Memoria urgente para Antonio Valverde

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MEMORIA URGENTE PARA
ANTONIO VALVERDE
" A
H
A
L
Ú
E
"
(El artista renteriano falleció
hace 25 años)
Félix M araña
A n to n io Valverde, Ayalde, el p in to r, escritor y em presario
guipuzcoano, nació en Rentería en enero de 1915 y m u rió en
Oiartzun en julio de 1970. Apenas ha transcurrido un cuarto de
siglo de su desaparición y su memoria aparece ya quebrada en el
o lvid o. Su ta la n te , su hu m an id a d y su sen tid o civil hacen sin
em bargo necesaria una reivindicación urgente de su labor intelectual, realizada en un tiem p o difícil, cuando Valverde participó en
m últiples tareas creativas y sociales. De joven estudió pintura con
Ascensio Martiarena, del que aprendió no sólo el arte pictórico,
sino una manera de ser que, en buena m edida, recogerían los
alumnos y alumnas más aventajados de Martiarena, que fueron
muchos.
Muestra de esa inquietud por participar y hacer partícipes a
A n to n io Valverde era un hom bre atento a la realidad de su
los demás de sus inquietudes, es su intervención constante en la
tiem po. Es fácil advertir su presencia en la vida cultural vasca de
te rtu lia que convocaban en la D iputa ción de G uipúzcoa ta n to
los decenios de 1950 y 1960, aunque su tarea creativa comenzara
Fausto A rocena com o José de A rteche. Con este escritor tuvo
m ucho antes, en la década de los treinta, justam ente cuando en
V alverde una relación co nstante y casi parental. De él realizó
1935 recibe el p rem io de p in tu ra en el C ertam en de A rtistas
apuntes, retratos e ilustró algún libro. Arteche, por su parte, dedi-
Noveles. Valverde form a así parte de esa nóm ina extraordinaria de
có a Valverde, entre otros apuntes en varios artículos, un capítulo
creadores guipuzcoanos que, asomados o no a las vanguardias
de su libro postum o El gran asom bro (Sociedad Guipuzcoana de
artísticas, d io sus p rim ero s pasos en el C ertam en de A rtistas
Ediciones y Publicaciones, 1971). Valverde, Arteche y M iguel Pelay
Noveles, que organizaba la Diputación de Guipúzcoa. Tras la gue-
Orozko (trío de excursionistas por to d o el país) eran asiduos de
rra civil, Ayalde vuelve a ser reconocido en dicho certamen de pin-
aquella tertulia, en la que participaron, entre otros, Oteiza, Luis
tu ra , en 1 9 4 2 . A q u e l g ru p o de a rtis ta s jó v e n e s (A iz p u ru a ,
M itxelena, Carlos Santamaría, José María Busca Isusi, A ingueru
L ab a ye n , O te iz a , C a b a n a s E ra u s kin , B a le n c ia g a , L e k u o n a ,
Irigaray, José María Benegas, Tellechea Idígoras, M anuel A gud,
Olasagasti, etc...), cuya vindicación docum entada debemos agra-
M anuel Lekuona, Ignacio M aría Barrióla, Iñaki Z um alde, José
decer, una vez más, a la profesora Adelina Moya, hicieron de San
Ortega y Gasset, A n to n io Tovar o Gregorio M arañón. Todos ellos
Sebastián escenario bullente de la m odernidad en los primeros
p a rtic ip a ro n de una in q u ie tu d sobre el ru m b o - o la fa lta de
años treinta. Aquella m odernidad representaba precisamente una
ru m b o - de la sociedad de su tiem po. A su manera, esta tertulia,
con te stació n al ta rd o -co s tu m b ris m o de los Flores K aperotxipi,
com o alguna otra que se desarrolló en la ciudad, fue creando civi-
Aitzol y demás. Pero era más que una contestación: era una supe-
lidad. O teiza, en su Q uousque tá n d e m ...! (196 3 ) agradece a
ración generacional en to d a regla. La guerra desbarató aquel
Valverde su respuesta al cuestionario sobre lingüística (" Consulta
laboratorio de vida, creación y novedad que fue la ciudad de San
desde la investigación estética a la investigación lingüística") que
Sebastián. Valverde sufrió tam bién, com o todos, quedaran en el
el e scultor enviara a V alverde, M itxelena y Loidi B izkarrondo.
bando que quedaran, el "gran tajo de la g u e rra ", en frase de
V alverde juzga el " a rro " en versión O teiza "in te re s a n tís im o ".
A n to n io M a ch a d o , te n ie n d o que in te rru m p ir sus estudios de
Oteiza agradece el interés m ostrado por Valverde.
Derecho. En su madurez term inaría dichos estudios, com o acabaría por aprender, desde los libros de gramática, el euskara, siendo
Valverde presidió la Asociación Artística de Guipúzcoa, tras
reconocido por ello com o m iem bro de Euskaltzaindia.
el m andato de Ricardo Baroja y Ascensio Martiarena, institución
que co n trib u yó en buena m edida a dinam izar (entonces no se
Durante los años cincuenta y sesenta, el editor, el escritor, el
decía así) la vida cultural vasca de la década de los cincuenta y
pintor, el hom bre atento, participó en las más diversas tareas cul-
sesenta.
turales. Así, lo mismo realizaba la portada de un libro, que diseña-
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talleres en la vecina villa de Rentería, y, a n te rio rm e n te , en Irún,
ba (entonces no se decía así) un prospecto, un cartel, un calenda-
d o n de el año 7 8 8 0 fue fundada p o r D. Bernardo Valverde.
rio. Referirnos a todas las empresas de sentido colectivo en las
que participó, requiere una m onografía sobre Valverde, m onogra-
Desde nuestro establecim iento en San Sebastián hem os sen-
fía que debería hacerse, recuperando así ta n to descuido de hoy
tid o sus problem as e intereses com o nuestros, así co m o sus afanes
para el porvenir.
sobre esas personas que fueron conform ando en el tiem p o -u n
tiem po d ifíc il- la más elemental estructura (entonces no se decía
Por ello decidim os la p u b licación de esta obra con la ilusión
así) cultural. Estúdiese su pintura, su periodism o, su hacer en la
de que a lgo c o n trib u irá a d ifu n d ir el buen n o m b re de la querida
ciudad. Tenemos la satisfacción de ha b er puesto en este trabajo, al
vida cu ltu ra l y económ ica de G uipúzcoa. Bastaría, en cam bio,
que con trib u ye n destacadas figuras de las Letras y las Artes, nues-
referirse a algunas publicaciones prom ovidas por el ed itor y artista
tros m ejores m edios y posibilidades de A rte G ráfico".
Ayalde, para com prender su actitud y talento, su sentido civil. Es
el caso del libro San Sebastián, editado en 1954, con m otivo de
El e d ito r, im p re s o r, c re a tiv o (e n to n ce s no se decía así)
las fiestas de la ciudad, por "Industria Gráfica V alverde", empresa
A n to n io Valverde recoge en este libro algunas referencias sobre
de la que fue director y referencia durante muchos años. El libro
San Sebastián que, reunidas de esta manera, editadas con esta
no es una publicación de im agen co rp o ra tiva (entonces no se
armonía, com ponen en sí un libro de historia. No olvidemos que
decía así), sino una muestra rotunda del afecto de una entidad
se publicó a la tem prana edad de 1954. San Sebastián comienza
-u n a empresa, un equipo de creadores, que Valverde había sabi-
con un bloque de "Temas históricos" (escriben Fausto Arocena,
do in c o rp o ra r- por las cosas bien hechas. No es, decim os, un
Banús y A guirre, José María Donosty, José Berruezo); continúa
libro, sino una muestra de am or a una ciudad. Y es, además, el
con otro capítulo, "San Sebastián hoy" (por Ciriquiain Gaiztarro,
prim er florilegio de textos e ilustraciones del fervor que escritores
Manuel de Lekuona, Gregorio Altube, José de Arteche, Dunixi y
de todos los tiem pos m ostraron por la ciudad de Donostia. Ese
José María Iribarren), al que sigue una antolo g ía de textos de
librillo, San Sebastián, es, insistimos, además de una hermosa edi-
escritores contem poráneos realmente m em orable. Esta antología
torial, una manera de com portam iento. Bastaría con reproducir la
está escrita por A zorín, Pío Baroja, G regorio M arañón, M iguel
breve nota que introduce el mismo:
Pérez Ferrero, el conde de Romanones y José María Salaverría.
"
Dos poemas de Emeterio Arrese y Nemesio Etxaniz cierran este
D ed ica m o s este lib ro a la c iu d a d de San Sebastián, en
d o n de estamos establecidos desde el año 1941. Hasta esa fecha,
flo rile g io , que incorpora dibujos de Bort, Caballero, Lara, Pepe
In d u stria G ráfica Valverde, S.A., tu v o d u ra n te m uch o s años sus
Ortega, A lfredo Tienda y el propio Valverde.
Calle Orereta. Rentería.
Aguafuerte.
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Valverde c o la b oró en revistas co m o "O a rso " (Boni O tegi
supo muy bien el apoyo constante de D. A n tonio, que así se le llamaba, a esta revista de Rentería) y "El Bidasoa", entre otras, y
dejó escritos dos libros, Con fondo de txistu (Auñam endi, 1965) e
Ibar ¡xillean (1970). En uno de los núm eros de "O arso" (1959),
Valverde hacía unas anotaciones críticas sobre el tra ta m ie nto que
Rentería dio a la fam osa estatua que el excelente escultor José
Díaz Bueno realizó en homenaje a los hijos ilustres de Rentería,
por encargo de la municipalidad. La estatua, realizada a sugerencia de Ricardo Urgoiti, fue realizada y entroncada en la alameda
de Rentería en 1930, aunque permaneció un año tapada, pues el
ingenio de Díaz Bueno no se avino a rebajar el volum en de los
pechos de la figura fem enina. El genial Bagaría dedicó por ese
m otivo una caricatura en el diario "El S ol" de M adrid, en el que
los renterianos no salían muy bien parados. La espesa m unicipalidad de postguerra arrum bó la estatua condenándola al desguace
en una escombrera. Díaz Bueno no era un escultor secundario,
sino un gran creador. Además de esa alegoría renteriana (¿No se
podría hacer una réplica de la misma, puesto que existen docum e n to s s u fic ie n te s ? ), D íaz B u e n o re a liz ó o tra s o b ra s en
Guipúzcoa, com o el busto del escritor Salaverría, de los jardines
de Alderdi Eder, en San Sebastián. La recuperación del patrim onio
histórico-artístico es hoy una de las tareas pendientes en la vida
cultural del País Vasco. Y las corporaciones democráticas deberían
atender más esta faceta del bien común.
“Callejón de Chiquito”. Rentería.
Aguafuerte.
En su libro Ibar ¡xillean se recoge un estudio que Valverde
hizo sobre el p intor Regoyos, y que en su origen fue una conferencia pronunciada en 1959 y publicada en la revista "Egan" en
1960. Con fo n d o de txistu es un libro tem peram ental, en donde
se recogen distintas estampas de la vida cultural y artística vasca,
así com o notas sobre la naturaleza y el paisaje. En este libro hace
un retrato entrañable de Ricardo Baroja, por quien sentía un gran
afecto y con cuya amistad y compañía departió en tertulias, bien
en "Itzea", bien en San Sebastián. Valverde hace elogios de la
figura de Pío Baroja, del Padre Donostía, de Luis M ichelena, de
Lizardi, de " O rix e ", del m úsico G u rid i, de Regoyos, de Jorge
O teiza, y de voces de la lite ra tu ra p o p u la r, co m o Juan C ruz
Zapirain o "Basarri".
Un día de 1984 dediqué a esta ciudad, pueblo, Villa, o como
se quiera, de Rentería, una serie de reportajes, para explicar en las
páginas de los periódicos, que la historia de Rentería, de ese pueblo, Villa, ciudad, la historia pasada, pero tam bién la próxima e
inm ediata, contaba con referencias suficientes para enseñar al
m undo, pero, tam bién, para explicar a sus convecinos, que creadores com o A n to n io Valverde, son los que dan sentido, ponen
nom bre y representan a la ciudad, desde su sensibilidad y desde
su a n d a d u ra ine q uívo ca . C u a n do en 1970 fa lle c ió el a rtis ta ,
Rentería le dedicó un homenaje, realizando una exposición a n to lògica de su o b ra p ic tó ric a . En 19 7 1, se hizo o tro ta n to en
Oiartzun. Con el pretexto de este 25 aniversario de su m uerte - y
sin ningún p re te x to - podría esta Villa, pueblo o ciudad que tanto
amó Valverde, recuperar su m em oria, a la manera sensible con
que él se pronunció siempre sobre Rentería. Dedicándole, no sólo
una calle, sino todas las calles de Rentería. El quiso a este lugar,
Villa, ciudad, pueblo, enteram ente. C om o se quería antes, según
parece.
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