control integrado de garrapat

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CONTROL INTEGRADO DE GARRAPATAS Y
ENFERMEDADES QUE TRANSMITEN EN
GANADO BOVINO
BABESIOSIS Y ANAPLASMOSIS
CENTRO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN DISCIPLINARIA EN
PARASITOLOGÍA VETERINARIA
FOLLETO TÉCNICO No. 10
DICIEMBRE 2010
CONTROL INTEGRADO DE GARRAPATAS Y
ENFERMEDADES QUE TRANSMITEN EN
GANADO BOVINO
BABESIOSIS Y ANAPLASMOSIS
Autores:
1
Hernández Ortiz Rubén
1
Falcón Neri Alfonso
García Ortiz Miguel Ángel1
Palacios Franquez Antonio2
Mosqueda G. Juan Joel3
Preciado de la Torre Jesús Francisco1
Mejia Estrada Felix4
Ramos Aragón Juan Alberto1
Rosas Pulido Julio4
Cantú Covarrubias Antonio5
Rojas Ramírez Edmundo Enrique1
Alpirez Mendoza Francisco4
Vega y Murguía Carlos Agustín1
Solís Calderón José Jesus6
Rodríguez Camarillo Sergio Darío1
1
5
CENID-PAVET INIFAP, 2CIRPAC INIFAP, 3UAQ, 4CIRGOC INIFAP,
CIRNE INIFAP, 6CIRSE INIFAP
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES
AGRÍCOLA Y PECUARIAS
CENTRO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN DISCIPLINARIA EN
PARASITOLOGÍA VETERINARIA
JIUTEPEC, MORELOS, MÉXICO
Diciembre 2010
No esta permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni
la transmisión en ninguna forma o por cualquier medio, ya sea
electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro o por otros
métodos, sin el permiso previo y por escrito a la Institución.
La información contenida en cada uno de los capítulos es
responsabilidad del autor.
Primera edición 2010
Impreso en México
Esta obra se terminó de imprimir
En Diciembre del 2010
Editores de la publicación:
Ms. C. Carlos Ramón Bautista Garfias
Dr. Sergio D. Rodríguez Camarillo
ISBN: 978-607-425-478-5
Folleto Técnico No. 10, Diciembre de 2010
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN FORESTALES,
AGRÍCOLA Y PECUARIAS
Av. Progreso #5
Col. Barrio de Santa Catarina, Coyoacán
C.P 04010
Mexico D.F.
Teléfono:(55) 3871 8700
Correo electrónico:[email protected]
INTRODUCCIÓN................................................................................. 1
MANEJO INTEGRADO DE GARRAPATAS
Distribución y transmisión de garrapatas:..................................... 3
El ciclo de vida de la garrapata:....................................................... 4
Epidemiología:................................................................................... 7
Tratamiento:....................................................................................... 8
CONTROL INTEGRADO
Control Químico:............................................................................... 8
Control Biológico:........................................................................... 10
Control Ecológico:.......................................................................... 10
Control inmunológico:.................................................................... 10
Prevención:...................................................................................... 11
Recomendaciones generales:........................................................ 11
CONTROL DE LA BABESIOSIS BOVINA
Descripción de la enfermedad:...................................................... 13
Distribución y transmisión:............................................................ 13
Agente causal:................................................................................. 15
El ciclo de vida del parásito:.......................................................... 15
Epidemiología:................................................................................. 17
Diagnóstico:..................................................................................... 17
Tratamiento:..................................................................................... 18
Control:............................................................................................. 19
CONTROL DE LA ANAPLASMOSIS BOVINA
Descripción de la enfermedad:...................................................... 21
Distribución y transmisión:............................................................ 22
El ciclo de vida del parásito:.......................................................... 23
Epidemiología:................................................................................. 23
Diagnóstico:..................................................................................... 25
Tratamiento:..................................................................................... 25
Control y prevención:..................................................................... 26
Literatura consultada:..................................................................... 27
INTRODUCCIÓN
El manejo integrado de garrapatas, se define como un sistema que
utiliza varios métodos de control disponibles a fin de reducir la población
de garrapatas a niveles inferiores a aquellos que causan un daño
económico. El principio de control integrado radica en el conocimiento
profundo de las condiciones ambientales en que se desarrolla la
garrapata, de la biología y el ciclo de vida del parásito, y el hospedero(s)
que intervienen para la proliferación y mantenimiento de garrapatas en
el ganado. Uno de los problemas mas comunes en el control de
garrapatas, es pensar que con el solo uso de garrapaticidas sintéticos
podremos controlar la plaga; sin embargo, el conocimiento de los
factores ambientales, del hospedero y del parásito, nos permitirán
entender de mejor forma y en consecuencia controlar las garrapatas
con una reducción del impacto económico, ambiental y a la salud
humana. En principio no se quiere eliminar el 100% de garrapatas, ya
que esto es difícil en términos ecológicos y económicamente costosos,
la idea es mantener las poblaciones de garrapatas a un nivel tolerable
para el animal y que no afecte la economía del ganadero. En un sistema
de control integrado junto con otros métodos de combate, los ixodicidas
en el mercado representan una herramienta valiosa para el control de
garrapatas, por lo tanto hay que mantenerlos como un recurso no
renovable, evitando su aplicación indiscriminada y reduciendo su uso,
lo cual nos permitirá alargar su vida útil, retardando la selección de
poblaciones resistentes.
Al mismo tiempo, el control de garrapatas no puede separarse del
control, prevención y tratamiento de las enfermedades que transmiten.
Particularmente existen dos enfermedades en bovinos de distribución
mundial y ampliamente diseminadas en México, la babesiosis y la
anaplasmosis. La primera transmitida por garrapatas del género
Boophilus spp, mientras que la segunda ha sido asociada a ésta y otras
especies de garrapatas e insectos hematófagos como transmisores
mecánicos. De esta forma, el control de garrapatas debe considerar el
mantener las infecciones de Babesia y Anaplasma en niveles tales que
mantengan una estabilidad enzoótica, con la idea de conservar un nivel
de inmunidad suficiente en el hato, sin la presencia de brotes clínicos de
las enfermedades. Hoy en día es aceptado en general que Boophilus es
una garrapata con la que nos debemos acostumbrar a convivir con
niveles tolerables. Como resultado de la desaparición del Fideicomiso
Campaña Nacional Contra la Garrapata, se redujeron los apoyos en
servicios veterinarios, asesoría técnica, los servicios de baños de
inmersión y la vigilancia de movilización, lo cual llevó a perder mucho
del terreno ganado en las zonas de control y reinfestación de zonas
libres. No tenemos datos ni se ha evaluado como este proceso afecto la.
1
estabilidad enzoótica de babesiosis y anaplasmosis en México. En
Zimbabwe después de un fenómeno similar un millón de cabezas de
ganado murieron de enfermedades transmitidas por garrapatas, al ser
alterada la estabilidad enzoótica.
Las garrapatas son el grupo de ácaros mas estudiado, no solo por su
enorme tamaño en comparación con otros ácaros, sino por la
importancia que tienen como parásitos de animales vertebrados
domésticos, silvestres y el humano, desempeñando un importante
papel en la transmisión de patógenos. Cabe hacer mención que las
garrapatas son los mejores vectores de microorganismos como
protozoarios, ricketsias, bacterias y viruses; siendo una garrapata el
primer vector artrópodo identificado en la historia de la medicina, como
responsable de la transmisión de un protozoario patógeno (Babesia
bigemina) al ganado. Aunado a la transmisión de enfermedades,
algunas especies de garrapatas al momento de su alimentación junto
con la secreción de sustancias anticoagulantes y vasoactivas, inyectan
sustancias capaces de producir toxicosis y parálisis en su hospedero.
Se estima que el 80% del ganado en el mundo se encuentra en zonas
infestadas por garrapatas, exponiéndose a los efectos directos tales
como los daños a las pieles, baja en la producción de carne y leche e
indirectos como la transmisión de enfermedades. En Australia, pérdidas
causadas por Boophilus microplus son estimadas en 100 millones de
dólares australianos por año. En el caso de la garrapata africana
Rhipicephalus appendiculatus cada hembra repleta ocasiona una
pérdida de 4.4 g del peso vivo del animal, para Boophilus microplus 1 g
en promedio, mientras que con Amblyomma hebraeum cerca de 10 g
por garrapata.
2
MANEJO INTEGRADO DE GARRAPATAS
Distribución y transmisión de garrapatas.
Alrededor de 10% de las casi 900 especies distribuidas en el mundo han
proliferado en forma explosiva en los ambientes óptimos
proporcionados al encerrar grandes hatos o rebaños en áreas
relativamente pequeñas. Los hospederos de las garrapatas pueden
incluir a la mayoría de los vertebrados terrestres y las aves, sin embargo,
los mamíferos son más susceptibles, ya que el calor y olor que de ellos
emana, los hace altamente atractivos. En México se han registrado 82
especies de garrapatas tanto en animales silvestres como domésticos
siendo las dos especies de mayor importancia para el ganado bovino
Boophilus microplus y Amblyomma cajennense, al primero se le atribuye
un mayor impacto debido a su amplia distribución, sobre todo en
regiones tropicales y subtropicales, a los daños per se, a los problemas
de resistencia a ixodicidas, por ser el único vector de Babesia y por ser
señalado como el principal vector biológico de Anaplasma marginale en
América Latina.
Debido a la importancia que representan estas garrapatas para la
ganadería mexicana y en especial B. microplus por ser la garrapata
común del ganado, la cual fue motivo de control mediante la Campaña
Nacional contra la Garrapata, en este capítulo nos enfocaremos a esta
especie, salvo se mencione lo contrario. Debemos destacar que debido
al desconocimiento y falta de diagnóstico adecuado, en muchas
ocasiones se trata a las garrapatas como una sola, siendo que cada
especie debe ser considerada en forma particular, ya que su biología y
ciclo de vida es diferente, por lo que requerirá diferentes métodos para
su control.
La distribución geográfica de las diferentes especies de garrapatas en el
país y el mundo, está íntimamente ligada a las condiciones ambientales
y la vegetación dominante en la zona. Los factores ambientales más
importantes para el desarrollo y la supervivencia de las garrapatas son la
humedad y la temperatura ambientales. Por ejemplo, para las especies
tropicales y subtropicales de ixódidos es determinante la época de
sequía y lluvias, ya que antes y después de estas existe una mayor
población de garrapatas. Por el contrario, el exceso de lluvia con
inundaciones favorece la mortalidad de garrapatas y una reducción en el
desarrollo de embriones dentro de los huevos. Por otro lado la
temperatura es otra limitante, ya que temperaturas frías impiden el
desarrollo, mientras que temperaturas elevadas favorecen la
deshidratación. Cada especie de garrapata tendrá diferente.
3
temperatura y humedad limitante para su desarrollo. La distribución de
garrapatas también se ve influenciada por la altura sobre el nivel del
mar, la abundancia de hospederos y el tipo de vegetación prevalente en
la zona. Algunas garrapatas han adquirido una alta especialización, tal
es el caso de Boophilus microplus la cual se ha denominado la garrapata
común del ganado, ya que tiene una alta predilección por ganado bovino
y rumiantes silvestres; aún cuando puede llegar a infestar a toda clase
de mamíferos incluyendo al hombre, es poco frecuente que progrese en
otros animales. Por el contrario, garrapatas del género Amblyomma, por
su ciclo biológico como garrapatas de tres hospederos, parasitan una
amplia variedad de vertebrados, incluyendo mamíferos, reptiles,
anfibios y aves.
El ciclo de vida de la garrapata.
Las garrapatas están comprendidas dentro de tres familias: Ixodidae o
garrapatas duras, Argasidae o garrapatas blandas y Nuttalliellidae,
presente solo en Africa de la cual se ha identificado solo una especie,
con características intermedias entre las dos famílias anteriores.
Las garrapatas de la familia Argasidae o garrapatas blandas, llamadas
así por carecer de un escudo quitinizado, son principalmente parásitos
obligados de aves y mamíferos y se les encuentra generalmente en
cuevas, nidos o refugios de sus hospederos.
El ciclo biológico de argasidos generalmente es mas largo que en el
caso de ixodidos, el cual llega a presentar varios estados ninfales y
donde el adulto se alimenta por al menos 3 veces, llegando a utilizar mas
de siete hospederos, generalmente diferentes animales, a estas
especies se les clasifica como garrapatas de múltiples hospederos. En
argasidos hay ciclos que pueden durar hasta 14 años.
Para el caso de ixodidos, garrapatas que poseen un escudo quitinizado
y esclerosado en la parte anterior del cuerpo, son garrapatas de uno,
dos o tres hospederos, esto es que requieren de uno a tres vertebrados
para desarrollar su ciclo de vida. Así, en garrapatas en las que el ciclo
parasitario se desarrolla sobre el mismo animal, se denominan especies
de un solo hospedero. Cinco especies de Boophilus, tres especies
Margaropus y dos especies de las 30 Dermacentor, tienen un ciclo de 1
hospedador (D. albipictus y D. nigrolineatus, ambas especies
americanas). Las garrapatas de dos hospederos desarrollan la larva y la
ninfa en un solo animal, esto es mudan a ninfa sobre el hospedero y una
vez que se repleta la ninfa se desprende y muda en el suelo, para
generar adultos machos y hembras los que suben a la vegetación y de
ahí a un segundo vertebrado, para copular y repletarse, se desprenden
y ovipositan en el suelo cerrando el ciclo. Un pequeño número de
garrapatas de los géneros Hyalomma y Rhipicephalus, principalmente
4
de lugares con baja precipitación, largas estaciones frías y secas,
tienen ciclo de dos hospedadores. Mientras que en garrapatas de tres
huéspedes, cada estadio se repleta en diferente animal, después de
alimentarse como larva, ninfa o adulto, se desprenden y mudan en el
suelo, esto es los estadios de metalarva que origina ninfas y metaninfa
que origina adultos, buscarán un segundo y tercer huésped
respectivamente para completar su ciclo. Ejemplos de garrapatas de
tres hospederos son todas las especies de Amblyomma. A nivel de
larva y ninfa no es posible distinguir entre machos y hembras, sino hasta
el estado adulto donde se observa un marcado dimorfismo sexual.
Así, las diferencias básicas de los ciclos de garrapatas ixodidas son el
número de huéspedes que utilizan para su desarrollo y los períodos que
cada estadio necesita hasta su repleción; fuera de esto en general su
ciclo tiene alta similitud. Por lo anterior, en este trabajo consideraremos
a Boophilus microplus para ejemplificar el ciclo de garrapatas duras.
El ciclo de Boophilus microplus es directo, dividido en dos fases, de vida
libre y de vida parásita.
Ciclo biológico de Boophilus microplus
Larva repleta
muda a ninfa
sobre el
huésped
Ninfa repleta
muda a adulto
sobre el huésped
Fecundación de
hembras antes de
ingestión de sangre
Larva se
adhiere al
huésped
Hembras repletas
caen al suelo
Larva (pinolillo)
saliendo del huevo
Puesta de huevos e
incubación en suelo
Fase de vida libre: También conocida como fase no parásita, se inicia
con el desprendimiento de la hembra repleta después de alimentarse en
el hospedero. La garrapata repleta busca lugares húmedos y calidos
para depositar sus huevos. Se observa un período entre el
desprendimiento y el inicio de la oviposición llamado tiempo de
preoviposición, fase que dura de 2 a 4 días en condiciones favorables
5
o
(humedad relativa mayor al 80% y temperatura de 28-30 C, en
laboratorio) prolongandose hasta 97 días en los meses de clima frío. Se
continúa la oviposición o puesta de huevos, que varia de 4 a 60 días
dependiendo de la influencia de los factores ambientales, en laboratorio
se observa un promedio de 20 días, con una media de tres mil huevos
por garrapata y rangos de 1,400 a 5,000. El inicio de eclosión de larvas o
tiempo mínimo de incubación tarda de 14 a 68 días, las larvas poco
tiempo después trepan al pasto y llegan hasta el extremo superior del
mismo, este geotropismo negativo es indicativo para considerar a la
larva como infestante. En este momento la larva espera la llegada del
hospedero, quien es detectado mediante quimioreceptores, los que
entre varias funciones puede percibir el bióxido de carbono expelido por
el vertebrado. En el pasto la larva se mantiene en el lado sombreado de
la hoja y se va moviendo conforme el día avanza, con el fin de
mantenerse protegida de los rayos directos del sol. El amplio rango de la
fase de vida libre se debe a la influencia de los factores ambientales,
sobre todo temperatura y humedad, así, puede acortarse a 20 días en
condiciones muy favorables o prolongarse hasta 299 días en
condiciones de frío extremo. Se ha informado de larvas que sobreviven
hasta 286 días como larvas de vida libre sin alimentarse.
Fase de vida parásita: Se inicia cuando la larva se sube y fija a la piel del
hospedero, se alimenta de líquidos titulares, se repleta y hay una
disminución gradual de los movimientos de las extremidades hasta la
total inmovilidad, en este momento se inicia la etapa quiecente o primera
muda, la cual se denomina metalarva, estado con doble cutícula del que
una vez producida la ecdisis se obtiene una ninfa, que fija su hipostoma
a la piel del mismo animal, se alimenta de sangre hasta repletarse y
paulatinamente reduce sus movimientos generando una segunda muda
o metaninfa para después de la ecdisis dar origen a machos o hembras
jóvenes, que se alimentan y generalmente la hembra emite una o varias
feromonas que atraen al macho para llevar a cabo el apareamiento,
esencial para que las hembras se repleten de sangre, lo que
generalmente ocurre en las últimas 24 horas de infestación y se
desprende del hospedero para en el suelo iniciar un nuevo ciclo. El
macho no se repleta de sangre, sino que come y se aparea para
después comer y buscar una nueva hembra para la reproducción, en
forma sucesiva hasta su muerte.
La fase parásita es poco variable, observándose hembras repletas
generalmente a los 21 días, aunque estas se pueden observar desde el
día 19 posterior a la infestación, mientras entre 22 a 26 días, es el
período en que se desprenden el mayor número de hembras repletas.
En resumen, el ciclo biológico completo, que comprende la fase de vida
libre y la fase parásita puede completarse entre 40 y 300 días. Como
6
dato complementario, los porcentajes de supervivencia de los estados
parasitarios en B. microplus de larva a adulto representan solo el 1-2%
en bovinos cebú, del 2-6% en cruza cebú X europeo y de 10-20% en
bovinos europeos. En condiciones de menor resistencia, estrés
nutricional y etapa de lactación estos porcentajes se ven incrementados
a más del doble.
Epidemiología.
La distribución de Boophilus microplus al igual que muchas garrapatas
duras depende de las condiciones ambientales como temperatura y
humedad, disponibilidad de hospederos, manejo, tratamientos en el
hato, resistencia hacia los productos usados, raza de bovinos, estado
nutricional de los animales, edad, respuesta inmune, tipo de pastos. Las
regiones tropicales y subtropicales de México, brindan las condiciones
propicias para su desarrollo, además son las zonas ganaderas
importantes para la producción de carne y leche, donde la disponibilidad
de forrajes es abundante para la alimentación del ganado.
7
Tratamiento.
Es importante conocer la especie(s) de garrapata antes de enfocarnos
a un tratamiento, ya que no todas las garrapatas se comportan igual, su
biología y su ciclo de vida, determinarán tiempos y frecuencias del
tratamiento. Es recomendable que la identificación sea realizada por un
especialista.
En México existen 50 productos autorizados para el control de
garrapatas que incluyen ocho grupos distintos con siete diferentes
mecanismos de acción cada uno, además de un grupo de mezclas.
La aplicación continuada y frecuente de químicos no solo selecciona
poblaciones de garrapatas resistentes, además no es sustentable con
el ambiente y tiene un alto impacto económico en el productor. La
resistencia es la capacidad de las garrapatas de sobrevivir al
tratamiento aplicado en forma adecuada, la cual es hereditaria y por lo
tanto transmitida a la siguiente generación. En Australia, después de
haber seleccionado garrapatas resistentes contra todo tipo de
ixodicidas disponibles en el mercado, las alternativas para el control se
enfocaron al uso de razas de bovino resistentes y el uso de una vacuna
recombinante contra una proteína de intestino del artrópodo.
La resistencia puede ser retardada mediante la reducción en el uso y
frecuencia de ixodicidas, lo que permitirá alargar su vida útil; al mismo
tiempo el mantener animales sin baño o tratamiento ixodicida permitirá
mantener poblaciones “refugio” de garrapatas, las cuales poseen
genes susceptibles que se mezclarán con los genes de resistencia,
reduciendo de esta forma los genes resistentes en la población.
CONTROL INTEGRADO.
Control Químico.
La estrategia más utilizada para el control de garrapatas, consiste en la
aplicación de antiparasitarios sobre el cuerpo de los animales
infestados a intervalos específicos determinados por la región
ecológica, especies a las que va a combatir y eficacia residual del
ixodicida. Los productos que se han utilizado incluyen los arsenicales,
organoclorados, organofosforados, carbamatos, piretroides sintéticos,
amidinas, lactonas macrocíclicas, fenilpirazolonas e inhibidores del
desarrollo. Las formas de aplicación incluyen aspersión, inmersión,
epicutanea (pour-on) y sistémicos (inyectables). Los ixodicidas han
sido utilizados con éxito en el control de las garrapatas; sin embargo, su
uso intensivo ha seleccionado la generación de cepas de garrapatas
resistentes a la acción de estos químicos.
8
En los últimos 30 años se han desarrollado y aplicado numerosas
estrategias de control de endo y ectoparásitos que han sido eficaces,
prácticas y económicas, pero han sido incapaces de prevenir o controlar
el constante desarrollo de resistencia a los antiparasitarios. Casi sin
excepción, estos antiparasitarios fueron perdiendo eficacia y por lo
tanto se ha elevado el costo beneficio para los productores,
comprometiendo la propia sustentabilidad del sistema.
Recientemente se esta utilizando avermectinas (lactonas
macrocíclicas), las que han sido altamente efectivas para el control de
garrapatas y larvas de moscas en el estiércol, sin embargo, su efecto
sobre especies no blanco ha sido fuertemente cuestionado, tal es el
caso de los escarabajos coprófagos comúnmente llamados
“rodacacas”, ya que se ha observado su disminución en el campo, lo
cual representa un impacto en el ambiente aún difícil de cuantificar. Al
mismo tiempo en algunas explotaciones las ivermectinas son utilizadas
para el control de nematodos o gusanos internos en el bovino y al mismo
tiempo se utilizan ixodicidas para controlar garrapatas, por
desconocimiento de su acción efectiva sobre las dos plagas.
El impacto se puede reducir al hacer tratamiento selectivo de bovinos
infestados, esto es tratar solo animales con alta carga parasitaria y no
tratar aquellos con bajo número de garrapatas, así se reduce la
infestación en el potrero con disminución en el uso y frecuencia de
ixodicidas, donde además se promueve la inmunidad natural de
animales individuales, con la salvedad de ser mas costoso por el uso de
mano de obra. Lo anterior implica que se deben realizar estudios sobre
el impacto ambiental de cualquier método de control y su selectividad
por la plaga a combatir. En ocasiones tendremos que invertir más en
beneficio de reducir los impactos ambientales y retardar la aparición de
poblaciones resistentes.
En algunas regiones el control de moscas hematófagas implica el uso
frecuente de insecticidas, que al mismo tiempo afectan la población de
garrapatas, es importante un conocimiento profundo de la dinámica
poblacional de ambas plagas con el fin de aplicar los pesticidas en
forma estratégica, cuando las poblaciones son mas vulnerables y evitar
así la selección de alelos resistentes en una de ellas.
El uso de ixodicidas requiere la supervisión de un profesional para la
cubicación del baño, preparación de bombas de aspersión y/o
dosificación del producto a usar por cualquier método, de lo contrario su
uso inadecuado propicia una selección más rápida de parásitos
resistentes
9
Control Biológico.
Representa a futuro una alternativa viable y de bajo impacto ambiental.
Se conocen múltiples enemigos naturales de las garrapatas tales como
arañas, avispas, hormigas, aves depredadoras, microorganismos
patógenos como hongos y bacterias. Los resultados indican su
potencial, sin embargo, a la fecha no existe un tratamiento que haya
sido aprobado para el control de garrapatas en México. Información
generada en el laboratorio o en condiciones controladas, deberá ser
corroborada en condiciones de campo, antes de ser utilizada por los
productores en programas de control de garrapatas, su uso requiere
mas investigación, establecer su efectividad y planear las estrategias
de producción para un uso práctico.
Control Ecológico.
Este consiste en modificar las condiciones ambiéntales donde se
desarrolla la garrapata, sobre todo en su fase de vida libre. Se ha
sugerido establecer plantas antigarrapata estratégicamente
sembradas en los potreros, por ejemplo en los lugares de descanso de
los animales, cerca de los abrevaderos y en los perímetros de los
predios. Se sabe que el pasto Gordura (Melinis minnutiflora) además de
las largas vellosidades que posee, tiene capacidad para producir una
sustancia gelatinosa, donde quedan atrapadas las larvas de garrapata,
impidiendo su ascenso a la punta del pasto y reduciendo así la
posibilidad de encuentro con el hospedero; efecto antigarrapata
también se observa con pasto Insurgente (Brachiaria brizantha) y
leguminosas del género Stylosanthes spp.
Control inmunológico.
El uso de vacunas como método preventivo es una herramienta
relativamente nueva que ha arrojado resultados alentadores en
diversas regiones del mundo. Las ventajas de las vacunas es que
tienen efecto de larga duración, no representan complicaciones de
residualidad en animales ni de contaminación ambiental, la posibilidad
de resistencia es mucho menos probable en desarrollarse y tiene la
ventaja de actuar sobre blancos muy específicos. La inmunidad o
resistencia a garrapatas se manifiesta como una reducción en el
número de garrapatas repletas, en el peso de hembras ovigeras y una
disminución de la oviposición y la eclosión, lo que finalmente conduce a
una disminución del índice reproductivo.
10
La única vacuna comercial contra garrapatas, es aquella con base en el
antígeno recombinante Bm86, la cual es una proteína de la superficie
del intestino de garrapatas, ha mostrado resultados promisorios, sin
embargo, la efectividad ha sido variable y cuestionada, no solo en
México sino en otras partes del mundo. El uso de vacuna contra
garrapatas deberá ser parte de un programa de Manejo Integral, ya que
las vacunas no tienen el efecto inmediato de los insecticidas y no
protegen al animal de la infestación, su efecto es gradual y progresivo
reduciendo las poblaciones al afectar su capacidad reproductiva. Se
conoce que las razas cebú y sus cruzas son más resistentes a la
infestación por garrapatas que razas europeas, por lo que debemos
evaluar su introducción en zonas de alta infestación. El programa
deberá involucrar además el uso racional de acaricidas, el uso de razas
de ganado resistentes, el control biológico y/o ecológico.
Prevención.
La mejor forma de combatir garrapatas en el rancho es previniendo la
entrada de las misma a nuestro predio. La movilización de ganado
representa una de las mejores formas para dispersar garrapatas
resistentes. Definitivamente no podemos evitar movilizar, lo que es
recomendable es movilizar sin garrapatas, de esta forma el dar
tratamiento al ganado que ingresa a nuestra explotación, así como
aquellos animales que se venden para rastro, engorda, reproducción,
exposiciones, etc. Se recomienda el tratamiento de los animales por
aspersión o inmersión en un tiempo no mayor de tres días, previo a su
movilización. Lo anterior permitirá no solo evitar la diseminación de
garrapatas resistentes, además podremos prolongar la vida útil de
ixodicidas en lugares donde la resistencia esta aún en un bajo nivel.
Recomendaciones generales.
El manejo exitoso de cualquier plaga deberá descansar en la selección
de un apropiado método de control y seguramente en la combinación de
varios de ellos. El manejo integrado de plagas (MIP) demanda un
profundo conocimiento y entendimiento de la biología de garrapatas,
sus hospederos y su interacción en el ambiente, tratando siempre de
impactar al mínimo este último.
El uso sustentable de químicos también depende del método apropiado
de aplicación. Una vez que se ha transferido la responsabilidad del
control de garrapatas a los productores, debemos asegurar el uso
apropiado de químicos con mínimo efecto ambiental, sobre la salud
humana, la agricultura y la inocuidad alimentaria, lo que involucra
11
establecer adecuados programas de supervisión, capacitación,
asesoría y servicios, mediante la participación activa de organismos
gubernamentales, asesores privados, centros de investigación y
laboratorios responsables de la comercialización de los ixodicidas en
uso.
Con todo lo anterior podemos derivar una serie de recomendaciones
generales:
ü Realizar tratamientos estratégicos durante las épocas con
mayor abundancia de garrapatas y solo tratar animales con alta
infestación (mas de 20 garrapatas adultas por animal de mas
de 4 mm).
ü Tratar con la dosis/cantidad suficiente y correcta, utilizando
productos autorizados para el control de garrapatas, nunca
usar mezclas caseras de garrapaticidas y menos aún
productos de uso agrícola, los que están diseñados para
plantas no para adherirse y dispersarse en la piel de los
animales. Esto nos permitirá vigilar la efectividad del producto y
eventualmente detectar cualquier falla o aparición de
garrapatas resistentes.
ü Usar ganado resistente a garrapatas (cebú y sus cruzas,
criollos) aumenta la resistencia del ganado a las garrapatas
(selección o mejoramiento genético).
ü Bañar y desparasitar antes de movilizar ganado dentro y fuera
del rancho.
ü Usar alternativas probadas y autorizadas para el control de
garrapatas como vacunas, garrapaticidas, control biológico de
acuerdo a las indicaciones del fabricante.
ü Establecer especies forrajeras antigarrapata en potreros
estratégicamente ubicados y descansar potreros el mayor
tiempo posible.
ü Mejorar la nutrición de los animales, vigilando la
suplementación nutricional y/o ajuste de carga animal en el
potrero.
ü Por último buscar la asesoría de un profesional, sobre todo
cuando existan problemas de control de garrapatas o fallas del
producto.
12
CONTROL DE LA BABESIOSIS BOVINA
Descripción de la enfermedad:
La babesiosis bovina también se conoce como piroplasmosis, fiebre de
Texas, aguas rojas, ranilla y fiebre de garrapata. Es una enfermedad
infecciosa trasmitida por garrapatas y es causada por protozoarios del
género Babesia que son parásitos intraeritrocíticos que causan fiebre,
anemia hemolítica y a veces hemoglobinuria y signos nerviosos.
La babesiosis bovina se puede presentar desde la forma subclínica
hasta hiper-aguda. Los signos de la enfermedad varían de acuerdo a la
patogenicidad y virulencia de la especie de Babesia y la cepa
involucrada. La susceptibilidad del animal se ve afectada por factores
como: edad, raza y estado inmune. La enfermedad se manifiesta de 8 a
14 días después de que las garrapatas infectadas comienzan a
alimentarse, presentándose
fiebre de 41 a 42C, pelo hirsuto,
hemoglobinuria (orina color rojo), ictericia (amarillamiento),
estreñimiento o constipación, deshidratación, temblor muscular,
debilidad, postración y muerte. Signos de daño cerebral tales como
movimiento de remo en miembros, ataxia (incoordinación), manía y
coma se observan en animales infectados por Babesia bovis. Pocas
horas antes de la muerte, la temperatura del animal cae a niveles debajo
de lo normal. La recuperación de los animales enfermos es seguida por
la aparente eliminación del parásito de la sangre periférica, persistiendo
una infección subclínica que puede durar por varios años.
Las lesiones a la necropsia son características y se puede encontrar
ictericia en todos los tejidos, fluido seroso en cavidades, edema
subcutáneo y pulmonar, esplenomegalia (agrandamiento del bazo)
(Figura 1), congestión en hígado, riñones inflamados y hemorrágicos.
Microscópicamente se puede observar taponamiento de capilares de
cerebro y riñones con glóbulos rojos parasitados (B. bovis); en hígado
hay necrosis centrilobular y retención biliar con distensión de
canalículos; nefrosis; los macrófagos de hígado, ganglios linfáticos,
pulmones, bazo y riñones se encuentran con exceso de hemosiderina;
hiperplasia del sistema retículo-endotelial y presencia excesiva de
células plasmáticas en bazo, hígado y riñón.
Distribución y transmisión.
La enfermedad es de distribución mundial y se presenta principalmente
en las regiones con clima tropical y subtropical de los países
localizados entre 40º N y 32º S del Ecuador. Se asocia con la presencia
13
del vector que la transmite, que en general pertenece al género
Boophilus (Figura 2). En México se reconocen las garrapatas de un sólo
hospedero Boophilus microplus y Boophilus annulatus, aunque
también se puede trasmitir por inoculación de sangre de un animal
infectado a uno sano por medio de fomites (agujas hipodérmicas o
equipo de cirugía sin esterilizar).
A
B
Figura 1. A) Esplenomegalia y B) Hepatomegalia
Figura 2. VECTOR
Hembra de Boophilus microplus
14
Agente causal:
La babesiosis es producida por protozoarios, que parasitan los glóbulos
rojos de los bovinos. Los cuales se clasifican de la siguiente manera.
Reino
Subreino
Phylum
Clase
Subclase
Orden
Familia
Género
Protista
Protozoa
Apicomplexa
Sporozoea
Piroplasmia
Piroplasmida
Babesiidae
Babesia
Babesia bovis
Babesia bovis
Figura 3
En el país existen dos especies; Babesia bovis y Babesia bigemina (Fig.
3); pueden encontrarse infecciones con solo alguna de las especies,
pero es común que se presenten infecciones mixtas, incluso en
ocasiones combinadas con Anaplasma marginale. Dentro del eritrocito,
B. bigemina asume una gran variedad de formas, siendo la forma oval o
de pera la mas característica, se encuentran en pares separadas en
ángulo agudo y miden en promedio 4.5 X 2.5 m; Las formas amiboides
también se pueden encontrar con frecuencia. B. bovis es por lo general
más pequeña, mide 2.4 X 1.5 m las formas intra-eritrocíticas están
separadas en ángulo obtuso y las formas amiboides son raras, se puede
encontrar la forma única que puede ser oval o redondeada.
El ciclo de vida del parásito:
En el hospedero (mamífero) este protozoario se desarrolla dentro de los
glóbulos rojos que son invadidos por esporozoitos trasmitidos por la
garrapata, cambiando de nombre a trofozoitos, en seguida
experimentan una división asexual o merogonia por fisión binaria,
mostrando dentro del eritrocito una apariencia de peras. Los merozoitos
producidos salen del glóbulo rojo e inmediatamente invaden otro
continuando este proceso indefinidamente hasta la muerte del
hospedero o la eliminación del parásito. La destrucción de los eritrocitos
15
conduce a una situación de anemia y en el caso de Babesia bigemina
se desarrolla hemoglobinuria. La garrapata Boophilus, adquiere la
infección al alimentarse del animal enfermo.
De 16 a 24 horas antes de desprenderse del hospedero, ocurre la
transmisión transovárica y la progenie es infectada. Cuando la
garrapata infectada infesta un hospedero y empieza su alimentación
inician ciclos de fisión múltiple en varios órganos incluyendo las
glándulas salivales, formando miles de esporozoitos que son
eliminados con la saliva a la sangre del bovino. Babesia bovis es
trasmitida por las garrapatas larvas y B. bigemina por las ninfas y
adultos.
16
Epidemiología:
En el país la enfermedad se encuentra presente en las regiones
tropicales y subtropicales principalmente donde se localiza el vector,
encontrando zonas con menos del 10% de seroprevalencia y otras con
más del 85%. Se consideran dos situaciones para que se produzcan
brotes de babesiosis.
1. Por exposición de animales altamente susceptibles, ya sea por el
traslado de animales de zonas libres de la enfermedad a zonas
enzoóticas y/o por el traslado de la garrapata vector a regiones
donde generalmente no habitan ya sea sobre animales
transportados o por movimiento de las garrapatas debido a cambios
temporales de clima que favorece su desplazamiento a dichas
áreas.
2. Por inestabilidad enzoótica, que es una situación en la cual los
becerros no se infectan hasta después de un tiempo de su
nacimiento a pesar de estar expuestos a las garrapatas y por lo
tanto no desarrollan inmunidad contra la babesia.
Las zonas de estabilidad enzoótica son aquellas en las que la población
de garrapatas infectadas puede variar durante el año pero la cantidad es
suficiente para garantizar la exposición de la mayoría de los becerros a
Babesia spp. antes de los nueve meses de edad. De tal manera que los
anticuerpos adquiridos en el calostro ingerido y la resistencia debida a la
edad protegen contra la enfermedad a los becerros, desarrollando un
estado de premunición con la presencia de los parásitos. No se requiere
una gran infestación de garrapatas para mantener la estabilidad
enzoótica, ya que en el campo solo un pequeño porcentaje de las
garrapatas trasmiten Babesia.
Las zonas inestables son aquellas en la que la población de garrapatas
se reduce notablemente de una estación a otra o de un año a otro,
propiciando que algunos animales no sean expuestos a la infección
hasta después de los nueve meses y en ocasiones hasta después de los
dos años de edad, propiciando una reacción mas grave que puede
propiciar la muerte de los animales, la severidad de la enfermedad esta
directamente relacionada con la proporción de animales susceptibles.
Diagnóstico:
Se basa en la presentación de signos clínicos, historia clínica y
presencia del vector biológico. Sin embargo se requieren las técnicas de
laboratorio para la confirmación del mismo.
17
La observación al microscopio del parásito en frotis de sangre (obtenida
de vasos capilares) grueso o delgado teñido con colorante de Giemsa,
es el procedimiento más usado; se pueden observar las fases
evolutivas del parásito que se desarrollan en la garrapata Boophilus
spp, por medio de la prueba de hemolinfa, la cual consiste en realizar un
frotis con la hemolinfa obtenida después de realizar el corte de una pata
en la hembra de garrapata, de cinco a siete días después de iniciada la
ovoposición, teñirlo con colorante de Giemsa y observarlo al
microscopio (Fig. 5). Se pueden realizar improntas de órganos como
cerebro o riñón que se tiñen de la misma manera para observar Babesia
bovis principalmente. Se han utilizado pruebas serológicas, las que
tienen utilidad práctica en investigación y estudios epidemiológicos,
siendo las más comunes la prueba de inmunofluorescencia indirecta
(IFI), el ensayo inmunoenzimático (ELISA) y el inmunoensayo
radiactivo, además de la identificación del DNA mediante sondas y la
reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Figura 5.- Quinetos en frotis de hemolinfa de B. microplus teñido con
colorante de Giemsa
Tratamiento:
Un gran número de compuestos se han utilizado para el tratamiento
de la enfermedad, algunos tan efectivos que con una sola aplicación
se logra la eliminación del parásito. Algunos de estos compuestos
18
son los derivados de las quinolonas que pueden ser efectivas aunque
su uso se ve limitado debido a su toxicidad. Actualmente los derivados
de la diamidina son los más empleados, de estos existen
comercialmente el Diaceturato 4, 4' – Diazoamino – Dibenzamidina y el
Imidocarb.
Control:
Para lograr un control efectivo, se deben realizar acciones dirigidas a la
garrapata Boophilus, al parásito intraeritrocítico y al hospedero bovino.
1. Control del vector. Consiste principalmente en romper el ciclo de la
transmisión de la enfermedad, mediante la aplicación de
garrapaticidas al ganado. En las regiones tropicales es un método
usado comúnmente como parte de un programa integral de control
del vector. Sin embargo, una reducción excesiva de garrapatas
infectadas propiciaría que algunos animales no sean expuestos a
la infección hasta después de los nueve meses, ocasionando
inestabilidad enzootica. Por lo que es recomendable, como se
mencionó en el control de garrapatas, conservar siempre una
pequeña población de vectores que mantengan la infección en el
hato.
2. Control de movilización del ganado. Movilizar ganado sin
garrapatas Boophilus y así evitar introducir vectores infectados a
regiones libres de garrapatas y de la enfermedad. Sin embargo, lo
mas importante es vacunar o premunizar al ganado que será
introducido a zonas endémicas de la enfermedad, sobre todo aquel
que proviene de zonas libres de garrapatas.
3. Quimioprofilaxis. Puede ser útil pero resulta costosa y poco
práctica para ser usada como estrategia definitiva o única de
control.
4. Uso de ganado resistente. Se considera que el ganado cebuíno
(Bos indicus) es aparentemente más resistente a la infestación por
garrapatas y a la infección por Babesia. Aunque esta práctica se ha
utilizado en varios países pretendiendo una estabilidad enzoótica,
la baja productividad de este tipo de ganado no la hace muy
popular.
Inmunización. Es uno de los procedimientos que ofrece mejores
expectativas, en el control de la Babesiosis bovina. En algunos países
se tienen vacunas elaboradas con organismos vivos atenuados pero su
efectividad es muy variable.
19
La premunición, que consiste en inocular los animales susceptibles, con
sangre obtenida de animales que padecen la enfermedad en forma
crónica o subclínica, ha sido utilizada ampliamente, pretendiendo
conferir inmunidad por medio de una infección “controlada”, sin
embargo, por su carácter empírico y el riesgo que conlleva la
transmisión de otras enfermedades es un método que no es
recomendable.
En Australia se desarrolló un método inmunoprofiláctico que se ha
utilizado por varios años el cual consiste en la obtención de organismos
vivos atenuados a través de pases en becerros intactos o
esplenectomizados. Esta práctica se ve limitada por la eficiencia en el
mantenimiento de la cadena fría y el riesgo de transmitir otras
enfermedades infecciosas.
En México se desarrolló una vacuna bivalente, en el CENID-PAVET del
INIFAP, la cual fue elaborada con una cepa de Babesia bigemina (Bis)
originalmente aislada de un caso clínico en México, mantenida en cultivo
in vitro y crío preservada, que ha mostrado características de reducida
virulencia, también contiene la cepa de B. bovis (Bor) originalmente
derivada de un aislado de campo, la cual fue clonada en laboratorio e
irradiada con una fuente de cobalto y retornada a cultivo in vitro. Esta
vacuna ha mostrado una adecuada protección en animales vacunados y
desafiados en campo, sin embargo tiene el inconveniente del manejo, ya
que se tiene que mantener en congelación en nitrógeno líquido hasta
momentos antes de ser aplicada, razón por la cual puede estar
disponible solo como un paquete tecnológico en el que se ofrece la
asesoría necesaria para su uso adecuado.
20
CONTROL DE LA ANAPLASMOSIS BOVINA
Descripción de la enfermedad.
La anaplasmosis de los bovinos es una enfermedad infecciosa no
contagiosa. Se presenta principalmente en animales adultos
susceptibles ocasionando una
anemia hemolítica
extravascular derivada de la
destrucción de una gran
cantidad de glóbulos rojos
infectados por parte del propio
sistema inmune del bovino en
el periodo crítico. La infección
puede tener desde un curso
subclínico hasta producir la
muerte, dependiendo de la
carga parasitaria, de la edad,
del estado general del animal y
del ambiente. Se pueden
presentar brotes severos en
animales susceptibles que son
introducidos a zonas endémicas del trópico mexicano y en hatos donde
se ha perdido la estabilidad enzoótica. Las medidas de control a la fecha
son insuficientes debido a la variación antigénica de la rickettsia y al
gran número de vectores (artrópodos hematófagos y el hombre) que
participan en su transmisión.
La anaplasmosis es una enfermedad de primer contacto del ganado
adulto, los animales menores a 12 meses son relativamente resistentes
a la enfermedad; se cree que esto se debe a un efecto compensatorio al
tener una mayor taza de producción de ciertos mediadores químicos
importantes en la respuesta inmune con respecto a los animales adultos
y a un mayor metabolismo hematopoyético.
La fuente de infección puede ser la sangre de bovinos infectados
transportada por un vector de un animal portador a uno susceptible, o la
saliva de una garrapata portadora en el momento de su alimentación en
un animal susceptible. Dependiendo de la cantidad de organismos
inoculados, de la virulencia del aislado bacteriano y de la susceptibilidad
del bovino, el periodo de incubación promedio es de 30 días, variando
de 15 a 60 días. La enfermedad se caracteriza por debilidad, pérdida de
peso, anorexia, disminución en la producción de leche e ictericia; en
casos graves se pueden presentar abortos no infecciosos, así como la
21
muerte.
La rickettsemia, representada como el porcentaje de eritrocitos
infectados que se detectan al microscopio, se inicia en forma
discreta, sin que se presente fiebre. El siguiente cambio es la pérdida
paulatina de eritrocitos, más tarde se presenta el período crítico, con
una caída súbita del valor del hematocrito por destrucción acelerada
de los eritrocitos, misma que coincide con los valores máximos de
rickettsemia y fiebre superior a los 40°C.
En México no existen estadísticas económicas y las áreas endémicas
se encuentran en las regiones del Sureste, del Golfo de México y en una
región del Pacífico. Los gastos derivados de la aplicación de medidas
de prevención de la enfermedad (quimioterapia, vacunación y control
de vectores) pueden llegar a ser cuantiosos impactando negativamente
la economía de las explotaciones ganaderas
Distribución y transmisión.
La Anaplasmosis se encuentra distribuida por todo el mundo,
principalmente en regiones con climas tropicales y subtropicales. El
ganado vacuno, ovino, caprino y los cérvidos, así como antílopes,
jirafas y búfalos pueden ser infectados. Por ser una enfermedad no
contagiosa, requiere la participación de vectores para su transmisión,
entre ellos se encuentran prácticamente todos los artrópodos
hematófagos (garrapatas, moscas, mosquitos y tábanos) y el hombre
con prácticas sépticas de zootecnia y de medicina preventiva
(descornes, castraciones, vacunaciones) al emplear material
contaminado con sangre de animales portadores.
La transmisión de Anaplasma marginale es muy compleja debido a las
características ecológicas de cada país, al gran número de vectores
que participan y a las características de las propias cepas de
Anaplasma que existen en las regiones endémicas. Se conocen dos
tipos de transmisión: biológica y mecánica. En la transmisión mecánica
solamente se inocula la rickettsia de un animal a otro sin que exista
multiplicación en el vector, en esta transmisión están involucrados
artrópodos hematófagos como mosquitos, moscas, tábanos e incluso el
hombre.
En la transmisión biológica se lleva a cabo la multiplicación de la
rickettsia y es exclusiva de las garrapatas; las formas más importantes
de transmisión biológica de A. marginale que actualmente se
reconocen en las garrapatas son la transestadial (de un estadio a otro)
22
y la intraestadial (dentro del mismo estadio), esta última llevada a cabo
por los machos adultos de las garrapatas. Al infectar A. marginale a la
garrapata, las primeras formas que se observan en las células del
intestino son las reticuladas o vegetativas, estas formas se dividen por
fisión binaria hasta formar largas colonias formadas por cientos de
formas reticuladas; estas se transforman posteriormente en formas
densas o infectivas, las cuales pueden vivir un período corto fuera de
las células. Esta transmisión se ha documentado ampliamente en las
especies de garrapatas de tres hospedadores, principalmente
Dermacentor. En México se ha demostrado la transmisión intraestadial
y transestadial en la garrapata Boophilus microplus.
En menor proporción, también existe la transmisión en los bovinos de
madre a hijo a través de la placenta. Esta forma involucra vacas
portadoras que al estar inmunodeprimidas por la preñez, presentan
ciclos de rickettsemia en los que las bacterias llegan a traspasar la
barrera placentaria. En algunos de estos casos, los terneros pueden
llegar a sufrir de un cuadro clínico hiperagudo y mueren mientras que en
otros, los terneros no presentan signos y pueden fungir como
reservorios de la enfermedad.
El ciclo de vida del parásito.
El organismo causante es una rickettsia denominada Anaplasma
marginale y es un parásito intraeritrocítico obligado. La única especie
presente en México y la más patógena que existe es Anaplasma
marginale. La estructura más simple conocida de este microorganismo
es el cuerpo inicial, que tiene forma esférica o cocoide de
aproximadamente 0.3 micras de diámetro. Cuando los cuerpos iniciales
se multiplican por fisión binaria forman el cuerpo de inclusión que
contiene entre 6 y 8 cuerpos iniciales; el cuerpo de inclusión al
abandonar el eritrocito libera a los cuerpos iniciales permitiendo que
estos infecten otros glóbulos rojos. A. marginale posiblemente infecta
también las células endoteliales del bovino y este puede ser el sitio
donde permanezca la bacteria en los animales portadores.
Epidemiología.
En un área enzoótica la mayoría de los bovinos nativos quedan
infectados en las primeras 24 semanas de vida sin presentar signos
clínicos severos. Estos animales pueden quedar como portadores
sanos para toda su vida aunque en estados de tensión o estrés pueden
manifestar la enfermedad. Los bovinos de todas las razas, son
igualmente susceptibles a la infección por Anaplasma, las razas
23
cebuínas sin embargo, son más resistentes a la picadura por
garrapatas y como consecuencia presentan menor probabilidad de ser
infectadas por la rickettsia. Bovinos, rumiantes silvestres y garrapatas
fungen como reservorios de A. marginale.
La transmisión biológica es más eficiente que la transmisión mecánica.
En Estados Unidos se ha considerado a Dermacentor como el principal
vector de A. marginale, en contraste, en América Latina se ha
considerado a Boophilus como el principal vector, sin embargo varios
autores han documentado que en algunos casos no existe secuencia
entre la anaplasmosis bovina y las poblaciones de la garrapata
Boophilus microplus; asimismo se han observado brotes de
anaplasmosis en los meses que esta ausente Boophilus o en lugares
que no existe.
La transmisión transestadial e interestadial son importantes en las
garrapatas de tres hospedadores como Dermacentor; en las
garrapatas de un solo hospedador (Boophilus) una vez que la larva
infesta al bovino la garrapata pasa toda su vida en el mismo animal y
solamente lo abandona cuando la hembra ingurgitada se desprende
para refugiarse en el suelo, ovipositar y morir; esto explica porque el
adulto macho de Boophilus se considera el principal vector de la
anaplasmosis bovina; no obstante, si bien el macho tiene la posibilidad
de pasar de un animal a otro para alimentarse, su principal objetivo
biológico es encontrar a la garrapata hembra, la que puede encontrar
en el mismo bovino.
La mayoría de los autores consideran que la transmisión transovárica
de A. marginale no se presenta en las garrapatas, sin embargo autores
brasileños observaron lotes de larvas de Boophilus positivos a A.
marginale; larvas obtenidas de hembras ingurgitadas alimentadas en
animales portadores y mantenidas a 18°C también fueron positivas a A.
marginale; en contraste, hembras ingurgitadas del mismo lote
mantenidas a 28°C no trasmitieron A. marginale a su descendencia.
Estas particularidades han sembrado incógnitas en la epidemiología
del complejo Anaplasma – hospedadores mamíferos – vectores –
medio ambiente que se deben de resolver, algunas de ellas son las
siguientes: si bien la garrapata del género Boophilus se infecta a partir
del bovino, ¿que es lo que está pasando?; ¿transmite Boophilus la
rickettsia al bovino?; ¿transmite algún otro vector la rickettsia al bovino
y Boophilus a su vez se infecta al alimentarse del bovino?; ¿en verdad
la transmisión transovárica no es importante?, ¿cuál es el papel de
otros vectores en las áreas endémicas?
24
Diagnóstico.
La disminución de la producción en los bovinos y la muerte de los
animales en esta infección están directamente relacionadas con la
pérdida de eritrocitos. Una forma simple y rápida de determinar el
porcentaje de eritrocitos en la sangre es la estimación del hematocrito o
volumen celular aglomerado por centrifugación de muestras de sangre
contenidas en capilares con anticoagulantes, mismas que pueden ser
colectadas de la vena auricular y de la vena caudal. La estimación del
hematocrito lo pueden realizar fácilmente los Laboratorios de Patología
Animal o los Laboratorios de Diagnóstico Clínico de Medicina Humana.
Es conveniente estimar el hematocrito promedio del hato y determinar
disminuciones constantes del mismo en animales introducidos o en
animales sometidos a estados de tensión severos; por lo general el
hematocrito normal del bovino tendrá una variación entre el 30 y el 40 %,
siendo los mayores valores para los animales de menor edad y los
menores para los adultos.
Para demostrar la presencia de la rickettsia en los eritrocitos, frotis
sanguíneos o extensiones de sangre en portaobjetos teñidos con
colorantes de Giemsa o Wright mostrarán a las bacterias como cocos
muy pequeños en las orillas de los eritrocitos. Debido al tamaño de las
bacterias, se deberá tener cuidado con las precipitaciones de colorante,
comúnmente observadas en frotis teñidos.
Una prueba más sensible para determinar la presencia del patógeno es
la amplificación de una fracción de un gen altamente conservado de la
rickettsia mediante la técnica de reacción en cadena de la polimerasa o
PCR. Para Anaplasma marginale se emplea la PCR del gen msp5
presente en todas las cepas del mundo.
Para el diagnóstico epidemiológico de Anaplasma en hatos bovinos la
estimación de anticuerpos anti-Anaplasma (IgG totales) por la técnica
de ELISA es una de las técnicas más empleadas por su alta
sensibilidad, la cual conjuga dos reacciones, la reacción inmunológica
propiamente dicha entre un antígeno y un anticuerpo, y una reacción
enzimática que le brinda alta sensibilidad a la prueba. Mediciones de
anticuerpos IgG2 en la sangre nos pueden dar información sobre la
posible protección de animales inmunes.
Tratamiento.
El tratamiento de los casos clínicos de anaplasmosis bovina se logra
con oxitetraciclinas en dosis de 20 mg por kg de peso vivo o imidocarb a
25
dosis de 5 mg por kg. Para una rápida recuperación la terapia puede
incluir productos que contengan hierro, estimulantes de la
hematopoyesis y del sistema inmune. El pronóstico del tratamiento
depende en gran medida de la pérdida de glóbulos rojos y del porcentaje
de eritrocitos infectados al momento de iniciar el tratamiento;
hematocritos bajos, menores al 15%, y porcentajes de infección altos,
mayores a 20%, se deberán tomar con pronósticos reservados.
Control y prevención.
El control de la anaplasmosis bovina se puede hacer mediante la
disminución de poblaciones de artrópodos hematófagos: garrapatas y
moscas. Una de las principales consecuencias no deseadas de esta
estrategia ha sido la selección de poblaciones de artrópodos resistentes
a acaricidas e insecticidas, además del impacto ambiental negativo de
los residuos aún activos.
Una segunda estrategia es el uso de antibióticos (oxitetraciclinas e
imidocarb) dirigido principalmente al tratamiento de bovinos portadores
o enfermos; también se ha aplicado la quimioprofilaxis frente a la
exposición natural a vectores. El empleo de antibióticos en animales en
producción restringe la venta de carne y leche por más de 30 días.
El control se ha realizado también mediante la aplicación de vacunas
inactivadas y vivas. Las vacunas inactivadas o muertas en el mundo han
tenido resultados variables, su
mayor aplicación se encuentra
cuando las vacunas son
elaboradas a partir de cepas
locales (protección homóloga)
debido a que muchas veces la
protección conferida por una
cepa no protege contra otras
cepas (protección heteróloga);
vacunas comerciales en México
no lograron entrar al mercado por
un deficiente proceso de
purificación de los cuerpos
iniciales y de inclusión de Anaplasma tal que estimularon la formación
de isoanticuerpos contra los eritrocitos, dando lugar a problemas de
isoeritrolisis neonatal en terneros de madres vacunados y por estar
manufacturadas con material antigénico de otro país no logrando
proteger contra las cepas locales.
26
En México, durante los últimos quince años, el Instituto Nacional de
investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) ha
desarrollado y evaluado satisfactoriamente inmunógenos locales
inactivados y una vacuna viva en condiciones controladas y de campo
en los estados de Tamaulipas y Veracruz principalmente. Las
evidencias muestran que las vacunas inactivadas son excelentes en
desafíos homólogos y se pueden aplicar a bovinos de cualquier edad y
condición fisiológica; en este mismo sentido se tiene una vacuna viva
elaborada con una cepa de baja virulencia que protege contra desafíos
heterólogos cuando se aplica en animales de seis meses de edad.
Si bien es cierto que existe certidumbre de que a largo plazo se podrán
contar con inmunógenos recombinantes apropiados para conferir la
inmunoprotección requerida ante esta rickettsia, estos actualmente no
existen; en este contexto las vacunas inactivadas y la vacuna viva de
baja virulencia que tiene el INIFAP pueden ofrecer una herramienta
adecuada para prevenir y disminuir el impacto de la infección en nuestro
país.
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Esta publicación se imprimió en Diciembre de 2010
Numero de ejemplares, 500
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