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,^¡-porte aui cuyo rci(ui«t» no fe. «dnutuí.
Se d-Tán .Mi.lciu»ni<„,,a,ti, í u^;^,^^^ ,u«riíprM <»»|ida. l u «HeiihiMciai
lo exijan.
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8«,.í«»<!riJM en Mi>lrnj en U. oliunaí de ett^^riódisB, _ "lie de YflTerd».
oi'í.n'ro «, cuano oiio; y en loj aemij i.í(moi i(ue le «nuncUn todoi IM
^CTM ai fin*) del liúmeto.
PEfmypico M<niARQuido.
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P*sÁih\ía saiísfacoiiin qne en tmíoljuefl \-^í^P^H
<1¿,IJW 4)!í'fM-'pJ«cir l a r u i n a 4 " ,u.ii gí<¿»i'iMH¿-'l*».J<í
K-clad
dttyo mando, t r a preci.so téiiwpiJa -«fb-rlrtTiccIad
miMtar por utia beili<,'*ii» c'bndesilítl' hiClin al pais,
•auitü
no e.3,posil^lp d»",)'"",-^*^ «nlrisUHCrse consideyaudo
oi««H infla-xible se imieslra y inníni vatiadas .son
Itt» ítttHHTírs en «pie busca su cHmplhnietito , Iwjo
el ÍTíflujo cíe los principios pob'ticos que dominan
ahora en nucitra p^itria, l a l e y de Ja .inü^ablliJad
ministerial: lev morliíera que oponiéndose ,«oi»o
otra» veces bemos d i c h o , á que iiin{;un ]Mi\ de
f|npr^is.- Nut^t'fo; liiarní.lto .se dtjHva dW.s WtJn de I va la anli^'üedail; y enlance.s, os tlecir, Rtranete
la» Ciíiiiaraí qvj¿,cle, Vwsv y e» la">Jt> H'^'? K ^o'»- j ''I "'*'^»" ^.''P'''"'_'* "**' J*'^"'^' i*odo:>'l<> i'e e.^las instüufianza, tic calas iio iius falle ,110 puede haber r»7.on cioneii afiiigas de que vosotros le separáis. c n t o n bastante para Se^^^HitnfUos. Sui><iesló que la Cottsii- ees os dircmo.s si, spra posible, que aun en esta
tneioit'ós ¿onee^lfe Ja facuUad J e n o m b r a r Vibre- edad CHCcplic^ y lurbuleiua resistiese largo ticmmfinte njinÍ5itros,,iiaiu.br-a.d,ulrps si «juereis; jiero po a «.se e.xauíen, a ew inaiios'O conlniuo a q u e
tened entendido que el Pailamenlo Hos'jtiigara u queréis tenerle somriido.
todos, y que tarde ó. lenipranU podrá pesaros.»
, No os oirO et stínlidu de la conducta observada
REVISTUE LA PRKNSA PEllMCA.
por loS cinco ministros. K-ipefamos qne de lo que
EL CATÓLICO inserta la circular que ¡puHk»»oi tíll
.estos bacen cOaiid') el Trcjiíiíes aun en EsjiafS^ eti
nneitrtftftíOemraé'd**^'t^é'Éá
mtmW^'^tmXÁftúor obf*{« Ué Ca&aHiíiJ'Sf líñ'Miñctsanos al desbiídirse d»
6.'
ioin<í para M lo q u e «iftóo» y.!<»lr.»s que todpvia eslani» pasan- ellos pafh venir S'Wt-fe^rfptíBiiV el c«rgo dé senador.
et mismo que U concibe ó pl
Enoirft artículo ajiiirte-ridiculiza las alharacas.del coratenuar
tBÍs
embiraz;)»,
siqdiera
se
tratase
de to^ do por af.clos ií la fHíjnarí^m'!*, serian capaces d«
teril zary ilestniir cualquier pais, por muy abunrespoii*ál que un pcrícwrco pro^resiMa tiepe en Valencia',
mar
mcíiiibis
desa^'radubles
para
ello.s."
hacer
cuaiido
el
espíritij
'gener.it
del
p'áis
se
hudantemeiilo cpie este dolado de talentos y recurel ciial ha deducido'q''iéMot< jcsuilas quieren á la sordina
Asi liabria podido discurrir la cún lilla Isabel; !)iora total ó gravemente cambiado.
••..•., .
rasialdccerge en España , del hecho bicu insiguificanle por
sos. Sainase bace niuclio licinpo cuan corta y pePero no lia lia UHK* nosotros en esto la única ad- cierw; <ié k}»» cd.tfj,-' é-!Hei.iakíco8 que diz viuiéron de
nboa es la existencia de fninistnios cuyos indivi- pero ;cu'vn dilerentes hubiera encou(,rado las coHointet aM l^*adít/hi4Mií,Wa iiba casa y hospodiron al
díiós, sin tener entre sí ni aun el vínculo de con- sas! Alii tenemos la historia tlt* lacrisisnii-niaerial verteiioi» útil que haya p)-»¡}9*'*''<>"^'''^ ^'^^ ^^- ''" P; Vega , que es jesitrti'. ' "^ .<
, '^.
,,
san^juinidad poiíiica que tendrian siendo libre- quedo aiesitigün. No bien estuVo pi'esentida y ail- úliima crisis: la m;ixima proclamada \)or el señor
KL C\áTELL\!Vf) dico que se hstlAn eni éxpeclacioii
mente elegidos por una sola persona; sin conlar Whida lA fhirtisiorí Jeíí sfeñor.Nárvaez,'coinó pre- niarqnés tic ¥ i l u m a el dia 111 en el Senado, ha las difereules fracciones políiicas, esperando cada cuál
con otr« escuifo que él de ufi fr«)»»o reducido á sideiitc (lercoi)sejo de miivislros, S* M. llamó al contribuido lainlnen á señalar la Wlistancia que el partido que pufsdfi alcanzar de la última crisis, y calCufando «1 camino que debéfá seguir en lo sucesivo.
'
ejercer funtiones hononTicas , e.stufi cohtinu-Jmen- señor MítE!;inez de la Kosia p i r a hauórsela salier, Uay entre los seniklores d«l*abblqneiHKre<ícl) el
Ceocliiyó Con el paríafd'siguiente:
,
t« sometidos al arbitrio de mudablf*s y ambicio- añadiendo cráa que por el hi-cho el ¡r^dHiirlt: eSláhíi n o m b r e d é ' iWóñár'qnlcOs, y IrtS'qüeiá Sabiendas tV iKsi ojeriza qué ííe advierte hacia él general Nafviezi
sa» mayorías; pero rara v e / s e habia visto como disu(llo\ y conifí el señor ministro de l-^sliido pi- siii ^ó6t'ioce'f1<), son rí'ajuú
¡N^os- Oíe afíln de qüO sededuzca el ejército, lio dípeéde iio,
alíni*», que un miin'steriirere.idosin opodcion, so.s- diese entonéis permiso, al lirirtcipirt, para verse otros hubiera»Wos;V,istp con . p l a W qup el wd^U) por desgracia, del deSéo 'rf¿ evitar el predomiiiio de «liá
•lase y la iiifl,ie9i-ia de uíi hiinbre en Itó nfg>ci'is ptibllifenido coiistan.temtílile por el Parlauíeiito, y libre con el señor presidente cliuiisionário, jr después, nian]'üés'aprovechara I» coyimtura que s e l e w e - ••os, ni tampoco de miras purain'orttó económicas, d'm'i'íile.^oda ctjaccioii y enib.irazo por (Kirie del TrcMiOf paratl*r cuenta dj: todo a sus compiu'í.eros.U Uei- SénlK'y, pfírit de^mfetiih'soleuitieiVicnié'; cowio peo- hti nos equivocamos ó ¿s dopondiente , Iprimóro delódio
viniera « d i » o k « r s t a u n antes que eji él se hubiese na le ne^ú del modo mas¡esplícile>k)|>rinierOi con- sijuiós pudó con t^;idai yy,í;i|(ad hápeVlo, varios pro ualiiral hacia los qué íran rcsl'stido anteriores intetitb^íy
mntiifestido iliiidetíeia .'iti'uria pol/tita. \(rtn' seV¿ eediéndtífe Sithurienle lo segundo. El deseo de {jutí [nisitos que la prensa püriúdica le b;vbia atribuido después del desee dé Vipartar esos iuveiicihlcs ob'slidulos
para toda reviíelíá.»
'
.
el mal ei» su pVas alio giadiír |)ori¿ue no hapien(|(>, los'inítíi.4trds J( jaraii'^ús püéstiis, \\s> podia ,ser »n estus dihs c6n ofensa no menosnde'su liidáligii
LAI'OSDATA publica un artículo do su corresponsal
concurrido causa aíjjuna externa paea JadestrMc- in^t!¡festaJo e» lúnniliiS» Mi^Sí^lafO*' ponuivapriu» cWrSik^iVqíi^'hil grftvi pariidii íiaéidnal; pero por- de Zamora s«ljr* las Veutajas que rcsúltáriíin »! paíjj dé
ciou del gabinete, es'preciso ndirtiurqne, en lo ine. cesa lan,cortés comu bofiidadosavEn el actodé fiíi)-.j !q'(u'''(íí fii;fjor'{\í«rgué,s, d.ando sn; duda í(l.,(,r^'sprv- reKliftr^r con lino y el caudal suficiénie dé dattos 14 división
'„
xorableV perentorrddeesa fatídica ley déla insta- tiücar .S. M. la dimisilVndel señor Narvaer, sin pe- ciavwusejas é invencioues vijgures, no»,\haya lerriturioL
LA UiMirPAD dice, que sVrbradO bien iídmpi'éridia lo
líindaiíque obra sobre ¡os mioislcrioj parlamenta- dir consejo sobre el modo de recmplazarlt.'; en el p r i t í * l o d e está'satisfairion , no ne*!;»»^!***)* qíie »\ que ha re»utr»iloví í'iitíét-, qué nada absolut»meiito debía
rios, basta (laia (|ue estos desaiwrezcan, dejar dtv deañíidir que creía estar por el hecho thstwilto declarar; q'i'le no po lia explicarse sobre' las cosas prometerse el (lais del actual parlamento desde qac sevid
sairollnrse e n ellos, d u r a n t e un breve espacio de el gabinete; e a el de negar el permiso' [)áK'i"iVila qiji- le pujara," «;n la c;luiara de la lleina , procla- que la fracción disidente en el mismo y en la prensa,
aprobó sin iUcimon el proyecto de ley elaotoral no obst i é n ' i ^ , los vicios de stí propia constitución.
enlrev'ista en qué era probable se tratara tte ino una gran ni;v\ima de «ecoiM» y delicadeza rao- tante reconocer o» él graves defcclns, pw no amontonar
.,Sin einbarg(}, y aunque prescindamos d é l o réuinr nuevbineiile á lodos los ministros; en BI dij níicpiica ; un» m.'íxima á que S. S. debió ajustar obstáculos ala marcha de.un poder que e//a wi.nna íte(pie el pais lia ganado en el reemplazo de algan<ís coiiceder, por el contrario, eltque se la pedia pa» su conducta en el caso en cviestion, tanto mas es- claralia srtT almsivo y at/iilrath.
EL TlEiMM.ixHilttMii «1 Jfeteddo á lo qué dijo a^er
de los ministros salientes, nosotros creemos d c - rá o t r a o n que i r a natural se disciíiicse «olamen- omputo^amen-te, cuando si suponía á S . M. soki,no
aobn 4)ue deS<ia JaiaeparaeiOa dul f^ensral Narvaes de'los
bei-' por esta vez reliciiar'ncw'
rpci^'.dyt. , CU^JipUjW^lftu, tti^m/ft^ ti mtiiíb'tebwa mhmmkíhs''Se)i>Sr0'Íos. ><vli«ri*ri^íí/uiVAef<?'HttitfbVtt#v*Vefljy.»ítVfM¡4'<riiíf ÉU^'
nejifooio» dol ÜMarfo i Ib» hnmt.ro» turbulentos de cierto
dt! V p fai¡al regla. IJ a dado J u g a r á unsutoestoqué cinco que aliii ocupaban sus anlignas plazas ; e n zonadas que, nod(;sminHese su nc^oria m e x p e r u n - partido ha» recobrado sus a«li¡i¡ua3 esperanzas de produs e ñ a ú bien la diferencia que hrty entre los mi- todo, enlotio se veia bien distinlamenut delineado cia ¡ y si se la suponía aconsejada, era preciso bu cir conmociones y trasiorims. Dice que cree inoportuno
nistros de la O)rona que .soíi verdaderamente mo- elUeal ponsaiwienio, Lo qne restaba sabferer'asi los cerla aparecerenuna situaciohqtiemuchos habrían supooet siquiera la posibilidad do motines por la caida do
nuigobjeruo y el adveuimionto del que lo «ucude; que ei
núrquicos. j jos q^ie son propiamente parlamen- cinco niiniíilHbs esp<írarian ¡5 que lallrina'expidie- tachado de antíjiarlameniaria.
pai» puedtf cou raaon alarmarse cuaUjwera que seasu proUrii>s5 y esto no puetle mimos de ser muy von- se los decretos de su de¡>tilucioii, ó si prociirandu-!
.
¿Por dóuds se liaJi¿¡urado nuestro colega el U'n- bable desenlace. Añade:
.«Mosolro» reconoceniios y ensalzamos ademas la resolntirjnsí) cuando ocupa el trono español una joven por el contrario, ya a l w r r a r á S. M. el disgusto icf^rt/, que la doclrina del señor marqués de Vicatllorosi en cuya ¡líi^'nstii presencia tamas veces deservirsedeesta durafórftiula; ya ponerla á <u- lutna sea digna éi-. In ciuisura acerba que de ella c'ioffl , la ciiurfi'ia con qua el general INarvaez ha estad»
siempre (lispucslo á cumplir su deber cu medio do loslrasha 9,busa(lü la l|.'voluciun «leí dialecto y las forr biérto (le las reclamaciones que 110 podría dejar haCé? ¿Cu il es el imidamenlo razóhahl'e cpie ti¡c- tornosaTiuados. Semiejaute cualiíJad jamas se la negaremas d e la Monarquía. ¡Cómo hubiera pOtKdo la le!hí^c<?r.eji„e.sta.,9ca8Íon el lanatisino parlameu- nc para califi(;arla,de escéiifica;' ¡ l^as prácMcas mos'? la tieuB'el getttral Warv^ez , como la tienen lawbiea
otro» gonoraltís á quioucs nadie pue le sin mala fd negar
tierna Isabel imaginarse Ih coii<lucta q u e han')1> bario, SBi anticipa riaiíá pioseiitar sus rehutit^ias
pa ría mentarías d« «tros pnisesi'Cierto r s qwe en suficioiilo valor y abuegacion pata volar a los peligros »ia
servado ,erí la úiu ihü cn^sis cincí) ^Je Iw4,sf,'is nij:
Y (iqoé p t n i d o loinartíii tos añiig^hos córiseie- Francia y m.is a u n en Itipíliiterra .se tía ¡i víbíS curarse de su vida.»
iji^irps que acaban de dej*r susf^ht^a^! DeaqiMfy- ros á<-' Is eórona? lilseiioi; Armero lo ha dicho con 1 cuenta qiile las'cúínara^
cur^o ([ue siguen las EL CLAMüll PUllLICO so oc^pa también del articulo
ijiiüii qu« eon if«nia reverencia hablaban del/mfto la buena fe,y la llaiw-a q n e di*t¡iijju«n ú S . E . : el crisis,ministeriales; pero nosotros nornos««wi-da- del Heraldo de ayer, c'pia un párrafo de tíl, y djce entre
de SíH Ftrnaudü , y (pie se pavoneaban'táiVto ébn de, esperaren s.us respectivos despachos las órde- inos ele habeir. visto una descripción de fste gene* oirás cosas, lo siguieulH :
«Peregrino émj)erin 09 jior cierto il'dolis pirlidarios y
la conjiecnta de /.i Cwww , y <i"«'?'í'.Spbian coijio nes de S. M., ó lo que es igual, los decretos de des- ro t a n t ó n u e i o s ^ j y por decirlo as',tnndcrnocratica humildes servidores del iluque de V'aleucia. A lodo irau
encariicer el rcs|}eU) debido á la niela de cien reyes, titución. Mas de cuarenta' y ocho horas ilwn tras- Y aun familiar coino la que el lunes hi^'-O, con la cu quieren persuadir al timi lo escuadrón de los mof^eray quu U n afictos se nio traban á la
legilimtlad, curridas de.sde que los labios ih la augusta Isabel mcior fÓ>lnduda, el smormar.qués de Mirafíores. f"' 1'"« ''' fi-^n^"'" «"fe do los geueralos es la úu.ca coy que tan furiosos se ponían contra los que lla- habían c^ichoue cU-ih% <(imdlo- fl mitmlerio, s toda
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j . w i Inmna capaz do sostener el oilificio de la situación. Basta
.Sobre tmlo, si >la O r a n - R r e t a i . a , qíie es dotíde g„ ^^,^,,^^ para impo¿ér terror á los conspiradores , rém a r a n enemigo^ dtí e'la ) y que rió ppdian hablar
vialos cinco ministros se hallaba'n firmes eíi est.i pudicrais hiflai" 'tos ejem()l<>s nías [iropios para primir Ips conato.s Revolucionarios, y raauteuer inaUerabld
sin et^^iirneccrsq de lo» derecli'íSi'Je \A,ÍHOcnicia\
aclilud proiestante. Prpjiestantef M', prutestante; por apovaros en esta .cuestión,; si la G<a'>-'h"íit«ña, el orden pdbliro.'Dinde quiera que se présenla ese ilárde tales hombres, se repite jcómo pü^lo recelar
,
. .
r
I,, bules del* ,fiVi/ai"ión', rcnafce la cónflauza y deaanarocea
qutseso d e esperar l<ia órditnes de la. üerna en mi , .•
Isabel, no deciiyioS repugnancia , pero ni sícaso como aquel, era coirío sí líos míui tro.s, rHírátí- decimos,: p» ,parece en este punto tan dig,«a do j ^ ^ ^^^^^^ ^,^, ^_^_^^J^ p,.i„i.o. Asueóer-ría, a su abuequiera la irias pequeña nijorosidaj en cnanto
ser imitndn ¿por «pié no la cupiíiis en otras iít)sas? p¡,rj,,„ atribuyen la env'Uiiatíié {laz que distruiamos , y no
dose, diga muslo a.si,hácia el turieno del l'arlamení>adnos siis lorii.s halos y hereditarios ¡ d a d n o s vacilan en apuntar. >»«i comí de paso , la probabilidad do
fuera Cfjcaniinado á saiisliacer sus lleates deseos?
td y airindherados en é l , liubiesénílií*igídoá S. M sii^' mayorazgos y fideicomisos; dadnos u n sacer- '^r'T/ZZT"'''''''^'''''
"' ''""'" '^' ^"^"* *" '='""'*"»
Be niiij^una iinaaera. «.SiíbJitOs coinoístóS, pudo
erdisc<ir.sb siguiente : «Nóiotrius, Sír''7^ra, PiJ P"" docio y -una ansUicracia p r e p o n d e r a u l ^ < ^
^ t Q ^ m i GOMEIIGIO dice quo auuq.o ni se codecirse S. M. i no n'etíesilaW conocer por ¿serito
»l*i«M*«»^-tia4Í«l««Ml«f»'^
noce la marcha que seguirá el nuoio miu.storio, hay pe«MH
•••iillliHBi
"» a u " P'"" pnlal)r.i,s tUreclas lu que yo quiero,'
pnM cumplirlo; iiime<liatameuto: una i(uíif»cnín
iitia simple ¡«irada mia liás'tqh; par.t riue lo c6mpréluíaiV y Cjeeiiicti al ii,i.siaiilc, i;Xe^ii;,lt;s Drws, sería ofender
ofender su
su lealtad
lealtad yv delicadi
zsa. sim
ría
delicadizsa.
Sus rintíteos,
rinfíteos.
&us l)i«no», sus vidas papoeorian a sti'íitMÓr'x'Scaso
tributo , 'si fuera preríi.so sacrifk-ailos ei»,obsequio
de mi trono y de mi persona ; y fun c u a n d o liegara un caso estraordinario en que no me fuera
posible ejercer libremente mis prero;,'alivas sin
contraer cierto señero de responsabilidad moral,
•ss
m&mmmm'mm'-m
M¿JL
pouia y d«r>a , si bien poces ó oinguoos de sus penstf*' persistía en HevBr adélíMe éJ pensamiento. Asi ke hiio i ¿«I cjírcilo en la persecuci.in de Ne"ri,' que recorría I4
mÍBulos se adqplarou Í pues siumpre quu le pidiOTou pare- pesar de 811 oposición, y entonces se separó Merino do Né- Caslilla.
°
,•
cer jtoWe lo que couvetiia obrar eu aquellas, circunstancias gri, no queriendo ser respurtsable do las consecuencias
Mas do 200 dispersos que se le reumwn i Merino
fue de opiuiou que dc/iiera jiujarseel todo por el loUu\ y que pretíüia, y se dirigió con sdá tuetzas á los acanloóá- estando en San Leonardo, le comunicaron la completa derque auuque hulji^en fallado las fuadadae esperanzas de al- mieoto» de Aranda y Lfcrnía.
mía que sufrió el conde el 2!! d? a*»"! en"'« 1» üriijulj y
--.—«««-«JUpoa
tas proíecí;|onp», Madrid estaba desprojiiMo de. guarulciod
Ocupóse en esto» sitios cotí una actividad s^rprendehíe Villafrauca de .\Ionies do Oc«' aumentó coa ellos su diviTanto MÉTÍIIO como cuaiilos seginaa á doo Cirios leniap i|e tropa, y que ja M[i^«ia t^ejííDalque le defendiano poáiá e» ir leclotehdo jóvenes, «Oh los qrio formó en breve dos gion, y trató de operar yi^utajosarneule fuera de los Pioanaa completa certeza ¿ie ppiíolrar en la Corte de Esiiaíia, ser comparada coa los aguerrido» soldados que ellos Ikí- lüatailoDe», compuestos de robustosra'Uro», y después do res con jau reípíta^lí&f'""'^^?-dispartero catolices desdo
,.., .,,„.,
. ,,,, _:,,_,,, ^
,, ;,.
darle» algún viso de organización, trató de hacerse fuer- gu cuartel geuéri|i|.d'?'f'''do Villafrauca, dio órdqn p«»
chi«»¿dó píir? ello con seguras prpbabifida'des en favor de vabafl, .,
na'iigorijirt'b éxílrt. Rjjyó én locara g'i eiitiisiasmo^^l 4\yiEmprendióse la mirada,(;ual es sabidoí^r CaslUla la te en aqitel terreno y comenzó a construir fdrlrflcaciones que el priMur reffimiafito de la Guardia lleal de infanteria
«ar Us díliiléit tapias de Madrid y su reaÍ'A!Q«Mr; eft ti Vieja, y como Mermo couocia el terreno á.peliBoí, .p«eile en la Peña de Casare, pata tener un [miito de afioyo por y el d^ lau«;e"" pnlscos fuesen á hacer una batida en las
que víó él Gura desde el carapíraento ,coa «n «iteoJQ á asegurarse que por su ]í^e^^i,d^feccieu se «alvo el ejéttito ba«e ito;sa8 oper««Jonbsy paramejHr asegurar la subsis Sierras de Burgo» y Soria, y que uniéudose con li» deItencií.deiiqs trdfws. Volvió en esto Negrí en retirada y mas iropá» I ' " "" aT'ol terreno operaban nadescansasea
i!
.:•.:-.::•
dóC» Tsabelll y su aii'giislá familia asomadas á un balcón, carlista.
fijaOíW tlefíuo «n a<}(iel itutáiil^ toda sa atención eu Cris- Continuó su viaje á,¡la» pi!<jvioe¡»» «giiiendo á la espe liaslante e«frOf(Badaf por lo que padeciera en los mndte* de íiiisia H'rar el total e^lurmillio del (¡ura y <íuaBtos 1^ ser
lina. La vísia de lejiu Seüora , y la espcrie de cpntompla- difibu, y allí permaneció todo ^reiMo de 1837 y priaci- yikiana y en da aecion de Benilójo, y al avisiar.ve coii Me- guian. Wo podiendo Merino rosi.s|ir á flstas fuerzas , toma
cioü'inTie IJtiédó cmnb e,stasiádo, le hicieron prqrumpir pios del 38, ha^la que eu 1^ de mfirip,de.,egie aüóiormó riña, trat.é éiíte (lo acopar militarmente el país , pidiendo el camino (le IJerlanga, desde puyp punto se dirigió al t a eirtíín fullees y "poft'i'iaS•reflexiones qie/tnas que clmí- parte de las fuerías espedjciaDariae deioonde ¡Segn, en co» este olqeto al conde das de sus balíHoneii, prólaetíM- .jo Aragón, huyondo de que le diese alcance el ejercito h liWr parecía el orador piti^cm, el ciudadano de Arpino. las quu mandaba Merino dos esC'iadrooes y al^ut,as com- dote en cambio'fcnc»rgar.so de'sasreriférmnS'y herids y borat qio en su persegMimicnlo marchaba- A e«ia fuerza
coSa<)fidddosé do los ma'ís de »a ¿(egventíiraíla patria en pañías de iufautes. .Llegaron.estis trapas áAguilar do reiHiiTilo» dispersé» que ocasionar» fíryferidii'ífc'""''- de iMeriuO que ya iba siendo numei^o.sa, se Jo agrogaroa
sn'«rtcífiff «illfiharia. A n"**'tf<»«!qoé hemos íablad^o.,con Ciampé, y ^lli quiso el cood^. dirigir stijiMrci^ a iosmon- Desatendió Negri patas proposiicionés'',-'«'0«6tó<rf¿*» 'lOe- p„p mandado do don Carlos los batallpfles «a^tolUiios i ¡ vameBtecw^i Metinovíft dividiéroíí amW»«, «naVchaúdo miados Guias de fiúrgos'y yoluntariii^a Valladolid, qao
pmtí&UkqméotiWíerOn á su lado en^¿tqsjnom^iitos , no^ tes do Liébaoa ; perojjl^rino coiuo bi|ea eoMoedor «leí paia
elsooode
con direeomrf á SefÍ0»M, y quedándose el Gura, no estaban eu el mejor oslado deorgaaizacion.
han asegiit-átfír e*tos , por su lionor , que' íjunca víeVun; a que pisaban, se opugo á estajucdida» faaci^udole ípreseBien los ponto» <pie «staMecier» t»«r«f rfütüiirtél general, no
Éo los primeros dias do ipayo ocupaba Merino lo» pueMéiiiio tníi e6ldíiia»m»ao, úi más fiiliz en todo cuauto pro- te lo trascendental que seria conducir la expedición á unas
montañas egldriles, y cuyo clima «s gei^alipoiiite tau ri- leuiwido este iíiia rosidenci»fi.iavp?iíW-etíipéfeaton'á prtpu- blos do"I»óvoda y'Puíialén.de ja provincia de Cuonfa, Kílar.eaeLpaJB i»» tropatliberale» y k persej^rWvléi, si bien • cando «lisaVabiEadas'énBeicta: el dia 9 pernoctó en Al(t) t.kta biegrafin coiíjeni'i 4 publicarse el 27 d» entro <! igurosó, q^^ bastitrSa^pQr sí snippaír^ destruir wa ejórci- no con tanto empeño por estar ocupado la mayor parte barracin, siguió por Marañera , y ,\ 1» caida do la tardg
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lo
qué''cíéia,'
aíiadió,
habia
iutencioade
hacer
si
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iN* en «I tiUmeír» id^.