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Filosofía
DESCARTES
El padre del racionalismo
Seguro que alguna vez habéis oído la frase “Pienso, luego
existo”. Su autor fue René Descartes, un filósofo y
matemático francés que vivió en Holanda durante 20 años,
lugar donde escribió buena parte de sus obras más
importantes. Se le considera el padre del Racionalismo, la
doctrina filosófica que predominó durante los siglos XVII y
XVIII, y que se centra en la razón como elemento a partir
del cual conocer la realidad. Hoy os explicamos lo más
importante de sus teorías
CESAR PIERNAVIEJA
El año de 1596 vio venir al mundo a uno de esos hombres
cuyo nombre se sigue citando por muchos años que pasen: René Descartes.
Si Copérnico apadrinó la revolución cosmológica (afirmando que la Tierra no era el
centro del Universo), Galileo fundó la mecánica moderna y realizó importantísimos
hallazgos con la ayuda de un telescopio. Francis Bacon aportó el método
experimental, desmontando el saber tradicional y realizando la formulación de una
nueva concepción de la ciencia.
En todo ese mundillo de importantes aportaciones al saber científico y filosófico
estaba también Descartes, quien aportó la filosofía general de la nueva ciencia
geométrica de la naturaleza. Descartes afirmó que la naturaleza está formada por
corpúsculos de materia en movimiento, y que la única ciencia que puede explicarla
es la geometría. Su objetivo fue construir una ciencia universal a partir de verdades
evidentes descubiertas por la razón. Porque esa es la palabra clave, razón, de la
que deriva otra, racionalismo.
Descartes fue el padre de esta pluralidad de tendencias que agrupa a filósofos del
XVII y el XVIII, como Leibniz y Spinoza.
El racionalismo se basa en la creencia de que es posible conocer la estructura y la
naturaleza de la realidad mediante la razón. Para los racionalistas, el mundo tiene
una estructura lógica que permite ser comprendida a partir de un conjunto de
principios deductivos, que tienen su origen en el entendimiento.
Con todo ello, se crea una nueva filosofía, la racionalista, que gira en torno a
conceptos como el individualismo, el pragmatismo, la crítica a la religión, la libertad
de conciencia y el concepto contractual (de contrato) de la sociedad.
Verdad
“Pienso, luego existo”, primera certeza sobre la que edificar un saber fuera
de toda duda
C. P.
Descartes se propuso como objetivo establecer un conocimiento seguro y estable,
que quede garantizado más allá de toda duda razonable. Tuvo que luchar contra un
clima intelectual que se inclinaba hacia el escepticismo, y que estaba propiciado por
opiniones rivales sobre la ciencia, la escisión religiosa creada por la Reforma y la
revitalización del escepticismo que generó Montaigne. Entonces, Descartes trató de
encontrar un principio absolutamente inmune a toda duda y un saber
ordenadamente adquirido y construido por la razón.
Para ello, Descartes primero pone a prueba la fiabilidad de los sentidos, los
enunciados matemáticos y la capacidad de distinguir el sueño de la vigilia. Y
Descartes llega a su primera certeza: “Pienso, luego existo” (cogito, ergo sum). Es
la primera verdad evidente que halla Descartes y que escapa de toda duda.
De ahí deduce Descartes el criterio de certeza por excelencia: todo aquello que se
perciba con la misma claridad, distinción y evidencia que la existencia de un ser
pensante, será verdadero.
Además
LAS IDEAS. Descartes diferenció en el sujeto pensante tres tipos de ideas. Las
innatas son las que posee el individuo por sí mismo (pensamiento, existencia). Las
adventicias son las ideas que parecen provenir de la experiencia (árbol, mesa). La
facticias son las construidas por la mente del sujeto a partir de otras.
LA IDEA DE DIOS. Para Descartes, Dios existe necesariamente, por ser autor de la
idea de sí mismo, ya que un sujeto finito (el hombre) no puede haber producido la
idea de un ser infinito. Descartes afirma: “Sé que Dios existe, que es omnipotente,
que es mi creador y sé que es benévolo”. Y añade: “Dado que Dios me ha creado y
es benevolente, no puede permitir que me engañe al creer que el mundo existe
después de todo lo que he hecho por asegurar mis creencias”.
SUS OBRAS. La obra que quizá sea más importante de René Descartes es el
Discurso del método, escrito en 1637. Otras obras suyas son Dióptrica y Geometría,
ambas también de 1637. En 1641 publicó Meditaciones metafísicas, en 1644
Principios de la filosofía. El Tratado de las pasiones es de 1649, y Reglas para la
dirección del espíritu, se publicó en 1701.
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