Hasta ahora nos hemos mantenido con cautela para darle espacio y tiempo a la Municipalidad para que trabaje en el levantamiento de la clausura de nuestro lugar. Sin embargo, ante la pasividad del Estado y las declaraciones que ciertos funcionarios vertieron en los medios de comunicación, sentimos la necesidad de explicar nuestra situación. En primera instancia, tal como ustedes saben, sufrimos la clausura en forma abrupta, sin advertencias y con motivos bastante difusos durante la noche del domingo. En el acta elaborada durante el procedimiento se detalla que se cierra el local por un papel faltante de un impuesto de recaudación llamado ReBA (Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas) y por la presencia de cuatro mesas en la vereda del local. Ahora bien, el faltante de este impuesto se debe a los nuevos procedimientos y a la demora por parte del Estado para poder adjudicarlos en este momento, aun cuando el bar tiene toda la documentación pertinente entregada y actualizada. Nos ha molestado que se diga que el bar fue clausurado por el incumplimiento de la regularización de habilitaciones y de medidas de seguridad que habrían sido pautadas durante una reunión que Emanuel Reyes, Director de Inspecciones, y Gerardo Gioglio, Director de Nocturnidad, mantuvieron con bolicheros de la ciudad hace un mes atrás. Diego Cabanas, dueño de Pura Vida Bar de Arte, nunca fue notificado ni invitado a ninguna reunión, por lo que ese argumento queda carente de todo sentido. De hecho, no hubo reunión alguna con funcionarios de la cultura local, porque eso es lo que somos, actores culturales dentro de un circuito totalmente efervescente. Si bien Pura Vida se desprende de un emprendimiento privado, de un comercio, no somos ajenos al espacio que hemos construido entre todos los que formamos parte de su existencia y sus actividades, convirtiéndonos más en centro cultural que bar en sí mismo. Además, funcionarios de la Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano declararon al diario El Día que “Pura Vida tampoco contaba con la habilitación municipal correspondiente para que toquen bandas en vivo". Esto es totalmente mentira. El bar posee la habilitación avalada por el cumplimiento de las medidas de seguridad que Bomberos exige para realizar espectáculos. Dentro de estas normas que se piden, hemos acustizado el lugar -aunque si hay que hacerlo aún más, lo haremos-, hemos mejorado las puertas de emergencia, tenemos disponible un servicio de ambulancias, contamos con las cámaras de seguridad necesarias, renovamos por completo la instalación de gas, etc. Esta habilitación de Bomberos está en regla. Creemos que hay que ser responsables a la hora de informar a la gente. No podemos permitir que se intente generar la sensación de que Pura Vida Bar de Arte no cuida a su público. La bandera que levantamos durante nuestros 8 años de vida es la del respeto, tanto a los artistas (principales artífices de todo esto), como al público. Sabemos que hay cosas que debemos mejorar, queremos hacerlo, pero no podemos permitir que afirmen que no cuidamos a quienes asisten a nuestras instalaciones. No queremos que esto sea llevado a un terreno político, porque también hemos sufrido una situación similar con la anterior gestión en el año 2012, en nuestra única clausura hasta la de este momento. Queremos apostar al diálogo al que hace mención la nueva conducción de la ciudad y al acompañamiento que afirman que harán a las actividades culturales. Si hay una nueva forma de ver y pensar la noche, estamos dispuestos a colaborar. Pero nosotros somos un espacio destinado totalmente a los artistas, por lo que siempre vamos a trabajar en pos de su bienestar. Agradecemos las muestras de respeto, cariño y acompañamiento. Equipo de Pura Vida Bar de Arte.