cancillería secretaría

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CANCILLERÍA SECRETARÍA
(Boletín Noviembre-Diciembre 2015)
1) Nombramientos:
01-12-2015: Rvdo. Sr. D. Anesio Iglesias Bajo: Director de la Residencia
Sacerdotal, por 4 años.
2) Sacerdotes fallecidos en el año 2015:
06-01-2015: D. Emilio Diego Alonso López.
26-01-2015: D. Emiliano Cosgaya García.
19-02-2015: D. Hortensio Revilla Santamarta.
26-03-2015: D. Tomás Alonso Alonso.
01-05-2015: D. Braulio Montiel Álvarez.
06-05-2015: D. Eliecer Redondo Redondo.
15-05-2015: D. Abel del Río García.
12-07-2015: D. Tomás Blanco Rubio.
15-09-2015: D. César Sánchez García.
19-10-2015: D. Pedro Barrientos Ruano.
25-10-2015: D. Ángel Fernández Álvarez.
ORDENES SAGRADAS
1. El día 8 de Diciembre de 2015 en el contexto de las segundas vísperas de la Solemnidad de
la Inmaculada Concepción, presididas por el Sr. Obispo de León, se celebró la admisión a
las Órdenes Sagradas del seminarista Manuel Ramón Mariño Toubes, del Seminario
Redemptoris Mater “Virgen del Camino”. A la celebración, que se desarrolló dentro del
propio Seminario Redemptoris Mater, participaron varios miembros de las Comunidades
Neocatecumenales de León y Vigo, ciudad natal del seminarista, profesores, fieles de las
Parroquias del Salvador y de Nuestra Señora del Mercado, familiares y amigos
2. El Domingo, día 20 de Diciembre de 2015, IV Domingo de Adviento, a las 17.00 h. y en la S.
I. Catedral, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Julián López Martín, Obispo de León, presidió la
Eucaristía en la que, cumplidos los requisitos canónicos pertinentes, recibieron las
Órdenes Sagradas cuatro seminaristas de nuestros seminarios diocesanos:
A. Fue ordenado como Diácono: D. Jorge Juan Fernández, natural de Villabante (León) y
alumno del Seminario diocesano de San Froilán.
B. Fueron ordenados como presbíteros: D. Maciej Jurczyk, natural de Polonia y alumno
del Seminario Redemptoris Mater “Virgen del Camino”; D. Raúl Alonso Aguilar
Azofeifa, natural de Costa Rica y alumno del Seminario Redemptoris Mater “Virgen del
Camino”y el seminarista del Seminario “San Froilán” de León, D. Santos Rafael
Ramírez Chicas, natural de El Salvador.
La Eucaristía fue concelebrada por unos cien presbíteros y un número aproximado de mil
fieles.
1
---- CATEQUESIS DE ADVIENTO 2015 ---EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA
(Basílica de San Isidoro)
I. PRESENTACIÓN GENERAL DEL “JUBILEO”
(29 de noviembre de 2015)
Un año más quiero ofrecer, a los que participáis en las II Vísperas de los domingos de
Adviento en la basílica de San Isidoro, unas catequesis sobre un tema de especial actualidad y
significado. Esta vez el tema viene sugerido por la inminente apertura del Año Jubilar de la
Misericordia que el papa Francisco ha convocado como un tiempo “extraordinario de gracia y de
renovación espiritual” para toda la Iglesia y que él mismo se dispone a inaugurar en la basílica
vaticana el día 8 de diciembre. Posteriormente el Año Santo se abrirá en las demás diócesis del
mundo el día 13 del mismo mes, domingo III de Adviento. Por este motivo, no serán cuatro las
catequesis, una por cada domingo de Adviento, sino solamente dos, las correspondientes a los
domingos I y II, porque, por otra parte, el domingo IV tendremos en la catedral, a la hora de estas
catequesis, la ordenación de tres presbíteros y de dos diáconos.
Mi deseo, en esta primera catequesis, es hacer una presentación de carácter general sobre
lo que quiere ser el anunciado Año Jubilar de la Misericordia. Sin duda, la mayoría de los que
estáis aquí habéis conocido otros años jubilares convocados y celebrados en toda la Iglesia
Católica. El último gran jubileo tuvo lugar en el año 2000 y fue anunciado, abierto y clausurado
por san Juan Pablo II después de una larga preparación que ocupó los años 1997, 1998 y 1999,
centrados, cada uno, en una persona de la Santísima Trinidad según la importante y tradicional
dialéctica cristológico-trinitaria que, inspirada en la liturgia y en los Santos Padres, preside la
oración cristina: “Por Jesucristo, en el Espíritu Santo, al Padre”1, para culminar en el Año Santo
de 2000 como glorificación del Dios Trinitario. A la vez, en cada uno de los años citados, se
pusieron de relieve algunos sacramentos especialmente relacionados con las Personas Divinas y,
finalmente, con toda la Trinidad: el bautismo con el Hijo Jesucristo, la confirmación con el
Espíritu Santo, la penitencia con el Padre, y la eucaristía con el Misterio Trinitario.
Algunos recordaréis también el Año Santo de 1975, convocado por el beato Pablo VI en
plena aplicación del Concilio Vaticano II, y quizás algunos -yo tenía entonces tan solo 5 añostambién el celebrado por el papa Pío XII en 1950. Pero todos esos jubileos fueron ordinarios, es
decir, celebrados cada 25 años desde que el papa Pablo II en el año 1475 estableció que los años
santos se celebrasen siguiendo ese ritmo. Anteriormente, desde que fueron instituidos por el
célebre Bonifacio VIII en el año 1300 de la era cristiana, se habían convocado cada 50 años. El
motivo de pasar de 50 a 25 años obedeció al deseo de que cada generación cristiana pudiese
conocer y beneficiarse, al menos, de un año jubilar en su vida. También ha habido años jubilares
extraordinarios, con apertura también de la Puerta Santa, como el que tuvo lugar en 1983, como
“Año Jubilar de la Redención” presidido por san Juan Pablo II. El papa Pío XI lo había celebrado
ya en 1933, al cumplirse el XIX centenario de la muerte del Señor.
El próximo Año Jubilar va a ser, por tanto, extraordinario y su celebración se relaciona
con la consoladora realidad de la misericordia de Dios. Este Jubileo fue anunciado por el papa
Francisco en la homilía de una celebración penitencial denominada “24 horas para el Señor” en
1
Dada a conocer por la importante obra, ya clásica, de C. VAGAGGINI, El sentido teológico de la liturgia, BAC 181,
Madrid 1959, 184-233.
2
la plaza de san Pedro el día 13 de marzo pasado, en plena cuaresma, en coincidencia con el
segundo aniversario de su elección como obispo de Roma. Ya entonces el papa relacionó este
jubileo con el 50º aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II que se cumple el inmediato
8 de diciembre (1965-2015) señalando también que sería inaugurado “como signo visible de la
comunión de toda la Iglesia”, primero en Roma en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de
María, y después en las demás diócesis del mundo el ya citado día 13 de diciembre, prologándose
hasta el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, y final del año
litúrgico. Este dato es significativo porque, por primera vez, aunque no con exactitud matemática,
se enmarca un Año Jubilar en el permanente y más propio “año de gracia del Señor” que es el
año litúrgico.
Expondré, por tanto, algunas referencias fundamentales para que se entienda bien qué
significa, qué propone y ofrece y qué nos pide el Año Jubilar. Comenzaré explicando primero el
significado general del jubileo. A continuación me referiré al motivo por el que el próximo va a
estar dedicado a la misericordia. Lo primero es común y aplicable a todos los años jubilares, lo
segundo es lo específico de este Año Santo. En la próxima catequesis me centraré exclusivamente
en su objetivo esencial, que es la celebración de la misericordia de Dios.
1. Significado del “Año Jubilar” o jubileo
Una primera observación previa con un cierto humor: conviene no asociar las palabras
jubileo y jubilar a jubilación, sino a “júbilo”, a fiesta, romería, etc., es decir, a peregrinación y
encuentro multitudinario en un determinado lugar o en alguna circunstancia muy especial. Jubileos
se han celebrado y se celebran en muchas religiones, entre otras en la hebrea, de donde la palabra
jubileo2 pasó al cristianismo. Este término comprende tanto la celebración en sí como el motivo
que la justifica. Por su parte, la celebración supone de suyo una multitud, no un pequeño grupo, y
el motivo alude a un acontecimiento generalmente de carácter religioso, conmemorativo,
aglutinador e impactante. En la tradición católica el jubileo ha estado siempre asociado a los años
santos, ya mencionados, tradición que hunde sus raíces en la historia de Israel y, por tanto, en la
Biblia.
En efecto, en el Antiguo Testamento estaba ya establecido que se declarase “santo el año
cincuenta”, de manera que, como dice la Escritura: “Proclamaréis en la tierra liberación para
todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo” (Lev 25, 10). El año santo era, de acuerdo
con la tradición bíblica, un año de gracia, de perdón, de hacer descansar incluso a la tierra -no se
sembraba-, de liberación de prisioneros, de condonación de deudas… Ahora no es posible entrar
en los detalles de la etapa bíblica de los años santos. Pero la primera referencia cristológica a esta
realidad la tenemos precisamente cuando Jesús, en la sinagoga de Nazaret, después de leer el
pasaje del libro del profeta Isaías que menciona “el año de gracia del Señor” (Lc 4,19, cf. Is
61,1ss.), declaró: “Hoy se ha cumplido esta escritura que acabáis de escuchar” (Lc 4, 21). ¿Qué
quiso decir Jesús con esta afirmación? Notemos que el texto aludía precisamente a la ley del año
jubilar (cf. Lev, 25, 8ss.), momento en que se condonaban todas las deudas, de manera que todo
tenía que volver a sus orígenes, e incluso las tierras a su dueño si habían sido tomadas en préstamo
o confiscadas. Había que liberar incluso a los esclavos. El motivo era de carácter religioso: la
tierra y todos los demás bienes, eran de Dios que los había dado a su pueblo. Pero, además, el
"año de gracia" representaba para Israel el recuerdo de la liberación de Egipto, y un anticipo de la
definitiva liberación que el Señor habría de realizar cuando llegara y se manifestara. Justamente
ese anuncio es lo que el Señor declaró cumplido al terminar la lectura, cerrar el libro y devolverlo
al encargado de la sinagoga (cf. Lc 4, 20).
2
La palabra jubileo se inspira en el término hebreo de yobel, que alude al cuerno del carnero que servía como
instrumento para anunciar el jubileo. La palabra también tiene una raíz latina, iubilum que representa un grito de
alegría.
3
Los jubileos más conocidos son los años santos que se celebran en Roma en los que se
abre, precisamente, la “puerta santa” de la basílica de San Pedro y de las otras tres basílicas
“patriarcales”: San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pedro y San Pablo 3. Los últimos
jubileos de carácter ordinario han tenido lugar, como he dicho antes, en 1950, 1975 y 2000. El
último de carácter extraordinario se celebró, como he señalado también, en 1983, el “Año Jubilar
de la Redención”. Y ahora se inaugura el también extraordinario “de la Misericordia”. Conviene
no confundir el año jubilar con otros “años”, por ejemplo, el “de la fe” (1966) al término del
Concilio Vaticano II, el “de la santificación de los sacerdotes” (2009) con motivo del 150
aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, etc. En estos años no se abre la puerta santa. En
España tenemos también años santos de carácter local, pero abiertos a todos los fieles: el “Año
Santo Compostelano” cuando la fiesta del Apóstol Santiago, el 25 de julio, cae en domingo; el
“de Liébana” cuando el 26 de abril, fiesta de Sto. Toribio, cae igualmente en domingo; el “de
Caravaca de la Cruz” (Murcia) cada siete años; etc. Y esto sin contar los años santos especiales,
solicitados por las diócesis, como el celebrado en 2005 en León con motivo del 900 aniversario de
la muerte de san Froilán y el 75 aniversario de la coronación de la Virgen del Camino.
Hasta aquí el significado genérico del año santo o jubilar. Veamos ahora el carácter
específico que va a tener el que ha convocado el papa Francisco y que nos disponemos a celebrar.
2. ¿Por qué un “Año Jubilar de la Misericordia”?
No parece haber un motivo circunstancial concreto para este nuevo año santo, pero la
referencia al L aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II y al final de dos sínodos
dedicados a la familia, ha hecho pensar a algunos -lo que voy a decir se ha formulado como una
hipótesis tan solo- que el papa Francisco quiere “un nuevo comienzo” en la renovación de la
Iglesia. Ahora bien, ¿cómo podía la Iglesia realizar todo esto y salir para evangelizar, superando la
tentación de lo que el papa llama la auto-referencialidad, o sea el preocuparse solo de sí misma?
La respuesta puede ser esta: procurando una mayor misericordia. De hecho este es justamente el
contenido y el mensaje central de la primera Exhortación Apostólica del papa Francisco, la
“Evangelii Gaudium” publicada el 24 de noviembre de 2013. Véanse, por ejemplo, el n. 3 y otros
más adelante del mismo documento4. Sin duda este es el nuevo comienzo que el papa desea para
la Iglesia de nuestro tiempo.
De todos modos es preciso acudir a la Bula “Misericordiae Vultus” (“El rostro de la
Misericordia”) de convocatoria del Año Jubilar, para captar el pensamiento del papa Francisco.
He aquí uno de los párrafos más significativos: “Siempre tenemos necesidad de contemplar el
misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para
nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad.
Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro.
Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con
ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une
Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante
el límite de nuestro pecado” (MV 2). En este párrafo, a primera vista esencial, se ofrecen en
3
El rito inicial, específico del Jubileo comienza, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro que
solo se abre en esta ocasión, permaneciendo tapiada cuando no hay año santo. La apertura de la puerta significa que se
abre un camino extraordinario hacia la salvación. El Papa debe tocar la puerta con un martillo 3 veces mientras dice:
“Aperite mihi portas justitiae, ingressus in eas confitebor Domino”:“Abridme las puertas de la justicia; entrando por
ellas confesaré al Señor (entraré para dar gracias al Señor)”.
4
“Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro
personal con Jesucristo… Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil
maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de
nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos
hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de
acudir a su misericordia…” (“Evangelii Gaudium”, n. 3; cf. 4; 38; etc.).
4
cascada conceptos y apreciaciones extraordinariamente significativas de lo que el papa entiende
por “misericordia”: fuente, condición, palabra reveladora, acto de encuentro, ley fundamental, vía
de unión. Y, para que nadie dude de la importancia de esta realidad, esta otra afirmación un poco
más adelante:
“La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia” (MV 10), de
manera que “todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se
dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de
misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y
compasivo” (MV 10). Más de un autor ha señalado ya, apenas transcurridos dos años del
comienzo del ministerio del papa Francisco como obispo de Roma -fue elegido en la tarde del día
13 de marzo de 2013-, que la misericordia se ha convertido, para él, en la palabra clave de su
pontificado y en el mensaje central del evangelio. No en vano su lema episcopal era y es la
expresión de san Beda el Venerable: “Miserando atque eligendo” -“compadeciendo y eligiendo”o según una versión más libre, como él mismo papa Francisco comenta en la Carta Apostólica en
referencia al apóstol san Mateo: “Jesús lo miró con amor misericordioso y lo eligió” (MV 8).
Por eso el Santo Padre afirma también que “la Iglesia tiene la misión de anunciar la
misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente
y el corazón de toda persona… La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este
amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante los
hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del
Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin,
dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia”
(MV 12). Al principio del documento había dicho también: ”Hay momentos en los que de un modo
mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser
también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Por esto que he anunciado un Jubileo
Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más
fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes” (MV 3). Esta es la explicación del por qué y el para
qué de este Año Jubilar.
3. ¿Cómo vamos a “celebrar” este Año Jubilar?
Primero tenemos que preguntarnos, cómo lo vamos a vivir: Responde de nuevo el papa:
“Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el
Padre. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: « Sed misericordiosos, como el Padre vuestro
es misericordioso » (Lc 6,36). Es un programa de vida tan comprometedor como rico de alegría y
de paz… Para ser capaces de misericordia, entonces, debemos en primer lugar colocarnos a la
escucha de la Palabra de Dios… De este modo es posible contemplar la misericordia de Dios y
asumirla como propio estilo de vida” (MV 13).
1. He aquí algunas SUGERENCIAS CONCRETAS: Esbozar un programa de vida
personal y de vida social, en este caso para la familia, las asociaciones de fieles, los grupos
eclesiales, las comunidades, las parroquias, etc., que entrañe una rica experiencia de misericordia.
No hay otro cauce ni otro medio que poner en práctica la caridad fraterna y la apertura a los
demás, imitando al Padre que acoge y perdona al hijo pródigo (cf. Lc 15,1-32). Tendríamos que
meditar las parábolas de la misericordia, rezar los salmos de misericordia (cf. Sal 25, 41, 42, 43,
etc.), poner en práctica las obras de misericordia, espirituales y corporales, ser más generosos,
compartir, dar no de los que nos sobra sino de los que tenemos, practicar el perdón con los que nos
hacen mal, etc. El papa invita a descubrirlas y a no olvidarlas, mencionándolas e incluso haciendo
una lectura actualizada y concreta de las mismas, porque “no podemos escapar a las palabras del
Señor y en base a ellas seremos juzgados” (MV 15).
5
2. CELEBRAR LA MISERICORDIA DEL SEÑOR en nuestras vidas. Se pueden advertir
en la Carta Apostólica del papa cuatro momentos a modo de etapas:
1ª: Abrirse a estas actitudes fundamentales: «No juzguéis y no seréis juzgados; no
condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una medida
buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque seréis
medidos con la medida que midáis » (Lc 6,37-38).
2ª: La peregrinación: El papa invita a todos los fieles a hacer una breve peregrinación
como signo de conversión: “La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es
imagen del camino que cada persona realiza en su existencia… Esto será un signo del hecho que
también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio. La
peregrinación, entonces, sea estímulo para la conversión: atravesando la Puerta Santa nos
dejaremos abrazar por la misericordia de Dios y nos comprometeremos a ser misericordiosos con
los demás como el Padre lo es con nosotros” (MV 14; cf. n. 4). La peregrinación es la razón de
ser de las iglesias jubilares que, entre nosotros, van a ser, en este jubileo, la catedral, la colegiata
de San Isidoro y la basílica de la Virgen del Camino, así como del significado de la Puerta Santa,
donde existe esta como es el caso de la colegiata de san Isidoro5. Un significado análogo lo tienen,
para las personas con movilidad reducida, el umbral mismo de una iglesia, incluso el espacio que
rodea al enfermo en su casa o al prisionero en su celda6.
3ª: La celebración de los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía: La
peregrinación ha de estar unida a la recepción de los sacramentos de la Penitencia y de la
Eucaristía: “De nuevo ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación,
porque nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia. Será para cada
penitente fuente de verdadera paz interior” (MV 17)7. En este contexto el papa menciona también
la Cuaresma como “momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios” y
“redescubrir el rostro misericordioso del Padre” (MV 17), aludiendo también a los confesores,
que denomina “misioneros de la misericordia”, cuya misión es ser “los artífices ante todos de un
encuentro cargado de humanidad, fuente de liberación, rico de responsabilidad, para superar los
obstáculos y retomar la vida nueva del Bautismo” (MV 18).
Por otra parte la recepción de la Eucaristía, que es el sacramento que el Señor instituyó
“como memorial perenne de Él y de su Pascua”, poniendo “simbólicamente este acto supremo de
la revelación a la luz de la misericordia” (MV 7). Pero, además, “en la Eucaristía esta comunión,
que es don de Dios, actúa como unión espiritual que nos une a los creyentes con los santos y los
beatos cuyo número es incalculable (cfr Ap 7,4)…” (MV 22).
5
“Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta
Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas
papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión. Igualmente dispongo que se pueda ganar
la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las Iglesias que tradicionalmente se
identifican como Jubilares”: Carta del papa Francisco a Mons. R. Fisichella, de 1-IX-2015.
6
“Pienso, además, en quienes por diversos motivos se verán imposibilitados de llegar a la Puerta Santa, en primer
lugar los enfermos y las personas ancianas y solas, a menudo en condiciones de no poder salir de casa. Para ellos
será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor… Mi pensamiento se
dirige también a los presos, que experimentan la limitación de su libertad… En las capillas de las cárceles podrán
ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al
Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir
los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”: Ib.
7
“Es importante que este momento (la peregrinación) esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a
la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas
celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien
de la Iglesia y de todo el mundo” (ib.).
6
y 4ª: La indulgencia jubilar: “El Jubileo lleva también consigo la referencia a la
indulgencia. En el Año Santo de la Misericordia esta adquiere una relevancia particular… En el
sacramento de la Reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y
sin embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros
pensamientos permanece. La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. Ella se
transforma en indulgencia del Padre que a través de la Esposa de Cristo alcanza al pecador
perdonado y lo libera de todo residuo, consecuencia del pecado, habilitándolo a obrar con
caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado”. La indulgencia, según la
práctica de la Iglesia, es aplicable siempre a los difuntos. A ellos estamos siempre unidos en el
misterio de la comunión de los santos: “Vivamos intensamente el Jubileo pidiendo al Padre el
perdón de los pecados y la dispensación de su indulgencia misericordiosa” (MV 22).
3. UN CAMINO CONTINUO mediante la vivencia y el seguimiento del año litúrgico. En
efecto, no se puede disociar la celebración del Año Jubilar de la celebración del año litúrgico. Es
en el marco de este “sagrado recuerdo del misterio de Cristo y de su obra de salvación en
nosotros” donde cobra todo el significado y relieve el desarrollo del programa pastoral del Jubileo
de la Misericordia. En este sentido se deberá poner un gran cuidado en la preparación de las
celebraciones de la Cuaresma y del Tiempo Pascual, especialmente los días centrales del Triduo
Pascual de Jesucristo muerto, sepultado y resucitado.
En esos días, a través de la valoración del lenguaje litúrgico, hecho de palabras, signos,
símbolos y gestos, y especialmente en la adoración de la Cruz el Viernes Santo, emerge todo el
misterio de amor y de justificación del Padre, con el sacrificio del Hijo, a favor de toda la
humanidad. Estas celebraciones tendrán su culmen en la Vigilia Pascual, en el relato de la historia
de la salvación mediante la Liturgia de la Palabra y en la celebración de los sacramentos, que
representan la solicitud del Padre con respecto a sus hijos. Los pastores no dejarán, con ocasión
del ciclo pascual, que comienza el miércoles de ceniza y culmina el domingo de Pentecostés, de
mostrar la imagen del Padre que ha salvado y que continúa salvando. Él ha mostrado misericordia
con respecto a Israel, su pueblo, y no se cansa tampoco hoy de revelar su rostro misericordioso a
quienes acogen el don de la fe en las aguas de la fuente (cf. MV 17ss.; 22).
No debe olvidarse tampoco que, en el curso del año litúrgico, en los restantes tiempos de
Adviento-Navidad y aun en el denominado Tiempo durante el año o Tiempo Ordinario, así como
en las fiestas del Señor, por ejemplo la de la Exaltación de la santa Cruz (14 de septiembre) y en
las principales de la Santísima Virgen María y de los santos, resplandece de manera patente la
misericordia de Dios (cf. MV 25). Habrá que ponerlo de relieve y ayudar a descubrir esta
dimensión latente siempre en la memoria viva de la Iglesia cuando, apoyada siempre en la palabra
de Dios, celebra a Cristo y a la Madre de la Misericordia (cf. MV 24).
+ Julián, Obispo de León
7
II. LA MISERICORDIA DEL PADRE
(6 de Diciembre de 2015)
Después de la presentación, el pasado domingo, de lo que significa el “Año Jubilar de la
Misericordia” que el papa Francisco ha convocado como un tiempo “extraordinario de gracia y
de renovación espiritual” para toda la Iglesia, quiero centrarme hoy en el contenido mismo de esta
celebración, es decir, en la “misericordia de Dios Padre”. Aquella catequesis quiso ser una
presentación general del Año Jubilar, teniendo en cuenta que se inscribe, ciertamente, en la
historia de los años jubilares o santos celebrados por la Iglesia siguiendo la tradición bíblica, pero
esta vez con carácter extraordinario. El último año jubilar extraordinario que recordamos con
carácter general fue el “Año Jubilar de la Redención” en 1983. Redención y misericordia, aunque
se refieren a aspectos específicos del misterio de nuestra salvación, guardan entre sí una profunda
relación, puesto que el origen de la redención humana se encuentra precisamente en la
misericordia divina.
De esta misericordia es de lo que deseo hablar en esta II catequesis. Como base de lo que
deseo exponer tengo en cuenta, en primer término, la carta apostólica “Misericordiae vultus” (=
MV) (“El rostro de la misericordia” ) del papa Francisco, pero también la encíclica “Dives in
misericordia” (“Rico en misericordia”) de san Juan Pablo II, dedicada a Dios Padre, publicada el
30 de noviembre de 1980, el año tercero de su pontificado, la segunda de una la gran trilogía que
quiso dedicar a las divinas personas de la Santísima Trinidad8. Las otras dos fueron “Redemptor
Hominis” (“Redentor del hombre”), sobre N.S. Jesucristo, el 4 de marzo de 1979, y “Dominum et
Vivificantem” (“Señor y Dador de vida”) sobre el Espíritu Santo, el 18 de mayo de 1986. Tendré en
cuenta también otros documentos del magisterio de la Iglesia y, como base, la Sagrada Escritura.
1. La misericordia de Dios y el Dios que es “rico en misericordia”
“Dios, rico en misericordia”: Con estas palabras, tomadas de la Carta de san Pablo a los
Efesios, colocadas al principio de la Bula “Misericordiae vultus” (MV 1), el papa Francisco
empieza a explicar el significado del Año Jubilar de la Misericordia que inaugurará en Roma el día
8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción y L aniversario de la clausura del Concilio
Vaticano II, y que se abrirá en todas las diócesis del mundo el domingo siguiente, como ya indiqué.
La expresión, aunque breve y a primera vista muy simple, alude a un atributo del "Padre de Nuestro
Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo" en palabras de san Pablo
(cf. 2 Cor 1,3), un atributo divino que se puede rastrear a lo largo y a lo ancho de toda la revelación
bíblica y que tiene su máxima realización en la vida histórica y en el mensaje de Jesucristo. Más
aún, el lema distintivo de este año -no confundir con el título de la carta apostólica del papa
Francisco (“Misericordiae vultus”), ya citado-, es “Misericordiosos como el Padre”
(“Misericordes sicut Pater”: cf. Lc 6,36).
Porque no debemos olvidarlo, pues aunque la palabra misericordioso la empleamos
atribuyéndola también a los hombres, en realidad se trata de un significativo atributo divino que
está asociado al amor de Dios que es “el Padre de quien toma nombre toda paternidad en el cielo
y en la tierra” (Ef 3,14b-15). Sin embargo, no siempre se ha comprendido bien este atributo. La
causa hay que buscarla en la reflexión teológica medieval que hizo de la misericordia un apartado
de la justicia, analizando esta también con criterios demasiado abstractos. Dicho de otro modo, se
atribuía a la justicia la categoría de “universal” y, por tanto, común a Dios y al hombre, de
manera que no era fácil explicar cómo Dios, que es justo, puede ser también misericordioso y
perdonar a quien ha obrado mal. De este modo el perdón y la misericordia aparecían como una
8
. Juan Pablo II, Carta Encíclica Dives in misericordia, de 30-XI-1.980 (= DM).
8
forma de injusticia hacia quienes se habían esforzado honestamente en llevar una vida honrada y
piadosa.
La dificultad la resolvió Santo Tomás de Aquino recordando que Dios no está en modo
alguno sujeto a nuestra manera de entender las cosas y, por tanto, tampoco nuestro modo de
comprender la justicia. En efecto, Dios es fiel a sí mismo y su esencia es el amor como afirma San
Juan (cf. 1 Jn 4,8.16). Por tanto, en Él la misericordia es la expresión de la fidelidad a sí mismo y
la prueba de su absoluta soberanía en el amor9. También cabe decir que la misericordia responde a
la fidelidad de Dios a la alianza que Él mismo determinó y fue revelando progresivamente en la
historia de la salvación. En este sentido se puede decir que la misericordia divina es justicia
propia de Dios que perdona al pecador arrepentido y lo hace justo, a él no al pecado. Por eso la
misericordia es el motivo de la alegría profunda que suscita el anuncio del Evangelio como ha
subrayado el papa Francisco en la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” de 24-XI-2013,
nn. 2-8.
2. La revelación de la misericordia de Dios en el Antiguo Testamento
La historia de Israel fue una larga auto-manifestación amorosa de Dios para con su pueblo
(cf. Dt 4,37; 7,8; etc.) que culminó en la plenitud de los tiempos con el envío del Hijo Jesucristo
(cf. Jn 3,16; Rm 5,8; 1 Jn 4,9) y con la efusión del Espíritu Santo, el Espíritu del amor personal
que une al Padre y al Hijo y que hace presente en nuestros corazones el amor de Dios (cf. Rm 5,5).
Ya en el Antiguo Testamento, en el Libro del Éxodo, se encuentra una impresionante teofanía en
la que el Señor se manifiesta a Moisés de una manera singular: “El Señor bajó en la nube… y
Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él proclamando: «Señor, Señor, Dios
compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad, que mantiene la
clemencia hasta la milésima generación… Moisés al momento se inclinó y se postró en tierra”
(Ex 34,5-8). En los salmos se repite una y otra vez: “El Señor es compasivo y misericordioso”
(Sal 103 [102], 8; 112,4; etc.), destacando los salmos Sal 118 [117] y Sal 136 [135], que repiten:
“porque es eterna su misericordia”.
En los profetas del Antiguo Testamento se leen expresiones tan hermosas como ésta: "Sión
decía: 'Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado'. ¿Es que puede una madre olvidarse
de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te
olvidaré, -dice el Señor todopoderoso-" (Is 49, 14-15). La frase alude al amor fiel e indestructible de
Dios para con su pueblo, al que no puede ver sufrir. El profeta Oseas recoge expresiones bellísimas:
“Me desposaré contigo para siempre, me desposaré contigo en justicia y en derecho, en
misericordia y en ternura…” (2, 21); "Cuando Israel era niño le amé, desde Egipto llamé a mi hijo.
Yo enseñé a andar a Efraín, le alzaba en brazos, y no comprendía que yo le curaba. Con vínculos
humanos, con lazos de amor le atraía; y era para ellos como quien alza una criatura contra su
mejilla, y me inclinaba y le daba de comer" (Os 11, 4; cf. 11, 8).
3. La cumbre de la misericordia en la persona de Jesucristo
Esta revelación de la misericordia divina alcanza su culminación en la vida y en el mensaje
de Jesús. Bastaría citar sus parábolas de la misericordia (cf. Lc 15), su actitud ante los pobres, los
enfermos y los pecadores. Por ejemplo el episodio en la casa de Simón, el fariseo, cuando defiende
a la mujer que ha entrado, le ha ungido con un rico perfume y llora a sus pies dejando estupefactos
a los presentes (cf. Lc 7,36-50). Y cuando Jesús proclama dichosos a los que practican la
misericordia (cf. Mt 5,7) o anuncia que, en el último día, lo que contará será el ejercicio de esa
9
Cf. Santo TOMÁS DE AQUINO, Summa Th, I, q.21 a.3ss.; q.25 a.3 ad 3. El mismo Doctor Angélico, como recuerda el
papa Francisco, afirma que Dios manifiesta su omnipotencia usando de misericordia: cf. MV 6.
9
virtud (cf. Mt 25,31-45). Por eso, en la revelación del Nuevo Testamento, decir que Dios es
misericordioso es afirmar con san Juan que “Dios es amor” (cf. 1 Jn 4,8-16).
La expresión del papa Francisco: “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre”
viene a recordarnos que, efectivamente, no solo nos ha dado a conocer al Dios verdadero, sino que
él mismo, como Hijo suyo, lo ha manifestado en su propia humanidad (cf. Jn 1,18; Hb 1,1ss.). Por
eso, en la última cena con sus discípulos, ante la insistencia de Felipe que le dice: “Señor,
muéstranos al Padre y nos basta”, le respondió: “Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me
conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al
Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí?” (Jn 14, 9-10a). De ahí la
afirmación del papa Francisco: “La misericordia se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su
culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, « rico en misericordia » (Ef 2,4)… no ha cesado de dar a
conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina. En la «
plenitud del tiempo » (Gal 4,4), cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió
a su Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien lo ve a
Él ve al Padre (cfr Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su
persona revela la misericordia de Dios”10.
De este modo en Jesucristo y por medio de él, Dios Padre se ha hecho particularmente
cercano en su misericordia, desvelando de manera casi palpable el gran atributo divino de la
misericordia como expresión de la paternidad que da nombre a esta realidad divina tanto en el
cielo como en la tierra (cf. Ef 3,15). Más aún, Jesús, predicando la misericordia con su palabra,
con sus gestos y con su actuación, ha dado un significado nuevo y definitivo a todo lo que se
conocía acerca de la bondad de Dios en el Antiguo Testamento, porque no solamente hablaba de la
misericordia y la explicaba en sus célebres parábolas, por ejemplo, la de la “oveja perdida” (cf.
Lc 15,3-7) o la del “hijo pródigo” (cf. Lc 15,1-32) sino que, además, él mismo encarnaba y
personificaba esa bondad. Por eso es verdaderamente el “rostro de la misericordia” (cf. MV 1).
La consecuencia es que, quien se acerca a Cristo, encuentra en él al Padre que "hace salir el sol
sobre buenos y malos" (Mt 5,45). De ahí la explicación, cargada de belleza y de esperanza, que hace
Jesús acerca de la solicitud de Dios por todas sus criaturas: “Mirad los pájaros del cielo: no
siembran ni siegan… y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros
más que ellos?... Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan… Pues si a la
hierba… Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis
agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Ya sabe
vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso” (Mt 6,26-32; cf. 10,29-31). Las
comparaciones de Jesús con lo que ocurre con los padres humanos, ponen de relieve también la
sobreabundancia de la generosidad del Padre del cielo (cf. Mt 7, 11; Lc 11, 11-13).
Cómo no evocar también las figuras del Buen Pastor que sale en busca de la oveja
descarriada (cf. Lc 15,3-7), del buen samaritano (cf. Lc 10,30-37), del padre del hijo pródigo (cf.
Lc 15,11-32), o el modo como Jesús trató a la mujer adúltera (cf. Jn 8,3-11), a la pecadora
arrepentida (cf. Lc 7,37-50) y al ladrón que estuvo crucificado junto a Él (cf. Lc 23,40-43), para
comprobar que el amor posee un poder especial que prevalece sobre el pecado y sobre la
infidelidad y es lo único capaz de transformar el corazón humano reconciliando al hombre con
Dios, consigo mismo y con los demás. En este sentido resulta impresionante la defensa que hace
Jesús, frente al fariseo Simón, de la mujer arrepentida que, colocada a sus pies llorando, los regó
con sus lágrimas: "Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor" (Lc 7,47).
Por eso Jesús exige a sus discípulos que se dejen guiar por el amor y la misericordia, el amor que
es el mandamiento más grande (cf. Mt 22,38), y la misericordia como condición para alcanzarla
nosotros mismos: "dichosos los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia" (Mt 5,7).
Esta bienaventuranza nos hace ver que la misericordia tiene como principal característica el
10
Bula “Misericordiae vultus”, de 11-IV-2015, n. 1
10
proyectarse sobre los demás. No se concibe la misericordia sino en relación con el prójimo. Se
identifica formalmente con la caridad hacia el otro, hacia los demás, porque es un verdadero
programa de vida (cf. Mt 6,36; MV 13) como veremos después.
La culminación de esta revelación y actuación de la misericordia divina se produjo en la
cruz y en la resurrección de Cristo. Efectivamente, como reflexiona san Pablo: “el que no se
reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con
él?” (Rm 8, 32). La pasión de Jesús y su muerte en el suplicio de la cruz son el testimonio de que
no encontró misericordia en los hombres y, sin embargo, en su resurrección se revelaría la plenitud
del amor que el Padre nutría por Él y, en Él, por toda la humanidad. San Juan Pablo II afirmó que
Cristo, en su resurrección, “ha revelado al Dios del amor misericordioso”, precisamente porque
aceptó “la cruz como vía hacia la resurrección" (Enc. “Dives in Misericordia”, 8; cf. MV 20).
4. La misericordia en la vida de la Iglesia
“La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia”, como ya
recordamos en la catequesis anterior (punto 2). En efecto, “todo en su acción pastoral debería
estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su
testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a
través del camino del amor misericordioso y compasivo” (MV 10). Estas palabras del papa
Francisco deben interpelarnos igualmente al situarnos ante el alcance y el significado que tiene
también la misericordia en la Iglesia y para la Iglesia. Porque esta referencia no se reduce
únicamente a la práctica misericordiosa de los miembros que integramos la Iglesia, comenzando
por los pastores, sino que implica al ser mismo de la comunidad eclesial. Ambos aspectos son
necesarios. Así lo tiene en cuenta el papa Francisco cuando afirma que “la credibilidad de la
Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo” (ib.) y que “es
determinante para ella y para la credibilidad de su anuncio el que viva y testimonie en primera
persona la misericordia”, de manera que “su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia
para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al
Padre” (MV 12). De ahí que “la primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo”, del que “se
hace sierva y mediadora ante los hombres” (ib.).
Por eso la Iglesia no es ni puede aparecer como una simple instancia u organismo social de
caridad o de servicios sociales, aun cuando los promueva y sostenga, sino que es una realidad
mucho más rica, en relación precisamente con su condición de comunidad que es signo y
mediación de la presencia de Cristo en el mundo (cf. LG 1; 48; GS 42; 45; etc.). Este es un
aspecto esencial, que hace de la Iglesia también, de algún modo, signo y sacramento de la
misericordia divina, aun cuando ella misma es objeto igualmente de esa misma misericordia y
tiene el deber de fomentarla y practicarla. No en vano la Iglesia, como cuerpo de Cristo, tiene la
misión no solo de predicar la misericordia de Dios sino también de dar testimonio de ella, con su
palabra y con sus hechos (cf. MV 12). Pero sin olvidar tampoco que la misericordia pertenece a su
mismo ser en Cristo, de manera que “donde la Iglesia esté presente, allí debe hacerse patente la
misericordia del Padre” (ib.).
La Iglesia debe hacer suya la reflexión de san Pablo: “Si tuviera fe como para mover
montañas, pero no tengo amor, no sería nada. Si repartiera todos mis bienes entre los
necesitados… si entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría” (1
Cor 13, 2b-3). Por eso san Juan XXIII, cuando inauguró el Concilio Vaticano II, dijo ya entonces ¡en 1962!- que era necesario que la Iglesia empleara, ante todo, “la medicina de la misericordia”,
deseo que tuvo continuidad en la idea del beato Pablo VI sobre “la civilización del amor” y en san
Juan Pablo II que dedicó todo un capítulo, el VII (cf. nn. 78-99), de la encíclica “Dives in
misericordia”, ya citada, a exponer el significado de la misericordia en la misión de la Iglesia.
11
En efecto, no hay que olvidar que la caridad no es un asunto privado de los fieles
cristianos, como tampoco la acción caritativa de una comunidad cristiana es una mera actividad
social a semejanza de las que puede promover una empresa o cualquier asociación pública o
privada. La práctica del amor fraterno y de todo lo que pueda ser ayuda social, asistencia a los
necesitados, comunicación de bienes, práctica de la justicia, promoción humana, educación,
cultura, etc., ha de apoyarse en la fe y en la virtud de la caridad y ha de implicar a toda la
comunidad eclesial. La organización de la caridad asistencial a cualquier nivel eclesial, parroquia,
comunidad, grupo apostólico, etc., es muy conveniente y hasta necesaria para la eficacia, pero
requiere sintonizar también con el mensaje de Cristo y actuar movidos por imperativos de
auténtica caridad evangélica. Por eso, cuando la Iglesia anuncia y da testimonio de la misericordia
divina con las obras, está poniendo de manifiesto la verdad más profunda sobre Dios y la verdad
más profunda sobre el ser humano. Pues la verdad más profunda sobre Dios consiste en que es el
amor que se da a sí mismo infinitamente (cf. 1 Jn 3,8.16); y la verdad más profunda sobre nosotros
reside en el hecho de que Dios nos ha creado para que tengamos vida en él, de manera que, cuando
nos alejamos, en su misericordia no nos da por perdidos sino que nos busca y restable para
hacernos partícipes de su mismo ser divino como afirma una célebre oración litúrgica11.
5. La misericordia como programa de vida cristiana
En este “Año Jubilar de la Misericordia” no será suficiente, por tanto, que reflexionemos
y hablemos de la misericordia. Si queremos que esta virtud, reflejo de la compasión y del amor
providente de Dios para con los hombres sea una realidad, es preciso que nos esforcemos en
llevarla realmente a la práctica de manera que todos puedan apreciarlo, como nos encarece el
Señor cuando dice: “El que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están
hechas según Dios” (Jn 3, 21). Estas palabras no nos están invitando a actuar para ser vistos y
admirados por los hombres, propósito que está expresamente censurado en el evangelio (cf. Mt 6,
1-4), sino que contienen una invitación a salir, de manera eficaz, al paso de las periferias
existenciales que existen hoy, de las situaciones de precariedad y sufrimiento, de las heridas de
muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado o silenciado (cf. MV 15).
Frente a la tentación de la indiferencia y del acostumbrarse a los males que aquejan a
tantos hombres y mujeres de nuestro propio entorno, sin duda es necesario, como algunos
proponen, promover una “cultura de la misericordia” inspirada en la práctica cristiana que se
conoce desde los tiempos apostólicos como el “servicio de las mesas” (cf. Hch 4,34-37; 6, 1-4) y
que, inicialmente, generó la creación de los diáconos (cf. 6, 5-6) y que se tradujo más tarde en la
práctica atestiguada por san Pablo y tenida muy en cuenta por él, de la atención organizada y
sistemática a los necesitados (cf. Ga 2, 10; Rom 15, 26; 2 Cor 8, 9). De hecho continuaron los
testimonios de la Iglesia antigua acerca de la entrega de diversos bienes como alimentos, limosnas,
etc., al término de la celebración eucarística y en relación con ella, de manera que se presentaban
junto con los dones del pan y del vino para la eucaristía12. El responsable de esta actividad
caritativa era el obispo que se servía de los diáconos para llevarla a cabo, siguiendo en esto la
tradición ya mencionada.
Después surgieron instituciones sociales, fraternidades, congregaciones y órdenes
religiosas dedicadas a la práctica de la caridad en todas sus manifestaciones, pero surgió un nuevo
peligro que puede acechar también hoy. Sería el aburguesamiento o descuido por parte del resto de
la comunidad eclesial y de sus responsables, desentendiéndose de las situaciones personales y de
los dramas morales de las personas, o la institucionalización u organización de las ayudas sociales
11
“Oh Dios, que admirablemente has creado al hombre, y de modo más admirable restableciste la dignidad de la
naturaleza humana, concédenos compartir la dignidad de aquel que se ha dignado participar de nuestra
humanidad”: Misal Romano, colecta de la III Misa del 25 de diciembre.
12
Testimonios en SAN JUSTINO, 1 Apol. 67; TERTULIANO, Apol. 39; Carta a Diogneto, 5; etc.
12
técnicamente perfecta y eficaz pero sin espíritu. Por eso es necesario estar siempre atentos a este
peligro y tratar de cultivar una espiritualidad basada en el evangelio y en la doctrina social de la
Iglesia.
Por eso, la “cultura de la misericordia” no se puede circunscribir hoy tan solo a la
prestación de ayuda material, también exige la acogida y un trato misericordioso con las personas
para evitar las facciones y los enfrentamientos (cf. 1 Cor 1, 10-17; Ga 5, 15) y, muy
especialmente, la acepción de personas, la discriminación y el desprecio del pobre (cf. Sant 2,1-9).
El papa Francisco ofrece indicaciones muy claras al respecto: “En este Jubileo la Iglesia será
llamada a curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con
la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención. No caigamos en la
indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la
novedad, en el cinismo que destruye. Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo,
las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a
escuchar su grito de auxilio. Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros
para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que su
grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar
campante para esconder la hipocresía y el egoísmo” (MV 15). En este contexto invita redescubrir
y a poner en práctica “las obras de misericordia corporales y espirituales” como un modo de
despertar las conciencias y entrar más adentro en el corazón del Evangelio.
En esa perspectiva el papa recuerda también, finalmente y actualizándolas en nuestro
tiempo, las advertencias de Jesús de cara al juicio universal, como por ejemplo: “Igualmente se
nos preguntará si ayudamos a superar la duda, que hace caer en el miedo y en ocasiones es
fuente de soledad; si fuimos capaces de vencer la ignorancia en la que viven millones de
personas, sobre todo los niños privados de la ayuda necesaria para ser rescatados de la pobreza;
si fuimos capaces de ser cercanos a quien estaba solo y afligido; si perdonamos a quien nos
ofendió y rechazamos cualquier forma de rencor o de odio que conduce a la violencia; si tuvimos
paciencia siguiendo el ejemplo de Dios que es tan paciente con nosotros; finalmente, si
encomendamos al Señor en la oración nuestros hermanos y hermanas” (MV 15).
Que la celebración del “Año Jubilar de la Misericordia” nos ayude a todos a convertirnos
más profundamente al amor de Dios y a la práctica efectiva de la caridad fraterna.
+ Julián, Obispo de León
ACTIVIDADES SR. OBISPO
(NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2015)
1. Celebraciones dominicales, festivas y de otro tipo
Mes de noviembre
1:
2:
29:
Domingo. Solemnidad de Todos los Santos. Misa en la capilla del cementerio de León.
Conmemoración de los Fieles Difuntos. Eucaristía. S.I. Catedral.
II Vísperas del Primer Domingo de Adviento y Catequesis I de Adviento. Real Colegiata
de San Isidoro.
Mes de diciembre
5:
Participación en el Homenaje-despedida al Obispo de Astorga, Mons. D. Camilo Lorenzo.
Eucaristía. Catedral de Astorga.
6:
Domingo. Eucaristía. Parroquia del Burgo Ranero.
II Vísperas del Segundo Domingo de Adviento y Catequesis II de Adviento. Real
Colegiata de San Isidoro.
7:
Vigilia de la Inmaculada. Parroquia de Ntra. Madre del Buen Consejo.
8:
Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Misa Estacional. S.I. Catedral.
II Vísperas de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y Rito de Admisión de D.
Manuel Ramón Mariño Toubes. Seminario diocesano “Redemptoris Mater”.
10:
Festividad de la Virgen de Loreto. Eucaristía. Capilla de la Base Aérea de la Virgen del
Camino.
12:
Encuentro Diocesano de Catequistas. Eucaristía. Capilla del Seminario Diocesano "San
Froilán".
13:
Domingo. Eucaristía. Capilla de la Residencia Sacerdotal.
Apertura del Año Jubilar de la Misericordia. (Catedral- Colegiata de San Isidoro).
18:
Nuestra Señora de la Esperanza. Misa de Santa María según el Rito Hispano-mozárabe.
Real Colegiata de San Isidoro.
19:
Toma de posesión de Mons. D. Juan Antonio Menéndez Fernández como Obispo de
Astorga. Eucaristía. Catedral de Astorga.
20:
Domingo. Ordenación Presbiteral de D. Raúl Alonso, D. Maciej Jurczyk y D. Santos
Ramírez, y Ordenación Diaconal de D. Jorge Fernández. Eucaristía. S.I. Catedral.
24/25: Solemnidad del Nacimiento del Señor. Misa de la Vigilia. Centro Penitenciario de Mansilla
de las Mulas.
Misa de Medianoche. Real Colegiata de San Isidoro.
Misa Estacional y Bendición Apostólica. S.I. Catedral.
26:
Víspera del Domingo-Fiesta de la Sagrada Familia. Jubileo de las Familias: Eucaristía y
bendición de las familias. Real Colegiata de San Isidoro.
27:
Domingo. Fiesta de la Sagrada Familia. Jornada de la Familia. Parroquia de Mansilla de
las Mulas.
30:
Rito de Entrada en el Catecumenado de Adultos. Parroquia de San Froilán.
2. Visita Pastoral
Mes de noviembre
7:
Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Cea-Renedo de Valderaduey: Parroquias de
Valdescapa, Sahelices del Río y Cea,
10:
Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Gordaliza del Pino: Parroquias de Villeza, San
Miguel, Valdespino, Joarilla y Gordaliza del Pino.
12:
Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Cea-Renedo de Valderaduey: Parroquias de
Villacalabuey, Bustillo de Cea, Santa María del Río y Villacerán.
Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Cea-Renedo de Valderaduey: Parroquias de
Castroañe, Villamartín de Don Sancho, Villaselán, Arcayos, Valdavida y Mozos.
Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Gordaliza del Pino: Parroquias de Castrovega,
Castrotierra, Vallecillo y Bercianos.
Domingo. Visita Pastoral a la Unidad Pastoral de Sahagún. Parroquia de Sahagún.
13:
21:
22:
3. Confirmaciones
Mes de noviembre
7:
8:
14:
15:
Parroquia de Boñar.
Domingo. Arciprestazgo de la Virgen del Camino.
Basílica de la Virgen del Camino.
Parroquia de El Salvador.
Domingo. Parroquia de Gradefes.
Parroquia de Quintana de Rueda.
33 confirmandos.
37 confirmandos.
38 confirmandos.
14 confirmandos.
7 confirmandos.
4. Otras actividades
Mes de noviembre
3/5:
Encuentro de Obispos, Vicarios, Arciprestes y Delegados Episcopales para la Vida
Consagrada, Provincia Eclesiástica de Oviedo. Covadonga. (Asturias).
9:
Formación Permanente del Clero. Seminario Diocesano "San Froilán".
10:
Conferencia organizada por Caritas Diocesana.
11:
Presentación de la nueva edición de los Leccionarios de la Misa. Conferencia Episcopal
Española. Madrid.
16/20: Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Madrid.
17:
Viaje a Roma. Congregación para el Culto Divino.
21:
Encuentro de Cofradías de Semana Santa. Seminario Diocesano "San Froilán".
23:
Formación Permanente del Clero. Seminario Diocesano "San Froilán".
23/27: Participación en los Ejercicios Espirituales de la Diócesis. Casa de Ejercicios de los PP.
Claretianos.
28:
Retiro para la Vida Consagrada. Casa de Espiritualidad “Virgen del Camino” (PP.
Dominicos) y Basílica de la Stma. Virgen del Camino
30:
Formación Permanente: Asamblea del Presbiterio diocesano. I Jornada: Dimensión
Espiritual. Seminario Diocesano "San Froilán".
Mes de diciembre
4:
9:
14:
15:
19:
23:
Saludo a los participantes de la IV Ofrenda Floral a la Virgen Blanca. S.I. Catedral.
Reunión ordinaria del Consejo Presbiteral.
Formación Permanente del Clero. Seminario Diocesano "San Froilán".
Presidencia del Acto de presentación de la obra “Un camino de muchas vías”. El
pluralismo inclusivo como aportación de J. Dupuis y Cl. Geffré a la teología cristiana de
las Religiones (tesis doctoral del Rvdo. D. Rubén García Peláez).
Concierto de Navidad a cargo de la “Capilla de Música de la S.I. Catedral de León”.
Recepción de Navidad y felicitación de la Curia y al personal del Obispado.
CRÓNICA DIOCESANA
(noviembre-diciembre 2015)
La Conmemoración de los Fieles Difuntos
La Adoración Nocturna celebró una Vigilia extraordinaria por todos los difuntos en la
noche del día 1 de noviembre, viernes, en la Basílica de San Isidoro. A ella asistieron cerca de
doscientos miembros de ANE, más otros muchos de ANFE y familiares y otros fieles, que oraron
por sus difuntos.
En la S. I. Catedral, el Sr. Obispo y el Cabildo, acompañados por más de doscientos
cristianos celebraron, de forma solemne y por tercer año consecutivo, la Eucaristía en el día de la
Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, el día 2 de noviembre, en la Catedral, a las doce
horas. A la Santa Misa siguió el rezo de varios responsos por el Claustro, donde están enterrados
obispos, capitulares y bienhechores del primer templo diocesano. El día antes, a las 5 de la tarde,
el Sr. Obispo había presidido otra Misa por los Difuntos en la capilla del Cementerio Municipal
de León.
Por su parte, el Secretariado de Pastoral de las Migraciones organizó en la tarde del día 8,
domingo, una celebración de la Eucaristía que se aplicó por todos los difuntos (en la parroquia de
San Francisco de la Vega), en especial por los familiares y allegados de los emigrantes,
particularmente hispanoamericanos. El encuentro concluyó con un tiempo de compartir merienda
y amistad en los salones parroquiales.
Actividades del Movimiento Vida Ascendente
Esta Asociación de Fieles que cuenta con unos quinientos militantes en edad de
prejubilación o jubilación, diseminados por toda la diócesis y que es dirigida por Dña. Angelines
Ramos, celebró el día 3 de noviembre, martes, en la parroquia de San Isidro Labrador, una Misa
que fue aplicada por los fieles difuntos que estuvieron relacionados con el Movimiento. También
el día 13, a las 12 de la mañana, tuvo lugar un encuentro de formación en la parroquia de San
Francisco de la Vega. Y el día 11 de diciembre, en la parroquia de San Martín, a partir de las
cinco de la tarde, hubo un Retiro espiritual con sentido de Adviento, al que se unió la celebración
de la Eucaristía.
Reunión de Provincia Eclesiástica en Covadonga
Del 3 al 5 de noviembre los obispos, los vicarios y los arciprestes de las cuatro diócesis
de la Provincia Eclesiástica (Astorga, León, Oviedo y Santander) se reunieron en Covadonga
(Asturias), para reflexionar, desde y para la realidad de nuestras diócesis, sobre “La vida
consagrada en la Iglesia particular”. De León asistieron, además del Sr. Obispo, quince
presbíteros, entre Vicarios, Arciprestes y el Delegado para la Vida Consagrada. El marco del
encuentro lo ofreció el Sr. Arzobispo de Oviedo, D. Jesús Sanz Montes, y la reflexión se apoyó
en las ponencias de Dña. Lourdes Grosso, directora del Secretariado de la Comisión episcopal
para la Vida Consagrada de la CEE, en Madrid (“La Vida consagrada en la Iglesia de
comunión”), y de Mons. Eusebio Hernández Sola, obispo de Tarazona y religioso agustino
recoleto (“Iglesia particular y Vida consagrada”). Se contó además con los memoriales que, de
cada diócesis y sobre el particular, presentaron los Delegados diocesanos para Religiosos, y con
trabajos en grupo y puestas en común. También se realizó una salida turística a Oviedo para
visitar la Catedral y la Cámara Santa, y hubo un concierto de música ofrecido por la Escolanía de
Covadonga. El encuentro también sirvió para dar la bienvenida al nuevo obispo de Santander, el
palentino D. Manuel Sánchez Monge, y para despedir al obispo de Astorga, D. Camilo Lorenzo,
que ya tenía presentada su renuncia a la diócesis por motivos de edad.
Exposición sobre Semana Santa
La Junta Mayor de la Semana Santa de la ciudad de León puso en marcha una Exposición
de Semana Santa y Arte Religioso (ESSAR), en la Plaza de San Marcelo, en los días 6, 7 y 8 de
noviembre. En ella se mostraron artículos para Cofradías y artesanía religiosa provenientes de
toda España. Sirvió también la Expo como espacio adecuado para mostrar las creaciones
fotográficas de los finalistas del concurso para el cartel oficial de la Semana Santa 2016 y para
presentar el cartel elegido. Hubo además otras actividades complementarias: presentación del VI
Congreso Nacional de Cofradías, previsto para 2016 en Medina del Campo, conferencias,
conciertos de música de Semana Santa, demostraciones de tallados de imágenes, de elaboración
de bordados y de modos de vestir las imágenes... Pasaron por Expo ESSAR varios miles de
personas. No faltó una celebración de la Eucaristía, en la parroquia de Santa Marina,
acompañando la fiesta de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo.
El cartel oficial de este año será el titulado “Leonesa”, obra de D. Diego Méndez
Panadero, ganador del concurso correspondiente, entre las casi cien fotografías que se
presentaron al mismo. La obra refleja la conmoción de los sentimientos humanos ante el tránsito
por las calles de las imágenes del Misterio Pascual de Cristo.
Asamblea de Guardia y Oración
La más que centenaria Asociación eucarística Guardia y Oración, que cuenta con más de
trescientos miembros y tiene como cometido principal la adoración ininterrumpida del Santísimo
expuesto en la Basílica Isidoriana, celebró su Asamblea anual en la mañana del día 7 de
noviembre. Comenzó a las 10,45 horas con el rezo de la Hora Menor, al que siguió una ponencia
del consiliario de la Asociación, D. Manuel García, canónigo de la Colegiata, párroco de
Cifuentes de Rueda, quien reflexionó sobre “La oración, ¿una carrera de obstáculos?”. Tras un
descanso, siguió la asamblea propiamente dicha, con la presentación de sugerencias y una
evaluación de lo realizado en el último año. A las 13 horas se celebró la Eucaristía, que presidió
el Abad de la Colegiata, D. Francisco Rodríguez Llamazares, al final de la cual se impusieron las
insignias a ocho nuevos miembros. El encuentro se clausuró con un ágape fraternal, en el Hotel
de la Colegiata, con la asistencia de un numeroso grupo de asociados.
Formación del Clero y del Diaconado permanente
La Delegación para la Formación Permanente del Clero, que dirige D. José Sánchez
González, también Rector del Seminario Conciliar, puso en marcha en estos meses varias
sesiones formativas para los sacerdotes de la diócesis, a los que se añaden unas decenas de otros
cristianos. Las sesiones de noviembre, en el lugar y hora acostumbrados (Seminario Mayor, 11
de la mañana), fueron éstas: el día 9 de noviembre, D. Fernando Aller, seglar, ex-director de
Diario de León, habló sobre “Información y ética en tiempo de crisis”; el día 23 del mismo mes,
mons. Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, disertó sobre “El rostro de la Misericordia”; y el día 14
de diciembre, mons. Julián López Martín, obispo de León y presidente de la Comisión episcopal
de Liturgia, presentó las “Ediciones litúrgicas actualizadas”.
El día 21 de diciembre hubo una nueva convivencia para los sacerdotes jóvenes, que tuvo
lugar en el Seminario Mayor. Asistieron cuatro presbíteros y un diácono (por razones obvias,
estuvieron ausentes los tres presbíteros ordenados el día anterior), que reflexionaron y dialogaron
sobre el sacerdote como ministro de la Palabra, bajo la dirección de D. José Sánchez, Delegado
episcopal para esta actividad y Rector del Seminario Conciliar de S. Froilán. Antes de compartir
la comida, visitaron la Exposición de tema navideño que se estaba ofreciendo en Palat del Rey.
También, del 22 al 27 de noviembre, se organizó una tanda de Ejercicios Espirituales, que
dirigió D. Saturnino Gamarra, de la diócesis de Vitoria y director d ela revista “Surge”, en la
Casa de Ejercicios de los PP. Claretianos, en la carretera de Asturias, a la que acudieron
veintitrés sacerdotes, además del obispo diocesano.
Con relación a los candidatos al Diaconado Permanente, el día 17 de octubre y el 20 de
noviembre hubo encuentros formativos, por cursos. En este proceso fueron acompañados por los
presbíteros Alberto Paniagua, Rubén García Peláez y Antonio Trobajo y por el diácono
permanente Francisco Viñuela. Además, el día 12 de diciembre todos los diáconos permanentes
ya ordenados y los candidatos a este grado participaron en un Retiro espiritual, que dirigió D.
José Sánchez.
Cáritas diocesana
Cáritas diocesana sigue ofreciendo cauces de formación para sus voluntarios y cuantos
quieran beneficiarse de sus propuestas. El día 10 de noviembre el Dr. D. Enrique Lluch Frechina,
director del Departamento Economía y Empresa de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, de
Valencia, ofreció una reflexión sobre el tema: “Economía... ¿solidaria. Cómo humanizar la
economía”. La conferencia y su diálogo subsiguiente tuvieron lugar en el Salón de Actos del
Ayuntamiento de León, a la 8 de la tarde.
Además y para ayudar a que se tome conciencia del problema de las personas sin techo,
el día 26 de noviembre, con ocasión de celebrarse el Campaña de las Personas sin Hogar, en su
23ª edición, con el lema de “Porque es posible, nadie sin Hogar”, Cáritas diocesana, en
colaboración con otras entidades, organizó, en la Plaza de Botines una concentración, en la que
se incluyó un “flash-mob” y la lectura de un manifiesto alusivo al problema. En esta actividad
tuvieron protagonismo destacado una cincuentena de alumnos de colegio de San José de las
Agustinas Misioneras, que fueron levantando con unos paneles la réplica de una casa sin techo,
de la que salían globos en forma de corazón rojo, que evocaban el símbolo de los corazones
unidos de Cáritas. A lo largo del año Cáritas de León ha atendido a 176 transeúntes sin techo en
la ciudad de León (112 de origen español), más otros 53 afectados por drogodependencias,
también sin hogar.
Por otra parte, el día 21 del mismo mes, con ocasión del encuentro anual de Cofradías
Penitenciales de la diócesis, la Junta Mayor de la Semana Santa de León hizo entrega a la
directora de Cáritas Diocesana, Dña. Beatriz Gallego, de la cantidad recogida en las diferentes
actividades que la Junta había promovido a lo largo del año con este fin., como fueron las
tituladas “Los Sentidos de la Semana Santa”, el “Auto Sacramental de la Pasión”, el “Concierto
de Santa Cecilia” y otras.
La tradicional Campaña de Navidad de esta institución giró este año en torno al lema
“Practica la justicia. Deja tu huella”, al que acompaña un cartel ilustrado con una huella digital
multicolor.
VI Encuentro “CRUZa la vida” de Pastoral Juvenil
En la Catedral, la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional, que dirige D. Roberto da
Silva, volvió a convocar a los adolescentes y jóvenes, principalmente escolares, a celebrar la VI
edición de “CRUZa la Vida”, que se mantiene como memoria de la estancia de la Cruz de los
Jóvenes de la JMJ en León. Hubo encuentros en las mañanas de los días 11, 12 y 13 de
noviembre, a los que acudieron más de mil doscientos alumnos de los Colegios católicos (La
Asunción, Internacional Peñacorada, Santa Teresa, Discípulas de Jesús, Virgen Blanca, Sagrado
Corazón-Jesuitas y Ntra. Sra. del Carmen-Vedrunas), desde 5º de EPO a Bachillerato. El tiempo
de oración estuvo presidido por una réplica de la citada cruz y por el cuadro de la Hna. Isabel
Guerra de la “Inmaculada para el joven 2015”, entregado por el papa Francisco a los jóvenes
reunidos en Ávila el pasado verano y que llegó a León desde la Archidiócesis de Burgos. La
materia central de la oración juvenil fue la figura de María en la visita a su prima Isabel, en
sintonía con los planes pastorales de la diócesis. Se estima que fueron unos cuatro mil los
alumnos que trabajaron las Unidades Didácticas preparatorias de los encuentros. También se
aprovecharon los encuentros para hacer una primera invitación para acudir en el próximo mes de
julio a la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia (Polonia).
Liturgia, Palabra y Música en la Catedral
Del 12 al 15 de noviembre tuvo lugar una nueva edición de “Liturgia, Palabra y Música”,
una iniciativa del Cabildo catedralicio que pretende animar la vida litúrgica y cultural del templo
y ser ocasión de que suene el nuevo y monumental órgano. El Organista residente fue D.
Giampaolo di Rosa, al que en algunos momentos apoyó el Organista titular de la Catedral, D.
Samuel Rubio. En el primer día, “Palabra y Música”, se alternaron los sonidos musicales del
órgano con las palabras de D. Máximo Gómez Rascón, director del Museo Catedraliciodiocesano, que habló sobre la Vida consagrada en el corazón de la Iglesia. En el segundo, el
citado organista residente ofreció un concierto con obras de Messiaen, Frescobaldi, Alain,
Cabanilles, Langlais y Bach. El sábado se cantaron las I Vísperas y se añadió una reflexión
musical por parte de D. Samuel Rubio, y el domingo, Día de la Iglesia Diocesana, a las trece
horas, se clausuró el ciclo con la celebración de la Eucaristía, que fue acompañada por los
sonidos del órgano nuevo y los cantos de la Capilla de Música Catedral de León, que dirige D.
Pedro A. Suárez.
Actividades de solidaridad
La Delegación en León de la ONG de la Iglesia Manos Unidas, que lucha contra el
hambre y el subdesarrollo en el mundo, promovió una actuación solidaria de los miembros del
Taller Lírico del Conservatorio de Música de León, a quienes acompañó la Banda de las
Juventudes Musicales de León. La actividad tuvo lugar los días 12 y 14 de noviembre, en el
Auditorio Municipal, cedido por el Ayuntamiento capitalino. Se puso en escena la zarzuela “Las
de Caín”, con base en la comedia de los hermanos Álvarez Quintero y con música de Pablo
Sorozábal, padre e hijo. Fueron varios los miles de euros recaudados, también con apoyos en la
venta de entradas para la fila cero.
Por su lado, la Junta Mayor de Semana Santa, además de otras actividades, organizó un
concierto solidario en honor de Santa Cecilia. Fue el día 22 de noviembre en el Auditorio y el
resultado de la recaudación se entregó a la Asociación Comisión Católica Española de
Migraciones (ACCEM), que se encarga especialmente de acoger a los refugiados. En este
concierto intervinieron las bandas y agrupaciones musicales de las Cofradías de Angustias, Jesús
Nazareno, Siete Palabras, Bienaventuranza, Desenclavo, Gran Poder y la banda del Santísimo
Cristo de la Victoria.
Además, la Sociedad de San Vicente de Paúl (Las Conferencias) organizaron la X
Comida Benéfica, que tuvo lugar el domingo día 29 de noviembre, en los salones-comedor del
Hotel París. Los fondos recaudados se destinaron a la Obra Social para Transeúntes (Centro de
Día “Concepción Arenal”, Centro de Acogida Nocturna “Calor y Café” y la Casa de Acogida
“Casa-Hogar SVP”), ubicada en la calle San Pedro. Al acto asistieron decenas de benefactores,
socios activos y voluntarios, además de D. Juan Manuel Buergo, Vicepresidente nacional de la
SSVP, y Dña. Aurora Baza, concejala de Servicios Sociales de León.
Diálogo inter-religioso
Con al patrocinio del Ayuntamiento de León y promovido por la comunidad Islámica de
León y otras asociaciones tuvo lugar el día 13 de noviembre, en el Salón de los Reyes del viejo
edificio del Consistorio en la Plaza de San Marcelo, un debate entre las tres grandes religiones
monoteístas, dentro de las I Jornadas del Islam y la Cultura árabe, con el epígrafe de
“Convergencia para el progreso y la convivencia”. Se esperaba un representante del Judaísmo,
procedente de la comunidad Sefarad de Asturias, pero finalmente no pudo acudir. La moderación
corrió a cargo de la concejala de Cultura y profesora de historia medieval en la ULE, Dña.
Margarita Torres, que cubrió el vacío citado; el Islam estuvo representado por el Dr. Riay Tatary,
secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España, al que la Conferencia Episcopal ha
solicitado algún servicio; y el Cristianismo por D. Jesús Miguel Martín Ortega, a título de
presbítero de la Iglesia Católica. En el encuentro se puso de manifiesto el interés de todos por la
convivencia y la paz.
La formación de los religiosos
La CONFER diocesana, que sigue presidiendo el padre carmelita Roberto Gutiérrez,
organizó unas sesiones de formación, abierta a todos los consagrados y consagradas. El tema
elegido fue “Liberar para cambiar, cambiar para vivir”, que buscó ayudar a descubrir y
perfeccionar la función de los superiores como animadores de la comunidad de consagrados.
Fueron dirigidas por el P. claretiano Luis Alberto Gonzalo, director actual de la revista “Vida
Religiosa”. Las sesiones, en noviembre, se celebraron en la tarde del día 13, viernes, y en la
mañana del 14, sábado, en los salones de la casa de las Carmelitas de la Caridad (Vedruna), en la
calle Cardenal Landázuri, nº 4.
Actividades de Gente CE
Bajo la responsabilidad de la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional, dirigida por
D. Roberto da Silva, se celebró el día 14 de noviembre una convivencia para chicos de Gente CE
(de once a quince años). Asistieron diez muchachos y el objeto del trabajo fue el tiempo de
Adviento y el Día de la Iglesia Diocesana. En diciembre, el día 12, se tuvo otra convivencia para
chicos. Asistieron seis, que se ocuparon en profundizar y compartir ideas sobre el tiempo de
Adviento, en ampliación de lo tratado en el encuentro anterior. Por su parte, las chicas de estas
edades (Gente CE) tuvieron un encuentro el día 19 de diciembre. Asistieron dos muchachas, que
fueron acompañadas en la reflexión sobre lo que significa el Adviento como tiempo en el que se
prepara la Iglesia para recibir el Nacimiento de Jesucristo. Estos encuentros tuvieron su marco en
las dependencias del Seminario Conciliar, a lo largo de las mañanas de los días mencionados.
Más actividades juveniles
La Delegación de Pastoral de Juventud y Universitaria ha seguido con la iniciativa de
ofrecer un tiempo de oración al estilo del conocido monasterio ecumenista de Taizé (en Francia).
Tiene lugar los terceros domingos de mes, a partir de las 8 de la tarde. Suele asistir treintena de
personas, especialmente jóvenes. En este bimestre los encuentros tuvieron lugar los días 15 de
noviembre y 20 de diciembre y, en este caso, los dos en la capilla de la Residencia Universitaria
de las MM. Dominicas (Avda. de Suero de Quiñones).
También bajo la dirección de la misma Delegación, con la colaboración de Manos Unidas
y el Colegio de Ntra. Sra. del Carmen (Vedrunas), se inició la programación del curso del III
Ciclo de Cine Universitario, presentado con el lema de “Con + alegría”. Las películas se
proyectan en el Salón de Actos del citado Colegio, en la calle Cardenal Landázuri. El día 8 de
noviembre, domingo, se ofreció la película “Happy. Un cuento sobre la felicidad” y el día 12 de
diciembre, sábado, “Sang Woo y su abuela”. Suelen participar en la visión y el forum
subsiguiente unas cuarenta personas. La iniciativa continuará, de enero a junio inclusive, cada
segundo domingo de mes, a las 19,00 horas.
Homenaje a la Familia Salesiana
El día 16 de noviembre se celebró una sesión especial de Formación Permanente del
Clero como extensión del Día de la Iglesia Diocesana. En la primera parte, se presentaron
diversas informaciones y orientaciones sobre varias instituciones diocesanas, consideradas de
interés especialmente para los sacerdotes: ACCEM, la atención a los refugiados y el Secretariado
Gitano (D. Pedro Puente), la Residencia Juan Pablo II (Dña. Beatriz Travieso), el servicio de la
Biblioteca del Seminario (D. Juan Manuel Sánchez), el servicio de la Librería diocesana (Dña.
Isabel, Feo), la Cooperativa Eclesiástica (D. Fermín Villada) y la Escuela de formación
teológico-pastoral “Beato Antero Mateo” (D. Jesús Miguel Martín).
En la segunda parte se colocó el homenaje, que por sexto año consecutivo la diócesis
rinde a personas o instituciones de relevante aportación a la vida de la diócesis. Este año fue
homenajeada la Familia Salesiana, en el 200 aniversario del nacimiento de su fundador, San Juan
Bosco. D. José Sánchez explicó los motivos de esta distinción, que se apoyó en un vídeo sobre
las obras que sostienen en la diócesis y en el memorial de actividades de esta familia religiosa en
León, desde su llegada en 1959, de tipo formativo, de pastoral juvenil, de atención a parroquias y
de iniciativas culturales; esta memoria fue ofrecida por el padre salesiano Eleuterio Lobato y la
hermana de María Auxiliadora sor Inmaculada Rodríguez. Cerraron el acto el P. Alonso
Gutiérrez, delegado para la Vida Consagrada, y el Sr. Vicario General D. Florentino Alonso,
quien, en representación del Sr. Obispo, que participaba en la Asamblea Plenaria de la CEE, hizo
entrega a los homenajeados de una placa conmemorativa y de un ramo de flores.
Algunos actos del Centro Superior de Estudios Teológicos
El Centro Superior de Estudios Teológicos volvió a celebrar la fiesta de Santa Catalina de
Alejandría, patrona de los filósofos, adelantada al día 23 de noviembre. Los alumnos de los dos
primeros cursos participaron en un cine-forum sobre la película “Calvary”, asistieron a la sesión
de formación permanente del Clero, en la que intervino mons. Jesús Sanz, Arzobispo de Oviedo,
visitaron el Centro de Interpretación del Reino de León, en el Palacio del Conde Luna, tuvieron
un encuentro recreativo-deportivo en las instalaciones del Seminario Redemptoris Mater, en la
carretera de Asturias, y, junto a los demás seminaristas, celebraron la Eucaristía en la memoria
de la Santa Patrona, bajo la presidencia de D. Nicanor Martínez, moderador del Departamento de
Filosofía y Ciencias Instrumentales.
Además, el día 16 de diciembre, con coordinación del Departamento de Teología Práctica
y Derecho Canónico, tuvo lugar en el Aula Magna del Seminario una Jornada Interdisciplinar
que se dedicó a «La ecología cristiana a la luz de la encíclica Laudato si’», con intervención de
varios profesores del CSET. En ella presentó y moderó D. Lauro Pérez Luengos y desarrollaron
diversos aspectos D. Florentino Alonso (“El hombre ante la creación desde la perspectiva
bíblica”), D. César Peláez (“La crisis ecológica y sus raíces”), D. Toribio Cuesta (“Principios
morales para una ecología integral”) y D. Maximino Castro (“Educación y espiritualidad
ecológica”). Tras las exposiciones y un tiempo de convivencia, hubo espacio para trabajo de
grupo y una interesante puesta en común.
Pastoral social en la parroquia de Santa Ana
El Equipo de Pastoral Obrera de la parroquia de Santa Ana de León, que en noviembre
publicó el nº 18 de su boletín SURCO, convocó para el día 19 de noviembre un nuevo Foro de
reflexión y debate, que dedicó a “Trabajo digno para una sociedad decente”, como extensión de
la Jornada Mundial sobre el Trabajo Decente, celebrado el 7 de octubre. Fue en los Salones
parroquiales de la citada comunidad y asistieron unas ochenta personas.
Encuentro anual de las Cofradías Penitenciales
El encuentro acostumbrado de las Cofradías y Hermandades de Semana Santa de la
diócesis, incluidas en el adjetivo de “penitenciales”, tuvo lugar en el Salón de Actos del
Seminario Mayor de San Froilán el día 21 de noviembre, sábado, durante la mañana. Con la
presencia del presidente de la Junta Mayor de la ciudad, D. Manuel Ángel Fernández, y del
delegado episcopal ante esa Junta, D. Jorge García, párroco de Gordaliza del Pino, el Sr. Obispo
Don Julián, ante más de un centenar de cofrades, presentó el sentido del Año Jubilar de la
Misericordia y sus aplicaciones concretas a la diócesis y a la vida cristiana de los cofrades. Un
tema que estuvo también presente fue la expectativa de que en fechas próximas se ponga en
marcha la adaptación de parte del edificio del Seminario Mayor de San Froilán para convertirlo
en Museo Diocesano y de Semana Santa.
Cursillo Fe-Cultura sobre la Iglesia y las periferias
Durante los días 24, 25 y 26 de noviembre y con la asistencia cada día de cerca de
doscientas personas, la Vicaría de Relaciones Públicas, en colaboración con el CSET y la
Escuela “Beato Antero Mateo”, organizó el acostumbrado Cursillo Fe-Cultura, que hizo el
número décimo tercero, celebrado de forma consecutiva desde su origen. El tema se tituló “El
Evangelio en nuestras periferias” y se fijó en las periferias existenciales de la increencia, la
desesperanza y el desamor. Tuvo lugar en el Salón de Actos del Seminario Conciliar y fue
dirigido por D. José Román Flecha Andrés, actualmente catedrático emérito de la Facultad de
Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca y en activo como profesor de nuestro Centro
Superior de Estudios Teológicos. El tema tratado estuvo en sintonía con las directrices del papa
Francisco y con el programa pastoral de la diócesis.
Preparando la Navidad en Catedral y Colegiata
El Cabildo de la S. I. Catedral preparó el tiempo navideño con el rezo de Vísperas y Hora
Menor en las ferias y los Domingos de Adviento, con la solemnidad de la Novena en honor de la
Inmaculada, con predicación diaria de uno de los capitulares, y con dos charlas, una sobre el
Adviento (“Pregón evangélico. ¿Es posible aún la esperanza?”), que ofreció D. Primo Lucio
Panera, el día 27 de noviembre, y otra (“Para vivir la Navidad”), que pronunció D. Mario
González, el día 22 de diciembre. También en la Catedral el día 17 de diciembre hubo una
Celebración comunitaria de la Penitencia y el día final del año, después de la Misa de la tarde, se
tuvo un acto eucarístico con peticiones de perdón, acciones de gracias y petición de la ayuda de
Dios para el nuevo año.
Por su parte, el Cabildo de la Colegiata de San Isidoro, además de los cultos ordinarios,
programó una novena especial en honor de la Inmaculada y además acogió en la Basílica, en la
noche del día 31, la tradicional Vigilia Extraordinaria de Fin de Año de la Adoración Nocturna,
que comenzó a las 23 horas.
Todavía el Año Teresiano
El día 28 de noviembre, con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de
Jesús, en la iglesia parroquial de Valdescapa, en el arciprestazgo de Tierra de Campos, tuvo
lugar un encuentro cultural, en que el que se describieron algunos momentos descollantes de la
vida y obra de la Santa, se interpretaron algunos de sus poemas más conocidos, musicados por el
maestro fallecido Ángel Barja, y se ofrecieron obras del maestro contemporáneo de la Santa
Doctora Tomás L. de Victoria. En esta muestra intervinieron el grupo Camerata Ars Cantus, el
organista Héctor Guerrero, la solista Adriana Viñuela y la narradora Erika González, todos ellos
bajo la dirección de Luis G. Viñuela.
Catequesis episcopales de Adviento
Nuestro obispo, D. Julián López Martín, dirigió, siguiendo su costumbre, unas catequesis
en el tiempo de Adviento. Tuvieron lugar en la Basílica de S. Isidoro, en las tardes de los
domingos I y II de Adviento (29 de noviembre y 6 de diciembre), después del rezo de las II
Vísperas dominicales. Asistieron más de doscientas personas cada día y el tema fue la
divulgación y reflexión sobre el sentido, los contenidos y las exigencias del Año Jubilar de la
Misericordia. El contenido de estas dos intervenciones episcopales se recoge en otro lugar de
este Boletín.
Primera sesión de la Asamblea del Clero
Con la asistencia de cerca de 130 sacerdotes de la diócesis, de todas las edades y
procedencias, tuvo lugar el día 30 de noviembre la primera sesión de la Asamblea del Clero, que
está programado celebrar en este curso bajo el lema de “Reaviva el don de Dios que hay en ti”.
Esta primera sesión estuvo dedicada a reflexionar sobre la dimensión espiritual de la vida del
presbítero. Estuvo preparada por unos materiales de meditación que, en su día, se hicieron llegar
a todos los clérigos. La sesión comenzó con una oración en común y siguió con una ponencia del
Sr. Rector del Seminario de San Froilán y Delegado del Clero para la Formación Permanente, D.
José Sánchez, en la que habló de lo específico de la espiritualidad de sacerdote diocesano
secular, de los frutos que esa debe ofrecer en la vida, de los acentos a destacar en la vida actual
del sacerdote y de los medios para nutrir esta dimensión espiritual. Tras un tiempo de descanso y
de convivencia, se tuvieron unos trabajos de grupos y una puesta en común, de la que salieron
unas ideas coincidentes, que serán retomadas cuando se cierre la Asamblea (que contará con dos
sesiones más) y se publique el memorial de la misma.
Celebraciones marianas
Un año más siguieron celebrándose algunos actos marianos propios de este bimestre. Con
rango diocesano y especialmente destinado a niños en etapa de Iniciación Cristiana, tuvo lugar
la IV Ofrenda Floral a la Virgen, con un tiempo de oración dentro de la Catedral y la ofrenda de
flores elaboradas por ellos mismos y algún canto mariano, en el exterior, ante la imagen de la
Virgen Blanca, en la portada oeste de la Catedral. Fue en la tarde del día 4 de diciembre y
asistieron decenas de niños y adolescentes de algunos Colegios y Parroquias.
También diocesana fue la tradicional Vigilia de la Inmaculada, que el día 7, a las 20
horas, tuvo lugar en la iglesia parroquial de Ntra. Madre del Buen Consejo (PP. Agustinos), con
la asistencia de unos setecientos fieles. Presidió el Sr. Obispo y moderó el Sr. Vicario de
Pastoral, D. Jesús Miguel Martín Ortega. Consistió en una Celebración de la Palabra, con
homilía episcopal. Se cerró con el canto de la Salve popular ante la imagen de la Inmaculada, en
la cercana plaza.
El día 8 tuvo lugar la celebración de la Misa estacional a las 12 de la mañana en la
Catedral y los cultos especiales en el Convento de las MM. Concepcionistas, que habían
celebrado una solemne novena predicada por D. José Román Flecha. También es de destacar
cómo, con presencia de la Corporación municipal y explicaciones del Cronista oficial de la
ciudad, D. Máximo Cayón, se rezó la Salve ante la hornacina con la imagen de la Inmaculada en
la Plaza Mayor, siguiendo una tradición centenaria.
El día 18 en S. Isidoro, el Sr. Obispo presidió una Misa hispano-mozárabe en la Fiesta de
Santa María, según la antigua liturgia hispana. La religiosidad popular todavía recuerda que ese
día es la fiesta de la Virgen del Adviento, en la Expectación del Parto, la Virgen de la Esperanza,
María de la O.
Encuentro del Movimiento Rural Cristiano
El Movimiento Rural Cristiano, constituido en la diócesis en 2005 y que cuenta con unos
cincuenta militantes, esparcidos por la geografía diocesana, seglares y sacerdotes, es una de las
ramas especializadas de la Acción Católica; su presidente es el seglar D. Mario
Gavicaechevarría, y su consiliario D. Jorge García, párroco de Gordaliza del Pino. El día 7 de
diciembre, en las dependencias de la parroquia de San Froilán, de la capital, tuvo lugar un
encuentro, en el que, además de escuchar varios informes y celebrar la Eucaristía, los militantes
Mary Luz y Nicolás presentaron unas reflexiones sobre “La misericordia”. La mañana se
clausuró con el almuerzo en un restaurante cercano. El Movimiento editó en noviembre el nº 31
de su sencillo boletín, del que está responsabilizado D. Eliecer Melón, párroco de Riello. La
puesta en contacto con el Movimiento se puede hacer a través de los siguientes e-mails:
[email protected] o [email protected].
Rito de Admisión y Órdenes sagradas
También el día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Sr. Obispo
D. Julián presidió el rezo de las II Vísperas de la fiesta en las dependencias del Seminario
Redemptoris Mater “Virgen del Camino” (antiguo Seminario Menor), dentro del cual se incluyó
la “Admissio ad Ordines” del seminarista de 4º de Estudios Eclesiásticos en el CSET D. Manuel
Ramón Mariño Toubes, de ascendencia gallega y miembro del citado Seminario.
El día 20 del mismo mes, IV domingo de Adviento, en la S. I. Catedral y ante más de mil
fieles, con la imposición de manos del obispo Don Julián recibieron el Orden del Presbiterado
los diáconos Raúl A. Aguilar Azofeifa, costarricense, con formación pastoral en Albacete y
Alicante, y últimamente en la parroquia de Jesús Divino Obrero de León, Maciej Jurczyk,
polaco, con aprendizaje pastoral en Tierra Santa y Ucrania y en la Unidad Pastoral de Puebla de
Lillo, actualmente ampliando estudios en la UPSA de Salamanca (miembros ambos del
Seminario “Redemptoris Mater” de León), y Santos R. Ramírez Chicas, de El Salvador, del
Seminario Conciliar de San Froilán, que ha realizado un tiempo de aprendizaje pastoral en las
Unidades Pastorales de Prioro y Puente Almuhey. También recibió el Orden del Diaconado el
seminarista, del Conciliar de San Froilán, Jorge Juan Fernández, de Villavante (León), que en la
actualidad también está ampliando estudios teológicos en la Pontificia de Salamanca, mientras
colabora en la parroquia de Santo Toribio de Mogrovejo.
Es de destacar la alegría y solemnidad con que celebró su Primera Misa Solemne D.
Santos Ramírez en la localidad de Prioro, el día 26 de diciembre. Ese día se concentró en Prioro
la feligresía de la comarca y se recuperaron, después de varios decenios, todos los ritos
ancestrales propios de estos acontecimientos (entre otros, la “pina y subida del mayo”).
Sesión del Consejo Presbiteral
El día 9 de diciembre se celebró una nueva sesión del Consejo Presbiteral, en el SalónBiblioteca de la Residencia Sacerdotal. Además de algunos asuntos menores, se estudiaron
especialmente los caminos y los instrumentos para la constitución de Consejos parroquiales de
Pastoral y de Asuntos Económicos, en búsqueda de una mayor y más significativa implicación
de los fieles laicos. También se estudió el uso, con sus derechos y obligaciones, de los bienes
inmuebles de la diócesis y de las parroquias, y los gastos de kilometraje, y se informó sobre la
nueva situación fiscal de los donativos a la Iglesia y sobre los planes de construcción del Museo
Diocesano y de Semana Santa.
II Jornadas de Familia en Centro Esla
Los días 9, 10 y 11 de diciembre, el arciprestazgo de Centro Esla, organizó sus II
Jornadas de Familia. Tuvieron lugar en la Casa de Cultura de “San Martín” (antigua iglesia) de
Mansilla de las Mulas, con la asistencia de un nutrido grupo de personas, muchas de ellas
jóvenes y de edad adulta, de los pueblos del arciprestazgo. El día 9 pronunció una conferencia
(“Vocación y Misión de la Familia”) D. José Román Flecha; el día 10 los ponentes fueron el
matrimonio compuesto por D. Luis Antonio y Dña. Isabel y presentaron un “Testimonio vivo de
una familia cristiana”; y el día 11 tuvo lugar una Mesa Redonda, en la que, en torno al tema de
“La transmisión de la fe a los hijos”, intervinieron el matrimonio Vitorino y Elvira (la
transmisión en la familia), D. Orestes Santos, párroco de Quintana de Rueda (en la parroquia) y
Dña. María Ángeles Díez Trobajo, profesora del CEIP de Mansilla (en la escuela).
El belenismo en León
Desde 1981 existe la Asociación Belenista Leonesa, entidad civil que preside el laico D.
Fernando Cruz y organiza varias actividades con motivo de la Navidad. Entre otras, en el Palacio
del Conde Luna, el día 10 de diciembre la profesora de la ULE y concejala del Ayuntamiento
capitalino, Dña. Margarita Torres, ofreció una conferencia que tituló “Inicio a la Navidad” y el
día 11 fue el capellán castrense D. Celestino González de Celis quien habló sobre “La Navidad y
su expresión”; en ambos días los encuentros se cerraron con la intervención de las Aulas Corales
Municipales (“Cantamilanos” y “Coro tradicional”) e Infantiles (Agustinas, Escuela municipal
de Música y San Claudio, y San Juan de la Cruz). El día 19 del mismo mes fue el día de
Confraternidad, con la celebración de la Eucaristía en el Convento de las HH. Clarisas y un
almuerzo en un restaurante cercano; ese mismo día se cantó el Ramo por el Grupo de Cultura
Tradicional “Barandal”. El día 20 tuvo lugar el VI Certamen de Villancicos Cofrades, con la
animación de la Agrupación Musical de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, en el
templo parroquial de Santa Marina la Real. El día 23 se inauguró y bendijo el Belén de la
Asociación y se abrió la Exposición del Arte en la Navidad y de Dioramas de Navidad, en el
Salón de los Reyes del Ayuntamiento de la Plaza de San Marcelo. El día 3 de enero se llevó a
cabo la peregrinación-excursión de la Ruta de los Belenes por Asturias (Avilés, Gijón,
Oviedo...). La Asociación también mantuvo la tradicional convocatoria del concurso de belenes
familiares, colectivos, parroquiales y cofrades.
Pregonero de la Semana Santa de León
El día 10 de diciembre, en su sede en el Consistorio Viejo, la Junta Mayor de la Semana
Santa de León hizo público el nombramiento del Pregonero de la Semana Santa 2016 de la
ciudad. El elegido fue D. Manuel Jáñez Gallego, de 48 años de edad, “papón” de varias
Cofradías y colaborador de distintas formas con el esplendor de la vida cofrade (carteles
oficiales, diseños de bordados y de varas de mando, pregonero en 2014 de la Cofradía del Cristo
del Gran Poder, Mantenedor de la Ronda Lírico-pasional de la Cofradía del Cristo del
Desenclavo...). Ha obtenido algunos premios locales y nacionales por sus composiciones
literarias y ha colaborado asiduamente con sus creaciones especialmente narrativas en diversas
publicaciones cofrades. El Pregón Literario, D. m., tendrá lugar el día 12 de marzo de 2016 en el
Auditorio Municipal de León.
Delegación de Enseñanza y Catequesis
El Departamento de Catequesis, que dirige D. César Peláez y que está trabajando
intensamente en ultimar el Proyecto Diocesano de Catequesis, convocó a un Retiro-convivencia
a los catequistas de la diócesis. Tuvo lugar el día 12 de diciembre en el Seminario Mayor. Los
catequistas se unieron a los alumnos de la Escuela “Beato Antero Mateo” y a los cristianos que
tienen la encomienda de moderar la celebraciones en ausencia de presbítero. En total fueron unos
ciento cincuenta los que participaron en este encuentro, en el cual la meditación fue dirigida por
Sor Ernestina Álvarez Tejerina, benedictina del de Sta. María de Carbajal, y la Eucaristía final
fue presidida por el Sr. Obispo.
Por su parte, la Delegación de Enseñanza y Catequesis sigue con diversas actividades
que ayuden a la formación permanente de los profesores de Religión Católica, especialmente de
quienes trabajan en la pública. En este bimestre continuaron los trabajos de grupo que, con
encuentros periódicos (dos o tres por mes), han estado reflexionando sobre la idea de
“Trabajamos la misión del profesor de Religión en el aula”. También se unieron al mencionado
Cursillo de Fe-Cultura sobre “El Evangelio en nuestras periferias” y animaron el V Proyecto
Solidario, que, en este curso, tiene el lema de “Mano a mano por Kananga”, que es una misión
que tienen en la República Democrática del Congo las HH. Carmelitas Misioneras. Igualmente
mantuvieron la actividad de años anteriores de dar dinamismo y hondura a la iniciativa de los
Libros Viajeros, en los niveles de Primaria y Secundaria. Además, el día 19 de diciembre un
numeroso grupo de profesores participó en el Retiro espiritual de Adviento-Navidad.
Apertura del Año de la Misericordia
En la tarde del día 13 de diciembre, III Domingo de Adviento, siguiendo las directrices de
la Santa Sede, se abrió en la diócesis el Jubileo de la Misericordia. El acto se inició en el trascoro
de la Catedral, bajo la presidencia del Sr. Obispo y con la asistencia de casi un millar de fieles,
sacerdotes, religiosos y laicos. Tras los ritos iniciales y la lectura de referencias al significado del
Año, se llevó a cabo una devota procesión-peregrinación, por la parte norte de la ciudad antigua,
que presidía el Evangeliario, hasta desembocar frente a la Puerta del Perdón de la Basílica
isidoriana, que estaba adornada con una guirnalda de flores. El Obispo y el resto del Pueblo de
Dios traspasó esta Puerta y, ya dentro, se rezaron las II Vísperas del día y se tuvo un acto
eucarístico.
También se ha publicado un calendario de celebraciones para este Año Santo, en el que
se contemplan 19 momentos jubilares para diversos sectores de la Iglesia diocesana.
Navidad y mundo de las Misiones
El día 19 de diciembre, sábado, la Delegación de Misiones y las Obras Misionales
Pontificias pusieron en las calles, un año más, la iniciativa misionera y evangelizadora de los
“Sembradores de Estrellas”. Fueron varios los grupos infantiles, con unas centenas de
participantes, los que se encargaron de repartir la alegría de la Navidad en forma de estrella para
pegar en las solapas, con el lema de “Jesús nace para todos”. Algunos partieron de la Capilla del
Seminario Conciliar a las 11 de la mañana, donde fueron acogidos por el Delegado de Misiones
en funciones, D. Manuel de la Red, y otros lo hicieron en sus colegios y parroquias. Todos
después se desparramaron por las calles y plazas de la ciudad para anunciar la inminencia de la
Natividad del Señor.
También en estos días prenavideños se fue enviando a los misioneros leoneses y a sus
familias, así como a los amigos de la misiones, un nuevo número de “León Misionero”. Contiene
una carta del Sr. Obispo, en la que presenta el Año de la Misericordia y anuncia la ordenación de
tres nuevos presbíteros; también se recogen las noticias diocesanas más importantes del último
semestre, se da cuenta de algunas actividades de la Delegación y se informa de las novedades
que han afectado a algunos de los misioneros.
Música en Navidad
El mismo día 19 de diciembre, a las 7,30 de la tarde y en la capilla mayor del Seminario
Conciliar, abarrotada de público tanto en el piso bajo como en el coro, en su sexto año de
existencia, la Capilla de Música Catedral de León, que dirige el canónigo D. Pedro Ángel Suárez
Martínez, a quien asiste el canónigo organista D. Samuel Rubio Álvarez, ofreció el
acostumbrado Concierto de Navidad. El coro interpretó varios villancicos cultos (M. Praetorius,
J. I. Schnabel, A. Ch. Adams, J. Jáuregui. J. Alfonso García, F. Magdaleno...), además de los
clásicos “Adeste fideles” y “Noche de Paz”. También ofreció dos piezas extraídas de las
composiciones de los maestros de capilla de la Catedral, conservadas en el Archivo, “A gozar
mortales” y “Tiemble el abismo”, creaciones respectivas de Manuel Ibeas y Juan Ezequiel
Fernández. Actuaron de solistas María Jesús González, Jesús Palacios y Agustín Ramos.
Por otra parte, el Coro Samuel Rubio, dirigido por él mismo y compuesto por más de
treinta voces, ofreció el día 21, a las 8,30 de la tarde y en el marco del interior de la Catedral, un
concierto que titularon “Meditación musical sobre la Navidad. O Magnum Mysterium”. Fueron
diez las piezas elegidas, composiciones de Guerrero, Morales, Victoria, Poulenc, Amon, Byrd y
Palestrina, que fueron interpretadas siguiendo un orden cronológico, desde las profecías veterotestamentarias hasta la alegría de la Iglesia ante el Hijo de Dios nacido en Belén. Se calcula que
acudieron unas cuatrocientas personas.
Celebraciones por la Familia y por la Vida
La Delegación de Pastoral Familiar y Promoción de la Vida Humana, que dirigen el
matrimonio formado por Dña. Seli Riega y D. Antonio Coca, con ocasión de la fiesta litúrgica de
la Sagrada Familia y del Jubileo de la Misericordia para las Familias, organizó dos celebraciones
que, a la vez que recordaban la Jornada por la Familia y por la Vida, abrían la ocasión de
beneficiarse del Año de la Misericordia.
Bajo el lema de “Familia, hogar de la Misericordia”, el sábado día 26 de diciembre, a
partir de las 7,45 de la tarde, tuvo lugar la celebración del Jubileo de las Familias. Fue en la
Basílica de San Isidoro y comenzó con la entrada por la Puerta del Perdón, para, a continuación,
celebrar la Eucaristía, que presidió el Sr. Obispo, asistido por el Abad de la Colegiata, D.
Francisco Rodríguez Llamazares y el Delegado de Apostolado Seglar, D. Gaudencio
Domínguez.
Al día siguiente, día 27, en la parroquia de La Asunción de Ntra. Sra. de Mansilla de las
Mulas, a las 12,30 horas, también el Sr. Obispo Don Julián, acompañado de algunos sacerdotes y
de varias centenas de fieles de la villa y de la comarca, además de otros desplazados
expresamente desde la capital, presidió la celebración de la Santa Misa que estuvo toda ella
impregnada del espíritu de la Jornada. El Coro de la Parroquia acompañó la celebración, en la
que se impartió una bendición especial para todas las familias de la diócesis.
Celebración de la fiesta Sto. Tomás de Canterbury
La multi-centenaria Cofradía de Santo Tomás de Canterbury (Tomás Beckett), con sede
en la parroquia de San Pedro de Puente Castro, celebró la fiesta de su titular con diversos actos.
El día 27 de diciembre, domingo, se celebró la Misa, oficiada por el párroco D. Maximino
Castro, y se inició el Triduo en honor del patrono; ese día intervino la Escolanía Pueri Cantores
“Catedral de León”. El triduo siguió los días 28 y 29 y fue predicado por D. Oscar Rodríguez,
párroco de Robles de la Valcueva. Hubo además, el día 28, una conferencia de D. Julián
González Prieto, sobre el Viejo Camino a Santiago (“Vexu Camin”) y el día de la fiesta, el 29,
una diana floreada por el barrio y, por la tarde, el tradicional Canto del Ramo, la Misa Solemne y
un vino de honor.
Exposición navideña en Palat
Durante todo el tiempo de Navidad estuvo abierta en Palat del Rey una nueva Exposición,
en este caso, de tema navideño. Se ha titulado “El Misterio de la Navidad” y se compone de más
de cien belenes, de diferentes tamaños, estilos y procedencias (Argentina, Nueva Zelanda, Corea
del Sur, Etiopía, Indonesa, Francia...), de los fondos privados de la familia de Dña. Carmen
Pedruelo. Tiene de llamativa la muestra el hecho de que muchos de ellos son de un tamaño tan
diminuto, que, al decir del comisario de la Expo, D. Máximo G. Rascón, es necesario el uso de
una lupa para poder disfrutar de sus detalles. La muestra estará abierta hasta el día 2 de febrero.
Presentaciones de libros
El día 14 de noviembre, a las 19,15 horas, con el patrocinio del Cabildo, tuvo lugar en la
Catedral la presentación de un libro que tiene como protagonista a la misma Catedral vista por la
imaginación de un niño. La obra, primorosamente editada por la joven editorial leonesa
Rimpego, que dirige Joaquín Alegre, se titula “Teófilo y las bestias de la Catedral”. El texto es
obra de la profesora Paz Brasas Martínez y las ilustraciones de la dibujante Raquel Ordóñez
Lanza. A esta presentación, que contó con las palabras del académico José María Merino,
asistieron cerca de doscientas personas.
Por otra parte, el día 15 de diciembre, a las 8 de la tarde, en el Salón de Actos del
Seminario Conciliar, se presentó el libro “Un camino de muchas vías. El Pluralismo inclusivo
como aportación de J. Dupuis y C. Geffré a la Teología Cristiana de las Religiones”, que
contiene la tesis doctoral del profesor del Centro de Estudios Teológico de León y párroco de la
Unidad Pastoral de Villaobispo, D. Rubén García Peláez. En la presentación del libro, editado
por el Servicio de Publicaciones de la Universidad Pontificia de Salamanca, intervinieron,
además del autor, el Sr. Obispo de la diócesis y el Sr. Decano de la Facultad de Teología de la
UPSA, P. Gonzalo Tejerina Arias, OSA, que ha sido el director de la tesis.
NECROLÓGICA
Rvdo. P. Victorino Fernández Argüello, CSV
El religioso de San Viator y capellán castrense jubilado Rvdo. P. Victorino Fernández
Argüello falleció el día 17 de noviembre, a los 74 años de edad, en la localidad de Villadangos
del Páramo, donde residía con su familia y de donde era natural. Tras profesar y ser ordenado
presbítero, ingresó en el Cuerpo castrense y sirvió a diversas unidades de Artillería en Valencia,
Sevilla, Palma de Mallorca y, sobre todo, en Tenerife, en el Regimiento de Artillería nº 93
(RAMIX 93). Llegó a ser Coronel Vicario Castrense en Canarias y, tras 27 años de servicio, pasó
a la reserva activa. En Tenerife trabajó intensamente por la fraternidad sacerdotal y colaboró en
varias parroquias, como lo hizo también durante su estancia en León en sus últimos años. A Don
Vito (así le llamaban) lo despidieron los miembros de la citada agrupación militar tinerfeña con
estas palabras: “La persona más generosa y de corazón más noble de cuantas han pasado por
nuestro Regimiento”. Sus exequias, presididas por D. Ramón Luis García Guardado, Vicario
Castrense, acompañado de nuestro Vicario General, D. Florentino Alonso, se celebraron el día
18 en Villadangos y en el cementerio de San Juan de esta localidad fueron inhumados sus restos
mortales.
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