LOS RECURSOS AUDIOVISUALES AL SERVICIO DE LAS MATEMÁTICAS Raquel Caro Carretero Profesora del Departamento de Métodos Cuantitativos UPComillas. ICADE [email protected] Resumen Hoy día es inevitable que los más jóvenes, cada vez a más corta edad, se vean atraídos por el cine, la televisión, con un cartel publicitario lleno de formas y colores, o una fotografía llamativa antes que con un libro. Es el mundo de la imagen. Aunque lo preocupante no es eso, sino la falta de interpretación y clasificación de toda la información que reciben. Les desborda, y les resulta imposible descifrar los mensajes audiovisuales. No obstante, su atractivo y potencial didácticos son atributos que los convierten en instrumentos muy valiosos y eficaces en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo de los recursos audiovisuales en Matemáticas es más bien acercar aquellos aspectos de esta materia de manera que la conviertan en algo atractivo, interesante y útil en nuestra actividad cotidiana. Palabras clave Procesos de aprendizaje, nuevas tecnologías, matemáticas. Abstract Inevitablely nowadays, more young people, each time to shorter age, see themselves attracted for the movies, the television, with a full poster of forms and colours, or a showy photo before than with a book. It is the world of the image. Although the worrisome is not that, but they have not know to interpretate or classificate all the information that they receive. they surpass them, and they turn out to be impossible to them to decipher the audiovisual messages. Nevertheless, these audiovisual resources have attraction and potential didactic that turn into very valuable and efficacious instruments in the process of teachinglearning. The objective of audiovisual resources in mathematics not only that well bringing those aspects of this matter so that they turn them into something attractive, interesting and utensil in quite a large number of manifestations of our quotidian activity. 1. Los recursos audiovisuales en la enseñanza Se podría afirmar, sin ser muy arriesgado, que un joven entre 12 y 16 años pasa al menos tanto tiempo ante la pantalla del televisor como en el aula. Si a este hecho le añadimos la acumulación de mensajes en forma de imágenes, tanto fijas como en movimiento, que los alumnos reciben por otros medios como pueden ser el cine, las vallas publicitarias, los videojuegos, etc., podríamos asegurar que la mayor parte de la información referente al entorno espacial y temporal próximo al alumno le llega a través de los distintos medios audiovisuales. De esta predisposición del alumno podemos extraer dos consideraciones de carácter general a la hora de integrar los medios audiovisuales en la enseñanza: 1.- El alumno está familiarizado con los medios, tanto desde un punto de vista sociológico, por el hábito adquirido de percepción ante los mensajes transmitidos por estos soportes, como desde un punto de vista tecnológico, es decir, control de los aparatos. 2.- Los criterios para seleccionar, retener y asimilar la información que les llega a través de los diferentes medios audiovisuales son muy distintos a los empleados para procesar y asimilar las informaciones transmitidas en clase donde lo que prima es más la componente verbal como soporte a la docencia. 2. El valor de los medios audiovisuales Los medios audiovisuales aportan al proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos un valor motivacional. Los recursos audiovisuales permiten ofrecer ideas, propuestas, sugerencias y enriquecen la labor del docente y además facilitan experiencias de aprendizaje con mucha creatividad. La gran variedad de medios audiovisuales ofrece otros ánimos para la comunicación. Los recursos audiovisuales proporcionan experiencias suplementarias que amplían y enriquecen las experiencias anteriores de los alumnos. El material que se encuentra en un libro de texto o de ejercicios toma vida a través de un video, la televisión, los CDs o a través de un móvil. En definitiva, poseen el poder de atraer y mantener la atención de los alumnos. Probablemente estimularán el deseo de saber más. Los procedimientos audiovisuales están más cerca de las experiencias que el típico verbalismo que se encuentra en muchos de los métodos didácticos. El uso de medios audiovisuales diferentes, proporcionará variedad y frescura a la enseñanza. Todo el entorno mejorará, ya que los alumnos disfrutarán de su aprendizaje. Debemos ofrecer al alumnado un abanico de opciones que le abra las puertas a otros intereses y perspectivas. Además es necesario recobrar la confianza en que se puede aprender. Así, los recursos audiovisuales son un instrumento para mantener la atención de la audiencia y lograr que se capten los contenidos. Han demostrado ser medios eficaces de comprensión y motivación por el poder de presentar el contenido de una manera concreta, fácil, interesante y duradera. La ayuda audiovisual es un medio muy valioso para lograr el aprendizaje si consideramos que el 83% de lo que el hombre aprende es a través de la vista (El 1% lo aprende a través del gusto, el 1.5% tiene un aprendizaje por medio del tacto, el 3.5% logra un aprendizaje a través del olfato, el 11% tiene un mejor aprendizaje por medio del oído). También es interesante destacar, en cuanto a la retención, que el 10% lo aprendemos leyendo, el 20% lo hacemos escuchando, el 30% lo hacemos viendo, el 50% lo aprendemos oyendo y leyendo, el 70% lo aprendemos oyendo y luego discutiendo y el 90% lo aprendemos oyendo y luego realizando. A medida que se reconoce el valor de los medios audiovisuales, se hace evidente la necesidad de estos recursos para alcanzar las metas educativas. Y cada vez más vemos como los equipos audiovisuales han extendido su campo de acción y su función dentro de los planes y programas educativos. Por eso es importante el uso de las técnicas y los recursos instrumentales, como parte de los cambios y transformaciones educativas que deben producirse en nuestros centros de enseñanza. La necesidad de incorporar recursos audiovisuales que respondan a las interrogantes planteadas por la nueva sociedad y las nuevas tecnologías permite que se vislumbren nuevas y estimulantes expectativas dentro del panorama comunicativo con la posibilidad de encuentro entre la educación y la realidad social. Así, la utilización de los medios audiovisuales en el ámbito escolar ha de basarse en el hecho de que el aula es un contexto activo de recepción y procesamiento de información y un marco en que se cultivan capacidades para el análisis y la interpretación. El profesor ha de ser, por tanto, un mediador entre la información y el aprendizaje, entre el medio y el alumno, facilitando las herramientas adecuadas para su análisis y la interpretación. De esta manera, desde un punto de vista metodológico, el recurso audiovisual no debe ser ningún substituto del profesor, y además tanto el papel del profesor como de los alumnos ha de ser de participación activa y de interrelación entre ambos y con los medios. Es decir, la utilización de medios audiovisuales en el aula se ha de producir en un contexto comunicativo multidireccional, en el que profesor y alumno actúan tanto de receptores como de emisores, interactuando entre sí y con los propios medios. Los medios audiovisuales han de ser instrumentos de la audiencia y no los protagonistas del proceso de comunicación, deben apoyar el desarrollo de las actividades académicas. Se deben emplear para obtener realismo, aclarar ideas, y, en resumen, para dar significado al aprendizaje. Su utilización puede enriquecer el significado de alguna idea, motivar, aclarar conceptos y resumir. El aprendizaje no se logra sólo con la exposición del profesor sino que ésta debe ir encaminada a actividades que involucren un trabajo sistemático de los medios seleccionados para el tratamiento de la temática en cuestión. 3. Selección de materiales docentes Los medios audiovisuales para la enseñanza pueden agruparse en tres clasificaciones: aquellos que utilizan la imagen fija y los que utilizan la imagen en movimiento y los sistemas multimedia, de los que hablaremos más adelante: Internet, video-discos o sofwares educativos de utilidad didáctica. En cuanto a los primeros destacar dos nuevas subdivisiones: la imagen fija no proyectada, es decir medios audiovisuales de uso tradicional y muy generalizado como pizarras, y medios de uso menos extendido como revistas, folletos, el comic o colecciones de fotografías para mirar con “ojos matemáticos”, primeros alfabetos del mundo de la imagen, como instrumentos para saber leer la realidad. Entre los medios audiovisuales que utilizan la imagen fija proyectada se encuentran el retroproyector o el proyector de diapositivas. En cuanto a los medios audiovisuales que utilizan la imagen en movimiento se presta especial importancia al video como medio didáctico ya que ofrece una amplia de posibilidades de trabajo y uso. Un video didáctico puede servir para aproximar la realidad al aula, reproduciendo aspectos concretos de la misma, motivar al alumno ante determinadas situaciones o investigaciones, promover debates e investigaciones sugeridas por el video o complementarias a él, adquirir destrezas y habilidades, descubrir y aplicar procedimientos, fomentar y trasmitir valores. En principio, cualquiera de estos recursos va encaminado a facilitar la tarea del docente a la hora de elegir el medio más idóneo para llevar a cabo su tarea didáctica, proporcionando un método múltiple de enseñanza, aumentando el aprendizaje y mejorando el clima de aprendizaje. No obstante, deben aplicarse principios en la selección y empleo de un recurso instructivo determinado que pueden resumirse de la siguiente manera: las metas del aprendizaje deben estar en la mente del profesor, el recurso o material elegido debe ayudar a los alumnos a que se acerquen en la forma más efectiva posible hacia las metas deseadas. El número de percepciones sensoriales que se logran por medio del empleo de un recurso audiovisual tendrá mayor probabilidad de que sea efectivo. En la elección y empleo de materiales docentes deben tenerse en cuenta el nivel de desarrollo y diferencias intelectuales. El recurso requiere un empleo planificado. 4. La enseñanza de las Matemáticas Uno de los mayores problemas con el que se enfrenta un profesor de Matemáticas es despertar en los alumnos el interés por lo que se está enseñando. La enseñanza de cualquier disciplina se encuentra con este problema, pero quizá la matemática especialmente. La matemática es saber hacer, es método, y lo importante debe ser fomentar las estrategias del pensamiento abstracto, crear un clima adecuado para no sólo hablar de Matemáticas, sino sobre todo de hacer Matemáticas. El aprendizaje de las Matemáticas ha de ser funcional. Debe ayudar a los alumnos y alumnas a tomar decisiones, enfrentarse y adaptarse a situaciones nuevas, expresar sus opiniones y ser receptivos a los demás. Detrás de un programa de Matemáticas subyace, de manera más o menos explícita, una determinada concepción de las Matemáticas. Esta concepción influye decisivamente no sólo en qué Matemáticas conviene enseñar sino en cómo hay que enseñarla. Si el alumno es el protagonista fundamental de su aprendizaje y cada uno tiene un perfil distinto dentro de un conjunto de capacidades generales y actitudes específicas, el aprendizaje sólo es posible a partir de su propia actividad intelectual. La motivación, el interés del alumno por aquello que está aprendiendo es el factor desencadenante de esta actividad. Desde el punto de vista de la motivación, parece difícil conseguir interesar a la mayor parte de los alumnos de un grupo en una misma actividad, ya que presentan diferencias muy acusadas en cuanto a sus conocimientos e intereses. En este sentido los recursos audiovisuales presentan indudables ventajas con suficientes posibilidades de exploración para que suponga un reto atractivo. Recientemente han salido a la luz pública informaciones y opiniones acerca de la enseñanza de las Matemáticas, no siempre suficientemente matizadas. Quizá la situación de los escolares españoles en estudios comparativos internacionales sobre el rendimiento matemático ha sido lo más llamativo. El peculiar debate sobre las Humanidades también ha tocado tangencialmente la enseñanza de las Matemáticas, aunque a menudo por omisión. Se ha dado por supuesto que si las Humanidades están en declive es porque lo científico está en auge. En general, las opiniones manifestadas en torno a este debate han evitado reflexionar sobre el hecho de que hay aspectos de la formación de los jóvenes no considerados tradicionalmente en el entorno de las Humanidades, como es el caso de la educación matemática, y que sin embargo constituyen una parte muy importante de su desarrollo intelectual y personal. Todo ello ha dado lugar a la aparición de una cierta preocupación acerca de la enseñanza de las Matemáticas, con el agravante del rechazo que suscitan las Matemáticas entre el alumnado. El impacto de las nuevas tecnologías en la educación en general y en la enseñanza de las Matemáticas en particular, abre nuevas posibilidades de aprendizaje (pensemos, por ejemplo, en el tratamiento dinámico de la geometría con la ayuda del ordenador, o en la posibilidad de procesar e interpretar conjuntos numerosos de datos reales de modo estadístico o gráfico) a la vez que vuelve obsoletas algunas habilidades tradicionales (excesivo énfasis en los mecanismos de cálculo aritmético o simbólico, por poner un ejemplo). Por tanto, los recursos audiovisuales en Matemáticas pueden acercar aquellos aspectos de esta materia de manera que la conviertan en algo atractivo, interesante y útil en nuestra actividad cotidiana. Los contenidos, la estructura y el enfoque divulgativo de los temas tratados tienen que hacer que los medios audiovisuales puedan servir como material didáctico aplicable directamente en el aula para los alumnos de todos los niveles. Porque como ya dijo Galileo (siglo XVII) las Matemáticas son el instrumento ideal para entender y explicar un sinfín de fenómenos naturales. Posteriormente, Isaac Newton, que por esas coincidencias de la historia nació el mismo año que murió Galileo, gracias a las Matemáticas no sólo demostró que Galileo tenía razón, sino que explicó matemáticamente las leyes que rigen el movimiento de todos los cuerpos del sistema solar. Desde entonces, no sólo en la física, sino en la práctica totalidad de las Ciencias, las Matemáticas se han demostrado como instrumento imprescindible en el esfuerzo de la humanidad por comprender y explicar el mundo que nos rodea. Las Matemáticas están ahí, presentes en las más insospechadas manifestaciones de nuestra vida cotidiana: porque esa planta que tenemos en casa crece siguiendo pautas matemáticas, que los animales crecen, se desarrollan y hasta se mueven ajustándose a leyes matemáticas, que cada vez que arrancamos el coche, el cuenta kilómetros está realizando sus cálculos gracias al “número pi” y que hasta esos fenómenos impredecibles resultan que no lo son tanto si los miramos con “ojos matemáticos”. Aunque hasta ahora la televisión y el video han sido el recurso audiovisual más completo utilizado por tener imagen y sonido, no existe una tradición de utilización de recursos audiovisuales en Matemáticas, en gran parte debido al deficiente sistema de producción, distribución y comercialización de videos didácticos. Sin embargo, gracias en parte a Internet y al abaratamiento de los programas, el acceso a softwares educativos de Matemáticas está creciendo. Y en la actualidad nadie cuestiona, al menos a nivel intuitivo, la rentabilidad didáctica de estos recursos. No obstante, no debemos conformarnos con un aprendizaje para sobrevivir en el sistema escolar, pedimos muchas más cosas a la educación matemática: desde su utilidad en la vida cotidiana hasta la percepción de la belleza o el placer de resolver un problema... Las Matemáticas están presentes en nuestra cultura. Es importante potenciar la reflexión de los alumnos sobre la actividad manipulativa que desarrollan, pues esta reflexión es la base para la construcción de sus propias ideas matemáticas. Por esta razón, el papel de los recursos audiovisuales en el aula de Matemáticas cobra una importancia cada vez mayor. 5. Importancia del uso de las nuevas tecnologías en las Matemáticas En la actualidad hay avances significativos tanto en el desarrollo tecnológico como en el desarrollo de la matemática, algunos de los cuales, en este último caso, obedecen a la contribución de la tecnología en la investigación y en las aplicaciones matemáticas. Estos cambios afectan a decisiones tales como qué enseñar y cómo enseñar y proporcionar conocimientos sobre cómo aprenden los estudiantes. Los desarrollos iniciados en la década de los setenta abrieron posibilidades inéditas al empleo de las nuevas tecnologías. En particular, las tecnologías computacionales impactaron desde entonces el campo de la educación, ahora potenciadas con recursos interactivos y de comunicación, han ido señalando caminos y estrategias para abordar la articulación de las nuevas tecnologías al currículo de Matemáticas. Hasta el momento, las nuevas tecnologías han cambiado profundamente el mundo de las Matemáticas. No sólo han afectado el tipo de Matemáticas que es importante sino también al modo en que éstas se hacen. Este hecho tiene consecuencias importantes en la enseñanza de las Matemáticas que exigen un reajuste de las Matemáticas escolares. Hasta hace muy poco tiempo, las Matemáticas escolares han sido un reflejo del conocimiento matemático generado dentro de una tradición: la tradición de los cálculos con papel y lápiz. Expertos afirman que estos cálculos matemáticos incluyen procesos analíticos y algebraicos que requieren la aplicación, casi exclusiva, de habilidades cognitivas que no involucran procesos superiores de abstracción, generalización, diseño de estrategias de resolución de problemas, etc. En consecuencia, ha sido frecuente escuchar que las habilidades matemáticas escolares tienen que ver con la habilidad de realizar cálculos rutinarios, que en realidad no pueden traducirse en un genuino pensamiento matemático. Este es el tipo de función cognitiva que puede trasladarse a las nuevas tecnologías: debido a que las expresiones matemáticas que se tienen en un instrumento electrónico son procesables (el cálculo de una raíz cuadrada, la factorización de un polinomio etc.), entonces pueden diseñarse estrategias didácticas que tomen en cuenta estos servicios cognitivos que prestan las nuevas tecnologías. El estudiante podrá concentrar sus esfuerzos en la interpretación de los resultados, el diseño de estrategias de resolución de problemas y la creación de soluciones novedosas a los mismos. Se hace necesario entonces una reformulación de lo que se enseña, del cómo y del para qué. De esta manera, aparecerán en escena nuevas necesidades de preparación matemática que tendrán que ser atendidas desde la educación básica y media. Es decir, pueden anticiparse movimientos importantes en el campo del diseño y desarrollo curriculares, así como en la aplicación de nuevos métodos de enseñanza y uso de herramientas de aprendizaje. El impacto de la tecnología en la educación matemática es de carácter intrínsecamente cognitivo ya que la tecnología se convierte en un nuevo ambiente para trabajar representaciones formales de objetos y relaciones matemáticas. A diferencia de otros ambientes de aprendizaje, el recurso tecnológico proporciona de manera inmediata, una retroalimentación de las acciones de un estudiante en el mismo sistema de representación en el que está trabajando permitiéndole su mirada como un fenómeno matemático, y facilitando de esta manera, una amplia y directa experiencia matemática. La introducción de nuevas tecnologías en la enseñanza de las Matemáticas no trae de manera automática cambios en el currículo. Estas introducen en el sistema educativo nuevas tensiones que obligan a una reconceptualización del mismo, a fin de encontrar un nuevo punto de equilibrio, en el cual, las herramientas tecnológicas e informáticas toman lugar con toda su potencialidad. Esto implica que los cambios curriculares sean el resultado de un proceso paulatino de endogenización de las nuevas tecnologías en la cultura escolar. La incorporación de nuevas tecnologías a la educación matemática actual enriquece los ambientes de aprendizaje de los alumnos, la transformación de las prácticas educativas y de las estructuras curriculares. En este momento, el impacto de las tecnologías computacionales en la educación matemática se está dando entre otros, en el aprendizaje de los alumnos, en la transformación de las prácticas educativas de los docentes y en la transformación de las estructuras curriculares. Hay que aprovechar el interés que tienen actualmente los alumnos hacia la informática, que la convierte en un elemento motivador muy importante. La incorporación a la práctica educativa de las nuevas tecnologías en las actividades de enseñanza-aprendizaje en Matemáticas no hay que hacerla de una manera puntual, sino como una práctica habitual y sistemática. 6. Actitudes del profesorado La utilización en el aula de distintos recursos audiovisuales es imprescindible para un aprendizaje significativo y su uso implica un cambio metodológico en el planteamiento y desarrollo de distintas partes de las Matemáticas. No obstante, llevar a la práctica cotidiana del aula todos los aspectos recogidos con anterioridad es complejo, por las dificultades que para el profesorado implica enfrentarse a una metodología renovadora que lleva implícita la utilización de recursos didácticos variados: materiales bibliográficos, impresos, manipulables, calculadoras científicas y gráficas, medios audiovisuales, informáticos y telemáticos. El proceso de asimilación de estos cambios por parte de los docentes es lento y pasa necesariamente por una etapa de simple adopción y luego paulatinamente a una transformación de sus prácticas de enseñanza y evaluación. Antes de entrar a valorar las dificultades que puede suponer la utilización de estas herramientas tecnológicas e informáticas queremos plantear como cuestión determinante la posición del profesorado ante ellos. No todo el profesorado mantiene una actitud positiva ante los cambios metodológicos contemplados de forma prescriptiva en el currículo de Matemáticas. Quizás podamos apuntar algunas de sus causas, referidas a la utilización de los recursos didácticos: 1.- Una práctica docente tradicional consolidada e inercial 2.- Desconocimiento de la existencia de recursos no tradicionales. 3.- Ausencia de modelos prácticos de gestión de clase utilizando de dichos recursos 4.- Mistificación del libro de texto como recurso exclusivo y elemento de cierre del currículo. La integración en la práctica docente de nuevos recursos exige por una parte más tiempo de preparación de las clases para el profesorado. La mayor parte del profesorado que utiliza de forma habitual recursos manipulables o medios audiovisuales e informáticos es o ha sido autodidacta al respecto, basándose su práctica en prueba-error y en el voluntarismo en muchas ocasiones. Esta nueva metodología propugnada cuestiona la exclusividad del profesor, la pizarra y el libro de texto como recursos didácticos y únicos referentes para el alumnado. La comunicación y las interrelaciones dentro del aula deben dejar de ser unidireccionales (profesor-alumno) para pasar a ser multidireccionales (profesor-alumno, profesorrecursos, alumno-recursos, alumno-equipo) y se plantea la necesidad de introducir en el aula, e integrar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, otros tipos de recursos didácticos. Parece llegado el momento de empezar a pensar, en la línea antes apuntada de creación de espacios específicos de materia, en la utilización de un ordenador en el aula, accesible en todo momento al profesor/a y al alumnado y utilizable como pizarra electrónica y herramienta de investigación. Es cierto que el profesorado del Primer Ciclo tiene menos oportunidades de acercamiento a los recursos informáticos. Pero sería conveniente un esfuerzo específico de formación, ya que consideramos que en este Ciclo pueden tener una gran rentabilidad didáctica. En el futuro inmediato nos vamos a enfrentar a dos fenómenos nuevos: la repercusión que pueden llegar a tener las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanzaaprendizaje, el acceso fácil a software e información matemática a través de Internet, y la presencia en el mercado de productos multimedia de contenido matemático, accesibles tanto a los centros como al alumnado. No obstante, el juego es un instrumento didáctico que puede ayudarnos en una pedagogía activa, a hacer matemáticas en la clase de Matemáticas, frente un aprendizaje pasivo y verbalista. Hay que tener en cuenta los procesos intelectuales y los afectivos, el intercambio de actitudes y puntos de vista, la participación activa, el trabajo colectivo, el propiciar la creatividad y la imaginación. Las implicaciones de tipo emocional, el carácter lúdico, el desbloqueo emocional, la desinhibición son fuente de motivación. Es una forma distinta de acercarse al conocimiento muy diferente de la que tiene lugar en las situaciones de aprendizaje tradicionales. Las Matemáticas se verán como algo divertido y lleno de interés. Conclusiones En la llamada sociedad de la información el nuevo papel del profesorado deberá orientarse al desempeño de otras funciones. La actitud positiva del profesorado hacia los medios, junto con la necesidad de formación, serán las piezas clave para el desarrollo satisfactorio del nuevo papel que ha de desempeñar. El alumno también modifica su papel, pasa a ser el verdadero protagonista del aprendizaje. El volumen de información es tan grande que se requieren nuevas formas de conocer y comprender, lo que implica un modelo de enseñanza que favorezca un aprendizaje más autónomo, construido sobre los conocimientos existentes, capaz de dar significado a la realidad. Las tecnologías de la información y la comunicación desde la perspectiva de su uso como medio didáctico y como material curricular son una herramienta que puede ayudar, tanto a los alumnos como al profesorado, en la construcción del conocimiento. Merece nuestra reflexión ….. Lo difícil que es hacer leer a los alumnos de enseñanza media-superior y lo fácil que éstos han llegado a los libros por medio de otros métodos relacionados con las nuevas tecnologías ….. La introducción de las nuevas tecnologías en la educación es un camino sin retorno. Bibliografía Brihuega, J., Molero, M.B. y Salvador, A., Didáctica de las Matemáticas, Madrid, ICE de la UCM. 2004. Cockcroft, W., Las Matemáticas sí cuentan, 1985, M.E.C., Madrid. Nadal Martín, M.A. y Pérez Celada, V., Los medios audiovisuales al servicio del centro educativo, Madrid, Editorial Castalia, 1991. Algunas direcciones de Internet http://www.pnte.cfnavarra.es http://www.fermatsi.org http:// www.platea.pntic.mec.es http://www.umce.cl http://www.piloto.librosvivos.net Informe Tecnología y aprendizaje