Emergencia Académica y Administrativa

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
CONSEJO DE LA FACULTAD
EMERGENCIA ACADÉMICA Y ADMINISTRATIVA
El Consejo de la Facultad de Humanidades y Educación en su sesión del
día 29 de septiembre de 2015, primera reunión después del regreso del
asueto vacacional, procedió a analizar y discutir las condiciones con las
que se iniciaron las actividades del período 2015-II. Cada director de
escuela e instituto reportó la lamentable situación de su entorno,
mientras que el coordinador administrativo de la facultad realizó una
descripción detallada de la problemática general; la representación
estudiantil por su parte se expresó en relación a las deficiencias de las
providencias estudiantiles. Luego de la discusión, el Consejo de la
Facultad se declaró en emergencia académica y administrativa y
mantenerse en sesión permanente, en vista de que:
1. Seguridad
El día viernes 25 de septiembre fue abaleado un estudiante de la Escuela
de Administración y Contaduría en el edificio de Trasbordo, lugar en el
que comparten actividades las escuelas de Educación e Idiomas
Modernos. Tanto en el asueto vacacional como en los primeros días del
nuevo período laboral se presentaron hurtos e intentos de robo en
oficinas del Decanato y varias dependencias. A partir de las 7 pm los
espacios comunes prácticamente quedan desolados y a manos de la
delincuencia. Los estudiantes, profesores y empleados abandonan el
recinto antes de esa hora. Hay que recordar que varias escuelas de esta
facultad solo tienen horarios vespertinos nocturnos, los cuales
obviamente no se están cumpliendo.
2. Infraestructura
La mayoría de las áreas de la facultad carece de iluminación; desde las
aulas de clase a los pasillos, baños y alrededores. Las salas de profesores
y cubículos, algunas sin ventanas al exterior, tienen dañados los equipos
de aires acondicionados y se carece de recursos para su reparación y
mantenimiento.
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Como no hay presupuesto para trabajos de impermeabilización de los
techos, muchas aulas, salas de computación, baños y bibliotecas tienen
filtraciones y goteras que impiden su funcionamiento. Muchas puertas
de aulas y dependencias están sin cerraduras o llenas de comején.
Tenemos piezas sanitarias dañadas y baños completamente clausurados.
3. Suministros
Se carece por completo de equipos actualizados de computación,
impresión, proyección, tanto para oficinas como para el desempeño
docente; tampoco existe presupuesto para su mantenimiento. No hay
papel de ningún tipo. No disponemos de consumibles. El mobiliario se
encuentra sumamente deteriorado, hasta el punto de que los profesores
deben dar clases siempre de pie o sentarse en algún pupitre. No hay
productos y equipos de limpieza; se redujo al mínimo el número de
operarios contratados.
4. Providencias estudiantiles
No se contempla dentro del presupuesto asignado ningún aumento para
comedor, becas y transporte; con el actual apenas se cubren las
necesidades. Hasta el día de hoy el comedor se encuentra cerrado y no se
presta ningún servicio de transporte. Los estudiantes preparadores y beca
ayudantía no cobran desde julio. Desde hace algún tiempo el servicio
médico-odontológico de OBE carece de insumos y no puede atender a
los usuarios.
5. Presupuesto
Además de que el presupuesto es insuficiente, los dozavos no llegan a
tiempo; a la fecha apenas ingresó el mes de julio. El presupuesto
asignado en los últimos años no ha contemplado reposición de cargos y
prohíbe la contratación consecutiva. Las restricciones impuestas por el
propio ministerio y la inflación descomedida en relación con viáticos y
gastos de transporte impiden, de hecho, el funcionamiento de los
Estudios Universitarios Supervisados
La llamada precuota aprobada para 2016 alcanza apenas para cubrir el
32% de los requerimientos.
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6. Docencia
Las renuncias de profesores se han incrementado en proporciones
alarmantes, así como también los cambios de dedicación a menos carga.
Solo en la Escuela de Idiomas Modernos renunció el 25% de la planta
profesoral. Los llamados a concurso quedan desiertos debido a las bajas
remuneraciones y las altas exigencias. El retardo de los trámites
administrativos, que suele alcanzar un año o más, propicia las renuncias
de los profesores de nuevo ingreso, pues no pueden inscribirse en el IPP,
último acicate para mantenerse en la UCV. Los profesores se ven
obligados a buscar otras formas de ingreso, por lo cual reducen al
mínimo sus horas de permanencia y docencia.
La Asociación de Profesores (APUCV) aprobó en referéndum no iniciar
nuevos períodos académicos hasta que el Ministerio dé una respuesta
positiva a sus justas demandas. A este llamado se ha sumado un altísimo
porcentaje de docentes.
7. Asignación arbitraria de estudiantes por OPSU
Además de la gravísima situación que mencionamos, se une la
asignación arbitraria e inconsulta de un número muy crecido de nuevos
estudiantes por parte de la OPSU, a los cuales no se les puede atender.
Basta mencionar que en la Escuela de Idiomas Modernos, la cual carece
de aulas propias y emplea las de Administración y Contaduría, se debe
abrir al menos una nueva sección de cada asignatura de primer año,
cuando, como ya se dijo, renunció el 25% de sus profesores. En la
Escuela de Psicología deben abrirse 5 secciones adicionales de primer
semestre, las cuales habrá de mantenerse –en el mejor de los casosdurante 10 períodos. La nueva carrera de Catastro, a la que se le
asignaron 50 estudiantes, carece de presupuesto propio, de profesores y
de equipos. Hay que recordar que los estudios universitarios son
altamente especializados y los profesores no son intercambiables ni se
forman improvisadamente.
Por todo lo anterior, el Consejo de la Facultad de Humanidades y
Educación expresa su imposibilidad de asegurar la continuación y
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culminación del semestre que acaba de iniciarse de acuerdo a la
programación académica aprobada en junio del presente año, cuando las
condiciones universitarias, si bien ya deterioradas, no habían llegado a la
depauperación actual. Como esta situación parece común a todas las
facultades de la UCV, e incluso algunas de ellas ha postergado
inscripciones e inicio de clases, instamos al Consejo Universitario a
dictar lineamientos claros y oportunos en relación con el desarrollo de
las actividades, ya que nos encontramos imposibilitados de cumplir con
nuestra misión de formar y educar a las nuevas generaciones.
En la Ciudad Universitaria de Caracas a los veintinueve días del mes de
septiembre de 2015.
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