El tranquilizante (auto-relajación muscular) Definición: Tensar y relajar grupos musculares para reducir la tensión muscular y aprender la diferencia entre tensión y relajación. Objetivos y Beneficios • mejorar la identificación y la relajación de grupos musculares específicos • reducir el uso inadaptivo de tranquilizantes como tabaco, alcohol, comida y relajantes musculares farmacológicos • reducir el insomnio • proporcionar una técnica activa de relajación alternativa para la gente que no le gusta la meditación o las visualizaciones guiadas Visión general La tensión muscular (contracción) es una señal de que tu cuerpo se prepara para luchar o huir, para atacar o escapar. ¿Atacar o escapar de qué? Probablemente de nada. Recuerda que la respuesta del estrés humano tiene muy poco que ver con lo que lo desencadena. Observa este recorrido. A las 8:30 de la mañana, la tensión muscular aparece en tus manos al agarrar el volante un poco demasiado fuerte. A las 9:01, 29 mensajes de correo electrónico te aprietan los tornillos de la columna vertebral. A las 11:30 tu ordenador se ha bloqueado y eso es como un verdadero puñetazo, pero en lugar de empezar a decir palabras malsonantes al informático y recorrer arriba y abajo el pasillo gritando que has perdido el documento en el que has estado trabajando toda la mañana (otra manifestación de la respuesta de lucha o huida), te tragas la ira y la envías al almacén de información de tus músculos. Al acercarte al final de las obligaciones del día, con la espalda y hombros entumecidos, los dedos de las manos agarrotados de aporrear el teclado y los ojos cansados de estar pegados a la pantalla, la contracción muscular es un hecho. Progresivamente, tus músculos comienzan a responder a estas constantes físicas y psicológicas contrayéndose. Las contracciones se generalizan; los músculos de los ojos están conectados a los músculos de la cabeza, los músculos de la cabeza están conectados a los músculos del cuello, y así sucesivamente. Por último, la tensión se convierte en dolor -dolores de cabeza, dolor de espalda, malestar de estómago, etc. Si sólo prestáramos más atención a las primeras señales de alerta de esta tensión muscular, lo podríamos detener tomando descansos o parando la actividad que impulsa este proceso. Pero nuestra esclavitud a la "ética del trabajo" suplanta cualquier detección y tratamiento de la tensión muscular en vías de desarrollo. Por lo que no es hasta que terminamos la jornada de trabajo que tratamos de relajarnos y despojarnos de esta rutina “contracturante” –si lo intentamos-. El Tranquilizante es una técnica activa y profundamente relajante. También es una alternativa a los gratificantes químicos instantáneos que demasiado a menudo se convierten en adictivos, convirtiéndose en factores estresantes Gemma Sala Consulting en sí. Es por eso que estos ejercicios de relajación muscular autónomos con frecuencia colaboran en la reducción de dependencias como el alcohol, la nicotina, los tranquilizantes y otros depresores. La relajación muscular produce el mismo alivio que una amplia variedad de fármacos. Sin duda, esta estrategia puede tardar un poco más para contrarrestar la respuesta al estrés, pero es libre de efectos secundarios y costos. Instrucciones Lee estos pasos antes de utilizar la técnica del tranquilizante: 1. Siéntate o acuéstate sobre tu espalda en un lugar tranquilo. Acostado/a boca arriba te permitirá descansar más completamente porque no vas a utilizar los músculos para sostener una postura erecta. 2. Cierra los ojos. 3. Antes de tensar cada grupo muscular, observa cómo están estos músculos: tensos, relajados, cálidos, fríos, pesados, ligeros, etc 4. Después de relajar cada grupo muscular, siente y disfruta de la sensación de esta relajación — a menudo toma la forma de una ola de energía rodando fuera del área que estás relajando. 5. Tensa cada grupo muscular tan fuerte como puedas sin lastimarte a ti mismo. Imagínate que te resistes a una fuerza que está empujando contra cada uno de tus esfuerzos de tensión. Este paso es importante porque cuanto mayor sea la tensión muscular, más profundo el relajamiento de los músculos después de soltarlos. 6. Tensa cada grupo muscular durante 5 segundos. Disfruta de la liberación que sigue cada tensión de 10 a 15 segundos. 7. Repite el tensar y relajar cada grupo muscular 2 veces. 8. Inhala al tensar y exhala lentamente al ir relajando cada grupo muscular. Céntrate en cada exhalación como un punto de relajación, imaginando toda la tensión de tu cuerpo liberándose a través de cada exhalación. (Nota: Si sientes calambres, mareos u otras molestias durante la relajación muscular, reduce la profundidad y la duración de tu tensado e inhalación.) Gemma Sala Consulting Ejercicios de auto-relajación muscular Zona Muscular Instrucciones Manos aprieta los puños de las manos. Imagínate que intentas aplastar pelotas de golf con tus palmas Muñecas haz un arco con tus manos. Intenta tocar tus antebrazos con tus dedos Dedos palmas hacia abajo, extiende los diez dedos hacia fuera, estirándolos tanto como puedas Antebrazos y Hombros estira los brazos hacia delante sin subir los hombros. Imagina que intentas mantener a alguien a la distancia de la longitud de tus brazos. Relájate. A continuación, estira los brazos hacia arriba como si quisieras tocar el techo y el cielo Brazos con los brazos y codos estirados a los lados, dobla los codos y coge los hombros con los dedos de tus manos. A continuación, tensa tus bíceps (brazos) Hombros mueve los hombros hacia atrás como si quisieras juntar los omóplatos Hombros lentamente adelanta los hombros para que puedas verlos por el rabillo de tus ojos. A continuación, levántalos lentamente hacia arriba, intentando tocar tus orejas Cuello con los hombros relajados, toca con la barbilla hasta el centro de tu pecho. A continuación, intenta tocar con tu oreja derecha, tu hombro derecho. Después, la parte posterior de la cabeza al espacio entre los omóplatos. Por último, intenta tocar con tu oreja izquierda tu hombro izquierdo. Realiza los cuatro tramos y relájate entre ellos, unos pocos segundos Frente aprieta la frente como si miraras muy despectivamente a alguien. A continuación, levanta sus cejas hacia la parte superior de tu cabeza. Ojos cierra los ojos fuertemente. Trata de evitar que entre luz a través de tus párpados. Con Gemma Sala Consulting los labios juntos, dibuja con las comisuras de la boca una sonrisa muy amplia Mandíbula lentamente aprieta los dientes tensionando las mandíbulas Pecho lentamente haz una inspiración exagerada como si quisieras que tu pecho tocara las nubes Espalda lentamente arquea la espalda lo suficiente como para permitir que un tren de juguete la atravesara Abdomen aprieta el abdomen, como si te prepararas para ser golpeado en el estómago Muslos aprieta los muslos con fuerza. Presionando hacia la silla o el suelo puede ayudar. También puedes apretar las piernas juntas, pero cuidado con las rodillas Piernas y rodillas estira las piernas y apunta con los dedos de los pies hacia abajo. Intenta separar las piernas de tu torso Piernas, tobillos y pies levanta tus piernas y pies del suelo ligeramente. A continuación, estira tus piernas delante de ti. Por último, arquea los dedos de los pies en un intento de tocar las espinillas. Nalgas subiendo la parte trasera, aprieta las nalgas tanto como puedas Programación de la Práctica Usa los ejercicios de relajación muscular completa (unos 35 minutos de duración) una o dos veces diariamente durante unas pocas semanas, o hasta que puedas identificar y relajar rápidamente los grupos musculares específicos a voluntad. Entonces, cuando experimentes tensión muscular, utilice este método de contraer-relajar para relajar las zonas musculares que te causan incomodidad (1-2 minutos por grupo muscular). Gemma Sala Consulting