MANAGEMENT Desarrollo personal y profesional Reinventando el liderazgo El éxito de cualquier organización depende en gran medida del liderazgo de sus directivos. Efectivamente, son estas personas con mayor posibilidad y capacidad de influencia, para traducir los objetivos estratégicos en los hechos concretos que el conjunto humano lleva a término en cada proyecto empresarial. Para hacer realidad sus planes y proyectos, los directivos considerados líderes construyen relaciones basadas en la confianza mutua. Construir y transmitir confianza implica que el directivo desarrolla su influencia en tres direcciones o dimensiones. Es decir, el liderazgo no es un proceso ‘plano’ en el que exista como única referencia los que son dirigidos. El verdadero liderazgo se construye sobre tres dimensiones: uno mismo, los demás y la organización. En este artículo se ofrecen algunas pautas para el desarrollo del liderazgo personal, relacional y organizativo. JEROEN VAN ZOGGEL Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Católica de Brabant (Holanda). Profesor del Departamento de Dirección de Personas de EADA y Director del Programa Liderazgo para la Dirección. Fotos: Gentileza de Fundation Clinton, Microsoft, Intel, Honda, Yamaha y archivo. L a primera dirección del liderazgo es la influencia hacia uno mismo. Para estimular el compromiso de las personas con sus planes y proyectos, en primer lugar los directivos exitosos muestran un sólido liderazgo personal. Por liderazgo personal se entiende la capacidad para influir decisivamente sobre nosotros mismos; definir lo que más nos importa y conducirnos con firmeza hacia donde hemos decidido. Cualquier intento de construir procesos de influencia se fundamenta en 66 · CATALUNYA EMPRESARIAL · Mayo 2008 el desarrollo de la confianza. Cuando confiamos en alguien, sentimos una expectativa positiva en cuanto a sus actos e intenciones hacia nosotros. Con frecuencia se oye a los directivos decir: “no te preocupes, confía en mi”. Pero no funciona así; la confianza no es algo que se puede pedir, sólo se puede inspirar. La confianza que uno siente hacia el directivo reconocido como líder es resultante de la coherencia y la buena intención que se percibe en todas sus acciones diarias. Sólo confiamos en personas creíbles. Y la credibilidad directiva se sustenta sobre varios factores. Primero, usted debe mostrar integridad. Las personas íntegras son coherentes: sus palabras y actos coinciden. Son también honestas. “ Para estimular el compromiso de las personas con sus planes y proyectos, en primer lugar los directivos exitosos muestran un sólido liderazgo personal “ Las personas íntegras son coherentes: sus palabras y actos coinciden. Son también honestas. Saben que toda mentira tarde o temprano se descubre ” Saben que toda mentira tarde o temprano se descubre, y entonces se pierde la confianza. Los directivos creíbles son también tenaces; tienen actuar’. Es todo lo contrario; los directivos que inspiran confianza son auténticos. Por tanto, no haga demasiadas promesas y sobre todo no haga ninguna de la que no está convencido personalmente. Las personas tenemos muchas antenas para detectar la disyunción entre lo que uno dice y lo que siente. En el liderazgo personal hay otras cuestiones fundamentales como la seguridad y el crecimiento. En cuanto al primero, los directivos Arriba, Bill Clinton, líder natural y carismático. Sobre estas líneas, Miguel Ángel Jiménez, jugador de golf que ha sabido imponerse, a su edad, a muchos oponentes más jóvenes pero menos preparados. afán de superación. Y no se dispersan; centran su energía en unos pocos proyectos importantes con los que se sienten fuertemente comprometidos. Es decir, poseer credibilidad personal significa tener la capacidad de llevar a término proyectos que hemos iniciado. El arte de saber actuar Muchos directivos dan por hecho que ocupar un cargo directivo implica saber ‘vender’ ideas en las que ellos mismos no creen del todo. Algunos se atreven incluso a llamar esta habilidad el ‘arte de saber exitosos destacan por la fe en sus convicciones y capacidades. Son capaces de enfocar sus esfuerzos en conseguir lo que pretenden. Comprenden que en tiempos de cambio e incertidumbre, somos nuestra propia seguridad y garantía. Se traMayo 2008 · CATALUNYA EMPRESARIAL · 67 MANAGEMENT Desarrollo personal y profesional “ conceden espacio a los demás para que muestren lo que saben, y se muestran accesibles para nutrirse de lo que otros les puedan aportar. Por esta razón, invierten tiempo y energía en la delegación y en el trabajo en equipo. Promueven estilos de dirección participativos. Buscan fórmulas para compartir responsabilidades y fomentar la autonomía a todos los niveles de la organización, con el fin de reforzar el compromiso de la gente con el proyecto empresarial. Están plenamente convencidos de que es esta filosofía que permite atraer, desarrollar y retener el talento. Todos los directivos con verdadero potencial de liderazgo tienen una cualidad común: saben que ejercen una profesión exigente, que les pide un uso responsable de la autoridad ” ta de personas congruentes, porque los propios valores y convicciones forman la base de sus acciones y decisiones. Se muestran valientes y justos en la toma de decisiones y poseen un fuerte sentido de la responsabilidad. En cuanto al crecimiento, el directivo con liderazgo personal se caracteriza por su constante desarrollo personal y profesional. Posee un sólido auto-conocimiento en cuanto a sus puntos fuertes y débiles, y sus oportunidades y amenazas. Tiene también muy claro cuáles son sus aspiraciones, necesidades y verdaderos propósitos. Sabe observar y aprender de los demás, pero también de las propias experiencias. Son personas ambiciosas y no conformistas; se plantean nuevas alternativas y proyectos que conllevan ciertas dificultades y riesgos, pero que al mismo tiempo permiten conseguir avances sustanciales. Emplean el tiempo de forma inteligente: se orientan hacia En la parte superior, Jorge Lorenzo, joven promesa del motociclismo español. Abajo, Paul S. Otellini, presidente y CEO de Intel Corporation; en ambos casos se demuestra que con esfuerzo y perseverancia pueden alcanzarse grandes objetivos. 68 · CATALUNYA EMPRESARIAL · Mayo 2008 Beneficio compartido lo más importante, en lugar de convertirse en presos de lo urgente. Liderazgo relacional o interpersonal Desarrollar liderazgo hacia nosotros mismos nos pide también una buena dosis de humildad. Implica darse cuenta de que nadie es perfecto, lo que también vale para nosotros mismos. Los directivos con liderazgo personal poseen una buena imagen de si mismo y la ajustan constantemente. Significa que están abiertos e incluso solicitan activamente comentarios sobre cómo su propia actuación impacta en los demás o la organización. La segunda dimensión del liderazgo consiste en desarrollar influencia hacia los demás, tener liderazgo relacional ó interpersonal. Las organizaciones son cada vez más planas, lo que implica que el poder formal pierde peso respecto al poder informal. Vemos unidades formales conviviendo con equipos de proyectos, de mejora, equipos multifuncionales e incluso formas organizativas virtuales. Se exige una constante flexibilidad organizativa y capacidad de trabajar en equipo. Definitivamente, la fragmentación (entre quien piensa, quien transmite y quien hace) ha llegado a su fin. La organización moderna se caracteriza por procesos con múltiples relaciones entre clientes y proveedores internos. El éxito de cualquier proyecto empresarial depende en gran medida del compromiso de todos los implicados para llevarlo a cabo. Las empresas competitivas son aquellas que logran transmitir un espíritu de comunidad. Hacen sentir a todos que son importantes. Por consiguiente, gana importancia la capacidad del directivo para construir sólidas relaciones con una creciente variedad de interlocutores. Respecto al propio equipo es necesario comprender que el rol del directivo ha cambiado de supervisor a facilitador (‘coach’). Se trata de facilitar la disposición de recursos y promover el aprendizaje. Las personas quieren sentirse útiles. Se les debe ofrecer posibilidades concretas para que aporten sus conocimientos y experiencias a la organización. Los directivos con buena capacidad relacional son conscientes de que los seguidores más preparados, y con más experiencia, serán los que les ayuden a triunfar. Por tanto, “ Respecto al propio equipo es necesario comprender que el rol del directivo ha cambiado de supervisor a facilitador (‘coach’). Se trata de facilitar los recursos y promover el aprendizaje El liderazgo relacional no debe limitarse a los colaboradores, sino también debe aplicarse con superiores, colaterales o clientes. Los clientes seguirán demandando servicios o productos mejores, que les den más valor y que se adapten mejor a sus Un libro de reciente éxito de Alrnold Schwarzenegger, gobernador de California. Equipo Honda, ganador de una carrera en la Indy Car americana. La labor de equipo es fundamental para el liderazgo. necesidades. Por este motivo, los directivos exitosos saben que la proximidad al cliente obliga a que más personas decidan. Tienen la convicción de que la ventaja competitiva sostenible se crea desde las personas. Y respecto a los colaterales y los superiores, los directivos con liderazgo relacional centran su atención en la construcción de relaciones con beneficio compartido, en lugar del beneficio único. Además, se muestran receptivos al feedback, conscienMayo 2008 · CATALUNYA EMPRESARIAL · 69 MANAGEMENT Desarrollo profesional “ Los valores tradicionales han cambiado: del control tradicional al compromiso, del individualismo al trabajo en equipo, de la seguridad a la incertidumbre, y del autoritarismo a la integración ” tes de que el paradigma ‘uno debe saberlo todo’ ha quedado obsoleto. Los directivos con liderazgo relacional se guían por el principio ‘para que la gente confíe en mi, yo debo mostrar que confío en ellos’. Implica explicar lo que está pasando, hablar claro. La mejor visión perdería valor si no se comparte a todos los niveles. Además, la gente también se lo pide; hoy en día las personas que se incorporan en nuestras organizaciones están cada vez más formadas, son más conscientes de su potencial, y su aprendizaje es constante. Por último, los directivos con capacidad relacional, muestran un interés verdadero por los deseos, las cualidades y las necesidades de las personas; y hacen todo lo posible para integrarlos en sus planes y proyectos. sobrevivir las empresas viven inmersas en continuos procesos de cambio. Esta nueva realidad significa que los valores tradicionales han cambiado: del control tradicional al compromiso, del individualismo al trabajo en equipo, de la seguridad a la incertidumbre, y del autoritarismo a la integración. Cuando observamos cualquier persona que ocupa posiciones directivas nos preguntamos sobre el nivel de coincidencia entre los propios valores con estos nuevos valores de la empresa del siglo veintiuno. El liderazgo hacia la propia empresa implica también comprender e interpretar a la organización, y desde allí proyectarla hacia delante en el tiempo. Significa anticiparse al futuro, reconociendo con el tiempo suficiente las oportunidades que se presentan y diseñando los procesos de cambio oportunos para aprovecharlas. Para ello, las personas que destacan en esta dimensión se alejan del corto plazo, de los problemas del día a día para analizar los cambios en el Individualismo, trabajo en equipo La tercera dirección en la que los directivos reconocidos por su liderazgo ejercen una influencia efectiva es hacia la organización. En su afán por entorno, y a partir de allí marcar las líneas estratégicas a seguir. Después diseñan planes y programas para hacerlas efectivas, poniendo los recursos (tecnológicos, económicos, personales, temporales) al servicio de los planes de acción. Relaciones bilaterales El directivo con liderazgo organizativo busca formas de mejorar permanentemente e incrementar el valor de su contribución a los planes de negocio y al conjunto de la empre70 · CATALUNYA EMPRESARIAL · Mayo 2008 Exposición del salón MotOh! BCN. Gracias a las novedades expuestas, gran cantidad público acudió a la llamada de las marcas. Abajo, Bill Gates, un triunfador y líder en casi todas las disciplinas. sa. Un aspecto clave dentro de esta tercera dimensión es la capacidad para identificar y respetar relaciones de multiplicidad y complementariedad con otras áreas de la empresa. Los directivos que ejercen una influencia eficaz hacia sus organizaciones posibilitan el paso de relaciones bilaterales y de confrontación a relaciones de multiplicidad de intereses. Desarrollan la responsabilidad mutua por los resultados que han de conseguirse. Adoptan una perspectiva de cadena de valor, es decir piensan en los procesos clave y cómo hacer que funcionen. En la dimensión del liderazgo organizacional se le pide al directivo reflexionar sobre preguntas como ¿cuántas personas en la organización participan en la formulación y la implementación de los planes estratégicos? ¿Y en la detección de las oportunidades y amenazas y el análisis de la relación de éstas con los puntos fuertes y débiles de la organi- “ En el liderazgo organizacional se le pide al directivo reflexionar sobre preguntas como ¿cuántas personas en la organización participan en la formulación y la implementación de los planes estratégicos? zación? ¿Cuántas personas tienen responsabilidad explícita para la realización de planes de acción que surgen desde las líneas estratégicas? Ejercer un liderazgo eficaz hacia la organización nos exige comunicar y descodificar la visión de empresa, y modelar el comportamiento deseado para implementar los procesos de cambio necesarios. En definitiva, las personas que saben mover a la organización son generosas, porque conceden poder de influencia a muchas personas, con el fin de dotarla de mayor capacidad de cambio. El uso responsable de la autoridad El liderazgo que caracteriza a los directivos exitosos se sitúa en la intersección de un conjunto de competencias propias, interpersonales y organizacionales. Para finalizar, todos los directivos con verdadero potencial de liderazgo tienen una cualidad en común: saben que ejercen una profesión exigente, que les pide un uso apropiado y responsable de la autoridad. Son conscientes y han aprendido a aguantar la presión, por estar sometidos constantemente al examen crítico de los demás. No es recomendable afrontar este reto sin un fuerte sentido de responsabilidad hacia uno mismo, hacia otros y hacia la organización. Ejercer de líder nos exige y nos permite crecer día tras día, desarrollando y compartiendo para tal fin, de forma generosa los propios conocimientos, ideas y experiencia. Mayo 2008 · CATALUNYA EMPRESARIAL · 71