Exp: 11-015276-0007-CO Res. Nº 2012002005 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las diez horas cinco minutos del diecisiete de febrero de dos mil doce. Recurso de amparo interpuesto por Xxxx , contra el MINISTERIO DE HACIENDA Y LA DIRECCIÓN GENERAL DEL SERVICIO CIVIL.Resultando: 1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 13:09 horas del 25 de noviembre de 2011, el recurrente interpone recurso de amparo contra el Ministerio de Hacienda y la Dirección General del Servicio Civil. Acusa que el 28 de octubre de 2011, fue notificado por parte del Tribunal del Servicio Civil, la resolución número 11834 de las 8:00 horas del 25 de octubre del 2011, en la cual se autorizaba su despido sin responsabilidad patronal. Señala que contra dicha decisión, procedía el Recurso de apelación ante el Tribunal Administrativo del Servicio Civil. Indica que el 02 de noviembre de 2011, interpuso recurso de apelación ante esa instancia y en contra de la resolución de cita, el cual fue debidamente admitido, por haberse presentado dentro del término establecido. Añade que a pesar de haber recurrido esta decisión en la que se autorizaba su despido y sin haberse resuelto el mismo, el 23 de noviembre de 2011, fue comunicado el acuerdo número 059-2011-H, firmado por el Ministro de Hacienda y la Presidenta de la República, mediante el cual se hace efectivo su despido sin responsabilidad patronal, que rige a partir del 16 de noviembre del 2011. Considera que lo expuesto lesiona sus derechos fundamentales, especialmente el derecho al debido proceso y de defensa, derecho al trabajo, estabilidad en el empleo, así como lo dispuesto por el Tribunal Constitucional, desarrollado en la resolución número 2005-09816 de las 8:36 horas del 29 de julio del 2005, por lo que solicita que se declare con lugar el presente recurso, con las consecuencias legales que esto implique. 2.- Mediante resolución de las 8:31 horas del 29 de noviembre de 2011, se dio curso al amparo y se solicitó el informe respectivo al Ministro de Hacienda y al Director General del Servicio Civil. 3.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 14:21 horas del 12 de diciembre de 2011, informa bajo juramento José Joaquín Arguedas Herrera, en su condición de Director General del Servicio Civil, que en el despacho se recibió por parte del Ministro de Hacienda tres escritos por causales diferentes de gestiones de despido a nombre del recurrente: el 29 de junio, 30 de junio y 26 de agosto, todos de 2011. Precisa que las actuaciones realizadas por la Dirección General estuvieron fundamentadas en los artículos 43 del Estatuto de Servicio Civil y 30 de su Reglamento. Aclara que la Dirección General no despide a los servidores públicos, sino que funciona como un órgano imparcial que otorga el debido proceso a los funcionarios cubiertos por el Régimen de Servicio Civil, para que ejerzan su derecho de defensa, ante el trámite que en su contra presentan los Ministros del ramo de que se trate. Sostiene que una vez recibida toda la prueba y finalizada la instrucción, la Dirección General remitió sin recomendación alguna el caso al Tribunal de Servicio Civil, quien decidirá lo que en derecho corresponda, dictando la sentencia del caso, de acuerdo con lo que establecen los artículos 14 inciso a), 190 inciso a) del Estatuto de Servicio Civil, 63 inciso a) y 74 de su reglamento. Acota que contra la resolución que dicta el Tribunal de Servicio Civil procede recurso de apelación según lo dispone el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil. Señala que no le consta a la Dirección General que el 2 de noviembre de 2011, el recurrente interpusiera recurso de apelación contra la resolución del Tribunal de Servicio Civil. Afirma que no le consta a la Dirección General las manifestaciones del recurrente en cuanto a la decisión de autorización del despido, como tampoco la comunicación del acuerdo número 059-2011-H firmado por el Ministro de Hacienda y la Presidenta de la República, mediante el cual, según manifiesta, se hace efectivo el despido sin responsabilidad patronal, a partir del 16 de noviembre de 2011. Solicita que se declare sin lugar el presente recurso de amparo. 4.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 16:55 horas del 15 de diciembre de 2011, informa bajo juramento Fernando Herrero Acosta, en su condición de Ministro de Hacienda, que mediante acta número 059-2011-H de 1 de noviembre de 2011, el Poder Ejecutivo acordó despedir con justa causa y sin responsabilidad para el Estado, del puesto número 010456, de Gerente de Ingresos, destacado en la Aduana de Paso Canoas, al señor Xxxx Xxxx a partir del 16 de noviembre de 2011. Precisa que tratándose de funcionarios protegidos por el Régimen del Servicio Civil, la decisión de despedir a un funcionario es facultad del Ministro; sin embargo, debe someter a la Dirección General del Servicio Civil su decisión y la resolución del Tribunal del Servicio Civil será la que habilita al Poder Ejecutivo para remover al funcionario, por medio del acuerdo correspondiente. Aclara que el ejecutar una autorización de despido, tiene fundamento en el dictamen número 428 del 5 de noviembre de 2008, de la Procuraduría General de la República, el cual estableció que una vez dictada la resolución del Tribunal del Servicio Civil, el Poder Ejecutivo queda autorizado para separar al funcionario y emitir el acto formal de despido, e independientemente de la interposición, por parte del funcionario afectado, del recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Trabajo. Explica que el Poder Ejecutivo mantiene su facultad de emitir el acto de despido, con fundamento en el principio de ejecutoriedad de los actos administrativos y los criterios emitidos por la Sala Constitucional. Sostiene que la jurisprudencia ³erga omnes´externada por la Sala Constitucional avala la ejecución del despido, de tal suerte que el hecho de que la decisión del Tribunal de Servicio Civil haya sido impugnada, no impide su ejecución, ya que la Ley General de la Administración Pública en su artículo 148, establece el principio de ejecutoriedad de los actos administrativos, según el cual el establecimiento de un recurso administrativo no suspende la ejecutoriedad del acto recurrido. Acota que una vez realizado la instrucción del expediente y otorgado el debido proceso en la Dirección del Servicio Civil, de acuerdo con las reglas establecidas en el numeral 43 del Estatuto de Servicio Civil, el Tribunal del Servicio Civil notificará la resolución que resuelve la pretensión de despido contra el funcionario gestionado, resolución que cuenta con la fase recursiva, fase que de conformidad con el artículo 148 ya citado, no tiene efecto suspensivo. Señala que dicho numeral dejó abierta la posibilidad y no la obligación del superior jerárquico de suspender la ejecución. Afirma que en cumplimiento del principio de legalidad debe señalarse que la actuación del despacho se ajusta a los parámetros establecidos en los procedimientos, resoluciones y demás normativa vinculante ya establecida, como lo es la resolución número 11834 de las 8:00 horas del 25 de noviembre de 2011, del Tribunal de Servicio Civil, mediante la cual se autoriza al Poder Ejecutivo para despedir al recurrente, con justa causa y sin responsabilidad para el Estado, por lo que el Despacho se encontraba en plena competencia de dictar el acto de remoción, a saber recursos ordinarios, no suspende la ejecución del acto de despido según lo indicado en el artículo 148 de la Ley General de la Administración Pública, y la jurisprudencia de la Sala. Solicita que se declare sin lugar el presente recurso de amparo. 5.- En los procedimientos seguidos se ha observado las prescripciones legales. Redacta el Magistrado Rueda Leal; y, Considerando: I.- Objeto del recurso. El recurrente estima que fueron transgredidos sus derechos de defensa y debido proceso, pues se despidió con fundamento en lo dispuesto en un procedimiento administrativo seguido en su contra en el Ministerio de Hacienda, mientras se encontraba pendiente el recurso de apelación presentado por su persona ante el Tribunal del Servicio Civil y, por ende, en abierta contradicción de lo dispuesto en el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil. II.- Hechos probados. De importancia para la decisión de este asunto, se estiman como debidamente demostrados los siguientes hechos: a) Mediante resolución número 11834 de las 8:00 horas del 25 de octubre de 2011, el Tribunal de Servicio Civil declaró con lugar la gestión promovida por el Ministro de Hacienda a.i para despedir al recurrente de su puesto sin responsabilidad para el Estado (ver prueba aportada por el recurrente); b) El 2 de noviembre de 2011, el recurrente interpuso recurso de apelación ante el Tribunal de Servicio Civil (hecho incontrovertido); c) Por acuerdo número 059-2011-H, la Presidenta de la República y el Ministro de Hacienda acordaron despedir con causa justa y sin responsabilidad para el Estado, del puesto número 010456 de Gerente de Ingresos, destacado en la Aduana de Paso Canoas, al recurrente a partir del 16 de noviembre de 2011 (ver prueba aportada por el recurrente); d) El 23 de noviembre de 2011, se notificó al recurrente el acuerdo número 059-2011-H (hecho incontrovertido); e) Mediante oficio número DJMH-2615-2011 del 12 de enero de 2011, la Directora Jurídica del Ministerio de Trabajo le comunicó al recurrente que a raíz del amparo se ordenaba la reinstalación en el puesto número 010456 de Gerente de Ingresos (ver prueba aportada por la autoridad recurrida). III.- Sobre la ejecución de la sanción de despido. El recurrente argumenta que la Administración no puede ejecutar su despido mientras esté pendiente la resolución del recurso de apelación que presentó. En ese sentido, el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil indica en lo conducente: ³Las partes tendrán un término de tres días hábiles, contados a partir del siguiente al de la notificación del fallo del Tribunal del Servicio Civil, para apelar. El recurso se concederá en ambos efectos para ante el Tribunal Superior de Trabajo. El fallo del Tribunal Superior será definitivo y si se revocare a sentencia apelada, dictará en el mismo acto nuevo fallo, y resolverá si procede el despido o la restitución del empleado a su puesto, con pleno goce de sus derechos y el pago en su favor de los salarios caídos (...). Al respecto, este Tribunal ha interpretado que la norma parcialmente trascrita expresamente concede en ³ambos efectos´la apelación contra el fallo del Tribunal del Servicio Civil. Esa disposición significa entonces, que el recurso suspende o paraliza la ejecución de la resolución impugnada, hasta que recaiga el fallo del órgano de alzada. En consecuencia, de la misma norma se desprende que la Administración no está facultada para ejecutar el cese en tanto el referido Tribunal Superior de Trabajo (en ese caso, no como órgano jurisdiccional, sino como instancia puramente administrativa), no haya confirmado la autorización para despedir al servidor. En ese sentido, es evidente que al no ordenarse la suspensión del acto impugnado por la interposición del recurso de apelación, se produjo el agravio reclamado; no obstante, a raíz del presente recurso se ordenó reinstalar al recurrente, por lo que procede declarar con lugar el recurso sin emitir ninguna orden particular, pues la omisión acusada ya se remedió. Lo anterior, sin perjuicio, en primer lugar, de lo que en definitiva resuelva el Tribunal Superior de Trabajo respecto del recurso de apelación planteado por Xxxx y, en segundo lugar, de la potestad de la Administración de suspender mediante medida cautelar, al amparado con goce de salario, mientras se resuelve el recurso de apelación de cita (véanse en el mismo sentido las sentencias Nº 2005-09816 de las 08:36 horas del 29 de junio de 2005 y 2011003580 de las 13:07 horas del 18 de marzo de 2011). IV.- Voto salvado del Magistrado Cruz Castro. El suscrito Magistrado salva el voto y considera que en este caso el asunto debe ser declarado sin lugar, en todos sus extremos, atendiendo a las siguientes razones. El efecto suspensivo de los recursos presentados sólo opera cuando la norma legal así lo establece, de lo contrario, como los actos administrativos son ejecutivos y ejecutables, no se suspenden de pleno derecho por el simple hecho de presentar un recurso de apelación. Además porque, en todo caso, el interesado tiene la posibilidad de solicitar a la administración la medida cautelar de suspensión de los efectos del acto mientras resuelve. Por lo tanto, para este Magistrado el criterio correcto es el que había mantenido esta Sala en resoluciones anteriores, donde se dijo: ³A) Sobre el criterio anterior: Si bien es cierto, esta Sala consideró, en algunas oportunidades anteriores (véase resolución 2005-09816 de las 08:36 minutos del 29 de julio del 2005 ) que la norma en examen expresamente concede en ³ambos efectos´la apelación contra el fallo del Tribunal del Servicio Civil, entendiendo que el recurso suspende o paraliza la ejecución de la resolución impugnada, hasta que recaiga el fallo del órgano de alzada y que por tanto, la Administración no estaba facultada para ejecutar el cese en tanto el referido Tribunal de Trabajo (actuando como instancia puramente administrativa); sin embargo, el criterio aplicado en el precedente citado, se ha modificado después de una nueva valoración de la cuestión, reinterpretando lo establecido en el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil en el sentido que la interposición de la apelación no suspende la ejecución del acto. B) Sobre la modificación de criterio (apelación no suspende la ejecución del acto): En armonía con el artículo 148 de la Ley General de la Administración Pública y el principio de ejecutoriedad de los actos administrativos, debe entenderse el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil en el sentido de que el establecimiento de un recurso administrativo o de un proceso contencioso no suspende per se la ejecutoriedad del acto recurrido. Así lo dijo este Tribunal en la resolución 06-8335 de las 16:44 horas del 13 de junio del 2006: ³II.- Sobre el derecho. La infracción a los derechos fundamentales, propiamente el debido proceso y derecho de defensa, que reclama el amparado no se ha dado. Y ello es así, por cuanto del examen de los documentos traídos a los autos se constata que el amparado ha tenido amplia oportunidad de defensa ante el procedimiento disciplinario que se inició en su contra. Tampoco resultan atendibles los argumentos expuestos por el recurrente, en el sentido de que no podía ser despedido, hasta tanto el recurso de apelación que interpuso ante el Tribunal de Servicio Civil haya sido resuelto por el Tribunal de Trabajo, según lo dispone el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil, es decir, hasta que dicho acto administrativo su despido se encontrara firme. Sobre este particular, debe la Sala ser muy contundente al afirmar que el hecho de que el despido haya sido impugnado por el recurrente no impide su ejecución, pues la Ley General de la Administración Pública en su numeral 148, establece el principio de ejecutoriedad de los actos administrativos, según el cual el establecimiento de un recurso administrativo o de un proceso contencioso no suspende la ejecutoriedad del acto recurrido. Nótese además, que el artículo 44 del Estatuto Civil, normativa que aún se encuentra vigente en los términos que dispuso esta Sala en sentencia número 2005-06866 de las catorce horas treinta y siete minutos del primero de junio de dos mil cinco, señala que al conocer el recurso de apelación, el Tribunal Superior resolverá si procede el despido o la restitución del empleado a su puesto, con pleno goce de sus derechos y el pago en su favor de los salarios caídos, lo que deja ver que el legislador en esa materia previó la ejecución del despido. Así las cosas, lo procedente es declarar sin lugar este recurso de amparo en todos sus extremos, como en efecto se hace.´ De manera que, lo procedente es establecer con claridad el cambio de criterio de este Tribunal Constitucional, a efectos de que se entienda e interprete el artículo 44 del Estatuto de Servicio Civil, en el entendido de que la interposición de la apelación en contra de los fallos del Tribunal de Servicio Civil, no produce ipso facto la suspensión del acto impugnado, antes bien, una interpretación sistemática de dicho artículo entiende que el acto es ejecutable ±aún pendiente la resolución de apelación-. Literalmente dice este artículo: ³Artículo 44.- Las partes tendrán un término de tres días hábiles, contados a partir del siguiente al de la notificación del fallo del Tribunal de Servicio Civil, para apelar. El recurso se concederá en ambos efectos para ante el Tribunal Superior de Trabajo. El fallo del Tribunal Superior será definitivo y si se revocare la sentencia apelada, dictará en el mismo acto nuevo fallo, y resolverá si procede el despido o la restitución del empleado a su puesto, con pleno goce de sus derechos y el pago en su favor de los salarios caídos. El servidor podrá renunciar en ejecución del fallo a la reinstalación, a cambio de la percepción inmediata del importe del preaviso y del auxilio de cesantía que le pudieren corresponder, y, a título de daños y perjuicios, de los salarios que habría percibido desde la terminación del contrato hasta el momento en que quede firme la sentencia.´ De forma tal que, a pesar de lo que expresa, literalmente, la norma recién transcrita, cuando se refiere a la admisión en ³ambos efectos´, debe interpretarse que el acto impugnado puede ejecutarse. Así lo entiende esta Sala con fundamento en tres razones. Primera, interpretando dicho artículo integralmente, examinando lo que se dispone después del primer párrafo, que establece que el Tribunal ³resolverá si procede el despido o la restitución del empleado a su puesto´. Esto permite entender que el despido sí se ejecutó; por otro lado, en el mismo artículo se indica que ³el servidor podrá renunciar en ejecución del fallo a la reinstalación´, situación que presupone, nuevamente, que el despido se ejecutó. Segunda, los principios de ejecutividad y ejecutoriedad del acto administrativo suponen su ejecución, aún estando pendiente la impugnación, lo cual tiene su fundamento en que una autoridad administrativa, previa investigación y constatación al respecto, ya logró determinar que el despido era procedente. Tercera, estos argumentos se complementan con un precedente de esta Sala, en el que mediante resolución 2005-006866 de las 14:37 horas del 01 de junio del 2005 se consideró que este tipo de control ejercido por el Tribunal Superior de Trabajo, era inconstitucional por tratarse de una jerarquía impropia bifásica atribuida a un órgano jurisdiccional respecto de una autoridad administrativa, situación que contraviene los principios de separación de funciones y de reserva de jurisdicción, entre otros, siendo entonces que si este tipo de jerarquía se consideró inconstitucional, aunque se prolongó su vigencia durante un período de tres años, con mayor razón no podría interpretarse que la presentación de la apelación sea un componente medular del debido proceso constitucional. No se vulneraría, de ninguna manera, un principio constitucional del debido proceso, pues como se expresó, la jerarquía impropia bifásica no es consonante con el principio de equilibrio de poderes. Este supuesto fortalece la interpretación que se expuso supra sobre el artículo 44 del Estatuto del Servicio Civil, al excluir de su contenido el efecto suspensivo de la vía recursiva impropia. Finalmente, debe recordarse que el recurso de apelación en sede administrativa es una liberalidad del legislador y no una garantía constitucional, pues, según se admite como principio, que los actos administrativos pueden ser impugnados y atacados ±de todas formas- siempre en la vía jurisdiccional, por lo que no viola derechos fundamentales la norma que no admite apelación contra un acto administrativo, o la norma que no contempla el efecto suspensivo de una impugnación planteada en sede administrativa.´ (Res. Nº 2006-011611 de las nueve horas y dieciocho minutos del once de agosto del dos mil seis) Conforme a lo anterior, este Magistrado considera que la ejecución del acto de despido por parte del Tribunal de Servicio Civil, aún estando pendiente su apelación, no implica la violación de derecho fundamental alguno, básicamente porque el artículo 44 del Estatuto del Servicio Civil, según se expuso, no le concede un efecto suspensivo a la impugnación planteada contra la decisión del Tribunal de Servicio Civil. Por tanto: Se declara parcialmente con lugar el recurso. Se condena al Estado al pago de las costas, daños y perjuicios, causados con los hechos que sirven de base a esta declaratoria, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo. En cuanto a la Dirección de Servicio Civil se declara sin lugar el recurso. El Magistrado Cruz Castro salva el voto y declara sin lugar el recurso.- Gilbert Armijo S. Presidente a.i Ernesto Jinesta L. Fernando Cruz C. Fernando Castillo V. Paul Rueda L. Roxana Salazar C. Rodolfo E. Piza R.