Línea de base comunitaria para el seguimiento de la vulnerabilidad

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CIETinternational
desarrollando la voz de la comunidad dentro de la planificación
Línea de Base Comunitaria
para el Seguimiento de la
Vulnerabilidad Social
en Venezuela
Informe final
Jorge Arostegui, Jose Legorreta, Robert J Ledogar
Nov 2003 (Rev 1)
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
CONTENIDO
Cuadros, gráficos y figuras ..................................................................................................................ii
Glosario de acrónimos .......................................................................................................................... v
Agradecimientos..................................................................................................................................vii
Resumen ejecutivo ...............................................................................................................................ix
Introducción
Antecedentes ..................................................................................................................................... 1
Objetivos............................................................................................................................................ 1
Contenido .......................................................................................................................................... 2
Conceptos básicos ............................................................................................................................. 2
Marco conceptual .............................................................................................................................. 8
Metodología
1. Métodos y actividades ................................................................................................................13
2. Aspectos éticos............................................................................................................................29
3. Exactitud de las mediciones antropométricas ............................................................................32
4. Definiciones operacionales .........................................................................................................33
Resultados
0. Indicadores de línea de base ....................................................................................................36
1. La población encuestada ..........................................................................................................37
2. Las personas en la comunidad ..................................................................................................43
3. Niñas y niños de 0 a 36 meses ..................................................................................................50
4. Personas de la tercera edad .......................................................................................................60
5. La educación en la seguridad de las familias ..........................................................................62
6. Vulnerabilidad económica .......................................................................................................70
7. La participación de las mujeres en la generación del ingreso familiar ...................................79
8. Capacidades para enfrentar situaciones de crisis .....................................................................82
Discusión
1. Indicadores de vulnerabilidad social.......................................................................................85
2. Prioridades para la inversión nacional e internacional...........................................................88
3. El aspecto local........................................................................................................................98
4. Conclusiones..........................................................................................................................100
Bibliografía........................................................................................................................................102
Anexo 1: Cuadros básicos
Anexo 2: El tríptico de retroalimentación
Anexo 3: Personas de los territorios que apoyaron la medición
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
ii
Cuadros, gráficos y figuras
Cuadro M1:
Cuadro M2:
Cuadro M3:
Cuadro M4:
Cuadro M5:
Cuadro M6:
Cuadro M7:
Cuadro M8:
Cuadro M9:
Miembros de la Comisión Interagencial
Los 15 municipios de la muestra
Fases del ciclo de medición
Condicionantes básicos
Productos de la fase de diseño
Rutas de trabajo según entidades federales
Niveles de análisis según clasificación de CIET
Rangos esperados de la distribución de la desviación estándar (puntuación z para los tres
índices antropométricos
Proporción de mediciones erróneas, promedio de la puntuación z y DE del promedio de
la puntuación z por cada índice antropométrico
Cuadro 1.1:
Cuadro 1.2:
Cuadro 1.3:
Cuadro 1.4:
Cuadro 1.5:
Cuadro 1.6:
Cuadro 1.7:
Cuadro 1.8:
Cuadro 1.9:
Cuadro 1.10:
Cuadro 1.11:
Cuadro 1.12:
Estructura poblacional de la muestra. 58 sitios. Comparativo con datos censales 2001.
Perfil de hogares, 58 sitios
Nivel de escolaridad de la persona infomante
Nivel de escolaridad de jefatura de familia
Familias cuya persona jefa no tenía “ningún seguro”
Tiempo de vivir en la comunidad, según condiciones de saneamiento ambiental
Niveles de vulnerabilidad ambiental
Número de sitios centinela con organizaciones sociales
Organizaciones mencionadas que trabajaban con la juventud
Organizaciones o proyectos mencionados que trabajaban con personas de la tercera edad
Programas de crédito mencionados
Principales quejas hacia los servicios de salud
Cuadro 2.1:
Cuadro 2.2:
Cuadro 2.3:
Cuadro 2.4:
Cuadro 2.5:
Cuadro 2.6:
Las 5 aspiraciones más mencionadas, según sexo
Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad
Identificaron lugar de discusión de problemas comunitarios
Oferta social e identificación de lugares de discusión
¿Quién es la persona que trabaja más por la comunidad?
Identificación de instancias comunitarias, según percepción de sentirse tomado/a en
cuenta
Indicador compuesto de participación
Porcentaje de hogares con jefatura participando en alguna organización
Familias víctimas de atraco “el último año”
Víctimas de atraco que lo denunciaron
Percibían que violencia intrafamiliar había aumentado
Percibían que violencia intrafamiliar “no se da”
Percepción de situación familiar “en éste momento” Junio 2003
Percepción de situación general, según condiciones ambientales de las comunidades
¿Económicamente, cuál ha sido el mes más difícil?
Cuadro 2.7:
Cuadro 2.8:
Cuadro 2.9:
Cuadro 2.10:
Cuadro 2.11:
Cuadro 2.12:
Cuadro 2.13:
Cuadro 2.14:
Cuadro 2.15:
Cuadro 3.1:
Cuadro 3.2:
Cuadro 3.3:
Cuadro 3.4:
Cuadro 3.5:
ii
Niños con intervalo entre nacimientos menor de 24 meses
Niños que estaban recibiendo lactancia general al momento de la encuesta
Niños que recibieron lactancia materna exclusiva, según mes\
Edad de la alimentación complementaria según mes de vida y frecuencia acumulada
Niños de 0 a 36 meses que recibieron control de crecimiento y desarrollo en los últimos 3
meses
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro 3.6:
Cuadro 3.7:
Cuadro 3.8:
Cuadro 3.9:
Cuadro 3.10:
Cuadro 3.11:
Cuadro 3.12:
Cuadro 3.18:
Cuadro 3.19:
Niños mayores de 3 meses con tres o más dosis de vacuna antipolio
Madres de niños de 0 a 36 meses que recibieron más de 3 controles prenatales
Bajo peso al nacer (< 2.500 gr) según recordatorio de la madre
Peso adecuado al nacer y factores de ganancia relacionados
Niños de 6 a 35 meses con desnutrición crónica
Desnutrición crónica y factores de ganancia relacionados
Desnutrición crónica en 563 menores de 3 años con hermano mayor y factores de
ganancia
Niños de 6 a 35 meses con peso bajo para la edad
Peso adecuado para la edad y factores de ganancia relacionados
Niños de 6 a 35 meses con desnutrición aguda
Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos
Distribución de desnutrición crónica, peso bajo para la edad, desnutrición aguda, bajo
peso al nacer y perímetro de la parte media del brazo (PPMB) menor de 13.5 cm, según
municipios vitrinas, no vitrinas y todos los sitios de la encuesta
Niños de 12 a 36 meses sin partida de nacimiento
Niños de 12 a 35 meses con partida de nacimiento y factores de ganancia relacionados
Cuadro 4.1:
Cuadro 4.2:
Cuadro 4.3:
Cuadro 4.4:
Cuadro 4.5:
Presencia de personas mayores según cuatro factores
Satisfacción con la atención (sentirse bien tratado)
Personas mayores que recibían pensión o jubilación
Mayores en hogares urbanos y rurales, según vulnerabilidad del hogar
Mayores (65 años o más) con partida de nacimiento
Cuadro 5.0:
Cuadro 5.1:
Cuadro 5.2:
Cuadro 5.3:
De los 128 lugares de cuido en 39 comunidades
Niños de 3 a 6 años que asistían a pre-escolar o “algún lugar de cuido”
Niños de 3 a 6 años con partida de nacimiento
Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas
en hogares sin ningún seguro ubicados en áreas urbanas, y factores de ganancia
relacionados
Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas
rurales, cuando el jefe del hogar tenía más de 7 años de educación, y factores de ganancia
relacionados
Niños de 7 a 12 años con partida de nacimiento
Niños de 7 a 12 años que fueron inscritos en la escuela
¿Fue a clase ayer? Niños de 7 a 12 años
¿Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes de 13 a 17 años
¿Fue a clase ayer? Jóvenes de 13 a 17 años
Jóvenes de 13 a 17 años que participaban en alguna actividad remunerada
Asistencia a clase de jóvenes de 13 a 17 años, el día anterior a la encuesta, y factores de
ganancia asociados
Cuadro 3.13:
Cuadro 3.14:
Cuadro 3.15:
Cuadro 3.16:
Cuadro 3.17:
Cuadro 5.4:
Cuadro 5.5:
Cuadro 5.6:
Cuadro 5.7:
Cuadro 5.8:
Cuadro 5.9:
Cuadro 5.10:
Cuadro 5.11:
Cuadro 6.1:
Cuadro 6.2:
Cuadro 6.3:
Cuadro 6.4:
Cuadro 6.5:
Cuadro 6.6:
Indicadores de situación económica de los hogares en municipios vitrina
Hogares que tenían una sola fuente de ingreso, inestable y jefe no tenía “ningún seguro”
Comparativo de indicadores sociales, según situación económica de los hogares
Condición crítica de los hogares, según presencia de organizaciones que brindan apoyo
económico y social en las comunidades
Mayor vulnerabilidad económica en los hogares con jefatura femenina, y factores de
ganancia relacionados.
Mayor vulnerabilidad económica en los hogares con jefatura masculina, y factores de
ganancia relacionados.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
iii
Cuadro 6.7:
Cuadro 6.8:
Cuadro 6.9:
Cuadro 6.10:
Cuadro 6.11:
Capacidades comunitarias con relación a la seguridad alimentaria
Indicadores de seguridad alimentaria según municipios
Familias que tenían mayor disponibilidad alimentaria
Hogares que recibían ayuda en comida o alimentos
Disponibilidad alimentaria de los hogares y factores de ganancia relacionados
Cuadro 7.1:
Identificaron a mujeres en actividades generadoras de ingreso principal de las familias
Cuadro 8.1:
Cuadro 8.2:
Cuadro 8.3:
Enfrentaron dificultades económicas proactivamente.
Recurrieron a redes de apoyo en el mes más difícil
¿A quienes recurrieron? Según municipios
Cuadro D1:
Cuadro D2:
Cuadro D3:
Cuadro D4:
Impacto potencial de inversiones en educación.
Impacto potencial de inversiones en saneamiento ambiental
Impacto potencial de inversiones en la seguridad alimentaria
Más de 3 controles prenatales entre mujeres que participaban en actividad económica
principal del hogar en áreas urbanas: ganancias por 1000 niños menores de 3 años
Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina
Cuadro D5:
Gráfico M1
Gráfico 2.1:
Gráfico 2.2:
Gráfico 2.3:
Gráfico 3.1:
Gráfico 5.1:
Gráfico 6.4:
Gráfico 8.1:
Gráfico 8.2:
Distribucion geográfica de los municipios de la muestra: 58 sitios centinela en 15
municipios
Percepción de situación general según edad
¿Por qué peor?
¿Por qué mejor?
Desnutrición crónica según edad en meses y nivel de vulnerabilidad económica
Razones de no asistencia a clase. Jóvenes de 13 a 17 años
Indicadores de seguridad alimentaria
Tipo de respuestas “proactivas”
¿A quienes recurrieron? Según hogares
Figura I1:
Figura I2:
FiguraM1:
Figura M2:
Figura D1:
Figura D2:
Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos
Esquema conceptual de inversión social en el contexto de riesgo y oportunidad
Forma general de cálculo de riesgos
Ejemplo de la forma general de cálculo de riesgos [repite Figura I1]
Interacción de factores asociados con el estado nutricional
Interacción de factores asociados con la educación de niños y jóvenes
iv
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Glosario de acrónimos
ACNUR:
ARC:
BPN:
CPN:
CIET
CELADE:
CEPAL
CTI:
DE
FAO:
INE:
NCHS:
ONG:
OPS/OMS
PNUD:
UNFPA
UNICEF:
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
Acciones, resultados, condicionantes
Bajo peso al nacer
Control prenatal
El acrónimo CIET tiene su origen en el Centro de Investigación de Enfermedades
Tropicales, institución del estado de Guerrero, México, donde la metodología CIET
comenzó a desarrollarse en 1985. En Febrero de 1994, CIET se resgistró como
organización no gubernamental y no lucrativa con sede en New York y su nombre
cambió a "Community Information and Epidemiological Technologies" (Informática
Comunitaria y Tecnología Epidemiológica). Más recientemente, en Sud-Africa y
Europa, el acrónimo CIET ha significado "Community Information for
Empowerment and Transparency" ("Información Comunitaria para el
Empoderamiento y la Transparencia"). La aplicación del método CIET se ha
extendido a tópicos ajenos al campo de la salud.
Centro Latinoamericano de Demografía
Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe
Comisión Técnica Interagencial
Desviación estándar
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Instituto Nacional de Estadística
National Center for Health Statistics
Organización no gubernamental
Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Fondo de Población de las Naciones Unidas
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
v
vi
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Agradecimientos
Equipo CIET
Internacional
Jorge Arosteguí
Robert J. Ledogar
José Legorreta
Gloria Elena Navas
Alvaro Cárcamo
Carlos Hernández
Neil Andersson
Jorge Laucirica (editor)
Nacional
Luis Rafael González
Equipo de Gabriele Merz
Milángela Jiménez
Héctor Carrasquero
Carlos Chirinos
Pedro Pablo Pérez
Equipo de Keyla Saab Verardi
Lolimar Hernández
Gerardo Chacón
Mario Alarcón
Víctor Hernández
Equipo de Magdalena Valdivieso
Falia López
Mildred Valera Martínez
Leonardo Jimón
Miguel Castro
Equipo de Jesús Azcargorta
Alejandra Cabrera
Carmen Ruiz
Héctor Briceño
Héctor Hurtado
Equipo de Luis Alberto Pérez
Adriana Rodríguez
Gaudy Robaina
Irmina Hernández
Lucrecia Villegas
Digitalizadoras/es
Herlene Manrique
Leyda Elizabeth García
Luz Marina Giil
María Laura Figuera
Militza Ruiz
Neiby Margarita Tovar
Zulay Cárdenas
Angel Caridad
Fráter Alexander
Juan Ramón Gimón
CIETinternational agradece a representantes y funcionarios
del Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela por la
confianza depositada en nuestra organización y por el
apoyo que nos brindaron a través de la comisión
interagencial y en los lugares de medición.
También se agradece el apoyo y la confianza brindada por
las autoridades gubernamentales de Venezuela,
principalmente el Vice Ministro de Salud y Desarrollo y
funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas, tanto a
nivel nacional como en las entidades federales.
El equipo de venezolanas y venezolanos que participó con
CIET en la recolección y manejo de la información ha sido
invalorable. Coordinadores de campo, asistente
administrativo, encuestadores y digitalizadores mostraron
responsabilidad y profesionalismo en las tareas que les
fueron asignadas. Nuestro reconocimiento especial a todos
ellos.
Gracias a las personas de las comunidades, funcionarios y
dirigentes de organizaciones de la sociedad civil, que con
su apoyo, conocimiento y experiencia facilitaron el trabajo
de campo e hicieron posibles las mediciones de
antropometría.
Muchas gracias a los pobladores y líderes de las 58
comunidades encuestadas por el tiempo que dedicaron a
contestar nuestras preguntas.
Especialmente, gracias a todo el personal del PNUDVenezuela, que durante aproximadamente 100 días nos dio
sus consejos y apoyo logístico, y nos mostró el valor de la
solidaridad y el compromiso.
viii
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Resumen ejecutivo
La situación de vulnerabilidad social en Venezuela
demanda respuestas urgentes. El presente estudio se
justifica en la medida que los productos de la medición
ayuden a las autoridades nacionales e internacionales a
utilizar los recursos con mayor eficacia.
Si bien la evidencia definitiva del impacto de las
inversiones sociales requiere tiempo, este estudio ha
establecido una línea de base que permitirá su medición en
el futuro. Mientras tanto, hay que utilizar los recursos a
partir de la evidencia disponible.
Para evitar la desnutrición crónica entre los
niños, son necesarias inversiones que
mejoren no solamente la condición enonómica
del hogar sino también, y con igual
importancia, la educación de las madres y el
saneamiento ambiental en las comunidades
donde viven.
Se sabe de antemano que ninguna acción tendría el mismo
impacto en todos los lugares. Una planificación basada en
la evidencia debe tomar en cuenta las diferencias locales en
niveles de riesgo y capacidades. Este estudio ofrece
evidencia para guiar la inversión social no solamente a
nivel nacional, sino también, a título de ejemplo, en tres
municipios vitrina.
Se destacan once hallazgos importantes:
Se puede influir en la asistencia a clase por parte
de los jóvenes de 13 a 17 años de edad, no
solamente con inversiones directas en el sector de
educación, sino también con acciones de
saneamiento ambiental y el fortalecimiento del
capital social de las comunidades.
•
Durante los primeros 18 meses de vida
prácticamente se determina si la persona va a lograr
su potencial en cuanto a la talla que conviene a su
edad, o si va a quedar en condición de desnutrición
“crónica.” Para influir en el desarrollo de la estatura
de los niños en este período crítico, son necesarias
inversiones que mejoren no solamente la condición
económica del hogar sino también, y con igual
importancia, la educación de las madres y el
saneamiento ambiental en las comunidades donde
viven.
•
Las condiciones de saneamiento ambiental influyen
no solamente en la salud de las personas, sino
también en la vulnerabilidad económica, la
seguridad alimentaria, la asistencia a clases por
parte de los jóvenes y el estado nutricional de los
niños. Por lo tanto, las inversiones en el medio
ambiente comunitario pueden tener un impacto
transversal en todas estas áreas.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
ix
•
Alrededor de los 13 años de edad parece ser que
comienzan de manera marcada el trabajo infantil y
la deserción escolar. Se puede influir en la
asistencia a clase por parte de los jóvenes de 13 a
17 años de edad, no solamente con inversiones
directas en el sector de educación, sino también con
acciones de saneamiento ambiental y el
fortalecimiento del capital social de las
comunidades.
•
Mientras la inversión en áreas diferentes a la
educación pueden mejorar la asistencia escolar, las
inversiones en educación tendrían impactos
importantes en el sector económico, la
alimentación, el registro civil y la nutrición. Aun
entre niños que nacen con peso menor de la norma
(2.500kg), un mejor nivel de escolaridad entre sus
madres reduce la probabilidad de que estos niños
resulten con desnutrición crónica.
•
La contribución de la mujer al ingreso familiar es
un activo importante para disminuir la
vulnerabilidad económica. El único efecto negativo
que sugiere la evidencia respecto del trabajo
femenino es el riesgo de faltar al control prenatal
adecuado.
•
El control prenatal tiene influencia directa en el
peso del niño al nacer e indirecta en el estado
nutricional de los niños. Mejor acceso a los
servicios de salud y mayor seguridad alimentaria
pueden promover la asistencia de la mujer
trabajadora embarazada a los controles prenatales.
•
Las personas mayores constituyen también un
activo económico importante, especialmente la
mujer de mayor edad que participa en el ingreso
principal de la familia y es jefa de hogar. Las
medidas de apoyo a estas personas, específicamente
con servicios de salud, constituyen un respaldo a la
productividad y seguridad económica de los
hogares.
•
Donde hay mayor evidencia de un tejido social con
valores de convivencia y participación (capital
social), hay mayor seguridad económica,
alimentaria y física.
Las medidas de apoyo, especialmente en el
campo de la salud, a la mujer de mayor edad
que participa en el ingreso principal de la familia
y es jefa de hogar, constituyen un respaldo a la
productividad y seguridad económica del país.
Las inversiones en educación tendrían impactos
importantes en el sector económico, la
alimentación, la nutrición y el registro civil.
x
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
•
Mantener un espacio de por lo menos 24 meses
entre los nacimientos es importante para el estado
nutricional de los niños.
•
Universalizar la partida de nacimiento abriría el
acceso al pre-escolar para un número considerable
de niños en áreas rurales y urbanas.
•
El indicador de talla para la edad, que detecta la
desnutrición crónica, es un indicador muy sensible
de la vulnerabilidad social. Merece un seguimiento
regular, activo, con base comunitaria, y no
solamente a partir de los datos suministrados por
los servicios de salud. De lo contrario, se corre el
riesgo de no incluir hogares con menor acceso a los
servicios, que a su vez se encuentran entre los más
vulnerables.
Frente a la situación de emergencia económica y social de
la población venezolana en los primeros meses de 2003, el
Sistema de Naciones Unidas en Venezuela consideró
oportuno tener su propio diagnóstico de vulnerabilidad
social, aportando evidencias al gobierno y a la sociedad
civil para la realización de acciones orientadas a disminuir
los efectos de la crisis. Se juzgó apropiado utilizar la
metodología de sitios centinela y se contrató a
CIETinternacional para realizar un estudio con tres
objetivos:
• Establecer una línea de base para el seguimiento de
la vulnerabilidad social en Venezuela.
• Conocer la percepción poblacional acerca de su
propia vulnerabilidad y la manera de enfrentarla.
• Identificar y comparar alternativas de intervención
para reducir la vulnerabilidad social.
Grupos poblacionales del estudio:
2.456 niñas/os de 0-35 meses, incluyendo 1.595
niñas/os de 6 a 35 meses para antropometría
3.477 niñas/os de 3 a 6 años
5.197 niñas/os de 7 a 12 años
3.945 jóvenes de 13 a 17 años
1.228 personas de 65 años y más
El estudio se realizó entre junio y agosto de 2003 y se
encuestaron 34.520 personas en 6.676 hogares de 58
comunidades, en 15 municipios seleccionados mediante
procedimientos aleatorios y deliberados. En tres de los
municipios, Acevedo (Miranda), Valdez (Sucre) y Mara
(Zulia) se profundizó la metodología de medición con el
objetivo de estimular la planificación local en base a la
evidencia. Se combinaron encuestas de hogares con
entrevistas a líderes, discusión grupal de resultados y
medición antropométrica de peso y talla en los niños
menores de 3 años.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xi
Conceptos básicos
Cuatro conceptos básicos orientaron el estudio:
La vulnerbilidad social se concibe como una condición de
riesgo elevado para individuos, hogares y comunidades,
con ausencia o debilitación de protecciones.
El riesgo es el aspecto medible de la vulnerabilidad; pero
para este estudio se tomó no solamente en su sentido más
común de la probabilidad de algun daño, sino más
generalmente como la probabilidad de algún evento, el
cual puede ser también una oportunidad.
El capital social es el tejido de relaciones sociales que
permite al individuo o al hogar tener acceso a recursos
informales y formales de protección y apoyo.
La ganancia es la proporción teórica de la población que
se podría beneficiar si acciones o programas protectores se
extendieran a toda la población, o si la exposición a un
daño se eliminara completamente. Las ganancias son
teóricas, porque es difícil lograr en la realidad que, por
ejemplo, todos los hogares tengan condiciones ambientales
adecuadas, o que todas las madres tengan más de 6 años de
escolaridad. Pero la relación entre ganancias no es
simplemente teórica. La ganancia es un indicador muy útil
para comparar alternativas de inversión desde una
perspectiva de costo-beneficio.
Las ganancias, como todas las asociaciones reportadas en
este informe, están basadas en relaciones que no se
explican ni por casualidad ni por cualquiera de las otras
variables incluidos en el estudio. En ausencia de estudios
mucho más costosos de tipo longitudinal y con grupos de
control, las evidencias ofrecen criterios válidos para
establecer prioridades entre alternativas de inversión
social.
Resultados principales
Situación nutricional en niños menores de 3 años
El indicador más sensible a las condiciones de
vulnerabilidad económica y social fue el de talla para la
edad. La condición de baja talla para la edad se conoce
como desnutrición crónica. En los 58 sitios de la muestra,
xii
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
% desnutricion cronica
Desnutrición crónica según edad en meses
y nivel de vulnerabilidad económica crítica
un 23% de niños de 6 a 35 meses presentó desnutrición
crónica, con variaciones desde 15% en el municipio de
Acevedo a 45% en Mara.
60
50
40
30
20
10
0
3
6
9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
edad en meses
no critica
critica
Más allá de las diferencias obvias entre hogares menos
vulnerables y más vulnerables, se muestra en ambos casos
que la curva de aumento es más escarpada en el segundo
año de vida (en el tercero hay pocos cambios). Es así como
queda más o menos determinado el destino de la persona
en cuanto al déficit de talla que va tener en relación a su
edad.
Condiciones
ambientales
más adecuadas
Madres más
escolarizadas
Estabilidad de
la fuente de
ingreso
Talla/edad
adecuada
Peso del niño
al nacer
Intervalo
entre nacimientos
>23 meses
Talla/edad
adecuada
Más de tres
controles prenatales
Peso
adecuado
al nacer
Mayor
seguridad
alimentaria
En el gráfico adjunto (gráfico 3.1 del texto completo) se
puede apreciar la evolución del indicador de baja talla para
la edad, o desnutrición crónica, según la edad en meses de
los niños y la condición de vulnerabilidad económica
crítica de los hogares (una sola fuente de ingreso, dicha
fuente era inestable y el hogar no tenía “ningún seguro”).
Talla/edad
adecuada
Cuatro áreas de acción se destacan entre las asociadas a la
desnutrición crónica: el nivel de escolaridad de las madres,
las condiciones ambientales de las comunidades, la
estabilidad de la fuente de ingreso y el peso del niño al
nacer. Aun entre niños que nacen con peso menor de la
norma (2.500g), un mejor nivel de escolaridad entre sus
madres reduce la probabilidad de que estos niños resulten
con desnutrición crónica.
La desnutrición crónica resultó también asociada al
intervalo entre nacimientos. Entre niños desnutridos
(cuadro 3.1 del informe) que tenían hermana o hermano
mayor en la edad de estudio, se detectó que el 54% había
nacido menos de 24 meses después. Si todos los niños
nacieran después del intervalo apropriado, se podría evitar
la desnutrición crónica en 49 de cada 1.000 niños.
De los factores que pueden influir en la desnutrición
crónica, el más accionable a corto plazo es el peso del niño
al nacer. Al momento del estudio, 8% de los niños había
nacido con bajo peso (menos de 2.500 gramos). Y un niño
que había nacido con bajo peso tuvo dos veces el riesgo de
padecer desnutrición crónica respecto de un niño que había
nacido con peso adecuado. La disponibilidad alimentaria
de los hogares y el número de controles prenatales de la
madre fueron los factores de medición que se hallaron más
asociados al bajo peso al nacer. Un niño cuya madre se
realizó menos de cuatro controles tuvo 76% más riesgo de
nacer con bajo peso que un niño cuya madre tuvo cuatro o
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xiii
más controles. La ganancia derivable de intervenciones
orientadas a mejorar la disponibilidad alimentaria es 19 por
1.000.
Vunerabilidad económica
Participación de
mujeres en el
ingreso principal
Mayor escolaridad
de jefatura del hogar
Mejor acceso a
los servicios de
salud
Menor
vulnerabilidad
económica
Condiciones
ambientales
más adecuadas
Participación de la
jefatura del hogar en
alguna organización
Mejor disponibilidad
alimentaria en el
hogar
Uno de cada seis hogares fue caracterizado como en
condición de vulnerabilidad económica crítica, por tener
una sola fuente de ingreso, porque dicha fuente era
inestable y porque la jefatura del hogar no tenía ningún
tipo de seguro.
En el diagrama adjunto se presentan los factores de
medición que se encontraron directamente asociados a la
vulnerabilidad económica.
• Mejor disponibilidad alimentaria evitaría la condición
de mayor vulnerabilidad económica en
aproximadamente 80 de cada 1.000 hogares.
• Mayor escolaridad (más de 6 años) de la jefatura del
hogar evitaría la condición de mayor vulnerabilidad
económica en 27 de cada 1.000 hogares con jefatura
masculina y en 52 de cada 1.000 hogares con jefatura
femenina.
• Mejores condiciones ambientales de las comunidades,
como saneamiento del agua, recolección de basura y
disposición de excretas, evitarían la condición de
mayor vulnerabilidad económica en 38 de cada 1.000
hogares con jefatura femenina.
• Ganancias importantes se derivarían también de
factores del capital social, como acceso a servicios de
salud (30/1.000 cuando la jefa es mujer) y participación
de la jefatura del hogar en alguna organización
(45/1.000).
Otro aspecto que se discute más adelante es la
participación de la mujer en la actividad económica
principal del hogar. Teóricamente, si las mujeres
participaran en el ingreso principal de todas las familias, se
evitaría la condición de vulnerabilidad económica crítica
en 92 de cada 1.000 hogares con jefatura masculina y en
48 de cada 1.000 con jefatura femenina.
Inseguridad alimentaria
Por supuesto, la vulnerabilidad económica, y
especialmente la estabilidad de la fuente de trabajo, son
factores en la seguridad alimentaria; pero la evidencia
xiv
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
indica que también se da la relación inversa. En otras
palabra, hay una interacción entre los dos factores. Una
mejor disponibilidad alimentaria contribuiría a evitar la
situación económica crítica en 80 de cada 1.000 hogares.
Mayor escolaridad
de jefatura del hogar
Condiciones
ambientales
más adecuadas
Mejor seguridad
alimentaria
Sentirse tomado en
cuenta en la
comunidad
Se identificaron tres tipos de acciones que contribuirían a
mejorar la seguridad alimentaria con una ganancia
potencial de unos 40 por 1.000 hogares en cada caso:
• mayor escolaridad de la jefatura del hogar
(42/1.000)
• mejores condiciones ambientales (37/1.000)
• un sentido de pertenencia en la comunidad
(36/1.000)
Una planificación de inversiones basada en la evidencia,
sin embargo, no se puede realizar pensando solamente
sector por sector. Si se quiere potenciar las inversiones al
máximo, un enfoque intersectorial es imprescindible. Esto
se ilustra con la figura siguiente, un condensado de
sinergias y ramificación de factores de ganancia
relacionados con la situación nutricional.
Interacción de factores que influyen en la desnutrición crónica
F a c to re s d e
fa m ilia o lo c a lid a d
P re s e n c ia d e
m a y o re s e n
el hogar
F a c to re s d e c a p ita l s o c ia l
P a rtic ip a c ió n
d e l je fe d e l
h o g a r e n a lg u n a
o rg a n iz a c ió n
A cceso a
s e rv ic io s d e
s a lu d d e n tro d e
la c o m u n id a d
S e n tirs e to m a d o
e n c u e n ta e n la
c o m u n id a d
M u je r tra b a ja d o ra
M u je r je fa
del hogar
M enor
v u ln e r a b ilid a d
e c o n ó m ic a
J e fe m á s e d u c a d o
C o n d ic io n e s
a m b ie n ta le s
m ás adecuadas
C o n tro l
p re n a ta l
adecuado
P eso
adecuado
al nacer
A u s e n c ia d e
d e s n u tric ió n
c ró n ic a
S e g u r id a d
a lim e n t a r ia
M a d re s m á s
educadas
P e río d o e n tre
n a c im ie n to s
> 23 m eses
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xv
Los campos accionables para lograr posibles impactos en
la desnutrición crónica son diversos; algunos tienen
influencia directa y otros bastante indirecta. Este es el
enfoque que amerita tenerse presente cuando se considere
cada uno de los sectores de inversión.
Educación pre-escolar
Tener partida
de nacimiento
Capacidad de
compra en los
hogares
Lliderazgo
comunitario
identificado
Asistencia a preescolares o
lugares de cuido
Acceso a
instalaciones
De las 58 comunidades encuestadas, en 51 había por lo
menos un pre-escolar en la comunidad y 39 tenían uno o
más lugares de cuido. Las áreas de posible inversión para
aumentar la asistencia a pre-escolar o lugares de cuido
difieren en ciertos aspectos, según la ubicación urbana o
rural. Algunas acciones tendrían impacto en los dos
ámbitos. Las intervenciones tendientes a universalizar la
partida de nacimiento brindarían acceso a pre-escolares o
lugares de cuido para aproximadamente 35 por cada 1.000
niños.
Otros dos componentes del capital social de las
comunidades, como el liderazgo y la presencia de las
instalaciones educativas en la comunidad, también
favorecerían un mayor acceso a la educación para los niños
de 3 a 6 años de edad en áreas rurales.
Educación secundaria
Los niveles de inscripción escolar son bastante altos
durante la escuela primaria, pero después bajan
considerablemente. Alrededor de los 13 años de edad
comienzan de manera marcada el trabajo infantil y la
inasistencia a clase. En junio de 2003, uno de cada cuatro
jóvenes de 13 a 18 años no estaba inscrito en la escuela.
Tres factores se identificaron asociados a la inasistencia
escolar en jóvenes de 13 a 17 años de edad: el trabajo
juvenil, el saneamiento básico de las comunidades y el
funcionamiento de la junta de vecinos.
Condiciones
ambientales
más adecuadas
Eliminación de
barreras
relacionadas con
el trabajo juvenil
Junta de vecinos
funcionando en la
comunidad
Asistencia
escolar, jóvenes
de 13 a 17
Las personas informantes admitieron que 3% de las
mujeres jóvenes y 11% de los varones jóvenes realizaban
trabajo remunerado. Un joven escolar –hombre o mujer-que realizaba trabajo remunerado tuvo 4 veces más riesgo
de inasistir a clase que un joven que no trabajaba. Quizás
el trabajo juvenil sea una necesidad para los hogares más
vulnerables; pero existen programas que permiten a los
jóvenes trabajar y asistir a sus clases. Tales acciones
xvi
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Impacto potencial de inversiones en educación
Areas de acción posible
ganancia
Vulnerabilidad económica
crítica1
52 / 1.000 hogares
Suficiencia de comida1
42 / 1.000 hogares
Desnutrición crónica2
41 / 1.000 niños
<3 años
Tener partida de nacimiento2
26 / 1.000 niños de
12 a 35 meses
1
2
escolaridad del jefe de familia (mayor de 6 años)
escolaridad de madres (mayor de 6 años)
Ausencia de
esnutrición crónica
Asistencia escolar
Mejor saneamiento
38 / 1.000
hogares
Disminución de
vulnerabilidad económica
80 / 1.000 hogares
Mayor
seguridad
alimentaria
126 / 1.000 niños de
mujeres trabajadoras
urbanas
19 / 1.000 niños <3 años
Peso adecuado al nacer
Mejoras en el saneamiento ambiental de las comunidades –
principalmente el abastecimiento de agua- podrían evitar la
inasistencia escolar en 34 jóvenes por cada 1.000
inscriptos. Donde las condiciones ambientales son mejores,
la asistencia escolar es mayor. Esta es una relación (como
todas las reportadas en este estudio) que no se explica por
los indicadores de situación socio-económica incluidos ni
por otros condicionantes investigados.
De igual manera, aspectos del capital social de una
comunidad, como el hecho de tener una junta de vecinos
funcionando, contribuirian a evitar la inasistencia escolar
en 16 de cada 1.000 jóvenes inscriptos.
91 / 1.000 niños <3 años3
34 / 1.000 jóvenes 13-17a
37 / 1.000
hogares
ameritan ser consideradas como parte del conjunto de
inversiones dirigidas a mejorar los niveles de educación.
Más controles prenatales
Consecuencias múltiples de inversiones en la educación
Mientras la inversión en áreas diferentes a la educación
puede mejorar la asistencia escolar, las inversiones en
educación tendrían impactos importantes en el sector
económico, en alimentación y nutrición y en el registro
civil. En el cuadro adjunto se muestran las ganancias para
cada uno de estos sectores como resultado de mejorar la
situación educativa de los hogares.
Saneamiento ambiental
La inversión en saneamiento ambiental daría ganancias
importantes en la economía doméstica, la seguridad
alimentaria, la educación y la nutrición infantil.
Su impacto en la desnutrición crónica se triplicaría si fuera
conjugada con inversión en la escolaridad de las madres.
El saneamiento ambiental es un campo eminentemente
municipal. Hay evidencia de que el impacto de acciones en
este campo tendría una relación costo-beneficio muy
diferente de un municipio a otro (ver cuadro al final de este
resumen).
Seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria impacta positivamente en
diferentes áreas de la vida. En el diagrama adjunto se
pueden observar las ganancias posibles de los programas
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xvii
de seguridad alimentaria con respecto a la vulnerabilidad
económica de los hogares, el peso al nacer de los niños y el
control prenatal de las madres.
Además de inversiones alimentarias directas, la educación
de la jefatura del hogar, el mejoramiento de las
condiciones ambientales y el hecho que las personas se
sientan “tomadas en cuenta” en la comunidad pueden
contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de los
hogares.
Género
Si las mujeres participaran en la generación del
ingreso familiar en todos los hogares en situación
crítica con jefatura masculina, unos 92 de cada
1.000 hogares no estarían en esa situación. La
participación de la mujer jefa de familia y de 65
años o más en la generación del ingreso está
asociada con una ganancia de 97 por 1.000
hogares.
La participación de las mujeres en la actividad económica
principal del hogar es un factor de ganancia para reducir la
vulnerabilidad económica, y más cuando son jefas de
hogar y de 65 años o más. En el municipio de Mara, por
ejemplo, si las mujeres participaran en la generación del
ingreso en todos los hogares, se evitaría que casi 130 de
cada 1.000 familias se encontraran en situación económica
crítica. Además, hay indicios de que la contribución de la
mujer a la economía del hogar está subestimada.
Pero no se debe concluir que la solución sea simplemente
poner más mujeres a trabajar. Aun cuando sus labores
domésticas no sean reconocidas como acciones
generadoras de ingreso, las mujeres pueden estar
trabajando a sus límites físicos y mentales. Y las mujeres
jefas de familia ya mayores de edad merecen un descanso
en vez de un empuje para que trabajen más. Las
intervenciones que fomenten más labor de su parte pueden
incrementar una carga ya excesiva.
La realidad, sin embargo, es que muchas mujeres
trabajadoras, aun mayores de edad, no tienen otra
alternativa que seguir trabajando. La evidencia sugiere que
las acciones para apoyarlas en sus labores productivas, sin
aumentarles su carga de trabajo, contribuirían a reducir la
vulnerabilidad económica de los hogares.
Donde la mujer participaba en la generación del ingreso
principal no había evidencia de deterioro en la condición
educativa de sus hijos. En hogares en situación económica
crítica donde las mujeres participaban en la generación del
ingreso principal, se triplicaba la probabilidad de que sus
hijos estuviesen inscritos en la escuela.
xviii
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Sí, efectivamente, parece que hay efecto negativo sobre los
controles prenatales. En hogares con situación económica
crítica y mujeres participando en la generación del ingreso
principal, el riesgo de no realizarse el número de controles
prenatales adecuado fue más del doble. De allí que
merezcan especial consideración los programas de apoyo
para asegurar que las mujeres trabajadoras no falten a sus
chequeos prenatales. La evidencia del estudio indica que si
las mujeres trabajadoras tuviesen un mejor acceso a los
servicios de salud y mayor seguridad alimentaria se
realizaría un control prenatal adecuado para 67 y 128 de
cada 1.000 mujeres trabajadoras respectivamente.
Capital social
Las aspiraciones, la capacidad de convivir y hacer uso de
los derechos son parte del capital social. Este también se
acumula a partir del vínculo de las personas con
expresiones más formales de la comunidad, como junta de
vecinos, comités de desarrollo y cooperativas, o con las
instituciones externas, públicas o privadas, con presencia
en la comunidad (ambulatorios de salud, escuela y otras).
Por ejemplo, las personas se sienten mucho más tenidos en
cuenta allí donde pueden identificar liderazgos y lugares de
discusión comunitarios.
El estudio ofrece evidencia de cómo activos del capital
social han resultado ser factores de ganancia: la
pertenencia de la jefatura del hogar a alguna organización
con respecto a estar en situación económica crítica o el
hecho de sentirse tomado en cuenta en la comunidad con
relación a la seguridad alimentaria.
Hay asociaciones positivas entre asistencia a clase por
parte de los jóvenes y la existencia de juntas de vecinos
funcionando en todas las comunidades; también entre la
asistencia a lugares de cuido o pre-escolares y el hecho de
que la persona informante pudiera identificar el liderazgo
en la comunidad.
La presencia de organizaciones que trabajan con mujeres,
niños, jóvenes o personas mayores en todas las
comunidades, es un factor positivo para el registro civil de
niños de 12 a 35 meses.
En el municipio de Acevedo, si todos los hogares tuviesen
una actitud proactiva frente a la crisis, disminuiría la
condición económica crítica en 31 de cada 1.000 familias.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xix
Entre los factores que contribuyen a dicha actitud proactiva
se destacan la participación comunitaria y el hecho de tener
familiares o amigos a quienes se pueda recurrir en
situaciones de crisis.
Detrás de estos indicadores dispares se puede vislumbrar
un tejido social con valores de convivencia y participación
que es mayor donde hay más seguridad económica,
alimentaria y física. Por el contrario, hay mayor
inseguridad económica donde el capital social es menor.
Las inversiones que fortalezcan el capital social puedan
ayudar a reducir la vulnerabilidad social, con un costo
relativamente bajo.
Las personas mayores
Generalmente, se considera a las personas mayores como
un grupo de población especialmente vulnerable. Parecería
paradójico, entonces, que la presencia de ancianos en el
hogar sea factor de ganancia con respecto a estar o no en
situación económica más crítica.
Presencia de
mayores en
el hogar
Mujer
trabajadora
Mujer jefa
del hogar
Menor
vulnerabilidad
económica
No se preguntó directamente si los ancianos estaban
participando en la generación del ingreso. Sin embargo, se
vislumbra del estudio que las personas mayores de 65 años
(en su mayoría mujeres) son, en muchos casos, el sustento
económico principal o parte de dicho sustento. Además,
donde había personas mayores, era más probable que las
mujeres estuviesen participando en la actividad económica
principal. Aún más, en hogares con jefa mujer generadora
de ingreso principal y de la tercera edad, había tres veces la
probabilidad de estar en mejores condiciones económicas.
Este fenómeno se encuentra también en otros países
latinoamericanos. Sus explicaciones pueden incluir,
además del aporte económico directo de las personas
mayores, actividades tales como el cuidado de niños o su
contribución a los quehaceres domésticos que liberan a
otros miembros del hogar para actividades más
directamente ligadas al ingreso monetario.
El grupo de personas mayores, en su totalidad, es más un
activo social que un pasivo. Por lo tanto, las inversiones en
el campo social que ayuden a las personas mayores (salud,
recreación, seguridad social) no serían solamente acciones
de asistencia social, sino también inversiones productivas.
xx
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Asegurar partidas de nacimiento
La carencia de partidas de nacimiento afecta a uno de cada
cuatro niños venezolanos entre 12 y 35 meses de edad (en
Mara, casi la mitad de este grupo etario se encuentra en
esta situación). Intervenciones orientadas a universalizar la
partida de nacimiento tendrían una ganancia en la
asistencia a pre-escolar de unos 35 por 1.000 niños. Ya se
conocen las ventajas de la asistencia a pre-escolar con
respecto al rendimiento escolar en las etapas subsecuentes
de la vida de niñas y niños.
Las inversiones necesarias para universalizar la partida de
nacimiento no deben ser muy altas. Hay evidencia de que
donde hay mejor cobertura de la vacuna contra la polio hay
mas niños con partida de nacimiento. Acciones para
otorgar la partida de nacimiento a todos los niños pueden
acompañar la vacunación y así tener un impacto
combinado.
Espaciamiento de los nacimientos
En relación a la seguridad alimentaria y la situación
nutricional de los niños, el número de personas en el hogar
fue un factor de ganancia allí donde el hogar tenía menos
de seis personas. Con respecto a la vulnerabilidad
económica, por el contrario, hay ganancia en los hogares
con seis o más personas.
Si la evidencia es ambivalente con respecto al tamaño
deseable de la familia, no es así con respecto al
espaciamiento de los nacimientos. Un intervalo entre
nacimientos menor de 24 meses es factor de riesgo con
respecto a la desnutrición crónica. Un espaciamiento de 24
meses o más resultaría en una ganancia de talla adecuada
para la edad en 49 de cada 1.000 niños. Es un campo para
la educación en salud sexual reproductiva de hombres y
mujeres, cuya inversión tendría una relación muy favorable
entre costo y beneficio.
El aspecto local
En el cuadro siguiente se puede observar que ningún área
de acción tendría el mismo impacto en todos los lugares.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
xxi
Una planificación basada en la evidencia tomaría en cuenta
las diferencias locales.
Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina
Resultado
Hogares en
situación
económica
menos
vulnerable
Hogares que
tenían
suficiente
comida en la
semana
anterior a la
encuesta
Areas de acción posible
Participación de la mujer en la generación del
ingreso
Seguridad alimentaria
Participación de la jefatura del hogar en alguna
organización
Saneamiento ambiental y seguridad del sitio
Acceso a servicios de salud dentro de la
comunidad
Presencia de personas de 65 años o mayores en el
hogar
Escolaridad de la jefatura del hogar
Sentirse tomado en cuenta en la comunidad
Tamaño de la familia menor de 6 personas
Fuente de ingreso fija
58 sitios
92
Ganancia por 1.000 hogares
Acevedo Mara
Valdez
*
129
65
83
45
88
82
119
101
*
*
38
30
105
*
*
50
*
*
82
100
100
*
42
36
23
60
*
71
55
56
*
*
481
121
812
342
*
852
* = ninguna ganancia detectada con confianza estadística (no significa que no haya).
Hogares cuya jefatura tiene menos de 6 años de escolaridad. Estos hogares representan 80% de los hogares encuestados. La ganancia entre
ellos se multiplica por 0,8 para tener la ganancia entre todos los hogares.
2
Edad del informante mayor de 24 años. Estos informantes representan 81% de todos los informantes. La ganancia entre ellos se multiplica por 0,81
para tener la ganancia entre todos los hogares.
1
Se espera que el presente trabajo aporte a un sistema de
información que permita a los planificadores saber de
antemano qué intervenciones tienen mayores
probabilidades de funcionar bajo condiciones concretas y
que, además, ofrezca evidencia sobre los méritos de una
concertación entre la planificación local y la planificación
nacional.
xxii
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Introducción
1. Antecedentes
Agencias del Sistema de las
Naciones Unidas en Venezuela
que colaboraron en el estudio
Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD)
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF)
Fondo de Población de las Naciones Unidas
(UNFPA)
Oficina Panamericana para la Salud/
Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS)
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Refugiados (ACNUR)
Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO)
Frente a la situación de emergencia económica y social de
la población venezolana en los primeros meses de 2003, el
Sistema de Naciones Unidas tomó la iniciativa de apoyar al
Gobierno y a la sociedad civil en la implementación de
acciones destinadas a prevenir o mitigar los efectos de la
crisis. Para ello, puso en marcha un proceso destinado a
realizar su propio diagnóstico de vulnerabilidad social y
establecer una línea de base comunitaria que permitiera
seguir los cambios en los indicadores a través del tiempo.
Se consideró apropiado utilizar la metodología de sitios
centinela, que además de ofrecer resultados en un plazo
relativamente corto, brinda la posibilidad de involucrar a
las comunidades en la búsqueda de soluciones.
Con este propósito, el Sistema de las Naciones Unidas en
Venezuela contrató a CIETinternacional, una organización
de profesionales procedentes de varias disciplinas,
incluyendo epidemiología, planificación, comunicación y
otras ciencias sociales, que lleva métodos de investigación
científica a los niveles locales.
Las agencias de las Naciones Unidas realizaron un esfuerzo
mancomunado para hacer posible el estudio, unas con
asistencia financiera directa y otras con personal y apoyo
logístico (transporte, materiales de oficina) o ambos. El
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en
Venezuela coordinó el esfuerzo interagencial y su
representante adjunto fue el punto focal con CIET.
2. Objetivos
El estudio tuvo tres objetivos principales:
-Establecer, en el segundo trimestre de 2003, una línea de
base para el seguimiento de la vulnerabilidad social en
Venezuela.
-Conocer la percepción poblacional acerca de su propia
vulnerabilidad y la manera de enfrentarla.
-Identificar y comparar alternativas de intervención para
reducir la vulnerabilidad social.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
1
3. Contenido
Mediante acuerdo, y a través de discusiones en el seno de
la comisión técnica interagencial que se formó para
asesorar al proyecto, se establecieron los temas de
medición, que incluyeron:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Percepción de la situación general de la familia
Vulnerabilidad económica
Seguridad alimentaria y nutrición infantil
Escolaridad de niñas y niños de 3 a 17 años
Situación de personas mayores (tercera edad)
Estrategias y capacidades para enfrentar situaciones
de crisis
Violencia ciudadana e intrafamiliar
Registro civil de las personas
Identidad comunitaria
Aspiraciones
Oportunidades y riesgos en las comunidades
encuestadas
4. Conceptos básicos
A continuación se abordan brevemente cuatro conceptos
básicos que se encontrarán a través del estudio:
vulnerabilidad social, capital social, riesgo y ganancia.
Vulnerabilidad social
El concepto de vulnerabilidad social forma parte del
discurso sociológico y económico contemporáneo. En la
literatura se encuentran varias definiciones con ciertos
elementos comunes.
Algunas reflejan una posición crítica con respecto al
modelo social adoptado por los gobiernos de muchos
países en los años ’80 y ’90. Tal modelo se ha
caracterizado por la retracción de las organizaciones
gremiales y políticas, las reducciones salariales y la
disminución de garantías laborales ofrecidas anteriormente
por la legislación, los seguros de desempleo y otros
mecanismos de protección social.
2
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Así, dentro del círculo de la Comisión Económica de las
Naciones Unidas para América Latina y el Caribe
(CEPAL), la vulnerabilidad social se define como “un
fenómeno social multidimensional que da cuenta de los
sentimientos de riesgo, inseguridad e indefensión, y de la
base material que los sustenta, provocada por la
implantación de una nueva modalidad de desarrollo que
introduce cambios de gran envergadura que afectan a la
mayoría de la población”.
Hablando de sus efectos a nivel de las comunidades, esta
definición vincula explícitamente el concepto de
vulnerabilidad social con el de capital social, que se
caracteriza como “la red de vínculos de solidaridad, de
trabajo conjunto, de apoyo mutuo y de conocimiento
recíproco”. Ambos conceptos están intrínsecamente
relacionados, de tal manera que “el debilitamiento del
capital social, las carencias de capital humano y la
ausencia o incapacidad de manejo de los activos y las
carencias de capital humano son elementos que constituyen
la vulnerabilidad de comunidades, hogares e individuos”.
(Panorama Social 2000, citado en Aranibar 2001, p. 36).
A la inversa, el cuidado y acrecentamiento del capital
social es uno de los principales recursos comunitarios para
enfrentar la vulnerabilidad social.
Dentro de la órbita del Banco Mundial se habla más de las
condiciones creadas por la globalización. La preocupación
principal parece ser con el manejo de las crisis económicas
que acompañan a los procesos de globalización. Datos
empíricos indican que la pobreza, para muchos hogares, es
en este contexto una condición dinámica y cambiante en
períodos relativamente cortos. En consecuencia, una gran
proporción de la población puede encontrarse en situación
de riesgo e incertidumbre, cuando no de pobreza
inmediata. Para Holzmann (2001), la vulnerabilidad queda
determinado por la interacción entre la exposición al riesgo
y los instrumentos de protección social capaces de manejar
dicho riesgo.
Perona y colegas (2000) van en el mismo sentido al
afirmar que vulnerabilidad “...no es exactamente lo mismo
que pobreza, si bien la incluye. Esta última hace referencia
a una situación de carencia efectiva y actual, mientras que
la vulnerabilidad trasciende esta condición proyectando a
futuro la posibilidad de padecerla a partir de ciertas
debilidades que se constatan en el presente”.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
3
De las varias descripciones, tres conceptos son centrales al
presente estudio:
1. En todo momento se habla de riesgo. En la
siguiente sección se hablará de las acepciones de
riesgo y de cómo se entiende el término en este
estudio.
2. La vulnerabilidad se asume no solamente como la
probabilidad de una pérdida o un daño, sino
también como la ausencia de instrumentos de
prevención o de remedio, sean éstos públicos o
menos formales, como redes de apoyo familiares y
comunitarias.
3. En las descripciones sobre vulnerabilidad social, se
comenta bastante acerca de la oferta de
instrumentos preventivos o correctivos, pero poco
sobre su cobertura o impacto. Las medidas de
prevención o de protección que reducen el grado de
incertidumbre entre un grupo social que no sufre de
pobreza, no van a resolver el problema de aquellos
que nunca tuvieron protección social. La existencia,
y aun el uso de instrumentos preventivos o
correctivos, no reduce necesariamente el riesgo
social.
En el presente estudio, la vulnerabilidad social se entiende
como un conjunto de condiciones de los individuos, las
familias y las comunidades, caracterizadas por diferentes
grados de riesgo, pérdida o daño. La vulnerabilidad social
es mayor:
• donde se encuentra mayor número de condiciones
de riesgo;
• donde es más probable el riesgo o el daño en cada
condición;
• donde las medidas preventivas o correctivas están
ausentes o son ineficaces.
Los aspectos medibles son, por un lado, el grado de riesgo
o daño asociado con cada condición (estabilidad de la
fuente de ingreso, estado nutricional de los niños,
asistencia a clases, etc.), y por otro el grado de acceso a los
instrumentos correctivos o preventivos (su cobertura) y el
uso que hace la población de esos recursos.
4
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Capital social
El capital social también tiene muchas definiciones, de las
cuáles quizás la más concisa sea la de Bourdieu, uno de los
sociólogos que más influyó en el desarollo del concepto.
Para Bourdieu, el capital social significa “la suma de
recursos, actuales o virtuales, que corresponden a un
individuo o un grupo, en virtud de su posesión de una red
durable de relaciones más o menos institucionalizadas de
conocimiento y reconocimiento” (citado en Richards y
Roberts, 1998).
Central al concepto es la noción de una red o un tejido de
relaciones sociales que permite el acceso del individuo o el
hogar a recursos escasos, sean estos informales (apoyo
mutuo, préstamos personales), más formales pero
endógenos a la comunidad (juntas de vecinos, parteras
empíricas, comités de desarrollo, etc.), o recursos exógenos
pero ubicados en la comunidad (ambulatorios de salud,
escuelas). (Hernández y otros, 2003)
No son los recursos o las instituciones quienes constituyen
el capital social, sino el acceso a dichos recursos o
instituciones, ofrecido o favorecido por el tejido de
relaciones vecinales y comunales.
En este caso se midieron los siguientes factores que
indican la existencia de este tejido social: a) el
conocimiento de la existencia de organizaciones
comunales y la capacidad de identificar sus líderes; b) la
pertenencia a alguna organización; c) el sentido de
pertenencia a la comunidad y/o de que su opinión es
tomado en cuenta en la comunidad; y d) la presencia de
recursos endógenos y exógenos en la comunidad.
Riesgo
En las ciencias sociales, el riesgo se concibe generalmente
como la probabilidad de una pérdida o de algún daño
(Sloan y Zuricher, 1970; Holzmann, 2001); mientras que
para el epidemiólogo, éste no es necesariamente el caso.
Miettinen (1985) define el riesgo como “la probabilidad de
un evento”. El riesgo puede concebirse también como la
probabilidad de un evento positivo, o sea, la probabilidad
de no sufrir un daño especifico.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
5
En el curso de este informe, la palabra “riesgo” tendrá este
doble sentido; pero se usará más en su sentido positivo
porque, además de identificar riesgos de pérdida o daño
para ciertos grupos poblacionales en circunstancias
específicas, el interés del estudio es identificar también las
posibilidades de cambiar la situación y reducir la
vulnerabilidad.
Lo dicho tiene su expresión matemática a través del
cálculo de riesgo relativo que representa la fuerza de una
asociación entre un factor de riesgo y un evento. La
medida más común para expresar dicha asociación en la
epidemiología moderna es la razón de productos cruzados,
a veces llamada razón de momios. La sigla que se emplea
es OR y viene del inglés odds ratio. Se trata de la razón
entre los odds1 de la ocurrencia de un evento en un grupo
expuesto a un factor relativo, y los odds de la ocurrencia
del evento en otro grupo no expuesto.
Figura I1. Ejemplo de la forma general de cálculo de
riesgos: Número de controles prenatales y peso al
nacer de niños de 0 a 3 años de edad
Controles prenatales
>3
0-3
>2.500 gramos
1.712
2.500g. o menos
133
1.845
308
Peso al nacer
OR = (1.712x42) / (308x133) = 1,76
RD = (1.712/1.845) - (308/350) = 0,05
42
350
La forma utilizada en este estudio para calcular el OR se
presenta en la sección metodológica. Aquí lo que se
necesita enfatizar es que el OR es una medida de riesgo
individual. Por ejemplo, y según la figura I1, una madre
que recibió un número suficiente de controles prenatales,
tuvo alrededor del 80% (1,76) más de posibilidades de que
su hijo naciera con peso adecuado, en comparación con
una madre que no los recibió.
Otra medida es el riesgo diferencia o riesgo diferencial
(RD) (en inglés, risk difference o rate difference). Consiste
en la diferencia entre la tasa de ocurrencia del evento entre
un grupo expuesto a un factor y la tasa de ocurrencia entre
los no expuestos.
Mientras que el OR es una medida de riesgo individual, el
RD es más útil para planificadores porque mide la
diferencia de riesgo entre grupos poblacionales.
Utilizando el ejemplo de controles prenatales, la diferencia
entre la tasa de peso adecuado al nacer de los niños cuyas
madres recibieron un número suficiente de controles (93%)
y la tasa de peso adecuado entre los niños cuyos madres no
lo recibieron (88%) es 5%.
1
Odds, que no tiene equivalente exacto en español, significa la razón de la ocurrencia de
alguna exposición existente relativa a su inexistencia. Así, entre 100 personas con cáncer
de pulmón, si 80% de ellos eran fumadores, los odds a favor de ser fumador son 80:20 ó
4:1 respecto de los no fumadores (Oleske, 2001, p. 66).
6
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Se puede observar que, mientras para cada niño el control
prenatal tiene un efecto protector considerable, la
diferencia que se podría lograr a nivel poblacional, si todas
las madres recibieran el número adecuado de controles
prenatales, es bastante limitada.
Ganancia
La ganancia es la proporción teórica de la población que se
podría beneficiar si un factor protector se extendiera a toda
la población, o si un factor negativo se eliminara
completamente. Volviendo al ejemplo del peso al nacer y
los controles prenatales, la ganancia es la proporción
teórica de niños que nacerían con peso adecuado si todas
las madres recibieran el número apropiado de controles
prenatales.
La ganancia es una proporción teórica por dos razones. La
primera es que depende de una condición que no existe en
el momento de realizar el estudio (por ejemplo, que todas
las madres reciban el número de controles apropiado).
Tampoco se sabe qué otros factores entrarían en juego si la
condición se realizara. Entre el grupo de madres que no
habían recibido el número de controles adecuados, por
ejemplo, puede haber una o más a quienes el control
mismo hubiera causado algún daño. La segunda razón es
que extender el factor de protección a todos (100%) o
eliminar el factor negativo completamente puede ser
bastante difícil en la práctica.
Sin embargo, el parámetro de la ganancia es útil para
comparar intervenciones posibles. Bajo condiciones de
aproximadamente igual incertidumbre sobre consecuencias
imprevistas e igual dificuldad para lograr 100% de
cobertura, la intervención con la mayor ganancia es la
intervencion preferible. Si además se conocen los costos de
las alternativas de intervención, la ganancia sirve para
determinaciones de costo-eficacia o costo-beneficio entre
las alternativas.
La ganancia es un caso especial de lo que en epidemiología
se llama riesgo atribuible o porcentaje poblacional de
riesgo atribuible (en inglés, population attributable risk
percent -- PAR%). Las fórmulas para PAR% y ganancia se
presentan en el capítulo de metodología.
La diferencia entre riesgo atribuible y ganancia reside en
que el primero expresa la proporción teórica que se podría
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
7
beneficiar de una intervención entre los que tienen la
condición (por ejemplo, bajo peso al nacer), mientras la
ganancia expresa la proporción teórica de la población que
se podría beneficiar.
Retomando el ejemplo de peso al nacer y controles
prenatales, asegurar un número de controles apropiado
para todas las mujeres embarazadas tendría como resultado
que unos 100 de cada 1.000 niños de madres que antes no
hubieran nacido con bajo peso nacieran con peso
adecuado. Este sería el resultado al calcular el riesgo
atribuible. Sin embargo, el grupo de niños que nacieron
con bajo peso es sólo el 8% de todas los niños incluidos en
el estudio. La ganancia, que es la proporción de
beneficiarios posibles entre todos los niños del estudio, es
sólo 8/1.000. Aunque sea una proporción menos dramática,
es la única cifra que permite la comparación de ganancias
entre intervenciones posibles en sectores diferentes y/o con
objetivos diferentes.
Tanto el riesgo como la ganancia se refieren a la
probabilidad de ciertos hechos relacionados entre sí. Su
cálculo obviamente va acompañado de la correspondiente
estimación de confianza estadística, lo que será explicado
en el capítulo de metodología.
5. Marco conceptual
El marco conceptual de este estudio está centrado en la
planificación social general, con un enfoque en impacto,
cobertura y costo.
Planificación social
Como marco de planificación social se plantea una
perspectiva no del individuo o de la familia, ni de un solo
sector social, sino más bien de la población total. Es la
perspectiva del planificador que orienta a los tomadores de
decisiones y que recomienda en qué sectores y en qué
actividades se deben invertir los recursos disponibles, con
el propósito de lograr el mayor beneficio para la mayor
cantidad de gente.
En varias partes del informe se hablará de los riesgos para
los individuos. Así, por ejemplo, una madre que no recibió
el número de controles prenatales adecuado tuvo un riesgo
76% mayor de dar a luz a un niño con bajo peso, en
comparación a una madre que sí los recibió. Un joven
8
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
inscrito en la escuela que no estaba realizando trabajo
remunerado tuvo casi cuatro veces la posibilidad de haber
asistido a clase “el día anterior”, en comparación a un
joven con trabajo.
Estos son mensajes educativos importantes para que cada
cual tome las acciones necesarias a su nivel. Sin embargo,
no son los individuos quienes controlan la inversión
pública. A nivel de la planificación social, lo que interesa
es menos el riesgo individual (OR) y más la diferencia de
tasas de riesgo/vulnerabilidad entre los que reciben el
beneficio de una condición, actividad o programa y la tasa
de riesgo/vulnerabilidad de los que no lo reciben (RD),
entendidos como grupos sociales o sectores de la
población.
Desde la perspectiva del planificador social, el parámetro
de riesgo diferencia (RD) mide no solamente la
probabilidad de algún daño para un grupo poblacional, sino
también la probabilidad de algún beneficio. Así, por
ejemplo, cuando se identifica asociación entre el peso de
los niños al nacer y el número de controles prenatales que
recibieron sus madres, se está identificando un riesgo de
bajo peso al nacer cuando las madres no recibieron el
número de controles apropiado y, al mismo tiempo, una
oportunidad de reducir la prevalencia de bajo peso al nacer
mediante intervenciones que favorezcan el control
prenatal. Esta perspectiva se ilustra en la Figura I-2,
adaptación del esquema presentado por Hernández y otros
(2003).
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
9
Figura I-2: Esquema conceptual de inversión social en el contexto de riesgo y oportunidad
Beneficios
acumula
Prevención
Capacidades:
Capital humano
Capital económico
Capital social
…
INVERSIÓN
SOCIAL
desacumula
Corrección
OPORTUNIDADES
Económicas
Alimentarias
Educativas
Sanitarias
Ambientales
Organizativas
Institucionales
RIESGOS NEGATIVOS
Daños
El análisis epidemiológico identifica oportunidades para la
inversión social. Algunas inversiones pueden tener carácter
correctivo, tales como las de ayuda alimentaria; pero la
mayoría son inversiones preventivas que pueden evitar o
disminuir el daño a través del fortalecimiento de las
capacidades humanas, ya sea como capital humano,
especialmente educación, o capital social, tal como fue
definido anteriormente.
Impacto
No es tarea fácil detectar las evidencias de impacto de las
inversiones sociales, sobre todo a través de un solo estudio
de corte transversal. El presente trabajo no pretende ofrecer
evidencias incontrovertibles de impacto. Si en un par de
años se utiliza esta línea de base y se vuelve con las
mismas preguntas a las mismas comunidades, más algunos
otros sitios de referencia, las posibilidades de medir el
impacto de los instrumentos preventivos serán mayores.
Es importante, sin embargo, mantener el enfoque de
impacto. Ni el gobierno de Venezuela ni las agencias de las
10
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Naciones Unidas pueden esperar un par de años antes de
decidir en qué areas de prevención y apoyo social deben
invertir sus recursos. Obviamente, lo harán con lo que
disponen actualmente y en base al conocimiento que ya
existe.
Si se toma la evidencia del presente estudio con la debida
cautela, estos resultados pueden servir de guía para las
decisiones, porque sugieren medidas concretas de impacto
posible.
Cobertura
Es cierto que el modelo de desarrollo puesto en vigencia en
muchos países a partir de los años ’80 ha aumentado la
vulnerabilidad de importantes sectores sociales. Pero no
hay que olvidar que antes de adoptarse este modelo
existían en muchos países modalidades de proteccíon
social bastante comprehensivas, que sólo beneficiaban a
una porción restringida de la población.
El enfoque de este estudio es de cobertura universal,
entendida como el acceso de todos los que tienen el
derecho a un servicio o beneficio. En este sentido, reducir
la vulnerabilidad social no se trata simplemente de
recuperar protecciones anteriores, sino de identificar áreas
de inversión capaces de maximizar el beneficio para todos
bajo un concepto de equidad.
Esto puede parecer paradójico cuando se lee a través del
estudio que intervenciones dirigidas a cambiar tal o cual
condición pueden beneficiar, por ejemplo, a 30 ó 40
personas por 1.000, es decir, al 3 ó 4 por ciento de la
población. Obviamente, ninguna intervención por sí sola
puede transformar la situación para todos los habitantes de
un país. Los factores que contribuyen a la vulnerabilidad
social son múltiples y las respuestas también deben serlo.
Es importante mantener un enfoque universal, aun cuando
las soluciones que estén al alcance del planificador en un
momento dado sean parciales.
Costo
En un estudio dirigido a la población general y no a las
instancias fiscales o presupuestarias del gobierno, y que
además abarca tantos temas en entrevistas de tiempo
limitado, no fue posible entrar en detalles de costo de las
diferentes alternativas de inversión pública.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
11
Sin embargo, el estudio reconoce que los recursos
disponibles para las inversiones sociales son limitados y
que el costo es un componente inevitable de las decisiones
sobre programas y proyectos sociales. Lo que sí ofrece este
trabajo es una serie de áreas de inversión alternativas y la
evidencia para invertir en unas o en otras.
El enfoque es de costo-beneficio y no de costo-eficacia.
Costo-eficacia se concentra en un solo objetivo o grupo de
objetivos relacionados, y compara alternativas para lograr
el objetivo en términos de sus costos relativos. El riesgo
atribuible sirve para medir el grado de beneficio lograble
por cada alternativa. Algunas de las alternativas pueden
contribuir también a otros objetivos; pero dicha
contribución no se analiza en términos de costo-eficacia.
El presente estudio multi-sectorial no puede comparar
alternativas en función de un solo objetivo o grupo de
objetivos. Para decidir cómo distribuir los recursos
escasos, los tomadores de decisiones necesitan comparar el
impacto posible de inversiones en diferentes sectores y
grupos poblacionales. Esto requiere una medida
comparable como la de ganancia.
Se espera que el trabajo de medición realizado haya
cumplido con las metas establecidas y con las expectativas
de todas las personas que de una u otra forma se
involucraron en el proceso. También se espera que el
estudio contribuya al avance de la sociedad venezolana en
paz y justicia.
12
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Metodología
1. Métodos y actividades
Cuadro M1. Miembros de la
Comisión Interagencial
PNUD
Benigno Rodríguez,
Representante Adjunto y
punto focal con CIET
Claudia Giménez
Rosa Paredes
Vanessa Cartaya
Oscar Floriani
UNICEF
Keyla Betancourt
OPS/OMS
Gustavo Bergonzoli
UNFPA
Mauricio Phelan
ACNUR
Yolice Quero
FAO
Carlos Mendoza
Cuadro M2. Los 15 municipios
de la muestra.
Municipios vitrina
Acevedo (Miranda)
Valdez (Sucre)
Mara (Maracaibo)
Demás municipios
Libertador (Miranda)
Sucre (área metropolitana)
Iribarre (Lara)
Heres (Bolívar)
Uribante (Táchira)
Trujillo (Trujillo)
Sotillo (Anzoátegui)
Páez (Apure)
Carirubana (Falcón)
Maturín (Monagas)
Atures (Amazona)
Soza (Barinas)
Para el presente estudio, se aplicó un conjunto de métodos
que ha utilizado CIET desde 1984 en unos 50 países del
mundo2.
Se desarrolló un programa de tres meses, con actividades
que combinaron revisión de datos institucionales, encuesta
de hogares, entrevista a líderes, discusión grupal de
resultados y medición antropométrica.
Las principales decisiones alrededor del estudio fueron
consultadas y aprobadas en el seno de una Comisión Técnica
Interagencial (en adelante CTI), conformada por delegados
de los representantes de las diferentes oficinas del Sistema de
Naciones Unidas en Venezuela. Los nombres de los
delegados se mencionan en el cuadro M1. La CTI también
fue instancia de coordinación con delegados institucionales y
de las agencias que se encontraban trabajando en los
territorios donde se desarrollaría el trabajo de campo.
El equipo CIET fue integrado por 44 miembros, entre
personal nacional e internacional. El personal internacional
fue un director de proyecto, un coordinador adjunto, un
supervisor gerencial, un supervisor técnico y dos
especialistas en nutrición. Los 36 miembros nacionales
fueron cinco coordinadores de campo, 20 encuestadores,
10 digitalizadores y un asistente administrativo (anexo 5).
La muestra
Para seleccionar los municipios de la muestra se partió de
la estratificación de los 335 municipios del país, hecha
sobre la base de su vocación económica y niveles de
desarrollo humano (INE 2002)3. Se seleccionaron
aleatoriamente 12 municipios en 11 entidades federales
(dos en el Estado de Miranda), y deliberadamente 3
municipios en otros 3 estados (en adelante municipios
vitrina). Los municipios vitrina tenían la particularidad de
ser territorios donde algunas agencias del sistema de
Naciones Unidas estaban desarrollando componentes
programáticos: PNUD en Valdez, UNICEF en Mara y
2
http://www.ciet.org
De acuerdo a la clasificación de los municipios desarrollada por el Instituto Nacional
de Estadísticas de Venezuela (INE), en colaboración con el PNUD.
3
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
13
UNFPA en Acevedo. El interés en aplicar la metodología
de sitios centinela con mayor profundidad en estos
municipios tenía como objetivo lograr mejor información y
estimular la gestión a partir de resultados de medición.
En el cuadro M2 se listan los 15 municipios de la muestra
y en el gráfico M1 se presenta su distribución geográfica.
Gráfico M1: Distribución geográfica de los municipios de la muestra:
58 sitios centinela en 15 municipios
Mara
Acevedo
Valdez
3 Municipios Vitrina
(Acevedo, Mara, Valdez)
22 sitios
36 sitios en otros
12 municipios
CIETinternational
datos preliminares
Una vez seleccionados los municipios, se procedió a elegir
los sitios centinela que serían parte de la muestra. Aunque
no se escogieron sitios representativos de las clases más
favorecidas del país (de común acuerdo con la CTI), en la
selección se procuró heterogeneidad de condiciones que
permitieran llegar a inferencias basadas en contrastes
sociales, económicos y ambientales.
La heterogeneidad de las condiciones de vulnerabilidad de
las comunidades se determinó de tres maneras:
• Condición urbana (43 sitios) y rural (15 sitios)
• Vulnerabilidad según conocimiento local
• Condiciones ambientales reportadas en los sitios
14
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Las dos primeras se desarrollaron en la fase de diseño. Las
condiciones ambientales fueron reportadas por las personas
líderes entrevistadas. Esta fue la manera de operacionalizar
la vulnerabilidad ambiental de las comunidades.
Se establecieron cuatro niveles urbanos de vulnerabilidad
ambiental, además del nivel rural, a partir de los siguientes
criterios:
• Agua entubada: no había en el sitio, o había
“problemas” con su abastecimiento
• Práctica de fecalismo al aire libre
• Si se daba la condición que “la mayoría de la gente
botaba la basura allí mismo”
• Inseguridad geográfica contra desastres naturales (a
partir de la pregunta ¿esta comunidad está en lugar
seguro contra desastres naturales como derrumbes,
deslizamientos, inundaciones o incendios forestales?
Del proceso de selección resultaron 58 sitios centinela en
15 municipios ubicados en 14 estados o entidades
federales. Un total de 22 sitios está en los tres municipios
vitrina y 36 sitios en los restantes 12 municipios, cada sitio
representando un nivel de vulnerabilidad.
La selección deliberada de los sitios se basó en la
información existente y el criterio de los equipos locales.
El criterio local se construyó con base al conocimiento, la
experiencia y el balance de opiniones de funcionarios de
las municipalidades, de organizaciones de la sociedad civil
y delegados de las agencias trabajando en el área.
En toda la muestra de 58 sitios se estudiaron 6.676 hogares
y 34.520 personas, un promedio de 558 personas por sitio
vitrina y 618 por cada uno de los demás sitios.
Los resultados fueron ponderados tomando en cuenta las
diferencias en el tamaño y composición de la muestra en
los municipios vitrina con relación a los demás municipios.
El principal sesgo introducido por tales diferencias fue el
desbalance urbano-rural que provocó el hecho de que la
proporción de sitios rurales en los municipios vitrina fuera
más grande que en los demás sitios; en los municipios
vitrina, el 39% de los hogares encuestados estaban
ubicados en áreas rurales (1.141/2.930), mientras que en
los demás municipios sólo el 10% tenía esa ubicación
(379/3.746).
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
15
La ponderación de datos se aplicó en el nivel 0 de análisis
(ver cuadro M7). En los niveles de análisis 1 y 2, el
desbalance urbano-rural, al igual que otras diferencias en la
estructura poblacional, se compensó mediante la
estratificación de todos los contrastes por posibles
condicionantes. Donde había distracción, o sea que la
relación se explicaba por alguna de esas causas (por
ejemplo, la condición urbano rural), los datos se analizaron
separadamente (áreas urbanas y rurales en este caso).
Las frecuencias ponderadas por las diferencias urbano
rurales se presentan en las tablas del Anexo 1 y en los
cuadros de frecuencias sencillas del capítulo de resultados.
Tales frecuencias se refieren exclusivamente a 58
comunidades venezolanas en 15 municipios distribuidos en
14 entidades federales del país.
A pesar de los límites para inferir representatividad
nacional de las tasas y frecuencias, los indicadores de
riesgo y ganancia derivados de la muestra seleccionada son
válidos para la planificación. Además, las tasas y
frecuencias por sí mismas (desnutrición, bajo peso al
nacer, inscripción escolar, por ejemplo) son útiles como
línea de base para un seguimiento de la situación a través
del tiempo, en el mismo panel de comunidades.
Instrumentos de medición
Cuadro M3. Fases del ciclo de medición
1. Definición de prioridades y diseño
-Clasificación ARC
-Muestra
-Revisión de datos institucionales
2. Capacitación, pilotaje
3. Recolección de datos
(comunidad, hogares)
4. Captura de datos (doble entrada)
5. Análisis preliminar (fase 1)
6. Retroalimentación a informantes
7. Análisis (fase 2)
8. Discusión de resultados
9. Acción. Nuevas prioridades
Los datos que recogieron la opinión en más de 6.000
familias se obtuvieron mediante entrevistas semiestructuradas y la aplicación de un cuestionario a las
personas en sus hogares. El cuestionario fue compuesto por
59 preguntas e incluyó una sección introductoria, y
secciones sobre economía del hogar, situación alimentaria,
convivencia, vínculo con redes de apoyo, preguntas
específicas a grupos poblacionales, y una sección para
recoger los datos de antropometría. Tres preguntas abiertas
ameritaron codificación posterior: ¿Qué hicieron para
enfrentar esa dificultad? ¿En lo personal, cuál es su
principal aspiración? Y ¿por qué no? (en relación a la
ausencia escolar el día anterior a la entrevista).
Un segundo instrumento para entrevistar a líderes
comunitarios recogió información cualitativa y cuantitativa
de las mismas comunidades donde se estaba realizando la
encuesta de hogares. Las preguntas del cuestionario a
líderes fueron vinculadas a las preguntas dirigidas a las
personas en los hogares.
16
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Dos instrumentos se emplearon para la medición de
antropometría a niños de 6 a 35 meses. Uno de ellos fue la
tarjeta antropométrica, que sirvió para referir los niños al
puesto de medición. El otro fue la libreta de antropometría,
que se utilizó en el puesto de medición, y en ella se registró
la información básica del niño, incluyendo la fecha exacta
de nacimiento y los resultados del peso, la talla y el
perímetro de la parte media del brazo (PPMB). También se
registró el número de dosis de antipolio. Las herramientas
para pesar y medir fueron una balanza electrónica4, un
infantómetro5 y una cinta métrica para la medición del
PPMB (cortada en 30 centímetros).
El proceso de trabajo
Definición de prioridades, diseño
Como fase inicial, y durante cuatro semanas consecutivas,
se acordaron prioridades materializadas en la clasificación
ARC (acciones, resultados y condicionantes). También se
revisó información existente, se seleccionó la muestra y se
diseñaron los instrumentos de medición.
Cuadro M4. Condicionantes básicos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
Condición ambiental del sitio
Urbanidad del sitio
Número de personas por
vivienda
Número de personas que
participaban en la actividad
económica principal
Edad del informante
Sexo del informante
Escolaridad del informante
Escolaridad de la madre de
niñas/os
Edad de la madre de niñas/os
Edad de jefa/e de familia
Sexo de jefa/e de familia
Seguro de jefa/e de familia
Escolaridad de jefa/e de familia
Tiempo de residir en la
comunidad
Presencia de mayores en el
hogar
Tipo de ingreso principal
Para ser seleccionadas, las “acciones” tenían que ser
factibles de llevar a cabo, tales como aquellas relacionadas
con los servicios públicos.
Los resultados (outcomes, en inglés) fueron las variables
posiblemente modificables por alguna acción. Se
seleccionaron:
-Vulnerabilidad económica del hogar
-Disponibilidad alimentaria
-Actitud para enfrentar situaciones de crisis
-Cobertura educacional a niños de tres a 17 años
-Situación nutricional niños de seis a 36 meses
-Partida de nacimiento
Los condicionantes se refieren a los factores que no son
fácilmente accionables, pero que podrían ser distractores o
modificadores del efecto potencial de las acciones. En el
cuadro M4 se presenta un listado de condicionantes
básicos que fueron incorporados al análisis estratificado de
todos los contrastes. Las variables de acción y de
4
Balanza digital SECA Mod. 728, con 20Kg de capacidad, y precisión de 5 gramos.
Infantómetro SECA, Mod. 207, con rango de medición de 0 a 99 cm., y graduación de
1 mm.
5
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
17
resultados también fueron incorporadas al análisis como
posibles condicionantes.
En la fase de diseño no se ha intentado identificar las
variables como “dependientes” e “independientes,” ya que
se trata de una distinción poco usada en la epidemiología
moderna. El análisis multivariado ha mostrado que en la
realidad social son pocas las variables verdaderamente
“independientes”. Aunque en la fase de análisis se hayan
seleccionado las variables de resultados (outcome) una por
una, y se les haya tratado como “dependientes” con
respecto a las demás variables en un contraste específico,
no se excluye la posibilidad de que dichas variables
“dependientes” hayan podido ser, en otro contraste,
condicionantes de otras variables.
Cuadro M5. Productos de la fase de diseño
1.
2.
3.
4.
5.
Muestra de sitios
Clasificación ARC
Instrumentos de recolección de datos
y guías de aplicación
Plantilla de análisis
Programa de trabajo de campo
Parte de la fase de diseño fue la realización de tres talleres
de socialización con equipos locales en los municipios
vitrina. El objetivo fue compartir ideas sobre los avances
del ciclo y recibir aportes para enriquecer los instrumentos
de medición. También se seleccionaron los sitios centinela
en base a los criterios señalados y se realizaron
coordinaciones para asegurar la logística del trabajo de
campo. Esta fase se caracterizó por un permanente
intercambio de ideas entre las agencias del sistema de
Naciones Unidas, funcionarios de gobierno y CIET, a
través de reuniones periódicas o entrevistas individuales.
En el cuadro M5 se muestran los productos de la fase de
diseño .
Capacitación y pilotaje
La capacitación y el pilotaje de los instrumentos se
realizaron en estrecha relación. Ambos procesos se
alimentaron recíprocamente y fueron dirigidos al personal
entrevistador, antropometristas y digitalizadores.
La prueba piloto del cuestionario de hogares se realizó en
comunidades que no formaban parte de la muestra. Se
piloteó el funcionamiento de las preguntas, el tiempo
invertido y la confidencialidad de los mecanismos de la
entrevista. Los resultados de cada prueba piloto fueron
discutidos en sesiones de capacitación con el personal de
campo y miembros de la CTI. Como producto de la
discusión se reformularon algunas preguntas y se
adoptaron nuevos acuerdos sobre los procedimientos de la
entrevista. Se hicieron tantas pruebas (5) como se
consideraron necesarias hasta obtener mayores niveles de
18
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
confianza en los procedimientos. El pilotaje también ayudó
a identificar posibles respuestas a las preguntas abiertas y a
diseñar la pantalla para la captura de datos en
computadoras.
La capacitación y estandarización en antropometría la
realizó una profesional especialista en coordinación con
otro especialista, ambos de CIET. Primero se capacitó a
todo el personal de campo; luego se seleccionó un par de
encuestadores por equipo, quienes realizarían la función de
antropometrista y auxiliar de antropometría
respectivamente.
Cuadro M6. Rutas de trabajo
según entidades federales
Equipo de Gabriele Merz
Bolívar, Anzoátegui, Amazonas,
Equipo de Keyla Zaab
Capital metropolitana, Miranda,
Táchira, Apure
Equipo de Magdalena Valdivieso
Lara, Trujillo, Barinas
Equipo de Jesús Azcargorta
Zulia, Falcón
Equipo de Luis Alberto Pérez
Sucre, Monagas
El personal antropometrista fue capacitado y estandarizado
durante 10 días. La estandarización se realizó en una
guardería privada y en el orfanatorio Casa Hogar Bambi.
También se realizaron capacitaciones y estandarización en
los barrios 23 de Enero y 19 de Abril. Se hicieron pruebas
de validación y se entregó un instructivo de apoyo al
trabajo de campo, donde se resaltaban los aspectos
metodológicos más importantes.
Como producto técnico de la fase de capacitación y
pilotaje se obtuvieron los instrumentos validados, tanto
para las entrevistas a las personas como para las
mediciones antropométricas. Cada instrumento contó con
su respectivo instructivo, los cuales fueron elaborados
durante la capacitación, con el propósito de que su
contenido fuera más realista en relación a los puntos que
ameritaban mayor atención. La aplicación de los
instrumentos a la fase de campo fue aprobada en el seno de
la CTI.
Luego de la capacitación y pilotaje, se realizaron sesiones
donde cada equipo elaboró sus rutas de trabajo (ver cuadro
M6) tomando en cuenta la ubicación y distancia entre los
municipios de medición, condiciones de seguridad en las
comunidades, medios de transporte, personal y tiempo
disponible, días de trabajo programados y productividad
esperada. En el cuadro M6 se muestran las rutas de trabajo
en las entidades federales donde se realizó la medición.
Trabajo de campo
Ya validados los instrumentos, se procedió a la recolección
de los datos cuantitativos y cualitativos en los hogares y las
comunidades. Esta fase duró tres semanas. Se conformaron
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
19
cinco equipos de campo de cinco personas cada uno,
cuatro encuestadores y su respectivo coordinador, quien
fue el responsable técnico y administrativo del grupo.
Conforme sus rutas de trabajo, los equipos condujeron las
entrevistas en los hogares y los a líderes de cada sitio y
realizaron la antropometría.
El trabajo se organizó en tres fases: la primera fase se
desarrolló en un municipio (en tres sitios) del área
metropolitana con el propósito de acumular experiencia
logística, el dominio del cuestionario y de los
procedimientos de antropometría. Una segunda fase
comprendió la aplicación de la encuesta en uno de los
municipios vitrina (Acevedo) con todo el personal de
campo. En la tercera fase cada equipo realizó su trabajo de
acuerdo a su ruta de trabajo.
Los hogares fueron encuestados mediante entrevistas a un
miembro de la familia presente al momento de la visita. La
información se registró en una libreta llamada Bhopal6, y
se usó un folio para cada persona del hogar que fue
encuestada, incluyendo niños menores de tres años que
eran sujeto de antropometría. Los registros
individualizados permitieron el análisis de riesgo, al
personalizarse las variables del hogar y/o la comunidad.
Los funcionarios miembros de la comisión interagencial
identificaron contactos idóneos en las entidades federales y
los municipios, para el apoyo organizativo y en cuestiones
de seguridad, tanto de las agencias como funcionarios de
gobierno, principalmente del INE. Los miembros de la CTI
también apoyaron directamente en la organización del
trabajo en los municipios vitrina. Otro personal clave para
el desarrollo y organización del trabajo de campo y la
antropometría fueron los dirigentes comunitarios y de las
instituciones (anexo 3).
Cada equipo trabajó dos días por sitio. El primer día se
encuestaron hogares hasta completar 120 en cada sitio
urbano (30 entrevistas por encuestador) y alrededor de 100
por sitio rural. El primer día en cada sitio también se
aseguró un local comunitario adecuado (en cuanto a
ambiente e infraestructura) para instalar el puesto de
antropometría donde se pesaría y mediría a los niños al día
siguiente. Se utilizaron escuelas, casas comunales o la
6
Cuaderno con las hojas recortadas verticalmente y el cuestionario pegado en el interior
de la portada y la contraportada, que sirve como registro primario de información.
20
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
vivienda de algún líder o vecino de la comunidad. Se
procuró que el local fuera ventilado, iluminado, y que
asegurara privacidad; que hubiera una mesa amplia para
instalar la balanza e infantómetro, una pared que permitiera
hacer escuadra para fijarlo, y una toma eléctrica para
conectar la balanza.
Realizando antropometría en un sitio
Foto: Carmen Ruiz
El segundo día fue específico para antropometría. Las
actividades incluyeron el rescate de niños que previamente
habían sido convocados, pero que no habían asistido al
puesto de medición. Al terminar cada medición se realizó
la evaluación nutricional del niño utilizando las tablas
nacionales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de
Venezuela y las tablas internacionales del National Center
for Health Statistics (NCHS).
Los datos (peso, talla, edad, evaluación nutricional) fueron
registrados en la libreta de antropometría del puesto, en la
tarjeta de antropometría y en la libreta Bhophal. Si un niño
referido no había asistido al puesto, su hogar era visitado
nuevamente para indagar las razones de su ausencia. Al
terminar el día de trabajo, una copia de los resultados de la
libreta de antropometría se entregó a las autoridades del
ambulatorio u otra institución seleccionada por el
coordinador, para el seguimiento de los niños en condición
de desnutrición.
La revisión del trabajo diario consistió en el
acompañamiento de la persona coordinadora a cada
encuestador, lo que permitió observar y ajustar la técnica
de la entrevista. Al finalizar cada día, el equipo se reunió
para revisar y evaluar detalladamente la calidad de la
información recolectada durante el día. También se realizó
un control cruzado entre encuestadores. Todos los días, el
coordinador de cada equipo se comunicaba con la
dirección del proyecto para informar sobre los avances.
Sobre la antropometría, en cada hogar donde había niñas o
niños de 5 a 36 meses los encuestadores convocaron para
que fuera llevado al día siguiente al puesto de medición.
Cada día el supervisor pasaba a la coordinación del
proyecto un reporte sobre mediciones efectivas, rescates y
rechazos.
En cada hogar se preguntó sobre la persona “que más
trabaja por la comunidad”. En base a las respuestas se llegó
a consenso entre los encuestadores sobre la persona más
mencionada. La coordinadora (o el coordinador) localizó a
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
21
dicha persona y procedió a entrevistarla ese mismo día o al
día siguiente por la mañana.
Al finalizar el trabajo de campo, se realizó una sesión de
trabajo donde el personal de campo comentó al comité
interagencial sus apreciaciones, experiencias y anécdotas
vividas en el transcurso del trabajo de campo.
Captura de datos
Paralelo a la recolección de datos funcionó el proceso de
captura y digitación. Fue realizado por un equipo de 10
personas bajo la dirección del coordinador adjunto. El
equipo funcionó en un centro de cómputos instalado a
pocas cuadras de las sedes del PNUD y UNICEF 7. La
recolección y captura mancomunada de datos permitió que
a los tres días de concluida la fase de campo se tuviera
como producto una base de datos sobre hogares con 12.263
registros que correspondían a 6.676 hogares y 34.520
personas. Una segunda base de datos con 58 registros
correspondió a cada líder entrevistado.
Para integrar los procesos de recolección y captura, se
organizó un sistema de envío y recepción periódica de las
libretas Bhopal (acompañadas con las libretas de
antropometría), a través de correo o de las empresas de
transporte que funcionaban entre Caracas y los municipios
de medición. La información fue recepcionada
directamente por el coordinador de la sala de cómputo,
quien procedió a su apertura y entrega inmediata al
personal digitalizador para su captura en las computadoras.
Para la entrada de datos en las computadoras, se utilizó una
pantalla en el programa Epi Info. Un equipo de 10
digitalizadores realizó la captura de datos durante 20 días
consecutivos. Cada encuesta fue introducida dos veces por
digitadores diferentes. Ambos registros fueron comparados
y, en caso de discrepancia, se hicieron las correcciones en
base a las fuentes primarias (libreta Bhopal).
Informe preliminar
Como producto inicial del análisis de los datos (ver más
adelante) se obtuvo un informe preliminar que sirvió de
base para la discusión de resultados en los municipios
vitrinas y en el seno de la Comisión Técnica Interagencial.
7
Caracas Data Club
22
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Retroalimentación y discusión de resultados
Cuadro M7. Niveles de análisis según
clasificación de CIET
Nivel 0: Los indicadores en este nivel son
frecuencias descriptivas (porcentajes,
tasas) y características (promedios,
valores modales) que permiten conocer
condiciones, tipos de comportamiento o
cobertura de intervenciones. Las
frecuencias son calculadas por sitio y
ponderadas, en este caso, para equilibrar
el número de sitios en los municipios
vitrina con los demás sitios.
Nivel 1: Son estimaciones de riesgo
individual (odds ratios). Reflejan el
promedio de riesgo de un individuo
cuando está “expuesto” a algún factor
comparado con un individuo no expuesto.
Cuando el individuo está expuesto a una
situación o intervención positiva, el
“riesgo” se entiende como una
probabilidad de beneficiarse a partir de la
exposición.
Nivel 2: En este nivel se calculan las
posibles ganancias en el número teórico
de personas u hogares que pueden
beneficiarse con la extensión de la
“exposición” o intervención positiva a
todos lo no beneficiados, después de
tomar en cuenta todos los otros factores
que podrían explicar la relación.
Nivel 3: En este nivel se calculan
ganancias de posibles combinaciones de
las intervenciones.
Nivel 4: Como no hay recursos suficientes
para desarrollar todas las intervenciones
que producen beneficios, este nivel de
análisis compara las posibles ganancias
con los costos de cada intervención o
combinación de intervenciones. El
propósito es determinar, donde existe la
información necesaria, cuáles
intervenciones son capaces de producir
mayor impacto al menor costo.
El diseño de este estudio no incluyó
detalles de costo que permitieran
comparar alternativas de intervención con
base a costos específicos. Sin embargo,
la perspectiva de costo-beneficio está muy
presentes en la discusión de los
resultados.
El método CIET propone que con los primeros resultados
se desarrolle un plan de comunicación que permita
generalizar y hacer “comunicables” los nuevos
conocimientos. Como un compromiso con las
comunidades, un primer paso fue la retroalimentación a
cada uno de los hogares encuestados y a los líderes
entrevistados . Se diseñó un tríptico que recoje los
hallazgos más relevantes del primer nivel de análisis, y se
reprodujeron 10.000 ejemplares. El tríptico fue entregado a
cada hogar encuestado por parte del mismo personal de
campo unos 5 o 6 semanas después de la encuesta inicial.
Se explicó que ese informe contenía la opinión de las
personas del hogar y de 6.000 hogares más de Venezuela
(anexo 2).
Luego se inició la fase de discusión. Los resultados
derivados del análisis fueron socializados con los niveles
técnicos y gerenciales de las agencias, con autoridades
nacionales y en talleres locales. En cada municipio vitrina
se contó con la participación de delegados de las
municipalidades, funcionarios de gobierno, líderes
comunitarios, representantes de organizaciones civiles y
delegados de las agencias que trabajan en el área. Muchos
delegados ya habían participado en la primera ronda de
discusión durante la fase de diseño.
En cada taller se organizaron mesas de trabajo alrededor de
temas como educación, mujer y desarrollo, saneamiento
ambiental y organización. Las discusiones sirvieron para
alimentar la planificación local en la medida que las
personas interpretaban los datos e identificaban posibles
acciones. Quedó en evidencia el peso relativo de los
factores en cada municipio, pero también las diferencias en
la importancia concedida a cada factor y las diferentes
capacidades de respuesta.
Análisis de datos
Para la primera fase del análisis se utilizó el programa
estadístico Epi-Info, versión 68, y se aplicaron técnicas
8
Epi Info: programa de dominio público diseñado por el Centro para el Control y
Prevención de Enfermedades de Atlanta (CDC) (ver http://www.cdc.gov.)
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
23
epidemiológicas estándares. La fase incluyó la producción
de indicadores del nivel 0 y análisis de riesgo del nivel uno
(ver cuadro M7).
Para el análisis de riesgo, los contrastes se reportan como
razón de productos cruzados (odds ratio: OR), crudo o
ponderado según el caso, y con significancia estadística del
5% o menos. Otras asociaciones con significancia
estadística mayor del 5% se consideraron como fácilmente
explicables por casualidad.
Las pruebas de significancia y la estratificación secuencial
que se aplicaron a los contrastes reportados, se realizaron
con el procedimiento de Mantel-Haenszel (Mantel y
Haenszel, 1958, y Mantel, 1963). Los límites de confianza
fueron los de Cornfield (Cornfield, 1956); la prueba para
heterogeneidad entre estratos fue la de Wolff (Wolff,
1955).
El procedimiento de Mantel-Haenszel, mediante la
estratificación epidemiológica, permitió analizar, para cada
contraste principal, cada resultado (outcome) con relación
a cada variable en la lista de condicionantes básicos
presentada en el cuadro M4. También se tomaron en
cuenta las demás variables del estudio que podían haber
tenido alguna asociación con el resultado (outcome).
Para cada estrato del análisis, dicho procedimiento produjo
un OR ponderado o no sesgado llamado Mantel-Haenszel
summary odds ratio. Si el OR no sesgado y el OR crudo
eran los mismos o si había poca diferencia entre ellos, se
concluía de manera preliminar que la variable en cuestión
no era “distractor”, es decir que no explicaba el contraste
principal. Si había diferencia entre el OR no sesgado y el
OR crudo, se concluía que dicha variable tenía que ver con
el contraste y se reiniciaba el análisis de una manera que
tomara en cuenta esta explicación.
Como parte del procedimiento conocido como
mesoanálisis (Andersson, 1996), el análisis de riesgo
también vinculó los datos obtenidos en los hogares con los
datos de las comunidades (mesovariables), permitiendo
interpretar los datos de los individuos en su contexto local.
La información sobre situación nutricional se procesó en
Epi-Info, en modo Epinut, que realiza los cálculos
antropométricos en base a las curvas de crecimiento de
referencia desarrolladas por el National Center for Health
24
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Statistics (NCHS) y el Centro de Control y Prevención de
Enfermedades de Atlanta (CDC). Dichas curvas de
referencia son las recomendadas por la Organización
Mundial de la Salud para uso internacional. Se pesó, se
midió la talla y se calculó en la computadora la edad exacta
en meses a partir de la fecha de nacimiento con relación a
la fecha de la encuesta.
Los niveles de análisis 2 y 3 se realizaron con el programa
CIETmap9. Se produjeron contrastes a partir de un modelo
multivariado de regresión logística múltiple. Este modelo
multivariado se elaboró de acuerdo a los métodos
estándares de regresión logística, comenzando con un
modelo saturado de las variables de mayor significancia
estadística (según análisis secuencial previo), y
descartándose las que iban perdiendo significancia.
Con el mismo tipo de modelo, los OR crudo y OR
ponderado reportados en las tablas de ganancia pueden
constatarse con cualquier paquete estadístico moderno, tal
como el SPSS. La ventaja de CIETmap es que incluye más
variables en el modelo (11), permitiendo detectar más
interacciones y posibles fuentes de distracción (llamadas a
veces factores de confusión).
Además del modelo multiplicativo, se utilizó un modelo
aditivo desarrollado por CIET para determinar ganancias
relativas. Dicho modelo no se encuentra en ningún otro
paquete electrónico, pero sigue procedimientos bien
reconocidos en la epidemiología moderna.
En el capítulo de resultados se encuentran los resultados de
cada proceso analítico en tablas de ganancia que presentan
la razón de productos cruzados (OR) y el riesgo diferencia
(RD) (ambos ponderados), la proporción de población que
requiere la intervención (PRI) y la ganancia, con su
respectivo límite de confianza.
Medición de riesgo
La forma general más común para la expresión matemática
del riesgo contrasta la exposición a un factor de posible
daño (o protección) con la tenencia o carencia de algún
9
CIETmap es un programa de análisis estadístico y epidemiológico actualmente en
desarrollo (en versión beta), que permite el análisis en cinco niveles. Una vez
desarrollado completamente, CIETmap será ofrecido como programa de dominio
público.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
25
Figura M1. Forma general de cáculo de riesgos
Expuestos
+
+
a
b
c
N1
d
N0
Protegidos
-
OR = ad /bc
RD = a/ N1 – b/ N0
Figura M2. Ejemplo de la forma general de cálculo
de riesgos: número de controles prenatales y peso
al nacer de niños de 0 a 3 años de edad
Controles prenatales
>3
0-3
>2.500 gramos
1.712
2.500g. o menos
133
1.845
308
Peso al nacer
OR = (1.712x42) / (308x133) = 1,76
RD = (1.712/1.845) - (308/350) = 0,05
42
350
problema. Para el cálculo de ganancia en el modelo de
CIETmap, la forma general se adapta de la manera
presentada en la figura M1.
Si se trata de exposición a un fenómeno o intervención
protectora, y tal exposición es eficaz en proteger contra el
daño, se puede esperar que el OR sea mayor de 1. Así por
ejemplo, de acuerdo a los datos de la figura M2, si una
madre fue “expuesta” a un número suficiente de controles
prenatales (más de tres) y si el contraste no puede
explicarse por otra variable, la probabilidad de que un niño
nazca con peso adecuado (superior a 2.500 gramos) fue
76% mayor (OR=1,76), comparado con un niño cuya
madre no recibió un número suficiente de controles.
Si se cambiara la forma general de cálculo del riesgo, de
tal manera que los que no recibieron el número adecuado
de controles y además nacieron con bajo peso (los de la
celda “d” en la Figura M2) se encontran en la celda “a”, el
OR saldría igual (1,76); pero la interpretación sería que un
niño cuya madre no recibió un número adecuado de
controles prenatales tiene 76% más riesgo de nacer con
peso inadecuado.
La medida central en el modelo aditivo de CIETmap es el
riesgo diferencia o riesgo diferencial (RD). Este consiste
en la diferencia entre la tasa de protección entre expuestos
y la tasa de protección entre no expuestos. Su forma
general también se presenta en la figura M2.
Mientras el OR es una medida de riesgo individual, el RD
es mas útil para planificadores, porque mide la diferencia
de riesgo entre grupos poblacionales. Utilizando el ejemplo
de la figura M3, la diferencia entre la tasa de peso al nacer
de los niños cuyos madres recibieron un número suficiente
de controles (93%) y la tasa entre los niños cuyos madres
no lo recibieron (88%) fue de 5%.
Medición de ganancia
La ganancia significa la proporción teórica de la población
que se podría beneficiar si la exposición protectora se
extendiera a toda la población, o si la exposicón negativa
se eliminara completamente. Continuando con el ejemplo
de peso al nacer y controles prenatales, la ganancia es la
proporción teórica de niños que nacerían con peso
adecuado si todas las madres recibieran el número
apropiado de controles prenatales.
26
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
La ganancia es un caso especial de lo que en epidemiología
se conoce como riesgo atribuible o porcentaje poblacional
del riesgo atribuible (en inglés, population attributable risk
percent, PAR%) (Rothman y Greenland ,1998; Oelske,
2001)
Hay varias fórmulas para calcular el PAR%, de las cuales
una es:
PAR%=
(Tasaexpuestos – Tasano expuestos) x Proporciónexpuestos
x 100% 10
Tasapoblación total
La cual es equivalente a:
PAR%=
RD x Proporciónexpuestos
x 100%
Tasapoblación total
En esta ecuación, el PAR% es la ganancia entre quienes
padecen el problema en cuestión. Así, por ejemplo, en
nuestro estudio, la ganancia por intervenciones que
aumentaran el número de controles prenatales sería
alrededor de 100/1000 de los niños que hubieran nacido
con bajo peso; pero este grupo sólo abarca al 8% de los
niños en el estudio.
Para decidir cómo distribuir recursos escasos, los
tomadores de decisión necesitan comparar el posible
impacto de inversiones en diferentes sectores y grupos
poblacionales. Esto solamente se puede hacer omitiendo el
denominador de las fórmulas, lo que cambiaría la
perspectiva del análisis de ganancia, al referirse ya no a
quienes padecen el problema, sino a toda la población. Así,
la ganancia no sería 100/1.000, sino sólo 8/1.000, porque
las inversiones en este campo afectarían a un número
bastante reducido de personas en el conjunto de la
población.
La fórmula que utiliza CIET para calcular ganancia es:
Ganancia = RD x PRI
donde:
10
Northridge, 1995
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
27
RD = Tasaexpuestos – Tasanoexpuestos
PRI = Proporción que requiere la
intervención (la proporción “expuesta” cuando es una
exposición potencialmente dañina y la “no expuesta”
cuando se trata de una exposición beneficiosa).
La diferencia entre riesgo atribuible y ganancia reside en
que el primero expresa la proporción teórica que se podría
beneficiar de una intervención entre los que tienen la
condición; mientras la ganancia expresa la proporción
teórica que se podría beneficiar en el conjunto de la
población .
Utilizando el modelo aditivo, la regresión logística puede
revelar, a través de discrepancias entre el RD crudo y el
RD ponderado, la presencia de factores que explican o
modifican la asociación no detectables por el OR. En este
caso, se retomó el análisis separando los estratos que
componen el factor de posible confusión.
Análisis de nivel 3 y 4
Cuando la combinación de variables resultó en una
asociación sinérgica, con una ganancia notablemente
mayor que la de cada factor aislado, el hallazgo se reportó
en la respectiva sección del informe. En cuanto al nivel 4
de análisis, el diseño del estudio no incluyó detalles de
costo que permitieran comparar alternativas de
intervención con base a costos específicos. Sin embargo,
las perspectivas de costo-beneficio y costo-eficacia están
muy presentes en la discusión de los resultados.
Inferencia causal
Una de las funciones del presente estudio transversal era
establecer una línea de base que permitiera en un futuro
posible repetir el mismo diseño en los mismos lugares, y
de esa manera acercarse más a la posibilidad de inferencias
causales entre un hallazgo y otro.
Con este primer estudio no se ha pretendido afirmar con
certidumbre ninguna causalidad específica. Lo que sí se ha
hecho es identificar asociaciones entre variables y
establecer, en qué medida dichas relaciones han sido, o no,
explicadas por el azar o por cualquiera de las otras
variables incluidas en el estudio. (Véase capitulo de
Discusión)
28
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
2. Aspectos éticos
Previo a solicitar la aprobación del diseño a la comisión
interagencial, se sometió a la comisión ética de CIET los
aspectos de la medición que de una u otra manera podían
afectar la dignidad y los derechos de las personas
entrevistadas. Seguidamente, se presenta un resumen de los
aspectos que fueron aprobados por la comisión ética de
CIET.
Sobre los beneficios del estudio, se consideró:
-El apoyo que obtendría el gobierno y las agencias en sus
programas y proyectos, derivado de la identificación de
posibles áreas de intervención.
-El desarrollo de capacidades en los municipios vitrina, en
la medida que se involucrara a planificadores locales y
nacionales en el análisis y la identificación de soluciones.
-El contenido informativo y educativo a cada hogar
encuestado, producto de la retroalimentación.
-Algunas acciones inmediatas destinadas a niños, producto
de la identificación de su estado nutricional crítico.
Confidencialidad
Durante la encuesta. La mayoría de las preguntas del
cuestionario a hogares se refería a aspectos que si bien son
privados, en muchos casos son parte de la vivencia
comunal. Sin embargo, se podía haber sido interpretado
como "intromisión" el indagar acerca de estas cuestiones
(por ejemplo, cobertura del ingreso económico, medidas
tomadas para enfrentar dificultades, preguntas sobre la
seguridad alimentaria). Aunque los demás miembros del
hogar podían saber las respuestas, posiblemente los
vecinos no. La orientación a los encuestadores fue respetar
el derecho de las personas a su privacidad y no preguntar
sobre temas delicados si alguien ajeno a la familia estaba
presente al momento de la entrevista.
Manejo y uso de los datos. A excepción de la
identificación de niños para la referencia al puesto de
medición, los encuestadores no preguntaron más nombres
ni apellidos. La dirección de la madre únicamente se
registró en las viviendas con niños de 6 a 35 meses, para
su posible búsqueda y “rescate”. Los encuestadores
recibieron orientación de no compartir la información de
las libretas con nadie más que con sus coordinadores. Los
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
29
coordinadores sólo podían compartir la información con el
director del proyecto o su representante.
Después de la encuesta. La posibilidad de que un
encuestador conociera a algún miembro de la familia
entrevistada acarrearía el riesgo de que se individualizaran
los datos anónimos. Si esto ocurría, los encuestadores
debían notificar el hecho al coordinador de equipo, para
que procediera a enviar otro encuestador a la entrevista.
También se orientó a encuestadores y digitalizadores para
que no compartieran información individualizada, ya sea
entre ellos o con cualquier otra persona.
Disposición de los datos. Las libretas Bhopal estuvieron
bajo control de los coordinadores de campo, del
coordinador de la sala de cómputos o del director del
proyecto. Los digitalizadores permanecieron bajo
supervisión durante su trabajo y las libretas de Bhopal no
podían sacarse del lugar de trabajo. Una vez validada la
base de datos, la dirección del proyecto aseguró su
almacenamiento en las oficinas del PNUD. La base de
datos no tuvo clave que permitiera vincular algún dato con
un individuo o con una familia.
Consentimiento informado y libremente dado. El saludo y
la presentación inicial en término de "quiénes somos", el
objetivo de la entrevista, el valor de "dar voz a las
comunidades", la libertad para responder a las preguntas,
fueron ampliamente discutidos en el equipo. Las palabras
claves que recogían las orientaciones esenciales se
incorporaron al encabezamiento del cuestionario. Al iniciar
la entrevista, se pidió permiso. No se creó ninguna
expectativa de recompensa por participar en la entrevista,
ni por parte de la ONU ni del gobierno. Los encuestadores
fueron identificados con las Naciones Unidas tanto por la
presentación como por su credencial y franela. Aunque no
todos los propósitos de la encuesta fueron anunciados al
inicio de la entrevista, para evitar introducir sesgo en las
respuestas, lo que se dijo, “..para tomar en cuenta su
opinión y la de 6.000 hogares más del país”, es la verdad.
Respeto a las opiniones. Un aspecto esencial fue la actitud
frente a la diversidad de opiniones de orden político que
pudiesen surgir en las entrevistas. Se asumió el hecho de
que cada coordinador o encuestador tuviese sus propios
puntos de vista sobre la realidad social y política de
Venezuela, los que pudieran no ser compartidos por la
persona entrevistada. Esto obligó a mantener una actitud
30
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
libre de prejuicios y de reconocimiento a las diferencias de
opinión. Siendo la misión de CIET “desarrollar la voz
comunitaria dentro de la planificación”, se puso máximo
cuidado en la actitud personal de coordinadores y
encuestadores, y en los procedimientos para no introducir
“sesgo político” en las respuestas.
Asuntos de género. Además de preguntar sobre la edad y
sexo de cada miembro de la familia, también se preguntó el
sexo de quienes participaban en las actividades
económicas, de quienes se recibía ayuda alimentaria y de
la persona jefa del hogar. De esta manera, se estableció la
posibilidad de analizar los datos bajo enfoque de género,
lo que es procedimiento común de CIET. Hubo
participación femenina en la comisión técnica interagencial
(5 mujeres de 10 personas), entre los coordinadores del
trabajo de campo (3 de 5), entre las personas encuestadoras
(12 de 20) y entre las personas digitalizadoras (7 de 10).
Medidas de seguridad para el equipo de campo. Teniendo
en cuenta las condiciones de riesgo de algunos sitios, sobre
todo del área metropolitana y en zonas fronterizas, fue
necesario tomar las siguientes precauciones:
-La presentación se hizo en nombre de las Naciones
Unidas.
Se portó carnet de identidad y franela con logo de las
Naciones Unidas.
-En cada sitio se indagó con líderes y personas clave las
condiciones de riesgo y seguridad del sitio.
-El coordinador de equipo mantuvo estrecho y permanente
contacto con sus encuestadores.
-La mayoría de los miembros de cada equipo portaba
celular con números telefónicos clave.
-En áreas fronterizas se estableció contacto previo con
ACNUR y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas.
Consecuencias emocionales adversas. Algunas preguntas
podían generar consternación, principalmente en hogares
con pobreza extrema. Se hizo hincapié en la sensibilidad
frente a este tipo de situaciones. Se informó a las personas
entrevistadas que tenían el derecho de no responder a
cualquier pregunta, y donde era evidente que una pregunta
podía causar consternación, se la omitiría.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
31
3. Exactitud de las mediciones antropométricas
El Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo
de la Organización Mundial de la Salud ha realizado
algunas mediciones para conocer si los estudios realizados
sobre antropometría han tenido la exactitud deseada, y para
saber cómo interpretar el promedio de la puntuación z
(Organización Mundial de la Salud, 1995).
Cuadro M8. Rangos esperados de la
distribución de la desviación
estándar (puntuación z) para los tres
índices antropométricos
Valor
Valor
mínimo
máximo
Talla/ edad
1,1
1,3
Peso/ edad
1
1,2
Peso/ talla
0,85
1,1
Indice
antropométrico
La puntuación z (o puntuación de desviación estándar) es
la desviación del valor correspondiente a un individuo con
respecto a la mediana de la población de referencia,
dividida por la desviación estándar correspondiente a la
población de referencia11. En este caso, la población de
referencia viene de las tablas del Centro Nacional de
Estadísticas Sanitarias (NCHS/OMS), que se se utiliza
habitualmente para comparar datos a nivel internacional.
Como podemos apreciar, el promedio del modelo
matemático es 0, y se da cuando el valor observado y el
valor de la mediana de la población de referencia son
iguales. Las puntuaciones z positivas se logran cuando el
individuo sometido a antropometría tiene más peso o talla
que su población referente. Por el contrario, las
puntuaciones z negativas indican que el individuo tiene
menos peso o talla que su población referente. El valor de
la puntuación z observada en los individuos respecto de la
distribución de la puntuación z de la población es muy útil
para evaluar la calidad de los datos.
Con el valor de la edad exacta y de las medidas
antropométricas, la distribución de las puntuaciones z
observadas de la talla para la edad (T/E), peso para la edad
(P/E) y peso para la talla (P/T) debe ser relativamente
constante y cercana al valor esperado de 1,0 respecto de la
distribución de referencia. Una distribución que está
significativamente por debajo de 0,9 es más homogénea, es
decir una que tiene una estrecha dispersión comparada con
la distribución de la población de referencia. Si la
distribución de la puntuación z investigada está entre los
rangos de 1,1 y 1,2 , la muestra tiene una amplia dispersión
11
Puntuación z o puntuación de desviación estándar =
(valor observado) – (valor de la mediana de la población de referencia)
------------------------------------------------------------------------------------desviación estándar de la población de referencia
32
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro M9. Proporción de mediciones erróneas,
promedio de la puntuación z y DE del promedio de la
puntuación z por cada índice antropométrico
Indice
antropométrico
Talla para
la edad
Peso para
la edad
Peso para
la talla
%
(-6)
%
(+6)
Promedio
puntuación z
0,4
0
-1,27
DE del
promedio de la
puntuación z
1,25
0
0
-0,84
1,17
0
0
-0,02
1,03
comparada con la población de referencia. Cualquier
distribución por arriba de 1,3 sugiere datos inexactos
debidos a error en la medición o a reporte incorrecto de la
edad. Los rangos esperados de la distribución de la
puntuación z para los tres índices antropométricos se
muestran en el cuadro M8.
De acuerdo a lo recomendado por la OMS, si las
proporciones de puntuaciones z inferiores a -6 o superiores
a +6 -que se consideran erróneas- son el 1% o más, debe
tomarse a los datos como de mala calidad. En el presente
estudio, las proporciones de puntuación z inferiores a -6 o
superiores a +6 que se consideraron erróneas no rebasaron
el 1%. El cuadro M9 muestra la proporción de medidas
erróneas, el promedio de la puntuación z y su desviación
estándar.
4. Definiciones operacionales:
Baja estatura: ver desnutrición crónica.
Bajo peso al nacer: un peso por debajo de 2.500 g.,
referido por la persona informante.
Chi Cuadrado (X2): prueba de significancia que compara
la frecuencia observada de las variables con su frecuencia
esperada. Con 1 grado de libertad (gl.), un valor superior a
3,84 corresponde a 95% de confianza de que el valor
observado no ocurrió por casualidad.
Chi cuadrado de heterogeneidad (X2het): prueba
desarollada por Wolff (Wolff, 1955) que expresa la
probabilidad de interacción entre factores en una
estratificación. Un valor superior a 3,84 corresponde a
95% de confianza de que los factores en un contraste no
son heterogéneos y que, por ende, no se debe excluir la
probabilidad de interacción entre ellos.
Chi cuadrado Mantel-Haenszel (X2mh): Chi cuadrado
ponderado o no sesgado, producto del procedimiento
Mantel-Haenszel, que indica el grado de confianza
estadística de un contraste después de estratificarlo por una
o más variables que pudieran explicarlo.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
33
Desnutrición crónica o baja estatura: condición que
ocurre cuando el niño está más de dos desviaciones
estándar por debajo de la mediana de la población de
referencia, en cuanto a talla para la edad.
Desnutrición aguda: condición que ocurre cuando el niño
está más de dos desviaciones estándar por debajo de la
mediana de la población de referencia, en cuanto a peso
para la talla.
Ganancia: proporción teórica de la población que se
podría beneficiar si la exposición protectora se extendiera a
toda la población, o si una exposicón negativa se eliminara
completamente.
Peso bajo: condición que ocurre cuando el niño está más
de de dos desviaciones estándar por debajo de la mediana
de la población de referencia, en cuanto a peso para la
edad.
Perímetro de la parte media del brazo (PPMB): medida
del perímetro del brazo de un niño en la parte media entre
el punto superior del hombro y el codo. Como indicador de
estado deficiente se tomó un punto de corte de 13,5 cm.
Proporción que requiere la intervención (PRI): en un
contraste, la proporción que, al momento del análisis, no
había sido expuesta al factor protector o benéfico, o bien la
proporción expuesta a un factor potencialmente dañino.
Razón de productos cruzados (en inglés, odds ratio,
OR): Expresa el promedio de riesgo de un individuo
“expuesto” a algún factor, comparado con un individuo no
expuesto. De manera mas técnica, significa la razón de los
odds de un evento en un grupo expuesto a un factor
relativo a los odds del evento en el grupo no expuesto.
Odds, que no tiene equivalente exacto en español, significa
la razón de la ocurrencia de alguna exposición existente
relativa a su inexistencia. Así, entre 100 personas con
cáncer de pulmón, si 80% de ellos eran fumadores, los
odds a favor de ser fumador serían 80:20 o 4:1 respecto de
los no fumadores (Oleske, 2001, p 66).
Riesgo diferencia o riesgo diferencial: la diferencia entre
la tasa de protección de los expuestos y la tasa de
protección de los no expuestos a una situación, un servicio,
un programa, etc.
34
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Indicadores de línea de base, ponderados y
según condiciones ambientales de las comunidades
58 sitios
ponderados
Vulnerabilidad económica y situación general
“Mejor”
Deficiente
ambiente ambiente
urbano urbano
Rural
1. Percepción de mejoría de situación general
15%
9%
15%
18%
2. Percepción de empeoramiento de situación general
51%
56%
53%
46%
3. Percepción de que “todos los meses” son difíciles
22%
23%
21%
24%
4. Familias con una sola fuente de ingreso e inestable
17%
10%
16%
21%
5. Mujeres que participan en el ingreso principal
36%
39%
34%
36%
6. Ingresos “no alcanzan” para salud
16%
15%
15%
16%
7. Ingresos “no alcanzan” para alimentos
36%
34%
36%
38%
Vulnerabilidad alimentaria
8. Tuvieron “suficiente” comida la última semana
63%
66%
61%
57%
9. Compraron granos la última semana
57%
62%
55%
48%
10. Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
44%
52%
42%
41%
8%
2%
7%
18%
69%
67%
70%
11. Recibían ayuda “en comida o alimentos”
Capital social
12. Respuestas proactivas para enfrentar situaciones de crisis
72%
13. Recurrieron a redes de apoyo
42%
35%
43%
46%
14. Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad
66%
61%
66%
69%
15. Identificaron liderazgo comunitario
46%
46%
47%
55%
16. Percepción de aumento de maltrato dentro de los hogares
25%
28%
27%
25%
17. Percepción que el maltrato “no se da”
31%
25%
29%
32%
18. Víctima de “algún atraco” el último año
21%
32%
21%
10%
19. Satisfacción con el trato en atención médica
77%
77%
74%
70%
20. Personas mayores con pensión “o jubilación”
32%
44%
31%
22%
21. Jóvenes de 13 a 17 años inscritos en la escuela “este año”
79%
87%
77%
74%
22. Jóvenes de 13 a 17 años que realizaban actividad remunerada
7%
5%
7%
9%
23. Niñas/os de 7 a 12 años inscritos en la escuela “este año”
95%
97%
94%
94%
24. Inasistencia escolar “el día anterior” a la encuesta (7 a 12 años)
16%
15%
18%
13%
25. Niños de 3 a 6 años sin partida de nacimiento
7%
8%
9%
9%
26. Niñas/os de 3 a 6 años que acudían a pre-escolar o centro de cuido
59%
57%
59%
64%
27. Madres que recibieron más de tres controles prenatales
86%
94%
86%
69%
28. Intervalo entre nacimientos menor de 2 años
54%
54%
55%
55%
Convivencia
Personas mayores
Jóvenes y niños
Salud materno infantil
29. Bajo peso al nacer (< 2.500 gramos) según recordatorio de informante
8%
9%
8%
10%
87%
87%
87%
87%
31. Recibieron un mes de lactancia materna exclusiva
19%
19%
18%
25%
32. Niños con alimentación complementaria a los 4 meses
59%
60%
60%
54%
33. Niños que recibieron control institucional en “últimos 3 meses”
68%
73%
64%
57%
34. Niños de 6 a 35 meses con 3 o más dosis de antipolio
83%
84%
84%
73%
35. Niñas/os de 12 a 35 meses sin partida de nacimiento
26%
30%
31%
33%
36. Indicador peso para talla (desnutrición aguda)
1.6%
1.8%
1.3%
2.1%
37. Indicador talla para edad (desnutrición crónica)
23%
15%
23%
33%
38. Peso bajo para la edad
13%
11%
13%
19%
37. Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
4%
4%
3%
8%
30. Niños 0-6 meses que estaban recibiendo lactancia general
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
36
37
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Resultados
1. La población encuestada
Se encuestaron 6.676 hogares en 58 sitios centinela de áreas
urbanas y rurales del país. El 77% del total de la muestra se
hizo en 43 sitios urbanos, donde se relevaron 5.156 hogares.
El 23% restante se hizo en 15 sitios rurales, donde se
abarcaron 1.520 hogares. El número promedio de hogares
por sitio fue 120 en áreas urbanas y 100 en rurales. Los sitios
se encontraban en 15 municipios de 14 estados o entidades
federales del país (véase: la base de la evidencia y cuadro 1
del anexo 1)
La base de la evidencia
34.520 personas en 6.676 hogares
58 comunidades en 15 municipios
de 14 entidades federales del país,
incluyendo tres municipios vitrina:
Acevedo (Miranda), Valdez (Sucre) y
Mara (Zulia)
58 líderes comunitarios entrevistados
El 77% de la muestra es urbana y el 23%
rural
Grupos poblacionales
2.456 niños de 0-35 meses, incluyendo
1.595 niños de 6 a 35 meses para
antropometría
3.477 niños de 3 a 6 años
5.197 niños de 7 a 12 años
3.945 jóvenes de 13 a 17 años
1.228 personas de 65 años y más
La muestra de hogares
En cada municipio vitrina se estudió una muestra de seis a
ocho sitios, con el fin de tener mejor información para la
planificación local. En los demás territorios se estudiaron
tres sitios por municipio.
Cuadro 1.1
Estructura poblacional de la muestra, 58
sitios. Comparativo con datos censales 2001
Edad
0-35 m
3-6 a
7-12 a
13-17 a
18-64 a
65 a y
Muestra
Número
2.456
3.477
5.197
3.945
20.161
1.228
34.520
% no
ponderado
7%
10%
15%
11%
53%
4%
100%
%
Censo
6%
9%
14%
10%
56%
5%
100%
Cuadro 1.2
Perfil de hogares, 58 sitios
Indicador
Promedio de
personas por hogar
Razón promedio de
hombres a mujeres
Hogares que se identifican con jefatura mujer
Escolaridad promedio
de jefatura de hogar
Condiciones urbanas
Mejor
Peor Rural 58 sitios
5,0
5,1
5,5
5,2
0,89
0,96
1,00
0,96
48%
45%
44%
45%
7,5
7,0
4,8
6,5
En los hogares encuestados vivían 34.520 personas (5,2
personas por hogar), de las cuales 26.238 estaban en sitios
urbanos (5,1 personas por hogar) y 8.282 en sitios rurales
(5,5 personas por hogar). En los municipios vitrina se
estudiaron 12.278 personas, lo que equivale al 36% de la
muestra. De este total, 3.799 vivían en Acevedo, 4.364 en
Mara y 4.115 en Valdez. En la región metropolitana de
Caracas se estudiaron 3.658 personas en 6 sitios de
Libertador/Sucre. En los restantes 36 sitios de la muestra se
estudiaron 18.584 personas, el 64% del total (cuadro 1 del
anexo 1)
Se analizaron factores vinculados a la vulnerabilidad de las
personas de 65 años y más; de los jóvenes de 13 a 17 años;
de las niñas y niños de 7 a 12 años; de las niñas y niños de 3
a 6 años; y de las niñas y niños de 0 a 35 meses, incluyendo
el grupo de 6 a 35 meses para medición de antropometría. En
el cuadro 1.1 se muestra la cantidad de personas para cada
uno de los grupos, así como las proporciones poblacionales
de la muestra, en comparación con las obtenidas en el Censo
Nacional 2001.
Algunos elementos del perfil de los hogares se presentan en
el cuadro 1.2. Cabe señalar que los hogares que se
identifican con jefatura femenina no son necesariamente
hogares monoparentales.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
37
Personas entrevistadas
Para obtener datos del hogar se entrevistó a una persona por
hogar encuestado. El 5% de los entrevistados tenía 18 años o
menos (n348) y el 6% tenía 65 años o más (n424). La edad
promedio fue de 40 años en los hombres y de 37 años en las
mujeres. Tres de cada cuatro personas entrevistadas eran
mujeres (n5.021).
Cuadro 1.3
Nivel de escolaridad de la persona informante
Municipios
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
4%
8%
9%
24%
8%
1-4
grados
12%
12%
17%
24%
10%
5-9
grados
55%
57%
58%
39%
48%
>9
grados
29%
23%
16%
13%
34%
9%
11%
49%
31%
Ninguno
La quinta parte de las personas entrevistadas tenía menos de
cinco años de escolaridad (1.460/6.625), incluyendo quienes
no habían aprobado ningún grado (9% de los hombres y 9%
de las mujeres). La mitad tenía entre cinco y nueve años
(3.318/6.625), y un tercio más de nueve años (1.847/6.625)
(cuadro 1.3). El promedio no ponderado de años de
escolaridad fue de 8,0 para hombres y 7,8 para mujeres.
Jefatura del hogar
Cuadro 1.4
Nivel de escolaridad de la jefatura de familia
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Mara
8%
11%
15%
31%
1-4
grados
12%
12%
20%
22%
Los demás
11%
13%
49%
27%
58 sitios
ponderados
12%
14%
49%
25%
Municipios
Ninguno
5-9
grados
55%
58%
54%
36%
>9
grados
25%
19%
12%
11%
Cuadro 1.5
Familias cuya jefatura no tenía “ningún seguro”
Municipios
Valdez
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
734
724
729
735
3.738
6.660
No tenían seguro
Número Porcentaje
638
87%
604
83%
534
73%
450
61%
2.694
72%
4.920
71%
El 45% de los hogares dijo tener jefatura femenina
(3.002/6.674), porcentaje similar en áreas urbanas y rurales.
Hubo variaciones según el sexo de la persona informante: el
26% de los hombres y el 51% de las mujeres mencionaron
jefatura femenina en su hogar1. El 6% de las personas jefas
de hogar tenía menos de 25 años (379/6.676) y el 11% tenía
65 años o más (698/6.673).
Una de cada cuatro jefaturas de hogar tenía menos de cinco
años de escolaridad, incluyendo quienes no habían aprobado
ningún grado (11% de los hombres y 16% de las mujeres)2.
En el cuadro 1.4 se muestra el nivel de escolaridad de la
jefatura del hogar, con importantes variaciones entre los
municipios vitrina. El promedio no ponderado de años de
escolaridad de las jefaturas de hogar fue de 5,0 para los
hombres y de 4,4 para las mujeres.
En respuesta a la pregunta ¿tiene la jefa (o el jefe) algún
seguro?, tres de cada cuatro informantes dijeron que no, con
variaciones importantes entre los municipios vitrina, según
se destaca en el cuadro 1.5.
La posesión de “algún seguro” estuvo ligada a los niveles de
escolaridad de la jefatura del hogar: tenía seguro el 34% de
las personas jefas con mayor nivel de escolaridad y el 20%
1
2
X2 319,1 1gl
X2 32,4, 1gl
38
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
de las que reportaron menor nivel de educación formal3.
También la posesión de algún seguro estuvo relacionada con
la organización de la jefatura: tenía seguro el 41% de las
personas jefas de hogar que participaban en alguna
organización y el 24% de las que no participaban4.
A la pregunta ¿cuánto tiempo tiene esta familia de estar
viviendo en la comunidad?, respondió que tenía cinco años o
menos el 24% de los hogares urbanos y el 17% de los
rurales5. El 26% de los hogares tenía 30 años o más viviendo
en ese sitio. No hubo diferencias significativas entre áreas
urbanas y rurales.
Cuadro 1.6
Tiempo de vivir en la misma comunidad,
según condiciones de saneamiento ambiental
Tiempo
Urbano 1
Urbano 2
Urbano 3
Rural
1-5 años
14%
24%
33%
19%
6-29
50%
47%
55%
55%
30 ó más
36%
30%
12%
26%
El cuadro 1.6 muestra que el porcentaje de familias urbanas
con 30 años o más de estar viviendo en la misma comunidad
fue casi el triple cuando las condiciones de saneamiento
ambiental eran mejores (urbano 1), en comparación a
condiciones de sanamiento más deficientes (urbano 3) (ver
criterios en capítulo sobre metodología).
Líderes comunitarios
De 58 líderes entrevistados,
48 eran directivos de
organizaciones vecinales
Un sitio centinela
Se indagó el liderazgo comunitario como expresión de
vínculos humanos alrededor de intereses comunes y valores
compartidos que dan forma al tejido social. La persona líder
entrevistada no se estableció a priori, sino a partir del criterio
de los hogares, tal como se explicó en el capítulo sobre
metodología. Se entrevistaron 58 líderes comunitarios, 20 de
ellos mujeres y 36 hombres (no se registró sexo en 2 líderes).
El rango de edad de las 20 mujeres entrevistadas fue de 24 a
71 años; la mitad tenía menos de 40 años. Dos mujeres
tenían la escuela primaria incompleta, seis la primaria
completa, 8 la secundaria incompleta y 4 la secundaria
completa o estudios superiores. Quince mujeres eran
directivas de alguna organización vecinal o comunal.
En el caso de los hombres, el rango de edad fue de 30 a 80
años; también la mitad tenía menos de 40 años. Un hombre
había aprobado la primaria incompleta, siete la primaria
completa, 18 la secundaria incompleta y 10 la secundaria
completa o tenían estudios superiores. Treinta y tres hombres
(de 36) eran directivos de organizaciones vecinales.
Foto: Keyla Zaab
3
X2 161.8, 1gl – 1.080/2.983 vs 708/3.558
X2 105,8, 1gl – 329/800 vs 1.409/5.850
5
X2 29,7, 1gl
4
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
39
Condiciones ambientales de las comunidades
Cuadro 1.7
Niveles de vulnerabilidad ambiental
Urbano 1: correspondió a 5 sitios centinela y
al 10% de los hogares encuestados.
Urbano 2: correspondió a 18 sitios centinela
y al 36% de los hogares encuestados
Urbano 3: correspondió a 20 sitios centinela
y al 32% de los hogares encuestados.
Rural: correspondió a 15 sitios centinela y
una cobertura del 23% de los hogares.
Otro sitio centinela
Foto: Keyla Zaab
La heterogeneidad de las comunidades se determinó de tres
maneras ya descritas en el capítulo sobre metodología:
• Condición urbana (43 sitios) y rural (15 sitios)
• Vulnerabilidad según el conocimiento, la experiencia y
el balance de opiniones de funcionarios de las
municipalidades, de organizaciones de la sociedad civil
y delegados de las agencias trabajando en el área.
• Condiciones ambientales reportadas por los líderes
comunitarios en los sitios.
Las dos primeras se desarrollaron en la fase de diseño. La
selección deliberada de los sitios se basó en la información
existente y el criterio de los equipos locales. La tercera fue
parte de los resultados de la medición. Las personas líderes
entrevistadas hicieron el reporte de condiciones
ambientales. A partir de su reporte se establecieron cuatro
niveles urbanos de vulnerabilidad ambiental (cuadro 1.7),
además del nivel rural, a partir de los siguientes criterios:
• Agua entubada: no había en el sitio, o había
“problemas” con su abastecimiento.
• Práctica de fecalismo al aire libre
• Si se daba la condición que “la mayoría de la gente
botaba la basura allí mismo”
• Inseguridad geográfica contra desastres naturales (a
partir de la pregunta ¿esta comunidad está en lugar
seguro contra desastres naturales como derrumbes,
deslizamientos, inundaciones o incendios forestales?)
El cuadro 1.6 muestra el número de sitios que correspondió
a cada nivel (ver descripción operativa en metodología) y su
respectiva cobertura de hogares encuestados.
Organizaciones sociales
Cuadro 1.8
Número de sitios centinela con
Organizaciones sociales (n58)
Junta de Vecinos
“funcionando”
Organizaciones mujeres
Organizaciones niños
Organizaciones juventud
Organizaciones tercera edad
45
11
17
19
12
sitios
sitios
sitios
sitios
sitios
Las organizaciones sociales son parte del capital social cuya
presencia puede fomentar la cohesión e incrementar la
capacidad de negociar demandas y generar proyectos. Se
consideraron indicadores de “oferta social” en las
comunidades la existencia y funcionamiento de la junta de
vecinos y la presencia de organizaciones que trabajaban con
sectores poblacionales, como mujeres, jóvenes, niños y
personas de la tercera edad. El cuadro 1.8 muestra el número
de sitios centinela donde había junta de vecinos
“funcionando” u organizaciones sociales que trabajaban con
dichos sectores poblacionales, según el criterio de las
personas líderes entrevistadas,.
40
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro 1.9
Organizaciones mencionadas
que trabajaban con la juventud
-Siete asociaciones de vecinos o
juntas parroquiales
-Seis asociaciones, clubes, escuelas o
movimientos deportivos, incluyendo
un grupo de danza y un grupo de
hombres.
-Luz y Esperanza
-Casique Guaicaipuro
-Deportivo Macuro
-Santa Lucía
-Simón Bolívar
-Bricor
-El Triunfo
Cuadro 1.10
Organizaciones o proyectos
mencionados, que trabajaban con
personas de la tercera edad:
-
En siete lugares, algún comité o
junta vecinal
Tres clubes de abuelos
Comité de salud o Junta vecinal
Fundacomun
a. Junta de vecinos. Las juntas en funcionamiento cubrían
el 78% del total de hogares encuestados, 80% en zonas
urbanas y 73% en zonas rurales.
b. Organizaciones que trabajaban con mujeres. Las
organizaciones que promovían el desarrollo de las
mujeres cubrían el 20% de los hogares encuestados
(1.318/6.676); esta cobertura era dos veces mayor (60%)
en comunidades con mejores condiciones ambientales
(376/625). Las organizaciones mencionadas fueron:
Asociación pro Mujer, Casa de la Mujer, Ormuma,
Fundacomun, Banco de la Mujer y Frente Femenino de
Mujeres. En dos sitios se mencionó la Legión de María y
en cuatro sitios las asociaciones de vecinos.
c. Organizaciones que trabajaban con la niñez.
Representaron una cobertura de 28% de los hogares
encuestados (1.874/6.676), el doble (60%) en
comunidades urbanas donde existían mejores
condiciones ambientales (375/625). Un total de siete
asociaciones de vecinos trabajaban con la niñez,
incluyendo un “comité socio sanitario”; seis grupos
culturales o deportivos, una asociación de padres y
representantes, una ONG y un grupo de hombres.
Nombres específicos fueron Sin Fronteras, Arco Iris,
Coprovida, Luz y Vida.
d. Organizaciones que trabajaban con la juventud. Las
comunidades donde se identificaron organizaciones que
desarrollaban proyectos o programas con la juventud (ver
cuadro 1.8) cubrían el 12% de los hogares (802/6.672).
Dicha cobertura no mostró variaciones según las
diferentes condiciones ambientales de las comunidades.
En el cuadro 1.9 se detallan las organizaciones
especificadas.
e. Organizaciones que trabajaban con personas de la
tercera edad. Las comunidades donde se mencionó
alguna organización o proyecto “que trabajaba con”
personas de la tercera edad (cuadro 1.10) cubrían el 20%
del total de hogares encuestados (1.302/6.676).
Oferta económica en las comunidades
Como indicadores de la oferta económica en las
comunidades, se indagó la existencia de fuentes endógeneas
(cooperativas) o de instituciones exógenas (servicios de
crédito), que estuvieran funcionando al momento de la
encuesta. Una vez más, el criterio fue establecido por la
persona líder entrevistada.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
41
Cooperativas. En 12 de las 58 comunidades encuestadas, los
líderes entrevistados mencionaron la existencia de alguna
cooperativa funcionando en la comunidad, lo que representó
una cobertura de 22% de los hogares relevados.
Cuadro 1.11
Programas de crédito
mencionados:
Banco de la Mujer
Fondasa
Fundapeni
Funrevi
Foncrei
Banco Industrial
(créditos artesanales)
Gobernación y alcaldías
Programas de crédito. En 9 de los 58 sitios encuestados, los
líderes dijeron que había algún programa de crédito o
financiamiento en la comunidad, lo que representó una
cobertura del 17% del total de hogares relevados
(1.119/6.676). Los créditos mencionados con más
frecuencia eran para agricultura y viviendas (mejoras o
autoconstrucción). Los nombres específicos de los
programas se muestran en el cuadro 1.11.
Servicios de salud
Instituciones. En 30 de las 58 comunidades encuestadas,
había algún servicio de atención primaria u hospitalización
“dentro” de la comunidad. En 28 comunidades el servicio
estaba “fuera” de la comunidad.
Cuadro 1.12
Principales quejas hacia los
servicios de salud:
1. Desabastecimiento de
medicamentos
2. Costo de medicamentos
3. Periodicidad de la consulta
4. Horario de la atención
5. Frecuencia de la atención
6. Escasez o falta de materiales de
reposición periódica,
instrumental, equipo
Los medicamentos fueron el principal problema mencionado
en relación con los servicios de salud (en 27 de las 58
comunidades encuestadas). La segunda mención más
frecuente fue para el personal y la atención médica (25/58),
incluyendo tres respuestas que se refieren a la calidad de la
atención recibida (una sobre “maltrato” y 2 sobre “atención
negligente”). Otras respuestas se referían a materiales y
equipos (22/58), incluyendo escasez o falta de materiales de
reposición periodica, instrumental o equipo. En el cuadro
1.12 se detallan las seis principales quejas.
Iniciativas comunitarias. Se identificaron comités de salud
en 10 de las 58 comunidades, y promotores de salud en 17
sitios (113 promotores en total; 86 mujeres, 25 hombres y 2
casos sin identificación de sexo).
Se preguntó también sobre la existencia de curanderos o
yerbateros y sobre parteras en la comunidad. Se mencionó la
existencia de yerbateros en 35 comunidades, entre uno y
cinco en 32 sitios, 25 yerbateros en una comunidad y 40
yerbateros en otra. En 16 comunidades la persona líder
mencionó la presencia de parteras, con frecuencia entre una
y cinco por comunidad.
42
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
2. Las personas en la comunidad
En el presente capítulo se abordan los indicadores empleados
para operacionalizar el capital social. Estos indicadores son:
las relaciones de apoyo y solidaridad, las aspiraciones, el
sentido de pertenencia, la organización, la convivencia y el
uso de los derechos.
Tales capacidades se construyen a partir del vínculo entre los
individuos y las redes sociales; también, a partir del vínculo
personal con expresiones comunitarias más formales (junta
de vecinos, comités de desarrollo, cooperativas) o con
instituciones públicas o privadas que tienen presencia
comunitaria (ambulatorios de salud, escuelas, etc).
Aspiraciones
Cuadro 2.1
Las 5 aspiraciones más mencionadas,
según sexo
Aspiración
Trabajo
Estudio
Mejoría económica
Vivienda
Mejoría del país
Hombres
31%
18%
21%
7%
11%
Mujeres
23%
26%
14%
14%
9%
Casi todas las personas encuestadas (97%) expresaron tener
aspiraciones individuales o sociales (cuadro 2.1 y cuadro 28
del anexo 1); sólo 3% dijo que no tenía “ninguna”
aspiración. El “trabajo” (25%) y el “estudio”, referido a sí
mismo o a sus hijos, (24%) fueron mencionados por la
mitad de las personas encuestadas.
Las siguientes tres aspiraciones en orden de frecuencia
fueron “mejoría económica”(16%); “vivienda” (13%),
entendida como adquisición de vivienda nueva o reparación
de la existente; y mejoría del país (10%).
Otras aspiraciones fueron clasificadas bajo las categorías
“migración”, “cuestiones espirituales” y “salud”, con 3%
cada una.
En el cuadro 2.1 puede observarse que la frecuencia relativa
de las menciones “trabajo” y “mejoría económica” fue
mayor en hombres, mientras que la frecuencia de las
categorías “estudio” y “vivienda” fue mayor en mujeres. La
frecuencia de “mejoría del país” fue similar en ambos sexos.
Pertenencia
Para indagar sobre la “pertenencia comunitaria” se
consideraron tres indicadores de capital social: sentirse
tomado en cuenta, identificar lugar de discusión de
problemas comunitarios e identificar liderazgo. Los
indicadores se construyeron a partir de las respuestas a las
siguientes preguntas:
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
43
•
•
•
¿Se siente tomado en cuenta en la comunidad?
¿Dónde se discuten los problemas de la comunidad?
¿Y quién es la persona que trabaja más por la
comunidad?
Sentirse tomado en cuenta
Cuadro 2.2
Se sentían “tomados en cuenta” en la comunidad
Municipios
Acevedo
Libert/Sucre
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Tomados en cuenta
Número Porcentaje
499
69%
495
68%
488
66%
459
64%
2.443
65%
Contestaron
727
731
738
721
3.738
6.655
4.384
66%
A la pregunta ¿se siente tomado en cuenta en la
comunidad?, dos de cada tres personas encuestadas
respondieron afirmativamente, con pocas diferencias en los
porcentajes entre los municipios (cuadro 2.2). No se
encontraron diferencias relevantes según edad y grado de
escolaridad de la persona informante.
No se detectó diferencia en el porcentaje de personas que se
sentían tomadas en cuenta según la presencia de junta de
vecinos o de organizaciones que trabajaran con mujeres,
jóvenes, niños o personas de la tercera edad. Tampoco
incidió en los porcentajes el tiempo que la familia llevaba
viviendo en la comunidad, ni el sexo ni el nivel de
escolaridad de la jefatura del hogar.
Identificación de lugares de discusión de problemas
comunitarios
Cuadro 2.3
Identificaron lugares de discusión de problemas
comunitarios
Municipios
Contestaron
Valdez
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
704
731
715
695
3.498
6.343
Identificaron lugar
Número Porcentaje
530
75%
515
70%
474
66%
449
65%
2.004
57%
3.972
61%
Cuadro 2.4
Oferta social e identificación de lugares de
discusión
Organización
Mujeres
Niñez
Jóvenes
Tercera edad
Identifican lugar
Si
No
71%
61%
70%
60%
69%
62%
69%
61%
Seis de cada diez personas entrevistadas identificaron algún
lugar de discusión de los problemas de su comunidad, con
diferencias marcadas entre áreas rurales (74%) y urbanas
(59%)6 y entre los sitios de los municipios vitrina y los
demás sitios (cuadro 2.3).
Por el contrario, se detectaron diferencias en la posibilidad
de identificar lugares de discusión según la “oferta social” de
las comunidades. El 69% de las personas identificó lugares
de discusión donde la oferta era mayor, y 59% donde era
menor.7
El vínculo entre la presencia de organizaciones sociales en
las comunidades y la posibilidad de identificar lugares de
discusión comunitaria fue evidente para cada tipo de
organización (de mujeres, jóvenes, niños y personas de la
tercera edad), lo que se manifiesta en el cuadro 2.4.
En cambio, ni el tiempo que la familia llevaba en la
comunidad, ni el sexo ni la escolaridad de la persona
6
7
X2 100, 1gl – 1.070/1.450 vs 2.902/4.893
X2 68.1, 1gl – 2.304/3.926 vs 1.668/2.417
44
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
informante incidieron en el porcentaje de identificación de
lugares de discusión de problemas comunitarios.
Cuadro 2.5
¿Quién es la persona que trabaja más por la
comunidad?
Municipios
Identificaron liderazgo
Número Porcentaje
420
59%
416
58%
422
58%
378
53%
1.560
42%
Contestaron
Mara
Libert/Sucre
Valdez
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Identificación de liderazgo comunitario
711
717
725
708
3.723
6.584
3.196
46%
La siguiente pregunta indicadora de la pertenencia
comunitaria tuvo un doble propósito: por un lado, identificar
liderazgo; por el otro, abrir una vía para entrevistar a las
personas mencionadas con mayor frecuencia como las que
“trabajan más” por la comunidad.
La mitad de los entrevistados identificó alguna persona “que
trabaja más” (cuadro 2.5). También aquí el porcentaje de
identificación fue mayor en las áreas rurales (55%) que en
las urbanas (46%)8. Ni la edad ni la escolaridad de la persona
informante, ni el tiempo que tenía la familia en la comunidad
incidieron en la identificación de liderazgo.
Cuadro 2.6
Identificación de instancias comunitarias, según
percepción de sentirse tomado/a en cuenta
en la comunidad
El vínculo entre los indicadores de “pertenencia” quedó
claramente evidenciado por la asociación encontrada entre la
percepción de sentirse tomado en cuenta y la posibilidad de
identificar liderazgo o lugar de discusión de los problemas
comunitarios (cuadro 2.6).
Tomados en cuenta
Si
No
Indicador
Identifican líder
54%
39%
Identifican lugar
69%
51%
Vínculo entre los indicadores de pertenencia
•
•
Cuadro 2.7
Indicador compuesto de participación
Municipios
Valdez
Libert/Sucre
Acevedo
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
738
737
731
724
3.746
6.676
Participan
Número Porcentaje
268
36%
252
34%
245
34%
231
32%
903
24%
1.899
28%
Una persona que dijo sentirse tomada en cuenta tuvo
80% más probabilidad de identificar liderazgo
comunitario que una persona que no se sentía tomada en
cuenta9.
Una persona que dijo sentirse tomada en cuenta tuvo más
del doble de probabilidad de identificar lugar de
discusión que una persona que no se sentía tomada en
cuenta10.
Como indicador compuesto de pertenencia se consideró
opción positiva el caso de aquellas personas que dijeron
haberse sentido tomadas en cuenta, y que también
identificaron lugar de discusión y liderazgo comunitario.
Este indicador fue similar entre los municipios (cuadro 2.7),
pero menor en áreas urbanas (26%) que en zonas rurales
(36%)11.
8
X2 36.3, 1gl – 2.368/5.089 vs 828/1.495
OR 1,8; 95LC=1,65-2.,05 – 865/2.236 personas que identificaron liderazgo entre quienes se sentían tomadas en cuenta vs 2.325/4.329 personas
que identificaron liderazgo entre quienes no se sentían tomadas en cuenta.
10
OR 2,1; 95LC=1.9-2.3 – 1.092/2.140 personas que se sentían tomadas en cuenta entre quienes identificaron lugar de discusión; 2.873/4.187
personas que se sentían tomadas en cuenta entre quienes no identificaron lugar. Cabe señalar que la relación no se explicó por la condición
urbano rural, por las características del informante (sexo, edad ni escolaridad) ni por el tiempo de estar viviendo la familia en la comunidad.
11
X2 51,2, 1gl – 1.356/5.156 vs 543/1.520
9
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
45
El indicador compuesto de pertenencia fue similar entre
informantes hombres y mujeres y entre personas con
diferentes niveles de escolaridad; también fue similar entre
familias con diferentes tiempos de habitar en la comunidad.
Participación
Otro indicador del capital social que se incorporó a la
medición fue la participación de la población, y sobre todo
de las jefaturas de hogar, en organizaciones de carácter
social o comunitario.
Una de cada diez jefaturas pertenecía a alguna organización,
13% entre los hombres (492/3.664) y 10% entre las mujeres
(310/2.998). En el cuadro 2.8 se presentan los porcentajes
encontrados en los municipios.
Cuadro 2.8
Porcentaje de hogares con jefatura participando
en alguna organización
Municipios
Acevedo
Libert/Sucre
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
731
734
735
722
3.740
6.662
Jefatura organizada
Número Porcentaje
92
13%
76
10%
64
9%
62
9%
508
14%
802
13%
El porcentaje de jefaturas que pertenecía a alguna
organización fue mayor en sitios urbanos con condiciones
ambientales más deficientes (13%) que en sitios con mejores
condiciones (9%).12 En sitios rurales, el porcentaje de
jefaturas organizadas fue 12% (176/1.516).
No se encontró diferencia en la organización de la jefatura
del hogar según el tiempo que tenía la familia de estar
viviendo en la comunidad. Sí se detectó un aumento ligero
pero estadísticamente significativo en el porcentaje de
jefaturas organizadas en sitios donde funcionaba la junta de
vecinos (13%) con relación a sitios donde no funcionaba
(10%) 13. En el capítulo siguiente se discutirá la relación
entre la participación de la jefatura y la vulnerabilidad
económica del hogar.
Convivencia
Cuadro 2.9
Familias víctimas de atraco “el último año”
Municipios
Libert/Sucre
Mara
Acevedo
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
737
724
731
738
3.746
6.676
Víctimas
Número Porcentaje
208
28%
125
17%
126
17%
80
11%
772
21%
1311
21%
Además de las aspiraciones, el sentido de pertenencia y la
organización, la acumulación de capital social se expresó
también como la posibilidad de convivir, con diferentes
niveles de conflicto, tanto en la comunidad como al interior
de las familias. Tales elementos fueron incorporados
mediante dos indicadores: la inseguridad ciudadana y el
conflicto “dentro de las familias”.
12
13
X2 7,.3, 1gl
X2 5,8 1 gl
46
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
La inseguridad ciudadana se midió con la siguiente pregunta:
¿El último año alguien de la familia fue víctima de un
atraco?. La violencia intrafamiliar se midió indirectamente,
preguntando del siguiente modo: “El maltrato dentro de las
familias de esta comunidad, ¿ha aumentado o disminuido
últimamente” ?
Inseguridad ciudadana
Cuadro 2.10
Víctimas de atraco que lo denunciaron
Municipios
Valdez
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
Víctimas
67
125
122
208
772
1.294
Lo denunciaron
Número Porcentaje
38
-56
45%
40
33%
54
26%
330
43%
518
43%
En 2 de cada 10 hogares dijeron que alguien de la familia
había sido víctima de atraco; el doble en áreas urbanas
(22%) que rurales (10%)14, y con diferencias importantes
entre municipios (cuadro 2.9).
En áreas urbanas, segmento con mayor prevalencia de
inseguridad ciudadana, el porcentaje de atracos fue aun
mayor en familias económicamente menos vulnerables
(23% de víctimas) que en familias más vulnerables (17%)15;
también fue más alto en familias cuya jefatura tenía mayor
nivel de escolaridad (25%) que en familias con menor nivel
de educación formal (20%)16.
Al conjugarse en los sitios de Libertador y Sucre los dos
factores (mayor seguridad económica y mayor nivel de
escolaridad), el porcentaje de familias víctimas de atraco “el
último año” fue de 68% (222/327). No se detectaron
diferencias significativas, con 95% de confianza , según
funcionamiento de la junta de vecinos, ni según haya
organizaciones trabajando con sectores poblacionales.
Dos de cada cinco familias víctimas de atraco lo
denunciaron; el porcentaje es similar entre áreas urbanas
(40%) y rurales (42%). Hay indicios de que el porcentaje de
denuncias en áreas urbanas fue mayor cuando había junta de
vecinos “funcionando” (42%) que cuando no la había
(35%)17. La diferencia no se detectó en áreas rurales.
Violencia intrafamiliar
La violencia intrafamiliar se midió indirectamente a través
de la percepción de maltrato “dentro de las familias” de la
comunidad. Una cuarta parte de los encuestados opinó que el
maltrato había “aumentado”; otra cuarta parte dijo que había
“disminuido” o que era “igual” (1.925/6.676). La mitad de
14
X2 241,8, 1gl – 1.554/5.155 vs 157/1.520
X2 14,5, 1gl – 1.017/4.359 vs 137/796
16
X2 18,9, 1gl – 650/2.611 vs 485/2.451
17
X2 3,6, 1gl – 365/877 vs 90/257
15
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
47
los entrevistados dijo “no hay” violencia o no opinó. La
distribución proporcional de los tres tipos de respuesta es útil
como indicador de seguimiento.
Cuadro 2.11
Percibían que la violencia intrafamiliar había
aumentado
Municipios
Mara
Acevedo
Valdez
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
724
731
738
737
2.930
Aumentado
Número Porcentaje
263
36%
235
32%
155
21%
149
20%
802
27%
6.676
1.744
25%
Cuadro 2.12
Percibían que la violencia intrafamiliar “no se da”
Municipios
Libert/Sucre
Valdez
Mara
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
737
738
724
731
2.930
No se da
Número Porcentaje
274
37%
218
30%
163
23%
138
19%
793
27%
6.676
1.952
Mejor
21%
14%
13%
9%
16%
Peor
45%
63%
50%
55%
50%
Igual
34%
23%
37%
36%
34%
15%
51%
34%
En hogares donde el rol de la mujer fue mayor (informante
mujer, jefatura femenina y organizada), la percepción de
aumento del maltrato fue mayor (33%), en comparación con
hogares donde no se dieron esas circunstancias (22%)18. Sin
embargo, la participación o no de la mujer en el ingreso
principal de la familia no marcó diferencias en el porcentaje
(26% en ambos casos).
31%
Una fracción del indicador de violencia intrafamiliar fue la
opinión de que el maltrato “no se da” (cuadro 2.12). Una de
cada tres personas entrevistadas así opinaron, 30% de
hombres (491/1.653) y 29% de mujeres (1.461/5.021). El
porcentaje fue también parecido en áreas urbanas y rurales,
y entre informantes con diferentes niveles de escolaridad.
Cuadro 2.13
Percepción de situación familiar “en éste
momento”, Junio 2003
Municipios
Valdez
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Los otros
58 sitios
ponderados
El cuadro 2.11 muestra el porcentaje de percepción de
aumento del maltrato según los municipios vitrina y los
demás municipios. La percepción de aumento de maltrato
fue similar en áreas urbanas y rurales y mayor en las
siguientes cirscuntancias:
• en mujeres informantes que en varones
• cuando la jefatura del hogar era femenina
• en hogares con menor vulnerabilidad económica, y
• en hogares con jefatura organizada.
La opinión de que el maltrato “no se da” se recogió en el
32% de los hogares con jefatura masculina y en el 27% de
hogares con jefatura femenina19.
Percepción de situación general
Gráfico 2.1
Percepción de situación general,
según edad
41%
39%
54%
32%
20%
14%
Jóvenes
Adultos
A cada persona entrevistada se le preguntó ¿siente usted que
su familia está mejor, peor o igual en este momento?. Casi la
mitad de los informantes respondió “peor”, uno de cada tres
“igual” y uno de cada siete “mejor”.
Peor
Igual
Mejor
La mayor frecuencia relativa de personas que dijo “peor” se
encontró en el municipio Mara (63%), y la mayor frecuencia
relativa que dijo “mejor” en Valdez (21%) (cuadro 2.13).
18
19
X2 13,9, 1gl
X2 20,9, 1gl – 1156/3652 vs 796/3.002
48
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
La percepción relativa de estar “peor” fue mayor en adultos,
mientras que la percepción relativa de estar “mejor” fue
mayor en jóvenes (gráfico 2.1). Unos 66% de adultos de
Mara dijeron estar “peor” (383/583) y 26% de jóvenes de
Valdez dijo “mejor” (36/139).
Gráfico 2.2
¿Por qué peor?
Costo de
vida
45%
Otras
6%
Crisis del
país
17%
A las personas entrevistadas que dijeron estar “peor” o
“mejor” se les preguntó respectivamente, ¿por qué peor? o
¿por qué mejor? . Las respuestas a ambas preguntas se
agruparon en categorías cuyas frecuencias se muestran en los
gráficos adjuntos (gráficos 2.2 y 2.3).
Desempleo
32%
El porcentaje de personas entrevistadas que dijo estar
“mejor” fue el doble en sitios rurales y barrios urbanos que
presentaban condiciones ambientales más deficientes, en
comparación con sitios urbanos en mejores condiciones
(cuadro 2.14).
Gráfico 2.3
¿Por qué mejor?
Trabajo
ingresos
39%
También se preguntó ¿económicamente, cuál ha sido el mes
más difícil?. Alrededor de 2 de cada 5 informantes
identificaron “diciembre” o “enero” y 1 de cada 5 dijo
“todos los meses”. Los demás informantes mencionaron
“otros meses” o dijeron que ningún mes había sido difícil.
Espiritu
5%
Otros
benef
22%
Vivienda
22%
Asuntos
familia
12%
Puede observarse en el cuadro 2.15 que el porcentaje relativo
de personas que dijo “todos los meses” fue más alto en los
sitios de Libertador/Sucre y en Mara; mientras que el mayor
porcentaje relativo de personas que dijo “diciembre o enero”
fue más alto en Valdez.
Cuadro 2.14
Percepción de situación general, según
condiciones ambientales de las
comunidades
Tipo
Urbana (mejor)
Urbana (peor)
Rural
Mejor
8%
16%
18%
Peor
36%
31%
36%
Igual
56%
53%
46%
Cuadro 2.15
¿Económicamente, cuál ha sido el mes más
difícil?
Municipio
Libert/Sucre
Mara
Acevedo
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Todos
26%
24%
21%
17%
22%
Dic/En
45%
44%
40%
53%
45%
Otros
22%
29%
33%
22%
27%
Ninguno
7%
3%
7%
8%
6%
22%
45%
27%
6%
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
49
3. Niñas y niños de 0 a 36 meses
Se estudiaron 2.456 infantes de 0 a 36 meses que se
encontraron en el 40% de los hogares relevados. El 53% eran
niños (1.291) y el 47% niñas (1.165), aunque en lo sucesivo
se mencionarán indistintamente como “niños” cuando los
datos desagregados por sexo no muestren diferencias
relevantes. La información sobre los niños se obtuvo
directamente de las madres en el 75% de los casos
(1.855/2.456); en el 25% restante, fue suministrada por otra
persona del hogar que no era la madre, y que era mujer en el
64% de los casos (382/601).
Intervalo entre nacimientos
Cuadro 3.1
Niños con intervalo entre nacimientos menor de
24 meses. 58 sitios centinela; junio 2003.
Sitios de
Mara
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderado)
Menor de 24 meses
Con
hermanos
Número
Porcentaje
125
91
98
95
523
68
48
50
47
298
54%
53%
51%
49%
57%
932
511
54%
Como indicador de interés por el potencial riesgo a la salud y
la nutrición infantil, se indagó el intervalo entre nacimientos
en niños que tenían hermana o hermano mayor (n932). El
indicador se operacionalizó como la diferencia entre las
fechas de los dos nacimientos.
Se encontró que un poco más de la mitad de los niños de 0 a
36 meses con hermano mayor había nacido con una
diferencia menor de dos años con respecto a su hermano
mayor (cuadro 3.1).
El intervalo entre nacimientos fue asociado a la escolaridad
de la jefatura y al número de personas en el hogar. Tuvo
intervalo menor de 15 meses el 51% de niños en hogares con
jefatura más escolarizada y el 58% en hogares con jefatura
menos escolarizada20. Los mismos porcentajes se repitieron
para los niños en hogares con menos de cinco personas
(51%) y para aquellos nacidos en hogares con más de cinco
personas (58%)21.
Lactancia materna
Como componente de la seguridad alimentaria, para cada
niño de 0 a 36 meses se indagó la lactancia materna en dos
sentidos: niños que habían sido alimentados con leche
materna y agua (le llamaremos lactancia general) y niños que
habían sido alimentados sólo con leche materna, sin agua
(lactancia exclusiva).
Del total de la muestra de niños de 0 a 36 meses, sólo el 5%
de los informantes respondió que no había amamantado a los
20
21
X2 4,18, 1gl.
X2 4,72, 1gl
50
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
niños (126/2456), 3% en Mara (12/372), 4% en Acevedo
(11/292), 5% en Valdez (17/323) y 10% en los seis sitios de
Libertador/Sucre (21/215).
Alrededor del 40% de los niños de 0 a 36 meses había
recibido pecho hasta 6 meses y el 17% más de un año. No se
obtuvo información precisa de 65 niños (2,6% de la
muestra), porque la persona informante no sabía “hasta que
edad” le habían dado el pecho.
Considerando que el indicador podía ser más sensible si se
analizaba en intervalos de edad más cortos, se evaluó la
lactancia general en 871 niños de 0 a 12 meses. De ellos, 835
(96%) habían recibido leche más agua.
Cuadro 3.2
Niños que estaban recibiendo lactancia
general al momento de la encuesta
Edad
Contestaron
0-3 meses
0-4 meses
0-5 meses
0-6 meses
0-7 meses
0-8 meses
0-9 meses
0-10 meses
0-11 meses
0-12 meses
228
304
389
466
538
606
668
723
785
871
Estaban
recibiendo
Número
%
214
94%
280
92%
348
89%
405
87%
456
85%
497
82%
533
80%
567
78%
601
76%
650
75%
Cuadro 3.3
Niños que recibieron lactancia materna
exclusiva, según mes
Sitios de
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Recibieron lactancia exclusiva
1mes
3 meses 6 meses
25%
7%
2%
25%
6%
1%
24%
7%
2%
14%
6%
1%
18%
7%
1%
19%
7%
1%
Para mostrar las variaciones de la lactancia general mes por
mes, se construyó un indicador de prevalencia de lactancia
general al momento de la encuesta, acumulada según meses
de vida de los niños, el cual se muestra en el cuadro 3.2.
Puede observarse que a los cuatro o cinco meses de edad,
alrededor de 90% estaban recibiendo lactancia general al
momento de la encuesta; a los nueve meses, 80%, y al año,
75%.
Lactancia exclusiva
El indicador de lactancia materna exclusiva se construyó
sobre la base de los parámetros empleados para el indicador
de lactancia general, más la siguiente pregunta: ¿a los
cuántos meses le dio agua u otro líquido por primera vez?.
Se consideró lactancia exclusiva cuando los niños se
encontraban lactando o habían lactado, y además, no habían
recibido agua ni ningún otro tipo de líquido. El indicador se
evaluó para tres momentos de la edad del niño: al mes, a los
tres meses y a los seis meses.
Sólo uno de cada cinco niños había recibido lactancia
exclusiva durante un mes y uno de cada 15 durante tres
meses (cuadro 3.3). La norma nacional establece cuatro
meses de lactancia exclusiva.
No se pudieron encontrar, con confianza estadística
suficiente, asociaciones entre lactancia materna y algún
indicador de desnutrición, lo cual no quiere decir que no
existan. Es posible que dichas asociaciones sean detectadas
con un número más grande de niños y/o mediante un estudio
de cohorte.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
51
Alimentación complementaria
Cuadro 3.4
Edad de la alimentación complementaria
según mes de vida y frecuencia acumulada
Edad
Primer mes
Dos meses
Tres meses
Cuatro meses
Cinco meses
Seis meses
> Seis meses
Contesta
ron
323
180
343
263
140
417
238
Estaban recibiendo
%
Acumulado
17%
17%
10%
27%
18%
45%
14%
59%
7%
66%
22%
88%
12%
100%
Otro indicador del área de alimentación y nutrición de
infantes fue la edad de introducción de la alimentación
complementaria, medida a partir de la pregunta: ¿A los
cuántos meses le empezó a dar otra comida, aparte del
pecho?
En el cuadro 3.4 se describe un panorama de cómo se van
introduciendo los alimentos complementarios, partiendo
desde el primer mes de vida (mes por mes y acumulativo),
hasta el porcentaje de niños que había recibido alimentación
complementaria después de los seis meses. El análisis se
hizo tomando en cuenta solo a niñas y niños de siete meses
en adelante (n1.904), ya que hasta cumplida dicha edad se
puede tener la certeza de la edad de la introducción de los
alimentos complementarios.
Se observa que, entre los tres y cuatro meses de vida,
alrededor de la mitad de los niños ya había recibido
alimentación complementaria, y a los cinco meses, 2 de cada
3. Mediciones posteriores permitirían evaluar el impacto de
acciones orientadas a modificar la edad de inicio de la
alimentación complementaria.
No se observaron diferencias según sexo en el porcentaje de
infantes que recibieron alimentos sólidos después de los seis
meses. El porcentaje fue ligeramente superior, pero con
significancia estadística, en niños de madres con menor nivel
de escolaridad (14%) que en niños de madres con mayor
nivel de escolaridad (11%)22.
Vinculando la edad de introducción de los alimentos
complementarios con la situación nutricional de los niños, no
se detectó asociación significativa con los indicadores de
peso para edad ni de talla para edad. Sí la hubo con respecto
al peso al nacer, según recordatorio de la madre. Niños que
habían nacido con bajo peso recibieron alimentación
complementaria más tardía con respecto a niños que habían
nacido con peso adecuado (21% vs 11%)23.
22
23
108/754 vs 124/1.122; X2 4,45, 1gl
X2 12.5, 1gl
52
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Control del crecimiento y desarrollo
Cuadro 3.5
Niños de 0-36 meses que recibieron control de
crecimiento y desarrollo en los últimos 3 meses
Sitios de
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
Recibieron control
Número
Porcentaje
253
195
350
291
1.205
163
128
178
142
833
64%
66%
51%
49%
69%
2.294
1.444
68%
Cuadro 3.6
Niños mayores de 6 meses con 3 o más dosis
de vacuna antipolio
Sitios de
Valdez
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
3 ó mas dosis
Número
Porcentaje
203
159
133
201
756
194
142
105
97
636
96%
89%
79%
48%
84%
1.452
1.174
83%
La demanda de atención para control preventivo en las
unidades de salud tuvo como trazador la cobertura de control
de crecimiento y desarrollo, es decir, del proceso evolutivo
más importante en los primeros años de vida. Para conocer la
cobertura se preguntó ¿cuándo fue la última vez que asistió a
su control de niño sano al ambulatorio?. Siete de cada diez
niños lo habían recibido en los últimos tres meses, pero sólo
la mitad en Valdez y Mara (cuadro 3.5).
La cobertura fue mayor en comunidades con mejores
condiciones ambientales (74%) que en comunidades rurales
y urbanas con deterioro ambiental (57%)24. En comunidades
con mejores condiciones ambientales, el porcentaje subió a
79% si la unidad de salud se encontraba dentro de la
comunidad25 . En comunidades rurales y con peores
condiciones ambientales, el porcentaje de control no se
modificó según la distancia a la unidad de salud.
Vacuna antipolio
Se indagó el número de dosis de vacuna antipolio en niños
mayores de 6 meses, como trazador de cobertura de
inmunizaciones. Se encontró que 8 de cada 10 niños tenían
tres dosis o más (cuadro 3.6). En áreas con mejores
condiciones ambientales, el porcentaje de niños con esquema
de 3 o más dosis fue 91%, mientras que en áreas rurales y
urbanas con mayor deficiencia ambiental fue 76%26.
Control prenatal
Cuadro 3.7
Madres de niños de 0-36 meses que recibieron
mas de 3 controles prenatales
Sitios de
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
Más de 3 controles
195
264
306
347
1.202
Número
181
233
245
249
998
Porcentaje
93%
88%
80%
72%
83%
2.314
1.906
86%
Para indagar sobre el control prenatal en las madres se
formuló un par de preguntas ¿se chequeó el embarazo? Y
¿cuántos chequeos se hizo?. Casi nueve de cada diez madres
habían recibido más de tres controles (cuadro 3.7).
Igual que con la cobertura del control de crecimiento y
desarrollo, la cobertura de control prenatal adecuado (tres o
más controles) fue mayor en comunidades con mejores
condiciones ambientales (92%) que en comunidades rurales
y urbanas con condiciones deficientes (78%)27.
24
558/750 vs 886/1544; X2 62,4, 1gl
333/421 vs 558/750; X2 58,2, 1gl
26
437/478 vs 737/974; X2 51,4, 1gl
27
678/741 vs 1.228/1573; X2 62,5 1gl
25
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
53
Indicadores de situación nutricional
La situación nutricional de los niños sintetiza el efecto
combinado de la inseguridad alimentaria y otros factores
ligados a la pobreza. Para conocerla se indagó el peso al
nacer según recordatorio de la persona informante y se
realizaron mediciones antropométricas basadas en el peso, la
talla y el perímetro de la parte media del brazo (PPMB), en
1.595 niñas y niños de 6 a 36 meses. Los indicadores para
seguimiento obtenidos son:
Cuadro 3.8
Bajo peso al nacer (< 2,500 grs), según
recordatorio de la madre
Sitios de
Mara
Libert/Sucre
Valdez
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Recordaron
342
193
292
269
1.173
2.269
BPN según
recordatorio
Número Porcentaje
41
12%
17
9%
25
9%
16
6%
87
7%
186
8%
•
•
•
•
•
Peso al nacer según recordatorio
Talla para la edad
Peso para la talla
Peso para la edad
Perímetro parte media del brazo
(Ver definiciones operacionales en el capítulo sobre
metodología).
Peso al nacer
El indicador de peso al nacer se estableció según
recordatorio de la madre, a partir de la pregunta ¿cuánto
pesó al nacer?. Se consideró que un niño había nacido con
bajo peso cuando la madre reportó un peso menor de 2.500g.
Unos 8 de cada 100 niños habían nacido con “bajo peso”
según recordatorio de la madre, el doble en Mara que en
Acevedo (cuadro 3.8). La persona informante recordó el
peso en el 92% de los casos.
De los factores medidos, dos factores accionables mostraron
asociación con el bajo peso al nacer:
• La disponibilidad alimentaria en el hogar
• El control prenatal de las madres
Disponibilidad alimentaria y su asociación con el peso al
nacer. El más importante de los factores detectados para
disminuir la incidencia de bajo peso al nacer fue la condición
alimentaria de los hogares, medida como “suficiente”
comida la semana anterior a la encuesta. Nació con bajo peso
el 10% de los niños en hogares que reportaron no tener
suficiente comida (104/1.009), y el 6% en hogares que sí la
tuvieron (82/1.260). Si hubiera suficiente disponibilidad
alimentaria en todos los hogares, se podría evitar que 19 de
cada 1.000 niños nacieran con bajo peso (cuadro 3.9).
54
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Control prenatal y su asociación con el peso al nacer.
El 12% (42/350) de los niños cuyas madres tuvieron menos
de cuatro controles (o no se controlaron) nació con bajo
peso, comparado con el 7% (133/1.845) de los niños cuyas
madres tuvieron cuatro o más controles. Un niño cuya
madre se realizó menos de cuatro controles tuvo 76% más
riesgo de nacer con bajo peso que un niño cuya madre tuvo
cuatro o más controles 28.
Cuadro 3.9
Peso adecuado al nacer y factores de ganancia relacionados
1,6
Riesgo
diferencia(RD)l
ponderado
0,04
Ganancia
ponderada por
1.000
19
1,8
0,05
8
Población que requiere la
intervención (PRI)
OR
ponderado
Disponibilidad alimentaria del hogar
44%
Controles prenatales (4 o más)
16%
Areas de acción posible
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
6 – 32
2 – 14
Indicador talla para la edad (Desnutrición crónica)
Cuadro 3.10
Niños de 6-35 meses con desnutrición crónica
Sitios de
Medidos
Mara
Libert/Sucre
Valdez
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Con DN Crónica
Número
Porcentaje
238
148
222
169
800
106
36
48
26
180
45%
24%
22%
15%
23%
1.577
396
23%
% desnutricion cronica
Gráfico 3.1
Desnutrición crónica según edad en meses
y nivel de vulnerabilidad económica crítica
60
50
40
30
20
10
Como se especificó en el capítulo sobre metodología, se
consideró niño con baja estatura por su edad al que se
encontró por debajo de dos desviaciones estándar de la
mediana de la población de referencia en cuanto a talla para
la edad. La frecuencia de baja talla para la edad, también
conocida como desnutrición crónica, se presenta en el cuadro
3.10. Se nota la disparidad entre Mara y los demás
municipios.
En el gráfico 3.1 se puede apreciar la evolución del indicador
de baja talla para la edad, o desnutrición crónica, según la
edad en meses de los niños y la condición de vulnerabilidad
económica de los hogares (una sola fuente de ingreso, dicha
fuente era inestable y el hogar no tenía “ningún seguro”).
Más allá de las diferencias obvias entre hogares menos
vulnerables y más vulnerables, se muestra en ambos casos
que la curva de aumento es más escarpada en el segundo año
de vida (en el tercer año hay pocos cambios). Es a partir de
este momento que queda más o menos determinado el
destino de la persona en cuanto al déficit de talla respecto de
su edad (Alderman y otros, 2001).
0
3
6
9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
edad en meses
no critica
critica
Se encontró que la relación entre la desnutrición crónica y
las otras variables que influyen en ella se comporta de
manera diferente según el peso del niño al nacer. Entre el 8%
28
ORcrudo (ORc) : 1,8, 95% IC 1,2 – 2,5; 42/350 niños con BPN entre niños cuyas madres se realizaron menos de 4 controles prenatales vs
133/1.845 niños con BPN entre niños cuyas madres se realizaron cuatro controles o más.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
55
de los niños que nacieron con bajo peso, el unico factor que
quedó asociado con la desnutrición crónica con significancia
estadística suficiente es la escolaridad de la madre. Un niño
nacido con peso menor de 2.500g cuya madre tenía menos
de siete años de escolaridad tuvo dos veces y media el riesgo
de ser desnutrido crónico que un niño de madre con mayor
escolaridad.29 Esto significa que la escolaridad de la madre
puede determinar comportamientos y prácticas que pueden
evitar la desnutrición crónica aun entre niños que por alguna
razón (incluyendo la falta de suficiente comida en el hogar o
la falta de suficientes controles prenatales) nacieron con peso
menor de la norma. Si todas las madres tuvieron siete o más
años de educación, se podria evitar la desnutrición crónica
entre 94 de cada 1.000 niños que nacieron con peso menor
de 1.500g.
Antropometría durante la fase de campo.
Foto: Carmen Ruiz
Entre los niños que nacieron con peso adecuado, se
encontraron los siguientes factores asociados con la baja
talla para la edad (desnutrición crónica): escolaridad de la
madre, saneamiento ambiental, estabilidad de la fuente de
ingreso y tamaño de la familia. Los datos de respaldo se
pueden observar en el cuadro 3.11.
Escolaridad de la madre y su asociación con la
desnutrición crónica. Entre niños que nacieron con peso
adecuado, se encontraron desnutridos 33% (178/539) de
aquellos cuyas madres tenían menor nivel de escolaridad y
16% (129/800) de aquellos cuyas madres tenían mayor nivel
(siete años o más de estudio). Un niño que nació con peso
adecuado y cuya madre tenía menos de siete años de
escolaridad tuvo dos veces y media el riesgo de ser
desnutrido crónico que un niño de madre con mayor
escolaridad.30 Separada del saneamiento ambiental en el
modelo de regresión logística, el aumento en la escolaridad
de las madres por sí solo tendria una ganancia de 45 por
1.000 niños que nacen con peso adecuado (41 por 1.000 de
todos los niños) con respecto a la desnutrición crónica, pero
también hay una interacción entre escolaridad de la madre y
el saneamiento ambiental.
Saneamiento ambiental y su asociación con la desnutrición
crónica. El saneamiento ambiental se encontró asociado con
la desnutrición crónica en niños que nacieron con peso
adecuado pero solo en interacción con el factor de la
escolaridad de la madre. En sitios con infraestructura
29
ORc 2,42, 95%IC=1.1-5.1 – 27/54 niños con bajo peso al nacer (BPN)y desnutrición crónica entre las madres con cero a seis años de estudio
comparados con 19/65 niños con BPN y desnutrición crónica entre las madres con siete años o más de estudio.
30
ORc: 2,6 , 95% IC= 2,0-3,3
56
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Madres con
mayor
escolaridad
Condiciones
ambientales
más
adecuadas
Talla/edad
adecuada
Fuente de
ingreso
estable
ambiental deteriorada, el 30% (353/1197) de los niños que
nacieron con peso adecuado y menor nivel de escolaridad de
la madre presentaba desnutrición crónica, comparado con el
11% (43/380) de los niños con peso adecuado que vivían en
sitios con mejores condiciones ambientales y cuyas madres
tenian más de 6 anos de escolaridad. Un niño que nació con
peso adecuado en una comunidad de deficiente saneamiento
y cuya madre tenía 6 años o menos de escolaridad tenía tres
veces el riesgo de ser desnutrido crónico que un niño que
nació con peso adecuado en una comunidad con mejor
saneamiento y con madre de más de 6 años de escolaridad.31
La ganancia asociada con la combinación de mejores
condiciones ambientales y mayor escolaridad materna es de
37 por 1.000 niños que nacen con peso adecuado (34 por
1.000 niños en total). Esta ganancia es adicional a la
asociada con escolaridad de la madre por sí sola.
Estabilidad de la fuente de ingreso y su asociación con la
desnutrición crónica. Entre niños nacidos con peso
adecuado, un niño d hogar cuya actividad económica
principal era inestable tuvo 67% más riesgo de tener una
talla inadecuada para su edad (desnutrición crónica), en
comparación a un niño de hogar cuya actividad económica
principal era estable.32 La ganancia teórica de asegurar
estabilidad del ingreso a todos los hogares que no la tienen
sería de 33 por mil niños que nacen con peso adecuado (30
por mil niños en total).
Cuadro 3.11
Desnutrición crónica entre niños que nacieron con peso adecuado y factores de ganancia relarelacionados
Areas de acción posible
Escolaridad de la madre (>6 grados)
Población que
requiere la
intervención (PRI)
54%
OR ponderado
Riesgo Diferencial
Ponderado RD
Ganancia
Ponderada por 1000
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
1.9
0,08
45
16 -- 74
Mejoras en saneamiento ambiental
junto con escolaridad de la madre
57%
2,5
0,07
37
16 – 58
Estabilidad de la fuente de ingreso
40%
1,8
0,08
33
15 – 51
Tamaño de familia (< de 6 personas)
58%
1,7
0,09
31
11 – 52
Por regresión logística, también mostraron incidencia en los
porcentajes de desnutrición el no estar recibiendo ayuda
alimentaria y el no vivir en una comunidad que haya sido
beneficiada con alimentos. Esto quizás refleje la focalización
de la ayuda alimentaria en comunidades más vulnerables;
pero ésta no puede ser más que una hipótesis en un estudio
de esta naturaleza.
31
ORc: 3,3, 95%IC=2,4-4,6 -- 353/1.197 niños que nacieron con peso adecuado y con madre menos educada en sitios con mayor deterioro ambiental
con desnutrición crónica vs 43/380 de estos niños donde la madre fue más educada en sitios con mejores condiciones ambientales.
32
ORc: 1,67, 95%IC=1,3-2,1 – 202/950 niños que nacieron con peso adecuado con desnutrición crónica en hogares con fuente fijo de ingreso vs.
193/621 de estos niños en los con fuente inestable.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
57
Período
adecuado entre
nacimientos
Período entre nacimientos y su asociación con la
desnutrición crónica. Cuando se considera aparte el caso de
551 niños menores de 3 años que se midieron por peso y
talla, que nacieron con peso adecuado y que tenían hermano
mayor, el período de tiempo entre los nacimientos (24
meses+ vs. < 24 meses) entra al modelo de regresión
logística y el tamaño de la familia pierde significancia
estadística. Además, la escolaridad de la madre en
combinacion con las condiciones ambientales de la
comunidad tendría una ganancia relativa aún más fuerte. En
el cuadro 3.12 se puede apreciar que incrementar el período
entre los nacimientos a más de 24 meses para todos los niños
que nacieron con peso adecuado podría evitar la desnutrición
crónica en 93 de cada 1.000 de ellos (86 por 1.000 niños en
total).
Talla/edad
adecuada
Cuadro 3.12
Desnutrición crónica en 551 menores de 3 años que nacieron con peso adecuado y que tuvieron hermano mayor, y factores de ganancia relacionados
Areas de acción posible
Población que
requiere la
intervención (PRI)
OR ponderado
Riesgo Diferencial
Ponderado (RD)
Ganancia
Ponderada por 1000
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
71%
2,6
0,16
117
54 – 179
Escolaridad de madre (> 6 grados) y
mejoras en saneamiento ambiental
Período intergenésico mayor
de 24 meses
Estabilidad de la fuente de ingreso
54%
2,1
0,17
93
38 – 147
41%
1,8
0,13
52
16 -- 88
Indicador de peso bajo para la edad
Se consideró peso bajo para la edad al niño con dos
desviaciones estándar por abajo de la mediana de la
población de referencia en cuanto a peso para la edad.
Cuadro 3.13
Niños de 6 a 35 meses con peso bajo para edad
Sitios de
Mara
Valdez
Libert/Sucre
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Pesados
Con Peso Bajo
243
224
149
169
810
Número
68
25
15
12
113
Porcentaje
28%
11%
10%
7%
14%
1.595
233
13%
La frecuencia de peso bajo se presenta en el cuadro 3.13.
Alrededor del peso para la edad se detectaron dos factores de
ganancia como posibles áreas de intervención: escolaridad
de la madre y peso al nacer.
Escolaridad de la madre y su asociación con el peso para la
edad. De igual manera que para la desnutrición crónica, el
grado académico de la madre fue factor de ganancia para el
peso bajo. Se detectó bajo peso para la edad en el 22% de los
niños cuyas madres tenían menos de siete años de
escolaridad (144/652) y en el 9% de los niños cuyas madres
tenían siete años o más (86/910). Un niño de madre con
pocos años de estudio tenía dos veces y media el riesgo de
tener peso bajo para la edad, comparado con un niño de
madre más escolarizada33. Si todas las madres tuvieran por
33
ORc: 2.7, 95% IC=2.05 – 3.6
58
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
lo menos siete años de escolaridad, se evitarían 43 casos de
peso bajo por cada 1.000 niños.
Peso al nacer y su asociación con el peso para la edad. El
peso al nacer también apareció asociado al peso para la edad
(cuadro 3.14). El 33% de los niños que habían nacido con un
peso inferior a 2.500 gramos (42/125) tenían bajo peso para
la edad, comparado con el 12% de los niños que habían
pesado 2.500 gramos o más al nacer (176/1.373). Un niño
que había nacido con bajo peso tenía casi tres veces y media
la posibilidad 34 de tener bajo peso para la edad, comparado
con un niño que había nacido con peso adecuado.
Cuadro 3.14
Peso adecuado para la edad y factores de ganancia relacionados
2,7
Riesgo
diferencia (RD)
ponderado
0,11
Ganancia
ponderada por
1.000
43
3,5
0,44
37
Población que requiere
la interención (PRI)
OR
ponderado
Escolaridad de la madre (6 años o más)
41%
Peso adecuado al nacer
8%
Areas de acción posible
Cuadro 3.15
Niños de 6 a 35 meses con desnutrición aguda
Sitios de
Mara
Libert/Sucre
Valdez
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Pesado
/medido
Con DN Aguda
Número
Porcentaje
243
149
223
169
808
8
2
2
1
12
3,3%
1,3%
0,9%
0,6%
1,5%
1.592
25
1,6%
Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
30 – 57
25 – 49
Peso para la talla (desnutrición aguda)
Se consideró que un niño tenía peso bajo para la talla
(conocido también como desnutrición aguda) cuando
presentaba dos desviaciones estándar por debajo de la
mediana de la población de referencia en cuanto a peso para
la talla. En el cuadro 3.15 se presentan las frecuencias de
desnutrición aguda detectadas en los municipios vitrina y 58
sitios.
Perímetro de la parte media del brazo (PPMB)
Cuadro 3.16
Sitios de
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
Medidos/as
13.5 cm o menos
243
169
149
224
810
Número
26
5
4
4
34
Porcentaje
11%
3%
3%
2%
4%
1.595
73
4%
El perímetro de la parte media del brazo ha sido una
herramienta para evaluar las condiciones nutricionales de la
población, particularmente en casos de emergencias.
(Organización Mundial de la Salud, 1995). La circunferencia
del brazo se afecta en áreas que padecen hambruna u otras
emergencias alimenticias, lo que permite determinar
poblaciones de alto riesgo. Como instumento de tamizaje,
utiliza la escasa variabilidad del perímetro del brazo en niños
entre uno y cuatro años.
Se tomó como indicador de posible desnutrición el punto de
13.5 cm. En uno de cada 20 niños se encontró que el PPMB
era menor al punto de corte, tres veces más en Mara que en
los demás municipios (cuadro 3.16).
34
ORc: 3.4, 95% IC=2.3 – 5.1
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
59
El cuadro 3.17 compara los resultados de la antropometría
entre los municipios vitrina y los demás municipios. Los
primeros muestran mayor vulnerabilidad nutricional en el
caso de la desnutrición crónica.
Cuadro 3.17
Distribución de desnutrición crónica, peso bajo para la edad, desnutrición aguda, bajo peso al nacer y perímetro de la parte
media del brazo (PPMB) menor de 13.5 cm, según municipios vitrinas, no vitrinas y todos los sitios de la encuesta
Desnutrición
Vitrina
No vitrina
58 sitios ponderados
Crónica
28% (180/629)
22% (216/948)
23%
Peso bajo
16% (105/636)
13% (128/959)
13%
Aguda
1% (11/635)
1% (14/957)
1%
Bajo peso al nacer
9% (82/903)
7% (104/1366)
8%
PPMB < 13.5 cm
5% (35/636)
3% (38/959)
4%
Partida de nacimiento
Tener un nombre y una nacionalidad implica que el estado
adquiera responsabilidades con las personas. Es el primero
de los derechos consignados en la Convención Internacional
por los Derechos del Niño, y se materializa con el registro
civil de las personas. Para el presente estudio, se preguntó a
cada miembro de la familia: ¿tiene partida de nacimiento?
Uno de cada cuatro niños de 12 a 36 meses no tenía partida
de nacimiento. En Mara, casi la mitad de los niños estaba en
esas condiciones (cuadro 3.18).
Cuadro 3.18
Niños de 12 a 36 meses sin partida de nacimiento
Sitios de
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
Sin partida
Número
Porcentaje
253
209
153
208
807
119
81
54
61
197
47%
39%
35%
28%
24%
1.640
512
26%
Cuatro factores se encontraron asociados a la posibilidad que
un niño tuviese partida de nacimiento. En orden de posibles
ganancias fueron: junta de vecinos funcionando y presencia
de organizaciones sociales; acceso a servicios de salud;
escolaridad de la madre; y esquema completo de antipolio.
Tal como se muestra en el cuadro 3.19, las intervenciones en
dichas áreas son capaces de producir ganancias del 27 al 92
por 1.000 en el número de niños con partida de nacimiento.
Cuadro 3.19. Niños de 12 a 35 meses con partida de nacimiento y factores de ganancia relacionados
Areas de acción posible
Comunidad con junta de vecinos funcionando
y una o más organizaciones sociales
Acceso a servicios de salud
dentro de la comunidad
Escolaridad de la madre
Esquema completo de
vacuna antipolio
Población que
requiere la
intervención (PRI)
OR
ponderado
Riesgo diferencial
(RD) ponderado
Ganancia
ponderada por
1.000
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
62%
1,4
0,15
92
12 – 172
53%
1,4
0,09
47
17 - 77
43%
1,9
0,09
39
18 – 59
16%
2,2
0,17
27
14 – 41
En la sección sobre niños de 3 a 6 años del capítulo
educación (cuadro 5.4) se puede apreciar que los infantes sin
partida de nacimiento tienen menor probabilidad de asistir a
programas de cuido o preescolares.
60
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
4. Personas de la tercera edad
Cuadro 4.1
Presencia de personas mayores según cuatro
factores
Factor
Opciones
Número
Porcentaje
500/3672
518/3002
14%
17%
1.018
5.658
5,1
5,2
Jefatura del
hogar
Promedio
personas
Hombre
Mujer
Escolaridad
jefatura
Menor
Mayor
795/3.561
210/2.991
22%
7%
Tiempo en
comunidad
1-14 años
15 añod y +
251/3.291
766/3.381
8%
23%
Ancianos si
Ancianos no
La protección social implica acciones integrales que mejoren
la capacidad de respuesta de los hogares y de sus integrantes.
Pero también conlleva la necesidad de intervenir con grupos
vulnerables específicos, ya sea por su condición de
discapacidad, por su exclusión o por límites propios de su
edad. Uno de los grupos incorporado al monitoreo de
vulnerabilidad social fue la población de 65 años o más,
llamada en lo sucesivo personas ancianas, mayores o de la
tercera edad.
Se encuestaron 1.228 mayores (587 hombres y 641 mujeres)
en 1.018 hogares, lo que representa el 4% del total de
personas de la muestra (34.520) y el 15% del total de
hogares. El porcentaje de hogares con personas mayores fue
similar con jefatura del hogar masculina o femenina. En 1 de
cada 10 hogares (11%), la jefatura estaba en manos de
personas mayores.
La frecuencia de hogares con personas mayores fue más alta
en comunidades con mejores condiciones ambientales (20%)
que en comunidades con deficiente saneamiento ambiental
(12% )35. El porcentaje de hogares con mayores fue
notoriamente mayor (3 veces) cuando la jefatura tenía menor
nivel de escolaridad que cuando tenía mayor nivel (22% vs
7%). Lo mismo ocurría en hogares que tenían 15 años o más
de estar viviendo en la comunidad que en hogares con menor
tiempo de residencia (23% vs 8%) (cuadro 4.1). En cambio,
el promedio de personas por hogar fue similar cuando había
personas mayores que cuando no había.
Vulnerabilidad sanitaria
Cuadro 4.2
Satisfacción con la atención (sentirse bien tratado)
(19% sin dato)
Municipios
.Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
90
94
83
87
394
748
Bien tratados
Número Porcentaje
79
88%
68
72%
50
60%
51
59%
314
80%
562
77%
Para evaluar algunos aspectos de la vulnerabilidad sanitaria
en personas mayores, para cada una se preguntó: ¿El último
año, tuvo algún problema de salud que ameritara atención?,
Respondieron afirmativamente 798 personas, el 59% de los
hombres (344/587) y el 71% de las mujeres (454/641). De
este total, 765 personas habían recibido atención médica
(326 hombres y 439 mujeres).
A quienes habían recibido atención médica se les preguntó
¿cómo se sintió tratado/a allí? Tres de cada cuatro dijeron
haber sido “bien” atendidos; los demás dijeron “regular” o
35
561/2.753 vs 457/3.923; X2 95,4, 2 gl
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
61
“mal”. En el cuadro 4.2 se muestra la frecuencia de
satisfacción con la atención médica según municipios.
Cuadro 4.3
Personas mayores que recibían pensión o jubilación
Municipios
Contestaron
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Valdez
Los demás
58 sitios
ponderados
136
155
159
154
618
1.222
Recibían pensión
Número Porcentaje
65
48%
81
52%
28
18%
35
23%
167
27%
376
32%
El tener pensión también fue incorporado como indicador
para el monitoreo de vulnerabilidad de las personas mayores.
Se preguntó ¿recibe alguna pensión o jubilación? Uno de
cada tres mayores respondió afirmativamente, con
diferencias importantes entre los municipios, según se
muestra en el cuadro 4.3.
El porcentaje de mayores con pensión fue ligeramente
superior en hombres (33%) que en mujeres (28%).36
También fue superior en áreas urbanas (34%) que rurales
(22%). En barrios con mejores condiciones ambientales, el
porcentaje de mayores con pensión llegó al 44% (78/179).
Presencia de mayores y situación económica de los hogares
Cuadro 4.4
Mayores en hogares urbanos y rurales
según vulnerabilidad del hogar
Hay más ancianos en hogares con mayor seguridad
económica. El porcentaje de personas mayores fue 8% en
hogares económicamente más vulnerables (91/1.112) y 17%
en hogares menos vulnerables (927/5.564), diferencia más
notoria en áreas urbanas (cuadro 4.4).
Vulnerabilidad económica
del hogar
Mayor
Menor
Areas
Urbanas
6%
16%
Rurales
12%
18%
La probabilidad de que un hogar fuera menos vulnerable era
más del doble con personas jefas de 65 años o más que con
personas de menor edad 37. La presencia de mayores es
factor de ganancia para disminuir la vulnerabilidad
económica de los hogares: 80 por cada 1.000 donde la
jefatura era masculina y 100 por cada 1.000 donde era
femenina, dato que se abordará en el capítulo sobre “la
familia vulnerable”.
Cuadro 4.5
Mayores (65 años y más) con partida de nacimiento
Municipios
Valdez
Libert/Sucre
Acevedo
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
154
154
134
158
620
1.220
Tenían partida
Número Porcentaje
152
99%
150
97%
127
95%
141
89%
597
96%
1.167
95%
Partida de nacimiento. Se le preguntó a cada persona mayor
si tenía partida de nacimiento. El 95% respondió
afirmativamente, sin diferencias entre ancianos y ancianas
(557/587 y 610/641 respectivamente). El porcentaje subió al
98% en comunidades con mejores condiciones ambientales,
y bajó al 92% en comunidades con peores condiciones38. Las
variaciones municipales se presentan en el cuadro 4.5.
36
195/584 vs 181/638; X2 22,9, 1gl
634/698 hogares con menor vulnerabilidad, entre hogares con jefes de 65 años y más; vs 427/5.975 hogares con menor vulnerabilidad, entre
hogares con jefatura menor de 65 años. OR 2,1; 95LC= 1,6-2,8. El sexo de la persona jefa mayor no explicó el contraste. En cuanto al nivel de
escolaridad, no se encontró en los hogares en situación crítica ninguna persona jefa mayor de edad que tuviera menos de 7 años de educación.
38
669/686 vs 498/542; X2 20,4 1gl
37
62
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
5. La educación en la seguridad de las familias
Niños y jóvenes constituyen otro grupo que merece atención
específica en relación con la vulnerabilidad social, sobre
todo en materia de inscripción y asistencia escolar. Si bien es
cierto que a través de un solo estudio transversal no se
pueden medir directamente las consecuencias de la
inasistencia escolar para la generación actual, éstas son
bastante evidentes para la generación anterior. En este caso,
la evidencia se ha conseguido preguntando sobre la
escolaridad de las jefaturas de hogar y se presentará en las
secciones sobre vulnerabilidad económica y seguridad
alimentaria.
Un multihogar
Foto: Carmen Ruiz
Educación preescolar y lugares de cuido
Se encuestaron 3.477 niñas y niños de 3 a 6 años en 2.631
hogares, lo que representa el 39% de los hogares y el 10%
del total de las personas relevadas (34.520). El 42% de los
encuestados eran niñas (1.470) y el 58% niños (1.161),
aunque en lo sucesivo se mencionarán indistintamente como
“niños” cuando los datos desagregados por sexo no muestren
diferencias relevantes.
Cuadro 5.0
De los 128 lugares de cuido en
39 comunidades
•
•
•
En 51 de las 58 comunidades relevadas había por lo menos
un pre-escolar. De cada tres pre-escolares, dos tenían menos
de 120 cupos y uno 120 cupos o más. Además de los
preescolares, se mencionó que existían 128 “lugares de
cuido” en las 58 comunidades, cuya descripción se muestra
en el cuadro 5.0.
12 guarderías (10 sitios)
28 multihogares (22 sitios)
65 hogares de cuidado
diario (19 sitios)
Cuadro 5.1
Niños 3 a 6 años que asistían a pre-escolar o
“algún lugar de cuido”
Municipios
Acevedo
Valdez
Libert/Sucre
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
382
459
256
518
1.856
3.471
Asistían
Número Porcentaje
260
68%
295
64%
153
60%
299
58%
1.081
58%
2.088
59%
Con relación a cada niño encuestado se preguntó si asistía a
preescolar o “... a algún lugar para su cuido”. Tres de cada
cinco niños asistían a una de ambas instituciones (no se
obtuvo el dato desagregado entre preescolares y lugares de
cuido). No se detectaron diferencias entre niños (670/1.159)
y niñas (864/1.468). En el cuadro 5.1 se muestran los
porcentajes por municipio.
La cobertura de preescolar o “lugar de cuido” fue mayor en
condiciones de mayor seguridad ambiental y económica. En
comunidades rurales y áreas urbanas con mejores
condiciones ambientales, el 62% de los niños asistía a uno de
ambos servicios, mientras que el 52% lo hacía en áreas
urbanas con mayor deterioro ambiental39. La cobertura
39
X2 4.27, 1gl
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
63
también fue mayor en hogares económicamente menos
vulnerables (59%) que en hogares más vulnerables (54%,
270/499)40.
El análisis de ganancia con relación al aumento de la
asistencia a pre-escolar o lugares de cuido se hizo
desagregado para áreas urbanas y rurales. Se encontraron
posibles ganancias a partir de los siguientes factores:
•
•
•
•
Cuadro 5.2
Niños de 3 a 6 años con partida de nacimiento
Municipios
Valdez
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
460
380
258
515
1.859
3.472
Tenían partida
Número Porcentaje
429
93%
341
90%
224
87%
404
78%
1.770
95%
3.168
93%
Partida de nacimiento (en áreas urbanas y rurales)
Ubicación geográfica del preescolar (en áreas urbanas y
rurales)
Capacidad de compra de alimentos en el hogar (sólo en
áreas urbanas)
Identificación de liderazgo comunitario (sólo en áreas
rurales)
Partida de nacimiento y su asociación con la asistencia a
pre-escolar. Tenían partida de nacimiento 1.593 niñas (92%)
y 1.575 niños (91%) (Cuadro 5.2). Asistía al pre-escolar o
lugares de cuido el 30% de las niñas y niños sin partida de
nacimiento y el 63% de las niñas y niños con partida. La
asociación con la partida de nacimiento era mayor en áreas
urbanas que rurales. Intervenciones orientadas a
universalizar la partida de nacimiento tendrían una ganancia
relativa de 37 y 32 por cada 1.000 niños en áreas urbanas y
rurales respectivamente (ver tablas de ganancias en cuadros
5.3 y 5.4).
Ubicación geográfica de la institución y su asociación con
la asistencia a pre-escolar. En áreas urbanas, la posibilidad
de que un niño asistiera al pre-escolar o lugar de cuido fue
45% mayor cuando el establecimiento se encontraba dentro
de la comunidad que cuando se encontraba fuera de ella.
Esta asociación fue más notoria (dos veces y medio) en áreas
rurales 41 . En 39 de las 51 comunidades “con pre-escolar”,
las instalaciones se encontraban “dentro” de la comunidad y
en 11 “fuera” de ella (8 sin dato). Los preescolares que se
encontraban “fuera” distaban de 1 a 6 kilómetros de la
comunidad.
Capacidad de compra de alimentos y su asociación con la
asistencia a preescolar. En áreas urbanas, mejorar la
disponibilidad alimentaria, medida en términos de capacidad
de compra de alimentos, aumentaría en 27 de cada 1.000 la
40
X2 8,89, 1gl
Urbanas OR ponderado 1,5; 95LC=1,2 – 1,7; Rurales OR ponderado 2,6; 95LC=1,6 –
4,1
41
64
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
tasa de niños con acceso a la educación pre-escolar o lugares
de cuido (ver cuadro 5.3).
Identificación de liderazgo comunitario y su asociación con
la asistencia a preescolar. En áreas rurales, los niños tenían
70% más de posibilidad de asistir a la educación pre-escolar
o a lugares de cuido cuando el informante sabía identificar el
liderazgo comunitario (cuadro 5.4). Es posible que la
identificación de liderazgo sea un trazador para la
participación u otro elemento del capital social en la
comunidad. De todos modos, es una asociación que no se
explica por casualidad ni por las otras variables del estudio.
La ganancia es de 24 por 1.000.
Cuadro 5.3
Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en hogares sin ningún seguro
ubicados en áreas urbanas, y factores de ganancia relacionados
Areas de acción
posible
Acceso a instalaciones
Partida de nacimiento
Capacidad de compra
de alimentos en los
hogares
Población que requiere
la intervención (PRI)
OR pond
Riesgo diferencia (RD)
ponderado
0,09
0,36
Ganancia
Ponderada
X 1.000 hogares
41
37
95% límites de
confianza
Ganancia ponderada
20 – 62
29 – 44
45%
10%
1,5
4,8
49%
1,3
0,05
27
4 – 49
Cuadro 5.4
Asistencia de niños de 3 a 6 años a preescolar, primaria o alguna forma de cuido, en áreas rurales,
cuando el jefe del hogar tenía más de 7 años de educación, y factores de ganancia relacionados
Areas de posible acción
Acceso a instalaciones
Partida de nacimiento
Identificación de liderazgo
comunitario
Población que
requiere la
intervención (PRI)
26%
9%
46%
Riesgo Diferencial (RD)
Ponderado
2,6
2,7
0,22
0,34
Ganancia
Ponderada
X 1.000 hogares
57
32
1,7
0,05
24
OR pond
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
9 – 40
28 – 87
15 – 49
Problemas en preescolares
Las cuatro principales quejas sobre los servicios de
preescolar fueron, en orden de frecuencia:
i.
ii.
iii.
iv.
Deterioro o condición inapropiada de las
instalaciones físicas. “Los baños”, fue la mención
específica más frecuente relacionada con el
saneamiento básico, seguida de “problemas de
abastecimiento de agua”. Esta categoría fue
mencionada casi por la mitad de los líderes.
La falta o escasez de material didáctico, incluyendo
útiles escolares y mobiliario.
Las condiciones del comedor o su ausencia; así como
“problemas con la alimentación”
La falta de “espacios de recreación” o “para el
esparcimiento”.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
65
Escuela básica y educación en niñas y niños de 7 a 12 años
Se encuestaron 5.197 niñas y niños de 7 a 12 años en 3.012
hogares, lo que representa el 15% de los hogares e igual
porcentaje del total de personas encuestadas (n34.520). De
ese total, 2.560 eran niñas (49%) y 2.637 niños (51%);
aunque en lo sucesivo se mencionarán indistintamente como
“niños” cuando los datos desagregados por sexo no muestren
diferencias relevantes.
Cuadro 5.5
Niños de 7 a 12 años con partida de nacimiento
Municipios
Valdez
Libert/Sucre
Acevedo
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
725
477
522
713
2.754
5.191
Con partida
Número Porcentaje
713
98%
469
98%
506
97%
648
91%
2.732
91%
5.068
99%
El 97% de los niños encuestados tenía partida de nacimiento.
En el cuadro 5.5 se muestran los porcentajes en los
municipios vitrina y en los demás municipios.
En 52 comunidades había escuela básica, de las cuales 49
eran públicas. Tres escuelas funcionaban hasta menos de
sexto grado; 37 “hasta sexto” y 6 “hasta noveno grado”. No
se obtuvo información de seis comunidades.
Dos de cada tres escuelas estaban ubicadas “dentro” de la
comunidad, 15 “fuera”, y en tres no se precisó el dato. La
mitad de las escuelas tenía cupo para menos de 600 alumnos,
mientras que la otra mitad ofrecía cupo para 600 o más.
Cuadro 5.6
Niñ os de 7 a 12 años que fueron inscritos en la
escuela
Municipios
Valdez
Acevedo
Libert/Sucre
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
727
525
477
714
2.754
5.197
Inscritos
Número Porcentaje
707
97%
501
95%
447
94%
595
83%
2.648
83%
4.898
95%
Cuadro 5.7
¿Fue a clase ayer? Niños de 7 a 12 años
Municipios
Mara
Acevedo
Valdez
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
Inscritos
595
501
707
447
2.647
4.897
No habían asistido
Número Porcentaje
108
18%
88
18%
120
17%
57
13%
426
16%
799
16%
Para cada niño encuestado se preguntó: ¿se inscribió en la
escuela este año? La gran mayoría de los niños se había
inscrito, aunque el porcentaje era un poco mayor en hogares
menos vulnerables (95%) que en hogares catalogados como
económicamente críticos (91%)42, y también en hogares con
jefatura más escolarizada (97%) que en hogares con menor
nivel de escolaridad (92%)43. No se detectaron diferencias
entre niñas y niños ni entre sitios urbanos y rurales. La
cobertura de inscripción en los municipios vitrina y los
demás municipios se muestra en el cuadro 5.6.
Con relación a cada niño inscrito se preguntó: ¿fue a clase
ayer? Uno de cada seis respondió que no había asistido, sin
diferencias relevantes entre niñas y niños. En el cuadro 5.7.
se muestra el rango de inasistencia escolar según municipios.
Los principales problemas de la escuela básica se refieren a
tres grandes categorías de quejas:
a. Quejas sobre infraestructura en general y específica:
sanitaria, comedor, electricidad, mantenimiento. Estas
42
43
X2 11,2, 1gl
X2 67,9, 1gl
66
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
quejas se dieron en 27 sitios que cubren el 43% del total
de hogares (2878/6676)
b. Quejas relacionadas con la insuficiencia del espacio
docente. Se recogieron en 15 sitios (18, si se incluyen los
espacios recreativos) que cubren el 24% del total de
hogares (1.597/6.676)
c. Quejas con respecto a los maestros. Corresponde a 9
sitios que cubren el 17% del total de hogares
(1.101/6.676).
Se contrastó la inasistencia a clase de los niños con cada una
de las principales quejas expresadas por los líderes. No se
detectaron asociaciones con significancia estadística que
sugieran la incidencia de un determinado tipo de queja en la
inasistencia escolar.
El análisis de ganancia alrededor de indicadores de la
educación básica no mostró hallazgos estadísticamente
significativos, aparentemente porque las tasas de inscripción
y asistencia escolar eran bastante altas.
Liceo escolar y educación en jóvenes de 13 a 17 años
Se encuestaron 3.945 jóvenes 13 a 17 años en 1.419 hogares,
lo que representa el 21% de los hogares y el 11% de las
personas encuestadas (34.520). De ese total, 2.024 eran
muchachas (51%) y 1.921 eran muchachos (49%). Casi
todos los encuestados tenían partida de nacimiento (99%).
Cuadro 5.8
¿Se inscribió en la escuela este año?
Jóvenes de 13 a 17 años
Municipios
Acevedo
Libert/Sucre
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
400
357
558
553
2.071
3.939
Inscritos
Número Porcentaje
319
80%
279
78%
430
77%
306
55%
1.692
82%
3.026
79%
En la mitad de las comunidades (29) se mencionó la
existencia de liceos (27 públicos). En la otra mitad (29)
dijeron no tener, o por las condiciones de difícil acceso se
asumió que la comunidad “no tenía”. El “problema”
específico mencionado con más frecuencia fue la
“inseguridad” para los alumnos, derivada de la ubicación del
liceo o el horario. Luego se mencionó la categoría “planta
física”, incluyendo el deterioro de la infraestructura y la
“falta de aulas”. En tercer lugar se mencionó el acceso
geográfico.
Igual que en el caso de los niños, se preguntó: ¿se inscribió
en la escuela este año? Tres de cada cuatro respondieron
afirmativamente, 75% de muchachos y 79% de muchachas44.
El porcentaje de inscripción varió desde 72% en sitios con
condiciones ambientales más deterioradas a 86% en sitios
con mejores condiciones45 .
44
45
X2 9,1, 1gl
X2 117,6, 1gl
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
67
Cuadro 5.9
¿Fue a clase ayer? Jóvenes de 13 a 17 años
Municipios
Mara
Valdez
Libert/Sucre
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Inscritos
305
430
279
319
1.688
3.020
No habían asistido
Número Porcentaje
60
20%
85
20%
29
10%
29
9%
206
12%
408
12%
Gráfico 5.1
Razones de no asistencia a clase.
Jóvenes de 13 a 17 años, 58 sitios
Enfermedad
23%
No quiso
9%
Trabajo juvenil y su asociación con la inasistencia escolar.
Se preguntó a los jóvenes ¿participa en alguna actividad
donde le paguen? Uno de cada 13 respondió
afirmativamente, 3% de muchachas y 11% de varones47; con
mayor frecuencia en áreas rurales que urbanas. En el cuadro
5.10 se presenta la frecuencia por municipios.
Inespecíf
20%
Cuadro 5.10
Jóvenes de 13 a 17 años que participaban
en alguna actividad remunerada.
Municipios
Mara
Libert/Sucre
Valdez
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
553
356
558
400
2.071
3.938
Actividad remunerada
Número Porcentaje
79
14%
18
5%
22
4%
15
4%
141
7%
275
También se indagó si los jóvenes inscritos en la escuela
habían asistido a clase el día anterior. Uno de cada siete
respondió que no había asistido, sin diferencias relevantes
entre muchachos y muchachas (Cuadro 5.9). Las principales
razones de inasistencia se muestran en el gráfico 5.1. Se
destaca la respuesta “no hubo clase”, dada por uno de cada
tres inasistentes.
Indagando posibles ganancias relacionadas con la asistencia
escolar en jóvenes de 13 a 17 años (medida el día anterior a
la encuesta), se encontró evidencia a partir de tres factores
que son señalados como posibles áreas de acción en el
cuadro 5.11:
• trabajo juvenil
• condiciones de saneamiento en la comunidad
• junta de vecinos funcionando
Costos
14%
No hubo
clase
34%
La inscripción también fue más alta en hogares con mayor
nivel de escolaridad de la jefatura (86%) que en hogares
donde la jefatura tenía menor escolaridad (71%)46. En el
cuadro 5.8. se muestra la cobertura de inscripción escolar de
jóvenes según municipio.
7%
Un joven inscrito en el sistema educativo que no estaba
realizando trabajo remunerado tenía casi cuatro veces más
probabilidad de haber asistido a clase “el día anterior” a la
encuesta que un joven con trabajo pagado.
Condiciones de saneamiento ambiental y juntas de vecinos
funcionando; su asociación con la inasistencia escolar.
También hay ganancias respecto de la inasistencia escolar de
los jóvenes de 13 a 17 años asociadas con las mejoras en las
condiciones ambientales (34 por cada 1.000) y con el
funcionamiento de las juntas de vecinos (16 por cada 1.000).
Es posible que estas variables sean trazadores de otras no
incluidos en el estudio pero cabe señalar que en el caso de
las condiciones ambientales, se recogieron entre los líderes
46
47
X2 128,9, 1gl
X2 90,7, 1gl
68
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
comunitarios 30 quejas por infraestructura escolar deficiente,
de las cuales 10 eran sobre infraestructura sanitaria.
Se detectaron otros dos factores que no pueden clasificarse
como posibles áreas de acción, pero que, por su significancia
estadística, se consideran condicionantes de las ganancias: el
sexo de la persona informante y el no haber percibido
aumento de maltrato en la comunidad.
Cuadro 5.11
Asistencia a clase de jóvenes de 13 a 17 años, el día anterior a la encuesta, y factores de ganancia relacionados
Areas de acción
posible
Mejoramiento de
condiciones ambient.
No trabajo juvenil
Junta de vecinos
funcionando
Población que requiere
la intervención (PRI)
OR pond
Riesgo Diferencia (RD)
Ponderado
Ganancia
Ponderada
X 1.000 hogares
95% límites de
confianza
Ganancia ponderada
61%
1.4
0,06
34
11 – 57
3%
4.0
0,70
19
13 – 26
25%
1.3
0,06
16
2 – 30
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
69
6. Vulnerabilidad económica
Cuadro 6.1
Indicadores de situación económica de los
hogares en municipios vitrina
Variable
Aceve
do
Libertador/
Sucre
Mara
Valdez
Una sola
fuente
44%
50%
47%
59%
52%
64%
44%
38%
38%
24%
40%
44%
41%
37%
42%
29%
No alcanza
para salud
13%
15%
11%
13%
Jefatura sin
ningún
seguro
73%
61%
83%
87%
Fuente
principal
asalariada
Fuente
principal
inestable
No alcanza
para
alimentos
Cuadro 6.2
Hogares que tenían una sola fuente de ingreso,
inestable y jefe no tenía “ningún seguro”
Municipios
Valdez
Mara
Acevedo
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
738
724
731
737
3.367
6.297
Hogares críticos
Número Porcentaje
196
27%
145
20%
135
18%
88
12%
517
15%
1.081
17%
Cuadro 6.3
Comparativo de indicadores sociales según
condición económica de los hogares
Variables
Ingreso
Asalariado
No cubre
alimentos
Mujer jefa
de hogar
Jefatura
familia
organizada
Jefatura con
más de 6
grados
DN crónica:
niñas/os
6-36 meses
Faaltan
partida de
nacimiento
(12-36 meses)
Mayores (65
años y mas)
sin pensión
Condición
más crítica
Menos crítica
20%
57%
47%
34%
38%
46%
8%
13%
37%
47%
30%
24%
34%
30%
82%
68%
La vulnerabilidad económica de los hogares se midió en
función de la cantidad y estabilidad de las fuentes de ingreso,
de que la jefatura tuviera seguro (de cualquier tipo) o no, y
de que los ingresos familiares alcanzaran a satisfacer las
necesidades de alimento y de salud.
Las preguntas que operacionalizaron los indicadores de
vulnerabilidad económica fueron: ¿de qué se mantiene
principalmente esta familia? ¿Es fijo o de vez en cuando (el
ingreso principal)? ¿De qué más se mantiene la familia?
¿Los ingresos familiares alcanzan para todas las
necesidades? ¿Para qué no alcanzan? ¿Tiene la jefa/e algún
seguro?
Indicadores de situación económica
En los 58 sitios de la muestra, la mitad de los hogares tenía
una sola fuente de ingresos (3.444/6.658). También la mitad
tenía ingreso asalariado como principal fuente (3.248/6.441),
mientras que los demás trabajaban por cuenta propia. En uno
de cada tres hogares (2.191/6.676) la fuente principal era “de
vez en cuando” (inestable). En el 36% de los hogares se dijo
que los ingresos económicos no les alcanzaban para los
alimentos (2.417/6.676) y al 16% no les alcanzaban para las
medicinas o “gastos médicos” (categoría salud). En el 74%
de los hogares, las jefaturas no tenían ningún seguro
(4.920/6.660), 70% en áreas urbanas y 85% en rurales48.
En el cuadro 6.1 se presentan las variaciones, en los
municipios vitrina y en Libertador/Sucre, de los seis
indicadores que operacionalizaron aspectos de la situación
económica de los hogares.
Mayor vulnerabilidad económica
Con los datos sobre el número de fuentes de ingreso, la
estabilidad de dichas fuentes y la tenencia de algún seguro,
se construyó un indicador de hogares en condición
económica más vulnerable con relación a la muestra total,
llamada en lo sucesivo condición “crítica”. Dicha condición
se manifestó en uno de cada seis hogares por tener una sola
fuente de ingreso, porque esa fuente era inestable y porque la
jefatura no tenía seguro. En el cuadro 6.2 se presentan las
variaciones según municipios.
48
X2 138.4, 1gl
70
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro 6.4
Condición crítica de los hogares
según presencia de organizaciones
que brindan apoyo económico y
social en las comunidades
Oferta
Cooperativas
Programa de
crédito
Ayuda alimentaria
Organización
mujeres
Organización niñez
Organización
jóvenes
Organización
mayores
Junta de vecinos
SI
18%
NO
16%
18%
17%
17%
17%
22%
15%
16%
17%
10%
18%
17%
17%
17%
15%
Ciertos indicadores sociales se usaron para comparar los
hogares críticos y los demás. Algunos de estos indicadores
fueron abordados en capítulos anteriores y otros serán
analizados en capítulos subsecuentes (cuadro 6.3).
No se detectaron diferencias relevantes en cuanto a la
condición crítica de los hogares según la presencia de
organizaciones que brindaban apoyo económico
(cooperativas, organizaciones de créditos y programas de
ayuda alimentaria) u organizaciones con orientación a los
aspectos sociales (organizaciones que trabajan con mujeres,
niños, jóvenes y personas de la tercera edad) (cuadro 6.4).
Areas de posible intervención para reducir la vulnerabilidad
económica de los hogares
Participacion de
mujeres en
ingreso principal
Mayor
escolaridad de
jefatura del hogar
Mejor acceso a los
servicios de salud
Menor
Vulnerabilidad
Económica
Condiciones
ambientales más
adecuadas
Participación del jefe
del hogar en alguna
organización
Mejor disponibilidad
alimentaria en el
hogar
El análisis de la ganancia con relación a la vulnerabilidad
económica se hizo tomando en cuenta el efecto modificador
del sexo de la jefatura del hogar. Se encontraron posibles
ganancias para reducir el porcentaje de familias vulnerables
(en condición económica “crítica”) a partir de las siguientes
acciones:
• Participación de la jefatura en alguna organización
• Mejora de las condiciones ambientales del sitio
• Acceso a servicios de salud dentro del sitio
• Nivel de escolaridad de la jefatura del hogar
• Participación de mujeres en la actividad económica
principal de la familia
• Mejor disponibilidad alimentaria en el hogar.
Organización de la jefatura del hogar y su asociación con la
disminución de la vulnerabilidad económica. La
participación de la jefatura del hogar en alguna organización
se relacionó con la disminución de la vulnerabilidad
económica (medida como presencia simultánea de más de
una fuente de ingreso, y/o fuente estable y/o con seguro).
Entre los hogares en situación económica “crítica,” la
jefatura participaba en alguna organización en el 8% de los
casos, comparado con el 13% en hogares en situación menos
crítica. En hogares menos vulnerables, había 80% más de
probabilidad de que la jefatura estuviese organizada con
relación a hogares más vulnerables49. El hallazgo no pudo
ser explicado por la presencia en la comunidad de
49
OR 1,8, 95IC= 1,4 – 2,4 -- 719/5.553 jefes de familia organizados entre hogares en situación no crítica; 83/1109 jefes organizados entre
hogares en situación crítica.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
71
organizaciones que brindaban apoyo económico
(cooperativas, organizaciones que ofrecen créditos y
programas de ayuda alimentaria) ni de organizaciones con
mayor orientación a los aspectos sociales, ni por los otros
posibles condicionantes incluidos en el estudio.
Si todas las personas jefas de hogares en situación
económica crítica integraran alguna organización, la
vulnerabilidad económica sería menos crítica en unos 45
hogares de cada 1.000, ya sea con jefatura masculina o
femenina (cuadros 6.5 y 6.6).
La mejora en las condiciones ambientales de las
comunidades y su asociación con la disminución de la
vulnerabilidad económica de los hogares. El deterioro
ambiental se encontró asociado a la vulnerabilidad
económica de los hogares. En áreas rurales, prácticamente
todos los hogares catalogados como económicamente
críticos estaban ubicados en comunidades con deficiente
saneamiento ambiental; en áreas urbanas, el 60%. Si los
sistemas de abastecimiento de agua, recolección de basura,
disposición de excretas y la seguridad física del sitio
estuviesen menos deteriorados en todos los sitios, la
sutuación económica sería menos crítica en unos 38 de cada
1.000 hogares con jefatura femenina y en 35 de cada 1.000
con jefatura masculina (cuadros 6.5 y 6.6).
El acceso geográfico a los servicios de salud y su
asociación con la disminución de la vulnerabilidad
económica. Las posibilidades de acceso geográfico a los
servicios de salud eran mayores (56%) en hogares con menor
vulnerabilidad económica que en hogares más vulnerables
(43%)50. Si todos los hogares tuvieran el acceso geográfico
adecuado, unos 30 de cada 1.000 hogares con jefatura
femenina y unos 27 de cada 1.000 con jefatura masculina no
estarían en condición crítica (cuadros 6.5 y 6.6).
La educación y su asociación con la disminución de la
vulnerabilidad económica. El 46% del total de hogares tenía
jefatura con más de seis años de escolaridad, pero sólo el
38% en hogares con situación económica crítica51. Si todas
las jefaturas familiares tuviesen más de seis años de
escolaridad, 52 de cada 1.000 hogares con jefatura femenina
y 27 de cada 1.000 con jefatura masculina no estarían en una
situación económica crítica (cuadros 6.5 y 6.6).
50
ORc 1,7, 95IC=1,5-1,9 – 4.79/1.112 hogares con acceso a servicios de salud entre hogares en condición crítica; 3.112/5.546 hogares con
acceso a servicios de salud entre hogares en condición no crítica
72
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Tamaño de la familia y su asociación con la vulnerabilidad
económica. Los hogares de jefatura femenina con 6 o más
personas tenían 47% más de posibilidad de no encontrarse en
una situación económica crítica, comparados con hogares de
5 o menos personas. La ganancia teórica en este caso es de
32 por 1.000 hogares. La asociación no logró significancia
estadística suficiente en hogares con jefatura masculina.
Aun si este factor no entra bajo el rubro de áreas de acción
posible, se menciona aquí para completar el panorama. Más
adelante veremos que la asociación del tamaño de la familia
con la seguridad alimentaria parece ser el revés: 5 o menos
personas por hogar es un factor de ganancia en ese caso.
(Véase capítulo de discusión).
Se detectaron otras variables asociadas positivamente con la
disminución de la vulnerabilidad económica de los hogares:
la participación de mujeres en la actividad económica
principal de la familia, que se discutirá con más detalle en
una sección aparte, y la presencia de personas mayores en el
hogar.
Por sí misma, la presencia de personas mayores resultó ser
un factor de ganancia con relación a la vulnerabilidad
económica de los hogares, tanto de jefatura masculina como
femenina. En hogares donde se declaró que la jefatura era
femenina, fue más probable encontrar personas mayores52, y
donde había personas mayores fue más probable que las
mujeres participaran en la actividad económica principal53.
52
ORc 1,3, 95IC=1,2-1,5--513/1.018 hogares con jefatura fememina y tenían personas mayores vs. 2.484/5.656 con jefatura femenina sin
personas mayores. Entre otros posibles factores que explicaran la relación, cabe mencionar que este contraste no se explicó por el número de
personas en el hogar ni por la situación de vulnerabilidad económica. El sexo de la persona informante modificó el efecto. Cuando la informante
fue mujer el OR fue 1,6 (95%IC= 1,4 -1,9).
53
441/2.354 hogares con personas mayores entre mujeres participantes del ingreso principal vs 577/4.322 hogares con personas mayores entre
mujeres no participantes; OR 1,5, 95% IC= 1,3 – 1,7. Cuando la informante fue mujer resultó casi dos veces más probable que se identificara la
participación de mujeres en la actividad económica en hogares con personas mayores.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
73
Cuadro 6.5
Mayor vulnerabilidad económica en hogares con jefatura femenina, y factores de ganancia relacionados
Areas de acción posible
Mayor disponibilidad alimentaria
en los hogares
Mayor nivel de escolaridad de
mujeres jefas de hogar
Participación de mujeres jefas
en alguna organización
Participación de mujeres
en ingreso principal del hogar
Mejores condiciones ambientales
en las comunidades
Más de 5 personas en el hogar
Mejor acceso a los servicios de
salud
Población que requiere
la intervención (PRI)
OR ponderado
Riesgo diferencial
ponderado RD
Ganancia
ponderada x1.000
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
79%
2,2
0,10
77
45 – 109
58%
1,9
0,09
52
33 – 71
90%
1,9
0,06
45
30 – 59
47%
2,0
0,09
48
30 – 59
60%
1,6
0,06
38
19 – 57
60%
1,5
0,05
32
12 – 51
47%
1,6
0,07
30
16 – 44
Cuadro 6.6
Mayor vulnerabilidad económica en hogares con jefatura masculina, y factores de ganancia relacionados
Areas de acción posible
Participación de mujeres
en ingreso principal
Mayor disponibilidad alimentaria
en los hogares
Participación de hombres jefes de
hogar en alguna organización
Mejores condiciones ambientales
en las comunidades
Mayor nivel de escolaridad de los
hombres jefes de hogar
Mejor acceso a los servicios de
salud
Gráfico 6.4
Indicadores de inseguridad alimentaria
Tenían suficiente
comida
63
Compraron
granos o queso
última semana
Tenían reserva
de alimentos
Ingresos no
alcanzan para
comida
54
44
36
Población que requiere
la intervención (PRI)
OR ponderado
Riesgo Diferencial
Ponderado RD
Ganancia
ponderada x
1.000 hogares
81%
2,4
0,11
92
64 – 120
75%
2,3
0,11
83
59 – 106
86%
1,6
0,05
45
19 – 72
60%
1,4
0,06
35
16 – 55
51%
1,3
0,05
27
14 – 41
46%
1,4
0,06
27
9 – 46
95% límites de confianz
Ganancia ponderada
Inseguridad alimentaria en las familias vulnerables
La familia vulnerable fue una familia con inseguridad
alimentaria. El 87% de los hogares en situación económica
crítica estaban también en condición de alguna inseguridad
alimentaria (conforme el indicador compuesto que se detalla
más adelante)54. Si la disponibilidad alimentaria fuese
suficiente en todos los hogares, la condición económica
crítica se evitaría en unos 80 de cada 1.000 hogares, hallazgo
que será comentado más adelante.
La vulnerabilidad alimentaria se operacionalizó mediante un
grupo de preguntas-indicadores sobre cinco aspectos de los
hogares y las comunidades, los cuales se describen en el
gráfico 6.4 y en los cuadros 6.7 y 6.8.
54
OR 2,5, 95CL=2.0-3.0 -- 970/1112 hogares en situación económica crítica con inseguridad alimentaria vs. 4091/5576 en situación menos
crítica con inseguridad alimentaria.
74
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Como indicador de seguimiento de la seguridad alimentaria,
se evaluó la percepción de “suficiente comida” la semana
anterior a la encuesta. En seis de cada diez hogares
(porcentaje ponderado, 63%) se percibió haber tenido
“suficiente comida” (4.065/6.676). El dato complementario
de no haber tenido suficiente comida no es necesariamente
indicador de “falta de comida”.
Cuadro 6.7
Capacidades comunitarias con relación a
la seguridad alimentaria
•
•
•
•
•
•
Sembraban granos
19/58
Producían queso
11/58
Producían y sembraban
6/58
No producían ni sembraban 34/58
Compraban “fuera” del sitio 24/58
Había organismos o proyectos
con ayuda alimentaria
23/58
La mitad de hogares había comprado granos o queso “la
semana anterior” (3.613/6.674) y cuatro de cada diez habían
comprado ambos productos (2.491/6.676). La capacidad
comunitaria de producción y comercialización de alimentos
se indagó mediante preguntas a los líderes, relacionadas con
el cultivo de granos (lenteja, caraota, arvejas) o la
producción de queso. También, acerca de la capacidad de
comercialización local de productos alimentarios, mediante
la pregunta ¿dónde compran principalmente los alimentos
que consumen en esta comunidad?.
Cuadro 6.8
Indicadores de seguridad alimentaria según
municipios
Variable
No alcan..
Alimentos
Ace
vedo
Libert.
Sucre
Mara
Val
dez
58
sitios
41%
37%
42%
29%
36%
Suficiente
comida
64%
62%
41%
60%
63%
Comprado
granos
57%
62%
43%
41%
57%
Comprado
queso
55%
65%
50%
32%
59%
50%
48%
34%
33%
44%
Reserva
> 3 días
Cuadro 6.9
Familias que tenían mayor disponibilidad
alimentaria
Municipios
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
737
731
738
724
3746
6676
Mayor disponibilidad
Número Porcentaje
193
26%
184
25%
145
20%
108
15%
985
26%
24%
1615
26%
En dos de cada tres hogares se dijo tener reserva de
alimentos al momento de la encuesta (2.857/6.666). El 77%
de este grupo tenía reserva hasta para 8 días (en el cuadro 6.8
se muestran los resultados en los municipios y ponderados
de los 58 sitios).
Indicador compuesto. Con los parámetros antes señalados, se
construyó un indicador compuesto de disponibilidad
alimentaria. Se consideró que eran hogares con mayor
disponibilidad alimentaria aquellos que dijeron haber tenido
“suficiente” comida “esta última semana”, compraron granos
o queso, tenían reserva por más de tres días, y los ingresos
familiares les alcanzaron para los alimentos.
Según estos criterios, la cuarta parte de los hogares de la
muestra se encontraba en situación de mayor disponiblidad
alimentaria, con variaciones municipales mostradas en el
cuadro 6.9 y variaciones según vulnerabilidad económica ya
señaladas en el primer párrafo de esta sección.
Apoyo alimentario en las comunidades
Se supo de la presencia de organismos y proyectos que al
momento de la encuesta apoyaban con ayuda alimentaria en
los hogares. Al respecto, se preguntó: ¿hay organizaciones
que apoyen a esta comunidad con entrega de alimentos o
comida? Los líderes respondieron afirmativamente en 23
comunidades, 17 de las 43 urbanas y 6 de las 15 rurales.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
75
En cuatro ocasiones se mencionó a las escuelas bolivarianas,
en tres a las alcaldías, el MERCAL, el PROAL y la
gobernación respectivamente; en dos ocasiones al Instituto
Nacional de Nutrición, Multihogar y en una ocasión la Bolsa
Bolivariana, la Fundación ALCOM, la junta parroquial, el
club de abuelos, la olla popular, el Programa Páez y la
Secretaría de Desarrollo Social.
En los hogares se preguntó: ¿quiénes de la familia reciben
ayuda en comida o alimentos de algún organismo o
institución?
Cuadro 6.10
Hogares que recibían ayuda en comida o alimentos
Municipios
Mara
Valdez
Acevedo
Libertador/S
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
724
738
731
737
3.746
Nadie
66%
94%
96%
97%
92%
6.676
92%
Hogares que reciben ayuda
1 persona
2 personas
12%
11%
2%
1%
2%
1%
2%
0%
4%
2%
4%
3%
> 2 personas
11%
3%
1%
0%
1%
2%
Se recibían alimentos en uno de cada diez hogares
(619/6.676). Entre los municipios, se destacaba Mara con el
34%, ya que en los demás sólo uno de cada veinte hogares
tenía ayuda alimentaria (cuadro 6.10).
El 16% de los hogares (441/2.736) era beneficiado en las
comunidades donde había organismos que apoyaban con
alimentos, y sólo el 4% donde no los había (178/3.940).
En los hogares beneficiados recibían ayuda 1.206 personas,
que representan el 4% del total de los encuestados (n34.520).
La distribución de la ayuda alimentaria por sexo fue igual
entre hombres y mujeres. Según edad, una de cada tres
personas beneficiadas (32%) tenía entre 0 y 6 años; la mitad
entre 7 y 12 años (51%), 15% entre 13 y 64 años y 2% 65
años o más.
Areas de posible intervención para disminuir la inseguridad
alimentaria
Se hizo análisis de ganancia de acciones que pudiesen
favorecer la disponibilidad alimentaria del hogar. El
indicador de disponibilidad alimentaria fue el porcentaje de
personas que afirmaron haber tenido suficiente comida la
semana anterior a la encuesta. Se encontró evidencia de
ganancia a partir de cinco áreas de acción posible (cuadro
6.11):
76
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
•
•
•
•
•
la estabilidad de la fuente principal de ingreso
la escolaridad de la jefatura de familia
el sentirse “tomado en cuenta” en la comunidad
la mejora del saneamiento básico en las comunidades
el número de personas en el hogar
Estabilidad de la fuente de ingreso familiar y su asociación
con la seguridad alimentaria. Aunque sea un factor difícil de
modificar a corto plazo, la lista de áreas accionables no sería
completa si no incluyera la estabilidad de la fuente de
ingreso familiar, que es el factor con la mayor ganancia
posible. Si se lograra estabilizar la fuente de ingreso para
todos los hogares con fuente inestable al momento de la
encuesta (y sin reducir la estabilidad de ingreso de los otros
hogares), la proporción teórica de hogares que pasarían de la
insuficiencia a la suficiencia alimentaria sería de 60 por
1.000.
Estabilidad de la
fuente principal
de ingreso
Mayor
escolaridad
de jefatura
del hogar
Mejor seguridad
alimentaria
Condiciones
ambientales
en la
comunidad
Sentirse tomado
en cuenta en la
comunidad
Menos de 6
personas en el
hogar
Educación de jefatura del hogar y su asociación con la
seguridad alimentaria. Nuevamente, la escolaridad de la
jefatura familiar evidenció ser factor de ganancia (42 por
cada 1.000 hogares), en este caso para disminuir los niveles
de inseguridad alimentaria. Un hogar con mayor nivel de
escolaridad de su jefatura tuvo 30% más de probabilidad de
haber tenido “suficiente” comida con relación a un hogar con
menor escolaridad de la persona jefa (OR ponderado)55.
Sentirse tomado en cuenta y su asociación con la seguridad
alimentaria. Dijeron tener “suficiente comida” dos de cada
tres personas (65%) que se sentían tomadas en cuenta en la
comunidad, comparado con la mitad de las personas que no
se sentían tomadas en cuenta (51%). Una persona que se
sentía tomada en cuenta tuvo 70% más de probabilidad de
haber tenido suficiente comida, en relación a alguien que no
se sentía tomado en cuenta56. Es obvio que cambiar las
sensaciones de las personas no cambiaría necesariamente su
disponibilidad alimentaria; pero hay una asociación entre
estas dos variables que no se explica por azar ni por ninguna
de las otras variables de esta encuesta. Un cambio en el
sentimiento de pertenencia comunitaria estaría asociado,
quizás por interacción con otros factores no incluidos en este
estudio, con un cambio en la disponibilidad alimentaria para
36 de cada 1.000 hogares (ver tabla de ganancia).
55
ORc 1,6, 95IC= 1.5-1.8 – 2.006/2.991 hogares con “suficiente” comida entre hogares con jefatura de mayor escolaridad. 1.974/3.561 hogares
con “suficiente” comida entre hogares con jefatura de menor escolaridad.
56
ORc 1,7, 95IC= 1,6-1,9 – 1.184/2.271 hogares con “suficiente” comida entre informantes que no se sentían tomados en cuenta; 2.869/4.384
hogares con “suficiente” comida entre hogares que se sentían tomados en cuenta.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
77
Saneamiento ambiental y su asociación con la seguridad
alimentaria. El saneamiento de las comunidades mejoraría la
disponibilidad alimentaria (ver tabla de ganancia). El 56% de
los hogares ubicados en comunidades con saneamiento
básico precario dijo tener suficiente comida, comparado con
el 68% en comunidades con mejores condiciones . La
ganancia asociada con esta relación es de unos 37 por 1.000.
Tamaño de la familia y su asociación con la seguridad
alimentaria. Un hogar con 6 o más personas tenía un riesgo
40% mayor de reportar insuficiencia alimentaria que uno de
5 personas o menos. Si todos los hogares en la muestra
tuvieran 5 personas o menos, la ganancia teórica con
respecto a la seguridad alimentaria sería de 23 por 1.000.
Cabe recordar que la asociación del tamaño de la familia con
la seguridad económica parece ser el revés: más de 5
personas es un factor de ganancia en ese caso. En la sección
sobre niños menores de 3 años de edad se reportó una
asociación entre el período entre nacimientos menor de 24
meses y la desnutrición infantil. El período entre nacimientos
es un área de acción posible que desafortunadamente no se
puede incluir en este modelo de regresión logística porque se
trata de poblaciones de tamaño diferente.
Cuadro 6.11
Disponibilidad alimentaria de los hogares y factores de ganancia relacionados
Disponibilidad alimentaria
Estabilidad de la fuente
principal de ingreso
Escolaridad persona
Jefa de hogar
Sentirse tomado en
cuenta en la comunidad
Condiciones ambientales
de la comunidad
Menos de 6 personas en
el hogar
Población que requiere
la intervención (PRI)
OR
Ponderado
Riesgo
Diferencial
Ponderado RD
Ganancia
ponderada
X 1.000 hog
95% límites de confianza
Ganancia ponderada
33%
2,1
0,17
60
47– 64
54%
1,3
0,08
42
27 – 57
34%
1,7
0,10
36
28 – 43
59%
1,4
0,06
37
26 – 49
37%
1,3
0,06
23
13 – 32
También mostraron significancia estadística dos variables
que modifican el efecto (no lo explican) sin ser áreas de
acción posible: el sexo de la jefatura del hogar y la edad de
la persona informante.
78
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
7. La participación de las mujeres en la generación del
ingreso familiar
Cuadro 7.1
Identificaron a mujeres en actividades
generadoras de ingreso principal de las familias
Municipios
Libert/Sucre
Acevedo
Valdez
Mara
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
737
731
738
724
3.746
6.676
Identificaron a mujeres
Número Porcentaje
299
41%
296
40%
246
33%
198
27%
1.307
35%
35%
2.346
36%
Un factor importante del análisis fue la participación de las
mujeres en la generación del ingreso familiar. En el capítulo
sobre discusión de resultados se comentará el carácter de
dicha participación.
En uno de cada tres hogares se respondió que alguna mujer
participaba en la actividad económica principal de la familia
(cuadro 7.1), 26% donde la persona informante era hombre y
38% donde era mujer57.
Independiente del sexo de la persona informante, se encontró
asociación entre la participación de las mujeres en la
actividad principal y la condición de vulnerabilidad
económica del hogar. En hogares económicamente menos
vulnerables, el porcentaje de participación de las mujeres fue
mayor (38%) en comparación con hogares más vulnerables
(21%)58.
Tal diferencia se expresó para cada uno de los componentes
económicos de la categoría de vulnerabilidad: el número de
fuentes de ingreso y la estabilidad de dichas fuentes. Cuando
la mujer participaba en la generación del ingreso principal, la
probabilidad de encontrar más de una sola fuente de ingresos
era 40% mayor que si no participaba59, y dos veces mayor la
probabilidad de que la actividad fuese estable60.
La contribución económica de las mujeres a la generación de
ingreso en los hogares con situación crítica no se explicó
simplemente porque hubiese aumentado la mano de obra
doméstica. Aun en los casos donde había una sola persona
participando en la generación del ingreso y esa persona era
mujer, fue menos probable que el hogar se encontrara en
situación económica crítica61. Tampoco dicha contribución
pudo ser explicada por los 11 factores condicionantes que
han sido objeto de análisis.
57
432/1.653 mujeres participantes según informantes masculinos vs. 1.922/5.021 mujeres participantes según informantes femeninos.
OR 2,4, 95LC= 2,0-2,7 – 222/564 mujeres participantes en hogares con situación menos crítica vs. 232 /1.112 mujeres participando en hogares
con situación económica crítica.
59
OR 1,4, 95LC= 1,3-1,6 – 166/3.220 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con más de una fuente de ingreso vs.1.075/3.438
hogares donde las mujeres participaban entre hogares con una sola fuente.
60
OR 2,3, 95LC= 2,0-2,5 – 121/4.456 hogares donde las mujeres participaban entre hogares con fuente de ingreso estable vs. 513/2.187 hogares
donde las mujeres participaban entre hogares con fuente de ingreso inestable.
61
OR 2,4, 95LC= 2,0-2,9 – 1.608/1.779 hogares en situación menos crítica donde una mujer era la única persona participando vs. 3.218/4.033
hogares en situación menos crítica donde un hombre era la única persona participando.
58
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
79
Dos factores relevantes en el contexto de la participación de
las mujeres en el ingreso económico principal: jefatura
femenina y presencia de personas mayores en el hogar.
Un 45% de hogares declaró jefatura femenina (2.995/6.663).
En más de la mitad de ellos (54%), las mujeres participaban
en la generación del ingreso principal (1.629/2.995), pero
sólo en 2 de cada 10 hogares (19%) donde se declaró jefatura
masculina (714/3.668).
Ya se analizó en el capítulo 6 cómo la participación de las
mujeres en la generación del ingreso principal tendría, en
términos de reducir la vulnerabilidad económica, una
ganancia de 48 por cada 1.000 en hogares con jefatura
femenina y de 92 por cada 1.000 en hogares con jefatura
masculina. Tal diferencia en las posibles ganancias se
explica probablemente por el porcentaje de participación de
las mujeres en el ingreso principal (20%), que era más bajo
en hogares con jefatura masculina que en hogares con
jefatura femenina (54%). La potencialidad de participación
por parte de las mujeres es mucho más grande en ese caso.
También se analizó el papel de las personas de 65 años o
más en el contexto de la participación de las mujeres en el
ingreso principal de la familia, así como sus posibles efectos
en la reducción de la vulnerabilidad económica de los
hogares. Tal ganancia fue más evidente en hogares con
jefatura femenina.
No se preguntó específicamente si las personas mayores
participaban en la generación del ingreso. Sin embargo, en
hogares con jefatura femenina fue más probable que hubiera
una o más personas de 65 años o más62, y donde había
personas mayores fue más probable que las mujeres
estuviesen participando en la actividad económica
principal63.
Presencia
de mayores
en el hogar
Mujer trabajadora
Mujer jefe
del hogar
Menor
vulnerabilidad
económica
Se ha separado el análisis de ganancia con relación a la
vulnerabilidad económica por es sexo del jefe porque la
relación de las otras variables es diferente según el caso.
Cabe señalar, sin embargo, que la jefatura femenina en sí es
un factor de ganancia con respecto a la vulnerabilidad
económica. Así, los tres factores – jefatura femenina,
presencia de personas mayores y participación de las
mujeres en el ingreso principal – todos están asociados
62
513/1.018 hogares con jefatura fememina y persona(s) mayor(es) vs. 2.484/5.656 sin ellas. El sexo del informante modificó el efecto; si fue
mujer, ORc 1,6 (95LC= 1,4-1,9).
63
ORc 1,5 95LC=1.3-1.7. 441/1.018 hogares con mujeres participando donde había personas mayores vs. 1.913/5.658 donde no haía personas
mayores
80
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
positivamente con una condición económica menos crítica
en el hogar.
La participación de las mujeres en el ingreso principal
también estuvo asociada a la condición educativa de los hijos
y al control prenatal, aunque de manera diferente.
Cuando la mujer participaba en la generación del ingreso
principal, hubo asociación positiva con la condición
educativa de los hijos. Tal evidencia fue medida por la
inscripción escolar en jóvenes64 y por la asistencia de niños a
preescolar o primaria65. Si dicha participación se daba en
hogares con mayor vulnerabilidad económica, se triplicaba
la probabilidad que los hijos fuesen inscritos en la escuela66.
No obstante, en hogares con situación económica crítica, la
participación de mujeres en la actividad económica fue
asociada de manera negativa al control prenatal. En estos
casos, el riesgo de que una mujer embarazada no recibiera
control prenatal adecuado fue más del doble que en aquellos
hogares donde no participaban del ingreso principal67. A su
vez, esta situación se asociaba negativamente con el peso al
nacer. Tales asociaciones no fueron explicadas por ninguna
de las otras variables en el estudio.
64
ORc 1,3, 95LC=1,1-1.5 – 2.923/3.300 niños matriculados entre mujeres que participaban en ingreso principal vs. 5.001/5.836 niños no
matriculados entre mujeres que no participaban.
65
ORc 1,2, 95LC =1,0-1,4 – 7.06/1.122 niños en escuela o preescolar entre mujeres participantes de ingreso principal vs. 1.382/2.349 niños en la
escuela o preescolar entre mujeres que no paricipaban.
66
ORc 3,0, 95LC=1,4-7,0 – 16/154 niños matriculados entre mujeres que participaban en el ingreso principal (hogares en condición crítica) vs.
498/580 niños matriculados entre mujeres que no participaban en el ingreso principal (hogares en condición crítica).
67
ORc 2,2, 95%IC=1,2-4,1 – 22/75 niños en hogares donde mujeres participaban en el ingreso principal y cuya madre no recibió más de 3
controles prenatales vs. 49/306 niños en estos hogares entre mujeres que recibieron 4 o más controles.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
81
8. Capacidades para enfrentar situaciones de crisis
Cuadro 8.1
Enfrentaron dificultades económicas
“proactivamente”
Municipios
Valdez
Mara
Libert/Sucre
Acevedo
Los demás
58 sitios
ponderados
Contestaron
728
714
725
704
3.675
6.546
Recurrían
Número Porcentaje
545
75%
525
74%
525
72%
482
69%
2.522
69%
4.599
Gráfico 8.1
Tipo de respuestas proactivas
Economizar
16%
Fuerza de
trabajo
55%
Compartir
12%
Deudas
10%
Venta
7%
69%
Para indagar sobre los mecanismos de control de riesgo a los
que recurren las familias en momentos de crisis económica,
se partió de conocer cuál había sido el mes más difícil
“económicamente”. La descripción del indicador se realizó
en el capítulo 3.
Sobre la base de la respuesta anterior se indagó ¿qué
hicieron para enfrentar esa dificultad?. Las respuestas
fueron múltiples y variadas, y permiten apreciar la dinámica
de la supervivencia económica de los hogares.
Fueron catalogadas en dos grupos: “respuestas proactivas” y
“no proactivas”. Las respuestas proactivas (dos de cada tres)
comprendieron las siguientes categorías cuyas frecuencias se
muestran en gráfico adjunto: fuerza de trabajo, economizar,
compartir, endeudarse, vender objetos. La frecuencia de
respuestas proactivas en los municipios se presenta en el
cuadro 8.1.
Las respuestas clasificadas como “fuerza de trabajo” fueron
un poco más de la mitad del total de respuestas proactivas,
con un rango que va de 38% en Acevedo y los 6 municipios
de Libertador/Sucre a 49% en Valdez. Esta categoría abarca
respuestas relacionadas con la fuerza de trabajo familiar,
intensificando las actividades existentes, ya sea con la misma
persona (“trabajar más”, “echar pa’lante” “echarle ganas”,
por ejemplo) o incorporando nueva fuerza de trabajo
(mujeres y niños principalmente) o nuevas actividades
(“ahora vendemos hallacas”, entre otras). Aquí también se
agrupan las expresiones “rebuscar” y “guapiar”.
Las respuestas catalogadas como “economizar” fueron
manifestadas por una de cada seis personas encuestadas, con
rango de 6% en Valdez a 16% en los seis sitios de
Libertador/Sucre. En esta categoría fueron incluidas las
respuestas que se referían a la reducción del consumo, ya sea
sustantiva (“comemos menos” o “no cubrir todo lo que se
debe”, por ejemplo) o selectiva (“ahora no comemos...”),
refiriéndose a tal o cual producto alimenticio; a la
racionalización de algunos costos y, en algunos casos, a la
recomposición de la estructura familiar “para ahorrar más”.
Hubo un conjunto de respuestas sugestivas de migración que
podían interpretarse como posible fuente de nuevos ingresos,
reducción de consumo o forma de ayuda. La ausencia de
82
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro 8.2
Recurrieron a redes de apoyo en el mes más difícil
Municipios
Contestaron
Mara
Valdez
Acevedo
Libert/Sucre
Los demás
58 sitios
ponderados
724
738
718
737
3.724
6.641
Recurrían
Número Porcentaje
333
46%
320
43%
306
43%
272
37%
1.596
43%
2.827
42%
Amistades
10%
Institución
Organiz.
2%
A nadie
58%
La tercera categoría en orden de frecuencia fue “compartir”,
expresada por una de cada 12 personas encuestadas. Las
respuestas se referían a mecanismos de compartir riesgos
entre personas con lazos de consanguinidad o de vecindad.
Para indagar más se preguntó directamente ¿tuvieron que
recurrir a alguien que les apoyara?, y se obtuvieron
respuestas afirmativas en dos de cada cinco hogares (cuadro
8.2).
Entre los hogares que recurrieron a alguien que les apoyara,
la mayoría (71%) dijo “a familiares”, lo que representa uno
de cada tres hogares encuestados; 23% dijo “amistades”
(646/2.827) (1 de cada 10 hogares del total encuestado) y 6%
mencionó alguna organización o institución (164/2.827) (2%
del total de hogares). La mayor proporción de hogares que
recurrió a una organización o institución estaba concentrada
en Acevedo (cuadro 8.3).
Gráfico 8.2
¿A quienes recurrieron?
Según hogares
Familiar
30%
preguntas directas sobre migración y la falta de especificidad
de las respuestas no ayudó a definir esta categoría.
La siguiente categoría de respuestas en orden de frecuencia
fue “endeudarse”, expresada por una de cada 13 personas
encuestadas. Comprendió respuestas relativas al “crédito en
la venta”, “préstamos familiares”. Algunos (7%) dijeron que
vendieron activos; como “vendo cualquier cosa”, “vendí
parte de la hacienda”. También fueron mencionadas otras
opciones como “marañando” o “jugar el bolso”.
La respuestas “no proactivas” comprendieron expresiones
como “aguantar”, “oramos a Dios”, “no hacemos nada” o
sencillamente no expresaron ninguna acción. Abarcaron el
30% del total de personas encuestadas (1.947/6.446) y
presentaron un rango de 25% en Valdez a 32% en Acevedo.
Cuadro 8.3
¿A quiénes recurrieron?, según municipios
Sitios de
n
Mara
724
Valdez
738
Libertador/S 737
Acevedo
718
Los demás 3.724
58 sitios
6.641
ponderados
68
Familiar
33%
31%
28%
28%
30%
Amistad
11%
10%
7%
9%
10%
Instituc
2%
2%
2%
5%
2%
Total
46%
43%
37%
43%
43%
30%
9%
2%
41%
No se detectó diferencias en el porcentaje de respuestas
proactivas entre quienes se sentían tomados en cuenta y
quienes no tenían esta sensación (3.012/4.309 vs
1.575/2.218). Sin embargo, recurrir a familiares o amistades
en situaciones de crisis resultó ser un factor potenciador de
la actitud proactiva: tuvieron este tipo de reacciones el 79%
de las personas que manifestaron haber recurrido “a alguien
que las apoyara” y el 64% de quienes no habían recurrido a
nadie. Una persona que había recurrido a redes de apoyo
tuvo dos veces la posibilidad de tener actitud “proactiva” con
relación a una persona que no había recurrido68.
OR 2,04 – 95%IC= 1,8-2,3; 2.190/2.790 personas proactivas que recurrieron a redes de apoyo vs 2.407/3.752 proactivas que no recurrieron.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
83
En la muestra general, las respuestas proactivas no tuvieron
suficiente poder estadístico para que se detecte una
asociacion positiva con la vulnerabilidad económica tán
fuerte que dicha asociación no se podría explicar por azar.
Sin embargo, en las condiciones específicas del municipio de
Acevedo, una actitud proactiva se reveló factor de ganancia,
junto con otros factores ya encontrados, respecto de la
vulnerabilidad económica. Donde se halló una actitud
proactiva, la probabilidad de que el hogar no se encontrara
en situación crítica fue 70% mayor que donde se encontraron
otras actitudes.
Al analizar la actitud proactiva en Acevedo, se encontró que
variables del capital social tales como el sentirse tomado en
cuenta en la comunidad, la capacidad de identificar liderazgo
y lugar de reunión comunitaria, o el tener familiares o
vecinos a quienes recurrir en períodos de crisis, fueron todos
asociados positivamente con una actitud proactiva. Estas
asociaciones se han reportado en el informe que se preparó
para Acevedo.
84
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Discusión
1. Indicadores de vulnerabilidad social
El estudio ha identificado varios indicadores descriptivos de
vulnerabilidad social. Estos se encuentran en la “lista de
indicadores para el seguimiento”, al inicio del capítulo de
resultados, y en los anexos. Al comienzo de cada sección del
capítulo de resultados se presentan los indicadores
relacionados con cada tema en particular y se explica cómo
fueron elaborados.
Más importantes han sido los indicadores analíticos, que se
han escogido (y a veces creado por combinación de uno o
más indicadores existentes) para facilitar contrastes. En el
caso de la vulnerabilidad económica, por ejemplo, se
combinaron las respuestas a 3 preguntas separadas para
referirnos al 17% de los hogares donde había una sola fuente
de ingreso, esa fuente era inestable y la jefatura del hogar no
tenía ningún seguro. Seguramente, más del 17% de la
población experimentaba algún grado de vulnerabilidad
económica; pero este grupo de hogares en condición más
crítica ofreció el mejor conjunto de contrastes
estadísticamente confiables para analizar qué áreas de acción
eran más propicias para reducir el nivel de vulnerabilidad.
En cuanto a la vulnerabilidad alimentaria, se han utilizado
dos indicadores: un indicador combinado, que fue muy
inclusivo, con el cual se alcanzó a todos los hogares que
presentaron alguna señal de vulnerabilidad alimentaria
(73%); y otro indicador con la respuesta a una sola pregunta
sobre suficiencia de comida, que fue más sensible a los
contrastes para identificar posibles áreas de acción, y
mediante el cual se detectó un 39% de la población en peores
condiciones alimentarias.
Muchos de los hogares identificados al aplicar el indicador
de vulnerabilidad económica crítica –no todos– aparecían
también al aplicarse uno u otro de los indicadores de
vulnerabilidad alimentaria. Es decir que muchos de los
hogares económicamente muy vulnerables tenían, además,
algún grado de insuficiencia alimentaria. Pero un grupo
considerable de hogares con vulnerabilidad alimentaria (59%
en el caso del indicador más amplio y 30% en el caso de los
que no tuvieron suficiente comida), no quedaron dentro del
indicador de condición económica crítica.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
85
Esta diferencia en el alcance poblacional de los indicadores
analíticos permitió identificar asociaciones entre
vulnerabilidad alimentaria y vulnerabilidad económica, y así
vislumbrar las posibilidades de qué acciones en un campo
podrían producir, asimismo, cambios en el otro.
Interacción entre indicadores
Cuando se detectan asociaciones entre indicadores de
vulnerabilidad económica y de inseguridad alimentaria, cabe
preguntarse sobre relaciones de causa y efecto. Es bastante
evidente que la inseguridad alimentaria es un efecto de la
vulnerabilidad económica; pensarlo el revés es menos
intuitivo. Sin embargo, si la vulnerabilidad económica
explicara la inseguridad alimentaria sin más, esto sería
relevado cuando uno intenta asociar la inseguridad
alimentaria con otro factor y estratifica (“controla”) esta
segunda asociación por la vulnerabilidad económica. Lo que
pasa es que la vulnerabilidad económica no explica la
relación: lo que hay es una interacción entre la
vulneraribilidad económica y la inseguridad alimentaria, que
surge al aplicar la prueba de heterogeneidad (Woolf, 1956).
El análisis multivariado revela muchas interacciones de esta
naturaleza, porque en la realidad social hay una complicada
red de asociaciones entre factores. La tarea del analista es,
primero, descartar las asociaciones falsas, y luego tratar de
identificar, dentro de esa red, cuáles son los factores que se
pueden modificar con intervenciones respecto de otros
factores.
Desnutrición crónica como indicador de vulnerabilidad
social. Un indicador de vulnerabilidad social que se reveló
muy sensible a la búsqueda de áreas de acción posible fue la
desnutrición crónica, revelada por la baja estatura para la
edad. Alrededor de este indicador se han identificado una
serie de factores asociados, los que a su vez tienen otras
asociaciones, todas dificilmente explicables por casualidad.
Este análisis permitió construir el diagrama de interacciones
y sinergias que se presenta en la Figura D1.
86
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Figura D1. Interacción de factores asociados con el estado nutricional
Factores de
familia o localidad
Presencia de
m ayores en
el hogar
Factores de capital social
Participación
del jefe del
hogar en alguna
organización
Acceso a
servicios de
salud dentro de
la com unidad
Sentirse tomado
en cuenta en la
com unidad
M ujer trabajadora
M ujer jefa
del hogar
M enor
Vulnerabilidad
Económ ica
Jefe m ás educado
Condiciones
am bientales
m ás adecuadas
Control
prenatal
adecuado
Peso
adecuado
al nacer
Ausencia de
desnutrición
crónica
Seguridad
alim entaria
M adres m ás
educadas
Periodo entre
nacim ientos
> 23 m eses
En la Figura D1, el resultado (outcome) final es la ausencia
de desnutrición crónica en los niños menores de 3 años; pero
la acciones que pueden influir en este resultado son de una
gran variedad, algunas en forma directa y otras bastante
indirecta. Las inversiones en seguridad alimentaria, por
ejemplo, no están asociadas directamente con la disminución
de la desnutrición crónica; pero lo están indirectamente por
su relación con la vulnerabilidad económica, el
mejoramiento del control prenatal y el peso adecuado al
nacer.
Pero, ¿qué significa “invertir” en seguridad alimentaria? Sin
duda, inversiones directas en programas de alimentación y
comida. Sin embargo, las acciones que aumentan la
escolaridad de las madres, combinadas con las que mejoran
el saneamiento ambiental de las comunidades, también
pueden contribuir a la seguridad alimentaria de un número
considerable de personas.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
87
En el seguimiento futuro de la vulnerabilidad social en
Venezuela, sería muy importante monitorear la situación
nutricional de los niños de 0 a 3 años, y especificamente su
talla para la edad, no solamente en los ambulatorios y otros
servicios de salud, sino en las comunidades. Como indica la
figura D1, es precisamente en las comunidades con difícil
acceso a los servicios de salud donde hay mayor evidencia
de factores asociados con la desnutrición crónica, tales como
inseguridad económica y control prenatal inadecuado.
2. Prioridades para la inversión nacional e internacional
La principal aspiración de la cuarta parte de las personas
entrevistadas en el estudio fue trabajar, y para otro 16%,
alguna otra forma de mejoría económica. No cabe duda que
la creación de empleo es un área prioritaria para la inversión
pública en Venezuela.
Sin embargo, los datos del estudio indican que tener un
ingreso fijo, por sí solo, mejoraría la situación de inseguridad
alimentaria en apenas 6% (60/1.000) de la población de los
58 sitios (ver cuadro 6.11) y su efecto potencial en la
situación de vulnerabilidad económica la más crítica no
parece ser mayor que el efecto potencial de mejoramientos
en la escolaridad de las madres o en el saneamiento
ambiental (ver cuadro 3.11). Para un desarrollo humano
efectivo, la inversión pública en Venezuela tendría que
contemplar más que la generación de empleo.
Las principales áreas de inversión pública que se destacan a
raíz del estudio son:
• Educación
• Seguridad alimentaria y nutrición
• Saneamiento ambiental
• Género
• Capital social
• El rol de las personas mayores
A continuación se discute brevemente cada una de estas
áreas de inversión y las implicaciones de los datos al
respecto. Después, se considerarán dos áreas de acción
adicionales más puntuales pero con posible impacto
importante.
88
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Educación
En 1997, Venezuela invertía 11 veces más en educación
superior que en educación primaria y secundaria, la
disparidad más grande entre 29 países del hemisferio
occidental (PREAL, 2001). A partir de ese año, dichas
proporciones de inversión comenzaron a cambiar (SISOV,
2003); pero la mayoría de las personas jefas de hogar
encontradas en nuestro estudio cumplieron su educación
formal antes de 1997. Sólo el 22% de los hombres y el 18%
de las mujeres tenía 10 años o más de educación, y el 8% de
ambos sexos tenía 12 años o más (la muestra no incluye
sitios de las clases más favorecidas).
En términos de inversión directa, la inversión más costoeficaz para la población de nuestro estudio estaría dirigida a
fortalecer la inscripción y asistencia escolar en la educación
básica, pero especialmente del séptimo grado en adelante.
Al momento de realizar el presente estudio, los niveles de
inscripción escolar eran bastante altos durante los primeros
seis años, pero bajaban considerablemente después.
Alrededor de los 13 años de edad parece ser que comienza
de manera marcada el trabajo infantil y la deserción escolar.
En junio de 2003, en los 58 sitios, uno de cada cuatro
jóvenes de 13 a 18 años de edad no estaba inscrito en la
escuela.
A nivel de educación primaria, el problema, más que de
inscripción, era de inasistencia. En los 58 sitios se encontró
que 16% de los niños de 6 a 12 años no habían concurrido a
clase el día anterior a la entrevista.
La inasistencia escolar en los niveles de primaria y
secundaria tiene mucho que ver, sin duda, con la calidad de
la oferta educacional, que requiere inversiones directas para
mejorarse. Sin embargo, la figura D2 ilustra cómo
inversiones en otros campos también pueden influir en la
asistencia escolar.
Se requeriría un estudio especificamente dirigido a la
educación preescolar para distinguir las diferentes formas de
cuido de los niños de 3 a 6 años de edad, separar cuido de
educación y entrar en cuestiones de calidad de ambos. Sin
embargo, la asistencia de los niños a “alguna forma de cuido
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
89
o preescolar” estuvo asociada con ciertos factores
interesantes, tales como son diagramados en la figura D2.
Figura D2: Interacción de factores asociados con la educación de niños y jóvenes
C o n d ic io n e s
a m b ie n t a le s
m ás adecuadas
J u n t a d e v e c in o s
f u n c io n a n d o e n
la c o m u n id a d
A u s e n c ia d e
t r a b a jo in f a n til
A s is t e n c ia e s c o la r ,
jo v e n e s d e 1 3 a 1 7
M a d re s m á s
educadas
R e g is t r o c iv il
a n t e s d e lo s 1 2
m eses de edad
Esquem a de
v a c u n a c ió n
a n t ip o lio
c o m p le t a
A c c e s o a s e r v ic io
d e s a lu d d e n t r o
d e la c o m u n id a d
Cuadro D1: Impacto potencial de inversiones
en educación (datos de 58 sitios)
Areas de
Acción posible
Escolaridad*
del jefe de
familia:
ganancia
por 1000
hogares
Vulnerabilidad
económica
crítica
52
Suficiencia de
comida
42
Desnutrición
crónica
Escolaridad*
de madres:
ganancia
por 1000
niños < 3 años
41
Tener partida
de nacimiento
(niño 12-35
26**
meses)
*mayor de 6 años
**La ganancia entre niños de 12 a 35 meses de edad
(67% del todos los <3 anos) sería 39/1000.
O r g a n iz a c io n e s
s o c ia le s e n la
c o m u n id a d
A s is t e n c ia a c u id o
o p r e e s c o la r
In f o r m a n t e id e n t if ic a
lid e r a z g o e n la
c o m u n id a d
S e r v ic io s p r e e s c o la r e s e n
la c o m u n id a d
En la Figura D2 se puede apreciar cómo intervenciones en
áreas tan disímiles como el acceso a los servicios de salud,
detalles de la organización comunitaria o acciones que
aumenten el capital social de una comunidad, están
asociadas con la educación de niños y jóvenes.
Puede sorprender a primera vista que inversiones en el
saneamiento ambiental comunitario tengan relación con la
asistencia escolar de jóvenes, pero la evidencia del estudio
indica que donde las condiciones ambientales son mejores la
asistencia escolar es mayor. Esta relación no se explica por
los indicadores de situación socio-económica incluidos en el
estudio ni por otros condicionantes listados en el capítulo
sobre métodos. De igual manera, parece que ciertos aspectos
del capital social de una comunidad, como el hecho de que
haya una junta de vecinos funcionando, tienen mucho que
ver con la asistencia escolar. También se destaca la relación
de la educación con otras áreas de la vulnerabilidad social,
como se puede observar en el cuadro D1.
90
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Saneamiento ambiental
El mejoramiento en las condiciones de abastecimiento de
agua, recolección de basura, disposición de excretas y
seguridad geofísica del medio ambiente comunitario
promueven la calidad de vida y son deseables en sí mismas.
Los efectos del saneamiento ambiental en la salud son muy
reconocidos. Lo que frecuentemente se pasa por alto es la
relación que tales mejoras tiene con otros aspectos de la
vida.
Cuadro D2
Impacto potencial de las inversiones en el
saneamiento ambiental (datos de 58 sitios)
Ganancia
Areas de
Acción posible
por
1.000
hogares
Vulnerabilidad
económica
crítica
38
Suficiencia
de comida
37
Asistencia
a clases
por
1.000
jóvenes
13-17a.
por
1.000
niños
<3 a.
34
Desnutrición
crónica
34*
Peso adecuado
al nacer
19
*Combinado con inversiones en educación
En el cuadro D2 se aprecian algunas de las asociaciones que
podría tener la inversión en saneamiento ambiental con la
economía doméstica, la seguridad alimentaria, la educación
y la nutrición infantil.
Las intervenciones para mejorar las condiciones en los
asentamientos humanos son múltiples y diversas, desde
cambios legislativos y regulatorios hasta obras de ingeniería
o créditos para saneamiento (Banco Mundial, 2003). No
cabe duda que algunas de las mejoras necesarias pueden ser
costosas, pero no todas y no en todas partes. Hace décadas
que la población de los asentamientos ha venido resolviendo
muchos de sus problemas por iniciativa propia. Inversiones
que apoyen los esfuerzos de la población pueden tener un
impacto importante con costos razonables.
El saneamiento ambiental es un campo eminentemente
municipal. Llama la atención que en el municipio de
Acevedo la ganancia con respecto a la vulnerabilidad
económica que puede lograr la inversión en saneamiento
ambiental es bastante mayor (105/1.000) que para la muestra
entera (38/1.000) (ver cuadro D5 al final de este capítulo).
La evidencia del estudio sugiere que acciones en este campo
tendrían un costo-eficacia diferente de un municipio a otro y,
por consecuencia, deja ver los méritos de concertar la
planificación local con la planificación nacional.
Seguridad alimentaria
Venezuela, con apoyo de la FAO, ha hecho muchos
esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria durante la
crisis actual. Un solo estudio de corte transversal
difícilmente pueda detectar el impacto de los programas de
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
91
Cuadro D3. Impacto potencial de las inversiones en la
seguridad alimentaria
Area de
acción
Posible
Vulnerabilidad
económica
menos crítica
Peso
adecuado
al nacer
Control
prenatal
adecuado
Ganancia
por 1.000
hogares
Ganancia
por 1.000
niños
<3 años
Ganancia
por 1.000
niños de
mujeres
trabajadoras
en áreas
urbanas
80
19
126
alimentación en la insuficiencia alimentaria de la población.
A partir de los datos del estudio, hay indicios de que la
ayuda alimentaria se encontraba en los lugares más
necesitados. El seguimiento a la línea de base en uno o dos
años podría contribuir a evaluar el impacto de estos
programas.
Lo que este trabajo destaca es que una mayor seguridad
alimentaria está asociada positivamente con otras áreas de la
vida. En el cuadro D3 se puede observar la ganancia posible
de las acciones tendientes a incrementar la seguridad
alimentaria con respecto a la vulnerabilidad económica, el
peso adecuado al nacer y el control prenatal.
Además de inversión directa, hay otras maneras de promover
la seguridad alimentaria. Ya hemos mencionado cómo la
educación de las personas jefas de hogar y el mejoramiento
de las condiciones ambientales de la comunidad pueden
contribuir a la seguridad alimentaria. También el capital
social, manifestado en parte por el hecho de que la persona
informante se sienta tomada en cuenta en su comunidad, está
asociado con la seguridad alimentaria.
Género
No cabe duda de que la participación de las mujeres en la
actividad económica principal del hogar es un factor de
ganancia, y más aún cuando son jefas del hogar y de la
tercera edad. En el municipio de Mara, por ejemplo, si las
mujeres participaran en la generación del ingreso en todos
los hogares, casi 130 de cada 1.000 hogares no se
encontrarían en situación económica crítica. Lo que sí se
presta a discusión son las implicancias del hallazgo.
Un aspecto de la discusión es que informantes mujeres y
hombres difieren en sus respuestas sobre si la mujer
participaba o no en la generación de ingresos. Donde el
informante era hombre fue menos probable que se
identificara la participación de las mujeres en la actividad
económica principal del hogar. Esto sugiere que mejorar el
reconocimiento al trabajo productivo de las mujeres, en tanto
generadoras de ingresos, puede ser un paso previo
importante para la identificación de posibles acciones de
apoyo tendientes a reducir la vulnerabilidad económica.
Quizás el hombre que vende comida preparada en la calle
considere que él es el generador del ingreso y no la mujer
que preparó o ayudó a preparar dicha comida. Se sabe por
92
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Si las mujeres participaran en la
generación del ingreso familiar en todos
los hogares en situación crítica con
jefatura masculina, unos 92 de cada
1.000 hogares no estarían en esa
situación.
otros estudios que la participación de las mujeres en la
actividad económica queda generalmente subestimada
(Aranibar, 2001). Acciones que valoren más la contribución
de las mujeres a la economía del hogar y que las apoyen a
ser más productivas (por ejemplo, casas de cuido para niños)
quizás les liberen tiempo para sus actividades económicas, lo
que contribuiría a reducir la vulnerabilidad de la familia.
Por otro lado, aun cuando sus labores domésticas no sean
reconocidas como acciones generadoras de ingreso, las
mujeres pueden estar trabajando a sus límites físicos y
mentales. Y mujeres jefas de familia ya mayores de edad
merecen un descanso en vez de un empuje para que trabajen
más. Intervenciones que fomenten más labor de su parte
pueden no hacer más que incrementar una carga ya excesiva.
La realidad, sin embargo, es que muchas mujeres
trabajadoras, aún mayores de edad, no tienen otra alternativa
que seguir trabajando. La evidencia sugiere que acciones que
les apoyen en sus labores productivas, sin aumentar su carga
de trabajo, tendría efecto positivo en la vulnerabilidad
económica del hogar.
Cuadro D4. Más de 3 controles prenatales entre
mujeres que participaban en actividad
económica principal del hogar en áreas
urbanas: ganancias por 1.000 niños menores de
3 años
Areas de
Acción posible
Acceso a
servicios de
salud dentro
del sitio
Seguridad
alimentaria
En el
hogar
Proporción que
requiere
intervención
50%
78%
OR ponderado
2,9
4,0
RD ponderado
0,13
0,16
67
128
28 – 107
34 - 221
Ganancia
ponderada
por 1.000
95% límites de
confianza,
Es interesante notar que cuando la mujer participaba en la
generación del ingreso principal no había evidencia de
deterioro en la condición educativa de sus hijos, medida por
inscripción escolar o por asistencia de niños de 3 a 6 años a
un preescolar o primaria. Donde sí parece que hay un efecto
negativo es con relación a los controles prenatales. Y es
precisamente en los hogares con situación económica crítica
donde la participación de la mujer en la generación del
ingreso estuvo asociado negativamente al control prenatal.
En el caso de las mujeres cuya contribución a la generación
del ingreso familiar es reconocida, merecen especial
consideración las acciones de apoyo para asegurar que
reciban el número adecuado de controles de embarazo.
En ese sentido, se hizo un análisis de algunas posibles
intervenciones, a partir de las variables incluidas en esta
encuesta. Se observa que el acceso a los servicios de salud
dentro de la comunidad y la seguridad alimentaria son dos
áreas de acción que resultarían en un mayor número de
controles prenatales para mujeres que participan en la
generación del ingreso principal (Cuadro D4). Lógicamente,
esto no excluye otras acciones que no pueden evaluarse con
la información recogida para este estudio.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
93
En el taller de retroalimentación que se realizó en el
municipio de Acevedo, se preguntó en un grupo de discusión
cómo se podría explicar que la participación de la mujer en
la generación del ingreso del hogar fuese un factor de
ganancia con respecto a hogares en situación crítica. El
grupo consideró que esto se explicaba porque las mujeres
manejaban los recursos familiares “mejor que los hombres”.
Quizás sea recomendable considerar también intervenciones
con la población masculina.
Capital social
En la introducción de este informe definimos capital social y
señalamos los factores medibles que indican su existencia:
a) el conocimiento del funcionamiento de
organizaciones comunales y la capacidad de
identificar líderes comunitarios;
b) la participación en alguna organización;
c) el sentido de pertenencia y/o de que su opinión estaba
siendo tomada en cuenta en la comunidad; y
d) la presencia de recursos endógenos y exógenos en las
comunidades.
En el curso de este informe se ha visto en varios capítulos
cómo unos u otros de estos activos del capital social han
resultado ser factores de ganancia.
•
•
•
•
•
La participación de todas las personas jefas de hogar en
alguna organización significaría que unos 45 de cada
1.000 hogares no estuvieran en situación económica
crítica.
El hecho de sentirse tomado en cuenta en la comunidad
sería factor de ganancia para unos 36 de cada 1.000 en
materia de seguridad alimentaria.
Unos 16 de cada 1.000 estudiantes mejorarían su
asistencia a clases si existiera en todas la comunidades
una junta de vecinos funcionando.
Habría un incremento de asistencia a lugares de cuido o
preescolares para unas 24 de cada 1.000 niñas o niños si
en todas las comunidades hubiese líder que todos
puedieran identificar.
Si existieran organizaciones que trabajaran con mujeres,
niños, jóvenes o personas mayores en todas las
comunidades, unos 92 de cada 1.000 niños de 12 a 35
meses de edad tendrían su partida de nacimiento.
El capital social también influye en las actitudes de las
personas frente a la crisis económica. En el municipio de
94
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Acevedo, una actitud proactiva marca la diferencia entre
situación económica crítica o no crítica para unos 31 de cada
1.000 hogares. Entre los factores que contribuyen a dicha
actitud proactiva se destacan la participación comunitaria y
el hecho de tener familiares o amigos a quienes se podía
recurrir en situación de crisis.
Detrás de estos indicadores dispares se puede vislumbrar un
tejido social con valores de convivencia y participación que
es más fuerte donde hay mayor seguridad económica,
alimentaria y física. Donde la vulnerabilidad económica es
mayor, el capital social es menor. Estudios de seguimiento a
esta línea de base pueden ayudar a evaluar el impacto de
inversiones orientadas a promover el incremento del capital
social.
No es fácil invertir en el capital social, y es aún más difícil
evaluar el impacto de las inversiones que se realicen. Pero
es un ámbito de inversión que no debe olvidarse, porque es
capaz de ofrecer gran rendimiento por cantidades modestas.
El rol de las personas mayores
La presencia de personas mayores es factor
de ganancia para disminuir la vulnerabilidad
económica, del 82 por 1.000 donde la jefatura
del hogar era masculina y de 103 por 1.000
donde era femenina.
Se considera a las personas mayores como un grupo de
población especialmente vulnerable. Parece paradójico,
entonces, que la presencia de mayores en el hogar sea factor
de ganancia para reducir la vulnerabilidad económica.
No se preguntó directamente si las personas mayores estaban
participando en la generación del ingreso. Sin embargo, se
ha visto que en hogares con jefatura femenina era más
probable que hubiera una o más personas de 65 años o más.
Del mismo modo, donde había personas mayores, era más
probable que las mujeres participaran en el ingreso principal.
Y donde la persona jefe del hogar tiene 65 o más años de
edad se duplica la probabilidad de que el hogar se encuentre
en una situación económica menos vulnerable.
Además del aporte económico directo de las personas
mayores, este fenómeno se puede explicar también por
actividades tales como el cuidado de los niños y/o su
contribución a los quehaceres domésticos que liberan a otros
miembros del hogar para actividades más directamente
ligadas al ingreso monetario. Quizás también su experiencia
en la vida contribuya a la toma de decisiones que reducen la
vulnerabilidad del hogar.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
95
Pero la realidad es que las personas mayores son, en muchos
casos, el sustento económico principal o parte de dicho
sustento, y que se trata de mujeres en la mayoría de los
casos.
En un estudio de CELADE-UNFPA (Aranibar, 2001), Paula
Aranibar observa que, en más de la mitad de los países de
America Latina, los hogares con adultos mayores se
encuentran en situación económica relativamente mejor que
los hogares sin personas de la tercera edad. Además, afirma
la autora:
La gran mayoría de ancianos latinoamericanos vive en hogares
multigeneracionales.... Aun cuando parezca
extraño, los adultos mayores sostienen buena
parte de esos hogares; más aún, la ausencia
de personas de edad aumentaría la incidencia
de pobreza a niveles elevadísimos, en
particular en aquellos hogares donde el
aporte del adulto mayor supera la mitad del
ingreso total. (p. 46)
Claro que hay un grupo de personas mayores, las más
ancianas, con discapacidades o enfermedades crónicas
debilitantes, que son muy vulnerables, especialmente si
viven solas. Sin embargo, el grupo de la tercera edad,
tomado en su totalidad, es más un activo social que un
pasivo en términos económicos.
Las inversiones en el campo social que ayuden a las
personas mayores (salud, recreación, seguridad social) serían
inversiones productivas. Con respecto a los servicios de
salud, se detectó que tres de cada cuatro mayores
encuestados se declararon satisfechos con la atención médica
recibida. La experencia en muchos países sugiere que
evaluaciones más profundas de éstos y otros servicios
identificarían muchos aspectos de la política social capaces
de mejorarse.
Inversiones más puntuales
Las áreas de inversión mencionadas hasta aquí son
sectoriales o cubren categorías grandes de la población,
como mujeres o personas mayores. Hay otras áreas donde se
puede lograr un impacto considerable con inversiones
modestas:
96
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Asegurar partida de nacimiento
Las intervenciones orientadas a universalizar la partida de
nacimiento tendrían una ganancia de 32 y 37 por 1.000 niños
en la cobertura pre-escolar, en áreas rurales y urbanas
respectivamente. La asistencia a pre-escolares, a su vez,
mejoraría el rendimiento del niño en la escuela primaria y
secundaria y reduciría la deserción (véase figura D2).
Las inversiones necesarias para universalizar la partida de
nacimiento no deben ser muy altas. Hay evidencia de que
hay más niños con partida de nacimiento donde hay mejor
cobertura de inmunización contra la polio. Acciones para
otorgar la partida de nacimiento a todos los niños pueden
acompañar la vacunación y así tener un impacto combinado.
Espaciamiento de los nacimientos
El número de personas en el hogar es un factor ambivalente
con respecto a la vulnerabilidad social. En los casos de
seguridad alimentaria y desnutrición crónica, es un factor de
ganancia cuando el hogar tiene menos de seis personas. Con
respecto a la vulnerabilidad económica, por el contrario, se
dan ganancias en hogares con seis o más personas.
Estos fenómenos no son contradictorios. Mantener la
seguridad alimentaria debe ser más difícil donde hay “más
estómagos por llenar”; además, la inseguridad alimentaria
tiene influencia directa en el peso del niño al momento de
nacer, probablemente por insuficiente nutrición materna. La
vulnerabilidad económica, en cambio, responde a otros
condicionantes, como la disponibilidad de mano de obra,
especialmente en el sector informal. Aunque son “más
estómagos por llenar”, la familia numerosa resulta ventajosa
en el balance.
Si la evidencia es ambivalente con respecto al tamaño
deseable de la familia, no lo es tanto con respecto a espaciar
los nacimientos. Un período entre nacimientos menor de 24
meses es factor de riesgo con respecto a la desnutrición
crónica. Si en todos los hogares se espaciaran los
nacimientos en períodos de 24 meses o más, 49 de cada
1.000 niños con hermanas o hermanos mayores al nacer
lograrían una talla adecuada para su edad. Es un campo para
la educación en salud sexual reproductiva de hombres y
mujeres, cuya inversión sería muy costo-eficaz.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
97
3. El aspecto local
Las inversiones sociales perderían mucho de su impacto
posible si se aplicaran de manera uniforme en todo el país.
De los resultados de la encuesta en los municipios vitrina se
puede constatar que las inversiones en educación, seguridad
alimentaria y saneamiento ambiental tendrían impactos
bastante diferentes según las condiciones locales.
En el cuadro D5 se puede observar como, en todas las áreas
de acción, las intervenciones tienen distintos resultados
(outcome) según los municipios. Mientras que en Acevedo la
mejora del saneamiento ambiental está muy relacionada con
la situación económica de los hogares, en Mara y Valdez no
parece ser lo suficientemente fuerte como para descartar la
posibilidad de que se explique por azar. Y la escolaridad de
la jefatura del hogar, tan importante en varios aspectos de la
vulnerabilidad social, pierde importancia relativa en Mara
frente a la seguridad alimentaria y el fortalecimiento del
capital social. Una planificación basada en la evidencia
tomaría en cuenta tales diferencias locales.
98
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
Cuadro D5
Ganancias comparadas entre población total de la muestra y municipios vitrina
Resultado
Hogares en
situación
económica
menos
vulnerable
Hogares que
tenían
suficiente
comida en la
semana
anterior a la
encuesta
Areas de acción posible
Participación de la mujer en la generación del
ingreso
Seguridad alimentaria
Participación de la jefatura del hogar en alguna
organización
Saneamiento ambiental y seguridad del sitio
Acceso a servicios de salud dentro de la
comunidad
Escolaridad de la jefatura del hogar
58 sitios
92
Ganancia por 1.000 hogares
Acevedo Mara
Valdez
n.d.
129
65
83
45
88
82
119
101
n.d.*
n.d.
38
30
105
n.d.
n.d.
50
n.d.
n.d.
37
n.d.
n.d.
n.d.
Presencia de personas de 65 años o mayores en el
hogar
Tamaño de la familia mayor de 5 personas
82
100
100
n.d.
16
n.d.
n.d.
n.d.
Actitud proactiva frente a situación de crisis
n.d.
31
n.d.
n.d.
Escolaridad de la jefatura del hogar
Saneamiento ambiental y seguridad del sitio
42
37
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
81***
n.d.
Sentirse tomado en cuenta en la comunidad
Acceso a servicios de salud dentro de la
comunidad
Tamaño de la familia menor de 6 personas
Seguridad geofísica del sitio
Fuente fijo de ingreso
36
n.d.
71
82
n.d.
n.d.
34***
n.d.
23
n.d.
60
55
n.d.
56
48**
22**
12**
n.d.
n.d.
85***
*n.d. = ninguna ganancia detectada con confianza estadística.
**Hogares cuya jefatura tiene menos de 6 años de escolaridad. Estos hogares representan 80% de los hogares encuestados. La ganancia entre ellos
se multiplica por 0.8 para tener la ganancia entre todos los hogares.
***Edad del informante mayor de 24 años. Estos informantes representan 81% de todos los informantes. La ganancia entre ellos se multiplica por 0.81 para
tener la ganancia entre tos los hogares.
Venezuela tiene un buen sistema estadístico, con muchos
datos y bien actualizados, desde el nivel nacional hasta los
municipios, y en algunos casos en las comunidades. Las
características geográficas, poblacionales, ecológicas,
sociales y económicas de cada entidad federal y municipal
pueden guiar la inversión social hasta cierto punto. Sin
embargo, un conocimiento de lo que funciona y de lo que no
funciona bajo las condiciones concretas de cada jurisdicción,
es un conocimiento de otra índole. Se espera que el presente
informe aporte a las posibilidades de un sistema de
información de esa naturaleza y que, además, ofrezca
evidencia sobre los méritos de una concertación de la
planificación local con la planificación nacional.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
99
4. Conclusiones
A título de conclusión, se pueden resumir los hallazgos más
sobresalientes de este estudio en 11 puntos:
•
Durante los primeros 18 meses de vida prácticamente
se determina si la persona va a lograr su potencial en
cuanto a la talla que conviene a su edad, o si va a
quedar en condición de desnutrición “crónica”. Para
influir en el desarrollo de la estatura de los niños en
este período crítico, son necesarias inversiones que
mejoren no solamente la condición enonómica del
hogar sino también, y con igual importancia, la
educación de las madres y el saneamiento ambiental
en las comunidades donde viven.
•
Las condiciones de saneamiento ambiental influyen
no solamente en la salud de las personas, sino
también en la vulnerabilidad económica, la seguridad
alimentaria, la asistencia a clases por parte de los
jóvenes y el estado nutricional de los niños. Por lo
tanto, las inversiones en medio ambiente comunitario
pueden tener un impacto transversal en todas estas
áreas.
•
Alrededor de los 13 años de edad parece ser que
comienzan de manera marcada el trabajo infantil y la
deserción escolar. Se puede influir en la asistencia a
clase por parte de los jóvenes de 13 a 17 años de
edad, no solamente con inversiones directas en el
sector de educación, sino también con acciones de
saneamiento ambiental y el fortalecimiento del
capital social de las comunidades.
•
Mientras la inversión en áreas diferentes a la
educación pueden mejorar la asistencia escolar, las
inversiones en educación tendrían impactos
importantes en el sector económico, la alimentación,
el registro civil y la nutrición. Aun entre niños que
nacen con peso menor de la norma (2.500kg), un
mejor nivel de escolaridad entre sus madres reduce la
probabilidad de que estos niños resulten con
desnutrición crónica.
•
La contribución de la mujer al ingreso familiar es un
activo importante para disminuir la vulnerabilidad
económica. El único efecto negativo que sugiere la
Las medidas de apoyo, especialmente en el
campo de la salud, a la mujer de mayor edad
que participa en el ingreso principal de la familia
y es jefa de hogar, constituyen un respaldo a la
productividad y seguridad económica del país.
100
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
evidencia respecto del trabajo femenino es el riesgo
de faltar con respecto al control prenatal adecuado.
•
El control prenatal tiene influencia directa en el peso
del niño al nacer e indirecta en el estado nutricional
de los niños. Mejor acceso a los servicios de salud y
mayor seguridad alimentaria pueden promover la
asistencia de la mujer trabajadora embarazada a los
controles prenatales.
•
Las personas mayores constituyen también un activo
económico importante, especialmente la mujer de
mayor edad que participa en el ingreso principal de la
familia y es jefa de hogar. Las medidas de apoyo a
estas personas, específicamente con servicios de
salud, constituyen un respaldo a la productividad y
seguridad económica de los hogares.
•
Donde hay mayor evidencia de un tejido social con
valores de convivencia y participación (capital
social), hay mayor seguridad económica, alimentaria
y física.
•
Mantener un espacio de por lo menos 24 meses entre
los nacimientos es importante para el estado
nutricional de los niños.
•
Universalizar la partida de nacimiento abriría el
acceso al pre-escolar para un número considerable de
niños en áreas rurales y urbanas.
•
El indicador de talla para la edad, que detecta la
desnutrición crónica, es un indicador muy sensible de
la vulnerabilidad social. Merece un seguimiento
regular, activo, con base comunitaria, y no solamente
a partir de los datos suministrados por los servicios
de salud. De lo contrario, se corre el riesgo de no
incluir hogares con menor acceso a los servicios,
hogares que se encuentran entre los más vulnerables.
Pendiente el seguimiento a esta línea de base comunitaria,
esperamos que los hallazgos de este estudio ofrezcan una
base de evidencia para guiar la inversión social en
Venezuela.
CIET: Vulnerabilidad Social en Venezuela, 2003
101
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Línea de Base Comunitaria para el Seguimiento de la Vulnerabilidad Social en
Venezuela
Informe final (Noviembre 2003)
Anexo 1:
Cuadros Estadísticos
Anexo 3:
Personas de los territorios que
apoyaron la medición
Indice de Cuadros Estadísticos
Datos poblacionales
1
Estructura poblacional de la muestra en municipios vitrina y demás municipios
2
Hogares encuestados según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local
3
Edad y sexo de las personas informantes en los hogares
4
Escolaridad de personas informantes en los hogares
5
Edad y sexo de las personas jefas de hogar
6
Escolaridad de personas jefas de familia
7
Pertenece la jefa (o el jefe) a alguna organización?
Vulnerabilidad económica y alimentaria
8
Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento?
9
Porqué peor?
10
Porqué mejor?
11
Económicamente cuál ha sido el mes más difícil?
12
Familias que tenían una sola fuente de ingreso e inestable
13
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
14
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
15
Familias cuyos ingresos no alcanzaban para alimentos o salud
16
Tuvieron suficiente comida esta última semana?
17
Compraron granos esta última semana? ¿Queso?
18
Para cúantos dias tienen "reserva de alimentos"
19
¿Quienes de la familia reciben ayuda en comida o alimentos, de algún organismo o institución?
20
Distribución de la ayuda en alimentos, según edad y sexo
21
Indice de mayor disponibilidad alimentaria
Capacidades humanas
22
Que hicieron (ó hacen) para enfrentar esa dificultad?
23
Familias que habían recurrido a redes de apoyo en situación de crisis
24
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
25
Identificaron lugar de discusion de problemas
26
¿Quien es la persona que más trabaja por la comunidad?
27
Percepción sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
28
En lo personal... ¿Cuál es su principal aspiración?
Violencia
29
Familias víctimas de "algún atraco el último año"
30
Familias victimas de atraco "que lo denunciaron"
Personas de 65 años y más
31
Tiene partida de nacimiento? 65 años y más
32
El último año.. La sra/el sr.. Tuvo algún problema de salud que ameritara atencion? Personas de 65 años y más
33
Le atendieron?
34
Se sintió bien tratado? (n = personas mayores que "se encontraban" en casa)
35
Recibían alguna pensión o jubilación. Personas de 65 años y más
Jóvenes de 13 a 17 años
36
Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 13-17 años
37
Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 13-17 años
38
Fue a clase ayer? Jóvenes 13-17 años
39
Participa en alguna actividad donde le paguen? Jovenes de 13-17 años.
Niñas/os de 7 a 12 años
40
Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 7-12 años
41
Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 7-12 años
42
Fue a clase ayer? Jóvenes 7-12 años
43
Participa en alguna actividad donde le paguen? Jóvenes 7-12 años
Niñas/os de 3 a 6 años
44
Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 3-6 años
45
Va a pre-escolar... O a algún lugar para su cuido? Niñas/os 3-6 años
Niñas/os de 0 a 36 meses
46
Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 0-36 meses
47
Bajo peso al nacer (hasta 2,500 grs), según recordatorio de la madre
48
Niñas/os con intervalo intergenesico menor de 24 meses
49
Niñas/os de 6-36 meses que recibieron lactancia materna exclusiva
50
Niñas/os de 7-24 meses que recibieron alimento solido despues de los 6 meses
51
Niñas/os de 0-36 meses que recibieron control institucional, durante ultimos 3 meses
52
Niñas/os mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
53
Madres de niñas/os de 0-36 meses que recibieron mas de 3 controles prenatales
54
Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición aguda
55
Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición crónica
56
Niñas/os de 6-35 meses con peso bajo
57
Perímetro parte media del brazo <13.5 cm
Cuadros resúmenes
A
Cuadro resumen. 58 sitios centinela
B
Cuadro resumen de datos según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local
C
Cuadro resumen de datos según condiciones ambientales encontradas en los sitios centinela
D
Cuadro resumen de datos según sexo y escolaridad de persona jefa de hogar
E
Cuadro resumen de datos según sexo de las personas encuestadas
F
Cuadro resumen: 8 sitios centinela del municipio Acevedo
G
Cuadro resumen: 6 sitios centinela del municipio Mara
H
Cuadro resumen: 8 sitios centinela del municipio Valdez
Cuadro 1
Estructura poblacional de la muestra en municipios vitrina y demás municipios
Masculinos
Número
Porcentaje
Femenino
Número
Porcentaje
58 sitios
Porcentaje
Número Porcentaje ponderado
Edad
Tipo
0-35 meses
Vitrina
Demás
58 sitios
512
779
1291
1.5%
2.2%
3.7%
475
690
1165
1.4%
2.0%
3.4%
987
1469
2456
3%
4%
7%
0%
Vitrina
Demás
58 sitios
671
1065
1736
1.9%
3.1%
5.0%
689
1052
1741
2.0%
3.0%
5.0%
1360
2117
3477
4%
6%
10%
0%
Vitrina
Demás
58 sitios
993
1644
2637
2.9%
4.7%
7.6%
973
1587
2560
2.8%
4.6%
7.4%
1966
3231
5197
6%
9%
15%
0%
Vitrina
Demás
58 sitios
751
1170
1921
2.2%
3.4%
5.5%
763
1261
2024
2.2%
3.6%
5.8%
1514
2431
3945
4%
7%
11%
0%
Vitrina
Demás
58 sitios
3092
5824
8916
9%
17%
26%
3092
6393
9485
9%
18%
27%
6184
12217
18401
18%
35%
53%
53%
Vitrina
Demás
58 sitios
217
370
587
0.6%
1.1%
1.7%
234
407
641
0.7%
1.2%
1.8%
451
777
1228
1.3%
2.2%
4%
0%
Vitrina
Demás
58 sitios
6236
10852
17088
18%
31%
49%
6226
11390
17616
18%
33%
51%
12462
22242
34704
36%
64%
100%
0%
3-6 años
7-12 años
13-17 años
18-64 años
65 años y más
Total
Cuadro 2
Hogares encuestados según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local
Menor
Sitios de
Número
Mayor
Porcentaje
Número
Rural
Hogares
Porcentaje
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
133
18%
172
24%
426
58%
731
6 sitios Libertador/Sucre
245
33%
492
67%
0
0%
737
3 sitios Iribarre (Lara)
127
33%
253
67%
0
0%
380
3 sitios Heres (Bolívar)
127
34%
252
66%
0
0%
379
3 sitios Uribante (Táchira)
128
33%
130
34%
127
33%
385
6 sitios Mara (Zulia)
121
17%
241
33%
362
50%
724
8 sitios Valdez (Sucre)
125
17%
260
35%
353
48%
738
3 sitios Trujillo (Trujillo)
123
33%
245
67%
0
0%
368
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
126
34%
248
66%
0
0%
374
3 sitiosPaez (Apure)
127
33%
125
33%
131
34%
383
3 sitios Carirubana (Falcón)
122
33%
244
67%
0
0%
366
3 sitios Maturin (Monagas)
125
33%
254
67%
0
0%
379
3 sitios Atures (Amazonas)
125
34%
125
34%
121
33%
371
3 sitios Soza (Barinas)
121
34%
240
66%
0
0%
361
58 sitios (no ponderados)
1754
28%
3041
48%
1520
24%
6315
58 sitios (ponderados)
31%
55%
13%
Cuadro 3
Edad y sexo de las personas informantes en los hogares
En 3 personas no se especificó sexo o edad
12-25 años
Sitios de
26 años y más
Total
Masculino
Femenino
Masculino Femenino Masculino Porcentaje Femenino Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
25
134
143
428
168
23%
562
77%
6 sitios Libertador/Sucre
43
96
142
456
185
25%
552
75%
3 sitios Iribarre (Lara)
18
53
70
239
88
23%
292
77%
3 sitios Heres (Bolívar)
33
65
64
215
97
26%
280
74%
3 sitios Uribante (Táchira)
13
36
116
220
129
34%
256
66%
6 sitios Mara (Zulia)
27
132
135
430
162
22%
562
78%
8 sitios Valdez (Sucre)
26
132
109
471
135
18%
603
82%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
22
59
78
209
100
27%
268
73%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
16
76
64
218
80
21%
294
79%
3 sitiosPaez (Apure)
16
46
89
232
105
27%
278
73%
3 sitios Carirubana (Falcón)
23
67
65
211
88
24%
278
76%
3 sitios Maturin (Monagas)
18
90
73
198
91
24%
288
76%
3 sitios Atures (Amazonas)
38
51
110
172
148
40%
223
60%
3 sitios Soza (Barinas)
18
78
59
206
77
21%
284
79%
58 sitios (no ponderados)
336
1115
1317
3905
1653
25%
5020
75%
Cuadro 4
Escolaridad de personas informantes en los hogares
51 datos faltantes
Sitios de
0-4 grados de escolaridad
Número
Porcentaje
5-9 grados
> 9 grados
Total
Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
139
19%
412
57%
167
23%
718
100%
6 sitios Libertador/Sucre
113
15%
405
55%
212
29%
730
100%
3 sitios Iribarre (Lara)
64
17%
208
55%
103
27%
375
100%
3 sitios Heres (Bolívar)
36
10%
171
46%
168
45%
375
100%
3 sitios Uribante (Táchira)
164
43%
142
37%
78
20%
384
100%
6 sitios Mara (Zulia)
344
48%
281
39%
96
13%
721
100%
8 sitios Valdez (Sucre)
191
26%
421
58%
120
16%
732
100%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
38
10%
174
47%
155
42%
367
100%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
34
9%
210
57%
127
34%
371
100%
3 sitiosPaez (Apure)
92
24%
152
40%
138
36%
382
100%
3 sitios Carirubana (Falcón)
57
16%
198
54%
111
30%
366
100%
3 sitios Maturin (Monagas)
45
12%
222
59%
112
30%
379
100%
3 sitios Atures (Amazonas)
70
19%
128
35%
168
46%
366
100%
3 sitios Soza (Barinas)
73
20%
194
54%
92
26%
359
100%
22%
3318
50%
1847
28%
6625
100%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
1460
19%
49%
31%
99%
Cuadro 5
Edad y sexo de las personas jefas de hogar
En 3 personas no se especificó sexo o edad
12-25 años
Sitios de
Masculino
26 años y más
Femenino
Total
Masculino Femenino Masculino Porcentaje Femenino Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
59
56
283
333
342
47%
389
53%
6 sitios Libertador/Sucre
46
26
364
300
410
56%
326
44%
3 sitios Iribarre (Lara)
23
9
170
178
193
51%
187
49%
3 sitios Heres (Bolívar)
23
24
196
135
219
58%
159
42%
3 sitios Uribante (Táchira)
23
6
255
101
278
72%
107
28%
6 sitios Mara (Zulia)
61
63
310
290
371
51%
353
49%
8 sitios Valdez (Sucre)
70
45
328
294
398
54%
339
46%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
24
10
155
179
179
49%
189
51%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
41
49
171
113
212
57%
162
43%
3 sitios Paez (Apure)
32
15
199
137
231
60%
152
40%
3 sitios Carirubana (Falcón)
34
33
167
132
201
55%
165
45%
3 sitios Maturin (Monagas)
57
73
143
106
200
53%
179
47%
3 sitios Atures (Amazonas)
31
22
199
119
230
62%
141
38%
42%
3 sitios Soza (Barinas)
19
31
189
122
208
58%
153
58 sitios (no ponderados)
543
462
3129
2539
3672
55%
3001
58 sitios (ponderados)
45%
56%
44%
Cuadro 6
Escolaridad de personas jefas de hogar
116 datos faltantes
Sitios de
0-4 grados de escolaridad
Número
Porcentaje
5-9 grado grados
> 9 grados
Total
Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
167
23%
415
58%
135
19%
717
100%
6 sitios Libertador/Sucre
143
20%
398
56%
176
25%
717
100%
3 sitios Iribarre (Lara)
95
25%
216
57%
68
18%
379
100%
3 sitios Heres (Bolívar)
46
12%
155
42%
172
46%
373
100%
3 sitios Uribante (Táchira)
188
49%
147
38%
49
13%
384
100%
6 sitios Mara (Zulia)
373
53%
254
36%
81
11%
708
100%
8 sitios Valdez (Sucre)
243
34%
378
54%
84
12%
705
100%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
51
14%
199
54%
118
32%
368
100%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
54
15%
209
56%
108
29%
371
100%
3 sitiosPaez (Apure)
114
30%
156
41%
110
29%
380
100%
3 sitios Carirubana (Falcón)
64
18%
209
58%
90
25%
363
100%
3 sitios Maturin (Monagas)
56
15%
225
60%
94
25%
375
100%
3 sitios Atures (Amazonas)
96
27%
112
31%
151
42%
359
100%
3 sitios Soza (Barinas)
109
30%
191
53%
61
17%
361
100%
58 sitios (no ponderados)
1799
27%
3264
50%
1497
23%
6560
100%
58 sitios (ponderados)
24%
49%
25%
Cuadro 7
Pertenece la jefa (o el jefe) a alguna organización?
25 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
Organizadas/os *
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
92
13%
6 sitios Libertador/Sucre
734
76
10%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
51
13%
3 sitios Heres (Bolívar)
376
43
11%
3 sitios Uribante (Táchira)
384
47
12%
6 sitios Mara (Zulia)
722
62
9%
8 sitios Valdez (Sucre)
735
64
9%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
77
21%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
38
10%
3 sitios Paez (Apure)
383
63
16%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
51
14%
3 sitios Maturin (Monagas)
379
31
8%
3 sitios Atures (Amazonas)
369
56
15%
3 sitios Soza (Barinas)
361
51
14%
6662
802
12%
58 sitios (no ponderados)
13%
58 sitios (ponderados)
* Hombres: 13% (492/3664)
Mujeres: 10% (310/2998)
2
X 14.85, p0.0001
Cuadro 8
Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento?
2 datos faltantes (<1%)
Sitios de
3 sitios Maturín (Monagas)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Páez (Apure)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Iribarre (Lara)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (no ponderados)
n
Mejor
Peor
Igual
378
736
371
383
379
385
367
374
724
731
361
368
737
380
6674
27%
21%
20%
19%
16%
15%
15%
14%
14%
13%
12%
10%
9%
7%
15%
15%
41%
45%
41%
44%
48%
38%
59%
56%
63%
50%
58%
57%
55%
62%
52%
51%
33%
34%
39%
38%
36%
46%
26%
30%
23%
37%
29%
33%
36%
32%
34%
34%
Cuadro 9
Porqué peor?
7 datos faltantes
Sitios de
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Páez (Apure)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Iribarre (Lara)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Carirubana (Falcón)
8 sitios Acevedo (Miranda)
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Maturín (Monagas)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios ( ponderados)
n
Costo vida
Desempleo
Crisis pais
Otras
152
167
148
208
209
182
208
234
405
214
365
455
331
154
3432
59%
57%
57%
57%
56%
48%
48%
47%
47%
42%
42%
40%
27%
23%
45%
48%
18%
14%
27%
31%
23%
31%
32%
30%
34%
42%
37%
32%
39%
44%
32%
31%
14%
19%
8%
9%
16%
18%
18%
17%
17%
14%
18%
21%
24%
23%
17%
16%
9%
10%
7%
3%
5%
3%
2%
6%
2%
2%
4%
7%
11%
9%
6%
5%
n
Trabajo/Ingresos
Vivienda
92
61
25
59
58
94
150
37
54
70
53
99
76
44
972
51%
49%
48%
47%
50%
46%
36%
46%
37%
43%
36%
18%
38%
50%
41%
41%
15%
21%
28%
22%
14%
16%
24%
8%
28%
17%
21%
47%
20%
11%
22%
21%
Cuadro 10
Porqué mejor?
25 datos faltantes (<3%)
Sitios de
8 sitios Acevedo (Miranda)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Uribante (Táchira)
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Páez (Apure)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Maturín (Monagas)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Soza (Barinas)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
Beneficios Asuntos familia Espirituales
16%
18%
8%
8%
19%
16%
28%
24%
22%
19%
21%
21%
28%
18%
20%
21%
13%
5%
16%
12%
17%
7%
8%
16%
9%
20%
21%
11%
12%
18%
12%
13%
4%
7%
0%
10%
0%
15%
4%
5%
4%
1%
2%
2%
3%
2%
5%
4%
Cuadro 11
Económicamente cuál ha sido el mes más difícil?
14 datos faltantes (<1%)
Sitios de
n
Todos
Dic/Enero
Otros
Ninguno
8 sitios Acevedo (Miranda)
729
21%
40%
33%
7%
6 sitios Libertador/Sucre
737
26%
45%
22%
7%
3 sitios Iribarre (Lara)
377
24%
50%
22%
5%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
16%
54%
26%
3%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
35%
30%
23%
12%
6 sitios Mara (Zulia)
720
24%
44%
29%
3%
8 sitios Valdez (Sucre)
735
17%
53%
22%
8%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
22%
58%
14%
5%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
19%
53%
24%
4%
3 sitios Páez (Apure)
383
33%
32%
29%
7%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
17%
55%
23%
5%
3 sitios Maturín (Monagas)
378
17%
51%
22%
9%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
17%
46%
32%
5%
3 sitios Soza (Barinas)
360
21%
23%
52%
5%
58 sitios (no ponderados)
6662
22%
45%
27%
6%
22%
45%
26%
6%
58 sitios (ponderados)
Cuadro 12
Familias con una sola fuente de ingreso e inestable
Sitios de
Contestaron
Una sola y "de vez en cuando"
Número
Porcentaje
3 sitios Maturín (Monagas)
379
111
29%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
196
27%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
83
22%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
75
20%
6 sitios Mara (Zulia)
724
145
20%
3 sitios Páez (Apure)
383
73
19%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
135
18%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
69
18%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
69
18%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
46
12%
6 sitios Libertador/Sucre
737
88
12%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
40
11%
3 sitios Soza (Barinas)
361
37
10%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
25
7%
58 sitios (no ponderados)
6676
1192
18%
58 sitios (ponderados)
17%
Cuadro 13
Identifican a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Sitios de
Contestaron
Identificaron a mujeres
Número
Porcentaje
3 sitios Atures (Amazonas)
371
182
49%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
160
43%
3 sitios Páez (Apure)
383
163
43%
6 sitios Libertador/Sucre
737
299
41%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
296
40%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
145
38%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
133
35%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
246
33%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
124
33%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
114
30%
3 sitios Soza (Barinas)
361
106
29%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
99
27%
6 sitios Mara (Zulia)
724
198
27%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
81
21%
58 sitios (no ponderados)
6676
2346
58 sitios (ponderados)
35%
36%
Cuadro 14
Familias cuya persona jefa no tiene "ningún seguro"
16 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
No tenían seguro
Número
Porcentaje
3 sitios Maturín (Monagas)
377
337
89%
8 sitios Valdez (Sucre)
734
638
87%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
330
86%
6 sitios Mara (Zulia)
724
604
83%
3 sitios Carirubana (Falcón)
364
280
77%
3 sitios Soza (Barinas)
360
275
76%
3 sitios Páez (Apure)
383
291
76%
3 sitios Atures (Amazonas)
369
274
74%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
274
73%
8 sitios Acevedo (Miranda)
729
534
73%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
243
64%
3 sitios Heres (Bolívar)
378
232
61%
6 sitios Libertador/Sucre
735
450
61%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
158
43%
58 sitios (no ponderados)
6660
4920
58 sitios (ponderados)
74%
71%
Cuadro 15
Familias cuyos ingresos no alcanzaban para alimentos o salud
Sitios de
Contestaron
... Para alimentos
... Para salud
número
porcentaje
número
porcentaje
27%
3 sitios Soza (Barinas)
361
157
43%
98
6 sitios Mara (Zulia)
724
306
42%
83
11%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
297
41%
98
13%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
144
39%
42
11%
3 sitios Páez (Apure)
383
149
39%
81
21%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
145
38%
80
21%
6 sitios Libertador/Sucre
737
271
37%
114
15%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
133
36%
42
11%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
133
36%
60
16%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
133
35%
111
29%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
124
33%
36
10%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
114
30%
49
13%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
216
29%
93
13%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
95
25%
45
12%
58 sitios (no ponderados)
6676
2417
36%
1032
15%
58 sitios (ponderados)
36%
Cuadro 16
Tuvieron suficiente comida esta última semana?
1 dato faltante
Sitios de
Contestaron
Tuvieron "suficiente"
Número
Porcentaje
3 sitios Soza (Barinas)
361
268
74%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
271
74%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
276
72%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
245
64%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
468
64%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
237
63%
3 sitios Heres (Bolívar)
378
236
62%
6 sitios Libertador/Sucre
737
457
62%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
229
61%
3 sitios Páez (Apure)
383
232
61%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
442
60%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
204
56%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
206
56%
6 sitios Mara (Zulia)
724
294
41%
58 sitios (no ponderados)
6675
4065
61%
58 sitios (ponderados)
63%
16%
Cuadro 17
Compraron granos esta última semana? ¿Queso?
5 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
Compraron "esta última semana"
Granos
Porcentaje
Queso
Porcentaje
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Heres (Bolívar)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Iribarre (Lara)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Páez (Apure)
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Maturín (Monagas)
8 sitios Valdez (Sucre)
368
379
737
360
374
385
380
731
370
366
382
724
379
736
281
194
454
260
162
233
272
419
159
220
213
314
131
300
76%
51%
62%
72%
43%
61%
72%
57%
43%
60%
56%
43%
35%
41%
282
262
482
232
239
240
221
400
200
186
193
365
157
237
77%
69%
65%
64%
64%
62%
58%
55%
54%
51%
51%
50%
41%
32%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
6671
3612
54%
57%
3696
55%
59%
Cuadro 18
Para cúantos dias tienen "reserva de alimentos"
10 datos faltantes
Sitios de
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Páez (Apure)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Maturín (Monagas)
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
Contestaron
360
368
730
385
383
736
377
380
363
370
379
723
738
374
6666
0-3 días de reserva
Más de 3 días
Número
Porcentaje
Número
Total
152
179
365
196
196
385
206
221
213
220
243
474
492
267
3809
42%
49%
50%
51%
51%
52%
55%
58%
59%
59%
64%
66%
67%
71%
57%
208
189
365
189
187
351
171
159
150
150
136
249
246
107
2857
58%
51%
50%
49%
49%
48%
45%
42%
41%
41%
36%
34%
33%
29%
43%
44%
Cuadro 19
¿Quienes de la familia reciben ayuda en comida o alimentos, de algún organismo o institución?
25 datos faltantes (<3%)
Sitios de
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Páez (Apure)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Iribarre (Lara)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Maturín (Monagas)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
Contestaron
724
366
371
361
383
738
368
731
385
379
380
737
374
379
6676
Recibían ayuda - equivale a 1,206 personas (1,206/34,520= 4%)
Nadie
1 persona
66%
74%
83%
89%
94%
94%
96%
96%
96%
96%
97%
97%
99%
99%
91%
92%
12%
15%
5%
5%
4%
2%
2%
2%
2%
2%
3%
2%
0%
1%
4%
4%
2 personas > 2 personas
11%
8%
6%
4%
2%
1%
2%
1%
2%
1%
0%
0%
1%
0%
3%
3%
11%
3%
6%
1%
1%
3%
1%
1%
1%
1%
0%
0%
0%
0%
2%
2%
Cuadro 20
Distribución de la ayuda en alimentos, según edad y sexo
Masculino
Edad
Femenino
Total
Número
Porcentaje
Número
Porcentaje
Número
Porcentaje
0-6 años
179
15%
212
18%
391
32%
7-12 años
311
26%
305
25%
616
51%
13-64 años
95
8%
82
7%
177
15%
65 años y más
15
1%
7
1%
22
2%
Total
600
50%
606
50%
1206
100%
Cuadro 21
Indice de mayor disponibilidad alimentaria
Basado en "suficiencia de comida la última semana", compra, reserva y no mención que o alcanzan ingresos para alimentos
Sitios de
Contestaron
Mayor vulnerabilidad
Número
Porcentaje
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
127
35%
3 sitios Soza (Barinas)
361
122
34%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
128
33%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
111
29%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
107
29%
6 sitios Libertador/Sucre
737
193
26%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
184
25%
3 sitios Páez (Apure)
383
94
25%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
81
22%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
83
22%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
145
20%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
67
18%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
65
17%
6 sitios Mara (Zulia)
724
108
15%
58 sitios (no ponderados)
6676
1615
24%
58 sitios (ponderados)
26%
Cuadro 22
Que hicieron (ó hacen) para enfrentar esa dificultad?
130 datos datos faltantes o no especificaron
Sitios de
n
Inercia
Trabajo
Economizar Compartir
Deudas
Venta
3 sitios Páez (Apure)
383
24%
43%
9%
8%
11%
5%
3 sitios Maturín (Monagas)
378
24%
50%
4%
13%
5%
3%
3 sitios Uribante (Táchira)
383
25%
43%
10%
7%
13%
3%
8 sitios Valdez (Sucre)
735
26%
49%
6%
11%
5%
3%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
27%
38%
11%
11%
7%
6%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
26%
38%
14%
9%
5%
8%
3 sitios Atures (Amazonas)
370
26%
46%
8%
3%
7%
9%
6 sitios Mara (Zulia)
722
27%
42%
10%
10%
7%
4%
6 sitios Libertador/Sucre
732
28%
38%
16%
8%
5%
4%
3 sitios Heres (Bolívar)
377
30%
31%
12%
8%
12%
6%
8 sitios Acevedo (Miranda)
715
33%
38%
11%
9%
6%
4%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
361
43%
17%
16%
6%
12%
7%
3 sitios Iribarre (Lara)
374
49%
22%
16%
5%
4%
4%
3 sitios Soza (Barinas)
353
48%
21%
11%
8%
6%
6%
58 sitios (no ponderados)
6623
31%
38%
11%
8%
7%
5%
31%
36%
12%
8%
7%
5%
58 sitios (ponderados)
Cuadro 23
Familias que recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
40 datos faltantes (<1%)
Sitios de
3 sitios Maturín (Monagas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Heres (Bolívar)
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Páez (Apure)
8 sitios Valdez (Sucre)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Soza (Barinas)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Iribarre (Lara)
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
n
Familiares
Amistades
Instituciones
Total
379
366
371
378
724
383
738
737
354
718
385
362
371
375
6641
39%
37%
36%
35%
33%
32%
31%
28%
28%
28%
28%
26%
23%
19%
30%
30%
7%
8%
8%
10%
11%
16%
10%
7%
7%
9%
15%
9%
10%
8%
10%
9%
2%
2%
1%
2%
2%
4%
2%
2%
3%
5%
3%
2%
2%
2%
2%
2%
48%
48%
45%
47%
46%
52%
43%
37%
38%
43%
46%
38%
35%
30%
43%
42%
Cuadro 24
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
21 datos faltantes (<1%)
Sitios de
Contestaron
Se sentían "tomados en cuenta"
Número
Porcentaje
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
8 sitios Acevedo (Miranda)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Iribarre (Lara)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Maturín (Monagas)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Páez (Apure)
3 sitios Atures (Amazonas)
381
368
727
731
380
738
374
379
360
365
721
378
382
371
288
266
499
495
254
488
246
248
234
235
459
235
229
208
76%
72%
69%
68%
67%
66%
66%
65%
65%
64%
64%
62%
60%
56%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
6655
4384
66%
66%
Cuadro 25
Identificaron lugar de discusión de problemas
333 datos faltantes (5%)
Sitios de
Contestaron
Identificaron lugar
Número
Porcentaje
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Maturín (Monagas)
8 sitios Valdez (Sucre)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
6 sitios Libertador/Sucre
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Páez (Apure)
328
379
704
731
358
325
715
695
244
378
377
365
361
383
264
302
530
515
247
220
474
449
154
232
197
160
132
96
80%
80%
75%
70%
69%
68%
66%
65%
63%
61%
52%
44%
37%
25%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
6343
3972
63%
61%
Cuadro 26
¿Quien es la persona que trabaja más por la comunidad?
92 datos faltantes (<2%)
Sitios de
Contestaron
Identificaron liderazgo
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
708
378
53%
6 sitios Libertador/Sucre
717
416
58%
3 sitios Iribarre (Lara)
379
167
44%
3 sitios Heres (Bolívar)
378
157
42%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
115
30%
6 sitios Mara (Zulia)
711
420
59%
8 sitios Valdez (Sucre)
725
422
58%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
366
134
37%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
357
224
63%
3 sitios Páez (Apure)
383
69
18%
3 sitios Carirubana (Falcón)
365
226
62%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
208
55%
3 sitios Atures (Amazonas)
370
176
48%
3 sitios Soza (Barinas)
361
84
23%
58 sitios (no ponderados)
6584
3196
58 sitios (ponderados)
49%
46%
Cuadro 28
En lo personal... ¿Cuál es su principal aspiración?
Mejoría
Estudiar
Mejoría
Economica
Hijos/as
país
30%
18%
22%
9%
11%
4%
2%
2%
1%
2%
30%
13%
22%
13%
14%
3%
2%
1%
1%
2%
368
29%
10%
30%
9%
9%
1%
4%
7%
0%
0%
738
28%
12%
25%
7%
11%
2%
3%
3%
6%
3%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
25%
15%
23%
16%
8%
2%
4%
3%
3%
2%
3 sitios Maturin (Monagas)
379
25%
14%
17%
6%
33%
2%
1%
1%
1%
1%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
25%
18%
31%
7%
12%
2%
1%
2%
1%
2%
3 sitios Soza (Barinas)
361
24%
14%
33%
9%
9%
2%
2%
6%
1%
1%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
23%
20%
19%
7%
10%
1%
4%
9%
3%
4%
6 sitios Mara (Zulia)
724
23%
20%
15%
10%
12%
2%
4%
2%
8%
5%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
23%
11%
25%
11%
20%
4%
2%
2%
1%
1%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
22%
15%
37%
8%
6%
1%
1%
2%
2%
6%
6 sitios Libertador/Sucre
737
21%
17%
20%
12%
13%
10%
3%
1%
1%
1%
3 sitios Paez (Apure)
383
20%
19%
28%
11%
11%
1%
2%
5%
1%
2%
58 sitios (no ponderados)
6676
25%
16%
24%
10%
13%
3%
3%
3%
2%
2%
24%
15%
25%
10%
13%
3%
2%
3%
2%
2%
Sitios de
Contestaron
Trabajar
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
3 sitios Trujillo (Trujillo)
8 sitios Valdez (Sucre)
58 sitios (ponderados)
Vivienda
Migrar
Espirituales
Salud
Otras/NE
Ninguna
Cuadro 27
Percepción sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Sitios de
n
Aumentado
Disminuido
Igual
No hay
No sabe
3 sitios Heres (Bolívar)
379
39%
21%
9%
22%
10%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
37%
14%
5%
25%
20%
6 sitios Mara (Zulia)
724
36%
16%
9%
23%
16%
3 sitios Soza (Barinas)
361
33%
20%
33%
7%
6%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
32%
22%
14%
19%
14%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
28%
12%
5%
41%
14%
3 sitios Iribarre (Lara)
380
27%
19%
25%
8%
22%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
25%
11%
7%
36%
21%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
24%
27%
27%
9%
13%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
21%
18%
17%
30%
15%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
21%
17%
8%
43%
11%
6 sitios Libertador/Sucre
737
20%
14%
8%
37%
21%
3 sitios Páez (Apure)
383
10%
11%
5%
57%
17%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
9%
5%
7%
59%
20%
58 sitios (no ponderados)
6676
26%
16%
12%
29%
16%
25%
16%
12%
31%
16%
58 sitios (ponderados)
Cuadro 29
Familias víctimas de "algún atraco el último año"
Sitios de
Contestaron
Victimas de atraco
Número
Porcentaje
3 sitios Iribarre (Lara)
380
125
33%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
368
116
32%
3 sitios Heres (Bolívar)
379
111
29%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
374
109
29%
6 sitios Libertador/Sucre
737
208
28%
3 sitios Carirubana (Falcón)
366
81
22%
3 sitios Maturín (Monagas)
379
69
18%
6 sitios Mara (Zulia)
724
125
17%
8 sitios Acevedo (Miranda)
731
126
17%
3 sitios Atures (Amazonas)
371
63
17%
3 sitios Soza (Barinas)
361
55
15%
8 sitios Valdez (Sucre)
738
80
11%
3 sitios Páez (Apure)
383
30
8%
3 sitios Uribante (Táchira)
385
13
3%
58 sitios (no ponderados)
6676
1311
58 sitios (ponderados)
20%
21%
Cuadro 30
Familias víctimas de atraco "que lo denunciaron"
Sitios de
Lo denunciaron
Víctimas
Número
3 sitios Uribante (Táchira)
13
9
3 sitios Maturín (Monagas)
69
35
3 sitios Carirubana (Falcón)
81
41
3 sitios Soza (Barinas)
55
27
3 sitios Atures (Amazonas)
63
30
8 sitios Valdez (Sucre)
67
38
Porcentaje *
6 sitios Mara (Zulia)
125
56
45%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
116
48
41%
3 sitios Páez (Apure)
30
12
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
109
41
3 sitios Iribarre (Lara)
125
47
38%
3 sitios Heres (Bolívar)
111
40
36%
8 sitios Acevedo (Miranda)
122
40
33%
6 sitios Libertador/Sucre
208
54
26%
58 sitios (no ponderados)
1294
518
58 sitios (ponderados)
* se declara porcentaje con número de muestra superior a 100
38%
40%
43%
Personas 65 años y más
Cuadro 31
Tiene partida de nacimiento? 65 años y más
8 datos faltantes
Sitios de
Tenían partida
Contestaron
Número
Porcentaje
8 sitios Valdez (Sucre)
154
152
99%
6 sitios Libertador/Sucre
154
150
97%
8 sitios Acevedo (Miranda)
134
127
95%
6 sitios Mara (Zulia)
158
141
89%
30 sitios (10 municipios)
620
597
96%
58 sitios (no ponderados)
1220
1167
96%
58 sitios (ponderados)
95%
Cuadro 32
El último año.. La sra/el sr.. Tuvo algún problema de salud
que ameritara atención? Personas de 65 años y más
6 datos faltantes
Sitios de
Tuvo problemas
Contestaron
Número
Porcentaje
69%
8 sitios Acevedo (Miranda)
136
94
6 sitios Libertador/Sucre
156
99
63%
6 sitios Mara (Zulia)
157
96
61%
8 sitios Valdez (Sucre)
153
94
61%
30 sitios (10 municipios)
618
415
67%
58 sitios (no ponderados)
1220
798
58 sitios (ponderados)
65%
65%
Cuadro 33
Le atendieron?
2 datos faltante
Sitios de
Fueron atendidos/as
Con problema
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
94
91
97%
6 sitios Libertador/Sucre
99
97
98%
6 sitios Mara (Zulia)
95
89
94%
8 sitios Valdez (Sucre)
94
89
95%
30 sitios (10 municipios)
414
399
96%
58 sitios (no ponderados)
796
765
58 sitios (ponderados)
96%
95%
Cuadro 34
Se sintió bien tratado? (n = personas mayores que "se encontraban" en casa)
17 datos faltantes
Sitios de
Bien tratados
Atendidos
Ausentes
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
90
79
88%
9%
6 sitios Libertador/Sucre
94
68
72%
20%
6 sitios Mara (Zulia)
83
50
60%
38%
8 sitios Valdez (Sucre)
87
51
59%
39%
30 sitios (10 municipios)
394
314
80%
14%
58 sitios (no ponderados)
748
562
75%
19%
58 sitios (ponderados)
77%
Cuadro 35
Recibe alguna pensión o jubilación. Personas de 65 años y más
6 datos faltantes
Sitios de
Recibían pensión
Contestaron
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
136
65
48%
6 sitios Libertador/Sucre
155
81
52%
6 sitios Mara (Zulia)
159
28
18%
8 sitios Valdez (Sucre)
154
35
23%
30 sitios (10 municipios)
618
167
27%
58 sitios (no ponderados)
1222
376
31%
58 sitios (ponderados)
32%
Jóvenes 13 a 17 años
Cuadro 36
Tiene partida de nacimiento? Jóvenes 13-17 años
7 datos faltantes
Sitios de
Tenían partida
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Heres (Bolívar)
274
274
100%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
170
170
100%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
178
178
100%
3 sitios Maturin (Monagas)
146
146
100%
3 sitios Soza (Barinas)
198
198
100%
8 sitios Valdez (Sucre)
558
556
100%
3 sitios Iribarre (Lara)
242
241
100%
3 sitios Atures (Amazonas)
238
237
100%
3 sitios Paez (Apure)
221
220
100%
3 sitios Carirubana (Falcón)
187
185
99%
6 sitios Libertador/Sucre
357
353
99%
3 sitios Uribante (Táchira)
219
216
99%
8 sitios Acevedo (Miranda)
397
390
98%
6 sitios Mara (Zulia)
553
523
95%
58 sitios (no ponderados)
3938
3887
99%
58 sitios (ponderados)
99%
Cuadro 37
Se inscribió en la escuela este año? Jóvenes 13-17 años
6 datos faltantes
Sitios de
Fueron inscritos
Contestaron
Número
Porcentaje
91%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
170
155
3 sitios Soza (Barinas)
197
179
91%
3 sitios Atures (Amazonas)
238
208
87%
3 sitios Heres (Bolívar)
274
237
86%
3 sitios Paez (Apure)
221
184
83%
3 sitios Iribarre (Lara)
242
196
81%
8 sitios Acevedo (Miranda)
400
319
80%
6 sitios Libertador/Sucre
357
279
78%
8 sitios Valdez (Sucre)
558
430
77%
3 sitios Uribante (Táchira)
219
168
77%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
178
134
75%
3 sitios Maturin (Monagas)
145
101
70%
3 sitios Carirubana (Falcón)
187
130
70%
6 sitios Mara (Zulia)
553
306
55%
58 sitios (no ponderados)
3939
3026
77%
58 sitios (ponderados)
79%
Cuadro 38
Fue a clase ayer? Jóvenes 13-17 años
6 datos faltantes
Sitios de
No asistieron a clase
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Carirubana (Falcón)
8 sitios Valdez (Sucre)
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Maturin (Monagas)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Trujillo (Trujillo)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Iribarre (Lara)
184
130
430
305
239
178
134
101
279
154
319
208
165
195
38
26
85
60
36
25
15
11
29
16
29
18
14
7
21%
20%
20%
20%
15%
14%
11%
11%
10%
10%
9%
9%
8%
4%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
3020
408
14%
12%
Cuadro 39
Participa en alguna actividad donde le paguen? Jovenes de 13-17 años
6 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
Realizaban trabajo remunerado
Número
Porcentaje
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Maturin (Monagas)
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Iribarre (Lara)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Soza (Barinas)
8 sitios Valdez (Sucre)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Atures (Amazonas)
553
219
144
221
187
274
242
356
170
198
558
400
178
238
79
26
15
23
16
16
14
18
8
9
22
15
6
8
14%
12%
10%
10%
9%
6%
6%
5%
5%
5%
4%
4%
3%
3%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
3938
275
7%
7%
Niñas/os de 7-12 años
Cuadro 40
Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 7-12 años
6 datos faltantes
Sitios de
Tenían partida
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Paez (Apure)
8 sitios Valdez (Sucre)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Maturin (Monagas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
8 sitios Acevedo (Miranda)
6 sitios Mara (Zulia)
204
243
301
334
297
248
280
291
725
477
272
284
522
713
204
243
301
333
296
247
277
287
713
469
267
277
506
648
100%
100%
100%
100%
100%
100%
99%
99%
98%
98%
98%
98%
97%
91%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
5191
5068
98%
99%
Cuadro 41
Se inscribió en la escuela este año? Niñas/os 7-12 años
Sitios de
Fueron inscritos
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Atures (Amazonas)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Maturin (Monagas)
3 sitios Uribante (Táchira)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Paez (Apure)
6 sitios Mara (Zulia)
204
301
248
243
727
297
334
525
284
272
280
477
291
714
202
298
243
238
707
288
319
501
271
258
264
447
267
595
99%
99%
98%
98%
97%
97%
96%
95%
95%
95%
94%
94%
92%
83%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
5197
4898
94%
95%
Cuadro 42
Fue a clase ayer? Niñas/os 7-12 años
1 dato faltante
Sitios de
No asistieron
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Maturin (Monagas)
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Acevedo (Miranda)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Atures (Amazonas)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
271
258
595
501
707
238
288
298
243
267
318
447
264
202
89
54
108
88
120
40
47
43
35
38
45
57
23
12
33%
21%
18%
18%
17%
17%
16%
14%
14%
14%
14%
13%
9%
6%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
4897
799
16%
16%
Cuadro 43
Participa en alguna actividad donde le paguen? Niñas/os 7-12 años
6 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
Realizan trabajo remunerado
Número
Porcentaje
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Carirubana (Falcón)
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Soza (Barinas)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Maturin (Monagas)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Atures (Amazonas)
8 sitios Valdez (Sucre)
291
204
284
714
243
248
280
301
476
270
524
297
334
725
8
5
5
12
4
4
4
4
4
2
2
1
1
2
3%
2%
2%
2%
2%
2%
1%
1%
1%
1%
0%
0%
0%
0%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
5191
58
1%
1%
Niñas/os de 3-6 años
Cuadro 44
Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 3-6 años
5 datos faltantes
Sitios de
Tenían partida
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Carirubana (Falcón)
3 sitios Iribarre (Lara)
8 sitios Valdez (Sucre)
8 sitios Acevedo (Miranda)
3 sitios Heres (Bolívar)
6 sitios Libertador/Sucre
3 sitios Maturin (Monagas)
6 sitios Mara (Zulia)
190
186
136
251
156
184
187
155
460
380
174
258
240
515
190
185
135
248
153
178
178
147
429
341
154
224
202
404
100%
99%
99%
99%
98%
97%
95%
95%
93%
90%
89%
87%
84%
78%
58 sitios (no ponderados)
58 sitios (ponderados)
3472
3168
91%
93%
Cuadro 45
Va a pre-escolar... O a algún lugar para su cuido? Niñas/os 3-6 años
6 datos faltantes
Sitios de
Contestaron
Asisten a pre-escolar
Número
Porcentaje
3 sitios Soza (Barinas)
3 sitios Carirubana (Falcón)
8 sitios Acevedo (Miranda)
8 sitios Valdez (Sucre)
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
3 sitios Atures (Amazonas)
3 sitios Trujillo (Trujillo)
6 sitios Libertador/Sucre
6 sitios Mara (Zulia)
3 sitios Heres (Bolívar)
3 sitios Paez (Apure)
3 sitios Uribante (Táchira)
3 sitios Iribarre (Lara)
3 sitios Maturin (Monagas)
190
186
382
459
184
251
135
256
518
173
186
156
155
240
135
130
260
295
113
151
81
153
299
98
104
83
79
107
71%
70%
68%
64%
61%
60%
60%
60%
58%
57%
56%
53%
51%
45%
58 sitios (no ponderados)
3471
2088
58 sitios (ponderados)
60%
59%
Niñas/os de 0-36 meses
Cuadro 46
Tiene partida de nacimiento? Niñas/os 0-36 meses
3 datos faltantes
Sitios de
Tenían partida
Contestaron
Número
Porcentaje
3 sitios Uribante (Táchira)
89
82
92%
3 sitios Trujillo (Trujillo)
96
80
83%
3 sitios Soza (Barinas)
82
63
77%
3 sitios Atures (Amazonas)
167
123
74%
3 sitios Paez (Apure)
101
71
70%
3 sitios Carirubana (Falcón)
162
108
67%
3 sitios Sotillo (Anzoátegui)
132
81
61%
3 sitios Iribarre (Lara)
110
67
61%
8 sitios Valdez (Sucre)
323
193
60%
3 sitios Heres (Bolívar)
123
68
55%
8 sitios Acevedo (Miranda)
292
160
55%
6 sitios Libertador/Sucre
215
114
53%
6 sitios Mara (Zulia)
369
161
44%
3 sitios Maturin (Monagas)
192
82
43%
58 sitios (no ponderados)
2453
1453
59%
58 sitios (no ponderados)
64%
Cuadro 47
Bajo peso al nacer (< 2,500 grs), según recordatorio de la madre
n=se excluyeron 187 niños/as "sin dato" o "no recuerdo", que representa 8% de la muestra
Sitios de
Recordaron
BPN según recordatorio
Número
Porcentaje
12%
6 sitios Mara (Zulia)
342
41
6 sitios Libertador/Sucre
193
17
9%
8 sitios Valdez (Sucre)
292
25
9%
8 sitios Acevedo (Miranda)
269
16
6%
30 sitios (10 municipios)
1173
87
7%
58 sitios (no ponderados)
2269
186
58 sitios (ponderados)
8%
8%
Cuadro 48
Niñas/os con intervalo entre nacimientos menor de 24 meses
48 datos faltantes (2%)
Sitios de
Menor de 24 meses
Con hermanos
Número
Porcentaje
6 sitios Mara (Zulia)
125
68
54%
6 sitios Libertador/Sucre
91
48
53%
8 sitios Acevedo (Miranda)
98
50
51%
8 sitios Valdez (Sucre)
95
47
49%
30 sitios (10 municipios)
523
298
57%
58 sitios (no ponderados)
932
511
55%
58 sitios (ponderados)
54%
Cuadro 49
Niñas/os que recibieron lactancia materna exclusiva, según mes
Recibieron lactancia exclusiva
Sitios de
1mes
25%
8 sitios Acevedo (Miranda)
6 sitios Libertador/Sucre
6 sitios Mara (Zulia)
8 sitios Valdez (Sucre)
30 sitios (10 municipios)
3 meses
7%
6 meses
2%
72
20
4
284
275
239
25%
6%
1%
53
12
2
209
198
181
24%
7%
2%
84
25
5
355
336
297
14%
6%
1%
45
17
2
312
293
265
18%
7%
1%
211
83
14
1185
1112
986
58 sitios (no ponderados)
20%
7%
1%
58 sitios (ponderados)
19%
7%
1%
465
157
27
2345
2214
1968
Cuadro 50
Niñas/os de 7-24 meses que recibieron alimentos sólidos después de 6 meses de edad
Se excluyeron 72 datos (72/1968=4%)
Sitios de
Recibieron alimento
Contestaron
Número
Porcentaje
8 sitios Valdez (Sucre)
265
38
14%
8 sitios Acevedo (Miranda)
239
28
12%
6 sitios Mara (Zulia)
297
37
12%
6 sitios Libertador/Sucre
181
19
10%
30 sitios (10 municipios)
986
124
13%
58 sitios (no ponderados)
1968
246
58 sitios (ponderados)
13%
12%
Cuadro 51
Niñas/os de 0-36 meses que recibieron control institucional, durante últimos 3 meses
162 datos faltantes
Sitios de
Control institucional
Contestaron
Número
Porcentaje
8 sitios Acevedo (Miranda)
253
163
64%
6 sitios Libertador/Sucre
195
128
66%
6 sitios Mara (Zulia)
350
178
51%
8 sitios Valdez (Sucre)
291
142
49%
30 sitios (10 municipios)
1205
833
69%
58 sitios (no ponderados)
2294
1444
63%
58 sitios (ponderados)
68%
Cuadro 52
Niñas/os mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
516 datos faltante por "no sabe" (26%)
Sitios de
3 ó mas dosis
Contestaron
Número
Porcentaje
8 sitios de Valdez (Sucre)
203
194
96%
8 sitios de Acevedo (Miranda)
159
142
89%
6 sitios de Libertador/Sucre
133
105
79%
6 sitios de Mara (Zulia)
201
97
48%
30 sitios en 10 municipios
756
636
84%
58 sitios (no ponderados)
1452
1174
81%
58 sitios (ponderados)
83%
Cuadro 53
Madres de niñas/os de 0-36 meses que recibieron mas de 3 controles prenatales
48 datos faltantes (2%)
Sitios de
Mas de 3 controles
Contestaron
Número
Porcentaje
6 sitios Libertador/Sucre
195
181
93%
8 sitios Acevedo (Miranda)
264
233
88%
8 sitios Valdez (Sucre)
306
245
80%
6 sitios Mara (Zulia)
347
249
72%
30 sitios (10 municipios)
1202
998
83%
58 sitios (no ponderados)
2314
1906
82%
58 sitios (ponderados)
86%
Cuadro 54
Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición aguda
Peso por Talla - % menor de -2 DE (1)
Sitios de
Con DN Aguda
Pesado/medido
Número
Porcentaje
6 sitios Mara (Zulia)
243
8
3.3%
6 sitios Libertador/Sucre
149
2
1.3%
8 sitios Valdez (Sucre)
223
2
0.9%
8 sitios Acevedo (Miranda)
169
1
0.6%
30 sitios (10 municipios)
808
12
1.5%
58 sitios (no ponderados)
1592
25
58 sitios (ponderados)
1.6%
#VALUE!
(1) Niñas/os cuya puntuación z (puntuación de desviación estándar=DE) es por debajo de -2 DE de la mediana de referencia.
basada en las curvas de crecimiento del National Center for Health Statistics (NCHS) y el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta CDC
y recomendadas por la OMS
Cuadro 55
Niñas/os de 6-35 meses con desnutrición crónica
Talla por edad - % menor de -2 DE (1)
Sitios de
Con DN Crónica
Medidos
6 sitios Mara (Zulia)
238
Número
Porcentaje
106
45%
6 sitios Libertador/Sucre
148
36
24%
8 sitios Valdez (Sucre)
222
48
22%
8 sitios Acevedo (Miranda)
169
26
15%
30 sitios (10 municipios)
800
180
23%
58 sitios (no ponderados)
1577
396
25%
58 sitios (ponderados)
23%
(1) Ver referencia arriba
Cuadro 56
Niñas/os de 6-35 meses con peso bajo
Peso por edad - % menor de -2 DE (1)
Sitios de
Con Peso Bajo
Pesados
Número
Porcentaje
6 sitios Mara (Zulia)
243
68
28%
8 sitios Valdez (Sucre)
224
25
11%
10%
6 sitios Libertador/Sucre
149
15
8 sitios Acevedo (Miranda)
169
12
7%
30 sitios (10 municipios)
810
113
14%
58 sitios (no ponderados)
1595
233
58 sitios (ponderados)
(1) Ver referencia arriba
15%
13%
Cuadro 57
Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos
Sitios de
13.5 cm o menos
Medidos/as
Número
Porcentaje
6 sitios Mara (Zulia)
243
26
11%
8 sitios Acevedo (Miranda)
169
5
3%
6 sitios Libertador/Sucre
149
4
3%
8 sitios Valdez (Sucre)
224
4
2%
30 sitios (10 municipios)
810
34
4%
58 sitios (no ponderados)
1595
73
58 sitios (ponderados)
5%
4%
Cuadro A
Cuadro resumen. 58 sitios centinela (6,676 hogares)
o
N INDICADOR
ContestPorcent
%
Número
aron
aje ponderado
1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato)
2
3
4
5
6
7
8
9
Mejor
Peor
Igual
Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" (16 sd)
Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana" (1 sin dato)
Compraron granos "esta última semana" (5 sin dato)
Compraron queso "esta última semana" (5 sin dato)
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días (10 sin dato)
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
Capacidad de respuesta ante dific económicas (130 sd)
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad (sd= 21)
Identificaron lugar de discusion de problemas (sd= 333)
Identificaron liderazgo comunitario(sd= 92)
Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
En lo personal, cuál es su principal aspiración ?
Trabajar
Estudiar/hijos
Mejoria economica
Relacionada con vivienda
Mejoria del pais
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
6,674
997
3,439
2,238
15%
52%
34%
15%
51%
34%
6,662
1,466
3,022
1,769
405
22%
45%
27%
6%
22%
45%
26%
6%
6,676
6,676
6,676
6,660
1,192
2,343
1,032
4,920
18%
35%
15%
74%
17%
36%
16%
71%
6,676
6,675
6,671
6,671
6,666
6,676
6,676
2,417
4,065
3,612
3,696
2,857
619
1,615
36%
61%
54%
55%
43%
9%
24%
36%
63%
57%
59%
44%
8%
26%
6,546
2,522
724
559
472
322
2,024
39%
11%
9%
7%
5%
31%
36%
12%
8%
7%
5%
31%
6,641
2,012
646
164
3,814
30%
10%
2%
57%
30%
9%
2%
58%
6,655
6,343
6,584
4,384
3,972
3,196
66%
63%
49%
66%
61%
46%
6,676
1,744
1,095
830
1,952
1,055
26%
16%
12%
29%
16%
25%
16%
12%
31%
16%
6,676
1,673
1,586
1,047
837
640
199
170
193
166
165
25%
24%
16%
13%
10%
3%
3%
3%
2%
2%
24%
25%
15%
13%
10%
3%
2%
3%
2%
2%
o
N INDICADOR (resumen A)
ContestPorcent%
Número
aron
aje ponderado
10 Violencia ciudadana
6,676
1,311
1,311
518
20%
40%
21%
43%
1,220
796
748
1,222
1,167
765
562
376
96%
96%
75%
31%
95%
95%
77%
32%
3,938
3,939
3,020
3,938
3,887
3,026
408
275
99%
77%
14%
7%
99%
79%
12%
7%
5,191
5,197
4,897
5,191
5,068
4,898
799
58
98%
94%
16%
1%
99%
95%
16%
1%
3,473
3,471
3,168
2,088
91%
60%
93%
59%
1,126
2,269
932
512
186
511
69%
8%
55%
74%
8%
54%
2,345
1,968
2,294
1,452
2,314
465
246
1,444
1,174
1,906
20%
13%
63%
81%
82%
19%
12%
68%
83%
86%
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
1,592
25
1.6%
1.6%
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
1,577
396
25%
23%
35 Peso Bajo (6-35 meses)
1,595
233
15%
13%
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
1,595
73
5%
4%
Familias víctimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
14 Recibían pensión o jubilación
Jóvenes 13-17 años
15 Tenían partida de nacimiento (sd= 7)
16 Habían sido inscritos en la escuela "este año" (sd= 6)
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) (sd= 6)
18 Realizaban actividad remunerada (sd=6)
Niñas/os 7-12 años
19 Tenían partida de nacimiento (sd= 6)
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos) (1 sd)
22 Realizaban actividad remunerada (5 sd)
Niños/as 3-6 años
23 Tenían partida de nacimiento (sd= 5)
24 Asistían a preescolar o centro de cuido (sd= 6)
Niños/as 0-35 meses
25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses)
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)(sd= 187)
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años (sd= 48)
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 mes
29 Niños 7-36m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
30 Niños que recibieron control en "últimos 3 meses "(sd=162)
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
Situación nutricional (6-35 meses)
Cuadro B
Cuadro resumen de datos según niveles de vulnerabilidad identificados por conocimiento local
INDICADOR
Número de hogares por categoría
1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato)
Mejor
Peor
Igual
2 Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
4 Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana"
Compraron granos "esta última semana"
Compraron queso "esta última semana"
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
5 Capacidad de respuesta ante dificultades económicas
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
7 Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
9 En lo personal, cuál es su principal aspiración?
Trabajar
Mejoria economica
Estudiar/hijos
Mejoria del pais
Relacionada con vivienda
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
Familias victimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
o
N
Menor vulne
1875
Mayor vulne
3281
Rural
1520
12% (231)
53% (989)
35% (655)
15% (499)
53% (1749)
32% (1032)
18% (267)
46% (701)
36% (551)
22% (408)
48% (910)
24% (445)
6% (109)
21% (694)
46% (1523)
27% (878)
6% (181)
24% (364)
39% (589)
29% (446)
8% (115)
12% (217)
41% (764)
13% (245)
60% (1129)
20% (645)
31% (1030)
17% (546)
76% (2498)
22% (330)
36% (549)
16% (241)
86% (1299)
31% (575)
69% (1293)
62% (1157)
70% (1308)
53% (991)
6% (1759)
33% (613)
38% (1260)
58% (1901)
53% (1732)
53% (1737)
38% (1242)
7% (3051)
21% (688)
38% (582)
57% (871)
48% (724)
43% (651)
41% (624)
18% (1247)
21% (314)
33% (601)
16% (301)
8% (153)
9% (160)
6% (115)
29% (535)
37% (1224)
10% (323)
8% (279)
7% (225)
5% (147)
33% (1056)
47% (697)
7% (100)
8% (127)
6% (87)
4% (60)
29% (433)
29% (547)
9% (176)
2% (39)
59% (1107)
31% (1023)
8% (275)
2% (78)
58% (1884)
29% (442)
13% (195)
3% (47)
55% (823)
67% (1255)
57% (990)
38% (711)
64% (2082)
61% (1912)
51% (1657)
69% (1047)
74% (1070)
55% (828)
25% (466)
15% (281)
11% (212)
33% (611)
16% (305)
28% (906)
17% (555)
13% (437)
26% (860)
16% (523)
24% (372)
17% (259)
12% (181)
32% (481)
15% (227)
22% (405)
17% (315)
28% (527)
13% (239)
9% (163)
3% (48)
3% (61)
3% (58)
2% (30)
1% (29)
26% (851)
14% (467)
22% (734)
9% (292)
17% (540)
4% (126)
2% (61)
2% (74)
2% (72)
2% (64)
27% (417)
17% (265)
22% (325)
7% (109)
9% (134)
2% (25)
3% (48)
4% (61)
4% (64)
5% (72)
24% (447)
44% (189)
22% (707)
38% (266)
10% (157)
42% (63)
Menor vulne
Mayor vulne
Rural
1875
3281
1520
11 Tenían partida de nacimiento
98% (476/488)
95% (416/437)
91% (275/303)
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
97% (319/330)
96% (269/280)
94% (177/188)
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
75% (240/319)
74% (198/269)
70% (124/177)
14 Recibían pensión o jubilación
37% (180/488)
30% (130/437)
22% (66/303)
No
INDICADOR (resumen B)
Número de hogares por categoría
Personas 65 años y mas
Jóvenes 13-17 años
100% (956/957)
98% (1944/1975) 98% (987/1006)
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
87% (828/957)
74% (1456/1973) 74% (742/1009)
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
10% (84/825)
14% (204/1452)
16% (120/742)
4% (37/958)
8% (147/1970)
9% (91/1010)
15 Tenían partida de nacimiento
18 Realizaban actividad remunerada
Niñas/os 7-12 años
19 Tenían partida de nacimiento
100% (1112/1114) 97% (2650/2730) 97% (1306/1347)
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
99% (1102/1116) 93% (2529/2732) 94% (1267/1349)
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
15% (163/1102)
22 Realizaban actividad remunerada
1% (12/1116)
19% (468/2528) 13% (168/1267)
1% (26/2728)
2% (20/1347)
Niños/as 3-6 años
23 Tenían partida de nacimiento
97% (692/713)
89% (1579/1772) 91% (897/987)
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
66% (470/711)
56% (988/1773)
64% (630/987)
25 Tenían partida de nacimiento
69% (348)
56% (727)
58% (378)
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
9% (41/475)
7% (89/1215)
10% (56/579)
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años
49% (89/181)
57% (297/522)
55% 125/229
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
17% (81/480)
19% (229/1239)
25% (155/626)
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
12% (47/398)
11% (116/1052)
16% (83/518)
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
77% (367/479)
61% (745/1231)
57% (332/584)
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
94% (274/293)
80% (621/777)
73% (279/382)
Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles
32 prenatales
91% (437/478)
Niños/as 0-35 meses
85% (1053/1235) 69% (416/601)
Situación nutricional (6-35 meses)
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
1.3% (4/306)
1.4% (12/858)
2.1% (9/428)
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
12% (35/302)
26% (222/849)
33% (139/426)
35 Peso Bajo (6-35 meses)
8% (25/307)
15% (128/860)
19% (80/428)
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
2% (7/307)
4% (32/860)
8% (34/428)
Cuadro C
Cuadro resumen de datos según condiciones ambientales * encontradas en los sitios centinela
o
N
INDICADOR
Hogares por categoría
Urbano 1 Urbano 2 Urbano 3 Rural
625
2128
2403 1520
1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato)
2
3
4
5
6
7
8
9
9%
56%
35%
13%
52%
35%
16%
53%
31%
18%
46%
36%
23%
49%
23%
5%
21%
48%
25%
6%
21%
46%
28%
5%
24%
39%
29%
8%
11%
39%
15%
60%
13%
38%
15%
63%
21%
31%
15%
80%
22%
36%
16%
86%
34%
66%
62%
71%
52%
2%
31%
33%
69%
62%
67%
50%
6%
31%
39%
55%
50%
48%
36%
8%
19%
38%
57%
48%
43%
41%
18%
21%
31%
17%
8%
6%
5%
34%
31%
13%
8%
9%
6%
32%
40%
10%
9%
7%
4%
30%
46%
7%
8%
6%
4%
29%
26%
8%
2%
64%
30%
10%
2%
58%
22%
9%
3%
56%
29%
13%
3%
55%
71%
56%
46%
60%
59%
38%
62%
61%
54%
69%
74%
55%
28%
17%
10%
25%
20%
25%
17%
14%
30%
14%
28%
16%
12%
28%
16%
24%
17%
12%
32%
15%
20%
17%
23%
13%
10%
7%
4%
3%
1%
23%
16%
28%
11%
10%
2%
3%
3%
2%
26%
14%
21%
9%
17%
4%
2%
2%
3%
27%
17%
22%
7%
9%
2%
3%
4%
4%
2%
2%
2%
5%
Familias victimas de "algún atraco" el "último año"
32%
22%
21%
10%
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
38%
42%
39%
42%
Mejor
Peor
Igual
Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana"
Compraron granos "esta última semana"
Compraron queso "esta última semana"
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
Capacidad de respuesta ante dificultades económicas
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
En lo personal, cuál es su principal aspiración?
Trabajar
Mejoria economica
Estudiar/hijos
Mejoria del pais
Relacionada con vivienda
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
o
N
INDICADOR (resumen C)
Urbano 1 Urbano 2 Urbano 3 Rural
Hogares por categoría
625
2128
2403
1520
95%
98%
93%
91%
97%
97%
95%
94%
77%
74%
73%
70%
44%
34%
26%
22%
100%
100%
98%
98%
87%
86%
70%
74%
11%
11%
15%
16%
5%
4%
9%
9%
100%
100%
96%
97%
97%
99%
92%
94%
15%
14%
20%
13%
2%
1%
1%
2%
92%
98%
87%
91%
57%
64%
56%
64%
58%
70%
54%
58%
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
14 Recibían pensión o jubilación
Jóvenes 13-17 años
15 Tenían partida de nacimiento
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
18 Realizaban actividad remunerada
Niñas/os 7-12 años
19 Tenían partida de nacimiento
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
22 Realizaban actividad remunerada
Niños/as 3-6 años
23 Tenían partida de nacimiento
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
Niños/as 0-35 meses
25 Tenían partida de nacimiento
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
Situación nutricional (6-35 meses)
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
35 Peso Bajo (6-35 meses)
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
9%
7%
8%
10%
54%
52%
57%
55%
19%
15%
20%
25%
6%
14%
11%
16%
73%
75%
58%
57%
84%
94%
77%
73%
94%
91%
84%
69%
1-2%
1-2%
1-2%
2%
15%
13%
29%
33%
11%
9%
16%
19%
4%
3%
4%
8%
* Se refiere a las siguientes condiciones ambientales:
Abastecimiento de agua, disposición de excretas, recolección de basura y seguridad geográfica
Urbano 1= Satisfactorio en las cuatro (4) categorías
Urbano 2= Satisfactorio en las tres (3) de las cuatro categorías
Urbano 3= Satisfactorio en dos (2) o menos categorías
Cuadro D
Cuadro resumen de datos según sexo y escolaridad de persona jefa de hogar
o
N
INDICADOR
Número de hogares por categoría
Escolaridad 6 años y más
Hombre
Mujer
1755
1236
Escolaridad < 6 años
Hombre
Mujer
1834
1727
1 Percepcion de situación familiar (2 sin dato)
Mejor
Peor
Igual
2 Meses mas dificiles "económicamente" (14 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
4 Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana"
Compraron granos "esta última semana"
Compraron queso "esta última semana"
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
5 Capacidad de respuesta ante dificultades económicas
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
7 Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
9 En lo personal, cuál es su principal aspiración?
Trabajar
Mejoria economica
Estudiar/hijos
Mejoria del pais
Relacionada con vivienda
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
Familias victimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
16%
51%
33%
15%
51%
34%
15%
50%
35%
13%
54%
33%
19%
50%
25%
6%
18%
53%
24%
5%
23%
40%
30%
7%
27%
41%
27%
5%
18%
20%
13%
67%
11%
56%
13%
65%
22%
20%
19%
81%
18%
55%
17%
79%
28%
69%
59%
64%
50%
7%
31%
32%
64%
58%
65%
50%
7%
30%
40%
59%
53%
48%
39%
11%
21%
44%
51%
49%
48%
35%
12%
17%
37%
13%
8%
8%
7%
27%
35%
13%
8%
8%
6%
30%
41%
9%
8%
7%
4%
31%
38%
9%
10%
5%
3%
35%
32%
10%
2%
56%
36%
8%
3%
53%
27%
11%
3%
59%
28%
10%
3%
59%
67%
61%
48%
68%
65%
51%
66%
63%
48%
63%
62%
47%
27%
17%
11%
29%
15%
29%
18%
12%
25%
15%
23%
14%
13%
34%
17%
27%
17%
13%
27%
16%
24%
28%
16%
13%
11%
4%
1%
1%
1%
1%
24%
31%
14%
13%
10%
4%
1%
1%
1%
1%
27%
17%
17%
13%
10%
2%
3%
4%
3%
4%
25%
21%
15%
12%
9%
3%
4%
4%
4%
3%
24%
45%
23%
41%
15%
39%
18%
35%
Cuadro E
Cuadro resumen de datos según sexo de las personas
o
N INDICADOR
Masculino
Femenino
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
557/582
96%
610/638
96%
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
326/344
95%
439/452
97%
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
224/315
71%
338/433
78%
195/584
33%
181/638
28%
15 Tenían partida de nacimiento
1890/1918
99%
1997/2020
99%
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
14 Recibían pensión o jubilación
Jóvenes 13-17 años
1435/1920
75%
1591/2019
79%
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
204/1432
14%
204/1588
13%
18 Realizaban actividad remunerada
210/1920
11%
65/2018
3%
Niñas/os 7-12 años
19 Tenían partida de nacimiento
2571/2633
98%
2497/2558
98%
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
2467/2637
94%
2431/2560
95%
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
379/2466
15%
420/2431
17%
22 Realizaban actividad remunerada
36/2635
<2%
22/2556
1%
23 Tenían partida de nacimiento
1575/1732
91%
1593/1740
92%
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
1042/1733
60%
1046/1738
60%
Niños/as 3-6 años
Niños/as 0-35 meses
25 Tenían partida de nacimiento
749/1289
58%
704/1164
61%
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
89/1202
7%
97/1067
9%
27 Intervealo entre macimientos menor de 2 años
196/350
56%
168/304
55%
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
228/1236
18%
237/1109
21%
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
130/1040
13%
116/928
13%
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
775/1212
64%
669/1082
62%
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
622/773
81%
552/679
81%
1018/1223
83%
888/1091
81%
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
13/842
1.5%
12/750
1.6%
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
225/833
27%
171/744
23%
35 Peso Bajo (6-35 meses)
130/844
15%
103/751
14%
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
25/844
3%
48/751
6%
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
Situación nutricional (6-35 meses)
Cuadro F
Cuadro resumen. 8 sitios centinela del municipio Acevedo (n731 hogares)
o
N INDICADOR
Contestaron Número Porcentaje
1 Percepcion de situación familiar
Mejor
Peor
Igual
2 Meses mas dificiles "económicamente" (2 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
4 Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana" (1 sd)
Compraron granos "esta última semana" (5 sd)
Compraron queso "esta última semana" (5 sd)
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días (10 sd)
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (16 sd)
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
7 Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ?
Trabajar
Estudiar/hijos
Mejoria economica
Relacionada con vivienda
Mejoria del pais
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
Familias víctimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
731
95
366
270
13%
50%
37%
729
153
290
237
49
21%
40%
33%
7%
731
731
731
729
135
301
98
534
18%
41%
13%
73%
731
731
731
731
730
731
731
297
468
419
400
365
31
184
41%
64%
57%
55%
50%
4%
25%
715
271
78
61
44
28
233
38%
11%
9%
6%
4%
33%
718
202
67
34
412
28%
9%
5%
57%
727
731
708
499
515
378
69%
70%
53%
235
159
100
138
99
731
219
159
131
79
63
27
14
12
10
17
32%
22%
14%
19%
14%
126
40
17%
33%
731
731
731
122
30%
22%
18%
11%
9%
4%
2%
2%
1%
2%
o
N INDICADOR (ACEVEDO)
Contestaron Número Porcentaje
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
134
127
95%
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
94
91
97%
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
90
79
88%
14 Recibían pensión o jubilación
136
65
48%
15 Tenían partida de nacimiento
397
390
98%
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
400
319
80%
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
319
29
9%
18 Realizaban actividad remunerada
400
15
4%
19 Tenían partida de nacimiento
522
506
97%
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
525
501
95%
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
501
88
18%
22 Realizaban actividad remunerada
524
2
< 1%
23 Tenían partida de nacimiento
380
341
90%
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
382
260
68%
25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses)
209
128
61%
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
269
16
6%
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años
98
50
51%
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
284
72
25%
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
239
28
12%
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
253
163
64%
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
159
142
89%
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
264
233
88%
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
169
1
0.6%
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
169
26
15%
35 Peso Bajo (6-35 meses)
169
12
7%
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
169
5
3%
Jóvenes 13-17 años
Niñas/os 7-12 años
Niños/as 3-6 años
Niños/as 0-35 meses
Situación nutricional (6-35 meses)
Cuadro G
Cuadro resumen. 6 sitios centinela del municipio Mara (n724 hogares)
o
N INDICADOR
Contestaron Número Porcentaje
1 Percepcion de situación familiar
Mejor
Peor
Igual
2 Meses mas dificiles "económicamente" (4 sin dato)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro"
4 Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana"
Compraron granos "esta última semana"
Compraron queso "esta última semana"
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (2 sd)
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
7 Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ?
Trabajar
Estudiar/hijos
Mejoria economica
Relacionada con vivienda
Mejoria del pais
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
Familias víctimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
724
101
457
166
14%
63%
23%
720
171
317
209
23
24%
44%
29%
3%
724
724
724
724
145
198
83
604
20%
27%
11%
83%
724
724
724
724
723
724
724
306
294
314
365
249
244
108
42%
41%
43%
50%
34%
34%
15%
722
304
69
70
53
29
197
42%
10%
10%
7%
4%
27%
724
202
67
34
412
28%
9%
5%
57%
721
695
711
459
449
420
64%
65%
59%
724
263
119
62
163
117
36%
16%
9%
23%
16%
724
169
108
145
88
74
12
26
11
57
34
23%
15%
20%
12%
10%
2%
4%
2%
8%
5%
724
125
125
56
17%
45%
o
N INDICADOR (MARA)
Contestaron Número Porcentaje
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
158
141
89%
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
95
89
94%
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
83
50
60%
14 Recibían pensión o jubilación
159
28
18%
15 Tenían partida de nacimiento
553
523
95%
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
553
306
55%
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
305
60
20%
18 Realizaban actividad remunerada
553
79
14%
19 Tenían partida de nacimiento
713
648
91%
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
714
595
83%
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
595
108
18%
22 Realizaban actividad remunerada
714
12
2%
23 Tenían partida de nacimiento
515
404
78%
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
518
299
58%
25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses)
253
132
52%
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
342
41
12%
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años
125
68
54%
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
355
84
24%
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
297
37
12%
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
350
178
51%
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
201
97
48%
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
347
249
72%
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
243
8
3.3%
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
238
106
45%
35 Peso Bajo (6-35 meses)
243
68
28%
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
243
26
11%
Jóvenes 13-17 años
Niñas/os 7-12 años
Niños/as 3-6 años
Niños/as 0-35 meses
Situación nutricional (6-35 meses)
Cuadro H
Cuadro resumen. 8 sitios centinela del municipio Valdez (n738 hogares)
o
N INDICADOR
Contestaron Número Porcentaje
1 Percepcion de situación familiar (2 sd)
Mejor
Peor
Igual
2 Meses mas dificiles "económicamente" (3 sd)
Todos los meses
Diciembre-Enero
Otros meses
Ninguno
3 Fuentes de ingreso y necesidades no cubiertas
Familias que tenían una sola fuente de ingreso, e inestable
Identificaron a mujeres como generadoras de ingreso "principal"
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para salud
Familias cuya persona jefa no tenía "ningún seguro" (4 sd)
4 Seguridad alimentaria
Familias cuyos ingresos "no alcanzaban" para alimentos
Tuvieron "suficiente comida esta última semana"
Compraron granos "esta última semana"
Compraron queso "esta última semana"
Tenían reserva de alimentos para más de 3 días
Familias que recibían ayuda "en comida o alimentos"
Familias con mayor disponibilidad alimentaria
5 Capacidad de respuesta ante dific económicas (3 sd)
Buscar otras fuentes, "rebusca", intensificacion FT familiar
Economizar
Buscar apoyo, compartir recursos
Endeudamiento
Vender objetos o patrimonio
Inercia
6 Recurrieron a redes de apoyo en situación de crisis
Recurrieron a familiares
Recurrieron a amistades o vecinos
Recurrieron a organizaciones/instituciones
No recurrieron a nadie
7 Identidad con vida comunitaria
Se sentían "tomados en cuenta" en la comunidad
Identificaron lugar de discusion de problemas
Identificaron liderazgo comunitario
8 Percepcion sobre violencia intrafamiliar en la comunidad
Ha aumentado
Ha disminuido
Igual
No se da
No opina/no sabe
9 En lo personal, cuál es su principal aspiración ?
Trabajar
Estudiar/hijos
Mejoria economica
Relacionada con vivienda
Mejoria del pais
Migrar
Razones espirituales
Salud
Otras personales, familiares /no especifica
Ninguna
10 Violencia ciudadana
Familias víctimas de "algún atraco" el "último año"
Familias víctimas de atraco, que lo denunciaron
736
151
333
253
21%
45%
34%
735
122
393
162
58
17%
53%
22%
8%
738
738
738
734
196
246
93
638
27%
33%
13%
87%
738
738
738
736
738
738
738
216
442
300
237
246
43
145
29%
60%
41%
32%
33%
6%
20%
735
362
42
80
38
23
190
49%
6%
11%
5%
3%
26%
738
228
76
16
418
31%
10%
2%
57%
738
704
725
488
530
422
66%
75%
58%
738
155
132
123
218
110
21%
18%
17%
30%
15%
738
208
182
92
82
52
15
23
20
41
23
28%
25%
12%
11%
7%
2%
3%
3%
6%
3%
738
67
80
38
11%
o
N INDICADOR (VALDEZ)
Contestaron Número Porcentaje
Personas 65 años y mas
11 Tenían partida de nacimiento
154
152
99%
12 Recibieron atención en último "problema de salud"
94
89
95%
13 Se sintieron "bien" tratados en atención recibida
87
51
59%
14 Recibían pensión o jubilación
154
35
23%
15 Tenían partida de nacimiento
558
556
100%
16 Habían sido "inscritos en la escuela este año"
558
430
77%
17 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
430
85
20%
18 Realizaban actividad remunerada
558
22
4%
19 Tenían partida de nacimiento
725
712
98%
20 Habían sido inscritos en la escuela "este año"
727
707
97%
21 No habían asistido a clase "ayer" (entre inscritos)
707
120
17%
22 Realizaban actividad remunerada
725
2
< 1%
23 Tenían partida de nacimiento
460
429
93%
24 Asistían a preescolar o centro de cuido
459
295
64%
25 Tenían partida de nacimiento (12 a 36 meses)
218
157
72%
26 Bajo peso al nacer (<2,500 gramos según recordatorio)
292
25
9%
27 Intervealo entre nacimientos menor de 2 años
95
47
49%
28 Niños/as que recibieron lactancia materna exclusiva 1 MES
312
45
14%
29 Niños 7-24m que recibieron alimentos sólidos después de 6m
265
38
14%
30 Niños que recibieron control últimos 3 meses (sd=162)
291
142
49%
31 Mayores de 6 meses con 3 o mas dosis de antipolio
203
194
96%
32 Madres de niños/as que recibieron mas de 3 controles prenatales
306
245
80%
33 Desnutrición aguda (6-35 meses)
223
2
0.9%
34 Desnutrición crónica (6-35 meses)
222
48
22%
35 Peso Bajo (6-35 meses)
224
25
11%
36 Perímetro parte media del brazo 13.5 cm o menos (6-35 meses)
224
4
2%
Jóvenes 13-17 años
Niñas/os 7-12 años
Niños/as 3-6 años
Niños/as 0-35 meses
Situación nutricional (6-35 meses)
Anexo 3: Personas de los territorios que apoyaron la medición
Municipio Libertador/Municipio Sucre/La
Gran Caracas
Leida Pinto Yares
Presidenta del Comité Vecinal Los Mártires. La
Vega.
Gloria Perdono Eduard
Fundación Luz y Vida. Barrio José Félix Rivas.
Jesús Enrique Cisneros
Presidente Asociación Civil sin Fronteras. Los
Pósitos/La Esperanza
Jesús Molina
Miembro de la Asociación Civil Sin Fronteras.
Los Pósitos/La Esperanza
Nélida Flores de Rivero
Directora del Núcleo Integral de Bienestar
Escolar. Las Vegas de Petare
Cecilia Delgado
Trabajadora Social del Núcleo Escolar. Las
Vegas de Petare
Francisco Avilé
Miembro de la Junta Parroquial La Vega.
Casco Colonial de la Vega
Estado Táchira. Municipio Uribante
Alexander Duarte
Comisión Municipal de los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente
Marieli Vivas
Comisión Municipal de los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente
Yoly Duque
Comisión Municipal de los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente
Luisa Rosa Contreras
Comisión Municipal de los Derechos del Niño,
Niña y Adolescente. La Montaña.
Raffaele Abate
Personal de Apoyo ACNUR
Roque Guarán
Cáritas de Venezuela. Guasdualito
Estado Amazonas, Municipio Atures
Oscar Pérez
Coordinador de UNICEF, Amazonas
Miguel Hernández
Director de epidemiología del Estado, MSDS
Alexis Goitilla
Director del INE, Amazonas
Estado Apure. Municipio Páez
Jesús Machado.
Iglesis Jesuita. El Nula
Anni K
Iglesis Jesuita. El Nula
Gregoria Arboleda
Iglesis Jesuita. El Nula
Alí Bolívar
Servicio Jesuita para Refugiados.
Darío Amador Jaramillo
Servicio Jesuita para Refugiados.
Baudilio Carrero Guerrero
Alcalde del Municipio Uribante. Protreritos/El
Calvario
Marbella Oliveros
Profesora
Ramón Guerrero
Personal de Apoyo de la Alcaldía Uribante
Dennis Mairena
Oficial de ACNUR
Jaime Pérez
INE, Amazonas
Juan Omar Bolívar
Director de la Zona Educativa, MECD
Léster Mirabal
Presidente de la Asociación de Vecinos. Alto
Parima
William España
Presidente de la Asociación de Vecinos. Monte
Bello
Humberto Guzamana
Presidente de la Asociación de Vecinos. La
Piedrita Norte
Luis Beltrán Sánchez
Vicepresidente Asociación de Vecinos. La
Piedrita Norte
Reyes Loveras
Vecina de la comunidad El Morrito
Graciano Paminare
Coordinador deportes Asociación de Vecinos.
La Piedrita Norte
Aracelis Rodríguez
Coordinadora preescolar Narciso Rodríguez.
Monte Cristo
Pablo Reyes
Capitán de la comunidad La Reforma
Estado Bolívar, Municipio Heres
Personal de Desarrollo Social
de la Alcaldía de Acevedo
Argenis Palacios
Director del INE. Estado Bolívar
Yelitza Aragor
Comunidad El Clavo
Pablo La Rosa
INE. Bolívar
Personal del multihogar bolivariano Mi Osito
Comunidad El Sapo
Tibisay Alchacoa
Vecina comunidad 4 de Febrero
Maria Magdalena Mariana Sepúlveda
Comunidad El Sapo
Maritza Oliva y grupo promotoras sociales
Frente Femenino Mujeres Progresistas de
Guayana
Brisas del Sur
Cira García
Comunidad La Balsa
Luis Urbine
Director de la U.E. Bolivariana Francisco de
Miranda
Omar Jiménez
Sub Director U.E. Bolivariana Francisco de
Miranda
Carlos Yavinape
Capitán de la comunidad La Esperanza
Estado Anzoátegui, Municipio Sotillo
Robinson Rodríguez
Director del INE. Estado Anzoátegui
Damelys de Rivero
Vecina de la comunidad Esteban Díaz
Iris de Rivero
Vecina de la comunidad Esteban Díaz
Merice Afanador
Directora U.E. Santa Rosa de Lima
Brisas del Sur
Daisa Torres
Presidenta Asociación Civil Revolucionaria
2001
Urbanización Los Próceres
Gladys Aguilar
Comunidad La Balsa
Estado Zulia. Municipio Mara
Personal del Multihogar San Martin de Porrez.
Nazareth Tierra
Maritza López,
Carmen Lucila ,
Ernesto Rivero
Vecino de la comunidad Esteban Díaz
Teodora de Bermúdez
Presidenta Asociación de Vecinos. Colinas del
Limón
Carmen Medina
Miembro Asociación de Vecinos. Colinas del
Limón
Simón Gamboa
Vicepresidente Asociación de Vecinos. Monte
Cristo
Norlin Mejías
Jefa de servicios de la Subcomisaría Los
Próceres
Brigida Inciarte,
Rumilda Espina.
Estado Miranda, Municipio Acevedo
Francisca Fulda
Vicepresidenta Asociación de Vecinos. Rita
Julia
Personal del Multihogar Monseñor Marcos
Sergio Godoy
Cachirí
Javier Marmoses.
Teresa Durarte
Vecina de la comunidad San Bernardino
Lisbeth Romero
Asociación de Vecinos, Bachaquero
Rafael Martínes,
Alexander López ,
Iliana Martínez,
Etsi López,
Edicta Montiel.
Jovany Sedeño
Asociación de Vecinos. Valle Verde
Margoris Vásquez
Voluntaria Comunidad Punta de Piedra.
Jorge Tortoledo
Asociación de Vecinos. Valle Verde
Rosa Marcano
Trabajadora Social Alcaldía. Macuro
Nelly Beatriz Hernández
La Popular
Gilbelis Valdez
Voluntaria de Educación. La Frontera
Familia Ledesma. Macuro
Alonso DePool
Las Viviendas
Alfredo Brito
Asociación de Vecinos. La Frontera
Idania López
Nazareth Agua
Noris Rodríguez
Unidad Educativa Rio Salado. El Mango
Estado Falcón. Municipio
Yolanda Colmenares
Junta Parroquial. El Mango
Rómulo
Alcalde Municipio Valdez
Simón Rivero
Facilitador PNUD
Estado Monagas. Municipio Maturín
Gustavo Rodríguez
Los Rosales
José Luis Sierra
Barrio Unión
Líder comunitaria
Las Margaritas
Eleazar San Vicente
Escuela Bolivariana La Sabana.
Yili González
Escuela Bolivariana La Sabana.
Yuannie Maneiro
Escuela Bolivariana La Sabana.
Estado Sucre. Municipio Valdez
Keyla Omaña
Voluntaria comunidad Independencia
David Losada
Fe y Alegría. Independencia
Emetrio Reinoso
Colaborador voluntario. Independencia
Tayde López
Asociación de Vecinos. Valle Verde
Raul Piñango
Asociación de Vecinos. Valle Verde
Nori Mata
Enfermera voluntaria. Rio Bautista
Luis García
Asociación de Vecinos. Rio Bautista
Roselis García
Asociación de Vecinos. Río Bautista
Enrique Campos
Asociación de Vecinos. 4 de Febrero
Auristela Betancourt
Voluntaria. 4 de Febrero/Juventud
Edgar Carvajal
Asociación de Vecinos. 4 de Febrero/Juventud
Domingo Lara
Asociación de Vecinos. 4 de Febrero/Juventud
Ismael Lugo
Asociación de Vecinos. Nuevo Horizonte
Marlene Villaroel
Asociación de Vecinos. Nuevo Horizonte
Ismeri Romero
Asociación de Vecinos. 19 de Abril
Angel Silva
Presidente Asociación de Vecinos
Punta de Piedra
Elizabeth Navarro
Asociación de Vecinos. 19 de Abril
Oladiz Salazar
Voluntaria Comunidad Punta de Piedra.
Batis Moreno
Asociación de Vecinos. 19 de Abril
Javier Rhemals
Director Estatal. INE
Rosalía Rivero
Vecina comunidad Paramito
Carlos
Arnoldo R. González.
Comunidad San Isidro
Rómulo
Estado Barinas
Eleida Elena Rosales
Comunidad San Isidro
Pastora Aranguren
Promotora Multihogar
Puerto de Nutrias
Omar Morales
Presidente Asociación Civil Chiquinquirá
Comunidad San Isidro
Justi Castillo .
Ambulatorio Puerto de Nutrias
Iván San Martín
Ambulatorio Rural I
Comunidad La Guairia
Josefa Neira
Ambulatorio Puerto de Nutrias
Personal Ambulatorio
Ciudad Nutria
Pilar Jiménez
Barrio Nuevo. Ciudad de Nutria
Juana Martínez
Barrio Nuevo. Ciudad de Nutria
Trujillo
Marcos Antonio Zegarra
Director Desarrollo Social de la Alcaldía
Anersi Millan
Ambulatorio Rural II
Comunidad Paramito
María del Cristo Pineda
Comunidad La Guairia
Estado Lara. Municipio Barquisimeto
Agustín Quintero
Profesionales de Fundatadi:
Vilma Valera,
Jorge Gámez
Mireya Diaz y familia
Comunidad Santa Isable
Yrían Silva
Coordinadora General
de la Comunidad El Triunfo.
Deysi Gil.
Ambulatorio Paramito
Sra. Yolanda García
Comunidad El Triunfo
Luisa Morales
Ambulatorio Paramito
Irian Camejo
Comunidad El Triunfo
Juan Canelón y Familia
Comunidad Pavia
INFORME A LAS COMUNIDADES
Cuando los servicios de agua, cloacas y basura no existen
o no funcionan, la vida en la comunidad se hace difícil
y proliferan las enfermedades.
De las 58 comunidades visitadas, en 20 había problemas
serios con la disposición de la basura, en 14 hacían sus
necesidades al aire libre y sólo 12 no tenían problemas con
el abastecimiento de agua.
Mejorar estos servicios ayuda a la situación económica
y de alimentación de los hogares.
En junio visitamos su hogar
En lugares donde existen organizaciones que trabajan junto
a las mujeres, jóvenes, niños/as y personas de la tercera edad,
mejora la calidad de vida de los hogares y de la comunidad.
¿En lo personal, cuál es su principal aspiración?
Casi todas las personas respondieron alguna aspiración. La
mitad dijo “trabajar” o “superación personal o de sus hijos/as”.
y 6.000 hogares más
De nuevo, gracias por el tiempo que nos dedicó
en la entrevista. Su opinión y la de todas las
personas encuestadas será útil para promover
acciones que mejoren su salud y su vida.
Venezuela, julio 2003
Sistema de Naciones Unidas
CIETinternational
Diseño Ingenium Asesores Creativos / Ilustración Mauricio Lemus
• En 11 de las 58 comunidades visitadas, había organizaciones
trabajando con la mujer
• En 17, habían organizaciones trabajando con la niñez
• En 20, habían organizaciones trabajando con la juventud
• En 12, habían organizaciones trabajando con las personas
de la tercera edad
En 2 de cada 3 hogares nos dijeron que se sentían “tomados
en cuenta” en su comunidad.
en 58 comunidades del país,
para hacerle unas preguntas
en nombre de las Naciones Unidas.
Hoy queremos compartir con ustedes
las respuestas que nos dieron
a esas preguntas
¿De qué se mantiene principalmente esta familia?
• La mitad de hogares mencionó alguna actividad
asalariada como principal fuente de ingresos;
y la otra mitad alguna actividad no asalariada.
• Una de cada 3 actividades eran “de vez en
cuando”, es decir, inestables.
• De cada 3 hogares, en 1 se identificó a la mujer
como participante de la actividad principal,
y en 2 no.
• En uno de cada 3 hogares, nos dijeron que los
ingresos no les alcanzaban para la alimentación,
y en uno de cada 6, para la salud.
• Casi todos los niños habían recibido pecho.
Sin embargo, en el primer mes de vida, sólo 2 de
cada 10 habían recibido lactancia exclusiva; a los
otros 8 ya les habían dado agua u otros alimentos.
La exclusividad en la lactancia materna
significa dar a las niñas y a los niños, pecho
y nada mas que pecho en los primeros meses
de vida. Ni siquiera agua. Eso les protege
contra las enfermedades y evita que entren
microbios a su barriguita. Aunque la madre
tenga problemas con la alimentación, siempre
la leche materna es el mejor alimento para
los niños.
¿Siente usted que su familia está mejor, peor o igual en este momento?
Casi la mitad de jefes de familia varones y más de la mitad
de jefas mujeres (62%), tenían menos de 7 años de escolaridad.
Las personas que han estudiado más años, tienen mas
oportunidad de conseguir trabajo y de ganar mejores salarios;
de esa manera sus hogares pueden tener mejor alimentación.
Es importante mantener la escolaridad desde edades tempranas,
y evitar que las niñas o los niños abandonen su escuela.
• De cada tres personas de 65 años y más, sólo una
nos dijo que recibía alguna “pensión o jubilación”,
y 2 no recibían.
• De cada 10 hogares, en 5 nos dijeron que estaban "peor,
en 3 "igual" y en 2 "mejor".
• Quienes dijeron “peor” se refirieron principalmente
al “costo de la vida” y al “desempleo”.
• Quienes dijeron “mejor” mencionaron “trabajo”, “ingresos
económicos” o “vivienda”.
• Ocho de cada 10 muchachas/os de 13 a 17 años
habían sido inscritos en la escuela “este año” .
• De los inscritos, uno de cada 6 no había asistido
a clase el día anterior a la encuesta.
¿Económicamente, cual ha sido el mes mas difícil?
En la mitad de los hogares se mencionó “diciembre” o “enero”.
En 2 de cada 10 hogares, nos dijeron “todos los meses”.
• Seis de cada 10 niñas/os habían asistido a control
en el Ambulatorio en los últimos 3 meses, los otros 4 no.
• Ocho de cada 10 niñas/os mayores de 6 meses tenían
su esquema completo de antipolio, los otros dos no.
• Aunque la mayoría de madres se habían realizado
su control prenatal, una de cada cinco no se había controlado
o sólo se había realizado uno o dos controles.
¿Qué hicieron para enfrentar esa dificultad?
• De cada 3 hogares, 2 dijeron realizar alguna actividad para solucionar
su crisis y 1 se mostró resignado.
• La actividad más mencionada fue “buscar otras fuentes de ingreso”
o trabajar más duro (2 de cada 5). Otros dijeron “economizar”,
“buscar apoyo” o “compartir recursos”. Con menor frecuencia
se dijo “endeudamiento” o “venta de objetos”.
¿Tuvieron que recurrir a alguien que les apoyara?
De cada 10 hogares, 3 recurrieron a familiares, 1 a amistades o vecinos
y 6 no recurrieron a nadie.
Los niños que nacen con bajo peso (menos de 2,500
gramos), tienen mas posibilidades de crecer desnutridos.
Una madre que no se controló su embarazo o se hizo pocos
controles, tuvo el doble del riesgo de tener un hijo con
bajo peso, en comparación a una madre que se hizo más
de 3 controles.
Entre las/os chamitos que fueron pesados y medidos, 2 de
cada 100 tenían desnutrición aguda (peso-talla) y 25 de cada
100 tenían desnutrición crónica (talla-edad)
• De cada 10 niñas/os de 3 a 6 años, 6 asistían a
preescolar o algún lugar de cuido y 4 no asistían.
• Uno de cada 3 niños de 1 a 3 años no tenía partida
de nacimiento.
¿El último año, alguien de la familia fue víctima de un atraco?
En uno de cada 5 hogares nos dijeron que sí, de los cuales,
menos de la mitad lo denunciaron.
¿El maltrato dentro de las familias de esta comunidad, ha
aumentado o disminuido últimamente?
En uno de cada 4 hogares nos dijeron que “ha aumentado”;
mientras en 3 de cada 10 hogares nos dijeron que el
maltrato “no se da”en su comunidad.
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