Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección general de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUJETA A MODIFICACIONES UNA VEZ CONFRONTADO CON EL EXPEDIENTE ORIGINAL (S-1080/13) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,… ARTÍCULO 1.- Modifícase el artículo 2 de la Ley 24.284, el cual quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 2.- Titular. Forma de elección. Es titular de ese organismo un funcionario denominado Defensor del Pueblo quien es elegido por el Congreso de la Nación de acuerdo con el siguiente procedimiento: a) Ambas Cámaras del Congreso deben elegir una comisión bicameral permanente, integrada por siete (7) senadores y siete (7) diputados cuya composición debe mantener la proporción de la representación del cuerpo. b) En un plazo no menor de noventa (90) días hábiles previos al vencimiento del mandato del Defensor del Pueblo, la citada Comisión requerirá opinión a organizaciones de relevancia en el ámbito profesional, académico, científico, social y de derechos humanos para proponer a las Cámaras de uno (1) a tres (3) candidatos para ocupar el cargo vacante. Abrirá asimismo un registro para que quienes lo deseen y reúnan los requisitos establecidos puedan postularse para el cargo. c) Los candidatos deberán contar con antecedentes académicos y reconocida idoneidad técnica en al menos uno de los temas inherentes al desempeño del cargo del Defensor del Pueblo y la defensa de los derechos humanos, como la salud, la ecología, los servicios públicos, la seguridad social, el trabajo, la educación, la cultura, y el control de la gestión de la Administración Pública Nacional y sus entes descentralizados. d) Se publicará en el Boletín Oficial y por lo menos en dos (2) diarios de circulación nacional, durante tres (3) días, el nombre y los antecedentes personales y curriculares de las tres (3) personas que se encuentren en consideración para la cobertura de la vacancia como así también un extracto de las opiniones recabadas a la que refiere el inciso b) del presente artículo. Simultáneamente, se producirá la difusión del asunto en la página Web de cada una de ambas Cámaras del Honorable Congreso de la Nación. 1 e) A partir de la última publicación en el Boletín Oficial y por el término de quince (15) días hábiles, los ciudadanos, individual o colectivamente, los colegios profesionales, las asociaciones que agrupan a sectores del ámbito profesional, académico, científico y demás vinculadas con temas de incumbencia de la Defensoría del Pueblo podrán hacer llegar a la citada Comisión Bicameral, por escrito, de modo fundado y documentado, las observaciones, objeciones, las posturas y demás circunstancias que consideren de interés expresar con relación a uno o más de los candidatos ternados. No serán considerados aquellos planteos que carezcan de relevancia, que menoscaben el buen nombre y honor de los ternados o de carácter discriminatorios. De todas las observaciones y pruebas admitidas, la Comisión Bicameral correrá traslado a los candidatos, para que dentro de los cinco (5) días hábiles las contesten y agreguen -en su caso- las pruebas que estimen conducentes. f) En un plazo no mayor a los quince (15) días hábiles a contar desde el vencimiento de la contestación del traslado, la Comisión Bicameral convocará a una audiencia pública con antelación suficiente donde se leerán las observaciones presentadas que fueron declaradas admisibles y el descargo efectuado por los candidatos, oportunidad en que los legisladores integrantes de la Comisión Bicameral Permanente podrán efectuar preguntas al igual que los particulares y las entidades que refiere el inc. e), a través del Presidente de la Comisión Bicameral Permanente que será quien dirija la audiencia. La audiencia será registrada en versión taquigráfica y televisada en directo por el canal oficial. Una vez finalizada la misma, la citada Comisión elaborará por mayoría simple un informe fundado, en el constará las posiciones sustentadas en la misma en relación a los candidatos ternados el que se publicará en la forma que establece el inc. d). g) Dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes al pronunciamiento de la Comisión Bicameral Permanente, ambas Cámaras eligen por el voto nominal de dos tercios de sus miembros presentes a uno de los candidatos propuestos. Si los candidatos propuestos para la primera votación fuesen tres (3) y ningún de ellos obtuviera la mayoría requerida para ser electo Defensor del Pueblo de la Nación, las nuevas votaciones deberán considerar sólo los dos (2) candidatos más votados. Si después de la segunda votación no se alcanzare el porcentaje señalado será elegido aquel que obtuviera la mayoría simple.”. ARTÍCULO 2.- Modifícase el artículo 4 de la Ley 24.284, el que quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 4.- Calidades para ser elegido. Puede ser elegido Defensor del Pueblo toda persona que reúna las siguientes calidades: 2 a) Ser argentino nativo o por opción; b) Tener 30 años de edad como mínimo. c) Idoneidad en temas inherentes al cargo, tal como lo provee el artículo 2, inciso c).”. ARTÍCULO 3.- Suprímase la última parte del artículo 6 de la Ley 24.284, el cual quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 6.- Remuneraciones. El Defensor del Pueblo percibe la remuneración que establezca el Congreso de la Nación por resolución conjunta de los presidentes de ambas cámaras.”. ARTÍCULO 4.- Modifícase el artículo 13 de la Ley 24.284, el cual quedará redactado de la siguiente forma: “Articulo 13. - Adjuntos. El Defensor del Pueblo debe proponer a la Comisión Bicameral Permanente prevista en el artículo 2, inciso a) la designación de dos adjuntos que lo auxiliarán en su tarea, pudiendo reemplazarlo provisoriamente en los supuestos de ausencia temporal, imposibilidad temporal, suspensión, cese o fallecimiento por un único plazo no superior a noventa (90) días hábiles. Para ser designado adjunto del Defensor del Pueblo son requisitos, además de los previstos en el artículo 4 de la presente ley: a) Ser abogado con ocho años en el ejercicio de la profesión como mínimo o tener una antigüedad computable, como mínimo, en cargos del Poder Judicial, Poder Legislativo, de la Administración pública o de la docencia universitaria; b) Tener acreditada reconocida versación en derecho público. A los adjuntos les es de aplicación, en lo pertinente, lo dispuesto en los artículos 3, 5, 7, 10, 11 y 12 de la presente ley. Perciben la remuneración que al efecto establezca el Congreso de la Nación por resolución conjunta de los Presidentes de ambas cámaras”. ARTÍCULO 5.- Modifíquese el artículo 14 de la Ley 24.284 el que quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 14.- Actuación. Competencia. Forma y alcance. El Defensor del Pueblo puede iniciar y proseguir de oficio o a petición del interesado cualquier investigación conducente al esclarecimiento de los actos, hechos u omisiones de la administración pública nacional y sus agentes, que impliquen el ejercicio ilegítimo, defectuoso, irregular, abusivo, arbitrario, discriminatorio, negligente, gravemente inconveniente o inoportuno de sus funciones, incluyendo aquéllos capaces de afectar los intereses difusos o colectivos. Puede dirigirse al Defensor del Pueblo toda persona física o jurídica que se considere afectada por los actos, hechos u omisiones previstos en el artículo 14. 3 No constituye impedimento para ello la nacionalidad, residencia, internación en centro penitenciario o de reclusión y, en general, cualquier relación de dependencia con el Estado. Los legisladores, tanto Provinciales como Nacionales, podrán receptar quejas de los interesados de las cuales darán traslado en forma inmediata al Defensor del Pueblo.”. ARTÍCULO 6.- Modifíquese el artículo 18 de la Ley 24.284 del Defensor del Pueblo, el cual quedará redactado de la siguiente forma: “Artículo 18.- Legitimación. El Defensor del Pueblo tendrá legitimación procesal activa para demandar y recurrir ante los organismos jurisdiccionales nacionales e internacionales para el efectivo cumplimiento de sus fines, cualquiera sea el trámite que se le imprima al proceso.”. ARTÍCULO 7.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Liliana T. Negre de Alonso. – Adolfo Rodríguez Saa. FUNDAMENTOS Señor presidente: Con el propósito de dotar de inobjetable transparencia a la designación del funcionario que va a titularizar la Defensoría del Pueblo, hemos considerado parcialmente las sugerencias del Dr. Marcelo R. Escobar, del Dr. Héctor Jorge Peña y la Dra. Mónica Teresita del Cerro, para plasmarlas en un proyecto de ley que viene a modificar el marco regulatorio de la actividad del Defensor del Pueblo de la Nación Argentina. Mediante la presente iniciativa hemos considerado oportuno establecer un procedimiento que, basados en los principios democráticos consagrados en la Carta Magna Nacional, como la publicidad de los actos de gobierno y la idoneidad para acceder a los cargos públicos, permita acrecentar el prestigio de la Institución y la eficacia de su accionar. Así, proponemos dar publicidad a la elección del Defensor del Pueblo y sus adjuntos, convocando a las organizaciones relevantes en el ámbito profesional, académico, científico, social y de los derechos humanos; a fin de que acerquen sus opiniones y propuestas. También buscamos establecer un procedimiento para que quienes así lo deseen puedan efectuar sus observaciones, como, asimismo, para que los postulantes seleccionados puedan realizar los descargos pertinentes. 4 En cuanto a la idoneidad, se establecen las condiciones mínimas que deberán reunir los candidatos, referidas a temas inherentes al desempeño del cargo de Defensor del Pueblo de la Nación y al ámbito de competencia de la mencionada Institución. Asimismo, esta iniciativa, propone agregar un inciso al artículo 4 de la Ley 24.284, haciendo referencia a la idoneidad que deben presentar los aspirantes al cargo, en armonía con la redacción sugerida para el artículo 2 del presente proyecto. También se propone suprimir la exención del pago del impuesto a las ganancias que dispone actualmente el artículo 6 de la Ley vigente, en concordancia con el principio de igualdad contributiva. Por otro lado, teniendo en cuenta la falta de mención explícita en el artículo 13 de la Ley vigente, el presente proyecto de ley establece el deber de proponer Adjuntos, entendiendo que ello posibilitará una mayor eficacia en el desempeño de las tareas del Defensor del Pueblo al mejorar la distribución de las cargas que ellas implican, permitiendo de esta manera asegurar una mayor representatividad de los distintos actores sociales. Luego de la Reforma Constitucional de 1994, nos encontramos frente a una dicotomía, que en lo profundo de la misma, enfrenta el alcance de la facultad de accionar en procesos judiciales de este órgano de control externo. Así, la figura del Defensor del Pueblo como legitimado procesal activo, con anterioridad a la última Reforma Constitucional, se encontraba limitada por la Ley 24.248, reformada parcialmente por la Ley 24.379. Con el fin de cumplir con la defensa de los derechos fundamentales, la Reforma Constitucional de 1994 otorga legitimación procesal al Defensor del Pueblo como una herramienta más para la protección de esos derechos, en virtud de la cual puede interponer acciones judiciales. El segundo párrafo del artículo 86 de la Constitución Nacional dice: “El Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal”. En la doctrina procesalista se suele distinguir entre legitimación AD PROCESUM y legitimación AD CAUSAM, correspondiendo el primer concepto a la capacidad para estar en juicio, y el segundo, a la titularidad de una relación jurídica de fondo. La legitimación que el artículo 86 de la Constitución Nacional establece para el Defensor del Pueblo es anómala o extraordinaria, atento carecer este último de la titularidad de la relación sustancial. Ahora, si bien la legitimación procesal para accionar es extraordinaria, se encuentra circunscripta a la tutela judicial de los derechos de incidencia colectiva. 5 Así, consideramos que la facultad de accionar en procesos judiciales no debe verse circunscripta a la posibilidad de plantear un remedio procesal de excepción, como lo es el amparo, el cual esta previsto por el artículo 43 de la Constitución Nacional. Sin embargo, es el artículo 86 de la Constitución Nacional la norma clave, ya que en ella ha quedado plasmada la voluntad final del constituyente reformador respecto del rol del Defensor y su decisión de no limitar ni restringir la legitimación procesal. La norma en cuestión es la disposición que efectivamente crea la figura con rango constitucional. Por tal razón, no es dable constitucionalmente supeditar el alcance del artículo 86 de la Constitución Nacional a lo dispuesto en ella. Es de destacar que la Ley 24.284 que reglamenta el instituto constitucional del Defensor del Pueblo fue dictada con anterioridad a la última Reforma Constitucional. Así también el trámite de la modificación de esa Ley fue iniciado con anterioridad a la Reforma acaecida el 22 de agosto de 1994, ya que el proyecto del Poder Ejecutivo fue considerado y aprobado con modificaciones por el Senado en la sesión del 11 de mayo de ese año, y la Cámara de Diputados lo aprobó en la sesión del 18 de julio del mismo año, dándole sanción definitiva el Honorable Senado de la Nación el 28 de septiembre. Se advierte entonces que tanto la Reforma como la modificación de la Ley reglamentaria han tenido una tramitación legislativa prácticamente paralela, motivo por el que el legislador no tuvo oportunidad de considerar la nueva letra de la Carta Magna en elaboración del nuevo texto reglamentario. Como consecuencia de lo expuesto, la interpretación que de la Ley reglamentaria se efectúe debe hacerse conforme a la Norma Fundamental, siendo inapropiado atribuirle a ese texto legislativo una implícita voluntad de mantener las restricciones que le impone a la actuación del Defensor del Pueblo, las cuales son incompatibles con el nuevo texto constitucional. (Conf. Silva, Fernanda. El reconocimiento del Defensor del Pueblo como legitimado colectivo. Publicado en Suplemento de Doctrina Judicial Procesal 2011, febrero, 5.) En el año 2005 la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los autos caratulados “Defensor del Pueblo de la Nación c. Poder Ejecutivo Nacional y otro.”, de fecha 25/04/2005 deja atrás su propia y restrictiva doctrina judicial receptada en los precedentes “Frías Molina, Nélida N c. Caja Nacional de Previsión para el Personal del Estado y Servicios Públicos”, “Nieva , Alejandro y otros c. Poder Ejecutivo Nacional”, y las sendas opiniones del Procurador General de la Nación que le negaba legitimación procesal. Graciela Montesi, en la nota, publicada en LA LEY 2006-B, 232 y titulada “El Defensor del Pueblo de la Nación: cada vez más `defensor´ ”, sostiene, en cometario acerca del fallo que cambia radicalmente la perspectiva de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y entrando en 6 los puntos salientes de la sentencia con base en una interpretación conjunta y armónica de los artículos 86 y 43 de la Constitución Nacional, que se desprende del mismo que el Defensor del Pueblo está en condiciones de actuar en el ámbito judicial mediante la presentación de distintas acciones que no se limitan exclusivamente a las extraordinarias, como el amparo, sino también a las ordinarias. La Autora de referencia en su Nota también afirma que, de esta forma, se podrá discernir debidamente cuestiones de alta complejidad – como las que presenta este caso y que se vinculan a la actualización de precios en el servicio de suministro de gas – que merecen un amplio debate en sede judicial que desborda los limites del remedio del amparo. Sigue diciendo, en su trabajo, que, si como sostienen los demandados en su defensa ésta fuera la única vía idónea para que el Defensor del Pueblo lleve adelante su reclamo, procesos de esta naturaleza serían de imposible resolución, llegándose al “mezquino resultado” de convertir en letra muerta la legitimación procesal consagrada en la Constitución Nacional, según surge de la lectura de los votos de los Ministros Petracchi, Zaffaroni y Lorenzetti. Los mismos integrantes del Alto Tribunal agregan que si el legislador hubiera querido limitar la legitimación del Defensor del Pueblo a la acción de amparo, lo hubiese hecho de forma expresa, tal como ocurrió con el artículo 24 de la Ley 10.396 de la Provincia de Santa Fe (Adla, L-C, 3574) o con el artículo 1 de la Ley 5765 de la Provincia de San Juan (Adla, XLVII-D, 5295). Estamos firmemente convencidos de que el presente proyecto de modificación de la ley de Defensor del Pueblo de la Nación contribuirá en modo cierto a un efectivo mejoramiento del servicio de defensa y protección de los derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses tutelados en la Constitución Nacional y en las leyes. Asimismo, permitirá al titular de esta importante Institución gozar de legitimación activa sin importar el trámite que los códigos de rito le impriman a los procesos y fortalecerá el sistema republicano de gobierno incrementando la calidad institucional de la Nación Argentina. Es por todas estas razones que proponemos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de ley. Liliana T. Negre de Alonso. – Adolfo Rodríguez Saa. - 7