poder judicial del estado supremo tribunal de justicia tercera sala

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
TERCERA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA
FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
745-2014
28 VEINTIOCHO DE NOVIEMBRE DE 2014 DOS MIL CATORCE
San Luis Potosí, S.L.P., 28 veintiocho de noviembre del año 2014 dos mil catorce.
V I S T O, para resolver el Toca 745-2014, relativo a la revisión de oficio de la sentencia de 11 once de
septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de
los autos del expediente número ELIMINADO, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de
Nacimiento, promovido por ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO
ELIMINADO y del OFICIAL ELIMINADO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD; y,
R E S U L T A N D O:
PRIMERO.- La sentencia materia de la revisión oficiosa concluyó con los puntos resolutivos siguientes:
“PRIMERO.- Resultó competente este Juzgado ELIMINADO de lo Familiar para conocer del presente juicio.SEGUNDO.- La Vía de Controversia Familiar en que se tramitó es la correcta.- TERCERO.- Las partes acreditaron
su personalidad para comparecer en juicio.- CUARTO.- Los actores ELIMINADO y ELIMINADO, probaron su
acción y los demandados [sic] Director del Registro Civil en el Estado contestó la demanda, haciendo sólo
manifestaciones, sin oponer excepción alguna y el C. Oficial Décimo del Registro Civil de esta Ciudad no
contestó la demanda y el juicio se siguió en su rebeldía.- QUINTO.- En consecuencia, se ordena la rectificación
del acta de nacimiento solicitada por los CC. ELIMINADO y ELIMINADO; por lo tanto, una vez que cause
ejecutoria la presente resolución, remítase copia certificada de la misma a los CC. Director del Registro Civil del
Estado y Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Capital, a fin de que realicen la rectificación ordenada
en el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO a fin de que aparezca su señora madre de nacionalidad
estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana; en la inteligencia de que su registro
aparece bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial
ELIMINADO del Registro Civil de esta Capital.- SEXTO.- Por los razonamientos asentados en el considerando que
antecede, se ordena cancelar el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante la fe del Oficial
Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno de nacimiento de fecha
ELIMINADO, lo que igualmente se hará una vez que cause ejecutoria la presente sentencia.- SÉPTIMO.- En virtud
de lo anterior, remítanse los presentes autos al H. Segundo Tribunal de Justicia del Estado, para su revisión
oficiosa, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 964 del Código de Procedimientos Civiles.- OCTAVO.Notifíquese.”.
SEGUNDO.- Las partes no recurrieron la resolución de merito; en tal virtud, a fin de dar cumplimiento a lo
dispuesto en el resolutivo sexto de la sentencia cuyos puntos resolutivos quedaron transcritos, así como de conformidad
con lo establecido en el numeral 964 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, el juez del conocimiento
remitió los autos del expediente al Tribunal de Alzada para su revisión de oficio, misma que, por cuestión de turno,
correspondió conocer a esta Tercera Sala del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado, quien por acuerdo de 3 tres de
noviembre del año 2014 dos mil catorce, procedió al trámite de la revisión aludida y ordenó dar la intervención legal que
le corresponde al Agente del Ministerio Público adscrito, para que dentro del término de 3 tres días manifestara lo que a
sus intereses legales conviniera. En el propio auto se hizo del conocimiento de las partes litigantes el derecho que les
asiste para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el artículo 3º.,
fracción XV, de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la publicación que
se haga del presente fallo, sin que hubiesen manifestado nada al respecto. Por auto de 7 siete del citado mes de
noviembre y mediante oficio ELIMINADO, la Representante Social expresó su conformidad con el trámite que nos ocupa
y en el propio auto se citó para resolver el presente asunto, turnándose el expediente a la Magistrada ELIMINADO, a
quien por sorteo correspondió conocer del mismo, para la formulación del proyecto de resolución.
CONSIDERANDO
PRIMERO.- El trámite de la revisión oficiosa encuentra su fundamento en lo dispuesto por el artículo 964 del
Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, mismo que textualmente establece: “Las sentencias que se
dicten sobre modificación de actas del estado civil y sobre nulidad de matrimonios, por las causas expresadas
en el artículo 70 del Código Familiar para el Estado, serán revisadas de oficio por la sala que corresponda del
Supremo Tribunal, con intervención del Ministerio Público, si las partes no promueven apelación; y mientras el
Tribunal examina la legalidad del fallo, quedara en suspenso su ejecución.”.
Pertinente resulta anotar que la finalidad que persiguió el legislador al establecer la revisión oficiosa de las
sentencias de primera instancia, relativas a juicios sobre rectificación de actas del estado civil, entre otras, fue la de
proteger los derechos de la familia, otorgando mayor seguridad a ese tipo de juicios y respetando las garantías de exacta
aplicación e interpretación de las leyes correspondientes, pues la creó como excepción al principio dispositivo que rige en
todo procedimiento judicial en cuanto a la interposición de recursos, lo que revela aún más el interés y preocupación del
legislador en proteger la integración e intereses de la familia, ya que el examen que realice este órgano revisor de las
sentencias emitidas por los jueces de primera instancia otorgará mayor seguridad jurídica a las decisiones que emiten los
propios juzgadores en esa clase de controversias.
Al respecto es aplicable la tesis IX.3o.4 C, emitida por Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, Enero de 2008, visible en
la página: 2824, que establece: “SENTENCIAS DICTADAS EN LOS JUICIOS SOBRE MODIFICACIÓN DE ACTAS DEL
ESTADO CIVIL Y NULIDAD DE MATRIMONIO. CASOS EN QUE PROCEDE SU REVISIÓN DE OFICIO
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ).- De la interpretación al artículo 964 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado se advierte que las sentencias que se dicten en los juicios sobre
modificación de actas del estado civil y sobre nulidad de matrimonio, abren de oficio la segunda instancia, con
intervención del Ministerio Público; revisión oficiosa que se llevará a cabo aun cuando no exista apelación de
parte agraviada; que existiendo ésta, los agravios expresados sean deficientes o se presenten en forma
extemporánea o se omita expresarlos; o bien, que la parte inconforme se desista del recurso; toda vez que el
examen de la legalidad de la sentencia de primera instancia en los casos citados, no es una facultad del superior,
sino una obligación que le impone el legislador por considerar que los juicios sobre modificación de actas del
estado civil y nulidad de matrimonio afectan el orden público, el cual no quedaría debidamente protegido si se
limita a que la alzada se abra sólo cuando las partes interpongan el recurso de apelación y una vez tramitado
éste, se expresen oportunamente agravios contundentes para que, de esa forma, se someta el superior al
examen de las cuestiones que son materia de la litis, pues dicha obligación tiene como finalidad proporcionar
una mayor seguridad jurídica a la decisión que se emita en esta clase de negocios, habida cuenta de que ésta
puede alterar la estabilidad y preservación de la familia, considerada como célula básica de la sociedad, en cuya
conservación está interesada.”.
En cumplimiento a lo ordenado por el precitado dispositivo, este Órgano Colegiado procede al análisis de la
sentencia pronunciada por la Juez natural.
Para un adecuado análisis, resulta importante precisar algunos de los antecedentes relevantes del juicio
natural.
De las constancias turnadas a este Tribunal para la revisión oficiosa que nos ocupa, se advierte que:
1.- Mediante escrito recibido en el Juzgado de origen, con fecha 4 cuatro de octubre de 2013 dos mil trece,
la parte actora ELIMINADO y ELIMINADO, en representación de su menor hija ELIMINADO, demandaron en la Vía de
Controversia del Orden Familiar al Director del Registro Civil en el Estado y Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de
esta Ciudad, por los siguientes conceptos:
“Por la rectificación y cancelación del acta de nacimiento de nuestra hija
ELIMINADO, que se
encuentra asentada bajo el número ELIMINADO de fecha ELIMINADO de la Oficialía décimo Segunda del Registro
Civil...”.
Como hechos de su demanda los accionantes señalaron medularmente: Que su menor hija ELIMINADO
nació el 30 treinta de agosto de 1997 mil novecientos noventa y siete en esta Ciudad y que el día ELIMINADO del mismo
año la registraron, asentándose tal acto bajo el acta ELIMINADO de la Oficialía Décimo Segunda del Registro Civil de
esta Capital, lo que justifican con la copia certificada de la misma.
Agregaron los actores que erróneamente se asentó en dicha acta que la nacionalidad de la madre de su hija
era mexicana, siendo que la segunda de los comparecientes nació en Estados Unidos de América, en el Estado de
Illinois, según lo justifican con las documentales que acompañan.
También señalaron los comparecientes que sin la existencia de dolo de su parte, ante la falta de quien los
orientara, se les hizo fácil volver a registrar a su hija con la finalidad de que se asentara de manera correcta que la
segunda de los comparecientes era originaria de los Estados Unidos de América, por lo que con fecha ELIMINADO,
comparecieron a la Oficialía Segunda del Registro Civil a realizar el registro, de lo cual se levantó acta número
ELIMINADO y lo justifican con la copia certificada de la misma.
Por último señalaron los accionantes que ahora se dan cuenta del grave error que cometieron pues el CURP
y ahora CRIP de su hija ha variado, por lo que se ven en la necesidad de solicitar la rectificación a fin de que se asiente
adecuadamente que la madre de ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense y se cancele el acta que contiene el
dato erróneo.
2.- Por acuerdo de 7 siete de octubre de 2013 dos mil trece, previo a la admisión de la demanda se requirió
a los promoventes para que ofrecieran las pruebas de su intención, una vez que se dio cumplimiento al
anterior
requerimiento, por acuerdo de 7 siete de noviembre del referido año se admitió a trámite la demanda de mérito,
ordenando notificar y emplazar a los demandados Director del Registro Civil en el Estado y Oficial Décimo Segundo del
Registro Civil de esta Ciudad, para que dentro del término de 9 nueve días, produjeran su contestación; de igual manera
se ordenó la publicación de los edictos, de tres en tres días en el Periódico Oficial del Estado y periódico Pulso de esta
Ciudad, a través de los cuales, convocó a los interesados a oponerse, haciéndoles saber que tendrían derecho a
intervenir en el negocio, cualquiera que fuere el estado del mismo mientras no existiera sentencia ejecutoriada; asimismo
se ordenó dar vista al Agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado de origen para que manifestara lo que a sus
intereses legales conviniera; se tuvo a los actores por ofreciendo pruebas y se fijó fecha y hora para el desahogo de la
audiencia de ley.
3.- El director del Registro Civil en el Estado en su oportunidad dio contestación a la demanda instaurada en
su contra; en tanto que el Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Ciudad no contestó la demanda por lo que el
juicio se siguió en su rebeldía.
4.- En fecha 28 veintiocho de marzo de 2014 dos mil catorce, se verificó la audiencia de recepción de
pruebas con la asistencia de los accionantes y el 8 ocho de agosto de 2014 dos mil catorce se concluyó la etapa de
alegatos y se citó a las partes para oír sentencia.
Finalmente, el 11 once de septiembre del año que transcurre se dictó sentencia definitiva, en la cual la
juzgadora declaró la procedencia de la rectificación del acta de nacimiento promovida por ELIMINADO y ELIMINADO
en representación de su menor hija ELIMINADO, para el efecto de que aparezca como nacionalidad de la madre de la
menor la estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana, cuyo registro aparece bajo el acta
ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial Décimo Segundo del Registro
Civil de esta Capital; así también ordenó cancelar el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante la fe
del Oficial Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno de nacimiento de fecha
ELIMINADO (fojas 63 a 72 vuelta de autos).
SEGUNDO.- Del análisis del fallo en estudio, en relación con las constancias de los autos que integran el
juicio de origen, se advierte que se actualizan en la especie violaciones procesales que trascienden a la situación jurídica
la menor ELIMINADO, así como a su derecho humanos de identidad, circunstancias que motivan la revocación de la
sentencia apelada y la reposición del procedimiento.
De manera inicial es pertinente señalar que de los hechos narrados por los promoventes, se advierte que
además de la rectificación del acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante el Oficial Décimo Segundo
del Registro Civil de esta Ciudad, en lo relativo al dato de la nacionalidad de su progenitora en el que se asentó ésta
como mexicana y que aducen lo correcto es la nacionalidad estadounidense; también solicitan la cancelación de una
segunda acta de nacimiento levantada ante el Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad en la que realizaron el
registro de la misma menor ELIMINADO con el dato de la nacionalidad de la madre de la menor como estadounidense.
Debe acotarse que la acción principal instada por los promoventes es la de rectificación de acta de la menor
ELIMINADO; sin embargo, en el caso, señalan los actores que existen dos actas de nacimiento de la menor y la
rectificación se plantea respecto de la primera acta que se produjo y respecto a la segunda acta solicitan su cancelación;
este Tribunal, considera que sí es factible que también, se resuelva en el contradictorio lo atinente a la cancelación de la
diversa acta en que por segunda vez se registró el nacimiento de la menor.
Lo anterior se considera así, en razón de que de la demanda de los comparecientes se advierte que el
objeto de la acción de rectificación de acta, consiste en rectificar el dato relativo a la nacionalidad de la progenitora de la
menor, el cual argumentan los demandados se asentó de manera incorrecta como de nacionalidad mexicana, siendo lo
correcto la nacionalidad estadounidense; que al existir duplicidad de registros con
datos diferentes respecto a la
nacionalidad de la madre de la menor ELIMINADO, de resultar procedente la rectificación, no es jurídicamente factible
mantener la validez de la segunda acta, puesto que ocasionaría una duplicidad de registros, provocando incertidumbre e
inseguridad jurídica, debilitando la función de orden público que corresponde al Registro Civil.
En estrecho vinculo con lo anterior, debe acotarse que si bien los actores pretenden la cancelación de una
acta de nacimiento, ello no implica que
además de la acción de rectificación de acta, deban ejercitar en otro
procedimiento la acción de nulidad de acta para obtener la cancelación del segundo registro, cuando los hechos que
motivan la acción de rectificación son los mismos que sustentarían la cancelación, por lo que no puede obligarse a los
actores a intentar dos procedimientos, pues ello implicaría hacer nugatorios los derechos de la menor, obstaculizando el
acceso a la justicia pronta y expedita, lo cual resulta jurídicamente inaceptable.
En la misma línea de pensamiento, debe señalarse que tratándose de actas de nacimiento, el aspecto de
mayor relevancia es que genera filiación, punto que no fue cuestionado mediante la acción instada en la medida de que
los comparecientes señalaron que la menor registrada es su hija y el dato motivo de la rectificación atinente a la
nacionalidad de la madre de la menor registrada, si bien se relaciona con los atributos de la personalidad de los padres
de la menor y la propia personalidad de la registrada, puede ser enmendado a través de una rectificación de acta, acorde
a los supuestos establecido por los artículos 550, 551 fracción II, inciso a), punto 2, inciso b) punto 2 y artículo 552 del
Código del Código Familiar vigente en el Estado.
No debe perderse de vista que en el caso se pretende la rectificación del acta de nacimiento de una menor
de edad ELIMINADO, en lo relativo al dato de la nacionalidad de su progenitora, lo que necesariamente incide en el
derecho a la identidad de la menor, circunstancia que obliga a los órganos jurisdiccionales en cualquier instancia, que en
todo momento se atienda al interés superior de dicha menor, acorde a lo preceptuado en los artículos 1º y 4º de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 7º y 8º de la Convención Sobre los Derechos del Niño,
artículos 3º y 22 Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Así las cosas, atentos a que el derecho a la identidad, está compuesto por el derecho a tener un nombre y
los apellidos de los padres desde que nazca, a tener una nacionalidad y a conocer su filiación y su origen, al constituir
este derecho una cuestión de orden público, interés social y observancia obligatoria, que el Estado Mexicano debe
observar, en aras de tutelar el interés superior de la menor y el de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos,
en toda decisión que se emita y se vea comprometido el mencionado derecho, se debe tutelar la certeza de los
elementos que componen el derecho a la identidad de la menor ELIMINADO, entre los que se encuentra, la
nacionalidad de sus progenitores, pues de su establecimiento, pueden derivar una serie de derechos y beneficios para
la menor en relación al país del que se atribuye la nacionalidad su progenitora; además de los derechos a que sus
ascendientes satisfagan sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento, para su desarrollo
pleno e integral y los derechos sucesorios que pudieran corresponderle.
De consiguiente, para el caso de que resultara procedente la acción de rectificación de acta de nacimiento
de la menor, al existir dos registros respecto de un mismo hecho, se debe cancelar uno de ellos, pues no puede
mantener la validez de dos actas de nacimiento de una misma persona.
Cobra puntual aplicación la tesis emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de justicia de la Nación,
localizable en la Novena Época, registro de IUS 161100, publicada en Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
tomo XXXIV, Septiembre de 2011, materia(s): Constitucional, tesis: 1a. CXVI/2011, página: 1034, con el rubro y texto:
“DERECHO A LA IDENTIDAD DE LOS NIÑOS. Es un derecho de rango constitucional que deriva del artículo 4 de
la Constitución Federal, ya que el objetivo de la reforma a dicho precepto consistió en reconocer como derechos
constitucionales todos los derechos de los niños establecidos en los diversos tratados internacionales que
México ha suscrito. Así, al estar reconocido el derecho a la identidad en los artículos 7o. y 8o. de la Convención
sobre los Derechos del Niño, es innegable su rango constitucional. Asimismo, de acuerdo a dichos preceptos y
al artículo 22 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el derecho a la
identidad está compuesto por el derecho a tener un nombre, una nacionalidad y una filiación. En efecto, si bien la
identidad se construye a través de múltiples factores psicológicos y sociales, en términos de derechos, la
imagen propia de la persona está determinada en buena medida, por el conocimiento de sus orígenes y su
filiación, así como por la identificación que tiene en la sociedad a través de un nombre y una nacionalidad. De la
determinación de dicha filiación, se desprenden a su vez, diversos derechos del menor, como son los derechos
alimentarios y sucesorios.”.
Establecido lo anterior, como se precisó en líneas que anteceden, en el caso, se encuentran involucrados
los intereses de la menor ELIMINADO, quien actualmente cuenta con la edad de 17 diecisiete años; que los progenitores
de la referida menor pretenden la rectificación de su acta de nacimiento en el dato relativo a la nacionalidad de su madre,
bajo el argumento de que ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense y no mexicana como se asentó en el acta de
nacimiento de la menor, circunstancia que necesariamente incide en el derecho a la identidad de la menor, dado que de
su establecimiento, pueden derivar una serie de derechos y beneficios en relación al país del que se atribuye la
nacionalidad su progenitora; circunstancia que obliga a este órgano jurisdiccional a que en todo momento se atienda al
interés superior de dicha menor.
El marco normativo aplicable en que se sustenta la presente resolución, se encuentra contenido en los
siguientes preceptos:
El artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 diez de junio de 2011 dos mil once, estatuye:
“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozaran de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así
como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretaran de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección mas amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de su competencia, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley...”.
Del anterior precepto se obtiene que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozan de los
derechos humanos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales en que el Estado Mexicano sea parte y
que las normas relativas a los derechos humanos deben ser interpretadas de conformidad con la Constitución y los
Tratados Internacionales; que la interpretación de normas debe realizarse con estricta sujeción al principio pro homine o
pro persona.
Además se establece la obligación de todas las autoridades en el ámbito de su competencia de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
También se consigna en tal dispositivo que el Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las
violaciones a los derechos humanos.
En vinculación directa con lo antes expuesto y con la materia del caso a estudio, resulta necesario señalar
que el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo que aquí interesa, señala
expresamente lo siguiente:
“… En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés
superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la
satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas
dirigidas a la niñez. Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el
cumplimiento de estos derechos y principios. El Estado otorgará facilidades a los particulares para que
coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez…”.
Del anterior precepto destaca el principio relativo al interés superior de la niñez, que es de rango
constitucional, siendo también uno de los principios rectores más importantes del marco internacional de los derechos del
niño, por lo que reviste trascendencia lo dispuesto por los artículos 3°, 7º, 8, de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño, aprobada por la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, el 19 diecinueve de junio de 1990
mil novecientos noventa, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 treinta y uno de julio del año
citado y ratificado por el Ejecutivo el 10 diez de agosto de 1990 mil novecientos noventa, en los que se estatuye la
protección por parte del Estado y en concreto por los tribunales judiciales, del interés superior del niño, al establecer que:
“Artículo 3.
1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas
de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.
2. Los Estados partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean
necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas
responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.
3. Los Estados partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos
encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan con las normas establecidas por las autoridades
competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como
en relación con la existencia de una supervisión adecuada.”.
“ARTÍCULO 7.
1.- El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace
a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado
por ellos.
2.- Los Estados Partes velarán por la aplicación de estos derechos de conformidad con su
legislación nacional y las obligaciones que hayan contraído en virtud de los instrumentos internacionales
pertinentes en esta esfera, sobre todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida.”.
“ARTÍCULO 8.
1.- Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad,
incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.
2.- Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad o de todos
ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a restablecer
rápidamente su identidad.”.
De los anteriores preceptos se revela, como uno de los principios rectores de la nueva doctrina integral de
protección a los menores, el atender en todo momento su interés superior; que el desarrollo y bienestar integral del niño
comprende el derecho de identidad.
Por su parte la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en los artículos
3º y 4º que al efecto, estatuyen:
“Artículo 3o. La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tiene como objetivo
asegurarles un desarrollo pleno e integral, lo que implica la oportunidad de formarse física, mental, emocional,
social y moralmente en condiciones de igualdad.
Son principios rectores de la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes:
A. El del interés superior de la infancia.
B. El de la no-discriminación por ninguna razón, ni circunstancia.
C. El de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión política o de
cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición económica, discapacidad, circunstancias de
nacimiento o cualquiera otra condición suya o de sus ascendientes, tutores o representantes legales.
D. El de vivir en familia, como espacio primordial de desarrollo.
E. El de tener una vida libre de violencia.
F. El de corresponsabilidad de los miembros de la familia, Estado y sociedad.
G. El de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos y de las garantías constitucionales.”.
“Artículo 4o. De conformidad con el principio del interés superior de la infancia, las normas
aplicables a niñas, niños y adolescentes, se entenderán dirigidas a procurarles, primordialmente, los cuidados y
la asistencia que requieren para lograr un crecimiento y un desarrollo plenos dentro de un ambiente de bienestar
familiar y social.
Atendiendo a este principio, el ejercicio de los derechos de los adultos no podrá, en ningún
momento, ni en ninguna circunstancia, condicionar el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La aplicación de esta ley atenderá al respeto de este principio, así como al de las garantías y los
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”.
De los destacados numerales se desprende que la protección de los menores tiene como objetivo el
asegurarles un desarrollo pleno e integral, en el plano físico, psicológico, emocional, social y moral, fines que están
regidos, entre otros, por los principios del interés superior de la infancia y el de la tutela plena e igualitaria de los derechos
humanos y de las garantías individuales.
También se consigna en los analizados artículos que en observancia al principio del interés superior del
menor, el ejercicio de los derechos de los adultos no puede en ningún momento, condicionar el derecho de los infantes.
Además, el principio de interés superior también se encuentra acogido por la Ley sobre los Derechos de los
Niños, Niñas, y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 14 catorce de
agosto de 2003 dos mil tres, cuyo artículo 4º establece como principios rectores de la protección a los derechos de niñas,
niños y adolescentes, entre otros, el de vigilar siempre por el interés superior de la infancia, que implica dar prioridad a su
bienestar ante cualquier circunstancia que vaya en su perjuicio y el de defensa y protección de los derechos señalados en
la aludida ley.
En estrecho vínculo con lo que antecede, el artículo 2 y 14 del Código Familiar, disponen:
“Artículo 2.- Las normas del derecho familiar se sustentan en los principios de equidad, solidaridad
doméstica, respeto mutuo e interés superior de la o el menor...” .
“Artículo 14.- En la atención y resolución de los conflictos familiares, la autoridad administrativa o
judicial procurará mantener y fortalecer la armonía de la familia, privilegiando siempre el interés superior del
menor, de las personas adultas mayores o con discapacidad.”.
En la normatividad citada se observa que los tribunales deben atender primordialmente al interés superior
del niño, lo que implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como
criterios rectores para la toma de decisiones en la que se vean involucrados directa o indirectamente; esto es, deben
buscar el beneficio directo del infante a quienes van dirigidas, por lo que todas las autoridades, lo que incluye a este
Tribunal de Alzada, al actuar, tienen la obligación de dar prioridad a los derechos relativos a menores, privilegiándolos
siempre sobre los derechos que pudieran corresponder en la materia a los adultos.
Bajo el anotado contexto fáctico y jurídico, este Tribunal de Alzada, al analizar las constancias que integran
el juicio natural, advierte, en primer término, que la juez del conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el
interés superior de la menor ELIMINADO, porque, según se observa de las constancias del sumario, no fueron
debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado de las partes contendientes; por otra
parte, como posteriormente se precisará, no se dio intervención en el juicio natural al Oficial Segundo del Registro Civil
de esta Ciudad, ante quien se levantó la segunda acta de nacimiento de la menor ELIMINADO de la que se solicitó su
cancelación; a lo anterior se aúna el hecho de que la juzgadora no contaba con elementos suficientes para resolver lo
relativo a la rectificación de acta, específicamente las pruebas que le permitieran conocer de manera fehaciente sí
ELIMINADO, posee la nacionalidad que se atribuyó, porque la juzgadora no procuró allegarse de oficio y en uso de las
amplias facultades que le concede la legislación aplicable, el caudal probatorio necesario e indispensable para resolver la
contienda a fin de tutelar de manera adecuada el interés superior de la menor y el derecho humano a su identidad; siendo
éstas las condiciones en que la juez natural dictó sentencia definitiva, sin advertir la falta de representación adecuada de
la menor involucrada y de la consecuente protección de su derechos humano a la identidad.
Para sustentar lo anterior, en cuanto a la adecuada representación en el juicio de la menor ELIMINADO, es
menester destacar que este Tribunal de Alzada ha emitido diversas tesis de jurisprudencia, publicadas en la Gaceta
Judicial del Poder Judicial del Estado de octubre, noviembre y diciembre de 2012 dos mil doce, con el rubro: “TUTORAS
Y TUTORES DE MENORES DE EDAD. PARA CUMPLIR CON EL DEBER QUE LES IMPONEN LAS LEYES QUE
RIGEN SU FUNCION DE DEFENDER Y PROTEGER LOS DERECHOS DE SUS REPRESENTADOS, ES
INDISPENSABLE QUE INTERVENGAN EN EL JUICIO DEFENDIENDO OBJETIVAMENTE SUS INTERESES.” y
“OBLIGACIONES DE TUTORAS Y TUTORES. EL JUEZ QUE CONOCE DEL JUICIO VINCULADO CON INTERESES
DE MENORES DE EDAD SUJETOS A TUTELA, TIENE EL DEBER DE VELAR PORQUE SE CUMPLA CON LA
DEBIDA REPRESENTACION Y PROTECCION DE SUS DERECHOS.”, conforme a las cuales se ha establecido el
criterio de que el juez que conoce del juicio vinculado con intereses de menores de edad se encuentra obligado dentro del
procedimiento a designar un tutor que represente los intereses de los menores y a exigir a éste, el estricto cumplimiento
de las obligaciones que la ley les impone en el desempeño de su función; que conforme a lo previsto por el artículo 4º de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 10 de la Ley Sobre los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes del Estado, 301 y 303 del Código Familiar del Estado, dado que el tutor o tutora tiene el ineludible deber de
proteger, defender y representar a su tutelado durante toda la tramitación del procedimiento, para lo cual es indispensable
que desde el inicio del juicio, el tutor intervenga representando objetivamente al menor de edad, defendiendo sus
intereses y procurando el respeto al interés superior que como menor le corresponde; así como sus derechos
fundamentales de audiencia, legítima defensa y de sus derechos procesales; que la falta de defensa adecuada de los
referidos derechos genera como consecuencia jurídica la reposición del procedimiento para la debida tutela de los
derechos del infante.
En esa tesitura, como se destacó en líneas que anteceden en el caso que nos ocupa, se ve necesariamente
involucrado el interés superior de la menor ELIMINADO, en la pretensión ejercitada por los actores, por ser su objeto el
dilucidar, lo relativo a la rectificación de su acta de nacimiento en el dato de la nacionalidad de su progenitora, impacta en
el derecho humano a la identidad de la menor, por lo que al tener dicha menor un interés superior que impera sobre las
pretensiones de las partes litigantes, era necesario que gozaran de la oportunidad de ser oída verdaderamente en el
juicio por medio de un representante designado por la Juez de origen y desvinculado de sus progenitores, para que
tuviera intervención en todas las actuaciones del juicio, lo que en el caso no aconteció, puesto que la Juez natural no
realizó la designación de tutor que representara los derechos de la menor.
De consiguiente, ante la expresada deficiencia, la menor ELIMINADO no estuvo debidamente representada
por un tutor a efecto de que éste vigilara el cabal respeto de los postulados que derivan de las disposiciones legales
antes referidas; atendiendo a la naturaleza del derecho en disputa que se deduce en juicio, la representación de la menor
debe recaer en una persona diferente a sus progenitores, puesto que aun cuando éstos se encuentran en el ejercicio de
la patria potestad, la cuestión a dilucidar en el contradictorio impacta en el derecho a la identidad de la menor y pueden
confluir interese encontrados, de ahí la necesidad de que un tutor ajeno a las partes sea el que legalmente defienda sus
intereses.
La designación de un tutor en juicios como en el que nos ocupa, tiene por objeto que los infantes se
encuentren debidamente representados durante todas las etapas del procedimiento, pues no basta que se designe un
tutor a un menor y que éste acepte y proteste el cargo conferido, para establecer que los menores estuvieron
debidamente representados en juicio, sino que se requiere de que además de que exista constancia de que al tutor se le
discernió del cargo, se justifique que se apersonó al procedimiento y que ejerció de manera adecuada su función de
representante legal de los menores, partiendo de la base de que la designación de tutor lleva inmerso el deber de
efectuar todas las diligencias necesarias en defensa de los derechos de su representado, velando por su interés superior
y privilegiando que en ninguna forma se afecte su esfera jurídica.
En congruencia con lo anterior, al no haber designado la juzgadora un tutor que representara a la menor
ELIMINADO , ello originó que no estuviera debidamente representada en el juicio, por lo que es inconcuso que esa
omisión afecta los derechos públicos subjetivos de la referida menor, atentos a que la designación del tutor lleva inmersa
la facultad de efectuar actuaciones en defensa de los intereses de su representado, que pudieran tener influencia en la
resolución que al efecto se pronuncie, como son el ofrecimiento de pruebas que estimara adecuadas e idóneas para la
defensa de los derechos de la menor o solicitar el perfeccionamiento o ampliación de pruebas, lo cual no aconteció; ante
ello, evidente resulta que en el caso se privó a la citada menor de una defensa adecuada, trasgrediendo así sus derechos
procesales y constitucionales, circunstancia que impedía a la juzgadora hacer pronunciamiento alguno sobre el fondo de
la acción deducida, dado que no era posible pronunciar una sentencia válida y eficaz, sin encontrarse debidamente
representada la referida menor ELIMINADO; de ahí que tal omisión se traduce en una violación procesal trascendente al
resultado del fallo que debe ser reparada, a efecto de no dejar ningún espacio procesal sin esa protección.
Por otra parte, del examen integral de las constancias que conforman el juicio de origen y que fueron
enviadas a esta Alzada para la sustanciación del recurso, se infiere que no fue llamado a juicio el Oficial Segundo del
Registro Civil de esta Ciudad, ante quien se registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO y de
cuya acta de nacimiento solicitaron la cancelación los promoventes, por lo que atendiendo a la acción ejercitada y la
consecuencia de su procedencia, era necesaria la intervención en la contienda del mencionado Oficial del Registro Civil,
en la medida de que realizó el registro de la segunda acta de nacimiento de la menor ELIMINADO que se pretende
cancelar.
En efecto, los artículos 1171, 1172 y 1173 de la Ley Adjetiva Civil vigente en el Estado estatuyen:
“ARTICULO 1171. Los juicios sobre rectificación de las actas del registro civil, se tramitarán
conforme al procedimiento señalado para las controversias de orden familiar, y a las especiales que se señalan
en los artículos posteriores.”.
“ARTICULO 1172. En estos juicios serán oídos el Oficial del Registro Civil donde pasó el acto cuya
modificación se reclama, y el Ministerio Público, así como los demás interesados que se presenten a oponerse.”.
“ARTICULO 1173. El emplazamiento se hará a todos los interesados cuyo domicilio fuere conocido, y
se publicará además un extracto de la demanda por tres veces, de tres en tres días, en el Periódico Oficial del
Estado, y en el diario de mayor circulación, a juicio del juez, llamando a los interesados a oponerse, quienes
tendrán derecho de intervenir en el negocio, cualquiera que sea el estado del mismo, mientras no exista
sentencia ejecutoria.”.
De la interpretación de los trascritos preceptos se obtiene que los juicios sobre rectificación de las actas del
registro civil, se tramitarán conforme al procedimiento señalado para las controversias de orden familiar, y a las
especiales que se señalan en la legislación procesal, entre otras cosas, serán oídos el Oficial del Registro Civil donde
pasó el acto cuya rectificación se reclama, y el Ministerio Público, así como los demás interesados que se presenten a
oponerse; que el emplazamiento se hará a todos los interesados cuyo domicilio fuere conocido, y se publicarán edictos
llamando a los interesados a oponerse, quienes tendrán derecho de intervenir en el negocio, cualquiera que sea
el estado del mismo, mientras no exista sentencia ejecutoria.
Lo anterior patentiza que en el procedimiento natural debió ser oído el Oficial Segundo del Registro Civil
donde se registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO , puesto que al no haber sido llamado a
juicio no estuvo en condiciones de intervenir en la contienda, trasgrediéndose con ello su derecho de audiencia
consagrado en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos 1171,
1172 y 1173 del Código Procesal civil para el Estado.
Además, este Tribunal también advierte que la juez de origen al emitir la sentencia que se revisa, no
contaba con los elementos de prueba necesarios para definir de manera adecuada la contienda.
Para sustentar lo anterior, es menester destacar que en el fallo que se revisa la juzgadora reseñó y valoró
las pruebas ofertadas por los accionantes de la siguiente forma:
“A).- Copia certificada del acta de nacimiento de ELIMINADO, acontecido el 30 treinta de Agosto de
1997, mil novecientos noventa y siete en esta Ciudad, en la que aparecen como sus padres ELIMINADO y
ELIMINADO, en la que consta que ambos son de nacionalidad mexicana, expedida por el Oficial Duodécimo del
Registro Civil de esta Capital (fojas 4).
b).- Copia fotostática debidamente apostillada y traducida al español por encontrarse en idioma
extranjero, del acta de nacimiento de ELIMINADO, acontecido el 10 diez de julio de 1969 mil novecientos sesenta
y nueve en la ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, en la que aparecen como sus
padres los señores ELIMINADO y ELIMINADO (fojas 6).
Documentales públicas con valor probatorio en juicio, de acuerdo con los artículos 323 fracción IV,
325 y 388 del Código de Procedimientos Civiles, con las que se demuestra el nacimiento de ELIMINADO, hija de
los señores ELIMINADO y ELIMINADO, de nacionalidad mexicana, así como el nacimiento de ELIMINADO,
acontecida en la Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, de quien se aprecia es
madre de la menor ELIMINADO.
Por otra parte, la actora ofreció y desahogó prueba testimonial a cargo de
ELIMINADO y
ELIMINADO , señalando el primero de los declarantes: ““A LA PRIMERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE AL
SEÑOR ELIMINADO.- Calificada de legal y formulada dijo: Sí lo conozco hace aproximadamente veinte años,
somos compañeros en el club deportivo Raquet.- A LA SEGUNDA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA
SEÑORA ELIMINADO.- Calificada de legal y formulada dijo: Sí la conozco aproximadamente hace veinte años,
también llevamos clases deportivas juntas.- A LA TERCERA QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA POR
QUÉ VÍNCULO SE ENCUENTRAN UNIDOS LAS PERSONAS INDICADAS EN LAS PREGUNTAS QUE ANTECEDEN.Calificada de legal y formulada dijo: Están casados, son esposos, he visto fotografías de su boda.- A LA
CUARTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo:
Sí la conozco, desde hace quince o dieciséis años, ella tiene dieciséis años, la conozco porque la llevan los
papás al Club.- A LA QUINTA.- QUE DIGA EL TESTIGO EL NOMBRE DE LOS PAPÁS DE ELIMINADO .- Calificada
de legal y formulada dijo: ELIMINADO y ELIMINADO .- A LA SEXTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE
CONSTA EL LUGAR DE NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, en
San Luis Potosí, lo se porque vi su acta de nacimiento.- A LA SÉPTIMA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE
CONSTA EN QUÉ OFICIALÍA SE REGISTRÓ EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y
formulada dijo: Sí, la primera vez se registró en la Oficialía Décimo Segunda y la segunda en la Oficialía Segunda
del Registro Civil.- A LA OCTAVA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL MOTIVO POR EL CUAL SE
REGISTRÓ DOS VECES EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí,
hubo un error en la nacionalidad de la mamá, es decir, de ROSARIO, se le puso mexicana y no es mexicana y la
registraron nuevamente por consejos, pensaron que eso era lo correcto, no vieron otra solución y la registraron
dos veces, en una se puso bien la nacionalidad de la mamá de la menor y en otra no.- A LA NOVENA.- QUE DIGA
EL TESTIGO SI SABE LA NACIONALIDAD DE LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí,
nació en Estados Unidos de América ya que sus papás estaban allá y allá la registraron, ellos vivían en Chicago y
la registraron ahí.- A LA RAZÓN DE SU DICHO, MANIFIESTA: Que lo anterior lo se y me consta porque en una
ocasión me enseñaron las actas de nacimiento de ELIMINADO y vi las nacionalidades, me atreví a hacer un
comentario porque tenía conocimiento que se debía hacer una rectificación y no el obtener doble acta de
nacimiento, les dije que había duplicidad de acta de nacimiento””.- Por su parte, el segundo de los declarantes
ELIMINADO manifestó: ““A LA PRIMERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE AL SEÑOR
ELIMINADO .-
Calificada de legal y formulada dijo: Sí lo conozco porque es el esposo de mi hermana ELIMINADO .- A LA
SEGUNDA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada
dijo: Sí porque es mi hermana menor.- A LA TERCERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA POR QUÉ
VÍNCULO SE ENCUENTRAN UNIDOS LAS PERSONAS INDICADAS EN LAS PREGUNTAS QUE ANTECEDEN.Calificada de legal y formulada dijo: Sí, están casados desde hace veinte años.- A LA CUARTA.- QUE DIGA EL
TESTIGO SI CONOCE A LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, es mi sobrina y cuenta
actualmente con 16 dieciséis años de edad.- A LA QUINTA.- QUE DIGA EL TESTIGO EL NOMBRE DE LOS PAPÁS
DE ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: ELIMINADO y ELIMINADO .- A LA SEXTA.- QUE DIGA EL
TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL LUGAR DE NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y
formulada dijo: Sí, la ciudad de San Luis Potosí, específicamente en la Clínica Díaz Infante.- A LA SÉPTIMA.- QUE
DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EN QUÉ OFICIALÍA SE REGISTRÓ EL NACIMIENTO DE LA MENOR
ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, en la Oficialía Décimo Segunda y posteriormente en la
Oficialía Segunda del Registro Civil en esta ciudad, lo se porque acompañé a mi hermana y cuñado el día que la
registraron.- A LA OCTAVA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL MOTIVO POR EL CUAL SE
REGISTRÓ DOS VECES EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, lo
se debido a que cuando se registraron a ELIMINADO en la Oficialía Décimo Segunda por error asentaron como
nacionalidad de mi hermana la mexicana, siendo que ella tiene la nacionalidad estadounidense al haber nacido y
consecuentemente ser ciudadana de los Estados Unidos de América y posteriormente un Oficial del Registro
Civil, el Segundo, les dijo que él les podía arreglar ese error y al efecto la volvieron a registrar, ahora sí con los
datos correctos de la ciudadanía de mi hermana que he indicado.- A LA NOVENA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI
SABE LA NACIONALIDAD DE LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, nació en los
Estados Unidos de América y es ciudadana de tal país.- A LA RAZÓN DE SU DICHO, MANIFIESTA: Que lo anterior
lo se y me consta porque son mi hermana y mi cuñado los promoventes de este juicio y la persona cuya acta se
pretende rectificar es mi sobrina y como indiqué yo los acompañé cuando el Registro y vi el acta rectificada por
el Oficial Segundo del Registro Civil de esta ciudad.
Testimonial con valor probatorio en juicio, acorde con lo dispuesto por el artículo 400 del Código
Procesal Civil, al desprenderse de lo declarado que los hechos les constan a los testigos por sí mismos y no por
inducciones ni referencias de terceras personas.”. ELIMINADO El reseñado material probatorio sirvió a la juzgadora
para tener por acreditado que ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense, porque su nacimiento ocurrió en la
Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, que así se desprendió del documento que fue
exhibido como fundatorio de la acción (certificado de nacimiento).
En consecuencia la juzgadora declaró la procedencia de la rectificación del acta de nacimiento promovida
por ELIMINADO y ELIMINADO en representación de su menor hija ELIMINADO, para el efecto de que aparezca como
nacionalidad de la madre de la menor la estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana, cuyo
registro aparece bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial
Décimo Segundo del Registro Civil de esta Capital; así también ordenó cancelar el acta de nacimiento de la menor
ELIMINADO, registrada ante la fe del Oficial Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del
Cuaderno de nacimiento de fecha ELIMINADO.
Lo así determinado es incorrecto, en razón de que el certificado de nacimiento de la promovente, es
insuficiente para acreditar la nacionalidad estadounidense de ELIMINADO .
Ciertamente del certificado de nacimiento de ELIMINADO, expedido por el Secretario del Condado de Cook,
del Estado de Illinois, debidamente apostillado, que en copias certificadas por fedatario público adjuntaron los
accionantes a su demanda; así como de la traducción respectiva de dicho documento realizada por perito autorizado, se
obtiene que el nacimiento de ELIMINADO aconteció
en la Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de
Norteamérica, el 10 diez de julio de 1969 mil novecientos sesenta y nueve; sin embargo, la juzgadora inadvirtió que
también se consignó en dicho documento que sus padres ELIMINADO y ELIMINADO son mexicanos por nacimiento, y
por esa razón, se considera que tiene la nacionalidad de sus padres, es decir, la mexicana, acorde a lo preceptuado por
el artículo 30 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que estatuye que es mexicano por
nacimiento el que nazca en el extranjero de padres mexicanos.
Por lo anterior, si en el caso, la promovente se ostentó como de nacionalidad estadounidense por haber
nacido fuera del territorio nacional, pero de su certificado de nacimiento se obtiene que sus padres son de nacionalidad
mexicana, para que procediera la rectificación que demanda del Oficial del Registro Civil, en el sentido de que se asiente
en el acta de nacimiento de su hija que es de nacionalidad estadounidense y no mexicana, era menester que justificara
la nacionalidad que se atribuyó; cuenta habida que el hecho de haber nacido fuera del territorio nacional no implica la
perdida de la nacionalidad mexicana, si los padres son mexicanos, debiendo señalarse que las demás probanzas
aportadas por los promoventes, específicamente, la testimonial es insuficiente para acreditar la
nacionalidad de la
promovente, porque los deponentes respecto a este hecho se constriñeron a señalar el lugar donde aconteció el
nacimiento de ELIMINADO, y como se expuso, tal circunstancia es insuficiente por sí sola, para acreditar la nacionalidad
que aduce.
Es menester acotar que entre las fechas de nacimiento de ELIMINADO (10 diez de julio de 1969 mil
novecientos sesenta y nueve) y fecha, de nacimiento de la menor ELIMINADO (30 treinta de agosto de 1997 mil
novecientos noventa y siete); fechas en que se realizaron los dos registros del nacimiento de la menor ante el Registro
Civil (30 treinta de agosto de 1997 mil novecientos noventa y siete y 9 nueve de abril de 1999 mil novecientos noventa y
nueve); así como la fecha en que instó la demanda de rectificación de acta (4 cuatro de octubre de 2013 dos mil trece),
en el ámbito jurídico nacional acontecieron importantes cambios en materia de nacionalidad, sobrepasando con
ello la nacionalidad única que el Estado Mexicano consagró por décadas, para dar paso a la no renuncia a la
nacionalidad o comúnmente llamada “la doble nacionalidad” para los mexicanos de origen.
Así, en el referido lapso de tiempo aconteció la derogación de la Ley de Nacionalidad y Naturalización
Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de enero de 1934; la promulgación de la Ley de Nacionalidad
publicada en dicho medio oficial el 21 veintiuno de junio de 1993 mil novecientos noventa y tres; la reforma de los
artículos 30, 32 y 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos publicadas en el Diario Oficial de la
Federación el 20 de marzo de 1997 mil novecientos noventa y siete; la abrogación de la Ley de Nacionalidad publicada
en el Diario Oficial de la Federación el 21 veintiuno de junio de 1993 mil novecientos noventa y tres y la expedición de la
Nueva Ley de Nacionalidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 veintitrés de enero de 1998 mil
novecientos noventa y ocho; así como la expedición del Reglamento de la Ley de Nacionalidad publicado en el Diario
Oficial de la Federación el 17 diecisiete de junio de 2009 dos mil nueve.
Imperioso resulta destacar lo que al efecto preceptúan los artículos 30 fracción II, 32 y 37 inciso A) de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en vigor:
“Artículo 30. La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización.
A) Son mexicanos por nacimiento:
[...]
II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de
padre mexicano nacido en territorio nacional, o de madre mexicana nacida en territorio nacional;
[...].”.
“Artículo 32. La Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a los
mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad.
El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente Constitución,
se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra
nacionalidad. Esta reserva también será aplicable a los casos que así lo señalen otras leyes del Congreso de la
Unión.
En tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército, ni en las fuerzas de policía o
seguridad pública. Para pertenecer al activo del Ejército en tiempo de paz y al de la Armada o al de la Fuerza
Aérea en todo momento, o desempeñar cualquier cargo o comisión en ellos, se requiere ser mexicano por
nacimiento.
Esta misma calidad será indispensable en capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, mecánicos y, de
una manera general, para todo el personal que tripule cualquier embarcación o aeronave que se ampare con la
bandera o insignia mercante mexicana. Será también necesaria para desempeñar los cargos de capitán de puerto
y todos los servicios de practicaje y comandante de aeródromo.
Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de
concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad
de ciudadano.”.
“Artículo 37.
A) Ningún mexicano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad.
[...].”.
De los anteriores preceptos Constitucionales se obtiene que se tendrán como mexicanos por nacimiento los
nacidos en el extranjero hijos de padres mexicanos; que la Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación
mexicana otorga a los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble
nacionalidad.
También se consigna que ningún mexicano por nacimiento puede ser privado de su nacionalidad.
Ahora bien, como se mencionó en líneas que anteceden los artículos en comento fueron parte de las
reformas constitucionales del 5 de marzo de 1997, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de marzo del
mismo año, por las que se modificaron los mencionados artículos y dicha reforma tuvo por objeto la no pérdida de la
nacionalidad mexicana independientemente de que se adopte otra nacionalidad distinta de la mexicana.
El Estado Mexicano ajustó su legislación a una práctica de la comunidad internacional dando pie para que
sus nacionales defiendan sus intereses en el lugar donde residan sin menoscabo de conservar la nacionalidad mexicana.
Mediante la reforma se pretendió proteger a los mexicanos que residiendo en otro país, habían adoptado
una nacionalidad distinta de la mexicana, para que pudiesen preservar su nacionalidad y al mismo tiempo disfrutar de los
derechos que la otra ciudadanía les otorgaba; en términos generales se trató de propiciar una igualdad de circunstancias
que favoreciera el desarrollo laboral, educativo, económico y social de los mexicanos en el extranjero al permitírseles la
adopción de otra nacionalidad salvaguardando sus derechos como mexicanos.
La ley fue una respuesta fundamental al fenómeno de la migración hacia el país del norte en donde
radica un alto porcentaje de mexicanos, dado que los movimientos migratorios en busca de mejores condiciones de vida,
de mejores mercados económicos, del reagrupamiento familiar entre otros factores determinantes propician la necesidad
de que los Estados cambien esquemas establecidos desde sus orígenes como principios rectores que marcan sus
políticas y entre ellos sus ordenamientos jurídicos.
En suma, la mencionada reforma, permitió la bi-nacionalidad.
Además, en el artículo segundo transitorio por el que se reformaron los artículos 30, 32 y 37 constitucionales
establece que "quienes hayan perdido su nacionalidad mexicana por nacimiento, por haber adquirido voluntariamente una
nacionalidad extranjera y si se encuentran en pleno goce de sus derechos podrán beneficiarse de lo dispuesto en el
artículo 37, apartado A, constitucional, previa solicitud que hagan a la Secretaría de Relaciones Exteriores dentro de los
cinco años siguientes a la citada fecha de entrada en vigor del presente".
La no privación de la nacionalidad mexicana es un beneficio al que pueden acogerse todos los mexicanos
por nacimiento que hayan adquirido una nacionalidad extranjera antes del 20 de marzo de 1998.
Quienes hayan adquirido otra nacionalidad o hayan alcanzado la mayoría de edad después del
20 de marzo de 1998 y sean mexicanos por nacimiento y tengan derecho a otra nacionalidad, se beneficiarán
automáticamente de la doble nacionalidad, por lo que no necesitarán realizar ningún trámite.
La “doble nacionalidad” se refiere al beneficio de no perder la nacionalidad mexicana aunque se haya
adquirido otra u otras nacionalidades de forma natural o voluntaria. Esto significa que el Gobierno Mexicano ya no exige a
los mexicanos por nacimiento la renuncia a tercera nacionalidad ni la protesta de sumisión.
Sólo los mexicanos por nacimiento pueden beneficiarse de la doble o múltiple nacionalidad, a los cuales se
aplicarán las leyes mexicanas cuando estén en territorio nacional, lo que implica que tendrán igualdad jurídica respecto a
los demás mexicanos, podrán conservar o adquirir todos los derechos o bienes adquiridos como mexicanos, gozarán de
las mismas condiciones laborales que cualquier otro mexicano, accederán a cualquier institución educativa y podrán
realizar cualquier tipo de actividad o inversión.
La única diferencia con los demás mexicanos, es que si quisieran ejercer cargos o funciones públicas en las
que se requiere ser mexicano por nacimiento y cuenten con doble o múltiple nacionalidad, deberán renunciar a dicho
privilegio ante las autoridades mexicanas.
Todos los beneficios de la doble nacionalidad operan siempre y cuando la persona no invoque la protección
de otro Gobierno para obtener beneficios o privilegios en México o ingrese a México del extranjero ostentando un
pasaporte distinto al mexicano.
Bajo el anotado contexto fáctico y jurídico, dentro del juicio natural los promoventes pretenden la
rectificación del acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, para que se asiente como nacionalidad de su progenitora
la estadounidense y no mexicana que aducen, erróneamente se asentó; debe destacarse que la promovente
ELIMINADO dentro del juicio natural se ostento como de nacionalidad estadounidense, pero de su certificado de
nacimiento se obtiene que sus padres son de nacionalidad mexicana, por lo que tal circunstancia configura el supuesto a
que alude el artículo 30 fracción II de la Carta Magna, bajo el cual se considera que la promovente es de nacionalidad
Mexicana.
Este Tribunal no pasa inadvertido que en algunos casos, los mexicanos por nacimiento son considerados
por otros Estados como sus nacionales por el hecho de haber nacido en su territorio y que conforme a la Legislación
vigente, se permite la doble nacionalidad, lo cual se traduce en un beneficio de no perder la nacionalidad mexicana
aunque se haya adquirido otra u otras nacionalidades que se hayan adquirido de forma natural o voluntaria.
Sin embargo, atentos a la causa de pedir de los promoventes del juicio natural, la materia a dilucidar en el
contradictorio se sostiene en el supuesto de una sola nacionalidad, esto es, que ELIMINADO posee la nacionalidad
estadounidense y no la mexicana.
En esa tesitura, para resolver la controversia planteada, debe tomarse en consideración, la evolución
jurídica que ha tenido en México la figura de la nacionalidad, en lo relativo a la transición de la nacionalidad única a la no
renuncia de la nacionalidad o la doble nacionalidad, cuenta habida que entre la fecha del nacimiento de ELIMINADO,
fecha de nacimiento de su menor hija ELIMINADO, fechas de sus dos registros de nacimiento motivo de la litis y fecha
de la promoción del juicio de rectificación de acta de nacimiento de su hija, se produjo la mencionada transición.
Por tanto, es inconcuso que para que la juez natural estuviera en la factibilidad de establecer la nacionalidad
de la promovente, no solo debió constreñirse al certificado de nacimiento de la madre de la menor, sino que debió
allegarse de elementos de convicción suficientes e idóneos que le permitieran conocer sí ELIMINADO posee la
nacionalidad que se atribuyó; por tratarse el caso a estudio de un asunto relacionado con una menor de edad, aunado
a que la cuestión traída a juicio incide en su derecho humano a la identidad de la menor y existe el imperativo en el orden
jurídico nacional e internacional de tutelar el interés superior de la menor, así como la plena tutela y salvaguarda de sus
derechos humanos, amén de que es obligada la intervención oficiosa del juzgador en cuestiones que involucren derechos
de menores.
Bajo esa línea de pensamiento, este Tribunal de Alzada, al analizar las constancias que integran el sumario
advierte que la juez del conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor
ELIMINADO, dado que, en el caso que nos ocupa, no era factible jurídicamente que procediera al estudio del fondo del
asunto, en razón de que, no fueron debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado
de las partes contendientes; tampoco se llamó a juicio al Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad; además la
juzgadora omitió allegarse de manera oficiosa, pruebas que le permitieran conocer de manera objetiva y fehaciente si
ELIMINADO posee la nacionalidad que se atribuyó.
Lo anterior no implica la restricción del derecho a la doble nacionalidad tutelado por nuestra Carta Magna,
dado que bajo el amparo del artículo 37, apartado A) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en
vigor, se consagra la no perdida de la nacionalidad o doble nacionalidad y a este beneficio pueden acogerse los
mexicanos por nacimiento que adquirieron voluntariamente una nacionalidad extranjera antes del 20 veinte de marzo de
1998 mil novecientos noventa y ocho, conforme al procedimiento contemplado en el artículo 13 del Reglamento de la Ley
de Nacionalidad
y obtener la declaratoria de nacionalidad mexicana por nacimiento, que constituye el instrumento
jurídico de recuperación de la nacionalidad Mexicana.
En esa tesitura, la promovente ELIMINADO se ostentó dentro del contradictorio como de nacionalidad
Estadounidense, por lo que conforme al artículo 6º de la Ley de Nacionalidad en vigor, salvo prueba en contrario, se
presume que un mexicano ha adquirido una nacionalidad extranjera, cuando haya realizado un acto jurídico para
obtenerla o conservarla, o bien, cuando se ostente como extranjero ante alguna autoridad o en algún instrumento público.
Sin embargo, la referida presunción no goza el alcance para definir que ELIMINADO posee la nacionalidad
Estadounidense y no la mexicana, pues tal aspecto constituye el extremo a justificar para la procedencia de la acción
instada en el juicio natural.
En consecuencia, por las razones expuestas, este tribunal de alzada considera que en el caso, la juez del
conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO, porque, no fueron
debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado de las partes contendientes; no
ordenó dar intervención en el juicio al Oficial Segundo del Registro Civil ante quien se realizó el segundo registro del
nacimiento de la menor ELIMINADO cuya rectificación se pretende; además la resolutora carecía de los elementos
necesarios para resolver la controversia sometida a su potestad, siendo que por tratarse de una cuestión que involucra
los derechos de una menor de edad, específicamente el derecho humano a la identidad, era obligada la intervención
oficiosa de la juzgadora para allegarse de pruebas que le permitiera normar su criterio y emitir la sentencia respectiva, lo
cual conlleva a ordenar la reposición del procedimiento con el objeto de que la juzgadora subsane las indicadas
omisiones, a fin de que cuente con los elementos propicios que la conduzcan a definir de manera objetiva la contienda,
por lo que, con apoyo en las anteriores consideraciones, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 964 del Código
de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, lo que lo procedente es REVOCAR la sentencia definitiva de 11 once de
septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de
los autos del expediente número ELIMINADO, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de
Nacimiento, promovido por ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO
y del OFICIAL DÉCIMO SEGUNDO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD y ordenar la reposición del procedimiento
a efecto de que la Juez natural:
1.- Al proveer sobre la radicación designe un tutor a la menor ELIMINADO, que represente los
intereses de la menor dentro del juicio natural, para lo cual deberá dársele la posibilidad de defender esos
derechos dentro del contradictorio, en forma independiente de las pretensiones de los litigantes.
2.- Ordene la intervención en la contienda del Oficial Segundo del Registro Civil ante quien se
registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO, para que intervenga en la contienda, acorde
a lo dispuesto por el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los
artículos 1171, 1172 y 1173 del Código Procesal civil para el Estado.
3.- Recabe de manera oficiosa, las pruebas que le permitan conocer si ELIMINADO posee la
nacionalidad que se atribuyó.
Debiendo continuar el procedimiento por sus trámites legales, para que en su oportunidad,
siguiendo los lineamientos establecidos en esta resolución, dicte la sentencia respectiva con plenitud de
jurisdicción, privilegiando el interés superior de la menor, así como sus derechos humanos de identidad y
acceso a la justicia, resolviendo de manera objetiva la contienda, en acatamiento a las consideraciones y
fundamentos legales invocados en este fallo.
Encuentra sustento lo expuesto con antelación, por analogía, en la Jurisprudencia por Contradicción de
Tesis 1ª./J. 191/2005, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXIII, Mayo de 2006, Página: 167, cuyo epígrafe es el siguiente:
“MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN
QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE.- La
suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y Magistrados Federales;
suplencia que debe ser total, es decir, no se limita a una sola instancia, ni a conceptos de violación y agravios,
pues el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial de demanda de garantías, hasta el periodo de
ejecución de la sentencia en caso de concederse el amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté
de por medio, directa o indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz,
sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en controversia o el
carácter de quien o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el recurso de revisión, ello atendiendo
a la circunstancia de que el interés jurídico en las controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial
a menores e incapaces, no corresponde exclusivamente a los padres, sino a la sociedad, quien tiene interés en
que la situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés superior del menor de edad o
del incapaz. Se afirma lo anterior, considerando la teleología de las normas referidas a la suplencia de la queja, a
los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a los compromisos internacionales
suscritos por el Estado mexicano, que buscan proteger en toda su amplitud los intereses de menores de edad e
incapaces, aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe operar desde
la demanda (el escrito) hasta la ejecución de sentencia, incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia de
conceptos de violación y de agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los actos que integran el
desarrollo del juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o del incapaz.”.
TERCERO.- En virtud de que no se actualiza ninguna de las hipótesis previstas por el artículo 135 del
Código de Procedimientos Civiles, porque en el caso se ordenó la reposición del procedimiento al advertirse diversas
violaciones procesales que trascendieron a los derechos de la menor ELIMINADO; además por tratarse de una revisión
de oficio y ser la parte demandada la institución del Registro Civil; por tanto, no ha lugar a decretar especial condena al
pago de costas en esta segunda instancia.
CUARTO.- No obstante de que en el auto de radicación de esta Sala, se ordenó hacer del conocimiento de
los litigantes su derecho para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el
artículo 3° fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la
publicación que se haga del presente fallo, sin que al respecto hubieren hecho manifestación alguna; en el caso, no
resulta factible ordenar tal publicación, en razón de haberse revocado y dejado sin efecto la sentencia definitiva revisada
de oficio, originando ello, que no se haya puesto fin al asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución
ejecutoriada que amerite su publicación, en los términos del artículo 23 fracción II de la invocada Ley de la Materia.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- En revisión de oficio, SE REVOCA la sentencia de 11 once de septiembre del año 2014 dos mil
catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de los autos del expediente número
1562/2013, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de Nacimiento, promovido por
ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO y del OFICIAL DÉCIMO
SEGUNDO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD, por advertir esta Sala, que en la especie, se actualizan
violaciones procesales que trasciende a la situación jurídica de la menor ELIMINADO y a su derecho humano a la
identidad, se ordena la reposición del procedimiento, en los términos y para los efectos precisados en la parte final del
considerando segundo de esta resolución.
SEGUNDO.- Por las razones precisadas en el considerando tercero de este fallo, no se hace especial
condena en cuanto al pago de costas en esta segunda instancia.
TERCERO.- No se ordena la publicación de la presente sentencia, al haberse revocado y dejando sin efecto
el fallo de primera instancia, ordenándose la reposición del procedimiento, originando con ello, que no se haya puesto fin
al asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución ejecutoriada que amerite su publicación.
CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, remítase el expediente al juzgado de su origen y
en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido.
QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.
A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Tercera Sala
del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO, ELIMINADO Y ELIMINADO, quienes actúan
con Secretario de Acuerdos Licenciado ELIMINADO que autoriza y da fe, siendo ponente la primera de los mencionados
COTEJO:
L’CAME
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y Secretaria de Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO. Doy fe.
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