TEMA 5: EL CUERPO HUMANO Y LA ACTIVIDAD FÍSICA El cuerpo

TEMA 5: EL CUERPO HUMANO Y LA ACTIVIDAD FÍSICA
El cuerpo humano es nuestro medio con el mundo
exterior. Nos permite vivir y se regula según las
actividades a realizar. Desde el momento en que
nacemos, educamos nuestro cuerpo para modelarlo
y perfeccionarlo y sacar el máximo de posibilidades
de movimiento que nos ofrece. Pero esta máquina
tan precisa no es inalterable, ya que hemos de
vigilarla y protegerla si queremos hacer uso de ella
durante muchos años. Por eso, una vez vistas las
capacidades físicas (resistencia, fuerza y flexibilidad), es conveniente conocer la
actividad física como esa herramienta que permitirá que a lo largo del paso de los
años, nuestro cuerpo goce de una buena salud.
Desde este punto de vista, es importante conocer
cómo funciona nuestro organismo.
Así pues, los
sistemas orgánicos intensifican su funcionamiento
cuando practicamos ejercicio ya que éste solicita un
mayor rendimiento. Al realizar actividades de
resistencia (aeróbicas especialmente) verás como los
sistemas circulatorio y respiratorio de unos síntomas
claros como que respiramos más rápidamente, y
sentimos el corazón más rápido (aumenta la
frecuencia cardíaca). Por otra parte, el sistema muscular, formado por los músculos,
permitirá realizar los movimientos, y su modificación con el ejercicio es extraordinaria
y notable (sus músculos aumentan de volumen o se hipertrofian). El sistema óseo es la
parte dura del cuerpo y conforma lo que denominamos esqueleto, que durante un
periodo aproximado de veinte años está en continuas modificaciones (crecimiento). La
actividad física retarda entre otras cosas el deterioro de los huesos así como el de
diferentes articulaciones. El sistema nervioso que conecta, conduce e integra los
estímulos otorgándoles las respuestas motrices más adecuado, es quizá el sistema más
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importante, dado que de él depende, en la mayoría de los casos, el buen
funcionamiento de todos los demás.
El ejercicio físico realizado de forma continuada y de manera adecuada, te va a
permitir gozar de una mejor salud. Al activar sistemas orgánicos estás favoreciendo los
mecanismos necesarios para tener una buena condición física general lo que te
ayudará a no fatigarte tan rápido cuando hagas ejercicio o deportes varios. Conocer los
componentes básicos de los sistemas orgánicos así como su funcionamiento te
permitirá comprender mejor que sucede en el organismo cuando realizamos ejercicio.
A continuación, vamos a hablar de los diferentes sistemas orgánicos, que además
trataremos en las capacidades físicas.
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El sistema respiratorio:
Fundamental en capacidades físicas como la
resistencia.
Para
su
correcto
funcionamiento,
nuestros
músculos y células necesitan oxígeno. El aparato
respiratorio, constituido por las fosas nasales, la
faringe, la tráquea, bronquios y los pulmones, se
encarga de suministrar el oxígeno al organismo a
través de la respiración. Los pulmones son en
realidad los órganos esenciales de este aparato. Descansan sobre el diafragma
(principal músculo que interviene en la respiración) y albergan al corazón.
El intercambio de gases tiene lugar en los alveolos. A través de su fina parece, el
oxígeno que recibimos del exterior pasa al os vasos sanguíneos, mientras que el
dióxido de carbono, que se ha producido y es transportado pasa por los mismos
alveolos para ser expulsado del organismo.
Por otro lado, la respiración tiene tres fases: la inspiración (se provee de oxígeno), la
expiración (se elimina el residuo de carbono o dióxido de carbono). Tener en cuenta
varios aspectos a considerar: que la frecuencia respiratoria normal de la respiración es
de 12-13 veces por minuto (hablaremos de un volumen respiratorio por minuto de 6
litros de aire). Al respirar, podemos combinar dos tipos de respiración; la respiración
torácica, cuando predomina la intervención de los músculos intercostales abriendo la
cavidad torácica, y la respiración abdominal, cuando el diafragma presiona hacia
abajo, ensanchando la pared abdominal.
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El sistema cardiovascular:
Como órgano más importante está el
corazón. Este sistema al igual que el
anterior
es
capacidades
imprescindible
físicas
como
en
la
resistencia. Además en este sistema
también son fundamentales los vasos
sanguíneos: arterias y venas, además
de la sangre. Ésta última trasporta
nutrientes y oxigeno hacia los órganos,
imprescindible
para
su
correcto
funcionamiento, y dióxido de carbono
y otros desechos para ser eliminados.
En el caso del ejercicio y la actividad
física son los músculos los más
importantes demandantes de ese
oxígeno y nutrientes.
Es importante que sepas que el corazón está formado por varias cavidades (cuatro en
total, dos ventrículos y dos aurículas), en donde la sangre es redistribuida hacia los
órganos con oxígeno proveniente de los pulmones (arterias) y por otro lado hacia los
pulmones (venas) con dióxido de carbono a ser eliminado. La sístole es cuando el
corazón se contrae expulsando la sangre, y la diástole es cuando el corazón se relaja y
dilata, momento en el cual se produce el llenado de sangre en el corazón.
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El aparato locomotor:
Permite el movimiento de las diferentes partes
del cuerpo. Está formado por un componente
pasivo, el sistema osteoarticular, y otro activo,
el sistema muscular.
El sistema osteoarticular es una especie de
armazón,
denominado
esqueleto
óseo,
formado por muchos huesos conectados entre
si. Los huesos son piezas duras, resistentes y
vivas
que
desempeñan
principalmente
funciones de sostén y protección. Las partes
donde se ponen en contacto dos o más huesos son las articulaciones, que permiten el
movimiento de unas zonas determinadas y que utilizan los ligamentos como refuerzo y
elemento estabilizador.
El sistema muscular está formado por los músculos, que constan de dos partes: el
vientre muscular, formado por unas fibras que tienen la propiedad de contraerse y de
relajarse para variar la longitud del músculo, y que permiten el movimiento de los
huesos alrededor de las articulaciones; y los tendones, que se encargan de unir el
músculo y el hueso.
Las capacidades físicas de fuerza y flexibilidad dependen fundamentalmente de este
sistema.
El sistema nervioso:
Es el elemento integrador de todas las
funciones del cuerpo. Está formado por tres
sistemas:
El sistema nervioso central: es el centro de
mandos,
en
donde
se
centralizan
las
informaciones que recibimos del exterior y se
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deciden las acciones que se deben efectuar, y desde donde se envían las órdenes. Está
formado por el encéfalo (cerebro, tronco cerebral, y cerebelo) y la médula espinal.
El sistema nervioso periférico: sirve de unión entre el sistema nervioso central y el
medio exterior. Está formado por un conjunto de nervios que envían las órdenes a los
músculos o a otras células del cuerpo.
El sistema nervioso vegetativo o autónomo: es la unión entre el sistema nervioso y
central y las vísceras. Se encarga de regular y mantener las funciones de los órganos
del cuerpo, como el corazón, entre otros.
Las células que constituyen el tejido nervioso (los nervios) se llaman neuronas, y
tienen la misma misión de transmitir la información desde el encéfalo a todas las
partes del cuerpo.
La capacidad de la velocidad se ve especialmente implicada en este sistema.
Los beneficios del ejercicio físico para nuestra salud: la actividad física.
Para mantener el cuerpo en forma, se pueden realizar
diversas actividades físicas, como se pueden ver en
los temas de las capacidades físicas. Muchas de las
actividades deportivas o ejercicios físicos incluyen
gran variedad de movimientos y capacidades. De
hecho varias de las actividades laborales realizan
grandes cantidades de actividad física, como los
carteros que han de caminar horas para entregar la correspondencia, o los bomberos,
que han de cargar con el pesado equipo, resistir los envites de la manguera…
Desde este punto de vista diferenciaremos actividad física de ejercicio y deporte.
• Actividad física: supone toda aquella actividad que requiere movimiento y por
tanto un gasto energético.
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• Ejercicio físico: es cuando medimos, programamos y estructuramos la actividad
física (por ejemplo, en la resistencia medimos la intensidad de los esfuerzos con
las pulsaciones, realizando esfuerzos durante un tiempo o distancia…)
• Deporte: es una actividad física reglada en forma de competición.
Así pues, algunos de los beneficios de la actividad física son:
• Mejora el estado de ánimo; la actividad física actúa como un antidepresivo, de
hecho, mejora nuestra imagen corporal.
• Facilita la asimilación de valores. Autocontrol y disciplina especialmente.
• Mejora el funcionamiento de los aparatos circulatorio, locomotor, respiratorio,
muscular.
• Disminuye el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
• Previene la osteoporosis, como una enfermedad que debilita los huesos.
• Previene la hipertensión arterial.
• Previene la diabetes, es importante que sepas que la actividad física también
actúa como remedio ante esta enfermedad.
• Controla el estrés y la ansiedad (puede ayudarnos a relajarnos).
• Retrasa el envejecimiento, pudiendo llegar a ancianos con lucidez, vitalidad y
bienestar.
• ¡¡MEJORA NUESTRA CALIDAD DE VIDA!!
El sedentarismo:
Puede ser la causa de algunos trastornos, como el exceso
de colesterol. También puede provocar atrofia de la
musculatura
y
articulaciones,
obesidad,
etc.
El
sedentarismo se caracteriza por una falta notable de
actividad física generalmente acompañada de otros
factores nocivos, como fumar, estrés, alcohol, etc. Es uno
de los grandes problemas de salud que existen a día de hoy.
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Las drogas como el tabaco y el alcohol provocan graves alteraciones en el cuerpo,
especialmente en el sistema cardiovascular. Entre otros, los efectos nocivos más
destacables son:
• Disminuye la capacidad pulmonar, dificulta el transporte de oxígeno, provoca
alteraciones en corazón y circulación sanguínea, puede ayudar a aumentar el
colesterol, etc.
• Aumenta el riesgo de enfermedades coronarias y del corazón, como infartos o
anginas de pecho, y la aparición de cáncer
• Produce ansiedad generada por la dependencia a la nicotina
• Produce graves problemas en el hígado (como cirrosis o hepatitis) y riñones.
Por contra, la práctica habitual de ejercicio y actividad física producirá diferentes
modificaciones que a largo plazo son muy beneficiosas para nuestra salud y calidad de
vida:
MODIFICACIONES
En el aparato locomotor
En el aparato respiratorio
En el aparato circulatorio
TEMPORALES
(se producen en el mismo
instante de la actividad
física)
Aumenta el número de
fibras musculares que
generan
contracciones,
algunas de las cuales se
adaptan a la velocidad del
ejercicio.
La capacidad respiratoria
aumenta
y
aumenta
también la difusión de
oxígeno pulmonar en
sangre.
Aumenta
el
flujo
sanguíneo muscular, que
en otras palabras supone
el
aumento
de
la
frecuencia cardiaca.
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CRÓNICAS
(surgen con la práctica
continuada del ejercicio)
Aumenta el volumen de la
musculatura (hipertrofia) y
aumenta
la
fuerza
muscular.
Aumenta en volumen los
vasos
sanguíneos
y
capilares mejorando la
circulación.
Se dispara el consumo
máximo de oxígeno y por
tanto mejora la resistencia
aeróbica.
Aumenta el tamaño del
corazón
(hipertrofia
cardiaca), lo que supone
mayor llenado de sangre
en las cavidades del
corazón y mayor capacidad
de
bombear
sangre,
disminuye la FC en reposo.
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