y Medio Ambiente S EGURIDAD y Medio Ambiente Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009 S EGURIDAD Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009 Riesgo de incendio bajo escenarios de clima futuro ● Nanopartículas artificiales y salud ● Integración de las dimensiones medioambiental y de prevención de riesgos laborales ● Mapa predictivo de terremotos en España EDITORIAL S EGURIDAD y Medio Ambiente Riesgo de incendio bajo escenarios de clima futuro ● Nanopartículas artificiales y salud ● Integración de las dimensiones medioambiental y de prevención de riesgos laborales ● Mapa predictivo de terremotos en España Ilustración de portada: Illustration Stock Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Revista de FUNDACIÓN MAPFRE Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD Dirección, redacción, publicidad y edición: FUNDACIÓN MAPFRE Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente Paseo de Recoletos, 23. 28004 Madrid Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070 e-mail: [email protected] www.fundacionmapfre.com/prevencion Director: Antonio Guzmán Córdoba Coordinador: Óscar Picazo Ruiz Consejo de Redacción: Antonio Alfonso López, Fernando Camarero Rodríguez, Luz García Cajete, Eduardo García Mozos, Ignacio Juárez Pérez, Julián Labrador San Romualdo, Roberto López Ruiz, Paz Llopis Mingo, Raquel Manjón Cembellín, Yolanda Mingueza Sebastián, Miguel Pérez Arroyo, César Quevedo Seises, Marisol Revilla Guzmán, Juan Satrústegui Marcos. Diseño y realización: Consultores de Comunicación y Marketing del Siglo XXI S.L. COMARK XXI [email protected] Imprime: C.A.G. Fotomecánica: Lumimar Publicación Trimestral: 4 números al año Depósito legal: TO-0163-2008 ISSN: 1888-5438 MIEMBRO DE LA FIPP Sección española de la Federación Internacional de la Prensa Periódica Tirada: 20.800 ejemplares. Difusión: 19.833 ejemplares entre julio de 2007 y junio de 2008. FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable del contenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine su difusión no implica conformidad con los trabajos expuestos en estas páginas. Está autorizada la reproducción de artículos y noticias, previa notificación a FUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia. ¿Otro año más? El pasado 18 de junio se ha abierto la Campaña contra Incendios Forestales 2009, que se extenderá hasta el 30 de octubre de este año. Once ministerios participarán en esta campaña, con una dotación de 120 millones de euros. Cada año se van incrementando los esfuerzos materiales y organizativos en la lucha contra estos siniestros que tan graves o extensas repercusiones tienen para la población y el entorno natural. Medios que en muchas ocasiones poco tienen que hacer contra la mano malintencionada de algunos. No vamos a incidir más en esta necesidad, como ya hicimos en el editorial del nº 98 de MAPFRE SEGURIDAD. Las previsiones para este año son de un verano de alto riesgo, dado que, si bien el periodo estival se prevé algo más frío y húmedo de lo habitual, las abundantes lluvias registradas durante la primavera y un mes de mayo en general seco han favorecido la generación de una masa forestal seca abundante. Por otro lado, independientemente de la variabilidad interanual en las condiciones climatológicas y del terreno, es interesante observar las ocurrencias de incendio en las últimas décadas y por regiones. Este tema fue tratado extensamente en el especial 2008 sobre incendios de nuestra revista, donde se mostraba un incremento en la frecuencia y gravedad de los siniestros ocurridos entre los años 80 y la primera década del siglo XXl. A la vista de estos datos, cabe preguntarse qué nos espera en el futuro. Los escenarios de clima futuro muestran variaciones importantes en las condiciones climatológicas para la península Ibérica, que a su vez se traducen en cambios en el ecosistema, ambos elementos fundamentales como factores del riesgo de incendio forestal. El artículo de portada que incluimos en este número presenta una investigación desarrollada en la Universidad de Castilla-La Mancha en la que se aborda la evolución del peligro de incendio en la región castellano-manchega bajo escenarios de clima futuro. Los resultados de las modelizaciones efectuadas bajo distintos escenarios llevan en todos los casos a unas condiciones más desfavorables que las actuales. Cabe reflexionar sobre las repercusiones que esta tendencia indica, tanto en cuanto a las consecuencias de unos incendios que pueden incrementar su frecuencia y gravedad, como al respecto de los medios necesarios para su prevención y extinción. Resulta obvio el interés de extender este estudio al resto de la geografía española. Este artículo engloba tres de las áreas de interés de la revista, como son la prevención de incendios, el medio ambiente y los riesgos naturales. Precisamente en este último ámbito, que no tocamos de forma muy habitual, publicamos también en este número un artículo sobre mapas de riesgo de terremotos en España. Last but not least, informamos a nuestros lectores que ya está disponible la nueva versión de la revista electrónica, que pueden consultar en www.seguridadymedioambiente.com. Este lanzamiento lleva aparejados dos cambios relacionados con el anglicismo anterior: el resumen impreso de los artículos en inglés que acompaña a la revista para los países de habla no hispana dejará de distribuirse, y pasaremos a publicar en la versión electrónica los textos completos de los artículos traducidos al inglés. Esperamos que esta nueva versión electrónica de la revista sea del agrado de nuestros lectores, y que los nuevos servicios, como el de suscripción electrónica, aporten una mayor comodidad a los usuarios. ◆ Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 3 SUMARIO S EGURIDAD y Medio Ambiente HIGIENE INDUSTRIAL 6 Nanopartículas y salud NANOTOXICOLOGÍA. Aproximación a un método de evaluación del riesgo de exposición a las nanopartículas artificiales (NA), que pueden causar graves efectos para la salud de trabajadores y consumidores. Características fisicoquímicas (tamaño, forma, área de la superficie, carga, reactividad, etc.) Depósito Distribución en los órganos de destino (pulmón, hígado, etc.), excreción, aclaramiento Estrés oxidativo Inflamación Concentración, duración Exposición Fuentes (lugar de trabajo, ambiente) Dosis Respuesta Genotoxicidad Fibrosis Dosimetría (área específica de la superficie, longitud, etc.) Toxicidad para el desarrollo NORMATIVA 18 Destinados a converger PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Y MEDIO AMBIENTE. Visión de las respuestas que el ordenamiento jurídico español ofrece a los sistemas de gestión de riesgos laborales y la protección del medio ambiente, dos dimensiones que exigen un tratamiento conjunto y unitario. Las dimensiones de prevención de riesgos laborales y medioambiental, hacia su integración. ➔ 4 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009 MEDIO AMBIENTE 32 Riesgo futuro de incendio en Castilla-La Mancha INCENDIOS. Proyecto de investigación que, tras analizar la historia de los incendios en Castilla-La Mancha, calcula el riesgo de incendio actual en la región y su variación futura en función de diferentes escenarios de cambio climático. ACTUALIDAD 56 CONGRESOS. Celebración del tercer Congreso Internacional de Seguridad Contra Incendios (SCI2009) y de la Feria Laboralia 2009. NOVEDADES TÉCNICAS 58 SOLUCIONES DE EMPRESA. Lanzamiento de productos del sector. NOTICIAS 64 INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE. Ayudas a la Investigación y becas Ignacio Hernando de Larramendi. Presentación del informe «La sociedad ante el cambio climático». Convenio con el Ayuntamiento de Santander para el consumo responsable de energía. RIESGOS NATURALES 44 Pronosticando el temblor venidero TERREMOTOS. Presentación de un mapa de pronóstico que, mediante un novedoso método de cálculo, predice dónde se producirán los próximos terremotos en la península Ibérica y en los archipiélagos canario y balear. NORMATIVA Y LEGISLACIÓN 70 BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección de legislación publicada sobre seguridad laboral y medio ambiente en España. 71 DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativa sobre seguridad y medio ambiente en la Comunidad Europea. 72 NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa de sectores profesionales. AGENDA 74 CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS. Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 5 HIGIENE INDUSTRIAL Las NA y la salud LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE Por LANG TRAN. Institute of Occupational Medicine. e-mail: [email protected]. JOSÉ Mª NAVAS ANTÓN. Director del Departamento de Medio Ambiente, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). e-mail: [email protected] 6 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 L LAS NANOPARTÍCULAS ARTIFICIALES (ERNA) Cada vez se producen mayores cantidades de nanopartículas artificiales (NA) para muy diversas aplicaciones industriales y productos de consumo. No obstante, se sabe que la exposición a ciertos tipos de partículas puede causar graves efectos sobre la salud. Así pues, es esencial averiguar si la exposición a NA entraña riesgos para la salud de los trabajadores y de los consumidores. En este documento proponemos un método de evaluación del riesgo de las NA (ERNA) con el objetivo específico de establecer un procedimiento al efecto mediante un enfoque basado en el «peso de la evidencia». Nº 114 Segundo trimestre 2009 Age Fotostock E SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 7 HIGIENE INDUSTRIAL L a nanotecnología es una de las principales industrias de Europa [1]. Se calcula que el impacto económico de las nanopartículas en los productos industriales, de consumo y médicos será de 292.000 millones de dólares en 2010 y de un billón de dólares en 2015. La prosperidad de nuestro continente depende del desarrollo seguro y sostenible de esta tecnología emergente [2]. Todo avance tecnológico trae consigo nuevos riesgos y, en el caso de la nanotecnología, los posibles riesgos para la salud de los trabajadores y de los consumidores son enormemente importantes. Dichos riesgos pueden surgir de la exposición a nanomateriales en el trabajo o a través de los productos de consumo. Si estos riesgos no se evalúan y controlan debidamente, no sólo pueden obstaculizar nuestro desarrollo económico y privarnos de una crucial ventaja competitiva, sino que, lo más importante pueden tener graves consecuencias para la salud humana y medioambiental [2;3]. Conscientes de los problemas de salud que acarrean los nanomateriales artificiales, en 2006 se escribió un artículo publicado en Nature [4] donde se mostraban los grandes obstáculos a los que se enfrenta la manipulación segura de la nanotecnología. Es evidente que la producción de nanomateriales seguros es fundamental para crear y mantener la confianza del usuario final. En definitiva, es esta confianza lo que sien- ta las bases para el crecimiento de la nanotecnología, por lo que resulta esencial desarrollar un planteamiento eficaz para mejorar la evaluación y el control de los posibles riesgos para la salud derivados de la exposición a NA [5], motivo por el cual hemos escrito este artículo. La evaluación del riesgo de las NA Tradicionalmente, la evaluación de riesgos se basa en describir los elementos de la exposición y el peligro. Los principales componentes de una evaluación de riesgos son: identificación del peligro, evaluación de la dosis-respuesta, evaluación de la exposición y evaluación del riesgo, propiamente dicha, y gestión del riesgo [6]. Este mismo planteamien- Age Fotostock Microscopio de fuerza atómica para vacío extremo, empleado para estudiar superficies de objetos a un nivel atómico. 8 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo to puede utilizarse como punto de partida para evaluar los riesgos de las NA. A continuación se muestra un resumen del estado actual en relación con cada uno de estos componentes: Es esencial desarrollar un planteamiento eficaz para mejorar la evaluación y el control de los posibles Identificación del peligro Uno de los pasos esenciales en todo proceso de evaluación de riesgos consiste en identificar el peligro asociado. Si podemos definir el peligro como el potencial para causar efectos nocivos, el riesgo es la probabilidad de que se produzca dicho perjuicio. La identificación del peligro resulta enormemente difícil debido a que los posibles mecanismos de toxicidad inducidos por la exposición a las partículas son muy complejos y dependen de la vía de exposición, la dosis, la respuesta del organismo, la susceptibilidad y las propiedades fisicoquímicas específicas de las partículas (véase, por ejemplo, la revisión efectuada por Hoet y cols. [7]). La exposición primaria a las nanopartículas puede producirse a través de los pulmones, de la piel o del intestino, pero su desplazamiento hacia otros órganos plantea la posibilidad de que actúen distintos mecanismos de toxicidad en función del órgano de destino. Por ejemplo, las condiciones de oxidorreducción pueden ser desde muy oxidantes, como sucede en la piel o en los pulmones, hasta muy reductoras, por ejemplo, en el intestino o en zonas intersticiales; esto puede afectar considerablemente a los mecanismos que desencadena el estrés oxidativo. Así, para una evaluación adecuada del peligro de las NA, es necesario estudiar todos los sistemas del organismo a los que pueden llegar. A continuación mostramos un resumen de los posibles peligros de las NA para los principales sistemas de destino: ❚ Pulmón. Los radicales libres o la actividad oxidativa de las NA han resulta- riesgos para la salud derivados de la exposición a nanopartículas artificiales do ser un factor predominante en la capacidad de producir inflamación pulmonar [8; 9], y se sabe que un mecanismo similar interviene en la genotoxicidad pulmonar de partículas más grandes [10]. Igualmente, es posible que exista una diferencia significativa en cuanto al potencial y al mecanismo de toxicidad de las NA en función de su solubilidad y de las condiciones biológicas y ambientales reinantes. Se ha demostrado que las características de las NA, como el área y la reactividad de su superficie, son los parámetros en los que se basa el estrés oxidativo para provocar inflamación pulmonar [11]. Dado que el pulmón es un importante punto de entrada de NA en el organismo, es necesario conocer los mecanismos que relacionan las características fisicoquímicas de las NA con el sistema de defensa pulmonar y los efectos adversos para una mejor evaluación del riesgo de exposición pulmonar a NA. ❚ Sistema cardiovascular. Se han encontrado asociaciones estadísticamente significativas entre la contaminación aérea por partículas y la aparición de isquemias, arritmias e insuficiencias cardiacas, y en estudios realizados con animales la exposición a partículas en el aire ambiental incrementa los casos de trombosis periférica y la formación de lesiones ateroescleróticas [12]. Esto po- dría deberse a la penetración de partículas en el torrente sanguíneo o a las señales de inflamación/estrés oxidativo procedentes del lugar donde se hayan depositado (por ejemplo, en los pulmones). La realidad es que hay lagunas importantes de conocimiento acerca del impacto de las nanopartículas artificiales en el sistema cardiovascular. Las propiedades fisicoquímicas de la superficie de las partículas han demostrado desempeñar un importante papel en los efectos nocivos sobre la circulación sistémica tras su llegada al pulmón [13]. Se desconoce la naturaleza exacta de la toxicidad o la «dosis efectiva» a la que las NA ejercen su efecto nocivo en el pulmón o en el torrente sanguíneo. Este proceso tóxico podría surgir de los mediadores derivados del pulmón o de la capacidad de las NA para estimular directamente la agregación/activación plaquetaria o bien por afectación del endotelio, de manera que favorezcan la desestabilización de la placa ateroesclerótica y la formación de trombos. Sin duda, el estrés oxidativo podría desempeñar un importante papel en todos estos efectos. Así pues, para llevar a cabo una evaluación eficaz de los riesgos de las NA en el sistema cardiovascular, es necesario conocer mejor los mecanismos que subyacen a los efectos adversos que provocan las NA. ❚ Hígado. Por lo que respecta a las partículas que viajan en la sangre, las células fagocitadoras de Kupffer siguen siendo un sistema de limpieza esencial, con el consiguiente potencial de acumulación en el hígado. Las células de Kupffer son similares a los macrófagos, y se sabe que estos últimos se ven afectados por el estrés oxidativo originado por las NA y que producen mediadores inflamatorios como el TNF [14]. El hígado es sensible al estrés oxidativo, y se ha observado que las céNº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 9 HIGIENE INDUSTRIAL lulas de hígado de rata tratadas con diversas NA sufren estrés oxidativo y lesiones [15]. Las consecuencias de dichas lesiones provocadas por las NA en el hígado pueden traducirse en inflamación o alteraciones en la producción hepática de factores de coagulación que pueden contribuir a desencadenar una trombosis sistémica [16]. Nada se sabe sobre el papel del tamaño y la composición de las partículas en este daño hepático. Los efectos adversos para la salud aún no se han relacionado con las características de las NA, y todavía no se conocen bien los mecanismos por los que se produce esta toxicidad hepática. ❚ Riñones. El riñón recibe el 20% del flujo sanguíneo que sale del corazón. Así pues, cuando las partículas entran en la sangre, el riñón puede recibir una dosis elevada en comparación con otros órganos. Esta víscera elimina numerosas sustancias tóxicas mediante filtración plasmática. Para conocer las posibles consecuencias de la exposición renal es necesario investigar el potencial de excreción urinaria, de acumulación renal y de toxicidad. Sin duda, las nanopartículas inyectadas en la sangre pueden filtrarse en los riñones y excretarse, como muestra un estudio realizado con nanotubos de carbono derivatizados [17]. Sin embargo, se observó una acumulación de NA de plata dependiente del sexo en los riñones de ratas durante un estudio sobre toxicidad oral de 28 días de duración [18]. Nada se sabe acerca del papel de las características de las partículas (como su tamaño o su superficie) en sus efectos sobre el riñón. Sin embargo, dada la importancia que sabemos que posee la carga eléctrica en la filtración glomerular, tal vez influya aquí de forma relevante el potencial zeta de las NA. 10 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 ❚ Efectos sobre el desarrollo. La aparente proclividad de las NA a desplazarse desde su lugar de entrada implica que existe al menos la posibilidad de que se vean afectados los tejidos en desarrollo. Esto es preocupante en el caso de los niños, sometidos a diversos cambios de desarrollo, así como para embriones y fetos. La entrada de NA en el torrente sanguíneo implica que pueden viajar a través de la placenta, donde la circulación fetal se aproxima a la materna, aunque no exista contacto real ni se lleguen a mezclar las sangres. Sin embargo, la placenta es un órgano diseñado para transferir moléculas de la madre al embrión o al feto, por lo que existe la posibilidad de que éste reciba partículas muy pequeñas. Los efectos adversos sobre el desarrollo son enormemente preocupantes. Actualmente existen muy pocos conocimientos al respecto, y los datos que muestren la interacción de las NA y sus características con las células embrionarias contribuirán a evaluar el riesgo que conlleva la exposición de tejidos en desarrollo a las NA. Las herramientas para investigar y cuantificar el peligro asociado a las NA se especifican en las directrices de la OCDE y en el nuevo reglamento europeo REACH (Registro, Evaluación, Autoriza- La exposición primaria a las NA puede producirse a través de los pulmones, de la piel o del intestino, pero su desplazamiento hacia otros órganos puede hacer que actúen distintos mecanismos de toxicidad según el órgano de destino ción y Restricción de Sustancias y Preparados químicos, por sus siglas en inglés http://ec.europa.eu/environment/chemicals/reach/reach_intro.htm). Dichas herramientas son: (a) pruebas normativas estándar de toxicología; (b) relaciones cuantitativas estructura-actividad (QSAR, por sus siglas en inglés); y (c) los modelos farmacocinéticos basados en la fisiología (PBPK, por sus siglas en inglés). A continuación se resumen los conocimientos que se poseen actualmente sobre estas herramientas: ❚ Pruebas normativas de toxicología. Existen directrices de la OCDE acerca de la realización de pruebas toxicológicas con sustancias químicas solubles. Actualmente, la OCDE está estudiando una estrategia alternativa de pruebas para los nanomateriales que tenga en cuenta las diferentes propiedades fisicoquímicas que presentan con respecto a los materiales de partida, lo que permitirá examinar otras variables además de la mera concentración química para explicar los efectos observados. ❚ Relaciones cuantitativas estructuraactividad (QSAR). La idea que subyace a las QSAR es que estructuras químicas similares muestran actividades biológicas similares en relación con el mecanismo biológico y con la respuesta cuantitativa. La finalidad de los modelos QSAR es averiguar qué propiedades influyen de manera importante en la actividad biológica y predecir la actividad de estructuras y compuestos en los que no se han realizado pruebas previamente. La creciente importancia de los métodos in silico como las QSAR para obtener información sobre la toxicidad se refleja en diversos marcos reguladores (por ejemplo, REACH) donde estos métodos se consideran aceptables (en determinadas condiciones) para su uso cuando se carece de informa- EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo ción química acerca de sustancias que aún no se han ensayado. Muy pocos estudios han tratado de desarrollar QSAR para NA, de modo que las QSAR sobre toxicidad para NA son casi inexistentes. La producción creciente de nuevas fórmulas de NA en la industria de la nanotecnología y el incremento de su uso industrial plantean un problema inmediato de evaluación de peligros y riesgos, dado que muchas de estas NA siguen sin ser sometidas a estudio por lo que las QSAR y las herramientas in silico en general constituyen métodos enormemente recomendables para predecir su toxicidad. ❚ Modelos farmacocinéticos basados en la fisiología (PBPK). Según reconoce el comité SCENIHR (Scientific Committee on Emerging and Newly Identified Health Risks), actualmente no existe ningún modelo PBPK establecido acerca de la distribución de las nanopartículas en el organismo (http://ec.europa.eu/health/ph_risk/committees/04_scenihr/scenihr_cons_04_en.htm). Las NA son bastante más grandes que las moléculas de la sustancia de origen, y es necesario reexaminar las ecuaciones de transporte del modelo PBPK estándar para determinar su validez con respecto a estas partículas. En el NIOSH (Instituto Nacional de EEUU para la Seguridad y Salud Ocupacionales) se ha desarrollado un modelo PBPK (http://www.cdc.gov/niosh/topics/nanotech/strat_planAPPXe.html). Es esencial contar con un modelo PBPK/farmacodinámico para nanopartículas que permita describir la relación exposición-dosis-respuesta de las NA, y la extrapolación de esta relación de una especie a otra [19] desempeña un papel fundamental en la evaluación de los riesgos de las NA. Además de todo lo dicho, la extrapolación de resultados obtenidos in vitro a a b Figura 1. Semejanzas entre el amianto (a) y los nanotubos de carbono (b). Imágenes a 4.000 y 6.000 aumentos, respectivamente. modelos in vivopuede ser una herramienta muy útil. La información acerca de la toxicidad de las sustancias químicas se puede obtener de manera más rápida, sencilla y barata con experimentos in vitro que con los realizados in vivo. No obstante, sigue resultando difícil trasladar los resultados de los experimentos in vitro a la situación in vivo. Para efectuar una comparación cuantitativa in vitro-in vivo se necesitan modelos de dosis-respuesta [20]. Un ejemplo de esta clase de comparaciones es el estudio realizado por Slob y cols. [21], en el que las dosis-respuestas in vitro se correlacionaron con dosis-respuestas in vivo en 20 compuestos embriotóxicos diferentes (que inducían toxicidad a través de diversos mecanismos). Como muestra este estudio, este método es eficaz para evaluar el poder predictivo de los resultados in vitro. No sólo se necesitan modelos dosis-respuesta para llevar a cabo comparaciones cuantitativas de estudios in vitro a in vivo, sino también para evaluar y comparar diferentes estudios in vitro entre sí. Esto se aplica igualmente a la evaluación y comparación de estudios in vivo entre sí (véanse, por ejemplo, [22; 23]). Evaluación dosis-respuesta Se han estudiado en animales y humanos los efectos biológicos de diversos tipos de partículas ajenas a la escala nano (por ejemplo, sílice, amianto, partículas contaminantes del aire [PM10]), y generalmente las investigaciones se han centrado en aquellas que entran en el organismo a través de los pulmones. Aunque se ha observado que algunas partículas son inocuas en las dosis a las que pueden estar expuestos los humanos (por ejemplo, TiO2)[24], otros tipos de partículas han demostrado que inducen inflamación y provocan enfermedades como fibrosis y cáncer (por ejemplo, sílice y amianto)[25]. En los estudios toxicológicos, la capacidad de estas partículas para inducir efectos tóxicos guarda relación con la dosis y diversas propiedades fisicoquímicas tales como el tamaño, la forma, la composición química, la reactividad de la superficie, la carga de la superficie, la solubilidad/biodurabilidad, etc. Estudios recientes indican que puede haber aspectos fisicoquímicos claves distintos de la longitud antes mencionada relacionados con la superficie de las partículas, como por ejemplo, el área específica [26], la reactividad [11], la carga eléctrica [27] y la capacidad de la superficie para formar radicales libres [28] que induzcan inflamación y toxicidad. En las partículas más complejas, como las de la contaminación aérea y algunas NA manufacturadas, la insolubilidad de los compuestos puede ser importante (revisado en [29]). A partir de los principios de la termodinámica, es lógico concluir que la reactividad de la superficie puede cambiar en función del tamaño de la Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 11 HIGIENE INDUSTRIAL partícula en cualquier material, y que la masa unitaria y la reactividad química (así como la inestabilidad termodinámica) de un compuesto aumentan a medida que disminuye el tamaño de la partícula, a menudo cambiando los polimorfismos en función del tamaño [30]. En un estudio de revisión (REFNANO) patrocinado por el Gobierno británico (www.defra.gov.uk/environment/chemicals/achs/070605/ACHS0709A.pdf), se ha elaborado una lista de características fisicoquímicas relativas a la toxicología de las NA, como tamaño y forma, propiedades de la superficie (como área, carga, porosidad y características clínicas), aglomeración/agregación, etc. Cada vez se dispone de más métodos e instrumentación (por ejemplo, SEM, TEM, Nanosight) para medir estas propiedades. El tema está atrayendo el interés de diversas entidades, como la OCDE y el NIST. Sin embargo, en el eje de todo esto se encuentran cuestiones tales como la verificación de los métodos de descripción y la capacidad de identificar NA en distintos medios (por ejemplo, medios de cultivo celular o tejidos corporales). Estas cuestiones deben abordarse mediante cualquier sistema fiable de identificación de NA. Evaluación de la exposición Evaluar la exposición consiste en determinar cómo es el lugar de exposición (laboral, medioambiental, de consumo), la vía de ésta (inhalación, ingestión, dérmica), su alcance (grado, duración y frecuencia) y, dependiendo del lugar de exposición, la población expuesta. El entorno de la exposición describe las condiciones en las que se da ésta dentro del lugar, afectando a cierta vía, con un cierto alcance y para un individuo o un subgrupo de la población expuesta. Evaluar la exposición es identificar y cuantificar los entornos de interés relacionados con la exposición. 12 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Actualmente se carece casi por completo de datos sobre la exposición a NA en entornos laborales o de consumo Actualmente se carece casi por completo de datos sobre la exposición a NA en entornos laborales o de consumo [6]. El enfoque actual dentro del nuevo marco regulador REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias y Preparados químicos http://ec.europa.eu/environment/chemicals/reach/reach_intro.htm) de la UE se basa en una serie de niveles, empezando por un primer nivel conservador que va seguido de otro más realista. Un modelo para el enfoque del nivel 1 es el método EASE (http://www.hse.gov.uk/research/rrpdf/rr136.pdf), desarrollado inicialmente para facilitar la evaluación de la exposición en el marco de la legislación nueva y ya existente sobre sustancias químicas. EASE se basa en una estructura de árbol de decisiones, y ha sido ampliamente criticado por ser excesivamente conservador. Por lo que respecta a la exposición de los consumidores, existe el modelo CONSEXPO para su uso en REACH (http://www.rivm.nl/en/healthanddisease/productsafety/ConsExpo.jsp). En caso de que el enfoque del primer nivel sea inaceptable (debido a estimaciones de la exposición poco realistas), se necesita recurrir a un segundo nivel. Esto implicaría efectuar mediciones de la exposición real y/o utilizar un mejor modelo de exposición. En cuanto a la exposición laboral, actualmente no existe ningún modelo aceptado de segundo nivel para REACH, aunque se está trabajando en el desarrollo de un modelo perfeccionado que permita abordar esta cuestión. Este sistema utiliza el modelo de simulación de Monte Carlo para estimar la variabilidad/incertidumbre de la exposición, así como métodos bayesianos para combinar los resultados del modelo probabilístico con datos reales sobre la exposición con el fin de obtener cálculos más perfeccionados de la exposición para evaluar el riesgo. Este planteamiento se conoce como Advanced REACH Tool (ART) [31]. Aunque EASE y CONSEXPO se puedan obtener con facilidad, es importante destacar que, hoy por hoy, ninguno de ellos se puede aplicar directamente a las NA. Evaluación del riesgo Recientemente se han propuesto diversos enfoques que permitan evaluar el riesgo para la salud de las NA, como por ejemplo, la herramienta de franjas de control (control banding) para evaluar el nivel de riesgo y controlar la exposición a nanopartículas [32]. Sin embargo, aún no se ha conseguido llevar a cabo una evaluación del riesgo cuantitativo de las NA. El proceso tradicional de evaluación de riesgos que establece REACH implica el uso de datos toxicológicos para obtener el nivel sin efecto derivado (DNEL, por sus siglas en inglés) de la exposición (http://ec.europa.eu/enterprise/reach/docs/reach/volume2.pdf). El riesgo se evalúa comparando el DNEL con los niveles de exposición obtenidos en los distintos entornos incluidos en la evaluación. Análisis de incertidumbre Dado que los conocimientos sobre la exposición y toxicidad de las NA son incompletos, la evaluación del riesgo de las NA lleva asociada cierta incertidumbre. Las incertidumbres en los datos de la exposición y de la dosis-respuesta pueden dar lugar a cálculos del riesgo poco realistas. Por lo que respecta a la exposición, algunas fuentes de incertidumbre son: (a) la falta de conocimientos exactos sobre el entorno potencial en que esa exposición se produce, y (b) la incertidumbre distributiva de los factores que influyen en la exposición. En el caso de la dosis-respuesta, los datos inexactos de humanos/animales, los modelos de dosis-respuesta inadecuados y la falta de base biológica para explicar los efectos adversos son algunas de las fuentes de incertidumbre. Sin embargo, al cuantificar ésta, el análisis de incertidumbre (AI) proporciona una referencia para medir hasta qué punto es «conservador» el cálculo del riesgo. En el AI se buscan las posibles fuentes de error (datos incompletos, suposiciones y criterios de base) de cada etapa de la evaluación de riesgos, y se evalúa cuantitativamente su impacto general sobre la evaluación del riesgo. El conocer la incertidumbre en la evaluación del riesgo ayudará a los evaluadores de éste a adoptar decisiones mejor fundamentadas y razonadas sobre el riesgo. El AI constituye, por tanto, una herramienta esencial para la evaluación de los riesgos de las NA. Por lo que respecta a las NA, la evaluación de riesgos cuantitativos comenzaría con el modelo determinista PBPK/farmacodinámico para la relación exposición-dosis-respuesta y su extrapolación desde datos in vitro a situaciones in vivo y humanas. Sin embargo, el modelo de exposición-dosis-respuesta se verá afectado por la variabilidad de los datos y la incertidumbre asociada a cada uno de los pasos que lo componen. El modelo determinista se podría ampliar hacia uno de tipo probabilístico usando una simulación de tipo Monte Carlo para generar cálculos de riesgo probabilístico [33] mediante la asignación de distribuciones de probabilidades a los parámetros del modelo. La simulación del modelo se llevará a cabo de forma repetitiva, cada vez con un valor diferente de un determinado parámetro con el fin de obtener una distribución de frecuencias Age Fotostock EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo Modelo por ordenador de una funda de nanoengranaje, un ejemplo de nanotecnología. para el modelo. Específicamente, al incorporar la incertidumbre al proceso de creación de modelos para la evaluación de los riesgos de las NA, el resultado final será una distribución de valores DNEL en lugar de un único cálculo de riesgo, que es lo que se obtiene en la evaluación de riesgos determinista (tradicional). Junto con el nivel de exposición (también presentado en forma de distribución) obtenido mediante el modelo probabilístico de exposición (véase la sección Evaluación de la exposición), se analizarán los cálculos del riesgo para su evaluación. Es evidente que los cálculos de riesgo dependerán del grado de incertidumbre. Sin embargo, mediante la realización del AI con un análisis de sensibilidad es posible detectar los factores que más contribuyen a la incertidumbre general del modelo. A continuación, se darían los pasos necesarios para obtener más información acerca de estos factores y reducir la incertidumbre. Este método aún no se ha aplicado a las NA. Gestión del riesgo Los pasos generales para la gestión del riesgo son: (a) evaluación del riesgo, (b) evitación del riesgo, (c) retención del riesgo, (d) transferencia del riesgo y (e) reducción del riesgo. En párrafos anteriores hemos descrito detalladamente el proceso de evaluación del riesgo. Una vez evaluado el riesgo, la decisión siNº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 13 HIGIENE INDUSTRIAL guiente es si éste se puede eliminar o evitar íntegramente. Si esto no es posible, el paso siguiente será estudiar si el riesgo se puede retener, es decir, absorber. Esto implica aceptar la pérdida causada por el acontecimiento adverso cuando suceda. La retención del riesgo constituye una estrategia viable para los riesgos pequeños cuando el coste de asegurar el riesgo va a acabar siendo mayor con el tiempo que las pérdidas totales cubiertas. Si esta opción no es viable, el paso siguiente será considerar una posible transferencia del riesgo. Este proceso consiste en trasladar el riesgo a otras entidades y así mitigar o compensar el coste del riesgo (por ejemplo, suscribir una póliza de seguros). En el caso de los posibles riesgos para la salud asociados a las NA no es viable ninguno de los pasos anteriores, por lo que cabe pensar en una reducción del riesgo. Los tres pasos para la reducción del riesgo son: (1) identificar a las partes interesadas; (2) establecer normativas sobre exposición y tomar las medidas oportunas de prevención/intervención para minimizar el riesgo; y (3) elaborar e implantar una estrategia de comunicación para informar a las partes interesadas identificadas. Conclusión La posibilidad de translocación (y acumulación) a los distintos órganos del cuerpo tras la exposición a NA potencialmente tóxicas, junto a las limitaciones que ofrecen las actuales herramientas reguladoras sobre evaluación de riesgos, tal como hemos visto, plantean un nuevo problema sobre cómo evaluar mejor los riesgos de la exposición a las NA[4]. Está claro que debemos buscar soluciones mejores que las actuales para una evaluación eficaz de los riesgos en este ámbito. Con el fin de abordar este problema, el método preferente debe consistir en: ❚ Investigar los mecanismos celulares y moleculares que subyacen a la respuesta observada en diversos sistemas del organismo (como el aparato respiratorio, el sistema cardiovascular, etc.). ❚ Desarrollar sistemas de detección in vitro que puedan utilizarse como pruebas alternativas y rápidas de cribado para detectar toxicidad. Estos sistemas in vitro tendrán que verificarse a través de modelos in vivo que usen individuos sanos y enfermos (susceptibles) utilizando, por ejemplo, ratones modificados genética- Características fisicoquímicas (tamaño, forma, área de la superficie, carga, reactividad, etc.) Depósito mente. En el proceso de validación de estos sistemas in vitro también tendrán que realizarse ensayos «en anillo» entre todos los laboratorios intervinientes para asegurar la robustez del método. ❚ Desarrollar modelos in silico que engloben: métodos de tipo QSAR para facilitar la identificación de NA tóxicas y predecir el peligro de los nuevos materiales; modelos de exposición específicos para las NA; extrapolaciones de los resultados de in vitro a in vivo y a situaciones laborales o de consumo relevantes para el hombre. ❚ Desarrollar modelos in vivo para verificar los resultados in vitro, que también pueden considerarse modelos finales de pruebas de toxicidad de las NA. En estos modelos se utilizarán muchos menos animales que en las pruebas reguladoras estándar actuales, y por tanto contribuirán a ajustar y reducir el número de animales para las pruebas de toxicidad de las NA. ❚ Incorporar todos los datos relevantes a la construcción del modelo y llevar a cabo análisis de incertidumbre complementarios al paradigma tradicional de evaluación de los riesgos de las NA. Distribución en los órganos de destino (pulmón, hígado, etc.), excreción, aclaramiento Estrés oxidativo Inflamación Concentración, duración Exposición Fuentes (lugar de trabajo, ambiente) Figura 2. El paradigma exposición-dosis-respuesta. 14 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Dosis Respuesta Genotoxicidad Fibrosis Dosimetría (área específica de la superficie, longitud, etc.) Toxicidad para el desarrollo EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo Evaluación del riesgo Evaluación del riesgo comparando el nivel de exposición con el DNEL Combinación de la exposición y del peligro para el análisis de incertidumbre Evaluación de la dosis-respuesta Modelos in vivo Dosis-respuesta in vivo Nivel sin efecto derivado (DNEL) Modelo probabilístico PBPK / farmacodinámico Extrapolación Dosis-respuesta humana Comparación in vitro/in vivo Modelos in vitro Dosis-respuesta in vitro Gestión del riesgo Difusión e impacto Modelo probabilístico de exposición (intensidad, frecuencia) Tabla de NA con una lista de mediciones de sus propiedades fisicoquímicas Estimación Evaluación de la exposición Identificación del Peligro Información para procesos reguladores y partes interesadas Fomento del ajuste, reducción o sustitución de animales experimentales Desarrollo de una batería de pruebas alternativas Creación de un modelo QSAR Figura 3. Fundamentos del sistema ERNA. El gran objetivo del sistema de evaluación de riesgos Un sistema de evaluación de riesgos para las nanopartículas artificiales (ERNA) Es evidente la necesidad de adoptar un sistema de ERNA. El principal objetivo de la ERNA consiste en desarrollar e instaurar un nuevo sistema integral para la evaluación de los riesgos de las NA. Este enfoque se basa en el paradigma de exposición-dosis-respuesta de las NA (figura 2), según el cual, la exposición a NA con diversas características fisicoquímicas mediante la inhalación, ingestión o a través de la piel puede derivar en su distribución a otros sistemas del organismo distintos del de entrada. La dosis acumulada en un órgano puede dar lugar a efectos adversos de tipo dosis-respuesta. Tomando el enfoque tradicional de la evaluación de riesgos como punto de partida, el planteamiento de la ERNA deberá consistir en: Identificación del peligro. Será necesario implantar una serie de mediciones completas de las características fisicoquímicas de las NA, tanto en las muestras de partida como en los tejidos corporales, estableciendo protocolos comunes para la caracterización de las NA. Evaluación dosis-respuesta. Es necesario adoptar sistemas de pruebas in vitro utilizando modelos que representen a los sistemas orgánicos más importantes afectados por las NA. ❚ Estas pruebas in vitro deben verificarse mediante modelos in vivo diseñados cuidadosamente para minimizar el nú- para las nanopartículas artificiales (ERNA) consiste en desarrollar e instaurar un nuevo sistema integral para la evaluación de los riesgos de las NA mero de animales necesarios y/o las molestias para ellos. ❚ Las pruebas in vitro seleccionadas pueden así formar parte de un sistema de pruebas de cribado de alto rendimiento y bajo coste como una manera rentable de probar un amplio número de NA que se espera entren en el mercado de la UE en un futuro próximo. Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 15 HIGIENE INDUSTRIAL EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo ❚ Los datos in vitro se utilizarán para desarrollar un modelo QSAR que relacione las características de las NA con los efectos adversos. Evaluación de la exposición. Una vez revisados los modelos de exposición existentes entre el público, será necesario construir un modelo de exposición a las NA en entornos laborales. El sistema tradicional de evaluación de riesgos se ampliará mediante la cuantificación de la incertidumbre en la exposición a las NA. Evaluación del riesgo. Es muy importante ampliar el actual enfoque de evaluación del riesgo para las NA creando modelos matemáticos específicos y ade- cuados de exposición-dosis-respuesta, incluyendo análisis de incertidumbre. El planteamiento que propone la ERNA está en línea con los importantes retos descritos en el artículo de Nature [4]. La figura 3 muestra un diagrama en el que se resumen los fundamentos de la ERNA. ◆ PARA SABER MÁS [1] Unión Europea: Dirección General de Investigación, Unidad de Información y Comunicación. Nanotechnology innovation for tomorrow's world. 56 pp. 2004. [2] Hood, E. Nanotechnology: looking as we leap. Environmental Health Perspectives, 2004, (112) A740A749. [3] The Royal Society and the Royal Academy of Engineering. Nanoscience and nanotechnologies: opportunities and uncertainties. 2004. [4] Maynard, AD; Aitken, R. J; Butz, T; Colvin, V; Donaldson, K; Oberdorster, G; Philbert, MA; Ryan, J; Seaton, A; Stone, V; Tinkle, SS; Tran, CL; Walker, NJ; Warheit, DB. Safe handling of nanotechnology. Nature, 2006, (444) 267-269. [5] Renn, O; Roco, MC. Nanotechnology and the need for risk governance. Journal of Nanoparticle Research, 2006, (8) 153-191. [6] NRC (U.S. National Research Council). Risk assessment in the federal government: Managing the process. 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Este artículo tiene por objeto el análisis de las respuestas ofrecidas por nuestro ordenamiento jurídico al problema de la seguridad laboral y medioambiental, teniendo presente que dichas cuestiones exigen un tratamiento conjunto y unitario que, a su vez, pueda ofrecer una visión actual y adecuada de los sistemas de gestión de riesgos y de la protección del medio ambiente como instrumento de optimización de la salud laboral. 18 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Por ROSA M. MORATO GARCÍA, Profesora ayudante. Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social. Facultad de Derecho. Campus Miguel de Unamuno. Universidad de Salamanca. email: [email protected] D esde la consideración previa de que la actividad productiva es de por sí peligrosa y que no todo riesgo que afecte a la seguridad y la salud podrá ser sorteado, cobra todo su sentido la centralidad absoluta de una preocupación real y omnipresente: la protección de los trabajadores en el entorno laboral y la incidencia de la actividad empresarial sobre el medio ambiente. De hecho, la gran mayoría de estas situaciones en las que la seguridad y salud laboral se ven seriamente amenazadas obedece a la interacción de factores de diversa índole que no se circunscriben exclusivamente al entorno inmediato y a las condiciones relativas al lugar concreto de trabajo. Son incuestionables las vinculaciones existentes entre el ordenamiento de la seguridad y de la salud en el trabajo y el medio ambiente lato sensu. Sobran razones, entonces, para que las normas en materia de prevención de riesgos laborales vengan a ocuparse también de dicho ámbito. Carácter transversal de la política preventiva y la medioambiental Como punto de partida del presente análisis, hay que poner de manifiesto la existencia de mutuas interferencias entre el medio ambiente externo, en la denominación tradicional, y el medio ambiente laboral o interno. Primeramente, la superposición entre los riesgos laborales y los riesgos ambientales es perceptible en aquellos casos en los que la amenaza que eventualmente pueda cernirse sobre la seguridad y salud de los trabajadores no encuentre su origen en el proceso productivo desarrollado en la empresa, sino que sea, por el contrario, resultado de cualquier otra circunstancia ajena a las obligaciones que en relación con el entorno y organización del trabajo le atañe, siempre que, y éste es el elemento concluyente, se ponga de manifiesto en el desarrollo de la prestación de servicios de la que se ocupa el trabajador. Se está haciendo referencia a la existencia de ciertos fenómenos naturales de tipo D DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Cada vez se hace más necesario un tratamiento integral de los sistemas de gestión de riesgos y de la protección del medio ambiente. Nº 114 Segundo trimestre 2009 Latinstock Y SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 19 NORMATIVA hidrológico, meteorológico, geofísico o biológico que, pese a originarse en el exterior del centro de trabajo, se revelan en el interior de la empresa. Asimismo, se debe hacer mención a aquellos otros supuestos en los que los trabajadores se ven sometidos a niveles de peligrosidad muy notables al tratarse de actividades desarrolladas al aire libre o con contacto directo e inmediato en el espacio natural (por ejemplo, retenes y bomberos, agricultores y obreros de la construcción afectados por condiciones climatológicas adversas). Los factores de riesgo de origen medioambiental a los que se ven expuestos estos colectivos difícilmente podrán sortearse por completo, bien por no existir medidas para ello con los conocimientos, los niveles de la técnica y prácticas actuales, o bien porque situar a estos trabajadores al margen de los mismos desnaturalizaría profundamente la labor para la que han sido contratados. Este riesgo irremediable, y en cierta medida permitido, deberá ser, no obstante, identificado, evaluado y sometido a los mecanismos de control oportunos para que, al menos en la medida que sea posible, venga reducido a su mínima expresión. Mientras que, en sentido inverso, la empresa actúa como generadora de riesgos desde el interior hacia el exterior. Los materiales y procedimientos empleados por la empresa (piénsese en el manejo laboral de sustancias peligrosas como explosivos, sustancias inflamables, corrosivas, sensibilizantes, carcinógenas o mutagénicas), así como los fallos en los sistemas de protección del medio ambiente interno, o de fábrica, pueden ser origen de potenciales efectos nocivos para la integridad o salud de los trabajadores e, igualmente, de la población en general cuando los efectos del sistema de producción sobrepasan la esfera empresarial y llegan a acarrear importantes daños en el medio natural (contaminación del aire, el agua 20 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Resulta, así pues, del todo esencial que el Derecho del Trabajo y el Derecho Ambiental se complementen y enriquezcan recíprocamente y el suelo, acumulación de residuos o pérdida de la biodiversidad). Sirvan de ejemplo los graves efectos sobre el medio extralaboral que por razón de su actividad pueden llegar a producir las industrias dedicadas al tratamiento y manejo de residuos, a la depuración de aguas, las centrales nucleares, las industrias químicas, así como las actividades que emplean productos químicos como la industria del metal, del automóvil, de la limpieza, farmacéutica, de la construcción, textil, agricultura, etc. Lo dicho, a los efectos que aquí nos interesan, pone de relieve que la actividad empresarial es agente causante de muchos de los factores que inciden en la seguridad y salud laboral, pero también en el medio ambiente. De modo que debe ser, además y muy especialmente, parte esencial de la solución. Frente a la ya desfasada idea de que el desarrollo económico estable y permanente es un objetivo enfrentado al propósito de la conservación y mantenimiento de los recursos naturales, será imprescindible sentar las bases de una actividad productiva apoyada en los postulados del «desarrollo sostenible» (1). Y es que la promoción y mejora del medio ambiente-naturaleza no sólo comporta un evidente reflejo positivo en las condiciones de vida de los ciudadanos y, particularmente, en las condiciones laborales del personal productivo, sino que igualmente trae consigo importantes beneficios para el tejido empresarial medidos en términos de eficiencia y rentabilidad. En primer lugar, por una cuestión de pura lógica (la producción empresarial se nutre de los recursos naturales y el agotamiento de los mismos pone en os- tensible peligro no sólo el crecimiento económico, sino la propia subsistencia). En segundo orden, porque las políticas empresariales sensibles a las preocupaciones medioambientales mejoran la imagen de la organización empresarial en cuestión y le comportan ventajas competitivas respecto de otras empresas (2). La consecuencia de todo ello no puede ser otra que la de considerar artificioso el establecimiento de una rígida separación entre los mencionados planos –interno y externo– y denotar la necesidad de un tratamiento integral de los sistemas de gestión de riesgos y de la protección del medio ambiente (3). Sustento normativo para una gestión integral del riesgo Las diferencias existentes en la legislación medioambiental entre los distintos Estados miembros de la Unión Europea y, a su vez, las divergencias que se dejan entrever en relación, entre otras materias, al reconocimiento de derechos a los representantes de los trabajadores para potenciar su implicación en las decisio- (1) Esta idea ya estaba contenida en los principios de la Declaración de Río (1992) y de forma prácticamente coetánea, en el «V Programa Comunitario de política y actuación en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible», aprobado por la Comisión Europea el 18 de marzo de 1992 y ratificado por el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros a finales de 1992. (2) Jordano Fraga, J. La protección del derecho a un medio ambiente adecuado. Bosch, Barcelona, 1995, p. 147. (3) Rivas Vallejo, Mª P. «La protección del medio ambiente en el marco de las relaciones laborales». Tribuna Social, 1999 (103), p. 11, y RodríguezPiñero, M. «Medio ambiente y relaciones de trabajo». Temas Laborales, 1999 (50), pp. 12-13. También en Martín Hernández, Mª. L. y Sastre Ibarreche, R. «Un nuevo espacio para la acción sindical: la defensa del medio ambiente». Revista de Derecho Social, 2001 (16), pp. 60, 73-76. PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental Latinstock formadores que han de inspirar la acción de la Unión, el art. 21. f habla de «contribuir a elaborar medidas internacionales de protección y mejora de la calidad del medio ambiente y de la gestión sostenible de los recursos naturales mundiales». Asimismo, apela el art. 6 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (versión consolidada, DOCE C321E, 29 de diciembre de 2006) a la exigencia de que la protección del medio ambiente se integre en la definición y realización del conjunto de políticas y acciones de la Comunidad, mientras que el art. 191.1 y 2 del Tratado de Funcionamiento de la UE establece entre las metas y objetivos que se fija la Unión en este ámbito «la conservación, la protección y la mejora de la calidad del medio ambiente; la protección de la salud de las personas; la utilización prudente y racional de los recursos naturales y el fomento de medidas a escala internacional destinadas a hacer frente a los problemas regionales o mundiales del medio ambiente y en particular a luchar contra el cambio climático». Por su parte, redirigiendo nuestra mirada hacia el ordenamiento jurídico español, no cabe duda de las importantes conexiones entabladas entre el art. 45.1 de nuestra Constitución (precepto inspirado genéricamente en los pronunciamientos de la Conferencia de Estocolmo) y las cuestiones relativas a la prevención de riesgos laborales que aquí ocupan. Resulta, así pues, del todo esenLos incendios tienen asociados riesgos laborales y medioambientales. Es preciso, en definitiva, la adopción de políticas nes que conciernen a la prevención de riesgos y la incidencia en el medio ambiente en general, afectan negativamente al compromiso ecológico de las empresas. Con todo, no puede dejar de señalarse que el art. 3.3 del Tratado de la Unión Europea (en versión consolidada, DOCE C 115, 9 de mayo de 2008), anuncia que es misión de la Unión impulsar «el desarrollo sostenible de Europa» basado en un «crecimiento económico equilibrado» y «en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente». Y que entre los principios in- públicas que puedan proporcionar el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas acciones preventivas Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 21 NORMATIVA implementación real y efectiva de mejoras ambientales y para la consecución del ansiado objetivo del desarrollo sostenible cial que el Derecho del Trabajo y el Derecho Ambiental se complementen y enriquezcan recíprocamente. Son, sin embargo, más bien escasas las referencias al medio ambiente externo que encontramos en las principales normas legales laborales. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL, de aquí en adelante), norma a través de la cual se atribuye un régimen jurídico completo al derecho del trabajador a disfrutar de una protección eficaz en materia de seguridad e higiene (art. 14.1), parece ceñir su preocupación al riesgo laboral de forma exclusiva y a la obligación empresarial de garantizar la existencia de condiciones de trabajo seguras en medida suficiente para mantener incólume la persona del trabajador en el ejercicio de su actividad profesional. Aunque en consonancia con lo hasta aquí expuesto, lo cierto es que no cabe una postura interpretativa rígida que atienda únicamente a la dimensión interna e ignore toda suerte de tratamiento conjunto de realidades que prosiguen distintos recorridos (el riesgo puramente laboral y el riesgo ecológico) pero que son susceptibles de desencadenar al fin graves problemas en la salud del trabajador en cuanto agente productor, pero también, y especialmente, en cuanto ciudadano y consumidor. Muy al contrario, mención expresa merece la competencia que el Estatuto de los Trabajadores atribuye a los representantes unitarios en el art. 64.2 tras la modificación introducida por la Ley 38/2007, de 16 de noviembre (BOE de 17 de noviembre). A fin de adaptarse a las previsiones contenidas en la Directiva 2002/14/CE, del Parlamento Europeo y 22 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 del Consejo, de 11 de marzo de 2002, por la que se establece un marco general relativo a la información y a la consulta de los trabajadores en la Comunidad Europea, la ley española regula el derecho del comité de empresa a ser informado con periodicidad trimestral, no sólo sobre la evolución general del sector económico en que se inserta la empresa, sino también, de modo más concreto y novedoso, sobre la situación económi- Colectivos como el de los agricultores están expuestos a factores de riesgo medioambiental. ca de la misma «y la evolución reciente y probable de sus actividades, incluidas las actuaciones medioambientales que tengan repercusión directa en el empleo» (letra b). Además, un detenido análisis de las normas reglamentarias sobre prevención permite comprobar la convergencia de un interés, también, por el medio natural. Algunas de estas normas sí contemplan abiertamente entre sus objetivos la evitación de consecuencias notablemente perjudiciales para el medio ambiente, comenzando, así, a tomar cuerpo la superación de la fractura abierta entre la seguridad laboral y la ambiental (4). Latinstock Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental Es preciso, en definitiva, la adopción de políticas públicas que puedan proporcionar el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas acciones preventivas. A los poderes públicos les compete, precisamente, promover distintas iniciativas de inversión e incentivos para que la prevención, corrección y control del impacto ambiental de la actividad industrial sea verdaderamente factible (en clara alusión, entre otras medidas, a los programas de ahorro y eficiencia energética, de depuración de aguas, implantación de tecnologías menos contaminantes o promoción de sistemas de transporte más ecológico) (5). Pero lo cierto es que una concepción ambientalista amplia de la prevención de riesgos no sólo implica a los poderes públicos, pues exige también una responsabilidad compartida de los distintos agentes sociales y colectivos en todos los órdenes y ámbitos de actuación, de los propios trabajadores y ciudadanos en general, siendo vital, además, la participación institucional de sindicatos y organizaciones ecologistas en apoyo de las políticas preventivas. Abundando en esta idea, y puesto que la actividad productiva tiene una incidencia clara en el grado de degradación am- (4) En orden cronológico, abundan en una provechosa superposición de los riesgos el RD 1254/1999, 16 de julio, por el que se aprueban medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas; RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo (art. 1.4); RD 665/1997, de 12 de mayo, riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos (art. 5.4); RD 374/2001, de 6 de abril, riesgos relacionados en los agentes químicos durante el trabajo (art. 2.5); RD 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes (Título V) o el RD 396/2006, de 31 de marzo, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto (art. 6, b). (5) Sastre Ibarreche, R. «Empleo y desarrollo del Protocolo de Kioto: los derechos de implicación de los trabajadores». Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 2009 (19), p. 7. Corresponsabilidad y participación ❚ VI Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de medio ambiente «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos» [COM (2001) 31 final]. ❚ Recomendación de la Comisión, de 7 de septiembre de 2001, por la que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoria medioambientales (EMAS): «La participación en toda la tarea medioambiental es una ocasión y una oportunidad de trabajar de manera más eficaz y es la condición previa de su éxito» (Anexo II). ❚ «Libro verde sobre la adaptación al cambio climático en Europa: opciones de actuación para la UE» [Bruselas, 29 de junio de 2007 COM (2007) 354 final]: «Las empresas van a tener que adaptarse a condiciones cambiantes, por ejemplo, integrando las necesidades de adaptación al cambio climático en sus planes empresariales». Se explica así que en el mentado documento se contenga como uno de los cuatro pilares de la acción europea para promover la implicación de la sociedad, las empresas y el sector público europeos «en la preparación de estrategias de adaptación coordinadas y globales». biental del entorno, al tejido empresarial se le reclama la adopción de mecanismos y actuaciones que puedan paliar el considerable retraso que, particularmente en el caso español, se advierte en lo que a la articulación y canalización de las consideraciones medioambientales en el marco de las relaciones laborales se refiere. Por todo ello, es ineludible que la política de prevención de riesgos de las empresas se proyecte también al entorno natural. Se trata, en definitiva, de lograr conciliar la satisfacción de los propósitos empresariales relativos a la rentabilidad y competitividad sin que la dirección de la política empresarial hacia la consecución de los mismos ponga en peligro el desarrollo sostenible que pretende la gestión medioambiental. Gestión medioambiental en los centros de trabajo El empresario es el principal obligado a proporcionar unas condiciones de trabajo saludables que garanticen la integridad psicofísica y la salud de los tra- bajadores, aseveración que nos lleva a detenernos en analizar las medidas que deberán ser aplicadas por la dirección empresarial a fin de evitar y prevenir toda clase de riesgos (ya sean profesionales o bien se generen en el exterior del centro de trabajo). Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la implementación real y efectiva de mejoras ambientales y para la consecución del ansiado objetivo del desarrollo sostenible. Pero ello únicamente se puede lograr dando la máxima prioridad al principio de la prevención del riesgo (laboral y medioambiental), de modo que quede definitivamente instalada una evolución de la cultura empresarial que se encamine no sólo a procurar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable, sino también a emplear todos los medios disponibles para garantizar la conservación y protección del medio extralaboral a través de una adecuada gestión ambiental del proceso productivo. Por todo ello es preciso: ❚ Que la identificación y evaluación de los riesgos abarque también los riesNº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 23 NORMATIVA gos medioambientales que provoca la empresa. Desde esta perspectiva, son fundamentales las evaluaciones de impacto a través de las cuales se aborden los problemas que amenazan la salubridad del ambiente externo y las condiciones laborales, las relaciones y vínculos causales entre ambas y los agentes afectados con la estrategia productiva de la empresa. ❚ Una vez detectados los riesgos susceptibles de ocasionar un daño en el entorno natural, es indispensable planificar un conjunto coherente e integral de medidas de acción preventiva acorde a tales riesgos ecológicos (como pudieran ser, entre otras, la puesta en marcha de un plan de reutilización y reciclaje de residuos y de un plan de utilización sostenible de los recursos). ❚ Buscar y definir alternativas posibles para optimizar el comportamiento medioambiental de la empresa (por ejemplo, adoptando el compromiso de reemplazar las tecnologías y sistemas de producción contaminantes por otros de producción limpia o, igualmente, sustituyendo los sistemas de transporte al centro de trabajo habituales por otros más ecológicos) y adoptar compromisos firmes para erradicar las prácticas empresariales que provocan un impacto ambiental negativo. ❚ Emprender una acción de seguimiento permanente sobre la evolución de los riesgos laborales, así como sobre la efectividad de las medidas de protección del medio ambiente, el cual continuamente se vea actualizado teniendo presentes las circunstancias PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental cambiantes que incidan sobre los factores de riesgo y los avances tecnológicos con capacidad para minorarlos o evitarlos. Cobra vital importancia, en esta dirección, la realización de auditorías medioambientales en las que puedan participar el comité y las secciones sindicales en las distintas fases de su realización. ❚ La asignación de los recursos materiales y humanos que sean necesarios para llevar a cabo la gestión de los riesgos medioambientales. ❚ Resulta sustancial, finalmente, la participación de los trabajadores y sus representantes en la actividad medioambiental de la empresa. Puede decirse, por tanto, que en este ámbito, como en tantos otros, no son suficientes los simples propósitos o las buenas intenciones. De la empresa se exige el cumplimiento de los requerimientos que la normativa medioambiental contempla, así como la voluntad de llegar a acuerdos globales e integrales con los agentes sociales en lo que a la protección del medio natural se refiere. De igual modo, esencial es el firme compromiso, por parte de los trabajadores, de sus representantes y de las organizaciones sindicales, de colaborar y participar en el terreno de la gestión medioambiental. Si bien, como podrá imaginarse, para ello es primordial que el personal de la empresa cuente con una solvente preparación y amplios conocimientos medioambientales relacionados, principalmente, con el tipo de actividad que se lleva a cabo en la empresa, así como con las sustancias y material empleado en la producción. Esencial es el firme compromiso, por parte de los trabajadores, de sus representantes y de las organizaciones sindicales, de colaborar y participar en el terreno de la gestión medioambiental 24 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Cauces de participación para mejorar la acción medioambiental y la protección de la seguridad y salud de los trabajadores Entre las actuaciones instrumentales que, sin lugar a dudas, tienen un papel crucial de cara a la eficacia de la protección de riesgos laborales y en el campo de la gestión medioambiental, se debe hacer mención a los distintos mecanismos participativos de los trabajadores a través de los órganos de representación en los centros de trabajo, si bien es cierto que la puesta en marcha efectiva de dicha participación no está exenta de toda problemática a pesar de la relevante incidencia que ha tenido en los últimos años. Huelga señalar que resulta del todo imprescindible que la negociación colectiva avance en la regulación de tales contenidos y que dichas actuaciones se intensifiquen y amplíen su radio de acción para hacer factible la satisfacción de los siguientes objetivos: la reducción ostensible de la siniestralidad laboral; la promoción y mejora de las condiciones de trabajo de modo que puedan soslayarse aquellas que causan un perjuicio para la vida, integridad y salud de los trabajadores y, conjuntamente, la salvaguarda del medio ambiente extralaboral. Ante la falta de un marco legal que explicite el contenido del derecho de los trabajadores a participar en la gestión medioambiental, a lo largo de estos años ha sido la negociación colectiva la que ha desempeñado una inestimable labor para atribuir, más allá de los mínimos establecidos en la legislación laboral, competencias en este terreno. Los logros son todavía reducidos. Con todo, no cabe pasar por alto la significativa tarea que se está llevando a cabo a través de acuerdos sectoriales y convenios colectivos para resquebrajar las barreras que pudieran alzarse entre el derecho social en general y el derecho ambiental. Poco PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental Cada vez son más los representantes en materia de prevención de riesgos laborales que ven ampliadas sus funciones con competencias de medio ambiente. a poco va aumentando el número de convenios, de sector o de empresa, que otorgan un tratamiento sistemático al tema del medio ambiente y recogen cierta regulación transversal dotando, bien a los representantes unitarios o sindicales, bien a los delegados de prevención o de 26 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 medio ambiente, de un elenco de competencias en relación a estas cuestiones. Y es que, sabedores de que el principio de participación en las actividades y políticas preventivas es el principal garante de la efectividad de la actividad preventiva e impulsor de mayores nive- Latinstock NORMATIVA les de protección de la seguridad y salud en el trabajo, cada vez son más numerosas las normas pactadas que, acogiéndose a la posibilidad que brinda la norma, amplían las funciones y competencias de los representantes específicos en materia de prevención de riesgos laborales al otorgarles también competencias en medio ambiente (6). Otras veces, en cambio, se apuesta por la creación de una nueva figura de participación ad hoc en el seno de la empresa a través de la cual se encauce la preocupación medioambiental en el mundo de las relaciones laborales. Opción permitida por el art. 35.4 LPRL pero desligada –y ésta constituiría la principal objeción– de la perspectiva prevencionista (frente a los riesgos profesionales), elevando así barreras a la integración de los dos ámbitos. Como ejemplo paradigmático, el art. 67 XV C.C. Industria química (BOE 29 agosto 2007), donde se concede a los representantes de los trabajadores la posibilidad de designar un Delegado de medio ambiente dotado de funciones y competencias especificas en el campo medioambiental (7). A partir de aquí, son varios los convenios, en éste pero también en sectores diversos, que también han apostado por dicha creación convencional en los que, habitualmente, se prevé la puesta en marcha de una Comisión paritaria de prevención de riesgos laborales y medio ambiente (8). Entre sus competencias, la de ejercer labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la norma- (6) Entre otros, art. 30 C.C. Tejas y ladrillos (BOE 15 agosto 2007); art. 72 IV C.C. Cemento (BOE 18 octubre 2007); art. 106 III C.C. Madera (BOE 7 diciembre 2007), art. 55 C.C. Yeso, cal y escayolas (BOE 19 febrero 2009) y Anexo II del III C.C. Corcho (BOE 7 febrero 2008). (7) C.C. Industrias transformadoras de plásticos (BO Valencia 19 julio 2007) y el C.C Agencias distribuidoras oficiales de butano (BO Cantabria 3 agosto 2007). (8) Es el supuesto del C.C. Oficinas y despachos (DO. Comunidad Valenciana 8 junio 2001) y C.C. Limpieza de edificios y locales (BO. Valencia 18 noviembre 2008). NORMATIVA 28 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 meter sin que pongan en marcha de forma efectiva tales fines (9). Lo que aquí interesa comentar, en síntesis, es que al margen de las particularidades que puedan observarse en los propios contenidos normativos de cada uno de los convenios estudiados, lo relevante es sin duda que asistimos a un cambio de pautas negociadoras a través de las cuales se abriga una progresiva incorporación del medio ambiente a la temática preventiva de los convenios colectivos (importante es en este sentido la previsión del art. 64.7, c ET). Con ello, sin lugar a dudas, se avivará el ritmo del avance y del cambio cultural que la significación de las materias tratadas demanda. Aún son pocos los convenios que reconocen el derecho a recibir información sobre el comportamiento ambiental de la empresa. Riesgo grave e inminente proveniente del entorno natural Procede en este momento realizar una serie de consideraciones en torno a una de las variadas perspectivas que admite el tratamiento de la protección del medio ambiente –en sentido lato– y los derechos de los trabajadores. Concretamente, sobre el impacto seriamente perjudicial que el conjunto de condiciones presentes en el espacio natural pudiera tener sobre la seguridad y salud en el tra- (9) Con mayor detenimiento, sobre estas cuestiones, el estudio de Sastre Ibarreche, R. «La progresiva aceptación del medio ambiente como objeto del convenio colectivo». Tribuna Social, 2005 (175), p. 17. Latinstock tiva medioambiental; fiscalizar, con vistas a su optimización, el uso de materias primas, recursos naturales y energía; difundir entre los trabajadores información en materia de medio ambiente y, finalmente, ser consultados por la dirección de la empresa. Sobra decir que la negociación colectiva es un valioso instrumento para llegar a acuerdos en esta dirección que refuercen el carácter mínimo de la legislación preventiva y perfilen las líneas maestras de la formación específica en medio ambiente. De hecho, entre los objetivos y criterios unitarios para la negociación colectiva en 2001 (UGT y CCOO), ya figuraba el propósito de que los convenios sectoriales estatales establecieran, dentro de la oferta formativa, un mínimo de horas para cursos sobre medio ambiente. Con todo, la atención dedicada a este tema continúa siendo insuficiente y, aunque existen algunas excepciones en las cuales se centra el presente estudio, aún hoy son pocos los convenios que se hacen eco del acuerdo alcanzado entonces y reconocen el derecho a recibir información sobre el comportamiento ambiental de la empresa y a la formación en dichas materias. Pionera fue la industria ocupada en ciertas actividades enormemente contaminantes, sectores clave y estratégicos, al introducir en la política empresarial una novedosa e interesante concepción de la cultura ambiental como algo no ajeno a la empresa y que debe ser objeto de protección junto a la seguridad y salud de los miembros de la plantilla. Ahora bien, la correcta dirección emprendida en los últimos años no obsta para que se deba destacar que no siempre las previsiones normativas responden a un compromiso firme de mejora continuada del comportamiento ambiental de la empresa y de defensa de dichos valores. Ejemplos hay, sin duda, de convenios que se limitan a una mera plasmación formal y retórica de los objetivos que sobre esta materia se pretenden aco- PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental Previsiones medioambientales en los convenios colectivos bajo, el cumplimiento de las obligaciones empresariales del art. 21.1 LPRL y el ejercicio al efecto de la prerrogativa jurídica prevista en el 21.2 LPRL. Siendo consistentes, se sobreentiende, que detrás de dicho riesgo estará, en no pocas ocasiones, la acción del hombre y, mayoritariamente, la del tejido industrial. Y es que es éste un camino de ida y vuelta en el que la acción de la empresa, de una u otra forma, deteriora y contamina el suelo, el aire, ríos y mares, la flora y fauna silvestre, tanto en su funcionamiento ordinario (debido al consumo energético y de agua, emisiones, residuos, o la liberación de sustancias tóxicas provenientes del proceso productivo) como en el clandestino (a través de vertidos ilegales a los medios acuosos naturales, por ejemplo), factores que inducen al amenazante cambio climático que trastoca profundamente los ciclos térmicos, climatológicos y está en el origen de muchos de los fenómenos violentos que se suceden últimamente, los cuales constituyen un riesgo para la seguridad de todos, también de los trabajadores. Como premisa,es necesario advertir que en situaciones de riesgo grave e inminente (art. 4.4 LPRL) el empresario está obligado a cumplir con una serie de medidas de planificación y ejecución: ❚ Proveer un sistema efectivo, fluido y transparente de comunicación entre los trabajadores y las diferentes estructuras de mando, a fin de neutralizar posibles situaciones de peligro. ❚ Tan pronto como sea posible, dar a conocer la presencia de un riesgo de tales características a todos los trabajadores afectados e informar sobre qué Información ❚ Art. 30 IV CC. Tejas y ladrillos (BOE 15 agosto 2007). ❚ Art. 72 IV CC. Cemento (BOE 18 octubre 2007). Acuerdan la creación de «programas de formación específica para estas materias ❚ Art. 106 III CC. Madera (BOE 7 diciembre 2007). que permitan un mejor conocimiento de los problemas medioambientales». ❚ II Anexo del III CC. Corcho (BOE 7 febrero 2008). Formación Se proyecta la realización y difusión a los trabajadores de un «manual de buenas prácticas ambientales», el derecho a recibir formación en materia de medio am- ❚ Arts. 36 y 37 II CC. Cable de fibra óptica (BOE 23 septiembre 2004). biente «tanto en aspectos genéricos de sensibilización, como en temas específicos de carácter técnico y normativo» y la inclusión de la misma en los planes formativos de la empresa (formación que tendrá lugar «en la misma empresa y dentro del horario de trabajo»). ❚ Art. 44 CC. Oficinas y despachos (DO C. Valenciana 8 junio 2001). ❚ Art. 67 XV CC. Industria química (BOE 29 agosto 2007). ❚ Art. 29 CC. Regantes (BO Castellón 1 enero 2008). ❚ Art. 29 CC. Alimentación (BO Navarra 4 Se prevé que los aspectos medioambientales se integren en los programas de formación, los cuales se dirigirán tanto a los delegados de medio ambiente como a los delegados de prevención y demás trabajadores. abril 2008). medidas se han tomado y deberán tomarse en estos casos. Se precisa, por tanto, la elaboración de planes de emergencia con protocolos de actuación para gestionar tales situaciones a través de medidas de diverso alcance. ❚ Dar instrucciones para que el trabaja- Asistimos a un cambio de pautas negociadoras a través de las cuales se abriga una progresiva incorporación del medio ambiente a la temática preventiva de los convenios colectivos dor que no pueda contactar con un superior jerárquico adopte las medidas que resulten pertinentes en caso de riesgo grave e inminente. ❚ Posibilitar la interrupción de las actividades productivas cuando se trate de un riesgo «grave, inminente e inevitable» y permitir dicha suspensión mientras el peligro persista. A salvo, claro está, de la reanudación de actividades cuando venga exigida por razones de seguridad y determinada reglamentariamente. Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 29 NORMATIVA Definiciones (art. 4.2º y 4º LPRL) Dicho esto, la cuestión que se nos plantea aquí pasa por esclarecer si el trabajador está autorizado a interrumpir la prestación de servicios si advierte la existencia de un riesgo grave e inminente que amenaza su vida o su integridad y que tenga por origen las condiciones medioambientales que rodean al desarrollo de los trabajos. La respuesta debe ser necesariamente afirmativa. La normativa de seguridad y salud en el trabajo se construye, propiamente, con objeto de proteger al trabajador frente a los «riesgos laborales» que le pueden acechar precisamente por el desarrollo de su labor productiva en la empresa. Y cierto es, también, que la LPRL rehúye toda mención a la condición del empresario como deudor de seguridad medioambiental. Ahora bien, conviene anotar de inmediato que una percepción cismática entre el sistema preventivo laboral y el ambiental resulta del todo inapropiada. Los factores medioambientales son uno más de todo aquello que rodea al trabajador. Es por esto que hace falta una política prevencionista más abierta y flexible que posibilite que el trato de los problemas de la seguridad y salud laboral se complemente con las cuestiones relativas a la seguridad medioambiental, quedando así integrados valores ecológicos en el sistema regulador de la seguridad e higiene en el trabajo. Es del todo adecuado defender, por tanto, una visión unitaria del riesgo cuya concurrencia autorice al empleado a interrumpir de forma unilateral el servicio pactado cuando, en el curso de su jornada laboral, se percata de la existencia de un riesgo de consecuencias graves y de probable manifes- ❚ Riesgo laboral Posibilidad de que algún trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. ❚ Riesgo grave e inminente Aquel que resulte probable racionalmente que se materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para la salud de los trabajadores. tación inmediata. Y ello al margen de su origen, pues el acento se debe poner, en todo caso, en la seguridad del trabajador. Asimismo, una vez que el operario ha tomado la iniciativa y decidido la suspensión de los trabajos, éste tiene derecho a desoír las directrices que desde la cadena de mando traten de lograr la reanudación de los mismos cuando aún persiste un riesgo de tales características. A modo de síntesis: propuestas Para el óptimo aprovechamiento de las estrategias en prevención de riesgos que se adopten y deban adoptarse en las empresas como premisa para lograr una efectiva protección de la salud y del entorno natural, se requiere: ❚ Promover una mayor sensibilización en torno a los riesgos ambientales y sus consecuencias sobre la seguridad y salud de los ciudadanos en general y los trabajadores en particular. Existe una correlación clara entre las condiciones de salud, seguridad e higiene en el trabajo y la protección medioambiental, pues cuanto más se abunde en ésta, mayores mejoras se operarán en las condiciones laborales de los trabajadores. Es preciso, por tanto, adoptar compromisos serios que deriven en la asunción de posturas socialmente responsables respecto de la El trabajador está autorizado a interrumpir la prestación de servicios si advierte la existencia de un riesgo grave e inminente que amenaza su vida o su integridad 30 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 eficiencia de las políticas de prevención de riesgos (laborales y ecológicos) y promover una conciencia preventiva entre los propios trabajadores que permita la asunción de nuevos hábitos de trabajo y de consumo menos contaminantes (muy especialmente en el terreno de la movilidad). ❚ Establecer un hábito de diálogo y debate entre colectivos públicos y privados que desarrollan investigaciones relacionadas con la mejora de las condiciones de trabajo y salud medioambiental. La divulgación social de actitudes preventivas permitirá optimizar el proceso de detección de los nuevos peligros que dimanan de la rápida evolución del mundo del trabajo y de los avances tecnológicos aplicados a la producción, minimizando así sus repercusiones. ❚ En el marco de la empresa, es necesaria la difusión de información acerca de los cambiantes problemas de carácter medioambiental y poner la misma al alcance de los trabajadores y no sólo de sus representantes. Positivo resulta, también, el intercambio de conocimientos y experiencias entre las distintas empresas del sector para lograr una mayor interiorización de las buenas prácticas en materia de prevención y medio ambiente. ❚ Apostar por una formación ecológica como parte integrante de la formación obligatoria a cargo de la empresa e incorporar el aprendizaje sobre estas cuestiones a lo largo de las distintas fases del sistema educativo. PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental tros de trabajo que ofrezcan alternativas atractivas y seguras a la extendida utilización del vehículo privado. Entre las propuestas sindicales más significativas hay que citar la apuesta seria por el transporte público (lo cual exige una inversión en infraestructuras, mejora de las rutas y los horarios), la mejora de los accesos peatonales, el empleo de la bicicleta (debiendo habilitarse una red eficiente de carrilesbici e instalar aparcamientos en las empresas así como en la red de estaciones e intercambiadores de cercanías) y el uso colectivo de los vehículos privados. ❚ Como mecanismo esencial de vigilancia y control, efectuar auditorías medioambientales en las que puedan intervenir los representantes legales de los trabajadores y las secciones sindicales, así como crear comisiones de seguimiento sobre la política preventiva de la empresa y las cuestiones medioambientales. ◆ ❚ Fomentar el diálogo social y la negociación colectiva como herramienta para ampliar los derechos sobre prevención de riesgos sin descuidar las exigencias específicas del medio ambiente-naturaleza. Una de las vías de consecución de tal propósito es, sin lugar a dudas, la introducción de cláusulas en los convenios colectivos que abran espacios de implicación de los trabajadores en las actividades y políticas preventivas. El avance en el tratamiento material del desarrollo sostenible en el convenio pasa necesariamente por otorgar competencias de consulta a los representantes de los trabajadores sobre la implantación y Latinstock Se debe promover el empleo de sistemas de movilidad sostenible en los desplazamientos al trabajo. funcionamiento de los sistemas de gestión medioambiental, así como por reconocer competencias de propuesta favoreciendo la prevención de riesgos laborales y ambientales a través del aprovechamiento de los conocimientos técnicos de todas las partes implicadas. ❚ Promoción de sistemas de movilidad sostenible dirigidos a lograr un cambio modal de los desplazamientos al trabajo a través del empleo de medios de transporte de bajo impacto. Habrá que primar, como se podrá intuir, el transporte ferroviario frente al efectuado por carretera y poner en marcha sistemas de conexión con los cen- PARA SABER MÁS [1] Jordano Fraga, J. La protección del derecho a un medio ambiente adecuado, Bosch, Barcelona, 1995. [2] Rivas Vallejo, P. «La protección del medio ambiente en el marco de las relaciones laborales». Tribuna Social, 1999 (103), pp. 9-27. [3] Rodríguez-Piñero, M. «Medio ambiente y relaciones de trabajo». Temas Laborales, 1999 (50), pp. 7-17. [4] Martín Hernández, Mª. L., y Sastre Ibarreche, R. «Un nuevo espacio para la acción sindical: la defensa del medio ambiente». Revista de Derecho Social, 2001 (16), pp. 59-92. [5] Sastre Ibarreche, R. «Empleo y desarrollo del Protocolo de Kioto: los derechos de implicación de los trabajadores». Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 2009 (19), pp. 1-37. [6] Sastre Ibarreche, R. «La progresiva aceptación del medio ambiente como objeto del convenio colectivo». Tribuna Social, 2005 (175), pp. 11-21. Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 31 MEDIO AMBIENTE PELIGRO DE INCENDIO EN CASTILLA-LA MANCHA Evaluando un riesgo creciente La ocurrencia de incendios se ve favorecida por vegetación inflamable y condiciones climáticas desecantes como altas temperaturas, baja humedad y sequía. Bajo los escenarios de cambio climático que se anticipan, las situaciones de altas temperaturas y alto número de días sin lluvia se harán más frecuentes, lo que inducirá una elevación de la desecación de los combustibles vivos y muertos y, por tanto, de su inflamabilidad. Asimismo, los periodos de peligro y las situaciones extremas crecerán con el tiempo. Ante estas previsiones, se hace necesario valorar cómo variará en el futuro el peligro de incendio. Este artículo sintetiza el resultado de un proyecto de investigación en el que se ha estudiado el peligro de incendio presente y futuro en Castilla-La Mancha. Por JOSÉ M. MORENO, ITZIAR RODRÍGUEZ URBIETA, GONZALO ZAVALA Y MARÍA MARTIN. Departamento de Ciencias Ambientales. Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Toledo. Contacto: [email protected] 32 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 BAJO ESCENARIOS DE CLIMA FUTURO Vegetación y climatología secas favorecen la ocurrencia de incendios. I. R. Urbieta A Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 33 MEDIO AMBIENTE L os incendios forestales son uno de los factores que más influyen sobre la estructura y funcionamiento de gran parte de los ecosistemas terrestres [1]. Las relaciones entre el clima, la meteorología subyacente y el fuego están bien establecidas: los incendios tienden a ocurrir en aquellos sitios que no son muy húmedos, por la dificultad de que prendan y se propaguen, ni muy secos, por la falta de combustible. Así, las zonas intermedias, con suficiente productividad para que haya vegetación abundante, pero con un periodo seco, serán las más propicias. El clima mediterráneo es paradigmático de este modelo, siendo las zonas mediterráneas y particularmente el sur de Europa áreas con una alta incidencia de incendios [2,3]. En el pasado, la relación entre cambio climático y los incendios forestales ha sido estrecha, de manera que éstos han sido más frecuentes en los periodos cálidos que en los fríos [4]. En España, la frecuencia de incendios aumentó durante el curso del Holoceno (hace unos 10.000 años), pasándose a picos de 100-200 años conforme el clima se fue haciendo más seco [5]. La irrupción del hombre supuso un incremento en la frecuencia de incendios y una alteración de la vegetación dominante [6]. Los incendios han continuado ocurriendo en épocas históricas, si bien los cambios en su frecuencia y en las especies dominantes hacen pensar que mayoritariamente han estado ligados a la gestión del territorio. Desde la segunda mitad del siglo XX se ha observado un incremento de los incendios forestales, que se han ido extendiendo desde unos pocos puntos hasta la práctica totalidad de la geografía española, coincidiendo con el abandono rural y forestación de amplias extensiones, siendo particularmente abundantes en el noroeste, centro, Levante y suroeste [7]. La climatología ejerce un fuerte control 34 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Los incendios tienden a ocurrir en aquellos sitios que no son muy húmedos, por la dificultad de que prendan y se propaguen, ni muy secos, por proyecciones de cómo irán variando los índices de sequía y de peligro de incendio meteorológico, utilizando diferentes modelos de circulación y escenarios de emisiones (escenarios A2 y B2 del IPCC) en distintos tramos temporales a lo largo de este siglo XXI. la falta de combustible, siendo el clima mediterráneo paradigmático de este modelo en las condiciones para la ignición y propagación de los incendios forestales, siendo los índices de aridez o las altas temperaturas buenos indicadores de la ocurrencia de incendios [8,9]. Bajo los escenarios de cambio climático que se anticipan, las situaciones de altas temperaturas y alto número de días sin lluvia se harán más frecuentes, particularmente en los ecosistemas de tipo mediterráneo al sur de Europa, que sufrirán impactos muy severos [10]. Asimismo, las situaciones de sequía se prevé que aumenten en frecuencia, por lo que el impacto sobre el peligro y régimen de incendios es inminente [11]. Ante estas previsiones, se hace necesario valorar con tanto detalle espacial como sea posible cómo variará en el futuro el peligro de incendio bajo diferentes escenarios de cambio climático. Objetivos El presente estudio tiene como objetivo analizar la historia reciente de los incendios forestales en Castilla-La Mancha, así como valorar el riesgo de incendio meteorológico actual en la región y su variación en el futuro en función de diferentes escenarios de cambio climático. Para ello, en primer lugar, se ha analizado la evolución del número de incendios y el área quemada en las últimas décadas, así como las causas principales del origen de los incendios en la región. Posteriormente, se han realizado Base de datos de incendios Se ha procesado la Base de Estadísticas Generales de Incendios Forestales (EGIF) del Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM) para el periodo: 1975-2000, con datos diarios de incendios de la región de estudio. La información diaria incluye el número de incendios mayores de una hectárea, el área total quemada, la fecha de ignición y las causas del incendio. La información del número de incendios por día y el área total quemada se ha espacializado en una cuadrícula con un tamaño de celda de 50 x 50 kilómetros cubriendo la región de Castilla-La Mancha. INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación La estrecha relación entre la climatología y el estado de los combustibles hace que los índices de peligro de incendio en uso, como los del Sistema Canadiense de Evaluación de Peligro Meteorológico de Incendios (Canadian Fire Weather System) [12], estén basados en unas pocas variables meteorológicas: temperatura media (T) (ºC), precipitación total (P) (mm), humedad relativa media (HR) (%) y velocidad del viento (V) (km/h) (ver anexo 1). Los índices de peligro tratan de reflejar cómo las condiciones meteorológicas reinantes pueden haber influido sobre el estado de los combustibles y cómo lo harán sobre la propagación del fuego, una vez que éste se produzca. Son índices válidos para las tareas de extinción, por cuanto dan una idea de la dificultad de detener el avance del fuego. En general, los días con incendio, o con incendios múltiples o de gran tamaño suelen ser más frecuentes cuanto mayores son los índices de peligro; consecuentemente, una mayor frecuencia de índices altos implica una mayor probabilidad de que se den ese tipo de incendios. Estudios recientes han comprobado que el Índice Meteorológico de Peligro de Incendio (Fire Weather Index, FWI) canadiense es quizás el que mejor refleja las situaciones de riesgo, habién- Los escenarios futuros de cara a la ocurrencia de incendios forestales se caracterizan por un incremento de los índices de peligro, una mayor duración de la temporada de incendios y una mayor frecuencia de situaciones extremas dose recomendado su aplicación a los países mediterráneos [13]. Hay países europeos (Francia, Portugal) que han empezado a utilizarlo operativamente y el Instituto de Desarrollo Sostenible del Centro Común de la Investigación de la Comisión Europea (JRC) elabora diariamente distintos índices de peligro, entre los que incluye el FWI. Concretamente, para el presente estudio se han calculado el Índice de Incendios FWI y el Índice Medio de Sequía (Drought Code, DC), que es una medida del efecto de la sequía estacional sobre los combustibles. Estos índices se han estimado para las condiciones climáticas actuales a partir de datos meteorológicos diarios observados de temperatura, precipitación, humedad relativa y velocidad del viento para el periodo 1975-2004 (datos proporcionados por el Centro Común de la Investigación de la Comisión Europea, JRC, Ispra, Italia). Para evaluar el pe- El índice medio de sequía aumentará en toda la región a finales de siglo, sobre todo en la zona sur. En la imagen paisaje tras el incencio. Nº 114 Segundo trimestre 2009 I. Torres Cálculo del riesgo presente y futuro de incendio SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 35 MEDIO AMBIENTE ligro de incendio bajo diferentes escenarios de cambio climático se han obtenido datos climáticos diarios modelados para el periodo 2071-2100, obtenidos a partir de las predicciones de diferentes modelos de circulación [14]. Se han seleccionado las predicciones para los escenarios de emisiones de gases invernadero A2 y B2 de cinco modelos de circulación regional y global: HIRHAM-HadCM3, HIRHAMECHAM4, PROMES-HadCM3, RCAOHadCM3, y Arpège-HadCM3 (ver anexo 2). Los datos climáticos presentes y las predicciones futuras se han proyectado a la cuadrícula de 50 x 50 kilómetros de Castilla-La Mancha aplicando la interpolación del vecino más próximo, para el posterior cálculo de los índices FWI y DC. Por último, se han estimado el periodo de alerta de incendios (definido como el número de días comprendido entre el primer y último momento del año en que el FWI es mayor o igual a 15 durante 7 días consecutivos) y el periodo de riesgo de incendio (número de días efectivos a lo largo del año en los que el FWI cumple la condición anterior), tanto para el periodo observado como para las previsiones futuras, Se constata que el peligro de incendio crecerá muy sensiblemente conforme discurra el siglo XXI en CastillaLa Mancha independientemente del modelo climático elegido y de los escenarios de emisiones 45.000 700 Desarbolada 600 Arbolada 35.000 500 30.000 25.000 400 20.000 300 15.000 200 Número de incendios (>1Ha) Superficie quemada (Ha) 40.000 10.000 100 5.000 0 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 0 Figura 1. Evolución del número de incendios y la superficie quemada (hectáreas), mostrando la proporción de superficie arbolada y desarbolada afectada por el fuego anualmente en Castilla-La Mancha durante el periodo 1991-2007. Fuente: EGIF (DGB, MIMAM) y elaboración propia. 36 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 con el objeto de dar una idea de cómo cambiará la distribución de los días con un riesgo real de ignición y dispersión de las llamas a lo largo del año. Historia reciente de los incendios forestales en Castilla-La Mancha En las últimas dos décadas se observa una tendencia hacia el aumento del número de incendios en la región, si bien en los últimos años el número de siniestros ha disminuido (fig. 1). La superficie quemada por año muestra un patrón más variable; los máximos en los que se observa una mayor superficie quemada coinciden con aquellos años con mayor número de incendios. En el periodo 1991-2007 han ocurrido una media de 242 incendios por año, que han afectado a un promedio anual INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación Figura 2. Distribución espacial del número de incendios (a) y la superficie quemada (hectáreas) (b) La ocurrencia de incendios depende tanto de la meteorología como de las fuentes de ignición. En la foto, quemas controladas en los Quintos de Mora (Toledo). de 12.500 hectáreas del territorio. La ocurrencia de incendios y superficie afectada en Castilla-La Mancha supone entre un 2% y un 6% de la incidencia del fuego en el total del territorio español, que puede llegar a suponer en algunos años hasta un 10% del área quemada. La superficie afectada por los incendios corresponde principalmente a zonas arboladas, sobre todo en los años con alta incidencia de fuego, aunque en años de baja actividad las superficies desarboladas tienden a cobrar protagonismo (fig. 1). La incidencia del fuego en Castilla-La Mancha no es homogénea a lo largo del territorio, destacando su incidencia sobre las áreas forestales situadas principalmente en zonas cuyo relieve dificulta la agricultura extensiva. En concreto, las sierras situadas al noroeste (Sierra de San Vicente, Montes de Toledo), sur (estribaciones de Sierra Morena, Sierra de Alcaraz) y nordeste (Sierra de Ayllón y Serranía de Cuenca) son las que más sufren las igniciones y presentan mayor superficie quemada (fig. 2). I. R. Urbieta por década en Castilla-La Mancha en el periodo 1975-2000. Figura 3. Superficie quemada (hectáreas) en Castilla-La Mancha en función de diferentes causas de incendio (periodo 1975-2000). De acuerdo a los datos de incendios mayores de 1 hectárea en el periodo 19752000, el factor humano juega un papel determinante en el origen de los incendios. Entre las causas de incendio más importantes se encontró que aproximadamente un 30% de los incendios ocurrieron debido a negligencias (quemando un 27% del área quemada total) y un 19% fueron incendios intencionados (quemando casi el 30% del área afectada). Los incendios debidos a causas na- turales, principalmente rayos, suponen una proporción importante (casi un 10%) de la incidencia del fuego en la región, afectando a un 13% de la superficie, particularmente en las zonas montañosas localizadas al este (fig. 3). Por último, un 9% de los incendios registrados (un 8% del área quemada) en el periodo de estudio ocurrieron por otras causas y en un 33% de los casos (23% de la superficie) no fue posible determinar la causa del fuego (fig. 3). Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 37 MEDIO AMBIENTE El peligro de incendio en CastillaLa Mancha: presente y futuro bajo escenarios de cambio climático Figura 5. Índice de peligro meteorológico de incendio (FWI, Fire Weather Index) observado en Castilla-La Mancha para el periodo 1975-2004, y las predicciones para finales de este siglo (20712100) bajo los escenarios de emisiones A2 y B2 (se representa la mediana de los 5 modelos climáticos). Las clases de FWI indican la intensidad que tendría el fuego, siendo el peligro bajo (entre 5 y 10), moderado (entre 10 y 20), alto (entre 20-30) y muy alto (mayor de 30). I. R. Urbieta La proyección de las situaciones de cambio climático sobre los índices de peligro, utilizando distintos escenarios y modelos de circulación general para Castilla-La Mancha, indica que el índice medio de sequía (DC, medida del efecto de la sequía estacional sobre los combustibles) aumentará en toda la región para finales de este siglo, particularmente en el sur de la región (fig. 4). Asimismo, el índice de peligro de incendio (FWI) aumentará en todo el territorio, especialmente en la mitad occidental, lo que probablemente supondrá un aumento en la intensidad del fuego conforme nos adentremos en este siglo (fig. 5). El efecto de la sequía y la intensidad del fuego crecerán, tanto para escenarios de emisiones altos (escenario A2) como bajos (escenario B2), si bien no se observan grandes diferencias entre ambas predicciones (figs. 4 y 5). Además del índice de peligro de incendio, también aumentarán los periodos de alerta y de peligro de incendio en toda la región (fig. 6). Esto supondrá que los servicios de extinción de incendios El despoblamiento de zonas rurales y el abandono de áreas de cultivo son factores que contribuyen al aumento de incendios en la región. Figura 4. Índice de sequía (DC, Drought Code) observado en Castilla la Mancha para el periodo 1975-2004, y las predicciones para finales de este siglo (2071- 2100) bajo los escenarios de emisiones A2 y B2 (se representa la mediana de los 5 modelos climáticos). 38 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 tendrán que adelantar las campañas de lucha contra incendios y tendrán que permanecer más tiempo alerta, ya que el número de días con alto índice de riesgo se incrementará durante una estación de incendios más larga. Escenarios con mayor número de situaciones de meteorología adversa hacen pensar en una mayor frecuencia de ocasiones en las que la lucha contra incendios sea de una dificultad máxima. INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación Figura 6. Periodo de alerta de incendios (a) y periodo de peligro de incendios (b) observados en Castilla-La Mancha en el periodo 1975-2004, y las predicciones de cambio para finales de este siglo (2071- 2100) bajo los escenarios de emisiones A2 y B2. Impactos previsibles del cambio climático sobre el peligro de incendio En las últimas décadas se ha observado una tendencia hacia el aumento del número de incendios en Castilla-La Mancha, favorecido probablemente por un incremento neto de las temperaturas y un descenso en las precipitaciones, así como por los cambios socioeconómicos recientes, como el despoblamiento de las zonas rurales y el consiguiente abandono de zonas de cultivo. Los escenarios futuros que se dibujan cara a la ocurrencia de incendios forestales están caracterizados por un incremento generalizado de los índices de peligro, una mayor duración de la temporada de incendios y una mayor frecuencia de situaciones extremas y de más larga duración (Tabla 1), siendo estos cambios particularmente severos en el sur y occidente de Castilla-La Mancha. Aunque no es fácil predecir si habrá más o menos incendios, sí es previsible que las condiciones meteorológicas favorezcan los incendios de mayor tamaño. Además, se darán con mayor frecuencia si- tuaciones de peligro extremo en las que sea muy difícil hacer frente a los incendios. A esto se une la tendencia hacia un cambio en la vegetación, con mayor abundancia de especies arbustivas, más sensibles al estrés hídrico. Todo esto parece conducir a una situación en la que la acumulación de combustible será mayor, agravada por una tendencia al abandono de campos, que en las zonas altas, donde los rayos son más abundantes y se espera que aumenten en frecuencia, incrementará el riesgo de ignición y propagación del fuego. De este modo, considerando el patrón de cambio climático y su incidencia sobre la distribución de las especies y el estado de las mismas, cabe esperar que los incendios sean más frecuentes, extensos e intensos. La duración de la temporada de incendios está condicionada por las condiciones meteorológicas indicadas, y varía según zonas. No obstante, dado que el hombre es el principal causante de los incendios, éstos pueden darse incluso en momentos del año en los que la peligrosidad general es baja. En consecuencia, la estación de peligro puede no necesariamente determinar la temporada de incendios. En aquellas zonas donde los incendios intencionados son dominantes, es el agente cau- Tabla 1. Resumen de los principales impactos sobre el régimen y ocurrencia de incendios como consecuencia del cambio climático. (Escala de certeza de 1 a 5) Variables relacionadas con la ocurrencia de incendios Aumento Peligro de incendio ***** Frecuencia de incendios **** Tamaño máximo de los incendios ***** Intensidad ***** Zonas en riesgo ***** Estación de incendios ***** Variabilidad anual ***** Igniciones por negligencia **** Igniciones intencionadas *** Igniciones por rayo **** Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 39 MEDIO AMBIENTE Los impactos negativos del sante del incendio el que puede determinar la temporalidad. No es posible establecer cómo las situaciones originadas por el cambio climático pueden incidir en la población causante de incendios dolosos; no obstante, la persistencia de situaciones de alto peligro hará que las oportunidades para ejecutar una acción dolosa aumenten. La posibilidad de que durante estas situaciones se produzca algún incendio que estimule a dichos agentes no puede ser excluida. En lo que concierne a los incendios accidentales, esto es, a aquellos en los que la fuente de ignición se origina como consecuencia fortuita de la actividad humana, la mayor peligrosidad del clima puede conllevar una mayor probabilidad de que las situaciones que aportan fuentes de ignición terminen originando un incendio. Contrarrestando esta posibilidad está la mejora paulatina en información y formación de la población y su sensibilización hacia el problema de los incendios, de manera que las fuentes de ignición puedan reducirse. cambio climático sobre el régimen de incendios pueden verse contrarrestados por mejoras en la predicción meteorológica, el conocimiento del estado de los combustibles y las estrategias de prevención y vigilancia Las mejoras en los sistemas de vigilancia, favorecidos por el desarrollo tecnológico, facilitarán su extensión a amplias zonas, acortando los tiempos de avistamiento y respuesta, lo que supondrá una ayuda importante en la lucha contra incendios. Por otro lado, la El manejo de los combustibles será un factor decisivo. Cortafuegos en los Quintos de Mora (Toledo). Las previsiones negativas cara a la ocurrencia de incendios conforme discurre el cambio climático pueden verse contrarrestadas por mejoras en la predicción meteorológica, el conocimiento del estado de los combustibles y las estrategias de prevención y vigilancia. La predicción meteorológica actual permite conocer con anticipación de pocos días la posible existencia de situaciones de peligro. Es probable que, con el paso del tiempo, la mejora en la capacidad predictiva meteorológica pueda alcanzar plazos más largos. Una mejora en la capacidad de predicción del peligro puede permitir planificar mejor los recursos y, particularmente, la puesta en marcha de acciones preventivas en aquellos sitios de mayor peligrosidad. 40 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 I. R. Urbieta Principales opciones adaptativas posibilidad de disponer de mapas de combustible con resoluciones espaciales altas, y de sus condiciones (contenido en humedad) ajustadas a la meteorología, unido a la integración en los SIG (Sistemas de Información Geográfica) de toda la información existente y a la aplicación de modelos de propagación en el supuesto de un fuego incipiente, facilitará una rápida y oportuna respuesta. Del mismo modo, la capacidad de disponer de información in situ, gracias a las comunicaciones remotas y la informática, puede poner en manos del gestor unas herramientas potentes para mejor calibrar el riesgo inminente y mejor planificar la lucha contra el fuego. Asimismo, las técnicas de gestión del combustible (tanto sean desbroces, quemas prescritas, utilización de herbívo- INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación Anexo 1. Relación de variables e índices del Sistema Canadiense de Evaluación de Peligro de Incendios Forestales (van Vagner 1987)(*). OBSERVACIONES METEOROLÓGICAS CLASES DE HUMEDAD DEL COMBUSTIBLE Temperatura Humedad relativa Precipitación Velocidad del viento Velocidad del viento Código de Humedad del Combustible Fino FFMC ÍNDICES DE COMPORTAMIENTO DEL FUEGO Temperatura Humedad relativa Precipitación Código de Humedad del Mantillo DMC Índice de propagación inicial ISI Temperatura Precipitación Código de Sequía DC Índice de combustible disponible BUI Índice Meteorológico de Peligro de Incendios FWI (*) NOTA. En inglés: Fine Fuel Moisture Code (FFMC), Duff Moisture Code (DMC), Drought Code (DC), Initial Spread Index (ISI), Build Up Index (BUI), Fire Weather Index (FWI). ros, utilización de la biomasa u otras) deberían progresar a partir del conocimiento de las características de las especies vegetales y de los ecosistemas, de manera que permitan una gestión integrada de los mismos, tomando en cuenta, además de la prevención de incendios, la conservación de la biodiversidad, la fijación del carbono y la lucha contra la desertificación. Por otro lado, la tendencia al incremento poblacional, las mejoras socioeconómicas y la presumible tendencia hacia un interés cada vez mayor por un uso recreativo del monte más intenso, junto a una mayor duración de los periodos de actividad debido a temperaturas más benignas, pueden añadir factores de riesgo importantes, si bien la cuantificación del mismo es muy difícil. La mejora en la educación probablemente conllevará una mayor sensi- Dado que las actividades humanas son la principal causa de los incendios, la mejora paulatina en información y formación de la población y su sensibilización hacia el el riesgo de incendio en los planes urbanísticos. El resultado esperable es que mejoras en la prevención, valoración del riesgo y vigilancia permitan controlar buena parte de los incendios forestales antes de que adquieran cierta dimensión. Eventualmente, sólo aquellos que se den en circunstancias de gran peligrosidad serán los que terminen prosperando. problema de los incendios contribuirá a reducir las fuentes de ignición bilidad al riesgo y prácticas de uso menos peligrosas. De otra parte, se debería reforzar la legislación sobre protección contra incendios en la interfase urbano-forestal y las medidas encaminadas a aplicarla, por ejemplo, considerando Líneas futuras de investigación Ante el peligro creciente de incendios forestales, las líneas futuras de investigación deberán progresar en la proyección de los modelos generales de circulación al detalle espacial y temporal requerido para el estudio de los incendios forestales. Conocer qué situaciones sinópticas propician incendios en distintas partes del territorio, así como de los factores que las controlan, y disponer de información Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 41 MEDIO AMBIENTE INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación meteorológica fiable a largo plazo, permitirá anticiparse en el tiempo a cómo será la temporada de incendios. Avanzar en el conocimiento de la interacción entre incendios y paisaje debe ser la base de la ordenación territorial. Deberán abordarse estudios que permitan verificar en qué medida las condiciones de peligro hacen al paisaje más o menos relevante frente al fuego, particularmente en las zonas más vulnerables, como los núcleos de población, las infraestructuras y los espacios naturales protegidos. Estimar la peligrosidad del territorio, con datos de los combustibles ajustados a su cambio estacional, y cuantificar los riesgos ante situaciones del tipo «peor escenario posible» contribuirá a tener una mejor medida del riesgo. Además, precisamos conocer con más detalle cómo varía la respuesta de la vegetación (combustibles) a situaciones extremas, particularmente de sequía. Simulaciones experimentales en varios ecosistemas pueden darnos la pauta de lo que cabe esperar ante la eventualidad de sequías extremas. La valoración del estado de los combustibles, Anexo 2. Descripción de los escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero (IPCC 2007) aplicados en el presente estudio ❚ El escenario A2 del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, por su siglas en inglés) asume un crecimiento continuo de la población mundial; sus características más distintivas son la autosuficiencia y la conservación de las identidades locales, con un desarrollo económico orientado básicamente a las regiones, y el crecimiento económico por habitante, así como el cambio tecnológico, más fragmentados y más lentos que en otros escenarios. ❚ El escenario B2 describe un mundo cuya población aumenta progresivamente a un ritmo menor que en A2, donde predominan las soluciones locales a la sostenibilidad, con niveles de desarrollo económico intermedios, y con un cambio tecnológico menos rápido y más diverso. de su biomasa y humedad, en relación con el clima, y a escalas de detalle temporal y espacial, es elemental para poder anticipar situaciones de máxima peligrosidad en el tiempo y en el espacio. Finalmente, poco sabemos sobre los aspectos sociológicos que condicionan la ocurrencia de incendios. Por tanto, es necesario disponer de escenarios socioeconómicos adaptados a la realidad de Castilla-La Mancha para obtener mejores predicciones del cambio futuro en el régimen de incendios. ◆ AUTORES José M. Moreno es doctor en Biología y catedrático de Ecología del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Itziar Rodríguez Urbieta es doctora en Ciencias Ambientales e investigadora de la UCLM. Gonzalo Zavala es licenciado en Biología e investigador de la UCLM. María Martín es licenciada en Ciencias Ambientales PARA SABER MÁS [1] Whelan R.J. 1995. The ecology of fire. Cambridge Univ. Press, Cambridge, págs. 346. [2] Vázquez A., & Moreno J.M. 1993. Sensitivity of fire occurrence to meteorological variables in Mediterranean and Atlantic areas of Spain. Landscape and Urban Planning 24:129-142. [3] Vélez R. 2000. Perspectiva histórica de los incendios forestales en España. En Vélez (coord.), La defensa contra incendios forestales: fundamentos y experiencias. McGraw Hill, Madrid, España. págs. 3.15-3.31. [4] Carcaillet C., Almquist H., Asnong H., Bradshaw R.H.W., Carrion J.S., Gaillard M.J., Gajewski K., Haas J.N., Haberle S.G., Hadorn P., Muller S.D., Richard P.J.H., Richoz I., Rosch M., Goñi M.F.S., von Stedingk H., Stevenson A.C., Talon B., Tardy C., Tinner W., Tryterud 42 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 [5] [6] [7] [8] E., Wick L., & Willis K.J. 2002. Holocene biomass burning and global dynamics of the carbon cycle. Chemosphere 49 (8): 845-863. Carrión J.S., Sanchez-Gómez P., Mota J.F., Yll R., & Chain C. 2003. Holocene vegetation dynamics, fire and grazing in the Sierra de Gádor, southern Spain. Holocene 13 (6): 839-849. Franco Múgica F., García Antón M., & Sainz Ollero H. 1998. 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En este trabajo se elabora un mapa de pronóstico, basado en este hecho, para la península Ibérica, Baleares y Canarias. En primer lugar, se analiza hasta qué magnitud son completos los datos disponibles de terremotos en estas áreas, para tener en cuenta sólo los más fiables. Después se describe un método novedoso que calcula a qué distancia de terremotos previos es más probable que se genere el terremoto siguiente. Se comprueba, de manera retrospectiva, que este procedimiento hubiese marcado eficientemente las regiones donde se originaron el 90% de los terremotos ocurridos entre enero de 1985 y abril de 2009. Por último, se presenta el mapa de pronóstico para terremotos posteriores a esta fecha. Mapa de localizaciones probables de futuros terremotos en Pronosticando el temblor venidero Por ÁLVARO GONZÁLEZ GÓMEZ. Licenciado en Ciencias Geológicas. Diplomado en Estudios Avanzados de Geología. Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Zaragoza. [email protected] http://gmg.unizar.es/alvaro.html 44 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 l en Latinstock la península Ibérica, Baleares y Canarias L os terremotos se distribuyen en el espacio de manera muy compleja, pero no azarosa: tienden a concentrarse en unas regiones, mientras que otras están desprovistas de ellos (figura 1). Esto se observa a todas las escalas, desde el conjunto de la Tierra a regiones pequeñas (1). Esta distribución es relativamente constante en el tiempo: a escala de décadas y siglos, los terremotos suelen ocurrir sistemáticamente en los mismos lugares. Se debe a que los terremotos tienen lugar únicamente donde hay fallas capaces de generarlos, y en concreto, donde éstas concentran mayores tensiones (2). No es posible, de momento, determinar con exactitud dónde ocurrirá el siguiente terremoto, ya que su generación es un proceso muy complejo e imposible de observar directamente. Todos los métodos de pronóstico propuestos hasta ahora fallan un cierto número de ocasiones, como ocurre en meteorología. Para estimar la efectividad real del procedimiento es necesario testarlo, no con un terremoto en concreto, sino con muchos (3). Es conveniente, pues, mostrar cierto escepticismo ante afirmaciones rotundas de que un único terremoto particular fue pronosticado exitosamente. Sólo en los últimos años se ha empezado a investigar de manera rigurosa hasta qué punto se puede pronosticar dónde ocurrirán futuros terremotos simplemente considerando dónde se Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 45 RIESGOS NATURALES Figura 1. Mapa de 43.539 epicentros de terremotos localizados desde 1985 hasta abril de 2009 por el Instituto Geográfico Nacional en la península Ibérica, Baleares, Canarias y zonas adyacentes. Para percibir mejor los detalles de la distribución de puntos, todos se representan como círculos de igual diámetro, independientemente de su magnitud. generaron otros previos (4-6). Se ha concluido que este supuesto tan sencillo es capaz de pronosticar futuras localizaciones de terremotos tan bien o mejor que ningún otro método más complicado de los propuestos hasta ahora (3,7). De un modo u otro, siempre que se estima el riesgo sísmico en una región se supone que los futuros terremotos tenderán a ocurrir en, o cerca de, donde ya se produjeron otros en el pasado. Lo habitual, sin embargo, no ha sido tener en cuenta los lugares exactos donde éstos ocurrieron. Por el contrario, lo más común es delimitar en un mapa, según el criterio de cada investigador o grupo de investigadores, las zonas donde más terremotos tienden a ocurrir (8-9). El mapa de riesgo sísmico en España (10) y los de otros muchos países de nuestro entorno (11) se basan en delimitar tales zonas (figura 2). El método supone que ningún terremoto relevante puede ocurrir fuera de ellas, y que dentro de ellas, los terremotos pueden generarse en cualquier lugar. Esta simplificación diluye los detalles de la distribución de los terremotos en el espacio. Como consecuencia, en general se sobreestima el riesgo, ya que algunos lugares dentro de una zona sísmica no generarán terremotos, a pesar de que supongamos lo contrario (12). Al revés, en algunos lugares aislados donde sí se han generado 46 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 terremotos puede infravalorarse el riesgo al ser éste promediado con el de regiones inactivas de su alrededor. En general, la distribución de los terremotos (figura 1) es más compleja de lo que las zonas sugieren (figura 2), y muchos no ocurren dentro de ellas. En este artículo se elabora un mapa que indica dónde se espera que se generen, con mayor probabilidad, futuros terremotos en la península Ibérica, Baleares y Canarias. Para ello se usa un método de pronóstico novedoso (13), que estima a qué distancia de terremotos anteriores es más probable que ocurran los terremotos futuros. En primer lugar, se Figura 2. Zonas consideradas para estimar el riesgo sísmico oficial en la España peninsular, Baleares, Ceuta y Melilla (10). Según estas estimaciones, ningún terremoto capaz de causar daños debiera generarse fuera de estos veinticinco polígonos. Figura cortesía de Julián García Mayordomo. analiza la calidad de los datos disponibles y se seleccionan sólo los más completos y fiables. A continuación se explica el método de pronóstico y se testa de manera retrospectiva con terremotos ocurridos entre enero de 1985 y abril de 2009. Se comprueba que la mayoría de éstos efectivamente ocurrieron en regiones delineadas por terremotos previos, y que hubiese sido posible pronosticar un porcentaje de ellos, el 90%, fijado de antemano. En vista del éxito del ensayo retrospectivo, se elabora el mapa de pronóstico que indica las regiones donde se espera que se originen la mayoría (idealmente en torno al 90%) de los terremotos que ocurran a partir de mayo de 2009. Los terremotos se distribuyen en el espacio de manera muy compleja, pero no azarosa, porque se originan cerca de donde ya tuvieron lugar terremotos previos TERREMOTOS. Mapa de pronóstico Análisis de la calidad de los datos Seguidamente se describen los datos empleados en este artículo y se analiza su calidad, para poder seleccionar únicamente los más fiables. El mapa elaborado aquí se basa exclusivamente en la localización de terremotos pasados. Se empleará el listado de terremotos más completo existente en la región: el elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Esta información es pública y se puede consultar libremente en Internet (14). Sólo se puede detectar una parte de todos los terremotos que ocurren en una región. Se detectan preferentemente los de mayor magnitud y los que ocurren cerca de donde hay sismómetros en funcionamiento. Muchos de los terremotos pequeños o lejanos no llegan a detectarse. Este hecho se puede medir mediante la denominada magnitud de completitud. En un determinado lugar, sólo se pueden detectar todos los terremotos que tienen una magnitud mayor o igual a ésta. De los que tienen magnitud inferior a la de completitud, no todos se detectan. Este hecho ha de tenerse en cuenta para realizar análisis estadísticos sobre los terremotos (1), y para elaborar y evaluar correctamente los pronósticos (15). Por ejemplo, sin tener en cuenta la calidad de los datos, podríamos pensar que en una región los terremotos tuvieron lu- gar muy lejos unos de otros, cuando en realidad pudiera ser que sólo se hubiese detectado una minoría de los que ocurrieron. Esto distorsionaría nuestras medidas de las distancias que los separan. Del mismo modo, sólo se puede calcular el porcentaje real de terremotos pronosticados si se está razonablemente seguro de que en esa región, para las magnitudes consideradas, se detectaron todos los que ocurrieron. Es por ello necesario considerar sólo los terremotos de magnitud mayor o igual a la de completitud. Los de magnitudes más pequeñas también aportan información, pero no deberían computarse en el análisis final. La Red Sísmica Nacional, operada por el IGN, consiste en un conjunto de estaciones equipadas con sismómetros distribuidas por la geografía española. Los datos obtenidos con ella son la principal fuente de información usada por el IGN para localizar los terremotos y elaborar el listado usado aquí. Esta red ha experimentado sucesivas mejoras a lo largo del tiempo (16-18). El periodo de mejor calidad de los datos comenzó en 1985, cuando empezó a haber numero- El 29 de enero de 2005 se registró un terremoto con una magnitud de 4,6 en la escala de Richter, y con epicentro entre las pedanías de Zarzilla de Ramos y La Paca, en el municipio murciano de Lorca. No es posible, de momento, determinar con exactitud dónde ocurrirá el siguiente terremoto, ya que su generación es un proceso Agencia EFE muy complejo e imposible de observar directamente Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 47 RIESGOS NATURALES En este artículo se elabora un mapa que indica dónde se espera que se localicen, con mayor probabilidad, futuros terremotos en la península Ibérica, Baleares y Canarias Figura 3. Magnitud de completitud promedio de los terremotos localizados por el Instituto Geográfico Nacional, en los periodos que se indican. Los datos en un lugar dado son completos para los terremotos de magnitud igual o superior a ésta. En las zonas en blanco no había terremotos suficientes como para realizar el análisis. 48 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 sas estaciones sísmicas que permitían localizar los terremotos en tiempo real. A partir de 1991 empezaron a usarse datos de un dispositivo muy sensible, formado por un grupo de sismómetros situados en torno a Sonseca, Toledo (1819). En 2000 comenzaron a instalarse sismómetros digitales de banda ancha, que permiten un mejor registro del movimiento del suelo (18). El 2 de junio de 2003, el IGN comenzó a emplear un método mejorado para estimar las magnitudes de los terremotos (20). Debido a esta mejora, las magnitudes de eventos ocurridos antes y después de esa fecha no son enteramente equivalentes. Se ha medido la magnitud de completitud de la base de datos del IGN para cuatro periodos diferentes, separados por los hitos en el desarrollo de la Red Sísmica Nacional ya mencionados. Esta magnitud se ha cartografiado empleando el llamado «método del rango completo de magnitud» (21). Siguen algunos detalles técnicos para lectores especializados. Se ha usado una malla de puntos de muestreo colocados cada 0.1° de longitud y latitud. Para cada punto se calcula la magnitud de completitud usando los 60 terremotos más próximos a él, siempre que el más alejado esté, como mucho, a 100 kilómetros de distancia. El resultado es el promedio de 200 remuestreos (bootstraps) por punto, y se calculó con el programa informático ZMAP (22). La figura 3 muestra los mapas de magnitud de completitud. Se observa que és- ta se ha ido reduciendo con el tiempo. Gracias a las mejoras en la Red Sísmica Nacional, los datos son cada vez más completos. La reducción brusca en el último periodo puede ser, en parte, un efecto del nuevo método usado para calcular las magnitudes. Los valores más bajos se observan en la península Ibérica y Canarias. En el Atlántico y la costa norte de África sólo se detectan los terremotos de magnitud relativamente elevada. Los resultados son coherentes con estimaciones independientes, realizadas con otro método, para los años 1993 (16) y 2002 (18). Se ha decidido considerar únicamente los terremotos ocurridos dentro de dos polígonos que abarcan las regiones donde los datos son más completos. En El 2 de febrero de 1999 se registraron dos seísmos en la localidad murciana de Puebla de Mula, con una magnitud de 3,5 y 5,2 grados en la escala de Richter. TERREMOTOS. Mapa de pronóstico Descripción del método de pronóstico El método empleado aquí ha sido recientemente propuesto y testado hasta ahora con datos de todo el mundo y de El mapa consta de círculos varias regiones de California (13). Sirve para pronosticar en qué regiones ocurrirán la mayoría de los terremotos, pero no informa del lugar exacto, ni de cuándo ocurrirán éstos o de la magnitud que tendrán. Como en otros métodos relacionados (4-6), consiste en dibujar círculos en torno a los epicentros de terremotos previos, y se espera que los terremotos futuros tiendan a ocurrir preferentemente dentro de ellos. La novedad del método aquí usado (13) es escoger ese radio basándose en las distancias entre terremotos, y así asignarle un significado físico. La hipótesis básica es que la distribución de distancias que separan a los terremotos ya ocurridos se puede extrapolar para averiguar a qué distancia de ellos ocurrirá, con mayor en torno a los epicentros de terremotos previos, y se espera que los terremotos futuros tiendan a ocurrir preferentemente dentro de ellos Agencia EFE ellas los terremotos debieran estar, además, localizados con mayor precisión (23). Un polígono incluye la península Ibérica, Baleares y áreas marítimas circundantes. El otro hace lo propio con las islas Canarias. Para facilitar futuras comprobaciones de los resultados, las coordenadas de los vértices de los polígonos se listan en la tabla 1. La tabla 2 indica las magnitudes mínimas usadas aquí desde el momento que se indica, de manera que los datos sean razonablemente completos dentro de cada polígono. probabilidad, el siguiente terremoto. Las principales mejoras prácticas de este procedimiento con respecto a otros anteriores (4-6) consisten en que pronostica un porcentaje de terremotos fijado de antemano, y los mapas que produce se van refinando con el tiempo (13). Este pronóstico es de tipo binario: se espera que el siguiente terremoto ocurra en unas zonas marcadas en el mapa, y no se espera fuera de ellas. No hay término medio entre estos dos extremos. Si el siguiente terremoto se genera dentro de las zonas marcadas, se considera que se ha pronosticado correctamente, y lo contrario si ocurre fuera. El objetivo es pronosticar el mayor número de terremotos marcando la menor área posible dentro de la región de estudio. Los pronósticos binarios se usan con frecuencia en meteorología, en afirmaciones tales como: «mañana lloverá (o no lloverá) en esta ciudad». Debido a la sencillez con la que se enuncian, se pueden evaluar estadísticamente de manera rigurosa (3, 24). El método puede explicarse en detalle sin necesidad de emplear fórmula alguna, con las siguientes instrucciones (13): ❚ Se escoge una región de estudio y una fecha de inicio para el pronóstico. Sólo se considerarán los terremotos originados en esa región, a partir de esa fecha, de magnitud mayor o igual a la de completitud en cada momento. ❚ Se fija el porcentaje de terremotos que se desea pronosticar. Cuanto mayor Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 49 RIESGOS NATURALES Tabla 1. Coordenadas de los vértices de los polígonos usados para delimitar las regiones de estudio. Península Ibérica y Baleares Canarias Tabla 2. Magnitudes mínimas de los terremotos utilizados en cada región, a partir del día que se indica. Comienzo Magnitud mínima (día/mes/año) Península Ibérica y Baleares Canarias Longitud Latitud Longitud Latitud 3.6 43.0 -17.0 29.5 1/1/1985 3.4 2.9 4.8 39.8 -13.0 29.5 1/1/1992 3.2 2.8 -2.9 35.0 -13.5 28.0 1/1/2001 2.5 2.3 -9.5 36.5 -17.0 27.0 2/6/2003 2.5 2.2 -10.0 39.0 -18.5 27.5 -9.8 43.7 -18.5 29.0 -8.0 44.5 -2.0 44.0 sea, mayores deberán ser las áreas marcadas en el mapa. En este artículo se escoge un 90%. ❚ Inicialmente no se tienen datos sobre dónde ocurrirán los siguientes terremotos, así que se marca toda la región. Los dos primeros terremotos serán así trivialmente «pronosticados». ❚ Cuando ya han ocurrido dos terremotos o más, justo después de cada terremoto se hace lo siguiente: ■ Comprobar si el terremoto ocurrió donde se esperaba, y calcular el porcentaje de terremotos pronosticados. ■ Medir, para todos los epicentros, la distancia de cada uno a su «vecino» más próximo. ■ De entre todas esas distancias, escoger el percentil 90: la distancia tal que el 90% de todas sean menores o iguales que ella. ■ Dibujar un círculo en torno a cada uno de los epicentros de terremotos ya ocurridos, usando la distancia calculada en el punto anterior como radio. A modo de precaución, si se ha pronosticado menos del 90% de los terremotos, no se deja que el nuevo radio sea menor que el anterior. Por tanto, el mapa resultante se testa con cada terremoto y se modifica justo después: se añade un nuevo círculo en torno a su epicentro y generalmente se 50 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 cambia el radio de todos los círculos. Cuantos más terremotos ocurren en la región, más densamente se apiñan. Por eso las distancias entre ellos disminuyen, y lo mismo suele ocurrir con el radio seleccionado. En consecuencia, como se muestra en la siguiente sección, las áreas marcadas tienden a reducirse: el mapa, por tanto, se refina automáticamente, de manera natural. Resultados Se ha aplicado retrospectivamente el método descrito en la sección anterior, por separado, a las dos regiones investigadas (tabla 1), para terremotos ocurridos entre el 1 de enero de 1985 y el 30 de abril de 2009, de magnitud mayor o igual a la indicada en la tabla 2. En total, se trata de 3.390 terremotos en la región ibérica y de 340 en la canaria. Los resultados se muestran en las figuras 4 a 6, y el mapa final, tal como queda tras el último terremoto considerado, se representa en la figura 7. Para medir las distancias entre epicentros, la forma de la Tierra se ha aproximado por una esfera de 6371 kilómetros de radio. Los mapas de las figuras 1, 4, y 7 se representan en proyección sinusoidal, en la que el área de cualquier región es proporcional a la que tiene en la realidad. Eso permite apreciar visualmente, de manera fiable, la extensión de las áreas marcadas. En la figura 4 se representan, como ejemplo, los mapas de la región ibérica, tal como hubiesen sido justo antes de los dos terremotos de mayor magnitud ocurridos allí en el periodo investigado. Ambos eventos se hubiesen originado El método de pronóstico se testa satisfactoriamente, de manera retrospectiva, con terremotos ocurridos entre enero de 1985 y abril de 2009 Figura 4. Aspecto que hubiesen presentado los mapas de pronóstico de haberse podido elaborar justo antes de los dos terremotos de mayor magnitud registrados en el periodo analizado. Los círculos azules están centrados en epicentros previos e indican las regiones donde se esperaba que ocurriese el siguiente terremoto con un 90% de probabilidad. Ambos eventos hubiesen ocurrido dentro de éstas, y muy cerca del borde sur del polígono de estudio. TERREMOTOS. Mapa de pronóstico Figura 5. Resultados del pronóstico retrospectivo, de enero de 1985 a abril de 2009. Izquierda: área ocupada por círculos en los mapas de pronóstico. Conforme más terremotos han ocurrido, más círculos se añaden al mapa, a la vez que tiende a reducirse el radio de todos ellos. Las regiones marcadas tienden, con el tiempo, a ocupar un área menor, por lo que el mapa se va refinando cada vez más. Derecha: porcentaje de terremotos pronosticados. Debiera ser del 90%, como efectivamente se observa. El 15 de junio de 1964 un terremoto de media intensidad sacudió la provincia de Granada, provocando daños en las viviendas de varias localidades. Agencia EFE dentro de las zonas marcadas. Se puede apreciar que en el segundo mapa hay más círculos, pero éstos son más pequeños, y así el área marcada es menor (36.2% frente a 44.2%). La evolución temporal del pronóstico se muestra en la figura 5. En el cuadro izquierdo se representa el área marcada por círculos. Inicialmente ésta es elevada y varía de manera irregular, pero pronto comienza a reducirse paulatinamente. El porcentaje de terremotos pronosticados (independientemente de su magnitud) se ha representado en el cuadro derecho. Tras las oscilaciones iniciales, se mantiene perfectamente estable en torno al 90% deseado, lo que confirma la hipótesis en la que se basa el método. El resultado también implica que el método optimiza el área marcada en cada momento, ajustándola automáticamente para pronosticar el porcentaje deseado de todos los terremotos. El porcentaje de aciertos es considerablemente mayor que el del área marcada, lo que confirma estadísticamente la capacidad predictiva del procedimiento. Además, al seguir pronosticándose el mismo porcentaje de terremotos, pero marcando cada vez menos área, el mapa mejora progresivamente. El porcentaje de terremotos pronosticados en función de la magnitud se ha representado en la figura 6. El método pronostica aproximadamente el 90% de los terremotos, independientemente de la magnitud de éstos. La ligera diferencia para los terremotos de magnitud mayor o igual a cinco no es estadísticamente significativa, debido a que sólo hay trece eventos (once de los cuales, el 84.6%, hubieran sido pronosticados). El mapa final, actualizado a 30 de abril de 2009, se muestra en la figura 7. En la región ibérica, los círculos tienen un radio de 10.9 kilómetros, y ocupan un 30.9% del área del polígono. En la región canaria, tienen un radio de 13.7 kilómetros y Nº 114 Segundo trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 51 RIESGOS NATURALES TERREMOTOS. Mapa de pronóstico Las regiones marcadas tienden, con el tiempo, a ocupar un área menor, por lo que el mapa se va refinando con el tiempo Figura 6. Porcentaje de terremotos pronosticados en el ensayo retrospectivo, para diferentes magnitudes. Se han considerado conjuntamente los resultados de las dos zonas de estudio (Península y Baleares, y Canarias). El método hubiese pronosticado aproximadamente el 90% de los terremotos, independientemente de la magnitud de éstos. ocupan un 45.5% del área del polígono. Sumando el área de los dos polígonos, el porcentaje global ocupado por círculos es el 32.4%. gación sugiere que, para estimar el riesgo sísmico, pudiera ser conveniente considerar con más detalle dónde exactamente han ocurrido terremotos previos, calculando para esos lugares concretos el mayor riesgo. En esta línea ya se ha publicado al menos un trabajo para la península Ibérica (25). Asimismo, estos resultados corroboran la importancia de detectar y localizar cuantos más terremotos y de menor magnitud, mejor (26). Ello permitiría, en un futuro, realizar mapas de pronóstico más refinados. En el interior de la península Ibérica y en el archipiélago canario los datos son completos hasta magnitudes pequeñas (figura 3). Pero no así en la periferia peninsular, precisamente donde son más frecuentes los terre- motos de gran magnitud. Por ejemplo, los dos eventos mayores de los aquí estudiados (figura 4). O también el gran terremoto de Lisboa de 1755, que se originó al suroeste de la península Ibérica y causó gravísimos daños en Portugal y España (27). Por ello, convendría seguir invirtiendo en mejorar y ampliar las redes sísmicas para poder localizar más terremotos y con mayor precisión. La limitación principal del mapa calculado (figura 7) es que, una vez remitido a su publicación (el 15 de mayo de 2009), no será actualizado conforme ocurran nuevos terremotos. Esto difiere del ensayo realizado con datos desde el 1 de enero de 1985 hasta el 30 de abril de 2009, en el que el mapa se actualizaba tras cada nuevo evento. Para que el mapa sea efectivo con terremotos futuros, el porcentaje de terremotos que ocurran dentro de las regiones marcadas (idealmente en torno al 90%) debiera ser considerablemente mayor al porcentaje de área que éstas ocupan (el 32.4%). Esto habrá de ser testado más adelante, ya que siempre es posible que ocurran terremotos relevantes Conclusiones En este artículo se demuestra, para la península Ibérica, Baleares y Canarias, que es posible pronosticar dónde ocurrirán futuros terremotos simplemente teniendo en cuenta dónde han ocurrido terremotos previos. Como en otras regiones donde se ha utilizado el mismo método (13), se observa que, marcando un área relativamente pequeña en la región investigada, se puede pronosticar un porcentaje de terremotos fijado de antemano (figura 5), independientemente de la magnitud de estos (figura 6). El mapa resultante es más complejo y detallado (figura 7) que el de las zonas sísmicas oficialmente consideradas (figura 2). Se observa además que, fuera de estas zonas, hay numerosos lugares que aquí sí se indican como capaces de generar futuros terremotos. Esta investi52 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo trimestre 2009 Figura 7. Mapa de pronóstico de la localización de futuros terremotos en la península Ibérica, Baleares y Canarias. Como referencia, se han representado los límites de las provincias españolas. Idealmente, en torno a un 90% de los epicentros ocurridos desde mayo de 2009 en adelante (de magnitud mayor o igual a 2.5 en el polígono ibérico, y a 2.2 en el canario) debieran localizarse dentro de las áreas marcadas en azul oscuro. RIESGOS NATURALES TERREMOTOS. Mapa de pronóstico en lugares con escasos eventos previos (28). Por ello, sólo el tiempo dirá si el mapa aquí publicado seguirá mostrando o no la misma efectividad que tenía la versión viva del ensayo retrospectivo. ◆ Agradecimientos Esta investigación fue posible gracias a una generosa ayuda de investigación concedida por FUNDACIÓN MAPFRE, a los datos cedidos por el Instituto Geográfico Nacional, y a los programas libres ZMAP (22) y GMT (29). Quisiera agradecer también las labores de coordinación de Antonio M. Casas, Juan Satrústegui y Antonio Guzmán, y el apoyo y revisiones de María José Gómez, Fabián González y Jorge Pedro Galve. A MODO DE GLOSARIO Epicentro. Punto de la superficie de la Tierra debajo del cual, a una cierta profundidad, comienza un terremoto. Falla. Fractura irregular producida al desplazarse un bloque de roca con respecto a otro. Puede tener tamaño microscópico, pero con el tiempo puede crecer hasta, en casos extremos, alcanzar miles de kilómetros de longitud. El movimiento de una falla no suele ser continuo, sino episódico. Los bloques se deforman lentamente sin desplazarse, hasta que se acumula tensión suficiente como para vencer la fricción mutua. Entonces se mueven bruscamente uno con respecto a otro, generando un terremoto. Este proceso se puede repetir cíclicamente. A mayor tamaño de falla, mayor puede ser la magnitud del terremoto resultante. Magnitud. Una medida de la energía liberada por un terremoto. Cada aumento de una unidad más de magnitud supone una energía unas 32 veces mayor. La magnitud más elevada medida nunca fue 9.5, la del gran terremoto de Chile del año 1960. En España se suelen producir daños en edificios vulnerables cuando los terremotos alcanzan o superan magnitud 4 ó 5. A igual magnitud, un terremoto produce efectos más intensos cuanto menor sea su profundidad de origen. Sismómetro. Instrumento que mide y registra los movimientos del suelo, tales como las vibraciones de un terremoto. El análisis de estos movimientos en varios sismómetros permite averiguar dónde se originó un terremoto y cuál fue su magnitud. Terremoto. Vibración del terreno, debida generalmente al desplazamiento súbito de un bloque rocoso, rozándose contra otro, a lo largo de la superficie de una falla. Este desplazamiento, que puede durar hasta varios minutos, comienza en un punto concreto de la falla, sobre el que se encuentra el epicentro. PARA SABER MÁS [1] Kagan, YY. Earthquake spatial distribution: the correlation dimension. Geophysical Journal International, 2007, (168) 1175–1194. [2] Parsons, T. Persistent earthquake clusters and gaps from slip on irregular faults. Nature Geoscience, 2008, (1) 59–63. [3] Zechar, JD; Jordan, TH. Testing alarm-based earthquake predictions. Geophysical Journal International, 2008, (172) 715–724. [4] Kafka, AL; Levin, SZ. Does the spatial distribution of smaller earthquakes delineate areas where larger earthquakes are likely to occur? Bulletin of the Seismological Society of America, 2000, (90) 724–738. [5] Kafka, AL. Statistical analysis of the hypothesis that seismicity delineates areas where future large earthquakes are likely to occur in the central and eastern United States. Seismological Research Letters, 2002 (73), 992–1003. [6] Kafka, AL. Does seismicity delineate zones where future large earthquakes are likely to occur in intraplate environments? 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The June 7, 2007 mbLg 4.2 Escopete earthquake: An event with significant ground motion in a stable zone (Central Iberian Peninsula). Seismological Research Letters, 2008, (79) 820–829. [29] Wessel, P; Smith, W. New, improved version of Generic Mapping Tools released. EOS, Transactions, American Geophysical Union, 1998, (79) 579. S EGURIDAD y Medio Ambiente NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE es una publicación de periodicidad trimestral, especializada en prevención de accidentes humanos y materiales y medio ambiente. La revista acepta para su publicación artículos y trabajos de investigación originales e inéditos, en español e inglés, relacionados con las áreas de Prevención de Riesgos Laborales, Protección contra Incendios y Protección Civil, Seguridad Vial, Riesgos Naturales, Conservación y Ahorro de Recursos Naturales, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Los trabajos enviados para su publicación deberán remitirse a: Revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Paseo de Recoletos, 23 2804 Madrid Tlf.: 91 581 20 25 e-mail: [email protected] Todos los originales serán sometidos a un proceso de evaluación por parte del Consejo de Redacción, del que resultará su aceptación, rechazo o propuesta de revisión del mismo. Los originales no aceptados serán devueltos a la dirección del remitente. Los artículos publicados en la revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE se publicarán también en formato electrónico en la web de FUNDACIÓN MAPFRE, así como en otros formatos que en el futuro surjan, aceptando los autores de los artículos éstas y otras formas de publicación virtual o digital. El autor recibirá un juego de primeras pruebas para corregir, quedando la revisión de las segundas a discreción del Comité de Redacción. Durante la corrección de pruebas sólo se podrán hacer adiciones a la versión original en muy contadas ocasiones, que serán debidamente justificadas. En el caso de artículos escritos por varios autores, será necesario adjuntar el nombre, la dirección de correo electrónico y número de teléfono del autor que hará de enlace entre la revista y el resto de los autores. Estructura y contenido del material El material remitido tendrá una extensión mínima de 15 y máxima de 25 hojas DINA4, compuestas a doble espacio por una sola cara, con fuente Arial a tamaño 12 puntos y que estarán numeradas correlativamente. Se enviará en formato Word (preferentemente .rtf o .doc) y deberá adaptarse a la siguiente estructura: ■ Título del artículo, incluyendo antetítulo y subtítulo si el tema lo requiere. ■ Apellidos e inicial de los autores, titulación académica y profesional de los mismos, y datos de contacto del autor que se responsabiliza de la correspondencia (dirección, teléfono, fax y correo electrónico). ■ Entradilla o resumen breve del artículo. ■ Texto general compuesto de los siguientes apartados: ■ Introducción ■ Desarrollo del artículo con sus apartados correspondientes ■ Conclusiones ■ Textos complementarios. Con objeto de confeccionar una maqueta que hagael artículo más ágil y atractivo para su lectura, se recomienda el envío de textos complementarios que, no siendo el resumen del artículo, aporten información adicional. ■ Imágenes. Las imágenes o figuras deberán ser en color y de la mayor calidad posible, con una resolución de 300 ppp y con un tamaño óptimo para su reproducción. Se enviarán en formato tif, jpg o pdf. Las imágenes deberán ir numeradas en guarismos arábigos por orden de aparición en el texto y acompañadas de un pie de foto o aclaración de las mismas. Igualmente, en el texto del artículo se indicará la imagen o gráfico que corresponda con al abreviatura (fig. x). Se referenciará su fuente en su caso, conforme a lo establecido en «Bibliografía». ■ Derechos de autor. Se entregarán, si fuese necesario, autorizaciones para la reproducción de materiales ya publicados o el empleo de ilustraciones o fotografías. Tablas. Al igual que las imágenes, éstas deberán ir acompañadas de un título y en caso necesario su fuente de información, que se referenciará según lo indicado en «Bibliografía». Se numerarán de forma correlativa con guarismos arábigos y conforme a su aparición en el texto. Deberán entregarse en formato Word ó Excel (preferentemente .rtf, .doc o .xls) en páginas independientes del texto, incluyendo una página para cada tabla. ■ Sumarios o entresacados del texto. Se remitirán 6 párrafos entresacados que resalten lo más significativo del artículo, con un máximo aproximado de 30 palabras por cada uno de ellos. ■ Resumen. Se incluirá siempre con el artículo un resumen del contenido del mismo de 4 a 6 hojas DIN-A4 compuestas a doble espacio por una sola cara, que será utilizado para traducirlo al inglés e incorporado a los envíos a países de habla no hispana. ■ Bibliografía. Se deberán adjuntar aquellas citas empleados por los autores en la elaboración del trabajo. Las referencias deberán estar citadas en el texto, numerándose de forma consecutiva según su aparición en el mismo. Se identificarán mediante números arábicos entre paréntesis y como superíndice. Cuando se citen de forma repetida en el texto se hará con el número correspondiente. Los artículos aceptados para publicación se referenciarán como «en prensa». El formato de las referencias será: ■ Autor / autores ■ Título del artículo ■ Nombre de la publicación ■ Año ■ Número ■ Páginas Sirva como ejemplo el siguiente: 1. Echarri, Fernando; Puig i Baguer, Jordi. Educación ambiental y aprendizaje significativo. Seguridad y Medio Ambiente, 2008 (112) 28-47. ■ Se recomienda adjuntar un glosario. ■ Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 55 ACTUALIDAD Tercer Congreso Internacional de Seguridad contra Incendios SCI2009 Este congreso se ha clausurado con la convicción de que, frente a la incertidumbre económica actual en el sector, se debe alcanzar la excelencia técnica y reglamentaria, aprovechando el momento para invertir en mejoras de innovación empresarial, tecnológicas, formativas y legislativas. L a tercera edición, celebrada en Feria de Madrid los días 8 y 9 de junio y organizada por TECNIFUEGO-AESPI, ha reunido a centenares de expertos internacionales que han debatido durante dos días sobre las últimas soluciones y novedades tecnológicas y legislativas del sector. El acto de apertura estuvo presidido por la directora general de Emergencias y Protección Civil, Pilar Gallego Berruezo; el subdirector General de Innovación y Calidad de la Edificación del Ministerio de Vivienda, Javier Serra Tomé; el presidente de AENOR, Manuel López-Cachero; el representante de la Subdirección General de Calidad y Seguridad Industrial del Ministerio de Industria, José Rodríguez Herrerías, y el presidente del SCI2009 y de TECNIFUEGO-AESPI, Rafael Sarasola Sánchez-Castillo. Por tercera vez, el congreso ha tenido el privilegio de contar como presidente del Comité de Honor con SAR Don Felipe de Borbón. Paralelamente al SCI, se celebró una reunión de la Plataforma Iberoamerica- 56 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009 De izquierda a derecha, Javier Serra Tomé, Pilar Gallego Berruezo, Rafael Sarasola Sánchez-Castillo, Manuel López Cachero y José Rodríguez Herrerías. na de Seguridad contra Incendios (PISCI), un proyecto propiciado por TECNIFUEGO-AESPI para el intercambio de informaciones técnicas, divulgación de la normativa y colaboraciones comerciales y formativas en el área de la seguridad contra incendios en Iberoamérica. A la reunión asistieron representantes de instituciones pertenecientes a PISCI (Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Cuba, Ecuador, etc.), que estaban asistiendo a su vez al SCI2009. Rocío García-Borreguero presentó el vídeo sobre PCI en vivienda «Quién te protege contra el fuego», elaborado por TECNIFUEGO-AESPI, y cuya finalidad es con- El encuentro, con una numerosa asistencia, ha contado con la participación de expertos a nivel internacional cienciar a los ciudadanos de las ventajas de proteger su vivienda contra incendios. Tras las 40 ponencias impartidas por expertos nacionales e internacionales en todas y cada una de las áreas de la SCI, el presidente del SCI2009, Rafael Sarasola, resumió las principales conclusiones generales y tecnológicas del congreso. Al acto de clausura asistieron, además, Alejandro Halffter, viceconsejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid; Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), y Adrián Gómez, vicepresidente del SCI2009 y de TECNIFUEGO-AESPI. Rafael Sarasola destacó, entre otras conclusiones, la necesidad de alcanzar la excelencia técnica y reglamentaria a través de la mejora de la calidad, la inversión en innovación y formación, la internacionalización, el avance de la legislación, la información al público en general, y la inspección y control para evitar las malas prácticas. ◆ LABORALIA 2009 Laboralia 2009 ha contado con la participación de 157 expositores y un total de 30 actividades paralelas, incluyendo dos congresos sobre prevención: Ágora de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo e Inmas Forum 2009. L a inauguración del evento, celebrado en las instalaciones de Feria de Valencia, corrió a cargo del vicepresidente segundo y conseller de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, y del presidente del certamen y director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social de la Generalitat Valenciana, Román Ceballos. El presidente de honor ha sido Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I. Gerardo Camps resaltó el importante nivel de participación, a pesar de la situación económica actual, así como la labor del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) en la lucha contra la siniestralidad laboral. Laboralia, organizada por Feria Valencia con el apoyo de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, ofrece este año tres iniciativas pioneras: un curso de formación para expositores con el objetivo de mejorar sus habilidades de gestión y el trato con los clientes; una promoción diseñada por la Consellería en la que pueden participar todos los asistentes a la feria y que tiene una dotación económica de 3.000 euros, a invertir en equipos y/o servicios de las empresas expositoras, y la presentación de Laboralia Virtual, la primera feria tridimensional sobre prevención de riesgos laborales del mundo. El objetivo de estas iniciativas es dar continuidad a la actividad de la feria a través de una plataforma virtual, que permite el contacto entre expositores y visitantes los 365 días del año en forma de red social. Por su parte, Ágora de la Estrategia Es- La quinta edición de la feria se ha celebrado del 27 al 29 de mayo en Valencia pañola de Seguridad y Salud en el Trabajo, organizada por la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA), junto con el Ministerio de Trabajo e Inmigración, ha tenido como objetivo debatir sobre las líneas de actuación emprendidas y los logros nacionales alcanzados en materia de seguridad laboral, dentro de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012. En esta primera edición, las mesas redondas desarrolladas han tratado, entre otros asuntos, las estrategias para incre- mentar el cumplimiento normativo en prevención de riesgos laborales, la mejora de la eficacia y calidad del sistema de prevención, la participación de los agentes sociales, y el perfeccionamiento de los sistemas de investigación e información en materia de riesgos laborales. Ágora ha estado presidida por José Luis Villar Rodríguez, director general de Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Otro evento celebrado en paralelo ha sido el congreso INMAS FORUM 09 – Integrated Management Systems–, que ha contado con la organización científica del Centro Específico de Investigación para la mejora e innovación de las Empresas de la Universidad Politécnica de Cataluña y la organización institucional de la Consellería de Economía, Hacienda y Trabajo de la Generalitat Valenciana. En esta segunda edición, se ha continuado con la aproximación a la seguridad y salud en el trabajo dentro del marco de los sistemas de gestión medioambiental, la responsabilidad social y la prevención de riesgos laborales, como herramienta clave para mejorar la productividad y la competitividad de las empresas. Los talleres, comunicaciones y conferencias han contado con la participación de profesionales de siete países –Estados Unidos, Finlandia, Italia, Alemania, Holanda, España y Reino Unido–, que han tratado aspectos esenciales para la consecución de unos estándares de calidad en las empresas, como la gestión de la seguridad, la integración de las preocupaciones sociales en torno al riesgo, la ergonomía, las evaluaciones psicosociales o el factor humano. ◆ Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 57 Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente Boletín de suscripción S EGURIDAD y Medio Ambiente FUNDACIÓN MAPFRE a través del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente tiene entre otros objetivos contribuir a la promoción y apoyo a la investigación así como a la formación y perfeccionamiento técnico en aspectos relativos a la seguridad integral y el medio ambiente. La revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE es distribuida gratuitamente a aquellas personas o entidades que deseen recibirla, para lo cual deberá cumplimentar preferentemente el boletín de suscripción que podrá encontrar en: http://www.fundacionmapfre.com/suscripcionsyma Opcionalmente puede cumplimentar el boletín adjunto y remitirlo a: FUNDACIÓN MAPFRE Revista SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Paseo de Recoletos, 23. 28004 Madrid. Fax: 91 581 60 70. Datos del Suscriptor Apellido 1: .............................................................................. Apellido 2: ................................................................................. Nombre: ................................................................................. DNI/NIE/Cédula de identidad: .................................................. Teléfono: .................................... Fax: .................................... e-mail: ....................................................................................... Nueva suscripción Actualización de datos Dirección de envío de la revista (marcar una): Empresa Particular Empresa: Nombre de la Empresa: ........................................................................................... CIF: ......................................................... Cargo: .............................................................................. Departamento: ................................................................................. Dirección: ................................................................................................................. Código Postal: ......................................... Población: ................................................. Provincia: ............................................. País: ......................................................... Particular: Dirección: ................................................................................................................. Código Postal: ......................................... Población: ................................................. Provincia: ............................................. País: ......................................................... Áreas de interés: Prevención de Riesgos Laborales Medio Ambiente Prevención de Incendios Cómo nos conoció: Revista Seguridad y Medio Ambiente Otras publicaciones Página web Conocidos Otros Fecha: ...................................................................... Firma: El interesado autoriza el tratamiento de los datos personales suministrados voluntariamene a través del presente documento y la actualización de los mismos para el envío de la revista a la que se suscribe, así como para la comunicación de actividades de la FUNDACIÓN MAPFRE, e incluso a través de medios electrónicos, tanto durante el periodo en que esté suscrito a la misma como una vez finalizado. Asimismo acepta que sus datos puedan ser cedidos para la gestión de la revista a otras entidades públicas y privadas colaboradoras de FUNDACIÓN MAPFRE, respetando en todo caso la legislación española sobre protección de datos de carácter personal y sin necesidad de que le sea comunicada cada primera cesión que se efectúe a los citados cesionarios. Todos los datos son tratados con absoluta confidencialidad, no siendo accesibles a terceros para finalidades distintas para las que han sido autorizados. El fichero creado está ubicado en Paseo de recoletos 23, 28004 Madrid (España), bajo la supervisión y control de FUNDACIÓN MAPFRE, quien asume la adopción de las medidas de seguridad de índole técnica y organizativa para proteger la confidencialidad e integridad de la información, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y demás legislación aplicable y ante quien el titular de los datos puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, oposición y cancelación mediante comunicación escrita dirigida a la dirección anteriormente indicada, o a cualquier oficina de MAPFRE. Vd. puede marcar esta casilla en caso de oponerse al tratamiento y comunicación de los datos de carácter personal para finalidades indicadas anteriormente distintas de la gestión de curso solicitado. En caso de que los datos facilitados se refieran a personas físicas distintas del interesado, éste deberá, con carácter previo a su inclusión en el presente documento, informarles de los extremos contenidos en los párrafos anteriores. NOTICIAS C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE Convocatoria 2009 de 75 Ayudas a la Investigación Resumen de las bases para acceder a estas ayudas, con una dotación de 15.000 euros cada una UNDACIÓN MAPFRE convoca 75 Ayudas a la Investigación con el objeto de facilitar apoyo económico para la realización de proyectos de investigación en las siguientes áreas: Salud (45 ayudas), Prevención y Medio Ambiente (20 ayudas) y Seguros (10 ayudas). Las áreas temáticas sobre las que deberán versar los proyectos son las siguientes: ■ Salud ■ F ■ ■ ■ ■ Cirugía ortopédica y traumatología. Daño cerebral y medular. Valoración del daño corporal. Gestión sanitaria: calidad y seguridad clínica. Promoción de la salud: alimentación y ejercicio físico. Prevención ■ ■ ■ Riesgos personales (domésticos, deportivos, laborales). Prevención contra incendios. Riesgos naturales. Medio Ambiente ■ ■ ■ Conservación de los recursos naturales. Ahorro de energía. Prevención de la contaminación ambiental. Educación medioambiental. Seguros ■ ■ ■ ■ ■ Derecho de seguros. Contabilidad y análisis económico-financiero de las compañías de seguros. Análisis técnico actuarial. Gerencia de riesgos. Gestión y organización de entidades aseguradoras. Las Ayudas a la Investigación están dirigidas a investigadores o equipos de investigación, del ámbito académico y del profesional, que deseen desarrollar programas de investigación en las áreas mencionadas, de forma independiente o 64 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009 en el marco de universidades, empresas o centros de investigación a los que estén adscritos. El ámbito de la convocatoria se extiende a España, Portugal e Iberoamérica. Para optar a las ayudas, los interesados deberán remitir la siguiente documentación: Cuestionario de solicitud, que se encuentra disponible en www.fundacionmapfre.com Currículum vitae, con fotografía reciente, del solicitante o solicitantes, con designación del investigador principal cuando se trate de equipos de investigación. Fotocopia del título universitarios u otros títulos de los que se esté en posesión o, en su defecto, certificaciones detallando los centros donde hayan sido cursados. Memoria explicativa del proyecto de investigación que se pretende realizar, con una extensión de cinco a diez folios, incluyendo un presupuesto detallado del mismo. Si el trabajo se va a desarrollar en el marco de una universidad, empresa o centro de investigación al que el solicitante esté adscrito, se requiere una carta de presentación del responsable del mismo, en la que cons- ten las circunstancias de la adscripción del solicitante. Asimismo, deberá cumplimentarse el formulario que se encuentra disponible en www.fundacionmapfre.com, aceptando que el proyecto de investigación se desarrolle en su seno. Si el solicitante está en posesión de cualquier otro tipo de beca o ayuda económica, debe indicar la institución que la concede, el motivo y la cuantía de la misma. En proyectos de investigación del Área de Salud se requiere certificación de la comisión ética del centro en que vaya a realizarse la investigación. La dotación económica de cada una de las ayudas será de un máximo de 15.000 euros, más, en los casos que proceda, el coste de la Seguridad Social que, de acuerdo con las previsiones del Real Decreto 63/2006, de 27 de enero, deba abonarse a la universidad o centro de investigación al que esté adscrito el receptor de la ayuda. La duración de la ayuda será de un año natural desde la fecha de aceptación y formalización. Puede consultar las bases completas en: www.fundacionmapfre.com D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S Convocatoria de 8 becas Ignacio Hernando de Larramendi Resumen de las bases para acceder a estas ayudas, con una dotación de 15.000 euros cada una n homenaje y reconocimiento a Ignacio Hernando de Larramendi, el primer presidente de FUNDACIÓN MAPFRE y principal impulsor del Sistema MAPFRE, se han creado las becas Ignacio Hernando de Larramendi, dirigidas a la formación o investigación para profesionales iberoamericanos y portugueses, dentro de las áreas de Prevención, Salud y Medio Ambiente. Con ellas se desea contribuir a facilitar el acceso de estos profesionales a las instituciones de alto nivel o especialización en el propio país del becario, en España o en otros países del mundo. Desde su creación se han otorgado más de 75 becas Larramendi a profesionales iberoamericanos y portugueses. FUNDACIÓN MAPFRE convoca este año ocho becas dirigidas a facilitar el apoyo económico para la formación o investigación de profesionales iberoamericanos o portugueses en las áreas de Salud (4 becas) y de Prevención y Medio Ambiente (4 becas). Las áreas sobre las que deberán versar la formación o investigación serán las siguientes: E Salud ■ ■ Cirugía ortopédica y traumatología. Daño cerebral y medular. ■ ■ ■ Valoración del daño corporal. Gestión sanitaria: calidad y seguridad clínica. Promoción de la salud: alimentación y ejercicio físico. Prevención ■ ■ ■ Riesgos personales (domésticos, deportivos, laborales). Prevención contra incendios. Riesgos naturales. Medio Ambiente ■ ■ ■ ■ Conservación de los recursos naturales. Ahorro de energía. Prevención de la contaminación ambiental. Educación medioambiental. La dotación económica de cada una de las becas será de 15.000 euros y su duración es de un año natural desde la aceptación y formalización de las mismas. Los requisitos que deben reunir los participantes en esta convocatoria son los siguientes: ■ Acreditar ser ciudadano de cualquier país iberoamericano o de Portugal con residencia fuera de España. ■ Encontrarse en posesión de un título universitario. ■ Ser presentado por una universidad, institución educativa, de investigación o centro sanitario, que expresamente se comprometa a supervisar las actividades formativas y/o de investigación del candidato. ■ Presentar carta de aceptación o admisión del responsable del centro donde se pretende adquirir la formación o desarrollar la investigación. Para optar a las becas , los interesados deberán remitir la siguiente documentación: Cuestionario de solicitud, que se encuentra disponible en www.fundacionmapfre.com Currículum vitae, con fotografía reciente y extensión máxima de 5 folios. Fotocopia del título universitario u otros títulos; certificación académica de estudios o expediente académico oficial en el que figuren las materias, calificaciones obtenidas y la fecha de su obtención. Fotocopia del pasaporte, cédula o DNI. Documento de presentación del candidato por parte de la institución a la que pertenezca. Carta de aceptación por parte de la universidad, institución educativa, de investigación o centro sanitario donde se pretende realizar la formación o investigación, según modelo formalizado disponible en www.fundacionmapfre.com Memoria del proyecto de formación o investigación que Las becas convocadas corresponden a las áreas de Salud (cuatro becas) y Medio Ambiente (otras cuatro) se pretende realizar, con una extensión de cinco a diez folios, incluyendo presupuesto detallado del mismo. Si el solicitante posee otra beca o ayuda económica, debe indicar la institución que la concede, el motivo y la cuantía de la misma. En proyecto de investigación del Área de Salud, certificación de la comisión ética del centro en que vaya a realizarse la investigación. Puede consultar las bases completas de la convocatoria en www.fundacionmapfre.com Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 65 NOTICIAS C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE Presentación del informe «La sociedad ante el cambio climático» El estudio analiza los conocimientos, valoraciones y comportamientos de los españoles ante este fenómeno l martes 24 de marzo, Carlos Álvarez Jiménez, Presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, y Teresa Ribera Rodríguez, Secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y Marino, presidieron la jornada de presentación del informe La sociedad ante el cambio climático. Conocimientos, valoraciones y comportamientos en la población española. El cuarto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos E sobre el Cambio Climático (IPCC) concluye que la causa principal del calentamiento del sistema climático son las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de origen antropogénico (IPCC, 2007), lo cual se prevé cause una serie de alteraciones en los ecosistemas globales, que a su vez pueden traducirse en desequilibrios económicos y sociales. Dichas conclusiones han provocado diversas reacciones por parte de los Estados en el intento por solucionar dichos posibles impactos. En razón de ello, la Carlos Álvarez Jiménez y Teresa Ribera Rodríguez, durante la presentación pública del informe. 66 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009 primera cuestión que surge es si el ciudadano dispone de esta información a efectos de aplicar soluciones que mitiguen las emisiones de GEI derivadas de su actividad cotidiana. Con este motivo, FUNDACIÓN MAPFRE en colaboración con el grupo SEPA de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela, dirigido por el doctor Pablo Ángel Meira Cartea, ha elaborado este estudio, cuyo objetivo es verificar el estado de la opinión pública al respecto del cambio climático. A grandes rasgos, del estudio se desprende que prácticamente 7 de cada 10 ciudadanos son capaces de identificar el vector causal más importante: la emisión de gases de efecto invernadero, señalada por el 69,7% de los encuestados. No obstante, 4 de cada 10 personas aún tienen dudas acerca de cuáles son sus verdaderas causas. Todavía se mantienen creencias científicamente erróneas que «conviven» con las correctas: el 67,1% achaca el cambio climático al agujero en la ca- Del estudio se desprende que el 54% de los españoles ven el cambio climático como un fenómeno lejano, con efectos a largo plazo pa de ozono y el 53,6%, a la lluvia ácida. Muchos encuestados lo ven como un fenómeno lejano, cuyos efectos más graves se verán principalmente a largo plazo (54,3%), perjudicando especialmente a las generaciones futuras (73,8%) más que a los presentes. Sólo un 22,1% de los encuestados elige la explicación científicamente correcta al efecto invernadero. D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S Presentación de la campaña «Con mayor cuidado» en Sao Paulo Se traslada a Brasil la experiencia de FUNDACIÓN MAPFRE en España l acto tuvo lugar el pasado 22 de junio en rueda de prensa, con la participación de Antonio Guzmán Córdoba, director general del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, y Ricardo Montoro, titular de la Secretaría Especial de Participación y Colaboración del municipio de Sao Paulo. E A esta presentación se añadió el lanzamiento de la campaña el 24 de junio, en un acto celebrado en el Instituto Paulista de Geriatría y Gerontología, contando con la participación de instituciones colaboradoras como el Consejo Estatal de la Persona Mayor y el Gran Consejo Municipal de la Persona Mayor. En esta jornada se celebraron ponencias sobre vértigos en las personas mayores, caídas y envejecimiento, así como la presentación de los diferentes materiales desarrollados para la campaña. Asistieron a esta jornada cerca de 200 personas. Ricardo Montoro y Antonio Guzmán, durante la presentación. Estas actividades se complementaron con la distribución de más de 25.000 ejemplares de la guía de prevención «Riesgos domésticos entre las personas mayores» por parte de personal voluntario en la red de metro. 42 Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente en Colombia Se celebraron en paralelo las XVII jornadas latinoamericanas de Seguridad e Higiene en el Trabajo Jolaseht mbos eventos, organizados por el Consejo Colombiano de Seguridad y la Asociación Latinoamericana de Seguridad e Higiene en el Trabajo, han tenido lugar del 24 al 26 de junio en Bogotá, contando con la participación de cerca de 1.000 asistentes de entidades públicas y privadas en el ámbito de la seguridad y la salud ocupacional. Durante el congreso se abordaron ocho ejes temáticos simultáneos asociados a la seguridad, salud y medio ambiente A Representantes de la Asociación Latinoamericana de Seguridad e Higiene en el Trabajo. a través de cursos y seminarios que trataron las últimas tendencias en estos campos. FUNDACIÓN MAPFRE participó a través de la conferencia «Responsabilidad social y seguridad y salud ocupacional: experiencias prácticas», impartida por el director general del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente, Antonio Guzmán Córdoba. En paralelo a este congreso tuvo lugar la reunión anual de la Asociación Latinoamericana de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de la que FUNDACIÓN MAPFRE forma parte desde hace más de 20 años. Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 67 NOTICIAS C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE Ahorro de energía y agua en dependencias municipales santanderinas Convenio de colaboración con la alcaldía de Santander para un consumo responsable de recursos l pasado 28 de abril, Antonio Guzmán, Director General del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE, ha firmado con el Alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, un convenio de colaboración para sensibilizar y concienciar a los ciudadanos acerca del consumo responsable y racional de la energía, el agua, el papel y otros recursos existentes en dependencias municipales de la región, en aras a alcanzar un desarrollo sostenible. La campaña se llevará a cabo en todas las dependencias municipales de Santander y consistirá en favorecer y potenciar la correc- E ta gestión y empleo de los recursos existentes. Para ello se impartirán charlas en las citadas dependencias y se repartirá diverso material (trípticos, cartelería, manual de empleo eficiente de los recursos, etc.) con un enfoque práctico dirigido a las actividades diarias de la población en relación a la energía, el ahorro de agua y el recicla- Una campaña divulgativa sensibilizará a la población santanderina para alcanzar un consumo racional de recursos Antonio Guzmán e Íñigo de la Serna, durante la firma del convenio. je de residuos. Este manual irá dirigido a usuarios de los centros municipales: trabajadores, escolares, deportistas, y a toda la población en general. Con la presentación de esta campaña, FUNDACIÓN MAPFRE da respuesta a uno de sus objetivos: sensibilizar y concienciar a los ciudadanos acerca de la importancia de realizar un consumo responsable de los recursos naturales, especialmente de agua y energía. Actividades de FUNDACIÓN MAPFRE en Colombia XXIX Congreso de Medicina del Trabajo y Salud Ocupacional UNDACIÓN MAPFRE ha participado en el XXIX Congreso de Medicina del Trabajo y Salud Ocupacional, organizado por la Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias del 20 al 22 de mayo. El congreso, de carácter anual, ha reunido a más de 700 participantes del sector de la medicina y enfermería del trabajo y salud ocupacional F 68 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009 en empresas, aseguradoras de riesgos profesionales, prestadores de servicios, centros universitarios de formación en este ámbito y otros colectivos. Durante la sesión plenaria de clausura, FUNDACIÓN MAPFRE presentó, con la participación de Francisco Martínez, un seminario sobre Gestión Integral de Riesgos y la ponencia «Empresa segura, vida segura». D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S FUNDACIÓN MAPFRE convoca el XXII Curso Superior de Dirección y Gestión de la Seguridad Integral Se desarrollará del 13 de octubre al 15 de noviembre de 2009 l Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE convoca el XXII Curso Superior de Dirección y Gestión de la Seguridad Integral, diseñado con el objetivo de adquirir las habilidades y conocimientos apropiados para la dirección y gestión de las diferentes áreas de la seguridad en la empresa: prevención de riesgos laborales, E patrimoniales – incendios e intrusión– y medioambientales. Este curso está dirigido a profesionales de las mencionadas áreas con titulación universitaria o experiencia práctica suficiente, que trabajen o pretendan trabajar en la dirección y gestión de la seguridad en empresas, organismos públicos, servicios de prevención, servicios de seguridad privada y con- sultoras. El curso tiene una carga lectiva de 12 créditos (120 horas), distribuidos en 5 módulos académicos, desarrollándose del 13 de octubre al 15 de noviembre de 2008. Se imparte en horario de mañana de 9 a 14 horas, de lunes a viernes, y ciertos días en horario de tarde. Para más información, visite http://www.fundacionmapfre.com/prevencion Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 69 I N FO R M AC I Ó N GENERAL 1 NORMATIVA Y LEGISLACIÓN Del 1 de marzo de 2009 al 31 de mayo de 2009 Referencia de legislación publicada - (BOE) REAL DECRETO 298/2009, de 6 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, en relación con la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud en el trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en periodo de lactancia. (B.O.E. nº 57 de 07.03.09) ORDEN PRE/568/2009, de 5 de marzo, por la que se modifica el contenido de los botiquines que deben llevar a bordo los buques según lo previsto en el Real Decreto 258/1999, de 12 de febrero, por el que se establecen condiciones mínimas sobre la protección de la salud y la asistencia médica de los trabajadores del mar. (B.O.E. nº 60 de 11.03.09) RESOLUCIÓN de 9 de marzo de 2009, de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, por la que se publica el Acuerdo de encomienda de gestión con el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, para el desarrollo, durante el año 2009, de determinadas actividades de prevención correspondientes al ámbito de la Seguridad Social. (B.O.E. nº 61 de 12.03.09) REAL DECRETO 327/2009, de 13 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 1109/2007, de 24 de agosto, por el que se desarrolla la Ley 32/2006, de 18 de octu70 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE bre, reguladora de la subcontratación en el sector de la construcción. (B.O.E. nº 63 de 14.03.09) REAL DECRETO 295/2009, de 6 de marzo, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social por maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural. (B.O.E. nº 69 de 21.03.09) REAL DECRETO 296/2009, de 6 de marzo, por el que se modifican determinados aspectos de la regulación de las prestaciones por muerte y supervivencia. (B.O.E. nº 69 de 21.03.09) RESOLUCIÓN de 20 de marzo de 2009, conjunta de la Secretaría de Estado de Investigación y del Instituto de Salud Carlos III, por la que se publica la convocatoria correspondiente al año 2009 de concesión de ayudas de la Acción Estratégica en Salud, en el marco del Plan Nacional de I+D+I 20082011. (B.O.E. nº 71 de 24.03.09) REAL DECRETO 330/2009, de 13 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas. (B.O.E. nº 73 de 26.03.09) Nº 114 Segundo Trimestre 2009 Publicado el programa formativo de la especialidad de Enfermería del Trabajo REAL DECRETO 328/2009, de 13 de marzo, por el que se modifican el Reglamento general sobre inscripción de empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto 84/1996, de 26 de enero; el Reglamento general sobre cotización y liquidación de otros derechos de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto 2064/1995, de 22 de diciembre; y el Reglamento sobre colaboración de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto 1993/1995, de 7 de diciembre. (B.O.E. nº 75 de 28.03.09) ORDEN PRE/777/2009, de 26 de marzo, por la que se incluyen en el anexo I del Real Decreto 2163/1994, de 4 de noviembre, por el que se implanta el sistema armonizado comunitario de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios, las sustancias activas bifenox, diflufenican, fenoxaprop-P, fenpropidina, quinoclamina, clofentecina, dicamba, difenoconazol, diflubenzurón, imazaquin, lenacilo, oxadiazón, picloram, piriproxifen, tritosulfurón y diurón. (B.O.E. nº 78 de 31.03.09) REAL DECRETO 365/2009, de 20 de marzo, por el que se establecen las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario. (B.O.E. nº 80 de 02.04.09) ORDEN PRE/864/2009, de 2 de abril, por la que se incluyen las sustancias activas dióxido de carbono y difenacum en el anexo I del Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, por el que se regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas. (B.O.E. nº 86 de 08.04.09) ORDEN PRE/865/2009, de 2 de abril, por la que se incluyen las sustancias activas tiabendazol y tebuconazol en el anexo I del Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, por el que se regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas. (B.O.E. nº 86 de 08.04.09) Modificación del Reglamento de los Servicios de Prevención, en relación a la mejora de la seguridad y de la salud en el trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en periodo de lactancia ORDEN PRE/866/2009, de 2 de abril, por la que se incluyen las sustancias activas tiametoxam, propiconazol, IPBC y K-HDO, en el anexo I del Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, por el que se regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas. (B.O.E. nº 86 de 08.04.09) ORDEN VIV/984/2009, de 15 de abril, por la que se modifican determinados documentos básicos del Código Técnico de la Edificación aprobados por el Real De- Real Decreto 327/2009 de desarrollo de la ley reguladora de la subcontratación en el sector de la construcción creto 314/2006, de 17 de marzo, y el Real Decreto 1371/2007, de 19 de octubre. (B.O.E. nº 99 de 23.04.09) RESOLUCIÓN de 5 de mayo de 2009, de la Dirección General de Industria, por la que se amplían los ane- xos I, II y III de la Orden de 29 de noviembre de 2001, por la que se publican las referencias a las normas UNE que son transposición de normas armonizadas, así como el periodo de coexistencia y la entrada en vigor del marcado CE relativo a varias familias de productos de construcción. (B.O.E. nº 122 de 20.05.09) ORDEN PRE/1263/2009, de 21 de mayo, por la que se actualizan las instrucciones técnicas complementarias números 2 y 15, del Reglamento de Explosivos, aprobado por Real Decreto 230/1998, de 16 de febrero. (B.O.E. nº 124 de 22.05.09) ORDEN SAS/1348/2009, de 6 de mayo, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Enfermería del Trabajo. (B.O.E. nº 129 de 28.05.09) Regulación de las condiciones de uso de desfibriladores automáticos fuera del ámbito sanitario DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 24 de marzo de 2009, por la que se establecen las condiciones para la no aplicación a las cajas de plástico y a las paletas de plástico de los niveles de concentración de metales pesados establecidos en la Directiva 94/62/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a los envases y residuos de envases. (D.O.C.E. nº L 79 de 25.03.09) máximos de residuos de azoxistrobina y fludioxonil en determinados productos. (D.O.C.E. nº L 81 de 27.03.09) Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE) CORRECCIÓN de errores de la Directiva 2008/113/CE de la Comisión, de 8 de diciembre de 2008, por la que se modifica la Directiva 91/414/CEE del Consejo a fin de incluir varios microorganismos como sustancias activas. (D.O.C.E. nº L 63 de 07.03.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 4 de marzo de 2009, por la que se autoriza a los Estados miembros a aprobar determinadas excepciones conforme a lo dispuesto en la Directiva 2008/68/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el transporte terrestre de mercancías peligrosas. (D.O.C.E. nº L 71 de 17.03.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 16 de marzo de 2009, relativa a la no inclusión del triflumurón en el anexo I de la Directiva 91/414/CEE del Consejo y a la retirada de las autorizaciones de los productos fitosanitarios que contengan esta sustancia. (D.O.C.E. nº L 71 de 17.03.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 17 de marzo de 2009, por la que se exige a los Estados miembros que garanticen que los productos que contienen el biocida dimetil-fumarato no se comercialicen ni estén disponibles en el mercado. (D.O.C.E. nº L 74 de 20.03.09) REGLAMENTO (CE) nº 256/2009 DE LA COMISIÓN, de 23 de marzo de 2009, por el que se modifican los anexos II y III del Reglamento (CE) nº 396/2005 del Parlamento Europeo y del Consejo por lo que respecta a los límites DIRECTIVA 2009/25/ CE DE LA COMISIÓN, de 2 de abril de 2009, por la que se modifica la Directiva 91/414/CEE del Consejo respecto a la ampliación del uso de la sustancia activa piraclostrobina. (D.O.C.E. nº L 91 de 03.04.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 2 de abril de 2009, por la que se permite a los Estados miembros ampliar las autorizaciones provisionales concedidas a las nuevas sustancias activas topramezona, fluoruro Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 71 I N FO R M AC I Ó N GENERAL Directiva para la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes de sulfurilo y virus del mosaico amarillo del calabacín (cepa débil). (D.O.C.E. nº L 91 de 03.04.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 8 de abril de 2009, relativa a la no inclusión de determinadas sustancias en los anexos I, IA o IB de la Directiva 98/8/ce del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la comercialización de biocidas. (D.O.C.E. nº L 95 de 09.04.09) REGLAMENTO (CE) nº 304/2009 DE LA COMISIÓN de 14 de abril de 2009 que modifica los anexos IV y V del Reglamento (CE) nº 850/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo por lo que respecta al tratamiento de residuos que contienen contaminantes orgánicos persistentes en los procesos de producción térmica y metalúrgica. (D.O.C.E. nº L 96 de 15.04.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 14 de abril de 2009, relativa a la no inclusión de determinadas sustancias en los anexos I, IA o IB de la Directiva 98/8/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la comercialización de biocidas. (D.O.C.E. nº L 96 de 15.04.09) REGLAMENTO (CE) nº 308/2009 DE LA COMISIÓN, de 15 de abril de 2009, por el que se modifican para su adaptación a los avances científicos y técnicos los anexos IIIA y VI del Reglamento (CE) nº 1013/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los traslados de residuos. (D.O.C.E. nº L 97 de 16.04.09) DIRECTIVA 2009/36/CE DE LA COMISIÓN, de 16 de abril de 2009, por la que se modifica la Directiva 76/768/CEE del Consejo, sobre productos cosméticos, a fin de adaptar su anexo III al progreso técnico. (D.O.C.E. nº L 98 de 17.04.09) DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 20 de abril de 2009, relativa a la definición de los criterios de clasifi- cación aplicables a las instalaciones de residuos con arreglo al anexo III de la Directiva 2006/21/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la gestión de los residuos de industrias extractivas. (D.O.C.E. nº L 102 de 22.04.09) DIRECTIVA 2009/37/CE DE LA COMISIÓN, de 23 de abril de 2009, por la que se modifica la Directiva 91/414/CEE del Consejo a fin de incluir las sustancias activas clormecuat, compuestos de cobre, propaquizafop, quizalofop-P, teflubenzurón y zetacipermetrina. (D.O.C.E. nº L 104 de 24.04.09) DIRECTIVA 2009/34/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 23 de abril de 2009 sobre las disposiciones comunes a los instrumentos de medida y a los métodos de control metrológico. (D.O.C.E. nº L 106 de 28.04.09) DIRECTIVA 2009/33/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 23 de abril de 2009, relativa a la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes. (D.O.C.E. nº L 120 de 15.05.09) DIRECTIVA 2009/38/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 6 de mayo de 2009, sobre la constitución de un comité de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de empresas de dimensión comunitaria. (D.O.C.E. nº L 122 de 16.05.09) DIRECTIVA 2009/18/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 23 de abril de 2009, por la que se establecen los principios fundamentales que rigen la investigación de accidentes en el sector del transporte marítimo y se modifican las Directivas 1999/35/CE del Consejo y 2002/59/CE del Parlamento Europeo y del Consejo. (D.O.C.E. nº L 131 de 28.05.09) Directiva sobre la constitución de un comité de empresa europeo en las empresas y grupos de empresas de dimensión comunitaria Normas EA, UNE, CEI editadas HIGIENE INDUSTRIAL ● UNE-EN ISO 15012-2:2009. Se- guridad e higiene en el soldeo y procesos afines. Requisitos, ensayos y marcado de equipos para el filtrado del aire. Parte 2: Determinación del caudal volumétrico de aire mínimo. (ISO 15012-2:2008). 72 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE ● UNE-EN 15243:2009. Ventila- ción de los edificios. Cálculo de la temperatura de los recintos, de la carga y de la energía para los edificios con sistemas de acondicionamiento de aire. ● UNE-EN ISO 16000-5:2009. Ai- re de interiores. Parte 5: Estrategia de muestreo de los com- Nº 114 Segundo Trimestre 2009 puestos orgánicos volátiles. (ISO 16000-5:2007). ● CEI 60601-1-3:2008. Equipos electromédicos. Parte 1-3: Requisitos particulares para la seguridad básica y funcionamiento esencial. Norma colateral: Radioprotección en equipos de rayos X para diagnóstico. ● UNE-EN 61400-11:2004/A1:2009. Aerogeneradores. Parte 11: Técnicas de medida de ruido acústico. ● UNE-EN 62233:2009. Métodos de medida de los campos electromagnéticos de los aparatos electrodomésticos y análogos en relación con la exposición humana. ● UNE 171330-2:2009. Calidad ambiental en interiores. Parte 2: Procedimientos de inspección de calidad ambiental interior. ERGONOMÍA ● UNE-EN ISO 11079:2009. Ergo- nomía del ambiente térmico. Determinación e interpretación del estrés debido al frío empleando el aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local. (ISO 11079:2007). Norma UNE-EN ISO 15743:2009 sobre ergonomía del ambiente térmico. Lugares de trabajo con frío. Evaluación y gestión de riesgos ● UNE-EN 474-3:2007+A1:2009. Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 3: Requisitos para cargadoras. ● UNE-EN 474-4:2008+A1:2009. ● UNE-EN ISO 15743:2009. Ergo- nomía del ambiente térmico. Lugares de trabajo con frío. Evaluación y gestión de riesgos. (ISO 15743:2008). FUEGO E INCENDIOS ● UNE-EN 54-20:2007/AC:2009. Sistemas de detección y alarma de incendios. Parte 20: Detectores de aspiración de humos. ● UNE-EN 443:2009. Cascos pa- ra la lucha contra el fuego en los edificios y otras estructuras. MÁQUINAS Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 4: Requisitos para retrocargadoras. Actualización de la serie UNE-EN 474:2007 sobre requisitos de seguridad para maquinaria de movimiento de tierras Máquinas-herramienta. Seguridad. Centros de mecanizado. ● UNE-EN 12717:2002+A1:2009. Seguridad de las máquinas-herramienta. Taladros. Guía CEI 109:2003 sobre aspectos ambientales. Inclusión en las normas electrotécnicas de producto ● UNE-EN 13019:2001+A1:2009. Máquinas para la limpieza de calzadas. Requisitos de seguridad. ● UNE-EN 13102:2006+A1:2009. Máquinas cerámicas. Seguridad. Carga y descarga de tejas y baldosas cerámicas. ● CEI 61496-1:2004/A1:2007 + CORR.2:2008. Seguridad de las máquinas. Equipos de protección electrosensibles. Parte 1: Requisitos generales y ensayos. MEDIO AMBIENTE ● UNE-EN 13157:2005/AC:2009. ● CEI 60601-1-9:2007. Equipos Grúas. Seguridad. Aparatos de elevación a mano. electromédicos. Parte 1-9: Requisitos generales para la seguridad básica y funcionamiento esencial. Norma colateral: Requisitos para un diseño ecoresponsable. ● UNE-EN 474-5:2007+A1:2009. Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 5: Requisitos para excavadoras hidráulicas. ● UNE-EN 13524:2003+A1:2009. ● UNE-EN 474-6:2007+A1:2009. ● UNE-EN 15166:2009. Maquina- Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 6: Requisitos para dúmperes. ria para el procesado de alimentos. Máquinas automáticas para seccionar las canales de animales de carnicería. Requisitos de seguridad e higiene. Máquinas para el mantenimiento de carreteras. Requisitos de seguridad. ● GUÍA CEI 109:2003. Aspectos ● UNE-EN 474-7:2007+A1:2009. Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 7: Requisitos para traíllas. ● UNE-EN 115-1:2009. Seguridad de escaleras mecánicas y andenes móviles. Parte 1: Construcción e instalación. ● UNE-EN 12417:2002+A2:2009. ● UNE-EN 474-8:2007+A1:2009. Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 8: Requisitos para motoniveladoras. ● UNE-EN 474-9:2007+A1:2009. Maquinaria para movimiento de tierras. Seguridad. Parte 9: Requisitos para tiendetubos. ● UNE-EN 791:1996+A1:2009. Equi- pos de perforación. Seguridad. ambientales. Inclusión en las normas electrotécnicas de producto. RIESGO ELÉCTRICO ● CEI 61557-6:2007. Seguridad ● UNE-CEN/TR 15563:2009. Equi- pamiento para trabajos temporales de obra. Recomendaciones de seguridad y salud. Publicada la norma UNE-EN 62031: 2009 sobre requisitos de seguridad de los módulos LED para alumbrado general eléctrica en redes de distribución de baja tensión hasta 1.000 V en c.a. y 1.500 V en c.c. Equipos para ensayo, medida o vigilancia de las medidas de protección. Parte 6: Efectividad de los dispositivos de corriente residual (DCR) en redes TT, TN e IT. SEGURIDAD ● UNE-EN 62031:2009. Módulos LED para alumbrado general. Requisitos de seguridad. Nº 114 Segundo Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 73 I N FO R M AC I Ó N GENERAL 2 AGENDA CONGRESO/SIMPOSIO Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente FECHA LUGAR INFORMACIÓN SAFE 2009 Del 1 al 3 de julio de 2009 Roma (Italia) Wessex Institute of Technology. Tel.: 44 (0) 238 029 3223. Fax: 44 (0) 238 029 2853. e-mail: [email protected] Web: www.wessex.ac.uk/safe09 Securitex & Fire Malasia 2009 Del 15 al 18 de julio de 2009 Kuala Lumpur (Malasia) Tel.: +603 4041 0311. Fax: +603 4043 7241. e-mail: [email protected] Web: www.eventseye.com/fairs/f-securitex-fire-malaysia-4972-1.html America’s Fire & Security Expo 2009 Del 28 al 30 de julio de 2009 Miami (Estados Unidos) National Fire Protection Association (NFPA). Tel.: +1 630 271 8210. Fax: +1 630 271 8234 e-mail: [email protected] Web: www.americasfireandsecurity.com 17º Congreso Mundial sobre Ergonomía Del 9 al 14 de agosto de 2009 Beijing (China) Wang, Sheng, President, Chinese Ergonomics Society, Peking University. Tel.: +86 10 8280 1728. Fax: +86 10 8280 1533. e-mail: [email protected] Web: www.iea2009.org Seguriexpo 2009 Del 12 al 14 de agosto de 2009 Buenos Aires (Argentina) Messe Frankfurt junto con la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (CASEL). Tel.: +54 11 4514 1400. Fax: +54 11 4514 1404. e-mail: [email protected] Web: www.seguriexpo.com 4ª Conferencia internacional sobre nanotecnologías. Salud en el trabajo y salubridad del medio ambiente (NanOEH2009) Del 26 al 29 de agosto de 2009 Helsinki (Finlandia) Leila Ahlström. FIOH. Tel.: 358 30 474 2851. e-mail: [email protected] Web: www.ttl.fi/nanoeh2009 Safety & Security Sofia Del 10 al 12 de septiembre de 2009 Sofía (Bulgaria) Organiza: Bulgarreklama Agency. Tel.: +359 (2) 9655 220. Fax: +359 (2) 9655 230. e-mail: [email protected] Web de Formación: www.bulgarreklama.com Fire protection and life safety in buildings and transportation systems Del 15 al 17 de octubre de 2009 Santander (España) Organiza: Grupo Gidai. Tel.: 94 2201826. e-mail: [email protected]/gidai Web: grupos.unican.es/GIDAI Encuentro Euroamericano Riesgo y Trabajo Del 27 al 29 de octubre de 2009 Salamanca (España) Organiza: FUNDACIÓN MAPFRE. Tel.: 915 812 454. Web: www.fundacionmapfre.com V Jornadas internacionales de seguridad contra incendios en el metro y túneles Noviembre de 2009 Málaga (España) Organiza: APTB. Tel.: 944 061 200. Fax: 944 061 201. e-mail: [email protected] Web de formación: www.emersis.org/comunidad/agenda.asp A+A 2009 (Safety, security and health at work) Del 3 al 6 de noviembre de 2009 Düsseldorf (Alemania) Organiza: Messe Düsseldorf. e-mail: [email protected] Web de formación: www.aplusa-online.de/cgi-bin/md_aplusa/custom/pub/ VII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo Del 6 al 10 de julio de 2009 La Habana (Cuba) MsC. Isabel Torna Falco. Secretaria organizadora. Agencia de Medio Ambiente. Calle 20 esq. a 18-A, Miramar, Playa. 11300 La Habana (Cuba). Tel.: (537) 203 0777. Fax: (537) 204 0852. e-mail: [email protected] Web: www.cubambiente.com VI Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental Del 16 al 19 de septiembre de 2009 La Plata (Argentina) Reconquista 555 Planta Baja (C1003ABK). Ciudad Autónoma de Buenos Aires. República Argentina. Tel.: 54 11 4348 8651. e-mail: [email protected] Web: www.6iberoea.ambiente.gov.ar VII Feria Internacional de la Energía Eólica. Wind PowerExpo Del 22 al 24 de septiembre de 2009 Zaragoza (España) Organización: Feria de Zaragoza. Ctra. A-2, km 311. 50012 Zaragoza. Tel.: 976 76 47 65. e-mail: [email protected] Web: www.feriazaragoza.com/default.aspx?info=000E71/ Conferencia Ecomediterránea: hacia una gestión sostenible del Mediterráneo Del 24 al 25 de septiembre de 2009 Palma de Mallorca (España) Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR). Calle Valentín Serrano, 5. 28035 Madrid. Tel.: +34 902 19 78 83/ +34 91 373 63 77. Fax: +34 91 373 96 17. e-mail: [email protected] Web: www.isrcer.org Lund Calling 2009. Conferencia europea sobre la educación para el desarrollo sostenible Del 28 al 29 de septiembre de 2009 Lund (Suecia) Organización: UN Regional Centre of Expertise on ESD (RCE), City Commissioner of Educational Affairs City of Lund, Lund University, UNESCO. Web: www.lucsus.lu.se/lundcalling/index.aspx Conferencia de la Industria Solar. España 2009 (CIS-ES 2009) Del 1 al 2 de octubre de 2009 Madrid (España) Organización: SOLARPRAXIS. e-mail: [email protected] Web: www.solarpraxis.de/index.php?id=1678 Feria Expobioenergía'09 Del 21 al 23 de octubre de 2009 Valladolid (España) Web: www.expobioenergia.com ExpoRecicla. Feria Internacional de recuperación y reciclaje industrial, gestión y valoración de residuos Del 17 al 19 de noviembre de 2009 Zaragoza (España) Información: Feria de Zaragoza. Tel.: 976 76 47 65. e-mail: [email protected] Web: www.exporecicla.es II Congreso Internacional de Medida y Modelización de la Sostenibilidad Del 5 al 6 de noviembre de 2009 Terrassa (España) Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) «La CUP», Campus Norte UPC Jordi Girona, 1-3. 08034 Barcelona. Tel.: 93 405 46 96. Fax: 93 205 83 47. e-mail: [email protected] Web: http://icsmm09.upc.edu Seguridad Medio Ambiente 74 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 114 Segundo Trimestre 2009