El Gobierno facilitará las jubilaciones anticipadas en el textil debido

El Gobierno facilitará las jubilaciones anticipadas en el textil debido a la crisis
El Gobierno facilitará las jubilaciones anticipadas en el textil debido a
la crisis
Recta final en las negociaciones sobre el plan de apoyo al sector textil. La medida más novedosa es la creación de
un fondo para facilitar la jubilación anticipada de los trabajadores mayores de 55 años que no consigan ser
recolocados. El Gobierno también prevé incentivos para las empresas que contraten a despedidos del sector
textil.
El Ministerio de Trabajo ha decidido hacer con el sector textil una excepción en su política contraria a las jubilaciones
anticipadas. Es una de las medidas que prevé el ministerio en el plan de apoyo al textil, que incluye una serie de
actuaciones de ámbito laboral con un coste estimado de unos 200 millones de euros. El colectivo de mayores de 55 años
en el sector es de aproximadamente 16.000 personas, sobre un total de 223.000.
En la documentación entregada por los técnicos del ministerio a patronal y sindicatos, se evita expresamente utilizar el
término prejubilación, porque el Gobierno quiere evitar a toda costa un efecto mimético, que otros sectores soliciten
medidas similares. Sin embargo, se prevé la creación de "un fondo especial de ajuste estructural sectorial" dotado con
80 millones de euros para "proporcionar una cobertura adicional" a los trabajadores mayores de 55 años de difícil
recolocación. Estas personas cobrarían esas ayudas hasta poder acceder a algún tipo de pensión de la Seguridad Social,
con una edad límite de 61 años. En la práctica, vendría a suponer una ayuda como las que en su día se acordaron para
algunas actividades públicas, como la minería o los astilleros.
"Eso no supone ningún cambio en la política general del ministerio, que es no autorizar prejubilaciones en los sectores
que tienen beneficios, como la banca", dijeron fuentes de Trabajo. "Pero en el caso del textil se puede hacer una
excepción atendiendo a los problemas que tiene el sector. Y eso después de agotar todas las posibilidades de
recolocación del colectivo afectado", añadieron las mencionadas fuentes, que aseguraron que ha sido el propio ministro
Jesús Caldera el que ha puesto empeño en buscar la fórmula.
El plan, cuya aprobación definitiva podría ser este mismo mes, incluye medidas de carácter financiero, principalmente
ayudas para investigación y desarrollo, pero las más novedosas son la de carácter laboral. Sobre todo, las que se refieren
a los mayores de 55 años. Para este colectivo se prevén dos tipos de actuaciones específicas. La primera consistiría en
favorecer que los trabajadores de más edad permanezcan en activo y para ello se darían bonificaciones de entre un 50 y
un 100% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social a las empresas que los mantengan en sus plantillas.
Pero si aun así son despedidos en el marco de un expediente de regulación de empleo, gozarían de una cobertura
especial: si no se recolocan antes de agotar el correspondiente periodo de prestación, recibirían una cantidad - se barajan
3.000 euros al año- hasta cumplir 61 años, cuando pasarían a la situación de jubilados y cobrarían la correspondiente
pensión.
Este tipo de jubilaciones anticipadas no se concederían, sin embargo, de forma automática, sino que se analizarían caso
por caso. La decisión correspondería al Ministerio de Trabajo, previo análisis del organismo de seguimiento que
formarán patronal y sindicatos.
El paquete de medidas incluye, además, incentivos para todas las empresas que contraten con carácter indefinido a
trabajadores que hayan salido despedidos del sector textil. Serían bonificaciones a la Seguridad Social, que variarían en
función de la edad del trabajador contratado y que lógicamente también serían mayores para el personal de más de 55
años. La contratación debería ser indefinida, y las empresas deberían comprometerse a mantener este personal en
plantilla un mínimo de años.
El Consejo Intertextil, la patronal del sector, ha venido insistiendo en la necesidad de medidas que ayuden a reducir las
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plantillas, en este contexto de crisis que se ha agravado con la oleada de importaciones asiáticas. "El problema es que a
la hora de hacer un ajuste los trabajadores de mayor edad son los que tienen derecho a mayores indemnizaciones y, por
lo tanto, son los más difíciles de despedir aunque la empresa prefiera conservar a los jóvenes", reconocieron fuentes de
Intertextil. También admitieron que es un colectivo formado mayoritariamente por mujeres sin especialización y, en
consecuencia, muy difíciles de recolocar.
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