ANÁLISIS: “El grito” de Edvard Munch (1893) Analizando del contexto histórico de la pintura se puede observar que Europa estaba pasando por una etapa de Industrialización, de aquí la expresión en su obra pues representa la inconformidad que la sociedad tenía frente a esta situación que era acompañada de las injusticias sociales y las desigualdades económicas. Orto hecho que se relaciona es el movimiento bohemio de Cristiania, actualmente Oslo, la capital de su país natal, Noruega. Hay que tomar en cuenta que Munch era Expresionista y es muy característico de este la temática de soledad, el uso de colores y trazos fuertes y hace una deformación de la realidad con el fin de mostrar la expresión del artista o de la sociedad. El Expresionismo surgió como opuesto del impresionismo, se inició en Alemania en el S. XIX y trataba de expresar de manera más subjetiva tanto a la naturaleza como el ser humano, dándole más importancia a expresar los sentimientos que la descripción objetiva de las cosas y la realidad. De hecho, las exposiciones de Munch en Berlín en 1892 y en Oslo en 1886 causaron mucho escandalo entre el público que las veía y en Berlín llego a indignar gente y su exposición fue clausurada 7 días después de su inauguración. Esta es una obra más actual, por lo cual, el que la creo se esmeró en dar un toque más realista a la creación de Edvard Munch. Esta versión de la obra es más considerada como una parodia ya que tiene un personaje de la cultura popular en el, hace referencia a una escena de la afamada película “Mi pobre angelito”. Video animado sobre la representación del Grito: http://vimeo.com/33976373