Segur i dadPúbl i cayPr i vada enLasAmér i cas SEGURIDAD PUBLICA Y PRIVADA EN LAS AMERICAS: DESAFIOS DEL ANALISIS INSTITUCIONAL 1 LUCIA DAMMERT Las opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente la posición oficial de la OEA o de sus países miembros. Marzo, 2008 1 Documento elaborado para el Departamento de Seguridad Pública de la Organización de Estados Americanos. Departamento de Seguridad Pública 1 Resumen Ejecutivo La seguridad pública es uno de los principales temas que enfrenta América Latina y El Caribe para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, fortalecer la gobernabilidad y aumentar la calidad de la democracia. El aumento sostenido de la violencia y la criminalidad en las últimas décadas pone de relieve la necesidad de avanzar en políticas que enfrenten los problemas socioeconómicos que las investigaciones marcan como los principales factores de riesgo para el ingreso de jóvenes y niños a carreras criminales. Es así como se torna clave el diseño e implementación de políticas que disminuyan el consumo de drogas y alcohol, la deserción escolar, el uso indiscriminado de violencia cotidiana; pero también iniciativas que disminuyan las profundas divisiones económicas y sociales instaladas en América Latina que instalan a la búsqueda de mayor equidad en el centro de la agenda también de seguridad. Es cada vez más reconocido que las instituciones del sistema de justicia criminal juegan un rol clave para enfrentar de forma eficiente la problemática. En especial el rol de las instituciones de la seguridad pública se convierte en clave para la determinación de las desconfianzas ciudadanas, la percepción de impunidad e inseguridad y por ende la posible consolidación de un paradigma integral sobre la criminalidad. Además, se observa la necesidad de un rol cada vez más activo y legitimado por parte de las instituciones gubernamentales responsables de las políticas de seguridad., no sólo para limitar los posibles abusos del uso de la fuerza sino también para profesionalizar y tecnificar el diseño de las políticas de seguridad pública en la región. El presente documento busca identificar los principales desafíos en la organización institucional de la seguridad pública en América Latina, incluyendo la creciente industria de seguridad privada, que se ha transformado en un actor de fuerte presencia en la mayor parte de los países. Los mismos se detallan a continuación: Carencia de políticas de Convivencia y Seguridad Ciudadana con carácter de políticas de Estado más que de gobierno. 2 Departamento de Seguridad Pública 2 Mantenimiento de estructuras vinculadas con la Seguridad Nacional más que a la perspectiva de la Seguridad Pública. Carencia casi total de información confiable y sistemática. Limitado desarrollo de la perspectiva preventiva, al primar un modelo reactivo de la gestión policial de la seguridad. Creciente numero de denuncias sobre violaciones a los Derechos Humanos. Enfasis en políticas de control y represión del delito como aumento de la dotación policial disminución de la edad de imputabilidad de los adolescentes en conflicto con la ley penal aumento exponencial de la población carcelaria y por ende sistema penitenciario colapsado Deficiente coordinación interinstitucional. Limitadas capacidades técnicas civiles en los diversos niveles de gobierno. Creciente utilización de las fuerzas armadas en actividades policiales. Instituciones altamente influenciadas por lógicas político‐partidarias. Los municipios carecen de competencias y recursos para enfrentar la delincuencia. Limitada colaboración con la Justicia. Ausencia de programas de monitoreo, evaluación y medición de impacto de las acciones que realizan las instituciones públicas. Estructura policial que no incorpora elementos de gestión moderna Falta de claridad sobre las principales misiones y funciones de la institución policial. Deficiente investigación criminal. Corrupción institucionalizada en diversos niveles y acciones. Grave devaluación del trabajo policial: A los bajos salarios, se une la desmotivación y la no consideración del trabajo policial tanto desde las instituciones como de una buena parte de la ciudadanía. 3 Departamento de Seguridad Pública 3 Deficiente infraestructura y equipamiento que puede ser solventado en parte con el presupuesto previsto para este año. Necesidad de regulación efectiva sobre la seguridad privada Aumento de los niveles de formación de los guardias privados para consolidar profesionalización del sector. 4 Departamento de Seguridad Pública 4 Introducción La importancia de la inseguridad pública es un hecho innegable en la región. El aumento de la violencia, los delitos, la percepción de inseguridad y la sensación generalizada de impunidad son sólo algunos elementos de esta situación. La respuesta pública parece ser insuficiente para enfrentar esta central preocupación ciudadana que por ende redirecciona sus demandas a una creciente industria privada de seguridad. El marco del proceso de consolidación democrática que enfrenta la región, la importancia de la seguridad pública toma especial vitalidad debido a su impacto sobre la erosión de valores democráticos y de respecto a los derechos humanos. Es así como se ha tornado común encontrar encuestas de opinión donde los entrevistados reconocen estar inclinados a gobiernos de corte militar o al recorte de ciertas libertades si estas medidas logran asegurar mayores niveles de seguridad. Adicionalmente, el incremento de las medidas de justicia en mano propia es un hecho alarmante en una región donde los linchamientos se han convertido en hechos cotidianos. Si bien la problemática tiene múltiples aristas la perspectiva de análisis institucional brinda luces para reconocer los déficits aún presentes en la consolidación de un sector profesional que enfrente la inseguridad pública como política de Estado. Es en este convencimiento que el Departamento de Seguridad Pública de la Secretaria de Seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA) auspiciado por el Gobierno de Canadá desarrollo el presente estudio buscando en primer lugar identificar los desafíos para la consolidación de espacios gubernamentales que permitan la elaboración e implementación de políticas eficientes, eficaces y justas de seguridad pública. Un segundo objetivo es la descripción de la seguridad privada, su crecimiento y desregulación en la región. Poniendo especial énfasis en la necesidad de Estados fuertes que puedan regular efectivamente industrias cuyo crecimiento ha sido exponencial en los últimos años. En este esfuerzo se ha contado con la colaboración clave de diversos consultores 5 Departamento de Seguridad Pública 5 que han aportado su propia experiencia en sus respectivos ámbitos de trabajo subregional así como en la mirada transversal de la seguridad pública y privada en las Américas 2 . Para los casos Centroamericanos (El Salvador, Guatemala, Honduras) incluidos en este estudio se contó con la colaboración de Armando Carballido. En los países andinos (Perú, Ecuador y Colombia) el trabajo de recolección de información nacional estuvo a cargo de Daniel Pontón. Los informes nacionales de los países del Cono Sur (Argentina, Brasil y Chile) fue desarrollado por Fernando Cafferata. Finalmente, la colaboración de Sheridon Hill de Trinidad y Tobago fue vital para la consolidación de información comparada para los casos del Caribe (Trinidad y Tobago, Jamaica y Barbados) donde no se elaboraron informes sino más bien se privilegió la recuperación de información regional. La información recolectada es múltiple y en algunos casos refiere a consideraciones de corte nacional que no permiten capacidad de análisis agregado. Es por esto que el presente informe pone énfasis en los elementos comunes encontrados en la perspectiva comparada. Se propone una primera aproximación a una temática que merece un persistente y detallado análisis. Es así como el informe se estructura en cuatro secciones: ‐ el contexto que atraviesa la región respecto a la seguridad pública ‐ los principales elementos de la estructura institucional de las seguridad pública en los países analizados. ‐ la industria de la seguridad privada, sus espacios de acción así como la capacidad de regulación por parte del Estado. ‐los principales desafíos relevados en ambas temáticas en formato de agenda de trabajo no sólo para la elaboración de mejores y más detallados estudios sino también para la posible incorporación de estos temas en una agenda de liderazgo de la OEA en la temática. 2 Los informes nacionales se encuentran en versión completa en el anexo del presente informe. 6 Departamento de Seguridad Pública 6 I. Contexto Los años 90s están marcados por el aumento de los problemas de seguridad pública en prácticamente todos los países de la región. La información relevada en los casos de estudio enfatiza la grave situación que enfrenta la región considerando diversos indicadores. Ya en el año 2002 el reporte mundial de la salud de la Organización Mundial de la Salud colocaba a la región como la segunda más violenta del mundo tomando en cuenta las tasas de homicidios que en ese entonces duplicaban los promedios nacionales. Información más reciente de los países considerados en el estudio muestran diversas tendencias como en el caso de Colombia y Argentina donde la tasas de homicidios ha descendido notablemente en los últimos años. Pero también situaciones, especialmente centradas en Centro América, donde la tendencia ha sido inversa. Algunos datos de especial interés que permiten caracterizar la gravedad de la situación se mencionan a continuación 3 : Argentina Las tendencias de crecimiento de los delitos contra la propiedad cambiaron a partir del año 2003. Por otro lado, los delitos contra las personas no experimentaron baja luego de la crisis económica del año 2002 La población penitenciaria se ha incrementado, alcanzando más de 54 mil personas en el año 2006 La victimización en la Ciudad de Buenos Aires durante el último año alcanzó al 25% de la población Brasil En al año 2006 se cometieron cerca de 46 mil homicidios, de los cuales en 75% se utilizaron armas de fuego Los delitos contra la propiedad se han duplicado desde 1998 3 Para fuentes y citas completas ver anexos. 7 Departamento de Seguridad Pública 7 En el estado de Río de Janeiro el número de civiles muertos por la policía creció en 300% en el periodo 1997‐2003 Chile La tasa de delitos denunciados ha crecido de forma sostenida desde mediados de los 90s. De hecho entre el 2001 y el 2006 las denuncias de delitos de mayor connotación social crecieron en 155% La victimización personal se ubica alrededor del 38 % de la población nacional que dice haber sido víctima de un delito en el último año El porcentaje de población que tiene altos niveles de temor a ser víctima de un delito se ubica alrededor del 20% La población encarcelada se ha duplicado en los últimos años, llegando Chile a tener una de las tasas más altas del mundo Colombia La tasa de homicidios ha disminuido desde el 2003, pero aún se encuentra en niveles altos para el promedio mundial y regional con una tasa de alrededor de 40 cada cien mil habitantes. Los delitos contra la propiedad y los hurtos crecieron en 32% y 164% respectivamente entre 1990 y 2007 La población carcelaria crece sostenidamente con un problema de hacinamiento promedio del 21% Ecuador La tasa de homicidios creció de 6.4 en 1990 a 14,8 en 1999 La población encarcela creció en 126% en el periodo 2000‐2007 con una reconfiguración del tipo de delito ya que el 60% se encuentra por temas relacionados con el narcotráfico. El Salvador 8 Departamento de Seguridad Pública 8 El 80% de los homicidios tienen como víctimas a hombres entre 15 y 39 años Se calcula que hay 450 mil armas de las cuales más del 60% se encuentran en estado ilegal Del total de homicidios el 86% no ingresaron a tribunales por lo que no fueron investigados La población encarcelada creció entre 2000 y 2007 en 30%, mientras que el personal encargado de los centros de reclusión disminuyó en 8%. Guatemala Entre 2000 y 2007 la violencia homicida ha crecido en 120%, además el 83% de los hechos se realizaron con armas de fuego En la actualidad se contabilizan más de un millón de armas de fuego de las cuales solo una cuarta parte está registrada Los homicidios por linchamiento creció en 35% y los lesionados en dichas circunstancias en 81% 75% de los delitos no son denunciados ya que la población considera que es de poca utilidad Honduras 46% no camina en la calle por temor Las armas de fuego están presentes en 75% de los homicidios Entre 1990 y 2004 a población penal se incrementó en 130% con más del 60% en calidad de procesados Perú La población carcelaria ha aumentado en más del 110% en la última década. La tasa de homicidios se ubica alrededor de lo 12 homicidios cada 100 mil habitantes 9 Departamento de Seguridad Pública 9 La información relevada previamente es sólo una muestra de las graves circunstancias que atraviesan la mayoría de países de la región. Del análisis se observa también la presencia de situaciones comunes a nivel subregional que deben ser consideradas en la búsqueda de soluciones. En este sentido, se puede afirmar que la situación centroamericana evidencia peligrosas señales de deterioro de las formas de convivencia, aumento del uso de armas en hechos delictuales y presencia de delitos comunes y organizados que tienen atemorizada a la población. Todo lo anterior en el marco del desarrollo del fenómeno de las maras, que si bien no es desarrollado en extenso en los capítulos nacionales, se ubica como telón de fondo para la interpretación de los fenómenos criminales en la región. Se podría consolidar este diagnóstico incluyendo el fenómeno del tráfico ilícito de armas, drogas y personas que se evidencia en la región y que involucra fuertemente a México en los últimos años. 10 Departamento de Seguridad Pública 10 Diversidad en la región El siguiente gráfico sobre los homicidios en Colombia muestra que la situación más crítica parece haber pasado debido a la tendencia decreciente evidenciada desde el 2003. Evolución de los Homicidios en Colombia 1990-2007 Número tasa x cien mil hab. 35.000 90,0 80,0 30.000 70,0 25.000 60,0 20.000 50,0 15.000 40,0 30,0 10.000 20,0 5.000 10,0 2007 2005 2003 2001 1999 1997 1995 1993 1991 1988 1984 0,0 1980 0 Paralelamente la información de Guatemala muestra una situación diferente con un agravamiento de la situación a partir del 2003. 11 Departamento de Seguridad Pública 11 En los países andinos se observa que la violencia homicida (excluyendo el caso colombiano) parece tener menos presencia aunque el tráfico de drogas y todos los derivados de esta problemática, parecen ser el problema central de la expresión de la criminalidad y la violencia. El aumento sostenido de población consumidora de drogas en estos países se vincula también con la presencia de delitos contra la propiedad que en muchos casos son cometidos por adictos 4 . Finalmente los países del cono sur (sin considerar Brasil) presentan menores niveles de violencia y criminalidad. Pero con una presencia importante de delitos sin uso de violencia y dirigidos especialmente contra la propiedad, que generan en la población una fuerte sensación de inseguridad. El caso brasileño merece especial atención debido a la presencia de grupos organizados con control territorial que desarrollan acciones de violencia y criminalidad especialmente vinculada con el tráfico de drogas y armas. Si bien la situación se concentra en los principales centros urbanos de Brasil, en los últimos años se ha esparcido por diversos centros de tamaño mediano con lo que la preocupación por el aumento de la violencia se ubica en el primer tema de la agenda pública. Estas variaciones subregionales encuentran un punto común: el incremento de la población carcelaria. De hecho, todos los países analizados muestran un incremento exponencial de la población encarcelada, en muchos casos sin condena, cumpliendo tiempo en condiciones de hacinamiento y habitabilidad que lindan con la abierta violación de los derechos humanos, la presencia de jóvenes en espacios destinados para adultos, es otro problema relevante. Se requieren para estudios y análisis más detallados que permitan relevar las principales problemáticas que enfrentan los sistemas carcelarios de la región, y que implican también un análisis de los procesos judiciales y las sentencias asociadas. Por otra parte la práctica cada vez más cotidiana de encarcelamiento en las comisarías policiales, las pésimas condiciones de vida, la carencia de 4 Un reciente estudio realizado en Chile mostró que más de la mitad de las personas detenidas mostraban señales de consumo previo de drogas. Ver. www.pazciudadana.cl 12 Departamento de Seguridad Pública 12 programas especiales para la población presa con enfermedades mentales y la casi inexistencia de programas de rehabilitación y resocialización. Los gráficos siguientes muestran la situación en dos contextos muy diferentes en la región que comparten el sistemático aumento de la población penal: Ecuador y Chile. Evolución de la población penitenciaria del Ecuador 20000 160,0 18000 16000 140,0 120,0 12000 100,0 10000 8000 80,0 Tasa Total 14000 60,0 6000 40,0 4000 2000 20,0 0,0 19 89 19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 07 0 Número promedio de internos Tasa x cien mil año Evolución de la Población Penal en Chile II. Seguridad Pública Tradicionalmente entendida como un problema de la policía, la seguridad pública desde inicios de los 90s ha cambiado el paradigma de respuesta gubernamental. Así, durante las guerras civiles y las dictaduras militares la 13 Departamento de Seguridad Pública 13 seguridad pública estuvo dentro de la estrategia de seguridad nacional donde militares y policías cumplían roles comunes con el principal objetivo de terminar con el “enemigo interno”. Con el regreso de la democracia las policías se enfrentaron a un fenómeno creciente de violencia criminal para el que no estaban preparados. De esta forma el paradigma de seguridad nacional mutó hacia uno de seguridad pública o ciudadana (dependiendo del contexto nacional) que incluye el diseño de políticas de prevención con participación de la ciudadanía así como un mayor énfasis en la relación policía – comunidad. Los cambios paradigmáticos en la forma como los gobiernos de la región han empezado a enfrentar la problemática no han sido suficiente. La criminalidad se ha transformado paralelamente, incrementando el uso de la tecnología, mejorando su capacidad de organización y en muchos casos cambiando las formas de violencia utilizada para la comisión de los delitos. De hecho, la presencia del tráfico de drogas, armas y personas se ha instalado en el centro de los temas que deben ser enfrentados por las instituciones policiales de forma cotidiana. La seguridad es una de las principales responsabilidades del Estado. Es así como la presencia de espacios institucionales destinados al control social y de la criminalidad se encuentra desde el inicio de las repúblicas y con mucho más énfasis desde el fin de las guerras civiles en Centro América y de las dictaduras militares en la región. Así, el retorno democrático puso énfasis especial en la necesidad de controlar a aquellas instituciones vinculadas con recientes historias de participación en violaciones de derechos humanos así como en la vida política mediante el apoyo corporativo a determinados partidos políticos. En este sentido la presente sección presenta un análisis de la situación institucional desde mediados de los años 80s en los países analizados 5 en dos ámbitos específicos: en primer lugar la institucionalidad política encargada de la 5 Mayor información histórica se puede encontrar en los anexos. 14 Departamento de Seguridad Pública 14 seguridad (Ministerios, Secretarias) y en segundo lugar las instituciones policiales. a. Ministerios La institucionalidad encargada de la seguridad pública en los diversos países de la región puede recaer en el Ministerio del Interior, Gobierno o Seguridad dependiendo de cada contexto nacional. De hecho cada uno de estos espacios institucionales han variado de forma sustancial en los últimos años debido a la “urgencia” en enfrentar (real o simbólicamente) a la criminalidad de forma más efectiva. La necesidad de limitar los amplios niveles de autonomía de las instituciones policiales ha estado en la agenda de muy pocos países, de hecho en la última década pocos son los cambios ejercidos con este objetivo. En la actualidad la mayoría de políticas de seguridad son definidas por las instituciones policiales que además establecen sus requerimientos de presupuesto así como la forma como el mismo será implementado. En la mayoría de casos estudiados, los Ministerios se convierten en espacios administrativos que permiten o incluso justifican las tareas desarrolladas por la policía. Esta situación se explica también por el limitado desarrollo de experticia civil en la temática así como un claro alejamiento de la política. Este último punto es de especial relevancia ya que en muchos contextos los actores políticos claves se alejan de un problema cuyas consecuencias electorales son potencialmente devastadoras. La consolidación de espacios fortalecidos de coordinación y liderazgo sobre las instituciones policiales es una tarea de escaso éxito en la región (ver tabla a continuación). De hecho las principales características de los entes gubernamentales encargadas de la temática son: Precariedad institucional y permanentes procesos de cambio y redefinición Limitada estabilidad del personal a cargo y técnico 15 Departamento de Seguridad Pública 15 Nulos espacios de seguimiento y evaluación de los programas e iniciativas en implementación Reciente generación de normativas legales encaminadas al fortalecimiento institucional Consolidación de espacios políticos a cargo de la seguridad pública cuyo principal objetivo es la disminución de posibles focos problemáticos Todo lo anterior presenta un cuadro de preocupación para la generación de políticas efectivas en el control y prevención del delito así como la definición de claras responsabilidades técnicas y políticas en la toma de decisiones del accionar policial. Algunos ejemplos nacionales vinculados con la situación institucional se presentan a continuación solo a manera de ejemplo. En primer lugar cabe destacar la diferencia central de aquellos países con tipo de gobierno de corte federal (Argentina, México, Venezuela y Brasil) de aquellos de tipo unitario. En los primeros las problemáticas del control de las políticas de seguridad así como su coordinación interinstitucional y la consolidación de un liderazgo civil efectivo son mucho más complejas debido a la presencia de múltiples niveles de gobierno que juegan roles no cooperativos e incluso contradictorios. Así por ejemplo en Brasil a nivel nacional es la Secretaría Nacional de Seguridad Pública (SENASP) creada en el 1997 y dependiente de 16 Departamento de Seguridad Pública 16 Departamento de Seguridad Pública 17 Tabla. Toma de decisiones en el sector seguridad pública País Distribución territorial de la dotación Funciones operativa y logística Adquisición de infraestructura Elaboración de doctrina institucional Formación y capacitación del personal Gestión de recursos humanos Ascensos y bajas Argentina Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Ministerio de Seguridad Barbados Primer Ministro Ministerio del Interior/a Ministro Policía Ministro Policía Policía Policía Ministro Policía Comisión de Seguridadb Policía Nacional Policía Nacional Ministerio de Gobierno Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Poder Legislativoe Policía Nacional Policía Secretaría de Seguridad Pública Policía Secretaría de Seguridad Pública Policía Policía Policía Más alto nivel de la Secretaría Policía S/I Policía Carabineros Policía Carabineros Policía Carabineros Policía Carabineros Policía Carabineros Policía Carabineros Presidente de la República y Policía Carabineros Policía Nacional Ministerio de Defensa Poder Ejecutivo Local Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Presidente de la República Ministerio de Defensa Policía Nacional Costa Rica Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ministerio de Seguridad Pública Ecuador Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Ministerio de Gobernación Policía Nacional Policía Nacional Ministerio de Gobierno Policía Nacional Academia Nacional de Seguridad Pública Academia Nacional de Seguridad Pública Policía Nacional Policía Nacional El Salvador Guatemala Ministerio de Gobernación Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Honduras Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Bolivia Brasil Chile Colombia Departamento de Seguridad Pública 18 Comisionado de Policía Ministro de Seguridad Nacional Policía Policía Policía S/I Jamaica Ministro de Seguridad Nacional/C Comisionado de Policía/D México Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Policía Nacional Presidente de la República Ministerio de Gobierno Dir. Gral. de la Policía Nacional Ministerio de Gobierno y Justicia Director de la Policía Presidente de la República Ministro de Gobierno y Justicia Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional (CSPDN). Presidente de la República Ministro de Gobierno y Justicia Director de la Policía Presidente de la República Ministro de Gobierno y Justicia Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional (CSPDN). Ministerio de Gobierno y Justicia Director de la Policía Ministerio de Gobierno y Justicia Director de la Policía Presidente de la República Ministro de Gobierno y Justicia Director de la Policía Policía Policía S/I S/I S/I Policía S/I Ministro del Interior Policía Nacional del Perú (PNP) Director General Policía Director General Policía Director General Policía Director General Policía Director General Policía Presidente de la Nacional del Perú Nacional del Perú Nacional del Perú Nacional del Perú Nacional del Perú República (PNP) (PNP) (PNP) (PNP) (PNP) Ministro del Interior Director General Policía Nacional del Perú (PNP) Presidente de la República Jefe de Policía Jefe de Policía Rep. Dominicana Secretaría de Interior y Policía Secretaría de Interior y Policía Jefe de Policía Secretaría de Interior y Policía Jefe de Policía Secretaría de Interior y Policía Jefe de Policía Secretaría de Interior y Policía Uruguay Secretaría Policía Secretaría Secretaría Policía Nacional Policía Nacional Secretaría S/I Nicaragua Panamá Paraguay Perú Fuente: FLACSO Chile, 2007. a/ (Minister of Home Affaire). Departamento de Seguridad Pública 19 b/ Security Services Commission. c/ Minister of National Security. d/ Commissioner of Police Advice. e/ Para el nombramiento de generales. f/ En el caso de los oficiales, corresponde al Presidente de la República y al ministro del Interior, de acuerdo con Director General de la Policía Nacional del Perú (PNP). Mientras que para suboficiales y especialistas, corresponde al Director General de la PNP. 20 Departamento de Seguridad Pública 20 Ministerio de Justicia Federal. Esta misma organización se repite en cada uno de los estados así por ejemplo el caso de Río de Janeiro detallado en los anexos evidencia la presencia de la Secretaria de Seguridad de Río cuyos objetivos y misiones son similares a la SENASP pero a nivel estadual. Otro caso que muestra los desafíos que enfrentan los estados federales se presenta en México donde la presencia de más de 1600 instituciones policiales (nacionales, estaduales y locales) ha demostrado las profundas limitaciones en la coordinación de las políticas de seguridad y aún más crítico la capacidad del crimen organizado de penetración en aquellos espacios locales más precarios y debilitados. Más allá del tipo de organización gubernamental, un hecho presente en los casos estudiados es la constante variación de la dependencia de los temas de seguridad pública. Así en Argentina, la institucionalidad encargada del tema ha sufrido de permanentes procesos de mudanza institucional y redefinición de funciones en los últimos años, pasando de una dependencia institucional del Ministerio del Interior, al Ministerio de Justicia, regreso a Interior y en la actualidad se encuentra en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos creado en el 2002. En Chile por su parte, la institucionalidad está en proceso de transformación. Luego de 17 años de gobierno democrático se cambió la constitución para permitir el traslado de dependencia de ambas policías de la esfera de la Defensa hacia el Ministerio de Interior y Seguridad Pública. Sin embargo , esto aún no ha sido concretado y se espera que las instituciones policiales sigan dependiendo del sector defensa por lo menos hasta inicios del año 2009. Finalmente, en El salvador en noviembre del 2006 se creó el Ministerio de Seguridad Pública y Justicia encargado de todos los temas vinculados con la seguridad. Hecho que resuelve casi una década de marchas y contramarchas en la definición institucional que se inicia con la firma de los tratados de paz en 1992 con el Ministerio del Interior, la posterior creación del Ministerio de Seguridad Pública en 1994, la unificación en el año 1999 de Seguridad Pública y Justicia para en el 2001 fusionar Seguridad Pública, Justicia e Interior. Departamento de Seguridad Pública 21 La constante mudanza de los temas de seguridad pública ha impactado sobre el limitado espacio de liderazgo ejercido por civiles en los temas de la seguridad pública. En los países centroamericanos donde los diversos procesos de paz pusieron énfasis en la generación de nuevas instituciones cuyo liderazgo civil y perfil técnico sean innegables, los retrocesos son notorios. Así por ejemplo en Honduras, la secretaria de seguridad (que cuenta con no más de 20 funcionarios) es la encargada de la temática pero en la actualidad el Ministro no puede hacer cambios en las jefaturas policiales tanto para su nombramiento ni para su remoción. Aún más complejo es el hecho que los últimos cuatro ministros han sido militares en situación de retiro lo cual implica una remilitarización de las políticas de seguridad. Igualmente en Guatemala, no existe una política clara de seguridad pública y la rotación casi anual del ministro encargado de esta cartera erosiona las posibilidades reales de consolidación tanto de programas como políticas institucionales. Pero esta situación no es exclusiva de los países centroamericanos, de hecho en Argentina se evidencia una clara delegación en las policías del tema de la seguridad, con lo cual los procesos de modernización y cambio institucional han tenido éxito limitado. El caso de la Policía del Gran Buenos Aires es un claro ejemplo de la limitada capacidad de sostenibilidad de los procesos de cambio y su vinculación casi única a la presencia de liderazgos fuertes y sostenidos. Así durante la administración Arslanían se desarrollaron cambios centrales para limitar la corrupción y el uso de la fuerza así como para modernizar la institución. Sin embargo, el cambio del gobierno (mismo partido político pero diferente referente personal) generó un casi completo desmantelamiento de lo desarrollado previamente. De igual manera en Perú, la llegada de cada Ministro pone en tela de juicio las acciones realizadas previamente y adicionalmente consolida el poder de la cúpula policial especialmente en la definición de las estrategias de control y prevención de la criminalidad. El caso Ecuatoriano muestra hechos interesantes cuando se analiza que el Consejo Nacional de Policía creado para supervisar la labor 22 Departamento de Seguridad Pública 22 policial, fue creado hace más de una década pero aún carece de estructura orgánica. Otro elemento a tomar en cuenta es la carencia de políticas de Estado que establezcan metas y objetivos claros de las políticas en la temática. En algunos países se han elaborado Planes Nacionales (Brasil, Argentina por ejemplo) pero los mismos no se han visto plasmados en procesos efectivos de seguimiento de metas o han cambiado sustancialmente en el tiempo. Otros países no han elaborado aún instancias que presenten los diversos elementos que componen las estrategias de política, en los casos estudiados destacan los países centroamericanos. Dos casos de especial interés son el colombiano y el chileno. En el primero, por la situación especial que enfrenta el país las fuerzas policiales son dependientes del Sector Defensa. Sin embargo, se han creado diversos organismos encargados de su control y supervisión como el Consejo Nacional de Policía y Seguridad Ciudadana creado en el 2003, así como el Comisionado Nacional. Adicionalmente, durante al gobierno del Presidente Uribe se promulgó la Política de Seguridad Democrática que si bien le dio un fuerte respaldo al accionar de las fuerzas armadas en la materia también sirvió para permitir algunos procesos de cambio en la planificación y evaluación de las labores policiales. En el caso chileno el Ministerio del Interior, con su Subsecretaria de Interior, es el organismo encargado de la coordinación de las políticas de control y prevención del delito. Aún sin una clara organización institucional dichas iniciativas se organizan alrededor de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que presenta los objetivos y programas desarrollados por el Estado. De hecho esta estrategia es una de las pocas reconocidas en la región que establece metas cuantificables para el periodo de gobierno con lo cual todos los esfuerzos gubernamentales se alinean en torno a esta definición. Otro elemento a tomar en cuenta es la vinculación entre la labor policial y aquella de las fuerzas armadas. En diversos países la diferencia es notable y no se cruzan sus misiones o funciones (Argentina y Chile entre los casos estudiados) pero esa no es la situación más común en la región. De hecho en Guatemala en el año 2000 se aprobó una ley que permite la participación de 23 Departamento de Seguridad Pública 23 las FFAA en la prevención y control de la criminalidad. Así, se les permite la participación en labores de patrullaje, el cuidado de fronteras y el combate al narcotráfico. Esta definición jurídica no se está presente en otros casos donde de hecho se realizan operativos conjuntos de forma cotidiana como México, Honduras, El Salvador y Colombia. En cada contexto la participación de los militares en tareas policiales se justifica por motivos diferentes, ya sea por la debilidad intrínseca de las fuerzas policiales, o por el incremento de la corrupción, el aumento de la sensación de inseguridad de la población, entre otros. Como se puede observar en la tabla siguiente, diversas son las áreas de cooperación entre las Fuerzas Armadas y las instituciones policiales. Cabe resaltar que el mando de dichas operaciones recae en cualquiera de las instituciones y en algunos casos, peligrosamente, en ambos. Tabla. Áreas de operaciones conjuntas entre policías y fuerzas armadas, según país Área de operación conjunta País Narcotráfico Orden público Barbados Belice Bolivia Brasil Colombia Seguridad pública Otros FF.AA Policía El Salvador Honduras Civil Ecuador Guatemala Mando Jamaica México Nicaragua Paraguay Perú República Dominicana Uruguay Fuente: FLACSO Chile, 2007 24 Departamento de Seguridad Pública 24 La prevención como tarea principal del Estado es reconocida en prácticamente todos los países analizados. Incluso en los países donde se han desarrollado las políticas de “mano dura” se encuentra la propuesta de “mano amiga” que hace referencia a la necesidad de incluir políticas que prevengan el inicio de las carreras criminales. Ahora bien, mucho de estas propuestas parecen quedarse en el marco discursivo con limitado financiamiento e impacto. Finalmente, una de las principales deficiencias encontradas en los ámbitos de definición de las políticas de seguridad pública es la carencia de información de calidad. En algunos países no se cuentan con registros completos de las acciones policiales realizadas así como integrados de los delitos denunciados por la ciudadanía. De esta forma las políticas muchas veces se diseñan a ciegas, es decir sin un claro conocimiento del fenómeno al que se está enfrentando, los lugares donde muestra mayor magnitud entre otras características. Sin mencionar la casi inexistente sistematización de los resultados de los programas o iniciativas desarrolladas. b. Instituciones Policiales Las instituciones policiales en muchos países de la región datan de un origen institucional vinculado fuertemente con las Fuerzas Armadas. Ya sea por que nacieron al alero de la Defensa Nacional o por que sus principales creadores tenían fuertes vinculaciones con el mundo militar. De esta forma, la presencia de una tradición militar es un elemento innegable incluso en aquellas instituciones que fueron reformadas a inicios de los años 90s. Especialmente aquellas dedicadas a la prevención del delito mantienen un carácter, formación y despliegue de tipo militarizado como la Policía Nacional de Colombia y Carabineros de Chile. Sin embargo, es importante mencionar que los procesos de democratización y en especial las reformas de la justicia llevadas a cabo en los últimos años han aportado a la creación de instituciones civiles dedicadas a la investigación como a Agencia Federal de Investigación de México. Ahora bien, la mayoría de estas instituciones dedicadas a la investigación cuentan con una dotación menor en 25 Departamento de Seguridad Pública 25 comparación con las preventivas. Dotación que en algunos casos no permite la cobertura nacional como en el caso de la Policía de Investigaciones de Chile que lentamente ha aumentado su dotación pero que en la actualidad interviene sólo en el 50% de las ordenes de investigar. Por otro lado, en Río de Janeiro la policía militar cuenta con una dotación de 43 mil efectivos mientras que la civil con 11 mil efectivos. Como se puede observar en la siguiente tabla elaborada por FLACSO Chile (2007) 6 la mayoría de instituciones policiales de la región tienen funciones múltiples. Tabla. Misiones y funciones Misiones y funciones Subregión Focalizadasa Múltiplesb Costa Rica México El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá Barbados Belice Jamaica República Dominicana - Bolivia Colombia Ecuador Perú Argentina Brasil Chile Paraguay Uruguay México y Centroamérica El Caribe Área Andina Cono Sur Fuente:FLACSO Chile, 2007 a/ Contempla seguridad pública, orden público y prevención y control del delito. b/ Corresponde a las misiones y funciones que realizan la fuerza policial en otros ámbitos del quehacer del país. Un rasgo común es la precariedad que enfrentan sus miembros en relación a los beneficios de protección social. En muchos países los miembros de las instituciones policiales de los escalafones más bajos (es decir la gran mayoría de policías) tienen salarios muy bajos y además carecen de coberturas adecuadas de salud, educación y vivienda. De hecho, los estudios de caso 6 Para mayor información ver el Reporte del Sector Seguridad en América Latina y El Caribe (FLACSO Chile, 2007) en www.flacso.cl 26 Departamento de Seguridad Pública 26 realizados destacan la presencia de diversos mecanismos desarrollados por las instituciones policiales para complementar el ingreso de sus miembros mediante la contratación de personal para eventos de carácter privado. En Chile y Colombia esta situación no se presenta con tanta agudeza y de hecho los sistemas de beneficios de estas instituciones policiales son reconocidos como el elemento central de su eficiencia y profesionalismo. La presencia de una alta preocupación ciudadana por la inseguridad así como la reconocida limitación de las fuerzas policiales para responder al incremento del delito ha conllevado a un incremento de dotación policial y presupuesto en la mayoría de países de la región. En Colombia la dotación se ha incrementado sustancialmente en los últimos años pasando de 43 mil en el año 1970 a los actuales 142 mil, de los cuales más de 106 mil es personal uniformado. En Honduras a fines del 2007 el total de policías era de 12,301 lo que muestra un significativo incremento en los últimos dos años ya que contaba con 7,500 en el 2005. De igual manera en Argentina, el sistema policial nacional aumentó su pie de fuerza entre 1999 y el 2007 de 208 mil a 250 mil es decir en 19%. Ahora bien, esta tendencia no se encuentra en los casos de El Salvador y Guatemala donde los esfuerzos gubernamentales para aumentar las plazas se enfrentan a una creciente falta de legitimidad y confianza en los miembros de las instituciones policiales. Así se identifica un circulo vicioso ya que la población reconoce que las instituciones policiales son corruptas, abusadoras e ineficientes pero por otro lado las principales encuestas evidencian que se reclama por más presencia policial. Por ende los gobiernos privilegian el aumento de dotación y presencia en la calle por encima del mejoramiento de su capacitación; es así como se incrementa la limitada profesionalización del personal en las calles. Otro elemento relevante del rol de la policía en la actualidad se puede observar a partir del análisis presupuestario. Los incrementos son significativos en todos los países considerando el presupuesto nacional, lo que muchas veces disfraza las transferencias realizadas desde gobiernos locales u otros organismos que colaboran financieramente. Así por ejemplo 27 Departamento de Seguridad Pública 27 en El Salvador el incremento del presupuesto es sustantivo pasando de 150 millones de dólares en el 2007 a 166 previstos para el 2008. En el Perú la situación es similar con un presupuesto de la Policía Nacional de alrededor de 1200 millones de dólares para el año 2007. Si bien los principales componentes del gasto público están destinados al pago de salarios, son varios los países donde se está poniendo especial énfasis en la compra de infraestructura y tecnología. La colaboración con los gobiernos locales se ha consolidado como un mecanismo de mejoramiento de la relación con la ciudadanía. Si bien en países como Ecuador la historia institucional se vincula al despliegue policial en los principales centros urbanos del país, este no es el caso de la mayoría de países donde sólo después de los 90s se ha notado un incremento de la colaboración entre la policía y los gobiernos locales. Casos interesantes de este tipo de alianza se evidencian en los casos de Bogotá, Quito, Buenos Aires, entre otros. En líneas generales la mayoría de policías han pasado diversos procesos de reforma. Los mismos recaen en un amplio abanico que va desde la reestructuración completa de las instituciones realiza especialmente en los países centroamericanos hasta cambios menores. Ejemplos del primero se encuentra en El Salvador donde la Policía Nacional Civil se creó en virtud de los acuerdos de paz buscando una institución que reconozca los principios democráticos y respeto de los derechos humanos. En su estructura inicial se contempló un 60% de civiles y 40% de ex policías y guerrilleros. En el otro extremo en Ecuador no se evidencian procesos de reforma de importancia en las últimas dos décadas. Incluso se han desarrollado planes de modernización que no han logrado cumplir sus metas debido a limitaciones presupuestarias. Sin duda la reestructuración institucional para definir una gestión moderna y eficaz de la seguridad pública requiere de cambios específicos en cada contexto. Así por ejemplo los informes nacionales muestran que uno de los principales desafíos institucionales en El Salvador es la extremada 28 Departamento de Seguridad Pública 28 concentración de poder en la figura del Director General mientras que en Honduras no se cuenta con un Director General sino con seis mandos que realizan las diversas labores institucionales. Ambas situaciones se presentan como problemáticas para los procesos de modernización institucional. De igual forma, la participación de personal policial en la vigilancia de centros penitenciarios en diversos países de la región se presenta como un problema potencial para asegurar la calidad del servicio. Además de los elementos mencionados previamente se pueden mencionar múltiples problemáticas comunes que sin duda requieren ser relevadas y enfrentadas en el corto plazo en muchos de los casos estudiados: Limitado desarrollo de sistemas de carrera policial Poca claridad sobre el modelo policial que se quiere construir y las estrategias policiales más idóneas para conseguirlo. Deficiencia de mecanismos de control interno Falta de controles externos desde el ente gubernamental y la sociedad civil Relevantes niveles de autonomía institucional y por ende carencia de balances y chequeos para asegurar un buen accionar policial. Aumento sistemático de los requisitos de ingreso Establecimiento de sistemas de capacitación pero poca evidencia de su real utilización e implementación Las iniciativas implementadas por la institución policial no son sujetas a evaluación y monitoreo III. Seguridad Privada La percepción de inseguridad que viven la mayoría de latinoamericanos así como la sensación que los gobiernos no logran impactar la tendencia de incremento de la delincuencia ha tenido como consecuencia el incremento de la seguridad privada. En todos los casos estudiados se presenta un crecimiento de la importancia de la industria en promedio en 8% anual en los últimos años. 29 Departamento de Seguridad Pública 29 Crecimiento de la Industria de Seguridad Privada por región (valores de mercado). Región Mercado Crecimiento (MM Dólares) (%) Norteamérica 49,200 7–8 Europa 37,800 6 – 10 Japón 7,400 7–9 Latinoamérica 6,500 9 – 11 Resto del Mundo 16,200 10 – 12 TOTAL 117,100 7–8 Fuente: Frigo, Edgardo (2006). Así por ejemplo en Brasil en el 2005 el sector realizó una facturación de 3 billones de dólares, lo que muestra un crecimiento anual del 12%. Información del año 2006 En el 2006 había en Brasil 2538 empresas de seguridad registradas así como más de 5 mil autos blindados. En Argentina, el crecimiento es también relevante especialmente en el área de la seguridad electrónica que se expandió entre 20% y 25% anual en los últimos años. Como se puede apreciar en la siguiente tabla las empresas de seguridad privada del Estado de Río de Janeiro se concentran principalmente en la cobertura de seguridad personal con la variante más reciente del blindaje de vehículos. Tabla. Cantidad de empresas de seguridad privada discriminadas por servicio principal ofrecido en el Estado de Río de Janeiro. Empresas Vigilancia 177 de Empresas Transporte Valores 12 de Autos blindados de 374 Cursos formación vigilantes de de 19 Fuente: Fernando Da Cruz Coelho -en base a datos del SISVIP/DPF – (2006:24). 30 Departamento de Seguridad Pública 30 De igual forma en Ecuador el incremento en la cantidad de guardias privados en el país así como las empresas encargadas de la temática es notable y se presenta a continuación. Número de empresas de seguridad privada acumuladas por año y tasa por cien mil hab. 1200 7,00 1000 6,00 5,00 800 4,00 600 3,00 400 2,00 200 0 Núm e ro tas a 1,00 1968 1982 1990 1995 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 1 15 54 163 390 435 487 562 648 758 849 0,02 0,18 0,56 1,52 3,28 3,58 3,92 4,43 5,00 5,73 6,29 0,00 Fuente: Superintendencia de Compañías del Ecuador La fuerte presencia de guardias privados muchas veces supera sustancialmente a la dotación de seguridad pública en toda la región. Si bien los guardias que trabajan legalmente es estimado por las entidades privadas que reúnen a las empresas del sector, en todos los casos estudiados se pone énfasis en la presencia de dotaciones aún mayores en el sector informal. En Brasil hay más de un mil millón de vigilantes de los cuales a fines de 2006 sólo 330 mil estaban trabajando en el sector formal, lo que puede implicar el tamaño de la fuerza de trabajo que está involucrada en el sector informal. En Argentina en la actualidad hay más de 110 mil vigilantes registrados y legalmente trabajando. Sin embargo, estimaciones conservadoras proponen que hay entre 75 y 110 mil trabajadores informales vinculados con la industria en todo el país. La misma situación se repite en todos los casos nacionales estudiados. Tabla. Seguridad Privada: Organismo fiscalizador y posibilidad de personal policial de desarrollar actividades de seguridad privada. 31 Departamento de Seguridad Pública 31 Policías pueden ejercer labores de seguridad privada Civil Policial Sí Ecuador México Panamá Perú Uruguay Bolivia El Salvador Republica Dominicana No Argentina Colombia* Costa Rica Brasil Chile Guatemala Honduras Nicaragua Organismo fiscalizador Fuente: FLACSO Chile, 2007 * En el caso de Colombia, la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada está adscrita al Ministerio de Defensa, pero mantiene autonomía financiera y administrativa. En muchos países la participación de personal militar o policial en retiro es un hecho innegable. En Ecuador el actual reglamento establece que en el acta constitutiva de las compañias debe constar al menos un ex miembro de las fuerzas del orden público. Así como se establecía que el 25% del personal contratado debía ser ex integrante de la fuerza pública. En Guatemala por su parte, en la actualidad el 75% de las empresas son dirigidas por ex militares y el restante 25% por ex policías. Pero además de la pertenencia de las empresas por parte de personal vinculado con las fuerzas del orden, se puede mencionar que todos los países estudiados existen prohibiciones para la participación de policías en activo en acciones privadas. Sin embargo en algunos países la precariedad del salario policial ha tratado de ser paliada con mecanismos de financiamiento paralelo llamado adicionales en Argentina o bolsa de trabajo en El Salvador. En este último caso, en el año 2001 se aprobó un decreto que regula la industria privada de seguridad que estipula que hay inhabilidad de aquellas personas vinculadas con las fuerzas armadas o las policías para participar de las empresas en por lo menos tres años luego de haber cesado sus funciones. Sin embargo, en el 2002 existe la bolsa de trabajo policial donde los policías inscritos pueden ser contratados para actos masivos o espectáculos, en la actualidad un 10% de la fuerza policial pertenece a dicho programa. En Brasil, la Ley promulgada en el año 32 Departamento de Seguridad Pública 32 1983 (durante el gobierno militar) no contempla si es posible la contratación de vigilantes privados por parte de las empresas estatales. Práctica que se ha tornado cada vez mas cotidiana en todo el país a nivel de los gobiernos estaduales, locales e incluso federal. De hecho uno de los principales déficits respectos de la industria de la seguridad privada es su limitada o nula regulación. En el caso brasileño el control de estas empresas está en manos de la Delegación de Control de Seguridad Privada dependiente de la Policía Federal. Esta institución está a cargo de darle seguimiento al accionar de las empresas privadas y adicionalmente entrega la capacitación para avalar a los guardias privados. Como en el caso Brasileño, en Argentina existen también niveles de regulación en el ámbito federal y estaduales con diversos niveles de regulación que va de leyes, decretos y convenios. En Ecuador, por su parte, no existe una única entidad que regule su accionar, a ley de seguridad privada aprobada en el año 2003 establece que la regulación se reparte en múltiples instituciones de acuerdo a su especificidad funcional. Adicionalmente, dicha ley no ha sido aún reglamentada. En Chile es Carabineros la institución encargada de entregar permisos para el funcionamiento de dichas empresas pero se está legislando en una posible superintendencia de seguridad privada que aumente los niveles de monitoreo de las acciones desarrolladas por dichas empresas En Honduras no se cuenta con regulación específica en la materia, las empresas de seguridad se regulan a través de la ley orgánica de la Policía Nacional. Uno de los elementos permitidos es que cada empresa puede proveer su propia seguridad sin necesidad de licencia si tiene menos de 100 empleados. En la práctica la Policía no ejerce el control ni la supervisión sobre la capacidad y formación de los empleados y agentes que laboran en estas empresas. La situación salvadoreña descrita previamente no es un caso excepcional, por el contrario es una constante en una región donde se han dispuesto limitados recursos humanos y financieros para regular y monitorear el desarrollo y trabajo de los servicios de seguridad privada. 33 Departamento de Seguridad Pública 33 La capacitación de los guardias privados es un área aún más precaria. En Argentina por ejemplo se estipula que son 100 horas de formación necesarias para poder acceder al titulo de vigilante privado. La capacitación puede ser entregada por Centros de Capacitación para Vigilantes aunque instituciones públicas como la Secretaria de Interior pueden organizar cursos. Los desafíos en términos de la capacitación de los guardias privados son múltiples en primer lugar en muchos casos se solicita un nivel educativo de primaria completa, en segundo término no existen sistemas de revisión de las materias y herramientas prácticas entregadas para cada uno de los guardias. Esta situación es especialmente compleja por que en múltiples países de la región se permite el porte de armas de alto calibre para guardias que no han recibido la preparación necesaria. IV. Desafíos El análisis institucional desarrollado previamente evidencia la presencia de múltiples espacios que deben ser enfrentados rápidamente para lograr una efectiva prevención y control de la violencia y la criminalidad. Más allá de los diversos temas propuestos a lo largo del presente documento así como en los capítulos nacionales en el anexo se torna prioritario reconocer los siguientes temas pendientes: Carencia de políticas de Convivencia y Seguridad Ciudadana con carácter de políticas de Estado más que de gobierno. Mantenimiento de estructuras vinculadas con la Seguridad Nacional más que a la perspectiva de la Seguridad Pública. Carencia casi total de información confiable y sistemática. Limitado desarrollo de la perspectiva preventiva. Enfasis en políticas de control y represión del delito como aumento de la dotación policial, disminución de la edad de imputabilidad penal y aumento de la población carcelaria. Deficiente coordinación interinstitucional. Limitadas capacidades técnicas civiles en los diversos niveles de gobierno. 34 Departamento de Seguridad Pública 34 Sistema penitenciario colapsado. Creciente utilización del ejército. Instituciones altamente influenciadas por lógicas político‐partidarias. Los municipios carecen de competencias y recursos para enfrentar la delincuencia. Limitada colaboración con la Justicia. Ausencia de programas de monitoreo, evaluación y medición de impacto de las acciones que realizan las instituciones públicas. Estructura policial que no incorpora elementos de gestión moderna Falta de claridad sobre las principales misiones y funciones de la institución policial. Prima un modelo reactivo de la gestión policial de la seguridad. Deficiente capacidad de investigación criminal. Corrupción institucionalizada en diversos niveles y acciones. Grave devaluación del trabajo policial: A los bajos salarios, se une la desmotivación y la no consideración del trabajo policial tanto desde las instituciones como de una buena parte de la ciudadanía. Deficiente infraestructura y equipamiento que puede ser solventado en parte con el presupuesto previsto para este año. Necesidad de regulación efectiva sobre la seguridad privada Aumento de los niveles de formación de los guardias privados para consolidar profesionalización del sector. 35 Departamento de Seguridad Pública 35 ANEXOS Departamento de Seguridad Pública 36