CENTRO DE INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS

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CENTRO DE INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS
EN CIENCIAS Y HUMANIDADES
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FUNDACIÓN GUATEMALA
“PATRONES QUE LIMITAN A LAS MUJERES INDIGENAS EL ACCESO A LA
JUSTICIA, EN LOS PROCESOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR “
TESINA PARA OBTENER EL DIPLOMA EN
“ESPECIALIZACIÓN EN ESTUDIOS DE GENERO”
PRESENTA:
INGRID ELIDA AJSIVINAC CHOPOX
ASESORA:
WALDA BARRIOS KLEE
ANTIGUA GUATEMALA, 26 DE ENERO DE 2010
1
INDICE
TEMA
Pág.
INTRODUCCIÓN.................................................................................................. 4
CAPITULO I
1. MARCO TEÓRICO
1.1 SUJETAS DE LA INVESTIGACIÓN……………………………………............. 6
1.2 Metodología………………………………………………………………….…… 11
1.2.1objetivo………………………………………………………………………….. 11
1.3 Conceptualización…………………………………………………………….… 12
1.3.1. Categorías……………………………………………………………….…….. 12
1.3.2 Cultura........................................................................................................ 12
1.4 Los Patrones Culturales……………………………………………………….. 15
1.5 Género……………………………………………………………………….......... 20
1.6 Perspectiva De Genero…………………………………………………….…… 23
1.6.1 Subjetividad………………………………………………………………..….... 27
1.7 Interlegalidad……………………………………………………….………….…. 28
CAPITULO II
2.1 DERECHOS HUMANOS
2.1.1 Características……………………………………………..…….………….……31
2.1.2 Primera generación………………………………………………………….…. 32
2.1.3 Segunda generación………………………………………………………….…32
2.1.4 Tercera generación……………………………………………….……………...33
2.2 Evolución de las declaraciones de los derechos……………………………….33
2.3 Definición de los derechos universales…………………………………….……34
2.4 Principales leyes en materia de igualdad………………………………….……38
CAPITULO III
3 VIOLENCIA
3.1 violencia de género ...………………………………………….…………..….….40
2
3.2 causas y factores..…………………………………………………….….…..…….43
3.3 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER………………………………….……..………45
3.4 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR…………………………………….………....….….48
3.4.1 origen de la violencia intrafamiliar……………………………..……...…..……48
3.4.2 características…………………………………………………………........…..….49
3.5 tipos de violencia
3.5.1 física……………………………………………………………………………….…49
3.5.2 psicológicas…………………………………………………………….……..…….50
3.5.3 sexual………………………………………………………………….….…...……..50
3.5.4 patrimonial y material……………………………………………….…….….……51
3.6 fases de la violencia intrafamiliar………………………………….……………..51
3.6.1 Fase de Agresion…..........................................................................................52
3.7 ¿por qué se da la violencia intrafamiliar?.............................................................52
3.8 personalidad del maltratador……………………………………………..……...….52
3.9 mitos sobre la violencia intrafamiliar…………………………………….……....….54
3.10 la violencia intrafamiliar y lo jurídico……………………………………….………55
CAPITULO IV
4. EL ACCESO A LA JUSTICIA
4.1 instrumentos que garantizan el acceso a la justicia……………………….………60
4.2 las relaciones de género y las mujeres en el sistema judicial…………….……..75
4.3 limitaciones al acceso de justicia...…………………………………………..……82
4.4 situación de las mujeres indígenas…………………………………………...…..86
CONCLUCIONES……………………………………………………………………...…..94
RECOMENDACIONES……………………………………………….……….….…….…95
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA……………………………………………………….....96
BIBLIOGRAFIA CITADA…………………………………………………………………98
3
INTRODUCCIÓN
El trabajo que a continuación presento nace de la necesidad de determinar cuales son
los factores que aun con varias regulaciones legales siguen existiendo esas prácticas que
oprimen a las mujeres, que aun conociendo que existen leyes que castigan los tipos de
violencia contra la mujer, no lo denuncian, y por lo tanto se tienen resultados fatales.
Ser profesional, ser indígena y ser consciente de mi pertenencia étnica, me ha permitido
ver la contradicción que vivimos día a día los indígenas y en particular las mujeres; entre
el pasado y la modernidad, entre lo maya y lo occidental, entre el discurso y la practica
cotidiana de la cosmovisión maya, con la justicia en nuestro país.
Cada día que pasa y veo en las noticias la muerte de una mujer, causada por violencia
intrafamiliar, me preguntó ¿hasta cuando va a terminar la represión que se da dentro del
ámbito familiar?, ya que se supone que en la casa es el centro de paz, amor, comprensión
y sobre todo respeto entre los que la conforman, por lo que viendo esas situaciones, me
doy cuenta que, en la casa es donde lamentablemente existe mayor riesgo de morir, y si
leemos las noticias, la violencia no respeta nivel económico, social, y cultural, ya que se
da en cualquier hogar, y en los relatos de los hijos e hijas de las victimas, mi papá le decía
a mi mamá después de haberle pegado, ya no lo vuelvo hacer y al siguiente o siguientes
días, empieza de nuevo, y de tantos golpes proporcionados, llega el día en que la mata.
Pero sobre todo eso, existe la pregunta por qué las mujeres no acuden a denunciar o si
denuncian que pasó con el proceso, como finalizó?
4
Las prácticas de discriminación étnica y de genero así como los procedimientos
tradicionales excluyentes siguen persistiendo en las diferentes instancias de justicia del
país, como también se mantiene la falta de condiciones y acceso a los recursos del
sistema jurídico nacional; por lo que es necesario que dentro del sistema de justicia
guatemalteco se promueva, y se desarrolle las formas de organización social de las
comunidades indígenas y abrir los espacios necesarios a las mujeres indígenas para que
tengan mayor acceso a la justicia y mayor equidad en todos los ámbitos de la vida.
Los países han definido políticas públicas que defienden los principios de igualdad y nodiscriminación. Cuando estos lineamientos políticos entran en contacto con la realidad,
encuentran numerosos obstáculos: falta de fondos para su implementación, conductas
conservadoras de viejos privilegios y un sistema de diferencia de clases que ha limitado
históricamente la inserción de los grupos discriminados en el quehacer político, y que por
ende, han quedado totalmente ausentes de la toma de decisiones. Es de vital importancia
reforzar estas políticas, vinculándolas con el concepto integral de género.
Es necesario realizar una investigación para determinar cuales son los patrones que
limitan a las mujeres indígenas el acceso a la justicia; la necesidad de reconocer la
dominación de genero que existe entre la mujer indígena que solicita solución de un
problema legal y la actitud del personal de justicia; como esta regulado en la Constitución
Política de la República de Guatemala que, el Estado debe garantizar la seguridad de la
persona, que es uno de varios derechos que poseemos como seres humanos que
habitamos dentro de esta sociedad, y en este caso particular el acceso a la justicia, por lo
tanto sensibilizar sobre la defensa a los derechos de los indígenas ya que es parte de la
comunidad étnica con identidad cultural.
5
CAPITULO I
1. MARCO TEÓRICO
1.1 SUJETAS DE LA INVESTIGACIÓN
La categoría de análisis que utilizaré para realizar este trabajo es “Patrones que limitan a
Las mujeres indígenas, victimas de violencia intrafamiliar, el acceso a la justicia”
Esta categoría pretende visibilizar a las mujeres en su vínculo de victimas dentro del
hogar como su lugar de refugio y que dentro del cual se da la violencia.
La experiencia de estas mujeres forma parte de la mujer sobreviviente de esa violencia
puede tener el valor de contarlo para que sea parte del aporte hacia las otras mujeres que
aun viven con esa violencia intrafamiliar, ya que siempre existe ese temor, miedo al que
dirán: sus hijos, sus padres, hermanos, hermanas, las amigas, la iglesia.
Porque si bien es cierto existen denuncias por violencia intrafamiliar, existen pocos
resultados sobre la condena al agresor, por lo que conociendo esos resultados, las
mujeres, prefieren no denunciar o en su caso, quitar la denuncia o sea ya no seguir.
Por su estructura socioeconómica, Guatemala ha sido clasificada por el PNUD como uno
de los cuatro países más desiguales a nivel mundial1.
Las principales características de la historia política de Guatemala han sido la exclusión,
la intolerancia, el autoritarismo y la represión. Sucesivos gobiernos dictatoriales ejercieron
la dominación con el fin de proteger los intereses económicos del grupo oligárquico. Para
ello el Estado recurrió desde épocas tempranas a la violencia como mecanismo para
acallar las voces de inconformidad ante el sistema imperante. La tradición dictatorial ha
1
PNUD. Informe Mundial de Desarrollo Humano 2005.
6
impreso una huella muy fuerte en la cultura política nacional y ha significado el cierre
continuo de espacios de expresión y participación política2.
Por otro lado, la sociedad guatemalteca tiene una gran diversidad étnica, cultural y
lingüística. Alrededor del 40% de la población guatemalteca está conformada por
población que se identifica como indígena3. Los pueblos indígenas están compuestos por
23 grupos etnolinguísticos mayoritariamente mayas, así como garífunas, y xincas. No
obstante, estos pueblos han sido…sometidos a niveles de discriminación de hecho,
explotación e injusticia por su origen, cultura y lengua4.
Los indígenas han sido históricamente sobreexplotados. Además de haber sido
despojados de sus tierras, fueron sometidos a trabajo forzado, con especial énfasis en las
etapas inmediatas a la invasión española, y en el período que va de 1871 a 1944. La
exclusión social de la cual han sido objeto, especialmente las mujeres, hace que los
indígenas se hallen en los niveles más bajos de todos los indicadores del desarrollo
humano. Una ideología racista, conformada desde los inicios de la invasión española, fue
articulada para justificar la explotación de los pueblos indígenas. El racismo se inserta en
la estructura de clases dominante (constituyendo) un elemento justificador…para asegurar
su cohesión como clase y justificar su dominio frente al indígena5. A lo largo de los siglos
venideros, el racismo ha permeado a la sociedad entera, atravesando a todas las clases y
grupos sociales.
Las mujeres guatemaltecas fueron fundadoras y miembras activas de sindicatos,
asociaciones comunitarias, asociaciones de estudiantes y pobladores durante la década
2
Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH). Guatemala: memoria del silencio. Guatemala, 1999.
ENCOVI 2000, Guatemala.
4
Gobierno de Guatemala, URNG. Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas. 1994.
5
Casaús Arzú, Marta Elena. La Metamorfosis del racismo en Guatemala. Cholsamaj, Guatemala, 2002.p.138
3
7
de los 70´s.
Esa activa participación hizo que muchas mujeres fueran blanco de la
represión política; secuestradas, asesinadas, desaparecidas.
Esta persecución en su contra hizo que varias de ellas tomaran la decisión de
incorporarse a la lucha clandestina y guerrillera para lograr sus objetivos de justicia social.
Algunas de las mujeres que son parte de este estudio provienen de las organizaciones
sociales activas en esa época.
Si bien es cierto las mujeres tienen participación en el ámbitos políticos, aún hace falta
para trabajar desde adentro que es el hogar, y no es que la mujer no quiera si no porque
así han sido educadas, porque si la mujer dice que se quiere separar del esposo, le
contesta la mamá, hermana, abuela, papá, vecina, amiga, “es que no sos mujer por eso
quéres separarte, o marido quisiste ahora aguántate,” por lo que dentro de esta
investigación quiero hacer énfasis en como es que estos factores afectan directamente a
la mujeres indígenas, ya que por esa situación mejor no denuncian, y por eso existen
resultados de muertes de mujeres.
Por su parte la autora Marcela Lagarde6, refiere: las mujeres indígenas que asoman a la
conciencia de género, se confrontan entre la defensa y reivindicación de la identidad de
género y la identidad indígena.......como actuar entre la perspectiva étnico política o desde
una perspectiva de género crítica del patriarcalismo y de la situación opresiva de las
mujeres en sus propias comunidades. Ideológicamente las mujeres perciben lo étnico y
genérico como antagónicos.......ya que ideólogos indígenas y no indígenas mantienen y
refuerzan discursos de las mujeres como reproductoras de tradición, usos y costumbres
6
Lagarde Marcela en: Primer Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género. Pag. 34-35.
8
sin embargo los hombres en sus propias familias, comunidades y organizaciones cambian
y se modernizan, sumando poderes a su condición masculina.
Frente a esta realidad cotidiana, las mujeres buscan avanzar un poquito en el género sin
incomodar la cohesión del pueblo indígena, sobre la base del sometimiento corporativo.
En ese contexto las mujeres indígenas actúan en el marco de la igualdad mítica entre
hombres y mujeres llamado complementariedad por los ideólogos patriarcales. 7 Se
pregunta Marcela Lagarde...¿dónde quedó la igualdad y complementariedad con sus
compañeros descubiertos en su amenazante dimensión patriarcal? Según afirma la autora
Lagarde, desde la perspectiva feminista: “la causa indígena es tan semejante a la causa
feminista de las mujeres. Los pueblos Indígenas y las mujeres nos convertimos en sujetos
históricos con identidad específica, ambos vindicamos la diferencia y somos la simiente
del multiculturalismo, la diversidad con pluralidad y la inclusión social: ejes civilizatorios
del siglo que inauguramos”
Los objetivos, postulados y reivindicaciones del feminismo y de los pueblos indígenas no
son en si antagónicos, al contrario tienen en común causas de lucha que es el derecho a
ser sujetos con identidad y sujetos con poder de decisión.
Lo importante de reconocer en la lucha indígena es su categoría de pueblo que incluye a
hombres y mujeres y tener la claridad de reconocer que dentro de la categoría de
pueblos; las mujeres son las mayormente excluidas por la carga histórica del patriarcado
que compartimos todas las mujeres.
En tal sentido; en una visión
estratégica el
movimiento de mujeres y el movimiento indígena compartimos intereses comunes...... el
derecho a ser sujetos y sujetas de derecho.
7
FLACSO: Primer Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género. Guatemala 2001. Pag. 34-36.
9
En la historia de vida del feminismo, ha habido experiencias de alianzas de lucha. Uno de
los ejemplos se remonta a la alianza del movimiento feminista sufragista y el movimiento
negro de los Estados Unidos. El movimiento negro fue apoyado en sus reivindicaciones
por el movimiento de mujeres en los Estados Unidos, en el cual el movimiento negro logró
un espacio político.....los hombres negros adquieren el derecho al voto, sin embargo el
movimiento negro no apoyó la lucha de las mujeres.....al fin el patriarcado está sobre las
mujeres8.
8
Cobo Rosa en: clase magistral. Segundo Módulo de post grado en Género. Antigua Guatemala 28 enero 2003.
10
1.2 METODOLOGÍA
Objetivo general:
Conocer el por qué las mujeres indígenas no denuncian a sus esposos o
convivientes y deciden quedarse calladas y en los casos en que denuncian,
que es lo que sucede? Obtienen o no el apoyo requerido o siguen viviendo la
opresión.
Como parte del Diplomado en Estudios de Género, este trabajo busca hacer
una propuesta de investigación desde la metodología feminista que según
Sandra Harding “es una teoría de los procedimientos que sigue o debería
seguir la investigación y una manera de analizarlos”9
Esta metodología busca conocer la experiencia de las mujeres desde sí
mismas, es por ello que en el presente trabajo los ejes que analizaremos tienen
como contenido las vivencias de las mujeres.
Hipótesis: a las mujeres indígenas no se les da el apoyo legal ya que existen
patrones sexistas infundadamente, y por lo tanto responsabiliza a las mujeres
por sufrir violencia y, refuerza su imagen de debilidad y vulnerabilidad, con lo
que contribuye a la consolidación del orden patriarcal.
Ámbito temporal: los últimos dos años, consistente en: libros de texto,
folletos, revistas y publicaciones. Así como se han consultado artículos en
Internet.
Ámbito geográfico o espacial: mujeres indígenas victimas de violencia
intrafamiliar que solicitan el apoyo de la Fundación Sobrevivientes.
9
Harding, Sandra en “Metodología de la Investigación Feminista” ; Compiladora Eli Bartra; Universidad
Autónoma Metropolitana, Primera reimpresión; México 2000.
11
Instrumentos: Elaboración de fichas bibliográficas y de contenido.
1.3 CONCEPTUALIZACIÓN
Parto del patriarcado como sistema que atraviesa a las diversas sociedades y
culturas y jerarquiza los seres humanos a partir de su cuerpo sexuado. Analizo
las relaciones de género presentes en las relaciones familiares de las mujeres
victimas, con las que trabajaré la presente investigación. Con esto busco
conocer el significado que dan a la violencia que afectó sus vidas a través de
la narración de sí mismas, desde su subjetividad,
como aporte a la
construcción de una memoria colectiva desde sus experiencias como mujeres
sobrevivientes y como lo lograron.
1.4 CATEGORÍAS
1.4.1 CULTURA
Para Garza Cuellar la cultura puede ser definida en un sentido amplio, como
todo lo cultivado por el hombre, ya que comprende el total de las producciones
humanas, tanto en el ámbito material (como, por ejemplo, los productos del arte
y la técnica) así como en el espiritual (donde se mencionan las ciencias, el arte
y la filosofía). En un sentido más restringido, la cultura se constituye por los
diversos saberes, tanto de tipo especulativo como práctico, que la humanidad
ha alcanzado y recopilado, en forma más o menos sistemática, a lo largo de la
historia. Bell, define la cultura como “un proceso continuo de sustentación de
una identidad mediante la coherencia lograda por un consistente punto de vista
estético, una concepción moral del yo y un estilo de vida que exhibe esas
concepciones en los objetos que adornan a nuestro hogar y a nosotros
mismos, y en el gusto que expresa esos puntos de vista.” Mientras que para
12
Inglehart la cultura se entiende como: “los valores, las creencias, las
capacidades y la agregariedad de los miembros de una sociedad determinada.”
Así, el sistema cultural constituye una estrategia de sobrevivencia para la
sociedad, ya que son los reglamentos sobre los cuales se funda un conjunto de
personas que intercalan acciones entre sí para satisfacer sus necesidades.
Ésta tiene una relación de apoyo mutuo con la economía y la política; es decir,
bajo un sistema de creencias se justifica el orden social. Por otro lado,
cualquier sistema sociopolítico se complementa y a la vez se apoya en un
orden moral dado para obtener la legitimación de éste.
Según Samuel Ramos, “Cultura y conciencia de los valores son expresiones
que significan la misma cosa.”Es decir que se puede entender que los valores
son una extensión de la cultura o que ésta es la manifestación viva de aquéllos.
Concepto de patrón cultural utilizado. Dicho concepto se construirá de manera
progresiva, iniciando con una definición global de lo que es la cultura, para
luego formalizar la noción de patrón cultural como una forma aprendida de
organizar acciones, y finalmente “aterrizar” la conceptualización de patrón
cultural en nuestra realidad corporal. En el proceso se irán formulando
definiciones provisionales.
Metodológicamente distinguimos aquí dos dimensiones en una cultura definida
como modo de vivir: 1) Los tipos de situaciones que delimita esa cultura
como dominios de acción con sentido (por ejemplo trabajo, juego, fiesta); y 2)
13
Las prácticas habituales que en esa cultura se despliegan según los distintos
tipos de situaciones que delimita (trabajar, jugar, festejar). Son dos caras del
mismo proceso de co-creación que implica el con-vivir en una cultura particular.
Lo anterior conviene mirarlo más detenidamente:
Una situación es un contexto para la acción delimitado culturalmente. Cada
cultura tiene formas habituales de distinguir los distintos tipos de situaciones en
los que interactúan las personas. Valdría la pena pensar, por ejemplo, en un
grupo de personas en un recinto cerrado, sentadas en sillas que se encuentran
formadas en filas frente a un lugar destinado para que alguien se pare a hablar.
Es un tipo de situación bastante familiar. La mayoría de nosotros hemos estado
muchas horas de nuestras vidas en situaciones de este tipo y por ello
reconocemos esta forma de organizar las relaciones entre las personas como
una situación en la que habitualmente estaríamos “aprendiendo” algo de un
personaje que habla al frente. Es un tipo de situación educativa definida
culturalmente.
Clasificamos inconscientemente las situaciones sociales en las que vivimos
para actuar de manera congruente con ellas. Cada tipo de situación está
definida por la forma como allí se organizan las interacciones humanas. Una
situación educativa como la descrita puede ocurrir por fuera del salón de clase,
incluso cambiando a todas las personas que allí están involucradas; mientras
se mantenga esa forma particular de organizar interacciones entre personas a
la que llamamos situación educativa, cambiar los elementos que la componen
no impedirá que la sigamos reconociendo como una situación educativa.
14
Reconocemos ciertas “claves” o marcadores de contexto que nos indican en
qué tipo de situación estamos. En el caso de la situación educativa la
distribución del espacio, la actitud del que habla, o la forma en que callan los
que escuchan nos ayudan a identificar el tipo de situación presenciada. Como
no podemos saber de antemano todo lo que va a pasar en dicha situación nos
aferramos de estas claves particulares para actuar según el tipo de situación en
el que creemos estar. Los marcadores de contexto son la información que
utilizamos para distinguir el tipo de situación en la que interactuamos.
Siguiendo con el ejemplo anterior, no tenemos suficiente información para
saber si asistimos a una clase de colegio, una conferencia, o un sermón de
iglesia. Hacen falta marcadores de contexto adicionales. Un tablero nos podría
indicar que estamos en una clase; y una cruz o una sotana nos indicarían que
acudimos a una iglesia. Hemos aprendido a distinguir estos marcadores de
contexto en el proceso de participar recurrentemente en las situaciones
demarcadas por dichos marcadores de contexto, y no necesariamente porque
los hayamos aprendido conscientemente.
Para cada situación social distinguida culturalmente existen formas de
interacción acostumbradas que también son específicas de cada cultura.
1.4.2 LOS PATRONES CULTURALES
Los patrones culturales son tipos de situaciones-prácticas. En ese sentido, se
define cada patrón cultural como: un conjunto de formas aprendidas de
interactuar, en el marco de formas aprendidas de construir contextos para la
acción.
15
Lo que se identifica al hablar de un patrón cultural es una forma de organizar
acciones. En tanto un patrón cultural es una herramienta explicativa y no una
realidad ontológica; el tipo de prácticas que conforman un patrón cultural es
definido de acuerdo al fenómeno que queremos estudiar.
Un observador distingue una forma particular de organizar interacciones que le
parece relevante, le pone un nombre, y todas las situaciones en las que se da
esa forma de reorganizar acciones son consideradas como casos particulares
de ese patrón cultural. De esta manera, siguiendo con los ejemplos del
apartado anterior, se puede definir la situación-educativa-disciplinaria como un
patrón cultural. Una clase en el colegio, un entrenamiento militar, o una clase
de aeróbicos en un gimnasio, serían contextos particulares en los que es
posible observar dicho patrón cultural. Eso es, por ejemplo, lo que hace
Foucault al hablar de las prácticas disciplinarias. Estudia los hospitales, los
colegios, los manicomios, los cuarteles, las fábricas, como situaciones en las
que se reproducen tipos de prácticas que tienen una forma característica de
organizar las acciones. Foucault no utiliza el concepto de patrón cultural. Sólo
se toma como ejemplo para ilustrar el tipo de razonamiento aquí delimitado,
señalando que los criterios para distinguir un patrón cultural de otro pueden ser
muy diversos, y dependen de las necesidades de cada estrategia investigativa.
Los criterios considerados en este estudio se desarrollan en el marco
metodológico.
Las formas de organizar acciones señaladas al hablar de patrones culturales se
aprenden simplemente al vivirlas como prácticas recurrentes.
16
Son hábitos que se aprenden sin tener que hacerlos conscientes. Así, por
ejemplo, el abrazo se aprende simplemente siendo abrazados y abrazando a
otra gente. A pelear se aprende peleando. En nuestra historia de socialización
hemos aprendido patrones culturales que nos disponen a abrazar o pelear
según ciertas formas, momentos y lugares. Ese aprendizaje sucedió
simplemente en el proceso de involucrarnos en historias de interacciones en
las que ocurrían abrazos y peleas. En dicho proceso aprendimos varias cosas:
1. A diferenciar contextos: aprendimos inconscientemente a identificar los
marcadores de contexto relevantes que nos permiten diferenciar las situaciones
en las que estamos dispuestos a pelear o abrazar a los demás.
2. A involucrarnos en las prácticas habituales definidas por esos
contextos: aprendimos diferentes formas de abrazar y pelear según la
situación particular (no abrazamos igual a la mamá que a la novia, no
discutimos igual en público que en privado).
Marcela Lagarde lo define como: un orden social genérico de poder, basado en
un modo de dominación cuyo paradigma es el hombre. Este orden asegura la
supremacía de los hombres y de lo masculino sobre la inferiorización previa de
las mujeres y de lo femenino”. Es el oren resultante de establecer el sexo como
marca para asignar a cada quien actividades, funciones, relaciones y poderes
específicos…en cada formación social, cada sociedad desarrolla una
organización
genérica
específica.
Y
en
cada
época
las
sociedades
hegemónicas imponen y trasladan sus modelos de organización genérica a las
sociedades bajo su influencia a través de proceso de conquista, colonización e
imperialización.
17
Esta categoría me permite hacer una lectura de los testimonios de las mujeres
desde el lugar que ocuparon en sus hogares como victimas.
A pesar de que existen organizaciones que apoyan
que se den
cambios
estructurales en el Estado y la sociedad, aun no se han logrado ya que existen
aun varios obstáculos y muchas veces invisibilizadas dentro de la sociedad.
En la cultura patriarcal, la humanidad de las mujeres está fincada en la
desocupación del centro del mundo y de la vida, en la expropiación del cuerpo
y de la subjetividad, y en su apropiación y subordinación por parte de los
hombres y los poderes. La humanidad de las mujeres sólo es reconocida si su
existencia es reducida a la sexualidad, a la inferioridad y a la minoridad. Por
eso, cuando somos subsumidas en lo humano, se nos asigna como condición
de género y contenido de vida personal ser-para-otros y de-otros. La
humanidad subsidiaria de las mujeres reconocida en la cultura patriarcal les
exige tener a otros como motivo y fin de la propia existencia, aceptarlo en la
dominación, asumirse inferiores y secundarias y conseguir así la felicidad.
Ser humanas, en cambio, significa para nosotras, tener como posibilidad la
diversidad de la experiencia y la inclusión de las mujeres como sujeto, como
sujetas, en una nueva humanidad y como protagonistas de nuestras propias
vidas. Ser humanas remite a las mujeres a ser-en-el-mundo, sin mediaciones,
para existir-en-el-mundo, convivir y compartir con otras y con otros, en
condiciones de equidad, los afanes por desenajenar la vida y por enriquecerla.
Es preciso por ello, no sólo mirar la opresión en las relaciones de género sino,
además, en el género mismo. La alternativa consiste en continuar con los
cambios a la condición patriarcal de género de las mujeres, en el sentido de
dejar de ser-para-otros, de vivir dependientes de otros y de estar dominadas
por otros. El nuevo paradigma implica cambios radicales que abarcan el modo
de vida de mujeres y hombres, los contenidos de la cultura y la conformación y
distribución de los poderes sociales entre los géneros y entre las personas.
18
Se trata de generalizar acciones puntuales que conduzcan a modificar las
tradiciones, las costumbres y las prácticas sociales que especializan y valoran
a las mujeres como cuerpo-para-la-vida de-otros y permitan a las mujeres dejar
de cifrar la existencia, la seguridad y la autoestima unilateralmente en la
sexualidad cosificada.
Es preciso modificar la condición de género masculina porque es enajenante
para los mismos hombres, y desde luego para las mujeres, y porque es
contraria a los derechos humanos prioritarios. En la condición masculina
patriarcal se concentran formas de ser y de relacionarse de los hombres que
implican la dominación jerarquizada sobre las mujeres, sobre otros hombres y
sobre el mundo, así como la legitimidad para el uso y la depredación de las
personas y del mundo mediato e inmediato.
Para que las mujeres puedan apropiarse de sus cuerpos, de sus vidas y de su
mundo, los hombres y las instituciones requieren ser despojados de los
derechos sobre los cuerpos, la sexualidad y las creaciones de las mujeres, y
sobre el mundo. Para que las mujeres puedan acceder y beneficiarse de
manera directa de los bienes del mundo, de los productos de su trabajo y de la
riqueza material y simbólica que ellas generan, los hombres deben ser
despojados del derecho a expropiar a las mujeres de esos bienes y recursos. Y
los hombres deben dejar de monopolizar los bienes del mundo: la tierra, la
riqueza, los recursos materiales y simbólicos, así como los poderes de dominio
sobre las mujeres y de intervenir con exclusividad en el sentido del mundo.
1.5 GÉNERO
Seyla Benhabib señala que género es: La construcción diferencial de los seres
humanos en tipos femeninos y masculinos. Es una categoría relacional que
busca explicar una construcción de un tipo de diferencia entre los seres
humanos.10
10
Benhabib Seyla en; Lagarde Marcela, “Género y Feminismo; Democracia y Desarrollo”, Colección
Cuadernos Inacabados, Editorial Horas y Hooras. España, 3ra edición 2001.
19
Considero que esta categoría me apoya para analizar los relatos de las
mujeres indígenas victimas de violencia intrafamiliar, porque considero que las
mujeres
construyen
su
memoria
atravesadas
por
esa
construcción
diferenciada, que se hizo palpable dentro del ámbito que le toca vivir.
Pero además, para este trabajo me interesa vincular la categoría de género al
de Memoria. En este sentido, Elizabet Jelin señala que: De manera muy
esquemática, un sistema de género involucra: a) una forma predominante de
división sexual del trabajo (producción/reproducción); b) la diferenciación de
espacios y esferas sociales anclada en el género (una esfera pública
visible/una esfera privada invisible); c) relaciones de poder y distinciones
jerárquicas, lo cual implica cuotas diferenciales de reconocimiento, prestigio y
legitimidad-, d) relaciones de poder dentro de cada género (basadas en la
clase, el grupo étnico, etc.); e) la construcción de identidades de género que
coinciden con otras dimensiones diferenciadoras, produciendo una identidad
masculina anclada en el trabajo, la provisión y la administración del poder,
mientras que la identidad femenina está anclada en el trabajo doméstica.
Una manera de pensar la dimensión de género en la memoria parte del
enfoque ya tradicional, tanto en el feminismo como en la reflexión sobre el lugar
del testimonio (Gugelberger, 1996a), de «hacer visible lo invisible» o de «dar
voz a quienes no tienen VOZ». Las voces de las mujeres cuentan historias
diferentes a las de los hombres, y de esta manera se introduce una pluralidad
de puntos de vista.
20
Esta perspectiva también implica el reconocimiento y legitimación de «otras»
experiencias además de las dominantes (en primer lugar masculinas y desde
lugares de poder). Entran en circulación narrativas diversas: las centradas en la
militancia política, en el sufrimiento de la represión, o las basadas en
sentimientos y en subjetividades. Son los «otros» lados de la historia y de la
memoria, lo no dicho que se empieza a contar.
Otras definiciones del concepto de género hace referencia al tipo de relaciones
que se establecen entre hombres y mujeres de una sociedad particular, con
base en las características, los roles, y las oportunidades que el grupo social
asigna a cada uno de aquellas y aquellos.
En este sentido, la categoría de género identifica diferencias y relaciones
determinadas culturalmente, susceptibles de ser transformadas, y no
particularidades biológicas determinadas por el sexo
Como lo establece Ana Falú, a los fines y acciones municipales el concepto de
género aporta: Designar las relaciones sociales entre los sexos. No existe un
mundo de las mujeres separado de los hombres, la información es sobre los
actores sociales en sinergia. Refiere a todo lo que se aprende sobre qué es ser
hombre y qué es ser mujer. Hombres y mujeres desempeñan roles distintos en
la sociedad y sus diferencias de género son moldeadas por factores
ideológicos, religiosos, históricos, económicos y culturales. Da significado y
busca explicitar las consecuencia de ser mujer o ser hombre, los roles y
relaciones de poder que se establecen,
transformables.
21
por lo tanto posibles de ser
Evidenciare influencias y variaciones según la clase social, la pertenencia
racial, étnica y religiosa, por lo cual presenta diferencias dentro de cada cultura
y entre culturas.
Revelar que valorar el rol masculino por encima del femenino, es expresión de
poder, de jerarquías de poder que desvalorizan, discriminan -social, política,
económica y cultural -
a las mujeres.
Estableciendo relaciones de
Lo primero es reconocer las situaciones de
discriminación de las mujeres
subordinación.
respecto a los hombres; dentro de ellos están algunos Instrumentos decisivos:
CEDAW , La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, la define como: Toda distinción o exclusión
basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el
reconocimiento de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos
y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural y civil, o en cualquier otra esfera. Discriminación que se sustenta en la
asignación a las mujeres, de espacios y roles diferentes a los de los hombre ,
resultando en desigualdades en el acceso a bienes y servicios: educación,
cultura, empleo, salario, propiedad, participación en el poder político y toma
de decisiones.
La división sexual del trabajo opera
en la desigual
responsabilidad sobre la vida reproductiva /domestica y la productiva / publica.
Todo lo cual “naturaliza” las discriminaciones.
La equidad implicaría la combinación de, por lo menos tres niveles diferentes
de las relaciones sociales siendo estos:
22
“el quien / el ser”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos en
un tiempo y en un espacio determinado, campos que delimitan socialmente la
condición como persona, por ejemplo: edad, género, etnia y condiciones
físicas.
“el que / el poseer”, que corresponde a las posiciones que ocupan los sujetos,
en un tiempo y en un espacio determinado, en el tejido social producto de las
relaciones económicas, por ejemplo:
el ingreso y la vivienda.
“el donde / el territorio”, que corresponde a la localización geográfica de los
sujetos, en un tiempo y en un espacio determinado, por ejemplo: zonas
centrales, periféricas, residenciales, o áreas deterioradas.
1.6 PERSPECTIVA DE GÉNERO:
La perspectiva de género, es una herramienta o mecanismo de análisis, que
busca explicar el fenómeno de la desigualdad y de la inequidad entre hombres
y mujeres. Consiste en el enfoque de las cosas, situaciones o problemas,
tomando en consideración la diversidad en los modos en que se presentan las
relaciones de género en la sociedad, pero entendiendo a la vez la identidad de
género, tanto de hombres como mujeres.
Según una definición de la profesora Juana Camargo, la perspectiva de género
"establece una teoría social que trata de explicar las características, relaciones
y comportamientos sociales de hombres y mujeres en sociedad, su origen y su
evolución, destacando la existencia real del género femenino y masculino, sin
dominio de uno sobre el otro, sin jerarquías y sin desigualdades".
23
La perspectiva de género permite también, el diseño de políticas que desde
diferentes ámbitos, contribuyen a generar acciones a favor de la mujer, a
cambiar los estereotipos de género y a definir un nuevo concepto de justicia
para tratar igual a los/as iguales. Desde estas políticas públicas es necesario
impulsar proyectos y programas innovadores que vinculen, atraigan y retengan
a un porcentaje cada vez mayor de mujeres a la vida laboral y pública.
El análisis de género, o desde una perspectiva de género, puede ser aplicado
en todos los ámbitos de la vida. A través de la perspectiva de género se hace
un examen sistemático de las funciones, de las relaciones y de los procesos de
mujeres y de hombres, que inicia con el estudio de las diferencias en el acceso
al poder, a la riqueza, al trabajo, etc., entre unos y otras.
Mediante este proceso analítico se evalúa el impacto diferencial que tienen o
pueden tener las políticas, los programas o la legislación, entre otros; en
hombres y mujeres. Se compara cómo y por qué las mujeres y los hombres se
ven afectados diferencialmente, en vez de presuponer que las consecuencias
de una política, programa o legislación afectan de la misma manera a hombres
y a mujeres.
Trabajar con una perspectiva de género significa analizar y comprender los
diferentes roles y responsabilidades, relaciones, necesidades y visiones de
hombres y mujeres (así como otras diferencias pertinentes, tales como las
encontradas entre grupos étnicos, clases y edad). Significa también ir más allá
del simple reconocimiento de las diferencias de género, dirigiéndose hacia
relaciones más equitativas y solidarias entre hombres y mujeres.
24
La incorporación de la perspectiva de género es el proceso de evaluación de
las consecuencias para las mujeres y los hombres de cualquier actividad
planificada, inclusive las leyes, políticas o programas, en todos los sectores y a
todos los niveles. Es una estrategia cuyo objetivo es hacer que las
preocupaciones y las experiencias de las mujeres, así como de los hombres,
sean un elemento integrante en la elaboración, la aplicación, la supervisión y la
evaluación de las leyes, las políticas y los programas en todas las esferas
económicas, políticas, culturales y sociales, para que tanto las mujeres como
los hombres se beneficien por igual y se impida que se perpetúe la
desigualdad. El objetivo final es alcanzar la igualdad entre los sexos. Con dicha
herramienta conceptual se busca alcanzar la equidad y la igualdad de género.
El párrafo 1 de la Plataforma de Acción de Pekín, emanada de la IV
Conferencia Mundial sobre la Mujer, establece: “La igualdad entre mujeres y
hombres es una cuestión de derechos humanos y constituye una condición
para el logro de la justicia social, además de ser un requisito previo necesario y
fundamental para la igualdad, el desarrollo y la paz."
Otro concepto vinculado al presente tema es un término de reciente desarrollo:
la llamada acción positiva o discriminación positiva o de trato preferente,
que consiste en las medidas o políticas públicas que se establecen
temporalmente para suprimir o corregir desigualdades de hecho que sufren las
mujeres y algunas minorías, asegurándole la promoción y la igualdad de
oportunidades en todos los sectores de actividad, de ocupaciones y en todos
los niveles de responsabilidad.
25
El marco de desarrollo de este término tiene su génesis en la Convención para
la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada
por la ONU en 1979 y que entró en vigor en 1981, cuyo artículo 4 establece:
"La adopción por los Estados miembros de medidas temporales especiales con
el fin de acelerar la instauración de una igualdad de hecho entre los hombres y
las mujeres no es considerada como un acto de discriminación tal y como
queda definido en la presente Convención, pero en ningún caso debe tener
como consecuencia el mantenimiento de normas desiguales o diferentes; estas
medidas deben ser suprimidas en cuanto hayan sido conseguidos los objetivos
en materia de igualdad de oportunidades y de tratamiento. La adopción por los
Estados miembros de medidas especiales, incluidas las medidas previstas en
la presente Convención, que se proponen la protección de la maternidad, no es
considerada como un acto de discriminación".
Los hombres monopolizan, acumulan e incluso destruyen, con legitimidad, la
riqueza social y las vidas generadas por el trabajo, las actividades y la
imaginación de las mujeres y hombres. Los hombres son los ricos que reúnen
la riqueza social, familiar y personal y controlan incluso los recursos generados
por las mujeres. Las mujeres de todos los países y regiones, de todas las
clases sociales y las castas, así como de todas las etnias y de diferentes
edades, las mujeres de todas las religiones, hablantes de todas las lenguas,
son pobres económicamente.11
Y, en el fin del segundo milenio, la mayor contradicción en este sentido
consiste en que el género femenino es el que más trabaja, recibe menor
retribución personal, posee menor capacidad de apropiación de la riqueza
social, y tiene menores oportunidades de desarrollo. La pobreza de género se
conjuga con la generalizada exclusión de las mujeres de los espacios políticos,
así como con su escaso poderío personal y de género.
Sabemos que los países en los que no hay desarrollo las mujeres están en las
peores condiciones y que de seguir excluidas y marginadas de los procesos
11
IDENTIDAD DE GÉNERO Y DERECHOS HUMANOS LA CONSTRUCCIÓN DE LAS HUMANAS, Marcela
LAGARDE, pag. 9
26
que contribuyen al desarrollo, sus países bajará y más, precisamente por no
incorporarlas a dichos procesos.
Sabemos que en los países de más alta participación social, educativa y
económica de las mujeres y de mayor desarrollo, se decidió combatir la previa
marginación de las mujeres con acciones positivas democratizadoras. Es decir,
que es falsa la creencia en que, de manera progresiva, las mujeres mejoran su
situación conforme pasa el tiempo se dan avances en el desarrollo. Por el
contrario, han proliferado políticas de desarrollo que en nada han contribuido al
desenvolvimiento y mejoría de las mujeres, por el contrario, se han basado en
la exclusión de las mujeres o en su sobrecarga de trabajo y responsabilidades
sociales no retribuidas.
1.6.1 SUBJETIVIDAD
Marcela Lagarde señala por subjetividad “La particular concepción del mundo y
de la vida del sujeto. Está constituida por el conjunto de normas, valores
creencias, lenguajes y formas de aprehender el mundo, conscientes e
inconscientes, físicas, intelectuales, afectivas y eróticas.”
“La subjetividad de las mujeres es la particular e individual concepción del
mundo y de la vida que cada mujer elabora a partir de su condición genérica,
de todas las adscripciones socioculturales, es decir, de su situación específica,
con elementos de diversas concepciones del mundo que ella sintetiza.”
Considero que esta categoría propuesta por Marcela Lagarde en el libro de Los
Cautiverios de las Mujeres, es una herramienta que me permite aproximarme a
las narraciones de las mujeres, desde el registro de sus concepciones,
construcciones, creencias y valores, por lo que el testimonio solicitado a las
mujeres y generosamente ofrecido por ellas es no sólo un compromiso ético, es
la posibilidad de documentar las diferentes experiencias que formarán parte del
presente análisis sobre la posibilidad de construir la memoria histórica desde
27
las mujeres En el 1er Encuentro sobre Memoria Histórica en Guatemala en
2005, uno de los expositores señalaba que “El valor del testimonio cómo
método para construir la memoria es la certidumbre de lo que se dice”. En lo
personal considero que el testimonio constituye no sólo un método para la
investigación cualitativa sino un valor agregado a la presente investigación,
puesto que esa certidumbre de la palabra expresada es una posibilidad para
abordar las incertidumbres entre las cuáles las mujeres se han puesto al frente
de sus vidas, han caminado, se han equivocado y continúan construyendo
propuestas para el logro de una sociedad más justa.
Hablar lo que pasó ayuda a comprenderlo, a ordenarlo para sí misma, a
asimilarlo como parte de la propia experiencia.
1.7 INTERLEGALIDAD
La forma de garantizar la convivencia entre los sistemas de justicia ordinaria y
comunitaria, constituye parte del debate público nacional post constituyente, y
es parte también de las preocupaciones de las organizaciones e instituciones
que trabajan en la promoción de los derechos de las mujeres.
Muestra de ello constituye el esfuerzo desplegado por la Coordinadora de la
Mujer12 que, cuyas investigaciones plantean que el derecho legislado y el
consuetudinario conviven, se entrecruzan, coexisten y se aplican paralelamente
en un mismo ámbito espacial pero, al mismo tiempo, deben observar los
derechos humanos y su ejercicio, evitándose cualquier forma de discriminación.
12
http://www.coordinadoramujer.org/
13 de septiembre de 2009
28
Así, se recupera la noción de “interlegalidad” según la cual, en los contextos
multiculturales, existen “múltiples redes de juridicidad”, complejas, específicas y
que se influyen mutuamente. Se trata de una aproximación para conocer cómo,
en los contextos culturales analizados, se establecen relaciones de poder
basadas en la identidad de género, configuradas por valores, pautas sociales,
principios regulativos y prescripciones del “deber ser” femenino.
Los procesos de interlegalidad entre la justicia comunitaria y la justicia
originaria –cuando se presentan- permiten a las mujeres indígenas hacer un
“uso estratégico” para reclamar por sus derechos, de acuerdo con las ventajas
y desventajas que implique uno y otro sistema, según el caso. El hecho de
presentar una denuncia y gestionar un caso constituye, en sí misma, una
práctica de las mujeres (no reconocida ni ejercida por la mayoría de las
indígenas) en defensa de sus derechos. Lo contrario ocurre con algunas de las
comunidades, en las que las mujeres están ausentes de la administración de
justicia y en las que delitos como el adulterio, tienen para las mujeres
sanciones más severas (incluso físicas) que para los hombres, a los que se
castiga económicamente. Existen casos en los que las mujeres prefieren
buscar la defensa de sus derechos en instancias de la justicia ordinaria (SLIM,
Defensorías de la Niñez y Adolescencia, Policía), a pesar de que allí son
también sujetas de discriminación por ser indígenas originarias campesinas; la
incidencia en los espacios políticos y sociales, es necesaria para generar
cambios favorables a la implantación de los derechos de las mujeres en todos
los ámbitos, cultural, económico, social, inclusive el jurídico y simbólico. Por
otro lado, la justicia, en todos sus espacios, se constituye en un elemento más
para garantizar el restablecimiento de este orden de género, actuando como
29
mecanismo para “restablecer la armonía”. Se evidencia un tratamiento
diferenciado que otorga, por ejemplo, un mayor castigo a las mujeres que a los
hombres en caso de infidelidad o respecto del acceso a los recursos. La
violencia doméstica no es, en la mayoría de los casos, identificada como un
“asunto” de tratamiento publico. Ésta debe ser resuelta en los marcos del hogar
y/o del padrinazgo.
En aquellos casos en los que la comunidad no sanciona, se busca la respuesta
de diferentes mecanismos formales estatales; sin embargo, las mujeres no
encuentran respuesta tampoco en estos espacios, encontrándose —de manera
recurrente— frente a sistemas judiciales jerárquicos, no permeables a brindar
garantías y protección para el ejercicio de sus derechos. Frente a ello, las
mujeres en sus pueblos y comunidades, desde el reconocimiento de sus
marcos culturales y ellas mismas como sujetas de derechos, se encuentran
articulando espacios de fortalecimiento propio, donde, de manera estratégica,
negocian y utilizan diferentes recursos en la búsqueda de la construcción de
equilibrios entre hombres y mujeres y la reivindicación de sus propias libertades
y derechos.
30
CAPITULO II
2.1 DERECHOS HUMANOS
La Declaración Universal de Derechos Humanos es la piedra angular del
amplio conjunto de normas sobre derechos humanos establecido a lo largo de
decenios. Con fecha 13 de septiembre de 1999 se reformó el artículo 102,
apartado B constitucional, en el cual se señala que la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos es un organismo que cuenta con autonomía de gestión y
presupuestaria, así como personalidad jurídica y patrimonio propios. El objetivo
esencial de este organismo es la protección, observación, promoción, estudio y
divulgación de los Derechos Humanos previstos por el orden jurídico mexicano.
La defensa o la protección de los Derechos Humanos tiene la función de:
Contribuir al desarrollo integral de la persona, Delimitar, para todas las
personas, una esfera de autonomía dentro de la cual puedan actuar libremente,
protegidas contra los abusos de autoridades, servidores públicos y de
particulares, Establecer límites a las actuaciones de todos los servidores
públicos, sin importar su nivel jerárquico o institución gubernamental, sea
Federal, Estatal o Municipal, siempre con el fin de prevenir los abusos de
poder, negligencia o simple desconocimiento de la función, Crear canales y
mecanismos de participación que faciliten a todas las personas tomar parte
activa en el manejo de los asuntos públicos y en la adopción de las decisiones
comunitaria, Crear canales y mecanismos de participación que faciliten a todas
las personas tomar parte activa en el manejo de los asuntos públicos y en la
adopción de las decisiones comunitarias.
2.1.1 CARACTERÍSTICAS
31
Son universales porque pertenecen a todas las personas, sin importar su sexo,
edad, posición social, partido político, creencia religiosa, origen familiar o
condición económica
Son incondicionales porque únicamente están supeditados a los lineamientos y
procedimientos que determinan los límites de los propios derechos, es decir,
hasta donde comienzan los derechos de los demás o los justos intereses de la
comunidad.
Son inalienables porque no pueden perderse ni transferirse por propia voluntad;
son inherentes a la idea de dignidad del hombre.
Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo
con su naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La
denominada Tres Generaciones es de carácter histórico y considera
cronológicamente su aparición o reconocimiento por parte del orden jurídico
normativo de cada país.
2.1.2 Primera generación
Se refiere a los derechos civiles y políticos, también denominados "libertades
clásicas". Fueron los primeros que exigió y formuló el pueblo en la Asamblea
Nacional durante la Revolución francesa. Este primer grupo lo constituyen los
reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios en
diversas partes del mundo a finales del siglo XVIII.
2.1.3 Segunda generación
32
La constituyen los derechos económicos, sociales y culturales, debido a los
cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado
Social de Derecho.
De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de
que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas
constitucionales, sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un
Estado de Bienestar que implemente acciones, programas y estrategias, a fin
de lograr que las personas los gocen de manera efectiva.
2.1.4 Tercera generación
Este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el
progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de
respeto y colaboración mutua entre las distintas naciones de la comunidad
internacional. Entre otros, destacan los relacionados con:
2.2 EVOLUCIÓN DE LAS DECLARACIONES DE LOS DERECHOS
Se pueden diferenciar tres fases en este proceso. La declaración de derechos
nace, por regla general, como un conjunto de teorías filosóficas. Son
universales por lo que al contenido respecta y porque se refieren a cualquier
hombre, abstracción hecha de tiempo y lugar; son sobre todo muy limitadas en
lo que a eficacia se refiere, al ser (como mucho) propuestas para futuras e
hipotéticas leyes. Más tarde y en algunas ocasiones, las declaraciones de
derechos llegan a plasmarse en las constituciones, con lo cual ganan en
concreción lo que pierden en universalidad, quedando protegidos como
verdaderos derechos subjetivos, pero sólo en el ámbito del Estado que los
33
reconoce de forma efectiva. No son así, en consecuencia, derechos del
hombre, sino del ciudadano, es decir, derechos del hombre en cuanto que
derechos del ciudadano de un Estado concreto. Con la Declaración Universal
de Derechos Humanos de 1948 comenzó una tercera fase donde la afirmación
de los citados derechos se quiere a un tiempo universal y positiva. Universal,
porque los destinatarios son todos los hombres y no tan sólo los ciudadanos de
uno u otro Estado. Positiva, porque se entiende que emprende un proceso,
concluido el cual los derechos humanos no sólo serán proclamados, sino
protegidos de un modo material, incluso contra el propio Estado que los viole.
2.3 DEFINICIÓN DE LOS DERECHOS UNIVERSALES
Son aquellos que el hombre posee por el mero hecho de serlo. Son inherentes
a la persona y se proclaman sagrados, inalienables, imprescriptibles, fuera del
alcance de cualquier poder político. Unas veces se considera que los derechos
humanos son plasmación de ideales iusnaturalistas (de derecho natural).
Existe, sin embargo, una escuela de pensamiento jurídico que, además de no
apreciar dicha implicación, sostiene la postura contraria. Para algunos, los
derechos humanos son una constante histórica, con clara raigambre en el
mundo clásico; para otros, son fruto del cristianismo y de la defensa que éste
hace de la persona y su dignidad. Para los más, los derechos humanos
aparecen, como tales, en la edad moderna. Como hecho histórico, esto es
incontestable. Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas
inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta
indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad
jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la Constitución y en
las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado. Todos estamos
34
obligados a respetar los Derechos Humanos de las demás personas. Sin
embargo,
según
el
mandato
constitucional,
quienes
tienen
mayor
responsabilidad en este sentido son las autoridades gubernamentales, es decir,
los hombres y mujeres que ejercen la función de servidores públicos. La tarea
de proteger los Derechos Humanos representa para el Estado la exigencia de
proveer y mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una
situación de justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar realmente de
todos sus derechos. El bienestar común supone que el poder público debe
hacer todo lo necesario para que, de manera paulatina, sean superadas la
desigualdad, la pobreza y la discriminación. La protección y defensa de los
Derechos Humanos en México fue elevada a rango constitucional el 28 de
enero de 1992, con la publicación del Decreto que adicionó el apartado B al
artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esta disposición facultó al Congreso de la Unión y a las legislaturas de los
estados para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, establecieran
organismos especializados para atender las quejas en contra de actos u
omisiones de naturaleza administrativa violatorios de Derechos Humanos, por
parte de cualquier autoridad o servidor público, con excepción de los del Poder
Judicial de la Federación, así como para formular recomendaciones públicas
autónomas, no vinculatorias y denuncias y quejas ante las autoridades
correspondientes.
En los artículos 1 y 2 se dispone que "todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos" y que tienen todos los derechos y libertades
35
proclamados en la
13
Declaración "sin distinción alguna de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
social,
posición
económica,
nacimiento
o
cualquier
otra
condición".
En los artículos 3 a 21 se especifican los derechos civiles y políticos de todos
los seres humanos, que abarcan, entre otros:

El derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal;

El derecho a no ser sometido a esclavitud ni servidumbre;

El derecho a no ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes;

El derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica; el derecho a
un recurso judicial efectivo; el derecho a no ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado; el derecho a un juicio imparcial y a ser oído
públicamente por un tribunal independiente e imparcial; el derecho a que
se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad;

El derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada,
su familia, su domicilio o su correspondencia; el derecho a no ser víctima
de ataques contra su honra o su reputación; el derecho a ser protegido
por la ley contra tales ataques;

El derecho a circular libremente; el derecho a buscar asilo; el derecho a
una nacionalidad;

El derecho a casarse y a fundar una familia; el derecho a la propiedad;

El derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; el
derecho a la libertad de opinión y de expresión;
13
Sección de Servicios de Internet. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas | © 2005
36

El derecho a la libertad de reunión y de asociación pacificas;

El derecho a participar en el gobierno de su país y a tener acceso, en
condiciones de igualdad, a las funciones publicas de su país.
En los artículos 22 a 27 se especifican los derechos económicos, sociales y
culturales de todos los seres humanos, entre los cuales cabe mencionar los
siguientes:

El derecho a la seguridad social;

El derecho al trabajo; el derecho a igual salario por trabajo igual; el
derecho a fundar sindicatos y a afiliarse a ellos;

El derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre;

El derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el
bienestar;

El derecho a la educación;

El derecho a tomar parte en la vida cultural de la comunidad.
En los últimos artículos -28 a 30- se reconoce que toda persona tiene derecho
a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos
humanos proclamados en la Declaración se hagan plenamente efectivos; que
esos derechos solo podrán ser sujetos a limitaciones con el único fin de
asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los
demás y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden publico y del
bienestar general en una sociedad democrática; y que toda persona tiene
deberes respecto a la comunidad en la que vive.
37
La declaración universal de los derechos humanos fue adoptada y
proclamada por la Resolución 217A (III) de la Asamblea General de fecha
10 de diciembre de 1948, cuyo texto completo figura en las páginas
siguientes. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países
Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera
"distribuido,
expuesto,
leído
y
comentado
en
las
escuelas
y
otros
establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política
de los países o de los territorios".
Si estudiamos los Derechos Humanos aprenderemos mucho sobre la vida que
TODAS Y TODOS queremos vivir, ya que si no los conocemos no sabremos
diferenciar cuando nos están tratando mal, porque lo vemos normal. Estos
derechos están
escritos en leyes de nuestro país y en caso
de
incumplimiento, se están violando las normas ya establecidas.
Las mujeres guatemaltecas tienen derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y
protección de todos los derecho humanos y las libertades consagradas en la
Constitución Política de la República e instrumentos internacionales en materia
de derechos humanos, y que el problema de violencia y discriminación en
contra de las mujeres, niñas y adolescentes que ha imperado en el país se ha
agravado con el asesinato y la impunidad, debido a las relaciones desiguales
de poder existentes entre hombres y mujeres, en el campo social, económico,
jurídico, político, cultural y familiar, por lo que se hace necesario una ley de
prevención y penalización.
2.4 PRINCIPALES LEYES EN MATERIA DE IGUALDAD

Constitución Política de la República de Guatemala
38

Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer. Guatemala aprobó dicho convenio por medio del decreto
ley 49-82.

Convención interamericana para prevenir, sancionar, y erradicar la
violencia contra la mujer. Guatemala aprobó dicha convención por medio
del decreto 69-94.

Ley para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia intrafamiliar.
Decreto 97-96.

Convención Internacional sobre todas las Formas de Discriminación
Racial

Declaración Universal de los Derechos Humanos

Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre

Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José)

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Convenio No. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales

Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(OC-18/03, del 17 de septiembre 2003)
39
CAPITULO III
3. VIOLENCIA
La violencia (del latín violentia) es un comportamiento deliberado, que
provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se
asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también
puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas
formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son
crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las
formas de violencia que son o no son aceptadas. Por norma general, se
considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se
obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter
dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola
lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la
fuerza. Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso
psíquico y el abuso sexual, intrafamiliar; sus causas pueden variar, las cuales
dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e
insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de
los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy
común en las escuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y
la fantasía, entre otras muchas causas.
3.1 VIOLENCIA DE GÉNERO
La conformación de la humanidad por mujeres y hombres se ve obstaculizada
por el sexismo que atraviesa el mundo contemporáneo y se expresa en
políticas, formas de relación y comportamiento, en actitudes y acciones entre
40
las personas, así como de las instituciones hacia las personas. Nuestra cultura
es sexista en contenidos y grados en ocasiones sutiles e imperceptibles, pero
graves, y en otras es sexista de manera explícita, contundente e innegable.
Las formas más relevantes de sexismo son el machismo, la misoginia y la
homofobia. Y una característica común a todas ellas es que son la expresión
de formas acendradas de dominio masculino patriarcal. Veamos de qué se
trata: El sexismo patriarcal se basa en el androcentrismo14. La mentalidad
androcéntrica permite considerar valorativamente y apoyar socialmente que los
hombres y lo masculino son superiores, mejores, más adecuados, más
capaces y más útiles que las mujeres. Por ello es legítimo que tengan el
monopolio del poder de dominio y de violencia. Así, el androcentrismo se
expresa en el machismo como magnificación de ciertas características de los
hombres, de su condición masculina, de la masculinidad y, en particular, de la
virilidad: abigarrada mezcla de agresión, fuerza dañina y depredadora, y
dominación sexual. El androcentrismo se entreteje y completa con la misoginia.
Tras la sobre-valoración de los hombres y lo masculino se interioriza y
subvalora a las mujeres y a lo femenino. La dominación patriarcal pone en
condiciones sociales de subordinación a las mujeres, y las hace invisibles,
simbólica e imaginariamente: no obstante la presencia de las mujeres, no son
vistas, o no son identificadas ni reconocidas algunas de sus características. La
invisibilización de las mujeres es producto de un fenómeno cultural masivo: la
negación y la anulación de aquello que la cultura patriarcal no incluye como
atributo de las mujeres o de lo femenino, a pesar de que ellas lo posean y que
los hechos negados ocurran. La subjetividad de cada persona está
estructurada para ver y no mirar, para oír sin escuchar lo inaceptable, para
presenciar y no entender, incluso para tomar los bienes de las mujeres,
aprovecharse de sus acciones o beneficiarse de su dominio, y no registrar que
así ha ocurrido. La opresión femenina reúne la articulación entre machismo y
misoginia, los cuales, al interactuar, se potencian mutuamente.
El sexismo se realiza también en la homofobia, cuando se considera que la
heterosexualidad es natural, superior y positiva, y por antagonismo, se supone
14
Lagarde, Marcela. Identidad de Género y Derechos Humanos. Serie Estudios de Derechos
Humanos. 1997.
41
que la homosexualidad es inferior y es negativa. La homofobia concentra
actitudes y acciones hostiles hacia las personas homosexuales. Y, como en las
otras formas de sexismo, la violencia hacia la homosexualidad se considera
legítima, incuestionable, justificada.
El sexismo es uno de los pilares más sólidos de la cultura patriarcal y de
nuestras mentalidades. Casi todas las personas en el mundo hemos sido
educadas de manera sexista y además pensamos, sentimos y nos
comportamos sexistamente sin incomodarnos o sintiendo que es preciso
hacerlo, que es un deber o que así ha sido siempre. Como si el sexismo fuese
ineludible. Las mujeres actuamos con sexismo al subordinamos de antemano a
los hombres, cuando en lugar de apreciarlos o amarlos, los adoramos y, en
lugar de admirarlos, los reverenciamos; cuando en vez de colaborar con ellos,
les servimos. Somos sexistas cada vez que justificamos su dominio y les
tememos como si fuesen seres extraordinarios o sobrenaturales, y cuando nos
derrotamos y desvalorizamos frente a ellos.
Los hombres son machistas cuando se posicionan como seres superiores y
magníficos, como los únicos humanos frente a las mujeres vitalmente
deshumanizadas, y cuando sin conmoverse, usan a las mujeres, se apoyan en
ellas y se apropian de su trabajo, su capacidad creadora y su imaginación. Son
machistas los hombres cuando marginan, segregan, discriminan y cosifican,
pero también cuando sobreprotegen a las mujeres, y lo son desde luego,
cuando las hostilizan, maltratan, atemorizan, acosan y violentan.
DEFINICION:
Por lo que la violencia se define como
”Aquella que se da en contra de la
mujer u hombre, según el caso” pero que en
nuestro país prevalece la
violencia contra la mujer.
Cada persona está investida de todos los derechos y libertades establecidos en
esta Declaración sin distinción de ninguna clase, en razón de raza, color, sexo,
espiritualidad, orientación sexual, edad, idioma, religión, cultura, opción política
o de otra índole, origen nacional o social, condición económica, nacimiento u
otro status.
42
Es entendida como cualquier acción o conducta, basada en su condición por
ser mujer, que le cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico, tanto en el ámbito de su hogar como fuera de él, es decir: lugar de
trabajo, casa de familiares, calle, etc.
Esta definición es útil en cuanto la categoría de violencia aquí tiene elementos
de análisis peculiares. Ya que la violencia contra las mujeres, no es solo dentro
del hogar sino tanbien, con compañero de trabajo, jefes, aunque acá lo que me
interesa es la violencia intrafamiliar es necesario indicar que si existe ese tipo
de violencia que como muchas veces también, se dan pero no se denuncian.
Cualquier acto que tenga como consecuencia, o que tenga posibilidades de
tener como consecuencia, perjuicio o sufrimiento en la salud física, sexual o
psicológica de la mujer, incluyendo amenazas de dichos actos, coerción o
privaciones arbitrarias de su libertad, tanto si se producen en la vida pública
como privada. Las mujeres enfrentan todos los días una epidemia de violencia.
Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres a nivel mundial es golpeada, violada o
abusada de alguna manera durante su vida.
La violencia contra la mujer es un problema fundamental de derechos humanos
y salud pública a nivel mundial.
En América Latina y el Caribe, el 69% de mujeres han sido víctimas de
violencia15.
3.2 CAUSAS Y FACTORES
QUE INFLUYEN EN LA VIOLENCIA
GENERO
 SOCIALES
15
Aguilar T, Ana Leticia y Oscar A. López Rivera. DIAGNOSTICO NACIONAL SOBRE LA ATENCIÓN
INSTITUCIONAL A LA PROBLEMÁTICA DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y CONTRA LAS MUJERES.
Conaprevi-Unicef. Guatemala, julio de 2003.
43
DE
 CULTURALES
 ECONOMICOS
 LABORALES
En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a
confusión: Violencia de Género, Violencia Doméstica, de pareja, hacia las
mujeres, masculina o sexista…
La violencia doméstica hace referencia a aquella que se produce dentro del
hogar, tanto del marido a su esposa, como de la madre a sus hijos, del nieto al
abuelo, etc. Excluye aquellas relaciones de pareja en las que no hay
convivencia.
La violencia de género tiene que ver con “la violencia que se ejerce hacia las
mujeres por el hecho de serlo”, e incluye tanto malos tratos de la pareja, como
agresiones físicas o sexuales de extraños, mutilación genital, infanticidios
femeninos, etc.
Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o
pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada
(“Artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer. Naciones Unidas, 1994).
Susana Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género: Abarca
todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a
las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque
44
material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e
integridad moral y/o física.
Según la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, la violencia contra las
mujeres tiene diversas expresiones, y puede incluir: Violencia en el ámbito
familiar, Violencia en la comunidad, Violencia por parte del Estado, Violencia en
el ámbito familiar, Agresión física propinada por su pareja, Abuso sexual contra
niñas, Violación conyugal y sexo forzado, Prácticas tradicionales nocivas para
la mujer, Abusos contra las trabajadoras domésticas, Violación, Abuso sexual,
El acoso y abuso sexual en el trabajo, instituciones educativas y otros lugares,
Trata de mujeres, Prostitución forzada, Trabajo forzado
Entre los casos de Violencia perpetrada o tolerada por el Estado o agentes
estatales están: la Violencia contra las mujeres ejercida por oficiales de policía,
soldados, oficiales de inmigración, etc. Violación por autoridades del gobierno
durante conflictos armados, Tortura en prisión, Esterilización forzada
3.3 VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Uno de los temas prioritarios que se incluye en la Agenda del Feminismo actual
en América Latina es el problema de la violencia contra las mujeres, el cual ha
estado históricamente presente en el desarrollo de la humanidad, debido a la
dinámica de poder presente en las relaciones entre hombres y mujeres, lo que
ha determinado la sujeción de éstas, dentro de un sistema de dominio y
ventajas desiguales para cada sexo. Desde la época antigua existe un historia
de violencia contra las mujeres, consideradas como objetos, bienes o
posesiones, que se pueden vender, comprar y ceder.
45
De qué manera se
manifiesta la violencia de género en las ciudades y cómo afecta a la vida
cotidiana de las mujeres.
El temor afecta los proyectos vitales como estudiar, trabajar o su participación
social y política. El patrón que sostiene la violencia contra las mujeres es el
mismo: desconocimiento de las víctimas como sujetas de derechos humanos,
la discriminación y el machismo. Aunque más mujeres empiezan a conocer sus
derechos a la integridad física y sexual es bajo en índice de denuncias públicas
sobre estos derechos vulnerados porque el contexto social no acompaña ¿Por
qué la inseguridad percibida por las mujeres y la violencia hacia ellas es
subestimada o no reconocida en las políticas públicas que abordan la
violencia? En las ciudades se percibe una violencia generalizada centrada en
los delitos contra la propiedad. La difusión de estadísticas de hechos de
violencia ser refieren especialmente a delitos contra la propiedad. La escasa
denuncia de las mujeres de las agresiones no permite estimar la magnitud real
de la violencia hacia ellas. Esta situación es sostenida por la violencia
institucional a la que son sometidas y por la indiferencia de la sociedad.
Mecanismos de invisibilización de la violencia contra las mujeres La
culpabilidad y la responsabilidad adjudicada a las mujeres por las conductas
agresivas de las que son objeto. El desconocimiento de las experiencias de la
violencia cotidiana vivida por las mujeres en las ciudades. La relativización del
daño y sus consecuencias en la vida de las mujeres. La patologización de la
violencia. La focalización y asociación de la violencia a ciertos grupos sociales.
Las prácticas de discriminación étnica y de género así como los procedimientos
tradicionales excluyentes siguen persistiendo en las diferentes instancias de
justicia del país, como también se mantiene la falta de condiciones y acceso a
46
los recursos del sistema jurídico nacional; por lo que es necesario que se
modifique las leyes y el sistema.
En su diccionario político, Norberto Bobbio señala que la violencia es “un
método para resolver las diferencias de posiciones ideológicas, económicas y
sociales”. También resulta interesante el análisis que hace este autor sobre la
“legitimación del uso de la violencia desde el poder y la autoridad”.
Ante la carga de agresividad masculina, existe todo tipo de justificaciones,
especialmente las elaboradas por Sociobiólogos, quienes explican que la
violencia está determinada biológicamente por las hormonas masculinas y
basan sus afirmaciones en estudios realizados con animales, de los que han
sacado como conclusión que el tamaño, la fuerza y la agresividad son
indispensables para luchar con éxito; por lo tanto, existe una íntima relación
entre testosterona y agresión y la agresión es socialmente valorada como un
mérito.16
Pero, contrariamente a estos teóricos, existen autores como el victimólogo
argentino Emilio Viano, quien manifiesta que el patriarcado, el sexismo, el
machismo y el racismo son diferentes intentos de establecer jerarquías, de
inflar y explotar la importancia de diferencias superficiales, de enmascarar la
debilidad, denigrando a otros; de denigrar nuestra interdependencia y lazos
mutuos, de sojuzgar, oprimir y tomar ventajas de aquellos convenientemente
declarados inferiores (incluyendo a las mujeres).17 Quiere decir entonces que,
la violencia contra las mujeres proviene precisamente de las relaciones de
poder y del deseo de dominio de los hombres, así como del interés que tienen
16
Calvo, Yadira. LAS LINEAS TORCIDAS DEL DERECHO. ILANUD, Programa Mujer, Justicia y Género. San
José Costa Rica, 1993. Pág. 27.
17
Viano, Emilio. LA PROTECCIÓN DE LAS VICTIMAS. Consideraciones sociopolíticas y un plan de acción.
www.cdonu.un.org.ec/publica/derecho/PROGRAMA/Modulo 06/Viano_Emilio.htm
47
en preservar la integridad del sistema patricarcal, del cual todos ellos se
benefician.
3.4 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
La violencia Intrafamiliar, constituye una violación a los derechos humanos y
debe entenderse como cualquier acción u omisión que de manera directa o
indirecta causare daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o patrimonial,
tanto en el ámbito público como en el privado, a persona integrante del grupo
familiar, por parte de parientes, conviviente o ex conviviente, cónyuge o
excónyuge; o con quien se haya procreado hijos o hijas.
La violencia intrafamiliar, constituye una violación a los derechos humanos y
debe entenderse como cualquier acción u omisión que de manera directa o
indirecta que causare daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o
patrimonial, tanto en el ámbito público como en el privado, a una persona
integrante del grupo familiar, por parte de esposo, parientes, convivientes o ex
conviviente.
3.4.1 ORIGEN DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Es un problema de poder basado en la desigualdad que se reproduce en el
dominio de las formas tradicionales de la educación, donde el jefe o los jefes de
familia ejercen el control por medio de la fuerza, considerando esto no sólo
como algo normal sino como un “privilegio". Quien ejerce el poder somete e
inferioriza, impone hechos, ejerce el control, se arroga el derecho al castigo, o
a decir “qué buena has sido” (enjuiciar y perdonar). El origen de la violencia
doméstica
es
compleja
y
multifactorial,
Las
actitudes
socioculturales
(desigualdades de género), Condiciones sociales (promueven o legitiman
48
conductas violentas), Relaciones conyugales (basadas en el poder) y Conflictos
familiares, Tiene como objetivo: “Controlar” el comportamiento de las mujeres,
niñas, niños y ancianos/as por medio de: Amenaza Inducción al temor
Agresiones, Humillar, Asustar, Dominar, Mantener a las mujeres y miembros
de la familia subordinados.
3.4.2 CARACTERÍSTICAS
 Sus orígenes se localizan en la estructura social y en el complejo
conjunto de valores, tradiciones, costumbres, hábitos y creencias que
tienen que ver con la desigualdad entre mujeres y hombres.
 Se desarrolla en el ámbito doméstico y privado, lo que impide el
conocimiento de su magnitud real, dificulta su prueba y beneficia su
impunidad.
 La persona agresora tiene o ha tenido una relación de afectividad con la
víctima.
 Estas conductas suponen una perturbación de las normales relaciones
de convivencia, afectando no sólo a la víctima directa sino a todo el
entorno familiar.
3.5 TIPOS DE VIOLENCIA
3.5.1 Física:
1. Daños en el cuerpo de la persona (bofetadas, empujones, golpes,
palizas, asfixias, quemaduras, pellizcos, retenciones…), pudiendo ser el
resultado: fracturas, heridas, contusiones, hematomas, incluso la
muerte.
49
VIOLENCIA FISICA: acciones de agresión en las que se utiliza la fuerza
corporal directa o por medio de cualquier objeto, arma o sustancia con la
que se causa daño, sufrimiento físico, lesiones o enfermedad a una mujer
3.5.2 Psicológicas:
Actos o conductas de desvalorización, humillación, atemorización, miedo, etc.
(gritos, vejaciones, amenazas, coacciones, ridiculizaciones, descalificaciones,
aislamiento, Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos
mentales e ironías, Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar
objetos o destrozar la propiedad.
Amenazas:
De
herir,
matar,
suicidarse,
llevarse
a
los
niños,
Abuso económico: Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos
monetarios, impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la
familia, etc, Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones
para abortar, menosprecio sexual, imposición de relaciones sexuales contra la
propia
voluntad
o
contrarias
a
la
naturaleza,
Aislamiento: Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus
actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimento de cultivar
amistades, etc., Desprecio: Tratar al otro como inferior, tomar las decisiones
importantes sin consultar al otro.
Por lo que la violencia psicológica, se entiende como las acciones que puedan
producir daño o sufrimiento psicológico o emocional a una mujer, con el objeto
de intimidarla, menoscabar su autoestima o controlarla.
3.5.3 Sexual:
2. Imposición de una relación contra la voluntad (agresión, abuso,
tocamientos, inducción a la prostitución…).
50
También se conoce a la violencia sexual: humillación sexual, prostitución
forzada, denegación del derecho a hacer uso de métodos de planificación
familiar.
PRISIÓN
FEMICIDIO
25 A 50 AÑOS
VIOLENCIA
CONTRA LA MUJER
FISICA O SEXUAL:
5 a 12 AÑOS
PSICOLOGICA:
5 A 8 AÑOS
VIOLENCIA
ECONOMICA
5 A 8 AÑOS
Esta en cada una de nosotras que poco a poco logremos vencer la violencia,
exigiendo nuestros derechos.
3.5.4 Patrimonial y material:
Destrucción o privación del sustento y/o de la propiedad (abandono, roturas de
muebles, vehículos u otros bienes, impedir o dificultar el trabajo….).
3.6 FASES DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
3.6.1 Fase de tensión:
Comienzan los insultos y las demostraciones y los primeros epísodios de
violencia, pero no de una forma extrema.
51
Cualquier circunstancia o incidente puede provocar la sitaución de violencia (no
tener preparada la comida, saludar a un amigo, llegar un poco tarde,
arreglarse, etc.)
3.6.1 Fase de agresión:
Cada vez son más frecuentes los momentos de tensión hasta que finalmente
se producen los comportamientos violentos graves en forma de agresiones
físicas, psíquicas y/o sexuales.
3.7 ¿Por qué se da la violencia intrafamiliar?
Sus orígenes se localizan en la estructura social y en le complejo conjunto de
valores, tradiciones, costumbres, hábitos y creencias que tiene que ver con la
desigualdad entre mujeres y hombres.
Se desarrolla en el ámbito doméstico y privad, lo impide el conocimiento real de
su magnitud, dificulta su prueba y beneficia su impunidad.
La persona agresora tiene o ha tenido una relación de afectividad con la
víctima. Estas conductas supone una perturbación de las normales relaciones
de convivencia, afectando no sólo a la victima directa sino a todo el entorno
familiar.
3.8 Personalidad del maltratador: Los agresores suelen venir de hogares
violentos, suelen padecer trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el
alcohol y las drogas lo que produce que se potencie su agresividad. Tienen
unos perfiles determinados de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad,
emocionalmente inestables, impacientes e impulsivos. Los agresores trasladan
habitualmente la agresión que han acumulado en otros ámbitos hacia sus
mujeres.
52
Maltratador, frecuentemente es una persona aislada, no tiene amigos cercanos,
celoso (celotipia), baja autoestima que le ocasiona frustración y debido a eso
se genera en actitudes de violencia.
Una investigación de los psicólogos
norteamericanos, el Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. Señalan que los
hombres maltratadores caen en dos categorías: pitbull y cobra, con sus propias
características personales: Pit bull: Solamente es violento con las personas
que ama, Celoso y tiene miedo al abandono, Priva a pareja de su
independencia, Pronto ora, vigilar y atacar públicamente a su propia pareja, Su
cuerpo reacciona violentamente durante una discusión, Tiene potencial para la
rehabilitación, No ha sido acusado de ningún crimen, Posiblemente tuvo un
padre abusivo. El pitbull espía a su mujer, es celópata, cae bien a todas las
personas, excepto a sus novias o esposas.
Cobra: Agresivo con todo el
mundo, Propenso a amenazar con cuchillos o revólveres, Se calma
internamente, según se vuelve agresivo, Difícil de tratar en terapia psicológica,
Uno depende emocionalmente de otra persona, pero insiste que su pareja haga
lo que él quiere, Posiblemente haya sido acusado de algún crimen, Abusa de
alcohol y drogas. El cobra es un sociópata, frío, calculador, puede ser cálido. El
maltrato no cesa por sí solo. Después de que la mujer ha sido físicamente
maltratada y tiene miedo, a veces cesa este tipo de abuso y lo reemplaza con
un constante maltrato psicológico, a través del cual le deja saber a su víctima,
que el abuso físico podría continuar en cualquier momento.
En ocasiones la violencia del maltratador oculta el miedo o la inseguridad, que
sintió de niño ante un padre abusivo que lo golpeaba con frecuencia, al llegar a
ser un adulto prefiere adoptar la personalidad del padre abusador a sentirse
débil y asustado. En otros casos, los comportamientos ofensivos son la
53
consecuencia de una niñez demasiado permisiva durante la cual los padres
complacieron al niño en todo. Esto lleva al niño a creerse superior al llegar a
ser un adulto y a pensar que él está por encima de la ley. O sea, que puede
hacer lo que quiera y abusar de quien quiera. Piensa que se merece un trato
especial, mejor que el que se les da a los demás.
3.9 MITOS SOBRE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Existen varios mitos que tienen relación con la violencia intrafamiliar,
siendo estos:
Mito: “Hombres adictos a drogas como el alcohol, con estrés en su trabajo…
son violentos como efecto de su situación personal”.
Verdad: Se intenta justificar a estos hombres por su circunstancia problemática
y transitoria, pero este hecho queda desmentido al demostrar que también son
violentos cuándo no están sometidos a ninguna adicción situación conflictiva
concreta.
Mito 2: “La violencia dentro de casa es un asunto de la familia y no deber salir
ni difundirse fuera”.
Verdad: Creer que la familia es un ámbito privado, ha hecho que siempre se
vea ignorada la violencia en el espacio domestico. Ante los delitos familiares
las personas callan y no intervienen por un falso respeto a su intimidad.
Mito 3: “Si no se van es porque les gusta”.
Verdad: A veces nos hacen creer que las mujeres no se separan de los
hombres maltratadores porque disfrutan con las agresiones. Pero son la
dependencia económica, la falta de relaciones afectivas donde apoyarse, el
estado emocional en que se encuentran (perdida de la autoestima) y la
54
esperanza que su pareja cambie los verdaderos y principales motivos por los
que una mujer tarda en tomar la decisión de abandonar a su agresor.
Mito 4: “En el caso de que tengan hijas o hijos es mejor que aguanten”.
Verdad: Si la mujer es agredida, los niños/as presenciaran la humillación de
sus madres, convirtiéndose en testigos y en victimas directas, lo cual suele
llevar a producirles trastornos de conducta, salud y aprendizaje. Las niñas/os
incorporan un modelo de relación agresivo, el cual puede ser reproducido en
futuras relaciones de pareja o con su hijos/as.
Mito 5: “Una persona es violenta porque ha sufrido violencia en su infancia”.
Verdad: La violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares
y sociales que la define como un recurso valido para resolver conflictos. De la
misma manera seria posible de aprender a resolver las situaciones conflictivas
de manera no violenta.
3.10 LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y LO JURÍDICO
Referirse a la violencia de género, es referirse a los niveles de tolerancia que
existe en nuestros sistemas de justicia, respecto de las violaciones de derechos
humanos que les suceden a las mujeres. De tal manera, que ante altos niveles
de violencia conyugal, violación sexual, acoso, maltrato, incesto, violencia
familiar, amenazas de muerte, desapariciones o secuestros de mujeres, lo que
se suma son prácticas judiciales que no dan trámite a los casos, legislaciones y
códigos que no tipifican delitos ni sancionan, operadores de justicia que
desconocen Convenios internacionales sobre derechos de las mujeres,
sistemas legales que condenan a las víctimas y no a los agresores. Es por ello,
necesario destacar que a pesar de los esfuerzos realizados por el movimiento
de mujeres (dirigidos especialmente a la articulación de mecanismos
institucionales que contribuyan a prevenir, atender, sancionar y erradicar este
55
tipo de violencia), aún existen altos niveles de despreocupación respecto del
problema, por parte del Estado guatemalteco; el Gobierno de Guatemala,
interesado por el bienestar integral de la familia guatemalteca, y en
cumplimiento de las Convenciones ratificadas por el Estado de Guatemala, los
Acuerdos de Paz y el Plan de Desarrollo Social y Económico promulgó el
Decreto No. 96-97, del Congreso de la República “Ley para Prevenir, Sancionar
y Erradicar lar Violencia intrafamiliar”, con el objetivo de proteger y garantizar:
“la vida, seguridad y dignidad de las víctimas de Violencia intrafamiliar,
contribuyendo a la formación de familias basadas en la igualdad y el respeto a
los Derecho Humanos, para lograr una Guatemala sin violencia. Y es en este
proceso de evolución y de avances que experimenta la humanidad, que las
mujeres están desempeñando un papel determinante en la búsqueda de un
nuevo orden mundial que les permita pasar de meras expectadoras a
participantes activas en el desarrollo económico, político y social de los pueblos
y a disfrutar junto a los hombres, en igualdad de derechos y de oportunidades,
de los beneficios del progreso y alcanzar mejores condiciones de vida. Nadie
pone en duda que el Derecho juega un factor importante para que las mujeres
puedan lograr la consolidación y el respeto de sus derechos humanos y
constitucionales, porque es un mecanismo mediante el cual se puede
involucrar a los hombres y a las mujeres de leyes en la promoción, creación y
aplicación de leyes desde la perspectiva de género, es decir, a través de una
conciencia no discriminatoria y en la defensa de los derechos humanos de las
mujeres, desde la realidad jurídica vigente. No es sino recientemente, que el
tema de la perspectiva de género está siendo abordado en los círculos
académicos y universitarios, en especial, el Instituto de la Mujer de la
Universidad de Panamá, es una de las pocas instituciones en el ámbito
académico que tomado con seriedad y decisión la promoción de la mujer
panameña, y dentro de sus numerosas investigaciones y actividades, ha
elaborado un curso de formación en género, mediante ocho módulos básicos,
que abarca la Introducción al enfoque de Género, Género y Derecho, Género y
Educación; Género y Salud, entre otros; curso que busca promover la auto
instrucción en estos temas y servir de orientación general en la temática. Para
comprender mejor la temática, es preciso primero familiarizarse en el lenguaje,
es decir, con una serie de conceptos que están estrechamente vinculados entre
56
sí: como son derecho, sistema jurídico y sus elementos, género, equidad,
perspectiva de género, discriminación, discriminación contra la mujer; acciones
positivas; conceptos que permitirán adquirir algunos conocimientos legales
elementales, para ver la realidad y actuar desde el Derecho con otra mirada.
Esto significa conocer, analizar y actuar desde la perspectiva de género para
transformar el Derecho hacia una sociedad más justa, más pleno y equitativo.
En tal sentido debemos empezar señalando que Derecho, es el conjunto de
leyes y de disposiciones que determinan las relaciones jurídicas y sociales de
un pueblo. Es también sinónimo de justicia y libertad.
El tema de la violencia es un tema temible y escabroso. Por una parte, genera
sentimientos fuertes, lo cual no necesariamente es en sí mismo cuestionable,
pero la otra es también innegable que en múltiples casos la violencia da pie a
que se gesten contradicciones en el pensamiento y la conducta de quienes la
condenan de manera irrestricta o absoluta. Incontables son en efecto, quienes
histriónicamente elaboran todo un discurso en contra de la violencia
intrafamiliar, cuando de hecho en su vida cotidiana se conducen (en sus casas
con sus cónyuges, con sus hijos, empleados, mascotas etc) de manera
incomprensible e injustificadamente violenta. Y la inversa también merece ser
mencionada: es declaradamente falso que todo aquel que crea percibir y dese
destacar algún rasgo positivo o útil de la violencia sea necesariamente él
mismo una persona violenta.
Cabe suponer que efectivamente la violencia intrafamiliar es un fenómeno
multicausal, de carácter social que, por ende, debe ser entendido, analizado y
enfrentado con la participación de la sociedad a través de actores sociales
claves. Lo que pudiera parecer “normal” dentro de un hogar, como las
discusiones, los gritos, los insultos o amenazas, no son más que expresiones
57
de violencia intrafamiliar perpetrados por cualquier miembro de la familia, sin
que tome el matiz mayormente conocido y perpetrado: la violencia conyugal
La violencia contra la mujer está salpicada de conductas de agentes sociales
que favorecen la percepción distorsionada que los agresores sistemáticos de
mujeres tienen sobre la realidad del maltrato y que, por ende, sirven de
argumentación facilitadora para la continuidad de la violencia. El Comité de
Ética de la Sociedad Española de Psicología de la Violencia ha emitido algún
pronunciamiento en este sentido. Por otra parte, existen sectores sociales
concretos, alojados en un cierto modo muy tradicionalista de entender las
relaciones de género, que con sus opiniones en torno a un determinado papel
muy restrictivo que debería ocupar la sexualidad en las relaciones
interpersonales y de pareja, cuestionando abiertamente cualquier indicio de
liberación de la mujer en este sentido, refuerzan los modelos mentales de
control coactivo que los agresores ejercen sobre muchas mujeres. En tanto
ambos argumentos muestran alguna coincidencia, debería existir algún
planteamiento por parte de sus defensores sobre si un compromiso inequívoco
contra la violencia no requeriría la revisión ética de sus pronunciamientos a fin
de evitar que los agresores tuvieran algún sentido de pertenencia a un grupo
que "cree" lo mismo que ellos y que, por tanto, alguien pudiera siquiera
acercarse al acuerdo con sus argumentos justificadores de la violencia.
Para comprender la violencia es necesario hacerlo desde una postura ética y
simultáneamente mirar en la violencia su sentido ético. La violencia va más allá
de una simple condición de medio destinado a la realización de ciertos fines. La
violencia
se
corresponde
con
determinada
consistencia
de
las
representaciones, deseos y afectos que conforman a quienes se vinculan en un
58
momento o acontecimiento social con el fin consciente o no de subvertir el
modo natural en que se presentan las cosas, ya sea con el propósito de
conservarlas o de modificarlas. La violencia no debe confundirse con furia.
agresión o ira, ni es el resultado de dichas condiciones, la violencia ocurre
siempre en circunstancias sociales, no es la suma de psicologías particulares,
aún
sean éstas íntimas o colectivas, un individuo o grupo son violentos
cuando, Si la violencia fuera tan sólo un medio instrumental maligno bastaría
alterar sus fines en buenos para que ésta fuera justa. Pues a fines justos se
deberían corresponder medios justos. Por lo que cabe considerar a la violencia
como un medio/fin y no sólo como un instrumento tecnológico. Si no hubiera
cierta violencia legítima la propia familia correría riesgo. El padre que castiga a
su hijo puede ser justo o injusto pero posee cierto grado de legalidad y
legitimidad que le otorgan las leyes, la sociedad y la familia para reprender al
vástago, ¿hasta dónde le está permitido ser violento? eso es otra cosa. Alguien
que mata en defensa propia, más allá de que pueda ser justificable, puede ser
legítimo, aunque no sea legal o puede ser legal pero ilegítimo. Lo mismo se
puede plantear para un Estado o un pueblo, sin embargo, cuando se piensa
que la violencia es negativa en sí misma, que ésta debe ser erradicada, que es
un decir, que entre un régimen político general y las manifestaciones de
violencia individual o social no existen ninguna relación. La violencia individual
de ningún modo es ajena.
59
CAPITULO IV
4. EL ACCESO A LA JUSTICIA
El acceso a la justicia se define como: “un concepto en donde se da la
posibilidad a las personas, sin distinción de sexo, raza, edad, identidad sexual,
ideología política, creencias religiosas,, de acceder a un recurso ágil para par
protección de derechos y la solución pacifica de conflictos y cuyo ámbito de
aplicación se delimita mediante el análisis del conjunto de derechos de los
ciudadano y la valoración de la naturaleza y extensión de la actividad publica y
de los mecanismos o instrumentos jurídicos necesarios para garantizarlos” 18….
También esta la definición en términos generales de acceso a la justicia: “la
facultad de todo guatemalteco de acudir a mecanismos efectivos y
culturalmente adecuados del sistema nacional de justicia par la protección de
derechos y la resolución de conflictos, sea en la justicia ordinaria, el derecho
indígena y/o los mecanismos alternativos de resolución de conflictos. 19
El acceso a la justicia es mas que acceso a tribunales: “es el acceso a un
remedio eficaz para un problema tutelado por el derecho, una política de
acceso a la justicia implica entonces crear o fortalecer toda instancia, estatal o
comunitaria, centralizada, que coadyuve a garantizar el ejercicio de los
derechos y sea capaz de dar respuesta con imparcialidad e integridad, a las
demandas de las personas, especialmente de aquellas mas desfavorecidas”.
Según la Constitución Política de República de Guatemala, en el articulo 4º.
Establece: “Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son
18
Lineamientos para el acceso de los pueblos indígenas a la justicia. Comisión Nacional para el
Seguimiento y Apoyo al Fortalecimiento a la Justicia febrero 2007. pagina 13
19
Propuestas de lineamientos de políticas publicas para el acceso de los pueblos indígenas a la justicia
oficial, Enero 2007. Cesar Parodi y Nadezhda Vásquez, consultores Pág. 9
60
libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que
sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna
persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condicione que
menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal
entre sí.
Con base en los Acuerdos de Paz, el sistema Nacional de justicia, en
correspondencia con el modelo de Estado Pluricultural, Concibe tres
mecanismos instituciones para dar respuesta efectiva a las demandas de
acceso a la justicia y estas son: a) justicia ordinaria, que esta a cargo del sector
justicia, Ministerio Publico, Policía Nacional Civil, Sistema Penitenciario,
Instituto
de
la
correspondientes
Defensa
b)
Publica
Derecho
Penal
indígena,
y
las
como
Instituciones
políticas
sistema
normas,
de
procedimientos y autoridades propias para la regulación social y resolución de
conflictos, dentro de pueblos y comunidades indígenas y c) los mecanismos
alternativos de Resolución de Conflictos para hacer mas accesible la justicia a
las mayorías por razones económicas.20
Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
género, raza etnia, idioma, edad, religión, situación económica, enfermedad,
discapacidad, estado civil o en cualesquiera otro motivo, razón o circunstancia,
que impidiere o dificultare a una persona o grupo de personas o asociaciones,
el ejercicio de un derecho legalmente establecido incluyendo el derecho
consuetudinario o costumbre, de conformidad con la Constitución Política de la
Republica de Guatemala y los tratados internacionales en materia de derechos
humanos. Es necesario analizar cual es el obstáculo que enfrentan los
20
Irigoyen, Raquel y Ferrigno, Victor. Acceso a la justicia en Guatemala: Situación y propuestas.
Guatemala, ASDI 2003 pag. 6
61
indígenas al acceder a las instancias oficiales de justicia ya que esto implica
Existencia de mecanismo e instituciones tutelares accesible de acuerdo con las
necesidades económicas, culturales y lingüísticas de la población, sensibilidad
de los operadores de justicia para respetar la diversidad étnica, lingüística y
cultural y la respuesta eficiente y eficaz en un plazo razonable. Por lo que el
sistema de justicia oficial ordinaria sigue descansando en el monopolio que
mantiene la idea del Estado-nación, visto como un solo pueblo, una sola
cultura, un solo idioma y por ende un solo sistema jurídico, de autoridades, de
administración de justicia, un modelo monocultural, monolingüe, y donde solo
existe un solo sistema jurídico, que buscaba eliminar sus idiomas, su cultura,
su espiritualidad y su derecho.21
El estado a través del articulo 66 de la Constitución Política de la Republica de
Guatemala establece:”Protección a Grupos étnicos. Guatemala esta formada
por diversos grupos étnicos, entre los que figuran los grupos indígenas de
ascendencia maya. El estado reconoce, respeta y promueve su formas de vida,
costumbres, tradiciones, formas de organización social,…”
El Derecho Internacional vinculado a los Derechos Humanos, emanado de las
instituciones internacionales, demarca una serie de lineamientos sobre las
obligaciones de los Estados en cuanto a las acciones judiciales y los derechos
de la mujer. Entre tales exigencias está la de asegurar el acceso a los servicios
judiciales
en situación de paridad a todos/as los/as habitantes de su
jurisdicción. Estas normativas proponen:
21
Irigoyen Fajardo, Raquel. El debate sobre el reconocimiento constitucional del derecho indígena en
Guatemala. America Indígena. Vol LVIII, numero 1-2 ene-jun 1998 Instituto Indigenista Interamericano
OEA. 1999
62
i)
incluir garantías judiciales que partan de las necesidades de todos
los individuos para asegurarles: a) ser partícipes de las instancias
judiciales en igualdad de condiciones; b) ) integrarse y
comprender el proceso judicial; c) interactuar dinámicamente con
el proceso judicial tanto dentro como fuera del mismo; d) no ser
revictimizadas/os en el proceso judicial; e) acceso a fuentes de
datos sobre procedimientos que lo orienten correctamente; f)
protección física en caso de ser aleccionadas/os durante el
proceso; y g) información clara y fidedigna que optimice la toma
de decisiones.
ii)
incorporar las diferencias por cuestiones de etnia, edad,
condición, género, etc. con el objeto de asegurar un correcto
proceso.
La Conferencia Mundial de Derechos Humanos reunida en Viena, Austria en
1993, examinó el acceso a la justicia desde la perspectiva de los derechos
humanos, lo que vino a definir el principio, entre otros, de que todo derecho
fundamental ha de entenderse de manera progresiva. Por lo tanto, el derecho a
la justicia definido en el artículo 8 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos del 10 de diciembre de 1948, no puede contemplarse como el deber
básico del Estado de brindar abstractamente un recurso ante los tribunales,
sino de ofrecer un recurso efectivo22.
Como derecho humano, el acceso a la justicia es un servicio público que el
Estado debe garantizar a todos los habitantes de su territorio “sin distinción
22
“ARTÍCULO 8: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley."
63
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole; origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición”23. Por lo tanto, se puede sostener que el derecho a la justicia va
más allá de ser una simple declaración, sino que se ha transformado en
responsabilidad ética del Estado ofrecer servicios de calidad, su accesibilidad y
resguardar el derecho de las personas a demandarlo.
Esta forma de entender el derecho humano al acceso a la justicia se ve
reforzada, dentro del sistema de protección de los derechos humanos de las
Naciones Unidas, con los siguientes instrumentos:
-
La Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es el parámetro
más importante para la construcción del derecho internacional de los
derechos humanos, que integra y globaliza a todos los/as habitantes del
planeta sin distinción alguna de “raza, color, sexo, idioma o cualquier otra
condición”24. Establece un grupo de derechos relacionados con la
administración de justicia como son: el derecho a un recurso efectivo ante
tribunales competentes25, a no ser detenida arbitrariamente26, el derecho a
la justicia en condiciones de igualdad27 y el derecho a la presunción de
inocencia 28.
-
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Similar a la
Declaración, define que los países que adhieren se comprometen “a
respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su
23
24
25
26
27
28
Artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Idem.
Artículo 8 Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Artículo 9 Declaración Universal de los Derecho Humanos.
Artículo 10 Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Artículo 11 Declaración Universal de los Derechos Humanos.
64
territorio y estén sujetos a su jurisdicción, los derechos reconocidos en el
presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social”. Reconoce, el
derecho de contar con recursos jurídicos29 y con una justicia pronta y
cumplida en condiciones de igualdad30.
-
La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Conviene en su artículo
segundo inciso c): el compromiso de los Estados Parte enfatiza la
protección de las ciudadanas contra ciertos tipos de coerción por parte del
Estado, la tutela jurídica de los derechos de las mujeres en condiciones de
igualdad respecto a los hombres y que
garanticen por medio de los
servicios judiciales y otras instituciones la protección efectiva de la mujer
contra la discriminación.
-
La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas
de Discriminación Racial define la discriminación racial en su artículo
segundo. En su artículo sexto analiza los derechos vinculados con la
justicia, tales como el de protección judicial, recursos judiciales efectivos,
reparación justa y adecuada.
-
El Estatuto de Roma para el establecimiento de una Corte Penal
Internacional, incorpora la perspectiva de género en la tipificación de los
delitos bajo la competencia de la Corte, incorporando conductas criminales
29
Artículo 2, inciso 3 b “La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa o cualquier otra
autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona
que interponga tal recurso y desarrollará las posibilidades de recursos judiciales.
30
Artículo 14.
65
tales como la esclavitud sexual, violaciones masivas, el embarazo forzado y
la limpieza étnica. Enfatiza en la necesidad de tener personal especializado
en violencia contra las mujeres y los niños. Regla que el nombramiento del
personal de la Corte se realice con equidad de género. Establece la
Dependencia de Víctimas y Testigos en su artículo 43, diciendo que ésta
será atendida “con personal especializado para atender a las víctimas de
traumas, incluidos los relacionados con delitos de violencia sexual”. Su
reglamentación maximiza los servicios ofrecidos incorporando especialistas
en temas de adultas mayores y personas con discapacidad.
El sistema interamericano de protección de los Derechos Humanos incluye los
siguientes instrumentos relacionados con el derecho de acceso a la justicia:
-
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, dice
en su artículo 13: “Toda persona puede acudir a los tribunales para hacer
valer sus derechos”. También expresa que toda persona debe gozar de un
proceso sencillo y breve, que ofrezca protección contra actos de la
autoridad que violenten sus derechos.
-
La Convención Americana de los Derechos Humanos establece en su
artículo primero que: “los Estados Partes en esta Convención se
comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social”. Además protege las garantías judiciales (artículo 8), el principio de
66
legalidad y de retroactividad (artículo 9), el derecho a indemnización
(artículo 10), la igualdad ante la ley (artículo 24) y la protección judicial
(artículo 25). Del mismo modo, el Protocolo de San Salvador, en su artículo
3, establece que “los Estados partes en el presente Protocolo se
comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se
enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social”.
-
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer establece en su artículo séptimo las siguientes
obligaciones de los Estados Parte: adoptar las medidas jurídicas para
conminar al agresor a abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o
poner en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su
integridad o perjudique su propiedad; establecer procedimientos legales
justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que
incluyan, entre otras, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso
efectivo a tales procedimientos; y establecer los mecanismos judiciales y
administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia
tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios
de compensación justos y eficaces.
-
La
Convención
Interamericana
contra
Todas
las
Formas
de
Discriminación contra la Personas con Discapacidad establece, en su
67
artículo tercero, la obligación de los Estados parte de promover el acceso a
la justicia de la población con necesidades especiales.
Además de los derechos consagrados en estos instrumentos, el Programa
Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la
Equidad e Igualdad de Género, de la Organización de Estados Americanos
(OEA), ha señalado reiteradamente que la igualdad de género significa que la
mujer y el hombre disfrutan de la misma situación, que tienen iguales
condiciones para la plena realización de sus derechos humanos, para contribuir
al desarrollo político, económico, social y cultural y, además, para beneficiarse
de los resultados de sus contribuciones.
Adicionalmente, el modelo de desarrollo hemisférico adoptado por los Jefes de
Estado en las Cumbres de las Américas ha reconocido que el acceso a la
justicia, la tutela judicial efectiva y las relaciones del sistema de administración
de justicia con la ciudadanía, deberían ser incluidos dentro de los factores que
definen el grado de desarrollo y la calidad de vida de una sociedad.
Las Constituciones Políticas de todos los países de la región también
reconocen el principio de igualdad, así como la obligación de garantizar el goce
de los derechos que se derivan de la administración de justicia, entre ellos: el
derecho a ser arrestado/a conforme a los principios de ley31, el derecho a la
31
Constitución Política del Paraguay “Artículo 12 - DE LA DETENCIÓN Y DEL ARRESTO : Nadie
será detenido ni arrestado sin orden escrita de autoridad competente, salvo caso de ser sorprendido en
flagrante comisión de delito que mereciese pena corporal. Toda persona detenida tiene derecho a:
que se le informe, en el momento del hecho, de la causa que lo motiva, de su derecho a guardar silencio y
a ser asistida por un defensor de su confianza. En el acto de la detención, la autoridad está obligada a
exhibir la orden escrita que la dispuso;
que la detención sea inmediatamente comunicada a sus familiares o personas que el detenido indique;
68
presunción de inocencia32, el derecho a defensa33, el derecho a un proceso
justo34, el derecho a ser juzgada/o por tribunales competentes35, el derecho a
ser protegida/o como víctima36 o testigo, el derecho a no ser revictimizada/o
por el sistema de administración de justicia .
Junto
a
estas
obligaciones
de
los
Estados,
algunas
instituciones
intergubernamentales de la región han desarrollado una serie de acciones para
promover la equidad e igualdad de género en la administración de justicia:
-
Programa Mujer, Justicia y Género del Instituto Latinoamericano de
Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente37. Desde sus inicios ha impulsado acciones tendientes a
tranversalizar las cuestiones de género a través de actividades de: i)
que se le mantenga en libre comunicación, salvo que, excepcionalmente, se halle establecida en su
incomunicación por mandato judicial competente, la incomunicación no regirá respecto a su defensor, y
en ningún caso podrá exceder del término que prescribe la ley;
que disponga de un intérprete, si fuere necesario, y a
que sea puesta, en un plazo no mayor de veinticuatro horas, a disposición del magistrado judicial
competente, para que éste disponga cuanto corresponda en derecho.”
Constitución Política del Paraguay “Artículo 16 - DE LA DEFENSA EN JUICIO
La defensa en juicio de las personas y de sus derechos es inviolable. Toda persona tiene derecho a ser
juzgada por tribunales y jueces competentes, independientes e imparciales.
24 Artículo 14 Constitución de Bolivia. “III. Toda persona tiene derecho, en igualdad de condiciones y en
todo proceso judicial o administrativo: a) A que se le comunique previa y detalladamente la acusación y
la prueba en su contra. b) A ejercer su propia defensa o ser asistido por un defensor de su elección, desde
el momento de la sindicación como presunto autor o partícipe en la comisión de un delito, hasta el fin de
la ejecución de la sentencia y a comunicarse libremente y en privado con su defensor. c) A ser asistido
por un defensor proporcionado por el Estado, en caso de no contar con recursos para costearlo.
d) A ser juzgado sin dilaciones indebidas en el proceso. e) A presentar pruebas, solicitar la comparecencia
e interrogar testigos o peritos y ejercitar todos los actos procesales necesarios para su defensa.
f) A recurrir la sentencia condenatoria ante el Juez o Tribunal Superior.
25 Constitución Política de Perú ARTICULO 90.- Nadie puede ser juzgado sino por juez o tribunal
competente con las formalidades, derechos y garantías que la Ley establece.
26 Constitución Política de Perú “h. Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni
sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de inmediato el examen
médico de la persona agraviada o de aquélla imposibilitada de recurrir por sí misma a la autoridad.
Carecen de valor las declaraciones obtenidas por la violencia. Quien la emplea incurre en responsabilidad.
23
37
http://www.ilanud.or.cr
69
investigación sobre la condición de la mujer como víctima, usuaria de los
servicios, procesada, operadora jurídica y administradora de justicia en la
región; ii) capacitación de víctimas, usuarias, procesadas, y operadoras/es
jurídicas/os y administradoras/es de justicia sobre
teoría de género,
violencia intrafamiliar, violencia de género, CEDAW, derecho penal
internacional, derecho laboral y los derechos de las mujeres en general; iii)
desarrollo de material didáctico sobre las obligaciones estatales, los
derechos de las mujeres dentro del sistema y sus responsabilidades; iv)
asistencia técnica con la intención de sensibilizar a los diferentes partícipes
del sistema de administración de justicia en la implementación de políticas,
planes y proyectos con perspectiva de género. El programa actúa como
Secretaría Técnica de los Encuentros de Magistradas de las Américas.
En la IV Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes y Tribunales
Superiores de Justicia, que tuvo lugar el año 2002, se decidió propiciar la
incorporación e institucionalización de los asuntos de género en la
administración de justicia y en los programas curriculares de capacitación
judicial que promueven las Escuelas y Unidades de Capacitación de los
poderes judiciales. Además se determinó la importancia de tomar
conciencia sobre la condición de la mujer como usuaria, víctima,
delincuente y como administradora y operadora del sistema de justicia y se
impulsó la puesta en práctica del Plan “Por una Justicia de Género 20012005”, elaborado por el
Encuentro de Magistradas de las Américas. Al
mismo tiempo, se acordó incluir en las siguientes cumbres de Presidentes
de Cortes y Tribunales Superiores de Justicia el tema de la incorporación
70
transversal de la perspectiva de género en la administración de justicia y
presentar el estado de avance del Plan “Por Una Justicia de Género”.
También en la Reunión de Presidentes de Cortes Supremas de Justicia de
Centroamérica y el Caribe, celebrada en el 2001, se decidió: i) incorporar e
institucionalizar la perspectiva de género en la administración de justicia,
como elemento indispensable en su ejecución y en los programas
curriculares de capacitación judicial que desarrollan las Escuelas y
Unidades de Capacitación de los poderes judiciales; ii) solicitar que se
incluya en las próximas Reuniones de Cortes Supremas de Centroamérica y
el Caribe el tema de la incorporación transversal de la perspectiva de
género en la administración de justicia; iii) incluir en los programas de
modernización, mejoramiento y reforma de los poderes judiciales, la
perspectiva de género como elemento indispensable a ser tenido en cuenta
en su ejecución; iv) disponer que cada delegación presente en las próximas
reuniones un diagnóstico sobre discriminación por razones de género en los
poderes judiciales de Centroamérica y el Caribe y recomiende medidas a
tomar para su erradicación38.
El Primer Encuentro de Magistradas de las Américas, que tuvo lugar en San
José, Costa Rica en el 2000, plantó la necesidad de incluir la perspectiva de
género en los programas de reforma del Estado39. Como efecto inmediato
de esta instancia, el gobierno de Costa Rica emitió directrices que
38
Informe de labores del Encuentro de Magistradas de las Américas.
La Magistrada Villanueva Monge dijo: “La perspectiva de género debe ser parte de la modernización
de los aparatos judiciales. Modernizar significa adecuar los servicios a las necesidades de las usuarias y
los usuarios”.
39
71
permitieron la inclusión de la visión de género en el Poder Judicial. Lo
primero que se realizó fue un diagnóstico de la administración de justicia
desde la perspectiva de género, que sirvió de base para la elaboración de
un plan estratégico para el sistema judicial. Utilizando este plan como
plataforma, se estructuró un proyecto conducente a la modernización del
Poder Judicial, con la idea de transversalizar la perspectiva de género. Bajo
el proyecto40 se han implementado varias acciones, entre ellas, la inclusión
de la perspectiva de género en el sistema nacional de información jurídica,
el diseño de metodología para incluir la visión de género en las resoluciones
judiciales y se ejecutaron diversas iniciativas de capacitación.
Otros países donde se han impulsado iniciativas en el mismo sentido son
Honduras y El Salvador, país éste último que ha realizado múltiples
esfuerzos por implementar un protocolo que permita el ingreso de la
perspectiva de género y la inclusión de este eje transversal en la curricula
de la Escuela Judicial. Nicaragua, por su parte, ha fundado una Comisión
de Género y ha implementado diversas actividades tendientes a propiciar la
igualdad de género. Por su parte, la Agencia de Cooperación Española ha
realizado una investigación pionera sobre la discriminación por cuestiones
de género en Bolivia, que ha dado soporte a planificación de futuro que el
país ha encarado en el tema.
40
Establece la eficiencia judicial en la resolución de conflictos el apartado 2.15 “(iv) asistencia técnica
para la capacitación de jueces y funcionarios judiciales, con énfasis en la perspectiva de género, la no
discriminación por razones de género, etnia, nacionalidad, credo u opción sexual”. En el apartado de
Institucionalización de políticas de género del 2.23, se obliga a destinar asistencia para la elaboración de
políticas de género, ambientes apropiados para la atención de mujeres, actividades de seguimiento y
monitoreo de la secretaría de género, realización de investigaciones con perspectiva de género,
desarrollo de redes interinstitucionales relacionados con el tema de género en forma transversal.
En el inciso 4.07 establece la secretaría de género como ente que supervisa, monitora y evalúa las
actividades de no discriminación de género en el Poder Judicial.
72
Estas buenas prácticas se han venido compartiendo en los Encuentros de
Magistradas con el objetivo de que se reproduzcan en otros países y se
aprenda de las lecciones y experiencias. Sin embargo, y a pesar de haber
sido un tema prioritario, el efecto de los esfuerzos de transversalización de
la igualdad de género en el poder judicial y en los esfuerzos de
modernización procedimental ha sido escaso.
-
La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) ha sido actora de
prioritaria importancia en el diseño e implementación de acciones cuyo
objetivo fundamental es enfrentar la violencia contra las mujeres y por
supuesto la discriminación. Con la meta de alcanzar la participación
igualitaria entre hombres y mujeres, ha desarrollado una serie de
actividades, entre ellas el Encuentro de Ministras y Autoridades al más Alto
Nivel Responsables de las Políticas de la Mujer en los Estados miembros.
Este encuentro se llevó a cabo en el mes de abril de 2000, obteniendo
como resultado final la
construcción y aprobación del Programa
Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y
la Equidad e Igualdad de Género (PIA). El PIA fue aprobado por la
Trigésima Asamblea General de la OEA. En su marco, la CIM ha promovido
proyectos y consolidado algunas recomendaciones dirigidas a superar la
condición de las mujeres en la administración de justicia.
Tanto las normas jurídicas, como las constituciones de los países de la región,
y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos
reconocen el derecho al acceso a la justicia y el trato igualitario en la
73
administración de justicia. Sin embargo, estas obligaciones se quedan, sobre
todo, en el texto y no en la práctica sin ninguna incidencia en la cotidianeidad
que enfrentan las mujeres ante los servicios judiciales. No obstante, también
han tenido un impacto relativo en algunos ordenamientos jurídicos puntuales,
como es el caso de las normas sobre violencia doméstica o intrafamiliar41,
contra el hostigamiento sexual o el acoso sexual42, sobre los derechos de las
víctimas43, pensiones alimenticias44, paternidad responsable45 y penalización
de la violencia contra la mujer46. Sin embargo, las interpretaciones de los
operadores/as jurídicos y las prácticas judiciales continúan con patrones
androcéntricos que en muchos casos impiden su plena eficacia y efectividad.
El caso de las leyes de violencia doméstica en la región evidencia lo dicho
anteriormente. El Instituto Nacional de la Mujer de Honduras acaba de realizar
una investigación sobre la aplicación de dicha normativa 47, que muestra
problemas de aplicación e implementación, como por ejemplo: i) el texto
normativo establece
la creación de
juzgados especializados de violencia
41
Normas que establecen proceso sumarios y protecciones inmediatas a las víctimas de violencia
doméstica. Algunas de estas leyes son: Ley de Violencia Intrafamiliar de El Salvador; aprobada en
noviembre 1996; Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar, decreto 97-96 del
Congreso de la República de Guatemala; Ley contra la violencia doméstica de 1997, de Honduras; Ley
de Violencia Intrafamiliar de 1997, de Nicaragua; Ley contra la violencia doméstica del 10 de abril de
1996, de Costa Rica; Ley 27 de 16 de junio de 1995, de Panamá.
42
Establecen derechos procesales específicos para asegurar el acceso a la justicia de las víctimas de
acoso sexual
43
Reconoce los derechos de las víctimas y testigos a ser protegidos, orientados, y defendidos durante el
proceso judicial. En la región se pueden citar como ejemplo las siguientes leyes: ley 2033 de la Ley de
Protección a las Víctimas de Delitos contra la Libertad Sexual del Perú, Ley Número 266 Ley de
Atención y Protección a Victimas de Delito del Estado de Sonora Méjico, Ley Protección a las Víctimas
de Delito de Puerto Rico Número 22 del 22 de abril de 1988.
44
Busca un proceso que asegure el derecho de alimentos a quienes sean sujetos/as del mismo.
45
Agiliza el proceso de reconocimiento de la paternidad, invirtiendo la carga de la prueba y defendiendo
el derecho del niño o niña. Únicamente en Costa Rica se cuenta con este tipo de normativa, la cual ha
dado excelentes resultados.
46
Se han propuesto ya sea reformas a los Código Penales o leyes especiales, que regulen e incorporen la
perspectiva de género, tipificando delitos y otorgando garantías y derechos judiciales a las víctimas. La
aprobación de las leyes ha sido muy difícil por las oposiciones patriarcales; como en el caso de Costa
Rica y la República Dominicana.
47
La ley de violencia doméstica, decreto número 132-197. Vigente desde 1998.
74
doméstica, pero aun el Poder Judicial no los ha creado y los servicios de
consejería familiar, que cuentan con exiguos recursos para atender una
demanda creciente, solo existen en las principales ciudades del país; ii) los
plazos establecidos por ley no se cumplen y no existe coordinación conforme a
lo establecido en la ley, ni medios de verificación de las sanciones impuestas,
lo que permite que los agresores gocen de impunidad; iii) en el ámbito
interpretativo, no se aplica el Derecho Internacional de los Derechos Humanos
de las mujeres para interpretar los vacíos de la ley, a pesar que el texto de la
norma jurídica así lo indica. Se dan interpretaciones opuestas al texto de la ley
o se concilia la violencia doméstica, sin tomar en cuenta el ciclo de la violencia
y que la normativa prohíbe la conciliación en casos de violencia doméstica; iv)
el desconocimiento de los derechos por parte de las propias víctimas, lo que
impacta en el goce pleno de su derecho de acceso a la justicia48.
De hecho, aún subsisten muchas carencias en la legislación para asegurar los
derechos relacionados con el acceso a la justicia sin discriminación para todos
los seres humanos. Serán necesarias nueva legislación y reformas a la
legislación vigente, que en muchas ocasiones es incompleta y victimiza a las
mujeres y hombres pertenecientes a grupos
discriminadas y excluidos
socialmente.
4.2 LAS RELACIONES DE GÉNERO Y LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES
EN EL SISTEMA JUDICIAL
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), ha definido
la incorporación de la perspectiva de género como "el proceso de evaluar las
48
Desconocen los plazos, las obligaciones de los agresores, las garantías judiciales, etc.
75
implicaciones para mujeres y hombres de toda acción planificada, incluida la
sanción de leyes, políticas o programas, en todos los ámbitos y a todos los
niveles. Se trata de una estrategia destinada a hacer que las preocupaciones y
experiencias de las mujeres, así como de los hombres, sean un elemento
integrante de la elaboración, la aplicación, la supervisión y la evaluación de las
políticas y los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales,
a fin de que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y se impida la
perpetuación de la desigualdad"49.
Esto quiere decir que para lograr transversalizar la perspectiva de género en la
administración de justicia, hay que implementar estrategias específicas
dirigidas a eliminar la desigualdad en el goce de todos los derechos, así como
acciones tendientes a lograr la inclusión de más mujeres en todos los niveles
de la administración de justicia, que hasta el momento ha sido un espacio
dominado por los hombres.
Un análisis con perspectiva de género del acceso de las personas a la justicia,
debe hacerse tomando en cuenta cómo los factores económicos, geográficos,
simbólicos, entre otros, afectan a mujeres y hombres y no separando el “sector”
mujer por un lado y los factores que afectan a los sectores pobres, indígenas,
afrodescendiente, por otro, como si entre ellos no hubiesen enormes
diferencias de poder entre mujeres y hombres. Por supuesto, existe un grupo
humano “de mujeres”, que tiene su identidad, sus problemas particulares y sus
necesarias estrategias de sobrevivencia. Si se esta haciendo un análisis del
grupo humano “mujeres”, lo único que se puede hacer es contrastarlo con el
grupo humano “hombres”; no con el sector pobre, indígena o afrodescendiente.
18 Conclusiones Acordadas del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), 18 de
julio de 1997.
76
En todos los sectores hay hombres y mujeres; es obvio, entonces, que hay
mujeres indígenas, negras, discapacitadas, lesbianas, migrantes, desplazadas
y enfermas. Por tanto, si se quiere saber cómo es la realidad de cada sector,
tenemos que hacer un análisis de género en cada sector; analizar las
relaciones de poder que se dan entre sectores, pero también intra-sectores.
Por ejemplo, desde el punto de vista económico un análisis sin perspectiva de
género llevaría a decir, como en realidad se ha hecho, que las personas pobres
tienen menos acceso a la justicia que las personas con mayor poder
adquisitivo, porque no pueden hacer los gastos que esto incumbe, entre los
que se encuentran el pago de honorarios al abogado/a, sellos, fotocopias y
transporte. También se piensa que las mujeres de clase alta tienen más poder
económico que los hombres pobres y por ello se concluye que las personas
pobres, de ambos sexos, tienen menos acceso a la justicia que las personas
ricas, independientemente de su género. Sin embargo, aún las mujeres de las
clases
más
adineradas
no
tienen
acceso
a
recursos
económicos
independientes de los de sus padres o esposos. Por lo tanto, no pueden
entablar un juicio, especialmente si es contra ellos. No pueden pagar un
abogado sin el consentimiento de sus maridos o padres, recursos a los cuales
una mujer con menos dinero, pero con más independencia, sí podría acceder.
Muchas veces, hasta el hombre más pobre tiene más acceso a la justicia que
algunas mujeres adineradas, porque puede buscar ayuda legal gratuita contra
su empleador, su colega, su víctima o contra cualquier persona que haya
violado sus derechos. Las mujeres de clase alta tienen menos poder simbólico
que los hombres pobres, y por supuesto, menos poder económico y de todo
tipo, que los hombres de su misma clase. Un análisis desde el punto de vista
77
económico sin perspectiva de género no nos da un diagnóstico real de la
incidencia del factor económico en el acceso a la justicia, porque nos lleva a
deducir que las clases más adineradas tienen más acceso a la justicia. Ya
hemos visto que para el 50% de la clase adinerada esto no es necesariamente
cierto. Un análisis de este tipo conduce a la implementación de políticas
equivocadas, tanto para hombres como para mujeres.
La preocupación por mejorar los servicios judiciales ha estado presente en los
últimos años y los países de la región realizaron diagnósticos institucionales 50
que no han incluido la perspectiva de género. En muchos países de América
Latina las reformas a los sistemas de administración de justicia no han
mejorado ni el acceso de la población a los servicios, ni la imagen del poder
judicial. En un nuevo esfuerzo, más recientemente los países están
implementando nuevas estrategias para mejorar ambas condiciones. Sin
embargo, no es seguro que las mismas sean diseñadas incluyendo la
perspectiva de género, aunque en algunos casos se está incorporando un
proceso de diálogo con la sociedad civil y las comunidades afectadas.
La feminización de la pobreza, la relación de la pobreza con la adultez mayor y
la discapacidad, impactan de manera incuestionable y negativa en el hecho de
que las mujeres, las personas adultas mayores y las personas con
discapacidad se sirvan del sistema judicial.
A este perfil de la realidad se le agrega la estructura patriarcal con su carga de
marginación, discriminación y violencia contra las mujeres y hombres de
segmentos de la población históricamente discriminados, actos que reflejan las
condiciones que sustentan las normas jurídicas en vigencia; interpretaciones y
50
Se han realizado diagnósticos en Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú, República
Dominicana y Venezuela.
78
aplicaciones erradas se añaden a los mitos sexistas. La propuesta ha sido un
acercamiento parcializado y segmentado al fenómeno, donde no se ha
realizado ninguna acción directa para incorporar la transversalidad de la
perspectiva de género en el sistema de justicia.
Los Poderes Judiciales de la región hacen uso de diversos mecanismos para
fomentar la incorporación transversal de la perspectiva de género. El Estado
costarricense, por ejemplo, se ha inclinado por la creación de Comisiones de
Género formadas por magistrados/as de las diferentes salas que componen la
Corte Suprema de Justicia; en Nicaragua la Comisión de Género incorpora a
funcionarios/as claves de los servicios administrativos. Aún cuando su reciente
creación no permite sacar conclusiones ciertas, parece recomendable
promover la institucionalización de las comisiones de género, para evitar
posibles debilidades derivadas de la dependencia de las magistradas que han
impulsado su creación. En algunos países se cuenta con fiscalías de violencia
sexual o delitos sexuales, de violencia doméstica y otros, pero los recursos con
que cuentan son insuficientes51. De la misma manera, aún cuando muchas
legislaciones establecen la obligación de crear juzgados de violencia
doméstica, los mismos no se han implementado52.
Se han creado numerosos instrumentos como planeaciones estratégicas,
planes de acción, etc. con la intención de activar la planificación dentro del
sistema organizacional, empero, ninguno de estos introduce transversalmente
la perspectiva de género. Además se puede decir que algunos de estos
51
Caso de Honduras, Costa Rica, Colombia, Uruguay, etc.
Caso de la ley de violencia doméstica de Honduras. Por razones presupuestarias no se han creado los
juzgados respectivos.
52
79
instrumentos no son de conocimiento público y se transforman en requisitos
formales sin utilidad práctica53.
En relación con las necesidades de las usuarias, en el uso apropiado de las
instancias de los Poderes Judiciales de los Estados de la región, se puede
decir con propiedad que tales acercamientos están invisibilizados. No obstante
que algunos progresos se han dado en los despachos judiciales que atienden
pensiones alimenticias54, violencia intrafamiliar y otros, están aún en proceso
de calibrado en los pocos sistemas judiciales que los están implementando.
La perspectiva de género aún no ha sido introducida dentro del conjunto de
valores éticos de las instituciones. La tendencia preponderante es la de
sostener una visión androcéntrica en el conglomerado de comisiones o grupos
que gran cantidad de Poderes Judiciales están desarrollando.
La
implementación de políticas de género se produce en muy pocos países de la
región y aún en estos casos se trata de procesos inconclusos, en desarrollo,
que no han logrado una real apropiación por parte del personal judicial 55.
Puedo
decir, inequívocamente, que no existen protocolos con visión de
género en la administración de pruebas, prácticas policiales de arresto o
custodia de prueba. Aún con la existencia de mega despachos, nuevas
dotaciones de recursos humanos y fuertes inversiones en tecnología, los
procesos continúan siendo complicados, poco ágiles y revictimizantes.
53
Es evidente con la ausencia de política de género en los Poderes Judiciales de la región.
En Costa Rica se han hecho esfuerzos con el departamento financiero y contable del Poder Judicial
para agilizar los depósitos por medio del Banco de Costa Rica.
55
En Nicaragua y Costa Rica, se inició el proceso de elaboración de las políticas pero aún no se han
institucionalizado.
54
80
Con la intención de minimizar la mora judicial y abrir el acceso al sistema, se
han instaurado los métodos alternativos de resolución de conflictos. Los
métodos de negociación, mediación y conciliación cuando dirimen asuntos de
descompensación de poder por asuntos de género, sólo logran resolver
conflictos de manera temporal, pero de ninguna forma logran, en realidad,
impartir justicia. Se produce así una proliferación de instancias administrativas
y en muchos casos se llegan a resoluciones injustas que fortalecen el sexismo
contra las mujeres y las conciliaciones que se obtienen en aquellos casos de
extrema gravedad en donde ha mediado la violencia de género, son artificiales.
Sobreestimando
el
concepto
de
conciliación,
es
posible
obviar
los
desequilibrios de poder en el que está inmersa la mujer en el sistema patriarcal.
De tal forma, el asunto se decanta en arreglos injustos, opresivos y violentos
contra
las mujeres56.
Así
lo
han
entendido
algunas magistradas
y
organizaciones de mujeres de la región que abogan por eliminar estos
mecanismos de resolución de conflictos en materias como la violencia
doméstica, los delitos sexuales, los divorcios por sevicia y el hostigamiento
sexual. Sin embargo, no se cuestionan las conciliaciones en procesos de
divorcio, pensiones alimenticias, régimen de visitas, donde en muchas
ocasiones existen situaciones de violencia doméstica encubierta que no
permiten acuerdos en condiciones de equidad y por ende, justos. Entre los
progresos más significativos se encuentran los programas de capacitación
sobre resolución alternativa de conflictos que incorporan el eje transversal de
género y que redundan en beneficio de la igualdad entre hombres y mujeres.
56
Entrevistas a funcionarias de organizaciones no gubernamentales de la región.
81
Otro de los adelantos ha sido el reconocimiento de las jurisdicciones especiales
indígenas. Si bien es cierto que estas jurisdicciones son un adelanto de la
justicia, debe vigilarse que no violen los derechos humanos de las mujeres
indígenas, quienes también están protegidas contra la discriminación sexual y
de género por el principio de igualdad consagrado en todas las constituciones
políticas de la región, como por la CEDAW, que ha sido ratificada por todos los
países de América Latina y el Caribe57.
4.3 LIMITACIONES AL ACCESO DE JUSTICIA
Sólo un 21% de la población que acude a la justicia manifiesta haber recibido
asistencia legal gratuita, la que por lo general se limita a la justicia penal para
las personas acusadas de un delito, quienes en un 80% aproximadamente son
hombres, siendo éste tipo de servicios prácticamente inexistentes en el área
social58, donde las mujeres tienen más conflictos que resolver. Además, la
mayoría de los funcionarios/as de estos servicios no son sensibles al género
por lo que en muchas ocasiones revictimizan a las usuarias de los mismos59
con preguntas y actitudes de incredulidad o de menosprecio.60 Asimismo, las
condiciones particulares de quién se encuentra litigando, no son tomadas en
cuenta, especialmente cuando se enfrentan a la realidad de no poder pagar las
fotocopias, el transporte ni el tiempo para presentarse a los tribunales. Un
ejemplo de esta situación es Honduras, donde el proceso por violencia
doméstica es gratuito. Sin embargo, la víctima tiene que pagar el transporte de
los notificadores o, en su defecto, tiene que hacer la notificación de manera
57
Informe del año 2004 sobre la situación de acceso a la justicia de las mujeres, Fundación Justicia y
Género, inédito.
58
Se cuenta con servicios limitados principalmente a la pensión alimenticia en Paraguay, El Salvador,
Brasil y Costa Rica.
59
Entrevistas anónimas a usuarias de los servicios judiciales de la región.
60
Comentarios de algunas mujeres encuestas en Honduras preguntas que les hacen: “ ¿realmente le pego?
¿ no será que usted lo provocó? ¿Qué hizo para que le pegaran?
82
personal, que bajo tales circunstancias no hace más que poner en riesgo su
integridad física.
Algunas Universidades de derecho y organizaciones no gubernamentales
ofrecen servicios de asesoría jurídica gratuita, a cargo de estudiantes que
cuentan con un profesor guía. Generalmente estos servicios no incorporan la
visión de género y si bien es cierto que son de mucha utilidad para las
personas con escasos recursos no llenan las necesidades de la demanda.
La poca jurisprudencia que ha incorporado una visión de género, ha producido
un refuerzo muy positivo en la corriente democratizadora de la administración
de justicia61. Es de vital importancia comprender el significado exacto de una
perspectiva de género dentro del marco de las sentencias. La sentencia viene a
ser la consumación del poder soberano del Estado, la acción y el efecto de la
potestad estatal de administrar justicia. Se diferencia de otras acciones de
poder por su carácter jurídico y su contenido normativo. Es una acción judicial
que deviene de un proceso cognoscitivo y valorativo, que tiene como
precedente un juicio, antecedente lógico y presupuesto procesal y político, que
postula si se ha producido o no, la realidad empírica fáctica. El valor de una
61
Ponencia de la Magistrado Zarela Villanueva, en el IV Encuentro de Magistrados celebrado en
Managua, Nicaragua, en 2003. .Dice “- Recurso de Amparo No. 0716-98, Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia, San José, a las once horas cincuenta y un minutos del seis de febrero de mil
novecientos noventa y ocho. La Diputada Marlene Gómez Calderón, interpone un recurso de amparo
contra el Presidente de la República y el Presidente de la Asamblea Legislativa, por no incorporar, el
primero, a ninguna mujer, como Directora, dentro de la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los
Servicios Públicos y no haber objetado, el segundo, la integración propuesta por el Poder Ejecutivo.
La Sala Constitucional acoge el recurso de amparo. La resolución, redactada por la Magistrada Calzada
Miranda, analiza, el principio de igualdad, contemplado en el artículo 33 de la Constitución Política, el
numeral 4 de la Ley de Promoción de la Igualdad Social de la Mujer, que obliga a la Defensoría a tomar
las medidas que le garanticen la igualdad de oportunidades en favor de las mujeres y eliminen la
discriminación de las mujeres en el ejercicio de cargos públicos, y el inciso b, del artículo 7 de la
Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, donde se
establece la obligación de los Estados de garantizar a las mujeres el “Participar en la formulación de las
políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las
funciones públicas en todos los planos gubernamentales”, obligando al Consejo de Gobierno, a integrar
las Juntas Directivas con un número significativo de mujeres en los cargos de decisión política.
83
sentencia está supeditado a la definición de la verdad de sus enunciados
fácticos. Del examen de sentencias en la región, se coligue que muchas
veces no se exponen todos los datos. Lo normal es manejar datos incompletos
y en muchas ocasiones con poca claridad.
La estructura actual del término sentencia, tiende a conceptualizar una entidad
bicéfala, como el encuentro de dos momentos distintos: el juicio de hecho y el
juicio de derecho. Y no como un término unitario. El juicio de hecho esta
fundamentado en hechos de carácter cognoscitivo y valorativo. Evidencia, por
medio del examen de la prueba, sí y cómo sucedieron los hechos, elaborando
valoraciones específicas que son el sustento de la construcción de hipótesis
sobre lo acontecido. Es en este conjunto de valoraciones donde se manifiestan
los prejuicios de género, la mayor parte de las veces formulados de manera
inconciente. Por lo demás, los atestados probatorios se construyen por medio
de enunciados que comprenden conclusiones atinentes a los hechos. Estas
conclusiones comparecen en el juicio manifestadas en un lenguaje sexista,
donde se pueden identificar grandes contradicciones, con la intención de las
partes en conflicto, de mantener su rango de verdad; dicho de otra manera, la
importancia del lenguaje nos lleva a re-evaluar la preponderancia de los
criterios gramaticales o filológicos, asumiendo, con suficiente evidencia, que el
lenguaje natural y técnico ha sido mediatizado por una perspectiva
androcéntrica. Aunado al lenguaje sexista, está la explicación de los propios
jueces y juezas sobre los hechos, que usualmente se contemplan desde una
visión androcéntrica, por el simple hecho de que la mayor parte de ellos/as no
han sido sensibilizados dentro de la perspectiva de género.
84
Cuando se define la “verdad” de los hechos aducidos, se produce otra
valoración en el marco del ordenamiento jurídico, esto implica la elección de
las normas que pueden ser aplicadas62, la interpretación del sentido que al final
impone la normativa, que viene a dotar de un significado específico a los datos
fácticos, para concluir con una decisión que debe estar completamente
justificada en el juicio de derecho.
La evaluación de algunos juicios, tanto de hecho como de derecho, desde una
perspectiva de género, pone de manifiesto que los criterios en donde se debían
cimentar las valoraciones no parten de los principios de igualdad, nodiscriminación, equidad y consideración de la diferencia, lo que redunda en
sentencias poco favorables para grupos sociales discriminados pobres,
discapacitados, afro-descendientes, poblaciones indígenas.
Es generalizada la tendencia, tanto en el ámbito institucional como personal 63,
a no usar formas femeninas de lenguaje o a utilizar un lenguaje neutral desde
la perspectiva de género en las sentencias o en los procedimientos judiciales,
en los formularios o en las reglas internas. Algunas modificaciones se dan en
sentencias más respetuosas de los derechos humanos de las mujeres,
producto del trabajo de las Escuelas de Capacitación Judiciales y entidades
internacionales64. Asimismo se debe tomar en cuenta la preponderancia de las
Magistradas/os de las Cortes Suprema de Justicia o Cortes Constitucionales,
como de juezas y jueces sensibilizados en temas de género y proclives a
introducir avances en la calidad de sus sentencias.
62
En muchas ocasiones se desconoce la legislación relacionada con los derechos de las mujeres y los
instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos.
63
La Comisión Interamericana de Mujeres CIM y el Programa Mujer, Justicia y Género del ILANUD
publicaron un manual sobre “sexismo en el lenguaje jurídico”, impartiéndose talleres en todos los países
centroamericanos.
64
Programa Mujer, Justicia y Género del ILANUD, Asociación Internacional de Juezas, UNICEF,
UNIFEM, OIT y otros.
85
El derecho de acceso a los tribunales de justicia en tanto es difícil o imposible
para los indígenas u otros sectores pobres, niega el derecho a una vida sin
temores, con seguridad, con pleno desarrollo humano.65
Por consiguiente, la afectación al derecho de acceso a la justicia de los
ciudadanos en general y de los indígenas en particular constituye un obstáculo
para el desarrollo humano, pues su vulneración frena el proceso expansivo de
las libertades ciudadanas y el ejercicio pleno de los derechos humano. La
exclusión social de las personas en especial las mujeres indígenas ya que
inicia desde la discriminación racial, pasando por los el alto nivel de
analfabetismo, como la desconfianza que generan las propias instituciones del
sector justicia por formar parte del sistema de dominación occidental hacia su
cultura y formas de vida.
El tema del acceso a la justicia no es de aparición reciente, el concepto en si ha
sufrido profundas transformaciones y ha pasado de ser una posibilidad defensa
de los derechos individuales a una concepción que involucra el deber estatal
de proteger y garantizar los derechos tanto individuales como colectivos, de
allí de tener un acceso efectivo. Lejos de ser sujetos plenos e iguales con el
resto de los habitantes, los indígenas han sido discriminados culturalmente y
marginados económicamente en nuestra sociedad.
Ya que si bien el gobierno ha tomado distintas medidas para extender el
sistema de administración de justicia en todo el país, en especial comunidades
indígenas, la cobertura y el servicio aun es insuficiente.
4.3 SITUACION DE LAS MUJERES INDIGENAS
65
Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 PNUD, pag. 225
86
En nuestro país, que cuenta con mayor numero de personas de diferentes
etnias y culturas en donde en el área occidental predominan los indígenas, y de
ellos la mayor parte que lo conforman, son mujeres indígenas que hablan solo
el idioma materno, y son quienes mas sufren de violencia, por parte de sus
esposos o convivientes, por lo tanto deben acudir al sistema de justicia a
solicitar que le apoyen en la solución de un conflicto, que muchas veces es el
esposo quien viola el derecho y en el juzgado es un hombre quien la atiende,
por lo que hay mucha desconfianza, ya que la tratan mal, primero por ser
mujer, segundo por ser indígenas y tercero por no hablar el español.
Ya que en la actualidad las que mas sufren de discriminación son las mujeres,
primero por ser mujeres, por ser analfabetas, y por ser indígenas, por lo que es
indispensable investigar que patrones intervienen al momento que se solicita el
apoyo del personal del Juzgado de Paz para lograr su objetivo y por ende la
solución de su conflicto.
También hago mención lo relacionado a la opresión, misma que se vive dentro
del mismo órgano ya que si no habla español menos importancia le dan, aun
mas, si no tiene recursos para pagar un abogado que la auxilie para sus
procesos y como es requisito que sea auxiliada por uno, y si el Estado no le
brinda uno, es menor la posibilidad de lograr justicia.
Por lo que es necesario que se trabaje mas en la creación de programas de
divulgación de las leyes que protegen a la mujer como también apoyo para que
se le de ayuda jurídica y acompañamiento en los proceso de violencia
intrafamiliar y así lograr que e los juzgados se le atienda de la mejor manera y
darles tratamiento sicológico.
87
Que las mujeres indígenas mayoritariamente cuando tienen algún problema el
primer contacto que
tienen en las comunidades al momento de tener un
problema legal es la Policía Nacional Civil y en su caso el juez de Paz de la
comunidad, por lo que al momento de hablar con ellos no le dan la importancia
necesaria y la ayuda indispensable ya que no entienden lo que se necesita,
que por ser indígenas no la apoyan.
Las mujeres maltratadas que denuncian violencia tienen que luchar contra un
sistema ideológico y político que ha legitimado lo cotidiano de la violencia que
padecen; éste sistema relativiza cualquier temática de la mujer con la de la
familia, pues cuando se presente el problema de violencia que sufren las
mujeres en el ámbito social, ésta es encaminada ideológica y políticamente.
Las mujeres que denuncian tienen temor de romper el orden establecido en la
cotidianidad; esto hasta cierto punto es razonable, pues es lo que viven
diariamente, ya lo consideran como algo normal, o temor por las amenazas de
los convivientes o esposos.
Dentro de los factores que limitan a las mujeres indígenas el acceso a la
justicia en los proceso de Violencia intrafamiliar están los siguientes:
Económicos:

Escasos recursos económicos

Existe lentitud en la resolución de los procesos

El Juzgado esta lejos de la comunidad.
Sociales:

Discriminación por no hablar el idioma indígena.

El Juez no le da credibilidad a la mujer en lo que le manifiesta, si no llega
golpeada.
88

Ellas son las encargadas de cuidar a los hijos e hijas y no pueden dejarlos
al cuidado de otra persona.

La construcción social de la subjetividad de los operadores/ras de justicia.
Culturales:

Existe la dominación del machismo

Vergüenza

No le creen, ya que algunos operadores, les dicen “de plano no le
cumplís, por eso te pasa, o eso es normal ellos mandan”, por lo tanto se
confirma el empoderamiento de los hombres hacia las mujeres.

A varias de las mujeres victimas de violencia lo que mas les afecta es que
nadie las apoya, ya que lo realiza a escondidas o no le cuenta a nadie por
el que dirán.
Religiosas:

Es pecado denunciar porque va en contra de lo que establece las normas
de la iglesia, porque eso da como resultado la desintegración familiar.
Además de lo anterior una de las entrevistadas dijo: La mayoría de las mujeres
desconocemos nuestros derechos y obligaciones, y las pocas personas que
conocemos algo, no sabemos cómo reclamarlos ni a donde ir para hacerlo; y
algunas dudamos si tenemos esos derechos, ya que no obtenemos justicia a
nuestros casos, por eso decimos que no nos escuchan” Maria, entrevistada.
Marta otra de las participantes dijo: ”Cuando las mujeres denunciamos, la gente
lo primero que dice es que no tenemos nada que hacer y que una ya no
aguanta como antes. Que no servimos, que somos malas mujeres, que lo que
hacemos es porque nos gusta la calle, que somos putas, y que tenemos
amante, por eso queremos dejar mal al esposo”.
89
Rosa manifestó: “Mi esposo me tenía amenazada y me decía que si lo
denunciaba me quitaba a mis hijos, y que me iba a mandar a matar, como
también que no me iba a pasar pensión alimenticia, porque estaba actuando
mal”.
Fernanda: “Mi conviviente me decía, que si me iba de la casa se iba a matar y
que yo era la única culpable, porque solo a mí me quería, y si me miraba con
alguien mas, nos mataba a los dos.”
Patricia indicó: “Yo no voy a los juzgados ya que cuando me presento al juez o
el oficial y le cuento que me pasa, me dice: pero no tènes nada, no podemos
solicitar las medidas de seguridad, además no estas golpeada, de plano solo te
lo inventaste, ya que tènes a alguien mas y no quères que se den cuenta por
eso mejor venís a denunciarlo, por gusto estas gastando tu dinero, mejor
regresa a tu casa y pórtate bien así él ya no te pega y si lo hace vos tènes la
culpa porque no cumplas con tus deberes”.
Desde mi experiencia en la Fundación Sobrevivientes de victimas de Violencia
Domestica; he sido testiga de miles de situaciones en que las mujeres y las
niñas son víctimas de violencia tanto sexual, intrafamiliar, como en lo laboral, y
también soy testiga de la indiferencia de las y los operadores de justicia, de la
negligencia
y la irresponsabilidad con que se abordan estas graves
situaciones, de la inacción y la inoperancia del sistema que no ofrece respuesta
a las necesidades y demandas de las víctimas.
En Guatemala está demostrado que las mujeres acuden a las instituciones de
justicia por motivos
frecuentemente originados en conflictos del hogar,
violencia intrafamiliar y/o negación de asistencia económica para sus hijos y
para ellas, además también por hechos que atentan contra su vida, su
90
integridad física y su seguridad sexual; esos problemas que afectan a las
mujeres y las niñas, son provocados por conductas masculinas muy
arraigadas, como el dominio violento de la familia, el abandono de
responsabilidades y la violencia sexual. De acuerdo con el estudio realizado
por Mayra Muralles y colaboradoras, se estableció que el 72% de las mujeres
que acuden al sistema de justicia, lo hacen en calidad de agraviadas o
víctimas. En el mencionado diagnóstico se afirma que las y los operadores de
justicia saben que las mujeres están en mayor desventaja que los hombres
para acudir a la justicia y señalan factores que complican y entorpecen aún
más la asistencia de mujeres, siendo éstos:

Ambiente sociocultural de subordinación, presión y control sistemático
social y familiar, que las limitan en el conocimiento, ejercicio y goce de
sus derechos humanos y ciudadanos.

La condición laboral de las mujeres, que implica menos tiempo
disponible y más tareas de dependencia cotidiana y vital.

Menor nivel educativo que los hombres, lo que implica una desventaja
informativa, conceptual y operativa sustancial para el ejercicio de sus
derechos.

Menores recursos económicos, lo que les impide costear un proceso de
carácter judicial.

En las áreas de mayor población indígena, otro factor es la barrera
idiomática ya que, es más frecuente que sean los hombres quienes se
expresen en español.66
66
Muralles, Mayra. DIAGNOSTICO SOBRE IMPEDIMENTOS PARA EL ACCESO DE LA MUJER A LA
JUSTICIA EN 15 MUNICIPIOS DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA. Programa de Justicia USAID.
Guatemala, agosto de 2002. Págs. 36-38
91
Asimismo, se estableció en ese estudio, que las principales razones que tienen
las mujeres para no presentar denuncias ante el sistema de justicia son: falta
de información sobre el funcionamiento de las instituciones del Estado;
desconocimiento de sus derechos; temor a represalias; costos económicos
que conllevan los procesos judiciales; presión social y familiar, especialmente
cuando el agresor es el esposo, el conviviente o un familiar; desconfianza y
temor a las instituciones de justicia, lo cual considero que es generalizado en
toda la población guatemalteca.
Lo anterior es confirmado también en el Diagnóstico Nacional sobre la Atención
Institucional a la Problemática de Violencia Intrafamiliar y Contra las Mujeres,
coordinado por Ana Leticia Aguilar y Oscar López, en las 22 cabeceras
departamentales del país, durante el año 2002, en el cual se evidenció la
existencia de vacíos y problemas importantes respecto del marco jurídico
nacional, tanto en su parte declarativa como de su aplicación, llegando a
afirmarse que las instituciones del sistema judicial son inoperantes debido a la
corrupción e impunidad que existe en la aplicación de la ley. Asimismo en este
diagnóstico se señala que uno de los principales obstáculos para el acceso de
las mujeres a la justicia es la discrecionalidad que tienen las y los jueces para
aplicar la ley, ya que lo hacen desde su propio imaginario del problema, así
como desde su poca sensibilidad y su escasa formación y capacitación para el
manejo de casos de violencia contra las mujeres.67
En el mencionado diagnóstico se encontraron factores que obstaculizan el
acceso de las mujeres a la justicia, algunos de ellos coinciden con los
67
Aguilar, Leticia y Oscar López. DIAGNOSTICO NACIONAL SOBRE LA ATENCIÓN INSTITUCIONAL A
LA PROBLEMÁTICA DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y CONTRA LAS MUJERES. Conaprevi. Guatemala,
2002. Págs. 20-21
92
señalados por Mayra Muralles en su diagnóstico de 15 municipios del país, con
lo cual se confirma que los problemas afrontados por las mujeres son de
carácter general para todas, en todos los rincones de la república, ya que son
problemas estructurales, originados en el sistema patriarcal.
Entre los factores evidenciados en el estudio coordinado por Leticia Aguilar, se
pueden mencionar los siguientes:
insuficiencias en la calidad, nivel de
sensibilidad y humanismo del personal que labora en las instituciones de
justicia;
falta de coordinación y comunicación interinstitucional;
credibilidad en las instituciones de justicia;
falta de
mala imagen de algunas
instituciones; deficiencias de carácter administrativo, burocracia, lentitud en los
procedimientos; horarios institucionales rígidos; resistencia en funcionarios
que ocupan cargos de dirección; obstáculos de carácter sociocultural como la
religión, el machismo y la intolerancia; factores económicos; entorno social;
falta de información;
bajo nivel educativo;
comunitaria de las mujeres;
bajo nivel de participación
el ambiente de inseguridad ciudadana y la
impunidad generalizada que se vive en nuestro país.68
68
Idem. Págs. 80-82
93
CONCLUSIONES

El desarrollar esta tesina, me a permitido ver con claridad que las
instituciones de justicia, al, han contribuido al reforzamiento de los patrones
sexistas del sistema patriarcal.

Las tipologías patriarcales justifican conductas violentas, que tienen como
trasfondo la imposición de poder y dominio de los hombres sobre las
mujeres y niñas.

Las mujeres no acuden a solicitar el servicio por no contar con recursos
económicos para pagar por el transporte.

No cuentan con tiempo y no tener dónde o con quién dejar a lo/as hijo/as
menores, no contar con permiso para salir de su casa sola o el miedo a salir
sola.

La organización de los servicios no toma en cuenta las necesidades de las
mujeres victimas.

Las mujeres además de ser revictimizadas por los operadores de justicia,
no obtienen resultado positivo.
94
RECOMENDACIONES

Que los operadores de justicia conozcan y apliquen los temas de
Equidad de género

Las instituciones que velan por la justicia, tenga un traductor de acuerdo
al idioma de la comunidad.

Se cree un área de atención integral a las mujeres, durante y después
del proceso.
95
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Fernando Valencia Villa. Diccionario Espasa de Derechos Humanos
Madrid 2003 Espasa Calpe S.A.

Osorio, Manuel. Diccionario de ciencias Jurídicas, Políticas y
Sociales. Buenos Aires, Editorial Eliasta S.R.L. 1981
LEGISLACION CONSULTADA

Constitución Política de la República de Guatemala. Asamblea Nacional

Constituyente, de 1986

Código Penal Decreto 17-73 del congreso de la Republica de Guatemala

Ley de Desarrollo Social decreto número 42-2001

Ley de Dignificación y Promoción Integral de la Mujer decreto 7-99
CONVENIOS

Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria

Acuerdos de Paz

Convenio 169 Sobre pueblos Indígenas y Tribales (1989)
99
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