SALA DE LO PENAL DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San

Anuncio
11-CAS-2004
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas y veinticinco minutos del día veintiuno de septiembre de dos mil cuatro.
El libelo impugnativo de casación ha sido interpuesto por los Agentes Auxiliares del Fiscal
General de la República Licdos. Gloria Elizabeth Álvarez y Adilson Aldemaro Fuentes
Cardoza contra la sentencia definitiva absolutoria de la responsabilidad civil,
pronunciada por el Tribunal Cuarto de Sentencia, a las dieciséis horas del día seis de
noviembre del año dos mil tres, a favor de los imputados HUGO PATRICIO LÓPEZ
RAJO, SUSAN CAROLINA ALFARO SORTO Y FRANCISCO ANTONIO
BARRERA RIVERA, procesados por el delito de ROBO AGRAVADO, tipificado y
sancionado en los Arts.212 y 213 Nº 3 del Código Penal en perjuicio patrimonial de los
señores Regino Alvarado Hernández, José Antonio Pérez Hernández, Aura Lorena Guzmán
Hernández, Jaime Ernesto Gutiérrez, Rosa del Carmen Gutiérrez de Cabrera, María Ester
Villalta, José Luìs Gamez Reynosa y Sandra Victoria Sánchez y sólo para los primeros
imputados nominados en perjuicio patrimonial de Enrique Alberto Fuentes Díaz.
Del examen y análisis del memorial recursivo y constatando este tribunal que reúne los
requisitos formales que ordena la ley adjetiva penal, admítase el motivo invocado sólo en la
inobservancia del Art.361 C. Pr. Pn., por lo que debe pronunciarse la sentencia en los
siguientes términos:
I.- PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL DE SENTENCIA.
El tribunal de sentencia emitió su pronunciamiento en cuanto a la responsabilidad civil de
la siguiente manera: "...el tribunal para decidir respecto de la responsabilidad, se
fundamenta, a partir de lo que prescriben los Arts.114,115,116 y 117 CP,42,43, C.P.P., que
encierra tres aspectos fundamentales. A) El correcto ejercicio de la Acción, fundamentado
en el requerimiento según el Art.247, parte final, 253 Pr.Pn.. En el caso que nos ocupa la
acción civil, fue ejercida junto con la acción penal en el requerimiento presentado, tal como
se plantea en los artículos relacionados al inicio de este apartado, es decir bien incoada por
parte de la representación fiscal. B) En nuestra legislación procesal penal, el ejercicio de las
pretensiones, tanto civiles como penales están diferidas tácitamente, con el ejercicio de
presentar la acusación, tal como lo regula el Art.314, parte final del Código Procesal Penal.
En el caso que nos ocupa la pretensión civil, fue ejercida con su acusación presentada. C)
La pretensión. La pretensión existe desde que nace el derecho y cuando ésta se ve
materializada con lo planteado con una hipótesis jurídica sobre los hechos que se exponen
en una demanda que en este caso la vemos materializada con el requerimiento y la
acusación. D) La prueba, la pretensión planteada en toda demanda cobra vida o las normas
jurídicas que declaran un derecho, adquieren vigencia, con la producción de prueba que
permita determinar la situación de hecho, por consiguiente toda pretensión debe ser
probada desde el punto de vista procesal, se plantea que todos tenemos derecho a la acción
pero no todos tenemos derecho a la pretensión, ya que ésta última para poder satisfacer
debe probarse, de lo contrario debe absolverse al reo. Al analizar las respectivas
acusaciones presentadas por la Fiscalía, no ofreció los medios probatorios adecuados para
poder establecer la responsabilidad civil material, en vista de lo anteriormente planteado
éste Tribunal absuelve a los señores Hugo Patricio López Rajo, Susan Carolina Alfaro
Sorto y Francisco Antonio Barrera Rivera, de responsabilidad civil de todos los hechos y
así se hará constar en el fallo respectivo...".
II.- MOTIVO ADMITIDO A LOS RECURRENTES.
Los impugnantes alegan que el vicio es el no pronunciamiento en cuanto a la
responsabilidad civil por parte del Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador,
inobservando lo preceptuado en el Art.361 Inc. 3 Pr .Pn., y del contenido de la sentencia de
mérito, como del fallo, se expone que se ejerció debidamente la acción civil, pero resulta
incongruente que el tribunal absuelva, sin tomar en cuenta que las víctimas al rendir sus
declaraciones en la vista pública, manifestaron un monto concreto, sobre la responsabilidad
civil de daños y perjuicios ocasionados por las consecuencias del delito.
Argumenta la representación fiscal que en el proceso de mérito se ofreció prueba objetiva,
pertinente y legal en la vista pública y la misma fue suficiente para establecer la existencia
del delito y la participación de los imputados en los delitos de robo agravado, además se
estableció con dicha prueba el monto de la responsabilidad civil, el cual el Tribunal no
valoró en el momento del fallo.
III.- RAZONAMIENTO DE LA CONTRAPARTE ANTE EL RECURSO
PLANTEADO.
El defensor argumenta que la representación fiscal impugna la sentencia absolutoria de la
responsabilidad civil por inobservancia de el Art.361 Inc.3 Pr. Pn..sin embargo el tribunal
de mérito sí se pronunció sobre dicha materia, emitiendo un fallo absolutorio.
En opinión de la defensa no basta que en la acusación se diga que se promueve la acción
civil para que automáticamente el tribunal condene al pago de la responsabilidad civil, sin
haber existido la mínima actividad probatoria, ya que no están facultados para hacer una
valoración subjetiva al respecto.
Por lo que el recurso de casación interpuesto, según alega el defensor, carece de
fundamento legal, ya que efectivamente ejercieron la acción civil, pero no ofrecieron
elementos probatorios que permitieran al tribunal determinar con precisión el monto de la
responsabilidad civil.
IV.- CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL.
Cuando la acción civil se ejercita acumulada a la acción penal, la sentencia dictada por el
órgano jurisdiccional penal que conozca del acto ilícito resolverá todas las cuestiones
referentes a la responsabilidad civil objeto del juicio, no es para menos, porque se establece
lo que se llama una "competencia adhesiva" del juez penal, quien puede resolver las
cuestiones civiles vinculadas al hecho penalmente relevante, cuyo fundamento radica, tal
como se ha expresado en otras sentencias de este Tribunal, por razones de "economía
procesal".
Sobre la responsabilidad civil, es necesario aclarar, que los inconformes impugnan la
sentencia en forma genérica. Así mismo hace alusión a cierta jurisprudencia pronunciada
por este Tribunal, sobre este aspecto se tiene que aclarar a los impugnantes que las
resoluciones son para cada caso en concreto y obedecen a sentar ciertos criterios que son
claves, porque existen hechos que por su naturaleza obvia, notoria y clara, dejan daños de
los cuales no se requiere acreditar su existencia o se presentan casos donde la acreditación
ya está fincada dentro del proceso y lo que se necesita solamente es el acto formal de
ofrecimiento e incorporación y ante ese incumplimiento el juez penal podrá pronunciarse
con esa información en el fallo civil; es decir que no es simple como órgano persecutor del
Estado afirmar que el juez en todos los casos estará obligado a fijar el monto de la
responsabilidad civil en la sentencia y así relevarse de la responsabilidad de acreditar no
sólo los hechos producidos del ilícito penal sino también los montos del pronunciamiento
civil.
Así mismo este Tribunal tiene claro que el delito como tal no produce otro efecto jurídico
que la pena y el acto que lo constituye, el que puede originar a la vez consecuencias
jurídicas privadas. De ahí que no podemos hablar en estricto sentido de responsabilidad
civil derivada del delito, sino de la responsabilidad derivada del daño causado por la acción
u omisión delictiva. Es por tal razón que la ley faculta al juez penal para resolver las
cuestiones civiles vinculadas al hecho penalmente relevante, cuyo fundamento radica en
razones de economía procesal, para evitar que el perjudicado realice lo que comúnmente se
le llama peregrinaje de jurisdicciones.
De acuerdo a lo anteriormente planteado y por el principio dispositivo del proceso las
partes deben de probar sus pretensiones y sólo en el supuesto de imposibilidad de hacerlas
valer, cabe la intervención oficiosa del juez, pero en el caso de mérito los Fiscales sólo
hacen relación a su pronunciamiento y que de esa forma automáticamente el juzgador debe
de hacerlo, sin argumentar o justificar si tuvo o no algún impedimento en acreditar el monto
de la responsabilidad civil, circunstancia que este Tribunal pretende aclarar y adicionar a
las sentencias anteriormente relacionadas, que sobre esta misma materia se han
pronunciado, que si bien es cierto que el mandato que proporciona el Art. 361 Inc.3º.
C.Pr.Pn., es una prescripción que vincula al juez sentenciador, cuando condene a fallar
sobre la responsabilidad civil, pero en los casos que en el proceso no hubiere podido
determinarse con precisión la cuantía de las consecuencias civiles, y determinar ciertos
criterios, como la naturaleza del hecho y los demás elementos que se hubieron podido
recoger, resulta entonces que deben existir datos concretos y objetivos para que se realize
dicho pronunciamiento de condena o absolución sobre este aspecto.
Por lo que el ministerio fiscal no debe permanecer parco en las promociones de las acciones
civiles y debe darles el seguimiento y contextura acrediticia de los montos de las
consecuencias civiles del delito y cuando se vea en la imposibilidad de acreditarlos es su
deber el manifestar cuál fue el obstáculo que le impidió hacerlo o si es tan objetivo las
secuelas de los daños causados, el Fiscal debe argumentarlo en la debida forma, resultando
lógico pensar que el juez debe pronunciarse sobre los mismos.
El órgano persecutor del Estado, se muestra bastante retraído cuando alega en el juicio la
responsabilidad civil del delito y se fundamenta sólo en la promoción de la acción penal,
como en el caso que nos ocupa donde los representantes del señor Fiscal General de la
República, aseveran que han ofrecido prueba sobre este extremo y de su libelo de acusación
se intuye que únicamente pretenden probar el ilícito penal, sin embargo alegan después que
con las declaraciones de las víctimas se ha establecido el daño irrogado a las mismas,
circunstancia que fue tangencial, pero no organizada, planificada, ni mucho menos como
aspectos probatorios ofrecidos en la oportunidad procesal establecida para esos efectos.
Además estima este Tribunal que no obstante le ley adjetiva penal vincula al juez
sentenciador a emitir no solo un pronunciamiento sobre la responsabilidad civil sino fijando
su monto en forma oficiosa, eso no debe ser pretexto para que la Fiscalía General de la
República no solo se preocupe por el hecho principal sino también por el accesorio y debe
ser más diligente a la hora de acreditar las consecuencias civiles del delito haciendo
argumentaciones fundadas en criterios probatorios objetivos y no comprometer a los jueces
a que intuyan, adivinen o que sean oráculos para fijar el monto de la responsabilidad civil,
además por razones de justicia material donde las víctimas tienen el derecho de ser
representadas con efectividad; y el dejar a juicio prudencial del juez exclusivamente el
pronunciamiento sobre las cuantías pecuniarias, volvería vanales las indemnizaciones o
reparaciones de los daños producidos por el delito.
No obstante lo anterior y por imperativo legal en este caso concreto, la secuela del daño han
sido objetivos, por lo que el juez podía deducir el monto de la responsabilidad civil con la
información que contiene el proceso, por lo que el vicio en este aspecto existe en la
sentencia de mérito y debe ser estimado.
Por las consideraciones realizadas anteriormente este Tribunal estima que el vicio existe en
la sentencia de mérito, por lo que debe anularse parcialmente, sólo en lo que respecta a la
responsabilidad civil. Y el Tribunal que resuelva sobre este aspecto deberá realizar una
audiencia a fin de discutir el monto de la responsabilidad civil, para darle cumplimiento al
principio contradictorio del proceso penal.
POR TANTO: De conformidad a las razones expuestas y a los Arts. 50
Inc.2º,Nº1,357,421,422,423 y 427 C. Pr. Pn., en nombre de la República de El Salvador,
esta Tribunal FALLA:
1.- HA LUGAR A CASAR PARCIALMENTE LA SENTENCIA DE MERITO POR EL
MOTIVO INVOCADO.
2.- Remítase el proceso al Tribunal de origen, PARA QUE ESTE LO REMITA AL
TRIBUNAL SEGUNDO DE SENTENCIA, para que en audiencia se discuta sobre el
monto de la responsabilidad civil.
F. LOPEZ ARGUETA---------------------J. N. CASTANEDA S.--------------E. CIERRA-----------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN-------------RUBRICADAS--------ILEGIBLE.
Descargar