UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES Milton Santos*. METAMORFOSIS DEL ESPACIO HABITADO. 1. El espacio y el movimiento de las contradicciones. Teorizar sobre la ciencia geográfica equivale a buscar caminos para entender el fenómeno geográfico. Una situación geográfica, o sea lo que es un lugar en un momento determinado, siempre constituye el resultado de acciones de diversos elementos de diferentes niveles. Esos elementos son variables pues cambian de significado a través del tiempo. La historia no tiene fin, siempre está rehaciéndose. Lo que hoy parece un resultado, también es un proceso; y actualmente un resultado es, asimismo un proceso que mañana se convertirá en otra situación. El proceso es un devenir permanente. Sólo si pudiéramos detener la historia podríamos estar en un estado, en una situación permanente. Toda situación es, desde el punto de vista estático, un resultado, y desde el punto de vista dinámico, un proceso. En una situación de movimiento, los actores no tienen el mismo ritmo, se mueven según ritmos diversos. Por lo tanto, si tomamos apenas un momento, perdemos la noción de la totalidad en movimiento. Las rupturas en el tiempo nos plantean situaciones en un momento determinado. No captan el movimiento, apenas son una fotografía. El movimiento es diacrónico, sin lo cual no hay historia. No habría dialéctica si el movimiento de los elementos se expresara de manera sincrónica. Si consideramos una situación X, ella es el resultado de un juego de contradicciones existentes en X-l. Esa situación es el momento en el cual se plantea una nueva contradicción cuyo resultado será X+l. Tenemos, entonces, una situación S(X) que tiene como antecedente S(X-l) y como resultado S(X+1). X sería el resultado de movimientos dialécticos que se procesaron en X-l y sería el proceso que conduce a X+l. Y así sucesiva e indefinidamente. A una situación se suceden otras. La situación representa una inestabilidad. Detrás de una fotografía de una situación, hay movimiento. El proceso es la propia historia, el movimiento, la lucha de contrarios que chocan entre ellos y crean una nueva realidad. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES Aquí sólo vamos a privilegiar algunos elementos que participan de ese proceso dialéctico. Lo externo y lo interno, lo nuevo y lo viejo, el Estado y el mercado son tres de las grandes contradicciones de cualquier situación. Son tres pares dialécticos que se refieren al hecho geográfico. Ese tema ya se abordó en otro estudio (M. Santos, Espacio y Método). Vamos a reconsiderarlo bajo un enfoque diferente. 1.1. Lo externo y lo interno Lo interno es todo lo que en un momento concreto, ya está presente en un lugar determinado. En lo interno las variables tienen la misma dimensión del lugar; por consiguiente las dimensiones se sobreponen delimitadas por el lugar. Lo interno es lo que aparece como local. La escala del lugar se confunde con su propia existencia. Pero las variables que forman una situación son, frecuentemente, extralocales; por lo tanto, más amplias que el lugar. La escala de las variables es mayor que la escala del lugar ( el país, el mundo). Lo externo es todo aquello cuya jurisdicción está fuera del lugar, y mantiene una escala de acción mayor que el lugar, aunque incida sobre él. Cada lugar tiene, pues, variables internas y externas. La organización de la vida en cualquier parte del territorio depende de la interrelación de esos factores. Las variables externas se internalizan, y se incorporan a la escala local. Hasta el momento en que impactan sobre el lugar son externas, pero el proceso de espacialización es también un proceso de internalización. La realidad de lo externo depende, además, de lo interno. Ninguna variable externa se integra a una situación si esta no posee condiciones internas para aceptarla. La presencia local de ciertas condiciones, aparece, pues, como indispensable para la internalización de los hechos externos. De esta forma, las variables externas no pueden, en un momento concreto, inferirse en todos los lugares. Por ejemplo, para que los televisores se instalen en un lugar determinado, es necesario que haya energía eléctrica. A grosso modo, si existe la posibilidad de que se establezcan diez mil variables externas en un país o en una región, sólo algunos lugares serán capaces de interiorizarlas. La internalización de lo externo no se plantea de forma arbitraria, sino en lugares específicos, donde se pueden combinar las variables internas con las externas. La combinación entre lo externo y lo interno depende de una articulación entre esas diferentes variables, y, a partir de ahí, se crea un nuevo precipitado. Todo lo que existe en un lugar está en relación con los demás elementos de ese lugar. Lo que define un lugar es exactamente una trama de objetos y acciones con causa y efecto, que forman un contexto y alcanzan todas las variables ya existentes, internas; y a las nuevas, que se van a internalizar. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES La eficacia del mismo factor externo varía según los lugares, según sus valores internos. Los lugares se diferencian por la manera en que los factores internos resisten a los externos, determinando las modalidades del impacto sobre la organización pre-existente. A partir de esa confrontación se impone una nueva combinación de variables, otra disposición, destinada a mantenerse en constante movimiento. 1.2. Lo nuevo y lo viejo Cada lugar combina variables en tiempos diferentes. No existe un lugar donde todo sea nuevo o donde todo sea viejo. La situación es una combinación de elementos con edades diferentes. La disposición de un lugar, a través de la aceptación o rechazo de lo nuevo, dependerá de la acción de los factores y de la organización existentes en ese lugar, a saber, el espacio, la política, la economía, lo social, lo cultural. Tanto lo nuevo como lo viejo son datos permanentes de la historia; se encuentran en todas las situaciones. Pero si los elementos de una situación concreta trabajan en conjunto, lo nuevo es lo que aparece como dotado de una mayor eficacia. La estructura hegemónica de la sociedad no siempre desea lo nuevo, para ella existe lo nuevo que le conviene y lo que no le conviene. Lo nuevo puede rechazarse si implica una ruptura que puede quitarle la hegemonía de las manos a quien la tiene. Por ejemplo, cuando se descubrió el petróleo, los propietarios del carbón se resistieron. Deshacerse de un aparato productivo que se ha vuelto obsoleto e inadecuado, significa frecuentemente deshacerse de los propios patrones, y éstos resisten. Lo nuevo no llega a todos los lugares, y cuando llega no es al mismo tiempo; por eso no siempre llega cuando es absolutamente nuevo. Por lo tanto podemos datar la llegada de las variables en el momento en que comienzan a existir, su momento cero. El año que aparece la primera máquina a vapor, ella es lo nuevo absoluto, y este es su momento cero. La innovación es lo nuevo absoluto, a partir de ahí se considera que empieza lo nuevo o lo viejo relativo. Éstos indican la distancia entre la aparición de una variable y el punto en el tiempo en que se implanta en un u otro lugar. Mientras una localidad está a quince años de una innovación, otra está a cincuenta. El país que implantó el telégrafo diez años después del año cero, estará diez años atrasado. Lo nuevo absoluto es siempre el de la historia de las cosas tomadas en sí. La combinación de las cosas, que la geografía estudia, se plantea como un desfase. La llegada de lo nuevo causa una confrontación. Cuando una variable se introduce en un lugar, cambia las relaciones pre-existentes y establece otras. Todo el lugar cambia. Por ejemplo, cuando se construye un hotel de cuatrocientas plazas, cambia todo el lugar y no sólo el sector hotelero. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES Como ya afirmamos cada situación es diferente de otra. Ninguna situación reproduce otra, pero está siempre compuesta de pares dialécticos. Sólo podemos comprender la situación a través del movimiento. Y movimiento es sinónimo de tiempo. Las diversas variables tienen múltiples dimensiones, presentan las más diferentes vertientes. Una misma variable presenta lo nuevo y lo viejo, al existir una lucha continua entre ambos agentes. Muchas veces lo nuevo expulsa rápidamente lo viejo, que a veces resiste mucho tiempo. Esta resistencia no depende sólo de esa variable vieja, sino del conjunto de variables, de la combinación y relación que existe entre ellas. Es esta relación contextual la que establecerá cómo se planteará la lucha entre lo nuevo y lo viejo. Es más, lo nuevo no es obligatoriamente lo interno ni obligatoriamente lo externo, ni todo lo externo es lo nuevo absoluto. Cualquiera que sea el lugar, las variables presentes no tienen la misma edad. Por ejemplo, en Estados Unidos es donde tenemos las mayores innovaciones; sin embargo, el correo brasileño es mucho más avanzado que el norteamericano, así como los ferrocarriles japonenses son mucho más modernos que los de Estados Unidos... 1.3. El Estado y el mercado Aquí tenemos un par dialéctico más, de los muchos que nos dan la configuración de un lugar. Ambos median entre lo externo y lo interno, entre lo nuevo y lo viejo. Hablamos del Estado y del mercado. El mercado es un factor de control, un dato de unificación, un conjunto de elementos capaces de establecer un equilibrio concreto (equilibrio general de la economía). Actúa aparentemente sin violentar a nadie y pasa de una situación de equilibrio a otra. Este equilibrio, que el mercado tiene siempre como función restaurar, cambia de significado con el tiempo. El equilibrio de hoy no es el mismo de otros tiempos, y con seguridad no será el de mañana. Es la "mano invisible", como afirma Adam Smith. Adam Smith, que vivió en el siglo XVIII, se considera el padre de la economía política y, principalmente, del liberalismo económico aplicado a la producción nacional y al comercio internacional. Esa "mano invisible" regularía el funcionamiento de la economía; el propio mercado regularía el sistema económico. Pero si la idea de "mano invisible" era todavía posible cuando la economía era nacional, cuando la vida económica se internacionaliza, esta idea se vuelve extremadamente frágil. Aún así, actualmente en algunas partes del mundo como Brasil, muchos todavía exigen que el Estado no interfiera más en la economía. Las ideas de J. M. Keynes, producidas en años todavía recientes de este siglo, se contraponen a las de A. Smith. Para Keynes, para mantener el equilibrio en el sistema económico, es necesario que el Estado tenga un papel constante de intervención. Esta intervención sería más fuerte en los momentos en que el mercado no consiguiera superar las crisis. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES Con la internacionalización de la economía, el Estado es llamado a intervenir para orientar el mercado. A partir de los años treinta y cuarenta, pero sobre lodo después de la Segunda Guerra Mundial, el Estado ejerce cada vez más un papel regulador, pues detenta los instrumentos para realizar esta labor. Hoy el mercado no logra equilibrarse sin la intervención del Estado. Esta intervención del Estado se lleva a cabo de manera planificada, tanto a corto como a mediano plazo. La intervención del Estado en la vida económica de una nación está cada vez más planificada, aunque la planificación haya sido en principio una práctica de los países del Este. Muchos economistas occidentales asocian la economía planificada con el comunismo, práctica desarrollada después de la Revolución Rusa, pero no hay nada más planificado que la economía capitalista, donde el Estado juega un papel fundamental. Hoy se planifica hasta la misma recesión. La manera por la cual se realiza la intervención del Estado está condicionada por su configuración espacial, a través de la geografización de las diversas variables que integran una situación. Así el Estado limite su intervención a lo económico, el resultado es que los demás niveles de la vida social, como salud, educación, ocio y otros son organizados por la ley de mercado, siendo la especulación una de sus armas. Fue ésta, por ejemplo, la que llevó a la ciudad de Sao Paulo a tener las dimensiones que presenta hoy. Hay diferentes niveles de Estado: la federación, los estados federados, los municipios. Muchas veces, el interés de uno de esos niveles no es el de los demás y los resultados de una misma acción no serán los mismos para los diferentes niveles. Hay en todos los casos, una relación dialéctica entre el Estado y el mercado, pero eso no elimina el hecho de que el Estado ejerza su ayuda al mercado. 2. Geografía General (no determinista) y Geografía Regional La preocupación de algunos de los defensores de la inclusión de la geografía en el esquema de las disciplinas autónomas, que habría de conducirlos a la sobre-estimación de leyes rígidas, derivadas de relaciones permanentes entre los elementos de la composición geográfica, los llevaría a admitir, a través de este camino engañoso, la existencia de un determinismo que la observación demostró imposible de verificar. Al querer adoptar, según esta hipótesis, una rigidez ineludible, incorporaban así un concepto equívoco de causalidad. Sin embargo, el geógrafo no debe tener como preocupación dominante en su actividad, la búsqueda de principios generales llamados leyes, creyendo poder, mediante la misma combinación, conseguir idéntico resultado en cualquier punto de la Tierra. Hasta en el deseo de afirmarnos como ciencia autónoma, no debe ser esa nuestra mayor preocupación, pues UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES corremos siempre el riesgo de ver echar por tierra nuestro raciocinio lógico o nuestra generalización, frente a realidades bien diferentes, resultantes de un juego inusitado o inesperado de los mismos elementos. Hay entre los fenómenos que pertenecen al campo de la geografía, un sinnúmero de asuntos susceptibles de ser medidos, pero hay también muchos imponderables, lo cual dificulta toda y cualquier generalización. El problema de la superpoblación es sintomático. En él, entran como factores apreciables la presión poblacional, la producción y su distribución, la riqueza nacional o el deseo de bienestar del pueblo. ¿Serán, mientras tanto, los países más densamente poblados los de mayor tasa inmigratoria? Y vice- versa, ¿los más escasamente habitados los de mayor absorción? ¿Tendrán siempre las puertas cerradas para que no puedan salir sus habitantes las naciones que más producen? Es evidente que no. Ni estos factores se combinan de igual forma ni pueden, de antemano, determinar el resultado en esta o aquella situación. Es necesario no olvidar que participan también del juego datos, que a veces no son ni materiales, como las convicciones religiosas o ideológicas, las creencias o las costumbres que influyen diferentemente en el cómputo final. La tarea del geógrafo tiene que ser, por eso mismo, la de evitar, a priori tanto cuanto pueda, tales generalizaciones. Son un peligro y pueden ser la desgracia de nuestra cienciaBuscadas con afán por los que tenían prisa de ver la geografía como ciencia autónoma, también pueden transformarse en un motivo de descrédito. Son tantos los matices con que se presentan en la realidad las construcciones idealmente homogéneas, que sería una vana temeridad organizar ecuaciones definidas, solamente porque los elementos participantes son los mismos. Lo que la realidad nos muestra es que el hecho de que dos o más regiones tengan idénticas condiciones naturales, no conduce a que estén organizadas de la misma forma por el hombre, ni que ganen así una fisonomía similar. Por el contrario, lo que vemos es la diversidad, como la indicada por Gottman (1952) entre Marruecos y California, cuyas constantes naturales, de clima, vegetación, etc., pueden ser comparables. Por de otra parte podemos encontrar una cierta unidad, podemos decir humana, en regiones como la llamada cuenca parisina, cuyas características geográficas son muy diferentes. Ya Gallois (1908, p. 223) afirmaba que "entre las condiciones impuestas por la naturaleza a la actividad humana, es necesario sin embargo, tener en cuenta la posición, la facilidad de comunicación, todo un conjunto de causas que, en cada época, para un estado de civilización determinada, pueden conceder ventajas a una región o a un sitio determinado". Según P. Gourou, cuya opinión es muy discutida, para una explicación geográfica total de los paisajes, debemos tener muy en cuenta la civilización, cuadro selectivo que se interpone entre los elementos físicos y humanos y condiciona sus relaciones. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES No se puede predecir de antemano la naturaleza de las relaciones que se plantearán en un determinado territorio solamente por considerar sus condiciones naturales y las técnicas aportadas por el grupo que se va a instalar en él, porque existen otros elementos del juego, muchos de los cuales no se pueden medir ya que actúan de forma diferente, implican consecuencias también diferentes. Hoy, con los recursos que la técnica le dio, el hombre puede alterar sustancialmente el cuadro que le sería impuesto, si se subordinase con las manos aladas a los ritmos de la naturaleza. Su acción, en ese sentido, depende en gran medida de su medio, medio geográfico, con énfasis. Como subraya Demangcon, no existen las fatalidades sino voluntades humanas. No hay determinismo absoluto sino apenas posibilidades que la iniciativa humana crea. (A. Demangcon, 1945, p. 31). Por eso los grupos humanos no se organizan igual, ni valoran el espacio de que disponen de igual forma. Esto, junto con las propias diferencias estructurales de lugar a lugar, constituye el germen de la diferenciación del mundo y de su reparto en conjuntos regionales, cada cual manteniendo su individualidad, por lo que podemos afirmar que la superficie del Globo es un verdadero mosaico de regiones. No se encontrarían, por eso mismo, relaciones constantes entre dos o más fenómenos concretos. Puede darse el caso de una coincidencia persistente, de una analogía, pero como ejemplo aislado, que no bastará para elevarlo a la categoría de ley. Lo que se verifica, al contrario, es la presencia de combinaciones sorprendentemente nuevas. Para creer en la geografía general, no se la debe considerar descosa de encontrar relaciones permanentes de causa y efecto entre los fenómenos, sino como el estudio del conjunto de los diferentes factores, tanto de sus estructuras como de sus dinamismos, y verificar por otra parte, sus potenciales de combinación. Nuestra preocupación no debe ser, por eso mismo, la de clasificar los hechos geográficos entro de fórmulas definidas, sino, por el contrario, estudiar estos fenómenos a escala planetaria, seguros sin embargo, de que sus combinaciones locales serán muy diversas. Seguros también que la comprensión de lo que pasa en cada lugar es indispensable para el entendimiento de procesos a niveles mucho más amplios, que nos conducirán a considerar la propia mecánica del mundo como un lodo. Cada lugar es hoy solidario de todos los demás lugares y es ese encadenamiento que plantea la base de las explicaciones. La geografía humana general suministrará pues un material más que necesario para el propio análisis regional. Le Lannou puntualizaba, desde los años cuarenta las siguientes ventajas de la geografía humana general: Sirve para construir cuadros metódicos de observación, para definir los tipos, para convertir los hechos en fórmulas y reducirlos a dalos comparables entre sí; exige el examen y la confrontación de ejemplos de todo el planeta (...) y de una naturaleza tal que permite UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES aclarar singularmente muchas lagunas del estudio regional. El estudio regional presenta muchas veces planteamientos engañosos, y acentúa sólo una de las apariencias más visibles los estudios son de una naturaleza tal que nos suministran técnicas seguras, cada vez más necesarias para nuestros trabajos regionales, si queremos conocer los fenómenos naturales, demográficos o económicos que contribuyen a caracterizar nuestro objeto, desde una perspectiva diferente de la de un simple aficionado (Le Lannou, 1949, p. 279). Sus enseñanzas son indispensables, no sólo porque sugiere diferentes conceptos, sino porque nos plantea una idea de cómo los diferentes elementos del enunciado pueden entrar en composición, es decir, el juego de las influencias recíprocas. La seguridad de que es imposible reducir los fenómenos geográficos a esquemas predeterminados o a fórmulas fijas, permitirá la formulación de una geografía Geografía General (no determinista) y Geografía Regional general menos ambiciosa, que dejará de ser la que investiga las leyes absolutas que regulan los hechos geográficos, es decir un fin en sí misma, para dedicarse al estudio de la estructura más general, donde se incluyen los elementos geográficos y su aptitud para entrar en combinación, es decir un método. La geografía humana general, más que un fin en sí, debería ser un ejercicio y un control, indispensables para la cohesión de las investigaciones y para la conservación del espíritu geográfico (Le Lannou, 1949, p. 279). No debemos preocupamos pues, de una geografía general clasificadora, esperanzada en destacar hechos simples para su estudio, apreciación y valorización, como si ellos pudieran tener existencia fuera del conjunto a que pertenecen. Decía Chollcy que sólo hay dos puntos de vista cuando" se estudia geografía: el de la geografía general y el de la geografía regional. Esta última "se propone reconocer y estudiar los diferentes dominios, medios o regiones que las combinaciones físicas, biológicas y humanas han hecho aparecer en la superficie del planeta; y por otra parte, la j geografía general física y humana, que se eleva por encima del los casos regionales para considerar la estructura y el juego de los factores que entran en combinación en la superficie del/ planeta " (A. Chollcy, 1951, p. 29). A lo largo de sus divergencias conceptuales, todos los geógrafos parecen estar de acuerdo en que nuestra disciplina debe dedicarse a las realizaciones de los grupos humanos sobre nuestro planeta. Los esfuerzos de los grupos humanos para afirmarse, mediante la combinación de recursos que están a su alcance, y la capacidad de que disponen para desarrollarlos en su medio, son un factor de diferenciación y organización. Tenemos pues el mundo repartido en organizaciones regionales que constituyen los mejores rasgos de la presencia del hombre sobre la Tierra. Sobre una determinada fracción del territorio un grupo humano se dedica a la organización del espacio que dispone y a partir de las condiciones existentes o adicionales, va a formar su medio de vida y su paisaje, subordinándose o imponiéndose a los imperativos del UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES medio físico, combinando con él sus aptitudes o borrando tanto como le sea posible sus influencias, de acuerdo con los niveles de civilización material a que hubiera llegado Las condiciones naturales y las realizaciones humanas forman pues una red de relaciones, cuyo ordenamiento constituye un todo complejo y una realidad definida. Como operación de análisis, la investigación geográfica tiende a verificar en la síntesis, el hecho geográfico, cuales son sus componentes próximos o distantes y cómo entran en combinación. En una área determinada o en un determinado lugar, un espacio "/'/; concreto". Si podemos admitir como Clozicr (1942, p. 91) que "los hechos sólo adquieren verdadera significación geográfica concebidos en función del encuadre regional", no sabríamos al estudiarlos como separar un elemento, si es cierto que apenas constituye un eslabón en la cadena de fuerzas que actúan conjuntamente en una dirección concreta pero que ultrapasan la escala del lugar. Su formación depende de un todo mucho más complejo. Al contrario de lo que pensaba Vallaux (1929, p. 173) que no veía conexión posible entre ellas, la llamada geografía general, renovada, y la llamada geografía regional, subordinada al conocimiento de contextos más amplios, se ayudan mutuamente, porque si una suministra a la otra un inventario de posibilidades previstas en el presente, las cuales usará como punto de partida para sus investigaciones, recibe por otra parte a través de los estudios in concreto, un nuevo subsidio para sus nuevas deducciones. La geografía general es un capítulo introductorio indispensable y de su renovación depende la capacidad de alejar el riesgo de explicaciones deterministas. Lo correcto en geografía es no perseguir seguridades en las posibilidades admitidas, pues es, de hecho, más fácil desmentir que confirmar pronósticos que se afirman en experiencias pasadas. Para ser válida, la geografía general tiene que ser constantemente renovada, a la luz de una historia en constante movimiento. 3. De la teoría a la práctica: un modelo analítico. 3.1. La definición del espacio 3.1.1 La definición del espacio es una de las tarcas más difíciles y ha desafiado a los especialistas de las respectivas disciplinas explicativas y normativas, desde la geografía hasta la planificación territorial. De esa definición depende el buen resultado de los análisis de la situación y de los enfoques prospectivos. Proponemos aquí, una definición que es operacional y al mismo tiempo fundada en lo real. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES 3.1.2. El espacio está formado por dos componentes que "interactúan continuamente: a) la configuración territorial, es decir, el conjunto de datos naturales, más o menos modificados por la acción consciente del hombre, a través de sucesivos "sistemas de ingeniería"; b) la dinámica social o el conjunto de relaciones que definen una sociedad en un momento determinado. 3.1.3. La configuración territorial o configuración espacial está conformada tal como ya describimos, por la disposición de los elementos naturales y artificiales de uso social sobre el territorio: plantaciones, canales, caminos, puertos y aeropuertos, recles de comunicación, edificios residenciales, comerciales c industriales, etc. A cada momento histórico, varía la disposición de esos objetos sobre el territorio. El conjunto delos objetos creados forma el medio técnico, sobre el cual se basa la producción y evoluciona en función de ésta. 3.1.4. La dinámica social es planteada por el conjunto de variables económicas, culturales, políticas, etc., que a cada momento histórico dan un significado y unos valores específicos al medio técnico creado por el hombre, es decir, a la configuración territorial. 3.1.5. El espacio total está constituido por subespacios: agrícolas, urbanos, mineros, estratégicos, etc. De esos solamente el subespacio urbano tiene las condiciones requeridas (el aparato terciario) para mantener relaciones con los demás subespacios. Naturalmente esas relaciones también son interurbanas. El conjunto de ciudades y de infraestructuras de transporte y comunicaciones forman el verdadero armazón i de la economía. 3.1.6. De ese modo, la red urbana tiene un papel fundamental en la organización del espacio, pues asegura la integración entre fijos y flujos, es decir, entre la configuración territorial y las relaciones sociales. Su estudio es fundamental para comprender las articulaciones entre las diversas fracciones del espacio. 3.1.7. Un análisis evolutivo de un sistema urbano, bajo esta óptica, permite reconocer las diversas dinámicas espaciales en diferentes momentos, y, asimismo, nos da pautas al futuro. 3.1.8. Es evidente que el estudio de la red urbana es insuficiente para conocerla dinámica espacial de un área, sobre todo cuando buena parte de los procesos racionales se orientan fuera del territorio estudiado. Aunque no fuera así, lo que pasa en los subespacios no urbanos tiene una lógica propia, que influye sobre el sistema urbano. De este modo su estudio exclusivo puede llevar a resultados fragmentados y posiblemente falsos. La evolución de las condiciones y de los resultados de la producción agrícola y mineral, la expansión de los medios de circulación y el movimiento así generado son igualmente datos esenciales para la comprensión de un espacio determinado. 3.2. Estado y Federación UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES 3.2.1. La organización espacial correspondiente a una región o a una unidad políticoadministrativa de un país no se plantea de forma autónoma. Para cada país, del mismo modo que hay una sociedad global, hay también un espacio total. Las leyes que regulan la sociedad (el conjunto de relaciones sociales) rigen sobre el país como un todo, de forma indivisible, y las infraestructuras que integran el territorio (carreteras, etc.) también son indivisibles. 3.2.2. En un país de economía integrada y donde el Estado centraliza los recursos y decisiones, los flujos son cada vez más, cualitativa y cuantitativamente, de naturaleza nacional. El Estado federado, y hasta los municipios, también pueden crear flujos, muchos de los cuales todavía están subordinados. Es más, cuando la economía se mundializa, como ahora, se deben, obligatoriamente, tener en cuenta los flujos de naturaleza internacional. 3.2.3. Como la economía está en frecuente mutación, las infraestructuras de apoyo se renuevan instantáneamente, y lo hacen bajo auspicios que no siempre competen al Estado federado, sino a la Unión, y no raras veces para responder a proyectos nacionales. 3.2.4. En la fase actual de la historia mundial, los datos referidos en los dos ítems anteriores son de gran importancia, debido esencialmente a dos factores: a) la extensión de la división internacional del trabajo a las más diversas instancias de producción; b) el uso, cada vez más generalizado y necesario de capitales constantes fijos, como condición sitie qua non para que se puedan plantear la producción, la circulación y el consumo. 3.2.5. Así, el uso del territorio de un Estado federal es, en gran parte, resultado de flujos generados fuera de él, y hasta en el exterior, y que escapan al control de sus instituciones. En otras palabras, la organización del espacio provincial es, en buena parte, dictada desde afuera. Por eso, el análisis debe tomar en cuenta los diversos niveles de origen de las variables, ya sea para fines de intervención o de planeamiento. 3.3 Necesidad de una periodización 3.3.1. Para que el estudio pueda alcanzar sus objetivos, es decir, interpretar el presente como resultado de un proceso e indicar posibles líneas de evolución, se impone un esfuerzo de periodización. El espacio está, grosso modo, formado, como vimos, por sistemas de ingeniería y flujos de relaciones. Aquellos dejan su marca concreta en los objetos geográficos materiales que forman la configuración territorial y los paisajes, los cuales funcionan como verdadera condición del desarrollo social. El hecho de que los cambios operados en el espacio raramente eliminan de una vez los rasgos materiales del pasado, obliga a reconsiderar las fases respectivas de instalación de nuevos instrumentos de trabajo y de creación de nuevos medios de trabajo. En cada fase, las relaciones sociales no son de la misma naturaleza. Así, las UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES combinaciones entre flujos y fijos, aunque estos aparentemente no cambien, no son las mismas según los períodos. 3.3.2. Cada período tiene una fase ascendente y una descendente, donde el juego interno de las variables cambia, y enfatiza un factor cuya importancia era menor en el primer período. De ese modo se reconocen las tendencias y se está en condiciones de imaginar las posibles líneas de evolución. 3.3.3. Una periodización que interese a una región, un estado de la Federación por ejemplo, en las condiciones actuales, tiene que tener en cuenta factores internacionales y nacionales, además de los que se refieren a la propia área estudiada. Es la única manera de no despreciar relevantes factores de explicación. La periodización es indispensable para que, en el trabajo de empirización de categorías, no se nos escape, según los momentos, el problema del cambio de valor de cada variable. 3.3.4. Aquí el problema de la división del trabajo abarca toda su dimensión. Cada división del trabajo cambia el uso del territorio en virtud de los tipos de producción exigido por las técnicas directamente utilizadas y por las formas cómo se ejercen las diversas instancias de producción, al exigir nuevos objetos geográficos (casas, etc..) y al atribuir nuevos valores a los objetos preexistentes. Como no lodos los lugares están afectados igualmente por los efectos de las sucesivas divisiones del trabajo, la comprensión de lo que pasa en cada uno de ellos exige que se tengan en cuenta las diversas divisiones del trabajo. Como la división internacional del trabajo se ejerce, dentro del territorio nacional, de forma específica en cada país, se puede hablar de una división interna (nacional) del trabajo, indispensable también a tener en cuenta. El problema de las demás escalas geográficas es también relevante, en función del nivel territorial de análisis escogido. 3.4. Un esquema operacional: el análisis de la situación actual. 3.4.1. La formulación de un escenario de organización espacial exige dos series paralelas de cuestiones: a) el conocimiento de la situación présenle, es decir, de los elementos que explican la situación actual, en sus aspectos genéticos y presentes. Eso nos dará igualmente el conocimiento de los procesos subyacentes a la realidad y debe, también, permitir reconocer tendencias; b) la fijación de metas construidas sobre la base de probables interrelaciones. 3.4.2. Las tendencias son la unión indispensable entre esos dos órdenes de cuestiones, y aseguran un carácter realista a las propuestas de cambio. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES De ese modo, la pieza esencial del estudio será el análisis de la situación actual en que no apenas se identifican los aspectos de estructura si no también las tendencias aparentes o encubiertas tras el presente. 3.4.3. El análisis de la situación actual deberá hacerse desde los principios básicos enunciados antes y constará esencialmente de: Estudio formal (estadístico y documental) Análisis de contenido Tentativa de periodización de identificación de las tendencias Definición de la problemática actual. 3.4.4. El estudio formal considerará los aspectos cuantitativos y cualitativos concernientes a: Distribución espacial de las actividades materiales, de los servicios, de las infraestructuras y de los hombres; Flujos generados por las actividades y por la presencia de una población: vías y medios de transporte y comunicación. 3.4.5. El análisis de contenido se esforzará en identificar: Una caracterización de la evolución del contexto y de sus variables, con la identificación de sus respectivas causas; La distinción entre evolución "espontánea", derivada principalmente de las fuerzas del mercado, y de la evolución "dirigida" o planificada; Los efectos recíprocos entre los diversos tipos de evolución; Las condiciones de evolución reciente y actual. 3.4.6. Los dos grupos de análisis indicados procedentemente deberán permitir una nueva serie de análisis, que conduzcan a definir paralelamente: La periodización de la evolución; Las características de cada período; La identificación de las tendencias generadas en cada período y de las rupturas que marcan el paso de un período a otro; La identificación, así, de los factores de evolución y de mutación; Las principales consecuencias relacionadas con los ítems precedentes. 3.4.7. En el estudio de la problemática actual de la organización espacial se valorará particularmente: UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES La concentración geográfica de las actividades y sus consecuencias sociales, económicas, administrativas, etc.; Las actividades de control externo, recientes o no y sus consecuencias sociales, económicas, administrativas, etc.; Las perspectivas de una evolución "espontánea" y sus componentes especulativos; El papel del poder público, dentro de esa evolución, en sus diversos niveles. Creemos que ese análisis, fundado en hechos concretos nos indicará el mejor camino hacia una geografía que explique lo real y tenga así, un importante papel prospectivo. Extracto con fines didácticos de: SANTOS, Milton. (1995) Metamorfosis del espacio habitado. Barcelona. OIKOS TAU. pp. 92-111. *Milton Santos: Abogado y geógrafo brasileño nombrado doctor honoris causa por trece universidades europeas y latinoamericanas. Intelectual de referencia y gran conocedor de los problemas de la globalización y el Tercer Mundo. Uno de los intelectuales más importantes de la actualidad que hizo siempre honor a la comunidad afroamericana. Falleció en 2004 a la edad de 78 años.