LA MAGIA DE LA FISICA: Centro de Masas y Equilibrio. Recursos Experimentales didácticos y recreativos. Dr. Nelson Falcón Universidad de Carabobo. Facultad Experimental de Ciencias y Tecnología. Dpto. de Física. Email [email protected] . En los albores de la civilización, cuando la arquitectura y la ingeniería incipiente se materializó en la construcciones ciclópeas (como templos, monumentos, pirámides, etc.), surgieron las nociones de equilibrio y estabilidad, que permiten la disposición de estructuras mas pesadas por sobre otras mas ligeras. Si bien su conceptualización es posterior, y sus aplicaciones aparecieron mas o menos por ensayo y error. Un ejemplo del conocimiento empírico de las leyes de la mecánica y del equilibrio de los cuerpos, podemos verlo en Stoneheng hace por lo menos 3500 años. Advertimos ya en la infancia la noción de masa, cuando nuestra experiencia vivencial con el mundo material nos muestra que los objetos tienen la propiedad de oponerse a la traslación, es decir responden de manera diferente cuando se les aplica una fuerza de empuje para trasladarlos en una determinada dirección (supuesto, claro está, que nos referimos a objetos que se apoyan sin sujeción sobre una superficie horizontal). Sin embargo esta noción no es suficiente para explicar la estabilidad y el movimiento de varios objetos juntos, o de cuerpos compuestos por diferentes materiales (Sólidos inhomogéneos). Y es que la estabilidad o equilibrio mecánico en relación a una fuerza como la gravedad, depende de la disposición geométrica de las masas en sólidos homogéneos, o del promedio geométrico de las porciones de masa que lo constituyen (sean estos sólidos inhomegeneos o compuestos por varios materiales). En los siguientes experimentos se ilustra como las nociones de masa y peso son insuficientes para explicar el equilibrio. Experimento 1: Equilibrio inestable Requerimos de un martillo, una regla plástica o bien un palo y cinta adhesiva que los una por un extremo. Si se emplea una regla rígida o una varilla delgada, el efecto es más conspicuo. Para algunos, resulta desconcertante que el martillo permanezca en equilibrio y sin apoyo. Aun cuando el “Hierro” del martillo no se apoye, el Centro de Masas, o la masa promedio del sistema “Hierro”+mango+regla está bajo la mesa, y no cae porque esta sujeta a través de la regla. Si se hace oscilar, el sistema se mantiene, tal como lo haría el martillo si pendiera de una cuerda, “es como si el martillo pendiera de una cuerda desde la mesa hasta la posición en que le observamos” (obviamente las comillas solo indican una forma de coloquial de hablar para eludir expresiones matemáticas, ajenas a la pretensión divulgativa de esta notas). En sólidos homogéneos y en los fluidos, el Centro de Masas coincide con el centro geométrico. Es claro entonces que en un anillo el Centro de Masas coincide con el centro del anillo y se sitúa fuera del propio anillo. En masas dispuestas en un semicírculo, el centro de masas también está fuera del arco; de allí la aplicación de los arcos y bóvedas para la construcción. Una fuerza aplicada en un punto diferente al centro de masas, en general, ocasiona un giro del objeto. Estos conceptos e ideas pueden ilustrarse con un juguete como ilustras las figuras. El juguete se mantiene en equilibrio porque, dentro de los extremos de las alas están ocultas dos masas de metal, de tal suerte que el Centro de Masas coincida con el extremo o pico del “pajarito”, y así el apoyo es equivalente al de un objeto colocado justamente sobre el clavo. Experimento 2: Centro de Masas Procúrese de dos tenedores idénticos, un palillo o mondadientes y un vaso. Únanse ambos tenedores y el palillo entre si (se requiere cierta habilidad para hacer la sujeción con el palillo sin que este se rompa) como indica la figura: A continuación apoye el dispositivo por el extremo libre del palillo en el borde del vaso. Una vez en equilibrio queme con un fósforo el extremo libre del palillo sin tocar el sistema. El sistema permanecerá en equilibrio apoyado apenas en el menisco del palillo que no se consumió por el fuego. Como en el caso del Experimento 1, el centro de masas del sistema está mas bajo que ambos tenedores, “como si toda la masa pendiera de un cordel desde el extremo del vaso” (expresión eufemística para eludir expresiones matemáticas). La quema del palillo tiene por objeto dramatizar el efecto ante observadores desaprensivos. Un experimento análogo, que omitimos por falta de espacio, consiste en “clavar” ambos tenedores en un corcho (de los empleados para tapar botellas de vino), colocados simétricamente, y suspender el extremo del corcho sobre la punta de un lápiz. Esta configuración resulta similar a la del juguete del “pajarito” que se mostró anteriormente. En los ejemplos citados anteriormente advertimos que, además de la fuerza de gravedad, actúan fuerzas de sujeción que mantiene el sistema evitando que caiga libremente. Si se representase matemáticamente la energía de alguno de tales sistemas respecto a la posición; obtendríamos una “curva suave” con algún punto máximo; dicho punto representa la posición del equilibrio inestable. Si por el contrario alguna curva de energía presenta un punto mínimo entonces es fácil advertir que pequeñas oscilaciones hacen retornar el sistema a dicha posición, resultando así una configuración estable. Para movernos, necesitamos modificar la posición relativa del centro de masas, por ello si nos paramos pegando la espalda de la pared, no nos será posible inclinarnos hacia delante. Análogamente no es posible levantarnos de una silla sin inclinarnos un poco hacia delante; como no sea ejerciendo mucha presión con las piernas y rodillas o empujándonos con los brazos. Experimento 3: Centro de Masas en el Cuerpo Humano Colóquese en cuclillas (de rodillas) en el piso, baje su cabeza cuidadosamente hasta que la frente se apoye en el piso. A continuación agárrese ambas manos detrás de la espalda, intente ahora incorporarse sin el uso de los brazos ni manos. Sorpresa: las hembras siempre pueden y los varones no, independientemente de la edad o peso! Varones y Hembras de igual peso, tienen centros de masas colocados en posiciones diferentes; sobre todo por el grosor de la pelvis en las hembras y no por otras prominencias, como pudiera alguien pensar maliciosamente.