Dossier CASANDRA

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Ésta es la historia de un camino,
o de muchos caminos
que al final conforman un único camino.
Los pies descalzos de miles de hombres y mujeres los trazan.
Son caminos que se van construyendo con dolor,
con sangre, con carne quemada y lágrimas,
pero que viven atravesados de sonrisas, de besos y caricias.
Es un camino que surca la Tierra,
imponiéndose al barro de las guerras
o al yermo de la barbarie.
Una nueva esperanza,
la que siempre ha vivido dentro de nosotros.
Las palabras. Una palabra. Casandra.
Casandra debería ser la protagonista de esta odisea,
la desdichada heroína clásica
que avisaba de los infortunios por venir
sin que nadie atendiera a sus advertencias.
Pero Casandra no es un único ser.
Casandra está naciendo día a día
y estas historias cuentan algunos de esos nacimientos.
CASANDRA
LA COMPAÑÍA
TEXTOS
Armando Nascimento, Mª Pia Daniele, Matei Visniec, Dragica Potocnjak, Miguel Morillo,
Juan,Pablo Heras, Raul Hernández.
DRAMATURGIA
Raul Hernández, Luis Miguel González, José Ramón Fernández
y la colaboración de José Monleón.
REVISIÓN DEL TEXTO
Pedro Álvarez-Ossorio
DIRECCIÓN
Pedro Álvarez-Ossorio
COORDINACIÓN GENERAL
José Monleón
REPARTO
Actor / Abuelo / Jefe
Guardián / Prisionero / Shevo / Psiquiatra
Madre de Armin / Mujer Víctima
Stanko / Inmigrante / Krsto / Enfermero
Mujer Verdugo / TíA de Armin
Joven / Hermana de Armin
Vibko / Subjefe / Hermano de Armin
Niño/ Armin
Emilio Alonso
Antonio Morales
Asunción Sanz
Mustapha Bahja
Medea Pochkhua
Daidee Veloz
Pablo Huetos
José Manuel Muñoz
ESCENOGRAFÍA
G.V.R. / Vicente Palacios
MÚSICA ORIGINAL
Phil Spectrum
EDICION Y EFECTOS
Santi Martínez / Enrique Galera
SELECCIÓN MUSICAL
(canciones populares georgianas y rusas)
Medea Pochkhua
DISEÑO ILUMINACIÓN
José Casado / Pedro Álvarez-Ossorio
Manuel Colchero
TECNICO DE ILUMINACIÓN
Manuel Colchero
FOTOGRAFÍA
Carmen Picazo
IMAGEN
Vicente A. Serrano
Esperanza Santos
EFECTOS ESPECIALES
Hector Ruiz
PRODUCCIÓN LA FUNDICIÓN
Lourdes García / Toni Hurtado
PRODUCCIÓN IITM
Angela Monleón
COPRODUCE
DANZA MOBILE
COLABORACIÓN ESPECIAL
COMISIÓN EUROPEA
AGRADECIMIENTOS
TCM-AUDIOVISIÓN / LA IMPERDIBLE
Joaquín Avila / Angel Alfonso Amodeo / Rosa Castro Iglesias
Y a todos los participantes en las etapas anteriores
Cronología del PROYECTO CASANDRA:
Nov-Dic 2.000: Madrid (Festival Madrid-Sur); 8 autores de cinco países (España, Italia, Portugal,
Eslovenia y Francia) reunidos durante un mes en un laboratorio de escritura, proponen y escriben,
diversos textos vinculado a los Derechos Humanos.
Ene-Mar 2.001: Todos esos materiales son adaptados a una estructura dramática,
vertebrando las distintas historias en un drama único, sobre la figura mítica de Casandra, por el
grupo Astilleros y bajo la coordinación de Raul Hernández.
Mar-Abr 2.001: Un colectivo de dirección, formado por un español, una italiana y un
portugués, contando con un músico francés, un escenógrafo esloveno, y un reparto de actores de
España, Italia y Portugal, completan este encuentro en el imaginario en un Laboratorio de puesta en
escena, y siempre bajo el epígrafe Teatro y Derechos Humanos.
Los resultados se muestran al público en Leganés y Getafe (España), Lisboa-Amadora
(Portugal) y L’Aquila y Pescara (Italia).
Sep- Oct 2.001: El IITM decide retomar el trabajo en España y elaborar con todos estos
materiales un espectáculo. Se trabaja sobre una nueva dramaturgia del texto. Tanto la música como
la escenografía son también revisadas con nuevas incorporaciones. Se le encarga la dirección a un
único director, Pedro Alvarez-Ossorio. Y serán ocho los actores encargados de hacernos llegar esta
peculiar declaración de los Derechos Humanos, 4 de ellos representantes de minorías, un marroquí,
una cubana, una georgiana y un chico con Síndrome de Down, bailarín de la compañía Danza
Móbile. Con estas nuevas incorporaciones el proyecto amplía las minorías representadas que
subrayan un espectro de las zonas originarias de nuestra emigración. Todos ellos profesionales del
sector vinculados sobremanera no sólo con el teatro, sino también con los objetivos del IITM.
Esta última parte, de este largo proyecto, se estrenó en el Festival Madrid Sur, 2.001, los días
26, 27 y 28 de Octubre, participando posteriormente en el 24 Festival Internacional de Teatro y
Danza Contemporáneos de Badajoz, el 2 de Noviembre, y en el Teatro Lope de Vega de Sevilla los
días 7, 8 y 9 de Diciembre, coincidiendo con el 53 aniversario de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (10 de Diciembre de 1948).
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio Europeo de Derechos Humanos,
del 50, integrado a la Constitución Española, la inclusión de tales derechos en el Tratado de
Amsterdam, distintas declaraciones comunitarias que amplían el censo de los Derechos
Fundamentales, la creación de un tribunal internacional, e incluso acciones militares realizadas bajo
la invocación de los Derechos Humanos, son parte esencial de la construcción de una nueva
convivencia. Paralelamente, la realidad nos sitúa ante innumerables ejemplos de flagrante
incumplimiento, no sólo en los episodios puntuales de las guerras y su espantoso corolario, sino en
la misma cotidianeidad de una serie de sistemas culturales e ideológicos comúnmente aceptados
que, de hecho, imposibilitan la aplicación y exigibilidad de tales derechos.
Frente a esa contradicción cabe, desde luego, limitarse a la denuncia y repetir que estamos
ante la enésima decepción política contemporánea, prodiga en discursos fraternales y abundante en
ejemplos de todo lo contrario. Cabe también acompañar la denuncia de la convicción de que los
intereses y las ideologías que determinan el curso de la historia constituyen una barrera
infranqueable a cualquier proceso que haga real la vigencia de unos derechos que, no olvidemos,
comportan también una serie de deberes, en la medida que se reduce la enraizada aceptación del
privilegio. Cabe también, y esa es la raíz y la razón de este espectáculo, que a la vulneración
habitual de los Derechos Humanos opongamos su defensa, convencidos de que forman parte del
progreso de la sociedad humana y que en ellos se resuelven en justicia muchos de nuestros
conflictos. Ninguna simplificación en esta postura. Nada más ingenuo que ponerse a cantar los
derechos humanos, como han hecho tantas ideologías de la fraternidad, dándole la espalda al curso
de la historia. Por el contrario, estamos ante un camino antiguo, lleno de víctimas y de seres
ejemplares, que, paso a paso, han ido introduciendo en el pensamiento y en el imaginario de
amplios sectores la utopía posible, el norte ético, de los Derechos Humanos. Esa es nuestra
Casandra, la Utopía que espera, la que sabe que la miseria y la violencia de nuestro tiempo es un
paso más en el largo camino hacia esa realidad que ya empieza a ser reconocida en los espacios
internacionales, que, cada vez es menos un mero sentimiento, para alcanzar la condición de un
Derecho, de una norma para el comportamiento personal y la vida de las sociedades.
José Monleón
Director del IITM
Un camino construido a partir de muchos caminos.
Si el proyecto "Argonautas" fue un viaje en el que debíamos aprender a respetar la diferencia,
con el proyecto "Casandra" hemos intentado construir un camino a partir de muchos caminos.
Caminos andados a lo largo de un año por las múltiples y diversas personas que decidimos
emprenderlos, bajo el lema "la defensa de los derechos humanos". Propuesta arriesgada y
previsiblemente fácil de no llegar a ningún puerto, con tantas sinergias tirando en sentido diverso,
que haber conseguido una unidad ética y estética ha sido casi un milagro.
Que hubo muchos caminos fue la parte más positiva de esa propuesta pero que entre todos
conformábamos un único camino no se hacía evidente a pesar de las buenas intenciones. Por eso
necesitábamos de una gran dosis de imaginación, un refrenar nuestros impulsos naturales a la
búsqueda de soluciones particulares, un saber escuchar y aprovechar cualquier propuesta del otro y
sobre todo una gran generosidad por parte de todos y cada uno para hacerle frente al reto.
Múltiples nacionalidades, edades, diferencias religiosas y culturales que mostraban colores
diversos sobre un mismo tema. Españoles, Franceses, Eslovenos, Italianos, Portugueses, Marroquíes,
Cubanos o Georgianos, todos y cada uno debíamos aprender en la mirada del otro. Capacitados o
discapacitados, víctimas o verdugos, agraviadores y agraviados, huyendo de cualquier maniqueísmo,
todos y cada uno de nosotros quisimos investigar sobre nuestros comportamientos más instintivos
desde posiciones diversas. Y eso es lo que ofrecemos, porque lo importante era que fuera verdadero.
El compromiso individual y colectivo tendría sentido si conseguíamos hablar desde nuestra verdad,
desde nuestra experiencia. El objeto era hablar de lo vivido más que de lo aprendido.
No partíamos de la nada, el año de trabajos previos había originado muchos materiales, y,
con todos esos materiales, pues, nos planteamos hablar con una sola voz, concretarlo en esta nueva
revisión del espectáculo; capaz de reunir tanta experiencia, llena de nuevos lenguajes nacidos de
tantas voces, y darle una lectura homogénea. Que, como decían nuestros antiguos dramaturgos,
ofrecemos hoy al público esperando haber acertado y quedando a su benevolencia.
Pedro Álvarez-Ossorio
... “¿Somos capaces de poner en práctica los principios éticos básicos respecto a la igualdad de todos
los seres humanos? ¿Están las sociedades de hoy haciendo realmente todo lo posible para impedir
que los individuos actúen como lo hicieron los dioses y héroes en el tiempo de Casandra? ¿Tiene
todo el mundo en nuestras sociedades el derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal?
¿Cómo nos enfrentamos a la tortura, a los castigos y los tratamientos inhumanos o degradantes y
qué es lo que hacemos para evitarlos?”
Las cuestiones son innumerables, pero no deberíamos evitar nuestra responsabilidad
personal a causa de su número. Deberíamos actuar, deberíamos contar historias de los degradados,
de los castigados, de los privados de Derechos Humanos. Deberíamos usar nuestro derecho a no
guardar silencio, nuestro derecho a la libertad de opinión y expresión, la libertad de mantener
opiniones sin interferencia y de
buscar, recibir e impartir información e ideas a través de cualquier medio y sin consideración de
fronteras. Ya que nuestro medio es el teatro, es a través del teatro donde desarrollamos nuestro
derecho a la libertad de reunión, asociación y asamblea pacífica, y lo compartimos con nuestras
audiencias.
Este es uno de los objetivos principales del Proyecto Casandra. Usar el derecho a no guardar
silencio, como hizo Casandra. Hablar sobre su historia y hablar sobre las historias de las Casandras
contemporáneas: mujeres y hombres, negros y blancos, pequeños y grandes, pobres y ricos...
Tomaz Toporisic
(Teatro Mlandinsko. Eslovenia)
... Cada textualidad, cada microescena, van desgranando los ecos del personaje trágico. Casandra
está en el diálogo entrecortado entre dos enemigos, separados por la inquietante línea de la
frontera; en los dolores de parto de una mujer que huye de la barbarie y va a dar a luz un niño; en la
crónica de un inmigrante hastiado; en la conversación de un infeliz detenido y que sueña con una
llamada telefónica. Allí, en todos esos paisajes del desaliento, está la joven troyana.
Casandra recoge, como propuesta textual, la propia intención de Esquilo. El poeta es un
sabio y un educador del pueblo que propone situaciones de su tiempo. No puede eludir lo real y
aspira a influir en el pensamiento y la reflexión del otro. Ese mismo “deber” dramatúrgico, esa
responsabilidad, ha encontrado muchas y múltiples formas para ser expresado. La literalidad de la
denuncia, la inmediatez del discurso, tan eficaz en lo político, no es el único modelo de referencia en
lo artístico.
Casandra es una propuesta que abre caminos de debate sobre la vindicación de unos
derechos que siguen siendo, como recordaba José Saramago, en el discurso pronunciado ante la
concesión del Premio Nobel, la gran exigencia y el deber moral de los progresistas hoy: el
cumplimiento real y práctico de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Itziar Pascual
... Vuelve a estar en primer plano el objetivo “político” del teatro, fundamental para una
actividad colectiva como la nuestra. He aquí el sentido de apelar a la cultura de la polis griega y a su
teatro. Y también el significado de este coro de personas, vestidas con uniformes contemporáneos
en un pedazo del planeta Tierra, que intentan liberarse de la apatía ideológica y de la sensación de
impotencia dando voz a su guerra interior, comunicándola al público directamente o a través de
varias historias.
La respuesta al conflicto no es el conflicto, para quien desea la paz. No es la pasividad. Es la
fe laica en el concepto de justicia. Es dar voz a los sufrimientos causados por las atrocidades, dar
cuerpo a los muertos para restituirles un sentido, es decir “¡basta!” a la violencia.
Nicoletta Guidotti / Pedro Álvarez-Ossorio / Pedro Saavedra
... Trabajando sobre las obras originales, Casandra comenzó a perfilarse como una presencia
que atravesaba los textos. Casandra, no ya un personaje, sino una voz que urgida por la razón, y aún
sabiendo que sería despreciada por todos, siente el deber de anunciar una verdad que nadie quiere
ver. Es un largo camino no de una persona, sino que han recorrido miles de personas. Un camino
basado en el respeto a la persona, a la vez que al bien común, y en la certidumbre de que, para que
esto se dé, debe haber una ley que asegure esa convivencia. Es un sueño que quizá empezó con la
idea de democracia en Grecia, hace 2500 años, y que Esquilo expresó al final de Las Euménides. (...)
Por eso, para mí la gran lección de este montaje fue comprender que el proceso de creación de
Casandra, como fue el de su antecedente, Argonautas 2000, refleja en sí esa idea de comunidad, de
camino compartido, lleno de indecisiones, de pequeñas traiciones, pero también de encuentros y de
conquista de una tierra común, de un lenguaje en el que se dé cabida a todas las voces.
Raúl Hernández
La Fundación Instituto Internacional del Teatro del Mediterráneo (IITM), señala en el artículo 4 de
sus estatutos que tendrá como objeto fomentar y promover las expresiones escénicas, así como todo
tipo de iniciativas culturales que contribuyan a la finalidad de desarrollar y manifestar la cultura
mediterránea en todas sus vertientes, el intercambio cultural y la solidaridad entre los pueblos
mediterráneos.
El trabajo realizado en el cumplimiento de estos objetivos ha implicado la creación y mantenimiento
de un tejido que engloba 24 países: 15 europeos, 6 africanos y 3 del Mediterráneo Oriental,
partiendo de una concepción de la mediterraneidad asentada en su estimación cultural, entendiendo
que varias culturas básicas han ido estableciendo un espacio lleno de afinidades e influencias,
susceptibles de crear una cierta conciencia común, respetando la personalidad de los pueblos, frente
a las ideologías que magnifican las diferencias como razón de sus continuos conflictos. Así el IITM,
ha trabajado por una cohesión cultural, respetuosa con las singularidades, convencido de que sólo el
recíproco conocimiento y el respeto mutuo entre los pueblos podrá ser garante de la prosperidad y
paz de la zona.
La labor del IITM ha merecido el reconocimiento de la UNESCO que lo incorporó a su Programa
Mediterráneo, el reiterado apoyo de la Comisión Europea y de los Ministerios de Cultura y Asuntos
Exteriores de España en muchas de sus actividades y la atención regular de las Comunidades
Autónomas de Madrid, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.
El IITM tiene su origen en el Festival de Mérida, que durante los años 83/88 –dirigido por José
Monleón- pasó de festival de teatro clásico a encuentro con la tradición mediterránea. En el 89
empezó a plantearse la creación del IITM como fundación autónoma, enriqueciendo la defensa del
diálogo cultural mediterráneo con el convencimiento de que era una tarea esencial para reducir las
tensiones de la zona, fruto, a menudo, de interesadas y falsas lecturas de la historia.
La reunión fundacional tuvo lugar en Mérida, en 1990, desarrollándose a partir de entonces una serie
de actividades que culminaron en la aprobación colectiva de los Estatutos y la constitución legal de la
Fundación en julio de 1991.
Desde entonces a hoy se han realizado más de 400 actividades en diversas ciudades del ámbito
mediterráneo, a veces en contextos pacíficos, a veces en contextos inmersos en la violencia o apenas
salidos de ella. Numerosas declaraciones han ido explicitando los compromisos éticos del Instituto
en diversas áreas, generando, en todos los casos, sus correspondientes Redes o Programas.
Programa de trabajo 2000-2001
-
Argo: Nueva Europa
Casandra: Teatro y Derechos Humanos
Madrid Sur
Al Mutamid
Los niños del Mediterráneo
Odisea 2001
Cultura y Emigración
Argonautas 2000
→ Para más información sobre el IITM, visitar la página
-
-
Foro Ibn Arabi
Dionysos
Espacio Teatral Grecolatino
- Una fiesta para Aristófanes
- Acción Teatral de la Valldigna
Islas del Mediterráneo
Prometeo
Publicaciones
www.iitm.org
DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
PREÁMBULO
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de
los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes
para la conciencia de la humanidad y que se ha proclamado como la aspiración más elevada del hombre el advenimiento de
un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de
creencias.
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, a fin de que el hombre no se
vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión.
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones.
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del
hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han
declarado resueltos a promover el progreso a social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la
libertad.
Considerando que los estados miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las
Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo de los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno
conocimiento de dicho compromiso:
LA ASAMBLEA GENERAL PROCLAMA LA PRESENTE DELARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS como ideal
común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que, tanto los individuos como las instituciones,
inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y
libertades y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación
universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los estados miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción.
Artículo I. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo II. 1. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión pública o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra distinción.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya
jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración
fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo III. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo IV. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre: La esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas
sus formas.
Artículo V. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo VI. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo VlI. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho
a igual protección contra toda diferenciación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo VIII. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo IX. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo X. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un
tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el exámen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.
Artículo XI. 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su
defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueren delictivos según el derecho
nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo XII. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o
ataques.
Articulo XIII. 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio y a regresar a su país.
Artículo XIV. 1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial, realmente originada por delitos comunes o por actos
opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Articulo XV. 1.Toda persona tiene derechos una personalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo XVI. 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de
raza, nacionalidad o religión, a casase y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio,
durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del estado.
Articulo XVII. 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Articulo XVIII. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la
libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo XIX. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser
molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión.
Articulo XX. 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Articulo XXI. 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de
representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal, e igual, y por voto secreto u otro procedimiento
equivalente que garantice la libertad de voto.
Articulo XXII. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social y a obtener, mediante el
esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada estado, la
satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo a su
personalidad.
Articulo XXIII. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su
familia, una existencia conforme a la dignidad humana, y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera medios de
protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo XXIV. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración
del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo XXV. 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene
asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus
medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencias especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o
fuera del matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo XXVI, 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la
instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de
ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, a función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las
naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente de escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Artículo XXVII. 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las
artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo XXVIII. Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social o internacional en el que los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Articulo XXIX. 1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus deberes y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará sujeta a las limitaciones establecidas
por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás y de satisfacer
las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición con los propósitos y principios de las
Naciones Unidas.
Artículo XXX. Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho al estado, a un grupo
o a una persona para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualesquiera de los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
10 DE DICIEMBRE DE 1948
PROYECTO CASANDRA
Entre las tres etapas del proyecto han participado:
Agustín Giménez
Ana Cloe
Ángela Monleón
Antonio Morales
Armando Nascimento Rosa
Asunción Sanz
ATAES
Carmen Picazo
Daidee Veloz
Danza Móvile
Dragica Potocnjak
Educación y Cultura - Cultura 2.000
Emilio Alonso
Enrique Galera
Esperanza Santos
Eva Martelli
Federico Fiorenza
Fernando Esteve
Festival Madrid Sur
Francesca Musci
Francesco Anello
G.V.R
Giacomo Vallozza
Héctor Ruiz
IITM
Joao Mota
José Casado
José Manuel Muñoz
José Monleón
José Ramón Fernández
Juan Pablo Heras
La Fundición
Laura Pazzaglia
Lourdes García
Luis Miguel González Cruz
M.E.C.Gral. De Cooperación y Comunicación
Mª Jesús Andrino
Mª Pia Daniele
Manuel Colchero
Matei Visniec
Medea Pochkhua
Michelle de Maria
Miguel Morillo
Mustapha Bahja
Nicoletta Guidotti
Nieves Mateo
Nuno Nunes
Pablo Huetos
Pedro Álvarez- Ossorio
Pedro Zaavedra
Phil Spectrum
Pilar Sánchez
Raúl Hernández Garrido
Rebeca Sáenz de Jubera
Reme Rodríguez
Richard Martin
Santi Martínez
TCM Audiovisión
Teatro Stabile d'Abruzzo
Tomás Toporisic
Toni Hurtado
Vicente A. Serrano
Vicente Palacios
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