LAZOS PARENTALES EN LA FRONTERA DEL SALADO María

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LAZOS PARENTALES EN LA FRONTERA DEL SALADO
María Amanda Caggiano
CONICET – UNLP – IMIACH
En: Miradas al pasado desde Chivilcoy: 31-56. Centro de Estudios en Ciencias Sociales y Naturales de
Chivilcoy. CD. ISBN 950-99351-0-7
Este trabajo es parte de un proyecto desarrollado en el Instituto Municipal de Investigaciones
Antropológicas de Chivilcoy (IMIACH) que se inscribe dentro de los lineamientos de la nueva corriente
historiográfica, brindando una aproximación desde la Antropología en su relación con otras ciencias
sociales y naturales entorno a la gestación del pueblo de Chivilcoy.
En esta oportunidad ofrecemos una base de datos para el estudio de la élite de poder que tomó
decisiones relacionadas a la configuración del nuevo poblado y que ofrece futuras posibilidades de análisis
en relación a los parentescos de sangre y espiritual, que permitieron la perpetuidad en décadas de
determinadas familias en Chivilcoy, contextualizando un período gestacional del desarrollo local. En otros
trabajos tuvimos oportunidad de ofrecer datos en relación a la evolución del paisaje cultural y natural,
producto de los cambios operados en Chivilcoy por iniciativa de quienes dirigieron los destinos del partido y
la conformación del pueblo en los primeros años de su gestación. (Caggiano, 1997)
Aquí sólo analizaremos la composición de tres familias que tienen como ego a José Calixto
Calderón, Federico Soares y Manuel Villarino. Ejercieron el rol de Juez de Paz y/o Presidente de la
Coorporación Municipal en varios períodos, actores colectivos que en su momento administraron las
estrategias de poder a través de redes familiares y otros vínculos. Grupo humano unido por lazos
específicos: vínculo a través de un territorio común, interés compartido y de alianzas cognaticias y/ o
ficticias. A través del análisis de actas de la Parroquia San Predro (y de otros distritos), bautismos,
matrimonios y defunciones, de sucesiones depositadas en el Archivo General de la Nación y en el Archivo
del Departamento Judicial Mercedes, de la conformación de la Coorporación Municipal de Chivilcoy y de
actuaciones en el Juzgado de Paz de Chivilcoy, pudimos establecer vinculaciones entre los citados
personajes. Los ejemplos mencionados son algunos testimonios recogidos omitiendo la totalidad por
razones de espacio.
Para tal fin ofrecemos las estructuras del marco familiar, herramienta indispensable para dilucidar en
futuros trabajos y a través de otros análisis, las relaciones establecidas inclusive con regiones vecinas.
Particularmente en esta oportunidad ahondamos en los lazos de sangre, sólo mencionando algunas
alianzas espirituales.
En los diagramas elaborados señalamos los parientes lineales y colaterales, distinguiéndose
mediante símbolos las relaciones parentales. El triángulo indica al varón y el círculo a la mujer; el cuadrado
significa individuo cuyo sexo desconocemos; el signo igual expresa matrimonio o unión y dos guiones
consecutivos unión de hecho, las líneas verticales indican una relación de descendencia y las horizontales
de codescendencia. Los símbolos de estar cruzado por una diagonal significa individuo fallecido o
matrimonio en el que uno de los cónyuges falleció o separación. El ego, en los tres casos representados
por un varón en el que se centra una determinada genealogía, está representado por un triángulo en negro.
Los Calderón (Láminas 1 y 2)
Oriundos del Reino de Chile y vecinos de San Juan de la Frontera, Pedro Calderón (1) y Margarita
Peralta (2) fueron padres de Pedro Calderón (5) que casó con Catalina Ortiz (6) el 9 de abril de 1739.
Catalina Ortiz era hija de Marcos Ortiz (3) e Inés Becerra (4). Del matrimonio Calderón Ortiz fueron hijos
Manuela Calderón (7), José Calderón (10) y Pedro Calderón (8).
Pedro Calderón (8) caso con Catalina Robledo (9), hija de Antonio Robledo y Petrona Reynoso, el
30 de enero de 1768. Fueron padres de Miguel Calderón (11), bautizado el 30 septiembre de 1769,
Heraclio Eduardo Calderón (13) nace en 1771, María Mercedes Calderón (14), Pedro Juan Calderón (15),
José Martín Calderón (16), Jacinta Calderón (17) y Magdalena Calderón (18) que casa con José Pedro
Astudillo (19).
Miguel Calderón (11) rubricó en 1820 el acta de incorporación de San Juan como provincia
Argentina. Fue Patricio, Oficial en 1817 del Batallón de Cívicos y elegido representante ante la Honorable
Sala, el 15 de diciembre de 1830, durante el gobierno del coronel Hipólito Pastoriza. Casó el 7 de enero de
1796 con María Josefa Andino (12). Del matrimonio Calderón Andino nacen José Calixto Calderón (20), al
que consideramos ego, María Bárbara Calderón (22) bautizada en 1798 quien fallece soltera en Chivilcoy el
3 de agosto de 1877 y María de las Nieves Calderón (23) bautizada en 1801.
José Calixto Calderón fue bautizado en San Juan de la Frontera el 14 de octubre de 1796. Con el
grado de Teniente se desempeñó bajo las órdenes del General Manuel Belgrano en las batallas de Salta y
Tucumán. Posteriormente se desempeñó como Capitán ayudante del General Mansilla en la guerra contra
Brasil, siendo herido en Paso Ombú. Regresa junto a sus familiares, resolviendo radicarse en la región de
Chivilcoy, adscripta a la Guardia de Luján y designado Teniente Alcalde de uno de los cuarteles que se
denominaba “Chivilcoy”. En un registro de pobladores realizado en 1836 se destaca que el grupo
perteneciente a Calderón estaba compuesto por 9 personas “blancas”. Con motivo de haberse creado el
Partido de Chivilcoy el 28 de diciembre de 1845, a partir de 1846 Calderón se desempeña como Alcalde del
cuartel 2º. Fue Juez de Paz interino, en diferentes períodos entre el 8 de noviembre de 1848 al 17 de
octubre de 1851.
Una descripción del Juez de Paz Lázaro Molina, del 31 diciembre de 1846, ubica él área del Cuartel
2º a cargo de Calderón que comprendía “desde el Cuartel 3º al Norte hasta el Partido de Navarro por el Sur
y desde las Saladas de Luján al Este hasta el Cuartel 3º por el Oeste y tiene para su desempeño y
vigilancia un Alcalde y tres Tenientes”. Molina describe a José Calixto Calderón como “Federal, estado
casado, avecindado en la costa de Chivilcoy en terrenos arrendados. Tiene buenas aptitudes para
desempeñar su empleo, de regular fortuna. Natural de San Juan, su edad 50 años, de buena conducta,
sabe leer y escribir, que no ha servido en ejército restaurador, desde el año 1929 por no habérsele llamado
pero desde esta fecha sirvió de Teniente alcalde en el mismo punto y después ascendió a Alcalde, el que
sigue desempeñado con la mayor contracción celo y vigilancia que le es posible en el lleva once meses”.
Otra descripción, pero correspondiente al Juez de Paz Agustín Sousa elevada el 30 noviembre de
1851, lo ubica a Calderón en el mismo cuartel con idéntica función, pero difiriendo en algunos datos.
Reseña que Calderón es “Procedente de San Juan de 55 años achacoso, casado, labrador. Posee un
capital de $200.000. Perteneció al Ejército Argentino de Operaciones contra el perfidio gabinete del Brasil
en la clase de capitán de caballería de línea. Se separó en 1828 por no simpatizar con el salvaje asqueroso
unitario encabezados por el imbécil traidor Juan Lavalle. Se halló en el glorioso triunfo de las armas
argentinas en el Paso del Ombú en que recibió un golpe y por su consecuencia estuvo enfermo en esta
ciudad los años 1829 a 1831. En 1832 salió a destino ya restablecido. En el año 1836 fue nombrado
teniente alcalde hasta 1843 en que fue nombrado Alcalde hasta el mes de noviembre de 1848 en que fue
encargado interinamente del juzgado de Paz hasta el 22 de septiembre de 1851.
Miembro de una selecta comisión de vecinos, presidida por Federico Soares y encargada de la
fundación del pueblo de Chivilcoy, José Calixto Calderón fue firmante del acta fundante el 22 de octubre de
1854. Al distribuirse los solares del pueblo se le adjudica, el 30 de julio de 1855, el lote nº 6 ubicado frente
a la plaza principal. Dedicado a las actividades de chacra, el 31 de enero de 1868 fallece víctima de la
epidemia de cólera que azotó al 10% de la población del partido y es sepultado envueltos en un cuero de
potro, conjuntamente con alguna de sus pertenencias, en la chacra que arrendaba ubicada en el actual
cuartel XV en terrenos de White.
José Calixto Calderón (20) casa con Petrona Falcato (21) de cuya unión nacen Miguel Calderón (24)
en 1829; Martina Calderón (27) en 1825; M. Socorro Calderón (29) en 1827 y casa con Juan Ramón Jones
(30); Calixto Primitivo Calderón (31) en 1829 casa con Laurentina Villegas (32) de 19 años el 14 de
diciembre de 1858, hija de Ramón Villegas y Justa Pacheco, fallece el 14 de octubre de 1889; Ana
Calderón (39) nace en 1830 y casa en primeras nupcias con Triunfo Villafañe (38) de cuya unión nacen
Ana Villafañe y Samuel Villafañe, enviuda en 1857 y casa con Pedro Cajen (40) el 29 de septiembre de
1865; Andrónica Calderon (37) nace en 1850 y fallece el 22 de septiembre de 1876; Isabel Calderón (41),
fallece el 22 de enero de 1868 de cólera; Bernardo Calderón (33), nace en 1838, casa con Macedonia
Rojas (34) y fallece el 30 de diciembre de 1895; y Petrona Calderón (35) que nace en 1841 y fallece en
1926, casa con Francisco Ortiz (36, malagueño 1835-1908).
Del matrimonio Calderón Ortiz nace Carlos Ortiz en 1870, quién fallece el 2 de marzo de 1910.
Junto a su tía Andrónica Calderón y su primo Leopoldo Díaz, a Carlos Ortiz se lo considera como referente
de las primeras letras chivilcoyanas. Nos consta también que Francisco Ortiz dedicaba a su esposa
poesías de su autoría. A Petrona Calderón se la asocia con obras de beneficencia, tales como la donación
del terreno para la erección del Patronato de la Infancia, entidad que presidió. De la unión entre M. Socorro
Calderón y Juan Ramón Jones nacen Rosa Jones en 1857 y Ramón Jones en 1861 quién asumirá el cargo
Teniente General de la Nación, presidiendo el supremo tribunal de Justicia Militar para Jefes y Oficiales.
Petrona Falcato de Calderón junto a su hija Isabel.
Daguerrotipo obtenido con anterioridad al deceso de Isabel Calderón que se produjo en enero de 1868.
Vínculos de José Calixto Calderón
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1
2
3
4
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5
6
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9
8
7
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11
13
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14
16
15
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19
18
=
20
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24
25
26
21
=
27
22
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28
29
23
30
31
=
32
33
=
34
35
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=
36
37
38
39
40
41
Descendientes de Miguel Calderón y Mercedes Benítez
=
24
=
=
42
43
44
25
45
=
=
46
47
48
49
50
=
52
51
53
54
55
Descendientes de Martina Calderón con Antonio Bermejo y Lorenzo Díaz
=
=
27
26
=
56
28
=
57
58
59
61
60
62
63
64
65
66
Descendientes de Bernardo Calderón y Macedonia Rojas
=
33
67
68
69
34
70
71
72
73
74
Descendientes de Calixto Primitivo Calderón y Laurentina Villegas
=
32
31
=
=
75
76
77
78
=
79
80
81
=
82
83
84
Vínvulos Calderón (Láminas 1 y 2)
1 Pedro Calderón, 2 Margarita Peralta,3 Marcos Ortiz, 4 Inés Becerra, 5 Pedro Calderón, 6 Catalina Ortiz, 7 Manuela Calderón, 8
Pedro Calderón, 9 Catalina Robledo, 10 José Calderón, 11 Miguel Calderón, 12 Josefa Andino, 13 Heraclio Eduardo Calderón, 14
María Mercedes Calderón, 15 Pedro Juan Calderón, 16 José Martín Calderón, 17 Jacinta Calderón, 18 Magdalena Calderón, 19 José
Pedro Astudillo, 20 José Calixto Calderón, 21 Petrona Falcato, 22 María Barbara Calderón, 23 María de las Nieves Calderón, 24 Miguel
Calderón, 25 Mercedes Benítez, 26 Antonio Bermejo, 27 Martina Calderón, 28 Lorenzo Díaz, 29 Socorro Calderón, 30 Juan Ramón
Jones, 31 Calixto Primitivo, 32 Laurentina Villegas, 33 Bernardo Calderón, 34 Macedonia Rojas, 35 Petrona Calderón, 36 Francisco
Ortiz, 37 Andrónica Calderón, 38 Triunfo Villafañe, 39 Ana Calderón, 40 Pedro Cajen, 41 Isabel Calderón, 42 Teresa Calderón, 43
Teresa del Corazón de Jesús Calderón, 44 Bernardo Miguel Calderón, 45 Candelaria Etcheverri, 46 Mario Miguel Calderón, 47 María
Isabel Lobo, 48 Salvador Calderón, 49 Bernardo Calderón, 50 Paulina Fernández, 51 Mercedes Calderón, 52 Angel Robbio, 53
Segunda Calderón, 54 Vicente Lobería, 55 Eduardo Miguel Calderón, 56 Manuel Bermejo, 57 Ana Molina Civet, 58 Antonio Bermejo,
59 Armelinda Molina, 60 Joaquina Bermejo, 61 Martín Bermejo, 62 Pedro Bermejo, 63 Margarita Bermejo, 64 Benigno Díaz, 65 Abel
Díaz,,66 Leopoldo Díaz, 67 Daniel Calderón, 68 Luis Calderón, 69 Pedro Calderón, 70 Isabel Calderón, 71 Miguel Calderón, 72 Dardo
Calderón, 73 Alberto Calderón, 74 Alicia Calderón, 75 Calixto Calderón, 76 Petrona Calderón, 77 Rómulo Ramírez, 78 Laura Justa
Calderón, 79 Abelardo Parodi, 80 Amalia Calderón, 81 Isabel Calderón, 82 Tomás Whetz, 83 Dolores Angélica Calderón, 84 Angel
Molinero
Miguel Calderón. Fotografía formato tarjeta de visita.
Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
Miguel Calderón (24) casa con Mercedes Benítez (25). Fueron hijos: Teresa Calderón (42),
nace el 20 de diciembre 1859 y es sepultada el 27 de abril de 1860; Teresa del Corazón de Jesús
Calderón (43), nace en 1861 y fallece de tisis el 21 de mayo de 1878; Bernardo Miguel Calderón
(44), nace el 5 de noviembre de 1857 quien casa con Candelaria Etcheverri (45); Mario Miguel
Calderón (46) que casa en 1886 con María Isabel Lobo (47), hija de Martiniano Lobo y Corina
Melo; Salvador Calderón (48); Bernardo Calderón (49) que casa con Paulina Fernández (50);
Mercedes Calderón (51) nace en 1855 y casa con Angel Robbio (52); Eduardo Miguel Calderón
(55) nace el 16 de septiembre de 1860; y Segunda Calderón (53) que nació en 1856 y casa con
Vicente Loveira (54) el 10 de agosto de 1878. Loveira nace en Luján en 1853 y fallece en
Chivilcoy en 1933; se desempeñó en Chivilcoy como Concejal, Intendente Municipal, Presidente
Consejo Escolar, Diputado Provincial, Senador Provincial y Diputado Nacional. A su gestión se
debe la construcción del actual palacio municipal, el afirmado de calles y la construcción de
numerosas escuelas, entre otras obras. Habitó la residencia que actualmente alberga al Complejo
Histórico Chivilcoy ubicada sobre la calle 9 de julio nº 177.
Segunda Calderón de Loveira, nieta de José Calixto Calderón.
Fotografía colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
En una asiento de “patrones y peones” en el Partido de Chivilcoy realizado en 1848 por el
Juez de paz Lázaro Molina, se vincula a Miguel Calderón en las actividades rurales con 8 peones
a su cargo. Otro Juez de Paz, Agustín Sousa al elevar el 30 noviembre de 1851, una reseña de
los Alcaldes y Tenientes Alcaldes, menciona que Miguel Calderón se desempeñaba como
Teniente Alcalde en el Cuartel 2º, en el que su padre era Alcalde. “Nacido en Buenos Aires, 22
años, soltero, labrador. No tiene capital. Sabe leer y escribir, se halla enfermo. Desde el año 1848
sirve como Teniente Alcalde”. Además de similares actividades de labrador como a su padre, a
Miguel Calderón se le otorgó el 9 de septiembre de 1855 el solar nº 372 y el 6 de noviembre del
mismo año el solar nº 23, este último ubicado frente a la plaza principal; hacia 1863 usufructuaba
una parcela hacia el O del partido con actividades de chacra. Figura como testigo en varias actas
del Juzgado de Paz durante el desempeño del Juez Villarino en 1856 y en 1858 del Juez
Fernández Coria. En 1873 se desempeñó como miembro de la Corporación Municipal,
asignándosele tareas de Procurador y encargado de Minoridad hasta abril de 1882. En 1877 fue
Alcalde del Cuartel 4º y entre 1881 y 1885 nuevamente fue miembro de la Corporación Municipal
ejerciendo en breves períodos como Presidente y Juez de paz sustituto en ausencia de Bernardo
Calderón. Se habría desempeñado como Inspector de Escuelas en 1879. Codirector y propietario,
junto con Carlos Fajardo, del primer diario chivilcoyano “La Campaña”. La imprenta es adquirida
en Buenos Aires e instalada sobre la Avda. Villarino a media cuadra de la plaza principal; la
primera edición sale el 18 de marzo 1875. El 20 de junio de 1876 Fajardo y Calderón traspasan la
propiedad a Nicolás Frecier, pero al poco tiempo se deja de publicar, imprimiéndose en ese lugar
diversos trabajos entre ellos “El Primer chivilcoyano”
A uno de sus hijos, José Calixto Calderón impuso el nombre de Bernardo. También Miguel
Calderón impuso a dos de sus hijos la denominación de Bernardo. Uno de ellos, Bernardo Miguel
y a otro sólo Bernardo. De asientos en actas municipales y del juzgado de Paz, surge la duda
sobre la asignación de datos referidos al nombramiento de “Bernardo Calderón”, ¿hijo de José
Calixto, de Miguel, pariente de ambos o perteneciente a otro tronco de apellido Calderón?, quien
se desempeñó en 1872 como Alcalde del Cuartel 2º; a partir del 17 de mayo de 1873 hasta el 4 de
enero de 1874 fue Presidente de la Municipalidad de Chivilcoy: entre el 22 de octubre de 1878
hasta 18 de diciembre de1879 ejerció como Municipal, a partir de julio 1880 hasta el 9 de agosto
de 1880 como procurador y nuevamente es reelecto Presidente de la Municipalidad entre el 22 de
enero de 1881 hasta 29 de mayo de 1886. Sobre la vida y obra de militares en Argentina , V.O.
Cutolo (1969: 48) nos ofrece datos sobre el desempeño de un Bernando Calderón. En el
diccionario biográfico afirma que: “Nació en Buenos Aires, en 1838. Era hijo de don Calixto
Calderón, valiente militar y de doña Petrona Falcato. Se educó en el famoso Colegio Republicano
dirigido por el doctor Mariano Martínez. Desde joven participó en las luchas políticas y asistió a la
batalla de Pavón como ayudante del general Mitre. Cuando se inició la guerra del Paraguay,
presentóse como voluntario en la división Buenos Aires al mando del teniente coronel doctor
Carlos Keen, donde se le dio de alta con el grado de capitán. Se halló en los combates de
Pehuajó, Itapirú, 2 de mayo, Tuyutí, Boquerón y Curupaytí. Después formó en el cuerpo del
ejército que al mando del general Paunero reprimió el movimiento insurreccional de Cuyo. De
regreso de la campaña, en 1880, se le nombró juez de Paz de Chivilcoy y en 1882, resultó electo
diputado provincial. En febrero de 1883, fue designado vocal de la Comisión General de Aguas
corrientes de la Provincia y el 5 de mayo del mismo año, se le nombró jefe de Policía de la
Provincia de Buenos aires. Le tocó inaugurar el edificio para la casa central en la ciudad de La
Plata, el 14 de enero de 1884 y se destacó en la mejora de los servicios de policía. Luego fue
elegido senador a la legislatura desde 1884 a 1888. Ocupó cargos de importancia, como director
del Ferrocarril del Oeste, presidente de la primera municipalidad de La Plata y miembro del
consejo General de Educación de la Provincia. Falleció en Chivilcoy el 30 de diciembre de 1895.
Ignacio H. Fotheringham le dedicó en su libro La vida de un Soldado, un afectuoso recuerdo por
su comportamiento ejemplar en la guerra del Paraguay”. Cutolo basa su aporte biográfico sólo en
el trabajo de V. Carranza, “La Capital de la República. Ensanche de su Municipio”. Queda aquí
planteada la incógnita, a develarse a través de futuras investigaciones, sobre la exacta filiación de
los atributos de tales Bernardos.
Bernardo Calderón (33), hijo de José Calixto Calderón, casa con Macedonia Rojas (34) y
son hijos Daniel Calderón (67); Pedro J. Calderón (69) quién ejerció como médico; Isabel
Calderón de Bouchet (70); Miguel Calixto Calderón (71) que casa con María del Carmen Magrino,
abogado y concejal en Chivilcoy, son hijos María de las Mercedes Calderón y Miguel Gerardo
Calderón; Dardo Calderón (72); Alberto Calderón (73), comisario; Alicia Calderón de Florán (74); y
Luis Calderón (68) que casa con Lidia Benita Priore, abogado, director de publicaciones del
Senado de la Provincia, concejal en Chivilcoy y Juez en lo Civil y Comercial del Juzgado nº 1 de
Mercedes, tiene un hijo al que impone el nombre de Miguel Bernardo Calderón.
Martina Calderón (27), otra de las hijas de José Calixto Calderón, casa con Antonio
Bermejo (26) quién había nacido en Málaga hacia 1818, hijo de Joaquina Acosta. Con
posterioridad Bermejo se radica en una chacra de Chivilcoy y años más tarde es visitado por su
madre quién cruza el Atlántico en compañía de Francisco Ortiz (36), su futuro cuñado. Una
descripción de Lázaro Molina, del 31 diciembre de 1846, ofrece una reseña de Bermejo quién
habitaba una chacra ubicada en el cuartel 4º del partido y se desempeñaba como: “Federal
Teniente alcalde, estado casado, avecindado al Este desde la Cañada de Chivilcoy, en terrenos
arrendados, tiene buenas aptitudes para desempeñar su empleo, fortuna escasa, su patria
España, edad 28 años, de buena conducta, sabe leer y escribir, que no ha prestado sus servicios
a la Santa Causa nacional de la Federación, porque desde el año 1840 que vino de su País no
han ocupado las autoridades más que su servicio pasivo y desde mediados de febrero último sirve
de Teniente alcalde a las órdenes del Juez de Paz que suscribe, en cuyo servicio lleva once
meses.” Tiempo después, Agustín Sousa nos ofrece otra descripción de Bermejo ya en el rol de “
Alcalde del cuartel 4º. Nacido en España, 33 años, casado y labrador. Manco de la mano
izquierda. Posee un capital de 80 a 90.000 $. No es de acaballo y es de buena salud”.
Del matrimonio de Martina Calderón (27) y Antonio Bermejo (26) nacen Manuel Bermejo
(56), Antonio Bermejo (58), Joaquina Bermejo (60), Martín Bermejo (61), Pedro Juan Bermejo (62)
y Margarita Bermejo (63). Los Bermejo poblaron una chacra lindera a la de Gabriel Ramírez.
Antonio Bermejo (padre) fallece en Chivilcoy el 22 de noviembre de 1857, viuda Martina Calderón
casa el 27 de febrero de 1860 con Lorenzo Díaz (28) de cuya unión nacen Benigno Díaz (64),
Abel Díaz (65) y Leopoldo Díaz (66).
Manuel Bermejo (56) nace el 28 de agosto de 1849 y fallece en Mendoza el 20 de marzo
de 1923, casa con Ana María Molina Civit (57); en Buenos Aires se graduó como agrimensor y
posteriormente Doctor en Jurisprudencia. Se desempeñó como Procurador Fiscal y Juez en lo
Civil. En 1886 electo Diputado nacional y en 1887 Convencional para la Reforma de la
Constitución. Radicado en Mendoza, en 1888 ocupó el cargo de Ministro de Gobierno, en 1889
asumió como Gobernador por un breve período. Posteriormente se desempeñó como Senador
provincial y Convencional de la Constituyente de 1899.
Antonio Bermejo (h) (58) nace en Chivilcoy el 2 de febrero de 1854 y fallece en Buenos
Aires el 19 de octubre de 1929, casa con Armelinda Molina (59). Graduado en el Colegio Nacional
de Buenos Aires, fue Profesor de Álgebra de algunos hijos del General Bartolomé Mitre. Doctor en
Jurisprudencia tras la defensa de su tesis sobre “Cuestión de límites entre la Argentina y Chile”.
Funda y dirige La Revista Jurídica, electo Diputado en la Legislatura de Buenos Aires en 1879,
Profesor de Derecho Internacional y Senador Nacional. En 1895 Ministro de Justicia e Instrucción
Pública a cuyo término fue electo Diputado Nacional. En 1901 intervino en el Congreso
Panamericano realizado en México, presidiendo en 1910 similar reunión celebrada en Buenos
Aires. Se desempeñó a partir de mayo de 1905 como Presidente de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
Otro hijo de Martina Calderón (27), Leopoldo Díaz (66), nace en Chivilcoy el 11 de agosto
de 1862 y fallece en Buenos Aires el 28 de septiembre de 1947. Fue miembro de la Academia
Argentina de Letras y por su trayectoria literaria el gobierno francés le otorgó las palmas
académicas. Se desempeñó como diplomático en Paraguay, Suiza y Noruega.
Calixto Primitivo Calderón (31), hijo de José Calixto Calderón, casa con Lauretina Villegas
(32). Su progenie estuvo compuesta de Calixto Calderón (75), que nace el 25 de noviembre de
1859; Petrona Calderón (76) nace el 12 de junio de 1863, casa con Rómulo Ramírez (77); Laura
Justa Calderón (78), nace el 20 de abril de 1865, casa con Abelardo Parodi (79); Isabel Calderón
(81) nace el 4 de abril de 1869, casa con Tomás Whetz (82); Amalia Calderón (80), nace el 7 de
julio de 1872; y Dolores Angélica Calderón (83), nace el 14 de septiembre de 1875, casa con
Ángel Molinero (84).
Los Villarino (Lámina 3)
A fines del siglo XVII casan en Vigo (España), Sebastián Alonso de Villarino (1) con María
Varela (2). El 15 de abril de 1710 bautizan a su hijo Fernando de Villarino y Varela (3); en fecha
incierta, es bautizado un segundo hijo, Angel Villarino y Varela (4). Fernando migra hacia el Río de
la Plata, ejerce actividades comerciales y casa en Buenos Aires con Gregoria González de Islas
(5) de cuya unión nace María Josefa Villarino y González de Islas (6) bautizada el 7 de abril de
1749. María Josefa casó el 20 de noviembre de 1763 con Angel Castelli y Salomón (7); enviuda y
casa en segundas nupcias, el 14 de abril de 1782, con Joaquín Terreno y Escalada (8). Hijo del
primer matrimonio es el Dr. Juan José Castelli (9), integrante de la Primera Junta del 25 de Mayo
de 1810 y padre de Pedro Castelli, quién actuó en la revolución de los “Libres del Sur”.
El casamiento de Fernando Villarino y Gregoria González fue bendecido por el padre de
ésta, el reverendo Juan Guillermo González. El sacerdote había casado en Santiago del Estero, el
16 de septiembre de 1715 con Lucía de Islas y Alba, después de enviudar decidió tomar los
hábitos; cofundador el 16 de octubre de 1764 de la sociedad de beneficencia “Hermandad de la
Santa Caridad” bajo la protección del Arcángel San Miguel.
Ángel Villarino y Varela casa con Teresa Tieixo (10). De la unión nace en 1757, en San
Salvador de Bembibre (Santiago de Galicia), Pablo Villarino (11). Sin fecha cierta, Pablo migra a
Buenos Aires y soltero, de 22 años, solicita su admisión a la Orden Tercera de San Francisco con
fecha 11 de septiembre de 1779. En la solicitud declara residir en la “esquina de Torres, calle de
San Miguel”, actual Suipacha y Rivadavia.
Pablo Villarino y Tieixo (primo hermano de María Josefa Villarino y González de Islas),
casa en primeras nupcias con María Lirio de la Torre (12) y nace de esta unión María Aniceta
Villarino y de la Torre (13) quién casa el 16 de octubre de 1799 con José Antonio Lagos. En una
reunión celebrada el 10 de agosto de 1810, se verificaron los votos y resultó del escrutinio por
canónica elección, Da. María Aniceta Villarino como Abadesa del Convento franciscano; fue
abuela de Carolina Lagos, esposa del Dr. Carlos Pellegrini.
Pablo enviuda y casa con Antonia Josefa Dupuy (14) y hacia fines del siglo XVIII de esta
segunda unión nacen Francisco de las Llagas (24), Pedro María (15), Isabel (16), Evaristo (17),
Manuela Aniceta (18), Ignacio (19), Francisco de Paula (20), María Josefa (21), Pascuala (22) y
Dolores (23). Antonia Josefa Dupuy de Villarino fallece el 22 de abril de 1843 y Pablo Villarino el
Ante las invasiones inglesas de 1807 y agotados sus recursos, la Real Hacienda de Buenos Aires
recurre a la colaboración del vecindario; con tal fin Pablo Villarino da muestras de “generosidad,
lealtad y patriotismo”, ofreciendo la suma de doce mil seiscientos pesos. En 1809 fue designado
pro-ministro en la Venerable Orden Tercera y en mayo de 1810 es ascendido a ministro. En la
reunión del Cabildo del 22 de mayo de 1810, emitió su voto a favor de la continuación del Virrey.
En 1822 Pablo es accionista del Banco de Buenos Aires.
El 23 de julio de 1821, Pablo Villarino compra a Juan Reynoso una suerte de estancia,
compuesta de 3415 ha. y que lindaba hacia el sur con el río Samborombón, en el actual partido de
Magdalena; el 3 de septiembre de 1828 transfiere esta propiedad “como parte legítima de
paternidad”, a favor de sus hijos Francisco de las Llagas e Ignacio Villarino.
En el “Almanaque Político y de Comercio de Buenos Aires para el año de 1826”, publicado
por Blondel consta que Pablo Villarino poseía un almacén ubicado en la calle Suipacha nº 41 y su
hijo Francisco Villarino una pulpería en Suipacha nº 13, es decir en la actual esquina porteña de
Suipacha y Rivadavia, donde estaban radicados por lo menos desde 1779.
En Lorea, Pablo adquiere un terreno con destino a la construcción de una plaza pública el
que dona para tal fin y en caso de que las autoridades de Buenos Aires le den otra función, el
terreno se debía incorporar nuevamente a sus bienes y repartido entre sus legítimos herederos.
Un aviso publicitario en el diario “El Orden” del 25 de noviembre de 1858 de “Nuevas Mensajerías
Argentinas” anunciado el traslado de encomiendas y pasajeros hacia el interior, señala la dirección
de la misma como “Plaza de Lorea bajo los corredores del Señor Villarino”. J.A.Wilde en su libro
sobre Buenos Aires, se refiere a esta plaza y menciona que el frente que mira hacia el Oeste, lo
constituía una serie de cuartos con un ancho corredor comprendiendo toda la cuadra entre
Rivadavia e H. Irigoyen, lugar frecuentado por troperos, barranqueros y acopiadores de frutos del
país. “En el centro de la fila de cuartos, expresa Wilde, había un enorme portón que daba entrada
a una extensísima barraca, propiedad, lo mismo que el edificio que acabamos de citar, del señor
don Pablo Villarino respetable y acaudalado español, casado con una hija del país y padre de una
numerosa familia”.
Dentro de la vasta obra del artista saboyano Carlos Enrique Pellegrini, padre de Dr. Carlos
Pellegrini (Presidente de Argentina y esposo de Carolina Lagos, bisnieta de Pablo Villarino)
rescatamos dos acuarelas realizada hacia 1831 tituladas “Tertulia porteña” y “Minué en casa de
Villarino”, que formaron parte de la colección González Garaño y hacia 1960 integran la colección
Minetti de Rosario. Allí se reproduce con singular realismo el ambiente y vestuario del Buenos
Aires de esa época; pero el interés de estas obras radica en que, de acuerdo al estudio realizado
por Bonifacio del Carril, las escenas corresponden a reuniones realizadas en la residencia de
Pablo Villarino. “El señor del chaleco colorado es don Pablo Villarino, retratado individualmente
por Pellegrini y por don Fernando García del Molino”, expresa del Carril. “La primera señora de la
derecha es doña Antonia Dupuy de Villarino, esposa del anterior. La pareja central que baila el
minuét... es don Evaristo Villarino y probablemente su esposa, doña Ignacia Bonavía, todos
identificados por los retratos individuales de Pellegrini”. También, según del Carril, Pellegrini
retrata a Pablo Villarino, María Aniceta Villarino y Francisco de las Llagas Villarino, entre otros
miembros de la familia.
Tertulia porteña.
Acuarela de Carlos Enrique Pellegrini
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Vínculos Villarino (Lámina 3)
1 Sebastián Alonso de Villarino, 2 María Varela, 3 Fernando de Villarino y Varela, 4 Angel Villarino y Varela, 5 Gregoria González de Islas, 6 María Josefa Villarino y González de Islas, 7 Angel Castelli y
Salomón, 8 Joaquín Terreno y Escalada, 9 Juan José Castelli, 10 Ángel Villarino y Varela, 11 Pablo Villarino, 12 María Lirio de la Torre, 13 María Aniceta Villarino y de la Torre, 14 Antonia Josefa Dupuy,
15 Pedro María Villarino, 16 Isabel Villarino, 17 Evaristo Villarino, 18 Manuela Aniceta Villarino, 19 Ignacio Villarino, 20 Francisco de Paula Villarino, 21 María Josefa Villarino, 22 Pascuala Villarino, 23
Dolores Villarino, 24 Francisco de las Llagas Villarino, 25 Teresa Fernández y La Robla, 26 Manuel Antonio del Carmen Villarino, 27 Francisca Carolina Antonia del Carmen Villarino, 28 Estanislava Elvira
Antonia Villarino, 29 Emilio Andrés Antonio Villarino, 30 Gabriela Varela, 31 Toribia Isabel del Carmen Villarino, 32 Prudencio Gabriel, 33 Mariana Lapido, 34 Mariano Villarino, 35 Alejandra Pérez, 36 Julio
Villarino, 37 Julia Villarino, 38 Antonia Villarino, 39 Amelia Villarino, 40 Manuela Petrona Villarino, 41 Manuel Leopoldo Villarino, 42 Teresa del Carmen Villarino, 43 Elena Candelaria Villarino, 44 Pablo
Eulogio Villarino, 47 Valentín Fernández Coria, 48 Celedonia Córdoba, 49 Norberta Garay, 50 Elena Fernández Coria, 51 Celedonia Fernández Coria, 52 Castora Fernández Coria, 53 Máximo Fernández
Coria, 54 Valentín Fernández Coria, 55 Fermín Fernández Coria, 56 José Fernández Coria, 57 Miguel Damián Fernández Coria
Minué en casa de Villarino.
Acuarela de Carlos Enrique Pellegrini
Francisco de las Llagas Villarino nació el 17 de septiembre de 1789 y falleció en
Chascomús el 23 de agosto de 1875; sus restos descansan en el atrio de la catedral de la que a
partir de 1832 impulsó su construcción y que fuera diseñada por Felipe Senillosa. Casa con
Teresa Fernández y La Robla (25), fueron sus hijos Manuel Antonio del Carmen (26) al que
consideramos ego, nacido el 17 de junio de 1815, Francisca Carolina Antonia del Carmen (27),
nacida el 17 de septiembre de 1817; Estanislava Elvira Antonia (28), nacida el 7 de mayo de 1823
y Emilio Andrés Antonio Villarino (29), nacido el 3 de febrero de 1827. Enviuda y contrae segundas
nupcias con Gabriela Varela (30), con quien tuvo dos hijos que fueron Prudencio Gabriel (32),
nacido el 28 de abril de 1847 y Toribia Isabel del Carmen Villarino (31), nacida el 16 de abril de
1849.
En 1839, al estallar la “Revolución del Sur” (Chascomús – Dolores) lo centra a Francisco
como contrario a las fuerzas del General Juan Manuel de Rosas, logrando huir al Uruguay. Pero
uno de sus hijos, Manuel -quién como luego se demostrará establece fuertes vínculos con
Chivilcoy-, es apresado y trasladado a Buenos Aires. En los enfrentamientos fallecen parientes de
Francisco tales como el Sargento Mayor Pedro Bonifacio Sabino Castelli (hijo de Juan José
Castelli), cuya cabeza fue “colocada en la plaza de Dolores a expectación pública” por orden de
Rosas y el Coronel Ambrosio Cramer cuya hija, Luisa, casó con un hijo de Francisco, Emilio
Andrés Antonio Villarino.
Francisco Villarino es definido por el régimen rosista, junto a Francisco Olmos, José Cruz,
Laureano Deheza, Felipe Miguens, Wenceslao Posse, Vicente Basavilbasso, entre otros, como
perteneciente al grupo de los “cabecillas sublevados salvajes unitarios que dieron el grito de
rebelión en este pueblo los días 2 y 3 de noviembre de 1839, tomaron armas o de otro modo
prestaron servicios de importancia en su sostén con la mayor publicidad, actividad y escándalo,
formada en cumplimiento de la superior disposición del 1º del corriente”. Firmado: Felipe Girado,
Juez de Paz de Chascomús. El 16 de diciembre de 1839 Girado envía a Rosas una “clasificación
del salvaje unitario sublevado Francisco Villarino” en los siguientes términos: “Prófugo en
Montevideo. Natural de Buenos Aires de 45 años, casado, de mala conducta, de buena fortuna,
tiene casa en este pueblo y estancias en Magdalena y Azul. No sirvió contra los salvajes unitarios
amotinados el 1º de diciembre de 1828 y por esto fue preso y hubo de ser azotado por el
comandante D. Juan B. Castro. En octubre de 1833 fue Juez de Paz de este Partido y su afección
a Balcarse era manifiesta. Fue juez hasta 1839, desempeñándose con traición e infidelidad hacia
el Exmo. Gobierno. Desde octubre de 1836 desempeñaba el cargo de comandante de infantería
con el grado de sargento mayor y con estos cargos trabajaba con descaro en alentar y hacer que
se sobrepusiesen los salvajes unitarios que formaban en este pueblo su círculo de amistades”.
Francisco Villarino, quién en los primeros días de noviembre de 1839 estaba en el fuerte
ubicado en la desembocadura del río Salado, al conocer la derrota inutilizó los cañones y logró
embarcarse rumbo a Uruguay de donde era oriunda su primera esposa, Teresa Fernández y La
Robla. En septiembre de 1840, en la goleta “Julia”, Villarino junto a Antonio Pillado, Ezeiza,
Campos, Escribano y otros, embarcan con armas y regresan hasta la boca del Salado para
favorecer la campaña de Lavalle pero al no lograr el cometido, desisten y regresan a Montevideo.
De su estadía en ésta y de otras actuaciones, se conserva la correspondencia en archivos El
General Rosas embarga los bienes de Villarino, como de otros contrarios al régimen rosista,
consistente en los campos de Magdalena y Azul y sus propiedades de Chascomús. Francisco
Villarino cumplió actividades comerciales a través de la pulpería establecida en Buenos Aires y
pecuarias en vastos sectores bonaerenses; político - administrativas en Chascomús. La estancia
en Magdalena, que compartía con Ignacio, la parte de éste es adquirida por Melchor Romero
quién era cuñado de Francisco. El 27 de abril de 1832 Melchor Romero trasfiere esta parte a
Francisco y éste a su vez, el 20 de agosto de 1872 le trasfiere a Ignacio la totalidad del dominio
del campo.
Aproximadamente a fines de 1845, Francisco decide volver a Argentina. El 12 de marzo de
1849, para recuperar en parte sus bienes, se ve obligado a dirigir una carta al Gral. Rosas en los
siguientes términos:
“... Suplicando humildemente a S.E. le conceda por gracia el desembargo de una estancia que
poseía en la costa del arroyo Azul fuerte de San Serapio Mártir. Exmo. Señor: Francisco Villarino
en el modo y forma más respetuosa ante V.E. expone: que confiado en el paternal corazón de
V.E. se atrave humildemente a pedir el desembargo de una Estancia que poseía en la costa del
Arroyo Fte. San Serapio Mártir único patrimonio con que cuenta la familia en su avanzada edad
sexagenaria. He llegado a mi patria Excamo. Señor confiado en la clemencia que V.E.
magnánimamente dispensa a todos sus conciudadanos y por esto mi fiel adhesión a la Santa
Causa Nacional de la Confederación Argentina y a la ilustre persona de V.E. y por tanto A V.E.
Suplico encarecidamente se sirva otorgarme la gracia del desembargo pedido Excmo Señor.
Firmado: Francisco Villarino. La nota es girada al Juez de Paz de Azul para que proceda a la
restitución de los bienes, refrendando la solicitud la rúbrica de Rosas y del cuñado de Villarino, el
Ministro Manuel Inciarte. Restituída la estancia, Villarino se radica definitivamente en Chascomús,
hasta su deceso en 1875.
Ignacio Villarino en sociedad con Melchor Romero fue enfiteuta de la Guardia de Luján, en
la región reconocida como Chivilcoy sobre el río Salado medio, de otra suerte de estancia a partir
de 1827. El 25 de febrero de 1835 Romero y Villarino transfieren a favor de Guillermo White y Un
hijo de Francisco de las Llagas Villarino, Manuel Antonio del Carmen Villarino al que
consideramos ego en esta relación parental, habría pasado parte de su juventud en la estancia de
Magdalena donde habría obtenido conocimientos de las actividades rurales. Manuel “... sabía al
dedillo las cuatro reglas de la aritmética ... leía y escribía con corrección y gustaba de la música
melodiosa de los versos. Su naturaleza melancólica y triste, vislumbrada desde niño que se hizo
patente cuando mozo, un carácter pensativo, que a medida que avanzaba su edad y
entendimiento se le fue troncando en índole contraída y meditativa ... Compuso piezas y estilos
criollos que hábilmente pulsaba en la guitarra”. A los 23 años se traslada desde Magdalena hasta
Azul donde, con sus ahorros, se dedica a actividades agropecuarias. A los pocos meses, en la
revolución de 1839 de los hacendados contra el Gral. Rosas que hiciéramos mención en párrafos
anteriores, Manuel entra en acción militar como ayudante del Coronel Cramer; herido logra huir
oculto en una carreta que se dirigía a Buenos Aires, pero es apresado y conducido a la cárcel a
caballo con un chaleco de cuero fresco. Su abuelo, Pablo Villarino, intercede ante su yerno
Manuel Iniciarte, que era Ministro de Gobierno del Gral. Rosas, para que lograr su liberación. Las
actuaciones, que transcribimos y cuyo original se conserva en el Archivo de Chascomús, fueron
las siguientes:
“Sor. Govr. Dn. Juan Manuel de Rosas
Novbre 20 de 1839
Sor. De mi mayor consideración y aprecio:
Con motivo de haber sabido mis padres políticos que hoy debe llegar preso de
Chascomús, su nieto Manuel Villarino, ellos en medio del sentimiento de que están
poseídos, por los sucesos que no han podido evitar, pero que han reprobado altamente, me
han encarecido de tal modo su interés que no he podido excusarme de trasmitir a V.E. la
súplica que le dirigen para que se digne ordenar, que dicho Villarino permanezca preso en
casa de sus abuelos con las restricciones que se crean convenientes. Según estoy informado
este joven que no cuenta mas de 17 años y ha sido completamente engañado y aluciando
por los execrables unitarios amotinados y en su edad irreflexiva ha caído en la red que le
tendieron; la fuerte impresión que me dicen le ha causado la prisión y el abatimiento en que
se halla le servirán de un saludable escarmiento. Confío pues en que V.E. mitigará en lo
posible el pesar de un anciano abuelo como Dn. Pablo, uno de sus amigos federales, que
con la familia que tiene a su lado y bajo su dependencia ha acreditado ahora la firme
adhesión que siempre le ha profesado. Soy de V.E. su mas atento servidor y amigo
Q.S.M.M. Firmado: Sor Ms. Dn. Manuel Insiarte.
Insiarte cambia ex profeso la edad de Manuel, quién para esa fecha tenía 24 años y omite,
Rosas ordena al edecán M. Corvalan que libere al preso quién debe “tener la casa de sus abuelos
por cárcel hasta nueva resolución”. Manuel, liberado, logra refugiarse junto a su padre y restantes
miembros familiares en Uruguay. Allí establece relaciones con el General Rivera y habría
arrendado el saladero que éste poseía, estableciendo en él una jabonería. Casa con Mariana
Lapido (33), hermana de Atanasio Lapido esposo de su tía política paterna Pascuala Villarino (22)
e hija del Coronel Lapido. De la unión nace en tierras uruguayas Mariano (34), pero la esposa de
Manuel fallece al dar a luz a su primogénito. Viudo, se enrola en la Compañía de Oficiales de la
Legión Argentina de Infantería. El certificado, fechado en Montevideo el 7 de febrero de 1843,
ofrece como señas particulares “color blanco, ojos negros, nariz afilada, boca chica, pelo castaño”.
Impulsado por decisión de su padre, decide regresar en 1844 a Argentina. En el barco adquiere,
de acuerdo a testimonios familiares, una imagen pintada en tinta color de la Virgen del Carmen
que habría de presidir, años más tarde, las ceremonias religiosas que se celebran en su domicilio
particular ubicado sobre el río Salado, partido de Chivilcoy. Ya en Argentina trabaja como
contratado en la estancia de Pedro Capdeville (¿pariente político de su hermana Carolina?). Sus
conocimientos de matemáticas, los libros que adquiere sobre agrimensura (uno de los cuales con
su rúbrica se conserva en la Biblioteca Popular de Chivilcoy), lo habrían inducido a aceptar el
ofrecimiento de Diego White quién poseía una suerte de estancia en Chivilcoy, que lindaba hacia
el O con el río Salado. White lo habilita con un capital de sesenta mil pesos y con todo lo
necesario para edificar su vivienda rodeada por un foso para defensa de los indígenas, reconocida
como “la azotea de Villarino”, que a su vez oficiaba de posta y pulpería, paso obligado de carretas
hacia las Salinas Grandes.
Tras el derrocamiento de Rosas en 1852, Patricio Gorostiaga es elegido como Juez de Paz
del Partido de Chivilcoy y sustituido en breve lapso por Manuel Villarino. Una de las primeras
preocupaciones de Gorostiaga fue solicitar ante las autoridades porteñas, donde su hermano José
Benjamín ejercía un ministerio, la fundación de un centro cívico ya que la población estaba
dispersa en la llanura chivilcoya y carecía de iglesia, escuela, cementerio y edificio, sede de la
autoridad político administrativa. El 17 de agosto de 1853 Villarino es designado, nuevamente,
Juez de Paz cargo que ocupa hasta enero de 1854, reiterando la solicitud primitivamente
formulada por Gorostiaga en relación a la fundación del pueblo. A través de la “Revista del Plata”,
que editaba en Buenos Aires Carlos E. Pellegrini, Villarino ofrece un minucioso cuadro estadístico
del partido de Chivilcoy elaborado con datos de noviembre de 1853, con especial referencia a la
nacionalidad de los pobladores, ejercicio de las profesiones y empleos, número de superficies
ocupadas por enfiteutas, propietarios y arrendatarios. Detalles sobre las edificaciones, número de
animales y árboles distribuidos en el partido discriminados por especies, entre otros datos de
interés. En esa época elabora un croquis del partido al que adjunta una nota con detalles de la
evolución de las poblaciones aún dispersas.
A Villarino le cupo en 1854 la elaboración del plano del pueblo y, a falta de agrimensor
designado por el Estado, habría emprender la tarea de delinearlo. En el registro de los primeros
solares distribuidos alrededor de la plaza principal, consta el nº 13 a favor de White y Villarino; en
1861 Diego White traspasa su parte a Villarino. Otros solares adjudicados a Villarino están
registrados bajos los números 36, 105, 440 y 497.
El Estado aprueba las elecciones municipales el 11 de abril de 1855, aunque recién se
constituye la municipalidad formalmente el 25 de marzo de 1856. El cargo de Presidente, y a su
vez Juez del Paz de Chivilcoy, es ejercido por Federico Soares y cumpliendo el rol de Procurador,
Defensor de Pobres y Menores, de acuerdo al artículo 65º de la Ley de Municipalidades, Manuel
Villarino. Los restantes cargos municipales fueron ocupados por Manuel López (suegro de
Federico Soares), como recaudador general e inspector de obras; Valentín Fernández Coria
(quién a casi una década de haber fallecido Villarino, sería su consuegro), inspector de instrucción
pública, culto y delineaciones de calles y caminos; y Mariano Benítez, inspector de corrales de
abasto, aseo público, control de pesas y medidas.
Manuel Villarino en 1861, nuevamente ocupa el cargo de Juez de Paz y por consiguiente el
de Presidente de la Municipalidad de Chivilcoy. Fue elegido senador de la H. Legislatura de la
Provincia, renunciado al cargo propuesto. En una carta dirigida a su hijo Mariano expresa: “La
aceptación de la senaduría importa para mi un sacrificio de esfuerzos y estudios, pesados a mi
edad. No querría declinar el honor que se me hace, pero las condiciones que expongo son de
peso”.
En la primera década de fundarse en pueblo de Chivilcoy, el reducido núcleo de vecinos
que ejerció el poder político-administrativo tuvo que emprender la tarea, con casi nulos recursos
del Estado pero sí gracias a la colaboración monetaria y/o en especies de los pobladores, de
ejecutar la construcción de los edificios públicos tales como escuela, capilla, cementerio y centro
administrativo. La tarea se vio seriamente comprometida con el flagelo del cólera, que provocó la
mortandad de mas del 10% de la población chivilcoyana en escasos meses. En esos años
Villarino colaboró con la conformación del pueblo, impulsando la denominación de las plazas,
ejerció el rol de demarcador en la distribución de solares, tarea compartida con Gabriel Ramírez y
Valentín Fernández Coria. El pueblo de Chivilcoy sufre en su primera década vertiginosas
transformaciones de vital importancia para el crecimiento económico. La legislación de tierras de
1857 que autorizó el fraccionamiento de la tierra fiscal y su venta pública provocando una rápida
radicación de los pobladores y por consiguiente una fuente de recursos agrícolas-ganaderos, la
proyección del Ferrocarril del Oeste y la instalación del Banco de la Provincia de Buenos Aires. La
cuarta filial de la entidad crediticia se inaugura en Chivilcoy el 27 de noviembre de 1865, siendo
administrado por Evaristo Larravide y contando como uno de los tres miembros de la Junta
Consultiva a Manuel Villarino.
Manuel Villarino fallece en el domicilio de la calle Piedad nº 636 de Buenos Aires, el 25 de
enero de 1868, reclinado sobre su esposa y rodeado del cariño de sus hijos. Sus cadáver fue
colocado en la bóveda Insiarte – Capdeville. La Municipalidad de Chivilcoy envía a la viuda de
Villarino una nota de condolencia el 12 de marzo de 1868 , resaltando la sorpresa ante su muerte
de la que habían tomado conocimiento a través de un periódico de Buenos Aires y solicitando “se
digne a V. facilitar un retrato del señor Villarino para hacer sacar otro al natural, que la
Municipalidad ha resuelto colocar en el salón de sus sesiones a fin de perpetuar su memoria y
para que las generaciones venideras tengan ocasión de ver reproducido, el hombre fundador del
progreso de Chivilcoy. Con sentimientos del mas justo dolor por la pérdida sufrida se suscriben a
V. Señora sus mas atentos S.S.” Firmado: Aparicio Islas, (Presidente) Luis Salvadores
(Secretario).
En referencia al cuadro, una obra similar es ejecutada tras el deceso de Federico Soares
que, hasta el año 1997, sendos retratos estuvieron ubicados en el despacho del Intendente
Municipal. Al remodelarse el ambiente, por decisión del Intendente Rodolfo Bardengo, fueron
retirados y enviados a un depósito; logré rescatar en 1998 ambos cuadros y trasladarlos hasta la
dirección del Complejo Histórico Chivilcoy ocupando, en la sala, un lugar preferencial.
Manuel Villarino habia casado en segundas nupcias, el 26 de noviembre de 1857 en Chivilcoy,
con Alejandra Pérez (35) de 32 años hija natural de Cayetana Pérez. Fueron testigos de la boda
Miguel Calderón y María Boeri. En el acta de casamiento, rubricada por el cura Carlos Boeri, “al
mismo tiempo reconocieron y legitimaron cinco hijos naturales llamados Julio, Julia, Antonia,
Amelia y Pablo, de que doy fé”. Desconocemos otros datos de Julia Villarino (37).
En una lista confeccionada por las autoridades municipales para el nombramiento de
alcaldes, el 15 de marzo de 1878, se registró a Julio Villarino (36) en el cuartel 3º de campaña,
renunciando al poco tiempo. Por información familiar sabemos que se instala en el campo “La
Matilde” (hoy “Las Acacias”) , partido de Lincoln, a raíz de que se concreta la venta de dos leguas
a favor de la sucesión de Manuel Villarino. En junio de 1877, Pedro Oyhamburu esposo de Amelia
Villarino (39) y apoderado de Alejandra Pérez de Villarino vende a Santos Martínez una de las dos
leguas que habían comprado al Estado. En el acto de la mensura, el agrimensor Francisco Gómez
nos deja una visión de un pretérito paisaje pamepano, hoy imposible de contemplar: “... no hubo
abalizamiento de ningún mojón esquinero por no haber absolutamente ningún objeto visible: son
todavía estos campos verdadera pampa”. Julio Villarino radica en el predio la pulpería “La
Estrella”, de estratégica ubicación pues a pocos metros del lugar el camino se abría en dos
importantes huellas que lo unían con el Fuerte Lavalle; una en dirección E por las estancias “La
Avanzada” y “San Ramón” que conducían al “Paso Morote” y desde allí a Junín. El otro sendero
se dirigía desde la pulpería hacia el Fortín Acha, prosiguiendo por el Fortín Chañar y luego
uniendo con el Fortín Mercedes (hoy Colón). Con posterioridad Julio Villarino se transforma en
arrendatario del terreno, que había sido adquirido por Joaquín Quinteros. En 1882 Villarino forma
una sociedad comercial con Felipe Delfino y el 1º de marzo de 1884 Villarino decide retirarse de la
firma comercial. Entre 1883/4, se desempeñó como Municipal del Partido de Lincoln. Fallece en
La Plata el 19 de diciembre de 1927.
Alejandra Pérez, esposa de Manuel Villarino, y su hija Antonia Villarino.
Fotografía formato tarjeta de visita.
Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi.
Antonia Villarino y Manuel Rómulo Villarino, hijos de Manuel Villarino y Alejandra Pérez.
Fotografía Florán.
Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi
Antonia Villarino (38) había nacido en Chivilcoy el 10 de mayo de 1853 y falleció en su
terruño natal el 13 de agosto de 1952; una reunión a beneficio de los inundados realizada en
1877, cuenta a Antonia Villarino junto a la educadora Luisa Henry ejecutanto a cuatro manos en
piano una sinfonía de Rossini. Amelia Villarino (39) nació en Chivilcoy el 17 de febrero de 1855,
casa con Pedro Oyhamburu y falleció en Lincoln el 6 de enero de 1933.
Pablo Eulogio Villarino (44) había nacido el 13 de septiembre de 1856 y fueron padrinos de
bautismo Pablo Núñez y Martina Calderón. Casa con Elena Fernández Coria (50) el 27 de
diciembre de 1875; fueron testigos Valentín Fernández Coria y Alejandra Pérez. Elena nació el 13
de agosto de 1858 y fue hija de Valentín Fernández Coria (47) y Celedonia Córdoba (48). Los
hijos del matrimonio Fernández Coria y Córdoba, celebrado el 6 de noviembre de 1845, fueron:
Elena (50), Celedonia (51), Castora (52), Máximo (53), Valentín (54), Fermín (55) y José (56).
Viudo en 1872, Valentín Fernández Coria contrae segundas nupcias con Norberta Garay (49),
viuda de Benigno Cánoves e hija de Emeterio Garay y María Ortega, de cuya unión nacen Elena
Aurelia (58) el 27 de noviembre de 1875 y Miguel Damián (57) el 27 de septiembre de 1883.
Valentín Fernández Coria, cofundador de Chivilcoy, se le recuerda por el trascendental acto de
clavar la pala en señal del lugar del nacimiento del pueblo de Chivilcoy; fallece el 23 de
septiembre de 1897.
Elena Fernández Coria de Villarino.
Fotografía Florán.
Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi
Fueron hijos de Pablo Villarino y Elena Fernández Coria: Elena, nació el 2 de febrero de
1876; Corina, nació el 10 de octubre de 1878; Julia, nació el 17 de febrero de 1882 y falleció en
agosto de ese año; Pablo, nació el 23 de noviembre de 1883 y murió el 6 de febrero de 1885; y
Diosma Villarino que nació el 2 de julio de 1885 y falleció el 10 de enero de 1925. Diosma casa
con su primo hermano José María Oyhamburu, hijo de Pedro Oyhamburu y Amelia Villarino (39).
Pablo Villarino se desempeñó como secretario de la Corporación Municipal desde el 20 de
septiembre de 1875 hasta el 28 de diciembre de 1886. Falleció en La Plata el 19 de diciembre de
1929, en su domicilio de la calle 10 nº 1059.
Manuela Petrona Villarino (40), hija de Manuel Villarino y Alejandra Pérez, nace el 29 de
abril de 1958, siendo padrinos Miguel Calderón y Mercedes Benítez. Luego nace Manuel Leopoldo
Villarino (41), el 15 de noviembre de 1859, fueron padrinos del bautismo Miguel Calderón y
Mercedes Benítez. A los dos años nace Teresa del Carmen Villarino (42), el 26 de diciembre de
1861, fueron sus padrinos el abuelo paterno Francisco de las Llagas Villarino (24), que de acuerdo
al acta de bautismo estaba domiciliado en Chascomús, de 71 años, y su tía paterna Carolina
Villarino (27) quién también residía en Chascomús, de 44 años. Ese mismo día bautizan a Teresa
del Corazón de Jesús Calderón que había nacido el 13 de diciembre de 1861, hija de Miguel
Calderón (otro cofundador de Chivilcoy) y Mercedes Benítez, fueron padrinos Calixto Calderón y
Alejandra Pérez, actuando como testigo Don Francisco Villarino.
La última hija en nacer fue Elena Candelaria Villarino (43), el 2 de febrero de 1865, fueron
padrinos su hermanastro Mariano Villarino (34) y su hermana Julia Villarino (37), que por esa
fecha tenían 23 y 15 años respectivamente. Elena se desempeñó como docente en Chivilcoy, en
la Escuela Nº 3, y mantuvo una gran amistad con la educadora Luisa Henry de la que
conservaban cartas y fotografías donadas por sus descendientes al Archivo Histórico de Chivilcoy.
Fallece en Chivilcoy el 31 de octubre de 1947.
Elena Villarino, hija de Manuel Villarino y Alejandra Pérez.
Fotografía Florán.
Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi
Durante varios años era costumbre de las autoridades municipales los 22 de octubre, fecha
conmemorativa del nacimiento del pueblo, trasladarse hasta el domicilio particular de las
hermanas Antonia y Elena Villarino, en homenaje a su ilustra padre. Antonia, la longeva de los
Villarino, ofrecia gratos recuerdos de su progenitor a la comunidad y familiares que la cuidaron con
cariño hasta su deceso. En relatos a un familiar, Antonia menciona que su padre había enseñado
a leer y escribir a su madre con la obra de Cervantes, “lo hacía después de comer con el Quijote
de la Mancha”. También recuerda Antonia que en su niñez, ante la duda sobre la filiación de algún
visitante a la residencia familiar, en el mate se colocaba una cinta roja como símbolo federal.
También menciona que Manuel resguardaba en su residencia mucha documentación en una
habitación destinada a tal fin y un incendio la destruyó. Tal vez a este hecho se deba que en el
Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” no se encuentren depositados gran parte de la
correspondencia y actas municipales y/o del Juzgado de Paz que lo tuvo a Villarino como principal
protagonista. La Municipalidad de Chivilcoy dona en 1925 a Elena y Antonia Villarino, ambas
solteras, en calidad de hijas de uno de los fundadores del pueblo, la vivienda que ocuparon hasta
su deceso ubicada en la calle Maipú nº 71 y una pensión vitalicia a ambas.
Los Soares – López (Lámina 4)
El principal protagonista del impulso que obtuvo el pueblo de Chivilcoy en su gestación,
Federico Carlos María Soares (10), nacido en Montevideo el 4 de junio de 1811; hijo de Antonio
Soares (5) y María de la Navidad Viana (6) y fallece, sin bienes, el 24 de marzo de 1890 en
Buenos Aires. La madre de Federico Soares enviuda en agosto de 1813 y se vincula con el
General Miguel Estanislao Soler que al enviudar éste el 4 de septiembre de 1814 de María Josefa
de Olazábal, manifiesta contraer nupcias y legitimando a su primer hija, Micaela María Soler
nacida en Montevideo el 8 de agosto de 1814 y luego tuvieron posterior descendencia. Federico
Soares era nieto paterno de Antonio Ferreira Soares y Victoria Venancio de Melo, ambos
portugueses, nieto materno del subteniente José Joaquín Francisco María de Viana, nacido en
Montevideo y de la porteña Angela Mendoza, bisnieto materno del Mariscal de Campo de los
Reales Ejércitos José Joaquín de Viana y Sáenz de Villaverde, nacido en Lagran (España),
Caballero de Calatrava, gobernador de Montevideo y de la vizcaína María Francisca de Alzáybar
Ealo y Guesala, natural de Vizcaya, casados en Montevideo y bisnieto materno materno de los
porteños Pedro José Mendoza y Manuela Camila Díaz.
De acuerdo a un informe del Juez de Paz Agustín Sousa fechado en 1851, Soares se
desempeñaba en el área de Cañada Rica como Teniente Alcalde. “Patria Estado Oriental, 39
años, viudo, labrador y buena salud. Posee un capital $ 20.000. Sabe leer y escribir muy
discretamente. Sirvió en las milicias mendocinas. En 1845 fue designado Teniente alcalde,
desempeñando el empleo hasta hoy”, asevera Sousa. Siendo muy joven casó, no sabemos
cuando ni donde con N. Reboredo (9), de cuya unión nace Federico Carlos Soares (19); éste
habría casado con Carmen Carmelino (18) y se habría desempeñado como comisario en San
Andrés de Giles.
Viudo Federico Soares, se establece en las cercanías de Las Saladas con una pulpería y
casa de trato, donde se vincula con Manuel López (7). Soares casa el 18 de julio de 1853 con una
hija de López denominada María Mercedes López (11). De esta unión nacen: Margarita (20,
desconocemos fecha de nacimiento), muere a corta edad y sus restos son depositados en una
bóveda que lleva su nombre ubicada en el primer cementerio de Chivilcoy, según el plano del Ing.
Süffert (1882); Carlos Antonio Agustín (24) nace el 28 de agosto de 1855; Manuel María José (23)
el 26 de septiembre de 1857 y María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús (21) el 20
de febrero de 1859. A los pocos meses de nacer la última hija, el matrimonio Soares López se
separa de hecho.
Federico Soares; fotografía de daguerrotipo.
Colección
Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
Vínculos de Federico Soares
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1
2
=
=
5
47
=
=
11
10
12
14
16
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=
19
18
=
8
7
6
=
9
4
3
20
=
-24
23
22
21
17
25
26
Descendencia de Mercedes López
=
28
=
=
10
=
21
20
23
27
11
=
=
-22
24
25
29
26
30
31
32
33
Descendencia de Manuel Eustaquio López
=
34
35
=
15
14
=
36
=
=
37
38
39
40
41
=
42
43
44
45
Vínculos Soares (Lámina 4)
1 Andrés López, 2 María García, 3 Juan Figueroa, 4 Petronila Burgos, 5 Antonio Soares, 6 María de la
Navidad Viana, 7 Manuel López, 8 Bárbara Figueroa, 9 N. Reboredo, 10 Federico Soare,s 11 María
Mercedes López, 12 Juana de la Cruz López, 13 Manuel Mujica, 14 Manuel Eustaquio López, 15 Ana
Saubide, 16 Eduardo Benítez, 17 Felisa Alvarez, 18 Carmen Carmelino, 19 Federico Carlos Soares, 20
Margarita Soares, 21 María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús Soares, 22 Carlos Gaudencia,
23 Manuel María José Soares, 24 Eladia Rivera, 25 Carlos Antonio Agustín Soares, 26 Camila Benítez, 27
Enrique Biaus, 28 José María Biaus, 29 Toribia Arellano, 30 Amalia Biaus, 31 Manuel Antonio Ghigliazza, 32
Enrique Biaus López, 33 Juana del Carmen Biaus, 34 Angela del Carmen Biaus, 35 Manuel Saubidet, 36
Jacoba Isla, 37 Manuel José Ponciano López, 38 Luisa Saavedra Lamas, 39 Ana Florentina López, 40
Juana Ciriaca López, 41 José R. Coelho Algorta, 42 Manuel Eustaquio Rafael López, 43 Sara Ernestina
Sixta Castro Videla, 44 Jovita López, 45 Felisa López, 46 Juan Antonio Bayá Casal, 47 Angel Mira.
A Federico Soares se le debe la decisión política, siendo Juez de paz, de fundar el pueblo
de Chivilcoy. Sebastián F. Barrancos, en su célebre crónica Recuerdos del Pasado (1896) relata
que en la víspera se hallaban reunidos en la chacra de Soares, los señores Manuel Villarino,
Manuel López, Antonio Bermejo, Mariano Benítez, Gabriel Ramírez, Anastacio Cháves, José
Calixto Calderón y Valentín Fernández Coria “con el objeto de resolver la elección del terreno del
nuevo poblado, cuya concesión había sido hecha por el gobierno. Después de una buena comida
con que fueron obsequiados por Soares, se discutió el punto con animación. La cuestión era
delicada y difícil de resolver; había que elegir el campo... y las opiniones se dividieron, movidas
por el interés particular. Al día siguiente, a las seis de la mañana, la comisión se puso en marcha
escoltando una galera de Soares, en la que se colocaron cuadernillos de papel, tinta, plumas y
una pala nueva de cavar, la que, en cualquiera parte donde se clavara señalaría la plaza principal
del pueblo. Una provisión de fiambres y otros comestibles completaban el equipo del carruaje. En
el trayecto grupos de vecinos iban agradándose a la caravana, atraídos por la novedad y muy
pronto un número llegó a cerca de doscientos jinetes. Así recorrieron los lotes de Gowland, López,
Cronwell y otros con largas pausas discutiendo las ventajas e inconvenientes de los diversos
lugares... A las 4 de la tarde llegaron al monte de Sánchez, hoy de la familia Pechieu y allí ardió
Troya. Unos querían que el pueblo se fundara al otro lado de la cañada, Soares, López y Coria, en
oposición hicieron avanzar al galope la galera, siendo detenida ésta por Mariano Benítez ...
(quién) ordenó que tiraran la pala para señalar la plaza; pero Coria, joven, ágil y robusto la tomó y
corrió con ella hasta el ángulo frente a la escribanía del señor Coronado; allí fue alcanzado y
volteado por varios que intentaban quitarle la herramienta pero ésta había sido enterrada en tierra,
marcando así la gran plaza 25 de mayo. ¡Chivilcoy estaba fundado!.
Soares a través de su gobierno impulsa la construcción de las más importantes obras
públicas, propende la distribución de solares para su pronta población y gestiona para la
comunidad una serie de beneficios. Fue, junto a un puñado de amigos que lo secundaron, el gran
artífice de las transculturación operada en el paisaje de Chivilcoy, “puentenado” las decisiones en
contra que emanaban desde Buenos Aires y destinando gran parte de la recaudación del pueblo
en beneficio de los pobladores. La simple lectura de correspondencia con la élite política porteña,
las actas municipales o del juzgado son pruebas fehacientes de la voluntad de Soares. Hombre de
consulta aún después de haber abandonado los cargos políticos, se radica en Buenos Aires junto
a su hijo Carlos, realizando tareas como Procurador.
Soares se desempeñó como Juez de Paz desde 1853 y al año siguiente, al fundar el
pueblo, también como Presidente de la primera Corporación Municipal hasta 1857 inclusive,
reelecto para similar desempeño en los años 1864/65/66/69/70/71/72. Poseía una chacra ubicada
hacia el N del pueblo y una vivienda frente a la plaza principal (actual edificio del Banco Nación).
Sus contemporáneos lo describen como un hombre de esbelta y recia figura; un daguerrotipo así
lo testimonia. Su vejez la transita en Buenos Aires, sin fortuna y en compañía de su hijo Carlos.
Sus restos son inhumados en la bóveda de la familia Soler en Recoleta, donde también están
depositados los restos de su hijo Federico que había fallecido con anterioridad.
Carlos Antonio Agustín Soares (24) casa el 12 de diciembre de 1885 con Camila Benítez
(25) nacida el 19 de septiembre de 1858, hija de Eduardo Benítez (16) y Felisa Alvarez (17,
hermana de Gregoria Benítez que casa el 12 de agosto de 1882 con Eufemio Alcayago y
Mercedes Benítez que casa en la misma fecha con Desiderio Alcayago, en ambas bodas testifica
Segunda Calderón de Loveira). Manuel María José Soares (23) tiene una hija natural con Eladia
Rivera (24) a la que impone el nombre de Mercedes Margarita Soares, nacida el 11 de septiembre
de 1884 en Buenos Aires. María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús Soares (21)
casa con el Dr. Miguel Gaudencia (22) con residencia en la ciudad de Mercedes.
Manuel López (7), hijo de Andrés López (1) y María García (2) nació en 1804 en Valença
do Miño, Portugal y fallece en Buenos Aires el 4 de septiembre de 1877. Ya en territorio argentino,
en 1829 casa en San José de Arrecifes con Bárbara Figueroa (8), que nació en 1813, hija de Juan
Figueroa (3) y Petronila Burgos (4). Son hijos: Manuel Eustaquio López (14), Juana de la Cruz
López (12) y María Mercedes López (11). Hacia 1835 Manuel López se desempeña como
Teniente Alcalde de la Guardia de Luján, en el área de La Rica que ya contaba con más de 800
pobladores, entre blancos y negros y en 1842 asciende al cargo de Alcalde. En un censo realizado
en 1836 bajo el régimen rosista, el núcleo poblacional de López estaba compuesto por 19
habitantes (16 blancos, 1 pardo y 2 extranjeros).
Manuel López.
Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
El de 20 de septiembre de 1831 nació Manuel Eustaquio López (14), quien casa el 14 de
abril de 1855 con Ana Saubidet (15, hija de Manuel Saubidet y Jacoba Islas). Son hijos del
matrimonio López Saubidet, Jovita (44, nació el 19 de diciembre de 1872 y falleció soltera el 2 de
junio de1963), Ana Florentina (39, nació el 13 de marzo de 1862, soltera) Juana Ciriaca (40, nació
el 19 de diciembre de 1867, casa con José R. Coelho Algorta y fallece en París el 24 de agosto de
1911), Felisa (45, nació el 18 de mayo de 1876, casa con Juan Antonio Bayá Casal y fallece el 28
de agosto de 1959), Manuel Eustaquio Rafael (42, nace el 28 de marzo de 1870, abogado, juez,
casa con Sara Ernestina Sixta Castro Videla y fallece el 17 de julio de 1945) y Manuel José
Ponciano (37, nace el 19 de noviembre de 1859, Ingeniero, Diputado, casa con Luisa Saavedra
Lamas y fallece el 30 de noviembre de 1904).
Según testimonios familiares, la imposición del nombre Jovita proviene de idéntica
nominación de otra hija del matrimonio López Saubidet que habría fallecido con anterioridad.
En su juventud Manuel Eustaquio López se desempeñó como maestro de posta en La Rica y
luego establece una barraca en Avellaneda donde comercializa productos de la estancia. Mitrista,
ya radicado en Chivilcoy, dirige la Unión Cívica, logrando el cargo de Concejal y de Intendente
Municipal. Fallece el 24 de diciembre de 1910. Sus descendientes emparentan con las familias
Thays, Bustillo, Laprida, Ayerza Linch, Butler, Ruíz Guiñazú, Becar Varela, Firpo, entre otras.
Bárbara Figueroa, viuda de Manuel López, contando con 64 años, en 1880 contrae segundas
nupcias con el abogado Angel Mira, 34 años menor que ella, con quien no tuvo descendencia y
fallece el 29 de junio de 1886.
María Mercedes López nació el 1º de agosto de 1838 y bautizada el 13 de agosto de 1838
bajo el padrinazgo de José Antonio Posse y Basilia Silva, es quien casa en primeras nupcias con
Federico Soares con quién tiene los cuatro mencionados hijos. Luego de la separación con
Soares, se radica en estancia de sus padres lindera a la de Enrique Biaus (27) hijo de José
Mariano Biaus (28) y Toribia Arellano (29) con quién une y recién contrae segundas nupcias
después del fallecimiento de Soares. Fueron hijos de la unión Biaus López, Amalia (30, nacida el
31 de mayo de 1869, casó con Manuel Antonio Ghigliazza, hijo de Sebastián Ghigliazza y de
Vicenta Guerra y fallecida el 5 de abril de 1950), Enrique (32, fallecido el 29 de marzo de 1891, sin
descendencia), Juana del Carmen (33, nacida el 8 de marzo de 1874, contrajo matrimonio el 15
de noviembre de 1902 con Germán Sixto Celestino Ramirez, abogado) y Angela del Carmen (34,
nacida el 2 octubre de 1876 y bautizada el 6 julio de 1877 en la Parroquia del Pilar, siendo sus
padrinos su tío paterno Ramón Biaus y su media hermana María Soares; Angela falleció soltera el
10 junio de 1941). Enrique Biaus falleció el 15 de marzo de 1908; Mercedes López Figueroa, viuda
de Soares y viuda de Biaus, fallece en Buenos Aires el 20 de octubre de 1931.
El 28 de noviembre de 1839 nace Juana de la Cruz López y fallece el 30 de abril de 1865;
casa el 20 de noviembre de 1858 con Manuel Mujica, hijo del médico Eleuterio Mujica y María
Covarrubia, dejando como descendiente a María Simona Filomena Mujica nacida el 28 de
septiembre de 1859 quién falleció soltera en julio de 1884; y otras dos infantes denominadas
Amalia y Sara que fallecieron de corta edad.
Hacia 1838 Manuel López compra al estado las acciones enfiteuticas a la orden de
Dionisio Moyano que correspondían a algo más de 3 leguas. Al año siguiente, 1839, compra las
acciones enfiteuticas a la orden de Fermín Rivadeneyra. En 1851 compra una legua cuadrada
perteneciente a la testamentería de Ciriaco Fernández (ex Portugués) y en 1856 adquiere los
derechos enfiteuticos de Juana Sierra, viuda de Pedro Cruz. En 1869 Manuel traspasa el bien a su
hijo Manuel Eustaquio, quién en mayo de 1871 ya era dueño de 17.000 hectáreas; exactamente:
16.671 hectáreas, 36 áreas, 41 centiáreas. Manuel Eustaquio López comienza a refaccionar el
casco de la estancia, acrecentándola. Sus descendientes reparten la herencia y actualmente sólo
queda como testigo el casco de casi 200 hectáreas, de aquellas 17.000. Cabe acotar que al
fallecer Manuel López, su esposa Bárbara Figueroa y su hija Mercedes López inician una
actuación judicial contra Manuel Eustaquio López por apropiación de los bienes de aquel.
Consideraciones
La pesquisa que efectuamos en torno a la figuras de José Calixto Calderón, Federico Soares y
Manuel Villarino, nos llevó a determinar grados de parentesco entre los principales referentes en
Chivilcoy promediando el siglo XIX. Lazos de sangre, el compadrazgo y otras relaciones con un
marcado número de pobladores, reforzó los vínculos de un determinado grupo social. Ejemplos
de tales alianzas son las que aportan los archivos parroquiales, el archivo municipal y el del
juzgado de Paz de Chivilcoy, entre otros.
Anastasio Chávez.
Fotografía formato tarjeta de visita.
Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
Aunque en este trabajo no mencionamos los testigos de boda, éstos también refuerzan la
endogamia establecida cimentada por lazos de amistad. Tanto el compadrazgo, la función de las
madrinas, el rol de testigos evidenciados en actas parroquiales o actuaciones del juzgado, las
vinculaciones municipales y asociaciones comerciales, ponen en evidencia como eje vertebral el
parentesco real o ficticio. Alianzas que constituyeron un denominador común y que tuvieron
repercusión en la consolidación, organización y empuje que caracterizó a Chivilcoy en su primera
época.
Si consideramos que la residencia particular del Juez de Paz era asimismo asiento de la
institución - por carecer la misma de edificio propio hasta recién conformado el poblado - lugar de
encuentro entre vecinos ya sea por litigios o compartiendo reuniones convocadas para diversos
fines, se torna comprensible alianzas que los vinculan. Además la élite que dirigía los destinos de
Chivilcoy estaba estrechamente vinculada con la dirigencia política de Buenos Aires,
relacionándose asiduamente a través de cartas o emisarios en quienes delegaban determinadas
gestiones. Las vinculaciones mencionadas permitieron, a los principales protagonistas, tomar
decididas y consensuadas resoluciones favoreciendo el rápido desarrollo de las instituciones
Manuel Villarino se relaciona con los Calderón a través del compadrazgo, como padrino de
bautismo de un hijo de Miguel Calderón y éste a su vez fue padrino de otros hijos de Villarino.
Además Miguel Calderón fue testigo de casamiento entre Manuel Villarino y Alejandra Pérez, y
también testigo durante el desempeño de Villarino como Juez de Paz. A su vez Alejandra Pérez
fue madrina de bautismo de una de las hijas de Miguel Calderón. Martina Calderón fue madrina de
bautismo de otro hijo de Villarino.
Miguel Calderón estableció vínculos espirituales con Eduardo Benítez a través del compadrazgo
en el bautismo de su hija. Carlos Augusto Fajardo es padrino de bautismo de una hija de Socorro
Calderón. Agustín Sousa, último Juez de Paz del régimen rosista y esposo de Petrona Calderón cuya ascendencia desconocemos-, es padrino de bautismo de un hijo de Antonio Bermejo y
Martina Calderón.
Gabriel Ramírez.
Reproducción fotográfica. Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos”
Federico Soares es padrino de bautismo de un hijo de Anastacio Cháves y éste a su vez actúa
como testigo conjuntamente con Valentín Fernández Coria y Triunfo Villafañe, en el Juzgado de
Paz, durante el ejercicio de Soares. Triunfo Villafañe fue yerno de José Calixto Calderón. Soares
junto a Eduardo Benítez, testifican la defunción de tan sólo 6 meses de un hijo de Miguel
Calderón. Soares y su esposa, son padrinos de bautismo de la hija de Antonio Bravo, uno de los
firmantes del acta de fundación del pueblo. Otros firmantes de la mencionada acta fueron Félix
Gacía, Andrés Pierretti, Angel Grego, Gabriel Ramírez, Cayetano Castro, Gregorio Molina y Rafael
Becerra. Félix García es padrino de bautismo de un hijo de Gabriel Ramirez. Pierretti fue padrino
de bautismo de una hija de Rafael Becerra. Castro fue padrino de dos hijas de Grego y de dos
hijos de Molina. Valentín Fernandez Coria fue padrino de bautismo de un hijo de Grego, este
último testigo en el desempeño de Fernández Coria como Juez conjuntamente con Manuel
Villarino, Manuel López, Juan Goyeneche, Miguel Calderón, Anastacio Chávez y Gabriel Ramírez.
En más de una oportunidad, y en varios períodos, Anastasio Chávez y Valentín Fernández Coria
ejercieron el rol de peritos tasadores en sucesiones tramitadas ante el Juzgado.
Manuel Villarino es consuegro de Valentín Fernández Coria; Federico Soares es yerno de
Manuel López y consuegro de Eduardo Benítez.
Mariano Benítez, Antonio Bermejo, José Calixto Calderón, Anastasio Chávez, Valentín
Fernández Coria, Juan Goyeneche, Lázaro Molina, Gabriel Ramírez, Vicente Silva, Federico
Soares, Agustín Sousa y Manuel Villarino ejercieron, en diferentes momentos desde la
conformación del partido hasta unos años de fundado el pueblo, el rol de Juez de Paz.
Subsiste, al menos para nosotros, el interrogante sobre un posible vínculo parental entre
Mariano, Eduardo y Mercedes Benítez.
Federico Soares, Manuel Villarino, Valentín Fernández Coria, Eduardo Benítez, Bernardo
Calderón, Manuel Eustaquio López y Vicente Loveira aglutinaron rango y poder, en diferentes
períodos y en un ámbito común: fueron intendentes de Chivilcoy, el primero en reiteradas
oportunidades. Todos imprimieron el empuje que llevó a Chivilcoy ser considerada “La perla del
Oeste”.
Queda evidenciado que la familia y la comunidad son el contexto de la función parental. No
todos los parentescos están basados en una relación biológica, existen otros que nos introducen a
una nueva estructura social.
El parentesco ritual o mediante el cognaticio, nos abren una nueva posibilidad de análisis
tendiente a recuperar dentro del escenario elegido, el partido de Chivilcoy y con una mirada
desde la Antropología, el entretejido social que reforzó el poder político en un sector de la frontera
del Salado.
Agradecimientos
A la Sra. María Corina Oyhamburu de Maliandi, por haber facilitado el archivo familiar fotográfico
y epistolar de la familia Villarino; al Dr. Marcelo Aubone Ibarguren, por su aporte referido a los
López Saubidet; al Sr. Adolfo Hugo (Chino) Ortiz, a Ema Aguirre Coelho de Elizalde; a la Lic.
Gabriela R. Poncio, Profesional Principal de la Comisión de Investigaciones Científicas de la
Provincia de Buenos Aires y a la Sra. Laura Boleso, del Instituto Municipal de Investigaciones
Antropológicas de Chivilcoy.
Bibliografía
- Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires. 1926. Edición G. Kraft.
- Archivo Convento de San Francisco. Registro de Hombres – luminarias 3er. Orden, folio 210
vuelto. Años 1760- 1810.
- Archivo de Actuaciones Judiciales y Notariales. Sucesión 11.210/11
- Archivo de Geodesia. Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Pcia. de Bs As. Duplicado
diligencias de mensuras, nº 45, partido de Magdalena; Carpeta de documentos antiguos,
Chivilcoy; Duplicado diligencias de mensuras, nº 19, partido de Chivilcoy; Duplicado diligencias de
mensuras, nº 15, partido de Lincoln.
- Archivo General de la Nación. Legajo Juzgado de Paz de Chascomús, 1839; sucesiones nºs
4026, 5.810, 5995, 6547, 6587, 6605, 8193 y 8350.
- Archivo de María Corina Oyhamburu de Maliandi.
- Archivo Histórico de Chascomús. Actuaciones del Juzgado de Paz y correspondencia de la
familia Villarino.
- Archivo Histórico de Chivilcoy “Sebastián F. Barrancos”. Notas y actas de la Corporación
Municipal y del Juzgado de Paz; Libro de asiento de solares y quintas.
- Archivo Histórico de Mercedes. Actas 6-1, Leg.82
- Archivo Histórico Judicial de Chivilcoy. Asientos de actuaciones, notas y escrituras.
- Archivo y Museo Históricos del Banco de la Provincia de Buenos Aires. 001-1-12; 106-5-1; 10624-1; 106-35-1;106-36-1.
- Archivo Parroquial, varios.
- Barrancos, Sebastián F. 1896. Chivilcoy. Recuerdos del Pasado. Diario “La Democracia”,
Chivilcoy
- Blondel, J. J. M. 1926. Almanaque Político y de Comercio de Buenos Aires para el año de 1826.
- Caggiano, María Amanda. 1997. Chivilcoy, ya tiene pueblo. II Jornadas Chivilcoyanas en
Ciencias Sociales y Naturales: 61-69. Centro de Estudios en Ciencias Sociales y Naturales de
Chivilcoy.
- Caggiano, María Amanda. 1997. Chivilcoy, biografía de un pueblo pampeano.Editora La Razón
de Chivilcoy, S. A.
- Cuccorese, Horacio Juan. 1972. Historia del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Talleres
Gráficos del Banco.
- Del Carril, Bonifacio. 1963. El minuet de Pellegrini. Diario “La Nación”, 29 septiembre de 1963.
- Fernández Saldaña, J. M. 1945. Diccionario uruguayo de biografías. Editorial Amerindia.
- González Garaño, Alejo. 1946. Carlos Enrique Pellegrini. Su obra, su vida, su tiempo. Bs. As.
- Revista del Plata. Nº 5. Bs. As.
- Tarzia, Miguel A. 1939. La fundación de Chivilcoy. Semblanza de Manuel Villarino. En: Revista
Argentina nº 3. Centro de Estudiantes de la Escuela Normal de Chivilcoy.
- Tarzia, Miguel A. 1944. Semblanza del fundador de Chivilcoy Don Manuel Villarino. En: La
Razón, 22 de octubre de 1944. Chivilcoy.
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