133-13-ST-F CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE

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133-13-ST-F
CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las nueve horas del
día miércoles dieciocho de septiembre del año dos mil trece.LA IDENTIFICACIÓN DE LAS DILIGENCIAS
La presente sentencia interlocutoria corresponde al expediente de las DILIGENCIAS SUI
GÉNERIS DE RECONOCIMIENTO PROVOCADO a favor de la niña […], de cinco meses de
edad, procedente del Juzgado de Familia de Santa Tecla con Número Único de Identificación STF-1195-(146)-13, promovidas por el joven […], de veinticuatro años de edad, estudiante, del
domicilio de Santa Tecla, Departamento de La Libertad, representado judicialmente por su
apoderado el licenciado MARIO ORLANDO TICAS RIVERA, de treinta y seis años de edad,
abogado y del domicilio del municipio y Departamento de San Salvador.El licenciado Ticas Rivera interpuso recurso de apelación (fs. 12 a 15) contra la sentencia
interlocutoria de las nueve horas cincuenta y cinco minutos del lunes veintidós de julio del año
dos mil trece (fs. 8), pronunciada por la señora Juez de Familia de Santa Tecla, mediante la cual
declaró improponible la solicitud de reconocimiento provocado formulada por el referido
profesional en el carácter en que ha comparecido, contra la señora […], como madre y
representante legal de la niña […].- El expediente del incidente de apelación diligenciado por este
Tribunal de Segunda Instancia ha sido registrado con la referencia 133-13-ST-F.LA ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN
El recurso de apelación planteado por el profesional nominado reúne los requisitos legales
para su procesabilidad y admisión y son los que enseguida se enumeran y desarrollan (las
disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia, en
adelante identificada sólo como “Pr.F.”): [1] La PROCEDENCIA del recurso se encuentra
conforme a derecho, pues aún cuando la resolución impugnada no está comprendida
expresamente en el art. 153 Pr.F. como alzable, como es el rechazo de la solicitud inicial de las
diligencias por ser improponible, por aplicación supletoria del art. 508 del Código Procesal Civil
y Mercantil (en adelante identificado únicamente como “Pr.C.M.”), tal providencia admite
recurso de apelación por ser una resolución que la ley en el art. 277 inc. 2º Pr.C.M. la señala
expresamente como impugnable mediante tal recurso (art. 20 Pr.C.M.).- [2] El recurrente es
SUJETO de la apelación, actúa como mandatario judicial de la parte solicitante a quien le fue
desfavorable la decisión de la juzgadora (art. 154).- [3] La alzada la interpuso en FORMA, por
escrito por tratarse de una sentencia interlocutoria pronunciada de esa manera y no en forma oral
en audiencia o diligencia (arts. 148 inc. 1º y 156 inc. 1º).- [4] La propuso en TIEMPO, dentro de
los tres días siguientes a la notificación de tal interlocutoria (art. 148 inc. 1º y 156 inc. 1º).- [5]
Indicó el PUNTO IMPUGNADO de la decisión, el que rechazó la solicitud inicial de las
diligencias por improponible (art. 148 inc. 2º).- [6] La FUNDAMENTACIÓN del recurso fue
planteada en el escrito de su interposición (fs. 12 a 15).- [7] Formuló la PETICIÓN EN
CONCRETO, que esta Cámara revocara la providencia impugnada (art. 148 inc. 2º).- [8] Y
también indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se admitiera la solicitud inicial de las
diligencias y que se le diera trámite (art. 148 inc. 2º).En vista de lo expuesto y de conformidad con lo establecido en el art. 160 inc. 2º Pr.F.,
esta Cámara de Familia admite el recurso de apelación interpuesto por el licenciado Ticas Rivera
contra la sentencia interlocutoria relacionada.LOS HECHOS Y LAS PRETENSIONES
En la solicitud inicial de las presentes diligencias el expresado profesional manifiesta que
los señores […] y […] tuvieron una relación de noviazgo entre el 27 de agosto de 2004 y el 12 de
enero de 2012, reanudándola en julio de 2012 pero fue terminada definitivamente en agosto de
2013, teniendo relaciones sexuales esporádicas en los períodos de esa relación de noviazgo.- Que
el 10 de abril de 2013 la señora […] dió a luz una niña a quien nombró […].- Que en el período
de la concepción dicha niña pudieron haber o no haber relaciones sexuales entre la madre de ésta
y el solicitante, aclarando que en el tiempo en que no fueron novios no sostuvieron ese tipo de
relaciones, por lo que existe duda razonable al efecto.- Que como consecuencia de la ruptura de
la relación de los referidos señores quedó una mala comunicación, pues ese rompimiento se debió
a que la señora […] le fue infiel con uno de sus mejores amigos o sea que dicha señora estuvo
teniendo relaciones sexuales con dicha persona en los tres o cuatro meses de la concepción de la
niña.- Que dicha señora le comunicó al solicitante el 06 de octubre de 2012 que sería padre y que
por medio de mensajes que le enviaba le decía que no vería a la niña, lo que le causó
incertidumbre y como consecuencia a la fecha no existe filiación en la partida de nacimiento de la
menor.Continúa expresando el licenciado Ticas Rivera que el trámite del reconocimiento
provocado está diseñado para que el hijo lo promueva contra el señalado como padre a fin de que
reconozca o no la paternidad que se le atribuye, por medio del respectivo reconocimiento
voluntario de paternidad.- Que también existe duda razonable acerca de la existencia o
inexistencia del nexo biológico entre el solicitante y […], por lo que este trámite es de interés
para los dos, ya que a ella le asiste el derecho de conocer quiénes son sus progenitores y que éstos
se responsabilicen de la expresada niña.Por tanto, dice el licenciado Ticas Rivera, que su mandante dispone de los mismos
derechos del hijo no reconocido (art. 46 del Código de Familia) en la búsqueda del
establecimiento de la filiación paterna y que cabe mencionar que su representado pretende por
este trámite que se cite a la señora […] a una audiencia especial a fin de que exprese si la niña
[…] es hija o no de su poderdante y que en caso de señalarlo como padre que se ordene la
respectiva prueba de ADN, por lo que en lo pertinente solicitó la admisión de su solicitud y que
“se le den trámite a estas diligencias de Reconocimiento Provocado para satisfacer las
pretensiones” de su poderdante (cita como fundamento legal los arts. 7 lit. ”b” Pr.F. y 14
Pr.C.M.)y que en audiencia especial se cuestione a la madre si cree que el señor […] es el padre
de la niña […] y en caso positivo se ordene el examen de ADN respectivo.LA IMPROPONIBILIDAD
Según sentencia interlocutoria de las nueve horas cincuenta y cinco minutos del lunes
veintidós de julio del año dos mil trece (fs. 8), la señora Juez de Familia de Santa Tecla declaró
improponible la solicitud de reconocimiento provocado formulada por el licenciado Mario
Orlando Ticas Rivera, en vista de que según los arts. 148 y 150 del Código de Familia, quien
tiene derecho a exigir la declaración judicial de paternidad es el hijo no reconocido
voluntariamente por su padre y si hubiere fallecido, sus descendientes y, en el presente caso, el
señor […] no se encuentra comprendido entre las personas que establece la ley para exigir la
declaratoria de paternidad, ni tiene legitimación activa procesal para iniciar el proceso de
declaratoria judicial de paternidad, ni para solicitar diligencias de reconocimiento provocado de
paternidad conforme a lo establecido en el art. 146 del Código de Familia, por lo que no se
cumplen los presupuestos esenciales para plantear tal pretensión.LA IMPUGNACIÓN
Ante esa decisión, el licenciado Ticas Rivera interpuso recurso de apelación contra ella,
quien en lo medular expresa que según la señora Juez la legitimación activa corresponde
únicamente al hijo para plantearlo contra el supuesto padre, a fin de que exprese su voluntad o no
de reconocer el nexo biológico por medio del respectivo reconocimiento voluntario de
paternidad.- Ante esa posición, el recurrente, con el fundamento del Principio de Igualdad
regulado en los arts. 1 de la Constitución de la República, 3 lit. “e)” Pr.F. y 5 Pr.C.M., expone
que su representado también dispone de los mismos derechos del hijo no reconocido
mencionados en el art. 146 del Código de Familia, quien al igual que su poderdante buscan
establecer la filiación paterna.- Que si bien es cierto que el legislador no diseñó puntualmente la
herramienta judicial para que los padres que tengan dudas acerca de la paternidad salgan de ellas,
según criterio del licenciado Ticas Rivera, esta es la vía más idónea para ello, pero si no es así
según la interpretación del tribunal de primera instancia, la juzgadora “DEBE encausar la
pretensión al procedimiento ya establecido por la ley que más se adecúe a fin de dar satisfacción
a aquélla”.LAS CONSIDERACIONES DE LA CÁMARA
LA SÍNTESIS DE LA PRETENSIÓN.- La pretensión del mandante del licenciado Ticas
Rivera consiste en que a su solicitud se le dé el trámite de las diligencias de reconocimiento
provocado basado en los arts. 7 lit. “b)” Pr.F. y 14 Pr.C.M. o sea dar el trámite que legalmente
corresponda a la pretensión y la aplicación del principio de dirección y ordenación del proceso, a
fin de que en una audiencia especial se cuestione a la señora […], madre de la niña […], si el
solicitante, señor […], es o no el padre de ésta y en caso que afirme que lo es, que se ordene la
prueba científica de ADN.LA LEGITIMACIÓN PROCESAL ACTIVA.- El art. 146 del Código de Familia en la
primera parte del inciso primero dispone que “EL HIJO no reconocido tendrá derecho a que el
supuesto padre sea citado ante el Juez, a declarar si cree serlo.” (Mayúsculas fuera del texto
legal), lo que nos da entender que el ejercicio de la pretensión corresponde al hijo y no al
supuesto padre, que sería contrario a lo que propone el licenciado Ticas Rivera en el sentido de
que su representado tenga derecho a que se cite ante el Juez a la representante legal de la niña
[…], para que declare si cree que el señor […] es el padre de su hija o que no lo es y que en caso
afirmativo se ordene la prueba de ADN.EL TRÁMITE LEGAL.- En ese mismo sentido se pronuncia el art. 143 Pr.F., especificando
con detalle el procedimiento a seguir, en el sentido de que al presentarse la solicitud formulada
por el hijo o por su representante legal en su caso, el Juez cita en un plazo de tres días al presunto
padre a una audiencia, a fin de que “bajo juramento” declare si reconoce o no la paternidad que
se le atribuye.- Como consecuencia de lo anterior se pueden presentar los siguientes resultados:
(a) si de parte del presunto padre hubiere reconocimiento se asienta éste en acta, pero (b) si se
negare a declarar o (c) sus respuestas fueren evasivas o (d) se negare a la práctica de la prueba
científica o (e) no compareciere a la segunda citación que se le hiciere, se tendría por reconocida
la paternidad.- Este procedimiento no puede adaptarse o adecuarse al que propone el licenciado
Ticas Rivera, pues si la señora […] (a) reconociera que el solicitante es el padre de la niña no
podría haber reconocimiento de paternidad pues éste no lo está otorgando el supuesto padre; y
tampoco se podría tener por reconocida la paternidad si dicha señora (b) se negara a declarar o (c)
si sus respuestas fueran evasivas o (d) si se negara a la práctica de la prueba científica de ADN o
(e) no compareciera a la segunda citación que le hiciera el Juez, ya que esas actitudes no serían
propias o personales del señor […], sino de una tercera persona ajena a él y con un supuesto
interés.EL ANTECEDENTE HISTÓRICO.- Los arts. 281 y 282 del Código Civil (disposiciones
derogadas por el Código de Familia) prescribían que el hijo ilegítimo tenía derecho a que el
supuesto padre fuera citado a declarar si creía serlo y si el “demandado” no comparecía a la
segunda citación se miraba como reconocida la paternidad; y los arts. 395 y 401 del Código de
Procedimientos Civiles (derogado éste por el Código Procesal Civil y Mercantil) establecían que
el “juramento decisorio” se podía deferir desde que “la causa se abría a pruebas”, en cualquier
instancia antes de la sentencia, pero en el caso del art. 281 del Código Civil se podía deferir antes
de la “recepción a prueba”, medio probatorio que no podía deferirse en las “causas relativas al
estado civil de las personas”, excepto en el caso del art. 281 del Código Civil.De lo anterior se podría concluir que los derogados arts. 281 y 282 del Código Civil
regulaban un medio de prueba que se aportaba dentro de un proceso; es decir que se trataba de la
“prueba por juramento”, específicamente del “juramento decisorio”, que se podía deferir aún
antes del término probatorio, dentro de un proceso relativo al estado civil, pues se trataba de una
“declaratoria judicial de hijo natural”, conocido en su época como “juicio de reconocimiento
forzoso de hijos” y ese proceso lo iniciaba el hijo por sí o por medio de su represente legal según
el caso o sea que desde antaño quien tenía la legitimación procesal activa era el hijo y no el
padre, éste era el “demandado” como en forma expresa se le calificaba en la primera parte del
mencionado art. 282.¿LA JACTANCIA?.- La propuesta del licenciado Ticas Rivera más parece la de crear
arbitrariamente un procedimiento judicial, muy parecido a uno de los “actos previos a la
demanda” que fue contemplado y regulado en el derogado Código de Procedimientos Civiles en
su art. 161, en el caso en que una persona se jactaba de otra que era responsable de alguna acción,
por lo que ésta solicitaba que aquélla formulara su demanda y el Juez le daba traslado por tres
días de tal petición, de modo que si negaba la jactancia se abría el juicio a pruebas por ocho días.El trámite relacionado se parece mucho a lo planteado en la solicitud inicial, en la que el señor
[…] afirma que la señora […] le dijo que sería padre, que no vería a la niña, cual si ella se jactase
de que él es el responsable del embarazo o de tal acción, por lo que pedía que ella fuese citada a
una audiencia especial a fin de cuestionarla si creía que el señor […] era el padre de la niña […].LA POSIBILIDAD DE UN TRÁMITE.- Consideramos que si la finalidad del proceso es la
decisión de los conflictos que surgen de las relaciones de familia, tal como los dispone el art. 91
Pr.F. y que las situaciones contencioso-familiares contempladas en la normativa de Familia no
son las únicas que existen y que la naturaleza humana es tan singular que podrían darse conflictos
que no se encuentren regulados expresamente en tal reglamentación, en el presente caso si al
señor […] le asiste la duda sobre la paternidad de la niña […], podría plantear un proceso contra
ésta, quien tendría que ser representada por la señora Procuradora General de la República en
vista de la existencia de intereses contrapuestos con la madre, pues ésta no se ha preocupado por
la niña en el sentido de investigar su paternidad y exigir su implantación, por lo que la pretensión
del demandante podría ser de una declaratoria judicial de que él no es el padre de la niña, en cuyo
caso si por cualquier causa no lo demuestra o si según el mérito de las pruebas se acredita que sí
es el padre, la decisión del juzgador tendría que ser el rechazo de su pretensión declarando sin
lugar lo planteado en la demanda, quedando a salvo el derecho de la niña de iniciar el proceso
que corresponda; y si según los medios probatorios resulta que no es el padre, en la sentencia así
se declararía, lo que en un futuro podría utilizarlo como prueba al oponer la correspondiente
excepción perentoria en el proceso respectivo.LA CONCLUSIÓN.- En vista de que no hay posibilidad de efectuar la conversión
contemplada en el art. 183 Pr.F. o sea adecuar el trámite de las diligencias sui géneris que
propone el licenciado Ticas Rivera al que podría corresponder, ya que las presentes no son
consideradas diligencias de jurisdicción voluntaria para adecuarlas a un proceso, estimamos
procedente la confirmación de la sentencia interlocutoria recurrida.LOS ACTOS DE COMUNICACIÓN
Esta sentencia interlocutoria se deberá notificar al licenciado MARIO ORLANDO TICAS
RIVERA, apoderado judicial del señor […], por medio del telefacsímil N° […] o, en su defecto,
en […], medio electrónico y lugar propuestos a fs. 15; y al licenciado JORGE ERNESTO
HERNÁNDEZ SANTOS, Procurador de Familia del Juzgado de Familia de Santa Tecla, por
edicto que deberá fijarse en el tablero judicial de esta Cámara en vista de que no ha señalado un
lugar para citaciones y notificaciones en esta ciudad de Santa Ana, sede de dicho Tribunal
Superior, ni ha propuesto medio electrónico alguno y por ignorarse su dirección o medio técnico
con que pudiese contar este Tribunal de Apelaciones, ni tal información consta en registro
público alguno (Arts. 33 incs. 2º y 5ºPr.F. y 171 inc. 2º Pr.C.M.).LA DECISIÓN
En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que
establecen los arts. 149 y 161 inc. 1º Pr.F., CONFÍRMASE la sentencia interlocutoria de las nueve
horas cincuenta y cinco minutos del día lunes veintidós de julio del año dos mil trece,
pronunciada por la señora Juez de Familia de Santa Tecla en las Diligencias de Reconocimiento
Provocado planteadas por el señor […], por medio de su apoderado judicial, licenciado Mario
Orlando Ticas Rivera, mediante las cuales pretende que en una audiencia especial se cuestione a
la señora […] si cree que el señor […] es el padre de la niña […] y que en caso de señalarlo como
tal que se ordene la respectiva prueba de ADN.Devuélvase en su oportunidad el expediente del proceso al tribunal de origen con
certificación de esta sentencia.-
INTERLOCUTORIA PROVEÍDA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS Octavio Humberto
Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón Villalta.-
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