
10
15
15
15
15
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,5
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,15
0,5
0,5
0,5
0,5
0,15
0,15
0,15
0,15
0,5
0,5
0,5
0,5
0,15
0,15
0,15
0,15
0,5
0,5
0,5
0,5
0,15
0,15
0,15
0,15
2,3
1,5
1,1
0,8
2,3
1,5
1,1
0,8
2,3
1,5
1,1
0,8
Tabla 4.1: Valores de iluminación recomendados para las distintas situaciones de proyecto de alumbrado vial
EN
MOJADA
longitudinal (min)
global (min)
Uniformidad
Uniformidad
Luminancia
Máxima
media (min)
Luminancia media
SECA
Uniformidad
CLASES DE ALUMBRADO
Mínima
Parámetros específicos
Máxima
TIPOS DE VÍAS
Media
USUARIOS
PROYECTO
SITUACIONES DE
ILUMINANCIAS
SUPERFICIE
global (min) (3)
DE
Uniformidad
LUMINANCIAS
CONDICIONES
Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado urbano/peatonal
Las ciudades son espacios complejos en los que se llevan a cabo numerosas actividades de
tipología diversa como comercial, vivienda, zonas escolares, espacios de ocio, zonas hoteleras,
etc.
Para el alumbrado de estos entornos hay que tener en cuenta los criterios establecidos en la
tabla 4.1 para alumbrado de vías de tráfico rodado y vías peatonales simultáneamente,
teniendo en cuenta que los espacios son compartidos y que además existen otros elementos
arquitectónicos que considerar.
A la hora de diseñar el alumbrado de un espacio urbano, además de considerar los niveles de
iluminación óptimos, es recomendable analizar el alumbrado del espacio colindante. En función
de las características del lugar de estudio, el alumbrado podrá ser el mismo o totalmente
diferente; en este último caso habrá que hacer una valoración detallada de la transición
lumínica de una zona a otra para compaginar sin riesgos los dos espacios.
Se muestra a continuación los niveles de iluminación requeridos para entornos específicos
dentro de lo que se considera alumbrado urbano, de acuerdo con los requerimientos del Real
Decreto 1890/2008.
Alumbrado de rotondas o glorietas
Para el alumbrado en rotondas, además de la iluminación de la propia rotonda, deberá
extenderse a las vías de acceso a la misma, en una longitud de al menos 200 metros en ambos
sentidos.
Iluminancia media (lux)
Uniformidad media (Um) Deslumbramiento máximo (GR)
≥ 40
≥ 0.5
≤ 45
Tabla 4.2: Niveles de iluminación recomendados para rotondas y glorietas
Alumbrado de aparcamiento de vehículos al aire libre
Los aparcamientos al aire libre deben iluminarse de forma que cumplan criterios de seguridad
por el paso compartido de vehículos y peatones. El alumbrado debe ser suficiente para que el
usuario se sitúe y oriente.
Se requieren unos niveles de iluminación de una tarea visual de tipo medio por lo que no se
precisan niveles muy elevados.
Los niveles de iluminación recomendados son los que se establecen en la tabla 4.1 en
situaciones de proyecto D1-D2.
Alumbrado de pasarelas peatonales, escaleras y rampas
Los niveles de iluminación mínimos para este tipo de alumbrado son los de un alumbrado tipo
CE1 o CE2 (ver tabla 4.1) dependiendo del grado de criminalidad expresado como riesgo de
inseguridad ciudadana.
En caso que haya escaleras o rampas de acceso a las pasarelas peatonales, se aplicarán estos
mismos niveles luminotécnicos y además, la iluminancia en el plano vertical no será inferior al
50% del valor de la iluminancia en el plano horizontal de forma que se asegure una buena
percepción y visibilidad de los peldaños.
Si la pasarela peatonal cruza una vía con iluminación escasa o nula, su alumbrado no debe ser
molesto para los usuarios de dicha vía, lo que obligará a la utilización de luminarias con un
flujo luminoso convenientemente dirigido para evitar esta perturbación.
Si la pasarela peatonal cruzase vías férreas, su alumbrado deberá corresponder a las
condiciones visuales de dicha vía.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado de pasos subterráneos peatonales
El alumbrado en esta zona debe responder principalmente a aspectos de seguridad, ya que en
este tipo de espacios cerrados puede ser complicado huir de una persona hostil con intenciones
de agresión.
El parámetro específico, que diferencia el nivel de iluminación para este tipo de alumbrado, es
el grado de criminalidad. El tipo de alumbrado que se establece es CE1, pudiendo elevarse a CE
0 en caso de que el grado de inseguridad sea alto.
En el supuesto de que la longitud del paso subterráneo peatonal así lo exija, deberá preverse
un alumbrado diurno con un nivel luminoso de 100 lux y una uniformidad media de 0,5.
Alumbrado adicional de pasos de peatones
La visibilidad de los peatones en los puntos donde hay semáforos y el peatón se dispone a
cruzar una vía, es primordial para evitar accidentes y atropellos. Por este motivo se
recomienda la utilización de sistemas de alumbrado adicionales en estos puntos, resultando la
instalación de los mismos prioritaria en aquellos puntos en los que exista semaforización.
Los niveles luminotécnicos recomendados son los que se establecen en la tabla 4.1 con un tipo
de alumbrado CE1 en áreas comerciales y CE2 en zonas industriales.
En aquellas zonas en las no existan semáforos, el alumbrado tiene la finalidad de iluminar al
peatón sobre el cruce, de forma que se consiga un elevado contraste entre el peatón y el fondo
sobre el que destaca. De esta forma se consigue alertar a los conductores de la presencia de
peatones sin causar deslumbramiento. Por tanto en estos casos la iluminación de referencia
mínima en el plano vertical será de 40 lux y se seguirán las siguientes limitaciones de
intensidad de las luminarias para evitar el deslumbramiento:
Intensidad
(1)
Dirección de circulación
de vehículos
Dirección de peatones
Intensidad máxima (cd/Klm)
Angulo 70°-80°
Angulo 80°-90°
(2), (3)
G2
-
150
Angulo ≥ 90
°
30
G3
-
100
20
Tabla 4.3: Intensidad máxima recomendada para las zonas de alumbrado adicional de peatones
(1) Tabla de intensidad luminosa de las luminarias corresponde con la tabla 10 de la ITC-EA-02 del Real Decreto
1890/2008.
(2) Todas las intensidades son proporcionales al flujo de la lámpara para 1.000 lm.
(3) Cualquier dirección que forme el ángulo especificado a partir de la vertical hacia abajo, con la luminaria
instalada para su funcionamiento.
Alumbrado de parques y jardines
El alumbrado en parques y jardines tiene la finalidad de proporcionar durante la noche el nivel
de iluminación adecuado resaltando los elementos arquitectónicos importantes como fuentes,
glorietas, escaleras, creando efectos de sombras, mientras que durante el día debe estar
armonizado con la estética del emplazamiento.
Se tendrán en cuenta principalmente los criterios y niveles de iluminación del alumbrado de
vías peatonales, de forma que para los accesos principales, glorietas, estancias y escaleras, que
estén abiertos al público durante las horas nocturnas, se emplearán los niveles luminotécnicos
para situaciones de proyecto E1-E2 de la tabla 4.1.
El tipo de lámparas para este tipo de alumbrado es especialmente importante para conseguir el
efecto estético y el contraste entre ambientes, para ello se recomienda seleccionar aquellas
lámparas con reproducción cromática similar a los colores del entorno.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado de pasos a nivel de ferrocarril
Se emplearán niveles luminotécnicos tipo CE2 e incluso CE1 (ver tabla 4.1), comenzando el
alumbrado con una distancia mínima de 40 metros antes y después del paso.
Alumbrado de fondos de saco
El alumbrado en calzadas de fondo de saco se ejecutará de forma que se señalen con exactitud
a los conductores los límites de la calzada con un nivel de referencia CE2 (ver tabla 4.1).
Alumbrado en las entradas a centros urbanos
El alumbrado publico en las entradas a las ciudades, además de su finalidad funcional debe
proporcionar el guiado visual y la señalización pertinente de entrada a la ciudad. El conductor
debe percibir la entrada a la ciudad así como el tipo y las características de la vía por la que se
adentra, con el fin de adaptar su conducción y comportamiento a las características de la
misma. Algunas recomendaciones para el alumbrado en las entradas a las ciudades son las
siguientes:
•
En cada tipo de calzada de entrada a la ciudad se adoptarán los niveles luminotécnicos
que se establecen en la tabla 4.1.
•
Iluminación complementaria en aquellas zonas en las que sea preciso como
señalización, mobiliario urbano, etc.
•
Alumbrado ornamental en los elementos arquitectónicos que lo requieran como
edificios emblemáticos, monumentos y otros, pero siempre bajo criterios de eficiencia
energética y que minimicen la contaminación lumínica.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado en instalaciones deportivas
En la siguiente tabla se muestran los niveles luminotécnicos recomendados para la iluminación
de algunos espacios deportivos que se encuentren al aire libre. Para conocer más detalles sobre
otros parámetros y tipos de deporte se recomienda la consulta de la Norma: UNE-EN 12193 de
iluminación de espacios deportivos.
Deporte
Fútbol
Baloncesto
Voleibol / Balonmano
Golf (en zona de
hoyos)
Natación
Tenis
Petanca
Nacional
Local-Regional
Local-Entrenamiento
500
200
75
Uniformidad
media de
Iluminancias
0.7
0.6
0.5
Entrenamiento-local
100
0.8
Nacional
Local-Regional
Local-Entrenamiento
Nacional
Local-Regional
Local-Entrenamiento
Nacional
Local-Regional
Local-Entrenamiento
500
300
200
500
300
200
200
100
50
0.7
0.7
0.5
0.7
0.7
0.6
0.7
0.7
0.5
Categoría
Iluminancia
media (lux)
Tabla 4.4: Niveles luminotécnicos para espacios deportivos. (Extracto de UNE-EN 12193, FUENTE: IAC [23]).
Para el alumbrado de espacios deportivos se emplean, de forma generalizada proyectores, ver
recomendaciones para el alumbrado de proyectores ficha 4.1.
Alumbrado publicitario (escaparates/anuncios luminosos)
El alumbrado publicitario es el que se utiliza para señales, carteles, anuncios luminosos,
alumbrado de escaparates, mobiliario urbano, marquesinas, cabinas telefónicas, y en general
cualquier tipo de alumbrado con fines publicitarios. Quedan excluidos de este tipo de
alumbrado cualquier tipo de señal o anuncio de tráfico. En las tablas 4.5 y 4.6 se muestran
respectivamente los valores de luminancia máxima en función de la superficie a iluminar y los
valores máximos de luminancia máxima en función de la sensibilidad lumínica de cada zona
según establece el Real Decreto 1890/2008.
Superficie del
cartel (m2)
≤ 0.5
0.5 < S ≤ 2.0
2 < S ≤ 10
>10
Luminancia
máxima
Zona lumínica
cd /m2
cd /m2
1000
800
600
400
Tabla 4.5: Valores de luminancia máxima en función de la
superficie a iluminar
Luminancia
máxima
E1
E2
E3
E4
50
400
800
1000
Tabla 4.6: Valores de luminancia máxima en
función de la sensibilidad lumínica de cada zona
Otras recomendaciones generales para el alumbrado de tipo de publicitario son las siguientes:
• Los carteles publicitarios que se iluminen con proyectores o luminarias deberán evitar
que se envíe luz directa al cielo, con una orientación de la luz de arriba hacia abajo.
• Proceder al apagado de la luz de los carteles luminosos a partir de una hora de la noche
en la que el público objetivo disminuya.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
•
Con respecto a las lámparas, emplear las que sean de mayor eficiencia energética. En el
caso de Canarias está prohibido el uso de lámparas de descarga de alta presión (V.S.A.P,
VMHM, VM) para el alumbrado publicitario, permitiéndose únicamente las lámparas de
incandescencia y de descarga a baja presión, así como los LEDs de luz calida (<3000 ºK) o
de emisión del verde al rojo.
Alumbrado ornamental
Se considera alumbrado ornamental al que se emplea para la iluminación de fachadas de
edificios, monumentos, estatuas, murallas, fuentes, ríos, riberas, equipamiento acuático y en
general cualquier iluminación cuya finalidad sea la de resaltar o embellecer los objetos que
iluminan.
En la siguiente tabla se proporcionan valores recomendados de iluminancia media para distintos
tipos de materiales.
El nivel de iluminancia dependerá de tres factores:
1. El grado de iluminación de las inmediaciones del objeto a iluminar que se clasifica en
alta, media, baja.
2. El tipo de lámpara que se emplee en la iluminación. Los valores de iluminancia se
establecen para lámparas de incandescencia, por tanto, si se emplean lámparas
diferentes hay que aplicar un factor de corrección, f1.
3. El estado de la superficie que se vaya a iluminar. Los valores de iluminancia se
establecen para superficie limpia, por tanto para superficie sucia o muy sucia es
necesario aplicar otro factor de corrección.
Tabla 4.7: Niveles de iluminancia en función de la naturaleza de la superficie a iluminar. FUENTE ITC-EA-02 del Real
Decreto 1890/2008.
En cualquier caso no deberán sobrepasarse los valores límite de emisión que establece el Real
Decreto 1890/2008 y que se muestran en la tabla 4.8. La luminancia media representa el brillo de
la superficie de los edificios o monumentos iluminados, mientras que la luminancia máxima es el
brillo puntual máximo permitido en la superficie de una fachada o edificio.
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Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Zona lumínica
Luminancia
media
Luminancia
Máxima
cd /m2
cd /m2
5
5
10
25
10
10
60
150
E1
E2
E3
E4
Tabla 4.8: Niveles de luminancia media y máxima en fachadas de edificios.
Otras recomendaciones generales para el alumbrado de tipo de ornamental son las siguientes:
•
•
•
•
•
•
El objeto a iluminar debe interceptar al menos el haz de luz principal del proyector o de la
fuente de luz.
Evitar la emisión directa de luz hacia el cielo.
Emplear preferiblemente luminarias con ópticas adecuadas, emplear rejillas o deflectores
que eviten la salida de la luz fuera de la zona de actuación.
Orientación de la luz de arriba a abajo. Nunca se iluminará con un ángulo superior a 30º
sobre el horizonte para objetos verticales.
Proceder al apagado de la luz de los carteles luminosos a partir de cierta hora.
Con respecto a las lámparas, emplear aquellas cuya radiación, en longitudes de onda por
debajo de 440nm, no supere el 15 % del total.
Alumbrado festivo y navideño
Las limitaciones que se establecen para el alumbrado en fiestas tradicionales y en periodos
navideños aluden a la potencia de las instalaciones por unidad de superficie.
Estos valores límite de potencia por superficie dependerán de la anchura de la calle y del
número de horas de funcionamiento del alumbrado. En caso de que la instalación de alumbrado
funcione menos de 100 horas anuales no se establecen límites de potencia instalada.
Anchura de la calle entre fachadas (m)
Hasta 10 m
Entre 10 m -20 m
Más de 20m
Potencia máxima instalada por unidad de
superficie(W/m2)
Nº de horas de funcionamiento/año
> 200
100-200
10
15
8
12
6
9
Tabla 4.9: Potencia máxima instalada (W/m2) para alumbrado festivo y navideño
Alumbrado de vigilancia y seguridad nocturna
El alumbrado de seguridad tiene una finalidad disuasoria en aquellas zonas que, por su
ubicación y características, pueden ser objeto de robos o atracos.
Estas zonas corresponden a viviendas unifamiliares ubicadas en urbanizaciones periféricas
alejadas de los núcleos urbanos, polígonos industriales, zonas comerciales, espacios deportivos,
zonas recreativas y en general cualquier emplazamiento, objeto de ser vigilado durante las
horas de nocturnidad.
En las siguientes tablas se establecen los niveles de iluminancia recomendados para alumbrado
de seguridad. La tabla de la izquierda muestra los valores de iluminancia media en la fachada
objeto de vigilancia así como la iluminancia horizontal recomendada en las inmediaciones. Los
valores de iluminancia vertical recomendados dependerán de la reflectancia de la propia
fachada que se mide según el coeficiente de reflexión de la misma.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
La tabla de la derecha establece los valores recomendados para las áreas objeto de vigilancia
en función de su índice de riesgo.
Factor de reflexión
de la fachada del
edificio
Muy clara
Normal
Oscura
Muy oscura
р = 0,6
р = 0,3
р=
0,15
р=
0,075
Iluminancia media
(lux)(1)
Uniformidad
Vertical
media
Horizontal en
en la
Um
las
fachada
inmediaciones
(2)
1
2
1
2
4
2
8
4
Nivel de
riesgo
Normal
Alto
Muy Alto
Iluminancia
media (lux)
5
20
50
0.3
Tabla 4.10 y 4.11: Niveles de iluminancia para alumbrado de vigilancia y seguridad nocturna
(1)
Los niveles de la tabla son valores mínimos en servicio con mantenimiento de la instalación de alumbrado. Con el fin
de mantener dichos niveles de servicio, debe considerarse un factor de depreciación no mayor de 0.8 dependiendo del
tipo de luminaria y el grado de contaminación del aire.
(2)
La iluminancia media vertical sólo se considerará hasta una altura de 4 metros desde el suelo.
Alumbrado de grandes superficies (alumbrado específico)
Dentro de este apartado se considera el alumbrado de grandes superficies que requieren de
soportes de gran altura:
•
Puertos
•
Aeropuertos
•
Zonas de estacionamiento de ferrocarriles
•
Nudos complejos de carreteras, autopistas y autovías
•
Grandes superficies de aparcamiento
•
Grandes superficies industriales
El alumbrado de grandes superficies, como las que ocupan los casos citados, requiere de puntos
de luz de gran altura, por lo general superiores a 16 metros. El uso de columnas clásicas podría
originar la pérdida de perspectiva en cruces y vías de tráfico por la ubicación de las luminarias
a distintas alturas, además de los posibles problemas de dimensionamiento y confusión en el
guiado por la multiplicidad de soportes que serían necesarios en las grandes superficies.
En este tipo de alumbrados, las alturas de los postes que sostienen las luminarias rondan los
30-35 metros, aunque en algunos casos concretos como cruces complejos puedan superarse los
45 metros de altura.
El número de fuentes de luz sobre los postes será el menor número posible siempre y cuando se
aseguren los niveles luminotécnicos, siendo las lámparas de alta potencia y eficiencia luminosa.
Podrán utilizarse luminarias con óptica convencional, orientable o específica, así como
proyectores con un ángulo de inclinación que no supere los 65 ° con el fin de evitar efectos de
deslumbramiento.
Los niveles luminotécnicos para este tipo de alumbrados serán los de las clases de alumbrado
CE que se establecen en la tabla 4.1, sin prejuicio de las posibles exigencias que por seguridad
se puedan requerir en zonas especiales como puertos y aeropuertos.
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Alumbrado de áreas de trabajo exterior
La variedad de actividades industriales y económicas que se desarrollan en el exterior es muy
amplia, y cada una atenderá a unos requerimientos lumínicos y calidad visual determinada.
Algunas actividades, como pueden ser las que tienen lugar en puertos y aeropuertos,
requieren unos niveles de iluminación altos, con focos a gran altura y de gran potencia.
Debido a su ubicación, próxima a zonas de alta sensibilidad lumínica, estos sistemas de
alumbrado tienen un impacto importante en la actividad de los ecosistemas nocturnos
colindantes.
Los niveles luminotécnicos que se establecen a continuación corresponden a la norma UNE-EN
12464-2:2007 de iluminación de trabajos exteriores. En los casos en que los valores sean
contradictorios con los que establezca el Real Decreto 1890/2008 prevalecerá lo establecido
en éste último.
Es importante destacar que los niveles indicados a continuación, correspondientes a la citada
norma, son de aplicación durante la ejecución de los trabajos. Cuando la actividad termina
debe tenerse en cuenta cuáles son las necesidades de alumbrado y adaptar la instalación a los
niveles mínimos adecuados durante la noche.
No es objeto de esta guía detallar los niveles luminotécnicos de todas aquellas actividades
que se ejecutan en el exterior, ya que cada situación particular puede requerir unos niveles
de iluminación que sobrepasan los que a continuación se especifican. La finalidad es mostrar
que existen unos niveles recomendados de iluminación para el desarrollo de estas
actividades; sobrepasarlos en exceso, supondría un sobre consumo e iluminación innecesaria.
Los parámetros que se especifican para cada una de las actividades son los siguientes:
-
-
Iluminancia mantenida (Em): valores de iluminancia que se expresan como
iluminancia mantenida, por debajo de los cuales no debe caer la iluminancia media
de una tarea.
Uniformidad media de iluminancias (Um)
Índice de deslumbramiento máximo (GR max)
Índice de reproducción cromática (Ra)
Áreas de circulación general en lugares de trabajo exterior
Aceras reservadas exclusivamente a peatones
Áreas de tráfico para vehículos (v<10 Km/h)
Tráfico regular de vehículos (v ≤ 40 km/h)
Pasos de peatones, puntos de giro, de carga y descarga de vehículos
Tabla 4.12: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior
Em
(lux)
5
10
20
50
Um
0.25
0.40
0.40
0.40
GR Max Ra
50
50
45
50
20
20
20
20
Aeropuertos
La iluminación en aeropuertos es compleja ya que la superficie que ocupan es extensa y
dentro de los propios límites aeroportuarios se desarrollan actividades de muy diversa índole.
Se recomienda la consulta de normas específicas en zonas aeroportuarias (Normas OACI). En
la siguiente tabla se proporcionan valores para algunas de las actividades que se llevan a cabo
en los aeropuertos y los diferentes niveles luminotécnicos que son requeridos para cada una
de ellas.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Em
(lux)
Um
20
0.10
55
20
Estacionamiento en Terminal
*
Áreas de carga
50
Depósito de combustible
50
Zonas de mantenimiento de aviones
200
Tabla 4.13: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en aeropuertos
0.20
0.20
0.20
0.50
50
50
50
45
40
40
40
60
Estacionamiento en hangares
GR Max Ra
* Consultar situaciones de proyecto tipo D, en la tabla 4.1
Zona portuaria
Las zonas portuarias son especialmente sensibles a la contaminación lumínica por la afección
de la luz en el medio marino durante el periodo nocturno que se comentaban en el apartado
6.2.2. Por este motivo es especialmente importante en estas zonas no sobrepasar los niveles
de iluminación recomendados que se muestran en la tabla 4.14.
Canales, esclusas y puertos
Em
(lux)
10
10
20
30
*
50
50
Um
Muelles de espera en canales y esclusas
Pasarelas y pasos exclusivos de peatones
Áreas de control y estabilización de esclusas
Manipulación, carga y descarga de mercancías
Áreas de pasajeros en puerto de pasajeros
Conexiones de Mansura, tubos y cabos
Zonas peligrosas de aceras y vías de acceso
Astilleros y muelles
Alumbrado general en astilleros y áreas de almacenamiento
20
Zonas en las que se manipulan grandes unidades en tiempos cortos
20
Limpieza de casco de barco
50
Pintura y soldadura del casco de barco
100
Montaje de componentes eléctricos y mecánicos
200
Tabla 4.14: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en zonas portuarias
GR Max Ra
0.25
0.25
0.25
0.25
0.40
0.40
0.40
50
50
55
55
50
50
45
20
20
20
20
20
20
20
0.25
0.25
0.25
0.40
0.50
55
55
50
45
45
40
20
20
60
60
* Consultar situaciones de proyecto tipo E, en la tabla 4.1
Obras de edificación
Los niveles luminotécnicos para obras que se realicen en periodos nocturnos, serán los
siguientes:
Espacio libre de excavación y carga
Em
(lux)
Um
20
0.25
55
20
0.40
50
20
0.40
45
40
0.50
45
40
Construcción, montaje de tuberías de drenaje, transporte, tareas auxiliares y de
50
almacenamiento
Montaje de elementos de entramado, trabajos de refuerzos ligeros, montaje de
100
encofrados de madera y de entramado, tuberías y cableado eléctrico
Unión de elementos que requieren montaje eléctrico, máquinas y tuberías.
200
Tabla 4.15: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en obras de edificación
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
GR
Ra
Max
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Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Gasolineras
Em
(lux)
5
*
*
Aparcamiento de vehículos y áreas de almacenamiento
Vías de acceso y salida en entornos oscuros (zona rural)
Vías de acceso y salida en entornos claros (zona urbana)
Puntos de control de presión de aire de neumáticos, agua y otros puntos
150
similares del área de servicio.
Área de lectura de medidores
150
Tabla 4.16: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en gasolineras
*Consultar situaciones de proyecto tipo A, B, D, en la tabla 4.1
Um
GR Max Ra
0.25
0.40
0.40
50
45
45
20
20
20
0.40
45
20
0.40
45
20
Otros elementos particulares de las estaciones de servicio son los letreros luminosos.
Aquellos establecimientos que permanezcan abiertos durante la noche en zonas no
urbanas deberán restringir los niveles de iluminación de los letreros y carteles luminosos.
Los niveles luminotécnicos recomendados son los que se estipulan en el apartado sobre
alumbrado publicitario, en función de la sensibilidad de la zona en la que se encuentre la
gasolinera.
Industria
Em
(lux)
Um
GR Max Ra
Emplazamientos industriales y áreas de almacenamiento
Carga y descarga de mercancías a granel. Manipulación de corta duración de
20
0.25
grandes unidades y materias primas.
Manipulación continua de grandes unidades y materias primas, carga y
descarga de fletes, emplazamiento de maniobra de grúas, plataformas de
50
0.40
carga al aire libre.
Lectura de direcciones, plataformas de carga cubiertas, uso de herramientas,
100
0.50
tareas de esfuerzo y coladas ordinarias en planta de hormigón.
Instalaciones eléctricas, de maquinaría y tuberías que necesitan inspección.
200
0.50
Industria petroquímica y otras industrias peligrosas
Manipulación de herramientas de mantenimiento, utilización válvulas
reguladas manualmente, puesta en marcha y parada de motores y alumbrado
20
0.25
de quemadores.
Llenado y vaciado de camiones y vagones de cisterna con riesgo de sustancias
50
0.40
libres, inspección de fugas, tuberías y empaquetadoras.
Llenado y vaciado de camiones y vagones de cisterna con sustancias
peligrosas, re-emplazamiento de bombas, empaquetaduras, trabajo de
100
0.40
mantenimiento general, lectura de instrumentos.
Zonas de carga y descarga de combustible
100
0.40
Reparación de máquinas y dispositivos eléctricos
200
0.50
Centrales energéticas, eléctricas, de gas y térmicas
Desplazamientos peatonales dentro de áreas eléctricamente seguras
5
0.25
Manipulación de herramientas de servicio, carbón
20
0.25
Inspección total
50
0.40
Trabajo de mantenimiento general y lectura de instrumentos
100
0.40
Túneles de viento: servicio y mantenimiento
100
0.40
Reparación de dispositivos eléctricos
200
0.50
Serrerías
Manipulación de madera de construcción en transporte terrestre y navegable,
20
0.25
transportadores de aserrín y virutas
Clasificación de maderas de construcción en tierra y transporte navegable,
50
0.40
puntos de descarga, elevación mecánica de madera y apilamiento.
Lectura de direcciones y marcas de madera aserrada
100
0.40
Clasificación cualitativa y embalaje
200
0.50
Alimentación de máquinas de corte en tiras y en tacos.
300
0.50
Tabla 4.17: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en actividades industriales
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
55
20
50
20
45
20
45
60
55
20
50
20
45
40
45
45
20
60
50
55
50
45
45
45
20
20
20
40
40
60
55
20
50
20
45
45
45
40
40
40
Página 79 de 125
Ficha 4
Niveles de iluminación recomendados para minimizar la contaminación lumínica
Plantas depuradoras y de tratamiento de aguas
Manipulación de herramientas de servicio, utilización de válvulas accionadas
manualmente, puesta en marcha y parada de motores, estanqueidad de
tuberías y plantas de rastrillado.
Em
(lux)
Um
50
0.40
GR Max Ra
45
Manipulación de productos químicos, inspección de fugas, cambio de bombas,
100
0.40
45
trabajos de servicio general y lectura de instrumentos
Reparación de motores y dispositivos eléctricos
200
0.50
45
Tabla 4.18: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en plantas depuradoras y de tratamiento de aguas
20
40
60
Granjas
Em
(lux)
Corral
20
Hangar de protección de máquinas (abierto)
50
Recinto de clasificación de animales
50
Tabla 4.19: Niveles de iluminación para áreas de trabajo exterior en granjas
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
Um
0.10
0.20
0.20
GR Max Ra
55
55
50
20
20
40
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la
contaminación lumínica
Las luminarias son los aparatos que distribuyen, filtran y transforman la luz que emiten la
lámpara(s) contenidas en su interior. La función de las luminarias consiste en proporcionar un
control de la luz de forma que dirija el flujo luminoso en la dirección de los objetos que
quieren iluminarse y generar así la distribución de intensidad luminosa especificada. La
geometría y los materiales que componen la luminaria son los factores que contribuyen en
mayor medida a la emisión de flujo luminoso contaminante.
Orientar la luz únicamente hacia los elementos que son objeto de ser iluminados depende
principalmente de la forma e inclinación de las luminarias. La forma y el ángulo de emisión de la
luz desde las luminarias influyen por un lado en el resplandor luminoso nocturno en función de la
cantidad de luz que se emita hacia el cielo y por otro, en la intrusión lumínica en viviendas en
función del ángulo de emisión de la luz desde la luminaria.
Hay muchos aspectos técnicos que hacen referencia al diseño de luminarias; sin embargo, desde el
punto de vista de la contaminación lumínica y eficiencia energética, las consideraciones que en
esta ficha se tienen en cuenta sobre las luminarias son las siguientes:
i) Los tipos de luminarias y aplicaciones recomendadas
ii) La fotometría de las luminarias que definirá los ángulos en los que se emite la luz
iii) la altura de la luminaria
Siguiendo estos criterios generales a la hora de seleccionar luminarias, se conseguirá un sistema de
alumbrado más eficiente y que no contamine lumínicamente. Además de estas recomendaciones
generales, en uno de los apartados de esta ficha se recogen las prescripciones técnicas que el Real
Decreto 1890/2008 establece sobre luminarias.
Tipos y características de las luminarias
Las luminarias pueden clasificarse de varias formas en base a su funcionalidad, fotometría, forma
y composición entre otros aspectos, siendo la funcionalidad el criterio de clasificación más
extendido.
Desde la perspectiva de reducir la contaminación lumínica, esta clasificación se considera la más
adecuada ya que está asociada a las limitaciones de Flujo al Hemisferio Superior que algunos
municipios establecen en sus respectivas ordenanzas de regulación del alumbrado exterior y que
se muestran en las tablas 3.3 y 3.5 de la ficha 3.
En la tabla 5.1 se muestra la clasificación generalizada para las luminarias en base a su
funcionalidad, que comprende luminarias de tipo vial, luminarias de tipo peatonal y luminarias
de tipo ornamental que incluye, a su vez, las luminarias tipo farol y tipo globo.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Vial
Tipo
Usos
recomendados
FHS
(%)
TIPO I:
Alumbrado vial
(situaciones de
proyecto A y B,
tabla 4.1 ficha 4)
≤3
TIPO II:
Alumbrado vial
(situaciones de
proyecto C, D, E,
tabla 4.1 ficha 4)
≤3
≤5
η
(*)
≥0.70
≥0.60
Imagen 5.1: Luminaria Vial Tipo I: FUENTE (18)
≥0.65
≥0.60
Imagen 5.2: Luminaria Vial Tipo II: FUENTE (18)
TIPO III:
Alumbrado vial
(situaciones de
proyecto A y B,
tabla 4.1 ficha 4)
≤5
≥0.65
≥0.60
Peatonal
Imagen 5.3: Luminaria Vial Tipo III FUENTE (18)
Caminos
peatonales y
zonas
residenciales
≤5
≥0.65
≥0.60
Artístico
Zonas con valor
artístico de las
ciudades
(cascos antiguos)
≤ 25
≥0.40
≥0.40
Imagen 5.5: Luminaria tipo ornamental. FUENTE
(18)
Globo
Ornamental
Imagen 5.4: Luminaria tipo peatonal. FUENTE (18)
Ornamental
(zonas
peatonales)
≤ 25
≥0.40
≥0.40
Imagen 5.6: Luminaria tipo globo. FUENTE (18)
Tabla 5.1: Clasificación de luminarias en base a su funcionalidad
(*) El primer valor del rendimiento mínimo de las luminarias corresponde a lámparas de vapor de sodio alta presión
tubular clara y el segundo valor corresponde a lámparas de vapor de sodio de alta presión ovoide opal.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Fotometría de la luminaria y ángulos de emisión
La fotometría de la luminaria permite conocer cómo será la distribución del flujo luminoso que
emite dicha luminaria. A partir de la fotometría puede determinarse la cantidad de flujo que se
emitirá en cada ángulo. En al apartado 7.1 (ver figura 14.) se clasificaban los ángulos de emisión
desde 0° hasta 180° (dirección del cenit) determinando la contribución a la contaminación
lumínica de cada uno de ellos, referidos al resplandor luminoso nocturno e intrusión lumínica en
viviendas.
La fotometría de las luminarias puede conocerse a partir de los diagramas polares que son
suministrados por los fabricantes y que representan la intensidad de la luz en cada dirección, desde
0° que representa la vertical en dirección del suelo, a 90°, que corresponde con la horizontal y
valores de emisión por encima de la horizontal.
Estos diagramas permiten de forma visual y sencilla saber qué cantidad del flujo luminoso se
emite por encima del plano horizontal y por encima de un ángulo de 70°, ya que hasta este
ángulo se considera la distribución ideal de la luz para evitar efectos de intrusión lumínica y
resplandor luminoso nocturno.
En
base
a
la
explicación
proporcionada en el apartado 7.1, en
el que se expone el efecto de la
propagación de la luz cuando ésta se
emite en determinados ángulos, se
recomienda utilizar preferiblemente
luminarias con un FHS mínimo y con
ángulos de emisión por debajo de 70º
tal y como se representa en la
siguiente figura.
Figura 5.1: Diagrama polar con la clasificación
de flujos de emisión.
En la siguiente figura se muestran los diagramas polares, suministrados por un fabricante de
luminarias mediante catálogo, para los diferentes tipos de luminarias: Vial, peatonal, ornamental
y globo. Además de conocer el valor del FHS de cada luminaria puede evaluarse la cantidad de
flujo que se emite por encima del ángulo de 70º.
Figura 5.2. Diagramas polares de distintos tipos de luminarias (FUENTE: Catálogo comercial)
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Altura de instalación de la luminaria
La altura de montaje de la luminaria va a determinar la distancia a la que se propagará la luz y los
requerimientos de potencia de la lámpara para alcanzar unos niveles de iluminación recomendados
para cada tipo de alumbrado (en el apartado 7.1 se explicaba el efecto de la distancia a la que
propaga la luz en función del ángulo de emisión de la luminaria).
Reduciendo la altura de las luminarias se consigue un mayor control de la dispersión de la luz y
reducir la potencia de las lámparas para conseguir el mismo nivel de iluminación en el suelo.
A menor altura de la luminaria se
consigue un mayor control de la
dispersión de la luz.
Figura 5.3: Efecto de la
distancia de propagación de la
luz en función del ángulo de
emisión desde la luminaria.
Figura
5.4:
Efecto
de
reducción de la potencia de
las lámparas disminuyendo la
altura de la luminaria.
Las alturas recomendadas para luminarias en función de la sensibilidad lumínica de cada zona es la que
se muestra en la tabla 5.2.
Altura luminaria
(MAX), (m)
E1
E2
E3
4
4
6
E4
6
Tabla 5.2: relación de altura de luminaria recomendada para cada zona E1-E4.
Actualmente, una de las medidas que algunos consistorios están llevando a cabo es disminuir la altura
de las farolas de sus instalaciones de alumbrado público, desde los 10-12 metros que alcanzaban
tradicionalmente a luminarias de 4 metros, esto permite un mejor control de la luz y unos parámetros
de iluminación e uniformidad mejores.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Prescripciones específicas del Real Decreto 1890/2008 sobre
luminarias
Las luminarias (excepto el alumbrado festivo/navideño) deberán cumplir los siguientes requerimientos,
de acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 1890/2008. No podrán superar los niveles de FHSinst
para las zonas clasificadas como E1, E2, E3 y E4 (ver ficha 3) y además deberán cumplir las
prescripciones de la tabla 5.3.
RESTO DE ALUMBRADO
ALUMBRADO VIAL
Rendimiento (η
η)*
Factor de utilización (fu)*
Funcional Ambiental
≥ 65%
≥ 5%
---
(Excepto festivo y navideño)
Proyectores
≥ 5%
≥ 0.25
Luminarias
≥ 60
≥ 0.30
Tabla 5.3: Especificaciones para luminarias según el Real Decreto 1890/2008
* Ver definiciones en el glosario
Otras consideraciones para luminarias
Otras consideraciones a tener en cuenta en la selección de luminarias, para minimizar los efectos de
la contaminación lumínica son:
•
Relación luminancia/iluminanacia (L/E) máxima. Las luminarias que maximicen la relación
L/E para un mismo tipo de pavimento, serán las que contribuyan en menor medida al
resplandor luminoso nocturno.
• Seleccionar luminarias con fotometría regulable.
• Diseño de la luminaria con un alto factor de utilización o utilancia: fu>0.3 o U>0.4
Al margen de las recomendaciones o criterios de obligado cumplimiento que se establecen en este
documento, las luminarias son aparatos eléctricos y por tanto deben cumplir la normativa referente a
equipos eléctricos:
•
•
UNE -20314 de protección de las personas contra los contactos eléctricos.
EN-60598 relativa a los ensayos para la comprobación de los grados de protección. Referidos
a protección contra contactos eléctricos, grado de hermeticidad, protección contra la
penetración de cuerpos sólidos, partículas, polvo y protección contra la entrada de líquidos
como agua, lluvia, etc.
• Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión y sus Instrucciones complementarias.
De acuerdo con el Reglamento de Eficiencia Energética, en lo referente a los métodos de medida y
presentación de las características fotométricas de lámparas y luminarias se seguirá lo establecido en
las normas de la serie UNE-EN 13032 “Luz y alumbrado. Medición y presentación de datos fotométricos
de lámparas y luminarias”.
Luminarias certificadas por el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC)
Una herramienta que puede ser de gran utilidad a la hora de seleccionar luminarias es el “listado de
luminarias certificadas” por la Oficina Técnica para la protección de la calidad del cielo, del Instituto
Astrofísico de Canarias.
El listado de luminarias certificadas ha sido revisado, actualizado y publicado en enero de 2010
recogiendo los requerimientos del Real Decreto 1890/2008.
El
listado
de
luminarias
certificadas
http://www.iac.es/adjuntos/otpc/listados.pdf
puede
encontrarse
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
en
el
siguiente
link:
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
En la siguiente tabla se muestra una comparación del FHSinst que establece el Real Decreto 1890/2008,
así como el FHSinst máximo y mínimo de las luminarias certificadas por el IAC.
Tipo de alumbrado
FHSinst R.D 1890/2008 Luminarias certificadas por IAC
(ficha 3)
FHSinst MAX
FHSinst MIN
Vial
≤ 0,2
0.19
0.00
Peatonal
≤ 1.5
0.88
0.11
Sólo peatonal (ornamental)
≤ 2-5
2
1.06
Tabla 5.3: Valores de FHS de las luminarias certificadas por el IAC
Las luminarias se certifican para tres tipos de alumbrado: Vial, Peatonal y sólo peatonal (es la misma
clasificación para la que se establecen valores de FHSinst). Para cada luminaria certificada se
proporciona la siguiente información: fabricante, modelo concreto, parámetros de protección (IPe e
IPo que representan el grado de protección del equipo y grado de protección óptica,
respectivamente), ensayo realizado para el proceso de certificación, la fecha en la que se ha
realizado el ensayo e información de la luminaria referente a la orientación de la luz.
Con respecto a la orientación, el listado del IAC dispone de un último apartado de observaciones.
Para algunas de las luminarias certificadas las observaciones hacen referencia a la inclinación
máxima de las luminarias.
Ejemplos de adaptación y cambios de luminarias
La primera consideración y la más importante es que las luminarias deberán ser de tal forma que
cumplan los límites de FHS y de iluminancia vertical en ventanas que para cada zona se establecen
en la ficha 3, (aunque en el caso de la iluminancia vertical dependerá también de la potencia e
intensidad de la lámpara).
•
El cerramiento de la luminaria deberá ser preferiblemente de vidrio plano transparente, ya
que las luminarias de vidrio curvo emiten un mayor porcentaje de flujo al hemisferio
superior.
• La lámpara no debe sobresalir de la luminaria.
Imagen 5.7: Adaptación típica de una luminaria de tipo vial (FUENTE: IAC y catálogo comercial)
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 5
Recomendaciones sobre luminarias para minimizar la contaminación lumínica
Imagen 5.8: Adaptación típica de una luminaria de tipo farol (FUENTE: IAC)
Imagen 5.9: Adaptación típica de una luminaria de tipo globo (FUENTE: IAC y propia)
La adaptación de las luminarias tipo globo es una medida que consigue disminuir la contaminación
lumínica de forma significativa en aquellos municipios que la llevan cabo, reportando beneficios
económicos importantes ya que permite reducir la potencia de las lámparas consiguiendo los mismos
niveles luminotécnicos (un ejemplo de adaptación de este tipo se expone de forma cuantificada en el
apartado 6.2.1).
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 6
Recomendaciones sobre proyectores para minimizar la contaminación lumínica
Consideraciones sobre proyectores para minimizar la
contaminación lumínica
Los proyectores son luminarias especialmente diseñadas para la iluminación de áreas
extensas y a gran distancia, gracias a su distribución fotométrica y diseño del sistema
óptico. Se utilizan generalmente en aquellos espacios en los que los requerimientos de
visión son altos o para llamar la atención de los objetos que iluminan, tal el es caso de
espacios deportivos, alumbrado publicitario y ornamental. La potencia y la intensidad de
los proyectores es alta y por tanto su contribución a la contaminación lumínica puede ser
también elevada en unas condiciones de uso inadecuadas.
El uso inadecuado de los proyectores puede contribuir de forma importante a los tres impactos
directos asociados a la contaminación lumínica. Si la luz se emite por encima de un ángulo de 70°
o se iluminan los objetos en dirección ascendente (de abajo a arriba) contribuirá al resplandor
luminoso y la intrusión lumínica en viviendas en función de la orientación del haz de luz. Sin
embargo, la principal contribución de los proyectores se asocia al deslumbramiento que originan
debido a alta potencia de las lámparas. Este efecto de deslumbramiento es muy común en la
iluminación de espacios deportivos durante la noche.
Los proyectores son luminarias que concentran la luz en un determinado ángulo sólido mediante
un sistema óptico formado por espejos y lentes, de forma que la intensidad luminosa en esa
dirección es muy alta.
Las consideraciones sobre proyectores que a continuación se presentan van orientadas a que la
dirección de máxima intensidad de los proyectores sea la adecuada, para evitar precisamente los
efectos adversos comentados. Esto dependerá no solo de la dirección en la que se emite la luz sino
de la propia geometría de los proyectores, igual que ocurre con las luminarias y que se plantea en
la ficha anterior.
Ángulo de apuntamiento y geometría de los proyectores
El criterio básico que debe cumplirse para minimizar la contribución a la contaminación lumínica
de los proyectores es que el ángulo con el que se emite la máxima intensidad del haz luminoso,
que es lo que se conoce como ángulo de apuntamiento o ángulo de máxima intensidad, sea
inferior a 70°.
Es el mismo criterio que se aplica para las luminarias pero debido a las características propias de
los proyectores los parámetros críticos para evitar la contaminación lumínica en este caso serán
el ángulo de apuntamiento del proyector, que dependerá de su geometría, y el ángulo de
inclinación con el que se instale el propio proyector.
Ángulo de apuntamiento del proyector (αImax)
En el apartado 7.1 se explican los efectos de dispersión a gran distancia de la luz en ángulos
cercanos a 90° y la consecuente contribución al resplandor luminoso nocturno. Esta misma
restricción se aplica para los proyectores, con la particularidad de que en este caso el ángulo de
apuntamiento no debe superar los 70°. El ángulo de apuntamiento representa la dirección de la
máxima intensidad que es emitida por el proyector.
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Ficha 6
Recomendaciones sobre proyectores para minimizar la contaminación lumínica
Para evitar efectos de dispersión de la
luz y de resplandor luminoso nocturno, la
máxima intensidad que emita el
proyector no podrá ser por encima de
los 70° con respecto a la vertical.
La luz que se emita por encima de 85°
no podrá ser de una intensidad
superior a 50 cd/klum.
Figura 6.1: ángulo de apuntamiento máximo en
proyector instalado sin inclinación
Si el proyector se instala con una
determinada
inclinación,
para
conseguir el efecto de iluminación
deseado, el ángulo con el que se
haya instalado el proyector y el
ángulo
de
apuntamiento, no
podrán superar los 70°
Figura 6.2: ángulo de apuntamiento máximo
en proyector instalado con inclinación.
Geometría de los proyectores (ángulo de asimetría, αasim)
Los proyectores pueden ser simétricos o frontalmente asimétricos. De una forma generalizada se
recomienda la utilización de proyectores frontalmente asimétricos ya que los niveles
luminotécnicos y la uniformidad que proporcionen será un 25 % mayor que en el caso de los
proyectores simétricos.
Para la iluminación de una misma
área, los proyectores simétricos
necesitan un ángulo de inclinación
que provoca la emisión de luz en
ángulos cercanos a 90° e incluso
por encima del plano horizontal,
provocando una perdida de flujo y
la consecuente contribución al
resplandor luminoso.
Figura 6.3: Ejemplo de la iluminación que
proporciona un proyector simétrico
frente a uno asimétrico. FUENTE: IAC (22)
Por tanto, con un proyector asimétrico se consigue alumbrar a la misma distancia y sin
contribución a la contaminación lumínica, con el consecuente ahorro energético, ya que se
consigue alumbrar lo mismo con menos potencia.
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Ficha 6
Recomendaciones sobre proyectores para minimizar la contaminación lumínica
Por una cuestión puramente trigonométrica un criterio a tener en cuenta a la hora de realizar un
diseño de alumbrado con proyectores es: tang α= D /h.
D ≤ h x tang α
Siendo:
h: la altura de montaje del proyector
D: Distancia máxima de alcance por el
proyector.
Si el ángulo de apuntamiento no puede ser
superior a 70°, la distancia de iluminación D
nunca podrá ser 3 veces la altura de montaje
de la instalación.
Figura 6.4: Criterio básico de diseño para proyectores
Deflectores para proyectores
Si fuese necesario iluminar con un ángulo superior a
70° puede utilizarse un deflector o visera para
evitar la emisión de luz en planos cercanos a la
horizontal o por encima de ella.
Figura 6.5: Criterio de diseño para viseras de proyectores.
FUENTE: IAC (22)
En caso de reflector simétrico puede instalarse una
rejilla o visera que corte el flujo superior y lateral,
reflejándolo hacia el suelo, procurando además que
su inclinación no supere los 45 º.
Iluminación de superficies verticales con proyectores
Para la iluminación de superficies verticales se priorizará siempre la iluminación de arriba a
abajoa. Se muestra en la siguiente figura las recomendaciones básicas para iluminación con
proyectores de superficies verticales.
Figura 6.6: Recomendaciones para la iluminación de superficies verticales con proyectores. FUENTE: IAC (21)
El flujo luminoso emitido por el proyector se ajustará a la superficie a iluminar y en cualquier
caso, no se proyectará fuera de la superficie con una intensidad luminosa superior a 50 cd/klum.
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Ficha 6
Recomendaciones sobre proyectores para minimizar la contaminación lumínica
Figura 6.7: Ejemplos de iluminación de superficies verticales con proyectores. FUENTE: IAC (21)
Dependiendo de la altura del objeto a
iluminar, se variará la distancia a la que
instalar el proyector y el ángulo de
apuntamiento de forma que el haz de
luz no se proyecte fuera de la
superficie.
Figura 6.8: Criterio básico de diseño para la
iluminación de superficies verticales con proyectores
Prescripciones específicas del Real Decreto 1890/2008 sobre
proyectores
Las prescripciones específicas que establece el Real Decreto 1890/2008 para proyectores pueden
consultarse en la norma complementaria ITC-EA-04 del citado reglamento. Son básicamente las
mismas que se establecen en la presente ficha y se resumen a continuación (para más detalles,
consultar el documento).
Para iluminación de superficies horizontales:
El ángulo de inclinación correspondiente a la máxima intensidad será inferior a 70° con
respecto a la vertical.
Para ángulos superiores a 85° la intensidad máxima no superará los 50 cd/klum
Para iluminación de superficies verticales:
Realizar la iluminación preferiblemente de arriba a abajo, con el fin de evitar la emisión
de luz hacia el cielo.
Si se ilumina de abajo arriba deberá tratarse que la línea de intensidad máxima del
proyector no sobrepase la horizontal en más de 30°.
El flujo luminoso emitido por el proyector se ajustará a la superficie a iluminar y en
cualquier caso, no se proyectará fuera de la superficie con una intensidad luminosa
superior a 50 cd/klum
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 6
Recomendaciones sobre proyectores para minimizar la contaminación lumínica
Proyectores certificados por el Instituto Astrofísico de Canarias
(IAC)
El Instituto Astrofísico de Canarias (22) dispone de un listado de proyectores suministrados por
fabricantes, en el que se recogen parámetros y características de los proyectores como:
fabricante, modelo, reflector simétrico o asimétrico, posibles lámparas de funcionamiento y su
potencia, asimetría, ángulo de inclinación, ángulo de asimetría y observaciones.
Los proyectores incluidos en este listado no son productos certificados por el IAC (como es el caso
de luminarias), pero recogen las características comentadas y su consulta puede facilitar la
elección de proyectores para dar cumplimiento al Real Decreto 1890/2008 y minimizar la
contaminación lumínica.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Criterios para la selección de lámparas menos
contaminantes
Los tipos de lámparas existentes en el mercado ofrecen prestaciones diferentes en función
de sus características. Desde el punto de vista de la contaminación lumínica hay que
considerar cuales contribuyen en menor medida al resplandor luminoso y a la vez son más
eficientes, por lo que un criterio fundamental es seleccionar lámparas con emisión
mayoritaria en las longitudes de onda a las que el ojo humano es más sensible. No
obstante, existen otros parámetros que resultan críticos a la hora de seleccionar el tipo
de lámpara a utilizar como es el caso del Índice de Reproducción Cromática que
proporciona una idea de la calidad de la luz que emite la lámpara.
En el apartado 7.2 se explica con detalle los fundamentos de emisión de la luz que son claves
para entender la idoneidad de una lámpara u otra en función de las necesidades concretas. De
acuerdo con las conclusiones del apartado 7.2, los aspectos a tener en cuenta a la hora de
seleccionarlas lámparas son las siguientes (ver figura 16 del apartado 7.2):
•
•
•
•
Las lámparas más eficientes serán las que emitan en una longitud de onda cercana
a los 555 nm. La luz que se emita por debajo de 440 nm y por encima de 660 nm no
es útil para la iluminación.
El índice de reproducción cromática (Ra) proporciona una idea de la fidelidad con la
que una luz reproduce los colores. Cada tipo de alumbrado requiere un rendimiento
cromático mínimo.
La luz de longitud de onda corta (por debajo de 440 nm) contribuye en mayor
medida al resplandor luminoso.
Cuanto más concentrada esté la luz en el espectro menos dificultará las
observaciones astronómicas.
En el caso de las lámparas es difícil considerar una única y mejor opción, ya que cada tipo de
alumbrado requerirá unas condiciones cromáticas determinadas. En cualquier caso, la mejor
opción pasará por seleccionar las lámparas con mejor eficiencia luminosa siempre que se cubran
las necesidades cromáticas requeridas por la actividad.
Se muestran a continuación las características de las lámparas que comúnmente se emplean en
alumbrado exterior, sus ventajas, desventajas, diagrama espectral de emisión y sus principales
aplicaciones. Posteriormente en la figura 7.1 se muestra una comparativa de las lámparas en
función de diversos criterios, de forma que cumpliendo el rendimiento cromático que exige una
determinada actividad,
se facilite la selección de lámparas más eficientes y menos
contaminantes lumínicamente.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Tipos de lámparas, características y aplicaciones
Vapor de Sodio de Baja Presión (V.S.B.P)
Sólo emiten en el visible cerca de la zona de
máxima sensibilidad del ojo humano.
Luz monocromática.
Color: Amarilla
Ventajas
Desventajas
• Máxima eficiencia lumínica • Luz monocromática, altera
del mercado
los colores de los cuerpos
iluminados.
• Alta vida media
• Baja depreciación de flujo en
el tiempo.
• Efecto de deslumbramiento
nulo
• Mínima
afección
a
ecosistemas.
• No
dificulta
las
observaciones astronómicas
Principales Aplicaciones
• Carreteras
• Zonas no urbanas
• Alumbrado de seguridad
• Zonas
de
observación
astronómica
Lugares
donde
la
reproducción de los colores
es secundaria.
Vapor de Sodio de Alta Presión (V.S.A.P)
Emiten a diversas longitudes de onda pero sólo
dentro del espectro visible.
Rendimiento cromático: 20-80%
Color: Amarilla
Ventajas
Desventajas
• Alta eficiencia lumínica.
Reproducción
• Vida media de las lámparas pobre
muy alta.
• Baja depreciación del flujo
en el tiempo.
cromática
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
Principales Aplicaciones
es • Carreteras
• Zonas de Parking
En general para cualquier
tipo de alumbrado.
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Halogenuros metálicos (H.M)
Espectro continúo con alta emisión en el
Ultravioleta.
Rendimiento cromático: 60-90%
Color: Blanca azulada
Ventajas
Desventajas
• Alta eficiencia
• Vida media baja.
• Reproducción cromática muy • Contribuye
al
resplandor
buena.
luminoso (emisión en ondas
cortas).
• Difícil filtración de la luz
(espectro continuo).
Principales Aplicaciones
• Espacios deportivos
• Zonas comerciales
• Estaciones de servicio.
En general para aplicaciones
que
requieren
una
reproducción cromática alta.
Fluorescentes
Espectro continúo
Ultravioleta.
con
emisión
en
el
Rendimiento cromático: 40-90%
Color: Blanca
Ventajas
Desventajas
• Bajo
coste
de • Alto coste de adquisición.
funcionamiento.
• Contribuye
al resplandor
luminoso (emisión en ondas
• Reproducción cromática muy
cortas).
buena.
• Difícil filtración de la luz
(espectro continuo).
Principales Aplicaciones
• Zonas peatonales.
• Jardines
Aplicaciones puntuales
Vapor de Mercurio
Alta emisión en el ultravioleta.
Rendimiento cromático: <60%.
Color: Blanca
Ventajas
• Vida media muy alta
Desventajas
• Eficiencia luminosa baja.
• Rendimientos
cromáticos
medios.
• Depreciación
del
flujo
luminoso alta.
• Coste elevado
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
Principales Aplicaciones
Este tipo de lámpara es
obsoleto, actualmente las
fuentes de luz existentes se
están sustituyendo.
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Comparación de lámparas
En lo que respecta a las lámparas no existe una solución única y más adecuada para cada situación.
Si bien en el apartado anterior se determina cuáles son las principales aplicaciones de cada tipo de
lámpara, cada situación concreta requerirá de unas necesidades determinadas. La toma de decisión
tendrá que considerar los siguientes aspectos, que serán más o menos prioritarios en cada caso
dependiendo de los objetivos perseguidos y particularidades concretas de cada caso.
1º.
2º.
3º.
4º.
5º.
Cumplir con los requerimientos de calidad cromática que exija la actividad.
Máxima eficiencia luminosa
Máxima vida media
Mínima contribución al resplandor luminoso
En zonas las que haya puntos de interés astronómico deberá priorizarse la selección de
lámparas que dificulten en menor medida a la calidad de dichas observaciones.
La figura 7.1 muestra una comparativa de las lámparas descritas en función de los criterios de
decisión comentados.
Figura 7.1: Cuadro comparativo de lámparas en base a distintos parámetros
NOTA: La contribución al resplandor luminoso se ha estimado a partir de la emisión de cada lámpara en longitudes de onda
por debajo de 440 nm y principalmente de la emisión en el ultravioleta. El grado en el que dificulta las observaciones
astronómicas se ha estimado en función de la continuidad del espectro y por tanto la dificultad filtrar las longitudes de
onda.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Otras consideraciones para lámparas
Al margen de las recomendaciones proporcionadas sobre las lámparas, estos sistemas deberán
cumplir la siguiente normativa en lo referente a sus características eléctricas:
Tipo de lámpara
Vapor de Sodio de Baja Presión
Vapor de Sodio de Alta Presión
Vapor de mercurio de alta presión
Halogenuros metálicos
Fluorescentes
LEDs
Normativa
UNE-EN 60.192
UNE-EN 60.662
UNE 20.354
UNE-EN 61.167
UNE- EN 60.081
UNE- EN 60.091
UNE-EN 60.968
UNE- EN 60.969
UNE-EN 60598 *
Tabla 7.1: Normativa referente a lámparas
De acuerdo con el Reglamento de Eficiencia Energética “En lo referente a los métodos de medida y
presentación de las características fotométricas de lámparas y luminarias, se seguirá lo establecido
en las normas de la serie UNE-EN 13032 “Luz y alumbrado. Medición y presentación de datos
fotométricos de lámparas y luminarias”.
Prescripciones específicas del Real Decreto 1890/2008 sobre
luminarias
Con excepción de las iluminaciones navideñas y festivas, las lámparas utilizadas en instalaciones de
alumbrado exterior tendrán una eficacia luminosa superior a:
i. 40 lum/W, para alumbrados de vigilancia y seguridad nocturna y de señales y anuncios
luminosos
ii. 65 lum/W, para alumbrados vial, específico y ornamental
Consideraciones específicas sobre LEDs
Hasta el momento se han considerado las características de las lámparas que tradicionalmente se han
utilizado en el sector de la iluminación. Sin embargo, en la última de década las lámparas tipo LED
(Light Emitting Diode) han irrumpido en el mercado con rendimientos y tiempo de vida útil muy
superiores a los que hasta el momento ofrecían las tecnologías tradicionales.
Las luminarias están diseñadas, fabricadas, homologadas y certificadas para su funcionamiento con
determinadas fuentes de luz. Si se procede a la sustitución de fuentes de luz tradicionales por
tecnología LED puede ser que la tecnología no ofrezca las prestaciones técnicas a nivel lumínico,
energético o de vida útil previstas así como las condiciones de seguridad necesarias. Esto se debe a
que los fabricantes de LED caracterizan sus productos en condiciones nominales, diferentes a las
condiciones reales de funcionamiento.
Estos fallos en la adaptación de la tecnología junto con una oferta incontrolada de LEDs, en ocasiones
proveniente de sectores no vinculados tradicionalmente a la iluminación, ha generado la confusión y
desconfianza entre los consumidores, por lo que el debate sobre esta tecnología está abierto y es
foco de jornadas y sesiones plenarias entre los expertos del sector de iluminación.
Las aplicaciones con tecnología LED no están contempladas en el Real Decreto 1890/2008, pero
existen recomendaciones elaboradas por Instituciones reconocidas que pautan los criterios para un
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
uso seguro y con garantías de esta tecnología. El Comité Español de Iluminación junto con el IDAE han
elaborado el documento “ Requerimientos técnicos exigibles para luminarias con tecnología LED
de alumbrado exterior” en el que se establecen los requerimientos técnicos que han de cumplir los
LEDs y las empresas que los comercializan para asegurar los resultados lumínicos, económicos y de
explotación una vez instalados.
Este documento proporciona consideraciones sobre la información que los fabricantes de LEDs deben
proporcionar sobre su empresa, sobre la luminaria o proyector en la que se ubique el propio
dispositivo LED, sobre el dispositivo de control electrónico del LED así como de un estudio
luminotécnico inicial que incluya la fotometría de las luminarias y el estudio luminotécnico realizado
sobre una instalación de referencia.
Si se plantea la sustitución de fuentes de luz tradicionales por LEDs únicamente es posible garantizar
su seguridad y características de funcionamiento bajo el cumplimiento de la norma UNE-EN 60598.
La modificación de luminarias ya existentes a diferentes tecnologías LED implica que la organización
que se encargue de las mismas adquiera la responsabilidad sobre la luminaria en aspectos de
seguridad, compatibilidad electromagnética, fotometría, medio ambiente y cualquier otro aspecto
legal. Así para las modificaciones que se realicen, cada uno de los componentes de la luminaria
deberá cumplir con las normas que le sean de aplicación:
Módulos LED: UNE- EN 62.031. Módulos LED para alumbrado general. Requisitos de
seguridad.
Equipos de control y alimentación: UNE 61347-2-13. Dispositivos de control de lámpara.
Drivers para LED: IEC 61347-2-3: Requisitos particulares para dispositivos electrónicos
alimentados en cc/aa para módulos LED.
Conectores para módulos LED: IEC/ EN 60838-2-2 (2006): Requerimientos de seguridad para
conectores módulos LED.
La información sobre LEDs es muy extensa y susceptible de muchas modificaciones ya que es una
tecnología joven y todavía en desarrollo. Si se opta por la sustitución de las lámparas tradicionales
por tecnología LED se recomienda seguir las indicaciones del documento elaborado por el CIE y el
IDAE (42), que se resumen en las siguientes tablas.
Datos y documentación técnica de la luminaria
Marca y modelo
Materiales de fabricación
Forma de instalación
Elementos de posible reposición
Dimensiones y descripciones físicas (cm)
Fotografías de catálogo
Potencias, consumo del sistema y factor de potencia (VAR, W)
Flujo lumínico total emitido (lumen)
Flujo lumínico emitido al hemisferio superior (lumen)
Rendimiento de la luminaria (%)
Vida útil (horas)
Gráfico de depreciación de flujo cada 4.000 horas de funcionamiento
Rango de temperatura ambiente de funcionamiento sin alteraciones de los parámetros fundamentales
(ºC).
Grado de hermeticidad. (Grado IP de protección, recomendado IP65).
Tabla 7.2: Lista de parámetros para la verificación de la documentación técnica de luminarias
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 7
Criterios para la selección de lámparas menos contaminantes
Datos y documentación técnica de los elementos auxiliares necesarios para el correcto
funcionamiento de la luminaria
Marca y modelo
Tensiones y corrientes de funcionamiento (V, A)
Temperaturas máximas de funcionamiento (ºC)
Potencias y factor de potencia (W, VAR)
Pérdidas
Vida (horas)
Tabla 7.3: Lista de parámetros para la verificación de la documentación técnica de los elementos auxiliares necesarios para el
correcto funcionamiento de la luminaria
Certificados y ensayos emitidos por una entidad acreditada
Marcado CE: Declaración de conformidad y expediente técnico tanto de la luminaria como de sus
componentes.
Certificado sobre el grado de hermeticidad de la luminaria completa o en su defecto de cada uno de
los elementos auxiliares y necesarios para el correcto funcionamiento de la luminaria (IP65).
Fotometría de la luminaria estabilizada en temperatura según norma EN 13032
Medidas eléctricas de tensión, corriente de alimentación, potencias y factor de potencia de la
luminaria.
Rendimiento de la luminaria (%).
Medidas de flujo en función de la temperatura ambiente de funcionamiento (-10 ºC- 35 ºC).
Medida del Índice de Reproducción cromática (Ra mínimo: 60)
Medida de temperatura de color. (Rango admitido: 2.800 K-4.500 K, con variaciones máximas de +200K).
Certificado del cumplimiento de la norma EN 60598 (luminarias) y EN 60598-2-5 (proyectores).
Certificado del cumplimiento de la norma EN 62031 (módulo LED) y Norma EN 62471 sobre seguridad
fotobiológica de lámparas y de aparatos que utilizan lámparas.
Certificado del cumplimiento de la norma EN 61347-2-13 y EN 62384 para los dispositivos de control
electrónico.
Certificado del cumplimiento de la norma EN 55015 (supresión de radiointerferencias), EN 61547
(inmunidad a interferencias) y EN 61000-3-2 (mínimo contenido de armónicos).
Tabla 7.4: Lista de certificados y ensayos emitidos por una entidad acreditada.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 8
Recomendaciones sobre pavimentos para minimizar la contaminación lumínica
Recomendaciones sobre pavimentos para minimizar la
contaminación lumínica
La reflexión de la luz hacia el cielo es el segundo factor más importante que contribuye al
resplandor luminoso nocturno. Determinados estudios ponen de manifiesto que entre el 1020% de la contaminación lumínica generada, se debe a la luz reflejada en superficies,
principalmente sobre el asfalto de las calles.
La reflexión de la luz dependerá de las propiedades fotométricas de los materiales, que
conforman el pavimento, calzadas y otras superficies iluminadas. Por tanto la cantidad de luz
reflejada así como su distribución espectral dependerá del tipo, color y estado superficial del
pavimento o superficie reflectante, así como de la propia instalación de alumbrado (ángulo de
emisión del flujo, iluminancia, intensidad luminosa, etc.).
No obstante, alrededor de cualquier instalación de alumbrado público, existen multitud de
obstáculos que generan reflexiones en todas las direcciones. La evaluación de estas reflexiones
resulta costosa y difícil de cuantificar, por ello, a pesar de las recomendaciones que a
continuación se exponen en relación a los tipos de pavimentos para minimiza la contaminación
lumínica, la mejor forma de evitar la reflexión de la luz es limitar los niveles de iluminación a
los estrictamente necesarios para cada tipo de actividad, tal y como se establece en la ficha 4.
Parámetros que determinan la reflexión de la luz
De forma simplificada, los parámetros fotométricos que determinan la reflexión de la luz son el
coeficiente de luminancia media (qo) y el factor especular (S) de los materiales que conforman
las superficies.
Para una misma iluminancia, cuanto mayor es el coeficiente de luminancia media del pavimento,
mayor resulta la luminancia de la calzada y menor el deslumbramiento perturbador. Por otro
lado, cuanto menor es el factor especular (S), mayor es la uniformidad que se consigue en el
alumbrado.
Por tanto, cuanto mayor sea el valor del coeficiente de iluminancia medio y menor el factor
especular del pavimento, la cantidad de luz que reciba el ojo humano será mayor, menos
molesta y más uniforme.
Si la superficie con la que impacta la luz fuese perfectamente difusora, la luminancia sería
independiente de los ángulos que se muestran en la figura 8.1.
En ese caso el valor de qo sería igual a la
relación: р /π, siendo р el factor de
reflexión del pavimento.
La realidad es que ninguna superficie es
perfectamente difusora y el coeficiente
de luminancia media (qo) varía con los
ángulos de emisión e incidencia de la luz
y su valor se calcula mediante ensayos de
laboratorio.
Figura 8.1: Reflexión de la luz al impactar con la superficie.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 8
Recomendaciones sobre pavimentos para minimizar la contaminación lumínica
En resumen las medidas efectivas para minimizar el efecto de reflexión de la luz son:
Limitar los niveles de iluminación a lo estrictamente recomendado por las instituciones
internacionales (ficha 4).
Cuanto mejor sea la uniformidad de la iluminación, menor será la reflexión de la luz.
En la medida que sea posible seleccionar materiales con alto coeficiente de luminancia
media y bajo factor especular.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 9
Equipos auxiliares para el ahorro energético en alumbrado público
Equipos auxiliares para el ahorro energético en alumbrado
público
El consumo de energía eléctrica de las instalaciones de alumbrado público es muy elevado,
tal y como se ha evidenciado en diversos apartados de este documento. Los equipos
auxiliares son dispositivos que se acoplan a los diferentes elementos que conforman el
alumbrado público para regular el flujo luminoso, los horarios de encendido y apagado y
otros parámetros que en definitiva reportarán un ahorro en el consumo energético total de
la instalación.
La forma más efectiva para evitar la contaminación lumínica sería precisamente no iluminar, lo
que supondría prescindir del alumbrado público y de la luz durante la noche. Ya que esta medida
no es factible por el modelo socioeconómico actual y es necesaria la iluminación durante los
periodos de nocturnidad, utilizar la luz en la medida estrictamente necesaria puede contribuir de
forma significativa a la reducción de este tipo de contaminación.
Para ello, la instalación de equipos auxiliares permite programar automáticamente los horarios
de apagado y encendido del alumbrado y regular la intensidad del flujo luminoso a partir de una
hora de la noche, en que la actividad disminuye.
Con el apagado de las instalaciones o disminución del flujo se conseguirá de forma directa
reducir el consumo energético con el beneficio ambiental que ello supone por el ahorro de
recursos y reducción de emisiones de CO2 y además de forma indirecta se reducen otros efectos
adversos de la contaminación lumínica como el resplandor luminoso, la intrusión lumínica y el
deslumbramiento.
NOTA:
La instalación de estos equipos requiere de conocimiento técnico y específico en la materia. El objetivo es esta ficha es
poner en conocimiento del lector los tipos de equipos existentes, sus aplicaciones y ventajas que se consiguen con su
utilización.
En caso de que se desee conocer más información sobre la instalación de estos equipos se recomienda contactar con las
empresas especializadas en la instalación y mantenimiento de estos equipos.
Tipos de equipos auxiliares, funcionalidad
Se muestra en la siguiente figura una comparativa de los tipos de equipos auxiliares que
comúnmente se instalan en el alumbrado público, sus características, funcionalidad, principales
ventajas, inconvenientes así como la normativa de referencia que este tipo de equipos debe
cumplir.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Figura 9.1: Esquema comparativo de los tipos de equipos auxiliares
* La normativa que se especifica en el diagrama es orientativa. Equipos concretos pueden requerir el cumplimiento de normativa no especificada.
Ficha 9
Equipos auxiliares para el ahorro energético en alumbrado público
Prescripciones específicas del Real Decreto 1890/2008 sobre
equipos auxiliares
La norma ITC –EA-04 del Real Decreto 1890/2008 establece las siguientes consideraciones sobre los
equipos auxiliares.
Establece para una potencia nominal de la lámpara (expresada en W), la potencia eléctrica máxima
que puede ser consumida por el conjunto: lámpara de descarga y equipo auxiliar.
Con respecto a los sistemas de accionamiento establece:
1. Que los sistemas de accionamiento deberán garantizar que las instalaciones de
alumbrado exterior se enciendan y apaguen con precisión a las horas previstas,
cuando la luminosidad ambiente lo requiera con el fin de ahorrar energía.
2. Podrán utilizarse fotocélulas, relojes astronómicos o sistemas de encendido
centralizado.
3. Si la instalación lámpara y equipo auxiliar consume una potencia superior a 5 Kw
tendrá que incorporar un sistema de reloj astronómico o sistema de encendido
centralizado.
4. Si la instalación lámpara y equipo auxiliar consume una potencia inferior a 5 Kw
también podrá incorporar un sistema de fotocélula.
Con respecto a los sistemas de regulación del nivel de flujo luminoso establece, con el fin de
ahorrar energía, que se instalarán sistemas de regulación de flujo tipo balastos o reguladoresestabilizadores en cabecera de línea.
Estos sistemas deberán permitir la disminución del flujo hasta un 50% del valor en servicio normal,
manteniendo la uniformidad de los niveles de iluminación durante las horas de funcionamiento
reducido.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 10
Ayudas y subvenciones que fomenten actuaciones para minimizar la contaminación lumínica
Ayudas y subvenciones que fomenten actuaciones para
minimizar la contaminación lumínica
La concesión de ayudas y subvenciones, resulta ser una herramienta incentivadora para que
entes, principalmente locales, lleven a cabo actuaciones en sus sistemas de alumbrado en
pro del ahorro energético y la minimización de la contaminación lumínica. La sustitución de
los sistemas de alumbrado público requiere una inversión económica costosa y en algunos
casos no asumible por algunos entes locales.
Por tanto la financiación de este tipo de
proyectos puede resultar clave para el éxito de medidas que minimicen la contaminación
lumínica.
Llevar a cabo modificaciones en los sistemas de alumbrado público como puede ser cambio de
lámparas, luminarias, instalación de sistemas auxiliares para la regulación y control de flujo e
incluso la aprobación y puesta en marcha de normativa, son actuaciones que minimizan de forma
considerable el consumo energético y la contaminación lumínica de las instalaciones de
alumbrado público pero que requieren de inversiones iniciales cuantiosas.
Las ayudas económicas pueden ir orientadas a propietarios privados (comerciantes, hosteleros u
otras entidades privadas) que dispongan de instalaciones de alumbrado exterior como carteles
publicitarios o alumbrado de tipo ornamental, o bien destinadas a entes públicos orientadas a
financiar la aprobación de normativa en materia de contaminación lumínica, la elaboración de
un estudio de diagnóstico de la situación del alumbrado público del municipio, la ejecución de
cambios en los elementos del alumbrado público, instalación de equipos auxiliares para la
reducción del consumo, etc.
Con respecto a la normativa es importante destacar que en cualquier caso la puesta en marcha
de normativa que regule la contaminación lumínica tanto a nivel local como estatal requiere de
recursos económicos y personales no sólo para su aprobación, sino lo más importante, para su
puesta en marcha y aseguramiento del cumplimiento de la misma.
Un claro ejemplo del papel incentivador de las ayudas económicas es que la mayoría de los
municipios que adoptan medidas tales como cambios de luminarias, cambios de lámparas,
reducción de potencia, auditorias energéticas, etc., son financiadas mediante subvenciones que
anualmente aprueban los entes públicos con competencias (IDAE a nivel estatal, el EVE en la
CAPV y similares en otras Comunidades Autónomas).
El objeto de esta ficha no es más que poner de manifiesto la importancia de que los Órganos
Públicos con competencias articulen este tipo de herramientas y, por otro lado, las
Instituciones públicas locales tengan constancia de la existencia de las mismas, para la
ejecución práctica de medidas.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 10
Ayudas y subvenciones para fomentar actuaciones para combatir la contaminación lumínica
Régimen de ayudas y subvenciones del IDAE (Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la energía)
Dentro de la “Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 2004-2012” el IDAE ha
articulado diversos planes de ayudas anuales que se exponen a continuación.
Renovación de las Instalaciones de Alumbrado Público Exterior
Dentro de este plan de ayudas se
actuaciones orientadas a:
subvenciona hasta el 40% del coste elegible de aquellas
Sustitución de lámparas de vapor de mercurio por otras de mayor eficiencia luminosa.
Sustitución de luminarias por otras menos contaminantes.
La instalación de sistemas de regulación del flujo luminoso.
Instalación de sistemas de encendido y apagado mediante relojes astronómicos.
Sustitución de la tecnología actual por tecnología LED en semáforos.
23 M€
23,5 M€
25 M€
12,5 M€
2006
2007
2008
2009
Figura 10.1: Cuantía de las ayudas concedidas en millones de Euros por el IDAE desde 2006 a 2009
Estudios, análisis de viabilidad y auditorias en Instalaciones de alumbrado
exterior existentes
Las ayudas fueron concedidas para la ejecución de los estudios especificados con una financiación
máxima del 50% del total del proyecto hasta una cuantía de 50.000 € por proyecto para municipios
con más de 100.000 habitantes y 25.500 € para municipios con menos de 100.000 habitantes.
Régimen de ayudas y subvenciones en la Comunidad Autónoma del
País Vasco
El Ente Vasco de la Energía (EVE) es el organismo que gestiona la concesión de ayudas en la
Comunidad Autónoma del País Vasco. Durante el año 2010 el EVE lanzó dos programas de ayudas
en las que los proyectos relacionados con el alumbrado público tenían cabida.
Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética (PAE4+).
Este marco de subvención surge de un acuerdo de colaboración entre el EVE y el IDAE para la
concesión de ayudas en el ámbito de la CAPV.
Se público en el BOPV el 01 de julio de 2010 con un plazo para la presentación de las solicitudes
hasta 30 de noviembre de 2010 con un presupuesto total de unos 18.000.000€. El ámbito de
ayudas abarcaba desde Industria, transporte, edificación, cogeneración, agricultura y pesca y
servicios públicos entre las que se encontraban las ayudas relacionadas con el alumbrado público.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 10
Ayudas y subvenciones para fomentar actuaciones para combatir la contaminación lumínica
Relacionadas con el alumbrado público se subvencionaba hasta un 50% del coste de todas
aquellas actuaciones con una calificación energética mínima de clase B (según el Real Decreto
1890/2008).
Programa de ayudas a la Eficiencia Energética en ayuntamientos
A este programa podían acogerse ayuntamientos y empresas públicas y privadas concesionarias de
los servicios Energéticos de los Edificios de Alumbrado público de los ayuntamientos, radicadas
en la CAPV.
Se publicó en el BOPV el 16 de julio de 2010 con un plazo para la presentación de los proyectos
hasta el 15 de noviembre de 2010 con un presupuesto de 3.000.000€.
Relacionadas con el alumbrado público se subvencionaba hasta un 50% del coste de todas
aquellas actuaciones con una calificación energética mínima de clase B (según el Real Decreto
1890/2008).
Régimen de ayudas y subvenciones en Cataluña
Durante los años 2006 y 2007 aproximadamente unos 500 ayuntamientos catalanes solicitaron
subvenciones para llevar a cabo actuaciones de ordenación ambiental de sus sistemas de
alumbrado exterior. De las solicitudes presentadas, se otorgaron ayudas para 300 actuaciones, 26
de ellas para la redacción de planes municipales de adecuación de la iluminación y 274
destinadas a la ejecución de proyectos de adecuación de la iluminación exterior existente:
adquisición de lámparas, pantallas, reguladores horarios, etc.
El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña puede llegar a
financiar hasta el 50% del coste de ejecución de proyectos o actuaciones de adecuación del
alumbrado exterior hasta un límite de 40.000€ por actuación. Durante los años 2006 y 2007 las
ayudas permitieron:
La sustitución de 35.000 lámparas de mercurio por 35.000 lámparas de vapor de sodio de
mayor eficiencia.
La sustitución de 20.000 pantallas que no cumplían con la normativa, por 20.000 pantallas
con un FHS menor del 1%.
La instalación de 6.000 reductores de flujo luminoso de doble nivel.
La instalación de 400 reductores de flujo luminoso en cabecera.
La instalación de 600 reguladores horarios.
Estas mejoras en el alumbrado público de los municipios de Cataluña reportaron un ahorro de 30
Gigawatios/ hora en el consumo eléctrico con un reporte económico de 2 millones de Euros.
Para más información sobre el régimen de ayudas consultar:
IDAE: www. IDAE.es
EVE:www.eve.es/web/Ayudas-(1)/Listado-de-Ayudas.aspx?filtro=0
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 11
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y
formación
Actualmente la mayoría de la población habita en núcleos urbanos más o menos extensos
donde no es posible la visión de las estrellas con la consecuente perdida de este valor
cultural. La contaminación lumínica se manifiesta de múltiples formas que afectan de forma
directa e indirecta a la población. Sin embargo, la protección del cielo nocturno tiene que
pasar por un proceso de concienciación y comprensión y no serviría de nada imponerlo de
un modo coercitivo. La Protección de la Calidad Astronómica, del Medio Ambiente u otros
argumentos no son suficientes para convencer a los profesionales del sector ni a la
ciudadanía, por lo que un proceso de información sobre la totalidad del problema resulta
imprescindible para combatirlo con éxito.
El conocimiento y aceptación de esta problemática se ha ido extendiendo en los últimos años, no
obstante, su alcance es todavía reducido y se enfrenta a menudo a opiniones y juicios
preestablecidos. Durante miles de años el uso del alumbrado exterior ha sido reducido y se
utilizaba en casos aislados, es en la era de la industrialización cuando las instalaciones de
alumbrado público empiezan a concebirse tal y como las conocemos actualmente. Es decir, en
menos de 150 años se ha acabado con la oscuridad natural de la noche que ha permanecido
inalterada durante siglos.
Algunos estudios indican que la demanda social del alumbrado está condicionada por visiones
culturales y estéticas que priman sobre el que debería ser el pilar fundamental del alumbrado
público, que es su funcionalidad. Claro ejemplo de ello son visiones o prejuicios como “cuanta
más luz más seguridad”, “la luz es símbolo de estatus social”, “la luz es alegría y representa
progreso”, que se exponen en el apartado 9.3 y 9.4 de este manual.
No hay que olvidar que la finalidad principal del alumbrado en calles y carreteras es proporcionar
la visión de objetos y personas para evitar accidentes e incidentes. Es muy probable que bajo
muchas farolas de nuestras ciudades seamos capaces de leer un libro o el periódico. No hay duda
que ésta no es la función original para la que fue diseñado y además la reproducción cromática
para estos fines es mucho más exigente que la necesaria para visualizar objetos. Además de la
funcionalidad del alumbrado, es importante hacer conocedora a la población de los impactos a
nivel ambiental, de seguridad vial y para la propia salud humana que supone un exceso de
iluminación durante las noches.
En los apartados en los que se contextualizaba la problemática de la contaminación lumínica se
ponía de manifiesto que la concienciación debe ir orientada a la formación de profesionales, de
personal técnico y sensibilización de la ciudadanía en general. Las consideraciones que se
recogen a continuación representan una muestra de las experiencias recopiladas en materia de
formación, sensibilización y concienciación en materia de contaminación lumínica.
Imagen 11.1: Niños
participando en una
campaña de recogida de
Pardelas, aves que sufren
accidentes en su
migración por la luz
artificial durante la
noche. FUENTE [proyecto
ECOLIGHT].
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 11
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
Actuaciones destinadas a personal técnico
Las actuaciones destinadas a personal técnico de entes públicos, responsables del diseño, gestión y
explotación del alumbrado público deben ir orientadas a la sensibilización y formación sobre las
medidas que pueden llevarse a cabo. Algunos ejemplos del material o actuaciones de formación y
difusión son las siguientes:
Elaboración y publicación de guías o manuales de buenas prácticas de tipo técnico.
Formación orientada a técnicos de Entidades públicas a través de las Escuelas para la
Administración publica
Formación para profesionales del sector como diseñadores de alumbrado, fabricantes, etc.
Publicación de documentos con carácter técnico
Algunos documentos de carácter técnico publicados en este sentido son los siguientes:
El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) publicó en el año 2002 la
“Propuesta de Modelo de Ordenanza Municipal de Alumbrado Exterior para la protección del
Medio Ambiente mediante la mejora de la Eficiencia Energética”. Esta ordenanza ha servido
de guía para la aprobación de ordenanzas de diversos municipios.
Blinded by the Light? A handbook on Light pollution. Manual publicado por la Asociación
astronómica británica en la campaña de cielo oscuro del 2009 (campaign for dark skies).
Contiene artículos técnicos y científicos sobre los efectos de la contaminación lumínica sobre
el medio ambiente, la salud de las personas y los ecosistemas.
Consideraciones sobre el uso racional de la energía y la contaminación lumínica de las
instalaciones de alumbrado exterior, publicado en el año 2006 por la Diputación Foral de
Gipuzkoa.
Requerimientos técnicos exigibles para luminarias con tecnología LED de alumbrado exterior.
Publicado por el CEI y el IDAE.
Formación orientada a personal técnico con competencias en alumbrado
público
El EVE (Ente Vasco de la Energía) y el CADEM (Centro para el Ahorro y el Desarrollo Energético y
Minero) organizaron en el año 2010 un curso online sobre “Iluminación. Conceptos básicos y
eficiencia energética”.
El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña, a través de la
Oficina para la Prevención de la contaminación lumínica, ha llevado a cabo las siguientes
actuaciones de formación:
Cursos de formación a ayuntamientos y administraciones locales a través de la escuela de la
administración pública de Cataluña.
Cursos de formación a Entidades colaboradoras con la administración que deseen acreditarse.
Formación al propio personal del departamento de Medio Ambiente que interviene en
procesos administrativos.
Formación a agentes rurales, que son los que habitan por las zonas más sensibles del
territorio y tienen acceso y conocimiento de puntos locales concretos.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 11
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
Actuaciones de sensibilización a la ciudadanía en general
Se citan a continuación algunas de las posibles actuaciones de sensibilización y concienciación
orientadas a la ciudadanía:
Incluir dentro de la normativa y ordenanzas artículos o disposiciones que hagan referencia a
la promoción de campañas de difusión y concienciación ciudadana.
Acciones de divulgación por parte de asociaciones ecologistas o de otro tipo sin ánimo de
lucro.
Campañas de concienciación: anuncios o spots publicitarios, campañas de concienciación en
épocas de más consumo como pueden ser las navidades.
Proyectos de participación ciudadana.
Campañas de concienciación orientadas a propietarios privados de elementos de alumbrado
exterior como por ejemplo sectores de hostelería y comercio para la adaptación de carteles o
dispositivos luminosos.
Actualmente, las redes sociales están adquiriendo cada vez más importancia en la difusión de
noticias. Las páginas web de muchas instituciones públicas cuentan con enlaces a las principales
redes sociales como Youtube, Facebook, Twitter, LinkedIn, etc., que se utilizan para la difusión de
noticias, campañas, convocatorias, etc.
Publicación de documentos con carácter didáctico
Algunos documentos de carácter didáctico publicados en este sentido son los siguientes:
Decálogo ambiental de la luz publicado por el departamento de Medio Ambiente y Vivienda
de la Generalitat de Cataluña. Se trata de una publicación que recopila 10 buenas prácticas
a llevar a cabo para combatir la contaminación lumínica. El manual muestra la información
de forma muy gráfica y sintética ilustrando cada una de las 10 actuaciones con ejemplos. El
decálogo está accesible en la página web de la Oficina para la Prevención de la
contaminación Acústica y luminosa y puede descargarse en el siguiente link:
http://www20.gencat.cat/docs/dmah/Home/Ambits%20dactuacio/Atmosfera/Contaminaci
o%20lluminosa/Oficina%20per%20a%20la%20Prevencio%20de%20la%20Contaminacio%20Llumi
nosa%20(OPCL)/Publicacions/castella.pdf
Otro ejemplo es el calendario de 2011 publicado también por el departamento Medio
Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña. El calendario de mesa lleva como título
“una nueva cultura de la luz” y contiene frases y ejemplos ilustrativos de buenas prácticas
para cada mes del año.
En la web del proyecto Ecolight pueden encontrase ejemplos sencillos para optimizar la
iluminación exterior y conseguir un ahorro energético. El link es el siguiente:
http://www.ecollum.org/files/3.htm
Asociación “Amigos de las Pardelas”
La asociación sin animo de lucho “Amigos de la Pardela cenicienta” se creó en Canarias en el año
1986 con el objetivo de promover la educación vinculada al respeto por el entorno como forma de
bienestar. La asociación desarrolla actividades de educación ambiental con niños y adultos como
charlas, juegos, proyecciones y exposiciones.
La contaminación lumínica en las zonas costeras ocasiona cada año durante los meses de
septiembre y noviembre, que cientos de estas aves, principalmente las crías de pardelas y
pedretes, resulten desorientados en sus primeros vuelos cayendo al suelo. Su anatomía adaptada al
medio marino, con largas y estilizadas alas, les dificulta remontar el vuelo. La asociación “amigos
de las Pardelas” moviliza cada año a cientos de ciudadanos y durante unas noches les invitan a
conocer el problema de cerca, colaborando en la recuperación de las especies accidentadas.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 11
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
Algunas de las actuaciones y resultados obtenidos durante el año 2007:
Recogida y posterior liberación de 187 ejemplares de Pardela cenicienta
Actividades de concienciación con más de 700 estudiantes mediante proyecciones de videos
y charlas.
Edición de 5.000 pegatinas y 500 camisetas alusivas a la conservación de los ejemplares
accidentados por la contaminación lumínica que se distribuyeron por la Isla de Gran
Canaria.
Campañas de cielo oscuro
En diferentes territorios se han organizado campañas para la protección del cielo nocturno,
promovidas generalmente, por grupos aficionados y profesionales de la astronomía.
La campaña de cielo oscuro de Cantabria se inició en el año 2001 consiguiendo la colaboración de
diferentes entidades relacionadas con la astronomía como la Agrupación Astronómica Cántabra
(AstroCantabria), la Asociación para la Defensa de los Recursos de Cantabria (ARCA) y el Instituto
de Física de Cantabria (IFCA) (Centro Mixto de la Universidad de Cantabria y el CSIC).
Desde su comienzo han llevado a cabo múltiples actuaciones formativas y de sensibilización, todas
ellas pueden verse, en orden cronológico en su web: http://www.astrocantabria.org/
Anuncios publicitarios
Otra forma efectiva y muy utilizada para crear conciencia ambiental es la realización de spots
publicitarios que muestren la problemática de la contaminación lumínica. Un ejemplo es informar
a los ciudadanos de las medidas que van a tomarse en la reducción de iluminación en el alumbrado
público de sus ciudades.Spot publicitario de la Oficina Técnica para la Protección del Cielo (OTPC) del Instituto de
Astrofísica de Canarias. El spot puede verse en el siguiente link:
http://www.iac.es/servicios.php?op1=28&op2=129
Este mismo spot publicitario puede encontrarse en la red social Youtube, siguiendo el siguiente
enlace: http://www.youtube.com/watch?v=bkparse17g4
El departamento de Medio Ambiente y Vivienda
de la Generalitat de Cataluña, a través de la
Oficina para la prevención de la contaminación
luminosa ha promovido el consumo responsable
de la luz en la campaña de navidad del 2010, el
cartel publicitario es el que se muestra en la
imagen 11.2.
Imagen 11.2: Publicidad de la Generalitat de Cataluña para
promover un consumo responsable de luz durante la
campaña de navidad 2010.
.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 11
Actuaciones para la sensibilización, concienciación y formación
Proyectos de participación ciudadana. Proyecto EcoLight
Ecolight es un proyecto LIFE, cofinanciado por la Unión Europea para la remodelación y adecuación
del alumbrado público en el espacio natural de la Albufera de Valencia cuyos objetivos fueron una
fase inicial de diagnosis, otra de redacción de soluciones técnicas y una de ejecución demostrativa.
Toda la información del proyecto puede consultarse en el enlace a la siguiente web:
http://www.albuferadevalencia.com/ecollum/
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 12
Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario
Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario
Otra forma de crear una cultura y conciencia del cielo oscuro y que además incentiva a la
toma de actuaciones para reducir la contaminación lumínica es crear un régimen de
certificaciones de adhesión voluntaria que reconozca el mérito de aquellas instituciones que
hayan tomado medidas efectivas para reducir la contaminación lumínica de sus territorios o
instalaciones.
Un sistema de etiquetas o certificaciones puede ir orientado a ámbitos muy diferenciados,
dependiendo de la iniciativa que quiera impulsarse. En el ámbito de la contaminación lumínica
podrían ir orientadas a:
Certificaciones de productos, lámparas y luminarias principalmente, que por sus
características no contribuyen a la contaminación lumínica.
Certificación de cielo oscuro óptimo para las observaciones astronómicas como reclamo
turístico.
Para que la certificación sea efectiva y sobre todo transparente es necesario que un órgano evalúe
las solicitudes, compruebe los requisitos para la certificación, evalúe su cumplimiento y finalmente
decida sobre la concesión de la etiqueta o certificado. Normalmente esto requiere una estructura y
personal cualificado al que se le asocia unos costes que normalmente son repercutidos en la
institución que desea certificarse. Es importante, previo lanzamiento de estas iniciativas, evaluar
el mercado y la potencialidad del sistema de certificación que va a impulsarse, evaluando qué
coste y beneficios reportaría esta certificación a las entidades que decidiesen iniciar el proceso.
No obstante, hay distintas iniciativas en este sentido que están resultando exitosas y que se
exponen a continuación.
Certificación “destinos bajo las estrellas”. Iniciativa Starlight
La Iniciativa Starlight (La Luz de las Estrellas) se concibe como una campaña internacional en
defensa de la calidad de los cielos nocturnos y el derecho general a la observación de la estrellas,
abierta a la participación de todas las instituciones y asociaciones científicas, culturales y
ciudadanas relacionadas con la defensa del firmamento. Los promotores de la iniciativa son
Instituciones tales como la Reserva de Biosfera de La Palma, El Instituto Astrofísico de Canarias, el
Gobierno de Canarias, el Ministerio de Medio Ambiente y la UNESCO.
La Iniciativa Starlight persigue contribuir a la difusión de los beneficios directos e indirectos a nivel
tecnológico, económico y cultural que supone el poder observar las estrellas. Entre sus objetivo
concretos destacan: promover la Declaración Mundial sobre el Derecho a la Luz de las Estrellas
como patrimonio común de la humanidad, contribuir a generalizar la cultura de valorización de la
luz de las estrellas garantizando su acceso a las generaciones actuales y futuras, hacer un
llamamiento internacional sobre la necesidad de limitar los impactos de la contaminación lumínica,
fomentar un nuevo concepto de turismo sostenible y creativo que promuevan el firmamento y la
luz de las estrellas.
La certificación turística Destino Starlight se creó con el objetivo principal de promover, a nivel
mundial, la mejora de la calidad de las observaciones astronómicas.
Se trata de una certificación de carácter voluntario que asegura la idoneidad de una zona para la
observación astronómica, mediante la definición de estándares de calidad de los productos de
turismo científico y cultural vinculados al disfrute de la noche estrellada.
¿Quién puede solicitarla?
Cualquier institución, entidad o asociación pública o privada, con competencias en la gestión de un
espacio que puede ser destino Starlight o que son responsables de las actividades turísticas y /o
científicas que se desarrollan en su ámbito.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 12
Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario
¿Qué requiere la certificación Starlight?
El sistema de certificación Starlight tiene en cuenta 6 áreas de análisis que evalúan los procesos de
gestión relacionados con aspectos internos y externos del destino objeto de acreditación:
Calidad y satisfacción de los usuarios (ciudadanos, turistas)
Calidad y satisfacción por el lado del ofertante
Estrategia y gestión de los recursos relacionados con la luz de las estrellas
Requisitos ambientales (calidad del cielo oscuro) así como infraestructuras y servicios
disponibles en la zona.
Gestión del conocimiento: Información, investigación e innovación
Macro gestión del programa Starlight y retroalimentación.
¿Qué hay hacer para certificarse?
El procedimiento de certificación es el siguiente:
1. Solicitar información
2. Preinscripción
3. Admisión en el proceso
4. Auditoría
5. Certificación
Toda la información puede consultarse en
http://www.starlight2007.net/pdf/CertificacionTuristicaStarlight.pdf
El municipio de Villasana de Mena (Burgos) ha sido el primer municipio del Estado en certificarse
como destino turístico Starlight. El 4 de diciembre de 2010 recibió, por parte de la UNESCO el
diploma que acredita al municipio como Star Park.
Otros municipios de La Reserva de la Biosfera de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama en
La Rioja han optado también a la certificación "Destino Turístico Starlight", ya que es un territorio
que utiliza sus recursos astronómicos como atractivo turístico para captar visitantes y poner en
marcha nuevas actividades ligadas al turismo de naturaleza.
Certificación de elementos de alumbrado público. IAC
La Oficina Técnica para la protección de la calidad del cielo, del Instituto Astrofísico de Canarias
dispone de listados de luminarias, proyectores y lámparas certificadas por esta misma institución.
Esta oficina dispone de los correspondientes procedimientos para la certificación de luminarias,
proyectores y lámparas. Estos documentos han sido revisados, actualizados y publicado a lo largo
del año 2010.
El procedimiento está orientado a fabricantes de luminarias o lámparas que quieran que sus
productos sean certificados por el IAC. El documento establece los parámetros que tienen que ser
medidos por un laboratorio acreditado así como los criterios bajo los que tiene que llevarse a cabo
el ensayo. Se detalla también qué documentación tiene que facilitarse al laboratorio acreditado así
como la documentación que éste tiene que remitir al I.A.C una vez realizados los ensayos, para su
certificación final.
Para más información sobre estos procedimientos se recomienda consultar:
Listado de luminarias y proyectores
http://www.iac.es/adjuntos/otpc/listados.pdf
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
certificados.
Revisión
Enero
2010.
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Ficha 12
Etiquetas y certificaciones de carácter voluntario
Documentación a presentar para la certificación de luminarias. Revisión Febrero 2010.
http://www.iac.es/adjuntos/otpc/CERTLUM2010.pdf.
Documentación a presentar para la certificación de lámparas. Revisión Octubre 2010.
http://www.iac.es/adjuntos/otpc/cert_lamp.pdf
Certificación de establecimientos comerciales y hosteleros.
Iniciativa Ecolight
En ausencia de una normativa u ordenanza que regule las instalaciones de alumbrado exterior, las
autoridades competentes únicamente pueden actuar sobre las instalaciones de alumbrado exterior
de titularidad pública.
No obstante, pueden articularse y ponerse en marcha iniciativas que fomenten que los propietarios
privados actúen para minimizar la contaminación lumínica que generen sus instalaciones de
iluminación exterior.
Una de las iniciativas del proyecto ECOLIGHT fue precisamente establecer un protocolo destinado a
hosteleros y comerciantes para que de manera voluntaria evaluasen los efectos de sus instalaciones
de alumbrado exterior.
Para ello el personal técnico del ayuntamiento de Valencia, evalúa las características
luminotécnicas y los horarios de funcionamiento de los sistemas de alumbrado exterior de los
propietarios que así lo soliciten. En base a la evaluación realizada se proponen cambios para la
adaptación del alumbrado: cambio de lámparas, orientación, horarios de apagado, niveles de
iluminación en base a recomendaciones de Instituciones reconocidas, etc.
Como reconocimiento a los
propietarios que llevasen a
cabo
alguna
actuación
correctora,
ECOLIGHT
les
otorgaba un distintivo como
empresa colaboradora con el
proyecto, reconociendo la
aplicación de buenas prácticas
ambientales en el ámbito de la
contaminación lumínica. El
distintivo se exhibe de cara a
los clientes.
Imagen 12.1: Distintivo Ecolight de
entidad colaboradora
.
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 13
Asesoramiento mediante oficinas especializadas
Asesoramiento mediante oficinas especializadas
Una de las causas que puede actuar como barrera a la adopción de medidas que minimicen la
contaminación lumínica puede ser el propio desconocimiento de la problemática. Además de
las medidas orientadas a la formación, concienciación y sensibilización comentadas en la
ficha 11, el asesoramiento específico en materia de contaminación lumínica a los entes
gestores de los sistemas de alumbrado público puede resultar altamente efectivo en la lucha
contra la contaminación lumínica.
Esta medida hace referencia a la creación de oficinas o entidades que, en dependencia de los
Órganos de las Administraciones públicas con competencias, se les asigne las funciones de velar por
la protección del medio nocturno. Las funciones que se asignen a estas entidades pueden ser
diversas en función de los objetivos con los que se creen, algunos ejemplos podrían ser:
Ejercer las competencias de cumplimiento de la normativa que regule la contaminación
lumínica
Asesoramiento a las entidades gestoras de alumbrado público que lo soliciten
Promover la formación entre los técnicos de las entidades públicas
Gestionar las ayudas y subvenciones que se concedan en el ámbito de la contaminación
lumínica.
Promover campañas de sensibilización para la ciudadanía
Otras
Claros ejemplos en este sentido son las oficinas de Cataluña (Oficina para la Prevención de la
Contaminación Luminosa, OPCL) y Canarias (Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del
Cielo, OTPC). A lo largo del documento se ha citado en diversas ocasiones actuaciones concretas
que estas Instituciones han llevado a cabo en el ámbito de la contaminación lumínica.
Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo de
Canarias, OTPC
Canarias, fue la Comunidad Autónoma pionera en la aprobación de una ley para la protección del
cielo debido a su posición geográfica privilegiada para las observaciones astronómicas. La ley para
la protección del cielo de Canarias fue aprobada en el año 1988 y cuatro años más tarde, en 1992,
se crea La Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo (OTPC) para facilitar la
aplicación de la citada Ley del Cielo.
Esta Oficina dispone de numerosos manuales con recomendaciones para la prevención y
minimización de la contaminación lumínica, a los que puede accederse desde su página web
(http://www.iac.es/servicios.php?op1=28).
Dispone también de un sistema de certificación de lámparas, luminarias y proyectores (se explica
en la ficha 12) de forma que sólo los productos certificados podrán ser instalados, con el fin de
proteger los observatorios astronómicos.
Oficina para la Prevención de la Contaminación Luminosa de
Cataluña, OPCL
Esta Oficina se crea en el año 2004 adscrita a la Dirección General de Calidad Ambiental del
Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña. La Oficina para la
Prevención de la Contaminación Luminosa ejerce las competencias que la normativa ambiental
catalana de iluminación (Ley 6/2001, de 31 de mayo, de ordenación ambiental del alumbrado para
la protección del medio nocturno, y el Decreto 82/2005, de 3 de mayo, por el que se aprueba el
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Ficha 13
Asesoramiento mediante oficinas especializadas
Reglamento de desarrollo de la Ley 6/2001) establecen en materia de prevención, control y
corrección de la contaminación luminosa.
Actualmente la OPCL cuenta con 12 personas en plantilla y entre las funciones de las mismas
destacan:
Velar por la calidad del cielo nocturno.
Zonificar el territorio de Cataluña en base a su sensibilidad lumínica.
Asesorar a los municipios en la zonificación de sus territorios, así como evaluar, para su
aprobación final, la propuesta de zonificación que realicen los municipios.
Establecer los puntos de referencia y el área de influencia de los mismos.
Asesorar a los titulares de las instalaciones de alumbrado exterior, ya sean públicos o
privados.
Asesorar a los ayuntamientos en la elaboración de los Planes municipales de adecuación del
alumbrado exterior.
Autorizar proyectos de alumbrado exterior
Acreditar las entidades colaboradoras con la administración (OCAS)
Impulsar y promover la aplicación y cumplimiento del reglamento.
Promover convenios de colaboración con los entes locales.
Actuaciones de inspección y control de los sistemas de alumbrado exterior
Promover la formación de los profesionales y personal con competencias en alumbrado
exterior.
Concesión de subvenciones cada año para que los ayuntamientos realicen sus planes de
adecuación y les den cumplimiento.
Investigación en materia de contaminación lumínica.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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11. Glosario de términos
Coeficiente de luminancia medio
Es el valor medio del coeficiente de luminancia (q=L/E) en un cierto ángulo sólido y manifiesta el
grado de luminosidad del pavimento de la calzada. Su símbolo es q0, se especifica en cd/m2 (lux).
Cuanto más elevado es el coeficiente de luminancia medio, mayor es la luminancia obtenida a igualdad
de iluminancia. Los pavimentos asfálticos con un porcentaje de gravas blancas o claras superior al 30%
tienen un coeficiente de luminancia medio q0 > 0,11
Coeficiente de uniformidad
Para evaluar la calidad y el grado de uniformidad de la iluminación en la vía se emplea el coeficiente
global de uniformidad Uo y la comodidad visual mediante coeficiente de uniformidad longitudinal.
Uniformidad global de luminancias (Uo): Es la relación entre la luminancia mínima y la
media de la superficie de la calzada. Refleja la variación de luminancias en la calzada y
representa la visibilidad de la superficie de la calzada que sirve de fondo para las marcas
viales, obstáculos y otros usuarios de las vías de tráfico rodado.
Uniformidad longitudinal de luminancia (Ul): Es la relación entre la luminancia mínima y
máxima en el mismo eje longitudinal de los carriles de circulación de la calzada, adoptando
el valor más desfavorable. Proporciona una medida de la secuencia continuamente repetida
de bandas transversales en la calzada, alternativamente brillantes y oscuras. Está
relacionada con las condiciones visuales cuando se conduce a lo largo de secciones
ininterrumpidas de la calzada y con la comodidad visual del conductor.
Uniformidad media de iluminancias: Relación entre la iluminancia mínima y la iluminancia
media de la superficie de la calzada. Su símbolo es Um para iluminancia horizontal y carece
de unidades.
Deslumbramiento perturbador/ incremento umbral (Tl)
El deslumbramiento que producen las propias farolas y la luz reflejada por la calzada y el pavimento,
es un problema por la molestia que causa a los conductores. El deslumbramiento causa una sensación
molesta que dificulta la visión, pudiendo en casos extremos, llegar a causar una situación de ceguera
momentánea. Es necesario establecer unos criterios para limitar este efecto molesto que genera el
deslumbramiento. El deslumbramiento se evalúa de acuerdo a una escala numérica, obtenida
mediante cálculos estadísticos que relaciona el grado de deslumbramiento con la calidad del
alumbrado.
El deslumbramiento perturbador se
produce por la aparición de un velo
luminoso que provoca que la visión se
nuble momentáneamente hasta que
desaparece
la
causa
de
este
deslumbramiento.
Deslumbramiento
Insoportable
Molesto
Admisible
Satisfactorio
Inapreciable
Calidad del alumbrado
Malo
Inadecuado
Regular
Bueno
Excelente
Para evaluar al pérdida de visión se utiliza el criterio del Incremento umbral (TI) expresado en
porcentaje como una relación entre la luminancia de velo equivalente (Lve) y la luminancia media
(Lm) de la calzada: TI = 65 (Lve) / Lm E 0.5
Manual de buenas prácticas para Instituciones con competencias en
alumbrado público y alumbrado exterior
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Otro parámetro que se emplea para limitar el deslumbramiento es el índice de deslumbramiento (GR)
que se calcula de acuerdo con la siguiente fórmula: GR = 27+24 log (Lv/ Lve 09). Donde Lv es la
luminancia de velo debida a las luminarias y Lve es lo que se conoce como luminancia de velo
equivalente producida por el entorno.
El deslumbramiento se evalúa de acuerdo a una escala numérica, obtenida mediante cálculos
estadísticos que relaciona el grado de deslumbramiento con la calidad del alumbrado.
Índice de deslumbramiento
GR
1
3
5
7
9
Deslumbramiento
Calidad del alumbrado
Insoportable
Molesto
Admisible
Satisfactorio
Inapreciable
Malo
Inadecuado
Regular
Bueno
Excelente
Eficiencia luminosa
La eficiencia luminosa es la fracción de energía útil. Se define como la relación entre el flujo luminoso
emitido por una lámpara y la energía que consume. Se expresa en lm/W.
Factor de utilización de una luminaria
El factor de utilización de una luminaria se define como la relación existente entre el flujo incidente
en una superficie de referencia o zona a ser iluminada y el flujo emitido por la lámpara o lámparas
alojadas en la luminaria.
fu(%) = Flujo de la zona ref / Flujo de la lámpara = η x U
El factor de utilización se mide como:
Superficie de referencia (m2) x Iluminancia media (lm/m2)
fu(%) =
Flujo de la lámpara utilizado (lm)
Flujo Luminoso
El flujo luminoso es la potencia emitida por una fuente luminosa en forma de radiación visible y
evaluada según su capacidad de producir sensación luminosa, teniendo en cuenta la variación de la
sensibilidad del ojo con la longitud de onda. Su símbolo es Φ y su unidad es el lumen (lm).
Cuando se habla de Wattios, se hace referencia únicamente a la potencia que consume la bombilla en
el proceso de iluminar. Sólo una parte de esta potencia que se consume se convierte en luz visible, que
es precisamente el flujo luminoso.
Flujo al Hemisferio Superior
Es la proporción de flujo, expresada en porcentaje (%), de una luminaria que se emite sobre el plano
horizontal respecto al flujo total saliente de la luminaria.
Flujo al Hemisferio Superior Instalado (FHSinst)
Es el parámetro que se emplea para caracterizar a las luminarias y representa la proporción, expresada
en porcentaje, del flujo de una luminaria que se emite sobre el plano horizontal, que pasa por el
centro óptico de la luminaria con respecto al flujo total saliente de la luminaria, cuando la misma está
montada en su posición de instalación.
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Iluminancia
La iluminancia es el flujo luminoso que recibe una superficie. Su símbolo es E su unidad es el lux (lx)
que equivale a un Lumen/m2. La iluminancia relaciona la Intensidad luminosa (I) y la distancia a la
fuente.
Iluminancia horizontal en un punto de una superficie
Se define como el cociente entre el flujo luminoso incidente sobre un elemento de la superficie que
contiene el punto y el área de ese elemento.
Representa la cantidad de flujo luminoso que incide sobre una superficie, su unidad es el lumen por
unidad de superficie (lum/m2) y que se denomina lux. En el caso de iluminación de viales representa
la cantidad de luz que alcanza un punto de la calzada. Las iluminancias se miden con un luxómetro.
Iluminancia media horizontal
Es el valor medio de la iluminanacia horizontal en la superficie considerada. Su símbolo es Em y se
expresa en lux.
Iluminancia mínima horizontal
Valor de la iluminancia mínima horizontal en la superficie considerada. Su símbolo es Emin y se expresa
en lux.
Iluminancia vertical en un punto de una superpie
La iluminancia vertical en un punto de una superficie en función de la intensidad luminosa que incide
en dicho punto y la altura “h” de montaje de la luminaria.
Índice de rendimiento cromático
La capacidad de reproducción cromática de una lámpara en comparación con una luz de referencia.
Este parámetro proporciona una idea de cómo se ven los colores en los objetos iluminados. El valor
máximo para este parámetro es 100 y el mínimo es 0.
Intensidad luminosa
Es el flujo luminoso por unidad de ángulo sólido. El flujo luminoso da una idea de la cantidad de luz
que se emite en todas las direcciones, un proyector, por ejemplo es fácil visualizar que emite luz en
una única dirección. La intensidad luminosa se representa por I y su unidad es la candela que equivale
a un Lumen/esterorradian.
Luminancia en un punto de la superficie
Es la intensidad luminosa por unidad de superficie, reflejada por dicha superficie en dirección del ojo
humano. Su unidad es la candela / m2. Las luminancias se miden con un luminancímetro.
Luminancia de velo
La luminancia de velo es la luminancia uniforme equivalente, resultante de la luz que incide sobre el
ojo de un observador y que produce el velado de la imagen en la retina, disminuyendo de este modo la
facultad que posee el ojo para apreciar los contrastes. La luminancia de velo se debe a la incidencia de
la luz emitida por una luminaria sobre el ojo de un observador en el plano perpendicular a la línea de
visión, dependiendo así mismo, del ángulo comprendido entre el centro de la fuente deslumbrante y la
línea de visión, así como del estado fisiológico del ojo del observador.
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alumbrado público y alumbrado exterior
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Su símbolo es (Lv) y se expresa en cd/m2 y responde a la siguiente expresión:
Lv = K (Eg/ Φ2)
Donde:
•
K = Constante que depende fundamentalmente de la edad del observador y aunque es variable,
se adopta como valor medio 10 si los ángulos se expresan en grados y 3 x 10-3 si se expresan en
radianes.
• Eg = iluminancia en lux sobre la pupila, en un plano perpendicular a la dirección visual y
tangente al ojo del observador.
• Φ = Ángulo entre el centro de la fuente deslumbrante y la línea de visión, es decir, ángulo
formado por la dirección visual del observador.
Luminancia de velo equivalente
La luminancia de velo equivalente es la que genera el entorno y se define considerando que la
reflexión del entorno es totalmente difusa, se expresa en términos de cd/ m2 y se calcula mediante la
siguiente expresión:
LVe= 0.035 r Ehm / π
Donde:
r = Coeficiente de reflexión medio del área
Ehm = Iluminancia horizontal media del área
Luminancímetro
Instrumento para medir luminancias
Luxómetro
Instrumento para medir iluminancias
Reflectividad
En fotometría y transferencia de calor, la reflectividad es la fracción de radiación incidente reflejada
por una superficie.
Relación de entorno (Surround Ratio, SR)
Representa el coeficiente de iluminación en los alrededores de un punto de luz. Es una medida de la
iluminación en las zonas limítrofes de la vía. Los valores establecidos de relación de entorno
aseguran que los objetos, vehículos y peatones que se encuentren en la vía sean visibles para los
conductores.
Rendimiento de una luminaria
El rendimiento de una luminaria se define como la relación entre el flujo emitido por la luminaria y el
flujo producido por la lámpara o lámparas instaladas en la luminaria. El flujo que produce una lámpara
instalada en una luminaria sufre pérdidas y no es emitido en su totalidad, de forma que sólo un
porcentaje del flujo que produce la lámpara es emitido por la luminaria.
η (%) = Flujo de la luminaria/ Flujo de la lámpara.
Utilancia de una luminaria
El flujo que emite una luminaria no se distribuye totalmente en la superficie o zona de referencia
objeto de ser iluminada. Se define la utilancia como la relación entre el flujo luminoso que llega a la
zona de referencia y el flujo que emite la luminaria.
U (%) = Flujo de la zona ref / Flujo de la luminaria = fu / η
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