UNIVERSIDAD DEL ISTMO Facultad de Educación Maestría en Educación de Valores FORMACIÓN EN VALORES: “PROPUESTA ACADÉMICA DE LOS MÓDULOS DE ANTROPOLOGÍA Y AXIOLOGÍA PARA EL SOPORTE TEÓRICO DIDÁCTICO DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN CIUDADANA EN VALORES NQATOQI´” JUAN FERNANDO PORRES ARELLANO Carné: 2010-145 Guatemala, 8 de diciembre de 2011 AGRADECIMIENTOS A DIOS Por la guía diaria y ser la luz en mi caminar. A MIS PADRES Francisco y Flor de María de Porres, por apoyarme en mis sueños y darme la oportunidad del estudio y la formación continua. A MIS HERMANOS María José y Francisco Luis, junto con sus familias, gracias por cuidarme a lo largo de su vida y ser fieles testigos de mi evolución y progreso. AL AMOR DE MÍ VIDA Ana Lisseth, por la musa de mi inspiración. Por ser junto con Ana Valeria la construcción de la familia de nuestros sueños. Gracias por apoyarme y acompañarme. MUY ESPECIAL Rita de Pérez, Evelyn Marroquín y Manuel Asturias por su apoyo y colaboración muy agradecido. A MIS AMIGOS Por ser parte de este caminar. Sandra Aldana, Claudia Mendizábal, Jazlyn Chacón, Laura de Rimola, Marcela García, Valentín Castañeda, Elizabeth de Llerena, José Luis Andrino, Ingrid Molina, Víctor Bonilla, Ilse de León y a todos los compañeros de MEVAL. A LA UNIS Por ser una verdadera alma mater, casa de estudio y crecimiento personal, social, familiar y espiritual. ÍNDICE I. Introducción i II. Marco Conceptual: 01 2.1. Antecedentes 01 2.2. Justificación 04 2.3. Objetivos 05 2.4. Descripción de los Módulos 05 III. Marco Teórico: 07 3.1. Fundamentación Antropológica 07 3.2. Fundamentación Axiológica 22 3.2.1. El Respeto 24 3.2.2. La Responsabilidad 29 3.2.3. La Solidaridad 30 IV. Marco Metodológico: 4.1. 4.2. 46 Descripción del modelo 48 4.1.1 Contenido 48 4.1.2 Metodología del modelo 49 4.1.3 Duración 50 4.1.4 Evaluación 51 4.1.5 Descripción básica de las competencias 54 Programa 57 V. Conclusiones. 161 VI. Recomendaciones. 162 VII. Bibliografía. 163 VIII. Anexos. 168 I. INTRODUCCIÓN La Universidad del Istmo crea el programa de Educación ciudadana en valores Nqatoqi` para abordar el desarrollo personal y laboral, formar ciudadanos humanos, éticos, justos y solidarios. Por medio de este arduo proceso educativo se busca transformar la sociedad. El Programa Nqatoqi´ se desarrolla a través de cinco módulos: Antropología, Ética, Axiología, Pedagogía y Metodología para la aplicación de valores. En este trabajo de graduación se plantea una propuesta académica para fortalecer los contenidos de los Módulos de Antropología y Axiología del programa en donde se busca dar un soporte teórico-didáctico a cada uno de los temas contenidos en los mismos. De acuerdo con Altarejos y Naval la educación “es la acción reciproca de ayuda al perfeccionamiento humano, orientado intencionalmente a la razón y dirigido desde ella, en cuanto que promueve la formación de hábitos éticamente buenos”1, efectuándose de una manera ordenada y efectiva por medio de un esquema que ayude a orientar a quienes desarrollan y participan en esa formación. De la misma manera se plantea la educación en valores y virtudes, ya que se transforma en un proceso intencionado de ayuda al perfeccionamiento de la persona, de la base que la educación es una acción orientada al enriquecimiento integral. i 1 ALTAREJOS, Francisco; NAVAL, Concepción. Filosofía de la Educación. 1ra. Edición. Madrid: EUNSA, 2000. 250p. La formación de virtudes en los educandos, requerirá conocimiento previo sobre los valores del docente. Debe para traducirlo en competencias conceptuales, procedimentales y finalmente actitudinales dirigidas al alumnado; donde se pueda trabajar con un orden teórico didáctico que incluya una estructura conductual como resultado del conocimiento previo y la ejecución de lo aprendido. ii II. MARCO CONCEPTUAL 2.1 ANTECEDENTES “El Programa de Educación Ciudadana en Valores Nqatoqi’ nace en el seno de la Universidad del Istmo en el año 2003, como un proyecto de solidaridad con el afán de rescatar los valores olvidados de nuestra sociedad, a fin de recuperar la paz social y la solidaridad” 1. El nombre del Programa Nqatoqi´ viene de la voz en Kaqchikel “nosotros nos ayudamos” y es interpretado como “solidaridad”. El programa se ofrece a los guatemaltecos que dedican su labor al proceso educativo. NQATOQI´ está consciente de la necesidad de promover formas de vida en donde el esfuerzo, constancia, cooperación y amistad, sustituyan el egoísmo, el hedonismo, el consumismo y el materialismo, que ponen en riesgo la estabilidad de la familia –base de la sociedad-. Actualmente, el Ministerio de Educación impulsa el proceso de transformación curricular y de profesionalización del maestro, por lo que NQATOQI´ responde a la Reforma Curricular fortaleciendo la actividad docente, orientándolo en el manejo de una metodología pedagógica práctica, que permita insertarlo en un proceso de formación continua que garantice la obtención de los resultados cualitativos esperados. 1 Documento de información general del Programa. 1 La experiencia en el Programa Nqatoqi´ No. 50, permitió el desarrollo temático y didáctico del programa, acompañando y aportando los contenidos teóricos didácticos en función del contexto que las alumnas presentaban. Los temas antropológicos y axiológicos tienen gran impacto e importancia para el programa, ya que se parte de la perspectiva personalista para el involucramiento de los participantes y del compromiso adquirido para la mejora personal y social incluyendo como eje central los valores y las virtudes. Fue muy importante la diferenciación entre valores y virtudes, para así llegar a la comprensión y análisis de los actos humanos, y por último la construcción de programas interinstitucionales en relación a los valores y formación ciudadana. Si partimos de la Antropología, la Ética y los Valores, lograremos un alcance mayor en la formación humanista y ciudadana de los participantes en el Programa Nqatoqi´. Puesto que se basa en el estudio mismo del ser humano, su personalidad y contexto inmersos en el actuar y pensar. Las virtudes juegan un rol fundamental a la hora de trabajar un programa de Educación en Valores y Formación Ciudadana, debido que son éstas las que se demostrarán de acuerdo al proyecto personal de vida trabajado, revisado y evaluado durante el programa. El Programa Nqatoqi´, contempla en su metodología, la transversalidad de los valores y la creación de un programa institucional de valores. Este programa institucional de valores tiene como objetivo ser la base en cada centro educativo para la formación de toda la comunidad educativa, iniciando desde la definición de los valores institucionales, hasta las actividades llevadas al aula por cada maestro, en la enseñanza de estos valores. El papel del docente debe ser el de ayudar al estudiante en el proceso de adquisición de competencias; definidas estas como la adquisición de habilidades y 2 el desarrollo de las potencialidades, en lo que el alumno es capaz de hacer al término del proceso educativo y en los procedimientos que le permitirán continuar aprendiendo de forma autónoma a lo largo de su vida. Se plantea de forma clara que el docente promueve el aprendizaje y el logro de sus alumnos a partir de un modelo de comportamiento definido y estructurado. Esta definición y esta estructuración es abierta, y se ve direccionada a partir de las competencias básicas, específicas y de intervención que el mismo profesor debe poseer y adquirir en su caminar docente y magistral. El Programa de Educación Ciudadana en Valores Nqatoqi´, contribuye a la formación humana, ética, axiológica y pedagógica de quienes participan en él. El orden temático que se imparte, logra impactar positivamente en el pensamiento de los participantes, debido a que la estructura antropológica, ética, axiológica y pedagógica construye un esquema primordial que al integrar los contenidos y actividades, ayuda a que los participantes inicien un cambio de mejora personal, practicando ellos mismos ciertos valores y luego darse cuenta de su papel de formadores. Esta motivación personal los llevará a realizar sus propios proyectos de valores institucionales, como un aporte positivo a sus centros educativos. 3 2.2 JUSTIFICACIÓN El desarrollo de una propuesta académica de los Módulos de Antropología y Axiología para el soporte teórico didáctico del Programa de Educación Ciudadana en Valores Nqatoqi´, establece una misma didáctica y metodología, en la que existan procesos de enseñanza y aprendizaje mancomunados; es decir, relacionados entre sí, para una mejora en cuanto a la metodología, el desarrollo y desenvolvimiento del Programa Nqatoqi´. Se busca fortalecer los contenidos de los módulos de Antropología y Axiología del programa ya existente, debido a que son estas dos temáticas las que apoyan el desarrollo de competencias en el ambiente personal y laboral de los participantes. Partiendo del fin trascendental de la educación “desarrollar las capacidades necesarias para desenvolverse en la sociedad”, se puede comprender la necesidad de una pedagogía interactiva para la comprensión y desarrollo de la malla curricular Nqatoqi´. Desde su nacimiento, el Programa Nqatoqi´ ha sobrellevado cambios organizacionales, temáticos y metodológicos, debido a que las poblaciones atendidas han sido de distintas características sociales, culturales y religiosas. Es necesario actualizar el módulo de Antropología y Axiología del Programa Nqatoqi´ pues una de las características de los programas de formación continua, es enriquecer constantemente su contenido. 4 2.3 OBJETIVOS Objetivo General: Desarrollar los módulos de Antropología y Axiología para el Programa de Educación en Valores Ciudadanos Nqatoqi´. Objetivos Específicos: 1. Proponer la fundamentación teórica de Módulos, buscando la innovación continua del programa. 2. Sugerir actividades para el desarrollo de los temas de cada Módulo. 3. Preparar guías de trabajo y evaluación para cada tema en los módulos. 2.4 Descripción de los Módulos El Programa Nqatoqi´, incluye la realización de exposiciones individuales y grupales, actividades de clarificación de valores, talleres y video foros –en distintas modalidades-, de tal forma que los contenidos propuestos están diseñados para que sean llevados a cabo de manera participativa. Se busca que cada asistente pueda aplicarlo directamente a su vida personal y laboral. Se incluyen contenidos teóricos que fundamenten y complementen la información para el catedrático del Programa y docentes que participan del mismo, así como guías, actividades y evaluaciones para el mejor desempeño del mismo. El desarrollo de los módulos buscará la implementación teórica didáctica de los temas de Antropología y Axiología. Dentro de los módulos se proponen los temas principales que sugiere el programa. Estos son: Módulo de Antropología: - Persona Humana 5 - Ser vivo - El Ser - La Unidad - La inmanencia - La autorrealización - El rito cíclico - Cuerpo y Alma - El hombre en busca del sentido - La libertad - La voluntad Modulo de Axiología - Conceptos de valores y virtudes - Respeto - Responsabilidad - Solidaridad Valores del modelo a trabajar: Se considero que dentro de la formación hacia los participantes del programa Nqatoqi´ se debería partir de estos tres valores fundamentales, incluidos en el Módulo de Axiología, como ejes para la formación de los docentes del programa. 6 III. MARCO TEÓRICO 3.1. FUNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA Desde hace años, se viene expandiendo con fuerza la inquietud por la ética empresarial, pública, privada, personal y social; esta ha dado origen a importantes investigaciones. Sin embargo, los enfoques al ser tan abundantes, pierden de vista la acción humana en ellos. El fundamento antropológico nos direcciona el camino propicio para el entendimiento del ser humano como persona que actúa, piensa y siente. Leonardo Polo y Carlos Llano presentan una acción directiva desde la condición profunda del hombre, y nos hacen pensar en la factibilidad de soluciones a los problemas organizativos y prácticos, sin perder de vista la visión que es –antes humano- que económico y/o político. Esta cuestión se plantea frente a la dirección de empresas, instituciones sociales, educativas, religiosas, etc., pero la radicalidad del enfoque permite aportar también múltiples sugerencias al conjunto de la vida política y social. Descubrir la verdad sobre el hombre suspende el ánimo y causa admiración. Sin embargo, ese descubrimiento no puede ser repentino: exige un largo familiarizarse con su modo de ser y actuar. “La realidad humana es tan rica y compleja que no puede abarcarse con una sola mirada. Es necesario aproximarse a ella desde diversas perspectivas”. 2 2 YEPES STORK, Ricardo. ARANGUREN ECHEVERRÍA, Javier. Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Sexta Edición. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Pamplona España 2006. Pág. 21. 7 Por lo mismo es primordial acercarse a ella desde diversas visiones para poderla entender, comprender y analizar. Nos preguntamos entonces ¿qué significa ser vivo? y empezamos a definirlo con afirmaciones sencillas y prácticas, aunque en algún momento suenen básicas. Los seres vivos se diferencian de los inertes en que tienen vida. Esta afirmación puede explicitarse desde cinco características: 1) Vivir es, ante todo, moverse a uno mismo, automoverse. Ésta es una vieja definición del ser vivo: lo vivo es aquello que tiene dentro de sí mismo el principio de su movimiento, lo que se mueve sin necesidad de un agente externo que lo impulse. Se puede añadir a esto que vivir es un modo de ser, porque esta característica del automovimiento afecta radicalmente a quien lo tiene, llega hasta el mimo fondo de ser: “para los vivientes, vivir es ser”.3 Se puede partir entonces del entendimiento de que la vida es la acción presente en la movilidad humana, que impulsa el pensar y actuar del hombre. 2) La segunda característica de la vida es la unidad: todos los seres vivos, cada uno, son uno. No sabemos qué significa la expresión una piedra. Si la partimos seguimos teniendo piedra. “Un espejo roto es una multitud de espejos: la unidad de lo inerte es tan pobre que su ruptura no implica un dejar de ser. Partir a un perro, en cambio, es mucho más drástico: el perro es en la medida en que es uno. Dividirlo es matarlo. Incluso los que se reproducen por bipartición originan dos individuos nuevos, diferentes al original”.4 3 4 Ibidem Pág. 21-22. Loc. Cit. 8 Se entiende al ser humano como un ser único e irrepetible, pues presenta una singularidad en la especie, si es que se le puede llamar así, debido a que se le agrupa dentro de esta clasificación por la similitud anatómica, biológica y emocional, aunque se enfatiza en esa singularidad ya que no se habla de igualdad. 3) La tercera característica de la vida es la inmanencia. Esta palabra procede del latín in-manere, que significa permanecer en. Inmanente es lo que se guarda y queda dentro. Es una característica que habla de la interioridad que se da en todo viviente, pues todo viviente lleva a cabo actividades cuyo efecto queda dentro del sujeto. Por ejemplo: nutrirse, crecer, leer, llorar, dormir, etc. Son operaciones inmanentes, que quedan para el que las ejecuta, aunque puedan ser vistas desde fuera. Lo que es uno lo es por tener algo propio, por tener un dentro. Las piedras, en cambio, no tienen un dentro. Para el viviente “vivir es ser, en unidad, con un mundo interior.”5 Del mismo modo se puede descubrir el pensamiento como una comunicación interna que diferencia al ser humano, pues racionaliza su actuar (no significa que lo haga todo el tiempo; pero tampoco que no lo haga). El hombre ha descubierto la imaginación, la creatividad, la motivación y el discernimiento a partir del lenguaje y mundo interno. 4) La cuarta característica podemos llamarla –impropiamente- autorrealización. Lo vivo se distiende a lo largo del tiempo hacia una plenitud de desarrollo y hacia la muerte. Ningún viviente está acabado en el nacimiento, sino que protagoniza un proceso (crecer, reproducirse, morir) que 5 Loc. Cit. 9 tiene cierta estructura de proyecto: hay un despliegue, un hacerse efectiva la potencia, un crecimiento. Es decir, los seres vivos tienen fin, perfección, plenitud. “Vivir es crecer”.6 La ley natural distingue al hombre por su capacidad innata de la supervivencia, en donde busca un desarrollo sostenible con el paso del tiempo y del crecimiento. El pensamiento y la actitud varían y alcanzan niveles más altos de acuerdo con la experiencia del hombre, en algunos textos se puede distinguir como “maduración”7. 5) Por último, la vida tiene un ritmo cíclico y armónico; es decir, su movimiento se repite, vuelve una y otra vez a empezar, y se va desplegando a base de movimientos repetidos, cuyas partes están internamente proporcionadas unas con otras. “Se puede hablar de un ciclo de vida que permite entender a la totalidad de vivientes del universo como una cierta unidad dotada de sentido.”8 Exagerar esto, o quitarle referencia a una Inteligencia que trasciende a ese orden (New Age, ecologismo radical, diversas formas de hinduismo y budismo) tiene serias consecuencias a la hora de comprender el lugar del hombre en el universo. 6 Loc. Cit. El hombre, nace, crece y procrea, esto significa desarrollarse hacia la plenitud de su vida. 8 YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit. 7 10 La evolución tiene factores recurrentes en su proceso y desenvolvimiento, que encuentran su sentido y orientación al paso y acercamiento secuenciado de acontecimientos. Gran parte de los objetivos de las actividades del hombre avanzan por cuenta de la elección y aprendizajes individuales. En este caso particular, el instinto viene en buena parte completado o desplazado por el aprendizaje. Se aprende a comer, a andar, a comunicar, etc. Nuestra niñez es tremendamente prolongada y necesitada de ayuda, necesitamos de los demás en un inicio para poder aprender a cómo sobrevivir. En el hombre, el aprendizaje es mucho más importante que el instinto. Al hombre no le basta con nacer, crecer, reproducirse y morir para alcanzar su realización propia. La vida del ser humano no es automática, se tiene por delante la tarea de resolverla, y el éxito no está asegurado. El hombre es el único ser capaz de hacer fracasar su vida voluntariamente, del mismo modo que sólo la lleva a su mejor fin si es que así lo quiere. Lo propiamente humano es la capacidad de darse a sí mismo fines, y de elegir los medios para llevarlos a cabo. “Esto es la libertad: el hombre es dueño de sus fines. Y, en cuanto es dueño de sí, es persona, es mucho más que un caso, un individuo, de una especie”.9 9 Op. Cit. Pág. 25. 11 La vida humana, no es sólo cuestión de biología y de psicología, porque, opuestamente a la del resto de los vivientes, su vida desborda la vida natural. En efecto, añade a las dimensiones de la vida natural la vida personal, que integra a las restantes. Para hacerse cargo de la vida humana, por tanto, no hay que quedarse sólo en la dilucidación acerca de la vida biológica o psicológica. Vida natural y vida personal son irreductibles aunque una dependa de la otra. La naturaleza humana no es la persona humana, sino la común del género humano que es vivificado por cada persona distinta. Lo común a los hombres es aquello que es propio de la especie humana. “Lo radicalmente distinto, en cambio, es cada persona humana, que salta por encima de las características comunes pertenecientes a la humanidad de los hombres”.10 Ahora bien, partiendo de distintas concepciones se puede entender la constitución dual de la vida humana (vida-muerte, noche-día, sueño-vigilia, altura-profundidad, juego-trabajo, amor-odio, sujeto-objeto, bien-mal, gozodolor, hombre-mujer, izquierda-derecha, etc.). Hay siempre una dualidad y duplicidad de dimensiones, de ritmos, de tiempos, de situaciones. 10 ARISTÓTELES describe la vida como: “la forma de un cuerpo natural que tiene la vida en potencia”, De Anima, l. II, c. 1 (BK 412a 30); “el acto de un cuerpo natural orgánico”, De Anima, l. II, c. 1 (BK 412b 10); “la causa y el primer principio del cuerpo vivo”, De Anima, l. I, c. 4 (BK 415 b 8); “el acto primero de un cuerpo natural orgánico”, Ibidem, l. II, c. 1 (BK 412 a 3 - 413 a 10), Madrid, Gredos, 1983; “aquello por lo que primeramente vivimos, sentimos, nos movemos y entendemos”, Ibidem. TOMÁS DE AQUINO describe el alma como “el primer principio de vida de los seres vivos”, Suma Teológica, I, q. 75, a. 1 co. 12 El hombre se distingue radicalmente –no sólo de grado- de los animales, a todo nivel corpóreo, y no sólo por la razón. El hombre no es un animal. El hombre no es su cuerpo, y su cuerpo no es animal. “El cuerpo de los animales es sumamente determinado constitucionalmente, y especializado en orden a una función; el hombre, por el contrario, es abierto y desespecializado. En lenguaje aristotélico se podría decir que el cuerpo humano es potencial, o sea, no hecho para esto o lo otro, sino abierto para hacerse con esto, con lo otro y con lo que se desee y, además, para hacerse con ello de un modo u otro, es decir, como se desee” 11. Hay una visión del hombre, muy extendida, que conlleva una exageración de este rasgo básico de la vida humana. Esta visión convierte la dualidad en dualismo al acentuar excesivamente uno de los dos polos, de modo que terminan separándose y oponiéndose. Principalmente, en la cuestión que nos interesa, el dualismo opone cuerpo-alma, materia-espíritu, de modo que la separación de ambos parece irrevocable, llegando incluso a convertirse en franca oposición. “El cuerpo y el alma, dice el dualismo, son dos realidades separadas, que se deben explicar separadamente. Así, se presenta como dos elementos diferentes y contrapuestos que se yuxtaponen sin unirse, del mismo modo en que las peras no hacen unidad con las manzanas aunque se encuentren en el mismo frutero. Por lo tanto estará la materia, el cuerpo, y por otro, el alma, el espíritu. O, en expresión de Descartes, hay que distinguir entre res cogitans y res extensa, sustancia pensante y sustancia material.”12 11 SELLÉS DAUDER, Juan Fernando. “Antropología para Inconformes”. Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra. España, 2006. Pág. 213. Pp. 664. 12 Op. Cit. Pág. 27. 13 Juan Fernando Sellés, nos expone en el texto “Antropología para Inconformes”, que: “Nuestra época (y no sólo en el ámbito de la filosofía) alberga una actitud de recelo respecto de la noción de alma. A mucha gente la inclusión de este término en un libro o en una conversación le parece la injerencia de un elemento extraño en el mundo de los conceptos frecuentes. Por eso es pertinente atender primero a una aclaración terminológica: alma es sinónimo de vida.”13 Aduciendo al efecto con dos ejemplos, que se presentan como un par de posturas totalmente separadas, aunque puedan compartir una visión desligada del ser humano como un compuesto temporal de dos elementos. La segunda concepción es el materialismo, que se encuentra presente en bastantes ciencias a partir de mediados del siglo XIX –por ejemplo, en ciertas escuelas contemporáneas de filosofía de la mente y neuroanatomía_. “Para el materialismo cualquier emoción o pensamiento no sería más que una determinada reacción bioquímica en las neuronas, un estado de la materia. La primera postura hace no verdaderamente humano lo corporal y lo material. La segunda, incluye a lo espiritual en lo fisiológico: sólo hay res extensa, el hombre queda cosificado.”14 La idea dualista está con frecuencia presente en el uso cotidiano de la pareja de términos cuerpo-alma: a menudo parece como si el ser humano fuera el resultado de una suma de dos cosas que ya existen de por sí. 13 SELLES, Juan Fernando. “Antropología para Inconformes”. Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra. Ediciones Riap, S.A. España 2006. Pág. 25. Pp.672. 14 YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit. Pág. 28 14 Utilizando un ejemplo se puede aclarar más fácilmente: recordémonos del problema de la unidad de las piedras. Sin embargo, sí existe un perro, mas sólo en cuanto que está vivo, en cuanto que tiene alma, está animado. El cadáver de un perro no es un cuerpo de perro, porque ya no hay perro. El cadáver de un perro fue el cuerpo de un perro, mas ahora es un agregado de sustancias en descomposición. Ahí sólo hablamos de cuerpo porque se parece al cuerpo de un perro. Basta que pase una semana para convencerse que esa masa de piel, huesos y podredumbre no es en absoluto un cuerpo, sino un montón de despojos. En el hombre ocurre lo mismo sólo existe cuerpo humano en cuanto que está animado por el alma humana. El cuerpo del hombre, hemos señalado, es incomprensible sin la realidad de la inteligencia. El cuerpo del hombre es un cuerpo espiritualizado, del mismo modo que el espíritu humano es en el cuerpo. El alma es, por tanto, el principio vital de los seres vivos: la forma del cuerpo; la esencia del cuerpo vivo. Forma y materia son dos nociones del lenguaje común que tienen un fuerte contenido filosófico. En suma, el alma no es un elemento preexistente o raro y muy elevado que tenga que unirse a un cuerpo, sino que es lo que hace que el cuerpo sea y sea tal cuerpo y no otro. “Sin alma no hay cuerpo alguno”.15 La persona humana es cada una independiente de otra, cada una puede definir a la otra. Con el paso del tiempo, la definición del concepto de persona ha cambiado y evolucionado; para la Edad Media se le considero al ser únicamente como un ente que racionalizaba; mediados del siglo XX el ser humano empieza a tener una perspectiva afectiva y actualmente, el hombre y la mujer son tremendamente afectivos. Sin olvidarnos que el ser humano es 15 Cfr. YEPES STORK, Ricardo. Op. Cit. Pág. 30. 15 corporeidad y espiritualidad, y que ambas entidades trabajan juntas; así mismo, dependerá de la voluntad y la motivación del ser humano, la utilización de ambas partes. En el hombre el crecimiento corporal no es el único modo posible de crecer. Obviamente el ser humano crece corpóreamente, pero hay un crecimiento también interno, y sólo para quien crece por dentro el tiempo no ha corrido en balde. Es claro que el hombre no se limita a conducirse de un determinado modo, como los animales, sino que con su inteligencia se comporta libremente a lo largo del tiempo, y con ello mejora. 16 Viktor Frankl en su obra “El hombre en busca de sentido”, nos muestra una perspectiva traumática, doliente y sufriente en la que el ser humano se vio expuesto, él mismo formó parte del holocausto del pueblo judío acometido por los nazis, y se debe recalcar que él forma parte del holocausto pero el holocausto no forma parte de él. “No es el sufrimiento en sí mismo el que hace madurar al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento.”17 A pesar de las atrocidades vividas y experimentadas en los campos de concentración, el miedo incipiente y la tortura constante, hay algo que hace salir a estos hombres, particularmente a Viktor Frankl; y esto es, la búsqueda del sentido mismo. 16 Cfr. SELLÉS, Juan Fernando. Op. Cit. Pág. 38. FREIRE, José Benigno. La creatividad en la orientación familiar. 4ta. Edición. Universidad de Navarra, España 1979. Pág. 74. 17 16 Independientemente de las experiencias tormentosas vividas en los campos de concentración, el hombre, como ser racional y espiritual, tuvo dos caminos; dejarse morir y el de buscar una motivación para seguir viviendo, posiblemente no una explicación a lo vivido, pero si una motivación para continuar viviendo. A ese sentido es al que se refiere Viktor Frankl en su texto, la voluntad de seguir viviendo, la motivación de salir con vida y procurar el bienestar personal y social. Es importante reconocer con el texto El hombre en busca de sentido, que antes de llegar a ser una teoría psicológica - la logoterapia-, como lo plantea el autor, fue una forma de vida, una búsqueda literal de comprenderse a sí mismo tal cual y de un escape a la vulnerabilidad, es aquí donde se reflexiona más detenidamente. Partiendo de la concepción de resiliencia, misma que se interpreta como: la capacidad de una persona o grupo para proyectarse en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves. La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad conformada por el testimonio de muchísimas personas que, aun habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados. Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia 17 es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad. 18 El interés por comprender y explicar cómo el ser humano hace frente a las experiencias traumáticas siempre ha existido, y se logra demostrar, por las distintas reacciones que los seres humanos han presentado en cada una de ellas. Por otra parte, es muy importante tomar en cuenta en función de las expectativas en la vida y la forma de solucionar los conflictos, que la existencia y la búsqueda de trascendencia engloban una perspectiva de vida y una búsqueda de sentido particular. Uniendo la temática antes mencionada, la resiliencia forma parte fundamental en la confrontación a los hechos traumáticos; así mismo, la logoterapia planteada por Viktor Frankl mira más bien hacia el futuro, es decir, al sentido y los valores que el sujeto quiere realizar hacia el futuro. Al centrarse en el sentido de la existencia humana; la voluntad de sentido, la búsqueda por parte del hombre del sentido de su vida, constituye una fuerza primaria y no una “racionalización secundaria” de sus impulsos instintivos. 18 POSECK, Beatríz Vera. BAQUERO, Begoña. VECINA, María Luisa. Diccionario de la felicidad: de la A a la Z. Primera Edición. Santillana USA Pub Co Inc. Estados Unidos, 2001. Pág. 77. 18 Anteriormente se hablaba de que en la actualidad, el ser humano es visto desde dos perspectivas, el cuerpo y el alma, y se hace hincapié en esto, para referir que ambas entidades funcionan juntas y no por separado. La voluntad juega un papel fundamental aquí, tanto para la resiliencia como para la logoterapia, ya que es el mismo ser humano, quien definirá el sentido que éste le quiere dar a su vida, a sus experiencias de vida, y a la superación de los eventos difíciles de su vida. La voluntad de sentido es la principal motivación del ser humano. Se produce una superación del ego y el hombre tiene la capacidad de llegar más allá de sí mismo. Es lo que Viktor Frankl llama “capacidad de autotrascendencia”, esta es en la logoterapia, el nivel superior de desarrollo de la existencia humana. Frankl integra el concepto fenomenológico de la intencionalidad en la noción de la autotrascendencia, que es una de las particularidades más esenciales de la existencia humana y que refleja la apertura del ser humano al mundo. El hombre al autotrascenderse se orienta hacia el mundo, debido a una constante tensión entre el ser y el deber ser. 19 “Sentido” 19 en el caso de la vida puede indicar dos cosas. Por una parte, parece indicar dirección, camino, trecho a recorrer para llegar a una meta, a un puerto, a un destino. Pero también parece indicar comprensión, verdad, el bien. Lo primero responde a una visión de la vida más desde el punto de vista de la voluntad, pues recorrer un sendero para llegar a una meta se parece a la inclinación de la voluntad hacia su fin: el bien. Lo segundo responde a una comprensión de la vida más desde el punto de vista de la inteligencia, pues la verdad es el fin de ésta. En el primer caso habría que decir que el sentido de la vida solo se viviría al final de la vida, porque sólo en la llegada a puerto seguro se topa con el final. En el segundo caso, habría que decir que sin llegar al fin podemos intuir en buena medida la verdad de cada etapa de la vida y la meta que nos espera. Por lo tanto, se define al ser humano como “ser persona y se comprende su desarrollo en términos de relación con el otro”20. Se logra la plenitud como persona en el encuentro con el otro. Buscándola desesperadamente no se logra la plena realización personal, sino cuando se es capaz de ayudar para que otros la encuentren y así acercarse a la felicidad. El gran filósofo William James dijo que sólo una ciencia que esté directamente relacionada con la vida es realmente ciencia. También se podría decir que es una ciencia directamente relacionada con la vida, la teoría y la práctica. Una ciencia así, debido precisamente a que se modela a sí misma sobre la dinámica de la vida, se convierte en una ciencia del vivir. 21 19 RODRÍGUEZ ZABALETA, GERALDINA. Curso MEVAL: Antropología de la Educación. Guatemala junio de 2010. 20 LUKAS, Elizabeth. “Logoterapia: La búsqueda del sentido”. Hurupe, S.L. España, 2003. Pág. 85. 21 ADLER, Alfred. Comprender la vida. Editorial Paidós. Quinta Edición. México 1982. Pág. 29. 20 La persona se enriquece y perfecciona por medio de sus potencias y facultades –inteligencia y voluntad- empleadas convenientemente mediante la búsqueda de la verdad y el bien. “La libertad, es una cualidad fundamental de la persona humana; con ella nos perfeccionamos como seres humanos, pero podemos utilizarla mal, y es entonces cuando degradamos y dañamos nuestra condición y dignidad de personas humanas e hijos de Dios, y en cuanto tal se conoce con el nombre de pecado”.22 La persona tiene una dignidad absoluta porque está en relación directa con lo absoluto, único medio en que puede hallar su plena realización. Se entiende por persona humana al ser individual, libre e inteligente, constituida como sustancia individual de naturaleza racional, formada de cuerpo material y alma espiritual, dotada a su vez de inteligencia y voluntad . La persona posee dignidad ontológica por el hecho de ser, independientemente de su clase social, religión, etnia o profesión. El Dr. Juan Manuel Burgos, profesor del Instituto Juan Pablo II define “La persona es un ser digno en sí mismo, pero necesita entregarse a los demás para lograr su perfección; es un ser dinámico y activo, capaz de transformar el mundo y de alcanzar la verdad, es espiritual y corporal, 22 VEGA PONCE, Alberto. “La persona Humana y su Dignidad: La praxis cristiana de hoy. Editora de Revistas, S.A. México. Pág. 3. 21 poseedor de una libertad que le permite auto determinarse y decidir en parte no sólo su futuro, sino su modo de ser; está enraizado en el mundo de la afectividad, es portador y está destinado a un fin trascendente” 23. 3.2 FUNDAMENTACIÓN AXIOLÓGICA Como gran fortuna, tenemos que los valores son un tema que hoy en día brindan un gran interés personal y social. Los cambios profundos y acelerados, nunca acaecidos en la historia precedente, han generado y generalizado la expresión “crisis de valores”. Con ella queremos expresar, no el deterioro, catástrofe o derrumbe de algo, sino la transformación, generalmente problemática, de ideas, costumbres, modos de ser, cultura, religión, moral, etc. No faltan, sin embargo, voces que, ante esta situación, y desde posiciones catastrofistas, sostienen que vivimos en una sociedad carente de valores, o bien que la juventud o la familia han perdido los valores. Quienes sostienen tales afirmaciones no reparan en que la vida del ser humano es imposible sin valores, unos u otros, y que lo adecuado sería afirmar la ausencia de los propios valores, o la carencia de aquellas virtudes que, en épocas precedentes existían, pero que, debido a tal crisis, han cambiado de sentido, han disminuido la fuerza, o bien han desaparecido. La Axiología estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos. En este trabajo se aborda desde un punto de vista filosófico, en vista de la riqueza de la persona humana, evitando caer en el reduccionismo. 23 BURGOS, Juan Manuel. El personalismo. (en línea). (España: Instituto Juan Pablo II), 2010. Disponible en: www.personalismo.org/_private/aep/av/aepcvburgos.htm [Consulta: 5/9/ 2011]. 22 Etimológicamente, valor se deriva del latín valere que significa ser fuerte, potente. “Valor es, desde esta perspectiva, toda perfección real o posible que procede de la naturaleza y que se apoya tanto en el ser como en la razón de ser de lo que es real”. 24 En la naturaleza se dan diversos grados de vida, como se explicó anteriormente y así cada uno tiene sus propios valores. El ser humano encontrándose en el límite superior, posee de acuerdo a lo indicado por López de Llergo, ciertos valores fundamentales y originarios como lo son unidad, verdad, belleza y bien. De la misma manera, valores corporales que en cierta medida comparten como son los materiales, biológicos, técnicos y económicos. Al creer en la organización gradual de principios fundamentales que rijan la vida, se debe pensar en quién los construirá y fomentará, es aquí donde la familia y la escuela fungen un rol primordial, ya que juntas lograrán el verdadero desarrollo y comprensión de éstos para su futura aplicación. La persona nace en una familia, en ella establece sus primeros contactos biológicos y afectivos, y de ella depende para su seguridad hasta la edad de su autonomía. Existen algunos valores específicos de la familia en cuanto a la formación de la persona. Las realidades de la vida deberían ser captadas por la plenitud de la persona, de tal modo que llegue a haber un desarrollo “integral”. 24 LÓPEZ DE LLERGO, ANA TERESA. Educación en Valores, educación en Virtudes. Segunda reimpresión. Editorial Continental. México 2002. Página 43. 23 Por otro lado, hay valores que se incrementan con la socialización de la persona, y es precisamente en tres de ellos, que se hará una pausa; el respeto, la responsabilidad y la solidaridad, puesto que la construcción de estos tres complementa la moralidad y la afectividad de los seres sociales. Representan a su vez, la perspectiva axiológica que interesa abordar en el ámbito personal, familiar y laboral de las participantes del programa. Desde el mismo hecho de mencionar la praxis en la ética, se habla del conjugar la práctica con la teoría; ya que se enfoca precisamente en los bienes, las normas y las virtudes, que si es cierto se deben de conocer y comprender teóricamente, es con la experiencia en donde se pueden hacer vida. 3.1.1. El Respeto: “Nadie es lo suficientemente pequeño o pobre para ser ignorado” Henry Miller. El respeto es la base de toda convivencia en sociedad. Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás. Las leyes y reglamentos establecen las reglas básicas de lo que debemos respetar, para mantener esa armonía entre las personas y entre las sociedades. El valor tiene su origen en el reconocimiento de la dignidad de la persona, si reconocemos el valor de toda persona humana entonces podremos respetarla. 24 Sin embargo, el respeto no es solo hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto también es una forma de reconocimiento, de aprecio y de valoración de las cualidades de los demás, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas. El respeto también tiene que ver con las creencias religiosas. Ya sea porque en nuestro hogar tuvimos una determinada formación, o porque durante la vida nos hemos formado una convicción, todos tenemos una posición respecto de la religión y de la espiritualidad. Es tan íntima la convicción religiosa, que es una de las fuentes de problemas más comunes en la historia de la humanidad. El respeto debe manifestarse en esa comprensión hacia las personas que profesan una religión diferente a la propia. Aquí viene, entonces, también el concepto de pluralidad, es decir, de las diferencias de ideas y posturas respecto de algún tema, o de la vida misma. La pluralidad enriquece en la medida en la que hay más elementos para formar una cultura. La pluralidad cultural nos permite adoptar costumbres y tradiciones de otros pueblos, y hacerlos nuestros. Sin embargo cuando la pluralidad entra en el terreno de las convicciones políticas, sociales y religiosas las cosas se ponen difíciles. Así mismo cuando se habla de la profesionalización en el quehacer educativo, estamos hablando de la educación y en el respeto basado en los valores y en la familia. 25 En Guatemala, existen dos formas de educación: la asistemática, que es la que recibe el niño en casa con las costumbres, valores, tradiciones, etc. y la sistemática, que es cuando el niño ya se integra a la escuela y/o colegio, mismo que debe de erigir una formación coherente con la filosofía institucional y con la necesidad nacional. El maestro como formador debe ser una persona que trasmita su belleza interior, con un espíritu bondadoso, que hable siempre con la verdad, sea ordenado, manteniendo coherencia con lo que hace y dice 25. El docente, es muy importante y sobre todo, la obra en la que interviene, enseñando y reafirmando al niño. Su función puede ser determinante en el éxito o fracaso escolar26. Debe ser creativo para darse, y descubrir en el alumno el arte de ir más a fondo de su imaginación e ideas. Los maestros transmiten los contenidos del aprendizaje, controlan la manera en que los estudiantes los reciben, aplican y después comprueban que los han recibido27. “En la educación, las maestras deben poseer un perfil en el que predomine la vocación, espíritu de servicio y entrega a la niñez. Debe ser capaz de desarrollar en el niño hábitos, destrezas, habilidades y actitudes 25 Cfr. HERRERA UBICO, Silvia. Documento, La belleza. Facultad de Educación, Universidad del Istmo 2010. PÉREZ LÓPEZ, Rosa Maria. GÓMEZ RIVAS, Julia Irasema. Tesis: Sensibilización y capacitación a maestros de educación pre-primaria y primaria urbana sobre el abordamiento de necesidades educativas especiales dentro del aula. Universidad de San Carlos de Guatemala, Escuela de Ciencias Psicológicas. Guatemala. 2005. Págs. 2-3. 27 KNOWLES, Malcom S, et all. Andragogía: El aprendizaje de los adultos. 5ª. Edición. Editorial OXFORD UNIVERSITY PRESS. México 2006. Pág. 225. 26 26 indispensables para formar en ellos las bases de su personalidad”28; por lo mismo, el respeto debe de ser el principal valor a desarrollar tanto en el personal como en el alumnado, debido que al contar con este valor, será mucho más fácil la incorporación de otros como mancuerna en la educación. Actualmente el maestro cumple un rol muy importante en el desarrollo afectivo del niño y es considerado como padre o madre, debido a la cantidad de tiempo que pasan juntos. Las competencias docentes parten de los saberes esenciales; mismos que incluyen saber conocer, saber hacer y el saber ser. Y es aquí en donde se centra la importancia del formar a docentes, debido a que su papel en la educación de los niños, jóvenes e incluso hasta la de los adultos debe de estar encaminada hacia un bien moral. Resulta esencial que se oriente hacia una perspectiva idónea que trabaje relacionando los contenidos académicos, con la aplicación para llevarlos a cabo y la retroalimentación personal que equivalga el sentir y la emoción que se reproduce luego de haber vivido una experiencia constructiva. La parte fundamental e importante de la educación en valores, es recordar que al hacerlo, estamos educando a la dignidad humana, al respeto humano; el cual hace referencia a ese ser único en el universo, capaz de conocer, valorar y amar la realidad en la que vive. 28 ÁVILA DE RUANO, Dina. Entrevista experto 2010. 27 Por lo mismo, se exige una postura definida y definitoria de toda nuestra labor como docentes, como educadores “desde y para la dignidad humana”. Sin valores no hay educación. Sin dignidad ni respeto humano no hay valores. La tarea de los padres de familia y educadores es formar un criterio en los jóvenes de hoy, que facilite la comprensión de los valores, dotados de un orden jerárquico, en donde la comunicación pueda prevalecer y que la comunicación logre alcanzar niveles de interpretación intercultural, en un país democrático y tolerante. A los padres y educadores se les debe formar en relación a las necesidades inherentes a la actualidad, debido al hecho de que si contextualizamos la vivencia de los jóvenes de hoy en día y que los intereses se han marcado por el materialismo y un relativismo ideológico. Un ejemplo muy claro es el programa Nqatoqi` de la Universidad del Istmo de Guatemala. Cuando se piensa en una formación, se cree que es ir a platicar de asuntos que les acontecen a los demás y no a mí, debido a esto, los programas de formación deben llenar una expectativa clara del alumnado, haciendo una empatía coherente, libre y voluntaria con la persona, y así luego hacer un cambio paulatino social y familiar. 28 3.1.2. La Responsabilidad “Cada derecho implica una responsabilidad; cada oportunidad, una obligación; cada posesión, un deber” John D. Rockefeller, Jr. El ser humano es capaz de discernir, distinguir el bien y el mal, y por lo tanto explicar y responder por los actos que ha realizado libremente. La persona responsable asume las consecuencias de sus actos intencionados, resultado de las decisiones que tome o acepte; es consciente de sus responsabilidades y está dispuesta a obrar de acuerdo a ellas. La responsabilidad implica cumplir a cabalidad los propios deberes. Existen deberes que son consecuencia de la naturaleza del ser humano y de los fines que el ser humano tiene. Ser responsable no es simplemente “aguantar” las consecuencias, una amonestación o regaño por ejemplo, sino rendir cuentas ante su propia consciencia, ante las personas afectadas, ante la sociedad y ante Dios. La responsabilidad personal tiene implicaciones en la vida diaria de los demás: el cuidado del cuerpo y del espíritu, los deberes para con los hijos o la familia, los compromisos del trabajo, la forma de conducir, las obligaciones financieras, los deberes cívicos y sociales. 29 29 NAVARRO RIVERA, Regino. Trabajar bien, vivir mejor: Manual Práctico de Valores. Primera Edición. Editorial San Pablo. Bogota, Colombia 2005. Pág. 250. 29 Fuente: ALVAREZ CABNAL, Alfredo. Tesis: Apuntes sobre persona humana y valores morales. Universidad del Istmo de Guatemala. Guatemala 2006. Pág. 30. Como se logra ver en el cuadro anterior, los valores logran tener una interconexión; particularmente, la responsabilidad involucra distintas cualidades que le ayudan y colaboran para desempeñarse como una conducta optima, en relación con la mejora personal, familiar y comunitaria. 3.1.3. La Solidaridad “La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.” Juan Pablo II Supone una constante disposición de aceptar y realizar lo que a uno le corresponde como miembro de un grupo para el bien común. La generosidad es la culminación de las relaciones humanas: si la justicia es base de las 30 relaciones sociales, en las que “se da a cada uno lo que es suyo”, la generosidad va más allá: es dar y darse sin la estricta medida de la justicia. 30 Ortega y Gasset tiene el agrado de presentarnos una cultura enajenante; la cual, no puede dirigir su propia existencia, sino más bien a la que se le dirige de una u otra forma hacia un camino predeterminado. Es decir, que las costumbres que se viven y transmiten hoy en día envuelven el actuar cotidiano, aportando hábitos y actitudes en relación con el de los demás y determina el pensamiento en función de lo que los demás piensen y no del personal. Ya no se habla de la singularidad, en cambio hablamos de pluralidad. Cotidianamente en una conversación cualquiera nos podemos dar cuenta de ello, la mayoría de personas al hablar utilizan un diálogo que pluraliza a la persona misma. Escuchamos constantemente en una oficina, ¡Estábamos pensando que sería bueno tal cosa! en vez de escuchar ¡estoy pensando que sería bueno tal cosa! el ser humano se ve omitido en la pluralidad, las opiniones personales ya no lo son, ante lo mismo surge la duda del ¿qué está pasando? El hecho de las aglomeraciones ha sido un paso supuestamente a la evolución humana, el hombre nació para hacer grupo y no para estar solo. El miedo a la soledad es algo natural y ampliamente comprensible, pero a menudo se convierte en una fuente de erróneas decisiones, estados psicológicos verdaderamente tortuosos, los cuales hacen que la persona actúe de determinada forma, opacando quien en realidad es. 30 HERNÁNDEZ FABIAN DE GÁLVEZ, Yamara Elisa. La familia y su papel en la Educación de Valores. Tesis Presentada para Optar al Título de: Maestría en Educación de Valores. Universidad del Istmo de Guatemala. Guatemala 2006. Pág. 18. 31 Si observamos cómo se manifiesta el miedo a la soledad se podría constatar que está siempre vinculado a una necesidad básica del ser humano: sus relaciones con otras personas. Si tengo relaciones no me siento solo, y si no llego o puedo tenerlas me siento frustrado. Intentando contestar la pregunta planteada, considero que tiene que ver profundamente la evolución física, mental y emocional del hombre; aunque también, ese mismo desarrollo ha confundido a muchas personas. Tradicionalmente los padres de familia tenían un esquema particular para la educación de sus hijos, el hogar en sí mismo tenía una estructura característica; el padre debía tener un carácter fuerte y dominante, ser el proveedor en el hogar y dar como ley su última palabra en cada conversación; la madre por su lado debía tener una imagen noble y cariñosa, ser la cuidadora en el hogar y apoyar a su esposo en cualquier conversación; los hijos a su vez debían ser nobles y serviciales, ser responsables en las tareas y sumisos en cuanto a las decisiones de los padres. Con el paso del tiempo, estos hijos sumisos pensaron que sus hogares deberían ser distintos, dieron paso a un hogar en donde las pláticas con sus esposas eran de diálogo, la distribución de tareas resultó equitativa entre el hombre y la mujer; los hijos aún no tenían voz ni voto, pero ya no eran oprimidos. Secuencialmente, los hogares de estos hijos también se modificaron y pasaron a conformar los famosos padres light, los cuales se volvieron ampliamente permisivos con sus hijos. 32 Ahora bien, si todo lo planteado anteriormente fuera cierto, se podría preguntar si ¿el cambio de las estructuras familiares hace que ya no existan pensadores? ¿Ya no hay pensadores libres? Es cierto que vivimos en un mundo light, en donde la gran mayoría de personas quiere bajar de peso sin hacer el mínimo de esfuerzo, donde los aparatos tecnológicos son desechables, donde el consumismo impera en cantidad y no en calidad. Significa entonces, que no todas las estructuras familiares han cambiado; posiblemente el machismo se erradicó y la igualdad de géneros se hizo evidente, pero también es cierto que el pensamiento conservador también se mitificó y se dio paso a una era en donde todos pueden opinar, discutir y argumentar. Oh, incansables pensadores, ojalá que sus críticas y comentarios sean en pro de la humanidad y no en beneficio personal únicamente. La solidaridad nos coloca en el punto en donde se debe pensar en el bien común; es decir, en lo que sea bueno, correcto, adecuado y coherente para todos. Una mejora personal, debe asumir una contribución familiar y colectiva. Donde la teoría del “gana-gana” apoya y contribuya como una virtud de mejora común. Santiago Alba Rico habla de esta temática en función de la economía y el control social, la psicología de las masas probablemente. El mundo globalizado y efímeramente capitalista ha marcado una tendencia aparente al desaparecimiento de la subjetividad y una eventual vista a la objetividad, ¿cómo así? podría cuestionarse, se cree que el ser humano enajenado, independientemente de la cultura en donde se encuentre, ha omitido el pensamiento subjetivo al momento de actuar y de pensar, se sabe que no son todos, pero la gran mayoría de personas se ven inmersas en el sentimiento 33 consumista y acaparador, en donde las cosas sirven o no, el empleado es funcional mientras dé su tiempo y su energía a la compañía sin exigir nada a cambio. La solidaridad ayuda a la creación de una mejor sociedad, la cual no se debe hacer evidente únicamente para alguna catástrofe o emergencia, es encontrar el momento oportuno de apoyar y de actuar en función de los demás -sin perder de vista la propia opinión-, aportando desde ella por el bien común. Al hablar de la miseria de la abundancia, se hace mención a una ironía predominante en donde el ser humano en cuanto más tiene, más necesita. Las expectativas del hombre se van superando a cada paso que da. Académicamente por ejemplo, una persona que es estudiosa acumula titulaciones, independientemente de sus notas, pero siempre está en un constante flujo de ideas nuevas; quien trabaja en una oficina, espera que sus esfuerzos diarios en la misma lo lleven a un ascenso importante. El mundo globalizado perfila paralelamente por dos polos, busca el construir bases solidas tanto físicas como mentales en cada una de sus sociedades; sin embargo, para poder construir algo, ha tenido que destruir también. Para pasar de una corriente de pensamiento a otra, la nueva se atribuye méritos inalcanzables por la antigua ideología. Las nuevas y mejoradas construcciones, de igual manera en los países desarrollados como en los países en desarrollo, crean una panorámica de renovación, de aire fresco a la arquitectura y a la ornamentación. 34 Independientemente de las acusaciones o la interpretación singular o plural que se tengan, creo que tanto el hecho de las aglomeraciones como la miseria de la abundancia, nos han acompañado desde la génesis de la humanidad. No es un tema nuevo, más bien es un tema evolutivo. La respuesta a muchas de nuestras interrogantes no está en la política; considero que el flujo del pensamiento ante el estudio de la conducta humana se marca en la psicología, en la antropología y en la sociología. Grandes pensadores del siglo XXI se han visto marcados por alguna de estas tres ramas del conocimiento humano. Cada uno, no es que haya dejado a un lado la política o la economía, sino más bien, la ha enriquecido a partir de estas corrientes humanistas. Las cuales hacen un sorprendentemente regreso, porque ya existían con anterioridad, sin embargo dentro del mundo globalizado y consumista, se dejaron a un lado por un tiempo. Al llamar a un lugar, quien contesta es una máquina, el niño que ya no sale a jugar a la calle por quedarse con un video juego, la agenda electrónica personal, etc., esa despersonalización crea personas solitarias. La solidaridad se ve confrontada y relacionada con los grandes problemas del mundo actual; la eminente globalización, ha hecho un entretejido social posicionando los papeles y roles que el ser humano inmerso en sociedad debe de aprender a jugar y por ende, hacerlos funcionar. 35 Se tendrá la osadía de sugerir un nuevo término: “El socialismo industrial”31, éste puede dar las pautas para el desarrollo y la evolución moderna, además de acuñar las corrientes de pensamiento que enriquecen al ser humano, mismas que evolucionando su marcha, dan herramientas y son parte del andamiaje en la construcción de una sociedad verdadera. El socialismo industrial, refiere que la equidad de bienes y servicios debe provenir de un capital netamente valorado y evaluado, la igualdad de posibilidades y alternativas es notoria, pero el aprovechamiento de los recursos es totalmente opuesto. Se puede hacer mención de la Encíclica Rerum Novarum de la Iglesia Católica en donde se pone de manifiesto las condiciones sociales, la naturaleza del trabajo y la búsqueda de una igualdad de condiciones, en donde la solidaridad sea más que un valor, un bien, una metodología de abordamiento. En Inglaterra la Revolución Industrial es contemporánea con la implantación del modo de producción capitalista. Puede decirse que las transformaciones sociales que provocan el crecimiento industrial terminaron por trastocar el Antiguo Régimen, basado en la organización feudal y la monarquía, en lo político, y la hegemonía de la producción agraria y, su subsidiaria, la artesanal, en lo económico.32 31 PORRES, Juan Fernando. Ensayo Profesional: “El socialismo industrial”. 2do. Lugar. Concurso de Solidaridad Dr. Cofiño. Universidad del Istmo, Guatemala 2010. 32 SAN JUA, CARLOS. Historia de la ciencia y de la técnica: La revolución industrial. Ediciones Akal S.A. Madrid, España 1993. Pág. 14. 36 El término Revolución Industrial tiene por tanto resonancias subliminares que lo relacionan con la Industrialización a la Inglesa, por una parte, y, por otra, con la Revolución Francesa como paradigma de revolución política burguesa que termina violentamente con el Ancien Regime y deja paso a la República burguesa. El vapor impulsa el asenso social de la burguesía.33 Entendiendo un poco estas dos terminologías, se puede dar paso a la construcción de una teoría propia y particular, en donde se deba de erradicar la explotación del hombre por el hombre mismo, el aprovechamiento en su expresión más alta, queda totalmente omitido; y el recurso humano pasa a ser utilizado por el hombre para el mismo hombre. Con anterioridad se hablaba de la singularidad versus la pluralidad. Pues bien, los talentos, el conocimiento y las técnicas que el hombre ha podido desarrollar y seguirá desarrollando son para él mismo, ahora bien, en beneficio de la colectividad. Es aquí en donde se socializa el conocimiento, los recursos y la materia. Pues si bien, el esfuerzo y el reconocimiento lo debe obtener el ser humano mismo, por el hecho mismo de serlo. También debe rendir tributo a la colectividad social, la cual lo ha inspirado a trabajar, a crecer y a producir. Para que una persona pueda desarrollarse plenamente y preocuparse posteriormente por los demás, debe enriquecerse primero, y no se habla solamente de la parte económica, siendo vista ésta como muy importante a lo 33 Cfr. Op. Cit. Pág. 15. 37 largo de la historia; sino que además, de la parte interna, motivacional. Donde la frustración y la confusión de papeles y roles desaparezcan. La construcción social, surge aunque parezca muy redundante, de la construcción personal del individuo, como ente único, individual, particular, irrepetible y especial. La psicología del yo, hace referencia a la construcción de una personalidad y al acoplamiento de un carácter predeterminado. Para que este se dé, dicha teoría menciona al grupo familiar, como el primer agente socializador. Ya de antemano, he hablado de la evolución de las familias, es aquí donde radica la importancia de la familia que se quiera formar y el papel que jugará en la educación de sus hijos. Al consultarle a un infante sobre ¿qué quiere ser cuando sea grande? Actualmente ha variado en tonalidad, tradicionalmente hubiese sido un servidor público; actualmente, varía dependiendo de la cultura o subcultura del entorno geográfico y social en el que se ve desenvuelto. El papel del socialismo industrial en este mundo globalizado, es el de dar la esperanza de oportunidades abiertas, creativas y reales a la población, y juega un rol educativo, económico, político, psicológico y moral. Busca regresar a la respuesta infantil, del querer ser astronauta. Pues si es tangible, si se le estimula y motiva, si se logran las alternativas reales, tanto 38 educativas, económicas, políticas, psicológicas y morales, el infante logrará alcanzar sus propias expectativas. ¿Cuántos niños, adolescentes y adultos han cumplido o dejado de cumplir sus sueños? Será que la respuesta a estas últimas preguntas se puede dar conscientemente. Pues bien, al plantear una reestructura social, no es dar una pincelada política ni soñadora, es dar una posible alternativa al socavamiento global en el cual nos encontramos. En Guatemala, podemos ver las etapas del pensamiento humano muy marcadas en los gobiernos de turno, en las focalizaciones y jerarquizaciones empresariales y en las políticas de bloque educativas y sociales. Debido a estos procesos tan marcados, se puede hacer uso de esa costumbre al cambio repentino, para implementar y consolidar nuevas visiones en la construcción social y cultural. La libertad implica responsabilidad. Ya García Hoz hablaba de la obra bien hecha, y del compromiso que se requiere para desempeñar una tarea. La implementación de un modelo teórico del pensamiento humano que genere respuestas eficaces a la solución de los problemas sociales, puede vincular extraordinariamente virtudes; es decir, acciones de cambio a partir de una formación en valores. La ética, la moral y el civismo forman parte del perfil humano a desarrollar y desempeñar. 39 Es tiempo de que los cambios de pensamiento, surjan desde una cultura de paz, de amor y de construcción humana. Los enfrentamientos y los choques de poder, han destruido recursos de todo tipo: económicos, ecológicos, humanos y culturales. Una nueva revolución puede ser la opción alternativa, la cual desde una perspectiva humanizadora desde la concepción individual, puede generar la comitiva social y la reformulación global. La aglomeración, puede ser vista de forma positiva y enriquecedora, pues puede ser un cúmulo de personas, de hechos, de mentalidades y de oportunidades, que juntas desarrollan y desenvuelven al ser humano como tal, mostrando optimismo por sus características y cualidades particulares, y dándoles una utilización social, misma que será voluntaria. Una persona que se encuentra motivada, contenta y en un ambiente agradable, participa voluntariamente en hechos sociales, desempeña un rol de liderazgo y comanda a su grupo de pares, pues son personalidades con intereses en común. Debe recordarse al mismo tiempo, que cada sociedad tiene su propio concepto y que las formas de entender la cultura varían según los pueblos. La cultura nace de los factores estructurales y económicos que se dan en una sociedad, y a su vez influye significativamente en la dinámica de las relaciones sociales de la misma. La cultura le da sentido y organiza la acción humana. El elemento vinculante en esta dinámica social es la identidad. Debido a que esta representa el conjunto de creencias y valores que son compartidos por los miembros de una sociedad (cosmovisión) y que son transmitidos de generación en generación. 40 La cultura le permite a las personas de una sociedad usar esas creencias y valores de manera constante y por diferentes medios (símbolos, historias, ritos y rituales). Precisamente, en donde los miembros de una cultura puedan compartir valores determinados tanto por su religión, sus ideas, su comunidad, etc. El socialismo industrial plantea una forma determinada para medir y desempeñar valores genéricos; considerando que se concatenen los valores de amor, inteligencia, moral y social, un individuo puede adquirir y provisionar su propia vida, generar bienes intelectuales, materiales, culturales y espirituales, además de compartirlos y socializarlos, para crear aspiración en las demás personas de su grupo o subgrupo. Al igualar las condiciones, no se igualan las capacidades, pero si se dan las oportunidades. El objetivo no es una igualdad económica, educativa o social, es más bien, subir las expectativas y rubros estadísticos. Los desempeños en igualdad de condiciones no son los mismos, pero los rubros inferiores no serían los nulos y aquí cambia el mecanismo de accionar en una sociedad. Se congenia perfectamente con el modelo holístico de la paz, ya que este habla de una paz consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. Es una paz que parte de la persona pero no se queda en ella, sino se proyecta hacia fuera. Es un concepto integral que significa para el individuo la paz en el cuerpo, el corazón y la mente; para los demás, la construcción de una cultura democrática que fomenta la participación social y política y se expresa en los ámbitos cultural, social y económico; con la naturaleza, la sensibilización y el fortalecimiento de la conciencia ecológica, la observación, protección y 41 conservación de la biodiversidad y el fomento del equilibrio natural. En este modelo, la paz es el estado de armonía personal, un proceso de armonía social a ser alcanzado por medio de la negociación de los conflictos y un estado de equilibrio con la naturaleza. 34 Es pues, que el socialismo industrial genera una perspectiva humanista sobre el rol educativo, económico, político, psicológico y moral. Partiendo de una corriente de pensamiento que intente solventar los conflictos que la sociedad actual tiene, la demanda educativa ante los problemas que repercuten en la enseñanza y el aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos, parte de una pedagogía o andragogía generalista y en la mayoría de los casos globalizada a pesar de que las culturas y sociedades tienen características distintas. Por lo menos si nos situamos en el panorama latinoamericano relacionando los desafíos privados ante el predominio público. Conceptualmente en una sociedad socialista, la educación pública debiera ser funcional, eficiente y eficaz. Cada uno de los países que han sido reconocidos como Latinoamericanos posee una educación pública funcional, pero que en las últimas décadas se ha estancado de acuerdo a las instituciones privadas, debido a que en gran parte éstas, se ven acreditadas a partir de un conjunto de normas sobre calidad y gestión. Cada una de las escuelas públicas trabaja con programas renovantes de acuerdo a los gobiernos de turno. 34 Cfr. SISTEMA DE NACIONES UNIDAS. Cultura de Paz. Programa Cultural de Paz y Democracia en América Central. Editorial Serdiver, S.A. Guatemala 2001. Pág. 6. 42 Guatemala tuvo un adelanto magnífico en la construcción del Currículum Nacional Base35, en donde se cubren los saberes esenciales de conocer, hacer y ser. Teniendo este perfil idóneo para el magisterio y la educación nacional, se podría implementar en todas las áreas; es decir, económicas, políticas, psicológicas y morales en esta sociedad. El cambio conductual, de conocimiento y actitudinal pueden provisionar a los ciudadanos un perfil claro, conciso y considerado. Las competencias a alcanzar funcionan como agentes moldeadores de la estructura psicosocial, teniendo en mente que la construcción de pensamiento es totalmente personal, pero funciona dentro de un ambiente social. El socialismo industrial, parte de la concepción de persona humana. Al tener un acercamiento fenomenológico al estudio de la persona, en sí de la personalidad de ésta, podremos adentrarnos a la concepción humana, los principios que le han de regir y la formación del carácter y temperamento del hombre. Para llegar a tener acceso a este conocimiento debemos partir con una base de pensamiento. Freud pensaba que la personalidad nace de la resolución de conflictos inconscientes y de la crisis del desarrollo. Muchos de sus seguidores, entre ellos algunos que modificaron su teoría y otros que rompieron con él, adoptaron este punto de vista fundamental. La teoría de Adler ofrece una visión muy distinta de la naturaleza humana. Adler se centró en las fuerzas que favorecen el crecimiento positivo y la búsqueda de la 35 MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Currículum Nacional Base: Calidad y Desarrollo Educativo. (en línea). (Guatemala, MINEDUC), 2011. Disponible en: http://www.oei.es/inicial/curriculum/curriculum_preprimaria_guatemala.pdf [Consulta: 16/09/2010]. 43 perfección personal. Por tales razones, a veces se le considera el primer teórico humanista de la personalidad. La teoría humanista de la personalidad afirma que nos impulsa una motivación positiva y que avanzamos hacia niveles superiores de funcionamiento; en otras palabras, que la existencia humana no se limita tan sólo a resolver conflictos latentes. Los psicólogos de esta escuela creen que la vida es un proceso de abrirnos ante el mundo circundante y de disfrutar la alegría de vivir. Los humanistas ponen en relieve el potencial de crecimiento y de cambio, así como las formas de experimentar la vida subjetivamente en el momento presente, en vez de la manera en que uno se sintió u obró en el pasado. 36 Para los psicólogos humanistas el hombre es psicológicamente distinto de los animales. Es naturalmente bueno y algo en sí mismo. Cada hombre, además de la naturaleza específica, común a la de los otros hombres, posee una naturaleza individual, que es única e irrepetible. El ambiente no es quien lo hace, como afirmaron los conductistas, sino algo que le impide o le permite, en mayor o menor grado, desarrollar sus capacidades a tenor de la naturaleza específica e individual que cada uno posee. Por ser cada hombre distinto a los demás, como tal debe ser tratado y estudiado. 37 Ahora bien, este mismo hombre al tener componentes individuales pasará a utilizar mecanismos de interacción social, pero para que estos 36 Cfr. MORRIS, CHARLES G., y MAISTO, ALBERTA. Introducción a la psicología. Pearson Edición. México 2001. Pág. 419. 37 GARCÍA VEGA, LUIS. MOYA SANTOYO, JOSÉ. Historia de la Psicología: Introducción. Siglo Veintiuno de España Editores, S.A. Madrid 1997. Pág. 147. 44 mecanismos puedan darse necesita de elementos funcionales en su formación humana, los cuales son “el carácter” y “el temperamento”, signos de evolución y crecimiento constante. Cada individuo percibe al mundo –la realidad- de un modo único y singular.38 Hay que recordar que el mundo es formado por todos, a partir de ideas, de los hechos y de las fantasías que el ser humano involucra en su concepción misma de ser. Es a partir de esta construcción teórica en donde nos preguntamos ¿Será que el ser humano logra vivir de acuerdo a su realidad? O más bien ¿El hombre logrará percibir el mundo de forma adecuada? La motivación promulga un incentivo individual, que puede ser reforzado, pero que es de naturaleza personal. El hombre mismo tiene la habilidad y la capacidad de engendrar raíces de inspiración y creatividad; la ilusión y motivación van de la mano en el desarrollo de las expectativas humanas.39 38 POLAINO-LORENTE, Aquilino. Et all. Fundamentos de la Psicología de la personalidad. Instituto de Ciencias de la Familia. Universidad de Navarra. España 2003. Pág. 125. 39 Op. Cit. PORRES, Juan Fernando. 45 IV. MARCO METODOLÓGICO La educación corre el riesgo de convertirse en una suma de actividades y de aprendizajes inconexos e incompletos que, en lugar de integrar a la persona humana, la disgrega, oscureciendo el sentido de la vida y debilitando la capacidad de ordenación de la vida propia en medio de una multitud de solicitudes. La educación desarrollará toda su potencialidad cuando el proceso educativo tenga unidad, como reflejo anticipado y al mismo tiempo sea medio para alcanzar la unidad de vida en la cual se hace fecunda la existencia del hombre.40 Se busca introducir transversalmente los valores, en conjunto con una visión antropológica del ser humano que fusione la ética del qué hacer educativo. La unidad del proceso educativo se conseguirá cuando los factores que en él intervengan actúen ordenadamente, en relación los unos con los otros, de suerte que cada elemento educativo no obstaculice, sino que refuerce, la acción de los demás. Así el proceso educativo será un todo integrado en el que cada factor contribuye adecuada y eficazmente al logro del fin de la educación. Para llegar a la unidad propia de la formación integral es menester enfrentarse con todos aquellos saberes que deben armonizarse, mas no para llegar a una especie de almacén de conocimientos que el estudiante va adquiriendo a través de diferentes asignaturas. Sino para llegar a poseer un 40 Cfr. GARCÍA HOZ, VÍCTOR. Pedagogía visible y Educación invisible: Una nueva formación humana. Ediciones RIALP, S.A. Madrid 1987. Pág. 46. 46 conjunto organizado de ideas, unos hábitos culturales básicos para seguir aumentando y perfeccionando la propia cultura y unos criterios, objetivos y claros, para enjuiciar y valorar cualquier nueva idea con la que el sujeto puede encontrarse.41 El fin de la educación se resume en el concepto de perfección humana entendida como realización plena del hombre. La alegría se halla en el corazón del fin de la educación; la actividad, y especialmente el trabajo, y la convivencia son los grandes medios educativos. Aquí parte la dedicación que todo profesor debe poner como parte de su función docente, donde formar no debe ser fastidioso, sino parte de su compromiso personal con su trabajo. Una de las notas definitorias de la educación es ser perfección adquirida por el hombre mediante el ejercicio de sus potencias. 42 Asumiendo que la mayoría de participantes del Programa son adultos, dentro del planteamiento metodológico se incluyeron además de conferencias magistrales, trabajos en grupo, resolución de casos, videos, hojas de trabajo y actividades lúdicas como medios para integrar los conocimientos nuevos a la experiencia personal, familiar, laboral y social de los integrantes, teniendo siempre en cuenta que los contenidos se deben replicar en cada una de las áreas en las cuales participen y se desenvuelven. Se promovió en los participantes el compromiso de practicar y compartir los conocimientos recibidos. 41 42 Cfr. Ibid. Pág. 50. Cfr. Ibid. Pág. 99. 47 Para que exista una actitud hacia un valor en particular o bien hacia la misma educación que se desempeña es necesario que exista alguna representación cognoscitiva de dicho valor. El contenido conceptual lo formaron los componentes cognoscitivos, las creencias, el conocimiento del tema relativo a las virtudes humanas. En el componente afectivo, buscó un cambio positivo a los valores, a la persona humana, cuando por la razón se descubre la verdad y se siente aprecio por aquello que se hace. El componente actitudinal lo constituye la manera atractiva de presentar las conductas virtuosas, para que cada participante las hiciera suyas, al igual que el contenido temático pudiera formar parte de la incorporación educativa en cada uno de los roles sociales en los cuales participa. 4.1. Descripción del modelo 4.1.1 Contenido El programa de enseñanza de valores en el Diplomado Nqatoqi`, incluye la realización de exposiciones de clarificación, talleres y foros –en distintas modalidades-, de modo que los contenidos propuestos sean facilitados de manera participativa. Se busca que cada involucrado pueda aplicarlo directamente a su vida. Se sugiere la incorporación de los Módulos de Antropología y Axiología, en donde se tenga una secuencia conceptual para la mejor comprensión y análisis temático. Se parte de la concepción de persona humana, desde una perspectiva personal, familiar y cultural, la inteligencia y la voluntad, dualidad: cuerpo y alma, la búsqueda del sentido humano, proyecto personal de vida y 48 rueda de la vida, la dignidad humana, sociedad y desarrollo humano, la cultura y los valores, valor y virtud en cuanto a su definición, dimensión y jerarquía, las virtudes morales como principios prácticos, la formación de hábitos buenos en niños y jóvenes, pedagogía de los valores, familia contracorriente: bioética: el principio de la vida, la solidaridad y los valores ciudadanos, y la aplicación de los valores y las virtudes. 4.1.2 Metodología del Modelo: Se propone una metodología eminentemente participativa y cooperativa, procurando que cada asistente aprenda-haciendo, pero además que se aproveche de la experiencia y conocimiento de otros participantes, procurando un aprendizaje cooperativo. Los programas combinan el modelo teórico y la aplicación práctica. Los participantes seguirán un método de aprendizaje basado en la participación activa y orientada a la acción y a la toma de decisiones. La efectividad del método depende, en gran parte, de un contrato moral personal de cada participante y que lo encamina para comprometerse a mostrar una actitud vital activa, abierta y siempre dispuesta al diálogo, el debate y a promover el recuerdo progresivo para que la experiencia sea óptima para todo el grupo. El aprendizaje no es un encuentro deportivo al que uno puede asistir como espectador. Requiere la participación directa y activa de los participantes. Se promueve el aprendizaje cooperativo en grupo, donde a los participantes se les indica que trabajen juntos y ellos lo hacen de buen agrado. Saben que su 49 rendimiento depende del esfuerzo de todos los miembros del grupo. Los grupos de este tipo tienen características distintivas; el objetivo grupal de maximizar el aprendizaje de todos los miembros motiva a los alumnos a esforzarse y obtener resultados que superan la capacidad individual de cada uno de ellos. Los miembros del grupo tienen la convicción de que habrán de irse a pique o bien salir a flote todos juntos, y que si uno de ellos fracasa, entonces fracasan todos. 4.1.3 Duración: Se desarrollarán 30 horas, en sesiones de 2 horas cada una, semanalmente, como fase de fundamentación; acuñado de la experiencia práctica para poder complementar el conocimiento con la habilidad técnica a desempeñar. 50 4.1.4 Evaluación por medio de competencias. Se definen las competencias y los criterios de desempeño para poder hacer una evaluación personal de cada participante. COMPETENCIA Autoconocimie nto ELEMENTOS Auto percepción CRITERIOS DE DESEMPEÑO Quien quiere ser Imagen a proyectar Vida interior Vida social Auto observación Pensamientos Sentimientos Motivaciones Comportamientos Memoria autobiográfica Codificación Almacenamiento Estructuración Autoestima Actitud Opinión emocional Inteligencia emocional Auto aceptación Reconocimiento Reacción Diálogo Interno Gestión de Información Definir y describir valores y virtudes deseables en la formación de los La definición y descripción de valores se realiza con base en la conferencia, documentos experiencia e intereses de los participantes. 51 participantes. Educación Analizar y debatir los valores y virtudes en casos de la vida real. El análisis y debate de valores y virtudes en casos de la vida real, se realiza de acuerdo al marco de referencia del inciso anterior; se darán los casos para análisis previo de los participantes. Luego, el debate mediante grupos de trabajo con moderador e instrucciones brindadas. Discutir metodologías para la enseñanza de valores en la familia y la escuela. Las metodologías de enseñanza de valores y virtudes serán discutidas por padres y docentes, en base a su funcionalidad y la viabilidad de realización, según el contexto cultural, ambiental y familiar. Diseñar un plan de acción para la enseñanza de valores y virtudes. El plan de acción para la enseñanza de valores y virtudes será diseñado de acuerdo a una guía que incluya y describa las partes del mismo, como objetivo, motivación, etc. Aplicar el plan de acción diseñado, en la familia y la escuela. La aplicación del plan de acción se realizará en base a la guía diseñada, durante el tiempo planificado. Valores Fortaleza Respeto 52 moral Justicia Perseverancia Laboriosidad Trabajo en Comunicación Equipo Asertividad Claridad Proactividad Conjunto de Personas Experiencia Formación Personalidad Aptitudes Organización División de tareas Orden Objeto Común Metas personales Objetivos del equipo 53 4.1.5 Descripción Básica de las competencias a desarrollar. 1. AUTOCONOCIMIENTO ACCIÓN OBJETO DESCRIPCIÓN DE LA CONDICIÓN DE CALIDAD COMPETENCIA Reflexionar La vida en general Luego de tener un proceso Requerimientos del de la persona y de reflexivo junto con su Programa Nqatoq`i. su familia. resultado, la persona logrará Contexto social y cultural. adquirir la noción de su yo y de sus propias cualidades y características, Coherencia con lo dialogado y trabajado en los talleres. posicionándose dentro del Entorno donde se enfoca la contexto social y cultural de familia y la escuela, tanto Guatemala. en contexto como en roles establecidos. 2. GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN ACCIÓN Definir Describir OBJETO DESCRIPCIÓN DE LA CONDICIÓN DE COMPETENCIA CALIDAD Conceptos de persona humana, familia, persona y sociedad, formación ciudadana, ética, valores y virtudes. Procesar la información relacionada con el ambiente personal, familiar y laboral. Desarrollo teórico de los temas. Valores en la familia, en el trabajo y en la Por medio de la definición, descripción, discusión de conceptos de los temas de Coherencia entre los temas y las metodologías del plan Requerimientos del Programa Nqatoqi´. 54 sociedad. familia, trabajo, sociedad, valores y virtudes de acción. Discutir Contexto familiar, social y educativo. Diseñar y aplicar plan de acción para la enseñanza Entorno donde se desarrollará el Programa. Diseñar Enseñanza de valores. En el contexto familiar y educativo. De acuerdo a patrones establecidos en la transversalidad de los valores. Aplicar La conceptualización de los valores y las virtudes. Con base en la preparación recibida. De acuerdo a los juicios de valor morales, éticos y espirituales de la familia. 3. EDUCACIÓN MORAL ACCIÓN Identificar OBJETO Padres de familia Docentes Hijos DESCRIPCIÓN DE LA COMPETENCIA CONDICIÓN DE CALIDAD Reconocer los Esquema con información componentes de la relevante sobre componentes Educación moral y de la educación moral. diagramar. Alumnos Nombrar Padres de familia Docentes Hijos Utilizar la Planes de acción funcionales información sobre para aplicar con hijos o valores para elaborar alumnos. planes de acción relacionados. Alumnos 55 4. TRABAJO EN EQUIPO ACCIÓN Aplicar OBJETO DESCRIPCIÓN DE LA COMPETENCIA CONDICIÓN DE CALIDAD Padres de familia Gestionar el trabajo en pro de los objetivos personales y del equipo, y que entiendan que estos objetivos se logran mejor mediante el apoyo mutuo. El programa basa su éxito en la confianza y alientan a todos los miembros a expresar sus opiniones, distintos puntos de vista y preguntas. Docentes Hijos Alumnos 56 4.2 PROGRAMA PROGRAMA GENERAL ANTROPOLOGÍA Y AXIOLOGÍA PROGRAMA NQATOQI´ Día: 2 Módulo ANTROPOLOGÍA 1 Fecha AXIOLOGÍA No. Hora: No. sesiones: 8 No. horas totales: 32 TEMAS 1. Persona Humana: perspectiva personal, familiar y cultural. 2. La Inteligencia y La Voluntad. 3. Dualidad: cuerpo y alma. 4. La búsqueda del sentido humano. 5. Proyecto Personal de Vida/Rueda de la Vida. 6. La Dignidad Humana. 7. Sociedad y Desarrollo Humano. 8. La Cultura y los Valores. 1. Valor y Virtud: Definición, Dimensión y Jerarquía. 2. Las Virtudes Morales como principios prácticos. 3. La formación de hábitos buenos en Niños y Jóvenes. 4. Pedagogía de los Valores. 5. Familia Contracorriente. 6. Bioética: el principio de la vida. 7. La solidaridad y los valores ciudadanos. 8. La aplicación de los Valores y las Virtudes. Responsables Docente: Asesor: Docente: Asesor: 57 MÓDULO DE ANTROPOLOGÍA 58 Introducción a la Antropología El hablar de Antropología, pone en relieve el estudio de los seres humanos desde una perspectiva biológica, social y humanística. Comúnmente se le divide en dos grandes grupos: la física, que tiene a bien tratar la evolución biológica y la adaptación de los seres humanos, y la social o cultura, que se encarga de las formas en que las personas viven en una comunidad, es decir, las formas de comunicación, culturización y socialización. Se sugiere para el estudio programático el orden temático de: 1. Persona Humana: perspectiva personal, familiar y cultural. 2. La inteligencia y la voluntad. 3. Dualidad: cuerpo y alma. 4. La búsqueda del sentido humano. 5. Proyecto personal de vida/rueda de la vida. 6. La dignidad humana. 7. Sociedad y desarrollo humano. 8. La cultura y los valores. Buscando tener una integralidad antropológica, se presenta una secuencia temática y didáctica con planes de clases sugeridos para el docente, en donde pueda encontrar una distribución acorde a la temporalidad necesaria para el desarrollo y comprensión de los contenidos; así mismo, cada uno de los planes de clase presentan objetivos a desarrollar en quienes participen del programa, buscando la comprensión y acoplamiento de cada integrante del grupo hacia el curso. Cada planificación sugiere un orden programático, con presentaciones, dinámicas, ejercicios, actividades y una evaluación para conseguir y conocer el aprovechamiento del curso. 59 NQATOQI’ Responsables: Temas: Plan de Clase Grupo: No. 1 Hora: PERSONA HUMANA. LA INTELIGENCIA Y LA VOLUNTAD. Objetivo: Lograr adquirir el conocimiento y las características de la persona humana. Búsqueda personal de los aspectos importantes a trabajar en la vida personal, familiar y social. Comprender la importancia que tienen la inteligencia y la voluntad en la libertad del actuar humano. No. Actividad Responsable Material Hora 1 Saludo y Bienvenida. 15 minutos. 2 PPT. Persona Humana 30 minutos. Qué significa ser vivo. El principio intelectual de la conducta humana. 3 Tema: La persona desde su perspectiva personal, familiar y social. 35 minutos. Documentos de Apoyo: Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Ricardo Yepes Stork. Capitulo 3. Manual del Maestro NQATOQI`. 60 4 Trabajo en Grupo: Socializar un tema por grupo. 35 minutos. No. 1: Saber hacia dónde vamos. No. 2: Pero, ¿quién es la persona? No. 3; ¿Cuáles son las características específicas de la persona? No. 4: Algunos rasgos de la persona. 5 20 minutos. Plenaria: Cada grupo expone sus puntos de vista de acuerdo al tema otorgado. RECESO 15 minutos. 6 Video Musical: Gracias a la Vida. Interpretado por Mercedes Sosa. 5 minutos. 7 Tema: La Inteligencia y La Voluntad. 30 minutos. PPT: La relación directa que tienen la inteligencia y la voluntad para la libertad. 8 PPT: La libertad con responsabilidad. 30 minutos. 9 Ejercicio: Anotar en una hoja. 20 minutos. ¿Cuándo comencé a sentir la libertad en mi vida: Niñez-Adolescencia-Adultez? ¿Cómo he ido notando la libertad a lo largo de mi vida? Compartir lo anotado. 10 Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 61 ESPERANZA PERSONAL VERSUS IDENTIDAD HUMANA Juan Fernando Sellés. Universidad de Navarra Resumen En este trabajo se justifica que la actual concepción de la "identidad" humana se opone a la esperanza humana, porque este concepto es contradictorio con la distinción real en el hombre entre esencia y acto de ser. Se explica también que tal identidad es sinónimo de otras expresiones como "fin en sí", "ser en sí", "autorrealizacion", "fidelidad a uno mismo", etc. Al final, se defiende que es pertinente vincular la filosofía con la esperanza personal, pero no con la identidad. La esperanza implica inconformidad, insatisfacción respecto de lo dado y alcanzado. Perder la esperanza es perder de vista el sentido dinámico del propio acto de ser personal, a la par que conformarse con el modo de ser de las cosas culturales y de los hechos sociales dados, pues éstos son como son, pero –a distinción del ser personal humano– no necesariamente están abiertos al futuro, porque unos se relegan al pasado y otros valen sólo en cuanto presentes. Atenerse a lo que hay, sin posibilitar cambios a mejor, es sencillamente pereza, falta de trabajo oportuno para mejorar las cosas. Por su parte, conformarse con el ser personal que se es sin dejarle la puerta abierta a ser más, es otro tipo de pereza, aquella a lo que los medievales llamaban acidia, o tristeza espiritual. De manera que sin trabajo y esfuerzo personal no cabe esperanza. La esperanza personal manifiesta que la distancia existente entre el ser que se es y el que se será es positiva. En cambio, el que se instala es lo logrado prescinde de esa ganancia y tiende a ser negativo. En esa tesitura se ciñe al presente, y en este estado aparece la desesperanza del esteta, suficientemente descrita por Kierkegaard. Atenerse al presente sin abrirse al futuro es coherente con la interpretación moderna de la voluntad. En efecto, tal vez la pérdida de la esperanza clásica se deba a la inversión moderna en la interpretación de esta potencia. Recuérdese que en la Edad Media, la esperanza se vincula a esta facultad, en concreto como una virtud suya. Pero es claro que los pensadores del Medievo interpretaban la voluntad como una potencia necesitante. Por eso hablaban de la “relación de la voluntad al fin último”, pues requiere de él para colmar sus anhelos. En cambio, la filosofía posterior, ya desde Escoto, interpretó la voluntad como un dinamismo activo, perfecto, autónomo, independiente, que se dispara espontáneamente. De ese 62 modo la alteridad del bien está de más. Si la voluntad es activamente espontánea, no es carente y no debe doblegarse a nada. En esa tesitura, sobra la esperanza. Según ese esquema puede comprenderse en buena medida el voluntarismo ockhamista, el cartesiano, el kantiano, el nietzscheano, el freudiano, etc. Con todo, ambas posturas –la clásica y la moderna– son rectificables, pero una más que otra. La moderna más, porque desconoce la índole de la voluntad como intención creciente de alteridad y, por eso mismo, ahoga la esperanza. Es claro que al negar la intención de otro de la voluntad, lo único a esperar es la nada; con ello el nihilismo se abre paso 16 . La clásica menos, porque tiene una visión escasa de la esperanza, pues la vincula exclusivamente a una potencia de la esencia humana, la voluntad, en vez de ceñirla al acto de ser personal. Pero es claro que por mucho que crezca en virtud la voluntad, ese crecimiento es de menor índole que el acto de ser personal, su crecimiento y su elevación. Efectivamente, una potencia humana, por perfeccionada que esté, es siempre inferior a la persona (nadie se reduce a su voluntad), porque la primera forma parte de la esencia humana, mientras que la segunda constituye el acto de ser personal; y un acto, por definición, es perfecto, aunque siempre abierto a serlo más. La esperanza está constitutivamente abierta a la novedad. La actitud de quien todo lo pretende controlar y busca que todo lo que sucede se ciña a determinados planes iniciales no es humana. Es obvio que no cabe esperanza sin libertad personal humana (los planes quinquenales de la antigua URSS dan fe de ello). Pero la libertad personal humana se puede destinar bien o mal. Si bien, es más esperanza-da; si mal, envenena la esperanza. Si la esperanza está enlazada con la libertad, y la libertad es personal, la esperanza genuina se abre a las demás personas, y en especial al Dios personal. Por eso una sociedad individualista en que no se espera nada o poco de las demás personas humanas (esta es en buena medida la actual situación social de USA), o lo que es peor, una sociedad laicista en la que no se espera nada o poco de Dios (esa la nota distintiva actual de Europa), es una sociedad en crisis, porque sus vínculos de cohesión no son personales, sino de otro estilo menor: económicos, culturales, etc. 63 LA VIDA SENSITIVA Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Ricardo Yepes Stork. Javier Aranguren Echevarría. Descubrir la verdad sobre el hombre suspende el ánimo y causa admiración. Sin embargo, ese descubrimiento no puede ser repentino: exige un largo familiarizarse con su modo de ser y actuar. La realidad humana es tan rica y compleja que no puede abarcarse con una sola mirada. Es necesario aproximarse a ella desde diversas perspectivas. Para comenzar nuestro recorrido podemos partir de la consideración del hombre como ser vivo. Esta perspectiva nos tiene que llevar a comprender lo que tenemos los seres humanos en común y de diverso con los animales, y nos puede dar luces para introducirnos en el porqué el hombre actúa del modo en que lo hace. Estudiar al hombre como viviente y las facultades con las que ejerce este vivir son los objetivos de los dos primeros capítulos de esta obra. Qué significa ser vivo: Empezamos por afirmaciones sencillas. Los seres vivos se diferencian de los inertes en que tienen vida. Esta afirmación puede explicitarse desde cinco características: 1. 2. 3. 4. 5. Vivir es ser. La unidad. La inmanencia. La autorrealización. El ritmo cíclico y armónico. Junto a estas características comunes, en los seres vivos hay que hablar de una gradación, de una escala sucesiva de perfección. Esta escala se puede dividir según los grados de inmanencia. Es decir, cuanta mayor es la capacidad de un ser vivo de guardar dentro de sí, cuanto más disfrute de un mundo interior, o más sepa decir de sí, mayor es su nivel inmanente. No es lo mismo el moverse de una planta que los saltos de un felino hacia su presa o que el movimiento de una mano que saluda a alguien que quiere. Los mundos en que se desenvuelven estas acciones son completamente diferentes. 64 Canción: “GRACIAS A LA VIDA” Intérprete: Mercedes Sosa Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio dos luceros que cuando los abro Perfecto distingo lo negro del blanco Y en el alto cielo su fondo estrellado Y en las multitudes el hombre que yo amo Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado el oído que en todo su ancho Graba noche y día grillos y canarios Martirios, turbinas, ladridos, chubascos Y la voz tan tierna de mi bien amado Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado el sonido y el abecedario Con él, las palabras que pienso y declaro Madre, amigo, hermano Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la marcha de mis pies cansados Con ellos anduve ciudades y charcos Playas y desiertos, montañas y llanos Y la casa tuya, tu calle y tu patio Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio el corazón que agita su marco Cuando miro el fruto del cerebro humano Cuando miro el bueno tan lejos del malo Cuando miro el fondo de tus ojos claros Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la risa y me ha dado el llanto Así yo distingo dicha de quebranto 65 Los dos materiales que forman mi canto Y el canto de ustedes que es el mismo canto Y el canto de todos que es mi propio canto Gracias a la vida, gracias a la vida. 66 Hoja de Trabajo Contestar las siguientes preguntas de acuerdo a la experiencia personal. Al finalizar compartir entre todos lo escrito. 1. ¿Cuándo comencé a sentir la libertad en mi vida: Niñez-Adolescencia-Adultez? 2. ¿Cómo he ido notando la libertad a lo largo de mi vida? 67 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 2 Temas: DUALIDAD –CUERPO Y ALMA-. LA BUSQUEDA DEL SENTIDO HUMANO. Objetivo: Comprender la uniformidad de cuerpo y alma. Conocer los fines y deberes en la búsqueda del sentido de vida humano. Apoyar la identificación personal con las etapas de vida. No. Actividad Responsable Material Hora 1 Saludo y Bienvenida. 15 minutos. 2 PPT. Dualidad –Cuerpo y Alma- 30 minutos. Significado. Uniformidad. La intimidad: el yo y el mundo interior. 3 Tema: Dualismo y dualidad 35 minutos. Documentos de Apoyo: Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Ricardo Yepes Stork. Pág. 27. Documento sobre: Sexualidad, Matrimonio y Familia. “En la familiaris consortio”. Juan 68 Pablo II. 4 Trabajo en Grupo: En paleógrafos dibujar a un personaje e inventarle una historia, incluyendo quién es, qué hace, qué le gusta, qué siente, qué piensa, etc. 30 minutos. Identificar cómo diferenciamos el alma y el cuerpo en éste personaje. Explicar cómo le hablaría a un niño sobre el yo y el mundo interior. 5 25 minutos. Plenaria: Cada grupo expone sus puntos de vista de acuerdo al tema otorgado. RECESO 6 PPT: El mejor maestro. 15 minutos. 5 minutos. Socialización sobre la presentación y la idea de cómo se quiere ser recordado. 7 Tema: La búsqueda del sentido humano. 30 minutos. PPT: Historia de Viktor Frankl en el Holocausto. 8 Lectura de Documento: 30 minutos. El amor y el sufrimiento en la búsqueda del sentido de vida. 9 Ejercicio: Contestar la guía. 20 minutos. ¿Hay alguna experiencia personal en donde te identifiques? ¿Cómo definirías tú la búsqueda del sentido humano? ¿Existirá el término vacío existencial? ¿Qué significa? 10 Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 69 RESUMEN DUALISMO Y DUALIDAD Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Ricardo Yepes Stork. Javier Aranguren Echevarría. El hombre tiene una constitución dual. Así se presenta también la vida humana (vida-muerte, noche-día, sueño-vigilia, altura-profundidad, juego-trabajo, amorodio, sujeto-objeto, bien-mal, gozo-dolor, hombre-mujer, izquierda-derecha, etc.). Hay siempre una dualidad y duplicidad de dimensiones, de ritmos, de tiempos, de situaciones. Hay una visión del hombre, muy extendida, que conlleva una exageración de este rasgo básico de la vida humana. Esta visión convierte la dualidad en dualismo al acentuar excesivamente uno de los dos polos, de modo que terminan separándose y oponiéndose. Principalmente, en la cuestión que nos interesa, el dualismo opone cuerpo-alma, materia-espíritu, de modo que la separación de ambos parece irrevocable, llegando incluso a convertirse en franca oposición. El cuerpo y el alma, dice el dualismo, son dos realidades separadas, que se deben explicar separadamente. Así se presenta como dos elementos diferentes y contrapuestos que se yuxtaponen sin unirse, del mismo modo en que las peras no hacen unidad con las manzanas aunque se encuentren en el mismo frutero. Por un lado estará la materia, el cuerpo y por otro, el alma, el espíritu. El concepto de alma: principio vital y forma La noción de alma en la tradición aristotélica y en parte de la filosofía analítica, no es dualidad. En ella, el alma es un concepto fundamentalmente biológico, pues 70 designa lo que constituye a un organismo vivo como tal, diferenciándolo de los seres inertes, inanimados o muertos. 71 ¿VIVIR PARA MORIR O MORIR PARA VIVIR? Antropología para inconformes. Juan Fernando Sellés. La vida humana es dual: la terrena y la ulterior. La primera está en función de la segunda. Sólo en orden a la otra se entiende ésta, porque la vida del más allá no es heterogénea respecto de la vida del más acá. La vida es para la vida, pero la puerta de entrada en la definitiva pasa inexorablemente por la muerte terrena. Por eso hay que dar razón de la vida y de la muerte en orden a su fin. Las antropologías que sólo prestan atención a la primera fase de la vida, la más breve, son reductivas. Como esta antropología no quiere quedar sesgada de antemano, debe atender al ámbito de la máxima amplitud vital. Por eso, es pertinente desde el inicio abrirse no sólo al sentido humano en la historicidad de la vida presente, sino también al de la inmortalidad y eternidad. Noción de vida o alma: Nuestra época (y no sólo en el ámbito de la filosofía) alberga una actitud de recelo respecto de la noción de alma. A mucha gente la inclusión de éste término en un libro o en una conversación le parece la injerencia de un elemento extraño en el mundo de los conceptos frecuentes. Por eso es pertinente atender primero a una aclaración terminológica: alma es sinónimo de vida. De modo que para los que dudan acerca de si el alma existe o no, tal vez les baste reparar en si están vivos. Es tesis clásica que el alma es el principio vital de los seres vivos. La vida de cada ser vivo es lo que activa o vivifica todas las operaciones (ver, oír, imaginar, etc.) a través de que ese ser se manifiesta. No es, por tanto, cualquiera de dichas operaciones ni la suma de ellas, sino su fuente. El alma es lo que constituye a un organismo. La vida natural humana es vivificada del alma al cuerpo. 72 Trabajo en Grupo En paleógrafos dibujar a un personaje e inventarle una historia, incluyendo quién es, qué hace, qué le gusta, qué siente, qué piensa, etc. 1. Identificar cómo diferenciamos el alma y el cuerpo en este personaje. 2. Explicar cómo le hablaría a un niño sobre el yo y el mundo interior. 3. Exponer las opiniones del grupo. 73 El amor y el sufrimiento en la búsqueda del sentido de vida Viktor E. Frankl: El amor y la muerte un sentido de vida. Gonzáles Robles Edith y Tenorio Martínez Joana. Escuela de Psicología de la Universidad de Londres Frankl fue uno de los prisioneros de los campos de concentración en donde experimentó en carne propia sucesos que resultan para el ser humano sufrimiento y desesperanza hasta el grado de llevar al hombre al suicidio. Esto lo llevo a desarrollar su técnica terapéutica a la que se conoce como logoterapia. Lo que Frankl pretende es hacerle ver al individuo que independientemente de las circunstancias en las cuales se encuentre siempre habrá un motivo por el cual vivir, es decir darle un sentido a la vida, sin importar si lo han privado de la libertad, puesto que el hombre posee de una libertad interior, una libertad que nadie puede quitarle, una libertad espiritual que le permitirá sobrellevar la vida, asimismo sin importar realizar un sacrificio, ya que tal vez se tome esta actitud por la simple razón de que para él represente un sentido, un sentido que le permite pensar que vale la pena dicho sufrimiento o sacrificio, por ejemplo el padre que se sacrifica por sus seres amados, posiblemente este se encuentre realizando una actividad que no le agrada del todo pero al saber que tiene seres que esperan algo de él lo motiva a seguir trabajando, esto con el afán de cumplir las necesidades que le demandad, podríamos decir que este es el motivo por el cual el padre le da una razón a sus sacrificios, al saberse que su sacrificio le produce a él y a sus seres amados una satisfacción. La responsabilidad es un punto muy importante a retomar, ya que Frankl nos dice al respecto, que es un componente primordial para lograr responder a lo que la vida nos propone, realizando lo más adecuado a cada situación, porque no se trata de utilizar nuestra potencialidad en aspectos negativos como el de tratar de escapar del dolor refugiándonos en el alcohol o en actividades que no nos permitirán llevar a cabo la misión de nuestra vida. Al hablar del sentido de la vida Frankl se basan en tres valores que son los vivenciales, los de creación y los de actitud. Tomando en cuenta los valores que el doctor Víctor Frankl nos plantea, nos damos cuenta de que cada uno de nuestras experiencias de la vida son importantes cuando sabemos que en todo lo que realizamos; nuestras acciones, sentimientos e incluso en el sufrimientos y el dolor posee un sentido que permite en el hombre su existencia. Sabemos que existen situaciones o sucesos tan difíciles de superar y salir de ese ahogo, pero si se le permite a ese ser ver que existe fenómenos que lo impulsen a salir de esa situación, cobrara la importancia de su vida. Por un lado esto se ve 74 de la manera más simple pero debemos estar conscientes de que siempre habrá una salida a las situaciones dolorosas que talvez resulten positivas o negativas. Pero finalmente como se planteaba en un principio el hombre posee una libertad, que lo llevara a actuar como el desee, y se debe tener en cuenta de que el hombre que realmente elija conforme a su voluntad, dicha elección le permitirá seguir luchando, consiguiendo una satisfacción personal. En cuando al amor y la muerte son dos aspectos que son de gran importancia en la existencia del individuo ya que estos son elementos que impulsan el ser humano, sabemos que no podemos dejar a un lado el sentido del trabajo y del sufrimientos pero si lo vemos desde una perspectiva diferente nos damos cuenta que la mayoría de las situaciones giran en torno al amor y a la muerte. El amor es un fenómeno que nos impulsa, el amor no recae solamente en el sexo puesto que solo representa una de las forma de expresar lo que sentimos por el ser que se ama. Lo que Frankl comenta: se ama en la medida en que uno acepta al ser que es amado, respetando la singularidad del otro y conociendo y aceptando aquello que hace único al ser, el que ama se vuelve conocedor de la esencia del otro. Víctor Frankl se da cuenta durante el tiempo que estuvo en los campos de concentración que el amor que sentía por su esposa resultaba para él una gran fuerza que le permitió por unos instantes olvidarse de la situación por la que estaba pasando, él nos dice que era una fuerza que predominaba en sus pensamientos, por lo que su mente se aferraba a la imagen de ella, en esos instantes a él no le importaba si ella vivía o no, puesto que para él “el amor trasciende a la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo intimo. Pero no solo debemos referirnos al amor entre dos, si no también, el amor al trabajo, a los hijos y a la vida misma. Ya que esto hace que el hombre encuentre en su propia vida un sentido que le permitirá experimentar el deseo de vivir. Así como el amor representa una fuerza también lo es la muerte, para el hombre resulta una situación que le causa temor el saber que el tiempo con el que cuenta es limitado, sabe que en cualquier momento dejara de existir. Esto es lo que obliga al hombre a sacarle el mayor provecho al tiempo y no estar paralizando su vida ante circunstancias negativas que se le presenten, si no, por el contrario tratar de sobrellevar estas circunstancia, tal vez exista momentos en la vida en la que el dolor este presente, pero este dolor permitirá al hombre crecer, esto será por las actitudes que tome para poder superarlo, y no quedar estancado. En “Él hombre en busca del sentido”, Frankl nos expresa la siguiente frase “vive como si vivieses por segunda vez y como si la vez primera lo hubieses hecho todo de un modo tan falso como te dispones a hacerlo ahora”. 75 GUÍA DE TRABAJO Reflexionar y contestar de forma personal los siguientes cuestionamientos. 1. ¿Hay alguna experiencia personal en donde te identifiques? 2. ¿Cómo definirías tú la búsqueda del sentido humano? 3. ¿Existirá el término vacío existencial? ¿Qué significa? 76 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 3 Temas: PROYECTO PERSONAL DE VIDA/RUEDA DE LA VIDA. DIGNIDAD HUMANA. Objetivo: Búsqueda personal de los aspectos a trabajar en su vida personal, laboral y social. Buscar un cambio actitudinal de acuerdo a los puntos encontrados en la Rueda de la Vida. Conocer a fondo el proyecto personal de vida y la función que tiene la voluntad y la dignidad en el actuar humano. Acuñar los valores y posturas personales de acuerdo a las necesidades individuales. No. Actividad Responsable Material Hora 1 Saludo y Bienvenida. 15 minutos. 2 PPT. Ser felíz 30 minutos. La felicidad depende de cada persona y no de su alrededor o con quién se relacione. 3 Video Motivacional: Seréis Fuertes. Historia de Nick. 35 minutos. Reflexionar sobre el video motivacional. Compartir las opiniones. Identificar si se conoce a alguien que 77 inspire a la vida y contar la historia. 4 Lectura del Documento PPV. 15 minutos. 5 PPT: La rueda de la vida y Proyecto personal de vida. 25 minutos. RECESO 15 minutos. 6 Contestar la Rueda de la Vida y Plantear esquema para el Proyecto personal de vida. 20 minutos. 7 Tema: La Dignidad Humana. 25 minutos. PPT: Plan de Acción. 8 35 minutos. Ejercicio: Realizar un plan de acción para cada área designada en el PPV. 9 Video Musical: Cambiar el mundo. Interpretada por Rossana. 20 minutos. 10 Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 78 PROYECTO PERSONAL DE VIDA Adaptación Yamara de Gálvez El Proyecto Personal de Vida (PPV) es la acción intencionada de mejora personal, hacia el descubrimiento del sentido de la vida y de la propia misión; dicha acción forma parte del proceso de maduración afectiva e intelectual y, como tal supone: aprender a crecer. Ya que vivir es esencialmente una tarea ética, se debe tener la capacidad de orientar las acciones en función de determinados valores. Lo que involucra entre otras cosas: Aprender a actuar con responsabilidad, es decir hacerse cargo de las consecuencias de las decisiones, en la medida en que afectan a la propia persona y a los demás. Desarrollar actitudes de respeto: ser capaces de compartir y aprender a aceptar las diferencias, esperar del otro y de uno mismo lo que realmente podemos dar, aceptando las posibilidades y limitaciones individuales y de grupo. Un proyecto de vida debe estar basado en el conocimiento y en la información: 1. Sobre el propio sujeto, sus intereses, aptitudes y recursos económicos. 2. Sobre las posibilidades y expectativas del núcleo familiar de pertenencia. 3. Sobre la realidad social, económica, cultural y política en la que se vive. Ya que la persona no es capaz de desarrollarse en soledad, necesita de otras personas para hacerlo. En la naturaleza de la persona hay un constante reclamo de ser aceptado, escuchado y comprendido por otro semejante además de la necesidad de tener un alguien que le hable. Los padres y capacitadores ayudan a la persona a aprender a decidir, hacerse dueño de su vida y responsable de su propio proyecto personal de vida. 79 ¿Porqué trabajar el PPV? Las pequeñas perfecciones que la persona va adquiriendo en las acciones de cada día, existe siempre la esperanza y la tendencia a una vida mejor. En la medida en que la educación quiere cubrir esta perspectiva, resulta ser “preparación para la vida”. Cada persona necesita descubrir el sentido de su vida y tomarlo como un punto de referencia en el que cobran sentido todos sus actos. Necesita saber para qué existe y el porqué de su existencia. La persona necesita reflexionar constantemente sobre las posibilidades y dificultades que ofrece el mundo y las que el mismo como persona tiene. La construcción de esa mejora en la vida, que se ha de realizar a lo largo de la existencia de la persona, es un proyecto en que todos los factores se unifican, para satisfacer la tendencia natural de toda persona hacia la búsqueda de su propia perfección. La idea de lo que se quiere ser, es la que sintetiza el sentido de una vida personal, es como la semilla, que necesita desplegarse para que el ser humano conozca, anticipadamente, con el mayor detalle posible, la actividad que requiere la realización de su proyecto personal. La persona ha de descubrir el sentido de la vida y buscar los medios para hacerlo realidad en los distintos ámbitos y situaciones de la vida. Vivir es lo difícil, porque es tarea de cada quien, pero siempre es algo nuevo pues nunca lo ha hecho antes. La realización de los proyectos, es la tarea o trabajo que hay que realizar. La misma vida puede concebirse como la tarea de alcanzar la felicidad. ¿Cómo trabajar el PPV? 1. Conocer la deficiencia en cada una de las áreas de nuestro interés (personal, espiritual, familiar, profesional, social, amistad, etc.) 2. Pensar en actividades concretas que nos ayuden a crecer en las áreas deficientes. 3. Establecer un planificador de acuerdo a las horas disponibles para distribuirlas de acuerdo a las prioridades. 4. Realizar planes de acción concretos para cada una de las actividades propuestas (objetivo, medios, motivación y evaluación) 80 5. Realizar un cronograma para dar cumplimiento a lo propuesto. 6. Consultar con una persona de confianza y con conocimiento el PPV El PPV para los docentes El PPV que se propone para el colegio supone ayudar a los alumnos y los padres de familia a descubrir los aspectos que abarca la educación integral y que aprenda a identificar aquellos que ha de mejorar o reforzar, entre ellos: El intelectual La voluntad El trabajo La solidaridad La afectividad La formación doctrinal y espiritual El aspecto físico El tiempo libre y la estética Para que el crecimiento de los miembros de las familias, sea armónico conviene tener presente los aspectos de trabajo, amistad y trato con Dios; con el propósito de reforzar la unidad de vida. Por ello se deberá orientar de forma personal a los alumnos y a miembros de sus familias, para formular los objetivos de su PPV. El PPV incluirá siempre, al menos, una meta para crecer en alguna virtud. Bibliografía: WURMSER, Jaqueline. Proyecto de Vida. Alcázar Proyecto de Vida y Asesoría Personal. Universidad del Istmo. Guatemala, 2008. YEPES STORK, Ricardo. ARANGUREN ECHEVERRÍA, Javier. Fundamentos de Antropología: Un ideal de la excelencia humana. Sexta Edición. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Pamplona España 2006. Pp. 375. RAMAZZINI IMERI, Monseñor Álvaro. Manual para el Amor. Conferencia Episcopal de Guatemala. Guatemala, 2007. Pp. 16. DE GÁLVEZ, Yamara. Importancia de la Familia en la Educación de Valores. Universidad del Istmo. Guatemala, 2010. 81 LA RUEDA DE LA VIDA Nombre:______________________________________ Fecha:______________ A continuación se le presentan una serie de interrogantes para ser evaluadas de 1 a 10. Anote la puntuación en la línea al lado del número de la pregunta. 1. ________¿Estoy conforme con mi peso? 2. ________¿Les cuento a mis familiares mis éxitos y mis fracasos? 3. ________¿Influye mi relación con Dios en las decisiones que tomo? 4. ________¿Me es interesante todo lo que puedo aprender diariamente? 5. ________¿Estoy satisfecho (a) con las amistades que tengo? 6. ________¿Salgo regularmente a fiestas o reuniones de amigos? 7. ________¿Duermo diariamente las horas que mi cuerpo necesita? 8. ________¿Me gusta asistir a cumpleaños o fiestas familiares? 9. ________¿Dedico tiempo suficiente para crecer en el ámbito espiritual? 10. ________¿Pienso que me falta todavía conocer más de lo que sé? 11. ________¿Tengo facilidad para hacer nuevos amigos? 12. ________¿Encuentro lugares adecuados para distraerme sanamente? 13. ________¿Tengo una dieta balanceada y nutritiva? 14. ________¿Me es grato acompañar en cualquier actividad a mis familiares? 15. ________¿Tengo confianza en Dios para contarle lo que me pasa? 16. ________¿Dedico suficiente tiempo para preparar mis actividades diarias? 17. ________¿Tengo amigas y amigos para realizar todas mis actividades? 18. ________¿Soy capaz de distraerme en los momentos de recreación? 19. ________¿Participo en un programa regular de ejercicios? 20. ________¿Cómo es mi relación con mis primos y tíos? 21. ________¿Actúo de acuerdo con lo que dicta mi conciencia? 82 22. ________¿Soy capaz de trabajar eficientemente en equipo? 23. ________¿Recurren a mis, amigos (as), cuando tienen problemas? 24. ________¿Tomo en cuenta que debo dedicar momentos para entretenerme? 25. ________¿Soporto cualquier tipo de esfuerzo físico, al que no estoy regularmente acostumbrado (a)? 26. ________¿Comparto con mis padres, cónyuge, hijos o hermanos lo que vivo cada día? 27. ________¿Participo regularmente en actividades de crecimiento espiritual en la Iglesia a la que asisto? 28. ________¿Me gusta conocer por mi propia cuenta, un poco más de lo que me enseñan sistemáticamente? 29. ________¿Confío verdaderamente en mis amigos más cercanos? 30. ________¿Comparto con otras personas, los momentos de distracción? 83 Canción: Cambiar el mundo. Intérprete: Rossana. Déjame estar presente a la mañana que no se cansa nunca de vernos despertar Déjame andar al centro del milagro y verte a cada rato te quiero un poco más ay ay ayay leleleleleleleee Tengo el corazón del mundo cuando tú me das la vida ay ay leleleleleeee y hoy no me levanto por más que me lo pidan porque Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo entre tu piel Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo donde estés 84 tejiéndonos la piel con cosas de piel Quédate ahí en medio de las brisas envuélveme en caricias los besos que te di y déjame perder el equilibrio jugando a darte el mundo y hacerte sonreír ay ay ay ay leleleleleleee Tengo el corazón del mundo cuando tú me das la vida ay ay lelelelelelelelelee Hoy no me levanto por más que me lo pidan porque Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo entre tu piel Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo donde estés tejiéndonos la piel con cosas de piel 85 ey ey ey ey tengo el corazón del mundo cuando tú me das la vida ay ay lelelelelelelelele Hoy no me levanto por más que me lo pidan porque Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo entre tu piel Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo donde estés Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo entre tu piel Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo hoy no tengo fuerzas pa´subirme al mundo hoy me quedo donde estés. 86 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 4 Temas: SOCIEDAD Y DESARROLLO HUMANO. LA CULTURA Y LOS VALORES. Objetivo: Reconocer el papel del ser humano en la mejora de la sociedad. Identificar el desarrollo humano en las actividades diarias. Contribuir con los valores a la mejora cultural. No. Actividad Responsable Material Hora 1 Saludo y Bienvenida. 15 minutos. 2 PPT. La Cultura 30 minutos. Reconocimiento de la idea general de cultura. Enfoque cultural de la realidad en la que se vive. 3 Dramatización: 40 minutos. Escoger por grupos una historia a dramatizar del libro “Cuentos Nqatoqi`.” 4 Socialización de los valores encontrados y de cómo el contexto influye en las personas. 10 minutos. 5 PPT: Desarrollo Humano. 25 minutos. Enfoque de la ONU sobre el Desarrollo Humano y la perspectiva 87 de la UNESCO para la Educación en América Latina. 6 7 RECESO 15 minutos. Lectura Grupal: Documento La Cultura y los Valores. Doctora Silvia Herrera Ubico. Ejercicio: 20 minutos. 35 minutos. Contestar guía de trabajo referente a la lectura. 8 Debate sobre: Conflictos y Beneficios de la Cultura. 25 minutos. Reflexión sobre la Importancia de la Cultura. 9 PPT: Vuelo de Gansos. 20 minutos. 10 Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 88 EL PAPEL DE LOS VALORES EN UNA CULTURA COMO LA ACTUAL Juan Fernando Porres Cultura y Valores. Universidad del Istmo Desde hace años, se viene expandiendo con fuerza la inquietud por la ética empresarial y pública, que ha dado origen a importantes investigaciones. Sin embargo, las corrupciones siguen siendo abundantes. Tal vez, porque la ética no cala en la acción humana, cuando falta fundamento antropológico. Éste es el gran objetivo de Leonardo Polo y Carlos Llano: presentar la acción directiva desde la condición profunda del hombre, y hacer pensar vías de solución a los problemas organizativos y prácticos, antes humanos que económicos o políticos. Esas cuestiones se plantean frente a la dirección de empresas, pero la radicalidad del enfoque permite aportar también múltiples sugerencias al conjunto de la vida política y social.43 Surge entonces el papel fundamental de los valores en una cultura como la actual, en donde a mi parecer, no hay que trabajar o hacer esfuerzos con las definiciones; pues, son las mismas todo el tiempo. Cuando se habla de responsabilidad por ejemplo, es la misma significación que se le da en ésta era que hace unos 50 años, y de hecho hasta hace mucho más tiempo. Considero que al poner un ejemplo sencillo podremos entender grandes cosas: A un niño de 3 años, se le da un lapicero marcador dentro de un salón con las 43 POLO, LEONARDO. LLANO, CARLOS. Antropología de la Acción directiva. Unión Editorial, Madrid 1997. Pp. 198. 89 paredes blancas, se le deja solo por unos minutos y cuando el instructor regresa encuentra las paredes ralladas, éste pregunta, quien ha hecho tal travesura y el infante esconde el marcador en su espalda. El niño sin conocer la terminología de responsabilidad, sabe que lo que ha hecho no ha sido lo correcto pues nadie le dio la instrucción de que lo hiciera, así mismo tampoco nadie le dio la instrucción de que No lo hiciera. Es decir, que en un momento determinado el pequeño reconoce una “mala” o incorrecta actitud, sin conocer la gravedad aparente de lo que hiciera. La cultura y los valores van de la mano con el desarrollo del pensamiento del ser humano, y es debido al crecimiento y desarrollo de la mente y pensamiento de éste, pues consigue darle un simbolismo y una explicación adecuada a cada acto que realiza. Es importante que los valores y las virtudes sean transmitidos desde casa, pero más aun que sean aplicados en ella. El ser humano, independientemente de su edad, aprende por simple imitación. En el aspecto laboral, las filosofías y costumbres de una empresa son en algunos momentos muy distintos unos de otros, y requiere que el personal nuevo se logre adaptar al ambiente y acoplar a las labores cotidianas. Si bien es cierto que existe una desconstrucción social. Recae en el individualismo más que en la ejecución de actos “malos”. El ser humano por ley natural se encontrará incansablemente en la búsqueda del bien y de la verdad. Pero necesitará de personas a su alrededor para poderlo aplicar, desarrollar y mejorar. Hago la acentuación en las relaciones, pues el ser humano depende de sí mismo “constructivamente hablando” para desarrollar su mejor y mayor potencial, pero 90 para que un valor sea vivido en su máxima potencia, depende del trato y relación con los otros. La cultura viene a formar parte del individuo por él mismo y de él mismo, pero necesita con quien compartirla para poderla conocer, entender y nuevamente desarrollar. Si bien es cierto, también existen muchos antivalores que perjudican el desarrollo y construcción de una verdadera cultura y de una aplicación transversal correcta de los valores. La tendencia a la indiferencia produce una reacción notable en las sociedades tecnificadas. Es fundamental lograr construir la consciencia en cada una de las personas que se encuentran a nuestro alrededor, ya que son con quienes podemos entablar una conversación y reflexionar cómodamente sobre las acciones que tenemos y que deseamos llevar a cabo. 91 Siete síntomas de nuestro tiempo Juan Fernando Porres Cultura y Valores. Universidad del Istmo. Partiendo de la concepción de Enrique Rojas sobre los siete síntomas de nuestro tiempo, podemos apreciar una perspectiva un tanto fatalista sobre la realidad y sobre la actualidad. Quienes nos encontramos en contacto con la educación y con la búsqueda de la salud mental tendemos a indagar explicaciones y soluciones para los problemas que aparentemente notamos en los demás, ya sean individuales, familiares o comunitarios. ¿Qué ha pasado en las últimas décadas en nuestra cultura para que esto se haya producido? ¿Cuáles son las claves que explican este fenómeno de perder el derrotero y no encontrar el trazado para dirigir la vida personal hacia buen puerto? Desde hace tiempo se habla que los hijos de hoy en día son personas light, y como muy bien lo dice su término son personas que buscan la comodidad, lo relajado, lo práctico, lo sencillo; ahora bien, estos “hijos light” tienen padres y abuelos. Cuando notamos el paso del tiempo, los cambios hacia la tecnología y la adecuación pedagógica, notamos que en cierta perspectiva los cambios suponían una mejora y no un retroceso; es decir, el estilo de vida de los abuelos marca una diferencia notable, con un simple ejemplo considero que se notará: los juguetes de los abuelos eran hechos por ellos mismos, debían conseguir los materiales y debían fabricarlos, posteriormente los hijos de ellos ya pudieron comprar juguetes, aunque éstos si por alguna razón se veían descompuestos sus padres podían arreglarlos, y notamos los juguetes de ahora, que al ser parte de la cultura light – son desechables- ni sugieren el proceso intelectual de armarlo, y mucho menos el de poderlo componer; simplemente, se tira a la basura y se compra uno nuevo. Ahora bien, iremos platicando junto al texto de Enrique Rojas algunas soluciones factibles para revertir estos siete síntomas de nuestro tiempo. 92 1. Los cambios vertiginosos hacia la modernidad. Como decíamos anteriormente, la tecnología ha tenido grandes avances en las últimas décadas, si bien es cierto han facilitado al ser humano, también lo han acomodado. Si se considerara poner límites en la utilización de estos aparatos, se podría tener un mayor control de los mismos, es decir, se ayudaría el ser humano con ellos pues le facilitarían el trabajo, pero no que lo acomoden a no realizar nada. Una forma de ayudar a los niños de hoy, de una forma creativa, puede ser solicitándoles que hagan tarjetas de cumpleaños en donde ellos pinten y escriban un mensaje bonito, así no se mandaría un correo electrónico para ello, y se personalizaría el interés y la creatividad. Se apoyaría el valor de la estética. 2. Malversación de las palabras, como el deterioro de algunas palabras. La razón fundamental es la publicidad y el mercadeo que se hace con éstas frases, ya que se manifiesta el amor y el odio en la búsqueda del agrado y desagrado de las personas como mensaje real y subliminal. Al reflexionar sobre este asunto se puede aprovechar a la inversa, en donde desde la casa –los padres de familia- busquemos explicar los anuncios físicos y tener la astucia de dejar o evitar los anuncios de la televisión. 3. El bombardero constante de noticias e información a través de los grandes medios de comunicación, esta información no es formativa, pues no ayudan a la maduración. En la actualidad la comunicación está muy adelantada, por la tecnología, por el acceso mismo que tienen y tenemos todos hoy en día, que desde donde nos encontremos podemos grabar e informar lo que está aconteciendo cerca de nosotros. La prensa se ha transformado también, parte de la desensibilización humana que las sociedades manifiestan, el amarillismo ha convertido esta información en un acercamiento a la información en la búsqueda de captar dicha atención constantemente. La forma más realista de poder disminuir éste bombardeo es el lograr medir desde nuestros hogares el acceso a la información; a sabiendas, de que nos enteraremos de lo que acontece en el mundo, la televisión, la radio, la 93 prensa escrita y el internet debe estar al acceso de los adultos antes que de los niños. Es decir, nosotros los adultos podremos medir la información que le daremos a nuestros hijos, alumnos o pacientes. Así mismo, si medimos la información, la infancia será la infancia, la juventud será la juventud y la adultez será precisamente la adultez. Me viene a la mente un estudio actual que la Universidad de San Carlos de Guatemala, representado en el Instituto de Investigación Psicopedagógica ha realizado con alumnos de preprimaria y primaria en 11 Escuelas Públicas, en este estudio se ha demostrado que el índice de violencia y de acoso escolar ha ido en aumento, este estudio ha preocupado enormemente pues uno de sus resultados ha sido el que a menor edad de los alumnos, mayor es el grado de violencia física, psicológica y social. Parte de la resolución de este indicador se encuentra en cómo la sociedad civil estará enfocando y trabajando con la información y la percepción que deben de tener estos infantes desde casa y cómo la sociedad también puede y debe de participar. 4. La presentación de vidas conocidas sin mensaje interior, es un espectáculo que interesa a las masas, y todos hemos presenciado programas en donde se realza la vida intima de artistas, reacciones médicas y sobrevivencias. El mensaje que deben de enviar supuestamente se relaciona con los valores y lucha y supervivencia del ser humano, pero juega con la fantasía y la realidad. Cuando somos padres de familia que debemos de luchar contra la corriente de los antivalores se nos complica el esfuerzo, ya que debe ser un trabajo diario. Cuando los valores son ejemplificados en casa, creo yo, que deben de partir del autoestima y del autoconocimiento que les transmitimos a nuestros hijos, debido a que el esfuerzo en la integridad personal y en el fortalecimiento interno de ellos creará una consciencia clara en ellos para comprender lo que acontece a su alrededor y crea juicio crítico en ellos. 94 5. Ausencia de líderes. A mi parecer no hay ausencia de líderes tal cual, considero que hay falta de motivación y de interés. Al mismo tiempo, como cuando se da el ejemplo de los cangrejos en una olla, en donde si uno quiere salir de ella los otros lo regresan. Podemos comprender que la competencia que se tiene hoy en día es tan grande que todos desean ganar y nadie desea perder. En mi propia vida, en la adolescencia tuve la oportunidad de participar en varios encuentros juveniles de líderes en Guatemala y en Centroamérica, y dentro de las participaciones, lo que hablábamos era el tener el apoyo de nuestros padres para poder participar primeramente y luego que este apoyo sea continúo para el logro de nuestros objetivos y metas. Con el paso del tiempo uno se topa con compañeros y conocidos de estos movimientos y nuevamente se repite la constante en donde nuestros padres nos apoyaron en nuestras decisiones. El apoyo paterno lidera en la consciencia de cada uno de los infantes y jóvenes, marcando un genuino interés por hacer las cosas bien; como diría Víctor García Hoz, pero no un bien por sobresalir, sino por el hecho de hacer las cosas correctamente, el sobresalir vendrá por añadidura. 6. Como resumen Enrique Rojas determina la desorientación moral; estipulándola como, el arte de vivir con dignidad, como corresponde al ser humano. Tendenciosamente se puede decir que la moral ha perdido su interés en la sociedad actual, pero yo considero que ha dependido del descuido que los padres de familia les han puesto a sus hijos. La mejor forma de tener un regreso consciente de la moral y la participación la ética en cada uno de los ambientes en donde el ser humano se desarrolla es realizar una campaña exhaustiva del recuerdo de los principios y leyes naturales del ser humano, los cuales fundamentan su actuar. Resumiendo de igual manera, considero que la familia juega un papel fundamental en el desarrollo de la consciencia y de la moral individual, 95 debido que acuña el pensamiento y el ordenamiento mental de los seres humanos, partiendo de una niñez sana y contando con una escala de valores, estos pueden ser enseñados y exigidos de acuerdo a la etapa de desarrollo vivida. 7. Llegar a un relativismo moral, es deshumanizar a las personas, es perder el rumbo y el norte. Enseñar es seducir por encantamiento, descubrirle a alguien pistas, vertientes, parajes de luz que arrastren de forma sugestiva hacia valores seguros, sin caducidad. Cuando se trabaja en conjunto padres, maestros y todas las personas quienes tengamos contacto con la educación de personas, podemos apoyar a la formación correcta de hábitos buenos, para que estos puedan ser desarrollados. Realmente no es un nuevo reto, es un reto permanente que las familias y los hogares deben formar y fortalecer los valores, integrando la realidad en donde se vive, acuñándose con el diálogo y la comunicación constante. Mediante la información pertinente y adecuada los seres humanos podemos desarrollarnos adecuadamente, pues viviremos las etapas de la vida conforme a ellas y no nos adelantaremos procesos con tal de vivir aceleradamente. 96 DESARROLLO HUMANO Y CAMBIO EDUCATIVO Enfoque de la ONU sobre el Desarrollo Humano y la perspectiva de la UNESCO para la Educación en América Latina. "Hasta hace pocos años, la concepción predominante acerca del desarrollo humano, se sustentaba básicamente en indicadores de orden económico, como el Producto Interno Bruto (PIB) percápita, a partir de la maximización de la riqueza (material) como ideal del bienestar y la calidad de vida. Hoy resulta incuestionable que el aumento del potencial económico de un país no siempre se corresponde con el enriquecimiento de la vida humana y con las opciones que tienen las personas para satisfacer sus necesidades, alcanzar la plenitud y participar activamente en el quehacer social". En el marco de esta problemática, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) introdujo en el Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por primera vez en 1990, la modalidad de medir el Índice de Desarrollo Humano (IDH) a partir de la combinación de tres indicadores: esperanza de vida (nivel de salud); logros educacionales (alfabetización de adultos y años de escolaridad). Ello significó un importante viraje respecto a los enfoques previos e implicó profundas redefiniciones desde un nuevo paradigma de desarrollo humano sostenible, centrado en la aspiración de lograr una mejor calidad de vida para el ser humano a escala individual y social, potenciando la equidad, el protagonismo, la solidaridad, la democracia, la protección de la biodiversidad y los recursos naturales de nuestro planeta, el respeto a la pluralidad cultural y étnica, entre otras significativas reivindicaciones. "El desarrollo humano sostenible es el desarrollo que no sólo suscita un crecimiento económico, sino que también distribuye equitativamente sus beneficios; que regenera el medio ambiente en lugar de destruirlo; que fomenta la autonomía de las personas en lugar de marginarlas. Es un desarrollo que otorga prioridad a los pobres, que amplía sus opciones y oportunidades y que prevé su participación en las decisiones que afectan sus vidas. Es un desarrollo que favorece a los seres humanos, favorece a la naturaleza, favorece la creación de empleos y favorece a la mujer" (PNUD 1994). La calidad de vida representa un concepto medular de esta propuesta y se le entiende en el sentido de la realización de las posibilidades de satisfacer las necesidades básicas o de supervivencia (subsistencia, protección, entendimiento, participación, ocio y recreación), así como otras igualmente importantes, por cuanto hacen la existencia más rica, plena, digna y feliz. Los estudios sobre desarrollo humano con el enfoque antes apuntado, son relativamente recientes, pero existen antecedentes de valoraciones realizadas desde una óptica 97 estrictamente económica, según los intereses de los dirigentes de la economía local o empresarial. Estas investigaciones tienen gran valor para realizar los estimados de la evolución de la sociedad y la posible tendencia de su cambio. El mayor provecho lo sacan los Estados que para diseñar su estrategia se apoyan en tales reflexiones y pronósticos. Se destaca entre los autores Gunnar Myrdal, Premio Nobel de Economía, que ha demostrado que los países subdesarrollados están sometidos a un círculo vicioso de pobreza del que difícilmente podrán salir según su enfoque fatalista, pues la tendencia es a que la brecha se incremente en relación con los países desarrollados. Afirma además, que el dominio de la economía mundial por los ricos es tan abrumador, que determina incluso la ideología de los organismos internacionales, que tratan de cambiar las cosas. El cálculo general realizado por el PNUD, sobre los resultados del Desarrollo Humano para el año 2001 sitúa a Canadá, Suiza, Japón, Suecia Noruega, Francia, Australia y Estados Unidos en los lugares del 1 al 8. Cuba aparece en el lugar 47 y entre los más alejados aparecen Guinea en el 172, Afganistán en el 173 y Niger en el 169. Aunque el análisis tiene gran valor por las razones antes señaladas, contiene un enfoque reduccionista porque sigue señalando como indicador fundamental, el PIB percápita. Este tipo de enfoque fue criticado recientemente por Osvaldo Martínez (2002), al valorar los resultados económico-sociales de Cuba en el año 2002. Señaló el autor que: "El crecimiento económico es necesario e importante, pero más importante es que crezcan bienes, servicios y valores culturales para levantar y dignificar la condición humana, no para envilecerla". Y añadió que en países como Estados Unidos contribuyen a engrosar el PIB hasta la construcción de prisiones, como manifestación de la inconsecuencia de la metodología que se sigue. En el caso de Cuba solo creció un 1,1% en el 2002, pero ese pequeño crecimiento económico significó un importante desarrollo social pues la población se benefició con las inversiones realizadas en los nuevos Programas de la Revolución, como las Escuelas de Trabajadores Sociales, el Curso de Superación Integral para Jóvenes, el Canal Educativo, etc. A manera de ilustración señaló que Perú creció 4,5 %, la más alta de América Latina; sin embargo se manifiesta una gran incongruencia pues la situación social empeoró y la mayor parte de los beneficios pasaron a manos extranjeras o del sector más rico de esa nación. El PIB percápita o renta nacional percápita situó en 1996 según el PNUD a Luxemburgo (29 510 dólares estadounidenses), Estados Unidos (24 750), Suiza (23 620), Emiratos Arabes (23390), entre los cinco primeros; en el lugar 125 a Ruanda (sólo 260), Burundi en el 126; (660) y Etiopía 128 (380). La renta nacional per cápita es una de las formas más comunes para estimar el nivel de vida de un país y consiste en dividir el producto interior bruto (PIB) por la población, estableciendo así el PIB per cápita. Si la población crece a una tasa menor que la del PIB, el nivel de vida está aumentando. Si la población crece más deprisa que el PIB el nivel de 98 vida disminuye. Pero el PIB per cápita, al ser una media aritmética, no permite ver la distribución de la renta entre la población. Por ejemplo, en algunos países latinoamericanos la riqueza está concentrada en manos de una pequeña minoría, y la amplia mayoría de la población no tiene ingresos y sobrevive con una agricultura de subsistencia. Para comparar el PIB per cápita entre países es necesario dar estas cifras en una única unidad monetaria, como por ejemplo el dólar estadounidense, lo que permite hacerse una idea aproximada de las diferencias en el nivel de vida entre países. Una de las desventajas de utilizar este método para comparaciones internacionales es que no tiene en cuenta el coste de la vida de cada país. Por ello, muchos analistas prefieren comparar el nivel de vida entre países utilizando la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), que tiene en cuenta la cantidad de bienes y servicios que se pueden adquirir en un país con el PIB per cápita dado en moneda nacional. Las estimaciones de la PPA suelen mostrarse según una escala que va de cero a 100, siendo 100 la PPA existente en Estados Unidos. Las diferencias entre países que se obtienen utilizando uno u otro método (el PIB per cápita o la PPA) varían mucho dependiendo de qué países se estén comparando. Por ejemplo, al margen del indicador que se aplique, los niveles de vida de Australia y del Reino Unido representan las tres cuartas partes del nivel de vida de Estados Unidos. Sin embargo, el PIB per cápita japonés es un 20% superior al estadounidense, mientras que la PPA en Estados Unidos es un 18% superior a la de Japón. Otro indicador importante del desarrollo humano es la esperanza de vida al nacer. Esperanza de vida, media o promedio de años de vida que una persona puede vivir según su año de nacimiento. La esperanza de vida constituye un indicador del nivel de vida y se tiene en cuenta para determinar el índice de desarrollo humano (IDH) de la ONU. En los países más pobres la esperanza de vida se sitúa entre los 40 y 50 años; es el caso de más de 20 países del África subsahariana. En cambio, en casi todos los países que pertenecen a la OCDE es de al menos 75 años. Por lo general, en cada país se estudian tres parámetros: la esperanza de vida de toda la población, la de los hombres y la de las mujeres. En la actualidad, en casi todos los países del mundo las mujeres viven más tiempo que los hombres, diferencia que en los países desarrollados puede suponer 6 o 7 años. "En 1995 la esperanza de vida de toda la población era en los países Iberoamericanos era: España 77, Costa Rica 76, Cuba 75, Chile 74, Puerto Rico 73, Argentina y Panamá 72, México y Venezuela 71, Paraguay 70, Colombia y República Dominicana 69, Ecuador 68, Honduras 67, Perú, Nicaragua, El Salvador y Brasil 66, Guatemala 64 y Bolivia 59 años." Los índices de mortalidad infantil y materna, también sirven para evaluar el desarrollo humano. Africa aparece como la de más altas tasa desfavorables, al igual que el Oriente Medio, con más de 100. 99 ¿Cómo asegurar que las personas participen efectivamente en las diversas esferas de la actividad económica, política y cultural? Que tengan las oportunidades para vivir dignamente y desarrollar sus capacidades; que puedan elegir y adquieran poder sobre sus vidas, en armonía con los valores e intereses individuales y sociales? Un enfoque que en la actualidad ha ganado significativo consenso parte de comprender la Educación como un proceso que satisface necesidades humanas importantes, por cuanto permite responder a nuestras demandas de subsistencia, de participación en la vida social, económica, cultural y política, de autorrealización, de creación, de entendimiento mutuo con las demás personas, entre otras, pero la respuesta a tales demandas es una signatura pendiente para la mayoría de los países subdesarrollados. Ciertamente, la educación es una condición indispensable - aunque no suficiente por sí sola - para el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida. La educación constituye un satisfactor de necesidades humanas, pero es sobre todo, un derecho amparado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Por tanto, las políticas en este campo deben asegurar, como se plantea en el Reporte de la Comisión Internacional sobre Educación para el Siglo XXI, el doble objetivo de la Calidad y la equidad, lo que se vincula en última instancia con profundos cambios socio estructurales y con el problema de la justicia social. Al mismo tiempo, el reporte de la UNESCO ya citado considera que las necesarias transformaciones han de fundarse en tres funciones primordiales a ser potenciadas por la educación: la adquisición, actualización y utilización de los conocimientos. En efecto, el desarrollo de la sociedad de la información ha conducido a la vertiginosa producción y renovación de la ciencia y la tecnología, lo que exige que las personas sean capaces de obtener, seleccionar, procesar y aplicar esos grandes volúmenes de datos con vistas a su desempeño exitoso en los diversos espacios sociales. 100 MÓDULO DE AXIOLOGÍA 101 Introducción a la Axiología Valor, valores, valoraciones, virtudes, valías, todos estos términos forman parte substancial de nuestro actual vocabulario pedagógico. Los cientos de libros, artículos de revistas y periódicos, las casi once millones de páginas de la internet relativas al tema, escritas en todos los idiomas, lo corroboran. Y es que el tema de los valores, hoy, constituye literalmente un problema. Recordemos que el término griego problema (pro-ba/lomai) significa lo que se nos presenta enfrente, lo que nos es lanzado inesperadamente y que pide una respuesta. El problema de los valores, su necesidad, utilidad, fundamento, origen y ejercicio, nos es lanzado a nosotros, sí, a nosotros, los educadores, los del cotidiano quehacer escolar, y debemos dar una respuesta. Este Modelo propone, por una parte, motivar la acción educativa y hacerla girar, en mi opinión, a lo que ha sido y es la cuestión fundamental de la pedagogía: el crecimiento personal fundado en los valores; frase que puede ser tautológica, pues si no se educa en valores ¿hay verdadera educación? Por otra parte, pretende rescatar de los clásicos de la educación algunas sugerencias didácticas, algunos modelos prácticos para la transmisión y conservación de los valores en nuestros estudiantes. ¿Por qué los clásicos? A esta pregunta inicial se debe contestar en primera persona: porque se está convencido, al igual que muchos de ustedes, que la antigüedad es fuente de verdades perennes, que la historia es una verdadera maestra y que una postura prudente en educación no se deja llevar por las modas pedagógicas, sino que rescata lo que de valioso tienen y lo integra a sus experiencias y conocimientos pasados, para así amalgamar una auténtica didáctica personal. Según el conocido mito de la caverna, expuesto por Platón, existen hombres que, dejando la oscuridad de las sombras, voltean a la luz, asumen el reto de quitarse las cadenas que atan a las mezquindades de este mundo, y se 102 liberan. Esta es nuestra tarea, liberarnos primero, para después, ser, verdaderamente, liberadores de nuestros alumnos, futuro de una nueva humanidad liberada. Sin embargo, estos ideales pedagógicos tan nobles deber estar orientados por una doctrina consistente y correcta, de lo contrario existe el riesgo de caer en un romanticismo en valores, donde todos nos aventamos pero sin saber a dónde. Empero, tal doctrina de los valores no puede ser tan complicada que corra el riesgo de no ser entendida por nadie, salvo grandes doctos en la materia; pero tampoco el tema de los valores puede reducirse a meras recetas, que trivializan y relativizan todo contenido axiológico. La educación en valores, su investigación, docencia y práctica debe ser asequible a todos, y en esto los maestros y maestras tenemos una labor insustituible. Se sugiere el orden programático para el estudio de la siguiente manera: 1. Valor y Virtud: definición, dimensión y jerarquía. 2. Las Virtudes Morales como principios prácticos. 3. La formación de hábitos buenos en niños y jóvenes. 4. Pedagogía de los valores. 5. Familia contracorriente. 6. Bioética: el principio de la vida. 7. La solidaridad y los valores ciudadanos. 8. La aplicación de los valores y las virtudes. Buscando tener una integralidad axiológica, se presenta una secuencia temática y didáctica con planes de clases sugeridos para el docente, en donde pueda encontrar una distribución acorde a la temporalidad necesaria para el desarrollo y comprensión de los contenidos; así mismo, cada uno de los planes de clase presentan objetivos a desarrollar en quienes participen del programa, buscando la comprensión y acoplamiento de cada integrante del grupo hacia el curso. 103 Cada planificación sugiere un orden programático, con presentaciones, dinámicas, ejercicios, actividades y una evaluación para conseguir y conocer el aprovechamiento del curso. 104 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 5 Temas: VALOR Y VIRTUD: DEFINICIÓN, DIMENSIÓN Y JERARQUÍA. LAS VIRTUDES MORALES COMO PRINCIPIOS PRÁCTICOS. Objetivo: Definir Valores y Virtudes. Comprender la dimensión y la jerarquía de los valores. Construir alternativas de intervención a partir de la experiencia de vida. No. 1 2 3 Actividad Saludo y Bienvenida Cine Forhum: Rojo como el cielo. Guía de Cine Forhum RECESO 4 7 PPT: Qué son los Valores. Valores y Virtudes. Regino Navarro. Lectura de documento: Responsable Material Hora 5 minutos. 2 horas y 30 minutos. 30 minutos. 15 minutos. 20 minutos. 15 minutos. Las virtudes morales. 8 Tarea: Hacer un comentario de 105 cómo enseñar valores por medio de la literatura y el cine. 9 Comentarios y Opiniones. 5 minutos. 106 LOS VALORES Navarro Rivera, Regino. Trabajar bien, vivir mejor. Manual práctico de valores. Ediciones Instituto Latinoamericano de Liderazgo. Colombia 2003. Armonía Autoridad Calidad Comprensión Conocimiento Ejemplo Cuidado Amistad interior de los detalles Equilibrio Firmeza Perfección Bondad Sencillez Obediencia Solicitud Empatía Comunicación Confianza Creatividad Esfuerzo Amabilidad Autoestima Flexibilidad Autodisciplina Diálogo Fe Innovación Constancia Escuchar Seguridad Inquietud Determina- intelectual ción 107 Espíritu positivo Excelencia Honestidad Laboriosidad personal Alegría Eficacia Decencia Diligencia Entusiasmo Humildad Honorabilidad Orden Tener Moderación Veracidad Paciencia ideales Lealtad Proactividad Respeto Responsabilidad Compro- Objetividad Cortesía Eficiencia Previsión Delicade- Superación miso Fidelidad za Nobleza Resolución Urbanidad Valentía 108 ¿QUÉ SON LOS VALORES? Evelyn Marroquín de Martínez • Humanista: Lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. • Socio-educativo: Orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social. • Regino Navarro Rivera: “Los valores son cualidades de la realidad, ámbito en el que funcionan con independencia de la mente humana. Son perfecciones del ser”. Los Valores: • Se descubren • Se perciben, no se crean • No son indiferentes • Son cualidades • No dependen de una persona u otra, ni de una época histórica. • Siempre han existido • Son absolutos 109 LAS VIRTUDES La práctica de los valores se convierte en virtud. Las virtudes son los hábitos operativos buenos, formados a partir de acciones buenas, que al practicarlas facilitan el ejercicios de los valores. El verdadero desafío es convertir los valores en virtudes. Regino Navarro-Tres dimensiones de los valores: 1. Dimensión Objetiva: en primer lugar los valores son cualidades de la realidad, ámbito en el que funcionan con independencia de la mente humana. La realidad tiene sus propiedades, sus características, sus leyes intrínsecas. Los valores, desde ésta óptica, son perfecciones de la realidad y por tanto merecedores de justa estima o aprecio, pues de suyo sirven para satisfacer una necesidad, llenar un vacío, etc. 2. Dimensión Subjetiva: en el ámbito de la valoración que la mente humana hace de la realidad. Los principios universales –que existen con independencia del ser humano- son, sin embargo, “vistos”, por la mente humana. En este proceso de interpretación, esas leyes naturales pueden ser captadas por la inteligencia humana como un bien. En este caso ese principio es, además, un valor para esa persona. La interpretación de la realidad que realiza cualquier persona es siempre subjetiva, parcial, incompleta, pues la mente humana no es capaz de abarcar la totalidad de la realidad y su esencia. 3. Dimensión Operativa: es el ámbito de la conducta humana y de los hábitos. La dimensión operativa de los valores, son las virtudes. El ser humano, al conocer algo como bueno, debe hacerlo suyo, debe vivirlo. 110 Unidad de las Dimensiones: Las tres dimensiones son parte de una misma realidad. No debe existir una sin las otras. El reto es integrar las tres dimensiones que se reflejen en una conducta coherente y recta, que nos haga mejores personas y con ello más felices. Los valores existen porque son perfecciones de la realidad y el ser humano no crea la realidad. La persona valora lo que resplandece y le hace bien. La práctica de los valores nos hace más virtuosos, buscamos la perfección. Virtud: Hábito o cualidad permanente del alma que da inclinación, facilidad y prontitud para conocer y obrar el bien y evitar el mal. Virtudes Cardinales: • Prudencia • Justicia • Fortaleza • Templanza 111 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 6 Temas: LA FORMACIÓN DE HÁBITOS BUENOS EN NIÑOS Y JÓVENES. PEDAGOGÍA DE LOS VALORES. Objetivo: Asimilar los contenidos teóricos y didácticos de la temática. Generación de ideas nuevas sobre la formación de hábitos en niños y jóvenes. No. 1 2 Actividad Saludo y Bienvenida. Tema: Enseñar valores y hábitos. Responsable Material Hora 15 minutos. 40 minutos La importancia del diálogo con los alumnos-hijos. Técnica la Asamblea del aula. Técnica la Sopa de Letras. 3 PPT: Los actos humanos. 35 minutos. Definición. Elementos del Acto Humano. Finalidad/Objeto/Circunstanc ia. 112 RECESO 4 7 PPT: El fin último del hombre. Bien objetivo Bien subjetivo Ejercicio: 15 minutos. 30 minutos. 45 minutos. Buscar en periódicos y revistas, anuncios que tengan que ver con valores. Identificar en las noticias los actos humanos y hacer la evaluación. 8 Revisión del Texto: La Formación Ética de Niños y Jóvenes a través de la Literatura y el Cine. 45 minutos. ¿Cómo se podría aplicar el texto en casa y en un ambiente escolar? ¿Existe diferencia entre ambos ambientes? Dividir el contenido en tres grupos y comentarlo posteriormente. 9 Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 113 La Formación Ética de Niños y Jóvenes a través de la Literatura y el Cine (Conferencia en el I Congresso Latino de Filosofia da Educação, Rio de Janeiro, 11-72000) Mª Ángeles Almacellas Bernadó Dra. En Filosofía y Ciencias de la Educación Licenciada en Filología Hispánica Profesora de la Escuela de Pensamiento y Creatividad [email protected] Una de las mayores urgencias de nuestra sociedad es la formación ética de niños y jóvenes, la renovación moral de aquellos que van a ser los protagonistas y los responsables de la andadura de la humanidad y los destinos del mundo en el siglo XXI. Ahora bien, la transmisión de los valores ya no puede hacerse, como antaño, por vía informativa, apoyada en el criterio de autoridad del educador. Actualmente los jóvenes sólo aceptan aquello que ellos mismos descubren y comprueban. Cualquier enseñanza que no les llegue mediante una pedagogía de la experiencia la sienten como un atentado a su libertad y, por consiguiente, la rechazan de inmediato. El camino de la educación ética de niños y jóvenes no es, pues, “enseñarles” valores ni mostrarles las normas morales que precisan para alcanzar su madurez humana. Los educadores debemos ser guías para ayudarles a que ellos mismos descubran en qué consiste una vida fecunda y valiosa y cuáles son las leyes de su desarrollo como personas; que sean capaces de discernir qué actitudes los van a orientar hacia su plenitud y cuáles, por el contrario, los acabarán agostando. Para una tarea de tal envergadura y responsabilidad, debemos, ante todo, determinar con precisión qué es lo fundamental para alcanzar el pleno desarrollo de la persona humana y qué aspectos hay que tratar a fondo para educar de forma sólida y persuasiva a lo largo del proceso de maduración humana[1]. La palabra clave de esta pedagogía de la experiencia es “descubrir”. I - El desarrollo humano, vivido a través de diversos descubrimientos 1. Descubrir los modos diversos de realidad: “objetos” y “ámbitos”. Es esencial para la madurez humana saber distinguir el modo de realidad que presentan los distintos seres de nuestro entorno. A nuestro alrededor tenemos realidades que no tienen poder de iniciativa, como una piedra, una prenda de abrigo, un utensilio, etc. Las denominamos “cosas” u “objetos”. Por objeto se entiende en la filosofía actual 114 toda realidad que es mensurable, asible, pesable, situable en el espacio y tiempo, sometible a análisis científico... Estas realidades están frente al hombre y pueden ser analizadas por él sin comprometer su propio ser. Un objeto nos es siempre distinto, externo y ajeno. No podemos asimilarlo como propio. Sin embargo, existen también otras realidades que son, en un aspecto, delimitables, manipulables, mensurables, pesables, dominables, y, en otro, no. Por ejemplo, una persona. Ocupa un lugar en el espacio, puedo medir lo que abarca de alto y de ancho, pesarla, tocarla, empujarla, levantarla. Presenta los caracteres de objeto. Pero no se reduce a lo que veo, toco, oigo, mido... Yo no puedo delimitar lo que abarca en diversos aspectos –el familiar, el ético, el profesional, el religioso, el afectivo... El ser humano constituye todo un ámbito de realidad, que, en cuanto tal, no tiene las cualidades de un objeto, pero es igualmente real. Esta condición de ámbito no la presentan sólo los seres humanos. También la ostentan muchas realidades de nuestro alrededor. Cojo en mis manos un ejemplar de la Biblia. Está expresada en un material concreto, el papel. Como libro, puedo tocarlo, verlo, pesarlo y hasta rasgarlo. Es un objeto. Pero, como obra –fruto de un proceso creativo-, supera inmensamente la condición de objeto. Es fuente de posibilidades y origen de iniciativas: de lectura silenciosa y reflexiva, de configuración sonora y verbal, de evocación, de escucha... Constituye también todo un ámbito. La distinción aquilatada de los diversos modos de realidad, objetos o ámbitos, nos lleva a hacer un segundo descubrimiento. 2. Los distintos modos de realidad piden actitudes adecuadas. El reconocimiento de la condición ambital de ciertas realidades encierra una extraordinaria importancia pedagógica, pues sólo los ámbitos pueden encontrarse entre sí, los objetos no. Y el ser humano vive como tal, se desarrolla y perfecciona creando encuentros. Por eso, si vemos todo borrosamente y no distinguimos unas realidades de otras, empobrecemos peligrosamente nuestra existencia, pues con meros objetos no podemos encontrarnos. Lo decisivo en la vida es no rebajar los ámbitos a condición de objetos, sino más bien elevar todo lo posible los objetos a condición de ámbitos para poder tener experiencias de encuentro, que son las que llevan al hombre a su realización personal. Lo contrario es el reduccionismo, que consiste en rebajar los ámbitos al nivel 1, el de los meros objetos. Cuando yo considero a una persona sólo como un posible comprador de una mercancía que a mí me reporta beneficios, sin importarme otra cosa que mis ganancias, estoy “reduciendo” a esa persona a “medio para mis fines” y no le otorgo el respeto que exige su dignidad. Las relaciones en el nivel 1 son egoístas e implican “manipulación”, que supone el intento de ejercer una forma de dominio sobre los demás, mermando o 115 anulando para ello su derecho a la libertad. Un bolígrafo, yo lo utilizo para escribir, y está bien así porque no es más que un objeto. Pero si utilizo la partitura musical de un gran compositor para encender el fuego, o un violín Stradivarius para alimentar la lumbre, no sólo estoy ejerciendo sobre ellos un devastador reduccionismo, sino que me degrado también a mí mismo y me alejo irremisiblemente del camino de la madurez humana. En el nivel 1 no es posible el encuentro y, por tanto, no me desarrollo como persona. La sociedad actual organiza campañas antidroga y grandes programas de prevención de adicciones y de enfermedades de transmisión sexual. Pero, paradójicamente, de todos los modos posibles fomenta el hedonismo, el apego a los beneficios inmediatos y el utilitarismo. Estimula le permanencia en el nivel 1 mientras intenta prevenir las nefastas consecuencias de no elevarse de nivel. La contradicción es manifiesta y, en consecuencia, no cabe esperar más que el fracaso, y la crisis de valores que estamos padeciendo. Sin embargo, cuando un joven descubre que la auténtica libertad y su realización personal sólo pueden darse en el nivel 2, el de la creatividad, da un paso de gigante en su madurez humana. El camino para forjarse plenamente como persona y llegar a ser auténticamente feliz es, ante todo, hacer justicia a cada realidad. Esto implica una actitud de respeto, ofrecerle con generosidad las propias posibilidades y aceptar agradecidamente las que ella nos otorga; supone capacidad de asombro y admiración, y participación esforzada. Ahora comprendemos la gran importancia pedagógica de cultivar en niños y jóvenes la sensibilidad para elevar la mirada por encima del nivel 1 y sobrecogerse ante lo grandioso, lo bello y lo bueno; aquello que nos ofrece posibilidades de desarrollo personal pero que también nos pide nuestra colaboración. Este intercambio fecundo de posibilidades constituye propiamente el “encuentro”. Y hoy nos dice la biología, la antropología, la filosofía, que el hombre es un ser de encuentro, que vive y se desarrolla como persona creando experiencias de encuentro. Un proceso educativo que lleve a la formación integral es aquel que conduce a elevarse al nivel 2 de creatividad. Cuando se conocen los distintos modos de realidad y las actitudes que reclaman cada uno de ellos, se realiza otro descubrimiento de enorme importancia. 3. Hay que integrar ambos niveles Dos amigos se encuentran después de un largo tiempo de ausencia. Se sonríen al tiempo que se estrechan la mano. En el nivel 1, la sonrisa es un gesto de los músculos de la cara, se entreabre la boca y las comisuras de los labios se inclinan hacia arriba. Pero en el nivel 2, la sonrisa es la expresión de toda la persona que se alegra a la vista del amigo. Y lo mismo sucede con la mano: en el nivel 1, una parte del cuerpo de uno choca contra el otro, como sucede miles de veces en un transporte público abarrotado de gente. Pero en el nivel 2, en la mano es toda la persona la que sale al encuentro del amigo para 116 acogerlo. La mano tiene una dimensión de “objeto” porque es medible, ocupa un lugar en el espacio, es dominable, etc., pero en otro sentido es una fuente de posibilidades por cuanto en ella puede expresarse toda la persona. En los dos fenómenos expresivos, la sonrisa y el saludo con la mano, se integran ambos modos de realidad y dan lugar a un conjunto de sentido. Si prestáramos atención sólo a una de las dimensiones, por ejemplo a la belleza física de la sonrisa, el gesto quedaría vacío de sentido y, por tanto, constituiría una insensatez. Hay que ejercitar con los niños y jóvenes el saber en cada momento en qué nivel se están moviendo y percibir los distintos modos de realidad que integra cada acción humana. Esto les dará luz para comprender el valor y rango de sus acciones y les supondrá un extraordinario enriquecimiento de su personalidad. Cuando se advierte con nitidez que nuestra vida constituye un entramado de realidades, actitudes y acciones que presentan un modo de ser diferente, se comprende la fecundidad de conjugar ambos niveles de realidad sin prescindir de ninguno de ellos, y se llega espontáneamente a otro descubrimiento. 4. Las experiencias reversibles sólo son posibles en el nivel 2, no en el 1. Dos personas vamos corriendo y en una esquina topamos de frente. Hemos tenido un contacto físico intenso, pero sin ningún valor humano. Tengo un lápiz, lo empujo y se desplaza. La experiencia es lineal, sigue el esquema acción-pasión. En ambos ejemplos nos estamos moviendo en el nivel 1. Pero las mismas dos personas iniciamos un diálogo, ella me da su opinión sobre un tema, yo le ofrezco la mía, y juntas buscamos la verdad en común. Es una experiencia reversible, ninguna domina ni manipula a la otra, nos respetamos y nos enriquecemos mutuamente. Recuerde usted un poema que le impresione especialmente, memorícelo y recítelo en voz alta. Repítalo una y otra vez, despacio, escuchando atentamente; déjese interpelar por su sentido interno, cambie el ritmo de la declamación hasta sentir que su voz se ajusta totalmente al poema. A medida que se va esforzando por darle su expresión perfecta, profundiza en toda la riqueza que contiene. El mismo poema “configura” su modo de declamar, pues le “pide” y le indica el modo adecuado para avanzar por su significado hasta descubrir el sentido profundo que encierra, le ilumina para que le llegue a dar su cuerpo expresivo adecuado. Pero también usted está configurando el poema. Eran unos trazos de escritura sobre un papel, mas con su actitud creativa, su voz y sus sentimientos, vibran de nuevo aquellas mismas sensaciones que le dieron vida en la pluma de su autor. Realiza una lectura “genética”: profundiza hasta el punto de origen del poema para hacerlo de nuevo surgir a la vida. Usted, lector, está actuando sobre el poema y, al mismo tiempo, se está dejando llevar por el cauce que le marca la misma obra. Es una experiencia reversible: acoge las posibilidades que le brinda el poema al tiempo que le otorga las suyas propias y, de alguna manera, le da vida. Nadie domina a nadie. Usted es 117 autónomo, libre y creativo siendo, al mismo tiempo, fiel a la verdad de la obra. En toda experiencia reversible se funda un ámbito de participación y colaboración, en total respeto a la libertad. El esquema que vertebra el encuentro es apelación-respuesta. Este doble ofrecimiento y aceptación constituye un entreveramiento de ámbitos. A medida que ganamos madurez en la vida, realizamos menos experiencias lineales y más experiencias reversibles. Aunque éstas se producen de modo especialmente cualificado en la interrelación de dos personas, un hombre puede también entreverar su ámbito de realidad y cuanto implica con todos los seres que presentan condición de ámbito, le ofrecen posibilidades para actuar con sentido y recibir las que él mismo les ofrezca. Ahora bien, el encuentro será tanto más elevado y fecundo cuanto más ricos sean los ámbitos que entran en relación de presencia para comprometerse entre sí, colaborar y participar. El encuentro acontece cuando el hombre abandona el afán de dominar realidades, reducidas a objetos, y se consagra a colaborar con ellas, consideradas como ámbitos. Contrariamente a las experiencias lineales, que van del sujeto que manda al objeto que obedece pasivamente, las experiencias reversibles implican creatividad, y son, por tanto, de una gran fecundidad para la persona. Llegados a este punto, realizamos varios importantes descubrimientos del mayor interés: el del encuentro, las virtudes, los vicios, los valores y el ideal. 5. El encuentro es el núcleo del proceso formativo. En el encuentro no se pierde la identidad personal, puesto que nadie domina a nadie y la relación es de compromiso, participación y colaboración. Más aún, a medida que el ser humano crea formas valiosas de unidad, ve incrementada su identidad. Entregado a esta forma de participación activa, hace la experiencia viva de su carácter dialógico. El hombre es un ser-de-encuentro, se realiza y se desarrolla como persona fundando toda suerte de encuentros, sobre todo personales. Al crear modos valiosos de unidad, el hombre entra en estado de plenitud, adquiere su talla de ser humano, se torna verdadero y auténtico, llega a ser lo que está llamado a ser. Esta llamada a ser persona en plenitud fundando toda suerte de encuentros constituye la auténtica vocación del hombre y llevarla a cabo es su misión en la vida. El encuentro así entendido es el ideal de la vida humana, y, por tanto, se convierte en el núcleo o centro de la formación humana. Centro dinámico, porque constituye el impulso del desarrollo personal del ser humano. Una relación de encuentro no se da automáticamente como fruto de la mera vecindad. Debe ser creada esforzadamente, mediante el cumplimiento de ciertas exigencias ineludibles: Generosidad y apertura de espíritu, equilibrio entre fusión y alejamiento, respeto, coraje, disponibilidad, veracidad y confianza, agradecimiento, paciencia, 118 capacidad de asombro y sobrecogimiento, comprensión y simpatía, ternura, amabilidad, cordialidad, fidelidad... Estas exigencias constituyen los valores. Los valores no hacen referencia sólo a cualidades de preferibilidad, bondad, atractivo, sino a esas ideas que marcan al hombre una orientación fecunda para su vida. Todo lo que contribuye a realizar la vocación del hombre y cumplir su misión en la vida encierra un valor. Vistos así, los valores son fuentes de posibilidades para actuar con pleno sentido. Cuando un hombre asume los valores y los realiza en su vida, los convierte en virtudes. Éstas son, pues, los valores asumidos por nosotros, y suponen una forma de conducta que capacita para fundar verdaderas relaciones de encuentro. Lo contrario son los vicios, que dificultan o imposibilitan la creación de encuentros. De ahí que el ser humano, para desarrollarse como tal y llegar a ser persona en plenitud, debe ejercitar las virtudes y evitar los vicios. Al fundar relaciones de encuentro, experimentamos los frutos de éste: nos da energía, alegría, entusiasmo, felicidad, paz y amparo. Con ello, nuestra existencia humana se colma de sentido y descubrimos que crear encuentros –modos elevados de unidadconstituye el valor supremo, es decir el ideal de la vida, el que inspira e ilumina todos los demás y los sostiene como una clave de bóveda. 6. El ideal ajustado a nuestro ser es el de la unidad El ideal de nuestra vida no es una mera idea; es una idea motriz, que nos impulsa a vivir con intensidad. Encarna el valor más alto que deseamos lograr, el que ensambla a todos los demás, los ordena y les da sentido. Por eso, dinamiza nuestra actividad. Los valores apelan al hombre, piden ser realizados, siempre con vistas al ideal auténtico, el que se ajusta al ser del hombre, que es el ideal de la unidad. Si tiendo a ver las realidades de mi entorno en todas sus dimensiones, objetiva y ambital, y adopto la actitud adecuada respondiendo a la apelación de los valores, cumplo las exigencias del encuentro y practico las virtudes. Esta actitud de entrega al ideal auténtico de la unidad me eleva a lo mejor de mí mismo, me sitúa en vías de plenitud. Mi vida se dinamiza y adquiere vigor, pues el encuentro es fuente de energía, decisión, sentido, belleza y luz. Pero si, por el contrario, adopto una actitud de egoísmo, me dejo llevar por mi deseo de dominar y poseer, y reduzco las realidades a meros objetos para mi propio provecho, amenguo al máximo mi capacidad de fundar modos de unidad con las realidades circundantes, y me destruyo como persona. Esta disyuntiva en la que debemos forzosamente elegir, nos lleva a un nuevo e importantísimo descubrimiento: los procesos de fascinación o vértigo y de éxtasis o encuentro. 119 7. La articulación de los procesos de vértigo y éxtasis. El encuentro es el núcleo de la formación humana, y, por tanto, es de primordial importancia descubrir qué actitudes nos orientan hacia el ideal de la unidad y qué otras nos alejan de él. a) Experiencias de vértigo o fascinación. Si un hombre adopta en la vida una actitud egoísta, tiende a tomar los seres que le rodean como medios para sus fines. Cuando se encuentra con una realidad que le ofrece satisfacciones inmediatas, se deja fascinar por la ambición de dominarla y poseerla. Al obtener las ganancias deseadas, le invade la euforia, una intensa exaltación interior, pues siente que va a alcanzar una inmediata y gratificante plenitud personal. Pero esta euforia febril poco tarda en convertirse en tremenda decepción cuando comprueba que posee esa realidad, pero no puede encontrarse con ella por no cumplir las exigencias del encuentro. Al darse cuenta de ello, siente una profunda tristeza. Cuando este proceso se repite una y otra vez, se da cuenta de que está bloqueado, no se desarrolla como persona, y, como crecer es ley de vida, se ve enfrentado a una exigencia de su propio ser. Su actitud egoísta le repliega sobre sí mismo en un sombrío aislamiento que le vacía de cuanto es necesario para llevar una vida auténticamente personal. Al asomarse a esa oquedad interior, siente una especie de vértigo espiritual: es la angustia, la sensación de vaciamiento total y de soledad radical. El hombre angustiado se siente inseguro, flotando sobre la nada. Esta inseguridad lo lanza a la búsqueda agitada de sensaciones que lo liberen de su angustia. Pero no tarda en comprobar que su angustia es irreversible, porque ha cegado todas las puertas hacia la plenitud personal. Siente entonces asfixia espiritual, la amarga desesperación de verse anulado como persona. Se entrega entonces a un frenesí destructor para buscar una última ilusión de afirmación y fuerza. El hombre de vértigo busca la felicidad en la entrega al halago inmediato, y se encamina irremisiblemente hacia su propia destrucción física o moral. El proceso de vértigo o fascinación no exige nada al principio, promete ganancias sin fin y acaba quitándolo todo. b) Experiencias de éxtasis o de encuentro Si, en vez de egoísta, el hombre es generoso, no se entrega pasivamente al halago del dominio y a la satisfacción de sus apetencias y deseos más bajos e inmediatos. Respeta las realidades de su entorno, les ofrece sus posibilidades y acepta las que ellas le otorgan. Al responder generosamente a las realidades que lo apelan, se enriquece, desarrolla su modo de ser, y esto le produce alegría. Cuando se vincula a una realidad muy valiosa que le ofrece grandes posibilidades para elevarse a lo mejor de sí mismo, la 120 alegría adquiere un grado máximo que se llama entusiasmo. Esta elevación a un plano superior de desarrollo personal constituye el “éxtasis”, del griego “ec-stasis”, „salir de sí‟. Al adoptar como ideal en la vida el fundar modos elevados de unidad con las realidades circundantes, el hombre gana libertad interior, la capacidad de ejercer el señorío sobre las propias pulsiones internas y elegir en cada momento con vistas a la realización del ideal, no a la satisfacción de las apetencias inmediatas. La libertad auténtica exige un proceso esforzado, pero finalmente es fuente de una profunda felicidad, porque el hombre cobra conciencia de estar en vías de plenitud, de estar realizando su propia vocación y misión en la vida. El ideal del aislamiento egoísta bloquea al hombre y lo destruye. Por el contrario, el ideal de la entrega oblativa lo eleva a su cota más alta de perfección. Al acercarse a la plena realización de su ser, el hombre se siente inundado de felicidad, y, consiguientemente, de sentimientos de paz, amparo, júbilo festivo. II - La experiencia literaria y la cinematográfica clarifican los descubrimientos antedichos Es decisivo para la formación de niños y jóvenes que realicen los descubrimientos que acabamos de reseñar. Si se los describimos de la forma indicada, sobre el telón de fondo de su experiencia diaria, ellos pueden revivirlos de alguna forma y hacerse una idea vivaz de su proceso de desarrollo personal. Esta idea se clarifica e intensifica si les enseñamos a ampliar su experiencia personal mediante la lectura atenta de obras literarias de calidad y la contemplación penetrante de obras cinematográficas especialmente valiosas. 1. Ética, literatura y cine La Ética estudia las actitudes que conducen al hombre a su desarrollo personal o bien a su destrucción. Las obras literarias o cinematográficas de calidad describen ambos procesos de forma concreta. Distraen al lector o al espectador porque le permiten inmergirse en la trama de otras vidas, a menudo apasionantes. Pero bajo la trama de hechos que constituyen el argumento, se despliega todo un tejido de “ámbitos de vida”, enlazados entre sí en una lógica interna, que puede ser constructiva o destructiva. Descubrir esta lógica tiene un gran poder formativo porque nos permite discernir el carácter y las consecuencias de ciertas actitudes. El análisis de grandes obras de la literatura y el cine puede arrojarnos torrentes de luz sobre lo que es nuestra realidad personal y lo que hemos de hacer para llevarla a plenitud. Para penetrar en el tema profundo de la obra, tenemos que verla por dentro, como si fuéramos el mismo autor que la va creando. Este análisis “genético” es el que propone el “Método lúdico-ambital”[2]. Vistas a la luz de este modo de lectura, las obras no quedan 121 limitadas a la narración de una historia ajena a nosotros, sino que nos descubren formas de orientar la existencia, y el desarrollo lógico de los procesos humanos básicos. Constituyen toda una lección de sabiduría y, por tanto, encierran un enorme valor formativo[3]. 2. La obra literaria y cinematográfica El hombre es corpóreo-espiritual y, por tanto, se mueve inevitablemente en distintos niveles a la vez, el psicológico-afectivo, el espiritual creativo, el fisiológico, etc. Supone un enorme interés para la madurez de la persona advertir en qué plano se está uno moviendo en cada momento. Al acercarse a la obra contemplándola como un campo de juego que les invita a la participación, los alumnos descubren que las realidades objetivas no son las únicas, sino que hay otras formas superiores de realidad, las ambitales, con las que es posible establecer relaciones de encuentro; aprenden a diferenciar los distintos niveles de realidad, los objetos y los ámbitos, y las diversas actitudes ante ellos: la de manejo de objetos y la de creatividad. Para ser creativo, debe uno estar abierto a las realidades del entorno y entreverar las propias posibilidades de juego asumiendo las posibilidades que le ofrece, a su vez, cada una de esas realidades. En el delicioso cuento de Charles Perrault El gato con botas[4], el protagonista de la historia le quiere demostrar a su amo que la verdadera riqueza no estriba en la posesión de muchos bienes, sino en elevarse de nivel, en adoptar una actitud creativa para fecundar así las realidades de nuestro entorno. Le pide unas botas para andar, porque no se limita a actuar como podría esperarse de un gato (sería el nivel meramente biológico, no creativo), sino que va a “ir más lejos”, se va a abrir a la novedad, desplegando toda su inteligencia para favorecer a su amo (se eleva de nivel al adoptar una actitud creativa). La creatividad implica contemplar las realidades del entorno no como objetos dotados de una utilidad inmediata sino como ámbitos, es decir, como fuentes de posibilidades. Ser creativo supone apertura y disponibilidad para ofrecer las propias posibilidades y receptividad para aceptar las que otorgan las realidades del entorno. Las botas son el símbolo de su apertura y disponibilidad, mientras el saco que se cuelga al hombro simboliza la receptividad. Finalmente consigue que su amo se instale definitivamente en el nivel de la creatividad (llega a lo más alto: ser yerno del Rey), despliegue todas sus facultades (enamora a la hermosa princesa) y alcance así la felicidad. 3. El realismo de las obras literarias y cinematográficas Una obra[5] es la plasmación de los acontecimientos y las realidades nucleares que vertebran la vida humana y le dan sentido o la despojan de él. Podemos inmergirnos en la obra de forma activa, participar y dialogar con ella, recrearla en cierto modo porque no es un mero objeto, producto de una actividad fabril, sino que ostenta un rango superior, es 122 una realidad ambital. Es el lugar vivo del encuentro del autor con la realidad, que se ofrece como una invitación al lector-espectador a penetrar comprometidamente en el campo de juego[6] que constituye, y que le brinda posibilidades de comprender algún aspecto importante de la vida. Es una ficción en el sentido de que los hechos que narra y los personajes que aparecen no se dan en la vida real, pero al mismo tiempo es plenamente realista por cuanto presenta y relaciona, en su lógica interna, experiencias y procesos humanos básicos. El realismo de una obra de calidad no se basa en una mera mímesis o reproducción de la realidad cotidiana, la descripción de hechos concretos que hayan sucedido entre personas históricamente reales. Supone que en su interior palpitan y se afanan seres humanos entregados al oficio de vivir, con sus encuentros y sus desencuentros, sus valores y sus contravalores, sus grandezas y sus miserias. La imaginación creadora no opera con lo irreal, sino con lo ambital. La película de Roger Ford Babe, el cerdito valiente, basada en la obra de Dick King-Smith es un cuento infantil cuyos personajes principales son animales, pero encierra una profunda lección sobre la importancia decisiva de adoptar en la vida una actitud creativa y fundar vínculos valiosos con las realidades circundantes. Babe, el simpático cerdito, se forja a sí mismo en un proceso exigente, esforzado y duro, siempre en actitud de encuentro generoso y comprometido, y acaba alcanzado su plenitud. Pero si nos elevamos al nivel ambital, vemos que Babe no puede entenderse sólo como un ser individual, sino que alude al modo cómo el hombre alcanza su plenitud como ser humano: Fundando modos elevados de unidad, ofreciendo a otros sus posibilidades para actuar con sentido y recibiendo las que se le otorgan, adquiere su talla de ser humano y se torna verdadero y auténtico. 4. El lector-espectador Para captar la esencia de una obra en toda su riqueza, el lector debe acercarse a ella en actitud abierta y generosa, mirarla no como un objeto sino como un ámbito de realidad con el que es posible participar de manera creativa y fundar un campo de juego común. Tiene que asumir activamente las posibilidades que le brinda la narración para descubrir el tema profundo que encierra, y dejarse interpelar por las experiencias humanas que allí aparecen. El tema nuclear de una obra lo constituyen el tejido de ámbitos que se van creando y destruyendo a lo largo de una experiencia vital, y la lógica interna que los articula. El lector entra en ese campo de juego que es la obra y se encuentra dialógicamente con aquella misma realidad con la que se encontró el autor, y rehace así las experiencias básicas que encierra. Los personajes vivos y humanos pueden estar “retocados”, estilizados, exagerados o caricaturizados por el artista que los plasmó en el papel o en el celuloide, según su forma peculiar de verlos y encontrarse con ellos. Lo importante es captar su profunda humanidad. Collodi y, más tarde, Walt Disney ahondaron en el drama de la responsabilidad y el protagonismo de un niño en su propio proceso de desarrollo 123 como persona, y surgió el entrañable muñeco de madera. Pinocho no es una figura sin hondura, sino que, bajo su aspecto de marioneta, se desarrolla, en su lógica interna, todo un proceso de vértigo, primero, y un proceso de éxtasis después[7] Cada obra de calidad brinda al lector-espectador una posibilidad de encuentro si éste rechaza la objetivación reduccionista y se acerca a ella dignificándola, elevándola a la condición de ámbito. La obra deja entonces de ser un objeto externo, extraño, pasivo, cerrado e inerte, para convertirse en algo muy íntimo que le va "pidiendo" su aportación para salir a luz. En el campo de juego común en que participan obra y lector, nadie posee a nadie, nadie anula a nadie, sino al contrario: el lector pone toda su habilidad, su sensibilidad, su capacidad creativa para configurar una obra ya previamente llena de vida. Al adoptar una actitud creativa y abrirse a una forma relacional de contemplar la obra, ésta se le revela como la plasmación de experiencias humanas básicas y ve cómo su propio perfil de ser humano palpita en la obra, se va encontrando consigo mismo. Dumbo, el elefante orejudo que da nombre a la película de Walt Disney, es tratado sin respeto de dos modos distintos. Primero, porque los “pre-juicios” sobre cómo debería ser un cachorro de elefante hacen que se le desprecie por ser distinto. Y después, porque se le reduce a objeto para un número de circo, sin ninguna consideración a sus sentimientos ni a su rango personal. Un pequeño ratón le ofrece su amistad. No lo trata como a un objeto sino que lo estima como un ámbito digno de respeto, lo acoge generosamente, se solidariza con su situación y lo ayuda a adoptar una actitud creativa y recuperar la confianza en sí mismo. Cuando analizan la ingenua historia de Dumbo con el método lúdico-ambital, los niños descubren que la relación de encuentro supone que dos o más ámbitos se esfuerzan solidaria, activa y creativamente en una misma tarea, y que ese entreveramiento de ámbitos tiene unas exigencias de respeto, confianza, generosidad, porque debe llevarse a cabo desde la libertad. Esto les lleva a asumir su propia responsabilidad de estar atentos a las realidades de su alrededor y tratarlas según su rango y dignidad, respetándolas siempre y colaborando con ellas. El alumno debe hacerse cargo de toda la riqueza que pueden encerrar unas sencillas frases y captar el valor profundo de las cosas y sucesos que acontecen en la narración. A medida que va siendo capaz de penetrar en la forma y el significado de los textos y se eleva al nivel del sentido, aprehende realidades que tal vez le eran desconocidas o le habían pasado inadvertidas anteriormente; aprende a ajustar su pensamiento, a pensar con rigor, y, consecuentemente, crece también en él la capacidad de expresarse con rigor. Volar tiene siempre el significado de desplazarse en el aire. Pero en la fábula Juan Salvador Gaviota de Richard Bach, se le añade un sentido de gran riqueza: simboliza el esfuerzo personal por superar las limitaciones de la actitud objetivista, y la búsqueda de la plenitud personal: "Cada uno de nosotros es en verdad una idea de la Gran Gaviota, una idea ilimitada de la libertad -diría Juan por las tardes, en la playa-, y el vuelo de alta precisión es un paso 124 hacia la expresión de nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que rechazar todo cuanto nos limite. Esta es la causa de todas estas prácticas a alta y baja velocidad, de estas acrobacias..."[8]. La lección de ética que se desprende es de suma importancia: ser capaz de comprender aquilatadamente evita ser manipulado, garantiza la propia libertad y abre inauditas posibilidades de realización personal[9]. 5. Normas de trabajo La aplicación del análisis de obras y el consiguiente debate en el aula exigen unas normas comunes de elaboración ya que la manera de avanzar juntos es estar situados en un mismo plano. El alumno debe adaptarse a dichas normas con una actitud activa y creativa. Éstas se convierten entonces en el medio en el que pueden encontrarse la obra y cada intérprete y enriquecerse mutuamente todos los miembros del grupo. Las normas de trabajo no condicionan ni reducen las posibilidades de nadie, sino que constituyen propiamente el cauce por el que el lector-espectador se mueve con total libertad, pone en ejercicio toda su energía creativa y alcanza una forma elevada de unidad con la obra literaria. Cuando el joven comprende que seguir las normas de trabajo no sólo no ha cercenado su libertad de juicio, sino que la ha hecho posible, aprecia todo el valor de su propia actividad creativa en el cumplimiento de las normas. Ha descubierto por sí mismo que cualquier norma es buena y auténtica si encierra un valor, es decir, si le ofrece posibilidades de juego creador. De lo contrario, si no tiene carácter ambital, significará una imposición por afán de dominio. La distinción entre unas y otras es de suma importancia. En un sentido para ser capaz de moverse con fecunda creatividad entre las primeras, y en otro para ser celosos de su auténtica libertad y no dejarse manipular. En Juan Salvador Gaviota, la Gaviota Mayor, con el peso de la ley, pretende coartar la libertad y el afán de ser creativas de las gaviotas. Pero Juan las insta a ganar la suprema libertad del vuelo, frente a la sumisión a la ley del conformismo alicorto: «La única Ley verdadera es aquella que conduce a la libertad -dijo Juan-. No hay otra»[10]. 6. Las leyes del desarrollo humano El hombre es un ser-en-relación, y, por tanto, el “encuentro” es el supremo ideal que otorga sentido a la vida del ser humano[11]. El encuentro sólo es posible entre realidades que presentan una vertiente objetiva y otra ambital. Para poder tener una experiencia de encuentro con una de estas realidades hay que contemplarlas en su conjunto, distinguiendo y al mismo tiempo integrando ambos niveles, valorando la función de cada uno de ellos en el conjunto y la superioridad de unos sobre otros. 125 La primera tarea que exige el método lúdico-ambital de análisis es fomentar en el alumno la capacidad de distinguir los diferentes niveles de realidad, reconocer los diversos sentidos que puede presentar un texto, calibrar su importancia y captar su mutua relación; debe darse cuenta de que el valor simbólico brota de un entreveramiento de ámbitos, que se da, consiguientemente, en un nivel ambital y no objetivo. Es esencial para la formación humana que se cultive la capacidad de ir más allá de lo inmediato, de lo objetivo, la capacidad de profundizar para descubrir que el primer valor que se percibe remite a valores todavía más altos que hay que alcanzar. Porque si uno se queda en la primera vertiente, es decir, en la objetiva, ahoga el sentido de la existencia del hombre y aboca a las experiencias de vértigo. Nada más importante que comprender bien el proceso de las experiencias humanas básicas, las de vértigo o fascinación y las de éxtasis o encuentro. 7. Clarificación de los procesos humanos básicos a) Proceso de fascinación o vértigo El hombre de vértigo ve las realidades de su entorno como “objetos” para satisfacer sus propios deseos, y, consecuentemente, es incapaz de responder a las apelaciones de las realidades ambitales, fundar campos de juego y tener encuentros. Encerrado en sí mismo, en una soledad absoluta, carente de sentido porque no se desarrolla como persona, llega a perder su propia identidad. Al anular el encuentro, el vértigo le enceguece para los valores. Es cierto que en un principio le produce exaltación, porque al comienzo el vértigo lo promete todo, aunque en realidad no sólo no da nada sino que lo quita todo. El hombre fascinado puede incluso sentirse seguro, por dominado o por dominador, pero como en realidad es incapaz de establecer ningún modo valioso de unidad, se va quedando en vacío, desvalido, y le va invadiendo un sentimiento de tristeza. Para evitar ese desamparo se lanza desesperadamente en pos de más realidades fascinantes. Pero eso no hace más que alejarlo más y más de cualquier posibilidad de encuentro, y la tristeza se va convirtiendo en angustia, hasta desbordarse en la desesperación. El que se entrega al vértigo acaba ahogado en el absurdo que supone renunciar a cualquier relación de encuentro. La consecuencia final es la destrucción, la suya propia y la de su entorno. En la película Pinocho[12], cuando el muñeco de madera va camino de la escuela para iniciar el proceso de su formación, se deja fascinar por la falsa promesa de grandes ganancias inmediatas y corre tras el zorro Juan y Gedeón. En el teatro de Romboli, en una imagen plástica de la esclavitud en que ha caído creyendo caminar hacia la libertad, aparecen junto a él otras marionetas movidas por hilos entre los cuales se envuelve el pobre Pinocho mientras sigue cantando “Soy libre y soy feliz”. Pinocho es liberado, pero no tarda en caer de nuevo en las redes del tentador, y se dirige con su compañero Polilla a la “isla de los juegos”, en la que “no se estudia”, “todo es de balde”, “puedes hacer lo que quieres”, “nadie te dice nada”, “hay mucha comida y mucha bebida”... El proceso de vértigo está perfectamente expresado en la frase de Pinocho 126 “Portarse mal es divertido” y en las figuras negras y siniestras que cierran con llave las lúgubres puertas y van a preparar las jaulas, en tanto que la feria aparece silenciosa y vacía. Mientras tanto, Pinocho sigue haciendo todo lo contrario de lo que lo desarrollaría como persona. Fumar y beber son el símbolo de cómo Pinocho –en el nivel espiritual- se está encaminando hacia la destrucción, que queda reflejada en los niños convertidos en burros. Le preguntan a uno de ellos cómo se llama y contesta con un rebuzno. Se ha despersonalizado totalmente, ha sido destruido. Entregarse a un proceso de vértigo se paga a un precio muy alto (“Silencio, se han divertido los niños, ahora que paguen”), implica ir deformándose como persona, avanzar por el camino contrario del que le llevaría a su desarrollo, a la plenitud y, por tanto, a la felicidad. b) Proceso de éxtasis o encuentro Por el contrario, el éxtasis es, en principio, muy exigente, pues supone el olvido de los propios intereses egoístas de obtener ganancias inmediatas de realidades y acontecimientos. Exige mucho pero, a diferencia del vértigo que no da nada, el éxtasis lo da todo al final. El proceso de éxtasis tiene lugar cuando un hombre sensible a los valores es atraído por una realidad que le ofrece posibilidades de juego creador, y adopta ante ella una actitud de apertura y colaboración. El éxtasis fomenta las relaciones de encuentro, es fuente de luz para captar los grandes valores y confiere al hombre identidad personal, en cuanto lo orienta hacia la meta valiosa que es su pleno desarrollo. En el cuento de Mme Leprince de Beaumont, La Bella y la Bestia[13], el monstruo actúa como un amigo de verdad y busca generosamente el bien de la amada aun a costa de su propia desgracia. Su disposición hace posible el encuentro con la Bella. El encuentro lleva todo a su plenitud. Al patentizarse la verdad de una realidad, surgen sus cualidades y resplandece su belleza profunda. Creando formas de encuentro, el hombre se desarrolla como persona, y esto le produce alegría; al sentir que se eleva a lo mejor de sí mismo, le invade el entusiasmo, que hace brotar en él un sentimiento de optimismo ante la vida, de felicidad interior y júbilo festivo. Del encuentro brota siempre la fiesta: «Apenas hubo pronunciado estas palabras cuando vio el castillo refulgente de luces. Se oía música y se veían fuegos artificiales, como si se estuviera celebrando una gran fiesta; se volvió hacia la Bestia de terrible aspecto, y cuál no sería su sorpresa al ver que había desaparecido. A sus pies vio un príncipe más hermoso que la luz del sol, que le daba las gracias por haber acabado con su encantamiento»[14]. Si el proceso de vértigo estaba jalonado por sentimientos de tristeza, angustia, desesperación y destrucción, el de éxtasis lleva al hombre a su perfeccionamiento espiritual y llena su vida de ilusión. 127 8. La riqueza de los valores Los procesos de vértigo y de éxtasis han quedado ya bien comprendidos por el alumno: las fuerzas instintivas han tirado de Pinocho y de su amigo Polilla, les han hecho ver un espejismo de ganancias o de placeres, y finalmente los han anulado. Por el contrario, Juan Salvador Gaviota ha sabido salir de sí para realizarse, ha sido dueño de sí mismo, libre para elevarse hacia lo valioso, incluso al precio de un gran sacrificio como el de entregar la propia vida; no se ha quedado en lo objetivo inmediato -la comida y la seguridad-, sino que ha creído en la existencia de un valor más elevado –la libertad fecunda-, y, comprometiéndose con él, lo ha encontrado. El rango de cada valor se mide por su eficacia para conducir al hombre a su realización personal. El que opta por esa meta de plenitud humana, acepta los valores desde la fe y la generosidad, es decir, en actitud de encuentro; ve cómo dichos valores se le revelan en un campo común de juego, cómo le invitan a acogerlos con desprendimiento y a darles vida en acciones concretas de su propia vida. Acoge el valor como un don, con confianza y agradecimiento, y colabora con él generosa y esforzadamente. Es una relación dialógica: los valores promocionan al hombre, lo conducen a su meta, suscitándole al mismo tiempo su participación en ellos. Los valores no se imponen a sí mismos sino que ofrecen posibilidades de realización personal a quien se muestra creativo. Cuando Pinocho se entera de que su padre está en el fondo del mar, dentro del vientre de la ballena Monstruo, sale corriendo para intentar salvarlo a pesar de los peligros que puedan acecharle. Esta disposición generosa encamina a Pinocho por la vía del éxtasis o la creatividad. Al llegar a la orilla, Pinocho aparece ahogado sobre la arena. Pero en realidad quien ha muerto es el títere sin personalidad que se dejaba manipular y reducir al nivel de los meros objetos. Su proceso de formación ha terminado, ya no es un muñeco de madera ni tiene deformaciones, sino que es «un niño de verdad». A su alrededor todo es paz y felicidad. El valor, lo valioso, es por principio deseable, y lo auténticamente deseable para el hombre es la realidad que mejor promocione sus posibilidades humanas, que lo haga más plenamente hombre. Por eso es de suma importancia que lo que se desea sea analizado a la luz de ese valor último y excelso, para no lanzarse vertiginosamente a la búsqueda de lo apetecible sin una visión totalizadora de la realidad en sus vertientes objetiva y ambital. A través de la delicada y hermosísima historia de La Bella y la Bestia, su autora, Mme Leprince de Beaumont, muestra que lo realmente valioso, aquello que nos da la felicidad, no son los objetos que poseemos, sino los valores que alcanzamos elevándonos al nivel de la creatividad y abriéndonos a la experiencia del encuentro. De lo contrario, si nos quedamos en la primera figura chata que nos invita a poseerla nos encaminamos hacia nuestra propia destrucción. Los ejemplos vivos que el intérprete-lector ha seguido desde su génesis le han demostrado que las experiencias de vértigo alejan al hombre de los valores y lo arrojan al vacío, mientras que las experiencias de éxtasis son modos de encontrarse con los valores que llevan al hombre a su pleno desarrollo como ser humano. Los valores no son ya para 128 él realidades extrañas y ajenas, sino apelaciones llenas de sugerencias de grandes posibilidades, a las que merece la pena responder comprometidamente. Conclusión El niño tiene en sí mismo la capacidad de pensar, y a nosotros nos corresponde enseñarle a “pensar bien”, ayudarle a ajustar su mente a cada tipo de realidades y acontecimientos. Orientarle para que aprenda a distinguir, con tanto rigor como naturalidad, 1) unas realidades de otras -objetos o ámbitos-, 2) el distinto rango de los planos de realidad correspondientes a los meros objetos y a los ámbitos, 3) las actitudes adecuadas a cada modo de realidad; 4) las diferentes formas de unión que puede crear con los objetos –unión de mera vecindad física- y con los ámbitos –unión de entreveramiento propia de las experiencias reversibles-. Con ello aprende a reflexionar, a no quedarse en la primera impresión u opinión y mirar las realidades en su mutua vinculación. Mediante la reflexión descubre los procesos básicos del desarrollo humano y conoce qué actitudes lo agostan como persona y cuáles, por el contrario, lo llevan a plenitud. Este descubrimiento le facilita elementos de juicio suficientes para elaborar sus propios juicios de forma coherente y bien fundamentada antes de formarse una opinión, adoptar una actitud y tomar una decisión. Esto significa que, de forma totalmente natural y espontánea, aprende a jerarquizar los valores con la fuerza que le brinda el ideal que le mueve y le atrae. No es necesario que una obra contenga valores o criterios morales para que sea éticamente provechosa para el educando, siempre que sea de calidad y él haya aprendido a interpretarla: los alumnos “entran” en la historia y la piensan, la reviven empatizando con los personajes, entienden su lógica interna, buscan alternativas, y esa experiencia de vida les da luz para comprender su propia realidad. Si enseñamos a los niños y jóvenes a leer la honda vida humana que encierran las obras, les enseñamos al mismo tiempo a interpretar la vida en general, y, por consiguiente, a reflexionar sobre sus propios conflictos vivenciales. Cada obra será una nueva experiencia de vida, una nueva exigencia de interpretación y elaboración de juicios de valor. De este modo, el “método lúdico-ambital” de análisis que propone la Escuela de Pensamiento y Creatividad no queda limitado a una actividad que solamente pueda realizarse en una etapa concreta; se convierte en un valioso recurso pedagógico para todos los niveles de la escolarización con sólo elegir las obras literarias o cinematográficas adecuadas. 129 A través de los análisis realizados con el método lúdico-ambital, el joven intérprete se hace cargo de lo que implica esa realidad dinámica que es la persona humana y realiza dos descubrimientos decisivos para su formación integral: 1. Aprende lo que significa pensar con rigor y conceder a la propia inteligencia las tres condiciones que la llevan a madurez: largo alcance, amplitud y profundidad[15]. Estas condiciones no se consiguen con técnicas de adiestramiento de la mente, sino que exigen poner la mente en tensión, para ver más allá de lo inmediato, considerar varios aspectos de la realidad al mismo tiempo, y ahondar en la articulación profunda de las experiencias[16]. Las tres dimensiones de la inteligencia suponen el ejercicio de un pensamiento riguroso y la voluntad de vivir de forma creativa. Largo alcance Debemos ejercitar la capacidad de superar las apariencias, penetrar en cada una de las realidades y captar su sentido profundo. Esto supone hacer justicia a cada realidad, no violentarla, y reconocer en cada instante en que nivel de realidad nos estamos moviendo. La mera ausencia de trabas puede parecer a primera vista la forma óptima de libertad, pero una inteligencia de largo alcance penetra más allá de la apariencia y se percata enseguida de que la libertad de maniobra es una primera forma, muy sencilla y pobre de libertad. La auténtica libertad consiste en elegir única y exclusivamente aquellas posibilidades que colaboren a alcanzar el ideal ajustado a mi ser persona, es decir, que mis potencias y posibilidades se orienten a la consecución de la “figura de hombre” que estoy llamado a realizar. Amplitud Para comprender el rango y el valor de nuestras acciones, debemos contemplarlas en el contexto concreto en que están inmersas. Le relación sexual íntima, por ejemplo, es vehículo expresivo del amor entre dos personas. Pero si se la desgaja de éste, se la vacía de sentido; se la rebaja de rango, del nivel 2 de la creatividad se la reduce al nivel 1 de la mera búsqueda de gratificaciones personales[17]. Profundidad Una inteligencia penetrante supone conocer a fondo el lenguaje de la vida creativa, tener una idea clara de la plenitud de sentido de cada término, la densidad de contenido que le corresponde, su verdadero poder expresivo. Al oír una palabra, como libertad, hay que entenderla en relación con todos los términos vinculados a ella: creatividad, valores, sentido de la vida, obligación, normas, cauce... Una mente rígida, sin capacidad de profundizar, se quedará encapsulada en cada concepto. Por el contrario, aquel que vive creativamente es capaz de penetrar en el 130 sentido del lenguaje creativo, que exige tensión de mente y estilo relacional de pensar. Pero la flexibilidad de mente no es innata y aprender a pensar con rigor y vivir de forma creativa exige la ayuda de un método adecuado, que implica tanto el análisis teórico como la entrega a actividades creativas. 2. El intérprete-lector descubre también la posibilidad de que todas las personas sean creativas. Con ello se revaloriza la vida cotidiana, incluso la más sencilla, y se redime a multitud de personas de graves frustraciones causadas por lo que llama Viktor Frankl el “vacío existencial”[18]. -------------------------------------------------------------------------------[1] Alfonso López Quintás, Inteligencia creativa. El descubrimiento personal de los valores, BAC, Madrid, 1999. [2] El calificativo de lúdico-ambital responde al hecho de que el método supone un entreveramiento de ámbitos en un campo de juego común. [3] Alfonso López Quintás, Literatura y formación humana, San Pablo, Madrid, 1997 ----, Cómo formarse en ética a través de la literatura, Rialp, Madrid, 1994 [4] La memoria de los cuentos, Espasa, Madrid, 1998, págs. 294-298. [5] En adelante, con la palabra “obra” haremos referencia a “obra literaria” y a “obra cinematográfica” indistintamente. [6] Por “juego” entendemos el hecho de encauzar nuestra capacidad creadora bajo unas determinadas normas fundando nuevos modos de realidad, como pueden ser las relaciones de convivencia, las jugadas de un deporte, etc. Cada juego es en sí mismo fuente de luz, y se realiza a la luz que él mismo desprende. Un claro ejemplo lo tenemos en una confrontación deportiva entre dos equipos: se considera buena jugada aquella que está dotada de sentido, es decir, aquella que conduce a la meta deportiva, a obtener un tanto. El hombre crea “campos de juego” no sólo con los demás seres humanos, sino con todas las realidades que presenten carácter de ámbito y que, por tanto, le ofrecen posibilidades de encuentro. Para el tema de “El juego y su poder formativo”, véase Alfonso López Quintás, El encuentro y la plenitud de la vida espiritual, Publicaciones Claretianas, Madrid, 1990, pp. 153-191. [7] Para un estudio pormenorizado de los procesos de vértigo y éxtasis, véase A.L.Q., Inteligencia creativa, BAC, Madrid, 1999, pp. 317-398. [8] Cf. Richard Bach, Juan Salvador Gaviota, Pomaire, Barcelona, 1972, p. 76. [9] Para el tema de la manipulación, véase A. López Quintás, La revolución oculta, PPC, Madrid, 1998. [10] O. cit. p. 83. [11] Cf. Alfonso López Quintás, Inteligencia creativa, BAC, Madrid, 1999. [12] Versión cinematográfica de la obra de Carlo Collodi Las aventuras de Pinocho, Alianza editorial, Madrid, 1995. [13] La memoria de los cuentos, Espasa, Madrid, 1998, págs. 305-316. 131 [14] O. cit. 316. [15] Cf. A. López Quintás, El espíritu de Europa, Unión Editorial, Madrid, 2000, pp. 196-236. [16] Cf. A. López Quintás, El espíritu de Europa, Unión Editorial, Madrid, 2000, pág. 217. [17] Para el tema del amor personal, véase A. López Quintás, El amor humano. Su sentido y su alcance. Edibesa, Madrid, 41992. [18] Cf. Der Mensch vor der Frage nach dem Linn, Piper, Munich 71989 132 Responsables: NQATOQI’ Grupo: Plan de Clase Hora: No. 7 Temas: FAMILIA CONTRACORRIENTE. BIOÉTICA: EL PRINCIPIO DE LA VIDA. Objetivo: Reconocer el papel fundamental que tiene la familia para la construcción de una sociedad. Sensibilizar ante la ética de la vida. No. 1 Actividad Saludo y Bienvenida. Responsable Material Hora 15 minutos. 2 Video: Ejemplo de los padres. 15 minutos 3 Tema: Familia Contracorriente. 45 minutos. La rebelión. Conflictos en casa. Padres Vrs. Hijos. 4 Lectura de Documento: 35 minutos. La familia y su papel en la importancia en la Educación de Valores. Licda. Yamara de Gálvez. 133 RECESO 4 7 PPT: El principio de la Vida. La bioética. El aborto. Ejercicio: 15 minutos. 30 minutos. 25 minutos. Hacer un cartel que identifique la opinión sobre el principio de la vida y la importancia de los valores en la sociedad. 8 9 PPT: Educación en Valores. Comentarios y Opiniones. 20 minutos. 10 minutos. 134 Familias Contra Corriente Juan Fernando Porres Familia, Sociedad y Valores. Universidad del Istmo. El libro “Familias Contra Corriente” de David Isaacs y María Luisa Abril permiten dar una perspectiva original sobre la educación en el ambiente familiar y social, a lo largo del texto se le plantea al lector un valor “la motivación”, considero que es fundamental el aliento que se presenta hacia una realidad motivada sobre las expectativas tanto del matrimonio como la vida en familia. Un factor de estabilidad emocional puede proporcionar en cada uno de los hogares una visión oportuna de lo que se desea obtener, experimentar y apreciar. Es honesto al decir que el trabajo como padre o madre de familia, no es nada fácil, y que como lo que se dice comúnmente “los niños no nacen con un instructivo debajo del brazo”, precisamente, no es un itinerario específico el que se pretende con esta literatura, más sin embargo, puede propiciar una exhaustiva búsqueda del bienestar personal, familiar y social. Si bien es cierto, que los niños no nacen con un instructivo debajo del brazo, nunca se dice que los padres de familia no pueden estar preparados e instruidos antes, durante e incluso después de tenerlos. La felicidad con la que es recibido cada niño dentro de sus hogares, muchas veces se ve mitificada y minimizada con el paso del tiempo, los infantes van tomando el poderío y control de las situaciones bajo su antojo, y los padres en vez de ser actores principales, se convierten simplemente en espectadores de los mismo. Algunos de estos padres se quejan de la forma tan mal intencionada de sus hijos, de la visión de vida posiblemente errada y de las malas costumbres que 135 éstos han adquirido. Es importante reconocer que estos niños y jóvenes no se han educado solos ¿o sí? La educación es un constante reflejo de lo adquirido en casa, donde es precisamente la primera escuela. La juventud de ésta época vive un aparente hedonismo conductual y emocional, donde el placer es el motor fundamental de sus vidas, el aparecimiento de dolencias o sufrimientos tendenciosamente se relacionan con los padres, y simplemente ellos tienen la culpa de ello. En cualquier momento y a cualquier hora, los padres de familia tienen el control o deben más bien, tomar el control de la situación. Cada uno es responsable de las clases magistrales que aportan en el hogar, el padre de familia es quien pone las normas del juego, si es que bien se viera la vida como una jugarreta, pero el ejemplo puede servir, para entender el proceder tanto de los padres como de sus hijos. La exigencia en el hogar se torna exagerada aparentemente, pero es la crítica que los hijos presentan a los padres y no la misma retroalimentación hecha por los padres. Al decir que deben de ser los padres exigentes, no se está refiriendo al ser abusivos, controladores ni obsesivos –estas son ya unas patologías en la conducta- la exigencia de los padres, se debe tornar como referentes participativos y motivadores, el incentivo que el padre de familia puede realizar, propicia un ensamblaje de realidad y de exigencia personal en cada uno de los hijos. Esta exigencia personal, acarrea un compromiso muy grande, ya que al ser los hijos participes también en la educación, son tanto moldeadores de la conducta como réferis de los padres. Saber lo que es bueno acuña el término de la exigencia, los padres y los hijos pueden exigir media vez sean orientados hacia una conducta virtuosa y buena. Es comprensible cuando se dice que los padres educan inspirados por el modelo de lo que les han dado sus padres o nos han dados nuestros padres, pero también es cierto que como hijos hemos sido perfectos críticos de la conducta moldeadora, y al ser formados en el amor y en 136 la razón, conocemos lo que es bueno y lo que no. Así mismo, no se puede decir que al conocer una conducta agresiva o patriarcal tradicional, no se sepan las repercusiones de la misma. Un padre de familia que sabe lo que es bueno no puede ni debe sacrificarlo por la comodidad o por relaciones superficiales de paz o de “bien estar”. Este bien estar del que se habla es el conformismo y el acomodamiento al cual se llega muchas veces, el cual permite tanto que padres e hijos perciban un desinterés mutuo del uno con el otro. Aparentemente se encuentran en paz, pero la vacío existencial que esto genera es en repetidas ocasiones causa de alejamiento, separación e incluso un divorcio entre padres e hijos. ¿Es acaso eso posible? Un divorcio entre padres e hijos es una verdad inminente, pero para que esto se lleve a cabo es por una ausencia de ambos. Es importante retomar el termino motivacional, ya que antes de que se llegue a tan graves extremos, los padres de familia, líderes del hogar, pueden tomar muchos caminos y es hasta indiferentemente de cual se tome, siempre y cuando mantengan una visión y que al mismo tiempo se clarifique con los pasos que se den. El hombre está hecho para conseguir la verdadera felicidad con la persecución del bien moral. El matrimonio, la fe y los valores son aparentemente tres entes separados, pero no lo es, son y deben de estar más unidos que nunca en esta sociedad globalizante, para que puedan ser una integralidad en la formación de la familia, reconociéndola al mismo tiempo como la base de la sociedad. Y es aquí donde se precisa que la pérdida de los valores en la sociedad surge de la baja afluencia de hogares, de matrimonios y de instituciones familiares con una visión clara de qué hacer con sus vidas y con sus hijos. Importa mínimamente la preparación académica de los padres, lo que importa es una clara visión de la propia vida y valía dentro de ella, para poder ir en contra de 137 la corriente general, el materialismo y el hedonismo, el libertinaje y la falta de comunicación. La emocionalidad humana direcciona el aporte o la carencia de afecto y de valores, y son estos los que pueden dar una diferencia entre la sólida integración familiar y las exigencias y existencias para los padres y los hijos. No se nace sabiendo ser padre, pero nunca es tarde para poderlo aprender. Pero si es temprano para poderlo enseñar. 138 LA FAMILIA Y SU PAPEL EN LA EDUCACIÓN EN VALORES Licenciada Yamara de Gálvez La familia es una organización natural, de relaciones entre distintas personas que tiene entre otras funciones, ayudar a los demás a ser mejor cada día, a través de la aceptación de cada uno de los miembros de la familia por lo que “es” y no por lo que “hacen”; así como a quererles. Es el único lugar en que se les quiere y valora por el simple hecho de ser. Esta aceptación les permite desarrollarse plenamente como persona, a crecer en su intimidad y ser útiles a la sociedad. Por ser una organización natural, presenta la posibilidad de vivir de un modo específico los valores que están asimilados en lo más hondo de las personas, pues son naturales a las mismas y se “extraen” a través de la educación. De lo que sean en sus familias las personas, eso será lo que sean en la sociedad. Es por ello que la familia es la base de la sociedad civil, solamente en la familia el individuo puede ser debidamente criado, educado y recibir la formación de su carácter que le hará un buen hombre y un buen ciudadano. Siendo así, las funciones sociales primordiales que la familia cumple son: a) procreación de los futuros ciudadanos, b) crianza, educación e integración social de las próximas generaciones, c) equidad entre las generaciones, d) prevención de salud personal y social, e) contención de la 1ra. y 3ª generaciones. Debido a que estas funciones no las puede cumplir ninguna otra institución que no sea la familia, las mismas son plenamente entendidas y apoyadas por el Estado, de tal forma que en la Constitución Política del País, reza en su Título I, Capítulo Unico, Artículo 1º.: “Protección a la Persona. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común.” La familia es la célula original de la sociedad humana, y precede a cualquier reconocimiento por parte de la autoridad pública. Los principios y valores familiares constituyen el fundamento de la vida social. La vida en familia es una iniciación a la vida de la sociedad44. La familia es el fundamento de toda sociedad bien construida, 44 Catecismo de la Iglesia Católica. Compendio. (México, 2005). 139 indispensable para el logro del bien común y además aparece como la unión más natural y necesaria a la comunidad. Aparte de ello es anterior a cualquier otra institución; es primera en el orden de la naturaleza, en relación con las demás agrupaciones en las que el hombre y la mujer se pueden encontrar. Efectivamente, no puede darse unión más antigua y natural que el matrimonio, para constituir una familia; quizás por ello la persona nace en una familia, en ella establece sus primeros contactos biológicos y afectivos, y de ella depende para su seguridad hasta la edad de la emancipación. Hoy día la familia no cuenta con el ambiente social que le rodea como factor educativo, por el contrario debe defender a sus hijos de él, pues es un ambiente que promueve el consumismo, hedonismo, cultura ligth, etc. La familia debe luchar contra corriente en la educación de los hijos, pues a ello se une la influencia de los medios de comunicación que han avanzado considerablemente que si no son bien utilizados pueden obstaculizar la comunicación entre padres e hijos, debido al excesivo interés de los hijos de ocupar su tiempo en los mismos. Por otro lado, bombardea de información que sin selección y supervisión de los padres, puede resultar muy dañina para los niños y jóvenes en formación; aunque también es importante reconocer la cantidad de información útil que en relación a educación de los hijos nos facilitan estos medios sabiéndola utilizar; así como especializaciones en torno a este tema que han venido a servir de apoyo a la tarea irremplazable en la educación de los hijos. Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, cooperando con Dios, están gravemente obligados a la educación de los mismos y, por tanto, ellos son los primeros y obligados educadores. Este deber de la educación familiar es de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es pues, deber de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor que favorezca la educación íntegra, personal y social de los hijos; convirtiéndose en la primera escuela de virtudes humanas sociales, que todas las sociedades necesitan; por medio de la familia se introduce en la sociedad civil a las personas. Es por ello importante que los padres consideren la importancia que tiene la familia en la formación de futuros ciudadanos que dirijan los destinos del país y considerando que la educación es un proceso artesanal, personalizado, en donde se educa uno a uno; no puede hacerse industrialmente, por lo que ello solo puede hacerse en el seno de la familia. Uno de los deberes más importantes de la familia, por lo tanto, es el de ir introduciendo a los hijos en los ámbitos más valiosos de la vida en los que puedan desarrollarse con plenitud a través de: a) b) c) d) Ayudar a los hijos a descubrir los bienes que valen la pena (trascendentes). Iniciarlos en el sentido del dolor y del sufrimiento. Iniciarlos en el sentido del trabajo. Iniciarlos en el sentido del amor. 140 En otras palabras, iniciarlos en el camino de la educación de las virtudes humanas en el ámbito de la familia, que no es solo la escuela para la vida sino el legado que los padres dan a los hijos, para el resto de su vida. Para poder hablar de valores y virtudes, se debe primero profundizar en su significado y aclarar algunos conceptos: cuando se habla de “valores” se refiere al conocimiento de los mismos por la inteligencia, mismo que es necesario para poder hacerlos propios, mientras que al hablar de “virtudes” se refiere a la puesta en práctica de hábitos operativos buenos, es decir cuando se pasa a la acción. Es indudable que para hablar de virtudes, necesariamente hay que hacerlo de los valores, pues para hacer vida un hábito primero debemos conocer lo que es el valor, hacerlo propio y pasar al hábito o sea convertirlo en virtud; para propósito de este documento, se utilizarán ambos términos indistintamente. Siendo pues un hábito la repetición de actos operativos buenos, que siendo buenos se transforman en una “virtud”; la educación integral de los hijos busca promover en ellos aquellos hábitos que les permitan obrar bien en cualquier circunstancia y por voluntad propia, estén o no sus padres presentes. Las virtudes son hábitos operativos que se adquieren por la repetición de actos y conceden al hombre la facilidad para obrar en ese determinado sentido, como decir siempre la verdad, en el caso de la sinceridad; o pensar en los demás, en el de la generosidad. En su sentido más pleno, los valores configuran profundamente la personalidad de nuestros hijos. No se trata de un mero barniz, sino una parte fundamental de la educación Los pilares fundamentales de la educación en valores, son el desarrollo de la afectividad, el cultivo de la inteligencia y de la voluntad, por ello debe ponerse especial atención en estos aspectos. 1. VALORES HUMANOS FUNDAMENTALES. Son muchos los valores que se deben educar, pero manteniendo el principio de armonía entre todos: cuando mejora alguno, se perfeccionan al mismo tiempo los demás. Todos residen en la unidad de la persona: quien mejora es la persona completa del hijo o hija. En la familia, los valores se adquieren a través de las vivencias más corrientes. Importan más los hechos y los ejemplos vivos que las palabras. En la vida familiar surgen la mayoría de las oportunidades educativas: en la convivencia diaria, los padres pueden promover los valores que quieren que se vivan en el hogar. El amor, la confianza y el agradecimiento favorecen la formación en los valores y son condiciones básicas de un ambiente educativo. El padre y la madre son siempre los primeros y principales educadores de sus hijos. Al centro escolar solo le corresponde una labor subsidiaria que potencie lo que se aprende en la familia. Nunca debe pensarse que es posible delegar esta función en el centro educativo. El amor es lo que motiva en la familia para conseguir que los hijos crezcan en valores. Cada hijo es un mundo y nace con una serie de cualidades y características: algunas positivas y otras negativas. En la familia es posible llegar a asumir los puntos débiles porque los hijos saben que sus padres y hermanos les quieren como personas únicas y valiosas, con sus defectos y virtudes. 141 Este es el punto de partida para que se propongan luchar por superarlos y por adquirir los valores que se les proponen. Para ello, podemos apoyarnos en los puntos fuertes que tiene cada hijo. Los padres tienen, en ocasiones normales de convivencia familiar, numerosas ocasiones de actuar educativamente con los hijos. Este modo de actuar configura un estilo familiar de educación. Así, todos los miembros comparten y respetan una serie de criterios y comportamientos. La educación de las virtudes humanas tiene componentes de la inteligencia (conocer los valores y la forma de hacerlos virtud), de la voluntad (querer hacerlos vida), afectivos (involucra los sentimientos, el orden en los afectos) y conductuales (forma de conducirse en sociedad). La felicidad es el resultado de actuar bien que lleva a “ser” mejor y no al “tener” más, para que los hijos sean felices tendrán que tener contacto con lo que es bueno, llegar a ser concientes de que efectivamente hay cosas buenas y malas, y luego habrá que educarles para que sean capaces de seguir descubriendo lo que es bueno y distinguirlo de lo que no lo es. Puede decirse que el objetivo de la educación en valores es integrar la razón, la voluntad y el sentimiento, en cada actuación de la persona. Esto es, alimentar la inteligencia con el conocimiento de los valores, enseñar a reflexionar, para decidir lo más adecuado en cada situación, y de examinar luego si la actuación que se ha decidido concuerda con el fin que se buscó. Por otra parte, para fortalecer la voluntad es preciso proporcionar al niño, de acuerdo a su grado de madurez, ocasiones de actuar libremente de acuerdo con los fines que se han hecho propios; esto es, facilitarle oportunidades de ejercicio. Hay que educar enseñando a esforzarse día a día en hacer lo que uno entiende que debe hacer: aprovechar el tiempo, sacar partido a las propias capacidades personales, procurar vencer los defectos del propio carácter, buscar siempre algo más por las personas que están a nuestro alrededor, mantener una relación cordial con todos, etc. Para todo este programa de educación hace falta una motivación (la voluntad mejor dispuesta es la más motivada), que es la clave de la educación de los sentimientos. Un solo acto no supone una virtud. Tampoco unos cuantos repetidos al azar o en unas determinadas circunstancias o sin voluntariedad. La virtud supone una repetición de actos con sentido sabiendo qué se hace y por qué se hace, y queriendo actuar así en cualquier circunstancia y ambiente, estén o no otros presentes. En primer lugar, podemos pensar en la tendencia fundamental del hombre a la felicidad, a la complacencia en la participación del bien, es decir, a buscar la alegría en cualquier acto que realiza. Esta tendencia universal, propia de toda actividad humana, puede ser considerada como el motor interior de la actuación en la que se manifiesta la persona. Además de la alegría, que es el resultado de una vida virtuosa, consideramos cuatro núcleos de virtud, cada uno de los cuales representa un tipo de disposiciones humanas para enfrentarse con la vida y de obrar en el mundo: - autodominio-orden. 142 - trabajo-esfuerzo. - generosidad-solidaridad. - madurez-responsabilidad. El orden no es solo la capacidad para organizar los objetos materiales; es, sobre todo, armonía interior de conocimientos y tendencias. Una expresión del orden es la presencia y el decoro personal externo. El orden interior, o autodominio, es a la vez dominio de sí mismo y fuerza para abrirse al mundo exterior de cosas y personas. El trabajo es la proyección exterior de la persona que usa las cosas y las perfecciones según sus necesidades, participando en la obra creadora de Dios. La exigencia de trabajar bien radica en que para sea educativo, debe llevar consigo el esfuerzo, el ejercicio de la fortaleza y la laboriosidad. La solidaridad supone una constante disposición de aceptar y realizar lo que a le corresponde como miembro de un grupo para el bien común. La generosidad es la culminación de las relaciones humanas: si la justicia es base de las relaciones sociales, en las que “se da a cada uno lo que es suyo”, la generosidad va más allá: es dar y darse sin la estricta medida de la justicia. La responsabilidad es un reflejo de la madurez de la persona que es capaz de vivir su libertad, que compromete su vida con la verdad y el bien, con todas sus consecuencias. Los hábitos buenos de comportamiento asumidos consciente y libremente (las virtudes) son excelentes medios para educar y formar a los hijos. No son fines en sí mismos: si los considerásemos como tales, la educación sería un entrenamiento o adiestramiento sin sentido. La virtud, una vez adquirida con esfuerzo, potencia la libertad de la persona. Es necesario sentarse a pensar sobre lo que conviene hacer o dejar de hacer, para poder educar en virtudes. Lo que hace o se deja de hacer en la infancia influye directamente en cómo se enfrentarán en la vida. Hay que pensar lo suficiente, por tanto, de qué tipo de hombres y mujeres deseamos que sean nuestros hijos. Debemos pensar en lo que serán, más que en lo que harán y llegar a ello conllevará la práctica de valores, mismos que debemos concretar cómo vivir en el hogar esos valores que nos hemos propuesto fomentar. Lo anterior lleva a establecer en concreto, un Proyecto Educativo Familiar, que será el camino para conseguir los objetivos propuestos. Esto dará como fruto: Alegría frente al mundo y la vida. Los períodos sensitivos son aquellas etapas en el desarrollo de las personas, en que es más accesible el aprendizaje de los valores, en términos generales y de acuerdo a los períodos educativos, se menciona un programa de valores de referencia: a) Educación infantil (3 a 6 años). Se hablará de hábitos buenos que se convertirán en virtudes con el uso de la razón. En los primeros años, el aprendizaje se realiza fundamentalmente por imitación y repetición, por lo que es fundamental el ejemplo de los padres. Los objetivos deberán centrarse en: 1) establecer límites a la actividad del 143 niño, aprendizaje de normas; 2) desarrollo de la capacidad de autocontrol; 3) práctica de hábitos básicos (orden, obediencia, sinceridad, etc.) b) Educación primaria (7 a 12 años). Se debe aprovechar la disposición natural a desarrollar una intensa actividad, que se manifiesta de muy diversas formas, período óptimo para educar determinados hábitos intelectuales y de conducta, de gran trascendencia para su vida futura. Interesa ofrecer muchas posibilidades para que puedan esforzarse por realizar actos de valores, aunque los motivos puedan parecer, en principio, insuficientes. De esta manera adquirirán los hábitos. A la vez, habrá que ir proporcionándoles motivos más sólidos para su actuación. Conviene plantear a los hijos retos razonables. Que les supongan un pequeño esfuerzo, apoyándose en el sentimiento natural que tienen de agradar y de ser útiles, de sentirse valorados. Los objetivos deben centrarse en promover: 1) la justicia, 2) el aprender, pensar, sentir, decidir y actuar 3) la cooperación, la ayuda y el respeto. c) Educación secundaria y bachillerato (13 a 18 años). Necesitan de principios claros que rijan la conducta. Los hábitos adquiridos con anterioridad van a ser muy importantes en la formación moral de los próximos años, en los que se produce una transformación profunda de la personalidad, tanto en la maduración afectiva como en la intelectual. Sus cuestionamientos son sobre el sentido del por qué y para qué vivir. Su razonamiento moral se basa esencialmente en las experiencias, por lo que los principales medios para estudiar las situaciones serán la reflexión y el diálogo. Sienten la necesidad de sentirse útiles, de encontrar significado en lo que hacen. Esta situación explica, en parte, sus radicalismos: nos son amigos de las medias tintas y buscan “atenerse a las consecuencias”, lo que no quiere decir que, de hecho, que sean consecuentes. Y junto con el radicalismo, se da la insatisfacción cuando no responden con su vida a los principios y valores que la presiden. Es típica en estas edades la actitud crítica, ya que empiezan a pensar “por propia cuenta”, a querer conquistar su libertad, y se produce un enfrentamiento con los valores, ya que se viven con una profundidad nueva. Pasan por el tamiz de su propio juicio todo lo que se les dice, no aceptando con facilidad las ideas ajenas, aunque ellos mismos no estén seguros de lo que piensan o quieren. Los objetivos deben ir por: 1) Lograr un conocimiento suficiente de los principios y normas morales y el hábito del razonamiento moral, de modo que sean capaces de valorar con criterio objetivo los acontecimientos, las personas, las situaciones, etc., que inciden en su vida. 2) Promover los hábitos de tomar decisiones coherentes con su pensar y cumplir los compromisos libremente adquiridos, de modo que –con su actuación personal responsable- superen la inseguridad o miedo a manifestarse como se es, por el “qué dirán”. 3) Fomentar la participación social responsable con el afán por influir positivamente en la sociedad, con espíritu de servicio. 2. ALEGRÍA Y OPTIMISMO 144 Puede decirse que la alegría es el valor de los valores, el denominador común de todos ellos. Cuando se intenta ser responsable, generoso, trabajador, etc., la alegría aparece como un fruto maduro de este intento. Desarrollarse como persona lleva consigo, siempre, la alegría y la felicidad. 2.1 La alegría se aprende. Este aprendizaje es una de las tareas primordiales de la educación. Para “enseñar alegría” es muy importante vivirla. Los educadores somos mediadores entre el niño y los valores. Estos se aprenden fundamentalmente por contagio y su asimilación será mayor cuanto más los presentemos encarnados en nuestro ser y nuestra conducta. Esta tendencia fundamental del hombre a la felicidad y la alegría supone un optimismo radical y realista fundado en la idea de que en el mundo hay mucho bueno, valioso, que es posible y conveniente alcanzar. Pero conviene aclarar que se trata de un optimismo realista; los idealistas no tienen porque ser optimistas. Solo hay verdadera alegría si aceptamos sinceramente la realidad. 2.2 Enseñemos a ser felices. Los hombres no nacemos felices o infelices, sino que aprendemos a ser lo uno o lo otro. Cada uno nace con una cierta disposición a la alegría, con distinto humor. Junto a este hecho, para llegar a la alegría es preciso luchar por alcanzarla e incorporarla a nuestra personalidad, pero sobre todo, cuando aparezcan las preocupaciones. La tarea de “aprender a ser feliz” ha de ser un objetivo constante en todas las familias. Con la alegría no se topa nadie a la vuelta de una esquina, sino que hay que fomentarla día a día. Solo con que todos los miembros de la familia intentaran sonreír siempre, y que no hubiera caras largas en casa, se habría conseguido mucho. Para ser feliz, es necesario entonces: a) b) c) d) e) Disfrutar las cosas sencillas y cotidianas. Mostrar un sentido positivo ante las personas y los acontecimientos. Aceptar las propias posibilidades y limitaciones. Hacer de nuestras ocupaciones habituales una fuente de alegría. Pasarlo bien en familia. 2.3 La autoestima. La autoestima consiste en el valor que una persona se da a sí misma. Nos solemos valorar a nosotros mismos, dependiendo, en buena medida, del concepto que tengan las personas más significativas (padres, familiares, amigos y maestros) que nos rodean. Podemos potenciar su autoestima haciendo que se sientan importantes y necesarios en la familia, en el colegio, de modo que sean apreciados y tenidos en cuenta por los demás. Tratar a los hijos con actitud positiva supone: a) amor incondicional, b) primero lo positivo y enviar mensajes positivos, 145 f) d) dedicar a cada hijo tiempo especial, e) reconocer el esfuerzo, interés y dedicación, enseñar a convertir las quejas y críticas en sugerencias y peticiones, g) animar a tener iniciativas y hacer cosas por su cuenta, h) escuchar a los hijos sin juzgarlos continuamente, i) descubrir la excelencia, j) premiar más que castigar, k) exigencia proporcionada45 Más claro que las palabras: El tono de voz, la expresión del rostro, etc. pueden transmitir muchas veces un mensaje más claro que las palabras. Si saludamos a los hijos con aprecio, alegría y cariño, reconocerán nuestra alegría en el modo de expresarnos, en el cariño que podemos al dirigirnos a ellos. Esto será para ellos fuente de seguridad y de satisfacción. Aunque, también con las palabras les podemos hacer ver lo contentos que estamos de tenerlos y estar con ellos. Una sonrisa y unas palabras afectuosas son muchas veces una magnifica recompensa. Es sorprendente que se refuercen las conductas negativas (prestándoles mucha atención, aunque sea para reñir) y que pasen desapercibidas las actuaciones meritorias. 2.4 Talante optimista. El optimismo no consiste en cerrar los ojos a la realidad, falsificándola o idealizándola; al contrario, el verdadero optimista es realista y busca lo positivo. Suele decirse que ante el sufrimiento y las contrariedades es donde la mayor parte de la gente muestra su verdadero rostro. Entonces, se distingue bien a la gente positiva y a la negativa. Podemos encontrarnos, por ejemplo, a unos enfermos que sonríen, que dicen que las cosas van bien, son la gente positiva. Y otros, que no paran de hablar de sus enfermedades, de sus terribles dolores, de los imperdonables fallos de los demás, son la gente negativa. El talante positivo es propio de aquellos que miran la vida con optimismo, un valor muy importante de la persona. Consiste en intentar ver siempre lo bueno de las cosas, aun cuando hay dificultades. El optimismo no consiste en cerrar los ojos a la realidad – falsificándola-; ni simular que no pasa nada –ingenuidad-. Cuando el optimista se centra en las dificultades es para ver qué oportunidades positivas encierran. Tienen en cuenta las dificultades, pero sabiendo que muchas veces pueden superarse. 45 Virtudes Humanas. Alcazar, JA y Corominas, F. Colección Hacer Familia. Ediciones Palabra. 2001. 146 Con confianza: El optimismo supone confianza. No se es optimista porque todo sale siempre bien, sino porque aunque salga mal, confío en personas que me ayudarán a superar las dificultades (de modo especial los padres). A los niños confiados en sí mismos y capaces, convendrá ponerles metas mayores y procurar que aprendan a encajar un “fracaso” con alegría y a descubrir lo positivo de una situación en principio negativa. Los niños que desconfían de su propia valía, o que fracasan con frecuencia, necesitan ocasiones de tener éxito, de conseguir –tras el esfuerzo- lo que se habían propuesto, con ayuda de los padres. Todos necesitamos vivir en un ambiente de alegría. Dentro de una familia, este ambiente proviene, en parte, de que los padres se apoyen continuamente en los puntos fuertes de sus hijos, exigiéndoles y estimulándoles según sus capacidades y posibilidades. Este ambiente ha de mostrar con claridad el cariño, que no ha de identificarse con sobreprotección ante los pequeños fracasos o dificultades que los hijos puedan tener. Los hijos aprenderán a confiar en sí mismos razonablemente y a confiar en sus padres. Aprender a ser feliz, potenciar la autoestima, tener talante positivo, sonreír, es educar en positivo. Distribución de virtudes según las edades (*) VIRTUDES HASTA AÑOS Virtud cardinal dominante Justicia LOS 13-15 AÑOS 16-18 AÑOS Fortaleza Templanza Prudencia Caridad Fe Esperanza Obediencia Fortaleza Pudor Prudencia Sinceridad Perseverancia Sobriedad Flexibilidad Orden Laboriosidad Sociabilidad Comprensión Paciencia Amistad Lealtad Responsabilidad Respeto Audacia Justicia Sencillez Humildad Generosidad Patriotismo Optimismo Virtud teologal dominante Virtudes humanas preferentes Resultado 7 8 -12 AÑOS Alegría y la madurez natural de la persona 147 (*) Isaacs, David. La educación de las virtudes humanas. Editorial Eunsa. X edición. 1991. BIBLIOGRAFÍA ALCAZAR, José Antonio y COROMINAS, Fernando. Virtudes Humanas. 2ª Edición. España: Ediciones Palabra, 2001. CONEN, Cristián. Claves para saber amar. 2ª Edición. Argentina: Editorial Dunken, 2006. COROMINAS, Fernando. Cómo educar la voluntad. España: Ediciones Palabra, 1998. EYRE, Linda y Richard. Cómo formar hijos con principios. España: Ediciones Medici, 2003. FENOY, Eugenio y ABAD Javier. Amor y Matrimonio. 5ª Edición. España: Ediciones Palabra.1988. FERNÁNDEZ, Jaime. La educación de los hijos. 2ª Edición. Colombia: Ediciones San Pablo, 1995. GONZÁLEZ, Eusebio. Familia y Educación. Madrid: Ediciones Rialp. 1988. ISAAC, David. Dinámica de la comunicación en el matrimonio. 2ª Edición. España: Universidad de Navarra, S.A. 1991. ISAACS, David y ABRIL, María Luisa. Familias contra corriente. 5ª Edición. España: Ediciones Palabra, S.A. 2001. ISAACS, David. La educación de las virtudes humanas. 10ª Edición. España: Editorial Eunsa, 1991. JAVALOYES, Juan José. El arte de enseñar a amar. España: Ediciones Palabra, 2002. JUAN PABLO II. Carta a las Familias. Roma: Ediciones San pablo, 1982. 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No. 1 Actividad Saludo y Bienvenida. Responsable Material Hora 15 minutos. 2 Video musical: Solidaridad. Eros Ramazzotti 15 inutos 3 Video: La magia de la solidaridad. 15 inutos. Promocional apoyo al cáncer. 4 Tema: La Solidaridad y los Valores Ciudadanos. 45 minutos. Informe de Naciones Unidas y la Globalización de la Solidaridad. Revisión y Comentario. PPT: Los Valores Ciudadanos. 20 minutos. 149 RECESO Tema: La aplicación de los Valores y las Virtudes. Dar importancias a las actitudes y conductas. Repetición de hábitos buenos. PPT: Valorando la vida. Ejercicio: 15 inutos. 35 minutos. 25 inutos. 30 minutos. Ideario de los Valores. Cómo identificar valores en la casa y en el trabajo. Comentarios y Opiniones. 15 minutos. 150 Canción: Solidaridad Intérprete: Eros Ramazzotti Solaridad Está será la palabra que yo inventaré Sé que abrirá los ojos que Se están acostumbrando a no querer ver Solaridad Significará luz y calor que impregnará cada ser Como un abrazo de humanidad Que quisiera en torno a mi sentir Solaridad Es esta la idea Si tú la puedes aceptar la esperanza nos dará Grítala tú también Deja que cale la fantasía Tú grítala porqué Tiene sentido si no es solo mía Llena de intensidad Llena de fuerza que nos servirá Imaginando que con la sonrisa se puede vencer Yo me lo creo y digo que si La cantaré como slogan Me gusta así Solaridad Está será la palabra para construir Un mundo nuevo Donde vivir Sin las mentiras que hacen sufrir Solaridad La he escrito yo Para que pueda iluminar El camino con su luz Grítala tú también Deja que cale la fantasía 151 Tú grítala porqué Tiene sentido si no es solo mía Llena de intensidad Llena de fuerza que nos servirá Imaginando que con la sonrisa se puede vencer Imaginando que ahora pasará Sucederá Llena de intensidad Llena de fuerza que nos servirá Imaginando que con la sonrisa se puede vencer Yo me lo creo y digo que sí La cantaré como slogan Me gusta así La quiero así 152 DOCUMENTO IMAGÍNENSE UN MUNDO BASADO EN LA JUSTICIA Y LA SOLIDARIDAD Informe anual 2008. Cáritas Internationalis. Usen su imaginación De S. Em. a Oscar Andrés Cardenal Rodríguez Maradiaga, .SD.B., Presidente de Caritas Internationalis El sesenta por ciento de la población mundial vive con el seis por ciento de los ingresos mundiales. De la noche a la mañana, se encontraron billones de dólares para salvar a los bancos de la crisis económica mundial, mientras que los países pobres han esperado decenios para que se cumplan las promesas de ayuda. El paquete de salvamento de 800 mil millones de USD, puesto a disposición por el gobierno e los Estados Unidos en noviembre de 2008, equivale casi al importe total de la ayuda para el desarrollo suministrada durante los últimos 10 años, por los 23 países más ricos del mundo. Si bien es importante salvar la economía mundial, debemos colocar a humanidad entera en su centro. Un mundo basado en la globalización de la avaricia, en lugar de que en la globalización de la solidaridad, nunca ha sido sostenible ni deseable. Nuestro temor es que las personas más pobres, que son las que menos se han beneficiado en decenios de crecimiento económico desigual, sean las que paguen el precio más alto por esta locura. La pobreza se está agravando, pues 100 millones más de personas necesitan ayuda alimentaria. Durante los próximos cinco años, es posible que mueran hasta 400.000 niños más al año como consecuencia de la crisis económica. A medio camino del plazo del proyecto el Milenio, para sacar a millones de personas de la pobreza antes de finales de 2015, a financiación de los países ricos sigue situándose por debajo de la cuantía prometida necesaria. Si fracasamos porque no alcanzamos los objetivos de Desarrollo del Milenio, no es sólo por la falta de recursos o porque no mejoramos la manera de emplear la ayuda, ni tampoco por no reducir ulteriormente la deuda exterior o porque carezcamos de un sistema comercial que sea más justo. Como afirmé en las Naciones Unidas en septiembre, lo que tenemos es pobreza de imaginación. No tenemos que imaginar Un “Primer Mundo” o un “Tercer Mundo”, sino un mundo en el que nuestra obligación para con los pobres sea compartida. 153 Reinaba la esperanza en 2008. Y había tanta esperanza entre los jóvenes que encontré en Australia, durante la Jornada Mundial de la Juventud, que reían en un “Programa para un Mundo Mejor”. Para ellos, las posibilidades son tan ilimitadas como su imaginación. En este año de San Pablo, debemos esperar que el Apóstol inspire a los líderes de los países más poderosos del mundo para que experimenten su propia epifanía. El viejo sistema de ciega avaricia debe transformarse en otro en el que nuestros ojos estén abiertos a la justicia y la dignidad para todos. 154 La cooperación cultural como proceso de la globalización. Una visión desde América Latina Eduardo Nivón Bolán Ascenso de la cooperación cultural internacional Cuando la UNESCO proclamó la Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional en noviembre de 1966, todo parecía indicar que los tiempos eran propicios para muchas cosas, menos para la colaboración internacional. Precisamente a mediados de los sesenta los deseos de distensión se enfrentaban a nuevos amagos de las superpotencias. A las contradicciones entre los dos bloques se sumaban los conflictos de la descolonización que creaban una atmósfera poco proclive a la cooperación en materia de cultura. Sin embargo la UNESCO, consciente de que “las guerras nacen de la cabeza de los hombres”, se decidió –tal vez por el clima belicoso que se vivía- a dar una nueva vuelta a la tuerca de la paz a través de la cultura. Para 1996 la cooperación cultural fue entendida como un instrumento para: 1) la difusión del conocimiento; 2) el desarrollo de las relaciones pacíficas y la amistad entre los pueblos; 3) la aplicación de los principios de las Naciones Unidas: 4) hacer que todos los hombres tengan acceso al saber, disfruten de las artes y de las letras de todos los pueblos, se beneficien de los progresos logrados por la ciencia en todas las regiones del mundo y de los frutos que de ellos derivan, y puedan contribuir, por su parte, al enriquecimiento de la vida cultural y 5) mejorar en todas las regiones del mundo las condiciones de la vida espiritual del hombre y las de su existencia material. Es interesante que de entonces a la fecha la cooperación cultural haya seguido un camino de importancia en ascenso a tal grado que ha venido a ocupar un papel central en la discusión de las políticas culturales actuales. Basta considerar para corroborar esto algunos datos: 1. Uno de los conceptos que han mantenido mayor continuidad en las grandes declaraciones sobre política cultural es el de cooperación cultural. Es una noción que se repite desde la declaración de Venecia en 1970 hasta la de Estocolmo en 1998. 2. La cooperación cultural se ha constituido en una actividad especializada en casi todos los ministerios u oficinas encargadas de la política cultural. La normatividad se ha hecho profusa y especializada. Junto a la aparición de oficinas ad hoc y la creciente legislación, ha surgido la demanda de personal especializado que ejecute las políticas definidas como de cooperación. 3. La cooperación cultural ha alcanzado existencia en los presupuestos públicos y es frecuente en muchos países, sobre todo de Europa, que gobiernos regionales también orienten algún dinero a esta actividad. En ocasiones se la asocia con la cooperación para el desarrollo, en otras se establece ligada al área de educación, pero ciertamente hay un lugar a donde dirigir una solicitud y esperar una respuesta. En la Unión Europea, para poner un caso, hay oficinas y páginas de Internet dedicadas a brindar 155 información sobre la gran variedad de apoyos existentes. Los programas se publican en la red y hay descripciones minuciosas de cómo presentar las peticiones. 4. Estas dos características han obligado a procesos de definición que establezcan en forma precisa qué es cooperación y qué son otras formas de acción bilateral. Por ejemplo la cooperación bilateral española distingue varios instrumentos: ayuda alimentaria; ayuda de emergencia, cooperación técnica, cooperación científica y cooperación cultural46 Cada una de estas formas de cooperación tiene sus reglas y mecanismos de decisión. 5. Por último, la cooperación cultural ha dado lugar a programas universitarios de docencia e investigación que intentan clarificar los conceptos, analizar experiencias exitosas, determinar procedimientos y proponer metodologías para hacer que esta actividad se constituya en acciones exitosas. 46 La COOPERACIÓN CULTURAL tiene como objetivo esencial el proporcionar a los ciudadanos de los PVD de los medios o la formación de base adecuada para favorecer el desarrollo de su personalidad (por ejemplo: proporcionar libros y periódicos, creación y funcionamiento de bibliotecas, organización de seminarios y estudios filosóficos y humanistas, la conservación del patrimonio cultural del país beneficiario). 156 IDEARIO DE LOS VALORES EN MÍ TRABAJO, OFICINA, CASA Valores Qué existe ya… Qué hace Cómo podría falta… obtenerlo… 157 158 Guía de trabajo Instrucciones: - Leer el decálogo para la enseñanza en el trabajo. Revisión del decálogo a nivel personal. Propuesta de acción para el mejoramiento y el cambio. Decálogo para la enseñanza en el trabajo 1.- Si aceptas un trabajo pon siempre el alma en él, no lo ejecutes pensando en la retribución, sino en el éxito. Revisión del decálogo a nivel personal 2.- Procura perfeccionarte para hacerlo cada vez mejor; si algún error cometes en tu encargo, no busques excusas, sin un remedio. 3.- Todo trabajo tiene una dificultad, como todo problema una solución; procura experimentar la satisfacción de un trabajo perfecto. 4.- No esperes la vigilancia para trabajar, se trabaja más tranquilo sin vigilancia no desciendas al nivel de las bestias que necesitan la vara o del látigo para trabajar. 5.- Los ascensos en el trabajo no se obtienen por suerte o por obra y gracia de la divina Providencia; los ascensos se conceden a quien más lo merece y menos lo solicita. 6.- Las empresas son organizaciones mercantiles y no instituciones de beneficencia; hazte acreedor a una recompensa, no a una dádiva. 7.- No critiques ni calumnies la labor de tus superiores, procura imitarlos, 159 que es la mejor forma de llegar a su altura. 8.- Si alguien pretende envenenar tu conciencia con prédicas perversas, repúdialo, nunca obtendrá más beneficios y prebendas que te hubieras las que ganado con tu propio esfuerzo. 9.- Tu perseverancia y tu lealtad formarán en tus jefes, hacia ti el sentimiento de JUSTICIA Y GRACIA; tu apatía o tu pereza merecerán sólo la JUSTICIA Y GRACIAS. 10.- Graba en tu mente estos pensamientos y haz de ellos un objetivo, una meta un ideal, el tiempo te demostrará lo acertado que fuiste al obedecerlas. 160 V. CONCLUSIONES 1. Los valores exigen una búsqueda de mejora personal, ya que se relacionan estrechamente con el mejoramiento continuo y armónico de todas las facetas y dimensiones del ser humano. Por ser un proceso -nunca acaba-, es decir, siempre se puede mejorar. 2. Las temáticas Antropológicas y Axiológicas tienen gran impacto e importancia para los programas relacionados con la Educación de Valores, ya que parten de una perspectiva personalista en donde se logra el involucramiento de los participantes y así, un compromiso para la mejora personal y social. 3. Las actitudes y los hábitos buenos, que son asumidos consciente y libremente, son excelentes medios para poder formar y educar a niños, jóvenes y adultos. La educación se adquiere con esfuerzo, paciencia, libertad y voluntad. 4. Se considera de vital importancia el estudio del Respeto, la Responsabilidad y la Solidaridad, para comprender el concepto de valores, y así notar, las virtudes que la sociedad guatemalteca necesita reforzar para la construcción de la paz y una verdadera libertad. 161 VI. RECOMENDACIONES 1. Es recomendable el factor multiplicador en los programas de Valores, en donde se requiera de una aplicación personal, social e institucional continua, en donde se mejoren las relaciones humanas y se alcancen niveles óptimos de convivencia y de solidaridad. 2. Se recomienda al Programa de Educación Ciudadana en Valores NQATOQI`, la utilización de esta propuesta académica sobre los módulos de Antropología y Axiología pues proveen un soporte teórico-didáctico. 3. Se recomienda al Ministerio de Educación de Guatemala, incluir programas de profesionalización para sus docentes, en relación a la Educación de Valores, en donde cada currículo pueda incluir los valores y virtudes transversalmente. 4. Es recomendable a quienes utilicen éste material, identificar las competencias de acuerdo al grupo con quien trabajarán. 162 VII.BIBLIOGRAFÍA Libros: 1. ADLER, Alfred. Comprender la vida. Quinta Edición. México. Editorial Paidós 1982. Pp. 176. 2. ALCAZAR, José Antonio y COROMINAS, Fernando. Virtudes Humanas. 2ª Edición. España: Ediciones Palabra, 2001. Pp. 213. 3. ALTAREJOS, Francisco; NAVAL, Concepción. Filosofía de la Educación. Madrid: EUNSA, 2000. Pp. 250. 4. CONEN, Cristián. Claves para saber amar. 2ª Edición. Argentina: Editorial Dunken, 2006. Pp. 107. 5. COROMINAS, Fernando. Palabra, 1998. Pp. 154. Cómo educar la voluntad. España: Ediciones 6. EYRE, Linda y Richard. Cómo formar hijos con principios. España: Ediciones Medici, 2003. Pp. 94. 7. FENOY, Eugenio y ABAD Javier. Amor y Matrimonio. 5ª Edición. España: Ediciones Palabra.1988. Pp. 244. 8. FERNÁNDEZ, Jaime. La educación de los hijos. 2ª Edición. Colombia: Ediciones San Pablo, 1995. 9. GARCÍA HOZ, Víctor. 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Andragogía: El aprendizaje de los adultos. 5ª. Ed. México: Editorial OXFORD UNIVERSITY PRESS. 2006. Pp. 388. 19. KOVACS, Francisco. Hijos Mejores. 7ª Edición. España: Ediciones Martínez Roca. 2002. Pp. 170. 20. LÓPEZ DE LLERGO, Ana Teresa. Educación en Valores, educación en Virtudes. Segunda reimpresión. Editorial Continental. México 2002. Pp. 317. 21. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Cómo formarse en ética a través de la literatura, Madrid. Rialp 1994. Pp. 128. 22. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Inteligencia creativa. El descubrimiento personal de los valores. Madrid. BAC 1999. Pp. 211. 23. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Literatura y formación humana. Madrid. San Pablo 1997. Pp. 159. 24. LUKAS, Elizabeth. Logoterapia: La búsqueda del sentido. España. Hurupe, S.L. 2003. Pp. 305. 25. MORRIS, CHARLES G., y MAISTO, ALBERTA. Introducción a la psicología. México. Pearson Edición 2001. Pp. 560 26. NAVARRO RIVERA, Regino. Trabajar bien, vivir mejor. Manual práctico de valores. Colombia. Ediciones Instituto Latinoamericano de Liderazgo 2003. Pp. 312. 27. PÉREZ., José. 10 temas de Sociología. Madrid. Ediciones Internacionales Universitarias 2001. Pp. 175. 28. PLIEGO, María P. Tu familia merece libertad. 2ª Edición. México: Editorial Minos, S.A. 1991. Pp. 230. 164 29. POLO, Leonardo. LLANO, Carlos. Antropología de la Acción directiva. Madrid. Unión Editorial 1997. Pp. 198. 30. PORRES ARELLANO, Juan Fernando. SOCIALISMO INDUSTRIAL Guatemala. Ensayo Profesional 2do Lugar. Universidad del Istmo 2010. Pp. 35. 31. POSECK, Beatríz Vera. BAQUERO, Begoña. VECINA, María Luisa. Diccionario de la felicidad: de la A a la Z. Primera Edición. Estados Unidos Santillana USA Pub Co Inc.2001. Pp. 217. 32. RAMAZZINI IMERI, Monseñor Álvaro. Manual para el Amor. Guatemala. Conferencia Episcopal de Guatemala 2007. Pp. 16. 33. RODRÍGUEZ, Antonio. La memoria de los cuentos. Madrid. Espasa 1998, Pp. 400. 34. SAN JUA, Carlos. Historia de la ciencia y de la técnica: La revolución industrial. 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BACH, Richard. GAVIOTA, Juan Salvador. Barcelona. Pomaire, 1972, Pp. 76. 166 3. Documento de información general del Programa. Diplomado en Educación de Valores y Formación Ciudadana Nqatoqi` 2010. 4. HERNANDEZ FABIAN DE GÁLVEZ, Yamara Elisa. Importancia de la Familia en la Educación de Valores. Guatemala, Universidad del Istmo 2008. Pp. 15. 5. HERRERA UBICO, Silvia. Documento, La belleza. Guatemala. Facultad de Educación, Universidad del Istmo 2010. Pp. 25. 6. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. El espíritu de Europa. Madrid. Unión Editorial 2000, Pp. 236. 7. LÓPEZ QUINTÁS, Alfonso. Inteligencia creativa. Madrid. BAC, 1999. Pp. 74. REVISTA: 1. Colección Revistas Hacer Familia. Del número 7 al 21. España. 2004. CURSO: 1. RODRÍGUEZ ZABALETA, Geraldina. Curso MEVAL: Antropología de la Educación. Guatemala Junio de 2010. 167 ANEXOS 168 ANEXO 1 La verdad y los valores en la sociedad plural La Verdad y los Valores en la Sociedad Plural (Dr. J.L. del Barco) Escrito por José Luis del Barco Domingo, 18 de Abril de 2004 En estos últimos años se ha escrito demasiado de la posmodernidad. Su querencia a un pensamiento de cáscara y superficie, a ese pensamiento débil reacio a entrar en honduras, ha sido vituperada por muchísimos filósofos. Con temple de aventureros invulnerables al riesgo, buen número de estudiosos le han afeado su. En estos últimos años se ha escrito demasiado de la posmodernidad. Su querencia a un pensamiento de cáscara y superficie, a ese pensamiento débil reacio a entrar en honduras, ha sido vituperada por muchísimos filósofos. Con temple de aventureros invulnerables al riesgo, buen número de estudiosos le han afeado su afán, propio de tiempos de ocaso, no de tiempos que inauguran los azares de un milenio, por arrojar la toalla y no atreverse a seguir ascendiendo hasta esa cima como contienda que reta donde habita la verdad con el bien y la belleza. Pero el blanco adonde apunta la censura de los críticos es al chocante prurito de la posmodernidad de declarar el declive y acabamiento de todo. “Y después de mí la nada”, podría ser el epitafio, un epitafio que cierra la amplia puerta del futuro, escrito sobre la tumba del último posmoderno, pues, proclamando el final de la historia, el cristianismo, los grandes meta-relatos, los principios, los valores -e, incluso, el final de Dios-, manifiesta el desconsuelo de las conciencias de ruina que dan carpetazo a todo y que todo lo clausuran. Sin duda son atinadas las censuras de los críticos al prurito posmoderno de dar cerrojazo a todo, lo cual se podría llamar vana manía “postística”, pero lamentablemente sólo alcanzan a los síntomas. La causa del desencanto de la posmodernidad, un desencanto de reo que no puede ver la aurora porque la tapa el patíbulo, es la desconfianza en la verdad. Otros recelos podrían mirarse con frialdad, como contempla un poeta abismado en la belleza los laureles de la fama, pero no el de la verdad, pues desconfiar de ella es ablandar los cimientos que sostienen la existencia. Cuando la verdad se oculta, o su luz desaparece del horizonte vital, o se renuncia a buscarla por creer que el hombre es incapaz de descubrirla, o se desconfía de ella por considerarla inútil en el mundo de la técnica, la vida se queda ciega y extravía los criterios para tomar decisiones y encarrilarse a sí misma. Como nave a la deriva, flotando en las crespas aguas a merced del oleaje, los vientos y la corriente, es la vida desprovista del ancla de la verdad: superficial, sin sentido, sin anclaje en las honduras. Grandes tareas aguardan, como ignotos continentes dar la bienvenida a alguien, al hombre de fin de siglo a punto de inaugurar un inquietante milenio, pero ninguna tan grande como la de recobrar la confianza en la verdad. ¿Y por qué hay que rescatar la verdad de su ostracismo? ¿No es tiempo de abandonar su inutilidad espléndida? ¿Por qué seguir cortejando a una amante desdeñosa, que exige vela y silencio, cuando es más fácil lo práctico? ¿No sería más sensato desecharla de una vez y consagrarse a lo frívolo? ¿Cuándo vamos a cambiar el amor a la verdad por el apego a lo útil? El posmodernismo invita al acto de madurez (de madurez revenida como licor que se agria) de dejarse de quereres y darse a lo positivo. No es conveniente aceptar la invitación posmoderna. Realmente no es posible, pues exige derrumbar un pedestal de la vida sin cuyo apoyo se hunde, como una orquídea sin tallo pudriéndose entre las hojas, en el fanatismo ciego del capricho, la pasión, la veleidad, o las ganas: esos verdes timoneles sin veteranía de mares que no auscultan en los vientos la furia del oleaje. Que esa base de la vida, sobre la que ésta se yergue con aires de lozanía y sin la que amarillea como olmos en otoño, es la sumisa verdad (sumisa porque no obliga a aceptar su don de luz), se ve cuando se repara en la condición del hombre como “ser que verdadera”. La verdad, no la lengua, es la sangre del espíritu, pues la palabra no cumple su cometido de unión (o de comunicación) si no es palabra veraz o no se atiene a la ley de la veracidad. La palabra sin verdad envilece su función de acercamiento de almas, y no es el bien peligroso poetizado por Hölderlin, 169 sino misión traicionada y un emisario traidor. En pocas cosas ha puesto el hombre tan grande empeño como en buscar la verdad, y casi ninguna odia tanto como la mentira. ¿Cómo explicar este hecho si la verdad fuera algo secundario para el hombre? ¿Se ama lo baladí y se aborrece lo grande? Igual que buscar el humo, no el rescoldo de las brasas, para una noche de frío, sería anhelar la verdad si ésta fuera una minucia sin valor en la existencia. Numerosísimos hechos manifiestan como un coro de delatores unánimes que la verdad es el gozne de la existencia del hombre, y éste el ser que verdadea. La filosofía y la ciencia, expresiones del deseo de conjurar el error hallando en la realidad la llave de su secreto, han acompañado al hombre, como instrumentos leales para alcanzar la verdad, desde que éste comenzara a caminar por el mundo. El arte acosa sin tregua la verdad en su esplendor: la acariciada belleza. A ella apunta como proa la creación del artista con su dardo tras lo bello por el país de la lírica, de la pintura o la música. La ética es asimismo búsqueda sin desaliento de la verdad de la acción, de esa verdad que caldea y conforta el corazón conocida como “el bien”. Hacia él corren como ríos ansiando ver el océano las esperanzas del hombre. No puede ser de otro modo, pues una sed de sentido como fatiga luchando por bocanadas de aire espolea al alma humana a vencer la sinrazón. Cuando la acción es absurda nos acosa el nihilismo, o rendición a una nada madrastra del sin sentido, y notamos el deseo de descubrir su verdad, que es ver su caudal de bien. La ciencia, el arte y la ética son síntomas de un anhelo insaciable de verdad. Pero existen muchos más. Por la verdad han luchado con abnegación de yunque que aguanta continuos golpes, con desinterés de mano desprendida, abierta y pródiga, con nobleza como oro confundido con la sangre, los hombres imprescindibles que se admiran de las cosas. Por la verdad han sufrido escarnio, abandono y penas, y por la verdad han muerto (aunque la muerte por ella es nacimiento a una aurora donde no vuelve el ocaso). Por la verdad han sabido lo que realmente libera del yugo de las cadenas. Por la verdad perentoria sobre la vida y la muerte, la presencia agria del mal, la indiferencia del orbe a la llamada del hombre o la actitud de acogida de una Persona a su voz, que Baudelaire anhelaba -”Yo deseo con todo mi corazón creer que un ser exterior e invisible se interesa en mi destino”-, la voluntad de saber se remonta hasta lo último. Estrechísima es la unión entre el hombre y la verdad. Entre los dos hay un vínculo mucho más indisoluble que los lazos de la sangre. El hombre nutre su espíritu con el bien de la verdad, y la verdad sale a escena en el sediento escenario de la inteligencia humana. Sin nutrirse de verdad, la tensa musculatura del espíritu del hombre se ablandaría poco a poco hasta convertirse en grasa sin temple ni consistencia, y sin el hombre al acecho, como un amante que espera, de la huella del misterio insinuándose en las cosas, no exisitiría la verdad por carecer de escenario donde exhibir su silueta. Pero un mundo sin verdad, un rayo de eternidad en el orbe pasajero, sería como noche entera, como aversión a la luz, como sombra que no cesa. Para el hombre es aún más grave, más que el ceño del peligro, la ausencia de la verdad del ámbito de su vida. Sin verdad pone en peligro su condición personal. Ya se ve qué desastroso es marginar la verdad. Darle la espalda es un yerro cargado de consecuencias. Cuando se olvida su rostro por tratarla raramente, o se es indiferente a su continua llamada como clamor repetido por cada una de las cosas, se produce un cataclismo de las bases de la vida que amenaza destruirla. Todo se enreda y trastoca cuando la verdad se va. Tal vez sea la libertad la víctima principal del desdén por la verdad. Hoy se aprecia como nunca el bien de la libertad, esas alas del espíritu para volar ágilmente burlando la gravedad, sin saber muy bien qué es. Se estima y se desconoce. Eso explica la abundancia de libertades cautivas individualismo, emancipación, relativismo, hedonismo, subjetivismo-, cuya apariencia de holgura engaña frecuentemente al mirar desprevenido, aunque el que las mira bien descubre bajo su aspecto de invitación a altos vuelos sin tiranas ataduras grilletes de esclavitud y una amenaza de yugos. Las libertades bastardas (bastardas por ilegítimas), o libertades cautivas como puertas paradójicas que al darnos la entrada cierran, obedecen al olvido y ausencia de la verdad. Sin ella la libertad es saltarín desquiciado, acróbata que da vueltas sin avanzar ni un milímetro, funámbulo en el alambre o una pirueta en el aire, no un valor existencial que empeña a un ser de por vida en escarpadas tareas o en la forja de un estilo. La libertad que se obstina en construirse un camino al margen de la verdad, como un pintor alienado que quisiera dibujar, para que duraran siempre, sus pinturas en la arena, es libertad aparente, igual que la vaina hueca es simulacro de mies, y traiciona su destino. Es libertad sin sentido. ¡Qué la índocil libertad, qué la libertad difícil, qué la 170 libertad ganada, esa soltura del alma para una inmensa tarea, esa agilidad de viento para buscar entre obstáculos los derroteros del bien, sea libertad sin sentido…!. ¿No es eso una gran locura de rumbos extraviados y de veredas perdidas? El remedio al extravío de la libertad vana, la de apariencia ligera porque no tiene substancia y de nada nos libera, es anclarla fuertemente en el mar de buenos fondos de la verdad de verdad, que es siempre insustituible. Tenga yo una independencia de barquilla sin amarras; sea autónomo como un rey de despóticos poderes; carezca de impedimentos para moverme sin trabas por amplísimos espacios; si renuncio a la verdad, seré para siempre esclavo. A la caída con ruido de la libertad vacua sin sustancia de verdad sigue la de los valores. La verdad riega el valor y, sin ella, se marchita. En la cultura actual el valor también disfruta de amplio reconocimiento. Se habla y se escribe de ellos, hay escuelas filosóficas que los tienen por bandera, se consideran el centro de la buena educación, delimitan la frontera de la política sucia y la política limpia. Hay muchísimas razones para dar a los valores un puesto de privilegio. Son la sustancia moral, como claridad por dentro que alumbra la intimidad invisible de las cosas, que en sí atesora la acción. Los valores manifiestan lo que merece existir. La valentía, la nobleza, la honradez, la rectitud, la belleza, la justicia, la lealtad, el desinterés son la limpieza del mundo, y deberían existir para que no llegue a ser un hediondo estercolero. Que algo vale significa que cuenta con un permiso -un permiso que le otorga su propia capacidad de hacer mejor este mundo- para instalarse en la vida. Pero el valor de las cosas está unido a la verdad. Ella es el suelo nutricio en que arraigan como siembra, y sin ella languidecen como desnutridas hierbas. Los valores sin verdad (¿es que tiene algún sentido un valor no verdadero, o sea, un valor de mentira, o sea, un valor no valor?) pierden su “valiosidad”, emborronan sus perfiles, se vuelven indiscernibles de lo contrario al valor. Sin verdad vale igual todo, lo que equivale a decir que nada hay que valga nada. La autonomía del valor, aislarlo de la verdad para realzar su importancia sin apoyos exteriores empeño tan ilusorio como querer separar la transparencia del agua en la corriente de un río- ha creado ese esperpento al que Spaemann ha llamado civilización hipotética. Todo sería conjetura, hipótesis revisable, sospecha que se abandona hasta presentar la prueba. El valor más estimable la amistad, el sacrificio, el ánimo generoso, el corazón desprendido, el trabajo solidario, la abnegación de un buen padre, sembrar de belleza el mundo con veneración de músico- valdría según y conforme. Acaso las circunstancias o el interés inconstante, que tienen según parece poder de metamorfosis para hacer malo lo bueno, aconsejen cantar hoy lo que ayer vilipendié. Hay quien llega hasta el extremo, como el elástico Rorty de difícil acomodo, de estimar incompatibles valores y democracia. Creer firmemente en algo y dar la cara por ello -buscando hacerlo valer con la fuerza desarmada de la razón, del diálogo y de la inerme palabra- es, si hacemos caso a Rorty, una actitud de fanáticos. Valores y tolerancia, o democracia y creencias, son cosas incompatibles como el amor y las trampas. Para ser un buen demócrata, transigente o tolerante, según la opinión sin tino apadrinada por Rorty, hay que estar exonerado de valores y creencias. Es preciso no creer absolutamente en nada, no abrazar ningún valor. Sin corazón de Pilato, un baldío de convicciones que lleva a muerte de cruz a un hombre inocente y bueno (y que además era Dios), no es posible ser demócrata ni ejercer la tolerancia. Para eso es imprescindible fraguarse un alma de paja débil de convencimiento. En el desierto de todo que ha de convertirse el hombre para poder ser demócrata, solamente hay el valor que quiere la mayoría. A la mayoría compete no sólo determinar la titularidad del poder, que sí es competencia suya, y el modo de soslayar que en la sociedad impere la ley ruda de la selva, sino crear los valores. De ella, como de un surtidor, brotan incesantemente a golpe de decisiones. Que la mayoría decide condenar a un inocente e indultar a un malhechor; encaramar al poder a un profesional del odio que iza el pendón del racismo y la tirria al extranjero; enmascarar la justicia como egoísmo de grupo; convertir en ideal para consumo de jóvenes una moral hedonista de adoración a lo light, habrá que irle haciendo un hueco a la injusticia en la ley, aplaudir la xenofobia, cantar el nacionalismo, entregarse a la movida. Si el valor es un producto que crea la mayoría, una tiranía invisible acecha a la sociedad. ¡Ay si un día los valores fueran simplemente acuerdos! ¡Ay si fueran resultado de compromisos y pactos! ¡Echémonos a temblar cuando el valor de la vida -y todos esos valores, sin los que el hombre se infama, que son los derechos humanos- se decida en asambleas! Vivir será estar en vilo temiendo un cambio de acuerdos. Ojalá no llegue nunca ese tiempo de nihilismo en que ya en nada se crea y nada valga la pena salvo lo que dice a coro la voz de la mayoría. Pero si 171 llega algún día, ¿cómo evitar que sea el látigo, en esa versión jurídica que es el código penal, la razón para estimar y respetar los valores, que valen cuando hay acuerdos y no valen si se rompen? ¿Cómo obedecer la ley si su alma no es la justicia? No hay modo de separar valores y democracia. Cuando se divorcian, disolviendo una alianza estrecha como el enlace entre el nenúfar y el agua, sobre cuyo espejo flota y sin la cual se marchita, la democracia se empaña de vahos antidemocráticos, y precisa un adjetivo (aunque la democracia así, con muleta de adjetivos, ha sido siempre una farsa). En este siglo que acaba entre fragores de guerras, se le han puesto muy diversos de los que en este momento no quisiera ni acordarme. Para el nuevo e inicuo rostro de democracia de espaldas al timonel del valor, el que conviene es “vacía”. Vacía es la democracia, no fondeada en el valor, cuando su tarea no es realizar los derechos humanos, que son los que la llenan de contenido. Si la democracia a secas apunta hacia una utopía, hacia la utopía posible de hacer una sociedad en cuyo centro esté el hombre y sus derechos sagrados completamente inviolables -porque emanan de una fuente con un origen muy alto que se llama dignidad-, la democracia vacía engendra una anti utopía llamada utopía banal. Ya la terminología, llamar banal a lo utópico, que es empeño de quijotes en procurar acomodo en la historia a lo imposible, es una ofensa al lenguaje y una afrenta a la palabra, pues exige conciliar un sustantivo preñado y un adjetivo vacío. Pero es aún más insultante, más que avergonzar a un padre estando su hijo delante, la realidad que refleja: la frivolidad moral como tarea por hacer en los tiempos sin valor, belleza, verdad y bien. Como un héroe acobardado, oculto entre matorrales sin atreverse a hacer frente a los riesgos y al peligro para salvar a un amigo, es una utopía banal: falsa, aparente, fingida, postiza, de pacotilla, manchada por la pasión de cortejar a lo frívolo. A ese extremo de abyección se llega cuando se expulsa el valor y la verdad de la sociedad política. Todo se muere en el mundo cuando la verdad se va. Se queda a obscuras, como la noche sin luna o el corazón sin amor, si la verdad no lo alumbra. Todo se oculta y enturbia: la libertad, la persona, el valor, la democracia…y aparece un nihilismo como afilada guadaña para segar por igual -pues nada hay que valga nada- la hierba buena y la mala y rehuir los compromisos. Con ese flojo bagaje como un hatillo de aire, en que el ajuar se dispone siguiendo severamente la ley del relativismo, se pretende resolver complejísimos problemas. Uno de los principales es el de la tolerancia. Se dice con mucho aplomo, como hablarían las estatuas, sin mover un solo músculo, que para ser tolerante con la opinión de los otros hay que quitarle importancia. Sólo vacías de verdad, se dice solemnemente, son neutras las opiniones, como miradas daltónicas que todo lo vieran gris, valen todas por igual y resultan aceptables. Una tolerancia así es un auténtico fraude, pues exige despojar a la opinión de su fuerza -de la fuerza sin violencia que emana de la verdad- amansar su rebeldía, domar su fogosidad, hacer que entre en el redil, y reducirla a palabra. Además es un peligro. Si para ser tolerante hace falta reducir mis convicciones a nada, excluyendo los valores y borrando la verdad, ¿por qué es un bien deseable practicar la tolerancia? ¿Tolerancia, intolerancia? ¡Qué más da una cosa que otra si ninguna de las dos vale ni encierra verdad! No. La tolerancia se asienta, igual que se trinca al mástil la navegadora vela, en la roca de un valor y una verdad taxativos: la dignidad personal. La persona, el ser de valor sin precio, es superior a sus actos, y merece un gran respeto. El respeto a la persona, no el gorrón relativismo, que vive como el parásito succionando la verdad, es el principio que obliga a ejercer la tolerancia. El reto de nuestro tiempo, el diálogo entre pueblos de cultura diferente, la construcción necesaria de un mundo multirracial donde convivan en paz, como en jardín amistoso los geranios con las rosas, hombres y formas de vida completamente distintos, se quiere afrontar también marginando la verdad. Un nuevo relativismo, llamado ahora cultural, se considera la forma de salvar el pluralismo. Al parecer es preciso indiferencia de hielo ante la exclusividad que las culturas reclaman para que sean respetadas. Pluralismo cultural se confunde con despego o neutralismo sin sangre al valor de todas ellas. Anestesiar la cultura, que nada abulte o resalte, como un mar de indiferencia donde el albatro no vuela, es la obra imprescindible. Si alguna bulle o se agita dando especiales latidos -aunque eso es lo que hacen todas- se produce el estropicio del consenso cultural y la muerte del diálogo. La solución es decir que ninguna vale nada. Sobre ese yerto cadáver -pues negar lo peculiar que tiene cada cultura es reducirlas a momias-; sobre una idea de cultura sin verdad y sin valor, se quiere fundamentar el respeto a todas ellas. Que esto es un error de bulto, como dibujar la aurora con lividez de crepúsculo, es fácil de comprobar. No hay pueblo, cultura o miembro de una minoría étnica; ni individuo entusiasmado con los logros conseguidos por 172 su civilización; ni hombre o mujer con conciencia de pertenecer a un grupo de ancestrales tradiciones, cuyos usos y costumbres han moldeado despacio con un cincel adiestrado por la experiencia y el tiempo el estilo del espíritu de muchas generaciones, dispuesto a pagar el precio de devaluar el tesoro de la propia tradición para que sea respetada. Las culturas se rebelan, como la conducta limpia contra el fango del agravio, contra la nivelación de las distintas culturas -que es como borrar del mapa las señas de identidad- y el expolio de lo propio que el relativismo exige a cambio de tolerancia. El pluralismo es un hecho que prueba la esplendorosa fecundidad de la vida. Es la gama de colores y el lujo de la existencia. Hay diferentes culturas porque en la vida no rige el fuero de la rutina. La vida humana no tiene un rumbo ya prefijado que haya de seguir por fuerza como los astros la ruta de sus siempre iguales órbitas, o la luz la trayectoria sin desviar ni un milímetro su andadura siempre recta. Tampoco posee un elenco de respuestas uniformes para afrontar los escollos y resolver los problemas, sino un raudal de renuevos con perspicacia de faros para iluminar lo oscuro. Por eso hay muchas culturas, porque hay distintas maneras de afrontar con lucidez el reto de la existencia. El pluralismo cultural es la exhibición en marcha, tal como queda plasmado en las creaciones fácticas -eso que Hegel llamaba el espíritu objetivo- del esplendor de la vida. Es, pues, un grandioso bien. Pero eso no significa que las distintas culturas no se tengan que medir con la magnitud constante de la verdad y el valor. Un núcleo imperecedero de verdad y de valor, lo que se ha dado en llamar universales culturales, impregna toda cultura. Entre ellas hay parentesco y propósitos comunes. Y hay asimismo valores y verdades elevadas, rasgos supraculturales, que sobrepasan los límites del espacio y el tiempo. Un ejemplo indiscutible son los derechos humanos. Ellos marcan la frontera del apogeo del plural. No hay una versión plural, que incluya quitarla de en medio en algunas circunstancias, del derecho inalienable del ser humano a la vida. De la libertad tampoco puede haber un pluralismo que incluya la esclavitud. La divisa del futuro es la globalización. A las puertas de un milenio tempestuoso de azares, y en contra del vaticinio de la posmodernidad, se aprecia la necedad de los discursos locales y de los relatos cortos. El sociólogo Ulrich Beck, que medita en el aspecto de la sociedad futura paseando bajo los sauces del tranquilo Englischer Garten, se ha propuesto definir qué es la globalización, y ha llamado la atención sobre la forzosa síntesis a que el nuevo siglo obliga: armonizar el amor debido a la propia tierra, o fidelidad telúrica que se llama las raíces, con la cultura sin límites y amplitud universal que el nuevo milenio anuncia. Bien está ese desafío de barreras suprimidas y obstáculos abolidos; bien está esa sed de espacio para acometer con ganas tareas universales que nuestro tiempo demanda, pues ponen de manifiesto los grandes universales de la verdad y el valor, esas huellas de lo eterno dibujadas en el tiempo. 173 ANEXO II El Milagro de la Vida Juan Fernando Porres Bioética. Cinco Ideas Principales del Milagro de la Vida. Universidad del Istmo. “Para el poeta la vida es rosa, es música; Para el filósofo la vida es un fenómeno; Pero es un regalo que no nos damos solos.” 1. La vida no se puede reducir únicamente a la realidad física (biológica o material), pues incluye y supone un alma. Cuerpo y alma como una unión trascendental. 2. Toda noción de vida, posee un valor intrínseco; debido a que, la vida personal son “perfecciones puras”. 3. La vida humana tiene dos extremos: inicio y final. Eros y Tanatos. La propuesta al desarrollo y a la productividad están; la determinación, dependerá del cuidado y de la evolución misma. 4. El embrión es un ser humano, es el producto de la unión de dos células germinales humanas; el embrión es considerado una persona individual, “es una sustancia individual de naturaleza racional”, por lo tanto es persona. Tiene coordinación, continuidad y autonomía. 5. La vida es el don más preciado del ser humano, el derecho a la vida es el primer derecho humano a respetarse y valorarse. 6. La educación en Valores y la Bioética, forman parte de la conciencia racional y coherente que se espera construir en la mentalidad humana. Parte de la educación en casa y se complementa en las instituciones escolares. 174 ANEXO III Escala de Lickert Inicial PRODUCTOS: Participación en Clase SI NO OBSERVACIÓN Entrega de trabajos Entrega de tareas Asistencia Regular Puntualidad Apoyo a las compañeras Aplicación de lo aprendido en contexto. Expuesto oralmente. Discurso Elocuente Expresión adecuada. Interés Escucha atenta Redacción Pertinente Actitud ante lo solicitado Constancia Da oportunidad a los demás de expresarse y opinar. Dedicación en los trabajos Perseverancia Interés hacia los demás Desprendimiento Creatividad. 175 Escala de Lickert Final PRODUCTOS: Participación en Clase SI NO OBSERVACIÓN Entrega de trabajos Entrega de tareas Asistencia Regular Puntualidad Apoyo a las compañeras Aplicación de lo aprendido en contexto. Expuesto oralmente. Discurso Elocuente Expresión adecuada. Interés Escucha atenta Redacción Pertinente Actitud ante lo solicitado Constancia Da oportunidad a los demás de expresarse y opinar. Dedicación en los trabajos Perseverancia Interés hacia los demás Desprendimiento Creatividad. 176