2009 Patología de Piscinas José Manuel Beltrán Ortuño Arquitecto Técnico Catedrático de Dibujo PATOLOGIA DE PISCINAS INTRODUCCIÓN Dentro del programa de actualización permanente de las materias que imparto dirigidas a distintos colegios profesionales en un determinado momento consideré conveniente añadir un apartado de Patología al Curso de Proyectos de Construcción de Piscinas, ampliamente difundido ya a nivel nacional desde hace varios años. Al elaborarlo me di cuenta enseguida de que su contenido tenía entidad propia y que podía resultar de interés para todos aquellos compañeros que habitual o esporádicamente tienen que proyectar o dirigir una de estas obras o, en el peor de los casos, proceder a su reparación o emitir un informe sobre las causas o daños producidos en estos elementos deportivos. En la redacción de este pequeño trabajo he intentado plasmar las pocas o muchas experiencias que me han tocado vivir desde que me inicié en esta carrera profesional como distribuidor e instalador de una determinada marca de piscinas prefabricadas hace ya más de treinta años. Espero que su contenido merezca la aprobación de los lectores y que les resulte de utilidad, único fin que guía su elaboración. El autor 1 PATOLOGIA DE PISCINAS GENERALIDADES.Dado que por la extensión de este trabajo no es posible abarcar todas las patologías habituales en este tipo de obras, se efectuará un repaso rápido de las más frecuentes, intentando explicar sus orígenes y aportar alguna posible forma de reparación, no obstante se debe considerar que las causas que las provocan frecuentemente no son únicas y que suelen aparecer asociadas a otras, por lo que las soluciones reales pueden ser diferentes a las que aquí se indican. 01. ROTURA DE LA INSTALACIÓN HIDRÁULICA PERIMETRAL.Se puede decir que es la patología más frecuente en la construcción de piscinas e incluso que siempre termina apareciendo antes o después a lo largo de toda la vida útil de las mismas si no se han tomado las medidas adecuadas para evitarla. En la mayoría de las ocasiones se debe a que las tuberías perimetrales, tanto de retorno como de aspiración de agua, no se han fijado sobre un elemento rígido, como pueden ser los propios muros de la piscina, o se han sentado sobre un terreno coherente. Dado que el contorno de la piscina se suele rellenar con tierras poco o nada apisonadas, éstas tenderán a producir asientos hasta lograr su compactación natural, ocasionando una importante merma de su volumen, dejando grandes huecos vacíos bajo la solera de la playa perimetral y arrastrando en su descenso a todas las tuberías que contengan. Evidentemente estas tuberías partirán por cizallamiento, ocasionando la salida del agua del vaso y de la que provenga de la impulsión de la bomba, lo que ocasionará el arrastre de las tierras de relleno y el hundimiento de la solera de la playa, en los casos más leves, pudiendo incluso producir el asentamiento y rotura del propio vaso de la piscina o de alguna de las construcciones perimetrales, todo ello en función del tiempo que se tarde en detectar la fuga, del tipo de terreno, etc. No es preciso explicar que la mejor solución consiste en no permitir que esa patología se manifieste, para lo que debe diseñarse un sistema que impida que pueda producirse la cizalla, anclando las tuberías a los muros de forma que no queden sometidas al empuje superior de las tierras o sentándolas sobre soleras de hormigón, preferiblemente armado, sobre terrenos debidamente compactados. A lo ya explicado hay que añadir que no resulta aconsejable permitir que se efectúe el relleno de las tierras sin ningún tipo de control, por lo que se recomienda que se realice en sucesivas tongadas de tierra mezclada con polvo de cemento, humedecida y apisonada. Con ello se consigue que en cuanto fragüe el cemento la tierra adquiera un importante grado de cohesión y por tanto no tienda a compactarse más. Otra de las causas habituales que produce la rotura de las instalaciones es debida a la fuga de agua a través de las juntas que se crean entre el hormigón y los propios elementos de la instalación hidráulica, como ocurre en el caso de los skimmers, las boquillas de impulsión, los focos subacuáticos, etc. La forma de evitarlo consiste en disponer juntas o masillas hidroexpansivas en todo el perímetro de los elementos citados previamente a su hormigonado. En las siguientes figuras se describe tanto el problema como las posibles soluciones. 2 PATOLOGIA DE PISCINAS 1 2 Foto 1.- Se observa que la tubería nº 1 queda empotrada en el muro que sirve de encofrado a la gunita, mientras que la nº 2 tiene un tramo volado que terminará rompiendo por la cizalla que le producirá el relleno de tierras. Figura 1.- Detalle de la junta hidroexpansiva que debe colocarse en el perímetro de todos los elementos hidráulicos que accedan al vaso. 3 PATOLOGIA DE PISCINAS Figura 2.- Detalle de la rotura de tuberías por cizalla debido al asentamiento del terreno de relleno. Para evitar que el problema descrito pueda alcanzar niveles importantes es necesario disponer de un sistema de alerta temprana que puede realizarse a través de sensores, cuando el presupuesto de la instalación lo permita, o más sencillamente mediante una simple observación del equipo de depuración por parte del usuario, porque la forma más rápida de detectar una fuga de agua en una tubería, un skimmer o cualquier otro elemento de la instalación consiste en comprobar si se aprecian burbujas de aire en el visor situado sobre el filtro de la bomba del sistema de depuración. Si así ocurre lo mejor es realizar pruebas circuito a circuito para ver en cuál de ellos se produce la entrada de aire. Por ejemplo, con el equipo de depuración en funcionamiento, se puede realizar el siguiente protocolo: 1. Cerramos la llave de la tubería del sumidero de fondo y de la toma de la barredera dejando que la bomba aspire agua exclusivamente a través de los skimmers. Si siguen apareciendo burbujas de aire en la bomba con toda probabilidad se ha roto la tubería de éstos. 2. Si no aparecen esas burbujas, mantenemos cerrada las tuberías del sumidero de fondo y de los skimmers, dejando que la bomba aspire agua exclusivamente a través de la toma de la barredera y, como en el caso anterior, si aparecen burbujas es porque en ese circuito hay una avería. 3. Por último cerramos las tuberías de skimmers y toma de barredera y dejamos la bomba que aspire del sumidero de fondo y comprobamos la existencia, o no, de burbujas de aire. Con este procedimiento se puede detectar la fuga de agua en uno o más de estos tres circuitos básicos, pero evidentemente no se puede localizar la posición exacta de la fuga, para lo que se pueden emplear los sistemas de detección no destructivos que más adelante se comentan. 4 PATOLOGIA DE PISCINAS 02. PÉRDIDAS DE NIVEL.Es siempre la causa inicial que dispara la alarma sobre la presencia de alguna patología constructiva en una piscina, existiendo una alta probabilidad de aparición de esta sintomatología en un gran número de obras, pudiendo distinguir dos tipos de casos: cuando se aprecian importantes bajadas de nivel en una sola jornada, que además se repiten sistemáticamente en los días siguientes, y cuando se aprecian igualmente pérdidas de nivel pero mucho más moderadas y variables en el tiempo. Ante esta situación de pérdidas de nivel cabe pensar inicialmente tanto en que puedan existir fugas en las instalaciones como problemas de índole estructural, no obstante existen otras alternativas que deberán valorarse como son las derivadas de la falta de estanqueidad del vaso debidas a: Falta de compacidad del hormigón Falta de la capa impermeabilizante o mala ejecución de la misma. Para averiguar la posible causa de la pérdida de nivel es recomendable proceder inicialmente a realizar una detallada observación del comportamiento de la fuga para lo que puede resultar conveniente dejar salir el agua del vaso hasta que se alcance una cota de equilibrio, lo que nos permitirá conocer la zona concreta afectada por la problemática, que evidentemente podrá variar desde la coronación hasta el fondo de la piscina. Así, si se observa que el nivel del agua baja hasta estabilizarse justo por debajo de los skimmers o de algún otro de los elementos hidráulicos, como las boquillas de impulsión o la toma de barredera, nos encontraremos con toda probabilidad con una falta de junta hidroexpansiva en el perímetro de ese elemento en concreto, mientras que si llega a una cota situada a una cierta altura del muro en la que no existen elementos hidráulicos ya debemos pensar en una posible mala compacidad del hormigón o de falta de impermeabilización de los muros y, por supuesto, si la piscina se vacía completamente habrá que añadir a los problemas citados la probabilidad de que la fuga se haya presentado debido a una mala ejecución de la junta entre el muro y el fondo, si se trata de una piscina de hormigón encofrado, o de la existencia de fugas en el perímetro de la tubería del sumidero de fondo. Hay que recordar aquí la necesidad de disponer igualmente una junta hidroexpansiva lineal en toda la junta entre el muro y el fondo, siempre que se construya una piscina de hormigón encofrado, de acuerdo a las recomendaciones del fabricante del producto, según se indica en la Figura 3. Figura 3.- Detalle de la colocación de la junta hidroexpansiva en el encuentro de los muros con la losa de fondo. 5 PATOLOGIA DE PISCINAS La forma de proceder a la reparación varía evidentemente según cuál sea el caso o casos que aparezcan: 1. El derivado de la falta de junta hidroexpansiva en el entorno de algún elemento hidráulico de los que atraviesan el muro se resuelve picando el entorno del mismo, limpiando la tubería, colocando la junta a la profundidad recomendada por el fabricante así como un mortero de reparación, además de reponer el revestimiento del vaso. 2. Los derivados de la mala compacidad del hormigón o de fallos o inexistencia de la capa de impermeabilización pueden ser muy graves llegando a hacer inservible el vaso, por lo que para evitar la demolición se pueden usar los siguientes sistemas: a) Revestir el vaso interiormente con alguno de los sistemas existentes en el mercado tanto para las piscinas de nueva construcción de tipo liner como para la rehabilitación de las antiguas como son las láminas de PVC, las de vinilo, etc. Estas láminas se adhieren al soporte existente garantizando una impermeabilidad absoluta y ofreciendo un aspecto inmejorable, un tacto agradable y un mantenimiento muy sencillo, desde luego mucho más simple que el preciso para un revestimiento de tipo gresite o similar. Se puede considerar una solución definitiva aunque hay que resolver bien la unión de la lámina con los elementos hidráulicos. Tanto en internet como en cualquier guía de empresa de servicios es fácil encontrar innumerables empresas dedicadas a este tipo de rehabilitación, entre las que citamos por ejemplo a las siguientes Reparación de Piscinas Díaz Pools (Ver http://www.reparaciondepiscinas.es/) Reparación de Piscinas Liner 2000 (Ver http://www.piscinas.com/piscinasreparacion-de-piscinas-liner-2000-vpiscina-1048.html) Foto 2.- Detalle de la instalación de una lámina de vinilo sobre el fondo de una piscina b) El segundo sistema consiste en la aplicación, habitualmente con pistola, de una membrana química totalmente transparente, habitualmente de poliuretano, que forma una capa impermeable de gran dureza que se adhiere al gresite o a cualquier otro recubrimiento, con un espesor insignificante y que pasa absolutamente desapercibida. Antes de su colocación hay que asegurarse de que la empresa fabricante garantiza su completa transparencia, que no amarillea con el tiempo y que sea resistente a los rayos UVA y al cloro. Además se precisa hacer una limpieza concienzuda del revestimiento del vaso, porque una vez aplicado el producto la posible suciedad quedará a la vista sin que se pueda eliminar a menos que se levante el producto impermeabilizante. 6 PATOLOGIA DE PISCINAS Este producto está disponible en casi todas las empresas químicas que trabajan con el poliuretano en sus distintas modalidades, pudiendo citar como ejemplo los siguientes: Cloropur, de la empresa Rayston (Ver http://www.raystonpu.com) Desmopol-T, de la empresa Tecnopol (Ver http://www.tecnopl.es) c) De la misma forma se puede proceder a aplicar un revestimiento de poliurea que es un isoelastómero proyectable con pistola que permite revestir cualquier superficie tanto horizontal como vertical, creando una capa totalmente impermeable, elástica y que se adhiere a cualquier tipo de soporte, garantizando la estanqueidad del vaso y que no se rompe o cuartea por efectos del frío ni se ablanda por el calor. La diferencia con el producto anterior es que éste no es transparente, por lo que antes de la aplicación será preciso escoger el color adecuado. Por lo demás es un producto idóneo que permite un cómodo mantenimiento. Entre las varias empresas del ramo podemos citar como ejemplo a las siguientes Opencoat (Ver http://www.opecoat.es/) Tecnopol (Ver http://www.tecnopol.es/?doc=poliurea&ext=htm) Foto 3.- Detalle de la aplicación de una capa de poliurea sobre los paramentos de una piscina d) También se pueden emplear revestimientos de poliéster reforzado con fibra de vidrio, bien por el pegado de sucesivas láminas de ésta, debidamente impregnadas de resina o, más fácilmente, mediante una pistola especial de dos boquillas que proyecta por una de ellas la resina y por la otra pequeños fragmentos de la fibra. Este sistema garantiza igualmente una estanqueidad absoluta y es totalmente perdurable en el tiemplo, baste recordar que existen innumerables fábricas dedicadas exclusivamente a la comercialización de este tipo de piscinas con total garantía. Generalmente todas las empresas fabricantes de estas piscinas pueden realizar igualmente la rehabilitación de piscinas de obra, incluso lo pueden hacer otras empresas que no están exactamente dedicadas a este fin, como pueden ser las que fabrican depósitos de poliéster, fosas sépticas e incluso carrocerías de camiones, dada la amplia difusión de este tipo de tecnología. Entre las que aparecen en cualquier guía de servicios podemos citar: 7 PATOLOGIA DE PISCINAS Aguapol (http://www.aguapol.com/textos/productos.html) http://www.piscinascadiz.com/revestimiento_piscinas/ e) Actualmente existen en el mercado algunos productos concebidos para obturar las pequeñas filtraciones sin necesidad de realizar ningún tipo de obra de albañilería ni de revestimiento de los vasos, ya que se trata simplemente de líquidos que, diluidos en proporciones adecuadas en el agua de la piscina, se encargan de colmatar las pequeñas porosidades o fisuras del vaso una vez que el agua que se fuga circula a través de ellas. Evidentemente este es el sistema más cómodo si bien no hay que sobrevalorarlo ya que los propios fabricantes lo aconsejan para fugas de agua no superiores a 2 cm de nivel diarios, aunque permite seguir utilizando el agua de la piscina sin proceder a su vaciado. Dentro de este grupo podemos citar al producto Fix a Leak, distribuido por la empresa Calpisi. (Ver http://www.calpisi.es/venta/liquidoReparadorFuga.html) Algunos profesionales del ramo utilizan en ocasiones un sistema similar aunque de forma menos ortodoxa ya que suelen preparar una alta concentración de cal diluida en el agua de la piscina para reparar los problemas de la solera del fondo o los de pequeños estanques para que conforme ésta vaya atravesando las fisuras o porosidades del hormigón las vaya colmatando, acelerando de forma drástica el proceso natural que suelen llevar a cabo las aguas calizas. No parece el método más adecuado por cuanto no se tiene en cuenta los efectos de la cal viva sobre las armaduras ni sobre la instalación hidráulica. Por último si nos referimos al caso inicialmente expuesto de las pequeñas pérdidas de nivel que se perciben fundamentalmente durante el día, habitualmente no son un síntoma de ningún tipo de avería sino que suelen confundirse con la evaporación natural debida a la fuerte insolación de los días de verano. La forma de asegurar si nos encontramos en este caso pasa simplemente por realizar una marca en el nivel del agua de la piscina a la puesta del sol y realizar una comprobación a la mañana siguiente. Si el nivel no se ha movido se puede asegurar que es un problema de evaporación. 03. SISTEMAS DE DETECCIÓN DE FUGAS.Además de los sistemas clásicos de observación directa del nivel del agua para comprobar el alcance de las lesiones o derivados de la falta de estanqueidad de los vasos, existe ya un buen número de empresas dedicadas a la detección de fugas mediante diversas técnicas no destructivas que permiten una pronta detección y localización de las fugas tanto en la obra como en la instalación hidráulica, lo que conlleva que se pueda actuar directamente sobre el punto concreto a reparar sin necesidad de proceder a largas búsquedas o al establecimiento de las más diversas hipótesis sobre el motivo concreto de la pérdida de agua. Para ello utilizan un instrumental que aprovecha lo más novedoso de los conocimientos sobre electrónica, física o química aplicadas, representando un avance incuestionable para este tipo de trabajos. Dentro de estos métodos, y sin pretender ser exhaustivos, podemos citar los siguientes: a) Técnica de gases trazadores.- El sistema funciona introduciendo hidrógeno en la tubería que evidentemente tenderá a salir por la fisura y podrá ser así detectado, funcionando como gas trazador. La detección se realiza a través de unas sondas selectivas de tipo bastón o pequeño carrito que al desplazarse por la superficie del suelo señalará inmediatamente el punto en el que percibe la presencia del gas. 8 PATOLOGIA DE PISCINAS En realidad no se trata de hidrógeno puro sino de una mezcla compuesta por un 5% de Hidrogeno (H2) y un 95% de Nitrógeno (N2). La elección del hidrógeno como gas patrón deriva de que su velocidad molecular es la más elevada entre los gases conocidos, mientras que la viscosidad es la mínima. Con este sistema se puede localizar la fuga en un punto concreto con un índice de error mínimo, no quedando sujeto a los fallos que pueden producirse cuando se utilizan medios electroacústicos muy influenciados por la presencia de ruidos perturbadores. Dentro de estos equipos podemos citar por ejemplo el modelo 9012 XRS de la marca Sensistor. b) Uso de Correladores.- La correlación acústica es un proceso por el cual dos señales provenientes de captadores acelerométricos (o hidrófonos), se procesan en sus componentes de frecuencia, para desechar la información que no es común a ambos, por ejemplo el ruido de automóviles, aprovechando sólo la información de la señal que reciben como idéntica ambos sensores, es decir, la producida por una fuga de agua. Además, conociendo el diámetro y el material de la tubería, el procesador al que están conectados calcula la distancia que existen entre los captadores hasta la fuga con una elevada exactitud. El sistema aprovecha igualmente el principio de que una tubería produce un ruido constante que se propaga por dos medios, uno el propio material de la tubería y otro el medio en la que ésta se coloca, que puede ser agua, el terreno, etc., por lo que si se disponen dos sensores en contacto con una tubería, captarán dicha señal, la amplificarán y al enviarla al ordenador se podrá determinar con precisión la posición de la fuga. Por ello son equipos habituales en la detección de fugas de agua para lo que las empresas que los utilizan instalan una serie de sensores acelerométricos o hidrófonos habitualmente conectados a un ordenador que permiten tener un conocimiento exacto de la problemática de la piscina o de cualquier instalación de fluidos en general en escaso tiempo y sin necesidad de utilizar medios destructivos. Dentro de este tipo de instrumental podemos citar entre otros el modelo Aquascan 6500 de la empresa Gutermann. c) Uso de Geófonos Digitales.- Su principio de funcionamiento se basa en que cuando se produce una fuga en una tubería con presión, al agua fluye a gran velocidad y provoca una vibración en el material del tubo. Esta vibración se transmite por la tubería y puede ser oída con el sistema en puntos de contacto remotos tales como válvulas, llaves de corte, hidrantes, etc. El sonido también se transmite por el terreno circundante y puede ser detectado por el equipo y evidentemente el punto de mayor nivel acústico indica la posición de la fuga. Habitualmente el equipo consta de un receptor, un bastón de escucha con varios adaptadores, varios micrófonos de suelo y auriculares para el operador. d) Detección por Loggers.- Dado que la detección de fugas por medios electroacústicos depende de la intensidad del ruido ambiente, a menudo es imposible realizar este trabajo durante el día y debe realizarse de noche. En esos casos puede ser interesante utilizar los loggers no permanentes como una alternativa económica y efectiva a ese trabajo nocturno. Se trata de una especie de cilindros metálicos que se pueden colocar enterrados y que miden la intensidad del sonido por la noche, pudiendo programarlos para medir en un tiempo determinado (por ejemplo, un ciclo de 1 semana), almacenando la información durante el tiempo deseado. Cuando el ciclo se ha completado se conectan las unidades a 9 PATOLOGIA DE PISCINAS un PC y se descarga toda la información para ser evaluada, obteniendo un informe más completo que la simple notificación de lo existencia o no de una fuga. e) Uso de Termografías.- La termografía es una técnica que permite medir temperaturas exactas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar mediante la captación de la radiación infrarroja del espectro electromagnético. Utilizando cámaras termográficas o de termovisión, se puede convertir la energía radiada en información sobre temperatura. Esta tecnología está ya ampliamente difundida en el mundo de la construcción, especialmente en todo lo relacionado con los estudios de aislamientos térmicos de los edificios, pues permite detectar rápidamente en un pantalla las zonas donde se producen pérdidas de calor, las zonas húmedas, etc., ya que realiza un escaneado de las zonas en estudio en función de su temperatura, cada una de las cuales aparece de un color distinto que se compara con una escala. Por ese motivo si la termografía se dirige hacia el suelo se pueden detectar inmediatamente las zonas por las que pasan las tuberías de agua fría o caliente ya que su trayectoria queda determinada por la temperatura del elemento constructivo en el que están ubicadas o por la del terreno circundante, indicando de la misma manera la posición de la fuga de agua. Foto 4.- Detalle de una cámara termográfica Fluke TiR para inspección de edificios. f) Uso de Georradares.- El Georradar es una técnica no destructiva basada en la emisión y propagación de ondas electromagnéticas en un medio, con la posterior recepción de las reflexiones que se producen en sus discontinuidades. Estos instrumentos permiten ver en una pantalla los distintos estratos del terreno en distintas escalas de color por lo que se trata de una herramienta cada vez más habitual en el replanteo de cualquier obra civil que conlleve la alteración del subsuelo. Por ese motivo el uso del Georradar o GPR es una buena opción para realizar un escaneado rápido del terreno permitiendo encontrar con facilidad la posición de todas las instalaciones enterradas. g) Técnica de presión.- Consiste simplemente en inyectar agua a presión en una tubería de los distintos circuitos, en la que previamente se ha instalado un manómetro. Si la tubería 10 PATOLOGIA DE PISCINAS no tiene pérdidas el manómetro no se moverá y podremos certificar que la misma no tiene fugas. Este sistema es muy simple y no precisa la intervención de empresas especializadas. Entre las empresas que emplean los sistemas anteriormente citados podemos indicar las siguientes: Localizaciones Montero (Ver http://www.localizacionesmontero.com) Buscafugas (Ver http://www.buscafugas.com/servicios-control-fugas-agua-aragon.html) Inspecciones Técnicas (Ver http://www.inspeccionestecnicas.es/) Geozone (Ver http://www.geozone.es/georadar_servicios_tuberias.html) 04. PISCINAS A MEDIA LADERA.Se puede considerar como otro de los problemas clásicos en patología de piscinas y se produce como consecuencia de las labores de explanación propias de toda obra de construcción en terrenos en ladera. Habitualmente estas labores previas implican que el vaso de la piscina pueda quedar sentado parcialmente sobre terreno firme natural, al que sólo se le ha realizado un desmonte superior, mientras que el resto de la obra puede quedar sobre el terraplén, es decir sobre un terreno de relleno habitualmente poco compactado. La consecuencia es previsible, y además se suele presentar en un plazo breve de tiempo, ya que los coeficientes de trabajo a compresión de ambos terrenos serán muy distintos, por lo que el vaso tenderá a partirse por cortante justo a partir del punto donde acaba el terreno coherente y comienza el de echadizo, dando lugar a una grieta vertical que irá aumentando de sección conforme se desplaza hacia el borde la piscina. En la Figura 4 se puede observar perfectamente lo hasta aquí explicado. La forma de evitarlo es simple y consiste en realizar las mismas operaciones que hubiésemos realizado en caso de tratarse de un edificio y no de una piscina, es decir disponer unos apoyos sobre base firme, previamente a la realización de las operaciones de terraplenado. Estos apoyos pueden ser unos pilares de hormigón armado, un muro de mampostería, de bloques de hormigón, etc., dependiendo el tipo de carga a soportar. Figura 4.- Detalle de la rotura del vaso por cortante debido al asentamiento del terreno del terraplén. 11 PATOLOGIA DE PISCINAS Cuando la piscina se disponga de esta manera puede ser importante en el momento de realizar el cálculo de la armadura considerar los muros de la piscina como jácenas de gran canto y la losa inferior como un forjado sustentado por esas jácenas, lo que permitirá que el vaso quede prácticamente volado entre la zona apoyada en el terreno firme y los apoyos construidos e independiente del terreno de echadizo que pueda quedar bajo la losa de fondo, por lo que conservará su estabilidad aunque exista posteriormente algún movimiento de ese terreno, por ejemplo en caso de pequeñas fugas de agua. En caso de que debamos construir una piscina nueva en una parcela tiempo después de haberse realizado los movimientos de tierra resultará importante realizar unas catas en el terreno que nos permitan observar los estratos del mismo para cerciorarnos de donde termina el terreno coherente y disponer la piscina en la zona más favorable desde el punto de vista estático o bien preparar los apoyos necesarios sobre base firme. Cuando se precise reparar una piscina de este tipo será preciso construir los apoyos antes citados, realizando un recalce completo de la zona afectada. 05. SUBPRESIÓN FREÁTICA.Los terrenos con alto nivel freático pueden originar serios problemas en los vasos de las piscinas por lo que si se detecta su existencia deberán adoptarse las medidas pertinentes para evitarlos desde el mismo momento del diseño. Una de las consecuencias de la presión derivada del nivel freático es que su empuje puede hacer flotar el vaso, desplazándolo hacia arriba por uno de sus extremos y por tanto arruinado la obra. En casos leves sólo se aprecia que el nivel del agua no coincide exactamente con las líneas horizontales del gresite o de cualquier otro tipo de revestimiento. Figura 5.- Detalle del levantamiento del vaso debido a la presión freática. La segunda de las consecuencias se suele dar en muros mal armados en los que sólo se han dispuesto fundamentalmente armaduras en una de las caras del muro. En estos casos cuando baja el nivel de la piscina y sube el nivel freático del terreno, es decir en la época invernal, la falta de equilibrio entre la presión del agua interior y la exterior puede producir empujes para los que el muro no está preparado, al disponer exclusivamente de armadura dispuesta para aguantar el agua de la piscina, lo que puede ocasionar su deformación y fisuración. Para evitar estos problemas se pueden tomar las siguientes medidas: 12 PATOLOGIA DE PISCINAS 1. Volar la solera alrededor de los muros de la piscina, lo que ocasionará que el peso de la tierra situada sobre estos vuelos actúe como contrapeso, impidiendo el levantamiento del vaso, tal como se indica en la Figura 6. Figura 6.- Detalle del vuelo perimetral de la solera para aprovechar el peso del terreno situado sobre ella. 2. Impermeabilizar exteriormente los muros de la piscina y disponer un fuerte drenaje junto a los mismos formado por áridos de granulometría gruesa que permita la evacuación de las aguas del terreno hacia una red de evacuación a través de un dren inferior, tal como se indica en la Figura 7. Este sistema debe preferirse al anterior. Figura 7.- Sistema de drenaje perimetral para evitar empujes de tipo freático. 3. Disponer una o más válvulas hidrostáticas en el fondo de la piscina, ello permitirá que cuando la presión del agua del terreno sea superior a la del interior del vaso la válvula se abrirá y permitirá la entrada del agua hacia el interior del vaso hasta que se equilibren las dos presiones, impidiendo su rotura o desequilibrio. Evidentemente esta clase de aguas pueden estar contaminadas o sucias, pero dado que ese efecto se producirá habitualmente en épocas invernales será preferible esta contaminación a que se ocasionen daños en el vaso y, por supuesto, se trata de la solución más económica, lo que compensa sobradamente algún cambio del agua. 13 PATOLOGIA DE PISCINAS Foto 5.- Detalle de una válvula hidrostática marca Astral y de su tubo de drenaje que se pueden instalar directamente en el sumidero de fondo. 06. PISCINAS EN TERRENOS EXPANSIVOS.Las piscinas realizadas en este tipo de terreno quedan sometidas a presiones para las que habitualmente no han sido calculadas de lo que se derivan importantes problemas tanto de deformaciones y roturas de los muros como de la elevación de la piscina sobre el terreno. Ello nos indica la importancia de conocer las características del terreno mediante un análisis previo, antes de iniciar un proyecto de este tipo. La forma de acometer una obra en terrenos expansivos pasa siempre por prever sistemas que permitan los sucesivos ciclos de aumento y disminución de volumen derivados de las épocas de humedad y sequía de los mismos sin que lleguen a afectar a los muros. Por este motivo el sistema habitual pasa casi siempre por realizar una excavación más amplia que la necesaria para la construcción del vaso, rellenando el espacio existente mediante un encachado de piedras o gravas de granulometría gruesa, tal como se explicó en la Figura 7, lo que permitirá absorber el empuje del terreno entre los huecos existentes en el material de relleno, funcionando además como drenaje natural como ya sabemos. No obstante lo dicho se debe considerar que el hinchamiento puede afectar igualmente al terreno situado bajo la losa del fondo, produciendo el temido levantamiento de la piscina, por lo que debe actuarse de la misma manera, es decir preparando un encachado bajo la losa con piedras de un diámetro de unos 15-20 cm, cuidando de que los espacios entre ellas no queden llenos de hormigón al construir la piscina. La construcción de los andenes laterales ayuda mucho a evitar estos problemas al mantener seco el terreno circundante al vaso, excepto si hay fugas de agua. 07. DEFORMACIONES EN LOS MUROS.Cuando se observe que algún muro se ha deformado hacia el interior de la piscina evidentemente tendremos la seguridad de la existencia de una presión externa de valor superior al propio empuje hidrostático del agua, aunque en una primera instancia no sea fácil determinar su causa. 14 PATOLOGIA DE PISCINAS Ya se ha comentado que ese efecto puede ser producido por un terreno expansivo o por un empuje debido a la presión freática del terreno circundante, pero también puede deberse a un armado del muro mal concebido o mal ejecutado. Existe una tendencia a realizar los cálculos de los muros como una ménsula empotrada en la losa del fondo, lo que evidentemente facilita mucho los cálculos, pero eso no pasa de ser una simplificación que puede tener consecuencias como las que se estudian en este apartado, especialmente cuando nos referimos a muros de gran longitud. En el diagrama de deformación que aparece en la Figura 8 se observa que las armaduras horizontales próximas a la coronación en la zona central del muro quedan expuestas a una fuerte deformación lo que ocasiona que habitualmente el hormigón de la cara interna de la piscina en esa zona se fisure, pudiendo incluso desprenderse y dejar vista la armadura. Por ese motivo cuando se realicen cálculos de piscinas grandes es conveniente considerar los muros como losas empotradas en tres lados y libres en el otro, que es como se comportan realmente y aún haciéndolo así la zona central del muro quedará expuesta en su coronación a importantes deformaciones para las que puede no estar preparado, dada la evidente desproporción entre su longitud y su espesor, comportándose como una lámina muy flexible. Figura 8.- Diagrama de deformaciones realizado con el programa Catia que permite conocer los esfuerzos de cada barra mediante una escala de color. Para evitar ese problema parece adecuado disponer en la coronación del muro una jácena perimetral de mayor canto que el espesor del muro, debidamente armada, lo que proporcionará una importante rigidez al conjunto, según se observa en la Figura 9. En determinados casos el sistema se mejora apilastrando el muro por el exterior del vaso, con lo que el muro se comporta como una serie de losas empotradas en losa de fondo, pilares y jácena superior con lo que no quedan expuestas a esas grandes deformaciones y por tanto resultan mucho más estables. Cuando la patología ya se ha manifestado y hay que aportar soluciones será conveniente actuar en función del grado de deformación del muro, ya que si resulta muy aparatoso, se ha levantado el revestimiento y ha quedado vista la armadura, será preciso actuar por el interior del vaso, procediendo a picar la zona afectada, reforzando el número de armaduras existentes y disponiendo encima una capa de hormigón de espesor no inferior a 5 cm preferiblemente gunitado. 15 PATOLOGIA DE PISCINAS Figura 9.- Detalle de jácena rigidizadora en la coronación de una piscina con rebosadero perimetral tipo finlandés. Las armaduras se dispondrán soldadas a la retícula existente o bien sujetas con horquillas ancladas al hormigón mediante resina epoxi. Cuando el entorno de la piscina lo permita será preferible recrecer el muro con una jácena de canto, como la de la figura vista, anclada igualmente al muro mediante varillas tomadas con resina epoxi o bien recrecer el espesor del muro por el exterior para no afectar el vaso, anclando también el muro viejo con el que se adosa. En cualquier caso hay que recordar aquí lo ya dicho sobre la importancia de evitar que el muro sufra esas presiones mediante sistemas de drenaje, mediante compactación del terreno o permitiendo la expansividad del mismo. 08. CURADO DEL HORMIGÓN.Si en toda obra resulta importante el curado del hormigón en todas aquellas destinadas a contener líquidos, como es el caso, resulta vital. Un hormigón bien curado tiene la superficie más dura e impermeable, reduciéndose mucho el riesgo de fisuración. Es sabido que en obras sobre el terreno resulta conveniente que el proceso de curado dure al menos siete días, sin embargo cuando el hormigón debe estar en contacto con el agua es conveniente aumentar el citado plazo hasta al menos los 10 días. Un buen procedimiento de curado consiste en cubrir todas las superficies de la piscina con algún tipo de textil, sacos, etc, de forma que la radiación solar no incida directamente sobre el hormigón y mantener ese revestimiento húmedo mediante riegos frecuentes. En determinadas ocasiones, sobre todo en tiempo caluroso, puede resultar muy útil el método de inmersión que consiste en llenar de agua al menos la parte baja de la piscina, una vez que el hormigón haya alcanzado cierto grado de fraguado y mantener los muros con los sistemas de protección ya explicados. Ello creará un ambiente permanentemente húmedo consiguiendo los siguientes efectos: 16 PATOLOGIA DE PISCINAS Curado propiamente dicho Protección térmica Disipación del calor generado en la hidratación del cemento de manera constante Mejora de la deformabilidad y la resistencia a tracción del hormigón a primeras edades Este tratamiento podría aplicarse en un periodo de entre tres y siete días, pues un plazo más largo obligaría a proteger superficialmente la lámina de agua mediante un cobertor opaco a los rayos UVA, dado que de lo contrario el agua se llenaría de algas, lo que dificultaría mucho las posteriores labores de revestimiento. Dado que en este tipo de obras es vital la ausencia de fisuraciones superficiales, por las cuales el cloro pueda atacar las armaduras, resulta especialmente adecuado controlar tanto el curado como las dosificaciones del hormigón, indistintamente de si se trata de hormigón proyectado o de encofrado. Evidentemente el hormigón gunitado proporciona índices de retracción más bajos y por tanto un grado de estanqueidad más alto, sin embargo la utilización de áridos excesivamente finos y la ausencia de curado puede dar lugar a importantes problemas de fisuración superficial como los que se aprecian en la fotografía 6. Hay que recordar que, de acuerdo a la normativa vigente, la fisuración permitida para este tipo de obras sería de 0,2 mm, sin embargo en la práctica no resulta aconsejable que esa fisuración supere los 0,1 mm, debiendo proceder a su sellado mediante resinas inyectadas. Foto 6.- Detalle de la fisuración producida por ausencia de curado en una piscina gunitada, en la que se aprecia la entrada de humedad del agua correspondiente al nivel freático del terreno. 17 PATOLOGIA DE PISCINAS En casos tan extremos como el de la imagen no es adecuado realizar un revestimiento o sellado superficial de las fisuras porque, al abarcar la fisuración todo el espesor de la losa, las armaduras quedarán desprotegidas ante los ataques del agua externa, ocasionando en breve espacio de tiempo la oxidación de las mismas. Por ese motivo se desaconseja en cualquier caso proceder a la recepción de estas obras. 09. DESPRENDIMIENTO DE LOS REVESTIMIENTOS. Las causas del desprendimiento de los revestimientos pueden ser muy variadas, entre las que podemos citar: Movimientos estructurales del soporte Oxidación de las armaduras Utilización de adhesivos inadecuados al medio Variaciones térmicas Sobre la primera de las causas no cabe mayor consideración que la de indicar que, evidentemente, la excesiva deformación del soporte del revestimiento, bien por empujes externos, asentamientos, etc., traerá como consecuencia el desprendimiento del mismo, debiendo actuar sobre la causa principal antes de intentar reparar éste, según lo indicado en el apartado de deformaciones de los muros. Respecto a la oxidación de las armaduras le dedicamos igualmente un apartado especial, por lo que nos centraremos en los dos casos restantes. Respecto a la utilización de adhesivos inadecuados hay que indicar que es práctica habitual el aplicar los revestimientos directamente sobre el hormigón gunitado o encofrado, intentando conseguir la planitud de los paramentos aumentando o disminuyendo el espesor del mortero, lo que puede estar ya en el origen del problema de su desprendimiento, además de la posible falta de idoneidad de ese mortero para trabajar sumergido y sometido al ataque de los productos químicos habituales. Esa es una práctica poco recomendable porque en realidad antes de proceder a revestir una piscina será preciso proceder a regularizar sus superficies, previa limpieza del soporte de cualquier materia grasa, aplicando una capa de morteros prefabricados que incorporen áridos de calidad y granulometría adecuada al grosor de la capa, así como aditivos que le confieran deformabilidad y ausencia de fisuras. Para ello podemos encontrar productos como el Sika Monotop 612 que nos resultará válido hasta espesores de 3 cm, debiendo utilizar el Sika Monotop 618 cuando la regularización llegue a espesores de hasta 8 cm. Sobre la capa ya regularizada se debe aplicar otra capa impermeabilizante para lo que utilizaremos morteros deformables, normalmente de dos componentes, extensibles con brocha, rodillo o llana, en sucesivas capas, hasta llegar al espesor recomendado por el fabricante. Para reforzar esta impermeabilización en los encuentros y juntas se utilizarán geotextiles. Entre los recomendables encontramos el Sika Monotop 107 Seal, que se aplica en dos capas de unos 2 mm de espesor cada una, o bien el Master Seal 550/Seccoflex de la casa Bettor. Sobre esta capa impermeabilizante será sobre la que se debería colocar el revestimiento cerámico o vítreo y no antes. Para la elección del mortero de agarre específico siempre debemos considerar que en la fase de revestimiento y cuando se exija una alta resistencia química y mecánica, se procederá al revestimiento cerámico del vaso utilizando adhesivos de reacción tipo R (según EN 12004) o bien adhesivos cementosos (tipo C2 según EN 12004), siendo en todos los casos, compatibles con los materiales extensibles de impermeabilización y con el revestimiento cerámico a colocar, 18 PATOLOGIA DE PISCINAS debiendo asegurarnos que se trata de un tipo de cemento-cola especial para superficies no absorbentes. Entre los productos a utilizar como adhesivos, tanto para elementos cerámicos como para el gresite, encontramos productos como el Sikaceram 225 Collage de Sika o el FT-5 Adhesivo en combinación con Lastoflex de Bettor. El sellado de las juntas se recomienda realizarlo con materiales de rejuntado de reacción (tipo RG) debido al necesario uso de productos químicos para la depuración del agua. También podemos utilizar el mortero Flexfuge de Bettor o el Sikalatex. En cuanto a las variaciones térmicas hay que indicar que la tendencia habitual de bajar el nivel del agua de la piscina durante el invierno es poco aconsejable desde cualquier punto de vista. Así resulta que buena parte del revestimiento queda expuesto en esa época a intensas variaciones térmicas, incluyendo heladas, que pueden ocasionar desprendimientos de los revestimientos, por lo que lo ideal será siempre mantener el nivel del agua y utilizar un cobertor opaco a la luz solar. Este elemento creará un importante efecto invernadero en el agua de la piscina, manteniendo una temperatura adecuada de la misma durante el día y la noche gracias a la inercia térmica de la masa de agua, además de evitar las engorrosas tareas de limpieza en el invierno y permitir la reutilización del agua durante la temporada siguiente. 10. OXIDACIÓN DE LAS ARMADURAS.La aparición de problemas de oxidación de las armaduras viene a suponer el fracaso de todas las medidas de impermeabilización que deben adoptarse en la construcción de un vaso de piscina y que ya se han descrito, es decir: El propio hormigón. El mortero de regularización La capa impermeabilizante El revestimiento El rejuntado. Como concepto inicial habría que considerar que el hormigón debería ser el único responsable de la buena estanqueidad de la piscina y que las posteriores capas impermeabilizantes que se deben disponer sobre los muros sólo deben considerarse como garantías adicionales de estanqueidad. La oxidación es un problema grave ya que provoca un incremento importante de volumen de las barras de acero, lo que se traduce en fuertes tensiones en el hormigón que ocasionan su fisuración, además de disgregaciones, pérdida de adherencia entre el hormigón y las barras de acero, así como el levantamiento del revestimiento de la piscina, siendo esta última consecuencia la que habitualmente permite detectar la existencia del problema. Habitualmente la causa de la aparición de oxidaciones en la armadura está relacionada con la existencia de coqueras y fisuras en la superficie del hormigón cuyo origen hay que buscar en su dosificación inadecuada, en su preparación y puesta en obra (fallos de curado, exceso de agua en el vertido, etc.,) además de con un defectuoso recubrimiento del acero. Hay que recordar aquí que a la hora de calcular los muros de una piscina debe considerarse que el tipo de ambiente al que ha de quedar expuesto el hormigón es muy distinto al de una obra convencional, al quedar sumergido permanentemente en agua con una importante proporción de productos corrosivos, como el cloro, los algicidas, los ácidos de limpieza, etc., 19 PATOLOGIA DE PISCINAS por lo que lo correcto es considerar el Tipo de Ambiente IV “Cloruros de origen no marino” con lo que el recubrimiento de las armaduras no debería ser menor de 40-45 mm, distancia difícil de encontrar en obras de este tipo. Dada la importancia que en este tipo de ambiente tiene el control de la fisuración, se debe verificar que las fisuras de contracción del hormigón no superen los 0,1 mm de ancho. En caso contrario se deben reparar con resina de inyección, como se comentó anteriormente. Figura 10.- Detalle de la fisuración del hormigón y del levantamiento del revestimiento por el aumento de volumen debido a la oxidación de la armadura. Cuando se detecte la aparición de este problema se debe proceder al picado de la zona afectada, descubriendo totalmente las armaduras oxidadas, procediendo a su limpieza y aplicándoles un tratamiento de pasivación, como puede ser el Sika Top Armatec 110 Epocem o similar y terminando con un mortero de reparación como puede ser el Sika Top 122 o similar. Hay que asegurarse con el fabricante que este tipo de productos de reparación admiten su permanencia en inmersión porque muchos de ellos están pensados solamente para su aplicación al aire libre. J. Manuel Beltrán Arquitecto Técnico 20