RESOLUCIÓN DEFENSORIAL REGIONAL No. 001 Bogotá, julio 18 de 2001 VISTOS Los resultados de la acción defensorial adelantada por la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas, con la colaboración de la Defensoría Regional del Atlántico, como consecuencia de la difícil situación de derechos humanos y de violencia que afronta la comunidad universitaria de la Universidad del Atlántico, la cual se ha agravado en los últimos tiempos, al parecer, debido a las denuncias y protestas que se vienen presentando en el claustro, por los siguientes hechos: - La muerte de nueve personas, cinco estudiantes, tres profesores y un ex funcionario de la Universidad, producidas durante los últimos cuatro años. - El desplazamiento a que se han visto obligados varios miembros de la comunidad universitaria, para proteger su derecho a la vida e integridad personal. - La presunta aparición de listas negras que contienen los nombres de docentes y directivos. - La expedición de la Ley 508 y del Decreto 955 de 2000, sobre recorte presupuestal para las universidades públicas y la posibilidad de su privatización con perjuicio para los sectores de escasos recursos económicos. - Los presuntos malos manejos de los recursos del establecimiento educativo, por parte de las directivas del claustro, los cuales habrían originado la existencia de nóminas paralelas, la desaparición de la Unidad de Salud, el retraso en el pago de los salarios a los docentes contratados y de las mesadas pensionales a los trabajadores jubilados y el gasto desmesurado en la contratación, entre otros. - La ausencia de acuerdos y criterios en la administración del claustro para elegir al personal directivo y administrativo y, por ende, la falta de transparencia en los procesos de elección. 1 CONSIDERANDO Primero: Competencia de la Defensoría del Pueblo - Es competencia de la Defensoría del Pueblo velar por el ejercicio y vigencia de los derechos humanos, de conformidad con el artículo 282 de la Constitución Política. - Le corresponde al Defensor del Pueblo hacer las recomendaciones y observaciones a las autoridades y a los particulares en caso de amenaza o violación a los derechos humanos, de acuerdo con el artículo 9, ordinal tercero de la Ley 24 de 1992. - Es prerrogativa del Defensor del Pueblo apremiar a las organizaciones privadas para que se abstengan de desconocer un derecho, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9, ordinal quinto de la Ley 24 de 1992. - Le compete al Defensor del Pueblo rendir informes periódicos sobre el resultado de sus investigaciones, denunciando públicamente el desconocimiento de los Derechos Humanos, según lo prescrito en el artículo 9, ordinal 22 de la Ley 24 de 1992. - Es atribución de la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas tramitar, de oficio o a petición de cualquier persona, las solicitudes y quejas en forma inmediata, oportuna e informal, y abogar por la solución del objeto de las mismas ante las autoridades y los particulares, de conformidad con el artículo 26, ordinal primero de la Ley 24 de 1992. - Son competentes para la atención y trámite de las quejas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo primero de la Resolución No.2112 de 1995, las Defensorías Regionales y las Oficinas Seccionales, en el ámbito de su jurisdicción. Segundo: La Autonomía Universitaria De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 69 de la Constitución: “se garantiza la autonomía universitaria. Las universidades podrán darse sus directivas y regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley. La ley establecerá un régimen especial para las universidades del Estado. El Estado fortalecerá la investigación científica en las universidades oficiales y privadas y ofrecerá las condiciones especiales para su desarrollo. El Estado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas las personas aptas a la educación superior”. Se entiende por autonomía universitaria la libertad académica, administrativa y económica de las instituciones de educación superior. En ejercicio de ésta, las universidades tienen derecho a elaborar y modificar sus estatutos; a designar sus 2 autoridades académicas y administrativas; a crear, organizar y desarrollar sus programas académicos; a definir, y organizar sus labores formativas, académicas, docentes, científicas y culturales; a otorgar los títulos correspondientes; a seleccionar a sus profesores; a admitir a sus alumnos; a adoptar su correspondiente régimen y a establecer, arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de su función institucional. De acuerdo con la Corte Constitucional, “las universidades del Estado son Instituciones que para mantener y preservar su esencia deben estar ajenas a las interferencias del poder político, en consecuencia, no pueden entenderse como parte integrante de la administración, o como organismos supeditados al poder ejecutivo, ellas deben actuar con independencia del mismo y no estar sujetas a un control de tutela como el concebido para los establecimientos públicos, concepto que por sí mismo niega la autonomía. Eso no quiere decir que no deban, como entidades públicas que manejan recursos públicos y cumplen una trascendental función en la sociedad, someter su gestión al control de la sociedad y del Estado, o que rechacen la implementación de mecanismos de articulación con dicho Estado y la sociedad, pues por el contrario ellos son indispensables para el cumplimento de sus objetivos y misión. El control de tutela que se ejerce sobre los establecimientos públicos, no es aplicable a las universidades en tanto sean instituciones autónomas”1. Para el máximo tribunal constitucional, “la autonomía universitaria no es absoluta, puesto que corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los estudiantes; y a la ley establecer las condiciones requeridas para la creación y gestión de los centros educativos, y dictar las disposiciones generales con arreglo a las cuales las universidades pueden darse sus directivas y regirse por sus estatutos2. En cumplimiento de este mandato, el Congreso de la República expidió la Ley 30 de 1992, en la que se dispone lo siguiente: “la autonomía universitaria consagrada en la Constitución Política de Colombia y de conformidad con la presente ley, reconoce a las universidades el derecho de darse y modificar sus estatutos (…) adoptar sus correspondientes regímenes para el cumplimiento de su misión social y de su función institucional (...)”. Al definir el campo de injerencia estatal sobre la universidad pública, en la misma ley se prescribe que: “las Universidades estatales u oficiales deben organizarse como entes universitarios autónomos, con régimen especial y vinculados al Ministerio de Educación Nacional en lo que se refiere a las políticas y la planeación del sector educativo (...). Los entes universitarios autónomos tendrán las siguientes características (…) autonomía administrativa (…)”. La Corte Constitucional ha profundizado acerca de los alcances de la autonomía universitaria en múltiples sentencias y, en particular, sobre la autonomía administrativa, afirmó: “es claro que la diferencia entre la ley básica y la ley de régimen especial se reduce al contenido de su objeto, pues mientras la primera tiene 1 2 COLOMBIA. Corte Constitucional. Sentencia C-220 de 1997, M.P. Dr. Fabio Morón Díaz COLOMBIA. Corte Constitucional. Sentencia C-547 de 1994, M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz. 3 por fin establecer las normas sobre el diseño general de la estructura y mecanismos de operación institucional, la segunda acomete esa misma regulación (...). Los estatutos son regulaciones sublegales, sujetas desde luego a la voluntad constitucional y a la ley, encargados de puntualizar las reglas sobre funcionamiento de las instituciones de educación superior, su organización administrativa (...). Los estatutos constituyen para las entidades descentralizadas en general, y desde luego para los organismos de educación superior, su reglamento interno de carácter obligatorio en el que dispone puntualmente todo lo relacionado con su organización y funcionamiento”3. Al referirse a los efectos de las leyes generales sobre la vida de la universidad, la Corte Constitucional señaló que “el marco legal al cual debe someterse la Universidad tiene unos límites precisos y limitados, por lo tanto, la ley no puede extender sus regulaciones a materias relativas a la organización (...) administrativa, (...) si el legislador se inmiscuyera en los aspectos referidos o en otros de igual significación, estaríamos en presencia de una intervención indebida en la vida de la universidad y se incurriría en una violación de su autonomía”4. En desarrollo de esta postura jurisprudencial, la Corte Constitucional profirió la sentencia C-560 del 17 de mayo de 2000, en la que explicó las razones por las cuales, la Ley 443 de 1998, o Ley General de Carrera Administrativa, no incluye en su campo de aplicación a las universidades estatales, así: “declárese EXEQUIBLE la expresión ‘al personal administrativo de las Instituciones de Educación Superior en todos los niveles, cuyos empleos hayan sido definidos como de carrera’ contenida en el artículo 3 de la ley 443 de 1998, ‘por la cual se expiden normas sobre Carrera Administrativa y se dictan otras disposiciones’, bajo el entendido de que en ella no quedan comprendidas las universidades estatales u oficiales organizadas como entes universitarios autónomos, conforme a la ley”5. Asimismo, en las sentencias C-1435 del 25 de octubre de 2000 y C-045 de 2001, por medio de las cuales se declaró la exequibilidad del proyecto de ley 118/99, aprobado por el Congreso, el máximo tribunal constitucional dispuso que tampoco el campo de aplicación de la Ley 100 de 1993 es de obligatoria observancia por parte de las universidades estatales. Como arriba se anotó, en ejercicio de la autonomía administrativa las universidades pueden adoptar su régimen de carrera administrativa. Tal potestad la ejerce la universidad dentro del marco de la constitución y de la ley. De esta manera, el legislador en desarrollo de la autonomía universitaria, sólo podrá establecer criterios y objetivos generales con el fin de que se apliquen los principios constitucionales de igualdad, transparencia y economía, en la adopción de la carrera administrativa en las universidades. Por lo tanto, deberá observar lo ya decidido por la Corte Constitucional en las diferentes sentencias en las que ha analizado los temas relativos a la carrera administrativa6. 3 COLOMBIA. Corte Constitucional. Sentencia C-299 de 1994. Cfr Ibidem 5 COLOMBIA. Corte Constitucional. Sentencia C-560 de 2000. 6 En particular, el legislador deberá tener en cuenta lo dispuesto en las siguientes sentencias: C-372/99, en la que se determinaron los parámetros de competencia para la convocatoria a los procesos de selección y la composición de los entes encargados de la administración, vigilancia y control de la carrera. La sentencia C-302/99 sobre regímenes de transición y la SU-250-98 que determinó la situación especial de los funcionarios que desempeñando cargos de carrera no 4 4 En cuanto a la autonomía financiera, la misma se traduce en que cada establecimiento público tiene su propio patrimonio y presupuesto, como persona jurídica que es. El presupuesto debe elaborarse y ejecutarse conforme a las normas contenidas en el estatuto Orgánico del Presupuesto y la ley de contratación estatal. Tercero: Acción defensorial A la Defensoría del Pueblo le corresponde por mandato constitucional velar por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos. En desarrollo de sus funciones, la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas comisionó a la asesora Esperanza Casas Castañeda, adscrita a esta Dirección y al Defensor Regional del Atlántico, el primero de noviembre de 2000, para que adelantaran las gestiones necesarias, a fin de establecer la situación de derechos humanos en la Universidad del Atlántico. En cumplimiento de la misión asignada, el Defensor Regional del Atlántico, Alfredo Enrique Palencia, asignó al asesor Milton Armando Gómez Cardozo para adelantar las diferentes diligencias. La Defensoría Regional envió el correspondiente informe evaluativo en el que se hace un relato sucinto de las gestiones y entrevistas adelantadas con los representantes de la comunidad universitaria, las directivas, los docentes, estudiantes, trabajadores y los jubilados, entre otros. De la misma manera, en el informe se describe las acciones realizadas ante las autoridades judiciales, administrativas y de control del Departamento. El Defensor del Pueblo viajó en compañía de la Directora Nacional de Atención y Trámite de Quejas a la ciudad de Barranquilla, el 11 de mayo de 2001,con ocasión de los lamentables hechos ocurridos en lo que va corrido del año, en los que han perdido la vida los siguientes miembros de la comunidad universitaria: el Dr. Lizandro Vargas Zapata, profesor de la Universidad, el 23 de febrero; el Dr. Carlos Rivera Riveros, profesor, en hechos ocurridos en el mes de febrero; el señor Humberto Contreras Sereno, estudiante activista en derechos humanos de la Universidad, el pasado 23 de abril; el señor Jairo del Carmen Puello Polo, representante de los estudiantes al Comité Ciudadela Universitaria, el 2 de mayo y el señor Omar Caro G., estudiante de la Universidad, el pasado 6 de mayo. Posteriormente, durante los días 24 y 25 de mayo, la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas, conjuntamente con la Defensoría Regional del Atlántico, llevaron a cabo una serie de diligencias, con el fin de escuchar a los diferentes miembros de la comunidad universitaria, en la ciudad de Barranquilla. De esta manera, se sostuvieron entrevistas con miembros de las directivas del centro universitario, de la Asociación Sindical de Profesores, de la Asociación de Pensionados, del Sindicato de Trabajadores y con diversos estudiantes. han sido vinculados a la misma. La sentencia C-994/00 que clarificó lo concerniente a los derechos de los funcionarios de carrera dentro de los procesos de reestructuración. La sentencia C-109/00 sobre duración de los encargos y las provisionalidades; la sentencia C-104/00 sobre la edad de retiro forzoso; la sentencia C-658/00 sobre el fundamento de la declaratoria de insubsistencia y, evidentemente, todo lo relacionado con la clasificación jurídica de los cargos, contenido en las sentencias C-514/94, C-484/95, C-408/97, C-030/97, C-599/00 o C-475/00, entre otras. 5 La Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas ha venido adelantando, igualmente, gestiones de mediación ante las autoridades administrativas, judiciales y de control del orden nacional, con el fin de adelantar una acción defensorial encaminada a propiciar acuerdos que permitan aliviar la grave situación de violencia y derechos humanos que actualmente afronta la comunidad universitaria en general. A continuación, se hace una descripción de la situación detectada, en desarrollo de la labor defensorial. Naturaleza jurídica y características de la Universidad del Atlántico La Universidad del Atlántico es un ente de educación superior, autónomo, de carácter público y con régimen especial, fundado en 1946 por medio de la Ordenanza No.42 de la Asamblea Departamental del Atlántico. Sus principales recursos provienen de la Nación, a pesar de ser una institución del nivel departamental. La Universidad del Atlántico es una de las instituciones oficiales más importantes del Caribe colombiano, cuenta con una población aproximada de 17.000 estudiantes, de los cuales, el 99% está inscrito en programas de pregrado y el 1% en programas de postgrado. La cobertura de la institución se extiende a toda la región y cuenta con un número significativo de estudiantes oriundos de los departamentos vecinos. El establecimiento universitario cuenta con 10 facultades, a saber: Ciencias Humanas, Ciencias Económicas, Ciencias Jurídicas, Ciencias de la Educación, Ingeniería, Bellas Artes, Ciencias Básicas, Nutrición y Dietética, Química y Farmacia y Arquitectura. Se tiene proyectada la creación de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Facultad de Educación Física. A nivel de pregrado existen 23 programas y de postgrado 5. El número aproximado de profesores es de 601. En cumplimiento de lo establecido en la Ley 30 de 1992, el Consejo Superior es el máximo organismo de decisión. Este ente tiene entre sus atribuciones, elegir al rector del centro. El presupuesto de la Universidad para el año 2000 se redujo de 120 mil millones de pesos, aproximadamente, a 97 mil millones, sin incluir las adiciones y los recursos para la ciudadela universitaria. Cabe resaltar que estos últimos son administrados por la junta pro-ciudadela, a través de la cual se captan los dineros de la estampilla autorizada por ley para este efecto. La junta está conformada por el Gobernador del Departamento, un representante de los profesores, un representante de los estudiantes, un delegado del Presidente de la República, el Rector y un Secretario Ejecutivo, quien actúa como administrador. Durante el período comprendido entre el primero de enero de 2001 y el 30 de junio pasado, se ha recaudado por concepto de la estampilla, la suma de $2.000.082.517. Es necesario señalar que las directivas no pueden disponer de estos dineros, porque 6 los mismos deben ser destinados a la construcción del polideportivo y de las aulas y al mantenimiento de las instalaciones, entre otros objetos. Análisis de la situación de Derechos Humanos La situación de derechos humanos dentro del claustro universitario se ha tornado cada vez más crítica, debido al clima de desconfianza generado por el temor de los miembros de la comunidad a expresarse libremente o a debatir sus posiciones frente a los problemas que aquejan a la Universidad, en particular y al país en general. De acuerdo con el material acopiado por la Defensoría, miembros de la comunidad universitaria que se han atrevido a hablar o a denunciar presuntas irregularidades administrativas, se encuentran seriamente amenazados, otros han debido abandonar la ciudad para proteger sus derechos y algunos han encontrado la muerte. Según las diferentes versiones recibidas, la libertad de expresión se coarta, si no institucionalmente, sí por fuerzas oscuras intolerantes. Se han presentado vías de hecho, tales como tomas o visitas permanentes a determinadas oficinas, por parte de los miembros de la comunidad universitaria, que de esa manera exigen sus derechos o manifiestan su inconformidad con las medidas adoptadas por las directivas, para definir los procesos de elección, o para tomar las decisiones administrativas. Estas acciones son contrarrestadas con fuerzas de choque, conformadas por personal de la misma universidad (vigilantes). No obstante, según las versiones recibidas, muchas protestas han terminado en una confrontación con la Fuerza Pública, en donde se utilizan las llamadas “papas”, o artefactos explosivos. Este tipo de enfrentamientos no se presenta en el claustro, desde hace aproximadamente año y medio. Otro fenómeno que preocupa a la comunidad es la aparición en el campus universitario, de las denominadas listas negras, en las que aparecen registrados nombres de docentes y directivos del establecimiento educativo. De otra parte, conforme a la información allegada por la Defensoría, en la Institución no existen programas encaminados a impulsar el ejercicio, la promoción y la divulgación de los derechos humanos; las acciones judiciales para defender los derechos fundamentales; y el conocimiento sobre la aplicación de las normas del Derecho Internacional Humanitario. Respecto al funcionamiento financiero y administrativo del claustro, la Defensoría pudo constatar la presentación de varias denuncias ante la Contraloría departamental, por presunta corrupción administrativa; malos manejos financieros; falta de claridad en los procesos de contratación; tráfico de influencias; ineficacia de la Oficina de Control Interno; morosidad en el pago a los profesores catedráticos y jubilados; privilegios en el pago de cuentas y obligaciones de los docentes; inapropiado funcionamiento de los programas de Bienestar Universitario, entre otros. 7 Con base en la información acopiada por la Defensoría, se presenta, a continuación, una descripción analítica de los principales factores que podrían estar generando el clima de violencia en la Universidad del Atlántico. Presencia de grupos armados al margen de la ley Según las versiones recibidas por la Defensoría, desde hace aproximadamente dos años aparecieron en la Universidad escritos con el logotipo de las denominadas Autodefensas Unidas de Colombia. En estos mensajes se afirma que la Universidad del Atlántico se ha convertido en un santuario de la delincuencia organizada, representada por las milicias urbanas de la guerrilla. Adicionalmente, en los panfletos se informa que miembros de este grupo han llevado a cabo un seguimiento a la Universidad, producto del cual, se ha detectado el estado de degradación en que se encuentra. Asimismo, se señala que delincuentes se hacen pasar por estudiantes, pero no son más que integrantes de células guerrilleras que actúan en el país. De la misma manera, hacen referencia a la corrupción administrativa y sindican a los miembros de las directivas de ser los responsables. Mediante un comunicado expedido por las denominadas Autodefensas de la Universidad del Atlántico (AUDA), el 7 de julio de 1999, miembros de este grupo afirmaron lo siguiente: “muchos estudiantes y profesores de la Universidad del Atlántico, cansados de los atropellos que cometen en el campus universitario los radicales izquierdistas, caótico – cristianos y mamertos, han decidido conformar las Autodefensas de la Universidad del Atlántico – AUDA. Siguiendo el ejemplo de la Universidad de Antioquia, donde las Autodefensas expulsaron a los extremistas de la guerrilla”. Más adelante, en el mismo escrito se lee: “orgánicamente pertenecen a las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC2”. De acuerdo con el escrito, “esta determinación se tomó, luego de una reunión con el Estado Mayor de las AUC, en compañía de representantes de otras universidades”. Por último, en el comunicado invitan a los miembros de la comunidad universitaria a “delatar los terroristas de la guerrilla a la frecuencia HF-54.500 en LSB, canal abierto de 2 a 3 p.m”. Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, a través del frente urbano, Kaleb Gómez Padrón, también ha distribuido algunos panfletos en los que se menciona las alzas en el valor de los exámenes supletorios como un hecho que indica la privatización de la Universidad. Igualmente, en el escrito se critica la labor de los representes de los estudiantes, calificándola de corrupta, porque se han dedicado al saqueo y a la repartición burocrática. A pesar de estos comunicados, la mayoría de las personas entrevistadas coincidió en afirmar que la presencia de los grupos al margen de la ley en la Universidad no es visible. En este sentido, los problemas que afronta la comunidad universitaria no pueden ser atribuidos a miembros de estas organizaciones. Para los entrevistados, en cambio, la raíz de las dificultades puede encontrarse en la desorganización y corrupción administrativas. Como consecuencia de estas irregularidades, algunos miembros de la Universidad que han presentado denuncias, al parecer han sido víctimas de amenazas, hostigamientos e, incluso, la muerte. 8 Corrupción administrativa Conforme a la información acopiada por la Defensoría, distintos estamentos de la comunidad universitaria han denunciado, desde 1998, presuntas irregularidades en la asignación y manejo de los recursos del centro educativo y la falta de transparencia en los concursos para escoger a los docentes. De la misma forma, estas personas han cuestionado en diversas oportunidades la construcción de los escenarios deportivos en la ciudadela de la Universidad, los cuales se inauguraron en septiembre de 2000. Puesto que no hay recursos para su mantenimiento, los mismos ya se encuentran deteriorados. La comunidad universitaria ha llamado, igualmente, la atención sobre la existencia de nóminas paralelas; el “peaje” o cobro de comisiones a abogados, embargantes, contratistas y proveedores por parte del asesor principal del rector; la morosidad en el pago de los salarios a los docentes y en las mesadas a los pensionados; irregularidades en el funcionamiento de la oficina de contabilidad, tesorería y sistemas; desaparición de la Unidad de Salud para los trabajadores y pago de pensiones desmesuradas. Asimismo, los miembros de la comunidad universitaria se refirieron a un posible tráfico de influencias en el nombramiento de la directora de la Oficina de Control Interno, de quien se presume es pariente del Contralor Departamental. Algunos estudiantes, por su parte, denunciaron venta de votos para las elecciones de los representantes al Consejo estudiantil, concretamente en la última elección. Desde 1998, la Contraloría Departamental, en cumplimiento de las funciones establecidas en la Constitución Política y en la Ley 42 de 1993, ha llevado a cabo el control fiscal posterior y selectivo en la Universidad del Atlántico. Esta labor se ha efectuado mediante auditorías realizadas por la Contraloría a la Universidad, en la Oficina de Control Interno del claustro, debido a que precisamente por su función, es allí en donde se concentra el sistema integrado de la organización de la Universidad y el conjunto de planes, métodos, principios, normas, procedimientos y mecanismos de verificación y evaluación adoptados por la entidad, con el fin de procurar que todas las actividades, operaciones y actuaciones, así como la administración de la información y los recursos, se realicen de acuerdo con las normas constitucionales y legales vigentes dentro de las políticas trazadas por la dirección en atención a las metas u objetivos previstos. Como resultado de este control fiscal, la Contraloría Departamental ha presentado informes evaluativos en 1998, 1999 y 2000, respectivamente. En estos documentos se ha hecho un dictamen detallado de las condiciones en que se encuentran las diferentes áreas evaluadas y se han presentado las recomendaciones pertinentes al Rector, a fin de que éste, en el término de cinco días, presentara los descargos, las opiniones, argumentos y pruebas pertinentes. Es así como en el informe de auditoría presentado por la Contraloría, correspondiente al período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 9 1999, los resultados se basaron en pruebas selectivas, evidencias, documentos, visitas físicas, entrevistas y confrontaciones. Es oportuno mencionar las principales recomendaciones que en su momento le hizo la Contraloría a la Universidad, así: - En el área contable, confrontar los saldos que conforman las cuentas en el libro mayor, con aquellos registrados en otras dependencias del departamento financiero. - En relación con el sistema de control interno, emprender de inmediato un plan de coordinación para el manejo de la información económica y financiera dentro de la Institución. - Sancionar al jefe titular del departamento financiero, por no dar cumplimiento de la contabilidad presupuestal y por la conducta irregular con que maneja el presupuesto de la entidad, ya que se encontraron diferencias de fondos por la suma de $17.250.013, entre las cuentas de Tesorería y las del Departamento de Contabilidad. - Conminar a la División de Recursos Humanos de la Universidad para que dé cumplimiento al artículo primero de la Ley 190 de 1995, en lo relacionado con la actualización de las hojas de vida de los funcionarios administrativos y docentes. - Dar traslado a la Procuraduría General de la Nación, para que se acuerdo con su competencia, adelante las actuaciones disciplinarias tendientes a esclarecer las irregularidades administrativas encontradas, tales como la posesión del asesor del rector y el no exigir a los funcionarios vinculados por contrato los requisitos contemplados en la Ley 190 de 1995 y en la Ley 100 de 1993. - Dar traslado a la Fiscalía General de la Nación para que se inicie la investigación por la presunta violación al régimen de contratación aplicable a la universidad. - Solicitar apertura de Investigación Fiscal por el presunto detrimento en el erario de la universidad. En el último informe de la Contraloría, correspondiente al período de enero a septiembre de 2000, esta entidad concluyó lo siguiente: Control Interno - Respecto a la Oficina de Control Interno, a pesar de observar un mejoramiento en la dirección de la Oficina, la Contraloría consideró que aún carece de elementos esenciales como manuales de funciones y procedimientos actualizados, planes de acción y operativos de cada dependencia. La Oficina no cuenta con personal idóneo para evaluar los procesos académicos, de sistematización y la Caja de Previsión. Los servidores actuales, al parecer, desconocen las normas generales de auditoría y la importancia de sus funciones. En otras palabras, “no existe cultura de control interno”. - Con relación a la planeación en el centro docente, sólo existe “el plan de gestión rectoral” y el proyecto educativo institucional – PEI -, como carta de navegación 10 para el cumplimiento de la misión institucional. La Universidad carece de planes operativos para las Vicerrectorías Académica, Administrativa, de Bienestar y de Extensión, así como para las diferentes dependencias. En consecuencia, es imposible evaluar la gestión de cada una de ellas. - A nivel interno los procesos de información no son los mejores, debido a que no existe una red de sistemas eficiente. Contratación - Los contratos no cumplieron los requisitos señalados en las Leyes 190 de 1995 y 200 de 1995, pues no se reportaron las pólizas de cumplimiento y no se elaboraron cronogramas de ejecución. En algunas órdenes de trabajo con entidades particulares, la Contraloría detectó que el objeto social contenido en el certificado de la Cámara de Comercio no coincide con el tipo de labores que se debe desarrollar, según la misma orden. - La Contraloría determinó que se presentaron pagos desmesurados en la contratación de servicios profesionales, calificados como nómina paralela. En cuanto al valor de los contratos, éste es exorbitante en relación con el objeto de los mismos. En consecuencia, no se observó lo preceptuado en el Decreto 1737 de 1998, sobre las medidas de austeridad en el gasto público. - El Comité de compras y Adquisiciones de la Universidad aprueba las obras que se van a ejecutar sin que esté facultado para ello. Las órdenes de mantenimiento se siguen celebrando, desde hace varias vigencias, con los mismos contratistas. Área presupuestal y financiera - No hay planeación en la elaboración del presupuesto de gastos, puesto que los traslados presupuestales se hacen en grandes cantidades. De esta manera, se incumplió con lo establecido en el Decreto 111 de 1996, en sus artículos 17 y 71. - Del análisis presupuestal de la Universidad, se establecieron varias irregularidades, entre otras, violaciones a lo establecido en la Ley 200 de 1995, artículo 40, que señala la eficiente y oportuna ejecución presupuestal, en este caso, en cabeza del Rector. - En el presupuesto general de rentas y gastos para la vigencia fiscal del año 2000, no se destinaron recursos para cancelar las cuentas por pagar. Por esta razón, la mayor parte de los acreedores ha acudido al cobro judicial, logrando hacer efectivos algunos embargos contra el claustro. - Al parecer se presentaron irregularidades en el manejo de la contabilidad y no se ha actualizado el registro de bienes e inventarios de la Institución. - Al tomar la muestra selectiva de los comprobantes de egresos de los meses de enero a septiembre de 2000, se observó que “en la universidad los descuentos hechos por concepto de Impuestos de Estampillas Departamentales: Prociudadela Universitaria, Pro-electrificación Rural y Prodesarrollo, se hacen sobre la base 11 del subtotal resultante una vez reducido el impuesto de retefuente, no siendo el procedimiento adecuado, ya que lo correcto es sobre la base del valor bruto a pagar”7. Lo anterior significa que se están liquidando en forma incorrecta los dineros correspondientes al impuesto recaudado por concepto de la estampilla departamental. - Al cajero de Tesorería se le han extraviado cheques de la oficina pertenecientes a la Institución. En cuanto al giro de los cheques relacionados con el impuesto, arriba indicado, y con la seguridad social de los empleados, éste se demora injustificadamente. - Se han cancelado cuentas a los contratistas sin el lleno de los requisitos establecidos para tal fin, tales como no cumplir el plazo pactado y no presentar el certificado de realización del trabajo a entera satisfacción. Recursos Humanos - La oficina no cumple a cabalidad con sus funciones, ni realiza el plan de cargos y asignaciones civiles para la planta de personal. Las hojas de vida no cumplen con los requisitos exigidos por el Departamento Administrativo de la Función Pública, no se encuentran actualizadas, no tienen anexos y no se encuentran en el formato único enviado por esa Institución para tal fin. Como puede apreciarse, la situación a nivel administrativo en la Universidad es de desorganización y desgreño. Lo anterior crea las condiciones propicias para desviaciones y apropiaciones de recursos públicos. No obstante los informes de la Contraloría, las directivas del centro universitario no han adoptado los correctivos necesarios. Esta realidad, obviamente, causa malestar en la comunidad universitaria, tal como pudo constatarlo la Defensoría y es, según la mayor parte de los entrevistados, la principal causa de los problemas del claustro. Asimismo, la denuncia de estos hechos ante las autoridades competentes podría explicar, según las versiones escuchadas, las amenazas, los hostigamientos y la muerte de algunos de los miembros de la Universidad. Controversia en torno a los mecanismos de elección y evaluación de directivas, docentes y trabajadores Como arriba se señaló, el Consejo Superior de la Universidad debe elegir al rector del centro, para lo cual utiliza un mecanismo que ha generado muchas controversias dentro de los estamentos universitarios. En efecto, con el fin de garantizar la participación de los diferentes estamentos universitarios en la elección, el Consejo autorizó realizar una consulta para elegir un candidato popular, que se incluiría en la terna para escoger al rector. No obstante, el Consejo se reservó el derecho de 7 Apartes del Informe de Auditoría realizado por la Contraloría General. Período auditado enero a septiembre de 2000. 12 escoger a los demás candidatos, uno de los cuales salió elegido. Este hecho generó muchas controversias en la Universidad. También ha suscitado intensos debates el sistema actual de elección de decanos. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 44 del Acuerdo 001 del 25 de febrero de 1994, la elección de decanos se realizaba por el Consejo Superior, previa consulta a los profesores, estudiantes, egresados de la facultad y al rector. Por medio del Acuerdo Superior No.013 del 26 de septiembre de 2000, se modificó este sistema y se determinó que los decanos, en su calidad de representantes del rector en la respectiva facultad, serán designados por el Consejo Superior de la Universidad para un período de 3 años, de los candidatos postulados por el rector, los profesores, los estudiantes y los egresados de la respectiva facultad. Al parecer, sólo son tenidos realmente en cuenta los candidatos de la rectoría. Los estudiantes del plantel universitario organizaron un referendo derogatorio del mecanismo de elección de decanos, cuyos resultados fueron los siguientes: 4.200 estudiantes votaron a favor de la elección directa de decanos y 100 en contra. De acuerdo con las versiones recibidas por la Defensoría, las directivas de la Universidad hicieron caso omiso de estos resultados. El exrector, Ubaldo Enrique Meza, desempeñó el cargo durante tres años, renunció un mes antes de la elección de rector, esto es, en marzo pasado, con el fin de poder aspirar a su reelección. No obstante, como consecuencia de la agudización de los hechos de violencia, el Consejo Superior presidido por el Ministro de Educación nombró en encargo al Dr. Juan Romero Mendoza, quien hasta entonces se desempeñaba como representante de los profesores en el Consejo Superior. El nombramiento fue ratificado por el Consejo Superior, en la sesión del 23 mes de mayo pasado. En esta misma sesión, presidida por el Ministro de Educación, se ratificó el nombramiento en encargo por tres meses más y se suspendió hasta septiembre de 2001 la elección del rector y cualquier actividad proselitista en la Universidad, con el fin de apaciguar el ambiente. De acuerdo con el material allegado por la Defensoría, los profesores son elegidos por el rector por méritos y no por concurso, y en la contratación tanto de éstos como de los trabajadores, se observa que no se ha adoptado un manual de contratación para establecer y unificar el marco legal que se debe seguir para tal fin. Tampoco existe un procedimiento que permita realizar un control efectivo del desempeño y la calidad académica de los docentes. El problema se agrava, porque, como ya se anotó, existen aproximadamente 700 profesores contratados, que no hacen parte de la carrera. En cuanto a la carrera administrativa, de acuerdo con los miembros del Sindicato de Trabajadores, la misma es obsoleta y no se aplica. En consecuencia, conjuntamente con la Administración de la Universidad están trabajando en la elaboración de un nuevo estatuto de carrera, a la luz de la Ley 30 de 1992. 13 El Problema Pensional y de pagos salariales Según la entrevista sostenida con miembros de la Asociación de Pensionados de la Universidad del Atlántico, la Universidad cuenta con aproximadamente 900 jubilados y los pagos de las mesadas pensionales no han sido regulares. Esta situación se viene presentado desde hace aproximadamente año y medio y los ha llevado a realizar, en diversas oportunidades, acciones en el campus universitario, para lograr el pago oportuno de sus acreencias pensionales. La última acción consistió en una toma de las instalaciones del centro docente, la cual duró 34 días y contó con la participación de los diferentes estamentos de la comunidad universitaria. La toma culminó con la suscripción de un acuerdo entre las diferentes partes concernidas. Con el fin de llegar a dicho acuerdo, se convocó a una mesa de trabajo durante los días 21, 22 y 23 de febrero del presente año, con la participación de las directivas del claustro, los docentes, pensionados, estudiantes y representantes del Instituto Pestalozzi (centro de educación media de la Universidad del Atlántico), el gobernador del Departamento y el presidente del Consejo Superior de la Universidad del Atlántico. A las reuniones asistieron las directivas, encabezadas por el rector, los vicerrectores académico y administrativo y el secretario general y los representantes de los docentes, pensionados y estudiantes. En calidad de garantes del proceso, asistieron funcionarios de la Procuraduría Regional y de la Defensoría del Pueblo Regional Atlántico. Actuó como coordinador de la mesa el Dr. Ventura Díaz Mejía, Gobernador del Departamento, quien sometió a consideración de los asistentes una metodología para la discusión y consenso sobre el pliego de peticiones regidos por los principios de la democracia, la convivencia pacífica y el respeto mutuo. Resulta importante hacer una relación de los acuerdos a los que se llegó en esa oportunidad, por cuanto los mismos reflejan muy bien la problemática de la Universidad, los intereses de los diferentes estamentos de la comunidad universitaria y las posibles soluciones a los diversos problemas que aquejan el Alma Mater. Con relación a los pensionados, la Universidad se comprometió a cancelar las mesadas correspondientes a diciembre de 2000 y a enero y febrero de 2001, el 2 y el 28 de marzo del presente año, respectivamente. Cabe resaltar que actualmente se les adeuda a los pensionados tres meses de pago y el retroactivo. El gobernador y una comisión de las directivas del centro docente acordaron una reunión para el 1 de marzo de 2000, con la presencia de la Secretaria de Hacienda del Departamento, con el fin de definir las gestiones a seguir para resolver todas las peticiones e inquietudes que se presentaron, en relación con el Fondo Pensional y el encargo fiduciario, mecanismos propuestos para garantizar el adecuado manejo de los dineros correspondientes a las mesadas pensionales y el pago oportuno de éstas. En cuanto a la Unidad de Salud, el rector de la Universidad y el presidente del Consejo Superior de la Universidad se comprometieron a acatar la ley y a adelantar 14 las gestiones correspondientes para adquirir su propia entidad de salud y reglamentar su funcionamiento a través del Consejo Superior. Para ello, estas autoridades se obligaron, a partir de la fecha, a abrir una cuenta donde se consignarán todos los aportes y descuentos efectuados al personal activo y pensionados, por concepto de salud, y a hacer un plan de pago para cancelar la deuda que se tiene con la Unidad de Salud y con la Veeduría de la Asociación de Jubilados (ASOJUA) y de la Asociación Sindical de Profesor Universitarios (ASPU). De la misma manera, el rector y el presidente del Consejo Superior garantizaron la conformación de una comisión integrada por el rector de la Universidad, ASOJUA y el gobernador, la cual debía desplazarse a Bogotá, entre los días 15 y 30 de marzo de 2001, a gestionar ante el Ministerio de Hacienda los recursos necesarios para pagar a los pensionados las cesantías adeudadas8 y para solicitar los bonos pensionales que el Ministerio de Hacienda le adeuda a la Universidad, por concepto del Instituto Pestalozzi. Las cesantías deberán pagarse, teniendo en cuenta la antigüedad de la deuda. Con respecto a los docentes catedráticos, la administración de la Universidad se comprometió a cancelar en fechas precisas las deudas contraídas relacionadas con las mesadas salariales pendientes desde el segundo semestre del año anterior, primas y cesantías correspondientes al año 2000. El compromiso se extendió al pago oportuno en adelante de estos rubros. Acerca de la situación académica, se acordó conformar una comisión integrada por la Vicerrectoría Académica, una comisión de Catedráticos y ASPU, para hacer un estudio y análisis sobre la asignación académica de los docentes de carrera y así estimar el número de horas cátedra a contratar, y analizar el proyecto “Hacia la Acreditación”, que hace viables los nombramientos de tiempo completo y medio tiempo. De otra parte, los docentes catedráticos y de carrera se obligaron a recuperar el tiempo no laborado para terminar el semestre anterior. Relativo a la situación del Instituto Pestalozzi, las partes se comprometieron a institucionalizar una comisión para coordinar la reglamentación y reestructuración del Instituto, conformada por representantes de cada dependencia. Las directivas de la Universidad acordaron pagar las obligaciones laborales que se les adeuda a los trabajadores de este Instituto, desde 1997, con los respectivos aumentos y retroactividad de acuerdo con la ley y estabilizar la planta docente. Asimismo, el compromiso implica la elección directa de los Directores del Instituto. En relación con los estudiantes, éstos solicitaron la modificación del Acuerdo 013 del 26 de septiembre de 2000, expedido por el Consejo Superior y por medio del cual se determinó la forma de elección de los decanos. En su defecto, los estudiantes propusieron la elección por voto directo de estudiantes y profesores de cada facultad, para un período de tres años, contados a partir del 1 de enero de 2002. Los 8 La falta de pago de las cesantías está generando intereses moratorios para la Universidad. Este hecho agrava, claramente, la situación financiera del centro docente. 15 aspirantes deberán reunir los requisitos académicos y administrativos previstos en las normas, y altas calidades éticas y morales. Los estudiantes fijaron una fecha para la elección de decanos para el período 2002 a 2004, y requirieron al gobernador, para que éste presentara y sustentara el respectivo proyecto de acuerdo ante el Consejo Superior para su trámite reglamentario, entre el 5 y el 10 de marzo de 2001. Por último en este acuerdo se consignó la propuesta de una constituyente universitaria, encargada de adelantar las reformas estructurales que requiere el Alma Mater. Esta constituyente universitaria sería de carácter institucional, democrática y pluralista. Su actuación estaría reglamentada de acuerdo con los principios constitucionales y aquellos consagrados en la Ley 30 de 1992. La constituyente deberá llevar a cabo una reforma de todos los estatutos del centro docente, esto es, el general, el estudiantil, de bienestar, admisiones, investigación, etc. El cuerpo legislativo deberá implantar mecanismos de evaluación para los docentes, trabajadores y personal administrativo y crear nuevos estatutos, tales como el electoral y de contratación. En febrero pasado, los miembros de la comunidad docente que participaron en el acuerdo nombraron los integrantes de la comisión preparatoria provisional de la constituyente; acordaron las fechas para comenzar a sesionar y los criterios de funcionamiento y estructura. Finalmente, se planteó la necesidad de que el nuevo rector asuma y garantice el cumplimiento de lo pactado en este acuerdo. El cumplimiento de estos acuerdos ha sido parcial. El Ministro de Educación decidió en la sesión del Consejo Superior del 23 de mayo pasado, trasladar a Bogotá los expedientes pensionales, para su estudio y revisión, con el fin de detectar los casos en los que se aprobaron pensiones por fuera de la ley y demandar ante las autoridades judiciales las resoluciones, mediante las cuales, se concedieron las pensiones irregulares. De la misma manera, el Ministro de Educación invitó a los pensionados a desplazarse a Bogotá, con el fin de buscar soluciones conjuntas al problema. La impunidad De acuerdo con el acta de visita a las instalaciones de la Contraloría Departamental y el informe enviado a la Defensoría por el Jefe del Grupo de Investigaciones Fiscales y Policía Judicial de la Contraloría General, el pasado 22 de junio, se puede observar que en la actualidad la Contraloría Departamental adelanta diez investigaciones previas y doce procesos de responsabilidad fiscal, por las irregularidades descritas en esta Resolución. Las investigaciones previas fueron abiertas en su mayoría durante el año 2000. Un proceso de responsabilidad fiscal fue abierto en 1998, cuatro en 1999, cuatro en el año 2000 y tres a comienzos del presente año. 16 Ahora bien, del total de procesos, 16 se encuentran en práctica de pruebas. De los 12 expedientes por responsabilidad fiscal, diez se encuentran en práctica de pruebas, dos en etapa instructiva, uno pasó a proceso mediante auto de apertura, en otro se encuentra suspendido el trámite, uno se encuentra en término para solicitar pruebas por parte de los imputados y, finalmente, en el último se está resolviendo la solicitud de nulidad del auto de imputación. De otra parte, en reunión sostenida con el Contralor General de la República, Dr. Carlos Ossa Escobar, y los miembros de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, el Contralor manifestó que la investigación por las presuntas irregularidades que se presentan en la Universidad del Atlántico está siendo adelantada por un grupo especial de funcionarios de Bogotá, adscritos al Despacho del Contralor. La coordinadora del grupo, por su parte, aseguró que esta decisión se tomó debido a que la información enviada por la Gerencia del Atlántico no contenía los soportes suficientes para iniciar la correspondiente investigación. Con relación a las investigaciones adelantadas por la Procuraduría Regional, la información suministrada por este Entidad no permite conocer la fecha de apertura de cada caso, ni el presunto responsable. No obstante, de manera general, la Defensoría tuvo conocimiento de que la Procuraduría Regional del Atlántico está adelantando actualmente 53 investigaciones, de las cuales 29 se encuentran en etapa preliminar, 6 en investigación, 7 han sido archivadas, 4 están pendientes de descargos, 2 en indagación, 1 en apelación, 1 en evaluación, 1 en estudio, 1 delegada por competencia y 1 en cargos. La Fiscalía General de la Nación, por su parte, reportó a la Defensoría que adelanta investigación por 13 homicidios en personas vinculadas a la Universidad del Atlántico, en hechos ocurridos durante el período comprendido entre 1.997 y 20009, discriminados así: Total de homicidios 3 1 3 6 Calidad de la víctima 2 estudiantes, un profesor Estudiante estudiantes 3 estudiantes, 3 profesores Estado de la investigación En averiguación En averiguación En averiguación 5 en averiguación, 1 en preliminar De otra parte, en visita realizada a las Fiscalías Delegadas de la Sub-unidad de Delitos contra la Administración Pública en Barranquilla, se pudo establecer que se adelantan 10 procesos por los siguientes delitos: Delito Interés ilícito en celebración de contratos Por determinar Abuso de autoridad Peculado por uso Peculado por apropiación, prevaricato por acción y falsedad Fiscalía 26 Estado de la investigación No se sabe 26 29 29 29 No se sabe Investigación Investigación Traslado para calificar 9 Es preciso señalar que según las versiones recibidas por la Defensoría, el número de personas muertas vinculadas con la Universidad es de 9. 17 Peculado por apropiación y por 29 aplicación oficial diferente Peculado e interés ilícito en 25 celebración de contratos Peculado e interés ilícito en 30 celebración de contratos Peculado 28 Peculado por apropiación Preclusión por sindicado Investigación muerte del Práctica de pruebas Resolución de situación jurídica y detención preventiva del sindicado Investigación 28 A pesar de que las diferentes entidades estatales encargadas de investigar y sancionar las conductas irregulares y los delitos cometidos en contra de los miembros de la comunidad universitaria, adelantan las investigaciones respectivas, resulta preocupante que en el lapso de un lustro no se haya producido sanción o absolución alguna y que la mayoría de los procesos fiscales, disciplinarios y penales se encuentra en etapa preliminar. Esta realidad constituye para los miembros de la comunidad universitaria un factor que influye considerablemente en el enrarecimiento del clima en el claustro académico. En este sentido, unánimemente han solicitado a los organismos de control y a la Fiscalía General de la Nación la entrega de resultados, con el fin de que se determinen las responsabilidades y se acabe con la impunidad, hasta ahora reinante. RESUELVE Primero: HACER un llamado a todos los miembros de la Universidad del Atlántico y a la sociedad en general para que la Universidad sea un espacio de vida; un lugar de reflexión, formación y debate democrático; un punto de encuentro de ideas; un sitio de expresión académica y artística; un campo de excelencia y talento. Segundo: RECOMENDAR a las directivas de la Universidad del Atlántico la creación de la cátedra de derechos humanos en el claustro. La Defensoría del Pueblo apoyará esta iniciativa, a través de la Dirección Nacional de Promoción y Divulgación y la Defensoría Regional del Atlántico. Tercero: SUGERIR a las directivas de la Universidad del Atlántico la creación de la Oficina de Derechos Humanos en ese centro docente. Dicha Oficina se encargará de recibir las quejas por vulneraciones a los derechos fundamentales y de servir de enlace con las autoridades civiles y militares del Departamento, así como con las autoridades de control y la Fiscalía General de la Nación, con miras a atender los requerimientos de los miembros de la comunidad universitaria. Cuarto: REQUERIR a los organismos de control y a la Fiscalía General de la Nación para que, en un gran esfuerzo institucional, culminen las investigaciones de carácter fiscal, disciplinario y penal. De esta manera, tanto las entidades de control, como los jueces competentes podrán sancionar a los responsables de las muertes 18 violentas y amenazas en contra de los miembros de la comunidad universitaria, y de los hechos de corrupción en la Universidad del Atlántico. Quinto: EXHORTAR a los docentes, trabajadores, pensionados y estudiantes para que conformen una comisión conjunta que haga un seguimiento y preste apoyo permanente a las investigaciones que cursan en los organismos de control y en la Fiscalía General de la Nación, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 323 y 330 del nuevo Código de Procedimiento Penal (artículos 321 y 331 del Código de Procedimiento Penal actualmente vigente) y en el artículo 33 de la Ley 190 de 1995, sobre la reserva de las investigaciones penales, disciplinarias y fiscales. Los miembros de la comisión deberán reunirse periódicamente con los servidores públicos de estas entidades, a efectos de cumplir con su misión. En consecuencia, el Defensor SOLICITA a la Contraloría, a la Procuraduría y a la Fiscalía, prestar su colaboración. Sexto: RECOMENDAR a las directivas de la Universidad del Atlántico la adopción de medidas y correctivos necesarios para el buen funcionamiento administrativo y financiero del Alma Mater, en consonancia con los informes de auditoría elaborados por la Contraloría Departamental. Séptimo: APREMIAR a las directivas del establecimiento universitario para que, con el apoyo del Ministerio de Hacienda y del Ministerio de Educación se busque una solución definitiva al problema pensional en la Universidad del Atlántico. En este sentido, se recomienda tener en cuenta las propuestas consignadas en el acuerdo firmado el 23 de febrero del presente año. Octavo: RESPALDAR la propuesta de la comunidad universitaria, plasmada en el acuerdo del 23 de febrero pasado, de conformar una comisión integrada por representantes de las directivas, los docentes, estudiantes y pensionados, para reformar los estatutos de la Universidad y adoptar aquellos que sean necesarios para reglamentar los procedimientos de elección de rector y decanos, los concursos de ingreso a la carrera docente y los mecanismos de evaluación de los profesores. Para ello, la comisión seguirá los parámetros constitucionales y los principios consagrados en la Ley 30 de 1992. Noveno: APOYAR la iniciativa del Sindicato de Trabajadores de la Universidad, en cuanto a la elaboración del estatuto de la carrera administrativa, conjuntamente con las directivas del área administrativa del claustro universitario y RECOMENDAR la elaboración de los manuales de funciones y procedimientos administrativos y el estatuto disciplinario. Décimo: DEMANDAR la colaboración efectiva y el compromiso decidido de las directivas, docentes, trabajadores, estudiantes y pensionados de la Universidad del 19 Atlántico, para lograr llevar a buen término las reformas sugeridas y dar cumplimiento a esta Resolución. Undécimo: ENCARGAR a la Defensoría del Pueblo Regional del Atlántico, con la colaboración de la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas, el seguimiento de la presente Resolución. Décimo segundo: TRASLADAR esta Resolución a las autoridades nacionales concernidas. Décimo tercero: ENVIAR copia de esta Resolución a las directivas de la Universidad del Atlántico, a los docentes, trabajadores, estudiantes y pensionados. Décimo cuarto: INCLUIR la presente Resolución Defensorial y su seguimiento en el Informe Anual que el Defensor del Pueblo debe presentar ante el Congreso de la República, previsto en el artículo 282 ordinal séptimo de la Constitución Política. COMUNÍQUESE EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ Defensor del Pueblo 20