REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Misión Permanente ante las Naciones Unidas Intervención del Embajador Rafael Ramírez, Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas Debate Abierto “Mujer, Paz y Seguridad” Consejo de Seguridad Favor cotejar palabras del orador Nueva York, 13 de octubre de 2015 Gracias Señor Presidente, 1. Queremos saludar la presencia del Presidente del Gobierno Español, Sr. Mariano Rajoy, al tiempo de agradecer la iniciativa que tuvo España de convocar a este importante debate. Igualmente saludar las exposiciones realizadas por el Secretario General, Sr. Ban Ki-moon, y la Secretaria General Adjunta y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sra. Phumzile Mlambo-Ngcuka, a quien felicitamos por su ardua y exitosa labor frente a esta instancia. Igualmente, agradecemos las importantes realizadas por las Señoras Julienne Lusenge, presentaciones Yanar Mohammed y Alaa Murabit. Señor Presidente 2. La inequidad de género y las diversas formas de violencia en contra de las mujeres y las niñas, obedecen a diferentes factores sustentados en profundas raíces políticas y socio culturales, que han prevalecido a lo largo del tiempo en muchos países, constituyéndose los mismos en una violación masiva y permanente de los Derechos Humanos de las mujeres y niñas. Esto es una situación inaceptable. 3. La exclusión, la inequidad y las diferentes formas de violencia sexual en contra de las mujeres y las niñas en tiempos de conflictos armados sólo reflejan y exacerban los desequilibrios y desigualdades que éstas sufren en períodos previos a los conflictos armados, y que generan en ellas condiciones de vulnerabilidad específicas que requieren de urgente atención y del más elevado compromiso político. De manera tal, que si no atendemos esta Pag. 2 de 8 injusticia en tiempo de paz, mucho menos lo podremos hacer en tiempos de conflictos armados. 4. Estamos celebrando el décimo quinto aniversario de la adopción de la Resolución 1325, la cual reconoció el efecto desproporcionado y particular que tienen los conflictos armados en las mujeres y las niñas, y el papel clave que éstas desempeñan en la prevención, resolución de los conflictos, así como en la construcción y la consolidación de la paz. Nos felicitamos por ello. 5. No obstante se han registrado importantes avances de carácter normativo, a lo largo de estos 15 años, persisten aun grandes desafíos, y un sentimiento de frustración ya que las mujeres en situaciones de conflicto armado siguen sufriendo, de manera desproporcionada y brutal las consecuencias de los conflictos, continúan siendo objetos de recurrente y sistemática violencia y abuso sexual y esta situación está ligada, lamentablemente, a objetivos estratégicos, ideológicos y financieros de grupos extremistas y terroristas, como el autoproclamado Estado Islámico de Irak y el Levante, el Frente AlNusra y el Ejército de Conquistadores, así como Boko Haram, entre otros. 6. Adicionalmente, las mujeres están subrepresentadas en los espacios para la construcción de la paz, de la prevención y de la resolución de los conflictos. Esta situación evidencia que en todos estos años ha prevalecido un genuino compromiso político en torno a este tema. Pag. 3 de 8 7. Estamos convencidos de que la participación y aportes de las mujeres en todos los niveles, etapas y ámbitos vinculados al manejo de los conflictos son imprescindibles para la prevención de estos y para alcanzar la paz duradera. No puede haber paz y seguridad internacionales si no se incluyen, consideran e integra a la mitad de la población mundial, es decir a las mujeres y niñas. 8. Venezuela es un territorio de paz, no tenemos ni participamos en ningún conflicto armado, por lo que nuestra Revolución Bolivariana se ha volcado a garantizar la igualdad de género y empoderar a la mujer para que tenga la posibilidad del liderar los asuntos de nuestra sociedad. 9. Nuestra gran batalla es contra la pobreza y la exclusión y entendemos con claridad que la mujer tiene un papel estelar que cumplir en este esfuerzo fundamental del desarrollo porque, la mujer resume y constituye la base espiritual de nuestra sociedad y es el cordón umbilical con nuestra cultura y nuestro futuro. 10. Bajo la inspiración del Presidente Hugo Chávez y en el marco de nuestro proceso constituyente de 1999, nuestra Constitución Bolivariana garantiza los más amplios derechos humanos de nuestro pueblo y establece la igualdad de género proscribiendo cualquier discriminación de la mujer sea por razones religiosas, raciales o de nacionalidad. No toleramos ningún tipo de exclusión y violencia contra la mujer. Pag. 4 de 8 11. A partir de nuestra Constitución, en estos dieciséis años, las mujeres han presidido nuestra Asamblea Nacional, el Poder Judicial, el Poder Electoral y el Poder Moral. Se ha reformado nuestro código penal para penalizar de manera especial la violencia contra la mujer. En la composición ministerial de nuestro gobierno las mujeres son mayoría y para nuestras elecciones legislativas el 50% de los candidatos deben ser mujeres por la nueva ley electoral. 12. Se ha creado el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y se han impulsado los Consejos Comunales, la gran mayoría dirigidos por mujeres, a través de los cuales estas manejan recursos y dirigen proyectos en beneficio de sus comunidades. 13. Hoy día las mujeres en nuestro país dirigen aspectos fundamentales de nuestra sociedad en condiciones plenas de igualdad. De manera tal, que tenemos plena autoridad moral para exigir que cese la discriminación y la violencia contra de las mujeres y niñas, repudiamos que las mujeres sean un objeto sexual en la sociedades de consumo o un botín de guerra en manos de los extremistas. 14. Un mundo azotado por la violencia y el extremismo debe actuar de manera más decidida y con mayor voluntad política de sus dirigentes para enfrentar esta injusticia. Pag. 5 de 8 15. Acogemos con agrado la mención que se realiza en la resolución que hemos aprobado hoy sobre la importancia de que los hombres y los niños colaboren para promover la participación de las mujeres en la prevención y solución de los conflictos armados, la consolidación de la paz y las situaciones posteriores a un conflicto. La política de “El para Ella”, promovida por Onu Mujeres, organización en la que somos parte de la Junta Ejecutiva, y a la cual saludamos, debe ser una guía y un compromiso que oriente acciones de todos, no sólo de las mujeres, en tiempos de conflicto armado, sino en tiempos de paz. 16. Teniendo presente que la prevención y la solución pacífica de las controversias es siempre la mejor y más adecuada herramienta para evitar los efectos perniciosos y devastadores de los conflictos armados en la población civil, en particular en las mujeres y los niños, es fundamental que cese el entrenamiento, equipamiento y promoción de actores no estatales o extremistas, que son usados como instrumento de desestabilización política, con el fin de derrocar gobiernos para responder a consideraciones geopolíticas por parte de actores foráneos, y que en la mayoría de los casos sólo estimulan la comisión de atrocidades y la impunidad en contra de las mujeres y las niñas, estos grupos que hoy día ensangrientan África y el Medio Oriente, están motivados por ideologías extremistas que tienen a las mujeres y niñas como objetivo de su más aberrante e inaceptable violencia,. Pag. 6 de 8 17. De respetarse plenamente, conforme al derecho internacional, la prohibición de suministrar armas y apoyo financiero a estos grupos extremistas, habría una disminución en la capacidad operativa de estos actores, disminuyendo así las consecuencias nocivas e irreparables de los conflictos armados en la población civil, y en particular sobre las mujeres, niñas y niños. 18. Acogemos con agrado el llamado que hace la Resolución que hoy se adopta para continuar trabajando en mejorar la preparación de todo el personal destacado en el terreno y contar con mayor presencia de expertos en cuestiones de género y asesores sobre protección de la mujer en las diversas Misiones desarrolladas por Naciones Unidas. 19. La República Bolivariana de Venezuela reitera el apoyo a la política de “Tolerancia Cero” con relación a los incidentes de violencia y abuso sexual que hayan tenido o tengan lugar en todas las Operaciones adelantadas por Naciones Unidas. La Organización debe ser firme y mantener coherencia con relación a la importancia que tiene la rendición de cuentas por parte del personal que cometa este tipo de delitos. Así mismo, la comunidad internacional debe ser firme en condenar y alentar a los países cuyos efectivos cometan delitos de esta naturaleza a adoptar las medidas necesarias para sancionar a los responsables de estos actos de abuso y explotación sexual cometidos por fuerzas extranjeras no asociadas a Naciones Unidas, de modo que no queden impunes esas acciones repudiables. Pag. 7 de 8 Señor Presidente, 20. Esperamos que este amplio y fructífero debate nos permita actuar y avanzar de manera concreta en la resolución de este tema, como hemos expresado, la mujer, niñas y niños no pueden ser más un botín de guerra u objeto de violencia u opresión en ninguna sociedad ni bajo ninguna circunstancia. Esto constituye un ultraje a nuestra propia condición como seres humanos. Muchas Gracias. Pag. 8 de 8