SOBRE ÁFRICA, FERIAS Y COLONIALISMO “Los datos empíricos que miden el impacto de las recetas globales aplicadas en el continente, cuestionan las teorías hegemónicas y generan perspectivas críticas sobre la aplicabilidad de las políticas neoliberales en el caso africano. Estas políticas, definidas desde el exterior, se aplican a África de manera dogmática, como si tuvieran validez universal.” Amina Mama [1] El Simposio Talking Galleries de Barcelona, ocurrido en noviembre de 2015, contó con la presencia de la directora de la feria de arte africano 1:54, Touria El Glaoui, quien aportó comentarios descriptivos sobre su tarea y objeto: su feria es la primera en el mundo que se realiza con esa temática. Además de su presencia, se oyó en sala un comentario breve realizado por el director de Art Basel, Marc Spiegler: en la próxima edición, en Hong Kong 2016, habrá por primera vez en esa feria una galería africana que no sea de la República Sudafricana. Matizaré a continuación estos sucesos, que fueron presentados como noticias positivas. Art Basel tiene sede en Suiza y extensiones en Miami y en Hong Kong. Este evento comercial de arte depende de una empresa matriz de gestión y creación de eventos que posee enormes espacios expositivos y realiza numerosos eventos anuales, entre los propios y los tercerizados [2]. La mención de su director sobre la aparición de una galería africana –en la edición de Basilea 2015 hubo un total de 280– puede responder a dos razones: o bien sigue modas mercantiles, o bien trata de justificar anticipadamente los prejuicios de un público que, informado y crítico, sospecha del interés meramente especulativo de Art Basel tras sus últimos movimientos, siguiendo las derivas geográficas de los polos económicos del mercado del arte. En pleno asentamiento de las teorías descoloniales en el arte y sus estudios, cabe preguntarse: ¿Son la moda y la especulación los únicos motores del mercado del arte actual? ¿Está el arte africano de moda? ¿Tal vez hablar al mismo tiempo de globalidad y descolonialidad esté produciendo un trend económico y estético en el campo artístico, en vez de los cambios que algunos teóricos críticos desean? La inclusión de esta galería africana, ¿hace a Art Basel más global o, por el contrario, más colonial? Y otra pregunta compleja más, al hilo de un dato sencillo: la mencionada galería africana es la Selma Feriani Gallery, con espacio expositivo en Túnez y oficinas en Londres, y que presenta un catálogo de artistas norteafricanos, del medio oriente y latinoamericanos que trabajan transnacionalmente. ¿Quién será su público? Por su parte El Glaoui fundó en 2013 la primera feria de arte africano, nunca celebrada, de momento, en ese territorio; en su corta vida ha tenido tres ediciones en Londres y una en New York, aunque la directora asegura mantener continuas conversaciones sobre la realización de una edición en África [3]. De un primer análisis superficial de los artistas y galerías presentes en la feria he obtenido que todos los artistas son africanos o diaspórico-africanos, mientras que los expositores, en cambio, son tanto africanos como del occidente colonial. Contando a la República Sudafricana, la !1 presencia de galerías de ese continente fue de un 38,89% en 2013, de un 40’74% en 2014, de un 50% en 2015 en New York y de un 36’84% este mismo año en Londres [4]. Spiegler, por motivos en los que sería interesante profundizar, descontaba Sudáfrica en su comentario sobre la nueva inclusión de una galería africana en Art Basel. Eliminemos o no aquí a Sudáfrica de la cuenta, en cualquier caso los expositores africanos siempre son menos, o mucho menos, de la mitad. De este análisis a primera vista de la feria 1:54 podría decirse que su “materia prima” artística –los artistas y las obras– es africana, mientras que los intermediarios son occidentales. Si se acepta tomar al arte y a la cultura como materias primas, y si insiste en el símil industrial, surge de repente la pregunta: ¿Se degradan los ecosistemas artísticos al extraer de ellos los elementos que el primer mundo solicita? ¿Qué papel juegan los intermediarios en estos procesos coloniales? En todos los territorios con historia de sometimiento colonial ésta no puede desvincularse de su identidad en el presente, pues resurge una y otra vez de las más diversas maneras. Una de ellas es a través de las nomenclaturas continentales. Mientras que uno piensa en América como Estados Unidos o en Europa como pluralidad de naciones, no ocurre lo mismo con Latinoamérica o con África, de las cuales la tendencia es a crear una imagen reducida, borrosa y homogeneizante. Sirva para ello el apunte que realizó Carlos Urroz, director de la feria internacional ARCO, también en el contexto de Talking Galleries: el último “país” invitado de la feria madrileña fue “Latinoamérica”. De un modo u otro los actores relacionados con actividades comprometidas respecto a, o con base en, territorios colonizados, han sentido la necesidad de matizar la nomenclatura continental, argumentando a favor de la heterogeneidad y la horizontalidad de estos territorios [5]. Respecto a África resultan interesantes los planteamientos de Paulin J. Hountondji sobre la filosofía africana, en los que practica una separación entre el “pensamiento africano”, realizado por africanos, y el “africanista”, que tematiza este continente [6]. Anteriormente se ha concluido, de un análisis rápido de datos, que el arte del cual trata la feria 1:54 es, en efecto, africano, pero el conjunto de relaciones entre entidades, personas y capitales es claramente africanista. Si Hountondji calificaba a la filosofía que trataba del pensamiento africano con presupuestos occidentales como “etnofilosofía” [7], ¿cabe calificar 1:54 como una “etnoferia”? [8] Traer a colación este razonamiento alrededor del pensamiento africano pretende revelar la voluntad de trabajo “exo-”, a la occidental, que transluce un proyecto de feria de arte africano como 1:54, tal y como Hountondji señalaba para la teoría del pensamiento en África. Esta feria estaría, entonces, actuando como occidental en un territorio africano, es decir, colonialmente; incluso podría estar realizando una versión actualizada de la “performance del primitivo” antropológica, en la cual el aborigen, ya occidentalizado en parte, actúa como primitivo de 8 a 20h para el disfrute de los turistas occidentales de safari. Hoy en día la noción centrista del Otro como detentor de un estadio de desarrollo menor –más primitivo– que el alcanzado por occidente tiene cada vez menos validez. Ahora que no todos los desarrollos humanos, tanto materiales como intelectuales, ya no debe tender hacia un mismo punto, es posible ver África como un territorio paralelo, no inferior ni subordinado. Al hilo de todo esto cabría preguntarse, entonces, para quién ha sido diseñada la feria. ¿Para África, un territorio donde el mercado del arte no solo es inexistente, sino impensable pragmática y epistemológicamente? ¿O más bien para abastecer un nicho de mercado que reclama !2 nuevas mercancías al hilo de modas occidentales exotizantes? ¿Puede este abastecimiento de la demanda occidental mejorar en algo el estado de África o su arte? ¿De qué manera? Hacia donde hay dinero gravita cualquier cosa, incluida la cultura; sobre todo en un momento en el que la academia está más sometida que nunca a los empujes del mercado. Como también hace Art Basel, y siguiendo la práctica ferial generalizada de acercar la teoría al mercado, probablemente iniciada por ARCO [9], 1:54 se rodea de seminarios y charlas alrededor de la teoría post y descolonial, de los estudios de la diáspora y de otros temas actuales en alza en el pensamiento occidental [10]. ¿Cuál es el motivo de este acercamiento hacia la teoría? ¿Atienden los teóricos al mercado y los galeristas a las ponencias, o actúan en esferas separadas? ¿Responde esta yuxtaposición a una verdadera voluntad de cambio? ¿O más bien a una justificación del negocio por el pensamiento, el cual es atraído inevitablemente ante una ansiada remuneración? ¿Se trata, como el africanismo antes mencionado, de una moda producida por la acumulación de capital en los eventos feriales? Pablo Santa Olalla Noviembre de 2015 [1] MAMA, Amina. “¿Es ético estudiar África? Reflexiones preliminares sobre la investigación académica y la libertad”, en Epistemologías del Sur (perspectivas). Madrid: Akal, 2014, p. 488. [2] Puede verse un listado de los eventos que organiza MCH Group Global Live Marketing en: [Cfr. http://www.mch-group.com/en-US/Visitor/Basel/MesseBasel/MessenMesseBasel.aspx. Consultado 14 noviembre 2015]. [3] Comentó sobre ello en el debate que mantuvo en Talking Galleries Barcelona Symposium. También lo ha comentado en entrevistas, por ejemplo en [Cfr. http://www.blouinartinfo.com/ news/story/1158037/interview-touria-el-glaoui-founder-154-contemporary-african. Consultado 14 noviembre 2015]. [4] Los porcentajes han sido calculados empleando los datos aportados por la propia organización de la feria. Los de los años 2013 y 2014 pueden consultarse en [Cfr. http://1-54.com/ london/archive/. Consultado 14 noviembre 2015]. Los de New York en 2015 pueden consultarse en [Cfr. http://1-54.com/new-york/154-new-york-2015-exhibitors-and-artists-announced/. Consultado 14 noviembre 2015]. Los de Londres en 2015 pueden consultarse en [Cfr. http:// mediacentre.kallaway.com/154-contemporary-african-art-fair/press-releases/154-contemporary-african-art-fair-returns-this-october-with-its-biggest-show-yet. Consultado 14 noviembre 2015]. [5] Para Latinoamérica véase, por ejemplo, VARAS, Paulina [en línea]. Problemas del arte conceptual latinoamericano. Apuntes para una cartografía crítica (1). Disponible en [Cfr. https:// paulinavaras.wordpress.com/2008/07/21/problemas-de-arte-conceptual-latinoamericanoapuntes-para-una-cartografia-critica-1/. Consultado 14 noviembre 2015]. Para África véase, por ejemplo, HOUNTONDJI, Paulin J. “Conocimiento de África, conocimiento de africanos: dos perspectivas sobre los estudios africanos”, en Epistemologías del Sur (perspectivas). Madrid: Akal, 2014, pp. 109-120. [6] HOUNTONDJI, Paulin J. Op. cit., p. 113. [7] HOUNTONDJI, Paulin J. Op. cit., p. 112. [8] Sea cual sea la respuesta, de modo tangencial quisiera poner de relieve la propuesta, demasiado esquemática en este caso, de emplear una discusión sobre el conocimiento como modelo para una crítica del mercado, y no al contrario, como se suele hacer habitualmente. [9] Así lo indicaba su actual director, Carlos Urroz, en una entrevista tras su acceso al cargo: “ARCO ha sido pionera en un gran número de iniciativas que luego han copiado muchas ferias. Desde, por ejemplo, invitar a los coleccionistas hasta organizar conferencias y mesas de !3 debate abiertas al público.”. Para leer la entrevista completa véase [Cfr. http://www.hoyesarte.com/entrevistas/c154-gestores/entrevista-carlos-urroz-director-de-arco_90083/. Consultado 14 de noviembre 2015]. [10] Puede verse el programa de los diversos FORUM acontecidos alrededor de las ediciones de la feria en su página web. Para el programa de 2015 en New York, por ejemplo, véase [Cfr. http://1-54.com/new-york/forum-2015/. Consultado 14 noviembre 2015]. !4