1 BORRADOR DE LA COMISIÓN DE CULTURA CELEBRADA EL DÍA 27 DE JULIO DE 2015 Se abre la sesión a las dieciséis horas. El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión. Buenas tardes. En primer lugar, vamos a proceder a la aprobación del acta de la sesión extraordinaria, celebrada el 16 de julio de 2015. ¿Se puede aprobar por asentimiento? (Asentimiento). Queda aprobada. ELECCIÓN PARA OCUPAR EL PUESTO DE LA SECRETARÍA SEGUNDA DE LA COMISIÓN. (Núm. exp. 541/000006). El señor PRESIDENTE: Permítanme que someta a la consideración de la comisión la modificación del orden del día para introducir un nuevo punto consistente en la elección del secretario segundo de la Mesa de la comisión, que se encuentra vacante. El Grupo Socialista ha propuesto para el cargo al excelentísimo señor don Guillermo Corral Díez del Corral. Pregunto a los miembros de la comisión si se puede aprobar por asentimiento esta propuesta. (Asentimiento). Queda aprobada. El señor don Guillermo Corral Díez del Corral puede ocupar su puesto en la Mesa. COMPARECENCIA DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE, D. ÍÑIGO MÉNDEZ DE VIGO Y MONTOJO, ANTE LA COMISIÓN DE CULTURA, PARA INFORMAR SOBRE LAS LÍNEAS GENERALES DE LA POLÍTICA DE SU DEPARTAMENTO. (Núm. exp. 711/000401) El señor PRESIDENTE: Pasamos al siguiente punto y agradecemos la presencia del ministro de Educación, Cultura y Deporte, así como su agilidad para comparecer ante esta comisión, porque no deja de ser un gesto importante el que haya elegido esta Cámara del Senado para hablar en términos generales de la cultura. Tiene la palabra el señor ministro. El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Gracias, señor presidente. Señorías, quiero manifestarles mi satisfacción por encontrarme en esta Cámara del Senado, en donde hace ya demasiados años gané la oposición a ser oficial letrado de esta Cámara y en donde he comparecido en otras ocasiones, y concretamente en esta sala, en mi anterior condición de secretario de Estado para la Unión Europea. Por tanto, quiero expresarles, ante todo, mi satisfacción y también mi alegría por que no haya habido víctimas en el accidente acaecido ayer en la ciudad francesa de Lille, que todos ustedes 2 conocen -57 estudiantes españoles, todos de universidades del País Vasco-, un accidente terrible, y en el que, afortunadamente, no hay que lamentar víctimas mortales; según me contaba esta mañana el cónsul, casi todos los estudiantes, excepto unos pocos que todavía están en observación, están regresando ya al País Vasco. Como ha dicho el señor presidente, comparezco por primera vez ante esta Comisión de Cultura de la Cámara Alta apenas un mes tras mi toma de posesión, y lo hago, señorías, para reafirmar el compromiso del Gobierno con la cultura, con su industria, con su potencial creativo y con su relevancia, como patrimonio y riqueza común para nuestro país y para nuestra sociedad. Estoy seguro de que coincidimos en la importancia de la cultura, en la necesidad a apoyar a las grandes instituciones culturales, de contribuir desde las administraciones públicas al desarrollo de las industrias culturales y creativas y en la importancia que tiene el establecimiento de un marco normativo que implique un sistema de incentivos estable y predecible. Somos muy conscientes de que nuestra creatividad es una de las mayores riquezas que existe en nuestro país, un material inagotable que ha colocado a nuestras industrias culturales en el panorama internacional. Hay muchos ejemplos en el cine, en la animación, en el sector editorial o en las artes escénicas. Todas estas industrias contribuyen tanto a nuestra economía como a nuestra imagen como país y mejoran nuestra sociedad en su conjunto. La cultura, además de un prestigioso pasado histórico-artístico, transmite una marca de vanguardia, pluralidad y creatividad, una marca que es indispensable en nuestra proyección exterior, más aún en la sociedad del conocimiento y de la información, en un mundo que, como sabemos, suprime y supera fronteras. Por tanto, la cultura es un factor clave, en mi opinión, para reforzar nuestra competitividad y adaptarnos a la globalización. Concibo la política cultural como una política de Estado, porque me parece el ámbito idóneo de cooperación entre administraciones y una plataforma inmejorable para el desarrollo de la participación y la responsabilidad social. Al igual que ya hemos abierto camino en el horizonte económico, también lo hemos hecho y lo haremos en un sector esencial como es la cultura. Señorías, en estos últimos años hemos atravesado un periodo de dificultades, esos aires difíciles del verso de Altolaguirre, que hoy ya se están superando a buen ritmo, pero que entonces obligaron a acomodar todas las políticas, tanto de la Administración General del Estado como del resto de las instituciones, a esa difícil situación económica. El ministerio trató de minimizar el impacto de estas restricciones gracias al diseño del Plan estratégico general 2012/2015 de la Secretaría de Estado de Cultura, en el que se fijaban los objetivos generales para la legislatura y las estrategias y líneas de acción articuladas en proyectos o en conjunto de actividades. Estos métodos de gestión pública, desglosados luego en planes operativos anuales, contemplaban 237 proyectos, de los que se ha cumplido un total del 88% de lo planificado en lo que va de legislatura. Por su parte, también las comunidades autónomas han hecho un importante esfuerzo —y quiero reconocerlo aquí— y el ministerio les ha prestado y les va a prestar apoyo tanto en los programas de gasto como en la actividad normativa desarrollada en este tiempo. Señorías, la legislatura ha sido intensa, se han puesto en práctica numerosas medidas, pero todavía hay margen de actuación, y aunque esta comparecencia no es de balance —tiempo habrá para hacerlo—, me gustaría 3 hacer un breve repaso de lo realizado hasta ahora para poderles explicar lo que me gustaría alcanzar, si es posible con su apoyo, de ahora en adelante. Les voy a hablar de tres grandes ámbitos de actuación. En primer lugar, quiero referirme a las medidas de carácter estructural que afectan al sector cultural, al cambio de modelo de financiación del cine, al impulso al mecenazgo de ciudadanos y empresas, al refuerzo del marco legal para la protección de la propiedad intelectual y a la reorientación de la política de subvenciones. Por otro lado, nos hemos comprometido en la protección y promoción de todas las manifestaciones artísticas y, así, hemos reforzado el derecho de los ciudadanos al acceso a la cultura mediante el fomento y la promoción de la lectura, así como a través de la mejora en el acceso a bibliotecas y museos. Y, por último, hemos tratado de obtener un mejor rendimiento de los recursos públicos disponibles, insistiendo en dos cuestiones fundamentales: por un lado, una mayor eficacia en la gestión de las instituciones públicas culturales que dependen de este ministerio y, por otro, el impulso a la cooperación cultural con las diferentes administraciones territoriales desde la lealtad institucional y el diálogo. Entrando en detalle en lo que ha supuesto cada una de estas actuaciones, comenzaré por el cambio del modelo de financiación del cine. El sector llevaba bastante tiempo reclamando mejoras, porque el modelo existente, que se basaba, como saben ustedes, en las subvenciones y ayudas a la automatización, ni era sostenible ni era eficiente. Ese sistema tenía un objetivo muy claro: el fomento de largometrajes de gran impacto en taquilla, pero también presentaba importantes disfuncionalidades; por ejemplo, por lo que respecta al ministerio, no era posible realizar una estimación presupuestaria a principios de año, porque las ayudas estaban vinculadas a una taquilla que aún no había dado resultados y, por tanto, no había sido contabilizada. Y en cuanto a los productores, tampoco ellos podían organizarse adecuadamente, porque no era posible prever, con una mínima precisión, cuál iba a ser la recaudación en taquilla y, por tanto, la disponibilidad presupuestaria futura en el momento de realizar el pago. Por ello, creamos la Comisión para el estudio y definición de un nuevo modelo de financiación de la cinematografía y el audiovisual y, tanto en el seno de esta comisión como fuera de ella, hemos mantenido numerosas reuniones con los agentes y asociaciones del sector. Por ello, hemos articulado un nuevo sistema que entrará en vigor a partir de enero del próximo año. Entre las novedades que establece el nuevo modelo, quiero resaltar, en primer lugar, la formación de una comisión evaluadora para que estudie los distintos proyectos presentados por las empresas productoras y, en línea con el régimen de concurrencia competitiva, esta comisión decida la cuantía a subvencionar en cada caso concreto; esta comisión contribuirá también a una mayor transparencia en la gestión de ayudas. Pero también queremos facilitar la inversión privada en el cine, y para ello hemos reformado los incentivos fiscales que afectan a la producción cinematográfica. En los años más difíciles en términos presupuestarios, 2012 y 2013, conservamos las deducciones. Nuestro objetivo en aquel momento fue mantener los porcentajes de deducción del 18% y del 5% y ampliar las bases de la deducción, de manera que se incluyeran también las copias y los gastos de publicidad y promoción que corrían a cargo del productor. Y ahora, con la entrada en vigor de la reforma fiscal, la Ley del impuesto sobre sociedades no solo mantiene, sino que incrementa esta deducción por actividades destinadas a la producción 4 cinematográfica. En concreto, se incrementa la deducción, pasando del 18% al 20% para el primer millón de euros y se mantiene el 18% para el resto. Este sistema es aplicable tanto para el productor como para el coproductor financiero, que antes contaba con una deducción de solo el 5%. No quisiera dejar de mencionar, al hablar del cine, mi felicitación al sector por los buenos datos del año 2014. A pesar de la coyuntura económica y de las deficiencias del modelo anterior, han sabido sobreponerse a las dificultades demostrando en todo momento profesionalidad, creatividad y talento. El año 2014 ha sido un buen año para el cine español y esperemos que la entrada en vigor del nuevo modelo ayude a consolidar este éxito del que disfrutamos todos. El pasado día 7 de julio me reuní con representantes del sector para conocer de primera mano sus inquietudes y expectativas ante el nuevo modelo. La conversación fue grata, he tomado buena nota de sus preocupaciones y les indico también que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del pasado jueves aprobó el régimen de transición, y puesto que el nuevo régimen entra en vigor a partir de enero pero va a coexistir tres años con el modelo anterior, para sufragar los gastos de ese modelo anterior aprobó una línea ICO para financiar dicho modelo. Por otro lado, como les decía también, partiendo de la idea de que cualquier ciudadano es un potencial mecenas, hemos tomado la iniciativa de regular por vez primera la figura del micromecenazgo. El objetivo es impulsar una mayor participación de la sociedad civil y de las empresas en las actividades vinculadas a la cultura. Para ello, la nueva Ley del impuesto sobre sociedades, que modifica la Ley 49/2002, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, introduce la nueva figura del micromecenazgo como principal novedad; de este modo, las personas físicas podrán aplicar una deducción del 75% en el IRPF respecto de los primeros 150 euros que donen para actividades culturales. Igualmente, se fomenta la fidelización de las donaciones que realizan las personas jurídicas, incrementando en este caso los porcentajes de deducción. Esta reforma fiscal contribuye al ambicioso objetivo de promover un tejido estable para la práctica del mecenazgo en nuestro país, pero también se establece otra medida totalmente nueva: una deducción del 20% para los gastos realizados en la producción y exhibición de espectáculos. Confío en que este incentivo dinamice el sector y que podamos hablar de buenos resultados en un breve plazo, al igual que sucede con el cine. Señor presidente, señorías, al inicio de mi intervención también les mencionaba otra importante reforma estructural: el refuerzo del marco legal para la protección de la propiedad intelectual. Como recuerdan ustedes, en la legislatura anterior la Subcomisión de propiedad intelectual del Congreso de los Diputados emitió un informe que ponía de relieve la existencia de varios problemas, unos más importantes y otros de mayor urgencia. Además -y esto era muy grave-, España era mencionada a nivel internacional cuando se hacía una lista, una relación de aquellos países donde la piratería tenía un nivel significativo. Por tanto, nos pusimos a trabajar desde el primer momento en tres ámbitos complementarios, el administrativo, el civil y el penal, para que sobre la base de la tolerancia cero con la piratería encontráramos instrumentos eficaces que reforzaran la protección de los derechos de propiedad intelectual. Así, al igual que en el caso del cine, hemos mantenido conversaciones con la práctica totalidad de los agentes involucrados y el 1 de enero del año 2015 entró en 5 vigor la reforma de la Ley de propiedad intelectual y de la Ley de enjuiciamiento civil, aprobadas unos meses antes. Se trata de una reforma parcial, que aborda los asuntos más urgentes y deja definido el camino para que continuemos con los más importantes, que tienen mucho que ver con la discusión o el debate que en estos momentos se produce en la Unión Europea. Por tanto, muchas de las decisiones que tenemos que tomar en este campo estarán en función de las decisiones que se tomen a nivel europeo dentro de la gran ambición de esta Comisión Juncker relacionada con la denominada Agenda Digital. Pero volvamos a las cuestiones urgentes que había que resolver. Queríamos acabar con la impunidad, por ello se mejoró la protección de los derechos de propiedad intelectual frente a las vulneraciones que se podían sufrir en internet. Queríamos más transparencia y más eficiencia, así que se reforzaron los mecanismos de supervisión de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Queríamos estar a la altura de nuestros socios europeos, así que acotamos los límites del concepto de copia privada con carácter transitorio a la espera, como he dicho, de la necesaria armonización comunitaria. Y en este sentido, hemos traspuesto al ordenamiento jurídico español dos directivas comunitarias: la Directiva 77/2011, mediante la que se amplía el plazo de protección de los derechos de los artistas, intérpretes o ejecutantes y de los productores de fonogramas en veinte años -hemos pasado de un plazo de cincuenta a otro de setenta-, y la Directiva 28/2012, sobre ciertos usos autorizados de las obras huérfanas, cuyo objetivo principal es el establecimiento de un marco legislativo que garantice la seguridad jurídica en la utilización de las obras huérfanas por parte de las instituciones culturales y de los organismos públicos de radiodifusión de la Unión Europea. Asimismo, y en colaboración con el Ministerio de Justicia, nos hemos ocupado del endurecimiento de las penas en aquellos casos en que se vulneren los derechos de propiedad intelectual. La Ley orgánica de reforma del Código Penal adapta la regulación a la situación actual, que no es otra cosa que tener en cuenta, en primer lugar, la realidad de internet; en segundo lugar, la prestación de servicios gracias a la sociedad de la información; y, en tercer lugar, el acceso a la localización de obras o prestaciones protegidas que son ofrecidas ilícitamente en internet sin autorización de los titulares de estos derechos o de sus cesionarios y con el ánimo de obtener un beneficio económico siempre que se cumplan de manera acumulativa varias condiciones. La clarificación del marco jurídico en los tres niveles, el administrativo, el civil y el penal, ha hecho que muchas de esas webs que ofrecían contenidos ilícitos hayan cesado esa actividad irregular. Y la cuarta reforma estructural que afecta al sector cultural, a la que me he referido al principio de mi intervención, es la reorientación de la política basada en la subvención que se había demostrado ineficiente. Hemos querido aumentar la transparencia y hemos querido aumentar la excelencia. Por ello, y sin olvidar el propósito de fomentar la actividad cultural por parte de la Administración pública, hemos hecho un importante esfuerzo por reorientar las subvenciones nominativas hacia un régimen de concurrencia competitiva, para conseguir, insisto, un sistema más transparente y objetivo que permita destinar los recursos públicos a proyectos caracterizados por la excelencia. En cuanto al fomento y la promoción de todas las manifestaciones artísticas, hemos aprobado recientemente la Ley 10/2015, para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Queríamos cumplir con los compromisos que 6 adquirió España en el año 2006, año en el que ratificamos la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco. El objetivo es dotar a la Administración General del Estado de mecanismos para proteger las manifestaciones culturales que integran el patrimonio inmaterial común a varias comunidades autónomas. Lo que pretendemos, en definitiva, con esta ley no es otra cosa que aclarar, ampliar y reforzar todos aquellos mecanismos de salvaguardia y de protección de un patrimonio cultural inmaterial del que estamos orgullosos. Esta ley aporta seguridad jurídica a esta categoría patrimonial específica, sin perjuicio de lo que las distintas comunidades autónomas puedan acordar en el ejercicio de sus competencias. Y ya que hablo de manifestaciones artísticas, no puedo olvidarme de los museos. Quiero resaltar la aprobación de los reales decretos 188/2013 y 933/2013, que regulan el Estatuto del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde se busca la integración de la sociedad civil en el funcionamiento de este tipo de organismos culturales. También quiero destacar la aprobación por consenso de la Ley 1/2015, reguladora de la Biblioteca Nacional de España, que tiene el objetivo de equiparar y situar a nuestra Biblioteca Nacional junto con las grandes instituciones culturales de referencia. Les adelanto que convocaré al Patronato de la Biblioteca Nacional a principios de septiembre. Señor presidente, señorías, hemos dado mucha importancia a la planificación estratégica y en este sentido hace apenas cuatro meses presentamos el Plan Museos+Sociales. Este plan es fruto del diálogo y del trabajo conjunto en el que han participado no solo los veintidós museos estatales, sino también otras muchas entidades, como asociaciones de profesionales de museos, organizaciones del tercer sector o el mundo empresarial. ¿Qué queríamos con este plan? Contribuir a un modelo de museo abierto y participativo que actúe a partir del conocimiento de las necesidades de la sociedad de la que forma parte. Este plan se articula en tres líneas estratégicas y nueve programas y persigue convertir la visita al museo en un hábito de ocio, mejorar la integración y el acceso de los ciudadanos con necesidades especiales, fomentar el diálogo intercultural y contribuir a la cohesión social mediante la atención a colectivos de personas en situación de vulnerabilidad. No quiero acabar este apartado sin felicitar a los profesionales de los muesos que son directamente gestionados por este ministerio. En el año 2014 las visitas se han incrementado en un 50% en relación con las cifras del año 2013. Mención especial merece la reapertura del Museo Arqueológico Nacional que en apenas unos meses se ha situado a la altura de otras grandes instituciones culturales europeas. Igualmente, los datos del Museo del Prado y del Reina Sofía son importantes. El primero de ellos ha tenido en el año 2014 180 000 visitas más que el año anterior; y, por su parte, cerca de 2 700 000 visitaron ese año el Reina Sofía, tanto la colección como las exposiciones temporales. Señorías, también quiero destacar una cuestión que a mí me importa mucho, tanto para la preservación como para la promoción de nuestras manifestaciones culturales, me refiero a la colaboración con las distintas administraciones territoriales. Citaré a modo de ejemplo el programa estatal para impulsar la programación de compañías de artes escénicas por las entidades locales, conocido como Platea, que este año cuenta con una dotación de cinco millones de euros. Los espacios escénicos que se suman a 7 la iniciativa Platea pueden programar más de una función de teatro, música, danza y circo al año, de manera que también reducen el riesgo económico de las compañías contratadas. Quiero recordar que Platea se puso en marcha en el año 2013 y en 2014 ya se han hecho unas 1300 representaciones en más de 170 teatros de toda España y a las que han asistido más de 250 000 espectadores. Otro modo de contribuir al fomento y protección de las manifestaciones artísticas es mediante el préstamo de libro electrónico para los usuarios de bibliotecas públicas. Este servicio se puso en marcha el pasado mes de septiembre con el fin de promover el acceso de los ciudadanos a unos servicios bibliotecarios de calidad. Ya lo han implantado 16 comunidades y ciudades autónomas a través de una plataforma de gestión informática y una dotación de contenidos digitales de 1190 títulos, entre libros electrónicos y audiolibros. Con ello conseguimos varios objetivos: en primer lugar, llegar a nuevos sectores sociales que no son usuarios habituales de los servicios de préstamo de las bibliotecas; en segundo lugar, impulsar el consumo legal de contenidos digitales de calidad y actuales; y, en tercer lugar, contribuir a la dinamización del libro electrónico en nuestro país. En el capítulo de inversiones quiero destacar que el criterio prioritario ha sido el mantenimiento de los proyectos de inversión en ejecución, garantizando las inversiones en marcha sin suspensión de las obras ni de los equipamientos puestos en marcha en anualidades precedentes, y la programación del inicio de todas aquellas inversiones de reposición y rehabilitación más urgentes. Entre las más destacables quiero mencionar: la reapertura del Museo Arqueológico Nacional –lo he mencionado antes−, con una gran afluencia de público; la reapertura del Museo Arqueológico Necrópolis Púnica de Ibiza, en Puig des Molins; la nueva sede de la Biblioteca Pública del Estado en Ceuta, que abrió sus puertas al público en diciembre de 2013 gracias a una inversión de 9,5 millones de euros de este ministerio; la nueva sede de la Biblioteca Pública del Estado en Girona, que se inauguró a principios de este año 2015 y que ha contado con una inversión del ministerio de 14,7 millones de euros; finalmente, quiero mencionar la importancia del nuevo Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española, inaugurado el pasado mes de diciembre y que se ha convertido en un corto espacio de tiempo en un centro de referencia para la conservación, restauración e investigación en España y en otros países. Señor presidente, señorías, me gustaría ahora analizar con ustedes la situación en la que nos encontramos para establecer los objetivos que compartimos en la política cultural de nuestro país y, así, poder seguir trabajando de manera conjunta. Les he contado en qué punto nos encontramos, cuáles han sido los objetivos que hemos alcanzado y cuáles las principales medidas que han contribuido a ello. Creo que partimos de una idea compartida: la cultura es una necesidad cívica, es una inversión, no la concebimos como un gasto. Debemos asegurar la sostenibilidad de la política cultural de nuestro país, garantizar su transparencia y alejarla de las contingencias y de la provisionalidad. En esta línea de la promoción de manifestaciones artísticas queremos seguir trabajando sobre la base de una planificación estratégica. En este sentido, voy a presentar un plan integral de fomento de la lectura que actualice y unifique el Plan de fomento de la lectura que nació en el año 2001. El objetivo principal es 8 incrementar los índices de lectura y de comprensión lectora porque la lectura es una herramienta clave para el acceso a la cultura y para la formación. En consecuencia, debemos buscar la máxima colaboración con el sector y con el resto de las instituciones culturales y educativas. Por ello, les invito a participar activamente en la elaboración de esa actualización del plan para que logremos reforzar los hábitos de lectura entre los sectores de jóvenes con mayores tasas de abandono escolar y en riesgo social, y también como medida de fomento de nuestra primera industria cultural. Como diría nuestro gran clásico, el ver mucho y leer mucho anima a los ingenios de los hombres. Hagámoslo. En cuanto a las inversiones que tenemos en marcha, quiero recordar que justo la semana pasada reabrimos el museo de Mallorca, en la sede del palacio de Ayamans, en una primera fase de renovación de su exposición permanente. También se inauguró la sección dedicada a las colecciones de bellas artes y de artes decorativas. La inversión global realizada por el ministerio ha sido superior a los siete millones de euros. Estamos realizando -también se lo anuncio- las últimas actuaciones para la reapertura del museo de Málaga, así como para la inauguración del museo de las Peregrinaciones y de Santiago. Y en breve, concretamente el próximo mes de octubre, reabriremos al público el Teatro de la Comedia aquí, en Madrid; la Compañía Nacional de Teatro Clásico recuperará en pleno corazón de la capital un espacio escénico que ha sido completamente rehabilitado con todas sus características estéticas. Señorías, recordarán ustedes que en el año 2012 el Gobierno aprobó el Real Decreto Ley 20/2012, que incrementó los tipos del IVA, en línea con lo señalado por la Comisión Europea, que especificó la necesidad de que España elevara los tipos para alinearnos con nuestros socios europeos. En el resto de los países de nuestro entorno el tipo medio de IVA oscilaba entre el 15 y el 25% y en España estaba en el 12,2%. El incremento de los tipos del IVA fue una decisión que tomó este Gobierno en el contexto de un déficit público galopante, de más de un 9% del PIB, y una caída de la recaudación entre 2008 y 2009 de 70 000 millones de euros. Por tanto, hubo que tomar medidas, tanto en materia de gasto público como en materia impositiva, medidas que se tomaron, insisto, de forma equitativa. Este es el contexto en el que se sitúa el incremento del IVA. El Gobierno era consciente de que se tomaban medidas duras, pero imprescindibles en aquel momento. El Gobierno trabajaba para salir de aquella coyuntura económica en beneficio de todos. Es evidente que la subida de impuestos en sí misma no es un elemento positivo y, desde luego, no está en el ADN de este Gobierno, se hizo porque era necesaria la consolidación de las finanzas públicas. El IVA, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea, subió para todos, no solo para el ámbito cultural. Por tanto, no se trata, como he oído en alguna ocasión, de medidas ideológicas, no; el Gobierno tenía que atacar de raíz la crisis económica y consolidar las finanzas públicas. La crisis nos afectaba a todos y el esfuerzo tuvo que repartirse entre todos. Se ha instalado la idea de que la subida del IVA ha sido mayor de lo que realmente es y de que es responsable de la reducción del consumo cultural en España. Déjenme hacerles unos comentarios, unas reflexiones. Me parece que no es apropiado hablar de la subida del IVA cultural porque no existe un único gravamen, sino que en función del bien o del servicio que se trate estará gravado al tipo general, al reducido, al superreducido o, incluso, exento. En 9 este sentido, es cierto que algunos productos culturales se han visto afectados por este aumento fiscal y también es cierto que en cuanto las condiciones económicas lo han permitido, el Gobierno lo ha bajado; por ejemplo, en el año 2014 ya se redujo el tipo del 21% al 10% en las importaciones de objetos de arte, antigüedades y objetos de decoración. Por otro lado, evitamos la subida del IVA que afecta a libros, periódicos y revistas, el 40% de toda nuestra industria cultural, que se ha mantenido en un tipo superreducido del 4%, menor que el de otros países de nuestro entorno. Señor presidente, en la medida en que la evolución de los ingresos públicos permita sentar las bases de una recuperación económica estable y duradera, confío en que podamos seguir también en este sector la línea general de las reducciones impositivas que ha emprendido el Gobierno. Señorías, nuestra creatividad es una de las mayores riquezas que existen en España, es un material inagotable, es un oro gris que ha colocado a nuestras industrias culturales en el panorama internacional. Quiero subrayar que esa creatividad tiene un precio, no es gratis, hay que retribuir el talento. En consecuencia, no debe haber tolerancia ni permisividad con la piratería. Además, asumo la lucha contra la piratería como algo educativo −debemos concienciar a nuestros jóvenes desde la escuela−, y como un compromiso social. No quiero concluir sin citar los principales desarrollos reglamentarios que tenemos sobre la mesa para los próximos meses y que van a concluir llevando a buen puerto las medidas que acabo de relatar, es decir consiguiendo la ejecución plena de dichas medidas. En primer lugar, presentaré, en desarrollo de la Ley 21/2014, por la que se modifica el texto refundido de la Ley de propiedad intelectual, un primer real decreto por el que se regula la composición y procedimientos para el ejercicio de las funciones de la Sección Primera de la Comisión de Propiedad Intelectual; un segundo real decreto por el que se regula la búsqueda vigente de obras huérfanas y el fin de su condición como tales, que se encuentra actualmente en trámite de información pública, y finalmente presentaré la orden ministerial de metodología para la determinación de las tarifas generales para la remuneración por la utilización del repertorio de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Por último, y para poner en marcha cuanto antes el nuevo modelo de financiación del cine del que les he hablado, desarrollaré el Real Decreto Ley 6/2015, lo que va a requerir, entre otras cosas, las modificaciones normativas que presentaré próximamente. Una de ellas será la modificación del Real Decreto 2062/2008, por el que se desarrolla la Ley del cine, y otra, la modificación de la Orden 2834/2009 en lo que se refiere al establecimiento de las bases reguladoras de estas convocatorias. Señorías, como pueden comprobar, es mucho lo que llevamos hecho, pero también es importante lo que queda por hacer. Me propongo contribuir desde el ministerio a la consolidación de la marca España de la mano de la cultura española y del español; me propongo contribuir a la construcción de la imagen global de nuestro país en los escenarios internacionales, en los que hasta ahora se ha hecho hincapié en nuestras capacidades empresariales e industriales debido fundamentalmente a las circunstancias económicas que atravesamos. Es cierto que en momentos de una profunda crisis económica hemos insistido en orientar la marca España en inversiones y en la búsqueda de trabajo para nuestras empresas fuera de nuestras fronteras, pero creo que 10 ha llegado el momento de incorporar el elemento cultural, el patrimonio histórico de nuestro país al contenido intelectual de la marca España. Hemos venido actuando desde hace varias décadas en diversos espacios internacionales tradicionales, fundamentalmente en el continente americano. Debemos continuar con esta tarea emprendida porque en ella nos va el futuro de la herencia que compartimos, pero tenemos que ser ambiciosos en la búsqueda de nuevos escenarios en los que desplegar el potencial de nuestra cultura y de nuestra marca. Esta marca España debe insistir en las características de nuestro país en el siglo XXI, como sociedad tolerante y avanzada, con una cultura plural y diversa donde fortalecer la posición internacional de nuestra lengua común y la contribución de las otras lenguas de España. Hoy, por ejemplo, hemos constituido el Pleno de la Comisión Nacional para la Conmemoración del IV centenario de la muerte de don Miguel de Cervantes, que arranca en un año en el que también celebraremos el aniversario de Shakespeare con una clara vocación internacional. Debemos hacer valer una imagen de España identificable a través de la riqueza y cuidado de nuestro patrimonio histórico y de nuestra capacidad artística e intelectual contemporánea; un país que, por ejemplo, debe valerse de su liderazgo en otros aspectos importantes, como el turismo o la gastronomía, para vincular estas actividades al ámbito de la cultura. La aportación de este ministerio a la marca España quiere ser una acción estratégica que implique a todas las comunidades autónomas y corporaciones locales, a la sociedad civil, a los creadores e intelectuales y a las entidades, instituciones y organismos para influir de manera positiva en la percepción de España, de la cultura española y del español en todo tipo de actividades, desde las económicas, políticas, científicas y jurídicas a las industriales o tecnológicas. Espero que con la colaboración de todos logremos estos objetivos. Muchas gracias por su atención. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias por su intervención, señor ministro. Pasamos al turno de portavoces, en el que dispondrán de un tiempo máximo de diez minutos, comenzando de menor a mayor. En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Mixto tiene la palabra don Tomás Marcos Arias. El señor MARCOS ARIAS: Buenas tardes, señor presidente. Señor ministro, en primer lugar, quiero darle las gracias. Para mí hoy es también día de estreno en esta comisión, y quiero, sobre todo, agradecerle su comparecencia y las explicaciones que nos ha dado. El Grupo Mixto, y más concretamente Ciudadanos, a quien represento y que también se ha estrenado recientemente en el Senado, le deseamos toda la suerte del mundo en esta, yo diría corta pero intensa etapa que le toca vivir. Le voy a hacer un par de preguntas sobre cuestiones en las que usted ha insistido, pero que este senador, que también es diputado en la Asamblea de Madrid, hace muchas veces. Se ha referido a los museos sociales, pero echamos de menos en todos los proyectos que usted ha comentado una clara política de accesibilidad global y universal, no solo en lo referido a museos, sino también en la industria cinematográfica, bibliotecas, teatro, música, 11 etcétera, para personas con diversidad funcional. No sé si su departamento, que quizá no sea el único al que le compete, tiene algo que decir al respecto. Le reitero nuestro agradecimiento, y, si lo tiene a bien, espero que nos aclare esta cuestión, no solo, insisto, respecto de los museos sociales, sino también de otras áreas de su departamento. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Marcos Arias. A continuación tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Vasco, el senador Bildarratz. El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor presidente. A mí también me toca, señor ministro, darle la bienvenida a esta Cámara; pero también al presidente de la comisión, que creo que hoy es la primera vez que preside; a quien me ha precedido en el uso de la palabra e incluso a mí mismo, pues yo no soy miembro habitual de esta comisión, vengo a sustituir a la senadora Martínez, que, debido a su agenda, no ha podido estar hoy aquí. Les deseo, por tanto, suerte a todos los que se han incorporado hoy, y a usted en especial, señor ministro, porque no es fácil responsabilizarse de la gestión de un ministerio, dicho en términos futbolísticos, en la prórroga del partido. Evidentemente, quiero desearle suerte en el cumplimiento de las obligaciones de un ministerio cuyo responsable –seamos conscientes− ha tenido la peor valoración de todos los ministros del gabinete del que en estos momentos usted forma parte. Si me lo permite, y con la mayor humildad, quisiera decirle -creo que usted lo sabe, dada su amplia trayectoria- que en política la escucha, el diálogo, la negociación y el acuerdo son elementos imprescindibles para lo que usted hoy definía como una gestión eficaz. Es cierto que en el ámbito de la cultura no tiene grandes competencias, pero entiendo que es igualmente válido sobre todo en otro ámbito de su competencia: la educación. Aquí quiero hacer un breve paréntesis, porque nos hubiera gustado que, al igual que hizo en el Congreso de los Diputados, su primera comparecencia en esta Cámara se hubiera sustanciado con algo con lo que tenemos un verdadero problema que se ha mantenido en toda la legislatura: la educación y lo que ha supuesto la LOMCE. En ese sentido sabe que hay una petición de la Comisión de Comunidades Autónomas para que comparezca usted ante ella. Sabe que esta es una Cámara de representación territorial y que en estos momentos este es un conflicto vivo y social. Usted ha hecho un diagnóstico y un balance de la cultura pero también tiene que ser consciente de que hay un verdadero problema, y el Senado, como Cámara de representación territorial, también tiene algo que decir al respecto, y sería bueno que dialogase, reflexionase y debatiese con los grupos políticos en torno a la aplicación de la LOMCE y a los problemas que en estos momentos hay en el ámbito de la educación. Quisiera trasladarle cuatro reflexiones, con las que entiendo que usted puede estar de acuerdo. La primera es sobre el euskera y las lenguas oficiales en los diferentes ámbitos territoriales del Estado. Nosotros persistentemente intentamos hacer reflexionar a los ministerios sobre el uso de las lenguas en cada una de las comunidades autónomas, y quiero hacerle consciente de que 12 en lo que respecta al euskera, la Administración central tiene todavía mucho que hacer, y creo que su departamento tiene que adquirir un liderazgo y un protagonismo a la hora de exigir a otros ministerios el uso de la lengua, en este caso del euskera. Se dice que el Estado español es plurinacional y pluricultural, es decir, no es homogéneo sino muy diverso, como todos los aquí presentes sabemos y estamos viviendo, y tiene que haber mayor preocupación, implicación y ocupación con las lenguas en cada uno de los territorios, y quisiera escuchar cuál es su política y su reflexión y qué opina de los diferentes informes que se realizan sobre la carta de lenguas y de la serie de recomendaciones que anualmente recibe el Estado español respecto a la aplicación del euskera. Mi segunda reflexión gira en torno a la capitalidad cultural. Ya se ha hablado con el ministro Wert, con el secretario de Estado, Lassalle, y con usted, y somos conscientes de que la última legislatura ha supuesto no sé si un pequeño o un gran desastre a la hora de gestionar, se ha perdido una gran oportunidad y cuatro años, pero entendemos que se puede hacer un gran trabajo conjunto. Sobre ello no tengo nada que decir ni que pedir, porque hemos escuchado una y otra vez la voluntad que existe de diálogo, con lo cual no me queda más que animarle y mostrarle nuestra ayuda e implicación a la hora de proponer cualquier cosa que cualquier administración necesite. Mi tercera reflexión se refiere a los presupuestos, sobre los que quiero hacer dos reflexiones. Ayer, en una entrevista que se publicó en un medio de comunicación, venía a decir que el Gobierno se esforzará en devolver a la sociedad parte de lo que le pidió, y hoy también ha comentado algo similar. Además decía: Espero que se dé un incremento notable al presupuesto de Cultura. Se van a presentar los presupuestos el 4 de agosto en las Cortes Generales, si no estoy mal informado, y quisiera saber qué idea tienen y sus previsiones. Quisiera también hacer una pequeña demanda, porque muchas veces hablamos de grandes partidas y de grandes cifras, y soy consciente de lo que es un ministerio y de todas las responsabilidades que tiene a lo largo y ancho del Estado, pero hay un concepto, el de partidas nominativas, que ha ido dedicado a grupos no muy grandes, por ejemplo al Orfeón Donostiarra, o, sin ir más lejos, al Centro Internacional de la Marioneta, en el que ustedes han colaborado, y un largo etcétera de asociaciones, fundaciones, organizaciones sociales y colectivos sin ánimo de lucro que han necesitado y necesitan una garantía para poder desarrollar la cultura y el trabajo para el cual nacieron. En ese sentido le haría un ruego: que también recupere esas partidas. Con respecto al IVA, creo que se ha puesto la venda antes de la herida. Únicamente le subrayaría una reflexión que ha hecho sobre que se han visto obligados a adoptar una serie de medidas duras. La previsión que está haciendo el Gobierno es de un incremento del 3% del PIB para este año, y entendemos que ahí ya se está definiendo algo de lo que se preguntaba: cómo evoluciona la economía, y puesto que parece que el déficit ya no es como en 2012 y que la caída de la recaudación tampoco es tan importante como lo fue en su momento, creo que se tiene que dar un paso más. Quisiera saber qué intención tiene con respecto al IVA -conociendo la reflexión que hizo ayer en la entrevista antes mencionada y la que ha hecho hoy al respecto-, a las diferentes reducciones y a los diferentes tipos que hay en Cultura. Como usted dice, han adoptado medidas duras en Cultura, y la cultura es una inversión -como muy bien decía- y una de las bases de la sociedad. Así pues, 13 cuando usted dice que hay que devolver a la sociedad gran parte de lo que se le pidió, quisiera saber concretamente su intención. Para finalizar, respecto a la Ley de mecenazgo, ha hecho una reflexión sobre los micromecenazgos, pero había una verdadera voluntad -así nos lo trasladó el ministro Wert en su única comparecencia ante la Comisión de Cultura, única en toda la legislatura-, que la Ley de mecenazgo había que aprobarla sí o sí, y como no se ha producido tal aprobación, quería saber qué idea tiene, cuál ha sido el motivo y cuál es su reflexión y su decisión al respecto. Le deseo, una vez más, mucha suerte. Muchas gracias, señor presidente. El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz. Por el Grupo de la Entesa tiene la palabra el señor Martí Jufresa. El señor MARTÍ JUFRESA: Gracias, presidente. Quiero agradecer muy sinceramente la comparecencia del ministro en esta Comisión de Cultura, que, como se ha dicho antes, contrasta mucho con el anterior ministro, ya que solo vino una vez al principio y después fue incapaz de volver a pisar este Senado para dar cuentas, o simplemente para debatir con la oposición sobre las políticas culturales del ministerio. Por tanto, puesto que el ministro ha empezado con otro pie creo que es de absoluta justicia agradecérselo, y aunque su mandato vaya a durar cuando menos un tiempo breve, hasta final de legislatura, no deja de ser un tiempo en el que se pueden hacer cosas significativas. No voy a repetir la interpelación que tuve a bien hacer no hace muchas fechas, ya que, como he dicho antes a la secretaria y al propio ministro, en cinco minutos, por razones de confluencia con la ponencia de reforma del Senado, voy a tener que excusarme y sería de extremada mala educación formular una intervención y luego no poder escuchar su respuesta. Siento, señor presidente, no haber podido tampoco asistir a la votación el otro día porque también había otra comisión a la misma hora. La aceleración de los trabajos de esta Cámara, fruto del impulso del Gobierno a última hora de la legislatura, provoca en los grupos pequeños esta incompatibilidad horaria. En cualquiera caso, como digo, quiero señalar la importancia de estos meses que restan hasta final de la legislatura para tomar algunas decisiones estratégicas en cultura en torno al IVA, a los presupuestos y a la pluriculturalidad de España. Si eso fuera así, realmente, señor ministro, en tres meses habría hecho usted infinitamente más que su predecesor. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Martí, y también por el esfuerzo que ha hecho, en la medida de sus posibilidades, por compatibilizar los dos trabajos que tiene en la tarde de hoy. Por el Grupo de Convergència i d’Unió tiene la palabra el señor Bagué. El señor BAGUÉ ROURA: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señor ministro, bienvenido a la Comisión de Cultura del Senado. 14 Intervengo en nombre del Grupo Parlamentario de Convergència, y voy a fijar la posición, a modo de balance, sobre lo que han sido estos tres años largos, casi cuatro, de legislatura. Uno de los sectores que ha padecido con fuerza la crisis económica de los últimos años ha sido el de cultura. Tanto los creadores como las empresas han tenido que luchar contra la caída en picado del consumo de productos y servicios culturales, contra la desaparición de muchas ayudas y subvenciones a las administraciones y contra la subida desproporcionada del IVA aplicado a buena parte de los servicios y productos culturales. Se pasó –como recordaba hace un momento el señor ministro− del 8 al 21% en septiembre de 2012. A lo largo de esta legislatura el Gobierno ha trabajado de espaldas al sector, con políticas que le han perjudicado y que han dificultado a los ciudadanos el acceso a la cultura, contraviniendo, a nuestro entender, el mandato de la propia Constitución. Venimos repitiendo este discurso desde hace años sin que hayamos recibido respuesta positiva del ministerio. Por ello, la presencia del nuevo ministro de Cultura nos hace albergar la esperanza de que cambie algo, aunque sea cuando la legislatura toca a su fin. Evidentemente, no tenemos esperanza de que en los pocos meses que quedan hasta la convocatoria de elecciones se apruebe una ley de mecenazgo, tal y como hemos reclamado por activa y pasiva en esta legislatura. Pero tal vez todavía quede tiempo para que se emprenda alguna medida que reactive al sector cultural. Los cientos de empresas, compañías y salas de cine y de teatro que se han visto obligadas a cerrar ya no las podremos salvar, pero tal vez podamos ayudar a aquellas que, pese a una ligera mejora económica general, siguen luchando contra la crisis y la falta de público. Al menos, eso esperamos los representantes del Grupo Parlamentario de Convergència. Un relevo al frente del ministerio nos permite albergar la esperanza de que a partir de ahora las cosas se van a hacer de otra forma. También es un buen momento para pasar revista al trabajo realizado hasta ahora y a los problemas que quedan pendientes. El IVA sigue siendo el principal. Tras la desaparición de gran parte de las ayudas por las distintas administraciones públicas, frente a la falta de acceso al crédito de las empresas e industrias culturales y ante la ausencia de una nueva ley de mecenazgo tantas veces anunciada, el sector cultural ha intentado sobrevivir a pesar del golpe de gracia que supuso la subida de 13 puntos del tipo impositivo del IVA. Si cualquier sector se habría resentido duramente de un gravamen fiscal tan desproporcionado, el cultural ha recibido ese golpe resquebrajándose y quedando en una situación especialmente difícil. Es cierto que el Gobierno redujo el tipo del IVA que grava –lo comentaba el señor ministro hace un instante− a la compraventa de obras de arte y de coleccionista y también se aplicó una reducción puntual del tipo impositivo a los monumentos artísticos, a las fiestas o a las fallas de algunos municipios de la Comunidad Valenciana del 21 al 10%, aunque se aplicase de forma generalizada a todos los servicios y productos culturales, seguiría siendo uno de los IVA más altos de Europa. A título comparativo –lo hemos repetido en muchos debates en Pleno y en esta misma comisión−, en Francia el IVA cultural actualmente es del 5,5%; en Alemania, del 7%; en Irlanda, del 9%; en Holanda, era del 19% pero se redujo al 6% tras desplomarse la recaudación una vez aplicado este gravamen; Portugal e Italia gravan los productos y servicios culturales respectivamente con un 13 y un 12% de IVA. Únicamente tenemos el caso del Reino Unido, con 15 un tipo impositivo semejante al del Estado español y que es del 20%. Todos los demás países de nuestro entorno tienen un IVA sensiblemente más reducido. Un asunto que seguro que usted conoce mucho mejor que yo es el que le voy a comentar seguidamente. La Comisión de Cultura y Educación del Parlamento Europeo encargó un estudio, publicado en julio de 2011, que ofrece un resumen de los mecanismos y medidas para fomentar la inversión privada en el sector de la cultura en los Estados miembros. Entre las distintas recomendaciones, la Unión Europea proclamaba –y cito textualmente− “la armonización de las medidas relativas al IVA como una de las posibles vías para el futuro desarrollo de la legislación fiscal en la Unión Europea”. Según indica el informe, al llevar a cabo estos cambios en la legislación fiscal en la Unión Europea se debe tener cuidado de no arruinar lo que se ha logrado con algunas exenciones de IVA en la cultura y se debe seguir el ejemplo de los Estados que conceden una condición favorable y ejemplar a los bienes y servicios culturales. Hace ahora más de un año de los anuncios por parte del Ministerio de Hacienda de una posible rebaja generalizada del IVA sobre los productos y servicios culturales; un anuncio de rebaja sine die, mirando hacia el año 2015; de hecho, nos hemos pasado la legislatura insinuado la rebaja futura del IVA. Pues bien, ya hemos cruzado el ecuador de 2015 y hasta ahora no hemos asistido a esta rebaja. ¿Hay esperanza de que se produzca de aquí al final de la legislatura, aunque sea por la convocatoria de las elecciones? ¿Tendrá la cultura representación en el Consejo de Ministros, o seguiremos teniendo al inefable ministro Montoro como representante máximo de un ámbito de la importancia de la cultura en España? Un tercer aspecto sobre el que desearía conocer su opinión, precisamente cuando se están anunciando ya los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016, es el constante trato desleal -a nuestro entender- hacia las comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña. Si tomamos como referente los presupuestos generales anteriores, desde la llegada al Gobierno del Partido Popular nos encontramos con un reparto muy desigual, hasta podríamos decir injusto, del apoyo público. Hace un momento usted hablaba de coordinación y de lealtad institucional. A ello voy a referirme. Al margen, por descontado, del desmesurado recorte de las aportaciones destinadas al campo de la cultura, la reducción de las partidas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado destinadas a las comunidades autónomas ha sido, por supuesto, generalizada, pero no equilibrada. Así pues, de los 245 millones de euros que en el año 2014 se han repartido en inversiones y subvenciones públicas, el 42,5% lo ha recibido la Comunidad de Madrid; el 21,4%, los organismos culturales del ámbito estatal o exterior, y las 16 comunidades autónomas restantes se han repartido el 36,1% de las aportaciones. Nosotros consideramos que esto es absolutamente desproporcionado, desigual y sobre todo desequilibrado e injusto. Queremos reclamar, en el caso de Cataluña, la no recuperación de las partidas culturales destinadas a los gastos de capitalidad cultural de Barcelona. Se han reducido significativamente las aportaciones a instituciones y proyectos, afectando a un gran número de ferias y festivales culturales que se celebran en el territorio catalán, y en general, destacando el número de beneficiarios por aportaciones a instituciones y proyectos culturales, se han reducido de 124 beneficiarios en 2011, a solo 20 en 2014. La desigualdad entre la inversión en Madrid y en el resto de comunidades –no digo en Cataluña, sino en el resto de comunidades− 16 continúa siendo un agravio comparativo que solo se explica por la obsesión centralizadora del Gobierno. Un país moderno, un país europeo reparte las inversiones en cultura a lo largo y ancho de su territorio, porque su finalidad debe ser que la cultura alcance a todos los ciudadanos, y no producir un superávit de estructuras culturales en unas zonas y un desierto cultural en otras. No estamos en desacuerdo con que se realice inversión en las grandes estructuras culturales de Madrid, pero sí estamos en desacuerdo con que esa inversión vaya en detrimento de la realizada en otras zonas del Estado, como pueden ser Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao o Zaragoza, como si estas fueran de menor valor que las que se programan en la capital del Estado. Mi grupo parlamentario ha defendido también, pero sin éxito, que se recupere la partida presupuestaria correspondiente a la capitalidad cultural de Barcelona porque consideramos que la capital de Cataluña posee una proyección internacional que se puede apreciar año tras año con la mayor afluencia de turistas. En lo que se refiere a las asignaciones del Estado a los equipamientos consorciados, la reducción media entre 2010 y 2014 ha sido del 47,8%. En total, las asignaciones que le corresponden a Cataluña han caído un 75,2%; es decir, que hay 28 puntos de diferencia entre la media de la rebaja en las aportaciones y la que se ha producido en Cataluña. En la presente legislatura, entre 2012 y 2015, los distintos presupuestos del Estado han consolidado una tendencia a la baja global del 30% en las aportaciones a los grandes equipamientos culturales catalanes y de Barcelona. En la misma línea de marginación y lentitud de respuesta del Gobierno del Estado a la ciudad de Barcelona, otro de los grandes temas pendientes –y lo comentamos en una moción que debatimos pocas sesiones plenarias atrás− es la construcción de la biblioteca provincial de Barcelona. En cuanto a la lengua, a la reducción de aportaciones a las instituciones –el portavoz del PNV se ha referido también al tema lingüístico− y al desproporcionado agravio comparativo que representan, debemos añadir la marginalidad con la que el Gobierno trata a las lenguas distintas al castellano. En este caso podemos citar a título de ejemplo la desaparición de la parte del fondo que, a través del ICAA, se destinaba a la producción cinematográfica en lenguas distintas al castellano −al denominado fondillo− o la exclusión del euskera, el gallego o el catalán en la convocatoria de ayudas para la adquisición de licencias de uso de libros electrónicos para su préstamo en bibliotecas públicas. Estos hechos, a nuestro entender, incumplen el apartado 3 del artículo 3 de la Constitución, que proclama solemnemente que la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección. Desde nuestro punto de vista, supone una merma de la riqueza y la pluralidad cultural y lingüística del Estado español, pero parece ser que la riqueza y la pluralidad son vistas por este Gobierno como una amenaza contra la que está empeñado en luchar, utilizando la uniformidad y la recentralización como armas a la hora de la toma de decisiones en los consejos de ministros. Si observamos la política del Gobierno en materia de cultura, y voy finalizando, este ha sido hasta ahora un Gobierno en blanco y negro, que ha puesto en la cuerda floja al sector cultural y que se despedirá, si el ministro no rectifica de manera clara, con un balance muy pobre en materia cultural. Eso es algo que no podemos permitirnos; ninguna sociedad puede permitírselo no solo 17 porque el sector cultural suponga en España aproximadamente el 4% del PIB y dé trabajo a más de 500 000 personas, sino porque es una industria con potencial y capacidad de producir empleo de calidad. Todas las aportaciones de la cultura suponen para nuestra sociedad y deben ser conservadas y entendidas como un enriquecimiento. De ahí, señor ministro, que tengamos nuestras esperanzas depositadas en su presencia en esta comisión; en que, pese a la brevedad del tiempo que resta, podamos apreciar algún gesto positivo hacia el sector cultural. Al menos, convenza al señor Montoro de que ha llegado el momento de reducir el IVA aplicado a los productos, y que notemos que en el Consejo de Ministros tenemos un representante que ejerce claramente como portavoz y representante de los intereses de la cultura. Muchas gracias, señor ministro. Gracias, señor presidente. El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Bagué. Por el Grupo Socialista, tiene la palabra don Félix Montes. El señor MONTES JORT: Gracias, señor presidente. Cuenta con mis mejores deseos en su tarea como presidente de la Comisión de Cultura. Señor ministro, bienvenido, y enhorabuena por su nombramiento. Coincido con los sentimientos que ha expresado al principio de su intervención sobre el accidente que ayer sufrieron en Francia estudiantes españoles. Señorías, no podemos obviar que el 8 de marzo de 2012 compareció, por primera y última vez en esta legislatura, el ministro de Educación, Cultura y Deporte en esta comisión del Senado. Hoy, 27 de julio de 2015, tres años y medio después, el ministro de Cultura del Gobierno del Partido Popular vuelve a comparecer ante esta comisión, y todo ello a pesar de las reiteradas peticiones y solicitudes –como ya se ha dicho aquí− de los diferentes grupos de la oposición para que compareciera, como entendíamos y entendemos que era su deber y fue su compromiso. Señor ministro, señor Méndez de Lugo, con toda cortesía parlamentaria y agradeciéndole en lo personal este cambio… (Rumores.- Un señor senador del Grupo Parlamentario Popular en el Senado: Méndez de Vigo). Perdón, Méndez de Vigo. El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Lugo es una capital de provincia que conozco perfectamente bien. (Risas). El señor MONTES JORT: Gracias por la rectificación. Veo que las señorías del Grupo Popular siguen mi intervención, cosa que agradezco. Repito, con toda la cortesía parlamentaria y agradeciéndole su comparecencia, tengo que decirle que a estas alturas de la película, y con los antecedentes y trayectoria que hemos escuchado aquí sobre la acción del Gobierno en el ámbito de la cultura, cuando bajaba por la sierra de Guadarrama, por los pinares de Valsaín, me preguntaba qué pretendía usted con su comparecencia. Tras escucharle, he llegado a la conclusión de que excusatio non petita accusatio manifesta. Le honra que haya venido a defender aquí lo indefendible y a pretender justificar y apoyar la nefasta gestión, desde mi punto de vista, de su antecesor que, por motivos personales, la ha visto 18 cortada con un cierto tufillo de huida ante la tormenta educativa que se avecina con el inicio de curso. En cualquier caso, repito, está usted aquí; ha cumplido con su deber y espero que lo siga cumpliendo y que no sea una luz de verano, como fue la presencia de su antecesor aquel mes de marzo. He leído estos días aquella intervención del señor Wert y la verdad es que fue expectante. Coincidimos en algo que usted ha dicho también hoy y es que entendemos la cultura como derecho y como recurso. Todos los grupos lo enunciamos y coincidimos, pero han pasado tres años y medio y los hechos han sido terriblemente negativos de cara a esos principios. Esa coincidencia no ha sido tal en la realidad y la visión de la cultura como derecho y como recurso, a través de sus leyes y de las normativas, sin duda se ha visto negada. Creo que sus leyes, y digo sus porque con la excepción de la Ley reguladora de la Biblioteca Nacional –de la que estamos tremendamente orgullosos al haber logrado consensos− prácticamente han legislado en solitario, aislados, y no solo en el ámbito parlamentario sino, lo que es más grave, socialmente. Además, han elaborado unas leyes que –voy a ser prudente− de poco han servido para mejorar y dar respuesta a las necesidades y demandas de la sociedad y del sector cultural. ¿Cree de verdad, señor ministro, que esas leyes, lo que usted ha defendido en su intervención, han propiciado el desarrollo del artículo 44 de nuestra Constitución? Con toda sinceridad, y desgraciadamente, he de decirle que no, porque incluso problemas ya superados han vuelto a estar presentes en la sociedad española. Es un hecho que el valor cultural nunca debería haber permitido. En esas intervenciones que he repasado, como he dicho anteriormente, les ofrecimos diálogo y colaboración. El ministro se comprometió a buscar acuerdos y en eso que denominan planes lo escribieron, pero no lo cumplieron. El señor Wert incluso asumió la máxima machadiana del acuerdo de posiciones y verdades diferentes, pero complementarias. Reitero, no lo cumplieron y ese es el gran fracaso cultural, ese es el gran fiasco de este Gobierno; un fracaso cultural, político y social: terminar en soledad y gobernar de espaldas a los ciudadanos. Creo que de la mayoría pasaron a la prepotencia y a la soberbia y, de ahí, al aislamiento social y político. Por eso le pido que rectifique. Usted ha venido hoy y ha cumplido su tarea de defender a su compañero de partido y de Gobierno, pero hay que rectificar. La utilización de la crisis del año 2011 ante un sector que era de los que mejor aguantaba las tremendas consecuencias de una crisis global ha servido de disculpa y coartada para demoler un modelo. Como han dicho aquí otros portavoces: recortes brutales, normativas que no resuelven e incumplimiento; incluso por parte de algún miembro del Consejo de Ministros ha habido acoso y menosprecio. En definitiva, una imagen muy alejada de la cultura y de la relación y el trato que ha de tener con un Gobierno democrático del siglo XXI, con un Estado de la Unión Europea y un país diverso y rico culturalmente. Usted ha defendido ahora la herencia que recibe. ¿Cree que la cultura está mejor ahora que en marzo de 2012? ¿Está mejor ahora que hace tres años? En 4 ejercicios presupuestarios ha pasado de contar con 1100 millones de euros a 747 millones, un 31% menos. En el actual ejercicio de 2105 –en el marco de la tan cacareada recuperación−, se incrementó el presupuesto de cultura un 4,3% respecto a 2014. A ese ritmo, pasarán doce años −tres legislaturas− para poder recuperar el nivel de inversión de 2011 y, como usted 19 decía, la cultura es una inversión; todo ello sin hablar del 1% cultural, absolutamente devaluado. Por otro lado, mencionaré los recortes del IVA. El otro día tuve la suerte de debatir con usted este asunto con ocasión de una pregunta en el Pleno. Esta es una medida que nos separa de Europa, que ha supuesto un auténtico fracaso y un fiasco económico. Además, si esto no tenía una justificación económica −porque han bajado otras recaudaciones−, solamente podía tener otra: la ideológica. Estos recortes se han visto agravados también con la eliminación del canon digital, otro despropósito legislativo, y no solo en lo económico –se ha pasado de 110 a 5 millones−, sino porque, en vez de pagarlo las grandes empresas internacionales, han pasado a pagarlo todos los ciudadanos con cargo a los presupuestos generales. A usted le gusta mucho emplear el término ADN ideológico. Y no sé si estaba en su ADN ideológico, pero el hecho real es que a los españoles no les costaba nada el canon y ahora nos cuesta 5 millones, y que el sector creativo recibía antes más de 100 millones y ahora recibe bastante menos. ¡Brillante decisión! En su defensa de la herencia recibida, usted ha mencionado también el plan estratégico. No le voy a reiterar mi opinión al respecto, pero eso no es un plan estratégico, es otra cosa. Para definir un plan estratégico hay que hacer un diagnóstico, que ha de partir de 3 elementos fundamentales que ni el señor Wert ni su secretario de Estado han tenido en cuenta: necesidades, demandas y recursos. Esto ha sido un eufemismo más con el que ocultar, como un trampantojo, la falta de gestión. No se trata de una verdadera estrategia cultural de un país europeo, es otra cosa, respetable, pero no un plan estratégico; es la estrategia interna de un grupo de trabajo. Ley de mecenazgo: otra de las estrellas de la oferta electoral del Gobierno, pero una estrella absolutamente eclipsada y apagada por el señor Montoro y el señor Rajoy. También aquí aparecen los eufemismos; y usted ha caído hoy en alguno de ellos. Nos intentan decir que con la reforma fiscal se van a abordar acciones relacionadas con el micromecenazgo, pero no era eso lo que ustedes, el Partido Popular, defendía y reclamaba cuando estaba en la oposición; ni mucho menos era lo que decían en su programa electoral o a lo que se comprometió el señor Wert, el 8 de marzo de 2012, al presentar la Ley de mecenazgo. Nosotros le contestamos entonces –y le cito textualmente−: “Nuestro grupo considera positiva la colaboración público−privada, el emprendimiento en cultura y la canalización del mecenazgo por vía de la cantidad, pero también de la calidad”. Le ofrecimos –y se lo seguimos ofreciendo a usted− contribuir con propuestas a este proyecto. Sin embargo, han pasado tres años y ya sabemos cómo estamos en relación con la reforma fiscal. Usted ha hablado asimismo de la Ley de propiedad intelectual, que nosotros también apoyábamos. En aquella comisión, le decíamos al señor Wert –y leo también textualmente−: su complejidad y su necesaria visión innovadora exigirá el acuerdo y el apoyo. Pero, ¿qué han hecho? Una vez más, legislar solos, contra todos y sin consenso. Tanto es así que su cerrazón y esa forma de gobernar nos ha obligado −en defensa del sector y de lo que entendíamos debía ser una Ley de propiedad intelectual semejante a la de la Unión Europea− a presentar un recurso de inconstitucionalidad que, por cierto, ha sido admitido a trámite por el Tribunal Constitucional. Por ello, señor ministro, 20 quisiera que me contestara acerca de este recurso de inconstitucionalidad, de su admisión a trámite y de si el ministerio piensa modificar su postura. Respecto al libro y las bibliotecas, cuestiones sobre las que usted también ha hablado, tengo que señalar dos hechos positivos relacionados con esta comisión. En primer lugar, la Ley de la Biblioteca Nacional, que ha sido una buena propuesta. A diferencia de otros caminos emprendidos con enfrentamiento y soledad, en este caso se buscó el consenso. Y, en segundo lugar, el trabajo realizado por esta comisión, con el apoyo del ministerio, en relación con el sector editorial y las nuevas tecnologías. Aprovecho que hablamos de las bibliotecas y del canon bibliotecario para reclamar su atención respecto al voto en contra del Partido Popular a la hora de modificar el Real Decreto 624/2014, que regula la trasposición de la directiva comunitaria. Señor ministro, como un real decreto se puede cambiar con otro real decreto –es cuestión de voluntad política−, yo le pido que estudien el tema y nos acerquemos, mediante la aplicación de esa directiva comunitaria, a lo que se está haciendo en la mayoría de los países europeos; y no solo en cuanto a la cuestión económica del abono de los derechos de autor –faltaría más que se les abonara−, sino mucho más allá y en relación con programas de apoyo y fomento bibliotecario. Usted ha hablado también de la Ley para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Una vez más, tengo que denunciar en este caso su falta de escucha. Se trataba de algo muy sencillo: bastaba con seguir el informe del Consejo de Estado –ni siquiera pedíamos que hicieran caso a todos los grupos de la oposición− y lo que indicaban las organizaciones internacionales en materia de patrimonio: reformar, adecuar y actualizar la Ley del patrimonio histórico español, tanto material como inmaterial. Ustedes mismos han dicho que esta es una ley que nace muerta y con un plazo de un año. No sé si, tal vez, les movían determinados compromisos inconfesables. En todo caso, mala faena terminada con un bajonazo. Ha hablado usted también de cine. Obviamente, cualquier incentivo económico será bienvenido para este sector. No obstante, me viene a la cabeza la imagen de las relaciones que durante estos años han existido entre el sector creativo, los autores de nuestro cine, y el Gobierno; una imagen muy significativa. Poco o nada ha dicho –y le rogaría que durante su segunda intervención incidiera algo en ello− sobre las artes escénicas y las enseñanzas artísticas; otra nefasta gestión del ministro de Cultura, Educación y Deporte. Algo ha hablado del patrimonio y coincido con alguna de las cosas que ha señalado, pero me gustaría plantearle dos cuestiones al respecto. Desde nuestro punto de vista debería haberse prestado especial atención –está a tiempo de hacerlo− a las profesiones del patrimonio. Este país debe superar una cierta falta de especialización e información acerca del sector. Asimismo, creo que poco o nada ha hablado –si me equivoco, no me importaría rectificar− sobre arqueología y patrimonio industrial, y brevemente sobre patrimonio y turismo; aunque coincido con su apreciación de que el patrimonio es un motor fundamental del turismo. Señor ministro, usted tampoco ha respondido a dos cuestiones que tenía pendientes su antecesor y cuya responsabilidad ahora le corresponde. En primer lugar, ¿qué pasa con el programa de exposiciones itinerantes del tesoro recuperado por Odyssey? Aquí se preguntó por ello y se siguió este asunto 21 pero, a excepción de lo depositado en Arqua, Cartagena, poco más sabemos. Eso sí, premiaron a la capital del Estado y a su alcaldía con una exposición en Madrid, mientras que las demás ciudades de España siguen esperando. ¿Van a cumplir su compromiso de llevar adelante esa exposición itinerante? ¿En qué fechas? ¿En qué lugares? ¿Ha respondido alguna de las ciudades que había mostrado interés en albergar esta exposición? En segundo lugar, otra cuestión sobre la que tampoco ha dicho nada, y me gustaría conocer su opinión, es sobre la situación del museo de colecciones reales, sobre sus plazos, discurso museístico y sobre cómo se va a dotar, porque 2016 −que es cuando hay que abrirlo− está a la vuelta de la esquina y a nada de esto han contestado, no solamente su antecesor sino tampoco la vicepresidenta del Gobierno, a quien he solicitado una comparecencia. Termino mi intervención. Es verdad que tres meses dan para lo que dan pero yo –tal y como han hecho otros portavoces− me voy a centrar en 3 cuestiones muy concretas: una que ya le mencioné durante el Pleno pasado, y dos de ellas económicas. En primer lugar, si realmente existe voluntad de cumplir durante estos tres meses lo que enunciamos en la literatura, bajen el IVA cultural a niveles similares a los de nuestro entorno europeo, una vez que se ha visto que es un fracaso económico y un acoso al sector. Y, en segundo lugar, que dote presupuestariamente a la cultura para que en una legislatura recupere los niveles de inversión de 2011 —no en tres legislaturas, no en 12 años—, en una legislatura. Por otro lado, entrando en otro aspecto no económico, como decía el portavoz de Convergència, haga que la cultura vuelva al Consejo de Ministros, pero no porque haya una política cultural, sino para que la cultura impregne a la política como derecho y como recurso. No se trata de escribir, porque el papel lo aguanta todo, sino porque de poco vale, señor ministro, reflejar en la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea —que es importante— o en un programa electoral —que también lo es— o en un pseudoplan estratégico algo si luego no se va a cumplir o si luego se van a hacer cosas muy diferentes. En los boletines oficiales es donde se refleja y queda perfectamente recogida la verdadera voluntad política de un Gobierno; y a ustedes, y se lo digo sin acritud ninguna, el Boletín Oficial del Estado les ha retratado también en el ámbito cultural. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Montes. Por el Grupo Popular, tiene la palabra don Alberto Gutiérrez. El señor GUTIÉRREZ ALBERCA: Muchas gracias, señor presidente. También quiero expresar mi agradecimiento al señor ministro por su cortesía al realizar su primera comparecencia para hablar de cultura en el Senado, en la Cámara territorial, que tantas implicaciones tiene con el campo cultural, pues muchas de las actividades están descentralizadas; desde luego, quiero agradecerle este gesto en nombre del Grupo Popular. He de decir que la mínima cortesía parlamentaria exige también que no se critique inicialmente a quien no se puede defender. Eso forma parte de la cortesía, y tengo que decir que el antecesor del ministro en el cargo ha sido el ministro que más ha comparecido en las sesiones de control al Gobierno, con 22 todo tipo de intervenciones en interpelaciones, mociones y preguntas. Por lo tanto, también se debe esa cortesía. Asimismo, quiero felicitarle porque, como decía un político vallisoletano, ser ministro de Cultura del Reino de España es como ser ministro del petróleo en Arabia Saudita; realmente supone tener que ocuparse de la historia del país más antiguo de la Unión Europea, con el mayor patrimonio declarado, con una industria editorial que se codea a nivel internacional, con un importante mundo creativo y unos escritores que, en lengua española, llegan a todos los rincones del mundo globalizado. Sin duda, es algo para estar orgullosos, como se ha demostrado en esta comparecencia. Por otro parte, es un campo complicado porque la izquierda ha hecho de él un campo ideológico, un campo de acoso y derribo a cualquier actividad −como estamos viendo hoy en las intervenciones—, y en el que, desde el punto de vista de los nacionalistas, el mejor Ministerio de Cultura es el que no existe. Por lo tanto, es un poco complicado alcanzar algunos acuerdos; es complicado ese papel, pero hay que hacer un esfuerzo porque uno de los mejores ejemplos que la sociedad española ha dado al mundo es la transición democrática, el diálogo y la cultura del pacto. Por eso, cuando estamos en un momento en el que nos acecha un rupturismo jacobino —que incluso estamos apreciando en esta comisión en algunas expresiones—, tenemos que hacer un esfuerzo de diálogo y por la pluriculturalidad de nuestro territorio y la protección de todo tipo de derechos. Por lo tanto, le animo a que, al igual que hizo en su primera intervención en la Cámara, en la interpelación que le planteó Entesa, afrontemos este reto como personas sin complejos. El Gobierno del Partido Popular fomenta la cultura sin ninguna duda y lo ponemos de manifiesto día a día, sin ningún tipo de complejos, entre otras cosas porque, señor Montes, ya no se habla del 1% cultural sino del 1,5% cultural. Por consiguiente, hemos asumido un reto importante. En cuanto a la exposición en Madrid, no era para contentar a la alcaldesa sino que había de hacerse en un museo nacional porque parece evidente que el museo nacional sea el primero que disfrute del esfuerzo del ministerio en la recuperación de los fondos. El canon bibliotecario no depende de la decisión de un Gobierno sino que ustedes lo incorporaron porque fue una decisión de la Unión Europea. Por tanto, seamos un poco serios cuando analizamos la complejidad de este nuevo mundo cultural. Señoría, los grandes retos, las grandes transformaciones económicas empezaron siempre en la cultura. La revolución que supuso la imprenta de Gutenberg se centró en el campo cultural, y ahora estamos viviendo una revolución que empieza también en el ámbito cultural a través del acceso a determinados contenidos, como la música en internet, con una filosofía de todo gratis que, desgraciadamente –y tengo que decirlo—, han animado claramente los sectores ideológicos de la izquierda: todo gratis; yo invito y tú pagas. Vamos a demonizar a la industria. Por supuesto, esto ha provocado una complejidad, no solo en el ámbito de la cultura, que ahora se está extendiendo a otros campos, como el transporte, y lo estamos viendo con nuevas aplicaciones que están garantizando un acceso inmediato y menos costoso, pero también menos seguro y con menos derechos. 23 La importante declaración que ha hecho hoy el ministro en la comisión de que la piratería es el enemigo público número uno del Gobierno realmente satisface —como no hizo el Partido Socialista cuando gobernaba— los intereses de un sector fundamentalmente creador de empleo y de economía. Esa es la revolución, esa es la nueva revolución cultural que necesita nuestra sociedad; acompañada, como se ha dicho, de unos magníficos retos y medios. Por eso es muy importante el desarrollo reglamentario, el desarrollo de los medios de la sección segunda e incluso algunos hablan de la necesidad de la creación de fiscalías especiales porque estamos hablando de la nueva economía: de la economía de la innovación, de la economía de la creatividad y de la economía del desarrollo en internet. Por supuesto, este país moderno quiere estar en esa nueva economía y es importante que los ciudadanos estén protegidos porque la labor del Gobierno fundamentalmente es la de regular. Por lo tanto, la protección de los derechos es un gran reto que la cultura entiende porque, además, la cultura es la que ha pasado siempre de lo local a lo universal, y en esta nueva globalización algo sabe de esto. Dentro de los retos que también se han planteado uno muy importante es el de la sostenibilidad. Efectivamente, hemos contado con un gran número inversiones, nuevos recursos y algunos —y voy a hacer una concesión importante— los iniciaron los Gobiernos socialistas, como el plan de rehabilitación de teatros públicos —una gran idea— a través del 1% cultural. Creo que un vicepresidente del Gobierno de entonces, el señor Alfonso Guerra, estaba en esa idea, y fue una idea muy interesante que hizo que muchas infraestructuras que estaban prácticamente perdidas volvieran a estar en actividad, pero dependiendo de muchas administraciones. Ese magnífico plan Platea está permitiendo dar sostenibilidad a las infraestructuras que se fueron construyendo con el esfuerzo de muchos y a veces, como usted bien sabe, con la financiación de la Unión Europea. Esa sostenibilidad que ahora queremos reforzar con ese micromecenazgo, con la aportación de fondos privados, es la mejor manera de hacer sostenible el funcionamiento de algo, que no esté al albur de las decisiones en cuanto a aportación de subvenciones públicas sino que el funcionamiento de la actividad principal permita que se desarrolle una actividad cultural de forma continuada y sostenible. Ese es el campo en el que tenemos que estar. Evidentemente, las medidas se han incorporado a través de una ley y el hecho de que no tenga un nombre específico no quiere decir que no exista. Respecto al micromecenazgo, el desarrollo de estos próximos años requiere de una actividad de pedagogía que genere una revolución en este campo para que sea útil. Normalmente los ciudadanos nos empezamos a desgravar cuando nos lo dice nuestro asesor fiscal o el comercial del banco que recomienda ciertos productos que facilitan que se pueda devolver el esfuerzo a la sociedad, así como las aportaciones económicas. Esa pedagogía quizás ya se aprecia en algunas organizaciones no gubernamentales —porque uno va por la calle y no hay una esquina en la que alguien no plantee colaborar con algún proyecto humanitario—, pero desde el punto de vista cultural, quizás por la novedad de la legislación, no se ve. Ese es un gran reto para trabajar en el futuro, una labor pedagógica que permita que nos incorporemos como ciudadanos a estos nuevos movimientos de financiación de aquellas actividades con las que compartiremos nuestro desarrollo intelectual en el futuro. 24 También, cómo no, es necesario asumir retos de mejora de las situaciones laborales de un sector que siempre ha estado a caballo entre el todo y la nada; a veces, las actividades teatrales estaban reguladas por el convenio colectivo de los administrativos de oficina, algo que es absolutamente demencial. Ese trabajo de sostenibilidad es importante en el sentido de que no por hacer más es mejor, sino que mejor es mejor; es decir, que hagamos que las cosas funcionen, con cabeza, sin guiarnos únicamente por cuestiones de crecimiento o descenso de presupuesto, en las actividades que tienen que ver con la cultura. El tercer reto que ha planteado el ministro es la internacionalización. Nosotros también pensamos -como hemos dicho varias veces en la comisiónque la cultura española tiene que estar presente en el exterior, no solamente nuestros creadores, sino también todos aquellos que forman parte de esa economía de la cultura -y en estos años hemos tenido unos magníficos comisarios de exposiciones, unos magníficos montadores, unos magníficos arquitectos que han diseñado estupendos museos, estupendos centros de congreso, estupendos edificios que han sido reconocidos y premiados en todo el mundo-. Pues bien, esa actividad, ese aspecto de la cultura española tiene que estar presente en el exterior, como lo están –y ha hecho una clara referencia el ministro− las grandes marcas españolas, o las empresas que se dedican a la telefonía, a la energía o a cualquier otra actividad económica. Realmente esto es lo que el sector más valora. El sector no quiere tutelas –me venía a la mente ni tutelas ni tutías− (Risas), el sector no quiere tutelas ni quiere subvenciones, lo que quiere es que se le acompañe dándole importancia, como por ejemplo la que está teniendo el mundo televisivo con las nuevas series que se están generando y que está compitiendo en un mundo internacional, como estamos viendo, con un nuevo fenómeno del mundo audiovisual. En ese camino el ministerio les ha ido acompañando, pero todavía más en el futuro, porque es el mejor campo para que puedan crecer. La regulación es algo que hemos planteado varias veces en el Senado y, sin duda, es un acierto que el ministro conozca la actividad de la Unión Europea y su desarrollo. Aquí se hacen muchas declaraciones, ahora ya todo es patrimonio de la humanidad, patrimonio inmaterial, y precisamente España jugó un papel muy importante en la declaración del Sello de Patrimonio Europeo. Pero creo que incluso se debería ir más allá con la regulación de una agencia específica europea sobre el patrimonio porque, como vimos en su momento con los pecios submarinos o como estamos contemplando ahora en los desarrollos de las declaraciones, en muchas ocasiones a esa regulación le falta las ayudas económicas necesarias y también los criterios técnicos para hacer determinadas intervenciones en el patrimonio. (Aquí está el alcalde de Salamanca y sabe que cualquier pequeña asociación de dos o tres personas acaba poniendo en jaque toda una declaración de patrimonio inmaterial.) Por tanto, es fundamental que se refuerce este aspecto, que se trabaje en ese campo, además, con la experiencia de nuestras ciudades Patrimonio de la Humanidad, que tienen una estructura y una organización que lleva ya funcionando muchos años. Y termino. Se ha hablado de un plan de fomento de la lectura, y uno de los trabajos que hemos realizado los senadores en esta Cámara durante toda la legislatura ha sido precisamente un estudio para comprobar el impacto de las nuevas tecnologías en el sector editorial. Hemos tenido distintas 25 comparecencias, ahora hemos finalizado nuestros trabajos y haremos nuestras conclusiones. Va a ser nuestra principal aportación a ese nuevo plan de lectura que se ha anunciado, muy acorde con el trabajo que hemos desarrollado, como he dicho, no de forma esporádica sino de forma continuada y con comparecencias permanentes de todas las personas involucradas en lo que se denomina no ya el lector del libro sino el lector digital por excelencia; es decir, somos lectores de vídeo, somos lectores de libros, somos lectores de instrumentos tecnológicos, etcétera; estamos en el mundo Smart, como se dice, y para todo. Quiero terminar con una frase de Fernando Pessoa, que tiene que ver con la duración de la legislatura. Dice: Lo importante de las cosas no es el tiempo que duran sino la intensidad con la que se desarrollan. Estamos convencidos de que la intensidad con la que se va a desarrollar nuestro trabajo en los próximos meses nos hace ser garantes de que nuestra apuesta, en este caso por el mundo cultural, va a ser satisfactoria. Gracias. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Gutiérrez. Pasamos al turno de réplica. Tiene la palabra el ministro de Educación. El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Gracias, señor presidente. Señorías, muchas gracias por sus intervenciones, que agradezco de corazón, porque me han parecido todas ellas intervenciones que buscan acercar posiciones e intentar comprender la situación; a fin de cuentas, qué es lo que podemos hacer en el tiempo que queda. El portavoz popular ha citado a Pessoa para decir que parece que no hay mucho tiempo, que lo que importa es la intensidad. Pues bien, como soy también ministro de Deporte −aunque no haya venido hoy a hablar de deporte en esta Cámara−, mientras escuchaba al senador Bildarratz, pensaba en el símil deportivo de que en la prórroga también se meten goles. Si no recuerdo mal, la Real Sociedad ganó un campeonato de fútbol en la prórroga -no quiero que los madridistas aquí me cojan manía- y -creo que voy bien encarrilado- fue Zamora el que marcó. Es decir, en la prórroga también se pueden hacer cosas. El otro día, en el Congreso de los Diputados, también me hicieron esos comentarios simpáticos de que en el último cuarto de hora... Pues bien, al sexto comentario de ese tenor, les dije: Yo voy a durar más que ustedes -aquí no, algunos senadores autonómicos no-, voy a durar un poco más que la mayor parte. Lo que quiero decir es que les agradezco el tono de simpatía y de complicidad que he encontrado en esta comisión en el Senado. El senador Marcos me ha preguntado por el Plan de museos+sociales. Creo recordar que fue aprobado hace dos meses. Y en cuanto a la accesibilidad le diré que en todas aquellas dependencias que dependen del ministerio está garantizada, salvo en algunos casos en los que se trate de bienes de interés cultural. Estamos elaborando un plan para averiguar cuáles son exactamente y buscar una solución alternativa. Como usted sabe, algunas veces dificultades estructurales pueden impedir la accesibilidad, pero, repito, estamos buscando alternativas a la misma. Este es un tema que nos preocupa. Creo que en España se ha avanzado extraordinariamente en esto. Si uno echa 26 la vista atrás -porque hay que dimensionar las cosas-, podemos ver que si hay un país que ha mostrado una gran sensibilidad hacia las personas con discapacidad ese ha sido España, donde partíamos de muy poco. Yo recuerdo mis tiempos de diputado europeo y la Cermi, que hace una gran labor, acudía siempre a nosotros, cómo en la Carta de los Derechos Fundamentales estaban los derechos fundamentales para las personas con discapacidad, etcétera. También pienso que en España existe hoy una sensibilidad social a este respecto, y, evidentemente, todas las administraciones debemos contribuir a ello. Simplemente, a título de anécdota, le diré que recibí el otro día en el ministerio a dos personas físicas que habían hecho una importante donación para un museo y me contaron que una de las cosas que querían hacer con parte de esa donación era precisamente facilitar la entrada a personas con discapacidad. Consideré que era una buena manera de gastar ese dinero. Por tanto, gracias por su intervención. Le enviaré desde luego el Plan de museos+sociales aprobado hace dos meses para que usted lo tenga. Eskerrik Asko, senador. Ya le he dicho lo de la Real Sociedad, lo de la prórroga; veremos qué podemos hacer al respecto. El balance que he hecho de la legislatura créanme que creo que es el que es, el de una legislatura difícil porque hemos tenido que hacer un gran esfuerzo por salvar una situación económica enormemente complicada. Al final la situación era la que era. Yo la he vivido desde mis responsabilidades anteriores como secretario de Estado de la Unión Europea, he visto el crédito que España tenía en el exterior, el crédito del Estado, de las comunidades autónomas -más bien la ausencia de crédito- y la situación enormemente grave en la que nos encontrábamos. Eso nos obligó además a cumplir con unos compromisos que habíamos contraído con la Unión Europea, y fíjese que digo habíamos, en plural, porque los había contraído el Gobierno anterior -los gobiernos no aceptan estas cosas a beneficio de inventario como ciertas herencias-. Pero asumimos esos compromisos y conseguimos algo que no se cuenta muchas veces -porque siempre existe esa visión de Europa, austeridad y tal-. Oiga, en el caso de España, se nos alivió el recorrido de reducción de déficit en dos ocasiones, si no, tendríamos que estar este año en el 2,8% del déficit respecto al PIB. No estamos ahí, al año que viene estaremos en el 4,2%. Es decir, sí ha habido una actitud de la Unión Europea por reconocer los esfuerzos y las reformas estructurales que se estaban llevando a cabo. Siendo esa una situación enormemente difícil, el año 2012 fue un año horrible. El senador Montes ha hablado del ADN. Alguna vez he utilizado la expresión de ADN, pero nadie puede pensar seriamente que ningún gobierno quiera subir los impuestos. Si nosotros lo que queremos es que el dinero esté en los bolsillos de la gente para que se lo gaste en lo que quiera, no en lo que le diga el Estado. Es decir, si hubo que subir el IVA fue porque se había caído la recaudación de otros impuestos, y algo había que hacer, algo había que compensar. Si uno quiere bajar el déficit y quiere seguir dando prestaciones sociales, pensiones y prestaciones por desempleo, de algún sitio tiene que salir el dinero. No era por gusto, créanme, era porque teníamos que dar satisfacción a determinadas necesidades sociales –insisto−: salarios y prestaciones por desempleo. Esa es la razón de la subida del IVA. En mi intervención he querido explicar también que cuando hablamos del IVA cultural, el 40% del sector, que es el libro, sigue en el superreducido 4%. Eso también es importante contarlo. Ustedes hablan del IVA cultural, de que nos hemos cargado el sistema, de que nos hemos cargado el modelo, 27 etcétera. Yo les digo que ha habido que optar, y se está empezando a bajar, por ejemplo, en adquisiciones de obras de arte, etcétera. Espero que sigamos bajándolo porque esa es la actitud política que está tomando el Gobierno. Ha bajado el IRPF, y yo espero que baje también alguna de estas prestaciones. Vamos a ver cómo lo acomodamos. Si queremos seguir creciendo y seguir creando puestos de trabajo, tendremos que acomodar esas bajadas del IVA o esas bajadas de impuestos, en general, a los compromisos que tenemos adquiridos en Europa. El año que viene tenemos que reducir nuestro déficit hasta el 4,2% del PIB, este año es del 5,7%; es decir, estamos hablando de pasar del 5,7% al 4,2%, estamos hablando de bajar 15 000 millones de euros. Oiga, no es fácil hacerlo; es fácil decirlo y es difícil hacerlo. Y, al final, hay que encajar las piezas. Señoría, yo vengo de un ministerio que sufrió una reducción enorme en un apartado muy importante. Como he estado muy vinculado personalmente a las ONG de desarrollo, tengo gran estima a toda la política de cooperación al desarrollo. Si usted ve a mi colega, el secretario de Estado para Iberoamérica y Cooperación, defenderá su presupuesto, sin duda, con la misma pasión que yo en estos momentos el presupuesto cultural. Lo que pasa es que, al final, hay que tomar una decisión que no es libre, que está costreñida por determinados compromisos. Y no seré yo quien haga una crítica del ministro de Hacienda de España, porque tiene una tarea enormemente difícil, al igual que el responsable de Economía de una comunidad autónoma. Señorías, las hemos pasado canutas, si me permiten ustedes una expresión coloquial. Ahora estamos saliendo de esa situación, es una realidad, pero uno no sale de la noche a la mañana, vamos a tardar en salir, y solamente saldremos si lo hacemos de manera sostenible. No podemos empezar con alegrías. Todos los años tenemos que mandar a Europa el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado. La mayor revolución que se ha hecho en estos años en Europa –la mayor- ha sido la obligación de cada gobierno de enviar su anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado previamente a su aprobación por las Cortes Generales. ¿Qué hubiera pasado en España si esa decisión, esa obligación hubiera estado en vigor en los años 2009 o 2010? Pues estaríamos en otra situación. Ahora, si el presupuesto contempla unas partidas de ingresos que no se corresponden con las previsiones de crecimiento, la Comisión Europea lo puede echar atrás. Lo que quiero decir es que el margen de maniobra que se tiene ahora no es grande. Esa es la realidad de las cosas. Eso ha cambiado notablemente, y digo más, es bueno que haya cambiado porque no encontraremos gobiernos que hagan cosas alegremente que luego tengan que pagar las generaciones futuras. Pero ese es el marco en el que estamos. Por tanto, no es una falta de voluntad, como parece deducirse de alguna intervención de sus señorías –no de la suya−, como si no hubiera ganas de ayudar. No, simplemente es que las cuentas tienen que casar. En estos momentos de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y en su posterior tramitación parlamentaria, todos vamos a intentar contribuir a poner más énfasis en unas políticas que en otras, pero, al final, lo que tiene que encajar y cuajar es el paquete global. Por ello, a todos los que han dicho que esperan encontrar en el Consejo de Ministros un ministro de Cultura, les diré que yo seré ese ministro de Cultura, pero un ministro de Cultura leal con el ministro de Hacienda, que sé que tiene que hacer unos acompasamientos enormemente difíciles. 28 Usted ha mencionado las partidas nominativas, pero luego ha citado al Orfeón Donostiarra, que es mi favorito y me ha llegado al alma. (Risas). Yo le iba a dar la teórica general, a decirle, bueno, es que todo el mundo quiere las partidas nominativas porque garantizan una continuidad. Pero no sabe usted las presiones que tenemos respecto a todas ellas. Bueno, yo creo más bien que hay que colocarlas en concurrencia competitiva. Pero, en fin, lo del Orfeón Donostiarra voy a mirarlo con mucho interés en vista de lo que usted me ha dicho y de lo mucho que me gusta. (Risas). Creo que ya le he contestado respecto al IVA. No he querido poner la venda antes de la herida. Mire usted, yo soy muy transparente, no oculto cuál es mi pretensión porque considero que es la correcta y porque en estos momentos ayudará a las industrias culturales. A mí me gustaría volver a la situación anterior al año 2012, pero también -lo digo- entiendo que hay que ver cómo encajan estas cosas dentro del marco –que comparto con usted− de que la cultura es una inversión. Le diré que no hemos conseguido aprobar unos artículos de la ley de mecenazgo, sino unos incentivos fiscales. Y me pregunta usted: ¿La va a traer a las Cortes Generales? Pues no, no la voy a traer a las Cortes, porque soy una persona seria y solo traigo materias que se puedan aprobar, y en estos momentos, no hay tiempo para aprobarla, pero sí me comprometo, y se lo aseguro, a traerla si a partir del mes de enero sigo en este puesto -porque el presidente del Gobierno me ratifica en él y porque los electores han ratificado al presidente del Gobierno-. También le quiero decir que una parte muy importante está en los incentivos fiscales, y, por tanto, también hay que considerarlo. Señor Bagué, intentaré responder a lo que me pregunta, pero cuando le escucho, me dejan un poco perplejo los comentarios que acompaña. Le voy a explicar lo que quiero decir. Usted me hace preguntas y yo intento contestarle, pero, al mismo tiempo, me hace unos comentarios como los siguientes: Esto todo es una obsesión centralizadora del Gobierno, desprecio hacia no sé quién, discriminación hacia los centros, marginalidad, etcétera. Y yo es que no me reconozco en esas afirmaciones que hace, en absoluto, todo lo contrario. Aquí no hay una obsesión centralizadora de nadie, al menos, no de este ministro -yo respondo por mí-. Yo no tengo ninguna obsesión centralizadora. Creo en la pluralidad porque la considero buena y en la diversidad, y, además, no tengo ningunas ganas de hacerles la cusqui -que se decía antes-, todo lo contrario, al revés, quiero ayudarles porque creo que eso es bueno para Cataluña, para otras comunidades y para España en general. Obsesiones confesables no tengo ninguna. Por ejemplo, usted se ha referido a la aportación por territorios. Es que no hay una distribución presupuestaria por territorios en España, la hay por proyectos. Dice usted: Es que Madrid recibe mucho más. Claro, porque la mayor parte de los organismos de titularidad estatal están en Madrid, pero de eso yo no tengo la culpa, aunque parezca que sí. Cuando usted me dice: El 42% está en Madrid. Claro, están El Prado, el Reina Sofía, la Biblioteca Nacional, etcétera. Si quita usted eso,... Yo no juego a hacer trampas. Se han hecho cosas importantes en Cataluña, y yo le voy a citar solamente alguna de ellas: la Biblioteca Pública del Estado en Girona, que es importante porque tiene una inversión de 15 millones de euros, que, en los tiempos que corren, no está mal. Luego, hemos hecho también una aportación extraordinaria del Estado al Liceo, de la cual también me alegro porque yo voy 29 al Liceo todos los años, y esta vez voy a ir sacando pecho, y me alegra mucho de ello. (El señor Bagué Roura: Tiene buen gusto). Es verdad que en otros casos, como el de la biblioteca pública del Estado en Barcelona, a la que usted se ha referido, ha habido un problema, como usted sabe, de construcción de un aparcamiento que ha dificultado… (El señor Bagué Roura pronuncia palabras que no se perciben). Sí, pero al final estas cosas son así. Yo le digo una cosa -contraigo con usted un compromiso-: Si solventamos esos temas urbanísticos -que al final son bastante complicados-, yo estoy dispuesto a establecer con ustedes un calendario realista de ejecución de obra y de consignación presupuestaria para la misma. Si, al final, en algo que el Estado tiene que hacer una aportación hay un importante lío urbanístico, pues comprenderá usted que... No es fácil. Es verdad lo que usted dice respecto a la ayuda al cine en lenguas cooficiales, que esa partida presupuestaria que llegó a un millón de euros en los Presupuestos Generales del Estado en 2012 ha desaparecido, como otras muchas, pero no vea en ello que hay nada intencionado, es que ha habido que cortar. Pero quiero decirle una cosa: se han continuado financiando proyectos a través del ICAA con otras líneas. Es decir, eso también es verdad. Lo he dicho antes, hemos intentado reducir las nominativas, pero las otras las hemos seguido manteniendo. Yo creo que también hay que contar eso para que no dé la sensación de que estos señores no quieren tener absolutamente nada que ver con todas estas historias. Por tanto, sinceramente, hay temas en los que nos podemos entender. Yo quiero asegurarle, política y personalmente, que aquí no hay ninguna obsesión centralizadora ni nada que se le parezca, sino todo lo contrario: yo quiero que Cataluña, como cualquier comunidad autónoma, contribuya a esa riqueza de la diversidad española, que es lo que nos hace ser admirados y fuertes en el mundo. Por tanto, le tiendo la mano para cualquier cosa que usted crea que puede ayudar a encontrarnos, lo haré. He dejado sin contestar al senador del Grupo Vasco sobre una cuestión. Me había preguntado sobre la capitalidad cultural Donostia 2016. Yo no iba a decir que hasta ahora había sido un desastre –poco o mucho-, pero lo ha dicho usted. Yo creo que ha habido dificultades. Debo decirle que yo me he ocupado mucho de ese tema como secretario de Estado para la Unión Europea -porque, como usted sabe, la Comisión es la que hace la evaluación- y que -no sé si me voy a meter en un lío por decir esto- yo he ayudado mucho a que saliera bien, teniendo algunas dudas sobre el programa, por ser también elegante, como usted. Es decir, el programa en algunos casos era bastante incomprensible. El que vi en el del mes de junio creo que es -como aquella ley que se hizo de fincas manifiestamente mejorables- manifiestamente mejorable, y vamos a luchar para que sea mejorable, porque también tiene que ser un gran éxito la capitalidad cultural. Yo creo –y está aquí el alcalde de Salamanca- que si algo ha cambiado extraordinariamente a Salamanca ha sido la capitalidad cultural. Vamos a ver si hacemos lo mismo con Donostia. Ya va a ser difícil cambiar a la ciudad más bonita de España, que es Donostia, va a ser difícil mejorarla más. (El señor Lanzarote Sastre: Ahí no estoy de acuerdo.- Risas). Hay división de opiniones. Yo siempre digo que en España -probablemente esto no debería decirlo- las dos ciudades que más me gustan son Santiago de Compostela y San Sebastián –Donostia-. Pues va a ser difícil mejorar Donostia, pero vamos a intentarlo. Perdón, alcalde. (Risas). Esto es una cuestión de gustos personales. 30 Lo que sí quiero decirle es que creo que ahora que se han producido algunos cambios, vamos a ver de qué manera podemos contribuir entre todos a que sea un éxito descomunal, y en esto cuenta usted con el apoyo del Gobierno. Doña Teresa Lizaranzu juega un papel muy importante en esta materia. Vamos a seguir ahí. El senador Montes, a quien agradezco que haya dejado la granja por venir aquí -comprendo que estaba mucho más fresquito allí que aquí-, ha tenido una intervención en la que dice que este Gobierno no ha hecho nada bien. (El señor Montes Jort: Alguna cosilla). Bueno, alguna cosilla. Yo he intentado explicar que ha hecho en una situación enormemente complicada muchas cosas, que yo creo que van en la buena dirección. No hemos podido hacerlo todo, yo se lo reconozco, y lo he dicho cuando he hablado de la ley de mecenazgo. Usted ha sido muy crítico con Ley de propiedad intelectual. Yo solamente le voy a dar dos datos puntuales -por supuesto, yo respeto las críticas-. Primero, hoy se ha sabido que en España el consumo digital supera al físico. Algo tendrá que ver esta ley que está orientada hacia lo digital. Y, segundo, el señor Oettinger, que es el comisario encargado de estos temas, dice que la ley española va a ser una referencia para el resto de las leyes europeas. Dirá usted que el señor Oettinger es de mi partido (asentimiento), pero, en fin, en los partidos políticos -también lo sabe usted por el suyo- los europeos no nos hacemos favores de este estilo. Oiga, es que lo pensará. Es lo dice el señor Oettinger, no lo digo yo. O sea, yo creo que tenemos que mesurar las cosas, no seamos muy exagerados en la crítica, no despreciemos todo. Me parece que es una ley que ha dado una respuesta correcta a problemas puntuales. Aquí estamos en un momento de cambio muy profundo a nivel europeo; hemos querido dar respuesta a unos problemas concretos, esperando la regulación europea. Me dicen siempre que en la regulación europea tenemos que intervenir. ¿Por qué? Porque la regulación europea parece que es algo que no tiene que ver con nosotros. Cuando explicaba Derecho Comunitario en la Universidad, le decía a mis alumnos el primer día: Bruselas no existe -y se quedaban muy sorprendidos-. ¿Cómo que no existe? No, no. Y explicaba que Bruselas son los gobiernos y los diputados europeos, que son los que deciden. La Comisión propone -y esa facultad de propuesta es muy importante-, pero quien decide son los gobiernos y los diputados europeos. Pues vamos a intentar influir en la legislación europea en esta materia, que me parece enormemente importante. Me alegro que coincidamos en turismo y en gastronomía, porque en esto no siempre encuentro mucho apoyo. Yo les insistiría en que en España, que es un país que ahora está con unas cifras de turismo realmente récord, tenemos que hacer un gran esfuerzo para que ese turismo sea también un turismo cultural. Yo creo que España ya no es solo percibida como unas playas extraordinarias, la simpatía, el sol; tenemos que hacer un esfuerzo por incluir ya se está haciendo- nuestro riquísimo patrimonio histórico-cultural en esas rutas. Esta mañana hablaba precisamente de este tema con los especialistas y me decían que había que tener un mensaje en cada país distinto respecto a esa incidencia en el turismo cultural. Pero me parece enormemente importante. Creo que este año vamos a tener unas cifras también récord, y ya no van a ser solo de personas que acuden por nuestras playas, sino por la riqueza del nuestro patrimonio. Por ejemplo, el 5 de octubre se inaugurará en Londres una 31 muy importante exposición con aportación española de cuadros de Goya. Creo que es un momento también para explicar que igualmente España es eso, nuestra riquísima cultura. Y quiero decirle simplemente con relación a la gastronomía que es la mejor del mundo en estos momentos, y lo que muestran todas las encuestas del Instituto Elcano es que quienes vienen a España repiten muchos de ellos por la gastronomía. Creo que también tenemos que decirlo y ponerlo en valor. Me preguntaba usted por el Odyssey y la exposición itinerante. Yo creo que está en estos momentos en Alicante –creo porque me lo han dicho, yo no lo sé exactamente- y, supongo, que luego continuará la itinerancia, pero me voy a informar. Le diré respecto al museo de las colecciones reales que no depende del Ministerio de Cultura, sino del Ministerio de la Presidencia, pero creo que se va a inaugurar en el año 2016. No sé exactamente su contenido, pero me enteraré y se lo explicaré. Al final, senador Montes –y le agradezco su intervención, aunque me ha parecido que era muy negativa respecto a lo que ha hecho el Gobierno, pero está en su derecho-, me dice usted -yo creo que ya me lo dijo usted en el Pleno del Senado-: Oiga, es muy sencillo. Para triunfar, lo tiene usted muy fácil: baje usted el IVA cultural y dote de un enorme presupuesto a la cultura, el del año 2011. (El señor Montes Jort: El del año 2012.) Yo le podría contestar con aquello de devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás porque me pide usted cosas imposibles-. Pero le diré una cosa: yo voy a hacer el esfuerzo. Y mire, y se lo digo también con mucha simpatía, yo creo que no debemos tener de la cultura una visión exclusivamente mercantilista, y me parece que hay demasiado mercantilismo en esa concepción de que el éxito de la cultura es que haya más dinero. Yo no dudo de que es importante ayudar a la cultura, pero no solamente es eso, pues nuestros creativos, nuestros creadores han demostrado en estos años difíciles que sin mucho dinero son capaces de salir adelante. Muchas gracias, senador Gutiérrez, por su intervención. Ha hecho usted una cosa que yo admiro mucho en los políticos, ha hecho usted pedagogía, ha explicado usted muy bien que cuando hablamos de sostenibilidad tenemos que buscar luego la traducción de esa sostenibilidad a casos concretos, como es Platea, por ejemplo; usted lo ha citado y yo estoy absolutamente de acuerdo con ello y me parece que es un buen ejemplo. Ha puesto usted un ejemplo también que me ha hecho reflexionar, que es vincular el micromecenazgo a lo que vemos todos los días en las calles de las grandes ciudades, que son esos chicos jóvenes que se acercan a nosotros para que nos hagamos socios de una ONG. Es muy interesante. Esa es una salida para que la gente se sienta más comprometida, más involucrada, más participativa en el mundo de la cultura. Respecto a la internacionalización de la cultura española, esa es una asignatura pendiente. He explicado antes que yo entiendo que la marca España en estos años se haya orientado hacia lo económico, que hayamos querido transmitir una imagen de país capaz de construir trenes, autopistas, grandes edificios, porque aquí no había mucha obra y había que buscarla fuera; pero ha llegado el momento también, una vez que la recuperación está en marcha, de que pongamos dentro de marca España también los aspectos culturales. Voy a hablar con el ministro de Asuntos Exteriores y vamos a 32 intentar ponerlo en práctica. Antes hablábamos de que se pueden hacer muchas cosas sin dinero -esto se lo digo ahora como simple espectador-, y el Museo del Prado y sus exposiciones temporales en estos cuatro años de crisis han sido un ejemplo extraordinario. Eran unas exposiciones que prácticamente no costaban nada, que se sacaban de los fondos, pero con talento creativo; recuerdo la de Rubens, los cartones y los tapices, extraordinaria, o aquella de piezas pequeñas que estaban en los fondos; son exposiciones magníficas. Insisto en lo que he dicho antes, no diré yo que el dinero no sea importante en la vida, pero también el talento juega y se desarrolla de una manera muy aguda cuando las condiciones económicas no son las mejores. Seguiré con mucho interés los trabajos del Senado sobre la adaptación del Plan de lectura, es enormemente importante. Yo soy un señor anticuado, soy de los que mayoritariamente todavía lee libros en soporte físico, al que le gusta sentir el roce del papel, al que le gusta ir a las librerías y acariciar los lomos y abrir las páginas, pero sea el soporte que sea, una tarea importante que tenemos es inculcar a nuestros hijos, a nuestros nietos, el placer por la lectura. El placer por la lectura te permite, cuando la vida se pone cuesta arriba, cuando las dificultades asedian, acudir a la literatura, y eso es lo que tenemos que enseñarles a nuestros hijos. Por lo tanto, ahí tenemos también un camino en el que podemos hacer muchas cosas juntos. Y, finalmente, recalco algo que usted ha reflejado mejor que mis palabras en mi intervención, que es considerar a la piratería como el enemigo público número uno. Ahí tenemos una tarea importante. Quiero agradecer muy especialmente, porque sé que se lo tomo así, que el secretario de Estado Lassalle llevase ese tema hasta el final. Tendremos que evaluar cuáles son los resultados; en una zarzuela española hay un momento en que se canta: hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, pues en el mundo de las nuevas tecnologías tendremos que evaluar esos resultados, pero la respuesta que estamos dando a ese enemigo público número uno es muy importante. Sin embargo, esa respuesta no debe quedarse solo ahí; usted ha dicho antes una cosa que es cierta, que el deber del Gobierno es legislar. Bien, y por eso hemos legislado, pero no debe quedarse solo ahí, es un cambio de chip, es un cambio de mentalidad, que comienza en la escuela. En la escuela a los niños hay que enseñarles que la cultura, que la creación no es gratis, que hay que pagar por ella, porque alguien vive de ello, y eso tenemos que enseñárselo desde pequeñitos. Nos hemos acostumbrado al gratis total, y eso no puede ser. Esa es otra tarea importante en las tareas que llamamos de Estado, porque luego quedan para que las generaciones futuras tengan una mejor vida que la que hemos tenido nosotros. En suma, muchas gracias por su intervención. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor ministro. Existe la posibilidad de un turno de dúplica por un tiempo de cinco minutos de los portavoces que así lo deseen. En primer lugar, tiene la palabra el portavoz del Grupo Mixto, don Tomás Marcos. El señor MARCOS ARIAS: Primero, quiero agradecer su intervención y hacerle algunas matizaciones muy rápidas. Yo me incorporo al proyecto de Ciudadanos y vengo del tercer sector, de trabajar muchos años en el tercer sector en diversidad funcional. Normalmente hablo de diversidad funcional y de 33 personas con diversidad funcional; probablemente haya desterrado ya de mi vocabulario la palabra discapacidad porque considero a las personas con diversidad funcional con los mismos derechos, como así lo considera mi grupo Ciudadanos, y con derechos que están incluidos en la Convención internacional de derechos para las personas con discapacidad. De momento hablan de discapacidad pero hasta en Naciones Unidas se están replanteando el término. Le conmino a usted en este pequeño periodo para que repiense que la accesibilidad global a la cultura no es solamente el museo, que me parece bien y conocía un poco colateralmente el proyecto de museos por otras organizaciones más allá del Cermi; también el mundo de la diversidad funcional está más allá del Cermi, sé que el Cermi representa a todas las organizaciones, pero está más allá del Cermi. Hay personas con neurodiversidad que necesitan, que van y que quieren disfrutar del teatro, de bibliotecas, de música, de cine. He visto cosas muy interesantes fuera de España con el cine, cine accesible, ha habido algunas fundaciones, Fundación Orange, en algunas ciudades, no precisamente Madrid, como Zaragoza, que han hecho accesible el cine para personas con diversidad funcional, en este caso diversidad cognitiva. Y también quiero que dé una repensada a otros soportes de accesibilidad global como es la lectura fácil, que sería fácil también para la comprensión. Quisiera aprovechar también este turno de dúplica para comentarle que su Gobierno no es usted, yo no voy a hacer crítica del anterior ministro porque usted está aquí para abrir una nueva etapa, pero es verdad -voy a decirlo un poco duramente, y se lo digo con todo cariño- que la no consideración de la atención social a la diversidad funcional en la LOMCE hace muy difícil que en Ciudadanos nos creamos que ustedes van a considerar la cultura como algo accesible, lo hace difícil porque no la consideran. Hablan de lectura y de acceso a la lectura y de comprensión cuando hay disciplinas plásticas que han bajado claramente sus horas, como la música, u otras que desaparecen, como la filosofía. Precisamente esta tarde hay un acto de Ciudadanos en el que pedimos un pacto de Estado por la educación, vienen nuestro presidente Albert Rivera y Carolina Punset a defenderlo, para que haya una ley de educación que sirva más allá de una generación y no sea la ley de educación ni del Partido Popular ni del Partido Socialista, que son los dos partidos que han tenido treinta y cinco años para hacer algo serio con la educación. Muchas gracias en todo caso por su intervención, estoy encantado de leer esa ley museística y le pido que haga una repensada sobre la accesibilidad, también con medios audiovisuales, televisión, tecnología, lectura fácil y formación de profesionales, para el acceso a la cultura de todas y cada una de las familias que tienen alguna persona con diversidad funcional y para el disfrute de esas familias. Muchas gracias, señor ministro. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Marcos. Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador Bildarratz. El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor presidente. El senador Gutiérrez citaba a Pessoa y comentaba que no importa tanto el tiempo como la intensidad con la que se desarrolla la función, la labor que se va a llevar adelante. Pero hay que ser consciente de que el que fue ministro, el 34 señor Wert, le ha dedicado tanta intensidad que hay que entender que al final se visualice también un cierto escepticismo. De todas maneras, nos ha pedido un fair play. Es evidente que cien días no pueden ser porque se nos va de tiempo, pero yo creo que es suficiente con el mensaje que ha recibido de cuál es la situación y qué es lo que piensan los diferentes grupos. En ese sentido, nos damos por satisfechos con el mensaje que usted lanzaba, en el que nos tiende la mano, y con esta idea que me he apuntado de acercar posiciones, que yo creo que es una de las grandes funciones de la política y lo que todos los días, aunque no les hagamos mucho caso, la ciudadanía nos pide a todos, aunque cada uno de nosotros tenemos diferentes responsabilidades en ello. Es cierto que ha sido una legislatura difícil, sobre todo económicamente, y también es verdad que las cuentas tienen que casar. En ese sentido, señor ministro, estamos totalmente de acuerdo pero eso es la política también y esa es la grandeza de la política. En la definición que ustedes hagan en los Presupuestos Generales del Estado veremos qué lugar ocupa en sus prioridades el concepto de cultura. Y no tengo nada más que decir. Es cierto que hay una situación económica determinada, hay unos ingresos, un déficit…, pues veremos en los próximos presupuestos cuáles son las prioridades de este Gobierno y qué lugar ocupa la cultura. Ahora, también ha dicho que no puede ser todo gratis. Estamos de acuerdo. Pero también se da otra circunstancia y no es su responsabilidad, sino que simplemente se da: si yo quiero ir en septiembre al Teatro Real, a la ópera, con mi hija, para una buena localidad tengo que pagar más de 300 euros. Es un problema. No es el todo cero, pero si tenemos a unos precios tan altos la cultura, al menos para jóvenes o determinados colectivos es un problema que pone de relieve dónde está la cultura en las prioridades del Gobierno competente. En este caso no es su problema. Con respecto a la capitalidad cultural no tengo nada más que decir. Lo hemos entendido y estamos de acuerdo. En cuanto al euskera, no me ha comentado nada y no quiero insistir porque creo que el mensaje me lo ha entendido, está claro. Ustedes también tienen responsabilidades y queremos que se cumpla ese mensaje de pluriculturalidad, plurilingüismo, plurinacional. Para finalizar, le pido que esa apertura, ese acercamiento, esa voluntad que ha mostrado con el ámbito de la cultura también lo haga con el ámbito de la educación. Sabe que tienen una patata caliente, sabe que, al final, la ciudadanía, por una razón o por otra, está preocupada y la realidad es la que es; en ese sentido, hay ocuparse y hay que intentar calmar lo que yo entiendo que es la base de cualquier sociedad, como es la educación. La educación nos va a dar futuro, nos va a hacer más o menos grandes sobre la base de lo que invirtamos, no digo invertir únicamente en términos económicos, sino invertir en dedicación, recursos y demás. Quiero agradecerle su disposición y también, cómo no –tenía que haberlo dicho al principio pero se me ha ido la idea−, que haya comenzado con un recuerdo caluroso, como así lo ha hecho el portavoz del Grupo Socialista, para los jóvenes que sufrieron ayer noche este trágico accidente de tráfico en Lille. Esperemos que vengan pronto a casa en las condiciones que todos deseamos y sufran lo menos posible. Muchas gracias, ministro. 35 El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Bildarratz. A continuación, por el Grupo de Convergència i d’Unió, tiene la palabra el senador Bagué. El señor BAGUÉ ROURA: Gracias, señor presidente. En primer lugar, quiero agradecer el tono y el contenido que ha manifestado el señor ministro. Le tomamos la palabra en cuanto a su compromiso en lo referido a la biblioteca pública de Barcelona. Realmente creemos que no es solamente una cuestión técnica, como se ha pretendido plantear. Sí es verdad que en 2011 el Ayuntamiento de Barcelona propone la construcción de un aparcamiento, pero desde finales de 2012, por lo tanto también los años 2013, 2014 y lo que llevamos de 2015, ha quedado ya descartado y creo que, como argumento dilatorio, el tema del aparcamiento ya no da para más. En cualquier caso, le agradecemos su manifestación y su compromiso. Yo soy de Girona y no me puedo quejar porque tenemos la biblioteca inaugurada desde hace pocos meses pero, sin duda alguna, la biblioteca pública de Barcelona, por su importancia, es la última de las grandes bibliotecas pendientes de todo el Estado español, no hay ninguna ciudad importante que no tenga su biblioteca pública. En cuanto a mi queja, simplemente hago mención a los datos, a la fría estadística. Si del conjunto de la aportación del ministerio un tercio se destina al territorio, aunque se diga aquello de que está el Cervantes y que sin duda usted no tiene ninguna culpa de que el Reina Sofía, el Prado o el Teatro Real estén en Madrid, sí es verdad que no solo Barcelona, sino también Valencia, Sevilla, Zaragoza o Bilbao programan y hacen cosas muy interesantes como para que no reciban un tercio del conjunto de la aportación total del ministerio. Honradamente, yo creo que está descompensado. Otra cosa son los criterios con los que se adjudiquen o se asignen recursos pero, sinceramente, creo que dedicar un tercio del total del ministerio, de la Secretaría de Estado de Cultura, al conjunto del territorio, es decir, a 16 comunidades autónomas, es muy bajo. En lo referido a la atribución del adjetivo mercantilismo a la cultura, yo comparto su argumento. Sin embargo, si me permite la expresión, se produjo la tormenta perfecta: bajamos todas las aportaciones públicas a todo nivel, ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas y ministerio, para contener el gasto y la disfunción creada en cuanto a déficit público –eso lo hicimos todos−, pero coincidió con una contracción en el consumo privado porque existía una crisis económica que el ciudadano de a pie notaba de manera también grave; al mismo tiempo subimos el IVA –ya sé que no a todos los productos pero sí al teatro, a la danza o al cine−, con lo cual, se dio la tormenta perfecta en cuanto que tampoco supimos articular el mecenazgo. Era el momento justo para articular el mecenazgo para dar respiro, para dar un resquicio, una salida, y poder amortiguar el impacto grave de la crisis. Nosotros lo vemos así y lo hemos defendido –mis compañeros senadores saben que soy un poco tozudo en eso− tanto en comisión como en Pleno. Si vinculamos los cuatro factores al mismo tiempo es indudable que vamos hacia el desastre. Nosotros nos alegramos de que se hayan tomado algunas medidas, como las que se incorporaron en los últimos Presupuestos Generales del Estado en cuanto al micromecenazgo. Aun así, como le dije hace poco al secretario de Estado, entendemos que sería necesaria una ley de mecenazgo con todas las garantías. Y sobre todo, si no anunciamos una ley de 36 mecenazgo, no nos vamos a enterar de los beneficios que se están produciendo. Sin duda nosotros creemos que esto es importante y le tomo la palabra en el sentido de que en la próxima legislatura el Grupo Popular impulsará esta ley. La primera iniciativa que nosotros emprendimos en el Congreso de los Diputados en esta X Legislatura fue la ley de reforma del mecenazgo, por tanto, para nuestro grupo esta es una cuestión absolutamente crucial. Muchas gracias por su amabilidad. Buenas tardes. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Bagué. A continuación, tiene la palabra, por el Grupo Socialista, el senador Montes. El señor MONTES JORT: Gracias, señor presidente. Señor ministro, le agradezco que me haya contestado a varias de las cuestiones que me preocupaban, no solo a raíz de su intervención, sino por cosas que yo entiendo que siguen pendientes después de estos tres años y medio de legislatura. Coincido con usted en que yo también acepto las críticas. ¡Faltaría más! Pero también en otro planteamiento que ha hecho, y que ha sido la defensa de su equipo con ese talante deportivo. Pero ante un discurso que yo he entendido triunfalista, mi posición se ha visto reforzada, pues entiendo que se ha vanagloriado de su juego mucho más allá de los resultados. Yo soy más de fútbol que de baloncesto, donde a los últimos minutos se les llama los de la basura, y yo no quiero que esta última parte de la legislatura sean los minutos de la basura. Y si empleamos el símil del fútbol, sabemos que el gol vale hasta si es de córner en el último minuto, pero si los goles son fruto del buen juego y de la buena planificación que atrae al espectador y al usuario, mucho mejor, porque las excepciones se producen muy de vez en cuando. Yo le he planteado tres cuestiones clave ante ese discurso triunfalista y ante ese intentar salvar algo en el último minuto de juego y que el gol entre de córner. Una, que no voy a reiterar, es el tema del IVA cultural, pero no es un tema económico, porque si lo fuera la solución sería fácil, ya que si sumamos todos los impuestos, los ingresos han disminuido por la disminución de la recaudación en el sector cultural y creativo. Luego desde el punto de vista económico el asunto no plantea ninguna duda. Y en el tema de los presupuestos lo que yo le he planteado es que, en esa propuesta de presupuestos para el 2016 que nos van a traer la semana que viene al Congreso y al Senado, se recoja ese aumento fruto de la mejor condición económica que se anuncia. No digo que en un solo ejercicio presupuestario se recupere el 31% perdido, pero que tampoco nos quedemos en el 4%, como sucedió en el 2015, lo que nos llevaría a los doce años. Por otra parte, cuando le hablo de colecciones reales mi preocupación es clara y contundente. Yo tengo varias respuestas del Gobierno y no me preocupa, sino que me parece correcto que se apoye la inauguración del museo de colecciones reales, pero que esa instalación, que también estará en Madrid, nunca vaya en detrimento de otros museos que contienen colecciones reales en otros lugares de la geografía española, porque de lo contrario dentro de diez años, cuando estén aquí el ministro que sea y los senadores que haya, se seguirá invirtiendo en Madrid porque está ese museo y se habrán desolado otros museos y volveremos a un centralismo que, por cierto, me preocupó que 37 defendiera su antecesor. Y lo hizo cuando, en lo que creo fue un error recogido en el Diario de Sesiones, echó en cara a los portavoces, no sé si del Grupo Parlamentario Entesa o CiU, que ya querrían todas las ciudades españolas tener lo que Barcelona y Madrid, y a las que hoy añade usted San Sebastián. Y ya veremos cómo acabamos, porque unos dicen Madrid, otros Barcelona y usted el Orfeón Donostiarra, y los demás no sabemos cómo quedamos en este reparto. Mi buen amigo y ex alcalde de Salamanca, senador Lanzarote, y yo haremos lo que podamos junto a aquellos otros de provincias pequeñas que también entendemos la cultura en pequeños enclaves rurales. Y termino diciendo que desde ese saber aceptar las críticas que decíamos, usted tiene su verdad, tiene una mayoría parlamentaria, pero los demás también tenemos nuestra verdad, aunque no sea con mayoría parlamentaria, y como castellano me remito a Machado. Lo que yo he echado en falta durante estos tres años y medio es que no haya habido un acercamiento para buscar la verdad, pero cuando lo ha habido, se han obtenido buenos resultados. Ese es un elemento fundamental ante su triunfalismo. Y la última cuestión que le he pedido es que defienda la cultura en el Consejo de Ministros. Yo no le voy a pedir que haga crítica del ministro de Hacienda, ya se encarga él de hacerla del mundo creativo, de los actores, del cine, del teatro, etcétera, pero ese es su problema y será cosa de entablar esta conversación con él; pero sí le digo que evidentemente su equipo tiene un color político, que es su partido, pero también lo es el mundo de la cultura, porque usted es ministro de Cultura de todos los españoles. Por tanto, mi petición es que sea leal con la cultura −con su partido ya ha demostrado hoy que lo es− y que defienda el papel de la cultura en un foro que lo es de todos los españoles como el Consejo de Ministros. Cuando yo hablo de un Consejo de Ministros no hablo de un partido político, sino de un órgano que lo es de todos los españoles. Muchas gracias. El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Montes. Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador Gutiérrez. El señor GUTIÉRREZ ALBERCA: Muchas gracias, señor presidente. Señor ministro, intervengo telegráficamente porque creo que la claridad y la rotundidad de los argumentos que nos ha expuesto, e incluso la música, que ha facilitado el entendimiento incluso con el portavoz del Grupo Socialista, augura que estos intensos meses sin duda pueden hacer que se mejore lo que haya que mejorar, porque todo es mejorable, pero también que se consoliden las buenas políticas que en esta legislatura se han llevado a cabo en relación con la cultura. Gracias. El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, senador Gutiérrez. Para responder, tiene la palabra el señor ministro. El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE (Méndez de Vigo y Montojo): Muchas gracias, señor presidente. 38 Quiero dar las gracias al senador Marcos por lo que me transmite sobre el término “diversidad funcional”. Yo recuerdo que asistí al cambio del término “personas discapacitadas” por el de “personas con discapacidad” que incluimos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea en el año 2000. Veo que ahora también está cambiando y se lo agradezco mucho. Me ha interesado eso que me ha dicho de que le dé una repensada sobre diversidad funcional y lectura fácil en la LOMCE, y lo voy a hacer. El senador del Grupo Vasco me ha preguntado sobre la LOMCE. Yo dije en mi toma de posesión y en el Congreso de los Diputados que he venido a escuchar. Creo, y también se ha dicho aquí, que tenemos que lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias, a los alumnos y a los docentes. Yo estoy escuchando a todo el mundo; he estado hace poco con la consejera Uriarte, y fue una reunión muy grata, he estado con la consejera Rigau en Lérida y voy a ver a todos los consejeros, voy a ver a los docentes y a los representantes de los sindicatos, y vamos a hacer algo que tenga sentido, que dé tranquilidad, que dé certidumbre, y sobre todo, vamos a hacer que la gente no esté inquieta. Yo también tengo una hija pequeña y me preocupa su educación, porque esta es probablemente una de las cosas más importantes que todos tenemos entre manos. Por ello, haré todo cuanto esté en mi mano para que las cosas funcionen en las próximas semanas y meses con normalidad y con tranquilidad, y para que hagamos las cosas razonablemente bien. Créame que lo voy a intentar y desde luego las reacciones que estoy escuchando me parecen bastante sensatas y razonables, y quiero decirlo así públicamente. Pero también diré que muchas veces oigo declaraciones públicas que luego no se corresponden con las conversaciones que yo mantengo.También forma parte del juego político y de la cercanía de citas electorales, pero yo soy de los que piensan que lo que tiene que primar es dar tranquilidad y certidumbre y que las cosas vayan en la buena dirección y, por tanto, voy a esforzarme en ello. Me preguntaba usted por el euskera. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte cumple el respeto a la diversidad lingüística: los museos nacionales incluyen el euskera en sus webs, los centros de producción teatral, programas y espectáculos en euskera y las subvenciones del Inaem flexibilizan los requisitos cuando se trata de lenguas como el euskera. Si usted encuentra que debemos mejorar algo dígamelo pero yo creo que hacemos lo que tenemos que hacer con respeto a esa lengua, que es, como todas, muy importante en la riqueza plurilingüística de nuestro país. Respecto al Teatro Real y los 300 euros, no dudo de que habrá entradas por este precio, pero también sé que las hay de 100 y de 60 euros, entre otras cosas porque las he comprado yo, y también hay espectáculos fuera, al aire libre. Está usted hablando del Teatro Real, pero hay óperas más baratas y muchas formas de acudir a ellas. Por ejemplo, yo me acuerdo que de niño había ópera en el Teatro de la Zarzuela y había unas entradas mucho más baratas arriba para jóvenes y para niños. Las personas como yo tenemos que ir a una butaca y sentarnos porque nuestros huesos ya no aguantan mucho, pero los jóvenes sí pueden. En cuanto a la polémica de Donostia y San Sebastián, mi mujer es medio vasca, con lo cual espero que eso le tranquilice a alguno. También es medio salmantina, por cierto, para su tranquilidad. (Risas). Le reitero algo que hemos hablado antes y que me importa mucho también y es el éxito de la 39 capitalidad cultural europea, que creo que tenemos que lograr. Me ha impresionado mucho que haya ciudades españolas que han tenido la fortuna de conseguirla, porque yo recuerdo haber acudido con una alcaldesa muy potente de mi partido a intentar lograr la capitalidad cultural en Europa y no conseguirla, porque no es fácil, hay una dura pugna por obtenerla, y creo que es una oportunidad extraordinaria para mostrar esa ciudad y ese país fuera, y vamos a aprovecharlo. Solo voy a decir que creo que las circunstancias ahora están un poquito mejor y que cuenta usted, siempre lo ha contado, con el apoyo del ministerio, y no solo del ministerio sino también del Gobierno. Yo cuando estaba en la Secretaria de Estado para la Unión Europea me ocupaba mucho de este asunto y ahora lo haré con mayor interés todavía. Moltes gràcies per la seva amabilitat, senador Bagué. Le reitero lo que le he dicho respecto de la Biblioteca Pública de Barcelona. Usted me dice que el tema del parking está resuelto desde hace dos años; pues fenomenal. ¿Y qué han hecho? ¿Lo han construido en otro lado? (El señor Bagué Roura: Se ha descartado). Se ha descartado. Bueno, pues habrá que ir en transporte público, me parece muy bien. Pero yo le reitero el ofrecimiento: vamos a estudiar el tema y vamos a llegar a un acuerdo. Senador Montes, la verdad es que no he pretendido ser triunfalista, he pretendido hacer un relato. Si usted piensa que lo he sido, lo habré sido, y lo siento, pero créame que no lo he pretendido. He querido -y creo que tengo derecho a ello y que debo hacerlo, además- poner en valor lo que se ha hecho, y creo que en una época complicada la Secretaría de Estado de Cultura y su plan estratégico han hecho -a fin de cuentas fue el evangelio del domingo pasado- el milagro de los panes y los peces, algo así ha hecho el señor Lassalle en este tiempo y bueno es decirlo. Yo voy a ser ministro de Educación, de Cultura y de Deporte, de las tres cosas, en el Consejo de Ministros, no sé si me van a aguantar mucho tiempo, pero lo seré de las tres y creo que he empezado a serlo. Y le aseguro que yo me voy a batir, me estoy batiendo ya, por los presupuestos de cultura, y espero que dentro de unos días me llame usted y me diga: ¡Qué bien! Esto va bien. Y yo se lo agradeceré mucho. Vamos a ver qué podemos hacer. Mire, yo no puedo juzgar -porque estaría mal por mi parte- por qué no se ha llegado a acuerdos, no lo sé. En Europa se utiliza mucho esa expresión de que para bailar un tango se necesitan dos, y no sé si siempre uno tiene la culpa de que no se haya llegado a acuerdos, no lo sé, pero créame que soy una persona habituada a llegar a acuerdos y me parece que es mejor lograr el 60% de lo que quieres y no el 100% si a cambio recoges a alguien que cree que gana el 30 o el 40% pero también está de acuerdo con ello. Yo soy de esa democracia consensual europea, me siento cómodo en ella, y si después de las prórrogas y los desempates y demás sigo aquí intentaré poner en práctica eso en lo que creo. El senador Gutiérrez ha hecho bueno lo dicho por un clásico de que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, pero permítame que le diga que yo me voy de esta comisión hoy gratificado porque creo que el ambiente ha sido grato y que las propuestas que he escuchado de ustedes han sido constructivas y en positivo. Y ya que usted terminaba con una frase de Pessoa, permítanme que yo acabe con el último verso de Pessoa de aquel que empezaba: O poeta é um fingidor. No se lo voy a recitar entero porque dirán ustedes que soy un 40 petulante, pero déjenme que mencione dos versos que me gustan mucho, aquellos que dicen: Esse comboio de corda. Que se chama coração. Esa carreta de cuerda que lleva al corazón permite que las personas se entiendan, y yo he encontrado hoy un ambiente que permite que nos entendamos y que hagamos cosas importantes y positivas para los españoles, que es para lo que estamos aquí. Muchas gracias, a todos. El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro. Llegamos al turno de senadores, por si algún senador quisiera formular alguna pregunta, que deberá ser muy concreta. (Pausa). No hay nadie. Quiero agradecer al ministro el gesto que ha tenido de comparecer con esa agilidad aquí en la Cámara del Senado, sabemos que también en el Congreso le pedían que compareciera ahí y que no viniese al Senado, pero, en cualquier caso, creo que es un gesto muy importante. Quiero agradecerle también su información, su transparencia y su compromiso en todos los temas que ha planteado, y al resto de grupos políticos agradecerles el tono, porque creo que ha sido una comisión muy agradable, la primera que yo presido, y para mí ha sido muy grato hacerla de esta forma, ya que ustedes han facilitado a la Presidencia la ordenación del debate. Muchísimas gracias. Se levanta la sesión. Eran las dieciocho horas y cuarenta minutos.