100 jóvenes de Portugalete conmutan por trabajo social multas por

Anuncio
IMPRIMIR
IMPRIMIR ARTICULO
VIZCAYA
VIZCAYA
100 jóvenes de Portugalete conmutan por
trabajo social multas por orinar en la calle
Muchos infractores recurren a esta medida para que sus padres no lleguen
a enterarse de sus acciones Las sanciones por este tipo de faltas rondan
los 150 euros
Más de un centenar de menores de Portugalete
han solicitado cumplir con trabajos sociales la
sanción que les impuso el Ayuntamiento por
beber u orinar en la vía pública. El alcalde,
Mikel Cabieces, explicó que la medida, en vigor
desde mediados de 2003, «tiene un fin
educativo: servir de lección a los jóvenes sobre
el daño que cometen a la sociedad con sus
acciones». La realidad, sin embargo,
demuestra que muchos infractores recurren a
esta alternativa para que sus padres no
lleguen a enterarse de la pena cometida, cuya VERGUENZA. 762 jóvenes fueron pillados
'in fraganti'. / N. GONZÁLEZ
sanción ronda los 150 euros.
La mayoría de estos jóvenes colaboraron
algunos fines de semana en el programa
municipal de prevención de drogodependencias
'Enclave joven', donde ejercieron de
monitores. Otros participaron en cursos de
socialización o en actos públicos, como la
organización de los conciertos de la Banda
Municipal de Música. Algunos se decantaron
por limpiar las fachadas donde antes ellos
mismos habían orinado, e incluso hace dos
años cinco 'graffiteros' se comprometieron a
adecentar la pared de un colegio como
compensación por su falta.
Publicidad
La conmutación de sanciones en Portugalete se
puso en marcha en el segundo semestre de
2003 a raíz de la llegada a los servicios municipales de cartas de arrepentimiento
por parte de los propios jóvenes. El alcalde valoró muy positivamente su aplicación,
«ya que, independientemente de la motivación inicial, la mayoría muestra un
propósito de enmienda y no vuelve a reincidir».
La aceptación ciudadana de la medida también es positiva, como demuestra que el
número de jóvenes solicitantes sufra un aumento progresivo. De hecho, en 2003
sólo recurrieron a esta alternativa ocho menores, pero en los últimos dos años ya la
han solicitado otros 96 chavales. «Es una cifra importante si tenemos en cuenta
que en este período fueron 762 jóvenes los 'sorprendidos' cuando practicaban el
botellón u orinaban en la calle», puntualizó Cabieces.
Una acción voluntaria
El problema con el que se topa la institución local es que en las cartas donde
comunica a los padres lo que ha hecho su hijo no pueden proponerles intercambiar
la multa por este trabajo en beneficio de la comunidad. En este sentido, el alcalde
explicó que la posibilidad de conmutar la sanción debe ser voluntaria, «y sólo
podemos plantearla de un modo informal cuando los padres o menores pasan por
las dependencias municipales».
De hecho, Cabieces reconoció que los chavales que la solicitan vienen en algunos
casos aconsejados por sus progenitores, pero también son muchos los que intentan
con su arrepentimiento que nadie más que ellos llegue a enterarse de la infracción.
«Si presentan la solicitud de conmuta antes de que se inicie el expediente
paralizamos tanto la tramitación de la multa como de la carta, porque nuestro
objetivo no es recaudar dinero sino concienciar a los jóvenes ante estos actos
incívicos. Creo que lo estamos consiguiendo», concluyó el mandatario local.
Subir
Descargar