SL13368-2014 - Corte Suprema de Justicia

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
Magistrado ponente
SL13368-2014
Radicación n.° 59772
Acta 35
Bogotá, D. C., primero (01) de octubre de dos mil
catorce (2014).
Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por
MARIBEL
MORENO
COLORADO
contra
la
sentencia
proferida por la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Pereira, el 20 de septiembre de 2012, en
el proceso que aquélla instauró contra el INSTITUTO DE
SEGUROS SOCIALES,al cual se acumuló el adelantado por
MARINA GÓMEZ RESTREPO contra la misma entidad y al
que fue vinculadaLILIA LÓPEZ.
Radicado No. 59772
AUTO
En atención al memorial visible a folio 6 del cuaderno de la
Corte, téngase como sucesor procesal del INSTITUTO DE
SEGUROS
SOCIALES
ADMINISTRADORA
(Hoy
en
COLOMBIANA
liquidación),
DE
a
PENSIONES
la
-
COLPENSIONES -, de acuerdo a lo previsto en el artículo
35 del Decreto 2013 de 2012, en armonía con el artículo 60
del Código de Procedimiento Civil, aplicable a los procesos
laborales y de la seguridad social por expresa remisión del
artículo 145 del Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social.
I.
ANTECEDENTES
MARIBEL MORENO COLORADO llamó a juicio al
INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES, con el fin de que
fuera condenado a reconocerle y pagarle la pensión de
sobrevivientes de Álvaro María Parra Gordillo, en calidad de
cónyuge supérstite, a partir del 4 de diciembre de 2007,
junto con los reajustes legales y las mesadas adicionales;
los intereses moratorios; y las costas del proceso.
Fundamentó sus peticiones, básicamente, en que
nació el 5 de marzo de 1964; que el 22 de mayo de 2001
contrajo matrimonio civil con el señor Álvaro María Parra
Gordillo, quien falleció el 4 de diciembre de 2007 en la
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Radicado No. 59772
ciudad
de
Cartago,
Valle;
que
al
momento
de
su
fallecimiento, el causante se encontraba pensionado por el
ISS; que convivió con su cónyuge, «de manera continua y bajo el
mismo techo», desde la fecha del matrimonio hasta el deceso
de éste; y que solicitó ante la demandada el reconocimiento
de la pensión de sobrevivientes, la cual le fue negada
mediante Resolución No. 8008 de 2009, bajo el argumento
de que:
…aun después de haber adelantado los trámites pertinentes
para realizar la Investigación Administrativa en virtud de la
facultad conferida por el artículo 53 de la Ley 100/93, con el fin
de establecer la presunta convivencia y vida marital entre el
asegurado ALVARO MARIA PARRA GORDILLO, y las solicitantes
MARIBEL MORENO COLORADO en calidad de cónyuge y LILIA
LÓPEZ
y
MARINA
GOMEZ
RESTREPO,
en
calidad
de
compañeras, no fue posible establecer con certeza la real y
efectiva convivencia del asegurado con la cónyuge y con las
compañeras,
por
la
controversia
entre
las
declaraciones
extrajuicio aportadas por cada una de estas, no acreditando
entonces los requisitos exigidos en el artículo 13 de la Ley 797 de
2003 para ser acreedoras a la Pensión de Sobrevivientes
reclamada.
Al dar respuesta a la demanda, la parte accionada se
opuso a las pretensiones y, en cuanto a los hechos, aceptó
los relacionados con el natalicio de la demandante, el
vínculo matrimonial de ésta con el señor Álvaro María Parra
Gordillo, el deceso de éste, la calidad de pensionado del
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Radicado No. 59772
causante y la razón por la cual no reconoció la prestación
solicitada. Lo demás dijo que no le constaba.
En su defensa propuso las excepciones de inexistencia
del derecho a la pensión de sobreviviente, prescripción y la
genérica.
Por auto del 30 de abril de 2010, el Juzgado Segundo
Laboral Adjunto del Circuito de Pereira dispuso acumular al
presente proceso, el adelantado por MARINA GÓMEZ
RESTREPO contra el ISS, ante el Juzgado Primero Laboral
del Circuito de Pereira, por considerar que se reunían los
requisitos de que trataba el artículo 157 del Código de
Procedimiento Civil (Folios 84 a 85).
PROCESO ACUMULADO
MARINA GÓMEZ RESTREPO demandó al INSTITUTO
DE SEGUROS SOCIALES para que, previos los trámites del
proceso
ordinario,
se
condenara
a
la demandada
a
reconocerle y pagarle la pensión de sobrevivientes de Álvaro
María Parra Gordillo, a partir del 4 de diciembre de 2007,
en calidad de compañera permanente, junto con las
mesadas adicionales; los intereses moratorios; lo extra y
ultra petita; y las costas del proceso.
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Radicado No. 59772
Señaló que había sido compañera permanentede
Álvaro María Parra Gordillo durante más de 10 años, «ya que
su convivencia inició en el año 1997 y duró hasta el día del
fallecimiento del señor ÁLVARO MARÍA», que lo fue el 4 de
diciembre de 2007, siendo pensionado por parte del ISS;
que solicitó ante la demandada el reconocimiento de la
pensión de sobrevivientes y ésta le fue negada mediante
Resolución No. 8008 de 2009, dejándose en suspenso el
reconocimiento de la prestación hasta tanto se definiera
mediante sentencia judicial quién era la beneficiaria.
El ISS se opuso a las pretensiones. Aceptó los hechos
relacionados con la calidad de pensionado de Álvaro Parra
Gordillo, el fallecimiento de éste y el haber dejado en
suspenso el reconocimiento de la pensión de sobrevivientes.
Lo demás dijo que no era un hecho o no le constaba.
Propusolas excepciones de inexistencia del derecho a la
pensión de sobreviviente, prescripción y la genérica.
Mediante sentencia del 25 de junio de 2010, el
Juzgado Segundo Laboral Adjunto del Circuito de Pereira
condenó a la demandada a reconocer y pagar el 100% de la
pensión de sobrevivientes a Maribel Moreno Colorado.
Inconforme con esta decisión, Marina Gómez Restrepo
interpuso recurso de apelación y el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Pereira, Sala Unitaria Laboral, declaró
la nulidad de todo lo actuado a partir del auto de 1 de junio
de 2010, por el cual se había señalado fecha para celebrar
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Radicado No. 59772
la audiencia de juzgamiento en primera instancia, para que,
en su lugar, fuera convocada al proceso la señora LILIA
LÓPEZ, «en calidad de litisconsorcio necesario de la parte
demandada, en los términos que establece el canon 83 del Código
Procesal Civil» (Folios 120 a 123).
LILIA LÓPEZ contestó las demandas en la forma y
términos visibles a folios a 130 a 133 y 147 a 150, a la vez
que presentó «demanda de reconvención.»
LITISCONSORTE
LILIA
LÓPEZ
demandóa
MARIBEL
MORENO
COLORADO, a MARINA GÓMEZ RESTREPO y al ISS con el
fin de que se condenara a esta entidad de seguridad social a
reconocerle y pagarle la pensión de sobrevivientes de Álvaro
María Parra Gordillo, a partir del 4 de diciembre de 2007,
junto con las mesadas adicionales; los intereses moratorios;
la indexación; y las costas del proceso. Asimismo, solicitó
que se declarara que a las señoras MARIBEL MORENO
COLORADO y MARINA GÓMEZ RESTREPO no les asistía
derecho a la referida prestación económica.
Fundamentó sus peticiones, básicamente, en que
convivió en forma permanente y continua, «bajo el mismo techo
y lecho» con el señor Álvaro María Parra Gordillo, durante
más de 30 años hasta la fecha del fallecimiento de éste; que
el último sitio de residencia de la pareja era la ciudad de
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Radicado No. 59772
Cartago; que el señor Parra Gordillo disfrutaba de una
pensión de vejez que le había sido concedida por el ISS y
falleció el 4 de diciembre de 2007; que solicitó ante la
demandada
el
reconocimiento
de
la
pensión
de
sobrevivientes y, mediante Resolución No. 8008 de 2009, el
ISS suspendió el reconocimiento de la prestación por no
haberse establecido la convivencia del causante con Lilia
López, Maribel Moreno Colorado y Marina Gómez Restrepo.
Al contestar esta demanda, tanto Maribel Moreno
Colorado como Marina Gómez Restrepo se opusieron a las
pretensiones.
El ISS también se opuso a las pretensiones de Lilia
López. Aceptó los hechos relacionados con la calidad de
pensionado del causante, el fallecimiento de éste y haber
dejado en suspenso el reconocimiento de la pensión por no
haberse acreditado a cuál de las reclamantes le asistía el
derecho. Propuso las excepciones de falta de integración del
litisconsorcio necesario, pleito pendiente, prescripción y la
genérica.
II.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
El Juzgado Segundo Laboral Adjunto del Circuito de
Pereira, al que correspondió el trámite de la primera
instancia en virtud de unas medidas de descongestión,
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Radicado No. 59772
mediante fallo del 10 de abril de 2012 (Folios 331 a
342)condenó al INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES a
reconocer y pagar a las señoras MARIBEL MORENO
COLORADO y LILIA LÓPEZ la pensión de sobrevivientes de
ÁLVARO MARÍA PARRA GORDILLO, en porcentajes del 21%
y 79%, respectivamente, a partir del 5 de diciembre de
2007, junto con los reajustes legales y mesadas adicionales,
así como a pagarles intereses moratorios «si al cabo de un mes
de ejecutoriada esta providencia, no se han pagado las sumas
adeudadas...» y absolvió al ISS de todas y cada una de las
pretensiones incoadas por MARINA GÓMEZ RESTREPO.
III.
SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
Apelaron MARINA GÓMEZ RESTREPO y MARIBEL
MORENO COLORADO. La Sala Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Pereira, mediante sentencia
del 20 de septiembre de 2012, confirmó la de primera
instancia.
En lo que interesa al recurso extraordinario, el
Tribunal consideró como fundamento de su decisión, que el
problema jurídico se circunscribía a determinar si Marina
Gómez Restrepo y Lilia López cumplían los requisitos para
ser beneficiarias de la pensión de sobrevivientes de Álvaro
María Parra Gordillo; que se encontraba fuera de discusión
que mediante Resolución No. 009113 de 1995, el ISS le
había reconocido al causante pensión de vejez, a partir del
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Radicado No. 59772
24 de octubre de 1991, así como que el aludido pensionado
había fallecido el «7» (sic) de diciembre de 2007, según se
desprendía del registro civil de defunción visible a folio 17
del expediente; que mediante Resolución No. 8008 de 2009,
el ISS había dejado en suspenso las solicitudes presentadas
por Maribel Moreno Colorado, en calidad de cónyuge del
causante, y Marina Gómez Restrepo y Lilia López, en
calidad de compañeras permanentes, hasta tanto se
decidiera judicialmente a qué persona le asistía el derecho;
que como el óbito del causante se había producido en el año
2007, la norma aplicable para determinar quiénes podían
ser beneficiarias de la pensión de sobrevivientes, era el
artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo
13 de la Ley 797 de 2003, el cual transcribió; que de la
norma transcrita se desprendían varias situaciones:
(i)
La pensión corresponderá en forma definitiva a la cónyuge
o compañera permanente que además de tener 30 o más
años de edad, acredite haber convivido con el causante
durante al menos los últimos cinco (5) años anteriores al
fallecimiento de éste.
(ii)
En caso de convivencia simultánea entre cónyuge y
compañera permanente, la pensión corresponderá a la
esposa u esposo y al compañero o compañera permanente,
en proporción al tiempo convivido con el causante.
(iii)
Si no existe convivencia simultánea, pero está vigente una
unión conyugal y hubo una separación de hecho, el
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Radicado No. 59772
derecho de la compañera permanente será proporcional al
tiempo convivido con el causante, siempre y cuando sea
superior
a
cinco
(5)
años,
mientras
la
otra
parte
corresponderá al cónyuge con quien se encuentre vigente la
sociedad conyugal…
Enseguida el ad quem precisó que en los recursos de
apelación no se había cuestionado la decisión del a quo de
haber reconocido como beneficiaria de la pensión a Maribel
Moreno Colorado, «en tanto esta última pretende que se le reconozca
como la única beneficiaria de la prestación, mientras Gómez Restrepo
procura se le conceda la gracia pensional en el porcentaje que le
corresponda, tras argüir que hay prueba de que entre el causante y las
tres (3) demandantes se dio convivencia simultánea»; que por ello le
estaba vedado «inmiscuirse en las consideraciones que la instancia
precedente tuvo para reconocer la sustitución pensional a favor de
Moreno Colorado, debiendo centrar su atención sólo respecto de las
censuras que se duelen de la decisión de haber reconocido derechos a
favor de López, como frente a la negativa de reconocerlos a favor de
Gómez Restrepo»; que como la legislación no exigía un medio
probatorio específico para demostrar la convivencia, al juez
laboral le estaba dado analizar concienzudamente cada uno
de los medios de convicción allegados al expediente con el
fin de encontrar la «verdad procesal» que le permita establecer
si efectivamente la convivencia se suscitó durante el
término que exige la Ley; que era pertinente poner de
presente el error de la juez de primer grado en cuanto le
había dado valor probatorio al interrogatorio de parte
absuelto por Lilia López, pues quien había solicitado dicha
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Radicado No. 59772
prueba no obtuvo una confesión y, en esa medida, lo que la
absolvente había expuesto en su favor resultaba irrelevante;
que la convivencia no debía ser entendida como una
relación interpersonal entre hombre y mujer, sino que debía
haber hechos ciertos, inequívocos y precisos, que indicaran
que «además de lecho, la pareja de manera continua e ininterrumpida,
durante aquel lapso mínimo exigido, compartió también mesa y techo,
de suerte que no haya duda que en aquella siempre estuvo presente el
deseo de convivir, prodigándose amor, respeto, estando inherente el fin
de socorro, ayuda y protección mutua.» En su apoyo copió un
aparte de la sentencia CSJ SL, 2 Ago 2007, Rad. 29526.
Seguidamente el Tribunal observó que a folio 12
obraba el registro civil del matrimonio celebrado entre
Maribel Moreno Colorado y el causante, el 22 de mayo de
2001; que los testigos solicitados por esta demandante, a
saber: Nelson y Álvaro Parra Viveros, hijos del pensionado
fallecido, habían afirmado que éste había convivido con
aquélla desde la fecha del matrimonio hasta el día del
fallecimiento de su padre y que había sido Maribel Moreno
la única persona con la que el causante había sostenido
alguna relación desde el fallecimiento de la madre de dichos
testigos; que en ese mismo sentido habían declarado José
María Varela Gutiérrez y Ángela María Chujfi; que los
referidos testimonios le ofrecían a la Sala plena credibilidad
sobre la convivencia «real, efectiva, ininterrumpida y exclusiva de
Álvaro María con Maribel»; que por el contrario, los testigos
solicitados por la demandante Marina Gómez Restrepo, esto
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Radicado No. 59772
es, Carlos Alberto Pérez Castro, Jefferson Andrés Ramírez,
María de las Mercedes Mejía, José Aparicio Vega Gordillo y
Luis Eduardo Rivera Marín no ofrecían mayor credibilidad
por cuanto la mayoría de estos deponentes desconocía
hechos vitales de la pareja, algunos de ellos eran testigos de
oídas por cuanto conocían de la vida en pareja solo por lo
que Marina Gómez les contaba y en general no habían dado
cuenta de la ciencia de su dicho; que los testigos solicitados
por Lilia López, tales como Alveiro López, hijo de esta
demandante, Héctor Alirio Raigoza Valencia, Eduardo
Tamayo, Ofelia Santos, Roberto Mejía Herrera y María del
Socorro Marín coincidían en afirmar que Lilia López había
convivido con el causante durante más de 30 años; que
algunos de estos testigos habían afirmado que Maribel
Moreno Colorado, en realidad, era amante de un hijo del
pensionado fallecido y que Marina Gómez era una «amiga»
del finado con la que frecuentemente ingería licor; que esta
circunstancia
no
permitía
inferir
la
convivencia
del
causante con Marina Gómez, «pues una cosa es que entre aquella
y el causante existiera una relación que se limitara exclusivamente a la
ingesta de licor, y otra muy diferente, la relación que se establece con el
fin de prodigarse amor, ayuda y apoyo mutuos, la cual para efectos de
la pensión buscada, también requiere convivencia durante al menos 5
años»;
que si bien los testigos daban cuenta de la
convivencia del causante con Lilia López durante más de 30
años, era relevante el hecho de que esta solicitante, al
absolver interrogatorio de parte, hubiera mencionado que
antes
del
deceso
de
Álvaro
María
Parra
Gordillo,
12
Radicado No. 59772
«inexplicablemente y sin que ella opusiera ninguna clase de resistencia,
los hijos de aquel decidieron llevárselo para que una hija y una nieta le
ofrecieran los últimos cuidados»; que esta circunstancia obligaba
a esa Sala a analizar si la convivencia había sido
interrumpida por fuerza mayor que la justificara. Luego de
transcribir algunos apartes del interrogatorio de parte
absuelto por Lilia López, estimó el ad quem que los testigos
solicitados por esta demandante habían manifestado que
ella continuaba visitando al causante a pesar de que este se
encontrara en la casa de una hija y una nieta suyas,
«dejando ver que la compañera nunca dejó de prodigarle amor y los
cuidados que estaban a su alcance»; que, asimismo, varios
testigos habían manifestado que quien se había encargado
de los cuidados del pensionado fallecido había sido Lilia
López; que estaba acreditado el precario estado de salud del
señor Parra Gordillo para cuando falleció, así como estaba
demostrada
la
avanzada
edad
de
dicha
compañera
permanente, lo que llevaba a inferir que la convivencia no
se vio interrumpida dado que ella nunca dejó de visitar y
estar pendiente de Álvaro María Parra Gordillo, «pues su deseo
de amor y ayuda mutua nunca cesó.»
Añadió el Tribunal que si bien a folio 200 del
expediente obraba una declaración extra juicio rendida por
el causante 12 días antes de morir, es decir, cuando se
encontraba en grave estado de salud, donde manifestaba
que su cónyuge «ha sido la única persona con la que hecho (sic) vida
marital y es la que ha estado pendiente de mí y por lo tanto es mi única
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Radicado No. 59772
beneficiaria ya que no hago vida marital con ninguna otra mujer y que
mi esposa depende de mi para su autosostenimiento (sic)», lo cierto
era que al cotejar ese medio de convicción con las demás
pruebas que militaban en el expediente, se podía concluir
que entre el causante y las señoras Maribel y Lilia se
suscitó una convivencia simultánea; que este documento,
dada la proximidad con la fecha del deceso y en atención a
las causas que generaron la muerte, no dejaba de ser
sospechoso; que no era procedente acceder a la solicitud de
Maribel Moreno Colorado de no darle aplicación retroactiva
a la sentencia C – 1035 de 2008 de la Corte Constitucional,
por cuanto el análisis que allí se hizo se había basado
fundamentalmente
en
darle
igual
prevalencia
a
los
diferentes tipos de familias reconocidas por la Constitución
Política de 1991, por lo que desconocer el derecho que le
asistía a Lilia López significaría vulnerar su derecho a la
igualdad. En su respaldo citó la sentencia T – 301 de 2010
de la Corte Constitucional.
Bajo las anteriores premisas concluyó el ad quem:
Como lo concluyó el A Quo, Maribel Moreno Colorado y Lilia López
demostraron haber mantenido una convivencia simultánea con el
causante, por tanto tienen derecho a obtener la gracia pensional
deprecada. Entre tanto, Marina Gómez Restrepo no acreditó
haber compartido techo, lecho y mesa con el causante, por lo que
no hay lugar a reconocer la pensión solicitada.
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Radicado No. 59772
IV.
Interpuesto
RECURSO DE CASACIÓN
por
la
demandante
Maribel
Moreno
Colorado, concedido por el Tribunal y admitido por la Corte,
se procede a resolver.
V.
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
Pretende la recurrente que la Corte case parcialmente
la sentencia recurrida, para que, en sede de instancia,
MODIFIQUE los numerales: PRIMERO, SEGUNDO, TERCERO,
QUINTO, SEXTO y SÉPTIMO de la decisión condenatoria del a
quo, proferida el 10 de abril de 2012, declarando que la señora
MARIBEL MORENO COLORADO, en calidad de cónyuge, es la
beneficiaria del 100% de la sustitución pensional causada como
consecuencia del fallecimiento del señor ÁLVARO MARIA PARRA
GORDILLO; ordenando el pago de la prestación económica a
partir del día 4 de diciembre de 2007, en la misma cuantía que
venía recibiendo el pensionado; ordenado el pago de intereses
moratorios vencido el término legal para el reconocimiento del
derecho reclamado, es decir, a partir del 10 de abril del año
2008;
declarando
probada
(sic)
las
tachas
propuestas;
absolviendo a la entidad demandada de las pretensiones
propuestas por las señoras MARINA GÓMEZ RESTREPO y
LILIA LÓPEZ; decidiendo en costas lo pertinente. (Negrillas del
texto)
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Radicado No. 59772
Con tal propósito formula tres cargos, por la causal
primera de casación, que fueron replicados por el ISS y
enseguida se estudian. La Sala estudiará conjuntamente los
dos primeros por cuanto denuncian la violación de similar
elenco normativo, tienen el mismo fin y se sirven de
argumentos complementarios.
VI.
CARGO PRIMERO
Acusa la sentencia del Tribunal de violar directamente,
por interpretación errónea, el artículo 47 de la Ley 100 de
1993, modificado por el 13 de la Ley 797 de 2003.
En la demostración aduce la censura que elad quem
consideró que de la norma señalada en la proposición
jurídica se desprendía, entre otras situaciones, que «En caso
de convivencia simultánea entre cónyuge y compañera permanente, la
pensión corresponderá a la esposa u esposo y al compañero o
compañera permanente, en proporción al tiempo convivido con el
causante»; que la referida disposición, para la fecha del
fallecimiento del causante, decía: «En caso de convivencia
simultánea en los últimos cinco años, antes del fallecimiento del
causante entre un cónyuge y una compañera o compañero permanente,
la beneficiaria o el beneficiario de la pensión de sobreviviente será la
esposa o el esposo»; que el Tribunal le dio un entendimiento a
la citada disposición que no se corresponde con su
verdadera exégesis, pues la norma es clara en disponer que
en caso de convivencia simultánea entre cónyuge y
16
Radicado No. 59772
compañera permanente, la pensión corresponderá a la
cónyuge; que, por lo tanto, el 100% de la pensión de
sobrevivientes le corresponde a la señora Maribel Moreno
Colorado.
VII.
CARGO SEGUNDO
Acusa la sentencia impugnada de violar directamente,
en la modalidad de aplicación indebida, el artículo 47 de la
Ley 100 de 1993, modificado por el 13 de la Ley 797 de
2003, «violación originada en la infracción directa, como violación de
medio, del artículo 45 de la Ley 270 de 1996.»
En el desarrollo transcribe la censura algunos apartes
del artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el 13
de la Ley 797 de 2003, para afirmar que la norma «es clara,
no existe discusión en su contenido y alcance pero el Ad quem dejó de
aplicarla al caso debatido, desconociendo la validez en el tiempo»; que
de acuerdo con la referida disposición legal, la única
persona con derecho a la pensión de sobrevivientes del
señor Álvaro María Parra Gordillo es
la recurrente.
Seguidamente la censura transcribe el artículo 45 de la Ley
270 de 1996, sobre los efectos de las sentencias de
constitucionalidad, para afirmar que el control que la Corte
Constitucional hizo en la sentencia C – 1035 de 2008, fue
posterior al deceso del causante, motivo por el cual los
efectos de dicha sentencia no son aplicables al presente
caso, de conformidad con el citado artículo 45 de la Ley
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Radicado No. 59772
estatutaria de administración de justicia.
VIII. RÉPLICA CONJUNTA A LOS CARGOS
El ISS presenta oposición a los cargos. Comienza
señalando que de todas las personas que actuaron en este
«enmarañado asunto»,la única que ciñó su conducta a la Ley
fue ese instituto, que se limitó a dar cumplimiento a lo
ordenado por el artículo 34 del Acuerdo 049 de 1990, según
el
cual
cuando
se
presente
controversia
entre
los
pretendidos beneficiarios de las prestaciones, «se suspenderá
el trámite de la prestación hasta tanto se decida judicialmente por
medio de sentencia ejecutoriada a qué persona o personas corresponde
el derecho»; que no resulta claro que fuera procedente la
acumulación
de
dos
procesos
si
existen
«intereses
contrapuestos por sus demandantes»; que lo que sí resulta
verdaderamente ilegal e irracional es decidir que «sí existe
litisconsorcio necesario entre el Instituto de Seguros Sociales y Lilia
López, pues ella no puede racionalmente actuar como un litisconsorte
que busca favorecer a la única persona que fue demandada» ; que la
más ilegal de todas las actuaciones surtidas en el proceso
fue la de haber condenado al ISS a pagarle una pensión de
sobrevivientes a alguien que compareció al proceso en
calidad de «Litis Consorte Necesario de la parte demandada». Añade
que en, relación con el escrito que sustenta la demanda de
casación, al ISS le es indiferente a cuál de las 3 mujeres
reclamantes debe serle pagada la pensión de sobrevivientes
y en qué proporción se debe hacer; que el artículo 7 de la
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Radicado No. 59772
Ley 16 de 1969 no prevé la prueba testimonial como
calificada para estructurar un error de hecho; que a la
Corte, como tribunal de casación, la Ley no la ha facultado
para injerirse en el convencimiento que sobre los hechos del
litigio se haya formado el ad quem, por lo que debe
abstenerse de modificar la valoración probatoria llevada a
cabo por éste, siempre que la decisión impugnada no se
haya adoptado «contra la evidencia de los hechos tal como realmente
aparecen establecidos en la causa.»
IX.
CONSIDERACIONES
En primer término y aunque el ISS no impugnó la
sentencia de segunda instancia, debe mencionar la Sala
que le asiste razón al opositor en cuanto afirma que el
Tribunal dispuso que la señora Lilia López fuera vinculada
al proceso como litisconsorte necesaria por pasiva, pues así
lo ordenó esa corporación mediante auto del 8 de noviembre
de 2010 (Folios 120 a 123), lo que, en principio, impedía
que la entidad demandada fuera condenada a reconocerle y
pagarle a su litisconsorte la pensión de sobrevivientes. Sin
embargo, no debe perderse de vista que la señora López,
además de contestar las demandas presentadas por las
otras reclamantes (Folios 130 a 133 y 147 a 150), presentó
una «demanda de reconvención» (Folios 164 a 167) en la que
adujo tener mejor derecho que las otras demandantes, por
lo que allí solicitó que se condenara al ISS a reconocerle la
pensión de sobrevivientes en disputa.
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Radicado No. 59772
Es por ello que la señora Lilia López no solo actuó en
el proceso como litisconsorte de la parte pasiva, sino que en
la
práctica
también
lo
hizo
como
interviniente
ad
excludendum.
Así se afirma por cuanto el artículo 53 del Código de
Procedimiento
Civil,
aplicable
al
proceso
laboral
por
remisión analógica, dispone que quien pretenda en todo o
en parte la cosa o el derecho controvertido, podrá intervenir
formulando
su
pretensión
frente
a
demandante
y
demandado para que en el mismo proceso se le reconozca.
Esto es lo que se denomina intervención ad excludendum.
El de la compañera permanente de un pensionado fallecido
que reclama que se le reconozca como sustituta de la
pensión que había demandado la cónyuge del causante, es
uno de los casos donde en materia laboral y de seguridad
social procede la aludida intervención, pues lo que pretende
la compañera permanente es que se le tenga a ella y no a la
esposa del causante, como titular del derecho controvertido.
Esta Sala de la Corte ha adoctrinado que entre
compañera
permanente
y
cónyuge
supérstite
del
pensionado fallecido no existe litisconsorcio necesario en
tratándose de la sustitución pensional, ya que bien puede el
juez decidir sobre la pretensión de la demandante sin la
comparecencia de la otra reclamante. Al respecto, en
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Radicado No. 59772
sentencia CSJ SL, 22 Ago 2012, Rad. 38450, la Corte
adoctrinó:
En efecto, ha sostenido de antaño esta Corporación que cuando
está en discusión el derecho a una pensión de sobrevivientes
entre la cónyuge y compañera permanente del causante no es
necesario y riguroso integrar un litis consorcio, puesto que ni por
previsión legal, como tampoco por la naturaleza de la relación
jurídico sustancial que da origen al juicio se da la exigencia
procesal señalada, ya que esa vinculación no está formada por
un conjunto plural de sujetos que no pueda dividirse, sino que
por el contrario cada uno de los beneficiarios puede ejercer su
acción con prescindencia de los demás.
Así las cosas, la manera adecuada en que deben vincularse al
proceso, es a través de la figura conocida como intervención ad
excludendum, pues, además de que es una forma de intervención
principal, cada una de las partes pretende para sí el derecho
controvertido (pensión de sobrevivientes), dado que sus intereses
se excluyen y demandan para que se resuelva prioritariamente
su pretensión.
Por lo expuesto es que para los efectos de esta
sentencia debe tenerse a la señora Lilia López como
interviniente ad exludendum, así el Tribunal haya ordenado
su citación como litisconsorte necesaria por pasiva pues, en
todo caso, el juzgado de conocimiento admitió su demanda
y corrió traslado de la misma al ISS y a las otras dos
reclamantes para que la contestaran, como en efecto lo
hicieron.
21
Radicado No. 59772
Superado lo anterior, importa anotar que dada la vía
escogida para los ataques, debe ponerse de presente que no
se controvierten los supuestos fácticos que dio por sentados
el Tribunal, tales como que mediante Resolución No.
009113 de 1995, el ISS le reconoció la pensión de vejez a
Álvaro María Parra Gordillo, a partir del 24 de octubre de
1991; que el aludido pensionado falleció el «7» (sic) de
diciembre de 2007; que mediante Resolución No. 8008 de
2009, el ISS dejó en suspenso las solicitudes presentadas
por Maribel Moreno Colorado, en calidad de cónyuge del
causante, y Marina Gómez Restrepo y Lilia López, en
calidad de compañeras permanentes, hasta tanto se
decidiera judicialmente a quién le asistía el derecho; que
Maribel
Moreno
Colorado
y
el
causante
contrajeron
matrimonio el 22 de mayo de 2001; y que entre el
pensionado fallecido y las señoras Maribel Moreno Colorado
y Lilia López se suscitó una convivencia simultánea.
Ahora
bien,
observa
la
Sala
que
el
Tribunal
fundamentó su decisión en que de acuerdo con el artículo
47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el 13 de la Ley
797 de 2003, «En caso de convivencia simultánea entre cónyuge y
compañera permanente, la pensión corresponderá a la esposa u
esposo, en proporción al tiempo convivido con el causante» , por lo
que, concluyó, era procedente el reconocimiento de la
prestación en la forma en que lo había ordenado la juez de
primer grado.
22
Radicado No. 59772
La censura radica su inconformidad en que i) del tenor
literal de la referida disposición legal se desprende que en
caso de convivencia simultánea entre la cónyuge y la
compañera permanente, la beneficiaria de la pensión de
supervivencia será la esposa y en que ii) el Tribunal le dio
efectos retroactivos a la sentencia C – 1035 de 2008 de la
Corte
Constitucional,
pues
esta
decisión
había
sido
proferida luego de producirse el óbito del causante.
Planteada la controversia en estos términos, cumple
señalar que, tal como lo dio por sentado el juez de
apelaciones, la norma que rige la pensión de sobrevivientes
reclamada es el artículo 13 de la Ley 797 de 2003, que
modificó el artículo 47 de la Ley 100 de 1993, ya que no
hubo controversia sobre que el pensionado ÁLVARO MARÍA
PARRA GORDILLO falleció el 4 de diciembre de 2007,
aunque el Tribunal haya dicho equivocadamente que el
óbito se había producido el día 7 de ese mes y año.
Estima la Sala que la inteligenciaque el juez de
apelaciones le dio al artículo 47 de la Ley 100 de 1993,
modificado por el 13 de la Ley 797 de 2003, es la que se
corresponde con su genuino sentido y alcance, pues si bien
la citada disposición legal prevé que en caso de convivencia
simultánea entre la cónyuge y una compañera permanente,
la beneficiaria de la pensión de sobrevivientes será la
esposa, esta Sala de la Corte ha considerado que a la luz del
23
Radicado No. 59772
artículo 42 de la Constitución Política, no es dable hacer
distinciones entre los miembros del grupo familiar del
pensionado fallecido y no es atendible que entre esposa y
compañera permanente se haga diferenciación atendiendo
el lazo o vínculo jurídico que las ataba con causante, motivo
por el cual desde la vigencia del aludido texto legal (29 de
enero de 2003), debe entenderse que la norma las protege
por igual, tal como lo adoctrinó la Sala en sentencia CSJ
SL, 10 Jul 2012, Rad. 49787.
Así las cosas, cuando existe convivencia simultánea
resulta inadmisible que una de ellas deba verse como parte
de la familia del causante y la otra no, o que una tenga un
mejor derecho que la otra, ya que en relación con el
causante se encontraban en idénticas condiciones en
términos de apoyo, ayuda, protección y afecto.
En cuanto a la pregonada aplicación retroactiva de la
sentencia C – 1035 de 2008 de la Corte Constitucional,
basta con decir que esta Sala de la Corte, en la ya citada
sentencia CSJ SL, 10 Jul 2012, Rad. 49787, adoctrinó:
Para la Corte, el hecho de que la Corte Constitucional profiriera la
sentencia de constitucionalidad C-1035 el 22 de octubre de 2008
sin hacer uso de la prerrogativa prevista en el artículo 45 de la
Ley 270 de 1996 que la habilitaba para disponer que sus efectos
podían producirse ex tunc, esto es, con anterioridad a la fecha de
su fallo, no impide que en uso de su facultad y función
24
Radicado No. 59772
interpretativa, como máximo órgano judicial ordinario que es y,
por ende, como autoridad unificadora de la jurisprudencia del
trabajo y de la seguridad social, pueda aseverar que, siendo la
citada norma consonante con la Constitución Política en los
términos anunciados por la autoridad judicial a quien tal control
compete, su verdadera y genuina inteligencia debió corresponder,
desde su misma génesis (29 de enero de 2003, Diario Oficial
45.079), con una teleología protectora de la familia, en el
entendido de que a ésta, como núcleo fundamental de la
sociedad que se corresponde en el Estado Social de Derecho, se
debe la atención
adecuada a su desarrollo integral, lo cual
impone siempre observar principios básicos que la rigen como la
equidad, la solidaridad y la universalidad, entre otros muchos.
En tal sentido, no siendo los lazos o vínculos mediante los cuales
se constituye la familia factores diferenciadores de las relaciones
que a su interior se establecen, y siendo por el contrario la
igualdad de derechos y deberes los fundamentos de dichas
relaciones (artículo 42 C.P.), emerge incontestable que frente a
contingencias o riesgos que la pueden afectar no es dable hacer
distinciones entre sus miembros más allá de las que son propias
a quienes se encuentran individualmente más expuestas que los
demás, ya sea por su edad o por alguna otra condición específica
de vulnerabilidad, de donde cabe entender, como así lo asienta
en esta oportunidad la Corte, que la pensión de sobrevivientes o,
en su lugar, la sustitución pensional cuando fuere del caso, no
puede tener por finalidad distinta más que la protección de ese
núcleo familiar, cuando quiera que el trabajador o pensionado,
que ha sido su sostén económico, fallece.
Y para ello, ante tal infortunio, que sin lugar a equívoco mengua
el sostenimiento económico esencial a la familia, al punto que
25
Radicado No. 59772
bajo ciertas circunstancias lo puede hasta llegar a eliminar, no es
atendible que entre esposo (a) y compañero (a) permanente se
haga diferencia para estos efectos atendiendo el lazo o vínculo
jurídico que les ataba al causante, por manera que, para la Corte,
desde siempre, esto es, desde su vigencia (29 de enero de 2003),
la dicha disposición debe entenderse que les protege por igual.
Así, existiendo simultaneidad en la convivencia, no puede
aceptarse que uno de aquellos deba verse como parte de la
familia del causante en tanto que el otro no; o que uno tenga un
mejor derecho que el otro, pues, frente a aquél, que es lo que
interesa a la teleología proteccionista de la norma, en vida se
encontraban en similares condiciones en lo atinente a las
expresiones de apoyo, ayuda, protección, afecto, etc.
En los antedichos términos resulta plausible para la Corte que en
relación con el artículo 13 de la Ley 797 de 29 de enero de 2003,
en l[a] forma como modificó el artículo 47 de la Ley 100 de 1993,
particularmente en cuanto a la situación de sobrevivencia
descrita en su literal a), inciso tercero, esto es, en caso de
convivencia simultánea en los últimos cinco años, antes de la
muerte del causante entre un cónyuge y un compañero o
compañera permanente, los beneficiarios o beneficiarias de la
pensión deban ser ambos en proporción al tiempo de convivencia
con aquél.
El anterior entendimiento, en sentir de la Corte, no desconoce de
ninguna manera los alcances de la sentencia C-1035 [d]el 22 de
octubre de 2008 de la Corte Constitucional, ni los efectos de las
sentencias de constitucionalidad a que se refiere el artículo 45 de
la Ley 270 de 1996, pues, por una parte, se acompasa con el que
diera esa Corporación a dicha norma en su función de control de
constitucionalidad y, por otra, desarrolla la función interpretativa
26
Radicado No. 59772
que cumple esta Sala de casación respecto de la disciplina
normativa que le es propia para el cumplimiento de su labor
unificadora de la jurisprudencia.
Como se observa, esta Corporación es del criterio de
que en vigencia del artículo 13 de la Ley 797 de 2003, aún
antes de la declaratoria de su exequibilidad condicionada,
resulta procedente distribuir proporcionalmente la pensión
de
sobrevivientes
entre
la
cónyuge
y
la
compañera
permanente en aquéllos casos, como el presente, en que
hubo convivencia simultánea.
En atención a que el Tribunal llegó a esa misma
conclusión, no incurrió en los errores jurídicos de que lo
acusa la censura.
En consecuencia, los cargos no prosperan.
X.
CARGO TERCERO
Acusa la sentencia impugnada por haber violado
indirectamente, en la modalidad de aplicación indebida, el
artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el 13 de
la Ley 797 de 2003.
Dice que la anterior violación se produjo como
consecuencia de los siguientes errores de hecho:
27
Radicado No. 59772
1. Dar por demostrado sin estarlo, que el señor ALVARO MARIA
PARRA GORDILLO convivió con la señora LILIA LOPEZ
durante casi 32 años.
2. No dar por demostrado estándolo que no existe prueba que
determine el tiempo de convivencia entre el señor ALVARO
MARIA PARRA GORDILLO y la señora LILIA LOPEZ.
3. Dar por demostrado sin estarlo, que entre el señor ALVARO
MARIA PARRA GORDILLO y las señoras MARIBEL MORENO
COLORADO
y
LILIA
LOPEZ
existió
una
convivencia
simultánea.
4. No
dar
por
demostrado
estándolo,
que
nunca
existió
convivencia simultánea entre el señor ALVARO MARIA PARRA
GORDILLO y las señoras MARIBEL MORENO COLORADO y
LILIA LÓPEZ.
5. Dar por demostrado sin estarlo que, la señora LILIA LOPEZ
convivió con el señor ALVARO MARIA PARRA GORDILLO
hasta el día del fallecimiento del último de los nombrados.
6. No dar por demostrado estándolo que la única señora que
convivió con el señor ALVARO MARIA PARRA GORDILLO
hasta el día de su fallecimiento fue la señora MARIBEL
MORENO COLORADO.
Aduce
produjeron
que
los
como
anteriores
errores
consecuencia
de
de
la
hecho
se
equivocada
apreciación de las siguientes pruebas:
28
Radicado No. 59772
- PRUEBAS CALIFICADAS:
▬Declaración extrajuicio de fecha 22 de noviembre del año 2007,
rendida por el señor ALVARO MARIA PARRA GORDILLO ante el
Notario Primero del Circuito de Cartago Valle.
▬ Interrogatorio de parte, absuelto por la señora LILIA LOPEZ.
- PRUEBAS NO CALIFICADAS:
▬ Declaraciones rendidas por los señores: ROBERTO MEJIA
HERRERA, ALVEIRO LÓPEZ, HECTOR ALIRIO RAIGOZA, MARIA
DEL SOCORRO MARIN AGUDELO, EDUARDO TAMAYO, OFELIA
SANTOS.
▬ Declaraciones rendidas por los señores: NELSON PARRA
VIVEROS, JOSE MARIA VARELA GUTIERREZ, ANGELA MARIA
CHUJFI CARDONA.
En la demostración aduce la censura que en el proceso
se declaró la convivencia del señor Álvaro María Parra
Gordillo y la señora Lilia López durante aproximadamente
35 años, sin que existiera prueba «del mencionado tiempo»; que
el ad quem no le otorgó el valor probatorio que corresponde
a la declaración extra juicio rendida por el causante ante el
Notario Primero del Círculo de Cartago, Valle, el 22 de
noviembre de 2007, la cual transcribió; que la mala
apreciación
de
esta
prueba
incidió
en
la
decisión
impugnada, en la que se dio por demostrada la convivencia
del causante con Lilia López durante más de 35 años,
29
Radicado No. 59772
siendo que lo cierto es que no hubo persona diferente a
Maribel Moreno Colorado con la que haya convivido el señor
Parra Gordillo, al menos, durante el periodo comprendido
entre el 22 de mayo de 2001 y el 4 de diciembre de 2007;
que el Tribunal también analizó de manera equivocada el
interrogatorio de parte rendido por la señora Lilia López,
pues de esta prueba personal puede concluirse que esta
demandante no convivía con el causante para la fecha de su
fallecimiento, «manifestando que la señora MARIBEL hacía parte de
la familia PARRA GORDILLO; probándose igualmente que la señora
MARIBEL MORENO COLORADO fue quien cuidó al pluricitado señor,
durante el tiempo que más lo necesito (sic)». Después de transcribir
un aparte del aludido interrogatorio de parte, la censura
aduce que con los testimonios de Alveiro López, Héctor
Alirio Raigoza, Roberto Mejía Herrera, María del Socorro
Marín Agudelo, Eduardo Tamayo y Ofelia Santos no se
demuestra la convivencia, durante casi 32 años, entre el de
cujus y Lilia López, pues estos testigos no dieron cuenta de
la razón por la que conocían los hechos relatados y «quienes
dicen porque (sic) lo saben, corresponden a testimonios de oídas»; que
en
todas
las
declaraciones
recibidas
existen
contradicciones, por lo que ellas no pueden constituir
prueba de la convivencia entre Lilia López y Álvaro María
Parra Gordillo.
Seguidamente la censura reproduce apartes de los
testimonios de Alveiro López, Héctor Alirio Raigoza, Roberto
Mejía Herrera, María del Socorro Marín Agudelo, Eduardo
30
Radicado No. 59772
Tamayo y Ofelia Santos y arguye, respecto de algunos de
ellos, lo siguiente:
Testimonio de Ofelia Santos: Dice que de acuerdo con
esta declaración, la supuesta relación que se suscitó entre
Álvaro María y Lilia inició después de fallecer Rosa Viveros,
cónyuge de aquél, la cual, según el testigo Álvaro Parra
Viveros, había fallecido en el año de 1998, de lo que se
infiere que nunca hubo una relación de casi 32 años.
Testimonio de Alveiro López: Aduce que la declaración
de este testigo presenta contradicciones, pues allí se afirmó
que «el señor Álvaro María Parra Gordillo, al momento de su
enfermedad y fallecimiento convivía con la señora Lilia y los hijos de
esta última; y en la segunda respuesta argumenta que al momento del
fallecimiento lo cuidaban su nieta, la señora Lilia, la señora Maribel y
dos hijas de este.»
Testimonio de Héctor Alirio Raigoza: Dice la censura
que este testigo dijo que el causante había fallecido en el
hospital, siendo que el óbito se produjo en el ISS.
Con fundamento en lo anterior, concluye la censura:
No es posible fundar una sentencia en testimonios como los
mencionados, en los que se evidencian múltiples contradicciones,
incluso con respecto a lo mismo afirmado por la señora LILIA
LÓPEZ, quien adujo que la persona encargada del cuidado del
señor ÁLVARO MARÍA PARRA GORDILLO lo fue su familia,
31
Radicado No. 59772
incluyendo dentro de esta familia a la señora MARIBEL y no ella,
como en los apartes anteriormente transcritos lo expresan los
testigos; además la señora LILIA afirma que a ella no le
comunicaban nada, y que el señor ÁLVARO permanecía dormido
por lo tanto no podía hablar con él; es decir que la señora Lilia no
convivio (sic) ni fue quien lo cuido (sic) en su enfermedad y en el
momento del fallecimiento.
Declaraciones
rendidas
por
los
señores:
NELSON
PARRA
VIVEROS, ALVARO PARRA VIVEROS, JOSE MARIA VARELA
GUTIERREZ, ANGELA MARIA CARDONA.
Testimonios mal apreciados, pues los mismos son categóricos en
manifestar que la única persona con quien convivió el señor
ALVARO MARIA PARRA GORDILLO durante los últimos 5 años
anteriores a su fallecimiento, fue la señora MARIBEL MORENO
COLORADO. La mala valoración de esta prueba llevó al
Honorable Tribunal a proferir una sentencia contraria a la
realidad de los hechos, la cual es que, nunca existió convivencia
simultánea entre el señor ALVARO MARIA PARRA GORDILLO y
las señoras MARIBEL MORENO COLORADO y LILIA LOPEZ.
XI.
CONSIDERACIONES
Esta Sala de la Corte ha sido reiterativa en señalar que
cuando la violación de la ley sustancial se pretende derivar
de la equivocada estimación de las pruebas o de su no
valoración no es cualquier desatino del juzgador el que da al
traste con su proveído, sino únicamente aquél que tenga la
connotación de manifiesto. Dicha calidad surge frente a
transgresiones fácticas patentes, provenientes de dislates
32
Radicado No. 59772
en el examen de los medios de prueba, lo que, como se verá
más adelante, no ocurre en el presente caso.
El Tribunal estimó que de los testimonios solicitados
por Lilia López se infería que ésta demandante había
convivido con el causante durante aproximadamente 35
años y, al cotejar estas pruebas personales con los
testimonios rendidos por solicitud de Maribel Moreno
Colorado, concluyó que se había suscitado una convivencia
simultánea del pensionado fallecido con la compañera
permanente y la cónyuge, con quien había contraído
nupcias el 22 de mayo de 2001.
Para atacar la sentencia del juez colegiado, la censura
señala que el Tribunal, además de algunos testimonios,
apreció con error la declaración extra proceso que rindió el
causante el 22 de noviembre de 2007, ante el Notario
Primero del Círculo de Cartago, Valle, así como el
interrogatorio de parte absuelto por Lilia López.
Puestas así las cosas, debe determinar la Sala si el
juez de apelaciones cometió un yerro fáctico, con la
connotación de protuberante, ostensible y manifiesto, al dar
por sentado que el causante convivió con su compañera
permanente, Lilia López, durante aproximadamente 35 años
y que existió convivencia simultánea entre la cónyuge,
Maribel Moreno Colorado y la referida compañera.
33
Radicado No. 59772
De las pruebas calificadas que la censura relaciona en
el
ataque
como
apreciadas
con
error,
se
observa
objetivamente lo siguiente:
A folio 200 del expediente obra una declaración
rendida por el causante, ante el Notario Primero del Círculo
de Cartago, el 22 de noviembre de 2007, es decir, 12 días
antes se su óbito, donde declaró:
Manifiesto que contraje Matrimonio Civil el día 22 de Mayo del
2.001,
con
la
señora
MARIBEL
MORENO
COLORADO,
identificada con Cédula de Ciudadanía No 31.409.706 de
Cartago Valle y desde esta fecha convivimos bajo el mismo techo
y lecho en forma permanente, singular ininterrumpida y desde
entonces ha sido la única persona con la que hecho (sic) vida
marital y es la que ha estado pendiente de mí y por lo tanto es mi
única beneficiaria ya que no hago vida marital con ninguna otra
mujer y que mi esposa depende económicamente de mi para su
sostenimiento…
Aunque el Tribunal estimó que dicho documento era
sospechoso dado que la declaración había sido realizada
pocos días antes del deceso del causante, quien se
encontraba gravemente enfermo, le restó credibilidad pues,
estimó, que «al cotejar esta prueba con el resto de las que obran en el
expediente, se puede inferir que lo cierto es que entre el causante y las
señoras Maribel y Lilia, existió una convivencia simultánea.»
34
Radicado No. 59772
Para la Corte no aparece descabellado el valor
probatorio que el ad quem le otorgó a la referida declaración
extra proceso pues, estimó que otras pruebas desvirtuaban
las afirmaciones hechas por el de cujus.
Sobre este punto, considera la Sala que la decisión del
juzgador de segundo grado de edificar su conclusión sobre
la convivencia simultánea entre la cónyuge y la compañera
permanente
con
base
en
unas
pruebas
y
no
con
fundamento en otras que obren en los autos, se enmarca
dentro de la potestad legal que tiene el juez laboral de
apreciar libremente los medios de convicción para formar
su convencimiento acerca de los hechos controvertidos, con
fundamento en los medios probatorios que más lo induzcan
a hallar la verdad real y no la simplemente formal que
superficialmente se observe en el proceso, tal como lo
dispone el artículo 61 del Código Procesal del Trabajo y de
la Seguridad Social, según el cual las inferencias que lo
llevaron a proferir su decisión, siempre que sean razonables
y ajustadas a la lógica jurídica, seguirán soportando la
presunción de acierto y legalidad que cobija a las decisiones
judiciales, como lo ha sostenido con insistencia esta Sala de
la Corte, de lo que es ejemplo la sentencia del 13 de
noviembre de 2003, radicación 21478, en la que expresó:
Al efecto y de vieja data la Corte ha considerado que dada la
libertad de apreciación de las pruebas que tienen los juzgadores
de instancia en virtud de lo establecido por el art. 61 del C.P. del
35
Radicado No. 59772
T., el entendimiento que estos le den a aquellas, nace de la
autonomía e independencia de que gozan y de la facultad de
formar libremente su convencimiento con base en el principio de
la sana crítica, que no es más que la lógica y la experiencia.
Por lo dicho, las conclusiones que hace el Tribunal acerca del
material probatorio recepcionado, mientras sean lógicamente
aceptables, se encuentran cobijadas por la presunción de
legalidad, por lo que priman sobre las conclusiones que hacen las
partes en relación con el análisis de una o varias pruebas aun
cuando dichas inferencias sean también lógicas y de recibo,
dado lo cual, debe mantenerse la sentencia con base en esta
conclusión del Tribunal.
De acuerdo con lo anterior, el encumbramiento que el
juzgador de la alzada hizo de unas pruebas, a costa del
rebajamiento de otras, a menos que raye en el disparate, no
es constitutivo de error protuberante de hecho, con
virtualidad para desquiciar una sentencia en el, de por sí
estrecho, escenario procesal de la casación, como lo ha
explicado reiteradamente esta Sala de la Corte.
En verdad, existe un espacio de gestión probatoria del
juez de instancia, que, en principio, no es posible que la
Corte invada, en la medida en que tal espacio comporta el
ejercicio legítimo de un fuero de valoración probatoria que,
dentro de ciertos límites, le otorga el artículo 61 del Código
Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social y que habilita
36
Radicado No. 59772
válidamente al juez laboral para acoger unas probanzas en
desmedro de otras.
Por lo tanto, el recurrente en casación no puede
cuestionar la autonomía de que goza el Tribunal para
evaluar y ponderar las pruebas. Su misión ha de estar
orientada a demostrar que el juzgador abusó de tal
atribución legal, en tanto sus conclusiones contradicen la
evidencia probatoria.
De otra parte, estima la Sala que de conformidad con
el artículo 48 de la Constitución Política, los derechos
derivados de la Seguridad Social son irrenunciables y, por
lo tanto, no pueden ser objeto de disposición por el titular
de los mismos. Es por lo anterior que los beneficiarios de la
pensión de sobrevivientes son los que determina la Ley y en
manera alguna pueden ser designados por el titular del
derecho a sustituir. Si bien el causante manifestó que su
única
beneficiaria
era
su
cónyuge,
Maribel
Moreno
Colorado, es claro que esa aseveración no determina las
personas llamadas a disfrutar de la prestación económica
toda vez que, como ya se vio, es la Ley la que determina
quiénes son éstos.
Con relación al interrogatorio de parte absuelto por la
señora Lilia López (Folios 240 a 243), observa la Sala que si
bien es cierto que esta demandante manifestó que había
37
Radicado No. 59772
convivido con el causante desde el año 1975 «hasta que [él] se
enfermó» de cáncer, aclaró que la convivencia se interrumpió
por cuanto el señor Parra Gordillo había sido llevado «al
seguro», de donde lo trasladaron a «la casa de la familia que para
cuidarlo.» Agregó que, en todo caso, ella todos los días iba a
verlo y allí se quedaba hasta horas de la noche e, incluso, el
día de su cumpleaños le llevó «serenata de cuerdas.» Señaló
que no se quedaba cuidando a su compañero por cuanto los
familiares de éste se encargaban de ello.
Sobre el vínculo de Maribel Moreno Colorado con el
causante, la señora Lilia López dijo que aquélla «era como la
amante del hijo porque él también tiene su esposa.» Y con relación al
matrimonio
de
Maribel
con
el
causante,
afirmó
la
interrogada que éste le había manifestado, algunos días
antes de morir, que «eso fue un convenio.»
Estima la Sala que del referido interrogatorio no se
desprende una confesión en los términos planteados por la
censura,
pues
aunque
la
declarante
aceptó
que
la
convivencia se había interrumpido debido al delicado estado
de salud del señor Parra Gordillo, aclaró que éste había sido
llevado donde unos familiares porque «allá lo cuidaban mejor.»
Sobre este punto el Tribunal estimó que dada la
avanzada edad de la señora Lilia López, era normal que ella
tuviera sus propias dificultades de salud, lo que le impedía
38
Radicado No. 59772
cuidar de su compañero. Agregó el colegiado que, en todo
caso, estaba demostrado que Lilia López nunca dejó de
visitar y estar pendiente de Álvaro María, por lo que la
convivencia no se vio interrumpida, «pues su deseo de amor y
ayuda mutua nunca cesó.»
Dicha consideración del ad quem se acompasa con el
criterio de esta Sala de la Corte, que en sentencia CSJ SL,
28 Oct 2009, Rad. 34899, reiterada en las del 1 Dic de igual
año y 31 Ago 2010, Rads. 34415 y 39464, respectivamente,
dijo «(…) el alcance y entendimiento que le dio el sentenciador de
segundo grado al artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el
13 de la Ley 797 de 2002 (sic), no resulta desacertado, pues de
conformidad con dicha preceptiva, la convivencia entre los cónyuges no
desaparece por la sola ausencia física de alguno de los dos, cuando
ello ocurre por motivos justificables, como de salud, oportunidades u
obligaciones laborales, imperativos legales o económicos, entre otros
…».
Frente a las demás pruebas que la censura denuncia
como
equivocadamente
apreciadas,
es
decir,
los
testimonios, debe anotarse que tales medios de convicción
no son prueba calificada en casación según las voces del
artículo 7 de la Ley 16 de 1969. Así las cosas, no es posible
estructurar los errores de hecho a que alude la recurrente
con base en la errada apreciación de aquellas pruebas que
no son calificadas en el ámbito del recurso extraordinario.
39
Radicado No. 59772
Si no se demostró un desacierto evidente en la
valoración de los medios de prueba calificados, no le es
dado a la Corte entrar a analizar los testimonios.
Por lo visto, el cargo no sale avante.
Las costas en el recurso extraordinario estarán a cargo
de la recurrente y a favor del ISS, único sujeto procesal que
presentó réplica. Se fijan las agencias en derecho en tres
millones ciento cincuenta mil pesos ($3’150.000).
XII.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia dictada el 20 de septiembre de 2012 por
el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Pereira, Sala
Laboral,
en
el
proceso
que
MARIBEL
MORENO
COLORADO promovió contra el INSTITUTO DE SEGUROS
SOCIALES, al cual se acumuló el adelantado por MARINA
GÓMEZ RESTREPO contra la misma entidad y al que fue
vinculada LILIA LÓPEZ.
Costas a cargo de la recurrente y a favor del ISS. Se
fijan las agencias en derecho en tres millones ciento
cincuenta mil pesos ($3’150.000).
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Radicado No. 59772
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
Presidente de Sala
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
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Radicado No. 59772
CARLOS ERNESTO MOLINA MONSALVE
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