PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA TERCERA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 745-2014 28 VEINTIOCHO DE NOVIEMBRE DE 2014 DOS MIL CATORCE San Luis Potosí, S.L.P., 28 veintiocho de noviembre del año 2014 dos mil catorce. V I S T O, para resolver el Toca 745-2014, relativo a la revisión de oficio de la sentencia de 11 once de septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de los autos del expediente número ELIMINADO, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de Nacimiento, promovido por ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO ELIMINADO y del OFICIAL ELIMINADO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO.- La sentencia materia de la revisión oficiosa concluyó con los puntos resolutivos siguientes: “PRIMERO.- Resultó competente este Juzgado ELIMINADO de lo Familiar para conocer del presente juicio.SEGUNDO.- La Vía de Controversia Familiar en que se tramitó es la correcta.- TERCERO.- Las partes acreditaron su personalidad para comparecer en juicio.- CUARTO.- Los actores ELIMINADO y ELIMINADO, probaron su acción y los demandados [sic] Director del Registro Civil en el Estado contestó la demanda, haciendo sólo manifestaciones, sin oponer excepción alguna y el C. Oficial Décimo del Registro Civil de esta Ciudad no contestó la demanda y el juicio se siguió en su rebeldía.- QUINTO.- En consecuencia, se ordena la rectificación del acta de nacimiento solicitada por los CC. ELIMINADO y ELIMINADO; por lo tanto, una vez que cause ejecutoria la presente resolución, remítase copia certificada de la misma a los CC. Director del Registro Civil del Estado y Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Capital, a fin de que realicen la rectificación ordenada en el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO a fin de que aparezca su señora madre de nacionalidad estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana; en la inteligencia de que su registro aparece bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial ELIMINADO del Registro Civil de esta Capital.- SEXTO.- Por los razonamientos asentados en el considerando que antecede, se ordena cancelar el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante la fe del Oficial Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno de nacimiento de fecha ELIMINADO, lo que igualmente se hará una vez que cause ejecutoria la presente sentencia.- SÉPTIMO.- En virtud de lo anterior, remítanse los presentes autos al H. Segundo Tribunal de Justicia del Estado, para su revisión oficiosa, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 964 del Código de Procedimientos Civiles.- OCTAVO.Notifíquese.”. SEGUNDO.- Las partes no recurrieron la resolución de merito; en tal virtud, a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en el resolutivo sexto de la sentencia cuyos puntos resolutivos quedaron transcritos, así como de conformidad con lo establecido en el numeral 964 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, el juez del conocimiento remitió los autos del expediente al Tribunal de Alzada para su revisión de oficio, misma que, por cuestión de turno, correspondió conocer a esta Tercera Sala del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado, quien por acuerdo de 3 tres de noviembre del año 2014 dos mil catorce, procedió al trámite de la revisión aludida y ordenó dar la intervención legal que le corresponde al Agente del Ministerio Público adscrito, para que dentro del término de 3 tres días manifestara lo que a sus intereses legales conviniera. En el propio auto se hizo del conocimiento de las partes litigantes el derecho que les asiste para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el artículo 3º., fracción XV, de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la publicación que se haga del presente fallo, sin que hubiesen manifestado nada al respecto. Por auto de 7 siete del citado mes de noviembre y mediante oficio ELIMINADO, la Representante Social expresó su conformidad con el trámite que nos ocupa y en el propio auto se citó para resolver el presente asunto, turnándose el expediente a la Magistrada ELIMINADO, a quien por sorteo correspondió conocer del mismo, para la formulación del proyecto de resolución. CONSIDERANDO PRIMERO.- El trámite de la revisión oficiosa encuentra su fundamento en lo dispuesto por el artículo 964 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, mismo que textualmente establece: “Las sentencias que se dicten sobre modificación de actas del estado civil y sobre nulidad de matrimonios, por las causas expresadas en el artículo 70 del Código Familiar para el Estado, serán revisadas de oficio por la sala que corresponda del Supremo Tribunal, con intervención del Ministerio Público, si las partes no promueven apelación; y mientras el Tribunal examina la legalidad del fallo, quedara en suspenso su ejecución.”. Pertinente resulta anotar que la finalidad que persiguió el legislador al establecer la revisión oficiosa de las sentencias de primera instancia, relativas a juicios sobre rectificación de actas del estado civil, entre otras, fue la de proteger los derechos de la familia, otorgando mayor seguridad a ese tipo de juicios y respetando las garantías de exacta aplicación e interpretación de las leyes correspondientes, pues la creó como excepción al principio dispositivo que rige en todo procedimiento judicial en cuanto a la interposición de recursos, lo que revela aún más el interés y preocupación del legislador en proteger la integración e intereses de la familia, ya que el examen que realice este órgano revisor de las sentencias emitidas por los jueces de primera instancia otorgará mayor seguridad jurídica a las decisiones que emiten los propios juzgadores en esa clase de controversias. Al respecto es aplicable la tesis IX.3o.4 C, emitida por Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, Enero de 2008, visible en la página: 2824, que establece: “SENTENCIAS DICTADAS EN LOS JUICIOS SOBRE MODIFICACIÓN DE ACTAS DEL ESTADO CIVIL Y NULIDAD DE MATRIMONIO. CASOS EN QUE PROCEDE SU REVISIÓN DE OFICIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ).- De la interpretación al artículo 964 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado se advierte que las sentencias que se dicten en los juicios sobre modificación de actas del estado civil y sobre nulidad de matrimonio, abren de oficio la segunda instancia, con intervención del Ministerio Público; revisión oficiosa que se llevará a cabo aun cuando no exista apelación de parte agraviada; que existiendo ésta, los agravios expresados sean deficientes o se presenten en forma extemporánea o se omita expresarlos; o bien, que la parte inconforme se desista del recurso; toda vez que el examen de la legalidad de la sentencia de primera instancia en los casos citados, no es una facultad del superior, sino una obligación que le impone el legislador por considerar que los juicios sobre modificación de actas del estado civil y nulidad de matrimonio afectan el orden público, el cual no quedaría debidamente protegido si se limita a que la alzada se abra sólo cuando las partes interpongan el recurso de apelación y una vez tramitado éste, se expresen oportunamente agravios contundentes para que, de esa forma, se someta el superior al examen de las cuestiones que son materia de la litis, pues dicha obligación tiene como finalidad proporcionar una mayor seguridad jurídica a la decisión que se emita en esta clase de negocios, habida cuenta de que ésta puede alterar la estabilidad y preservación de la familia, considerada como célula básica de la sociedad, en cuya conservación está interesada.”. En cumplimiento a lo ordenado por el precitado dispositivo, este Órgano Colegiado procede al análisis de la sentencia pronunciada por la Juez natural. Para un adecuado análisis, resulta importante precisar algunos de los antecedentes relevantes del juicio natural. De las constancias turnadas a este Tribunal para la revisión oficiosa que nos ocupa, se advierte que: 1.- Mediante escrito recibido en el Juzgado de origen, con fecha 4 cuatro de octubre de 2013 dos mil trece, la parte actora ELIMINADO y ELIMINADO, en representación de su menor hija ELIMINADO, demandaron en la Vía de Controversia del Orden Familiar al Director del Registro Civil en el Estado y Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Ciudad, por los siguientes conceptos: “Por la rectificación y cancelación del acta de nacimiento de nuestra hija ELIMINADO, que se encuentra asentada bajo el número ELIMINADO de fecha ELIMINADO de la Oficialía décimo Segunda del Registro Civil...”. Como hechos de su demanda los accionantes señalaron medularmente: Que su menor hija ELIMINADO nació el 30 treinta de agosto de 1997 mil novecientos noventa y siete en esta Ciudad y que el día ELIMINADO del mismo año la registraron, asentándose tal acto bajo el acta ELIMINADO de la Oficialía Décimo Segunda del Registro Civil de esta Capital, lo que justifican con la copia certificada de la misma. Agregaron los actores que erróneamente se asentó en dicha acta que la nacionalidad de la madre de su hija era mexicana, siendo que la segunda de los comparecientes nació en Estados Unidos de América, en el Estado de Illinois, según lo justifican con las documentales que acompañan. También señalaron los comparecientes que sin la existencia de dolo de su parte, ante la falta de quien los orientara, se les hizo fácil volver a registrar a su hija con la finalidad de que se asentara de manera correcta que la segunda de los comparecientes era originaria de los Estados Unidos de América, por lo que con fecha ELIMINADO, comparecieron a la Oficialía Segunda del Registro Civil a realizar el registro, de lo cual se levantó acta número ELIMINADO y lo justifican con la copia certificada de la misma. Por último señalaron los accionantes que ahora se dan cuenta del grave error que cometieron pues el CURP y ahora CRIP de su hija ha variado, por lo que se ven en la necesidad de solicitar la rectificación a fin de que se asiente adecuadamente que la madre de ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense y se cancele el acta que contiene el dato erróneo. 2.- Por acuerdo de 7 siete de octubre de 2013 dos mil trece, previo a la admisión de la demanda se requirió a los promoventes para que ofrecieran las pruebas de su intención, una vez que se dio cumplimiento al anterior requerimiento, por acuerdo de 7 siete de noviembre del referido año se admitió a trámite la demanda de mérito, ordenando notificar y emplazar a los demandados Director del Registro Civil en el Estado y Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Ciudad, para que dentro del término de 9 nueve días, produjeran su contestación; de igual manera se ordenó la publicación de los edictos, de tres en tres días en el Periódico Oficial del Estado y periódico Pulso de esta Ciudad, a través de los cuales, convocó a los interesados a oponerse, haciéndoles saber que tendrían derecho a intervenir en el negocio, cualquiera que fuere el estado del mismo mientras no existiera sentencia ejecutoriada; asimismo se ordenó dar vista al Agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado de origen para que manifestara lo que a sus intereses legales conviniera; se tuvo a los actores por ofreciendo pruebas y se fijó fecha y hora para el desahogo de la audiencia de ley. 3.- El director del Registro Civil en el Estado en su oportunidad dio contestación a la demanda instaurada en su contra; en tanto que el Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Ciudad no contestó la demanda por lo que el juicio se siguió en su rebeldía. 4.- En fecha 28 veintiocho de marzo de 2014 dos mil catorce, se verificó la audiencia de recepción de pruebas con la asistencia de los accionantes y el 8 ocho de agosto de 2014 dos mil catorce se concluyó la etapa de alegatos y se citó a las partes para oír sentencia. Finalmente, el 11 once de septiembre del año que transcurre se dictó sentencia definitiva, en la cual la juzgadora declaró la procedencia de la rectificación del acta de nacimiento promovida por ELIMINADO y ELIMINADO en representación de su menor hija ELIMINADO, para el efecto de que aparezca como nacionalidad de la madre de la menor la estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana, cuyo registro aparece bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Capital; así también ordenó cancelar el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante la fe del Oficial Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno de nacimiento de fecha ELIMINADO (fojas 63 a 72 vuelta de autos). SEGUNDO.- Del análisis del fallo en estudio, en relación con las constancias de los autos que integran el juicio de origen, se advierte que se actualizan en la especie violaciones procesales que trascienden a la situación jurídica la menor ELIMINADO, así como a su derecho humanos de identidad, circunstancias que motivan la revocación de la sentencia apelada y la reposición del procedimiento. De manera inicial es pertinente señalar que de los hechos narrados por los promoventes, se advierte que además de la rectificación del acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante el Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Ciudad, en lo relativo al dato de la nacionalidad de su progenitora en el que se asentó ésta como mexicana y que aducen lo correcto es la nacionalidad estadounidense; también solicitan la cancelación de una segunda acta de nacimiento levantada ante el Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad en la que realizaron el registro de la misma menor ELIMINADO con el dato de la nacionalidad de la madre de la menor como estadounidense. Debe acotarse que la acción principal instada por los promoventes es la de rectificación de acta de la menor ELIMINADO; sin embargo, en el caso, señalan los actores que existen dos actas de nacimiento de la menor y la rectificación se plantea respecto de la primera acta que se produjo y respecto a la segunda acta solicitan su cancelación; este Tribunal, considera que sí es factible que también, se resuelva en el contradictorio lo atinente a la cancelación de la diversa acta en que por segunda vez se registró el nacimiento de la menor. Lo anterior se considera así, en razón de que de la demanda de los comparecientes se advierte que el objeto de la acción de rectificación de acta, consiste en rectificar el dato relativo a la nacionalidad de la progenitora de la menor, el cual argumentan los demandados se asentó de manera incorrecta como de nacionalidad mexicana, siendo lo correcto la nacionalidad estadounidense; que al existir duplicidad de registros con datos diferentes respecto a la nacionalidad de la madre de la menor ELIMINADO, de resultar procedente la rectificación, no es jurídicamente factible mantener la validez de la segunda acta, puesto que ocasionaría una duplicidad de registros, provocando incertidumbre e inseguridad jurídica, debilitando la función de orden público que corresponde al Registro Civil. En estrecho vinculo con lo anterior, debe acotarse que si bien los actores pretenden la cancelación de una acta de nacimiento, ello no implica que además de la acción de rectificación de acta, deban ejercitar en otro procedimiento la acción de nulidad de acta para obtener la cancelación del segundo registro, cuando los hechos que motivan la acción de rectificación son los mismos que sustentarían la cancelación, por lo que no puede obligarse a los actores a intentar dos procedimientos, pues ello implicaría hacer nugatorios los derechos de la menor, obstaculizando el acceso a la justicia pronta y expedita, lo cual resulta jurídicamente inaceptable. En la misma línea de pensamiento, debe señalarse que tratándose de actas de nacimiento, el aspecto de mayor relevancia es que genera filiación, punto que no fue cuestionado mediante la acción instada en la medida de que los comparecientes señalaron que la menor registrada es su hija y el dato motivo de la rectificación atinente a la nacionalidad de la madre de la menor registrada, si bien se relaciona con los atributos de la personalidad de los padres de la menor y la propia personalidad de la registrada, puede ser enmendado a través de una rectificación de acta, acorde a los supuestos establecido por los artículos 550, 551 fracción II, inciso a), punto 2, inciso b) punto 2 y artículo 552 del Código del Código Familiar vigente en el Estado. No debe perderse de vista que en el caso se pretende la rectificación del acta de nacimiento de una menor de edad ELIMINADO, en lo relativo al dato de la nacionalidad de su progenitora, lo que necesariamente incide en el derecho a la identidad de la menor, circunstancia que obliga a los órganos jurisdiccionales en cualquier instancia, que en todo momento se atienda al interés superior de dicha menor, acorde a lo preceptuado en los artículos 1º y 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 7º y 8º de la Convención Sobre los Derechos del Niño, artículos 3º y 22 Ley para la Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Así las cosas, atentos a que el derecho a la identidad, está compuesto por el derecho a tener un nombre y los apellidos de los padres desde que nazca, a tener una nacionalidad y a conocer su filiación y su origen, al constituir este derecho una cuestión de orden público, interés social y observancia obligatoria, que el Estado Mexicano debe observar, en aras de tutelar el interés superior de la menor y el de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos, en toda decisión que se emita y se vea comprometido el mencionado derecho, se debe tutelar la certeza de los elementos que componen el derecho a la identidad de la menor ELIMINADO, entre los que se encuentra, la nacionalidad de sus progenitores, pues de su establecimiento, pueden derivar una serie de derechos y beneficios para la menor en relación al país del que se atribuye la nacionalidad su progenitora; además de los derechos a que sus ascendientes satisfagan sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento, para su desarrollo pleno e integral y los derechos sucesorios que pudieran corresponderle. De consiguiente, para el caso de que resultara procedente la acción de rectificación de acta de nacimiento de la menor, al existir dos registros respecto de un mismo hecho, se debe cancelar uno de ellos, pues no puede mantener la validez de dos actas de nacimiento de una misma persona. Cobra puntual aplicación la tesis emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de justicia de la Nación, localizable en la Novena Época, registro de IUS 161100, publicada en Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXIV, Septiembre de 2011, materia(s): Constitucional, tesis: 1a. CXVI/2011, página: 1034, con el rubro y texto: “DERECHO A LA IDENTIDAD DE LOS NIÑOS. Es un derecho de rango constitucional que deriva del artículo 4 de la Constitución Federal, ya que el objetivo de la reforma a dicho precepto consistió en reconocer como derechos constitucionales todos los derechos de los niños establecidos en los diversos tratados internacionales que México ha suscrito. Así, al estar reconocido el derecho a la identidad en los artículos 7o. y 8o. de la Convención sobre los Derechos del Niño, es innegable su rango constitucional. Asimismo, de acuerdo a dichos preceptos y al artículo 22 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el derecho a la identidad está compuesto por el derecho a tener un nombre, una nacionalidad y una filiación. En efecto, si bien la identidad se construye a través de múltiples factores psicológicos y sociales, en términos de derechos, la imagen propia de la persona está determinada en buena medida, por el conocimiento de sus orígenes y su filiación, así como por la identificación que tiene en la sociedad a través de un nombre y una nacionalidad. De la determinación de dicha filiación, se desprenden a su vez, diversos derechos del menor, como son los derechos alimentarios y sucesorios.”. Establecido lo anterior, como se precisó en líneas que anteceden, en el caso, se encuentran involucrados los intereses de la menor ELIMINADO, quien actualmente cuenta con la edad de 17 diecisiete años; que los progenitores de la referida menor pretenden la rectificación de su acta de nacimiento en el dato relativo a la nacionalidad de su madre, bajo el argumento de que ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense y no mexicana como se asentó en el acta de nacimiento de la menor, circunstancia que necesariamente incide en el derecho a la identidad de la menor, dado que de su establecimiento, pueden derivar una serie de derechos y beneficios en relación al país del que se atribuye la nacionalidad su progenitora; circunstancia que obliga a este órgano jurisdiccional a que en todo momento se atienda al interés superior de dicha menor. El marco normativo aplicable en que se sustenta la presente resolución, se encuentra contenido en los siguientes preceptos: El artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 diez de junio de 2011 dos mil once, estatuye: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozaran de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretaran de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección mas amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de su competencia, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley...”. Del anterior precepto se obtiene que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozan de los derechos humanos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales en que el Estado Mexicano sea parte y que las normas relativas a los derechos humanos deben ser interpretadas de conformidad con la Constitución y los Tratados Internacionales; que la interpretación de normas debe realizarse con estricta sujeción al principio pro homine o pro persona. Además se establece la obligación de todas las autoridades en el ámbito de su competencia de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. También se consigna en tal dispositivo que el Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos. En vinculación directa con lo antes expuesto y con la materia del caso a estudio, resulta necesario señalar que el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo que aquí interesa, señala expresamente lo siguiente: “… En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez. Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el cumplimiento de estos derechos y principios. El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez…”. Del anterior precepto destaca el principio relativo al interés superior de la niñez, que es de rango constitucional, siendo también uno de los principios rectores más importantes del marco internacional de los derechos del niño, por lo que reviste trascendencia lo dispuesto por los artículos 3°, 7º, 8, de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, el 19 diecinueve de junio de 1990 mil novecientos noventa, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 treinta y uno de julio del año citado y ratificado por el Ejecutivo el 10 diez de agosto de 1990 mil novecientos noventa, en los que se estatuye la protección por parte del Estado y en concreto por los tribunales judiciales, del interés superior del niño, al establecer que: “Artículo 3. 1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño. 2. Los Estados partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas. 3. Los Estados partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan con las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada.”. “ARTÍCULO 7. 1.- El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos. 2.- Los Estados Partes velarán por la aplicación de estos derechos de conformidad con su legislación nacional y las obligaciones que hayan contraído en virtud de los instrumentos internacionales pertinentes en esta esfera, sobre todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida.”. “ARTÍCULO 8. 1.- Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas. 2.- Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a restablecer rápidamente su identidad.”. De los anteriores preceptos se revela, como uno de los principios rectores de la nueva doctrina integral de protección a los menores, el atender en todo momento su interés superior; que el desarrollo y bienestar integral del niño comprende el derecho de identidad. Por su parte la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en los artículos 3º y 4º que al efecto, estatuyen: “Artículo 3o. La protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tiene como objetivo asegurarles un desarrollo pleno e integral, lo que implica la oportunidad de formarse física, mental, emocional, social y moralmente en condiciones de igualdad. Son principios rectores de la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes: A. El del interés superior de la infancia. B. El de la no-discriminación por ninguna razón, ni circunstancia. C. El de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión política o de cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición económica, discapacidad, circunstancias de nacimiento o cualquiera otra condición suya o de sus ascendientes, tutores o representantes legales. D. El de vivir en familia, como espacio primordial de desarrollo. E. El de tener una vida libre de violencia. F. El de corresponsabilidad de los miembros de la familia, Estado y sociedad. G. El de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos y de las garantías constitucionales.”. “Artículo 4o. De conformidad con el principio del interés superior de la infancia, las normas aplicables a niñas, niños y adolescentes, se entenderán dirigidas a procurarles, primordialmente, los cuidados y la asistencia que requieren para lograr un crecimiento y un desarrollo plenos dentro de un ambiente de bienestar familiar y social. Atendiendo a este principio, el ejercicio de los derechos de los adultos no podrá, en ningún momento, ni en ninguna circunstancia, condicionar el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes. La aplicación de esta ley atenderá al respeto de este principio, así como al de las garantías y los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”. De los destacados numerales se desprende que la protección de los menores tiene como objetivo el asegurarles un desarrollo pleno e integral, en el plano físico, psicológico, emocional, social y moral, fines que están regidos, entre otros, por los principios del interés superior de la infancia y el de la tutela plena e igualitaria de los derechos humanos y de las garantías individuales. También se consigna en los analizados artículos que en observancia al principio del interés superior del menor, el ejercicio de los derechos de los adultos no puede en ningún momento, condicionar el derecho de los infantes. Además, el principio de interés superior también se encuentra acogido por la Ley sobre los Derechos de los Niños, Niñas, y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 14 catorce de agosto de 2003 dos mil tres, cuyo artículo 4º establece como principios rectores de la protección a los derechos de niñas, niños y adolescentes, entre otros, el de vigilar siempre por el interés superior de la infancia, que implica dar prioridad a su bienestar ante cualquier circunstancia que vaya en su perjuicio y el de defensa y protección de los derechos señalados en la aludida ley. En estrecho vínculo con lo que antecede, el artículo 2 y 14 del Código Familiar, disponen: “Artículo 2.- Las normas del derecho familiar se sustentan en los principios de equidad, solidaridad doméstica, respeto mutuo e interés superior de la o el menor...” . “Artículo 14.- En la atención y resolución de los conflictos familiares, la autoridad administrativa o judicial procurará mantener y fortalecer la armonía de la familia, privilegiando siempre el interés superior del menor, de las personas adultas mayores o con discapacidad.”. En la normatividad citada se observa que los tribunales deben atender primordialmente al interés superior del niño, lo que implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la toma de decisiones en la que se vean involucrados directa o indirectamente; esto es, deben buscar el beneficio directo del infante a quienes van dirigidas, por lo que todas las autoridades, lo que incluye a este Tribunal de Alzada, al actuar, tienen la obligación de dar prioridad a los derechos relativos a menores, privilegiándolos siempre sobre los derechos que pudieran corresponder en la materia a los adultos. Bajo el anotado contexto fáctico y jurídico, este Tribunal de Alzada, al analizar las constancias que integran el juicio natural, advierte, en primer término, que la juez del conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO, porque, según se observa de las constancias del sumario, no fueron debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado de las partes contendientes; por otra parte, como posteriormente se precisará, no se dio intervención en el juicio natural al Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad, ante quien se levantó la segunda acta de nacimiento de la menor ELIMINADO de la que se solicitó su cancelación; a lo anterior se aúna el hecho de que la juzgadora no contaba con elementos suficientes para resolver lo relativo a la rectificación de acta, específicamente las pruebas que le permitieran conocer de manera fehaciente sí ELIMINADO, posee la nacionalidad que se atribuyó, porque la juzgadora no procuró allegarse de oficio y en uso de las amplias facultades que le concede la legislación aplicable, el caudal probatorio necesario e indispensable para resolver la contienda a fin de tutelar de manera adecuada el interés superior de la menor y el derecho humano a su identidad; siendo éstas las condiciones en que la juez natural dictó sentencia definitiva, sin advertir la falta de representación adecuada de la menor involucrada y de la consecuente protección de su derechos humano a la identidad. Para sustentar lo anterior, en cuanto a la adecuada representación en el juicio de la menor ELIMINADO, es menester destacar que este Tribunal de Alzada ha emitido diversas tesis de jurisprudencia, publicadas en la Gaceta Judicial del Poder Judicial del Estado de octubre, noviembre y diciembre de 2012 dos mil doce, con el rubro: “TUTORAS Y TUTORES DE MENORES DE EDAD. PARA CUMPLIR CON EL DEBER QUE LES IMPONEN LAS LEYES QUE RIGEN SU FUNCION DE DEFENDER Y PROTEGER LOS DERECHOS DE SUS REPRESENTADOS, ES INDISPENSABLE QUE INTERVENGAN EN EL JUICIO DEFENDIENDO OBJETIVAMENTE SUS INTERESES.” y “OBLIGACIONES DE TUTORAS Y TUTORES. EL JUEZ QUE CONOCE DEL JUICIO VINCULADO CON INTERESES DE MENORES DE EDAD SUJETOS A TUTELA, TIENE EL DEBER DE VELAR PORQUE SE CUMPLA CON LA DEBIDA REPRESENTACION Y PROTECCION DE SUS DERECHOS.”, conforme a las cuales se ha establecido el criterio de que el juez que conoce del juicio vinculado con intereses de menores de edad se encuentra obligado dentro del procedimiento a designar un tutor que represente los intereses de los menores y a exigir a éste, el estricto cumplimiento de las obligaciones que la ley les impone en el desempeño de su función; que conforme a lo previsto por el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 10 de la Ley Sobre los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, 301 y 303 del Código Familiar del Estado, dado que el tutor o tutora tiene el ineludible deber de proteger, defender y representar a su tutelado durante toda la tramitación del procedimiento, para lo cual es indispensable que desde el inicio del juicio, el tutor intervenga representando objetivamente al menor de edad, defendiendo sus intereses y procurando el respeto al interés superior que como menor le corresponde; así como sus derechos fundamentales de audiencia, legítima defensa y de sus derechos procesales; que la falta de defensa adecuada de los referidos derechos genera como consecuencia jurídica la reposición del procedimiento para la debida tutela de los derechos del infante. En esa tesitura, como se destacó en líneas que anteceden en el caso que nos ocupa, se ve necesariamente involucrado el interés superior de la menor ELIMINADO, en la pretensión ejercitada por los actores, por ser su objeto el dilucidar, lo relativo a la rectificación de su acta de nacimiento en el dato de la nacionalidad de su progenitora, impacta en el derecho humano a la identidad de la menor, por lo que al tener dicha menor un interés superior que impera sobre las pretensiones de las partes litigantes, era necesario que gozaran de la oportunidad de ser oída verdaderamente en el juicio por medio de un representante designado por la Juez de origen y desvinculado de sus progenitores, para que tuviera intervención en todas las actuaciones del juicio, lo que en el caso no aconteció, puesto que la Juez natural no realizó la designación de tutor que representara los derechos de la menor. De consiguiente, ante la expresada deficiencia, la menor ELIMINADO no estuvo debidamente representada por un tutor a efecto de que éste vigilara el cabal respeto de los postulados que derivan de las disposiciones legales antes referidas; atendiendo a la naturaleza del derecho en disputa que se deduce en juicio, la representación de la menor debe recaer en una persona diferente a sus progenitores, puesto que aun cuando éstos se encuentran en el ejercicio de la patria potestad, la cuestión a dilucidar en el contradictorio impacta en el derecho a la identidad de la menor y pueden confluir interese encontrados, de ahí la necesidad de que un tutor ajeno a las partes sea el que legalmente defienda sus intereses. La designación de un tutor en juicios como en el que nos ocupa, tiene por objeto que los infantes se encuentren debidamente representados durante todas las etapas del procedimiento, pues no basta que se designe un tutor a un menor y que éste acepte y proteste el cargo conferido, para establecer que los menores estuvieron debidamente representados en juicio, sino que se requiere de que además de que exista constancia de que al tutor se le discernió del cargo, se justifique que se apersonó al procedimiento y que ejerció de manera adecuada su función de representante legal de los menores, partiendo de la base de que la designación de tutor lleva inmerso el deber de efectuar todas las diligencias necesarias en defensa de los derechos de su representado, velando por su interés superior y privilegiando que en ninguna forma se afecte su esfera jurídica. En congruencia con lo anterior, al no haber designado la juzgadora un tutor que representara a la menor ELIMINADO , ello originó que no estuviera debidamente representada en el juicio, por lo que es inconcuso que esa omisión afecta los derechos públicos subjetivos de la referida menor, atentos a que la designación del tutor lleva inmersa la facultad de efectuar actuaciones en defensa de los intereses de su representado, que pudieran tener influencia en la resolución que al efecto se pronuncie, como son el ofrecimiento de pruebas que estimara adecuadas e idóneas para la defensa de los derechos de la menor o solicitar el perfeccionamiento o ampliación de pruebas, lo cual no aconteció; ante ello, evidente resulta que en el caso se privó a la citada menor de una defensa adecuada, trasgrediendo así sus derechos procesales y constitucionales, circunstancia que impedía a la juzgadora hacer pronunciamiento alguno sobre el fondo de la acción deducida, dado que no era posible pronunciar una sentencia válida y eficaz, sin encontrarse debidamente representada la referida menor ELIMINADO; de ahí que tal omisión se traduce en una violación procesal trascendente al resultado del fallo que debe ser reparada, a efecto de no dejar ningún espacio procesal sin esa protección. Por otra parte, del examen integral de las constancias que conforman el juicio de origen y que fueron enviadas a esta Alzada para la sustanciación del recurso, se infiere que no fue llamado a juicio el Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad, ante quien se registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO y de cuya acta de nacimiento solicitaron la cancelación los promoventes, por lo que atendiendo a la acción ejercitada y la consecuencia de su procedencia, era necesaria la intervención en la contienda del mencionado Oficial del Registro Civil, en la medida de que realizó el registro de la segunda acta de nacimiento de la menor ELIMINADO que se pretende cancelar. En efecto, los artículos 1171, 1172 y 1173 de la Ley Adjetiva Civil vigente en el Estado estatuyen: “ARTICULO 1171. Los juicios sobre rectificación de las actas del registro civil, se tramitarán conforme al procedimiento señalado para las controversias de orden familiar, y a las especiales que se señalan en los artículos posteriores.”. “ARTICULO 1172. En estos juicios serán oídos el Oficial del Registro Civil donde pasó el acto cuya modificación se reclama, y el Ministerio Público, así como los demás interesados que se presenten a oponerse.”. “ARTICULO 1173. El emplazamiento se hará a todos los interesados cuyo domicilio fuere conocido, y se publicará además un extracto de la demanda por tres veces, de tres en tres días, en el Periódico Oficial del Estado, y en el diario de mayor circulación, a juicio del juez, llamando a los interesados a oponerse, quienes tendrán derecho de intervenir en el negocio, cualquiera que sea el estado del mismo, mientras no exista sentencia ejecutoria.”. De la interpretación de los trascritos preceptos se obtiene que los juicios sobre rectificación de las actas del registro civil, se tramitarán conforme al procedimiento señalado para las controversias de orden familiar, y a las especiales que se señalan en la legislación procesal, entre otras cosas, serán oídos el Oficial del Registro Civil donde pasó el acto cuya rectificación se reclama, y el Ministerio Público, así como los demás interesados que se presenten a oponerse; que el emplazamiento se hará a todos los interesados cuyo domicilio fuere conocido, y se publicarán edictos llamando a los interesados a oponerse, quienes tendrán derecho de intervenir en el negocio, cualquiera que sea el estado del mismo, mientras no exista sentencia ejecutoria. Lo anterior patentiza que en el procedimiento natural debió ser oído el Oficial Segundo del Registro Civil donde se registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO , puesto que al no haber sido llamado a juicio no estuvo en condiciones de intervenir en la contienda, trasgrediéndose con ello su derecho de audiencia consagrado en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos 1171, 1172 y 1173 del Código Procesal civil para el Estado. Además, este Tribunal también advierte que la juez de origen al emitir la sentencia que se revisa, no contaba con los elementos de prueba necesarios para definir de manera adecuada la contienda. Para sustentar lo anterior, es menester destacar que en el fallo que se revisa la juzgadora reseñó y valoró las pruebas ofertadas por los accionantes de la siguiente forma: “A).- Copia certificada del acta de nacimiento de ELIMINADO, acontecido el 30 treinta de Agosto de 1997, mil novecientos noventa y siete en esta Ciudad, en la que aparecen como sus padres ELIMINADO y ELIMINADO, en la que consta que ambos son de nacionalidad mexicana, expedida por el Oficial Duodécimo del Registro Civil de esta Capital (fojas 4). b).- Copia fotostática debidamente apostillada y traducida al español por encontrarse en idioma extranjero, del acta de nacimiento de ELIMINADO, acontecido el 10 diez de julio de 1969 mil novecientos sesenta y nueve en la ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, en la que aparecen como sus padres los señores ELIMINADO y ELIMINADO (fojas 6). Documentales públicas con valor probatorio en juicio, de acuerdo con los artículos 323 fracción IV, 325 y 388 del Código de Procedimientos Civiles, con las que se demuestra el nacimiento de ELIMINADO, hija de los señores ELIMINADO y ELIMINADO, de nacionalidad mexicana, así como el nacimiento de ELIMINADO, acontecida en la Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, de quien se aprecia es madre de la menor ELIMINADO. Por otra parte, la actora ofreció y desahogó prueba testimonial a cargo de ELIMINADO y ELIMINADO , señalando el primero de los declarantes: ““A LA PRIMERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE AL SEÑOR ELIMINADO.- Calificada de legal y formulada dijo: Sí lo conozco hace aproximadamente veinte años, somos compañeros en el club deportivo Raquet.- A LA SEGUNDA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA SEÑORA ELIMINADO.- Calificada de legal y formulada dijo: Sí la conozco aproximadamente hace veinte años, también llevamos clases deportivas juntas.- A LA TERCERA QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA POR QUÉ VÍNCULO SE ENCUENTRAN UNIDOS LAS PERSONAS INDICADAS EN LAS PREGUNTAS QUE ANTECEDEN.Calificada de legal y formulada dijo: Están casados, son esposos, he visto fotografías de su boda.- A LA CUARTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí la conozco, desde hace quince o dieciséis años, ella tiene dieciséis años, la conozco porque la llevan los papás al Club.- A LA QUINTA.- QUE DIGA EL TESTIGO EL NOMBRE DE LOS PAPÁS DE ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: ELIMINADO y ELIMINADO .- A LA SEXTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL LUGAR DE NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, en San Luis Potosí, lo se porque vi su acta de nacimiento.- A LA SÉPTIMA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EN QUÉ OFICIALÍA SE REGISTRÓ EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, la primera vez se registró en la Oficialía Décimo Segunda y la segunda en la Oficialía Segunda del Registro Civil.- A LA OCTAVA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL MOTIVO POR EL CUAL SE REGISTRÓ DOS VECES EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, hubo un error en la nacionalidad de la mamá, es decir, de ROSARIO, se le puso mexicana y no es mexicana y la registraron nuevamente por consejos, pensaron que eso era lo correcto, no vieron otra solución y la registraron dos veces, en una se puso bien la nacionalidad de la mamá de la menor y en otra no.- A LA NOVENA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE LA NACIONALIDAD DE LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, nació en Estados Unidos de América ya que sus papás estaban allá y allá la registraron, ellos vivían en Chicago y la registraron ahí.- A LA RAZÓN DE SU DICHO, MANIFIESTA: Que lo anterior lo se y me consta porque en una ocasión me enseñaron las actas de nacimiento de ELIMINADO y vi las nacionalidades, me atreví a hacer un comentario porque tenía conocimiento que se debía hacer una rectificación y no el obtener doble acta de nacimiento, les dije que había duplicidad de acta de nacimiento””.- Por su parte, el segundo de los declarantes ELIMINADO manifestó: ““A LA PRIMERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE AL SEÑOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí lo conozco porque es el esposo de mi hermana ELIMINADO .- A LA SEGUNDA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí porque es mi hermana menor.- A LA TERCERA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA POR QUÉ VÍNCULO SE ENCUENTRAN UNIDOS LAS PERSONAS INDICADAS EN LAS PREGUNTAS QUE ANTECEDEN.Calificada de legal y formulada dijo: Sí, están casados desde hace veinte años.- A LA CUARTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE A LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, es mi sobrina y cuenta actualmente con 16 dieciséis años de edad.- A LA QUINTA.- QUE DIGA EL TESTIGO EL NOMBRE DE LOS PAPÁS DE ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: ELIMINADO y ELIMINADO .- A LA SEXTA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL LUGAR DE NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, la ciudad de San Luis Potosí, específicamente en la Clínica Díaz Infante.- A LA SÉPTIMA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EN QUÉ OFICIALÍA SE REGISTRÓ EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, en la Oficialía Décimo Segunda y posteriormente en la Oficialía Segunda del Registro Civil en esta ciudad, lo se porque acompañé a mi hermana y cuñado el día que la registraron.- A LA OCTAVA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE Y LE CONSTA EL MOTIVO POR EL CUAL SE REGISTRÓ DOS VECES EL NACIMIENTO DE LA MENOR ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, lo se debido a que cuando se registraron a ELIMINADO en la Oficialía Décimo Segunda por error asentaron como nacionalidad de mi hermana la mexicana, siendo que ella tiene la nacionalidad estadounidense al haber nacido y consecuentemente ser ciudadana de los Estados Unidos de América y posteriormente un Oficial del Registro Civil, el Segundo, les dijo que él les podía arreglar ese error y al efecto la volvieron a registrar, ahora sí con los datos correctos de la ciudadanía de mi hermana que he indicado.- A LA NOVENA.- QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE LA NACIONALIDAD DE LA SEÑORA ELIMINADO .- Calificada de legal y formulada dijo: Sí, nació en los Estados Unidos de América y es ciudadana de tal país.- A LA RAZÓN DE SU DICHO, MANIFIESTA: Que lo anterior lo se y me consta porque son mi hermana y mi cuñado los promoventes de este juicio y la persona cuya acta se pretende rectificar es mi sobrina y como indiqué yo los acompañé cuando el Registro y vi el acta rectificada por el Oficial Segundo del Registro Civil de esta ciudad. Testimonial con valor probatorio en juicio, acorde con lo dispuesto por el artículo 400 del Código Procesal Civil, al desprenderse de lo declarado que los hechos les constan a los testigos por sí mismos y no por inducciones ni referencias de terceras personas.”. ELIMINADO El reseñado material probatorio sirvió a la juzgadora para tener por acreditado que ELIMINADO es de nacionalidad estadounidense, porque su nacimiento ocurrió en la Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, que así se desprendió del documento que fue exhibido como fundatorio de la acción (certificado de nacimiento). En consecuencia la juzgadora declaró la procedencia de la rectificación del acta de nacimiento promovida por ELIMINADO y ELIMINADO en representación de su menor hija ELIMINADO, para el efecto de que aparezca como nacionalidad de la madre de la menor la estadounidense y no como aparece registrada de nacionalidad mexicana, cuyo registro aparece bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno 01 de nacimientos de fecha ELIMINADO, ante la fe del Oficial Décimo Segundo del Registro Civil de esta Capital; así también ordenó cancelar el acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, registrada ante la fe del Oficial Segundo del Registro Civil de esta Capital, bajo el acta ELIMINADO del Cuaderno de nacimiento de fecha ELIMINADO. Lo así determinado es incorrecto, en razón de que el certificado de nacimiento de la promovente, es insuficiente para acreditar la nacionalidad estadounidense de ELIMINADO . Ciertamente del certificado de nacimiento de ELIMINADO, expedido por el Secretario del Condado de Cook, del Estado de Illinois, debidamente apostillado, que en copias certificadas por fedatario público adjuntaron los accionantes a su demanda; así como de la traducción respectiva de dicho documento realizada por perito autorizado, se obtiene que el nacimiento de ELIMINADO aconteció en la Ciudad de Chicago, Illinois de los Estados Unidos de Norteamérica, el 10 diez de julio de 1969 mil novecientos sesenta y nueve; sin embargo, la juzgadora inadvirtió que también se consignó en dicho documento que sus padres ELIMINADO y ELIMINADO son mexicanos por nacimiento, y por esa razón, se considera que tiene la nacionalidad de sus padres, es decir, la mexicana, acorde a lo preceptuado por el artículo 30 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que estatuye que es mexicano por nacimiento el que nazca en el extranjero de padres mexicanos. Por lo anterior, si en el caso, la promovente se ostentó como de nacionalidad estadounidense por haber nacido fuera del territorio nacional, pero de su certificado de nacimiento se obtiene que sus padres son de nacionalidad mexicana, para que procediera la rectificación que demanda del Oficial del Registro Civil, en el sentido de que se asiente en el acta de nacimiento de su hija que es de nacionalidad estadounidense y no mexicana, era menester que justificara la nacionalidad que se atribuyó; cuenta habida que el hecho de haber nacido fuera del territorio nacional no implica la perdida de la nacionalidad mexicana, si los padres son mexicanos, debiendo señalarse que las demás probanzas aportadas por los promoventes, específicamente, la testimonial es insuficiente para acreditar la nacionalidad de la promovente, porque los deponentes respecto a este hecho se constriñeron a señalar el lugar donde aconteció el nacimiento de ELIMINADO, y como se expuso, tal circunstancia es insuficiente por sí sola, para acreditar la nacionalidad que aduce. Es menester acotar que entre las fechas de nacimiento de ELIMINADO (10 diez de julio de 1969 mil novecientos sesenta y nueve) y fecha, de nacimiento de la menor ELIMINADO (30 treinta de agosto de 1997 mil novecientos noventa y siete); fechas en que se realizaron los dos registros del nacimiento de la menor ante el Registro Civil (30 treinta de agosto de 1997 mil novecientos noventa y siete y 9 nueve de abril de 1999 mil novecientos noventa y nueve); así como la fecha en que instó la demanda de rectificación de acta (4 cuatro de octubre de 2013 dos mil trece), en el ámbito jurídico nacional acontecieron importantes cambios en materia de nacionalidad, sobrepasando con ello la nacionalidad única que el Estado Mexicano consagró por décadas, para dar paso a la no renuncia a la nacionalidad o comúnmente llamada “la doble nacionalidad” para los mexicanos de origen. Así, en el referido lapso de tiempo aconteció la derogación de la Ley de Nacionalidad y Naturalización Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de enero de 1934; la promulgación de la Ley de Nacionalidad publicada en dicho medio oficial el 21 veintiuno de junio de 1993 mil novecientos noventa y tres; la reforma de los artículos 30, 32 y 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de marzo de 1997 mil novecientos noventa y siete; la abrogación de la Ley de Nacionalidad publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 veintiuno de junio de 1993 mil novecientos noventa y tres y la expedición de la Nueva Ley de Nacionalidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 veintitrés de enero de 1998 mil novecientos noventa y ocho; así como la expedición del Reglamento de la Ley de Nacionalidad publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 diecisiete de junio de 2009 dos mil nueve. Imperioso resulta destacar lo que al efecto preceptúan los artículos 30 fracción II, 32 y 37 inciso A) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en vigor: “Artículo 30. La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización. A) Son mexicanos por nacimiento: [...] II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o de madre mexicana nacida en territorio nacional; [...].”. “Artículo 32. La Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad. El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra nacionalidad. Esta reserva también será aplicable a los casos que así lo señalen otras leyes del Congreso de la Unión. En tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército, ni en las fuerzas de policía o seguridad pública. Para pertenecer al activo del Ejército en tiempo de paz y al de la Armada o al de la Fuerza Aérea en todo momento, o desempeñar cualquier cargo o comisión en ellos, se requiere ser mexicano por nacimiento. Esta misma calidad será indispensable en capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, mecánicos y, de una manera general, para todo el personal que tripule cualquier embarcación o aeronave que se ampare con la bandera o insignia mercante mexicana. Será también necesaria para desempeñar los cargos de capitán de puerto y todos los servicios de practicaje y comandante de aeródromo. Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano.”. “Artículo 37. A) Ningún mexicano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad. [...].”. De los anteriores preceptos Constitucionales se obtiene que se tendrán como mexicanos por nacimiento los nacidos en el extranjero hijos de padres mexicanos; que la Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad. También se consigna que ningún mexicano por nacimiento puede ser privado de su nacionalidad. Ahora bien, como se mencionó en líneas que anteceden los artículos en comento fueron parte de las reformas constitucionales del 5 de marzo de 1997, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 20 de marzo del mismo año, por las que se modificaron los mencionados artículos y dicha reforma tuvo por objeto la no pérdida de la nacionalidad mexicana independientemente de que se adopte otra nacionalidad distinta de la mexicana. El Estado Mexicano ajustó su legislación a una práctica de la comunidad internacional dando pie para que sus nacionales defiendan sus intereses en el lugar donde residan sin menoscabo de conservar la nacionalidad mexicana. Mediante la reforma se pretendió proteger a los mexicanos que residiendo en otro país, habían adoptado una nacionalidad distinta de la mexicana, para que pudiesen preservar su nacionalidad y al mismo tiempo disfrutar de los derechos que la otra ciudadanía les otorgaba; en términos generales se trató de propiciar una igualdad de circunstancias que favoreciera el desarrollo laboral, educativo, económico y social de los mexicanos en el extranjero al permitírseles la adopción de otra nacionalidad salvaguardando sus derechos como mexicanos. La ley fue una respuesta fundamental al fenómeno de la migración hacia el país del norte en donde radica un alto porcentaje de mexicanos, dado que los movimientos migratorios en busca de mejores condiciones de vida, de mejores mercados económicos, del reagrupamiento familiar entre otros factores determinantes propician la necesidad de que los Estados cambien esquemas establecidos desde sus orígenes como principios rectores que marcan sus políticas y entre ellos sus ordenamientos jurídicos. En suma, la mencionada reforma, permitió la bi-nacionalidad. Además, en el artículo segundo transitorio por el que se reformaron los artículos 30, 32 y 37 constitucionales establece que "quienes hayan perdido su nacionalidad mexicana por nacimiento, por haber adquirido voluntariamente una nacionalidad extranjera y si se encuentran en pleno goce de sus derechos podrán beneficiarse de lo dispuesto en el artículo 37, apartado A, constitucional, previa solicitud que hagan a la Secretaría de Relaciones Exteriores dentro de los cinco años siguientes a la citada fecha de entrada en vigor del presente". La no privación de la nacionalidad mexicana es un beneficio al que pueden acogerse todos los mexicanos por nacimiento que hayan adquirido una nacionalidad extranjera antes del 20 de marzo de 1998. Quienes hayan adquirido otra nacionalidad o hayan alcanzado la mayoría de edad después del 20 de marzo de 1998 y sean mexicanos por nacimiento y tengan derecho a otra nacionalidad, se beneficiarán automáticamente de la doble nacionalidad, por lo que no necesitarán realizar ningún trámite. La “doble nacionalidad” se refiere al beneficio de no perder la nacionalidad mexicana aunque se haya adquirido otra u otras nacionalidades de forma natural o voluntaria. Esto significa que el Gobierno Mexicano ya no exige a los mexicanos por nacimiento la renuncia a tercera nacionalidad ni la protesta de sumisión. Sólo los mexicanos por nacimiento pueden beneficiarse de la doble o múltiple nacionalidad, a los cuales se aplicarán las leyes mexicanas cuando estén en territorio nacional, lo que implica que tendrán igualdad jurídica respecto a los demás mexicanos, podrán conservar o adquirir todos los derechos o bienes adquiridos como mexicanos, gozarán de las mismas condiciones laborales que cualquier otro mexicano, accederán a cualquier institución educativa y podrán realizar cualquier tipo de actividad o inversión. La única diferencia con los demás mexicanos, es que si quisieran ejercer cargos o funciones públicas en las que se requiere ser mexicano por nacimiento y cuenten con doble o múltiple nacionalidad, deberán renunciar a dicho privilegio ante las autoridades mexicanas. Todos los beneficios de la doble nacionalidad operan siempre y cuando la persona no invoque la protección de otro Gobierno para obtener beneficios o privilegios en México o ingrese a México del extranjero ostentando un pasaporte distinto al mexicano. Bajo el anotado contexto fáctico y jurídico, dentro del juicio natural los promoventes pretenden la rectificación del acta de nacimiento de la menor ELIMINADO, para que se asiente como nacionalidad de su progenitora la estadounidense y no mexicana que aducen, erróneamente se asentó; debe destacarse que la promovente ELIMINADO dentro del juicio natural se ostento como de nacionalidad estadounidense, pero de su certificado de nacimiento se obtiene que sus padres son de nacionalidad mexicana, por lo que tal circunstancia configura el supuesto a que alude el artículo 30 fracción II de la Carta Magna, bajo el cual se considera que la promovente es de nacionalidad Mexicana. Este Tribunal no pasa inadvertido que en algunos casos, los mexicanos por nacimiento son considerados por otros Estados como sus nacionales por el hecho de haber nacido en su territorio y que conforme a la Legislación vigente, se permite la doble nacionalidad, lo cual se traduce en un beneficio de no perder la nacionalidad mexicana aunque se haya adquirido otra u otras nacionalidades que se hayan adquirido de forma natural o voluntaria. Sin embargo, atentos a la causa de pedir de los promoventes del juicio natural, la materia a dilucidar en el contradictorio se sostiene en el supuesto de una sola nacionalidad, esto es, que ELIMINADO posee la nacionalidad estadounidense y no la mexicana. En esa tesitura, para resolver la controversia planteada, debe tomarse en consideración, la evolución jurídica que ha tenido en México la figura de la nacionalidad, en lo relativo a la transición de la nacionalidad única a la no renuncia de la nacionalidad o la doble nacionalidad, cuenta habida que entre la fecha del nacimiento de ELIMINADO, fecha de nacimiento de su menor hija ELIMINADO, fechas de sus dos registros de nacimiento motivo de la litis y fecha de la promoción del juicio de rectificación de acta de nacimiento de su hija, se produjo la mencionada transición. Por tanto, es inconcuso que para que la juez natural estuviera en la factibilidad de establecer la nacionalidad de la promovente, no solo debió constreñirse al certificado de nacimiento de la madre de la menor, sino que debió allegarse de elementos de convicción suficientes e idóneos que le permitieran conocer sí ELIMINADO posee la nacionalidad que se atribuyó; por tratarse el caso a estudio de un asunto relacionado con una menor de edad, aunado a que la cuestión traída a juicio incide en su derecho humano a la identidad de la menor y existe el imperativo en el orden jurídico nacional e internacional de tutelar el interés superior de la menor, así como la plena tutela y salvaguarda de sus derechos humanos, amén de que es obligada la intervención oficiosa del juzgador en cuestiones que involucren derechos de menores. Bajo esa línea de pensamiento, este Tribunal de Alzada, al analizar las constancias que integran el sumario advierte que la juez del conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO, dado que, en el caso que nos ocupa, no era factible jurídicamente que procediera al estudio del fondo del asunto, en razón de que, no fueron debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado de las partes contendientes; tampoco se llamó a juicio al Oficial Segundo del Registro Civil de esta Ciudad; además la juzgadora omitió allegarse de manera oficiosa, pruebas que le permitieran conocer de manera objetiva y fehaciente si ELIMINADO posee la nacionalidad que se atribuyó. Lo anterior no implica la restricción del derecho a la doble nacionalidad tutelado por nuestra Carta Magna, dado que bajo el amparo del artículo 37, apartado A) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en vigor, se consagra la no perdida de la nacionalidad o doble nacionalidad y a este beneficio pueden acogerse los mexicanos por nacimiento que adquirieron voluntariamente una nacionalidad extranjera antes del 20 veinte de marzo de 1998 mil novecientos noventa y ocho, conforme al procedimiento contemplado en el artículo 13 del Reglamento de la Ley de Nacionalidad y obtener la declaratoria de nacionalidad mexicana por nacimiento, que constituye el instrumento jurídico de recuperación de la nacionalidad Mexicana. En esa tesitura, la promovente ELIMINADO se ostentó dentro del contradictorio como de nacionalidad Estadounidense, por lo que conforme al artículo 6º de la Ley de Nacionalidad en vigor, salvo prueba en contrario, se presume que un mexicano ha adquirido una nacionalidad extranjera, cuando haya realizado un acto jurídico para obtenerla o conservarla, o bien, cuando se ostente como extranjero ante alguna autoridad o en algún instrumento público. Sin embargo, la referida presunción no goza el alcance para definir que ELIMINADO posee la nacionalidad Estadounidense y no la mexicana, pues tal aspecto constituye el extremo a justificar para la procedencia de la acción instada en el juicio natural. En consecuencia, por las razones expuestas, este tribunal de alzada considera que en el caso, la juez del conocimiento incumplió con su obligación de salvaguardar el interés superior de la menor ELIMINADO, porque, no fueron debidamente representados los intereses de dicha menor por un tutor desvinculado de las partes contendientes; no ordenó dar intervención en el juicio al Oficial Segundo del Registro Civil ante quien se realizó el segundo registro del nacimiento de la menor ELIMINADO cuya rectificación se pretende; además la resolutora carecía de los elementos necesarios para resolver la controversia sometida a su potestad, siendo que por tratarse de una cuestión que involucra los derechos de una menor de edad, específicamente el derecho humano a la identidad, era obligada la intervención oficiosa de la juzgadora para allegarse de pruebas que le permitiera normar su criterio y emitir la sentencia respectiva, lo cual conlleva a ordenar la reposición del procedimiento con el objeto de que la juzgadora subsane las indicadas omisiones, a fin de que cuente con los elementos propicios que la conduzcan a definir de manera objetiva la contienda, por lo que, con apoyo en las anteriores consideraciones, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 964 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, lo que lo procedente es REVOCAR la sentencia definitiva de 11 once de septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de los autos del expediente número ELIMINADO, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de Nacimiento, promovido por ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO y del OFICIAL DÉCIMO SEGUNDO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD y ordenar la reposición del procedimiento a efecto de que la Juez natural: 1.- Al proveer sobre la radicación designe un tutor a la menor ELIMINADO, que represente los intereses de la menor dentro del juicio natural, para lo cual deberá dársele la posibilidad de defender esos derechos dentro del contradictorio, en forma independiente de las pretensiones de los litigantes. 2.- Ordene la intervención en la contienda del Oficial Segundo del Registro Civil ante quien se registró por segunda ocasión el nacimiento de la menor ELIMINADO, para que intervenga en la contienda, acorde a lo dispuesto por el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos 1171, 1172 y 1173 del Código Procesal civil para el Estado. 3.- Recabe de manera oficiosa, las pruebas que le permitan conocer si ELIMINADO posee la nacionalidad que se atribuyó. Debiendo continuar el procedimiento por sus trámites legales, para que en su oportunidad, siguiendo los lineamientos establecidos en esta resolución, dicte la sentencia respectiva con plenitud de jurisdicción, privilegiando el interés superior de la menor, así como sus derechos humanos de identidad y acceso a la justicia, resolviendo de manera objetiva la contienda, en acatamiento a las consideraciones y fundamentos legales invocados en este fallo. Encuentra sustento lo expuesto con antelación, por analogía, en la Jurisprudencia por Contradicción de Tesis 1ª./J. 191/2005, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXIII, Mayo de 2006, Página: 167, cuyo epígrafe es el siguiente: “MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE.- La suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y Magistrados Federales; suplencia que debe ser total, es decir, no se limita a una sola instancia, ni a conceptos de violación y agravios, pues el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial de demanda de garantías, hasta el periodo de ejecución de la sentencia en caso de concederse el amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio, directa o indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz, sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en controversia o el carácter de quien o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el recurso de revisión, ello atendiendo a la circunstancia de que el interés jurídico en las controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no corresponde exclusivamente a los padres, sino a la sociedad, quien tiene interés en que la situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés superior del menor de edad o del incapaz. Se afirma lo anterior, considerando la teleología de las normas referidas a la suplencia de la queja, a los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a los compromisos internacionales suscritos por el Estado mexicano, que buscan proteger en toda su amplitud los intereses de menores de edad e incapaces, aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe operar desde la demanda (el escrito) hasta la ejecución de sentencia, incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia de conceptos de violación y de agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los actos que integran el desarrollo del juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o del incapaz.”. TERCERO.- En virtud de que no se actualiza ninguna de las hipótesis previstas por el artículo 135 del Código de Procedimientos Civiles, porque en el caso se ordenó la reposición del procedimiento al advertirse diversas violaciones procesales que trascendieron a los derechos de la menor ELIMINADO; además por tratarse de una revisión de oficio y ser la parte demandada la institución del Registro Civil; por tanto, no ha lugar a decretar especial condena al pago de costas en esta segunda instancia. CUARTO.- No obstante de que en el auto de radicación de esta Sala, se ordenó hacer del conocimiento de los litigantes su derecho para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el artículo 3° fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la publicación que se haga del presente fallo, sin que al respecto hubieren hecho manifestación alguna; en el caso, no resulta factible ordenar tal publicación, en razón de haberse revocado y dejado sin efecto la sentencia definitiva revisada de oficio, originando ello, que no se haya puesto fin al asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución ejecutoriada que amerite su publicación, en los términos del artículo 23 fracción II de la invocada Ley de la Materia. Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO.- En revisión de oficio, SE REVOCA la sentencia de 11 once de septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez ELIMINADO de lo Familiar de esta capital, dentro de los autos del expediente número 1562/2013, relativo al Juicio de Controversia Familiar por Rectificación de Acta de Nacimiento, promovido por ELIMINADO y ELIMINADO, en contra del DIRECTOR DEL REGISTRO CIVIL DEL ESTADO y del OFICIAL DÉCIMO SEGUNDO DEL REGISTRO CIVIL DE ESTA CIUDAD, por advertir esta Sala, que en la especie, se actualizan violaciones procesales que trasciende a la situación jurídica de la menor ELIMINADO y a su derecho humano a la identidad, se ordena la reposición del procedimiento, en los términos y para los efectos precisados en la parte final del considerando segundo de esta resolución. SEGUNDO.- Por las razones precisadas en el considerando tercero de este fallo, no se hace especial condena en cuanto al pago de costas en esta segunda instancia. TERCERO.- No se ordena la publicación de la presente sentencia, al haberse revocado y dejando sin efecto el fallo de primera instancia, ordenándose la reposición del procedimiento, originando con ello, que no se haya puesto fin al asunto en lo principal y no constituir por ende, una resolución ejecutoriada que amerite su publicación. CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, remítase el expediente al juzgado de su origen y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase. A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO, ELIMINADO Y ELIMINADO, quienes actúan con Secretario de Acuerdos Licenciado ELIMINADO que autoriza y da fe, siendo ponente la primera de los mencionados COTEJO: L’CAME *cgp y Secretaria de Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO. Doy fe.