CENTRO DE INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS EN CIENCIAS Y HUMANIDADES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FUNDACIÓN GUATEMALA “PATRONES QUE LIMITAN A LAS MUJERES INDIGENAS EL ACCESO A LA JUSTICIA, EN LOS PROCESOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR “ TESINA PARA OBTENER EL DIPLOMA EN “ESPECIALIZACIÓN EN ESTUDIOS DE GENERO” PRESENTA: INGRID ELIDA AJSIVINAC CHOPOX ASESORA: WALDA BARRIOS KLEE ANTIGUA GUATEMALA, 26 DE ENERO DE 2010 1 INDICE TEMA Pág. INTRODUCCIÓN.................................................................................................. 4 CAPITULO I 1. MARCO TEÓRICO 1.1 SUJETAS DE LA INVESTIGACIÓN……………………………………............. 6 1.2 Metodología………………………………………………………………….…… 11 1.2.1objetivo………………………………………………………………………….. 11 1.3 Conceptualización…………………………………………………………….… 12 1.3.1. Categorías……………………………………………………………….…….. 12 1.3.2 Cultura........................................................................................................ 12 1.4 Los Patrones Culturales……………………………………………………….. 15 1.5 Género……………………………………………………………………….......... 20 1.6 Perspectiva De Genero…………………………………………………….…… 23 1.6.1 Subjetividad………………………………………………………………..….... 27 1.7 Interlegalidad……………………………………………………….………….…. 28 CAPITULO II 2.1 DERECHOS HUMANOS 2.1.1 Características……………………………………………..…….………….……31 2.1.2 Primera generación………………………………………………………….…. 32 2.1.3 Segunda generación………………………………………………………….…32 2.1.4 Tercera generación……………………………………………….……………...33 2.2 Evolución de las declaraciones de los derechos……………………………….33 2.3 Definición de los derechos universales…………………………………….……34 2.4 Principales leyes en materia de igualdad………………………………….……38 CAPITULO III 3 VIOLENCIA 3.1 violencia de género ...………………………………………….…………..….….40 2 3.2 causas y factores..…………………………………………………….….…..…….43 3.3 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER………………………………….……..………45 3.4 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR…………………………………….………....….….48 3.4.1 origen de la violencia intrafamiliar……………………………..……...…..……48 3.4.2 características…………………………………………………………........…..….49 3.5 tipos de violencia 3.5.1 física……………………………………………………………………………….…49 3.5.2 psicológicas…………………………………………………………….……..…….50 3.5.3 sexual………………………………………………………………….….…...……..50 3.5.4 patrimonial y material……………………………………………….…….….……51 3.6 fases de la violencia intrafamiliar………………………………….……………..51 3.6.1 Fase de Agresion…..........................................................................................52 3.7 ¿por qué se da la violencia intrafamiliar?.............................................................52 3.8 personalidad del maltratador……………………………………………..……...….52 3.9 mitos sobre la violencia intrafamiliar…………………………………….……....….54 3.10 la violencia intrafamiliar y lo jurídico……………………………………….………55 CAPITULO IV 4. EL ACCESO A LA JUSTICIA 4.1 instrumentos que garantizan el acceso a la justicia……………………….………60 4.2 las relaciones de género y las mujeres en el sistema judicial…………….……..75 4.3 limitaciones al acceso de justicia...…………………………………………..……82 4.4 situación de las mujeres indígenas…………………………………………...…..86 CONCLUCIONES……………………………………………………………………...…..94 RECOMENDACIONES……………………………………………….……….….…….…95 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA……………………………………………………….....96 BIBLIOGRAFIA CITADA…………………………………………………………………98 3 INTRODUCCIÓN El trabajo que a continuación presento nace de la necesidad de determinar cuales son los factores que aun con varias regulaciones legales siguen existiendo esas prácticas que oprimen a las mujeres, que aun conociendo que existen leyes que castigan los tipos de violencia contra la mujer, no lo denuncian, y por lo tanto se tienen resultados fatales. Ser profesional, ser indígena y ser consciente de mi pertenencia étnica, me ha permitido ver la contradicción que vivimos día a día los indígenas y en particular las mujeres; entre el pasado y la modernidad, entre lo maya y lo occidental, entre el discurso y la practica cotidiana de la cosmovisión maya, con la justicia en nuestro país. Cada día que pasa y veo en las noticias la muerte de una mujer, causada por violencia intrafamiliar, me preguntó ¿hasta cuando va a terminar la represión que se da dentro del ámbito familiar?, ya que se supone que en la casa es el centro de paz, amor, comprensión y sobre todo respeto entre los que la conforman, por lo que viendo esas situaciones, me doy cuenta que, en la casa es donde lamentablemente existe mayor riesgo de morir, y si leemos las noticias, la violencia no respeta nivel económico, social, y cultural, ya que se da en cualquier hogar, y en los relatos de los hijos e hijas de las victimas, mi papá le decía a mi mamá después de haberle pegado, ya no lo vuelvo hacer y al siguiente o siguientes días, empieza de nuevo, y de tantos golpes proporcionados, llega el día en que la mata. Pero sobre todo eso, existe la pregunta por qué las mujeres no acuden a denunciar o si denuncian que pasó con el proceso, como finalizó? 4 Las prácticas de discriminación étnica y de genero así como los procedimientos tradicionales excluyentes siguen persistiendo en las diferentes instancias de justicia del país, como también se mantiene la falta de condiciones y acceso a los recursos del sistema jurídico nacional; por lo que es necesario que dentro del sistema de justicia guatemalteco se promueva, y se desarrolle las formas de organización social de las comunidades indígenas y abrir los espacios necesarios a las mujeres indígenas para que tengan mayor acceso a la justicia y mayor equidad en todos los ámbitos de la vida. Los países han definido políticas públicas que defienden los principios de igualdad y nodiscriminación. Cuando estos lineamientos políticos entran en contacto con la realidad, encuentran numerosos obstáculos: falta de fondos para su implementación, conductas conservadoras de viejos privilegios y un sistema de diferencia de clases que ha limitado históricamente la inserción de los grupos discriminados en el quehacer político, y que por ende, han quedado totalmente ausentes de la toma de decisiones. Es de vital importancia reforzar estas políticas, vinculándolas con el concepto integral de género. Es necesario realizar una investigación para determinar cuales son los patrones que limitan a las mujeres indígenas el acceso a la justicia; la necesidad de reconocer la dominación de genero que existe entre la mujer indígena que solicita solución de un problema legal y la actitud del personal de justicia; como esta regulado en la Constitución Política de la República de Guatemala que, el Estado debe garantizar la seguridad de la persona, que es uno de varios derechos que poseemos como seres humanos que habitamos dentro de esta sociedad, y en este caso particular el acceso a la justicia, por lo tanto sensibilizar sobre la defensa a los derechos de los indígenas ya que es parte de la comunidad étnica con identidad cultural. 5 CAPITULO I 1. MARCO TEÓRICO 1.1 SUJETAS DE LA INVESTIGACIÓN La categoría de análisis que utilizaré para realizar este trabajo es “Patrones que limitan a Las mujeres indígenas, victimas de violencia intrafamiliar, el acceso a la justicia” Esta categoría pretende visibilizar a las mujeres en su vínculo de victimas dentro del hogar como su lugar de refugio y que dentro del cual se da la violencia. La experiencia de estas mujeres forma parte de la mujer sobreviviente de esa violencia puede tener el valor de contarlo para que sea parte del aporte hacia las otras mujeres que aun viven con esa violencia intrafamiliar, ya que siempre existe ese temor, miedo al que dirán: sus hijos, sus padres, hermanos, hermanas, las amigas, la iglesia. Porque si bien es cierto existen denuncias por violencia intrafamiliar, existen pocos resultados sobre la condena al agresor, por lo que conociendo esos resultados, las mujeres, prefieren no denunciar o en su caso, quitar la denuncia o sea ya no seguir. Por su estructura socioeconómica, Guatemala ha sido clasificada por el PNUD como uno de los cuatro países más desiguales a nivel mundial1. Las principales características de la historia política de Guatemala han sido la exclusión, la intolerancia, el autoritarismo y la represión. Sucesivos gobiernos dictatoriales ejercieron la dominación con el fin de proteger los intereses económicos del grupo oligárquico. Para ello el Estado recurrió desde épocas tempranas a la violencia como mecanismo para acallar las voces de inconformidad ante el sistema imperante. La tradición dictatorial ha 1 PNUD. Informe Mundial de Desarrollo Humano 2005. 6 impreso una huella muy fuerte en la cultura política nacional y ha significado el cierre continuo de espacios de expresión y participación política2. Por otro lado, la sociedad guatemalteca tiene una gran diversidad étnica, cultural y lingüística. Alrededor del 40% de la población guatemalteca está conformada por población que se identifica como indígena3. Los pueblos indígenas están compuestos por 23 grupos etnolinguísticos mayoritariamente mayas, así como garífunas, y xincas. No obstante, estos pueblos han sido…sometidos a niveles de discriminación de hecho, explotación e injusticia por su origen, cultura y lengua4. Los indígenas han sido históricamente sobreexplotados. Además de haber sido despojados de sus tierras, fueron sometidos a trabajo forzado, con especial énfasis en las etapas inmediatas a la invasión española, y en el período que va de 1871 a 1944. La exclusión social de la cual han sido objeto, especialmente las mujeres, hace que los indígenas se hallen en los niveles más bajos de todos los indicadores del desarrollo humano. Una ideología racista, conformada desde los inicios de la invasión española, fue articulada para justificar la explotación de los pueblos indígenas. El racismo se inserta en la estructura de clases dominante (constituyendo) un elemento justificador…para asegurar su cohesión como clase y justificar su dominio frente al indígena5. A lo largo de los siglos venideros, el racismo ha permeado a la sociedad entera, atravesando a todas las clases y grupos sociales. Las mujeres guatemaltecas fueron fundadoras y miembras activas de sindicatos, asociaciones comunitarias, asociaciones de estudiantes y pobladores durante la década 2 Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH). Guatemala: memoria del silencio. Guatemala, 1999. ENCOVI 2000, Guatemala. 4 Gobierno de Guatemala, URNG. Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas. 1994. 5 Casaús Arzú, Marta Elena. La Metamorfosis del racismo en Guatemala. Cholsamaj, Guatemala, 2002.p.138 3 7 de los 70´s. Esa activa participación hizo que muchas mujeres fueran blanco de la represión política; secuestradas, asesinadas, desaparecidas. Esta persecución en su contra hizo que varias de ellas tomaran la decisión de incorporarse a la lucha clandestina y guerrillera para lograr sus objetivos de justicia social. Algunas de las mujeres que son parte de este estudio provienen de las organizaciones sociales activas en esa época. Si bien es cierto las mujeres tienen participación en el ámbitos políticos, aún hace falta para trabajar desde adentro que es el hogar, y no es que la mujer no quiera si no porque así han sido educadas, porque si la mujer dice que se quiere separar del esposo, le contesta la mamá, hermana, abuela, papá, vecina, amiga, “es que no sos mujer por eso quéres separarte, o marido quisiste ahora aguántate,” por lo que dentro de esta investigación quiero hacer énfasis en como es que estos factores afectan directamente a la mujeres indígenas, ya que por esa situación mejor no denuncian, y por eso existen resultados de muertes de mujeres. Por su parte la autora Marcela Lagarde6, refiere: las mujeres indígenas que asoman a la conciencia de género, se confrontan entre la defensa y reivindicación de la identidad de género y la identidad indígena.......como actuar entre la perspectiva étnico política o desde una perspectiva de género crítica del patriarcalismo y de la situación opresiva de las mujeres en sus propias comunidades. Ideológicamente las mujeres perciben lo étnico y genérico como antagónicos.......ya que ideólogos indígenas y no indígenas mantienen y refuerzan discursos de las mujeres como reproductoras de tradición, usos y costumbres 6 Lagarde Marcela en: Primer Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género. Pag. 34-35. 8 sin embargo los hombres en sus propias familias, comunidades y organizaciones cambian y se modernizan, sumando poderes a su condición masculina. Frente a esta realidad cotidiana, las mujeres buscan avanzar un poquito en el género sin incomodar la cohesión del pueblo indígena, sobre la base del sometimiento corporativo. En ese contexto las mujeres indígenas actúan en el marco de la igualdad mítica entre hombres y mujeres llamado complementariedad por los ideólogos patriarcales. 7 Se pregunta Marcela Lagarde...¿dónde quedó la igualdad y complementariedad con sus compañeros descubiertos en su amenazante dimensión patriarcal? Según afirma la autora Lagarde, desde la perspectiva feminista: “la causa indígena es tan semejante a la causa feminista de las mujeres. Los pueblos Indígenas y las mujeres nos convertimos en sujetos históricos con identidad específica, ambos vindicamos la diferencia y somos la simiente del multiculturalismo, la diversidad con pluralidad y la inclusión social: ejes civilizatorios del siglo que inauguramos” Los objetivos, postulados y reivindicaciones del feminismo y de los pueblos indígenas no son en si antagónicos, al contrario tienen en común causas de lucha que es el derecho a ser sujetos con identidad y sujetos con poder de decisión. Lo importante de reconocer en la lucha indígena es su categoría de pueblo que incluye a hombres y mujeres y tener la claridad de reconocer que dentro de la categoría de pueblos; las mujeres son las mayormente excluidas por la carga histórica del patriarcado que compartimos todas las mujeres. En tal sentido; en una visión estratégica el movimiento de mujeres y el movimiento indígena compartimos intereses comunes...... el derecho a ser sujetos y sujetas de derecho. 7 FLACSO: Primer Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género. Guatemala 2001. Pag. 34-36. 9 En la historia de vida del feminismo, ha habido experiencias de alianzas de lucha. Uno de los ejemplos se remonta a la alianza del movimiento feminista sufragista y el movimiento negro de los Estados Unidos. El movimiento negro fue apoyado en sus reivindicaciones por el movimiento de mujeres en los Estados Unidos, en el cual el movimiento negro logró un espacio político.....los hombres negros adquieren el derecho al voto, sin embargo el movimiento negro no apoyó la lucha de las mujeres.....al fin el patriarcado está sobre las mujeres8. 8 Cobo Rosa en: clase magistral. Segundo Módulo de post grado en Género. Antigua Guatemala 28 enero 2003. 10 1.2 METODOLOGÍA Objetivo general: Conocer el por qué las mujeres indígenas no denuncian a sus esposos o convivientes y deciden quedarse calladas y en los casos en que denuncian, que es lo que sucede? Obtienen o no el apoyo requerido o siguen viviendo la opresión. Como parte del Diplomado en Estudios de Género, este trabajo busca hacer una propuesta de investigación desde la metodología feminista que según Sandra Harding “es una teoría de los procedimientos que sigue o debería seguir la investigación y una manera de analizarlos”9 Esta metodología busca conocer la experiencia de las mujeres desde sí mismas, es por ello que en el presente trabajo los ejes que analizaremos tienen como contenido las vivencias de las mujeres. Hipótesis: a las mujeres indígenas no se les da el apoyo legal ya que existen patrones sexistas infundadamente, y por lo tanto responsabiliza a las mujeres por sufrir violencia y, refuerza su imagen de debilidad y vulnerabilidad, con lo que contribuye a la consolidación del orden patriarcal. Ámbito temporal: los últimos dos años, consistente en: libros de texto, folletos, revistas y publicaciones. Así como se han consultado artículos en Internet. Ámbito geográfico o espacial: mujeres indígenas victimas de violencia intrafamiliar que solicitan el apoyo de la Fundación Sobrevivientes. 9 Harding, Sandra en “Metodología de la Investigación Feminista” ; Compiladora Eli Bartra; Universidad Autónoma Metropolitana, Primera reimpresión; México 2000. 11 Instrumentos: Elaboración de fichas bibliográficas y de contenido. 1.3 CONCEPTUALIZACIÓN Parto del patriarcado como sistema que atraviesa a las diversas sociedades y culturas y jerarquiza los seres humanos a partir de su cuerpo sexuado. Analizo las relaciones de género presentes en las relaciones familiares de las mujeres victimas, con las que trabajaré la presente investigación. Con esto busco conocer el significado que dan a la violencia que afectó sus vidas a través de la narración de sí mismas, desde su subjetividad, como aporte a la construcción de una memoria colectiva desde sus experiencias como mujeres sobrevivientes y como lo lograron. 1.4 CATEGORÍAS 1.4.1 CULTURA Para Garza Cuellar la cultura puede ser definida en un sentido amplio, como todo lo cultivado por el hombre, ya que comprende el total de las producciones humanas, tanto en el ámbito material (como, por ejemplo, los productos del arte y la técnica) así como en el espiritual (donde se mencionan las ciencias, el arte y la filosofía). En un sentido más restringido, la cultura se constituye por los diversos saberes, tanto de tipo especulativo como práctico, que la humanidad ha alcanzado y recopilado, en forma más o menos sistemática, a lo largo de la historia. Bell, define la cultura como “un proceso continuo de sustentación de una identidad mediante la coherencia lograda por un consistente punto de vista estético, una concepción moral del yo y un estilo de vida que exhibe esas concepciones en los objetos que adornan a nuestro hogar y a nosotros mismos, y en el gusto que expresa esos puntos de vista.” Mientras que para 12 Inglehart la cultura se entiende como: “los valores, las creencias, las capacidades y la agregariedad de los miembros de una sociedad determinada.” Así, el sistema cultural constituye una estrategia de sobrevivencia para la sociedad, ya que son los reglamentos sobre los cuales se funda un conjunto de personas que intercalan acciones entre sí para satisfacer sus necesidades. Ésta tiene una relación de apoyo mutuo con la economía y la política; es decir, bajo un sistema de creencias se justifica el orden social. Por otro lado, cualquier sistema sociopolítico se complementa y a la vez se apoya en un orden moral dado para obtener la legitimación de éste. Según Samuel Ramos, “Cultura y conciencia de los valores son expresiones que significan la misma cosa.”Es decir que se puede entender que los valores son una extensión de la cultura o que ésta es la manifestación viva de aquéllos. Concepto de patrón cultural utilizado. Dicho concepto se construirá de manera progresiva, iniciando con una definición global de lo que es la cultura, para luego formalizar la noción de patrón cultural como una forma aprendida de organizar acciones, y finalmente “aterrizar” la conceptualización de patrón cultural en nuestra realidad corporal. En el proceso se irán formulando definiciones provisionales. Metodológicamente distinguimos aquí dos dimensiones en una cultura definida como modo de vivir: 1) Los tipos de situaciones que delimita esa cultura como dominios de acción con sentido (por ejemplo trabajo, juego, fiesta); y 2) 13 Las prácticas habituales que en esa cultura se despliegan según los distintos tipos de situaciones que delimita (trabajar, jugar, festejar). Son dos caras del mismo proceso de co-creación que implica el con-vivir en una cultura particular. Lo anterior conviene mirarlo más detenidamente: Una situación es un contexto para la acción delimitado culturalmente. Cada cultura tiene formas habituales de distinguir los distintos tipos de situaciones en los que interactúan las personas. Valdría la pena pensar, por ejemplo, en un grupo de personas en un recinto cerrado, sentadas en sillas que se encuentran formadas en filas frente a un lugar destinado para que alguien se pare a hablar. Es un tipo de situación bastante familiar. La mayoría de nosotros hemos estado muchas horas de nuestras vidas en situaciones de este tipo y por ello reconocemos esta forma de organizar las relaciones entre las personas como una situación en la que habitualmente estaríamos “aprendiendo” algo de un personaje que habla al frente. Es un tipo de situación educativa definida culturalmente. Clasificamos inconscientemente las situaciones sociales en las que vivimos para actuar de manera congruente con ellas. Cada tipo de situación está definida por la forma como allí se organizan las interacciones humanas. Una situación educativa como la descrita puede ocurrir por fuera del salón de clase, incluso cambiando a todas las personas que allí están involucradas; mientras se mantenga esa forma particular de organizar interacciones entre personas a la que llamamos situación educativa, cambiar los elementos que la componen no impedirá que la sigamos reconociendo como una situación educativa. 14 Reconocemos ciertas “claves” o marcadores de contexto que nos indican en qué tipo de situación estamos. En el caso de la situación educativa la distribución del espacio, la actitud del que habla, o la forma en que callan los que escuchan nos ayudan a identificar el tipo de situación presenciada. Como no podemos saber de antemano todo lo que va a pasar en dicha situación nos aferramos de estas claves particulares para actuar según el tipo de situación en el que creemos estar. Los marcadores de contexto son la información que utilizamos para distinguir el tipo de situación en la que interactuamos. Siguiendo con el ejemplo anterior, no tenemos suficiente información para saber si asistimos a una clase de colegio, una conferencia, o un sermón de iglesia. Hacen falta marcadores de contexto adicionales. Un tablero nos podría indicar que estamos en una clase; y una cruz o una sotana nos indicarían que acudimos a una iglesia. Hemos aprendido a distinguir estos marcadores de contexto en el proceso de participar recurrentemente en las situaciones demarcadas por dichos marcadores de contexto, y no necesariamente porque los hayamos aprendido conscientemente. Para cada situación social distinguida culturalmente existen formas de interacción acostumbradas que también son específicas de cada cultura. 1.4.2 LOS PATRONES CULTURALES Los patrones culturales son tipos de situaciones-prácticas. En ese sentido, se define cada patrón cultural como: un conjunto de formas aprendidas de interactuar, en el marco de formas aprendidas de construir contextos para la acción. 15 Lo que se identifica al hablar de un patrón cultural es una forma de organizar acciones. En tanto un patrón cultural es una herramienta explicativa y no una realidad ontológica; el tipo de prácticas que conforman un patrón cultural es definido de acuerdo al fenómeno que queremos estudiar. Un observador distingue una forma particular de organizar interacciones que le parece relevante, le pone un nombre, y todas las situaciones en las que se da esa forma de reorganizar acciones son consideradas como casos particulares de ese patrón cultural. De esta manera, siguiendo con los ejemplos del apartado anterior, se puede definir la situación-educativa-disciplinaria como un patrón cultural. Una clase en el colegio, un entrenamiento militar, o una clase de aeróbicos en un gimnasio, serían contextos particulares en los que es posible observar dicho patrón cultural. Eso es, por ejemplo, lo que hace Foucault al hablar de las prácticas disciplinarias. Estudia los hospitales, los colegios, los manicomios, los cuarteles, las fábricas, como situaciones en las que se reproducen tipos de prácticas que tienen una forma característica de organizar las acciones. Foucault no utiliza el concepto de patrón cultural. Sólo se toma como ejemplo para ilustrar el tipo de razonamiento aquí delimitado, señalando que los criterios para distinguir un patrón cultural de otro pueden ser muy diversos, y dependen de las necesidades de cada estrategia investigativa. Los criterios considerados en este estudio se desarrollan en el marco metodológico. Las formas de organizar acciones señaladas al hablar de patrones culturales se aprenden simplemente al vivirlas como prácticas recurrentes. 16 Son hábitos que se aprenden sin tener que hacerlos conscientes. Así, por ejemplo, el abrazo se aprende simplemente siendo abrazados y abrazando a otra gente. A pelear se aprende peleando. En nuestra historia de socialización hemos aprendido patrones culturales que nos disponen a abrazar o pelear según ciertas formas, momentos y lugares. Ese aprendizaje sucedió simplemente en el proceso de involucrarnos en historias de interacciones en las que ocurrían abrazos y peleas. En dicho proceso aprendimos varias cosas: 1. A diferenciar contextos: aprendimos inconscientemente a identificar los marcadores de contexto relevantes que nos permiten diferenciar las situaciones en las que estamos dispuestos a pelear o abrazar a los demás. 2. A involucrarnos en las prácticas habituales definidas por esos contextos: aprendimos diferentes formas de abrazar y pelear según la situación particular (no abrazamos igual a la mamá que a la novia, no discutimos igual en público que en privado). Marcela Lagarde lo define como: un orden social genérico de poder, basado en un modo de dominación cuyo paradigma es el hombre. Este orden asegura la supremacía de los hombres y de lo masculino sobre la inferiorización previa de las mujeres y de lo femenino”. Es el oren resultante de establecer el sexo como marca para asignar a cada quien actividades, funciones, relaciones y poderes específicos…en cada formación social, cada sociedad desarrolla una organización genérica específica. Y en cada época las sociedades hegemónicas imponen y trasladan sus modelos de organización genérica a las sociedades bajo su influencia a través de proceso de conquista, colonización e imperialización. 17 Esta categoría me permite hacer una lectura de los testimonios de las mujeres desde el lugar que ocuparon en sus hogares como victimas. A pesar de que existen organizaciones que apoyan que se den cambios estructurales en el Estado y la sociedad, aun no se han logrado ya que existen aun varios obstáculos y muchas veces invisibilizadas dentro de la sociedad. En la cultura patriarcal, la humanidad de las mujeres está fincada en la desocupación del centro del mundo y de la vida, en la expropiación del cuerpo y de la subjetividad, y en su apropiación y subordinación por parte de los hombres y los poderes. La humanidad de las mujeres sólo es reconocida si su existencia es reducida a la sexualidad, a la inferioridad y a la minoridad. Por eso, cuando somos subsumidas en lo humano, se nos asigna como condición de género y contenido de vida personal ser-para-otros y de-otros. La humanidad subsidiaria de las mujeres reconocida en la cultura patriarcal les exige tener a otros como motivo y fin de la propia existencia, aceptarlo en la dominación, asumirse inferiores y secundarias y conseguir así la felicidad. Ser humanas, en cambio, significa para nosotras, tener como posibilidad la diversidad de la experiencia y la inclusión de las mujeres como sujeto, como sujetas, en una nueva humanidad y como protagonistas de nuestras propias vidas. Ser humanas remite a las mujeres a ser-en-el-mundo, sin mediaciones, para existir-en-el-mundo, convivir y compartir con otras y con otros, en condiciones de equidad, los afanes por desenajenar la vida y por enriquecerla. Es preciso por ello, no sólo mirar la opresión en las relaciones de género sino, además, en el género mismo. La alternativa consiste en continuar con los cambios a la condición patriarcal de género de las mujeres, en el sentido de dejar de ser-para-otros, de vivir dependientes de otros y de estar dominadas por otros. El nuevo paradigma implica cambios radicales que abarcan el modo de vida de mujeres y hombres, los contenidos de la cultura y la conformación y distribución de los poderes sociales entre los géneros y entre las personas. 18 Se trata de generalizar acciones puntuales que conduzcan a modificar las tradiciones, las costumbres y las prácticas sociales que especializan y valoran a las mujeres como cuerpo-para-la-vida de-otros y permitan a las mujeres dejar de cifrar la existencia, la seguridad y la autoestima unilateralmente en la sexualidad cosificada. Es preciso modificar la condición de género masculina porque es enajenante para los mismos hombres, y desde luego para las mujeres, y porque es contraria a los derechos humanos prioritarios. En la condición masculina patriarcal se concentran formas de ser y de relacionarse de los hombres que implican la dominación jerarquizada sobre las mujeres, sobre otros hombres y sobre el mundo, así como la legitimidad para el uso y la depredación de las personas y del mundo mediato e inmediato. Para que las mujeres puedan apropiarse de sus cuerpos, de sus vidas y de su mundo, los hombres y las instituciones requieren ser despojados de los derechos sobre los cuerpos, la sexualidad y las creaciones de las mujeres, y sobre el mundo. Para que las mujeres puedan acceder y beneficiarse de manera directa de los bienes del mundo, de los productos de su trabajo y de la riqueza material y simbólica que ellas generan, los hombres deben ser despojados del derecho a expropiar a las mujeres de esos bienes y recursos. Y los hombres deben dejar de monopolizar los bienes del mundo: la tierra, la riqueza, los recursos materiales y simbólicos, así como los poderes de dominio sobre las mujeres y de intervenir con exclusividad en el sentido del mundo. 1.5 GÉNERO Seyla Benhabib señala que género es: La construcción diferencial de los seres humanos en tipos femeninos y masculinos. Es una categoría relacional que busca explicar una construcción de un tipo de diferencia entre los seres humanos.10 10 Benhabib Seyla en; Lagarde Marcela, “Género y Feminismo; Democracia y Desarrollo”, Colección Cuadernos Inacabados, Editorial Horas y Hooras. España, 3ra edición 2001. 19 Considero que esta categoría me apoya para analizar los relatos de las mujeres indígenas victimas de violencia intrafamiliar, porque considero que las mujeres construyen su memoria atravesadas por esa construcción diferenciada, que se hizo palpable dentro del ámbito que le toca vivir. Pero además, para este trabajo me interesa vincular la categoría de género al de Memoria. En este sentido, Elizabet Jelin señala que: De manera muy esquemática, un sistema de género involucra: a) una forma predominante de división sexual del trabajo (producción/reproducción); b) la diferenciación de espacios y esferas sociales anclada en el género (una esfera pública visible/una esfera privada invisible); c) relaciones de poder y distinciones jerárquicas, lo cual implica cuotas diferenciales de reconocimiento, prestigio y legitimidad-, d) relaciones de poder dentro de cada género (basadas en la clase, el grupo étnico, etc.); e) la construcción de identidades de género que coinciden con otras dimensiones diferenciadoras, produciendo una identidad masculina anclada en el trabajo, la provisión y la administración del poder, mientras que la identidad femenina está anclada en el trabajo doméstica. Una manera de pensar la dimensión de género en la memoria parte del enfoque ya tradicional, tanto en el feminismo como en la reflexión sobre el lugar del testimonio (Gugelberger, 1996a), de «hacer visible lo invisible» o de «dar voz a quienes no tienen VOZ». Las voces de las mujeres cuentan historias diferentes a las de los hombres, y de esta manera se introduce una pluralidad de puntos de vista. 20 Esta perspectiva también implica el reconocimiento y legitimación de «otras» experiencias además de las dominantes (en primer lugar masculinas y desde lugares de poder). Entran en circulación narrativas diversas: las centradas en la militancia política, en el sufrimiento de la represión, o las basadas en sentimientos y en subjetividades. Son los «otros» lados de la historia y de la memoria, lo no dicho que se empieza a contar. Otras definiciones del concepto de género hace referencia al tipo de relaciones que se establecen entre hombres y mujeres de una sociedad particular, con base en las características, los roles, y las oportunidades que el grupo social asigna a cada uno de aquellas y aquellos. En este sentido, la categoría de género identifica diferencias y relaciones determinadas culturalmente, susceptibles de ser transformadas, y no particularidades biológicas determinadas por el sexo Como lo establece Ana Falú, a los fines y acciones municipales el concepto de género aporta: Designar las relaciones sociales entre los sexos. No existe un mundo de las mujeres separado de los hombres, la información es sobre los actores sociales en sinergia. Refiere a todo lo que se aprende sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer. Hombres y mujeres desempeñan roles distintos en la sociedad y sus diferencias de género son moldeadas por factores ideológicos, religiosos, históricos, económicos y culturales. Da significado y busca explicitar las consecuencia de ser mujer o ser hombre, los roles y relaciones de poder que se establecen, transformables. 21 por lo tanto posibles de ser Evidenciare influencias y variaciones según la clase social, la pertenencia racial, étnica y religiosa, por lo cual presenta diferencias dentro de cada cultura y entre culturas. Revelar que valorar el rol masculino por encima del femenino, es expresión de poder, de jerarquías de poder que desvalorizan, discriminan -social, política, económica y cultural - a las mujeres. Estableciendo relaciones de Lo primero es reconocer las situaciones de discriminación de las mujeres subordinación. respecto a los hombres; dentro de ellos están algunos Instrumentos decisivos: CEDAW , La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la define como: Toda distinción o exclusión basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil, o en cualquier otra esfera. Discriminación que se sustenta en la asignación a las mujeres, de espacios y roles diferentes a los de los hombre , resultando en desigualdades en el acceso a bienes y servicios: educación, cultura, empleo, salario, propiedad, participación en el poder político y toma de decisiones. La división sexual del trabajo opera en la desigual responsabilidad sobre la vida reproductiva /domestica y la productiva / publica. Todo lo cual “naturaliza” las discriminaciones. La equidad implicaría la combinación de, por lo menos tres niveles diferentes de las relaciones sociales siendo estos: 22 “el quien / el ser”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos en un tiempo y en un espacio determinado, campos que delimitan socialmente la condición como persona, por ejemplo: edad, género, etnia y condiciones físicas. “el que / el poseer”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos, en un tiempo y en un espacio determinado, en el tejido social producto de las relaciones económicas, por ejemplo: el ingreso y la vivienda. “el donde / el territorio”, que corresponde a la localización geográfica de los sujetos, en un tiempo y en un espacio determinado, por ejemplo: zonas centrales, periféricas, residenciales, o áreas deterioradas. 1.6 PERSPECTIVA DE GÉNERO: La perspectiva de género, es una herramienta o mecanismo de análisis, que busca explicar el fenómeno de la desigualdad y de la inequidad entre hombres y mujeres. Consiste en el enfoque de las cosas, situaciones o problemas, tomando en consideración la diversidad en los modos en que se presentan las relaciones de género en la sociedad, pero entendiendo a la vez la identidad de género, tanto de hombres como mujeres. Según una definición de la profesora Juana Camargo, la perspectiva de género "establece una teoría social que trata de explicar las características, relaciones y comportamientos sociales de hombres y mujeres en sociedad, su origen y su evolución, destacando la existencia real del género femenino y masculino, sin dominio de uno sobre el otro, sin jerarquías y sin desigualdades". 23 La perspectiva de género permite también, el diseño de políticas que desde diferentes ámbitos, contribuyen a generar acciones a favor de la mujer, a cambiar los estereotipos de género y a definir un nuevo concepto de justicia para tratar igual a los/as iguales. Desde estas políticas públicas es necesario impulsar proyectos y programas innovadores que vinculen, atraigan y retengan a un porcentaje cada vez mayor de mujeres a la vida laboral y pública. El análisis de género, o desde una perspectiva de género, puede ser aplicado en todos los ámbitos de la vida. A través de la perspectiva de género se hace un examen sistemático de las funciones, de las relaciones y de los procesos de mujeres y de hombres, que inicia con el estudio de las diferencias en el acceso al poder, a la riqueza, al trabajo, etc., entre unos y otras. Mediante este proceso analítico se evalúa el impacto diferencial que tienen o pueden tener las políticas, los programas o la legislación, entre otros; en hombres y mujeres. Se compara cómo y por qué las mujeres y los hombres se ven afectados diferencialmente, en vez de presuponer que las consecuencias de una política, programa o legislación afectan de la misma manera a hombres y a mujeres. Trabajar con una perspectiva de género significa analizar y comprender los diferentes roles y responsabilidades, relaciones, necesidades y visiones de hombres y mujeres (así como otras diferencias pertinentes, tales como las encontradas entre grupos étnicos, clases y edad). Significa también ir más allá del simple reconocimiento de las diferencias de género, dirigiéndose hacia relaciones más equitativas y solidarias entre hombres y mujeres. 24 La incorporación de la perspectiva de género es el proceso de evaluación de las consecuencias para las mujeres y los hombres de cualquier actividad planificada, inclusive las leyes, políticas o programas, en todos los sectores y a todos los niveles. Es una estrategia cuyo objetivo es hacer que las preocupaciones y las experiencias de las mujeres, así como de los hombres, sean un elemento integrante en la elaboración, la aplicación, la supervisión y la evaluación de las leyes, las políticas y los programas en todas las esferas económicas, políticas, culturales y sociales, para que tanto las mujeres como los hombres se beneficien por igual y se impida que se perpetúe la desigualdad. El objetivo final es alcanzar la igualdad entre los sexos. Con dicha herramienta conceptual se busca alcanzar la equidad y la igualdad de género. El párrafo 1 de la Plataforma de Acción de Pekín, emanada de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, establece: “La igualdad entre mujeres y hombres es una cuestión de derechos humanos y constituye una condición para el logro de la justicia social, además de ser un requisito previo necesario y fundamental para la igualdad, el desarrollo y la paz." Otro concepto vinculado al presente tema es un término de reciente desarrollo: la llamada acción positiva o discriminación positiva o de trato preferente, que consiste en las medidas o políticas públicas que se establecen temporalmente para suprimir o corregir desigualdades de hecho que sufren las mujeres y algunas minorías, asegurándole la promoción y la igualdad de oportunidades en todos los sectores de actividad, de ocupaciones y en todos los niveles de responsabilidad. 25 El marco de desarrollo de este término tiene su génesis en la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la ONU en 1979 y que entró en vigor en 1981, cuyo artículo 4 establece: "La adopción por los Estados miembros de medidas temporales especiales con el fin de acelerar la instauración de una igualdad de hecho entre los hombres y las mujeres no es considerada como un acto de discriminación tal y como queda definido en la presente Convención, pero en ningún caso debe tener como consecuencia el mantenimiento de normas desiguales o diferentes; estas medidas deben ser suprimidas en cuanto hayan sido conseguidos los objetivos en materia de igualdad de oportunidades y de tratamiento. La adopción por los Estados miembros de medidas especiales, incluidas las medidas previstas en la presente Convención, que se proponen la protección de la maternidad, no es considerada como un acto de discriminación". Los hombres monopolizan, acumulan e incluso destruyen, con legitimidad, la riqueza social y las vidas generadas por el trabajo, las actividades y la imaginación de las mujeres y hombres. Los hombres son los ricos que reúnen la riqueza social, familiar y personal y controlan incluso los recursos generados por las mujeres. Las mujeres de todos los países y regiones, de todas las clases sociales y las castas, así como de todas las etnias y de diferentes edades, las mujeres de todas las religiones, hablantes de todas las lenguas, son pobres económicamente.11 Y, en el fin del segundo milenio, la mayor contradicción en este sentido consiste en que el género femenino es el que más trabaja, recibe menor retribución personal, posee menor capacidad de apropiación de la riqueza social, y tiene menores oportunidades de desarrollo. La pobreza de género se conjuga con la generalizada exclusión de las mujeres de los espacios políticos, así como con su escaso poderío personal y de género. Sabemos que los países en los que no hay desarrollo las mujeres están en las peores condiciones y que de seguir excluidas y marginadas de los procesos 11 IDENTIDAD DE GÉNERO Y DERECHOS HUMANOS LA CONSTRUCCIÓN DE LAS HUMANAS, Marcela LAGARDE, pag. 9 26 que contribuyen al desarrollo, sus países bajará y más, precisamente por no incorporarlas a dichos procesos. Sabemos que en los países de más alta participación social, educativa y económica de las mujeres y de mayor desarrollo, se decidió combatir la previa marginación de las mujeres con acciones positivas democratizadoras. Es decir, que es falsa la creencia en que, de manera progresiva, las mujeres mejoran su situación conforme pasa el tiempo se dan avances en el desarrollo. Por el contrario, han proliferado políticas de desarrollo que en nada han contribuido al desenvolvimiento y mejoría de las mujeres, por el contrario, se han basado en la exclusión de las mujeres o en su sobrecarga de trabajo y responsabilidades sociales no retribuidas. 1.6.1 SUBJETIVIDAD Marcela Lagarde señala por subjetividad “La particular concepción del mundo y de la vida del sujeto. Está constituida por el conjunto de normas, valores creencias, lenguajes y formas de aprehender el mundo, conscientes e inconscientes, físicas, intelectuales, afectivas y eróticas.” “La subjetividad de las mujeres es la particular e individual concepción del mundo y de la vida que cada mujer elabora a partir de su condición genérica, de todas las adscripciones socioculturales, es decir, de su situación específica, con elementos de diversas concepciones del mundo que ella sintetiza.” Considero que esta categoría propuesta por Marcela Lagarde en el libro de Los Cautiverios de las Mujeres, es una herramienta que me permite aproximarme a las narraciones de las mujeres, desde el registro de sus concepciones, construcciones, creencias y valores, por lo que el testimonio solicitado a las mujeres y generosamente ofrecido por ellas es no sólo un compromiso ético, es la posibilidad de documentar las diferentes experiencias que formarán parte del presente análisis sobre la posibilidad de construir la memoria histórica desde 27 las mujeres En el 1er Encuentro sobre Memoria Histórica en Guatemala en 2005, uno de los expositores señalaba que “El valor del testimonio cómo método para construir la memoria es la certidumbre de lo que se dice”. En lo personal considero que el testimonio constituye no sólo un método para la investigación cualitativa sino un valor agregado a la presente investigación, puesto que esa certidumbre de la palabra expresada es una posibilidad para abordar las incertidumbres entre las cuáles las mujeres se han puesto al frente de sus vidas, han caminado, se han equivocado y continúan construyendo propuestas para el logro de una sociedad más justa. Hablar lo que pasó ayuda a comprenderlo, a ordenarlo para sí misma, a asimilarlo como parte de la propia experiencia. 1.7 INTERLEGALIDAD La forma de garantizar la convivencia entre los sistemas de justicia ordinaria y comunitaria, constituye parte del debate público nacional post constituyente, y es parte también de las preocupaciones de las organizaciones e instituciones que trabajan en la promoción de los derechos de las mujeres. Muestra de ello constituye el esfuerzo desplegado por la Coordinadora de la Mujer12 que, cuyas investigaciones plantean que el derecho legislado y el consuetudinario conviven, se entrecruzan, coexisten y se aplican paralelamente en un mismo ámbito espacial pero, al mismo tiempo, deben observar los derechos humanos y su ejercicio, evitándose cualquier forma de discriminación. 12 http://www.coordinadoramujer.org/ 13 de septiembre de 2009 28 Así, se recupera la noción de “interlegalidad” según la cual, en los contextos multiculturales, existen “múltiples redes de juridicidad”, complejas, específicas y que se influyen mutuamente. Se trata de una aproximación para conocer cómo, en los contextos culturales analizados, se establecen relaciones de poder basadas en la identidad de género, configuradas por valores, pautas sociales, principios regulativos y prescripciones del “deber ser” femenino. Los procesos de interlegalidad entre la justicia comunitaria y la justicia originaria –cuando se presentan- permiten a las mujeres indígenas hacer un “uso estratégico” para reclamar por sus derechos, de acuerdo con las ventajas y desventajas que implique uno y otro sistema, según el caso. El hecho de presentar una denuncia y gestionar un caso constituye, en sí misma, una práctica de las mujeres (no reconocida ni ejercida por la mayoría de las indígenas) en defensa de sus derechos. Lo contrario ocurre con algunas de las comunidades, en las que las mujeres están ausentes de la administración de justicia y en las que delitos como el adulterio, tienen para las mujeres sanciones más severas (incluso físicas) que para los hombres, a los que se castiga económicamente. Existen casos en los que las mujeres prefieren buscar la defensa de sus derechos en instancias de la justicia ordinaria (SLIM, Defensorías de la Niñez y Adolescencia, Policía), a pesar de que allí son también sujetas de discriminación por ser indígenas originarias campesinas; la incidencia en los espacios políticos y sociales, es necesaria para generar cambios favorables a la implantación de los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, cultural, económico, social, inclusive el jurídico y simbólico. Por otro lado, la justicia, en todos sus espacios, se constituye en un elemento más para garantizar el restablecimiento de este orden de género, actuando como 29 mecanismo para “restablecer la armonía”. Se evidencia un tratamiento diferenciado que otorga, por ejemplo, un mayor castigo a las mujeres que a los hombres en caso de infidelidad o respecto del acceso a los recursos. La violencia doméstica no es, en la mayoría de los casos, identificada como un “asunto” de tratamiento publico. Ésta debe ser resuelta en los marcos del hogar y/o del padrinazgo. En aquellos casos en los que la comunidad no sanciona, se busca la respuesta de diferentes mecanismos formales estatales; sin embargo, las mujeres no encuentran respuesta tampoco en estos espacios, encontrándose —de manera recurrente— frente a sistemas judiciales jerárquicos, no permeables a brindar garantías y protección para el ejercicio de sus derechos. Frente a ello, las mujeres en sus pueblos y comunidades, desde el reconocimiento de sus marcos culturales y ellas mismas como sujetas de derechos, se encuentran articulando espacios de fortalecimiento propio, donde, de manera estratégica, negocian y utilizan diferentes recursos en la búsqueda de la construcción de equilibrios entre hombres y mujeres y la reivindicación de sus propias libertades y derechos. 30 CAPITULO II 2.1 DERECHOS HUMANOS La Declaración Universal de Derechos Humanos es la piedra angular del amplio conjunto de normas sobre derechos humanos establecido a lo largo de decenios. Con fecha 13 de septiembre de 1999 se reformó el artículo 102, apartado B constitucional, en el cual se señala que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo que cuenta con autonomía de gestión y presupuestaria, así como personalidad jurídica y patrimonio propios. El objetivo esencial de este organismo es la protección, observación, promoción, estudio y divulgación de los Derechos Humanos previstos por el orden jurídico mexicano. La defensa o la protección de los Derechos Humanos tiene la función de: Contribuir al desarrollo integral de la persona, Delimitar, para todas las personas, una esfera de autonomía dentro de la cual puedan actuar libremente, protegidas contra los abusos de autoridades, servidores públicos y de particulares, Establecer límites a las actuaciones de todos los servidores públicos, sin importar su nivel jerárquico o institución gubernamental, sea Federal, Estatal o Municipal, siempre con el fin de prevenir los abusos de poder, negligencia o simple desconocimiento de la función, Crear canales y mecanismos de participación que faciliten a todas las personas tomar parte activa en el manejo de los asuntos públicos y en la adopción de las decisiones comunitaria, Crear canales y mecanismos de participación que faciliten a todas las personas tomar parte activa en el manejo de los asuntos públicos y en la adopción de las decisiones comunitarias. 2.1.1 CARACTERÍSTICAS 31 Son universales porque pertenecen a todas las personas, sin importar su sexo, edad, posición social, partido político, creencia religiosa, origen familiar o condición económica Son incondicionales porque únicamente están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los propios derechos, es decir, hasta donde comienzan los derechos de los demás o los justos intereses de la comunidad. Son inalienables porque no pueden perderse ni transferirse por propia voluntad; son inherentes a la idea de dignidad del hombre. Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La denominada Tres Generaciones es de carácter histórico y considera cronológicamente su aparición o reconocimiento por parte del orden jurídico normativo de cada país. 2.1.2 Primera generación Se refiere a los derechos civiles y políticos, también denominados "libertades clásicas". Fueron los primeros que exigió y formuló el pueblo en la Asamblea Nacional durante la Revolución francesa. Este primer grupo lo constituyen los reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios en diversas partes del mundo a finales del siglo XVIII. 2.1.3 Segunda generación 32 La constituyen los derechos económicos, sociales y culturales, debido a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado Social de Derecho. De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas constitucionales, sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado de Bienestar que implemente acciones, programas y estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de manera efectiva. 2.1.4 Tercera generación Este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de respeto y colaboración mutua entre las distintas naciones de la comunidad internacional. Entre otros, destacan los relacionados con: 2.2 EVOLUCIÓN DE LAS DECLARACIONES DE LOS DERECHOS Se pueden diferenciar tres fases en este proceso. La declaración de derechos nace, por regla general, como un conjunto de teorías filosóficas. Son universales por lo que al contenido respecta y porque se refieren a cualquier hombre, abstracción hecha de tiempo y lugar; son sobre todo muy limitadas en lo que a eficacia se refiere, al ser (como mucho) propuestas para futuras e hipotéticas leyes. Más tarde y en algunas ocasiones, las declaraciones de derechos llegan a plasmarse en las constituciones, con lo cual ganan en concreción lo que pierden en universalidad, quedando protegidos como verdaderos derechos subjetivos, pero sólo en el ámbito del Estado que los 33 reconoce de forma efectiva. No son así, en consecuencia, derechos del hombre, sino del ciudadano, es decir, derechos del hombre en cuanto que derechos del ciudadano de un Estado concreto. Con la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 comenzó una tercera fase donde la afirmación de los citados derechos se quiere a un tiempo universal y positiva. Universal, porque los destinatarios son todos los hombres y no tan sólo los ciudadanos de uno u otro Estado. Positiva, porque se entiende que emprende un proceso, concluido el cual los derechos humanos no sólo serán proclamados, sino protegidos de un modo material, incluso contra el propio Estado que los viole. 2.3 DEFINICIÓN DE LOS DERECHOS UNIVERSALES Son aquellos que el hombre posee por el mero hecho de serlo. Son inherentes a la persona y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera del alcance de cualquier poder político. Unas veces se considera que los derechos humanos son plasmación de ideales iusnaturalistas (de derecho natural). Existe, sin embargo, una escuela de pensamiento jurídico que, además de no apreciar dicha implicación, sostiene la postura contraria. Para algunos, los derechos humanos son una constante histórica, con clara raigambre en el mundo clásico; para otros, son fruto del cristianismo y de la defensa que éste hace de la persona y su dignidad. Para los más, los derechos humanos aparecen, como tales, en la edad moderna. Como hecho histórico, esto es incontestable. Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado. Todos estamos 34 obligados a respetar los Derechos Humanos de las demás personas. Sin embargo, según el mandato constitucional, quienes tienen mayor responsabilidad en este sentido son las autoridades gubernamentales, es decir, los hombres y mujeres que ejercen la función de servidores públicos. La tarea de proteger los Derechos Humanos representa para el Estado la exigencia de proveer y mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una situación de justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar realmente de todos sus derechos. El bienestar común supone que el poder público debe hacer todo lo necesario para que, de manera paulatina, sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discriminación. La protección y defensa de los Derechos Humanos en México fue elevada a rango constitucional el 28 de enero de 1992, con la publicación del Decreto que adicionó el apartado B al artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta disposición facultó al Congreso de la Unión y a las legislaturas de los estados para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecieran organismos especializados para atender las quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza administrativa violatorios de Derechos Humanos, por parte de cualquier autoridad o servidor público, con excepción de los del Poder Judicial de la Federación, así como para formular recomendaciones públicas autónomas, no vinculatorias y denuncias y quejas ante las autoridades correspondientes. En los artículos 1 y 2 se dispone que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos" y que tienen todos los derechos y libertades 35 proclamados en la 13 Declaración "sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición". En los artículos 3 a 21 se especifican los derechos civiles y políticos de todos los seres humanos, que abarcan, entre otros: El derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal; El derecho a no ser sometido a esclavitud ni servidumbre; El derecho a no ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; El derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica; el derecho a un recurso judicial efectivo; el derecho a no ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado; el derecho a un juicio imparcial y a ser oído públicamente por un tribunal independiente e imparcial; el derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad; El derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia; el derecho a no ser víctima de ataques contra su honra o su reputación; el derecho a ser protegido por la ley contra tales ataques; El derecho a circular libremente; el derecho a buscar asilo; el derecho a una nacionalidad; El derecho a casarse y a fundar una familia; el derecho a la propiedad; El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; el derecho a la libertad de opinión y de expresión; 13 Sección de Servicios de Internet. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas | © 2005 36 El derecho a la libertad de reunión y de asociación pacificas; El derecho a participar en el gobierno de su país y a tener acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones publicas de su país. En los artículos 22 a 27 se especifican los derechos económicos, sociales y culturales de todos los seres humanos, entre los cuales cabe mencionar los siguientes: El derecho a la seguridad social; El derecho al trabajo; el derecho a igual salario por trabajo igual; el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse a ellos; El derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre; El derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar; El derecho a la educación; El derecho a tomar parte en la vida cultural de la comunidad. En los últimos artículos -28 a 30- se reconoce que toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos humanos proclamados en la Declaración se hagan plenamente efectivos; que esos derechos solo podrán ser sujetos a limitaciones con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden publico y del bienestar general en una sociedad democrática; y que toda persona tiene deberes respecto a la comunidad en la que vive. 37 La declaración universal de los derechos humanos fue adoptada y proclamada por la Resolución 217A (III) de la Asamblea General de fecha 10 de diciembre de 1948, cuyo texto completo figura en las páginas siguientes. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera "distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios". Si estudiamos los Derechos Humanos aprenderemos mucho sobre la vida que TODAS Y TODOS queremos vivir, ya que si no los conocemos no sabremos diferenciar cuando nos están tratando mal, porque lo vemos normal. Estos derechos están escritos en leyes de nuestro país y en caso de incumplimiento, se están violando las normas ya establecidas. Las mujeres guatemaltecas tienen derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derecho humanos y las libertades consagradas en la Constitución Política de la República e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos, y que el problema de violencia y discriminación en contra de las mujeres, niñas y adolescentes que ha imperado en el país se ha agravado con el asesinato y la impunidad, debido a las relaciones desiguales de poder existentes entre hombres y mujeres, en el campo social, económico, jurídico, político, cultural y familiar, por lo que se hace necesario una ley de prevención y penalización. 2.4 PRINCIPALES LEYES EN MATERIA DE IGUALDAD Constitución Política de la República de Guatemala 38 Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Guatemala aprobó dicho convenio por medio del decreto ley 49-82. Convención interamericana para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra la mujer. Guatemala aprobó dicha convención por medio del decreto 69-94. Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar. Decreto 97-96. Convención Internacional sobre todas las Formas de Discriminación Racial Declaración Universal de los Derechos Humanos Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Convenio No. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-18/03, del 17 de septiembre 2003) 39 CAPITULO III 3. VIOLENCIA La violencia (del latín violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas. Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza. Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual, intrafamiliar; sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy común en las escuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasía, entre otras muchas causas. 3.1 VIOLENCIA DE GÉNERO La conformación de la humanidad por mujeres y hombres se ve obstaculizada por el sexismo que atraviesa el mundo contemporáneo y se expresa en políticas, formas de relación y comportamiento, en actitudes y acciones entre 40 las personas, así como de las instituciones hacia las personas. Nuestra cultura es sexista en contenidos y grados en ocasiones sutiles e imperceptibles, pero graves, y en otras es sexista de manera explícita, contundente e innegable. Las formas más relevantes de sexismo son el machismo, la misoginia y la homofobia. Y una característica común a todas ellas es que son la expresión de formas acendradas de dominio masculino patriarcal. Veamos de qué se trata: El sexismo patriarcal se basa en el androcentrismo14. La mentalidad androcéntrica permite considerar valorativamente y apoyar socialmente que los hombres y lo masculino son superiores, mejores, más adecuados, más capaces y más útiles que las mujeres. Por ello es legítimo que tengan el monopolio del poder de dominio y de violencia. Así, el androcentrismo se expresa en el machismo como magnificación de ciertas características de los hombres, de su condición masculina, de la masculinidad y, en particular, de la virilidad: abigarrada mezcla de agresión, fuerza dañina y depredadora, y dominación sexual. El androcentrismo se entreteje y completa con la misoginia. Tras la sobre-valoración de los hombres y lo masculino se interioriza y subvalora a las mujeres y a lo femenino. La dominación patriarcal pone en condiciones sociales de subordinación a las mujeres, y las hace invisibles, simbólica e imaginariamente: no obstante la presencia de las mujeres, no son vistas, o no son identificadas ni reconocidas algunas de sus características. La invisibilización de las mujeres es producto de un fenómeno cultural masivo: la negación y la anulación de aquello que la cultura patriarcal no incluye como atributo de las mujeres o de lo femenino, a pesar de que ellas lo posean y que los hechos negados ocurran. La subjetividad de cada persona está estructurada para ver y no mirar, para oír sin escuchar lo inaceptable, para presenciar y no entender, incluso para tomar los bienes de las mujeres, aprovecharse de sus acciones o beneficiarse de su dominio, y no registrar que así ha ocurrido. La opresión femenina reúne la articulación entre machismo y misoginia, los cuales, al interactuar, se potencian mutuamente. El sexismo se realiza también en la homofobia, cuando se considera que la heterosexualidad es natural, superior y positiva, y por antagonismo, se supone 14 Lagarde, Marcela. Identidad de Género y Derechos Humanos. Serie Estudios de Derechos Humanos. 1997. 41 que la homosexualidad es inferior y es negativa. La homofobia concentra actitudes y acciones hostiles hacia las personas homosexuales. Y, como en las otras formas de sexismo, la violencia hacia la homosexualidad se considera legítima, incuestionable, justificada. El sexismo es uno de los pilares más sólidos de la cultura patriarcal y de nuestras mentalidades. Casi todas las personas en el mundo hemos sido educadas de manera sexista y además pensamos, sentimos y nos comportamos sexistamente sin incomodarnos o sintiendo que es preciso hacerlo, que es un deber o que así ha sido siempre. Como si el sexismo fuese ineludible. Las mujeres actuamos con sexismo al subordinamos de antemano a los hombres, cuando en lugar de apreciarlos o amarlos, los adoramos y, en lugar de admirarlos, los reverenciamos; cuando en vez de colaborar con ellos, les servimos. Somos sexistas cada vez que justificamos su dominio y les tememos como si fuesen seres extraordinarios o sobrenaturales, y cuando nos derrotamos y desvalorizamos frente a ellos. Los hombres son machistas cuando se posicionan como seres superiores y magníficos, como los únicos humanos frente a las mujeres vitalmente deshumanizadas, y cuando sin conmoverse, usan a las mujeres, se apoyan en ellas y se apropian de su trabajo, su capacidad creadora y su imaginación. Son machistas los hombres cuando marginan, segregan, discriminan y cosifican, pero también cuando sobreprotegen a las mujeres, y lo son desde luego, cuando las hostilizan, maltratan, atemorizan, acosan y violentan. DEFINICION: Por lo que la violencia se define como ”Aquella que se da en contra de la mujer u hombre, según el caso” pero que en nuestro país prevalece la violencia contra la mujer. Cada persona está investida de todos los derechos y libertades establecidos en esta Declaración sin distinción de ninguna clase, en razón de raza, color, sexo, espiritualidad, orientación sexual, edad, idioma, religión, cultura, opción política o de otra índole, origen nacional o social, condición económica, nacimiento u otro status. 42 Es entendida como cualquier acción o conducta, basada en su condición por ser mujer, que le cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito de su hogar como fuera de él, es decir: lugar de trabajo, casa de familiares, calle, etc. Esta definición es útil en cuanto la categoría de violencia aquí tiene elementos de análisis peculiares. Ya que la violencia contra las mujeres, no es solo dentro del hogar sino tanbien, con compañero de trabajo, jefes, aunque acá lo que me interesa es la violencia intrafamiliar es necesario indicar que si existe ese tipo de violencia que como muchas veces también, se dan pero no se denuncian. Cualquier acto que tenga como consecuencia, o que tenga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio o sufrimiento en la salud física, sexual o psicológica de la mujer, incluyendo amenazas de dichos actos, coerción o privaciones arbitrarias de su libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada. Las mujeres enfrentan todos los días una epidemia de violencia. Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres a nivel mundial es golpeada, violada o abusada de alguna manera durante su vida. La violencia contra la mujer es un problema fundamental de derechos humanos y salud pública a nivel mundial. En América Latina y el Caribe, el 69% de mujeres han sido víctimas de violencia15. 3.2 CAUSAS Y FACTORES QUE INFLUYEN EN LA VIOLENCIA GENERO SOCIALES 15 Aguilar T, Ana Leticia y Oscar A. López Rivera. DIAGNOSTICO NACIONAL SOBRE LA ATENCIÓN INSTITUCIONAL A LA PROBLEMÁTICA DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y CONTRA LAS MUJERES. Conaprevi-Unicef. Guatemala, julio de 2003. 43 DE CULTURALES ECONOMICOS LABORALES En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a confusión: Violencia de Género, Violencia Doméstica, de pareja, hacia las mujeres, masculina o sexista… La violencia doméstica hace referencia a aquella que se produce dentro del hogar, tanto del marido a su esposa, como de la madre a sus hijos, del nieto al abuelo, etc. Excluye aquellas relaciones de pareja en las que no hay convivencia. La violencia de género tiene que ver con “la violencia que se ejerce hacia las mujeres por el hecho de serlo”, e incluye tanto malos tratos de la pareja, como agresiones físicas o sexuales de extraños, mutilación genital, infanticidios femeninos, etc. Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada (“Artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones Unidas, 1994). Susana Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque 44 material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física. Según la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, la violencia contra las mujeres tiene diversas expresiones, y puede incluir: Violencia en el ámbito familiar, Violencia en la comunidad, Violencia por parte del Estado, Violencia en el ámbito familiar, Agresión física propinada por su pareja, Abuso sexual contra niñas, Violación conyugal y sexo forzado, Prácticas tradicionales nocivas para la mujer, Abusos contra las trabajadoras domésticas, Violación, Abuso sexual, El acoso y abuso sexual en el trabajo, instituciones educativas y otros lugares, Trata de mujeres, Prostitución forzada, Trabajo forzado Entre los casos de Violencia perpetrada o tolerada por el Estado o agentes estatales están: la Violencia contra las mujeres ejercida por oficiales de policía, soldados, oficiales de inmigración, etc. Violación por autoridades del gobierno durante conflictos armados, Tortura en prisión, Esterilización forzada 3.3 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Uno de los temas prioritarios que se incluye en la Agenda del Feminismo actual en América Latina es el problema de la violencia contra las mujeres, el cual ha estado históricamente presente en el desarrollo de la humanidad, debido a la dinámica de poder presente en las relaciones entre hombres y mujeres, lo que ha determinado la sujeción de éstas, dentro de un sistema de dominio y ventajas desiguales para cada sexo. Desde la época antigua existe un historia de violencia contra las mujeres, consideradas como objetos, bienes o posesiones, que se pueden vender, comprar y ceder. 45 De qué manera se manifiesta la violencia de género en las ciudades y cómo afecta a la vida cotidiana de las mujeres. El temor afecta los proyectos vitales como estudiar, trabajar o su participación social y política. El patrón que sostiene la violencia contra las mujeres es el mismo: desconocimiento de las víctimas como sujetas de derechos humanos, la discriminación y el machismo. Aunque más mujeres empiezan a conocer sus derechos a la integridad física y sexual es bajo en índice de denuncias públicas sobre estos derechos vulnerados porque el contexto social no acompaña ¿Por qué la inseguridad percibida por las mujeres y la violencia hacia ellas es subestimada o no reconocida en las políticas públicas que abordan la violencia? En las ciudades se percibe una violencia generalizada centrada en los delitos contra la propiedad. La difusión de estadísticas de hechos de violencia ser refieren especialmente a delitos contra la propiedad. La escasa denuncia de las mujeres de las agresiones no permite estimar la magnitud real de la violencia hacia ellas. Esta situación es sostenida por la violencia institucional a la que son sometidas y por la indiferencia de la sociedad. Mecanismos de invisibilización de la violencia contra las mujeres La culpabilidad y la responsabilidad adjudicada a las mujeres por las conductas agresivas de las que son objeto. El desconocimiento de las experiencias de la violencia cotidiana vivida por las mujeres en las ciudades. La relativización del daño y sus consecuencias en la vida de las mujeres. La patologización de la violencia. La focalización y asociación de la violencia a ciertos grupos sociales. Las prácticas de discriminación étnica y de género así como los procedimientos tradicionales excluyentes siguen persistiendo en las diferentes instancias de justicia del país, como también se mantiene la falta de condiciones y acceso a 46 los recursos del sistema jurídico nacional; por lo que es necesario que se modifique las leyes y el sistema. En su diccionario político, Norberto Bobbio señala que la violencia es “un método para resolver las diferencias de posiciones ideológicas, económicas y sociales”. También resulta interesante el análisis que hace este autor sobre la “legitimación del uso de la violencia desde el poder y la autoridad”. Ante la carga de agresividad masculina, existe todo tipo de justificaciones, especialmente las elaboradas por Sociobiólogos, quienes explican que la violencia está determinada biológicamente por las hormonas masculinas y basan sus afirmaciones en estudios realizados con animales, de los que han sacado como conclusión que el tamaño, la fuerza y la agresividad son indispensables para luchar con éxito; por lo tanto, existe una íntima relación entre testosterona y agresión y la agresión es socialmente valorada como un mérito.16 Pero, contrariamente a estos teóricos, existen autores como el victimólogo argentino Emilio Viano, quien manifiesta que el patriarcado, el sexismo, el machismo y el racismo son diferentes intentos de establecer jerarquías, de inflar y explotar la importancia de diferencias superficiales, de enmascarar la debilidad, denigrando a otros; de denigrar nuestra interdependencia y lazos mutuos, de sojuzgar, oprimir y tomar ventajas de aquellos convenientemente declarados inferiores (incluyendo a las mujeres).17 Quiere decir entonces que, la violencia contra las mujeres proviene precisamente de las relaciones de poder y del deseo de dominio de los hombres, así como del interés que tienen 16 Calvo, Yadira. LAS LINEAS TORCIDAS DEL DERECHO. ILANUD, Programa Mujer, Justicia y Género. San José Costa Rica, 1993. Pág. 27. 17 Viano, Emilio. LA PROTECCIÓN DE LAS VICTIMAS. Consideraciones sociopolíticas y un plan de acción. www.cdonu.un.org.ec/publica/derecho/PROGRAMA/Modulo 06/Viano_Emilio.htm 47 en preservar la integridad del sistema patricarcal, del cual todos ellos se benefician. 3.4 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR La violencia Intrafamiliar, constituye una violación a los derechos humanos y debe entenderse como cualquier acción u omisión que de manera directa o indirecta causare daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o patrimonial, tanto en el ámbito público como en el privado, a persona integrante del grupo familiar, por parte de parientes, conviviente o ex conviviente, cónyuge o excónyuge; o con quien se haya procreado hijos o hijas. La violencia intrafamiliar, constituye una violación a los derechos humanos y debe entenderse como cualquier acción u omisión que de manera directa o indirecta que causare daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o patrimonial, tanto en el ámbito público como en el privado, a una persona integrante del grupo familiar, por parte de esposo, parientes, convivientes o ex conviviente. 3.4.1 ORIGEN DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Es un problema de poder basado en la desigualdad que se reproduce en el dominio de las formas tradicionales de la educación, donde el jefe o los jefes de familia ejercen el control por medio de la fuerza, considerando esto no sólo como algo normal sino como un “privilegio". Quien ejerce el poder somete e inferioriza, impone hechos, ejerce el control, se arroga el derecho al castigo, o a decir “qué buena has sido” (enjuiciar y perdonar). El origen de la violencia doméstica es compleja y multifactorial, Las actitudes socioculturales (desigualdades de género), Condiciones sociales (promueven o legitiman 48 conductas violentas), Relaciones conyugales (basadas en el poder) y Conflictos familiares, Tiene como objetivo: “Controlar” el comportamiento de las mujeres, niñas, niños y ancianos/as por medio de: Amenaza Inducción al temor Agresiones, Humillar, Asustar, Dominar, Mantener a las mujeres y miembros de la familia subordinados. 3.4.2 CARACTERÍSTICAS Sus orígenes se localizan en la estructura social y en el complejo conjunto de valores, tradiciones, costumbres, hábitos y creencias que tienen que ver con la desigualdad entre mujeres y hombres. Se desarrolla en el ámbito doméstico y privado, lo que impide el conocimiento de su magnitud real, dificulta su prueba y beneficia su impunidad. La persona agresora tiene o ha tenido una relación de afectividad con la víctima. Estas conductas suponen una perturbación de las normales relaciones de convivencia, afectando no sólo a la víctima directa sino a todo el entorno familiar. 3.5 TIPOS DE VIOLENCIA 3.5.1 Física: 1. Daños en el cuerpo de la persona (bofetadas, empujones, golpes, palizas, asfixias, quemaduras, pellizcos, retenciones…), pudiendo ser el resultado: fracturas, heridas, contusiones, hematomas, incluso la muerte. 49 VIOLENCIA FISICA: acciones de agresión en las que se utiliza la fuerza corporal directa o por medio de cualquier objeto, arma o sustancia con la que se causa daño, sufrimiento físico, lesiones o enfermedad a una mujer 3.5.2 Psicológicas: Actos o conductas de desvalorización, humillación, atemorización, miedo, etc. (gritos, vejaciones, amenazas, coacciones, ridiculizaciones, descalificaciones, aislamiento, Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos mentales e ironías, Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar objetos o destrozar la propiedad. Amenazas: De herir, matar, suicidarse, llevarse a los niños, Abuso económico: Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos monetarios, impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la familia, etc, Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones para abortar, menosprecio sexual, imposición de relaciones sexuales contra la propia voluntad o contrarias a la naturaleza, Aislamiento: Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimento de cultivar amistades, etc., Desprecio: Tratar al otro como inferior, tomar las decisiones importantes sin consultar al otro. Por lo que la violencia psicológica, se entiende como las acciones que puedan producir daño o sufrimiento psicológico o emocional a una mujer, con el objeto de intimidarla, menoscabar su autoestima o controlarla. 3.5.3 Sexual: 2. Imposición de una relación contra la voluntad (agresión, abuso, tocamientos, inducción a la prostitución…). 50 También se conoce a la violencia sexual: humillación sexual, prostitución forzada, denegación del derecho a hacer uso de métodos de planificación familiar. PRISIÓN FEMICIDIO 25 A 50 AÑOS VIOLENCIA CONTRA LA MUJER FISICA O SEXUAL: 5 a 12 AÑOS PSICOLOGICA: 5 A 8 AÑOS VIOLENCIA ECONOMICA 5 A 8 AÑOS Esta en cada una de nosotras que poco a poco logremos vencer la violencia, exigiendo nuestros derechos. 3.5.4 Patrimonial y material: Destrucción o privación del sustento y/o de la propiedad (abandono, roturas de muebles, vehículos u otros bienes, impedir o dificultar el trabajo….). 3.6 FASES DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 3.6.1 Fase de tensión: Comienzan los insultos y las demostraciones y los primeros epísodios de violencia, pero no de una forma extrema. 51 Cualquier circunstancia o incidente puede provocar la sitaución de violencia (no tener preparada la comida, saludar a un amigo, llegar un poco tarde, arreglarse, etc.) 3.6.1 Fase de agresión: Cada vez son más frecuentes los momentos de tensión hasta que finalmente se producen los comportamientos violentos graves en forma de agresiones físicas, psíquicas y/o sexuales. 3.7 ¿Por qué se da la violencia intrafamiliar? Sus orígenes se localizan en la estructura social y en le complejo conjunto de valores, tradiciones, costumbres, hábitos y creencias que tiene que ver con la desigualdad entre mujeres y hombres. Se desarrolla en el ámbito doméstico y privad, lo impide el conocimiento real de su magnitud, dificulta su prueba y beneficia su impunidad. La persona agresora tiene o ha tenido una relación de afectividad con la víctima. Estas conductas supone una perturbación de las normales relaciones de convivencia, afectando no sólo a la victima directa sino a todo el entorno familiar. 3.8 Personalidad del maltratador: Los agresores suelen venir de hogares violentos, suelen padecer trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el alcohol y las drogas lo que produce que se potencie su agresividad. Tienen unos perfiles determinados de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, emocionalmente inestables, impacientes e impulsivos. Los agresores trasladan habitualmente la agresión que han acumulado en otros ámbitos hacia sus mujeres. 52 Maltratador, frecuentemente es una persona aislada, no tiene amigos cercanos, celoso (celotipia), baja autoestima que le ocasiona frustración y debido a eso se genera en actitudes de violencia. Una investigación de los psicólogos norteamericanos, el Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. Señalan que los hombres maltratadores caen en dos categorías: pitbull y cobra, con sus propias características personales: Pit bull: Solamente es violento con las personas que ama, Celoso y tiene miedo al abandono, Priva a pareja de su independencia, Pronto ora, vigilar y atacar públicamente a su propia pareja, Su cuerpo reacciona violentamente durante una discusión, Tiene potencial para la rehabilitación, No ha sido acusado de ningún crimen, Posiblemente tuvo un padre abusivo. El pitbull espía a su mujer, es celópata, cae bien a todas las personas, excepto a sus novias o esposas. Cobra: Agresivo con todo el mundo, Propenso a amenazar con cuchillos o revólveres, Se calma internamente, según se vuelve agresivo, Difícil de tratar en terapia psicológica, Uno depende emocionalmente de otra persona, pero insiste que su pareja haga lo que él quiere, Posiblemente haya sido acusado de algún crimen, Abusa de alcohol y drogas. El cobra es un sociópata, frío, calculador, puede ser cálido. El maltrato no cesa por sí solo. Después de que la mujer ha sido físicamente maltratada y tiene miedo, a veces cesa este tipo de abuso y lo reemplaza con un constante maltrato psicológico, a través del cual le deja saber a su víctima, que el abuso físico podría continuar en cualquier momento. En ocasiones la violencia del maltratador oculta el miedo o la inseguridad, que sintió de niño ante un padre abusivo que lo golpeaba con frecuencia, al llegar a ser un adulto prefiere adoptar la personalidad del padre abusador a sentirse débil y asustado. En otros casos, los comportamientos ofensivos son la 53 consecuencia de una niñez demasiado permisiva durante la cual los padres complacieron al niño en todo. Esto lleva al niño a creerse superior al llegar a ser un adulto y a pensar que él está por encima de la ley. O sea, que puede hacer lo que quiera y abusar de quien quiera. Piensa que se merece un trato especial, mejor que el que se les da a los demás. 3.9 MITOS SOBRE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Existen varios mitos que tienen relación con la violencia intrafamiliar, siendo estos: Mito: “Hombres adictos a drogas como el alcohol, con estrés en su trabajo… son violentos como efecto de su situación personal”. Verdad: Se intenta justificar a estos hombres por su circunstancia problemática y transitoria, pero este hecho queda desmentido al demostrar que también son violentos cuándo no están sometidos a ninguna adicción situación conflictiva concreta. Mito 2: “La violencia dentro de casa es un asunto de la familia y no deber salir ni difundirse fuera”. Verdad: Creer que la familia es un ámbito privado, ha hecho que siempre se vea ignorada la violencia en el espacio domestico. Ante los delitos familiares las personas callan y no intervienen por un falso respeto a su intimidad. Mito 3: “Si no se van es porque les gusta”. Verdad: A veces nos hacen creer que las mujeres no se separan de los hombres maltratadores porque disfrutan con las agresiones. Pero son la dependencia económica, la falta de relaciones afectivas donde apoyarse, el estado emocional en que se encuentran (perdida de la autoestima) y la 54 esperanza que su pareja cambie los verdaderos y principales motivos por los que una mujer tarda en tomar la decisión de abandonar a su agresor. Mito 4: “En el caso de que tengan hijas o hijos es mejor que aguanten”. Verdad: Si la mujer es agredida, los niños/as presenciaran la humillación de sus madres, convirtiéndose en testigos y en victimas directas, lo cual suele llevar a producirles trastornos de conducta, salud y aprendizaje. Las niñas/os incorporan un modelo de relación agresivo, el cual puede ser reproducido en futuras relaciones de pareja o con su hijos/as. Mito 5: “Una persona es violenta porque ha sufrido violencia en su infancia”. Verdad: La violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares y sociales que la define como un recurso valido para resolver conflictos. De la misma manera seria posible de aprender a resolver las situaciones conflictivas de manera no violenta. 3.10 LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y LO JURÍDICO Referirse a la violencia de género, es referirse a los niveles de tolerancia que existe en nuestros sistemas de justicia, respecto de las violaciones de derechos humanos que les suceden a las mujeres. De tal manera, que ante altos niveles de violencia conyugal, violación sexual, acoso, maltrato, incesto, violencia familiar, amenazas de muerte, desapariciones o secuestros de mujeres, lo que se suma son prácticas judiciales que no dan trámite a los casos, legislaciones y códigos que no tipifican delitos ni sancionan, operadores de justicia que desconocen Convenios internacionales sobre derechos de las mujeres, sistemas legales que condenan a las víctimas y no a los agresores. Es por ello, necesario destacar que a pesar de los esfuerzos realizados por el movimiento de mujeres (dirigidos especialmente a la articulación de mecanismos institucionales que contribuyan a prevenir, atender, sancionar y erradicar este 55 tipo de violencia), aún existen altos niveles de despreocupación respecto del problema, por parte del Estado guatemalteco; el Gobierno de Guatemala, interesado por el bienestar integral de la familia guatemalteca, y en cumplimiento de las Convenciones ratificadas por el Estado de Guatemala, los Acuerdos de Paz y el Plan de Desarrollo Social y Económico promulgó el Decreto No. 96-97, del Congreso de la República “Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar lar Violencia intrafamiliar”, con el objetivo de proteger y garantizar: “la vida, seguridad y dignidad de las víctimas de Violencia intrafamiliar, contribuyendo a la formación de familias basadas en la igualdad y el respeto a los Derecho Humanos, para lograr una Guatemala sin violencia. Y es en este proceso de evolución y de avances que experimenta la humanidad, que las mujeres están desempeñando un papel determinante en la búsqueda de un nuevo orden mundial que les permita pasar de meras expectadoras a participantes activas en el desarrollo económico, político y social de los pueblos y a disfrutar junto a los hombres, en igualdad de derechos y de oportunidades, de los beneficios del progreso y alcanzar mejores condiciones de vida. Nadie pone en duda que el Derecho juega un factor importante para que las mujeres puedan lograr la consolidación y el respeto de sus derechos humanos y constitucionales, porque es un mecanismo mediante el cual se puede involucrar a los hombres y a las mujeres de leyes en la promoción, creación y aplicación de leyes desde la perspectiva de género, es decir, a través de una conciencia no discriminatoria y en la defensa de los derechos humanos de las mujeres, desde la realidad jurídica vigente. No es sino recientemente, que el tema de la perspectiva de género está siendo abordado en los círculos académicos y universitarios, en especial, el Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá, es una de las pocas instituciones en el ámbito académico que tomado con seriedad y decisión la promoción de la mujer panameña, y dentro de sus numerosas investigaciones y actividades, ha elaborado un curso de formación en género, mediante ocho módulos básicos, que abarca la Introducción al enfoque de Género, Género y Derecho, Género y Educación; Género y Salud, entre otros; curso que busca promover la auto instrucción en estos temas y servir de orientación general en la temática. Para comprender mejor la temática, es preciso primero familiarizarse en el lenguaje, es decir, con una serie de conceptos que están estrechamente vinculados entre 56 sí: como son derecho, sistema jurídico y sus elementos, género, equidad, perspectiva de género, discriminación, discriminación contra la mujer; acciones positivas; conceptos que permitirán adquirir algunos conocimientos legales elementales, para ver la realidad y actuar desde el Derecho con otra mirada. Esto significa conocer, analizar y actuar desde la perspectiva de género para transformar el Derecho hacia una sociedad más justa, más pleno y equitativo. En tal sentido debemos empezar señalando que Derecho, es el conjunto de leyes y de disposiciones que determinan las relaciones jurídicas y sociales de un pueblo. Es también sinónimo de justicia y libertad. El tema de la violencia es un tema temible y escabroso. Por una parte, genera sentimientos fuertes, lo cual no necesariamente es en sí mismo cuestionable, pero la otra es también innegable que en múltiples casos la violencia da pie a que se gesten contradicciones en el pensamiento y la conducta de quienes la condenan de manera irrestricta o absoluta. Incontables son en efecto, quienes histriónicamente elaboran todo un discurso en contra de la violencia intrafamiliar, cuando de hecho en su vida cotidiana se conducen (en sus casas con sus cónyuges, con sus hijos, empleados, mascotas etc) de manera incomprensible e injustificadamente violenta. Y la inversa también merece ser mencionada: es declaradamente falso que todo aquel que crea percibir y dese destacar algún rasgo positivo o útil de la violencia sea necesariamente él mismo una persona violenta. Cabe suponer que efectivamente la violencia intrafamiliar es un fenómeno multicausal, de carácter social que, por ende, debe ser entendido, analizado y enfrentado con la participación de la sociedad a través de actores sociales claves. Lo que pudiera parecer “normal” dentro de un hogar, como las discusiones, los gritos, los insultos o amenazas, no son más que expresiones 57 de violencia intrafamiliar perpetrados por cualquier miembro de la familia, sin que tome el matiz mayormente conocido y perpetrado: la violencia conyugal La violencia contra la mujer está salpicada de conductas de agentes sociales que favorecen la percepción distorsionada que los agresores sistemáticos de mujeres tienen sobre la realidad del maltrato y que, por ende, sirven de argumentación facilitadora para la continuidad de la violencia. El Comité de Ética de la Sociedad Española de Psicología de la Violencia ha emitido algún pronunciamiento en este sentido. Por otra parte, existen sectores sociales concretos, alojados en un cierto modo muy tradicionalista de entender las relaciones de género, que con sus opiniones en torno a un determinado papel muy restrictivo que debería ocupar la sexualidad en las relaciones interpersonales y de pareja, cuestionando abiertamente cualquier indicio de liberación de la mujer en este sentido, refuerzan los modelos mentales de control coactivo que los agresores ejercen sobre muchas mujeres. En tanto ambos argumentos muestran alguna coincidencia, debería existir algún planteamiento por parte de sus defensores sobre si un compromiso inequívoco contra la violencia no requeriría la revisión ética de sus pronunciamientos a fin de evitar que los agresores tuvieran algún sentido de pertenencia a un grupo que "cree" lo mismo que ellos y que, por tanto, alguien pudiera siquiera acercarse al acuerdo con sus argumentos justificadores de la violencia. Para comprender la violencia es necesario hacerlo desde una postura ética y simultáneamente mirar en la violencia su sentido ético. La violencia va más allá de una simple condición de medio destinado a la realización de ciertos fines. La violencia se corresponde con determinada consistencia de las representaciones, deseos y afectos que conforman a quienes se vinculan en un 58 momento o acontecimiento social con el fin consciente o no de subvertir el modo natural en que se presentan las cosas, ya sea con el propósito de conservarlas o de modificarlas. La violencia no debe confundirse con furia. agresión o ira, ni es el resultado de dichas condiciones, la violencia ocurre siempre en circunstancias sociales, no es la suma de psicologías particulares, aún sean éstas íntimas o colectivas, un individuo o grupo son violentos cuando, Si la violencia fuera tan sólo un medio instrumental maligno bastaría alterar sus fines en buenos para que ésta fuera justa. Pues a fines justos se deberían corresponder medios justos. Por lo que cabe considerar a la violencia como un medio/fin y no sólo como un instrumento tecnológico. Si no hubiera cierta violencia legítima la propia familia correría riesgo. El padre que castiga a su hijo puede ser justo o injusto pero posee cierto grado de legalidad y legitimidad que le otorgan las leyes, la sociedad y la familia para reprender al vástago, ¿hasta dónde le está permitido ser violento? eso es otra cosa. Alguien que mata en defensa propia, más allá de que pueda ser justificable, puede ser legítimo, aunque no sea legal o puede ser legal pero ilegítimo. Lo mismo se puede plantear para un Estado o un pueblo, sin embargo, cuando se piensa que la violencia es negativa en sí misma, que ésta debe ser erradicada, que es un decir, que entre un régimen político general y las manifestaciones de violencia individual o social no existen ninguna relación. La violencia individual de ningún modo es ajena. 59 CAPITULO IV 4. EL ACCESO A LA JUSTICIA El acceso a la justicia se define como: “un concepto en donde se da la posibilidad a las personas, sin distinción de sexo, raza, edad, identidad sexual, ideología política, creencias religiosas,, de acceder a un recurso ágil para par protección de derechos y la solución pacifica de conflictos y cuyo ámbito de aplicación se delimita mediante el análisis del conjunto de derechos de los ciudadano y la valoración de la naturaleza y extensión de la actividad publica y de los mecanismos o instrumentos jurídicos necesarios para garantizarlos” 18…. También esta la definición en términos generales de acceso a la justicia: “la facultad de todo guatemalteco de acudir a mecanismos efectivos y culturalmente adecuados del sistema nacional de justicia par la protección de derechos y la resolución de conflictos, sea en la justicia ordinaria, el derecho indígena y/o los mecanismos alternativos de resolución de conflictos. 19 El acceso a la justicia es mas que acceso a tribunales: “es el acceso a un remedio eficaz para un problema tutelado por el derecho, una política de acceso a la justicia implica entonces crear o fortalecer toda instancia, estatal o comunitaria, centralizada, que coadyuve a garantizar el ejercicio de los derechos y sea capaz de dar respuesta con imparcialidad e integridad, a las demandas de las personas, especialmente de aquellas mas desfavorecidas”. Según la Constitución Política de República de Guatemala, en el articulo 4º. Establece: “Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son 18 Lineamientos para el acceso de los pueblos indígenas a la justicia. Comisión Nacional para el Seguimiento y Apoyo al Fortalecimiento a la Justicia febrero 2007. pagina 13 19 Propuestas de lineamientos de políticas publicas para el acceso de los pueblos indígenas a la justicia oficial, Enero 2007. Cesar Parodi y Nadezhda Vásquez, consultores Pág. 9 60 libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condicione que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí. Con base en los Acuerdos de Paz, el sistema Nacional de justicia, en correspondencia con el modelo de Estado Pluricultural, Concibe tres mecanismos instituciones para dar respuesta efectiva a las demandas de acceso a la justicia y estas son: a) justicia ordinaria, que esta a cargo del sector justicia, Ministerio Publico, Policía Nacional Civil, Sistema Penitenciario, Instituto de la correspondientes Defensa b) Publica Derecho Penal indígena, y las como Instituciones políticas sistema normas, de procedimientos y autoridades propias para la regulación social y resolución de conflictos, dentro de pueblos y comunidades indígenas y c) los mecanismos alternativos de Resolución de Conflictos para hacer mas accesible la justicia a las mayorías por razones económicas.20 Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de género, raza etnia, idioma, edad, religión, situación económica, enfermedad, discapacidad, estado civil o en cualesquiera otro motivo, razón o circunstancia, que impidiere o dificultare a una persona o grupo de personas o asociaciones, el ejercicio de un derecho legalmente establecido incluyendo el derecho consuetudinario o costumbre, de conformidad con la Constitución Política de la Republica de Guatemala y los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Es necesario analizar cual es el obstáculo que enfrentan los 20 Irigoyen, Raquel y Ferrigno, Victor. Acceso a la justicia en Guatemala: Situación y propuestas. Guatemala, ASDI 2003 pag. 6 61 indígenas al acceder a las instancias oficiales de justicia ya que esto implica Existencia de mecanismo e instituciones tutelares accesible de acuerdo con las necesidades económicas, culturales y lingüísticas de la población, sensibilidad de los operadores de justicia para respetar la diversidad étnica, lingüística y cultural y la respuesta eficiente y eficaz en un plazo razonable. Por lo que el sistema de justicia oficial ordinaria sigue descansando en el monopolio que mantiene la idea del Estado-nación, visto como un solo pueblo, una sola cultura, un solo idioma y por ende un solo sistema jurídico, de autoridades, de administración de justicia, un modelo monocultural, monolingüe, y donde solo existe un solo sistema jurídico, que buscaba eliminar sus idiomas, su cultura, su espiritualidad y su derecho.21 El estado a través del articulo 66 de la Constitución Política de la Republica de Guatemala establece:”Protección a Grupos étnicos. Guatemala esta formada por diversos grupos étnicos, entre los que figuran los grupos indígenas de ascendencia maya. El estado reconoce, respeta y promueve su formas de vida, costumbres, tradiciones, formas de organización social,…” El Derecho Internacional vinculado a los Derechos Humanos, emanado de las instituciones internacionales, demarca una serie de lineamientos sobre las obligaciones de los Estados en cuanto a las acciones judiciales y los derechos de la mujer. Entre tales exigencias está la de asegurar el acceso a los servicios judiciales en situación de paridad a todos/as los/as habitantes de su jurisdicción. Estas normativas proponen: 21 Irigoyen Fajardo, Raquel. El debate sobre el reconocimiento constitucional del derecho indígena en Guatemala. America Indígena. Vol LVIII, numero 1-2 ene-jun 1998 Instituto Indigenista Interamericano OEA. 1999 62 i) incluir garantías judiciales que partan de las necesidades de todos los individuos para asegurarles: a) ser partícipes de las instancias judiciales en igualdad de condiciones; b) ) integrarse y comprender el proceso judicial; c) interactuar dinámicamente con el proceso judicial tanto dentro como fuera del mismo; d) no ser revictimizadas/os en el proceso judicial; e) acceso a fuentes de datos sobre procedimientos que lo orienten correctamente; f) protección física en caso de ser aleccionadas/os durante el proceso; y g) información clara y fidedigna que optimice la toma de decisiones. ii) incorporar las diferencias por cuestiones de etnia, edad, condición, género, etc. con el objeto de asegurar un correcto proceso. La Conferencia Mundial de Derechos Humanos reunida en Viena, Austria en 1993, examinó el acceso a la justicia desde la perspectiva de los derechos humanos, lo que vino a definir el principio, entre otros, de que todo derecho fundamental ha de entenderse de manera progresiva. Por lo tanto, el derecho a la justicia definido en el artículo 8 de la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, no puede contemplarse como el deber básico del Estado de brindar abstractamente un recurso ante los tribunales, sino de ofrecer un recurso efectivo22. Como derecho humano, el acceso a la justicia es un servicio público que el Estado debe garantizar a todos los habitantes de su territorio “sin distinción 22 “ARTÍCULO 8: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley." 63 alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”23. Por lo tanto, se puede sostener que el derecho a la justicia va más allá de ser una simple declaración, sino que se ha transformado en responsabilidad ética del Estado ofrecer servicios de calidad, su accesibilidad y resguardar el derecho de las personas a demandarlo. Esta forma de entender el derecho humano al acceso a la justicia se ve reforzada, dentro del sistema de protección de los derechos humanos de las Naciones Unidas, con los siguientes instrumentos: - La Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es el parámetro más importante para la construcción del derecho internacional de los derechos humanos, que integra y globaliza a todos los/as habitantes del planeta sin distinción alguna de “raza, color, sexo, idioma o cualquier otra condición”24. Establece un grupo de derechos relacionados con la administración de justicia como son: el derecho a un recurso efectivo ante tribunales competentes25, a no ser detenida arbitrariamente26, el derecho a la justicia en condiciones de igualdad27 y el derecho a la presunción de inocencia 28. - El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Similar a la Declaración, define que los países que adhieren se comprometen “a respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su 23 24 25 26 27 28 Artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Idem. Artículo 8 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 9 Declaración Universal de los Derecho Humanos. Artículo 10 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 11 Declaración Universal de los Derechos Humanos. 64 territorio y estén sujetos a su jurisdicción, los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”. Reconoce, el derecho de contar con recursos jurídicos29 y con una justicia pronta y cumplida en condiciones de igualdad30. - La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Conviene en su artículo segundo inciso c): el compromiso de los Estados Parte enfatiza la protección de las ciudadanas contra ciertos tipos de coerción por parte del Estado, la tutela jurídica de los derechos de las mujeres en condiciones de igualdad respecto a los hombres y que garanticen por medio de los servicios judiciales y otras instituciones la protección efectiva de la mujer contra la discriminación. - La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial define la discriminación racial en su artículo segundo. En su artículo sexto analiza los derechos vinculados con la justicia, tales como el de protección judicial, recursos judiciales efectivos, reparación justa y adecuada. - El Estatuto de Roma para el establecimiento de una Corte Penal Internacional, incorpora la perspectiva de género en la tipificación de los delitos bajo la competencia de la Corte, incorporando conductas criminales 29 Artículo 2, inciso 3 b “La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa o cualquier otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso y desarrollará las posibilidades de recursos judiciales. 30 Artículo 14. 65 tales como la esclavitud sexual, violaciones masivas, el embarazo forzado y la limpieza étnica. Enfatiza en la necesidad de tener personal especializado en violencia contra las mujeres y los niños. Regla que el nombramiento del personal de la Corte se realice con equidad de género. Establece la Dependencia de Víctimas y Testigos en su artículo 43, diciendo que ésta será atendida “con personal especializado para atender a las víctimas de traumas, incluidos los relacionados con delitos de violencia sexual”. Su reglamentación maximiza los servicios ofrecidos incorporando especialistas en temas de adultas mayores y personas con discapacidad. El sistema interamericano de protección de los Derechos Humanos incluye los siguientes instrumentos relacionados con el derecho de acceso a la justicia: - La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, dice en su artículo 13: “Toda persona puede acudir a los tribunales para hacer valer sus derechos”. También expresa que toda persona debe gozar de un proceso sencillo y breve, que ofrezca protección contra actos de la autoridad que violenten sus derechos. - La Convención Americana de los Derechos Humanos establece en su artículo primero que: “los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”. Además protege las garantías judiciales (artículo 8), el principio de 66 legalidad y de retroactividad (artículo 9), el derecho a indemnización (artículo 10), la igualdad ante la ley (artículo 24) y la protección judicial (artículo 25). Del mismo modo, el Protocolo de San Salvador, en su artículo 3, establece que “los Estados partes en el presente Protocolo se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”. - La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer establece en su artículo séptimo las siguientes obligaciones de los Estados Parte: adoptar las medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su integridad o perjudique su propiedad; establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otras, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos; y establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de compensación justos y eficaces. - La Convención Interamericana contra Todas las Formas de Discriminación contra la Personas con Discapacidad establece, en su 67 artículo tercero, la obligación de los Estados parte de promover el acceso a la justicia de la población con necesidades especiales. Además de los derechos consagrados en estos instrumentos, el Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha señalado reiteradamente que la igualdad de género significa que la mujer y el hombre disfrutan de la misma situación, que tienen iguales condiciones para la plena realización de sus derechos humanos, para contribuir al desarrollo político, económico, social y cultural y, además, para beneficiarse de los resultados de sus contribuciones. Adicionalmente, el modelo de desarrollo hemisférico adoptado por los Jefes de Estado en las Cumbres de las Américas ha reconocido que el acceso a la justicia, la tutela judicial efectiva y las relaciones del sistema de administración de justicia con la ciudadanía, deberían ser incluidos dentro de los factores que definen el grado de desarrollo y la calidad de vida de una sociedad. Las Constituciones Políticas de todos los países de la región también reconocen el principio de igualdad, así como la obligación de garantizar el goce de los derechos que se derivan de la administración de justicia, entre ellos: el derecho a ser arrestado/a conforme a los principios de ley31, el derecho a la 31 Constitución Política del Paraguay “Artículo 12 - DE LA DETENCIÓN Y DEL ARRESTO : Nadie será detenido ni arrestado sin orden escrita de autoridad competente, salvo caso de ser sorprendido en flagrante comisión de delito que mereciese pena corporal. Toda persona detenida tiene derecho a: que se le informe, en el momento del hecho, de la causa que lo motiva, de su derecho a guardar silencio y a ser asistida por un defensor de su confianza. En el acto de la detención, la autoridad está obligada a exhibir la orden escrita que la dispuso; que la detención sea inmediatamente comunicada a sus familiares o personas que el detenido indique; 68 presunción de inocencia32, el derecho a defensa33, el derecho a un proceso justo34, el derecho a ser juzgada/o por tribunales competentes35, el derecho a ser protegida/o como víctima36 o testigo, el derecho a no ser revictimizada/o por el sistema de administración de justicia . Junto a estas obligaciones de los Estados, algunas instituciones intergubernamentales de la región han desarrollado una serie de acciones para promover la equidad e igualdad de género en la administración de justicia: - Programa Mujer, Justicia y Género del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente37. Desde sus inicios ha impulsado acciones tendientes a tranversalizar las cuestiones de género a través de actividades de: i) que se le mantenga en libre comunicación, salvo que, excepcionalmente, se halle establecida en su incomunicación por mandato judicial competente, la incomunicación no regirá respecto a su defensor, y en ningún caso podrá exceder del término que prescribe la ley; que disponga de un intérprete, si fuere necesario, y a que sea puesta, en un plazo no mayor de veinticuatro horas, a disposición del magistrado judicial competente, para que éste disponga cuanto corresponda en derecho.” Constitución Política del Paraguay “Artículo 16 - DE LA DEFENSA EN JUICIO La defensa en juicio de las personas y de sus derechos es inviolable. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por tribunales y jueces competentes, independientes e imparciales. 24 Artículo 14 Constitución de Bolivia. “III. Toda persona tiene derecho, en igualdad de condiciones y en todo proceso judicial o administrativo: a) A que se le comunique previa y detalladamente la acusación y la prueba en su contra. b) A ejercer su propia defensa o ser asistido por un defensor de su elección, desde el momento de la sindicación como presunto autor o partícipe en la comisión de un delito, hasta el fin de la ejecución de la sentencia y a comunicarse libremente y en privado con su defensor. c) A ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, en caso de no contar con recursos para costearlo. d) A ser juzgado sin dilaciones indebidas en el proceso. e) A presentar pruebas, solicitar la comparecencia e interrogar testigos o peritos y ejercitar todos los actos procesales necesarios para su defensa. f) A recurrir la sentencia condenatoria ante el Juez o Tribunal Superior. 25 Constitución Política de Perú ARTICULO 90.- Nadie puede ser juzgado sino por juez o tribunal competente con las formalidades, derechos y garantías que la Ley establece. 26 Constitución Política de Perú “h. Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de inmediato el examen médico de la persona agraviada o de aquélla imposibilitada de recurrir por sí misma a la autoridad. Carecen de valor las declaraciones obtenidas por la violencia. Quien la emplea incurre en responsabilidad. 23 37 http://www.ilanud.or.cr 69 investigación sobre la condición de la mujer como víctima, usuaria de los servicios, procesada, operadora jurídica y administradora de justicia en la región; ii) capacitación de víctimas, usuarias, procesadas, y operadoras/es jurídicas/os y administradoras/es de justicia sobre teoría de género, violencia intrafamiliar, violencia de género, CEDAW, derecho penal internacional, derecho laboral y los derechos de las mujeres en general; iii) desarrollo de material didáctico sobre las obligaciones estatales, los derechos de las mujeres dentro del sistema y sus responsabilidades; iv) asistencia técnica con la intención de sensibilizar a los diferentes partícipes del sistema de administración de justicia en la implementación de políticas, planes y proyectos con perspectiva de género. El programa actúa como Secretaría Técnica de los Encuentros de Magistradas de las Américas. En la IV Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes y Tribunales Superiores de Justicia, que tuvo lugar el año 2002, se decidió propiciar la incorporación e institucionalización de los asuntos de género en la administración de justicia y en los programas curriculares de capacitación judicial que promueven las Escuelas y Unidades de Capacitación de los poderes judiciales. Además se determinó la importancia de tomar conciencia sobre la condición de la mujer como usuaria, víctima, delincuente y como administradora y operadora del sistema de justicia y se impulsó la puesta en práctica del Plan “Por una Justicia de Género 20012005”, elaborado por el Encuentro de Magistradas de las Américas. Al mismo tiempo, se acordó incluir en las siguientes cumbres de Presidentes de Cortes y Tribunales Superiores de Justicia el tema de la incorporación 70 transversal de la perspectiva de género en la administración de justicia y presentar el estado de avance del Plan “Por Una Justicia de Género”. También en la Reunión de Presidentes de Cortes Supremas de Justicia de Centroamérica y el Caribe, celebrada en el 2001, se decidió: i) incorporar e institucionalizar la perspectiva de género en la administración de justicia, como elemento indispensable en su ejecución y en los programas curriculares de capacitación judicial que desarrollan las Escuelas y Unidades de Capacitación de los poderes judiciales; ii) solicitar que se incluya en las próximas Reuniones de Cortes Supremas de Centroamérica y el Caribe el tema de la incorporación transversal de la perspectiva de género en la administración de justicia; iii) incluir en los programas de modernización, mejoramiento y reforma de los poderes judiciales, la perspectiva de género como elemento indispensable a ser tenido en cuenta en su ejecución; iv) disponer que cada delegación presente en las próximas reuniones un diagnóstico sobre discriminación por razones de género en los poderes judiciales de Centroamérica y el Caribe y recomiende medidas a tomar para su erradicación38. El Primer Encuentro de Magistradas de las Américas, que tuvo lugar en San José, Costa Rica en el 2000, plantó la necesidad de incluir la perspectiva de género en los programas de reforma del Estado39. Como efecto inmediato de esta instancia, el gobierno de Costa Rica emitió directrices que 38 Informe de labores del Encuentro de Magistradas de las Américas. La Magistrada Villanueva Monge dijo: “La perspectiva de género debe ser parte de la modernización de los aparatos judiciales. Modernizar significa adecuar los servicios a las necesidades de las usuarias y los usuarios”. 39 71 permitieron la inclusión de la visión de género en el Poder Judicial. Lo primero que se realizó fue un diagnóstico de la administración de justicia desde la perspectiva de género, que sirvió de base para la elaboración de un plan estratégico para el sistema judicial. Utilizando este plan como plataforma, se estructuró un proyecto conducente a la modernización del Poder Judicial, con la idea de transversalizar la perspectiva de género. Bajo el proyecto40 se han implementado varias acciones, entre ellas, la inclusión de la perspectiva de género en el sistema nacional de información jurídica, el diseño de metodología para incluir la visión de género en las resoluciones judiciales y se ejecutaron diversas iniciativas de capacitación. Otros países donde se han impulsado iniciativas en el mismo sentido son Honduras y El Salvador, país éste último que ha realizado múltiples esfuerzos por implementar un protocolo que permita el ingreso de la perspectiva de género y la inclusión de este eje transversal en la curricula de la Escuela Judicial. Nicaragua, por su parte, ha fundado una Comisión de Género y ha implementado diversas actividades tendientes a propiciar la igualdad de género. Por su parte, la Agencia de Cooperación Española ha realizado una investigación pionera sobre la discriminación por cuestiones de género en Bolivia, que ha dado soporte a planificación de futuro que el país ha encarado en el tema. 40 Establece la eficiencia judicial en la resolución de conflictos el apartado 2.15 “(iv) asistencia técnica para la capacitación de jueces y funcionarios judiciales, con énfasis en la perspectiva de género, la no discriminación por razones de género, etnia, nacionalidad, credo u opción sexual”. En el apartado de Institucionalización de políticas de género del 2.23, se obliga a destinar asistencia para la elaboración de políticas de género, ambientes apropiados para la atención de mujeres, actividades de seguimiento y monitoreo de la secretaría de género, realización de investigaciones con perspectiva de género, desarrollo de redes interinstitucionales relacionados con el tema de género en forma transversal. En el inciso 4.07 establece la secretaría de género como ente que supervisa, monitora y evalúa las actividades de no discriminación de género en el Poder Judicial. 72 Estas buenas prácticas se han venido compartiendo en los Encuentros de Magistradas con el objetivo de que se reproduzcan en otros países y se aprenda de las lecciones y experiencias. Sin embargo, y a pesar de haber sido un tema prioritario, el efecto de los esfuerzos de transversalización de la igualdad de género en el poder judicial y en los esfuerzos de modernización procedimental ha sido escaso. - La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) ha sido actora de prioritaria importancia en el diseño e implementación de acciones cuyo objetivo fundamental es enfrentar la violencia contra las mujeres y por supuesto la discriminación. Con la meta de alcanzar la participación igualitaria entre hombres y mujeres, ha desarrollado una serie de actividades, entre ellas el Encuentro de Ministras y Autoridades al más Alto Nivel Responsables de las Políticas de la Mujer en los Estados miembros. Este encuentro se llevó a cabo en el mes de abril de 2000, obteniendo como resultado final la construcción y aprobación del Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género (PIA). El PIA fue aprobado por la Trigésima Asamblea General de la OEA. En su marco, la CIM ha promovido proyectos y consolidado algunas recomendaciones dirigidas a superar la condición de las mujeres en la administración de justicia. Tanto las normas jurídicas, como las constituciones de los países de la región, y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos reconocen el derecho al acceso a la justicia y el trato igualitario en la 73 administración de justicia. Sin embargo, estas obligaciones se quedan, sobre todo, en el texto y no en la práctica sin ninguna incidencia en la cotidianeidad que enfrentan las mujeres ante los servicios judiciales. No obstante, también han tenido un impacto relativo en algunos ordenamientos jurídicos puntuales, como es el caso de las normas sobre violencia doméstica o intrafamiliar41, contra el hostigamiento sexual o el acoso sexual42, sobre los derechos de las víctimas43, pensiones alimenticias44, paternidad responsable45 y penalización de la violencia contra la mujer46. Sin embargo, las interpretaciones de los operadores/as jurídicos y las prácticas judiciales continúan con patrones androcéntricos que en muchos casos impiden su plena eficacia y efectividad. El caso de las leyes de violencia doméstica en la región evidencia lo dicho anteriormente. El Instituto Nacional de la Mujer de Honduras acaba de realizar una investigación sobre la aplicación de dicha normativa 47, que muestra problemas de aplicación e implementación, como por ejemplo: i) el texto normativo establece la creación de juzgados especializados de violencia 41 Normas que establecen proceso sumarios y protecciones inmediatas a las víctimas de violencia doméstica. Algunas de estas leyes son: Ley de Violencia Intrafamiliar de El Salvador; aprobada en noviembre 1996; Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar, decreto 97-96 del Congreso de la República de Guatemala; Ley contra la violencia doméstica de 1997, de Honduras; Ley de Violencia Intrafamiliar de 1997, de Nicaragua; Ley contra la violencia doméstica del 10 de abril de 1996, de Costa Rica; Ley 27 de 16 de junio de 1995, de Panamá. 42 Establecen derechos procesales específicos para asegurar el acceso a la justicia de las víctimas de acoso sexual 43 Reconoce los derechos de las víctimas y testigos a ser protegidos, orientados, y defendidos durante el proceso judicial. En la región se pueden citar como ejemplo las siguientes leyes: ley 2033 de la Ley de Protección a las Víctimas de Delitos contra la Libertad Sexual del Perú, Ley Número 266 Ley de Atención y Protección a Victimas de Delito del Estado de Sonora Méjico, Ley Protección a las Víctimas de Delito de Puerto Rico Número 22 del 22 de abril de 1988. 44 Busca un proceso que asegure el derecho de alimentos a quienes sean sujetos/as del mismo. 45 Agiliza el proceso de reconocimiento de la paternidad, invirtiendo la carga de la prueba y defendiendo el derecho del niño o niña. Únicamente en Costa Rica se cuenta con este tipo de normativa, la cual ha dado excelentes resultados. 46 Se han propuesto ya sea reformas a los Código Penales o leyes especiales, que regulen e incorporen la perspectiva de género, tipificando delitos y otorgando garantías y derechos judiciales a las víctimas. La aprobación de las leyes ha sido muy difícil por las oposiciones patriarcales; como en el caso de Costa Rica y la República Dominicana. 47 La ley de violencia doméstica, decreto número 132-197. Vigente desde 1998. 74 doméstica, pero aun el Poder Judicial no los ha creado y los servicios de consejería familiar, que cuentan con exiguos recursos para atender una demanda creciente, solo existen en las principales ciudades del país; ii) los plazos establecidos por ley no se cumplen y no existe coordinación conforme a lo establecido en la ley, ni medios de verificación de las sanciones impuestas, lo que permite que los agresores gocen de impunidad; iii) en el ámbito interpretativo, no se aplica el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de las mujeres para interpretar los vacíos de la ley, a pesar que el texto de la norma jurídica así lo indica. Se dan interpretaciones opuestas al texto de la ley o se concilia la violencia doméstica, sin tomar en cuenta el ciclo de la violencia y que la normativa prohíbe la conciliación en casos de violencia doméstica; iv) el desconocimiento de los derechos por parte de las propias víctimas, lo que impacta en el goce pleno de su derecho de acceso a la justicia48. De hecho, aún subsisten muchas carencias en la legislación para asegurar los derechos relacionados con el acceso a la justicia sin discriminación para todos los seres humanos. Serán necesarias nueva legislación y reformas a la legislación vigente, que en muchas ocasiones es incompleta y victimiza a las mujeres y hombres pertenecientes a grupos discriminadas y excluidos socialmente. 4.2 LAS RELACIONES DE GÉNERO Y LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN EL SISTEMA JUDICIAL El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), ha definido la incorporación de la perspectiva de género como "el proceso de evaluar las 48 Desconocen los plazos, las obligaciones de los agresores, las garantías judiciales, etc. 75 implicaciones para mujeres y hombres de toda acción planificada, incluida la sanción de leyes, políticas o programas, en todos los ámbitos y a todos los niveles. Se trata de una estrategia destinada a hacer que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, así como de los hombres, sean un elemento integrante de la elaboración, la aplicación, la supervisión y la evaluación de las políticas y los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, a fin de que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y se impida la perpetuación de la desigualdad"49. Esto quiere decir que para lograr transversalizar la perspectiva de género en la administración de justicia, hay que implementar estrategias específicas dirigidas a eliminar la desigualdad en el goce de todos los derechos, así como acciones tendientes a lograr la inclusión de más mujeres en todos los niveles de la administración de justicia, que hasta el momento ha sido un espacio dominado por los hombres. Un análisis con perspectiva de género del acceso de las personas a la justicia, debe hacerse tomando en cuenta cómo los factores económicos, geográficos, simbólicos, entre otros, afectan a mujeres y hombres y no separando el “sector” mujer por un lado y los factores que afectan a los sectores pobres, indígenas, afrodescendiente, por otro, como si entre ellos no hubiesen enormes diferencias de poder entre mujeres y hombres. Por supuesto, existe un grupo humano “de mujeres”, que tiene su identidad, sus problemas particulares y sus necesarias estrategias de sobrevivencia. Si se esta haciendo un análisis del grupo humano “mujeres”, lo único que se puede hacer es contrastarlo con el grupo humano “hombres”; no con el sector pobre, indígena o afrodescendiente. 18 Conclusiones Acordadas del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), 18 de julio de 1997. 76 En todos los sectores hay hombres y mujeres; es obvio, entonces, que hay mujeres indígenas, negras, discapacitadas, lesbianas, migrantes, desplazadas y enfermas. Por tanto, si se quiere saber cómo es la realidad de cada sector, tenemos que hacer un análisis de género en cada sector; analizar las relaciones de poder que se dan entre sectores, pero también intra-sectores. Por ejemplo, desde el punto de vista económico un análisis sin perspectiva de género llevaría a decir, como en realidad se ha hecho, que las personas pobres tienen menos acceso a la justicia que las personas con mayor poder adquisitivo, porque no pueden hacer los gastos que esto incumbe, entre los que se encuentran el pago de honorarios al abogado/a, sellos, fotocopias y transporte. También se piensa que las mujeres de clase alta tienen más poder económico que los hombres pobres y por ello se concluye que las personas pobres, de ambos sexos, tienen menos acceso a la justicia que las personas ricas, independientemente de su género. Sin embargo, aún las mujeres de las clases más adineradas no tienen acceso a recursos económicos independientes de los de sus padres o esposos. Por lo tanto, no pueden entablar un juicio, especialmente si es contra ellos. No pueden pagar un abogado sin el consentimiento de sus maridos o padres, recursos a los cuales una mujer con menos dinero, pero con más independencia, sí podría acceder. Muchas veces, hasta el hombre más pobre tiene más acceso a la justicia que algunas mujeres adineradas, porque puede buscar ayuda legal gratuita contra su empleador, su colega, su víctima o contra cualquier persona que haya violado sus derechos. Las mujeres de clase alta tienen menos poder simbólico que los hombres pobres, y por supuesto, menos poder económico y de todo tipo, que los hombres de su misma clase. Un análisis desde el punto de vista 77 económico sin perspectiva de género no nos da un diagnóstico real de la incidencia del factor económico en el acceso a la justicia, porque nos lleva a deducir que las clases más adineradas tienen más acceso a la justicia. Ya hemos visto que para el 50% de la clase adinerada esto no es necesariamente cierto. Un análisis de este tipo conduce a la implementación de políticas equivocadas, tanto para hombres como para mujeres. La preocupación por mejorar los servicios judiciales ha estado presente en los últimos años y los países de la región realizaron diagnósticos institucionales 50 que no han incluido la perspectiva de género. En muchos países de América Latina las reformas a los sistemas de administración de justicia no han mejorado ni el acceso de la población a los servicios, ni la imagen del poder judicial. En un nuevo esfuerzo, más recientemente los países están implementando nuevas estrategias para mejorar ambas condiciones. Sin embargo, no es seguro que las mismas sean diseñadas incluyendo la perspectiva de género, aunque en algunos casos se está incorporando un proceso de diálogo con la sociedad civil y las comunidades afectadas. La feminización de la pobreza, la relación de la pobreza con la adultez mayor y la discapacidad, impactan de manera incuestionable y negativa en el hecho de que las mujeres, las personas adultas mayores y las personas con discapacidad se sirvan del sistema judicial. A este perfil de la realidad se le agrega la estructura patriarcal con su carga de marginación, discriminación y violencia contra las mujeres y hombres de segmentos de la población históricamente discriminados, actos que reflejan las condiciones que sustentan las normas jurídicas en vigencia; interpretaciones y 50 Se han realizado diagnósticos en Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú, República Dominicana y Venezuela. 78 aplicaciones erradas se añaden a los mitos sexistas. La propuesta ha sido un acercamiento parcializado y segmentado al fenómeno, donde no se ha realizado ninguna acción directa para incorporar la transversalidad de la perspectiva de género en el sistema de justicia. Los Poderes Judiciales de la región hacen uso de diversos mecanismos para fomentar la incorporación transversal de la perspectiva de género. El Estado costarricense, por ejemplo, se ha inclinado por la creación de Comisiones de Género formadas por magistrados/as de las diferentes salas que componen la Corte Suprema de Justicia; en Nicaragua la Comisión de Género incorpora a funcionarios/as claves de los servicios administrativos. Aún cuando su reciente creación no permite sacar conclusiones ciertas, parece recomendable promover la institucionalización de las comisiones de género, para evitar posibles debilidades derivadas de la dependencia de las magistradas que han impulsado su creación. En algunos países se cuenta con fiscalías de violencia sexual o delitos sexuales, de violencia doméstica y otros, pero los recursos con que cuentan son insuficientes51. De la misma manera, aún cuando muchas legislaciones establecen la obligación de crear juzgados de violencia doméstica, los mismos no se han implementado52. Se han creado numerosos instrumentos como planeaciones estratégicas, planes de acción, etc. con la intención de activar la planificación dentro del sistema organizacional, empero, ninguno de estos introduce transversalmente la perspectiva de género. Además se puede decir que algunos de estos 51 Caso de Honduras, Costa Rica, Colombia, Uruguay, etc. Caso de la ley de violencia doméstica de Honduras. Por razones presupuestarias no se han creado los juzgados respectivos. 52 79 instrumentos no son de conocimiento público y se transforman en requisitos formales sin utilidad práctica53. En relación con las necesidades de las usuarias, en el uso apropiado de las instancias de los Poderes Judiciales de los Estados de la región, se puede decir con propiedad que tales acercamientos están invisibilizados. No obstante que algunos progresos se han dado en los despachos judiciales que atienden pensiones alimenticias54, violencia intrafamiliar y otros, están aún en proceso de calibrado en los pocos sistemas judiciales que los están implementando. La perspectiva de género aún no ha sido introducida dentro del conjunto de valores éticos de las instituciones. La tendencia preponderante es la de sostener una visión androcéntrica en el conglomerado de comisiones o grupos que gran cantidad de Poderes Judiciales están desarrollando. La implementación de políticas de género se produce en muy pocos países de la región y aún en estos casos se trata de procesos inconclusos, en desarrollo, que no han logrado una real apropiación por parte del personal judicial 55. Puedo decir, inequívocamente, que no existen protocolos con visión de género en la administración de pruebas, prácticas policiales de arresto o custodia de prueba. Aún con la existencia de mega despachos, nuevas dotaciones de recursos humanos y fuertes inversiones en tecnología, los procesos continúan siendo complicados, poco ágiles y revictimizantes. 53 Es evidente con la ausencia de política de género en los Poderes Judiciales de la región. En Costa Rica se han hecho esfuerzos con el departamento financiero y contable del Poder Judicial para agilizar los depósitos por medio del Banco de Costa Rica. 55 En Nicaragua y Costa Rica, se inició el proceso de elaboración de las políticas pero aún no se han institucionalizado. 54 80 Con la intención de minimizar la mora judicial y abrir el acceso al sistema, se han instaurado los métodos alternativos de resolución de conflictos. Los métodos de negociación, mediación y conciliación cuando dirimen asuntos de descompensación de poder por asuntos de género, sólo logran resolver conflictos de manera temporal, pero de ninguna forma logran, en realidad, impartir justicia. Se produce así una proliferación de instancias administrativas y en muchos casos se llegan a resoluciones injustas que fortalecen el sexismo contra las mujeres y las conciliaciones que se obtienen en aquellos casos de extrema gravedad en donde ha mediado la violencia de género, son artificiales. Sobreestimando el concepto de conciliación, es posible obviar los desequilibrios de poder en el que está inmersa la mujer en el sistema patriarcal. De tal forma, el asunto se decanta en arreglos injustos, opresivos y violentos contra las mujeres56. Así lo han entendido algunas magistradas y organizaciones de mujeres de la región que abogan por eliminar estos mecanismos de resolución de conflictos en materias como la violencia doméstica, los delitos sexuales, los divorcios por sevicia y el hostigamiento sexual. Sin embargo, no se cuestionan las conciliaciones en procesos de divorcio, pensiones alimenticias, régimen de visitas, donde en muchas ocasiones existen situaciones de violencia doméstica encubierta que no permiten acuerdos en condiciones de equidad y por ende, justos. Entre los progresos más significativos se encuentran los programas de capacitación sobre resolución alternativa de conflictos que incorporan el eje transversal de género y que redundan en beneficio de la igualdad entre hombres y mujeres. 56 Entrevistas a funcionarias de organizaciones no gubernamentales de la región. 81 Otro de los adelantos ha sido el reconocimiento de las jurisdicciones especiales indígenas. Si bien es cierto que estas jurisdicciones son un adelanto de la justicia, debe vigilarse que no violen los derechos humanos de las mujeres indígenas, quienes también están protegidas contra la discriminación sexual y de género por el principio de igualdad consagrado en todas las constituciones políticas de la región, como por la CEDAW, que ha sido ratificada por todos los países de América Latina y el Caribe57. 4.3 LIMITACIONES AL ACCESO DE JUSTICIA Sólo un 21% de la población que acude a la justicia manifiesta haber recibido asistencia legal gratuita, la que por lo general se limita a la justicia penal para las personas acusadas de un delito, quienes en un 80% aproximadamente son hombres, siendo éste tipo de servicios prácticamente inexistentes en el área social58, donde las mujeres tienen más conflictos que resolver. Además, la mayoría de los funcionarios/as de estos servicios no son sensibles al género por lo que en muchas ocasiones revictimizan a las usuarias de los mismos59 con preguntas y actitudes de incredulidad o de menosprecio.60 Asimismo, las condiciones particulares de quién se encuentra litigando, no son tomadas en cuenta, especialmente cuando se enfrentan a la realidad de no poder pagar las fotocopias, el transporte ni el tiempo para presentarse a los tribunales. Un ejemplo de esta situación es Honduras, donde el proceso por violencia doméstica es gratuito. Sin embargo, la víctima tiene que pagar el transporte de los notificadores o, en su defecto, tiene que hacer la notificación de manera 57 Informe del año 2004 sobre la situación de acceso a la justicia de las mujeres, Fundación Justicia y Género, inédito. 58 Se cuenta con servicios limitados principalmente a la pensión alimenticia en Paraguay, El Salvador, Brasil y Costa Rica. 59 Entrevistas anónimas a usuarias de los servicios judiciales de la región. 60 Comentarios de algunas mujeres encuestas en Honduras preguntas que les hacen: “ ¿realmente le pego? ¿ no será que usted lo provocó? ¿Qué hizo para que le pegaran? 82 personal, que bajo tales circunstancias no hace más que poner en riesgo su integridad física. Algunas Universidades de derecho y organizaciones no gubernamentales ofrecen servicios de asesoría jurídica gratuita, a cargo de estudiantes que cuentan con un profesor guía. Generalmente estos servicios no incorporan la visión de género y si bien es cierto que son de mucha utilidad para las personas con escasos recursos no llenan las necesidades de la demanda. La poca jurisprudencia que ha incorporado una visión de género, ha producido un refuerzo muy positivo en la corriente democratizadora de la administración de justicia61. Es de vital importancia comprender el significado exacto de una perspectiva de género dentro del marco de las sentencias. La sentencia viene a ser la consumación del poder soberano del Estado, la acción y el efecto de la potestad estatal de administrar justicia. Se diferencia de otras acciones de poder por su carácter jurídico y su contenido normativo. Es una acción judicial que deviene de un proceso cognoscitivo y valorativo, que tiene como precedente un juicio, antecedente lógico y presupuesto procesal y político, que postula si se ha producido o no, la realidad empírica fáctica. El valor de una 61 Ponencia de la Magistrado Zarela Villanueva, en el IV Encuentro de Magistrados celebrado en Managua, Nicaragua, en 2003. .Dice “- Recurso de Amparo No. 0716-98, Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, San José, a las once horas cincuenta y un minutos del seis de febrero de mil novecientos noventa y ocho. La Diputada Marlene Gómez Calderón, interpone un recurso de amparo contra el Presidente de la República y el Presidente de la Asamblea Legislativa, por no incorporar, el primero, a ninguna mujer, como Directora, dentro de la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos y no haber objetado, el segundo, la integración propuesta por el Poder Ejecutivo. La Sala Constitucional acoge el recurso de amparo. La resolución, redactada por la Magistrada Calzada Miranda, analiza, el principio de igualdad, contemplado en el artículo 33 de la Constitución Política, el numeral 4 de la Ley de Promoción de la Igualdad Social de la Mujer, que obliga a la Defensoría a tomar las medidas que le garanticen la igualdad de oportunidades en favor de las mujeres y eliminen la discriminación de las mujeres en el ejercicio de cargos públicos, y el inciso b, del artículo 7 de la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, donde se establece la obligación de los Estados de garantizar a las mujeres el “Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales”, obligando al Consejo de Gobierno, a integrar las Juntas Directivas con un número significativo de mujeres en los cargos de decisión política. 83 sentencia está supeditado a la definición de la verdad de sus enunciados fácticos. Del examen de sentencias en la región, se coligue que muchas veces no se exponen todos los datos. Lo normal es manejar datos incompletos y en muchas ocasiones con poca claridad. La estructura actual del término sentencia, tiende a conceptualizar una entidad bicéfala, como el encuentro de dos momentos distintos: el juicio de hecho y el juicio de derecho. Y no como un término unitario. El juicio de hecho esta fundamentado en hechos de carácter cognoscitivo y valorativo. Evidencia, por medio del examen de la prueba, sí y cómo sucedieron los hechos, elaborando valoraciones específicas que son el sustento de la construcción de hipótesis sobre lo acontecido. Es en este conjunto de valoraciones donde se manifiestan los prejuicios de género, la mayor parte de las veces formulados de manera inconciente. Por lo demás, los atestados probatorios se construyen por medio de enunciados que comprenden conclusiones atinentes a los hechos. Estas conclusiones comparecen en el juicio manifestadas en un lenguaje sexista, donde se pueden identificar grandes contradicciones, con la intención de las partes en conflicto, de mantener su rango de verdad; dicho de otra manera, la importancia del lenguaje nos lleva a re-evaluar la preponderancia de los criterios gramaticales o filológicos, asumiendo, con suficiente evidencia, que el lenguaje natural y técnico ha sido mediatizado por una perspectiva androcéntrica. Aunado al lenguaje sexista, está la explicación de los propios jueces y juezas sobre los hechos, que usualmente se contemplan desde una visión androcéntrica, por el simple hecho de que la mayor parte de ellos/as no han sido sensibilizados dentro de la perspectiva de género. 84 Cuando se define la “verdad” de los hechos aducidos, se produce otra valoración en el marco del ordenamiento jurídico, esto implica la elección de las normas que pueden ser aplicadas62, la interpretación del sentido que al final impone la normativa, que viene a dotar de un significado específico a los datos fácticos, para concluir con una decisión que debe estar completamente justificada en el juicio de derecho. La evaluación de algunos juicios, tanto de hecho como de derecho, desde una perspectiva de género, pone de manifiesto que los criterios en donde se debían cimentar las valoraciones no parten de los principios de igualdad, nodiscriminación, equidad y consideración de la diferencia, lo que redunda en sentencias poco favorables para grupos sociales discriminados pobres, discapacitados, afro-descendientes, poblaciones indígenas. Es generalizada la tendencia, tanto en el ámbito institucional como personal 63, a no usar formas femeninas de lenguaje o a utilizar un lenguaje neutral desde la perspectiva de género en las sentencias o en los procedimientos judiciales, en los formularios o en las reglas internas. Algunas modificaciones se dan en sentencias más respetuosas de los derechos humanos de las mujeres, producto del trabajo de las Escuelas de Capacitación Judiciales y entidades internacionales64. Asimismo se debe tomar en cuenta la preponderancia de las Magistradas/os de las Cortes Suprema de Justicia o Cortes Constitucionales, como de juezas y jueces sensibilizados en temas de género y proclives a introducir avances en la calidad de sus sentencias. 62 En muchas ocasiones se desconoce la legislación relacionada con los derechos de las mujeres y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos. 63 La Comisión Interamericana de Mujeres CIM y el Programa Mujer, Justicia y Género del ILANUD publicaron un manual sobre “sexismo en el lenguaje jurídico”, impartiéndose talleres en todos los países centroamericanos. 64 Programa Mujer, Justicia y Género del ILANUD, Asociación Internacional de Juezas, UNICEF, UNIFEM, OIT y otros. 85 El derecho de acceso a los tribunales de justicia en tanto es difícil o imposible para los indígenas u otros sectores pobres, niega el derecho a una vida sin temores, con seguridad, con pleno desarrollo humano.65 Por consiguiente, la afectación al derecho de acceso a la justicia de los ciudadanos en general y de los indígenas en particular constituye un obstáculo para el desarrollo humano, pues su vulneración frena el proceso expansivo de las libertades ciudadanas y el ejercicio pleno de los derechos humano. La exclusión social de las personas en especial las mujeres indígenas ya que inicia desde la discriminación racial, pasando por los el alto nivel de analfabetismo, como la desconfianza que generan las propias instituciones del sector justicia por formar parte del sistema de dominación occidental hacia su cultura y formas de vida. El tema del acceso a la justicia no es de aparición reciente, el concepto en si ha sufrido profundas transformaciones y ha pasado de ser una posibilidad defensa de los derechos individuales a una concepción que involucra el deber estatal de proteger y garantizar los derechos tanto individuales como colectivos, de allí de tener un acceso efectivo. Lejos de ser sujetos plenos e iguales con el resto de los habitantes, los indígenas han sido discriminados culturalmente y marginados económicamente en nuestra sociedad. Ya que si bien el gobierno ha tomado distintas medidas para extender el sistema de administración de justicia en todo el país, en especial comunidades indígenas, la cobertura y el servicio aun es insuficiente. 4.3 SITUACION DE LAS MUJERES INDIGENAS 65 Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 PNUD, pag. 225 86 En nuestro país, que cuenta con mayor numero de personas de diferentes etnias y culturas en donde en el área occidental predominan los indígenas, y de ellos la mayor parte que lo conforman, son mujeres indígenas que hablan solo el idioma materno, y son quienes mas sufren de violencia, por parte de sus esposos o convivientes, por lo tanto deben acudir al sistema de justicia a solicitar que le apoyen en la solución de un conflicto, que muchas veces es el esposo quien viola el derecho y en el juzgado es un hombre quien la atiende, por lo que hay mucha desconfianza, ya que la tratan mal, primero por ser mujer, segundo por ser indígenas y tercero por no hablar el español. Ya que en la actualidad las que mas sufren de discriminación son las mujeres, primero por ser mujeres, por ser analfabetas, y por ser indígenas, por lo que es indispensable investigar que patrones intervienen al momento que se solicita el apoyo del personal del Juzgado de Paz para lograr su objetivo y por ende la solución de su conflicto. También hago mención lo relacionado a la opresión, misma que se vive dentro del mismo órgano ya que si no habla español menos importancia le dan, aun mas, si no tiene recursos para pagar un abogado que la auxilie para sus procesos y como es requisito que sea auxiliada por uno, y si el Estado no le brinda uno, es menor la posibilidad de lograr justicia. Por lo que es necesario que se trabaje mas en la creación de programas de divulgación de las leyes que protegen a la mujer como también apoyo para que se le de ayuda jurídica y acompañamiento en los proceso de violencia intrafamiliar y así lograr que e los juzgados se le atienda de la mejor manera y darles tratamiento sicológico. 87 Que las mujeres indígenas mayoritariamente cuando tienen algún problema el primer contacto que tienen en las comunidades al momento de tener un problema legal es la Policía Nacional Civil y en su caso el juez de Paz de la comunidad, por lo que al momento de hablar con ellos no le dan la importancia necesaria y la ayuda indispensable ya que no entienden lo que se necesita, que por ser indígenas no la apoyan. Las mujeres maltratadas que denuncian violencia tienen que luchar contra un sistema ideológico y político que ha legitimado lo cotidiano de la violencia que padecen; éste sistema relativiza cualquier temática de la mujer con la de la familia, pues cuando se presente el problema de violencia que sufren las mujeres en el ámbito social, ésta es encaminada ideológica y políticamente. Las mujeres que denuncian tienen temor de romper el orden establecido en la cotidianidad; esto hasta cierto punto es razonable, pues es lo que viven diariamente, ya lo consideran como algo normal, o temor por las amenazas de los convivientes o esposos. Dentro de los factores que limitan a las mujeres indígenas el acceso a la justicia en los proceso de Violencia intrafamiliar están los siguientes: Económicos: Escasos recursos económicos Existe lentitud en la resolución de los procesos El Juzgado esta lejos de la comunidad. Sociales: Discriminación por no hablar el idioma indígena. El Juez no le da credibilidad a la mujer en lo que le manifiesta, si no llega golpeada. 88 Ellas son las encargadas de cuidar a los hijos e hijas y no pueden dejarlos al cuidado de otra persona. La construcción social de la subjetividad de los operadores/ras de justicia. Culturales: Existe la dominación del machismo Vergüenza No le creen, ya que algunos operadores, les dicen “de plano no le cumplís, por eso te pasa, o eso es normal ellos mandan”, por lo tanto se confirma el empoderamiento de los hombres hacia las mujeres. A varias de las mujeres victimas de violencia lo que mas les afecta es que nadie las apoya, ya que lo realiza a escondidas o no le cuenta a nadie por el que dirán. Religiosas: Es pecado denunciar porque va en contra de lo que establece las normas de la iglesia, porque eso da como resultado la desintegración familiar. Además de lo anterior una de las entrevistadas dijo: La mayoría de las mujeres desconocemos nuestros derechos y obligaciones, y las pocas personas que conocemos algo, no sabemos cómo reclamarlos ni a donde ir para hacerlo; y algunas dudamos si tenemos esos derechos, ya que no obtenemos justicia a nuestros casos, por eso decimos que no nos escuchan” Maria, entrevistada. Marta otra de las participantes dijo: ”Cuando las mujeres denunciamos, la gente lo primero que dice es que no tenemos nada que hacer y que una ya no aguanta como antes. Que no servimos, que somos malas mujeres, que lo que hacemos es porque nos gusta la calle, que somos putas, y que tenemos amante, por eso queremos dejar mal al esposo”. 89 Rosa manifestó: “Mi esposo me tenía amenazada y me decía que si lo denunciaba me quitaba a mis hijos, y que me iba a mandar a matar, como también que no me iba a pasar pensión alimenticia, porque estaba actuando mal”. Fernanda: “Mi conviviente me decía, que si me iba de la casa se iba a matar y que yo era la única culpable, porque solo a mí me quería, y si me miraba con alguien mas, nos mataba a los dos.” Patricia indicó: “Yo no voy a los juzgados ya que cuando me presento al juez o el oficial y le cuento que me pasa, me dice: pero no tènes nada, no podemos solicitar las medidas de seguridad, además no estas golpeada, de plano solo te lo inventaste, ya que tènes a alguien mas y no quères que se den cuenta por eso mejor venís a denunciarlo, por gusto estas gastando tu dinero, mejor regresa a tu casa y pórtate bien así él ya no te pega y si lo hace vos tènes la culpa porque no cumplas con tus deberes”. Desde mi experiencia en la Fundación Sobrevivientes de victimas de Violencia Domestica; he sido testiga de miles de situaciones en que las mujeres y las niñas son víctimas de violencia tanto sexual, intrafamiliar, como en lo laboral, y también soy testiga de la indiferencia de las y los operadores de justicia, de la negligencia y la irresponsabilidad con que se abordan estas graves situaciones, de la inacción y la inoperancia del sistema que no ofrece respuesta a las necesidades y demandas de las víctimas. En Guatemala está demostrado que las mujeres acuden a las instituciones de justicia por motivos frecuentemente originados en conflictos del hogar, violencia intrafamiliar y/o negación de asistencia económica para sus hijos y para ellas, además también por hechos que atentan contra su vida, su 90 integridad física y su seguridad sexual; esos problemas que afectan a las mujeres y las niñas, son provocados por conductas masculinas muy arraigadas, como el dominio violento de la familia, el abandono de responsabilidades y la violencia sexual. De acuerdo con el estudio realizado por Mayra Muralles y colaboradoras, se estableció que el 72% de las mujeres que acuden al sistema de justicia, lo hacen en calidad de agraviadas o víctimas. En el mencionado diagnóstico se afirma que las y los operadores de justicia saben que las mujeres están en mayor desventaja que los hombres para acudir a la justicia y señalan factores que complican y entorpecen aún más la asistencia de mujeres, siendo éstos: Ambiente sociocultural de subordinación, presión y control sistemático social y familiar, que las limitan en el conocimiento, ejercicio y goce de sus derechos humanos y ciudadanos. La condición laboral de las mujeres, que implica menos tiempo disponible y más tareas de dependencia cotidiana y vital. Menor nivel educativo que los hombres, lo que implica una desventaja informativa, conceptual y operativa sustancial para el ejercicio de sus derechos. Menores recursos económicos, lo que les impide costear un proceso de carácter judicial. En las áreas de mayor población indígena, otro factor es la barrera idiomática ya que, es más frecuente que sean los hombres quienes se expresen en español.66 66 Muralles, Mayra. DIAGNOSTICO SOBRE IMPEDIMENTOS PARA EL ACCESO DE LA MUJER A LA JUSTICIA EN 15 MUNICIPIOS DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA. Programa de Justicia USAID. Guatemala, agosto de 2002. Págs. 36-38 91 Asimismo, se estableció en ese estudio, que las principales razones que tienen las mujeres para no presentar denuncias ante el sistema de justicia son: falta de información sobre el funcionamiento de las instituciones del Estado; desconocimiento de sus derechos; temor a represalias; costos económicos que conllevan los procesos judiciales; presión social y familiar, especialmente cuando el agresor es el esposo, el conviviente o un familiar; desconfianza y temor a las instituciones de justicia, lo cual considero que es generalizado en toda la población guatemalteca. Lo anterior es confirmado también en el Diagnóstico Nacional sobre la Atención Institucional a la Problemática de Violencia Intrafamiliar y Contra las Mujeres, coordinado por Ana Leticia Aguilar y Oscar López, en las 22 cabeceras departamentales del país, durante el año 2002, en el cual se evidenció la existencia de vacíos y problemas importantes respecto del marco jurídico nacional, tanto en su parte declarativa como de su aplicación, llegando a afirmarse que las instituciones del sistema judicial son inoperantes debido a la corrupción e impunidad que existe en la aplicación de la ley. Asimismo en este diagnóstico se señala que uno de los principales obstáculos para el acceso de las mujeres a la justicia es la discrecionalidad que tienen las y los jueces para aplicar la ley, ya que lo hacen desde su propio imaginario del problema, así como desde su poca sensibilidad y su escasa formación y capacitación para el manejo de casos de violencia contra las mujeres.67 En el mencionado diagnóstico se encontraron factores que obstaculizan el acceso de las mujeres a la justicia, algunos de ellos coinciden con los 67 Aguilar, Leticia y Oscar López. DIAGNOSTICO NACIONAL SOBRE LA ATENCIÓN INSTITUCIONAL A LA PROBLEMÁTICA DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y CONTRA LAS MUJERES. Conaprevi. Guatemala, 2002. Págs. 20-21 92 señalados por Mayra Muralles en su diagnóstico de 15 municipios del país, con lo cual se confirma que los problemas afrontados por las mujeres son de carácter general para todas, en todos los rincones de la república, ya que son problemas estructurales, originados en el sistema patriarcal. Entre los factores evidenciados en el estudio coordinado por Leticia Aguilar, se pueden mencionar los siguientes: insuficiencias en la calidad, nivel de sensibilidad y humanismo del personal que labora en las instituciones de justicia; falta de coordinación y comunicación interinstitucional; credibilidad en las instituciones de justicia; falta de mala imagen de algunas instituciones; deficiencias de carácter administrativo, burocracia, lentitud en los procedimientos; horarios institucionales rígidos; resistencia en funcionarios que ocupan cargos de dirección; obstáculos de carácter sociocultural como la religión, el machismo y la intolerancia; factores económicos; entorno social; falta de información; bajo nivel educativo; comunitaria de las mujeres; bajo nivel de participación el ambiente de inseguridad ciudadana y la impunidad generalizada que se vive en nuestro país.68 68 Idem. Págs. 80-82 93 CONCLUSIONES El desarrollar esta tesina, me a permitido ver con claridad que las instituciones de justicia, al, han contribuido al reforzamiento de los patrones sexistas del sistema patriarcal. Las tipologías patriarcales justifican conductas violentas, que tienen como trasfondo la imposición de poder y dominio de los hombres sobre las mujeres y niñas. Las mujeres no acuden a solicitar el servicio por no contar con recursos económicos para pagar por el transporte. No cuentan con tiempo y no tener dónde o con quién dejar a lo/as hijo/as menores, no contar con permiso para salir de su casa sola o el miedo a salir sola. La organización de los servicios no toma en cuenta las necesidades de las mujeres victimas. Las mujeres además de ser revictimizadas por los operadores de justicia, no obtienen resultado positivo. 94 RECOMENDACIONES Que los operadores de justicia conozcan y apliquen los temas de Equidad de género Las instituciones que velan por la justicia, tenga un traductor de acuerdo al idioma de la comunidad. Se cree un área de atención integral a las mujeres, durante y después del proceso. 95 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Acceso a la justicia en Guatemala, Irigoyen Raquel, Guatemala, ASDI 2003 Bastos, Santiago. La Exclusión y el Desafío FLACSO 1998 Castañeda Salgado, INVESTIGACIÓN Martha Patricia. FEMINISTA. METODOLOGÍA Colección Diversidad DE LA Feminista. CEIIHC/UNAM y Fundación Guatemala. Guatemala, marzo de 2008. De Barbieri, Teresita. Sobre la categoría de género. Una introducción teórico-metodológica. ISIS internacional. Chile. 1992 Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala (2000) Prisiones: El Desafío del Nuevo Milenio, Guatemala. 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