LAZOS PARENTALES EN LA FRONTERA DEL SALADO María Amanda Caggiano CONICET – UNLP – IMIACH En: Miradas al pasado desde Chivilcoy: 31-56. Centro de Estudios en Ciencias Sociales y Naturales de Chivilcoy. CD. ISBN 950-99351-0-7 Este trabajo es parte de un proyecto desarrollado en el Instituto Municipal de Investigaciones Antropológicas de Chivilcoy (IMIACH) que se inscribe dentro de los lineamientos de la nueva corriente historiográfica, brindando una aproximación desde la Antropología en su relación con otras ciencias sociales y naturales entorno a la gestación del pueblo de Chivilcoy. En esta oportunidad ofrecemos una base de datos para el estudio de la élite de poder que tomó decisiones relacionadas a la configuración del nuevo poblado y que ofrece futuras posibilidades de análisis en relación a los parentescos de sangre y espiritual, que permitieron la perpetuidad en décadas de determinadas familias en Chivilcoy, contextualizando un período gestacional del desarrollo local. En otros trabajos tuvimos oportunidad de ofrecer datos en relación a la evolución del paisaje cultural y natural, producto de los cambios operados en Chivilcoy por iniciativa de quienes dirigieron los destinos del partido y la conformación del pueblo en los primeros años de su gestación. (Caggiano, 1997) Aquí sólo analizaremos la composición de tres familias que tienen como ego a José Calixto Calderón, Federico Soares y Manuel Villarino. Ejercieron el rol de Juez de Paz y/o Presidente de la Coorporación Municipal en varios períodos, actores colectivos que en su momento administraron las estrategias de poder a través de redes familiares y otros vínculos. Grupo humano unido por lazos específicos: vínculo a través de un territorio común, interés compartido y de alianzas cognaticias y/ o ficticias. A través del análisis de actas de la Parroquia San Predro (y de otros distritos), bautismos, matrimonios y defunciones, de sucesiones depositadas en el Archivo General de la Nación y en el Archivo del Departamento Judicial Mercedes, de la conformación de la Coorporación Municipal de Chivilcoy y de actuaciones en el Juzgado de Paz de Chivilcoy, pudimos establecer vinculaciones entre los citados personajes. Los ejemplos mencionados son algunos testimonios recogidos omitiendo la totalidad por razones de espacio. Para tal fin ofrecemos las estructuras del marco familiar, herramienta indispensable para dilucidar en futuros trabajos y a través de otros análisis, las relaciones establecidas inclusive con regiones vecinas. Particularmente en esta oportunidad ahondamos en los lazos de sangre, sólo mencionando algunas alianzas espirituales. En los diagramas elaborados señalamos los parientes lineales y colaterales, distinguiéndose mediante símbolos las relaciones parentales. El triángulo indica al varón y el círculo a la mujer; el cuadrado significa individuo cuyo sexo desconocemos; el signo igual expresa matrimonio o unión y dos guiones consecutivos unión de hecho, las líneas verticales indican una relación de descendencia y las horizontales de codescendencia. Los símbolos de estar cruzado por una diagonal significa individuo fallecido o matrimonio en el que uno de los cónyuges falleció o separación. El ego, en los tres casos representados por un varón en el que se centra una determinada genealogía, está representado por un triángulo en negro. Los Calderón (Láminas 1 y 2) Oriundos del Reino de Chile y vecinos de San Juan de la Frontera, Pedro Calderón (1) y Margarita Peralta (2) fueron padres de Pedro Calderón (5) que casó con Catalina Ortiz (6) el 9 de abril de 1739. Catalina Ortiz era hija de Marcos Ortiz (3) e Inés Becerra (4). Del matrimonio Calderón Ortiz fueron hijos Manuela Calderón (7), José Calderón (10) y Pedro Calderón (8). Pedro Calderón (8) caso con Catalina Robledo (9), hija de Antonio Robledo y Petrona Reynoso, el 30 de enero de 1768. Fueron padres de Miguel Calderón (11), bautizado el 30 septiembre de 1769, Heraclio Eduardo Calderón (13) nace en 1771, María Mercedes Calderón (14), Pedro Juan Calderón (15), José Martín Calderón (16), Jacinta Calderón (17) y Magdalena Calderón (18) que casa con José Pedro Astudillo (19). Miguel Calderón (11) rubricó en 1820 el acta de incorporación de San Juan como provincia Argentina. Fue Patricio, Oficial en 1817 del Batallón de Cívicos y elegido representante ante la Honorable Sala, el 15 de diciembre de 1830, durante el gobierno del coronel Hipólito Pastoriza. Casó el 7 de enero de 1796 con María Josefa Andino (12). Del matrimonio Calderón Andino nacen José Calixto Calderón (20), al que consideramos ego, María Bárbara Calderón (22) bautizada en 1798 quien fallece soltera en Chivilcoy el 3 de agosto de 1877 y María de las Nieves Calderón (23) bautizada en 1801. José Calixto Calderón fue bautizado en San Juan de la Frontera el 14 de octubre de 1796. Con el grado de Teniente se desempeñó bajo las órdenes del General Manuel Belgrano en las batallas de Salta y Tucumán. Posteriormente se desempeñó como Capitán ayudante del General Mansilla en la guerra contra Brasil, siendo herido en Paso Ombú. Regresa junto a sus familiares, resolviendo radicarse en la región de Chivilcoy, adscripta a la Guardia de Luján y designado Teniente Alcalde de uno de los cuarteles que se denominaba “Chivilcoy”. En un registro de pobladores realizado en 1836 se destaca que el grupo perteneciente a Calderón estaba compuesto por 9 personas “blancas”. Con motivo de haberse creado el Partido de Chivilcoy el 28 de diciembre de 1845, a partir de 1846 Calderón se desempeña como Alcalde del cuartel 2º. Fue Juez de Paz interino, en diferentes períodos entre el 8 de noviembre de 1848 al 17 de octubre de 1851. Una descripción del Juez de Paz Lázaro Molina, del 31 diciembre de 1846, ubica él área del Cuartel 2º a cargo de Calderón que comprendía “desde el Cuartel 3º al Norte hasta el Partido de Navarro por el Sur y desde las Saladas de Luján al Este hasta el Cuartel 3º por el Oeste y tiene para su desempeño y vigilancia un Alcalde y tres Tenientes”. Molina describe a José Calixto Calderón como “Federal, estado casado, avecindado en la costa de Chivilcoy en terrenos arrendados. Tiene buenas aptitudes para desempeñar su empleo, de regular fortuna. Natural de San Juan, su edad 50 años, de buena conducta, sabe leer y escribir, que no ha servido en ejército restaurador, desde el año 1929 por no habérsele llamado pero desde esta fecha sirvió de Teniente alcalde en el mismo punto y después ascendió a Alcalde, el que sigue desempeñado con la mayor contracción celo y vigilancia que le es posible en el lleva once meses”. Otra descripción, pero correspondiente al Juez de Paz Agustín Sousa elevada el 30 noviembre de 1851, lo ubica a Calderón en el mismo cuartel con idéntica función, pero difiriendo en algunos datos. Reseña que Calderón es “Procedente de San Juan de 55 años achacoso, casado, labrador. Posee un capital de $200.000. Perteneció al Ejército Argentino de Operaciones contra el perfidio gabinete del Brasil en la clase de capitán de caballería de línea. Se separó en 1828 por no simpatizar con el salvaje asqueroso unitario encabezados por el imbécil traidor Juan Lavalle. Se halló en el glorioso triunfo de las armas argentinas en el Paso del Ombú en que recibió un golpe y por su consecuencia estuvo enfermo en esta ciudad los años 1829 a 1831. En 1832 salió a destino ya restablecido. En el año 1836 fue nombrado teniente alcalde hasta 1843 en que fue nombrado Alcalde hasta el mes de noviembre de 1848 en que fue encargado interinamente del juzgado de Paz hasta el 22 de septiembre de 1851. Miembro de una selecta comisión de vecinos, presidida por Federico Soares y encargada de la fundación del pueblo de Chivilcoy, José Calixto Calderón fue firmante del acta fundante el 22 de octubre de 1854. Al distribuirse los solares del pueblo se le adjudica, el 30 de julio de 1855, el lote nº 6 ubicado frente a la plaza principal. Dedicado a las actividades de chacra, el 31 de enero de 1868 fallece víctima de la epidemia de cólera que azotó al 10% de la población del partido y es sepultado envueltos en un cuero de potro, conjuntamente con alguna de sus pertenencias, en la chacra que arrendaba ubicada en el actual cuartel XV en terrenos de White. José Calixto Calderón (20) casa con Petrona Falcato (21) de cuya unión nacen Miguel Calderón (24) en 1829; Martina Calderón (27) en 1825; M. Socorro Calderón (29) en 1827 y casa con Juan Ramón Jones (30); Calixto Primitivo Calderón (31) en 1829 casa con Laurentina Villegas (32) de 19 años el 14 de diciembre de 1858, hija de Ramón Villegas y Justa Pacheco, fallece el 14 de octubre de 1889; Ana Calderón (39) nace en 1830 y casa en primeras nupcias con Triunfo Villafañe (38) de cuya unión nacen Ana Villafañe y Samuel Villafañe, enviuda en 1857 y casa con Pedro Cajen (40) el 29 de septiembre de 1865; Andrónica Calderon (37) nace en 1850 y fallece el 22 de septiembre de 1876; Isabel Calderón (41), fallece el 22 de enero de 1868 de cólera; Bernardo Calderón (33), nace en 1838, casa con Macedonia Rojas (34) y fallece el 30 de diciembre de 1895; y Petrona Calderón (35) que nace en 1841 y fallece en 1926, casa con Francisco Ortiz (36, malagueño 1835-1908). Del matrimonio Calderón Ortiz nace Carlos Ortiz en 1870, quién fallece el 2 de marzo de 1910. Junto a su tía Andrónica Calderón y su primo Leopoldo Díaz, a Carlos Ortiz se lo considera como referente de las primeras letras chivilcoyanas. Nos consta también que Francisco Ortiz dedicaba a su esposa poesías de su autoría. A Petrona Calderón se la asocia con obras de beneficencia, tales como la donación del terreno para la erección del Patronato de la Infancia, entidad que presidió. De la unión entre M. Socorro Calderón y Juan Ramón Jones nacen Rosa Jones en 1857 y Ramón Jones en 1861 quién asumirá el cargo Teniente General de la Nación, presidiendo el supremo tribunal de Justicia Militar para Jefes y Oficiales. Petrona Falcato de Calderón junto a su hija Isabel. Daguerrotipo obtenido con anterioridad al deceso de Isabel Calderón que se produjo en enero de 1868. Vínculos de José Calixto Calderón = = 1 2 3 4 = 5 6 = 9 8 7 10 = = 11 13 12 14 16 15 17 19 18 = 20 = = 24 25 26 21 = 27 22 = = 28 29 23 30 31 = 32 33 = 34 35 = = 36 37 38 39 40 41 Descendientes de Miguel Calderón y Mercedes Benítez = 24 = = 42 43 44 25 45 = = 46 47 48 49 50 = 52 51 53 54 55 Descendientes de Martina Calderón con Antonio Bermejo y Lorenzo Díaz = = 27 26 = 56 28 = 57 58 59 61 60 62 63 64 65 66 Descendientes de Bernardo Calderón y Macedonia Rojas = 33 67 68 69 34 70 71 72 73 74 Descendientes de Calixto Primitivo Calderón y Laurentina Villegas = 32 31 = = 75 76 77 78 = 79 80 81 = 82 83 84 Vínvulos Calderón (Láminas 1 y 2) 1 Pedro Calderón, 2 Margarita Peralta,3 Marcos Ortiz, 4 Inés Becerra, 5 Pedro Calderón, 6 Catalina Ortiz, 7 Manuela Calderón, 8 Pedro Calderón, 9 Catalina Robledo, 10 José Calderón, 11 Miguel Calderón, 12 Josefa Andino, 13 Heraclio Eduardo Calderón, 14 María Mercedes Calderón, 15 Pedro Juan Calderón, 16 José Martín Calderón, 17 Jacinta Calderón, 18 Magdalena Calderón, 19 José Pedro Astudillo, 20 José Calixto Calderón, 21 Petrona Falcato, 22 María Barbara Calderón, 23 María de las Nieves Calderón, 24 Miguel Calderón, 25 Mercedes Benítez, 26 Antonio Bermejo, 27 Martina Calderón, 28 Lorenzo Díaz, 29 Socorro Calderón, 30 Juan Ramón Jones, 31 Calixto Primitivo, 32 Laurentina Villegas, 33 Bernardo Calderón, 34 Macedonia Rojas, 35 Petrona Calderón, 36 Francisco Ortiz, 37 Andrónica Calderón, 38 Triunfo Villafañe, 39 Ana Calderón, 40 Pedro Cajen, 41 Isabel Calderón, 42 Teresa Calderón, 43 Teresa del Corazón de Jesús Calderón, 44 Bernardo Miguel Calderón, 45 Candelaria Etcheverri, 46 Mario Miguel Calderón, 47 María Isabel Lobo, 48 Salvador Calderón, 49 Bernardo Calderón, 50 Paulina Fernández, 51 Mercedes Calderón, 52 Angel Robbio, 53 Segunda Calderón, 54 Vicente Lobería, 55 Eduardo Miguel Calderón, 56 Manuel Bermejo, 57 Ana Molina Civet, 58 Antonio Bermejo, 59 Armelinda Molina, 60 Joaquina Bermejo, 61 Martín Bermejo, 62 Pedro Bermejo, 63 Margarita Bermejo, 64 Benigno Díaz, 65 Abel Díaz,,66 Leopoldo Díaz, 67 Daniel Calderón, 68 Luis Calderón, 69 Pedro Calderón, 70 Isabel Calderón, 71 Miguel Calderón, 72 Dardo Calderón, 73 Alberto Calderón, 74 Alicia Calderón, 75 Calixto Calderón, 76 Petrona Calderón, 77 Rómulo Ramírez, 78 Laura Justa Calderón, 79 Abelardo Parodi, 80 Amalia Calderón, 81 Isabel Calderón, 82 Tomás Whetz, 83 Dolores Angélica Calderón, 84 Angel Molinero Miguel Calderón. Fotografía formato tarjeta de visita. Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” Miguel Calderón (24) casa con Mercedes Benítez (25). Fueron hijos: Teresa Calderón (42), nace el 20 de diciembre 1859 y es sepultada el 27 de abril de 1860; Teresa del Corazón de Jesús Calderón (43), nace en 1861 y fallece de tisis el 21 de mayo de 1878; Bernardo Miguel Calderón (44), nace el 5 de noviembre de 1857 quien casa con Candelaria Etcheverri (45); Mario Miguel Calderón (46) que casa en 1886 con María Isabel Lobo (47), hija de Martiniano Lobo y Corina Melo; Salvador Calderón (48); Bernardo Calderón (49) que casa con Paulina Fernández (50); Mercedes Calderón (51) nace en 1855 y casa con Angel Robbio (52); Eduardo Miguel Calderón (55) nace el 16 de septiembre de 1860; y Segunda Calderón (53) que nació en 1856 y casa con Vicente Loveira (54) el 10 de agosto de 1878. Loveira nace en Luján en 1853 y fallece en Chivilcoy en 1933; se desempeñó en Chivilcoy como Concejal, Intendente Municipal, Presidente Consejo Escolar, Diputado Provincial, Senador Provincial y Diputado Nacional. A su gestión se debe la construcción del actual palacio municipal, el afirmado de calles y la construcción de numerosas escuelas, entre otras obras. Habitó la residencia que actualmente alberga al Complejo Histórico Chivilcoy ubicada sobre la calle 9 de julio nº 177. Segunda Calderón de Loveira, nieta de José Calixto Calderón. Fotografía colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” En una asiento de “patrones y peones” en el Partido de Chivilcoy realizado en 1848 por el Juez de paz Lázaro Molina, se vincula a Miguel Calderón en las actividades rurales con 8 peones a su cargo. Otro Juez de Paz, Agustín Sousa al elevar el 30 noviembre de 1851, una reseña de los Alcaldes y Tenientes Alcaldes, menciona que Miguel Calderón se desempeñaba como Teniente Alcalde en el Cuartel 2º, en el que su padre era Alcalde. “Nacido en Buenos Aires, 22 años, soltero, labrador. No tiene capital. Sabe leer y escribir, se halla enfermo. Desde el año 1848 sirve como Teniente Alcalde”. Además de similares actividades de labrador como a su padre, a Miguel Calderón se le otorgó el 9 de septiembre de 1855 el solar nº 372 y el 6 de noviembre del mismo año el solar nº 23, este último ubicado frente a la plaza principal; hacia 1863 usufructuaba una parcela hacia el O del partido con actividades de chacra. Figura como testigo en varias actas del Juzgado de Paz durante el desempeño del Juez Villarino en 1856 y en 1858 del Juez Fernández Coria. En 1873 se desempeñó como miembro de la Corporación Municipal, asignándosele tareas de Procurador y encargado de Minoridad hasta abril de 1882. En 1877 fue Alcalde del Cuartel 4º y entre 1881 y 1885 nuevamente fue miembro de la Corporación Municipal ejerciendo en breves períodos como Presidente y Juez de paz sustituto en ausencia de Bernardo Calderón. Se habría desempeñado como Inspector de Escuelas en 1879. Codirector y propietario, junto con Carlos Fajardo, del primer diario chivilcoyano “La Campaña”. La imprenta es adquirida en Buenos Aires e instalada sobre la Avda. Villarino a media cuadra de la plaza principal; la primera edición sale el 18 de marzo 1875. El 20 de junio de 1876 Fajardo y Calderón traspasan la propiedad a Nicolás Frecier, pero al poco tiempo se deja de publicar, imprimiéndose en ese lugar diversos trabajos entre ellos “El Primer chivilcoyano” A uno de sus hijos, José Calixto Calderón impuso el nombre de Bernardo. También Miguel Calderón impuso a dos de sus hijos la denominación de Bernardo. Uno de ellos, Bernardo Miguel y a otro sólo Bernardo. De asientos en actas municipales y del juzgado de Paz, surge la duda sobre la asignación de datos referidos al nombramiento de “Bernardo Calderón”, ¿hijo de José Calixto, de Miguel, pariente de ambos o perteneciente a otro tronco de apellido Calderón?, quien se desempeñó en 1872 como Alcalde del Cuartel 2º; a partir del 17 de mayo de 1873 hasta el 4 de enero de 1874 fue Presidente de la Municipalidad de Chivilcoy: entre el 22 de octubre de 1878 hasta 18 de diciembre de1879 ejerció como Municipal, a partir de julio 1880 hasta el 9 de agosto de 1880 como procurador y nuevamente es reelecto Presidente de la Municipalidad entre el 22 de enero de 1881 hasta 29 de mayo de 1886. Sobre la vida y obra de militares en Argentina , V.O. Cutolo (1969: 48) nos ofrece datos sobre el desempeño de un Bernando Calderón. En el diccionario biográfico afirma que: “Nació en Buenos Aires, en 1838. Era hijo de don Calixto Calderón, valiente militar y de doña Petrona Falcato. Se educó en el famoso Colegio Republicano dirigido por el doctor Mariano Martínez. Desde joven participó en las luchas políticas y asistió a la batalla de Pavón como ayudante del general Mitre. Cuando se inició la guerra del Paraguay, presentóse como voluntario en la división Buenos Aires al mando del teniente coronel doctor Carlos Keen, donde se le dio de alta con el grado de capitán. Se halló en los combates de Pehuajó, Itapirú, 2 de mayo, Tuyutí, Boquerón y Curupaytí. Después formó en el cuerpo del ejército que al mando del general Paunero reprimió el movimiento insurreccional de Cuyo. De regreso de la campaña, en 1880, se le nombró juez de Paz de Chivilcoy y en 1882, resultó electo diputado provincial. En febrero de 1883, fue designado vocal de la Comisión General de Aguas corrientes de la Provincia y el 5 de mayo del mismo año, se le nombró jefe de Policía de la Provincia de Buenos aires. Le tocó inaugurar el edificio para la casa central en la ciudad de La Plata, el 14 de enero de 1884 y se destacó en la mejora de los servicios de policía. Luego fue elegido senador a la legislatura desde 1884 a 1888. Ocupó cargos de importancia, como director del Ferrocarril del Oeste, presidente de la primera municipalidad de La Plata y miembro del consejo General de Educación de la Provincia. Falleció en Chivilcoy el 30 de diciembre de 1895. Ignacio H. Fotheringham le dedicó en su libro La vida de un Soldado, un afectuoso recuerdo por su comportamiento ejemplar en la guerra del Paraguay”. Cutolo basa su aporte biográfico sólo en el trabajo de V. Carranza, “La Capital de la República. Ensanche de su Municipio”. Queda aquí planteada la incógnita, a develarse a través de futuras investigaciones, sobre la exacta filiación de los atributos de tales Bernardos. Bernardo Calderón (33), hijo de José Calixto Calderón, casa con Macedonia Rojas (34) y son hijos Daniel Calderón (67); Pedro J. Calderón (69) quién ejerció como médico; Isabel Calderón de Bouchet (70); Miguel Calixto Calderón (71) que casa con María del Carmen Magrino, abogado y concejal en Chivilcoy, son hijos María de las Mercedes Calderón y Miguel Gerardo Calderón; Dardo Calderón (72); Alberto Calderón (73), comisario; Alicia Calderón de Florán (74); y Luis Calderón (68) que casa con Lidia Benita Priore, abogado, director de publicaciones del Senado de la Provincia, concejal en Chivilcoy y Juez en lo Civil y Comercial del Juzgado nº 1 de Mercedes, tiene un hijo al que impone el nombre de Miguel Bernardo Calderón. Martina Calderón (27), otra de las hijas de José Calixto Calderón, casa con Antonio Bermejo (26) quién había nacido en Málaga hacia 1818, hijo de Joaquina Acosta. Con posterioridad Bermejo se radica en una chacra de Chivilcoy y años más tarde es visitado por su madre quién cruza el Atlántico en compañía de Francisco Ortiz (36), su futuro cuñado. Una descripción de Lázaro Molina, del 31 diciembre de 1846, ofrece una reseña de Bermejo quién habitaba una chacra ubicada en el cuartel 4º del partido y se desempeñaba como: “Federal Teniente alcalde, estado casado, avecindado al Este desde la Cañada de Chivilcoy, en terrenos arrendados, tiene buenas aptitudes para desempeñar su empleo, fortuna escasa, su patria España, edad 28 años, de buena conducta, sabe leer y escribir, que no ha prestado sus servicios a la Santa Causa nacional de la Federación, porque desde el año 1840 que vino de su País no han ocupado las autoridades más que su servicio pasivo y desde mediados de febrero último sirve de Teniente alcalde a las órdenes del Juez de Paz que suscribe, en cuyo servicio lleva once meses.” Tiempo después, Agustín Sousa nos ofrece otra descripción de Bermejo ya en el rol de “ Alcalde del cuartel 4º. Nacido en España, 33 años, casado y labrador. Manco de la mano izquierda. Posee un capital de 80 a 90.000 $. No es de acaballo y es de buena salud”. Del matrimonio de Martina Calderón (27) y Antonio Bermejo (26) nacen Manuel Bermejo (56), Antonio Bermejo (58), Joaquina Bermejo (60), Martín Bermejo (61), Pedro Juan Bermejo (62) y Margarita Bermejo (63). Los Bermejo poblaron una chacra lindera a la de Gabriel Ramírez. Antonio Bermejo (padre) fallece en Chivilcoy el 22 de noviembre de 1857, viuda Martina Calderón casa el 27 de febrero de 1860 con Lorenzo Díaz (28) de cuya unión nacen Benigno Díaz (64), Abel Díaz (65) y Leopoldo Díaz (66). Manuel Bermejo (56) nace el 28 de agosto de 1849 y fallece en Mendoza el 20 de marzo de 1923, casa con Ana María Molina Civit (57); en Buenos Aires se graduó como agrimensor y posteriormente Doctor en Jurisprudencia. Se desempeñó como Procurador Fiscal y Juez en lo Civil. En 1886 electo Diputado nacional y en 1887 Convencional para la Reforma de la Constitución. Radicado en Mendoza, en 1888 ocupó el cargo de Ministro de Gobierno, en 1889 asumió como Gobernador por un breve período. Posteriormente se desempeñó como Senador provincial y Convencional de la Constituyente de 1899. Antonio Bermejo (h) (58) nace en Chivilcoy el 2 de febrero de 1854 y fallece en Buenos Aires el 19 de octubre de 1929, casa con Armelinda Molina (59). Graduado en el Colegio Nacional de Buenos Aires, fue Profesor de Álgebra de algunos hijos del General Bartolomé Mitre. Doctor en Jurisprudencia tras la defensa de su tesis sobre “Cuestión de límites entre la Argentina y Chile”. Funda y dirige La Revista Jurídica, electo Diputado en la Legislatura de Buenos Aires en 1879, Profesor de Derecho Internacional y Senador Nacional. En 1895 Ministro de Justicia e Instrucción Pública a cuyo término fue electo Diputado Nacional. En 1901 intervino en el Congreso Panamericano realizado en México, presidiendo en 1910 similar reunión celebrada en Buenos Aires. Se desempeñó a partir de mayo de 1905 como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otro hijo de Martina Calderón (27), Leopoldo Díaz (66), nace en Chivilcoy el 11 de agosto de 1862 y fallece en Buenos Aires el 28 de septiembre de 1947. Fue miembro de la Academia Argentina de Letras y por su trayectoria literaria el gobierno francés le otorgó las palmas académicas. Se desempeñó como diplomático en Paraguay, Suiza y Noruega. Calixto Primitivo Calderón (31), hijo de José Calixto Calderón, casa con Lauretina Villegas (32). Su progenie estuvo compuesta de Calixto Calderón (75), que nace el 25 de noviembre de 1859; Petrona Calderón (76) nace el 12 de junio de 1863, casa con Rómulo Ramírez (77); Laura Justa Calderón (78), nace el 20 de abril de 1865, casa con Abelardo Parodi (79); Isabel Calderón (81) nace el 4 de abril de 1869, casa con Tomás Whetz (82); Amalia Calderón (80), nace el 7 de julio de 1872; y Dolores Angélica Calderón (83), nace el 14 de septiembre de 1875, casa con Ángel Molinero (84). Los Villarino (Lámina 3) A fines del siglo XVII casan en Vigo (España), Sebastián Alonso de Villarino (1) con María Varela (2). El 15 de abril de 1710 bautizan a su hijo Fernando de Villarino y Varela (3); en fecha incierta, es bautizado un segundo hijo, Angel Villarino y Varela (4). Fernando migra hacia el Río de la Plata, ejerce actividades comerciales y casa en Buenos Aires con Gregoria González de Islas (5) de cuya unión nace María Josefa Villarino y González de Islas (6) bautizada el 7 de abril de 1749. María Josefa casó el 20 de noviembre de 1763 con Angel Castelli y Salomón (7); enviuda y casa en segundas nupcias, el 14 de abril de 1782, con Joaquín Terreno y Escalada (8). Hijo del primer matrimonio es el Dr. Juan José Castelli (9), integrante de la Primera Junta del 25 de Mayo de 1810 y padre de Pedro Castelli, quién actuó en la revolución de los “Libres del Sur”. El casamiento de Fernando Villarino y Gregoria González fue bendecido por el padre de ésta, el reverendo Juan Guillermo González. El sacerdote había casado en Santiago del Estero, el 16 de septiembre de 1715 con Lucía de Islas y Alba, después de enviudar decidió tomar los hábitos; cofundador el 16 de octubre de 1764 de la sociedad de beneficencia “Hermandad de la Santa Caridad” bajo la protección del Arcángel San Miguel. Ángel Villarino y Varela casa con Teresa Tieixo (10). De la unión nace en 1757, en San Salvador de Bembibre (Santiago de Galicia), Pablo Villarino (11). Sin fecha cierta, Pablo migra a Buenos Aires y soltero, de 22 años, solicita su admisión a la Orden Tercera de San Francisco con fecha 11 de septiembre de 1779. En la solicitud declara residir en la “esquina de Torres, calle de San Miguel”, actual Suipacha y Rivadavia. Pablo Villarino y Tieixo (primo hermano de María Josefa Villarino y González de Islas), casa en primeras nupcias con María Lirio de la Torre (12) y nace de esta unión María Aniceta Villarino y de la Torre (13) quién casa el 16 de octubre de 1799 con José Antonio Lagos. En una reunión celebrada el 10 de agosto de 1810, se verificaron los votos y resultó del escrutinio por canónica elección, Da. María Aniceta Villarino como Abadesa del Convento franciscano; fue abuela de Carolina Lagos, esposa del Dr. Carlos Pellegrini. Pablo enviuda y casa con Antonia Josefa Dupuy (14) y hacia fines del siglo XVIII de esta segunda unión nacen Francisco de las Llagas (24), Pedro María (15), Isabel (16), Evaristo (17), Manuela Aniceta (18), Ignacio (19), Francisco de Paula (20), María Josefa (21), Pascuala (22) y Dolores (23). Antonia Josefa Dupuy de Villarino fallece el 22 de abril de 1843 y Pablo Villarino el Ante las invasiones inglesas de 1807 y agotados sus recursos, la Real Hacienda de Buenos Aires recurre a la colaboración del vecindario; con tal fin Pablo Villarino da muestras de “generosidad, lealtad y patriotismo”, ofreciendo la suma de doce mil seiscientos pesos. En 1809 fue designado pro-ministro en la Venerable Orden Tercera y en mayo de 1810 es ascendido a ministro. En la reunión del Cabildo del 22 de mayo de 1810, emitió su voto a favor de la continuación del Virrey. En 1822 Pablo es accionista del Banco de Buenos Aires. El 23 de julio de 1821, Pablo Villarino compra a Juan Reynoso una suerte de estancia, compuesta de 3415 ha. y que lindaba hacia el sur con el río Samborombón, en el actual partido de Magdalena; el 3 de septiembre de 1828 transfiere esta propiedad “como parte legítima de paternidad”, a favor de sus hijos Francisco de las Llagas e Ignacio Villarino. En el “Almanaque Político y de Comercio de Buenos Aires para el año de 1826”, publicado por Blondel consta que Pablo Villarino poseía un almacén ubicado en la calle Suipacha nº 41 y su hijo Francisco Villarino una pulpería en Suipacha nº 13, es decir en la actual esquina porteña de Suipacha y Rivadavia, donde estaban radicados por lo menos desde 1779. En Lorea, Pablo adquiere un terreno con destino a la construcción de una plaza pública el que dona para tal fin y en caso de que las autoridades de Buenos Aires le den otra función, el terreno se debía incorporar nuevamente a sus bienes y repartido entre sus legítimos herederos. Un aviso publicitario en el diario “El Orden” del 25 de noviembre de 1858 de “Nuevas Mensajerías Argentinas” anunciado el traslado de encomiendas y pasajeros hacia el interior, señala la dirección de la misma como “Plaza de Lorea bajo los corredores del Señor Villarino”. J.A.Wilde en su libro sobre Buenos Aires, se refiere a esta plaza y menciona que el frente que mira hacia el Oeste, lo constituía una serie de cuartos con un ancho corredor comprendiendo toda la cuadra entre Rivadavia e H. Irigoyen, lugar frecuentado por troperos, barranqueros y acopiadores de frutos del país. “En el centro de la fila de cuartos, expresa Wilde, había un enorme portón que daba entrada a una extensísima barraca, propiedad, lo mismo que el edificio que acabamos de citar, del señor don Pablo Villarino respetable y acaudalado español, casado con una hija del país y padre de una numerosa familia”. Dentro de la vasta obra del artista saboyano Carlos Enrique Pellegrini, padre de Dr. Carlos Pellegrini (Presidente de Argentina y esposo de Carolina Lagos, bisnieta de Pablo Villarino) rescatamos dos acuarelas realizada hacia 1831 tituladas “Tertulia porteña” y “Minué en casa de Villarino”, que formaron parte de la colección González Garaño y hacia 1960 integran la colección Minetti de Rosario. Allí se reproduce con singular realismo el ambiente y vestuario del Buenos Aires de esa época; pero el interés de estas obras radica en que, de acuerdo al estudio realizado por Bonifacio del Carril, las escenas corresponden a reuniones realizadas en la residencia de Pablo Villarino. “El señor del chaleco colorado es don Pablo Villarino, retratado individualmente por Pellegrini y por don Fernando García del Molino”, expresa del Carril. “La primera señora de la derecha es doña Antonia Dupuy de Villarino, esposa del anterior. La pareja central que baila el minuét... es don Evaristo Villarino y probablemente su esposa, doña Ignacia Bonavía, todos identificados por los retratos individuales de Pellegrini”. También, según del Carril, Pellegrini retrata a Pablo Villarino, María Aniceta Villarino y Francisco de las Llagas Villarino, entre otros miembros de la familia. Tertulia porteña. Acuarela de Carlos Enrique Pellegrini = 1 2 = = 10 3 4 = = = 11 12 7 14 = 13 15 16 = 33 5 17 18 19 20 21 22 23 25 = 6 8 = 24 = 9 30 45 = = 26 46 27 35 28 29 31 32 = 49 47 48 = 34 36 37 38 39 40 41 42 43 44 50 51 52 53 54 55 56 57 58 Vínculos Villarino (Lámina 3) 1 Sebastián Alonso de Villarino, 2 María Varela, 3 Fernando de Villarino y Varela, 4 Angel Villarino y Varela, 5 Gregoria González de Islas, 6 María Josefa Villarino y González de Islas, 7 Angel Castelli y Salomón, 8 Joaquín Terreno y Escalada, 9 Juan José Castelli, 10 Ángel Villarino y Varela, 11 Pablo Villarino, 12 María Lirio de la Torre, 13 María Aniceta Villarino y de la Torre, 14 Antonia Josefa Dupuy, 15 Pedro María Villarino, 16 Isabel Villarino, 17 Evaristo Villarino, 18 Manuela Aniceta Villarino, 19 Ignacio Villarino, 20 Francisco de Paula Villarino, 21 María Josefa Villarino, 22 Pascuala Villarino, 23 Dolores Villarino, 24 Francisco de las Llagas Villarino, 25 Teresa Fernández y La Robla, 26 Manuel Antonio del Carmen Villarino, 27 Francisca Carolina Antonia del Carmen Villarino, 28 Estanislava Elvira Antonia Villarino, 29 Emilio Andrés Antonio Villarino, 30 Gabriela Varela, 31 Toribia Isabel del Carmen Villarino, 32 Prudencio Gabriel, 33 Mariana Lapido, 34 Mariano Villarino, 35 Alejandra Pérez, 36 Julio Villarino, 37 Julia Villarino, 38 Antonia Villarino, 39 Amelia Villarino, 40 Manuela Petrona Villarino, 41 Manuel Leopoldo Villarino, 42 Teresa del Carmen Villarino, 43 Elena Candelaria Villarino, 44 Pablo Eulogio Villarino, 47 Valentín Fernández Coria, 48 Celedonia Córdoba, 49 Norberta Garay, 50 Elena Fernández Coria, 51 Celedonia Fernández Coria, 52 Castora Fernández Coria, 53 Máximo Fernández Coria, 54 Valentín Fernández Coria, 55 Fermín Fernández Coria, 56 José Fernández Coria, 57 Miguel Damián Fernández Coria Minué en casa de Villarino. Acuarela de Carlos Enrique Pellegrini Francisco de las Llagas Villarino nació el 17 de septiembre de 1789 y falleció en Chascomús el 23 de agosto de 1875; sus restos descansan en el atrio de la catedral de la que a partir de 1832 impulsó su construcción y que fuera diseñada por Felipe Senillosa. Casa con Teresa Fernández y La Robla (25), fueron sus hijos Manuel Antonio del Carmen (26) al que consideramos ego, nacido el 17 de junio de 1815, Francisca Carolina Antonia del Carmen (27), nacida el 17 de septiembre de 1817; Estanislava Elvira Antonia (28), nacida el 7 de mayo de 1823 y Emilio Andrés Antonio Villarino (29), nacido el 3 de febrero de 1827. Enviuda y contrae segundas nupcias con Gabriela Varela (30), con quien tuvo dos hijos que fueron Prudencio Gabriel (32), nacido el 28 de abril de 1847 y Toribia Isabel del Carmen Villarino (31), nacida el 16 de abril de 1849. En 1839, al estallar la “Revolución del Sur” (Chascomús – Dolores) lo centra a Francisco como contrario a las fuerzas del General Juan Manuel de Rosas, logrando huir al Uruguay. Pero uno de sus hijos, Manuel -quién como luego se demostrará establece fuertes vínculos con Chivilcoy-, es apresado y trasladado a Buenos Aires. En los enfrentamientos fallecen parientes de Francisco tales como el Sargento Mayor Pedro Bonifacio Sabino Castelli (hijo de Juan José Castelli), cuya cabeza fue “colocada en la plaza de Dolores a expectación pública” por orden de Rosas y el Coronel Ambrosio Cramer cuya hija, Luisa, casó con un hijo de Francisco, Emilio Andrés Antonio Villarino. Francisco Villarino es definido por el régimen rosista, junto a Francisco Olmos, José Cruz, Laureano Deheza, Felipe Miguens, Wenceslao Posse, Vicente Basavilbasso, entre otros, como perteneciente al grupo de los “cabecillas sublevados salvajes unitarios que dieron el grito de rebelión en este pueblo los días 2 y 3 de noviembre de 1839, tomaron armas o de otro modo prestaron servicios de importancia en su sostén con la mayor publicidad, actividad y escándalo, formada en cumplimiento de la superior disposición del 1º del corriente”. Firmado: Felipe Girado, Juez de Paz de Chascomús. El 16 de diciembre de 1839 Girado envía a Rosas una “clasificación del salvaje unitario sublevado Francisco Villarino” en los siguientes términos: “Prófugo en Montevideo. Natural de Buenos Aires de 45 años, casado, de mala conducta, de buena fortuna, tiene casa en este pueblo y estancias en Magdalena y Azul. No sirvió contra los salvajes unitarios amotinados el 1º de diciembre de 1828 y por esto fue preso y hubo de ser azotado por el comandante D. Juan B. Castro. En octubre de 1833 fue Juez de Paz de este Partido y su afección a Balcarse era manifiesta. Fue juez hasta 1839, desempeñándose con traición e infidelidad hacia el Exmo. Gobierno. Desde octubre de 1836 desempeñaba el cargo de comandante de infantería con el grado de sargento mayor y con estos cargos trabajaba con descaro en alentar y hacer que se sobrepusiesen los salvajes unitarios que formaban en este pueblo su círculo de amistades”. Francisco Villarino, quién en los primeros días de noviembre de 1839 estaba en el fuerte ubicado en la desembocadura del río Salado, al conocer la derrota inutilizó los cañones y logró embarcarse rumbo a Uruguay de donde era oriunda su primera esposa, Teresa Fernández y La Robla. En septiembre de 1840, en la goleta “Julia”, Villarino junto a Antonio Pillado, Ezeiza, Campos, Escribano y otros, embarcan con armas y regresan hasta la boca del Salado para favorecer la campaña de Lavalle pero al no lograr el cometido, desisten y regresan a Montevideo. De su estadía en ésta y de otras actuaciones, se conserva la correspondencia en archivos El General Rosas embarga los bienes de Villarino, como de otros contrarios al régimen rosista, consistente en los campos de Magdalena y Azul y sus propiedades de Chascomús. Francisco Villarino cumplió actividades comerciales a través de la pulpería establecida en Buenos Aires y pecuarias en vastos sectores bonaerenses; político - administrativas en Chascomús. La estancia en Magdalena, que compartía con Ignacio, la parte de éste es adquirida por Melchor Romero quién era cuñado de Francisco. El 27 de abril de 1832 Melchor Romero trasfiere esta parte a Francisco y éste a su vez, el 20 de agosto de 1872 le trasfiere a Ignacio la totalidad del dominio del campo. Aproximadamente a fines de 1845, Francisco decide volver a Argentina. El 12 de marzo de 1849, para recuperar en parte sus bienes, se ve obligado a dirigir una carta al Gral. Rosas en los siguientes términos: “... Suplicando humildemente a S.E. le conceda por gracia el desembargo de una estancia que poseía en la costa del arroyo Azul fuerte de San Serapio Mártir. Exmo. Señor: Francisco Villarino en el modo y forma más respetuosa ante V.E. expone: que confiado en el paternal corazón de V.E. se atrave humildemente a pedir el desembargo de una Estancia que poseía en la costa del Arroyo Fte. San Serapio Mártir único patrimonio con que cuenta la familia en su avanzada edad sexagenaria. He llegado a mi patria Excamo. Señor confiado en la clemencia que V.E. magnánimamente dispensa a todos sus conciudadanos y por esto mi fiel adhesión a la Santa Causa Nacional de la Confederación Argentina y a la ilustre persona de V.E. y por tanto A V.E. Suplico encarecidamente se sirva otorgarme la gracia del desembargo pedido Excmo Señor. Firmado: Francisco Villarino. La nota es girada al Juez de Paz de Azul para que proceda a la restitución de los bienes, refrendando la solicitud la rúbrica de Rosas y del cuñado de Villarino, el Ministro Manuel Inciarte. Restituída la estancia, Villarino se radica definitivamente en Chascomús, hasta su deceso en 1875. Ignacio Villarino en sociedad con Melchor Romero fue enfiteuta de la Guardia de Luján, en la región reconocida como Chivilcoy sobre el río Salado medio, de otra suerte de estancia a partir de 1827. El 25 de febrero de 1835 Romero y Villarino transfieren a favor de Guillermo White y Un hijo de Francisco de las Llagas Villarino, Manuel Antonio del Carmen Villarino al que consideramos ego en esta relación parental, habría pasado parte de su juventud en la estancia de Magdalena donde habría obtenido conocimientos de las actividades rurales. Manuel “... sabía al dedillo las cuatro reglas de la aritmética ... leía y escribía con corrección y gustaba de la música melodiosa de los versos. Su naturaleza melancólica y triste, vislumbrada desde niño que se hizo patente cuando mozo, un carácter pensativo, que a medida que avanzaba su edad y entendimiento se le fue troncando en índole contraída y meditativa ... Compuso piezas y estilos criollos que hábilmente pulsaba en la guitarra”. A los 23 años se traslada desde Magdalena hasta Azul donde, con sus ahorros, se dedica a actividades agropecuarias. A los pocos meses, en la revolución de 1839 de los hacendados contra el Gral. Rosas que hiciéramos mención en párrafos anteriores, Manuel entra en acción militar como ayudante del Coronel Cramer; herido logra huir oculto en una carreta que se dirigía a Buenos Aires, pero es apresado y conducido a la cárcel a caballo con un chaleco de cuero fresco. Su abuelo, Pablo Villarino, intercede ante su yerno Manuel Iniciarte, que era Ministro de Gobierno del Gral. Rosas, para que lograr su liberación. Las actuaciones, que transcribimos y cuyo original se conserva en el Archivo de Chascomús, fueron las siguientes: “Sor. Govr. Dn. Juan Manuel de Rosas Novbre 20 de 1839 Sor. De mi mayor consideración y aprecio: Con motivo de haber sabido mis padres políticos que hoy debe llegar preso de Chascomús, su nieto Manuel Villarino, ellos en medio del sentimiento de que están poseídos, por los sucesos que no han podido evitar, pero que han reprobado altamente, me han encarecido de tal modo su interés que no he podido excusarme de trasmitir a V.E. la súplica que le dirigen para que se digne ordenar, que dicho Villarino permanezca preso en casa de sus abuelos con las restricciones que se crean convenientes. Según estoy informado este joven que no cuenta mas de 17 años y ha sido completamente engañado y aluciando por los execrables unitarios amotinados y en su edad irreflexiva ha caído en la red que le tendieron; la fuerte impresión que me dicen le ha causado la prisión y el abatimiento en que se halla le servirán de un saludable escarmiento. Confío pues en que V.E. mitigará en lo posible el pesar de un anciano abuelo como Dn. Pablo, uno de sus amigos federales, que con la familia que tiene a su lado y bajo su dependencia ha acreditado ahora la firme adhesión que siempre le ha profesado. Soy de V.E. su mas atento servidor y amigo Q.S.M.M. Firmado: Sor Ms. Dn. Manuel Insiarte. Insiarte cambia ex profeso la edad de Manuel, quién para esa fecha tenía 24 años y omite, Rosas ordena al edecán M. Corvalan que libere al preso quién debe “tener la casa de sus abuelos por cárcel hasta nueva resolución”. Manuel, liberado, logra refugiarse junto a su padre y restantes miembros familiares en Uruguay. Allí establece relaciones con el General Rivera y habría arrendado el saladero que éste poseía, estableciendo en él una jabonería. Casa con Mariana Lapido (33), hermana de Atanasio Lapido esposo de su tía política paterna Pascuala Villarino (22) e hija del Coronel Lapido. De la unión nace en tierras uruguayas Mariano (34), pero la esposa de Manuel fallece al dar a luz a su primogénito. Viudo, se enrola en la Compañía de Oficiales de la Legión Argentina de Infantería. El certificado, fechado en Montevideo el 7 de febrero de 1843, ofrece como señas particulares “color blanco, ojos negros, nariz afilada, boca chica, pelo castaño”. Impulsado por decisión de su padre, decide regresar en 1844 a Argentina. En el barco adquiere, de acuerdo a testimonios familiares, una imagen pintada en tinta color de la Virgen del Carmen que habría de presidir, años más tarde, las ceremonias religiosas que se celebran en su domicilio particular ubicado sobre el río Salado, partido de Chivilcoy. Ya en Argentina trabaja como contratado en la estancia de Pedro Capdeville (¿pariente político de su hermana Carolina?). Sus conocimientos de matemáticas, los libros que adquiere sobre agrimensura (uno de los cuales con su rúbrica se conserva en la Biblioteca Popular de Chivilcoy), lo habrían inducido a aceptar el ofrecimiento de Diego White quién poseía una suerte de estancia en Chivilcoy, que lindaba hacia el O con el río Salado. White lo habilita con un capital de sesenta mil pesos y con todo lo necesario para edificar su vivienda rodeada por un foso para defensa de los indígenas, reconocida como “la azotea de Villarino”, que a su vez oficiaba de posta y pulpería, paso obligado de carretas hacia las Salinas Grandes. Tras el derrocamiento de Rosas en 1852, Patricio Gorostiaga es elegido como Juez de Paz del Partido de Chivilcoy y sustituido en breve lapso por Manuel Villarino. Una de las primeras preocupaciones de Gorostiaga fue solicitar ante las autoridades porteñas, donde su hermano José Benjamín ejercía un ministerio, la fundación de un centro cívico ya que la población estaba dispersa en la llanura chivilcoya y carecía de iglesia, escuela, cementerio y edificio, sede de la autoridad político administrativa. El 17 de agosto de 1853 Villarino es designado, nuevamente, Juez de Paz cargo que ocupa hasta enero de 1854, reiterando la solicitud primitivamente formulada por Gorostiaga en relación a la fundación del pueblo. A través de la “Revista del Plata”, que editaba en Buenos Aires Carlos E. Pellegrini, Villarino ofrece un minucioso cuadro estadístico del partido de Chivilcoy elaborado con datos de noviembre de 1853, con especial referencia a la nacionalidad de los pobladores, ejercicio de las profesiones y empleos, número de superficies ocupadas por enfiteutas, propietarios y arrendatarios. Detalles sobre las edificaciones, número de animales y árboles distribuidos en el partido discriminados por especies, entre otros datos de interés. En esa época elabora un croquis del partido al que adjunta una nota con detalles de la evolución de las poblaciones aún dispersas. A Villarino le cupo en 1854 la elaboración del plano del pueblo y, a falta de agrimensor designado por el Estado, habría emprender la tarea de delinearlo. En el registro de los primeros solares distribuidos alrededor de la plaza principal, consta el nº 13 a favor de White y Villarino; en 1861 Diego White traspasa su parte a Villarino. Otros solares adjudicados a Villarino están registrados bajos los números 36, 105, 440 y 497. El Estado aprueba las elecciones municipales el 11 de abril de 1855, aunque recién se constituye la municipalidad formalmente el 25 de marzo de 1856. El cargo de Presidente, y a su vez Juez del Paz de Chivilcoy, es ejercido por Federico Soares y cumpliendo el rol de Procurador, Defensor de Pobres y Menores, de acuerdo al artículo 65º de la Ley de Municipalidades, Manuel Villarino. Los restantes cargos municipales fueron ocupados por Manuel López (suegro de Federico Soares), como recaudador general e inspector de obras; Valentín Fernández Coria (quién a casi una década de haber fallecido Villarino, sería su consuegro), inspector de instrucción pública, culto y delineaciones de calles y caminos; y Mariano Benítez, inspector de corrales de abasto, aseo público, control de pesas y medidas. Manuel Villarino en 1861, nuevamente ocupa el cargo de Juez de Paz y por consiguiente el de Presidente de la Municipalidad de Chivilcoy. Fue elegido senador de la H. Legislatura de la Provincia, renunciado al cargo propuesto. En una carta dirigida a su hijo Mariano expresa: “La aceptación de la senaduría importa para mi un sacrificio de esfuerzos y estudios, pesados a mi edad. No querría declinar el honor que se me hace, pero las condiciones que expongo son de peso”. En la primera década de fundarse en pueblo de Chivilcoy, el reducido núcleo de vecinos que ejerció el poder político-administrativo tuvo que emprender la tarea, con casi nulos recursos del Estado pero sí gracias a la colaboración monetaria y/o en especies de los pobladores, de ejecutar la construcción de los edificios públicos tales como escuela, capilla, cementerio y centro administrativo. La tarea se vio seriamente comprometida con el flagelo del cólera, que provocó la mortandad de mas del 10% de la población chivilcoyana en escasos meses. En esos años Villarino colaboró con la conformación del pueblo, impulsando la denominación de las plazas, ejerció el rol de demarcador en la distribución de solares, tarea compartida con Gabriel Ramírez y Valentín Fernández Coria. El pueblo de Chivilcoy sufre en su primera década vertiginosas transformaciones de vital importancia para el crecimiento económico. La legislación de tierras de 1857 que autorizó el fraccionamiento de la tierra fiscal y su venta pública provocando una rápida radicación de los pobladores y por consiguiente una fuente de recursos agrícolas-ganaderos, la proyección del Ferrocarril del Oeste y la instalación del Banco de la Provincia de Buenos Aires. La cuarta filial de la entidad crediticia se inaugura en Chivilcoy el 27 de noviembre de 1865, siendo administrado por Evaristo Larravide y contando como uno de los tres miembros de la Junta Consultiva a Manuel Villarino. Manuel Villarino fallece en el domicilio de la calle Piedad nº 636 de Buenos Aires, el 25 de enero de 1868, reclinado sobre su esposa y rodeado del cariño de sus hijos. Sus cadáver fue colocado en la bóveda Insiarte – Capdeville. La Municipalidad de Chivilcoy envía a la viuda de Villarino una nota de condolencia el 12 de marzo de 1868 , resaltando la sorpresa ante su muerte de la que habían tomado conocimiento a través de un periódico de Buenos Aires y solicitando “se digne a V. facilitar un retrato del señor Villarino para hacer sacar otro al natural, que la Municipalidad ha resuelto colocar en el salón de sus sesiones a fin de perpetuar su memoria y para que las generaciones venideras tengan ocasión de ver reproducido, el hombre fundador del progreso de Chivilcoy. Con sentimientos del mas justo dolor por la pérdida sufrida se suscriben a V. Señora sus mas atentos S.S.” Firmado: Aparicio Islas, (Presidente) Luis Salvadores (Secretario). En referencia al cuadro, una obra similar es ejecutada tras el deceso de Federico Soares que, hasta el año 1997, sendos retratos estuvieron ubicados en el despacho del Intendente Municipal. Al remodelarse el ambiente, por decisión del Intendente Rodolfo Bardengo, fueron retirados y enviados a un depósito; logré rescatar en 1998 ambos cuadros y trasladarlos hasta la dirección del Complejo Histórico Chivilcoy ocupando, en la sala, un lugar preferencial. Manuel Villarino habia casado en segundas nupcias, el 26 de noviembre de 1857 en Chivilcoy, con Alejandra Pérez (35) de 32 años hija natural de Cayetana Pérez. Fueron testigos de la boda Miguel Calderón y María Boeri. En el acta de casamiento, rubricada por el cura Carlos Boeri, “al mismo tiempo reconocieron y legitimaron cinco hijos naturales llamados Julio, Julia, Antonia, Amelia y Pablo, de que doy fé”. Desconocemos otros datos de Julia Villarino (37). En una lista confeccionada por las autoridades municipales para el nombramiento de alcaldes, el 15 de marzo de 1878, se registró a Julio Villarino (36) en el cuartel 3º de campaña, renunciando al poco tiempo. Por información familiar sabemos que se instala en el campo “La Matilde” (hoy “Las Acacias”) , partido de Lincoln, a raíz de que se concreta la venta de dos leguas a favor de la sucesión de Manuel Villarino. En junio de 1877, Pedro Oyhamburu esposo de Amelia Villarino (39) y apoderado de Alejandra Pérez de Villarino vende a Santos Martínez una de las dos leguas que habían comprado al Estado. En el acto de la mensura, el agrimensor Francisco Gómez nos deja una visión de un pretérito paisaje pamepano, hoy imposible de contemplar: “... no hubo abalizamiento de ningún mojón esquinero por no haber absolutamente ningún objeto visible: son todavía estos campos verdadera pampa”. Julio Villarino radica en el predio la pulpería “La Estrella”, de estratégica ubicación pues a pocos metros del lugar el camino se abría en dos importantes huellas que lo unían con el Fuerte Lavalle; una en dirección E por las estancias “La Avanzada” y “San Ramón” que conducían al “Paso Morote” y desde allí a Junín. El otro sendero se dirigía desde la pulpería hacia el Fortín Acha, prosiguiendo por el Fortín Chañar y luego uniendo con el Fortín Mercedes (hoy Colón). Con posterioridad Julio Villarino se transforma en arrendatario del terreno, que había sido adquirido por Joaquín Quinteros. En 1882 Villarino forma una sociedad comercial con Felipe Delfino y el 1º de marzo de 1884 Villarino decide retirarse de la firma comercial. Entre 1883/4, se desempeñó como Municipal del Partido de Lincoln. Fallece en La Plata el 19 de diciembre de 1927. Alejandra Pérez, esposa de Manuel Villarino, y su hija Antonia Villarino. Fotografía formato tarjeta de visita. Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi. Antonia Villarino y Manuel Rómulo Villarino, hijos de Manuel Villarino y Alejandra Pérez. Fotografía Florán. Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi Antonia Villarino (38) había nacido en Chivilcoy el 10 de mayo de 1853 y falleció en su terruño natal el 13 de agosto de 1952; una reunión a beneficio de los inundados realizada en 1877, cuenta a Antonia Villarino junto a la educadora Luisa Henry ejecutanto a cuatro manos en piano una sinfonía de Rossini. Amelia Villarino (39) nació en Chivilcoy el 17 de febrero de 1855, casa con Pedro Oyhamburu y falleció en Lincoln el 6 de enero de 1933. Pablo Eulogio Villarino (44) había nacido el 13 de septiembre de 1856 y fueron padrinos de bautismo Pablo Núñez y Martina Calderón. Casa con Elena Fernández Coria (50) el 27 de diciembre de 1875; fueron testigos Valentín Fernández Coria y Alejandra Pérez. Elena nació el 13 de agosto de 1858 y fue hija de Valentín Fernández Coria (47) y Celedonia Córdoba (48). Los hijos del matrimonio Fernández Coria y Córdoba, celebrado el 6 de noviembre de 1845, fueron: Elena (50), Celedonia (51), Castora (52), Máximo (53), Valentín (54), Fermín (55) y José (56). Viudo en 1872, Valentín Fernández Coria contrae segundas nupcias con Norberta Garay (49), viuda de Benigno Cánoves e hija de Emeterio Garay y María Ortega, de cuya unión nacen Elena Aurelia (58) el 27 de noviembre de 1875 y Miguel Damián (57) el 27 de septiembre de 1883. Valentín Fernández Coria, cofundador de Chivilcoy, se le recuerda por el trascendental acto de clavar la pala en señal del lugar del nacimiento del pueblo de Chivilcoy; fallece el 23 de septiembre de 1897. Elena Fernández Coria de Villarino. Fotografía Florán. Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi Fueron hijos de Pablo Villarino y Elena Fernández Coria: Elena, nació el 2 de febrero de 1876; Corina, nació el 10 de octubre de 1878; Julia, nació el 17 de febrero de 1882 y falleció en agosto de ese año; Pablo, nació el 23 de noviembre de 1883 y murió el 6 de febrero de 1885; y Diosma Villarino que nació el 2 de julio de 1885 y falleció el 10 de enero de 1925. Diosma casa con su primo hermano José María Oyhamburu, hijo de Pedro Oyhamburu y Amelia Villarino (39). Pablo Villarino se desempeñó como secretario de la Corporación Municipal desde el 20 de septiembre de 1875 hasta el 28 de diciembre de 1886. Falleció en La Plata el 19 de diciembre de 1929, en su domicilio de la calle 10 nº 1059. Manuela Petrona Villarino (40), hija de Manuel Villarino y Alejandra Pérez, nace el 29 de abril de 1958, siendo padrinos Miguel Calderón y Mercedes Benítez. Luego nace Manuel Leopoldo Villarino (41), el 15 de noviembre de 1859, fueron padrinos del bautismo Miguel Calderón y Mercedes Benítez. A los dos años nace Teresa del Carmen Villarino (42), el 26 de diciembre de 1861, fueron sus padrinos el abuelo paterno Francisco de las Llagas Villarino (24), que de acuerdo al acta de bautismo estaba domiciliado en Chascomús, de 71 años, y su tía paterna Carolina Villarino (27) quién también residía en Chascomús, de 44 años. Ese mismo día bautizan a Teresa del Corazón de Jesús Calderón que había nacido el 13 de diciembre de 1861, hija de Miguel Calderón (otro cofundador de Chivilcoy) y Mercedes Benítez, fueron padrinos Calixto Calderón y Alejandra Pérez, actuando como testigo Don Francisco Villarino. La última hija en nacer fue Elena Candelaria Villarino (43), el 2 de febrero de 1865, fueron padrinos su hermanastro Mariano Villarino (34) y su hermana Julia Villarino (37), que por esa fecha tenían 23 y 15 años respectivamente. Elena se desempeñó como docente en Chivilcoy, en la Escuela Nº 3, y mantuvo una gran amistad con la educadora Luisa Henry de la que conservaban cartas y fotografías donadas por sus descendientes al Archivo Histórico de Chivilcoy. Fallece en Chivilcoy el 31 de octubre de 1947. Elena Villarino, hija de Manuel Villarino y Alejandra Pérez. Fotografía Florán. Colección María Corina Oyhamburu de Maliandi Durante varios años era costumbre de las autoridades municipales los 22 de octubre, fecha conmemorativa del nacimiento del pueblo, trasladarse hasta el domicilio particular de las hermanas Antonia y Elena Villarino, en homenaje a su ilustra padre. Antonia, la longeva de los Villarino, ofrecia gratos recuerdos de su progenitor a la comunidad y familiares que la cuidaron con cariño hasta su deceso. En relatos a un familiar, Antonia menciona que su padre había enseñado a leer y escribir a su madre con la obra de Cervantes, “lo hacía después de comer con el Quijote de la Mancha”. También recuerda Antonia que en su niñez, ante la duda sobre la filiación de algún visitante a la residencia familiar, en el mate se colocaba una cinta roja como símbolo federal. También menciona que Manuel resguardaba en su residencia mucha documentación en una habitación destinada a tal fin y un incendio la destruyó. Tal vez a este hecho se deba que en el Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” no se encuentren depositados gran parte de la correspondencia y actas municipales y/o del Juzgado de Paz que lo tuvo a Villarino como principal protagonista. La Municipalidad de Chivilcoy dona en 1925 a Elena y Antonia Villarino, ambas solteras, en calidad de hijas de uno de los fundadores del pueblo, la vivienda que ocuparon hasta su deceso ubicada en la calle Maipú nº 71 y una pensión vitalicia a ambas. Los Soares – López (Lámina 4) El principal protagonista del impulso que obtuvo el pueblo de Chivilcoy en su gestación, Federico Carlos María Soares (10), nacido en Montevideo el 4 de junio de 1811; hijo de Antonio Soares (5) y María de la Navidad Viana (6) y fallece, sin bienes, el 24 de marzo de 1890 en Buenos Aires. La madre de Federico Soares enviuda en agosto de 1813 y se vincula con el General Miguel Estanislao Soler que al enviudar éste el 4 de septiembre de 1814 de María Josefa de Olazábal, manifiesta contraer nupcias y legitimando a su primer hija, Micaela María Soler nacida en Montevideo el 8 de agosto de 1814 y luego tuvieron posterior descendencia. Federico Soares era nieto paterno de Antonio Ferreira Soares y Victoria Venancio de Melo, ambos portugueses, nieto materno del subteniente José Joaquín Francisco María de Viana, nacido en Montevideo y de la porteña Angela Mendoza, bisnieto materno del Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos José Joaquín de Viana y Sáenz de Villaverde, nacido en Lagran (España), Caballero de Calatrava, gobernador de Montevideo y de la vizcaína María Francisca de Alzáybar Ealo y Guesala, natural de Vizcaya, casados en Montevideo y bisnieto materno materno de los porteños Pedro José Mendoza y Manuela Camila Díaz. De acuerdo a un informe del Juez de Paz Agustín Sousa fechado en 1851, Soares se desempeñaba en el área de Cañada Rica como Teniente Alcalde. “Patria Estado Oriental, 39 años, viudo, labrador y buena salud. Posee un capital $ 20.000. Sabe leer y escribir muy discretamente. Sirvió en las milicias mendocinas. En 1845 fue designado Teniente alcalde, desempeñando el empleo hasta hoy”, asevera Sousa. Siendo muy joven casó, no sabemos cuando ni donde con N. Reboredo (9), de cuya unión nace Federico Carlos Soares (19); éste habría casado con Carmen Carmelino (18) y se habría desempeñado como comisario en San Andrés de Giles. Viudo Federico Soares, se establece en las cercanías de Las Saladas con una pulpería y casa de trato, donde se vincula con Manuel López (7). Soares casa el 18 de julio de 1853 con una hija de López denominada María Mercedes López (11). De esta unión nacen: Margarita (20, desconocemos fecha de nacimiento), muere a corta edad y sus restos son depositados en una bóveda que lleva su nombre ubicada en el primer cementerio de Chivilcoy, según el plano del Ing. Süffert (1882); Carlos Antonio Agustín (24) nace el 28 de agosto de 1855; Manuel María José (23) el 26 de septiembre de 1857 y María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús (21) el 20 de febrero de 1859. A los pocos meses de nacer la última hija, el matrimonio Soares López se separa de hecho. Federico Soares; fotografía de daguerrotipo. Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” Vínculos de Federico Soares = = 1 2 = = 5 47 = = 11 10 12 14 16 = = 19 18 = 8 7 6 = 9 4 3 20 = -24 23 22 21 17 25 26 Descendencia de Mercedes López = 28 = = 10 = 21 20 23 27 11 = = -22 24 25 29 26 30 31 32 33 Descendencia de Manuel Eustaquio López = 34 35 = 15 14 = 36 = = 37 38 39 40 41 = 42 43 44 45 Vínculos Soares (Lámina 4) 1 Andrés López, 2 María García, 3 Juan Figueroa, 4 Petronila Burgos, 5 Antonio Soares, 6 María de la Navidad Viana, 7 Manuel López, 8 Bárbara Figueroa, 9 N. Reboredo, 10 Federico Soare,s 11 María Mercedes López, 12 Juana de la Cruz López, 13 Manuel Mujica, 14 Manuel Eustaquio López, 15 Ana Saubide, 16 Eduardo Benítez, 17 Felisa Alvarez, 18 Carmen Carmelino, 19 Federico Carlos Soares, 20 Margarita Soares, 21 María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús Soares, 22 Carlos Gaudencia, 23 Manuel María José Soares, 24 Eladia Rivera, 25 Carlos Antonio Agustín Soares, 26 Camila Benítez, 27 Enrique Biaus, 28 José María Biaus, 29 Toribia Arellano, 30 Amalia Biaus, 31 Manuel Antonio Ghigliazza, 32 Enrique Biaus López, 33 Juana del Carmen Biaus, 34 Angela del Carmen Biaus, 35 Manuel Saubidet, 36 Jacoba Isla, 37 Manuel José Ponciano López, 38 Luisa Saavedra Lamas, 39 Ana Florentina López, 40 Juana Ciriaca López, 41 José R. Coelho Algorta, 42 Manuel Eustaquio Rafael López, 43 Sara Ernestina Sixta Castro Videla, 44 Jovita López, 45 Felisa López, 46 Juan Antonio Bayá Casal, 47 Angel Mira. A Federico Soares se le debe la decisión política, siendo Juez de paz, de fundar el pueblo de Chivilcoy. Sebastián F. Barrancos, en su célebre crónica Recuerdos del Pasado (1896) relata que en la víspera se hallaban reunidos en la chacra de Soares, los señores Manuel Villarino, Manuel López, Antonio Bermejo, Mariano Benítez, Gabriel Ramírez, Anastacio Cháves, José Calixto Calderón y Valentín Fernández Coria “con el objeto de resolver la elección del terreno del nuevo poblado, cuya concesión había sido hecha por el gobierno. Después de una buena comida con que fueron obsequiados por Soares, se discutió el punto con animación. La cuestión era delicada y difícil de resolver; había que elegir el campo... y las opiniones se dividieron, movidas por el interés particular. Al día siguiente, a las seis de la mañana, la comisión se puso en marcha escoltando una galera de Soares, en la que se colocaron cuadernillos de papel, tinta, plumas y una pala nueva de cavar, la que, en cualquiera parte donde se clavara señalaría la plaza principal del pueblo. Una provisión de fiambres y otros comestibles completaban el equipo del carruaje. En el trayecto grupos de vecinos iban agradándose a la caravana, atraídos por la novedad y muy pronto un número llegó a cerca de doscientos jinetes. Así recorrieron los lotes de Gowland, López, Cronwell y otros con largas pausas discutiendo las ventajas e inconvenientes de los diversos lugares... A las 4 de la tarde llegaron al monte de Sánchez, hoy de la familia Pechieu y allí ardió Troya. Unos querían que el pueblo se fundara al otro lado de la cañada, Soares, López y Coria, en oposición hicieron avanzar al galope la galera, siendo detenida ésta por Mariano Benítez ... (quién) ordenó que tiraran la pala para señalar la plaza; pero Coria, joven, ágil y robusto la tomó y corrió con ella hasta el ángulo frente a la escribanía del señor Coronado; allí fue alcanzado y volteado por varios que intentaban quitarle la herramienta pero ésta había sido enterrada en tierra, marcando así la gran plaza 25 de mayo. ¡Chivilcoy estaba fundado!. Soares a través de su gobierno impulsa la construcción de las más importantes obras públicas, propende la distribución de solares para su pronta población y gestiona para la comunidad una serie de beneficios. Fue, junto a un puñado de amigos que lo secundaron, el gran artífice de las transculturación operada en el paisaje de Chivilcoy, “puentenado” las decisiones en contra que emanaban desde Buenos Aires y destinando gran parte de la recaudación del pueblo en beneficio de los pobladores. La simple lectura de correspondencia con la élite política porteña, las actas municipales o del juzgado son pruebas fehacientes de la voluntad de Soares. Hombre de consulta aún después de haber abandonado los cargos políticos, se radica en Buenos Aires junto a su hijo Carlos, realizando tareas como Procurador. Soares se desempeñó como Juez de Paz desde 1853 y al año siguiente, al fundar el pueblo, también como Presidente de la primera Corporación Municipal hasta 1857 inclusive, reelecto para similar desempeño en los años 1864/65/66/69/70/71/72. Poseía una chacra ubicada hacia el N del pueblo y una vivienda frente a la plaza principal (actual edificio del Banco Nación). Sus contemporáneos lo describen como un hombre de esbelta y recia figura; un daguerrotipo así lo testimonia. Su vejez la transita en Buenos Aires, sin fortuna y en compañía de su hijo Carlos. Sus restos son inhumados en la bóveda de la familia Soler en Recoleta, donde también están depositados los restos de su hijo Federico que había fallecido con anterioridad. Carlos Antonio Agustín Soares (24) casa el 12 de diciembre de 1885 con Camila Benítez (25) nacida el 19 de septiembre de 1858, hija de Eduardo Benítez (16) y Felisa Alvarez (17, hermana de Gregoria Benítez que casa el 12 de agosto de 1882 con Eufemio Alcayago y Mercedes Benítez que casa en la misma fecha con Desiderio Alcayago, en ambas bodas testifica Segunda Calderón de Loveira). Manuel María José Soares (23) tiene una hija natural con Eladia Rivera (24) a la que impone el nombre de Mercedes Margarita Soares, nacida el 11 de septiembre de 1884 en Buenos Aires. María de las Mercedes Eleuteria del Corazón de Jesús Soares (21) casa con el Dr. Miguel Gaudencia (22) con residencia en la ciudad de Mercedes. Manuel López (7), hijo de Andrés López (1) y María García (2) nació en 1804 en Valença do Miño, Portugal y fallece en Buenos Aires el 4 de septiembre de 1877. Ya en territorio argentino, en 1829 casa en San José de Arrecifes con Bárbara Figueroa (8), que nació en 1813, hija de Juan Figueroa (3) y Petronila Burgos (4). Son hijos: Manuel Eustaquio López (14), Juana de la Cruz López (12) y María Mercedes López (11). Hacia 1835 Manuel López se desempeña como Teniente Alcalde de la Guardia de Luján, en el área de La Rica que ya contaba con más de 800 pobladores, entre blancos y negros y en 1842 asciende al cargo de Alcalde. En un censo realizado en 1836 bajo el régimen rosista, el núcleo poblacional de López estaba compuesto por 19 habitantes (16 blancos, 1 pardo y 2 extranjeros). Manuel López. Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” El de 20 de septiembre de 1831 nació Manuel Eustaquio López (14), quien casa el 14 de abril de 1855 con Ana Saubidet (15, hija de Manuel Saubidet y Jacoba Islas). Son hijos del matrimonio López Saubidet, Jovita (44, nació el 19 de diciembre de 1872 y falleció soltera el 2 de junio de1963), Ana Florentina (39, nació el 13 de marzo de 1862, soltera) Juana Ciriaca (40, nació el 19 de diciembre de 1867, casa con José R. Coelho Algorta y fallece en París el 24 de agosto de 1911), Felisa (45, nació el 18 de mayo de 1876, casa con Juan Antonio Bayá Casal y fallece el 28 de agosto de 1959), Manuel Eustaquio Rafael (42, nace el 28 de marzo de 1870, abogado, juez, casa con Sara Ernestina Sixta Castro Videla y fallece el 17 de julio de 1945) y Manuel José Ponciano (37, nace el 19 de noviembre de 1859, Ingeniero, Diputado, casa con Luisa Saavedra Lamas y fallece el 30 de noviembre de 1904). Según testimonios familiares, la imposición del nombre Jovita proviene de idéntica nominación de otra hija del matrimonio López Saubidet que habría fallecido con anterioridad. En su juventud Manuel Eustaquio López se desempeñó como maestro de posta en La Rica y luego establece una barraca en Avellaneda donde comercializa productos de la estancia. Mitrista, ya radicado en Chivilcoy, dirige la Unión Cívica, logrando el cargo de Concejal y de Intendente Municipal. Fallece el 24 de diciembre de 1910. Sus descendientes emparentan con las familias Thays, Bustillo, Laprida, Ayerza Linch, Butler, Ruíz Guiñazú, Becar Varela, Firpo, entre otras. Bárbara Figueroa, viuda de Manuel López, contando con 64 años, en 1880 contrae segundas nupcias con el abogado Angel Mira, 34 años menor que ella, con quien no tuvo descendencia y fallece el 29 de junio de 1886. María Mercedes López nació el 1º de agosto de 1838 y bautizada el 13 de agosto de 1838 bajo el padrinazgo de José Antonio Posse y Basilia Silva, es quien casa en primeras nupcias con Federico Soares con quién tiene los cuatro mencionados hijos. Luego de la separación con Soares, se radica en estancia de sus padres lindera a la de Enrique Biaus (27) hijo de José Mariano Biaus (28) y Toribia Arellano (29) con quién une y recién contrae segundas nupcias después del fallecimiento de Soares. Fueron hijos de la unión Biaus López, Amalia (30, nacida el 31 de mayo de 1869, casó con Manuel Antonio Ghigliazza, hijo de Sebastián Ghigliazza y de Vicenta Guerra y fallecida el 5 de abril de 1950), Enrique (32, fallecido el 29 de marzo de 1891, sin descendencia), Juana del Carmen (33, nacida el 8 de marzo de 1874, contrajo matrimonio el 15 de noviembre de 1902 con Germán Sixto Celestino Ramirez, abogado) y Angela del Carmen (34, nacida el 2 octubre de 1876 y bautizada el 6 julio de 1877 en la Parroquia del Pilar, siendo sus padrinos su tío paterno Ramón Biaus y su media hermana María Soares; Angela falleció soltera el 10 junio de 1941). Enrique Biaus falleció el 15 de marzo de 1908; Mercedes López Figueroa, viuda de Soares y viuda de Biaus, fallece en Buenos Aires el 20 de octubre de 1931. El 28 de noviembre de 1839 nace Juana de la Cruz López y fallece el 30 de abril de 1865; casa el 20 de noviembre de 1858 con Manuel Mujica, hijo del médico Eleuterio Mujica y María Covarrubia, dejando como descendiente a María Simona Filomena Mujica nacida el 28 de septiembre de 1859 quién falleció soltera en julio de 1884; y otras dos infantes denominadas Amalia y Sara que fallecieron de corta edad. Hacia 1838 Manuel López compra al estado las acciones enfiteuticas a la orden de Dionisio Moyano que correspondían a algo más de 3 leguas. Al año siguiente, 1839, compra las acciones enfiteuticas a la orden de Fermín Rivadeneyra. En 1851 compra una legua cuadrada perteneciente a la testamentería de Ciriaco Fernández (ex Portugués) y en 1856 adquiere los derechos enfiteuticos de Juana Sierra, viuda de Pedro Cruz. En 1869 Manuel traspasa el bien a su hijo Manuel Eustaquio, quién en mayo de 1871 ya era dueño de 17.000 hectáreas; exactamente: 16.671 hectáreas, 36 áreas, 41 centiáreas. Manuel Eustaquio López comienza a refaccionar el casco de la estancia, acrecentándola. Sus descendientes reparten la herencia y actualmente sólo queda como testigo el casco de casi 200 hectáreas, de aquellas 17.000. Cabe acotar que al fallecer Manuel López, su esposa Bárbara Figueroa y su hija Mercedes López inician una actuación judicial contra Manuel Eustaquio López por apropiación de los bienes de aquel. Consideraciones La pesquisa que efectuamos en torno a la figuras de José Calixto Calderón, Federico Soares y Manuel Villarino, nos llevó a determinar grados de parentesco entre los principales referentes en Chivilcoy promediando el siglo XIX. Lazos de sangre, el compadrazgo y otras relaciones con un marcado número de pobladores, reforzó los vínculos de un determinado grupo social. Ejemplos de tales alianzas son las que aportan los archivos parroquiales, el archivo municipal y el del juzgado de Paz de Chivilcoy, entre otros. Anastasio Chávez. Fotografía formato tarjeta de visita. Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” Aunque en este trabajo no mencionamos los testigos de boda, éstos también refuerzan la endogamia establecida cimentada por lazos de amistad. Tanto el compadrazgo, la función de las madrinas, el rol de testigos evidenciados en actas parroquiales o actuaciones del juzgado, las vinculaciones municipales y asociaciones comerciales, ponen en evidencia como eje vertebral el parentesco real o ficticio. Alianzas que constituyeron un denominador común y que tuvieron repercusión en la consolidación, organización y empuje que caracterizó a Chivilcoy en su primera época. Si consideramos que la residencia particular del Juez de Paz era asimismo asiento de la institución - por carecer la misma de edificio propio hasta recién conformado el poblado - lugar de encuentro entre vecinos ya sea por litigios o compartiendo reuniones convocadas para diversos fines, se torna comprensible alianzas que los vinculan. Además la élite que dirigía los destinos de Chivilcoy estaba estrechamente vinculada con la dirigencia política de Buenos Aires, relacionándose asiduamente a través de cartas o emisarios en quienes delegaban determinadas gestiones. Las vinculaciones mencionadas permitieron, a los principales protagonistas, tomar decididas y consensuadas resoluciones favoreciendo el rápido desarrollo de las instituciones Manuel Villarino se relaciona con los Calderón a través del compadrazgo, como padrino de bautismo de un hijo de Miguel Calderón y éste a su vez fue padrino de otros hijos de Villarino. Además Miguel Calderón fue testigo de casamiento entre Manuel Villarino y Alejandra Pérez, y también testigo durante el desempeño de Villarino como Juez de Paz. A su vez Alejandra Pérez fue madrina de bautismo de una de las hijas de Miguel Calderón. Martina Calderón fue madrina de bautismo de otro hijo de Villarino. Miguel Calderón estableció vínculos espirituales con Eduardo Benítez a través del compadrazgo en el bautismo de su hija. Carlos Augusto Fajardo es padrino de bautismo de una hija de Socorro Calderón. Agustín Sousa, último Juez de Paz del régimen rosista y esposo de Petrona Calderón cuya ascendencia desconocemos-, es padrino de bautismo de un hijo de Antonio Bermejo y Martina Calderón. Gabriel Ramírez. Reproducción fotográfica. Colección Archivo Histórico de Chivilcoy “S. F. Barrancos” Federico Soares es padrino de bautismo de un hijo de Anastacio Cháves y éste a su vez actúa como testigo conjuntamente con Valentín Fernández Coria y Triunfo Villafañe, en el Juzgado de Paz, durante el ejercicio de Soares. Triunfo Villafañe fue yerno de José Calixto Calderón. Soares junto a Eduardo Benítez, testifican la defunción de tan sólo 6 meses de un hijo de Miguel Calderón. Soares y su esposa, son padrinos de bautismo de la hija de Antonio Bravo, uno de los firmantes del acta de fundación del pueblo. Otros firmantes de la mencionada acta fueron Félix Gacía, Andrés Pierretti, Angel Grego, Gabriel Ramírez, Cayetano Castro, Gregorio Molina y Rafael Becerra. Félix García es padrino de bautismo de un hijo de Gabriel Ramirez. Pierretti fue padrino de bautismo de una hija de Rafael Becerra. Castro fue padrino de dos hijas de Grego y de dos hijos de Molina. Valentín Fernandez Coria fue padrino de bautismo de un hijo de Grego, este último testigo en el desempeño de Fernández Coria como Juez conjuntamente con Manuel Villarino, Manuel López, Juan Goyeneche, Miguel Calderón, Anastacio Chávez y Gabriel Ramírez. En más de una oportunidad, y en varios períodos, Anastasio Chávez y Valentín Fernández Coria ejercieron el rol de peritos tasadores en sucesiones tramitadas ante el Juzgado. Manuel Villarino es consuegro de Valentín Fernández Coria; Federico Soares es yerno de Manuel López y consuegro de Eduardo Benítez. Mariano Benítez, Antonio Bermejo, José Calixto Calderón, Anastasio Chávez, Valentín Fernández Coria, Juan Goyeneche, Lázaro Molina, Gabriel Ramírez, Vicente Silva, Federico Soares, Agustín Sousa y Manuel Villarino ejercieron, en diferentes momentos desde la conformación del partido hasta unos años de fundado el pueblo, el rol de Juez de Paz. Subsiste, al menos para nosotros, el interrogante sobre un posible vínculo parental entre Mariano, Eduardo y Mercedes Benítez. Federico Soares, Manuel Villarino, Valentín Fernández Coria, Eduardo Benítez, Bernardo Calderón, Manuel Eustaquio López y Vicente Loveira aglutinaron rango y poder, en diferentes períodos y en un ámbito común: fueron intendentes de Chivilcoy, el primero en reiteradas oportunidades. Todos imprimieron el empuje que llevó a Chivilcoy ser considerada “La perla del Oeste”. Queda evidenciado que la familia y la comunidad son el contexto de la función parental. No todos los parentescos están basados en una relación biológica, existen otros que nos introducen a una nueva estructura social. El parentesco ritual o mediante el cognaticio, nos abren una nueva posibilidad de análisis tendiente a recuperar dentro del escenario elegido, el partido de Chivilcoy y con una mirada desde la Antropología, el entretejido social que reforzó el poder político en un sector de la frontera del Salado. Agradecimientos A la Sra. María Corina Oyhamburu de Maliandi, por haber facilitado el archivo familiar fotográfico y epistolar de la familia Villarino; al Dr. Marcelo Aubone Ibarguren, por su aporte referido a los López Saubidet; al Sr. Adolfo Hugo (Chino) Ortiz, a Ema Aguirre Coelho de Elizalde; a la Lic. Gabriela R. Poncio, Profesional Principal de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires y a la Sra. Laura Boleso, del Instituto Municipal de Investigaciones Antropológicas de Chivilcoy. Bibliografía - Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires. 1926. Edición G. Kraft. - Archivo Convento de San Francisco. Registro de Hombres – luminarias 3er. Orden, folio 210 vuelto. Años 1760- 1810. - Archivo de Actuaciones Judiciales y Notariales. Sucesión 11.210/11 - Archivo de Geodesia. Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Pcia. de Bs As. Duplicado diligencias de mensuras, nº 45, partido de Magdalena; Carpeta de documentos antiguos, Chivilcoy; Duplicado diligencias de mensuras, nº 19, partido de Chivilcoy; Duplicado diligencias de mensuras, nº 15, partido de Lincoln. - Archivo General de la Nación. Legajo Juzgado de Paz de Chascomús, 1839; sucesiones nºs 4026, 5.810, 5995, 6547, 6587, 6605, 8193 y 8350. - Archivo de María Corina Oyhamburu de Maliandi. - Archivo Histórico de Chascomús. Actuaciones del Juzgado de Paz y correspondencia de la familia Villarino. - Archivo Histórico de Chivilcoy “Sebastián F. Barrancos”. Notas y actas de la Corporación Municipal y del Juzgado de Paz; Libro de asiento de solares y quintas. - Archivo Histórico de Mercedes. Actas 6-1, Leg.82 - Archivo Histórico Judicial de Chivilcoy. Asientos de actuaciones, notas y escrituras. - Archivo y Museo Históricos del Banco de la Provincia de Buenos Aires. 001-1-12; 106-5-1; 10624-1; 106-35-1;106-36-1. - Archivo Parroquial, varios. - Barrancos, Sebastián F. 1896. Chivilcoy. Recuerdos del Pasado. Diario “La Democracia”, Chivilcoy - Blondel, J. J. M. 1926. Almanaque Político y de Comercio de Buenos Aires para el año de 1826. - Caggiano, María Amanda. 1997. Chivilcoy, ya tiene pueblo. II Jornadas Chivilcoyanas en Ciencias Sociales y Naturales: 61-69. Centro de Estudios en Ciencias Sociales y Naturales de Chivilcoy. - Caggiano, María Amanda. 1997. 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