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Utilización de ventosas como elemento de protección en
transitorios hidráulicos
Ignacio Gandarillas Prieto
Product Manager ARI Flow Control Accesories Ltd.
Departamento Técnico Regaber – Hidroglobal.
[email protected]
Introducción.
Las ventosas o válvulas de aire son una de las diversas herramientas disponibles para el control de
transitorios hidráulicos. Una correcta especificación de la válvula, su ubicación dentro de la instalación y
un dimensionamiento de la misma realizado mediante un modelo computacional adecuado, son de vital
importancia para la eficacia de la protección.
Si bien, las ventosas son un tipo de válvula ampliamente utilizada para la gestión del aire en el
interior de las conducciones de agua a presión, no lo son tanto a la hora de protagonizar un papel supresor
de las presiones negativas en los puntos altos de las tuberías.
En el presente trabajo, se describen las diferentes válvulas de aire que se desarrollaron para la
utilización de forma segura en episodios de transitoriedad hidráulica, sin que ello suponga la aparición de
sobrepresiones.
En la actualidad existen poderosas herramientas informáticas capaces de modelar con alto grado de
exactitud el comportamiento de las ventosas en estas situaciones. Esto nos permite combinarlas con otras
tecnologías para poder realizar recomendaciones técnicas 100% fiables y con costes de implantación
menores.
Se prestará especial atención a la ventosa de efecto dinámico desarrollada por ARI Flow Control
Accesories Ltd y se comparará su rendimiento con ventosas antiariete convencionales.
El fenómeno del Golpe de Ariete.
Los transitorios hidráulicos, que normalmente afectan a las conducciones de agua a presión, se
producen como consecuencia directa de variaciones bruscas en el caudal, la presión o la velocidad del
fluido.
Se trata de un movimiento oscilatorio de las ondas de presión, que se propaga a lo largo de toda la
conducción, generando ondas de presiones negativas y picos de presión que se suceden en periodos de
tiempo muy cortos.
Por lo general están producidos por paradas bruscas de los equipos de bombeo o cierres súbitos de
válvulas de corte, que, en definitiva, producen un cambio brusco en la velocidad del agua, transformando
la energía cinética (energía de movimiento), en energía potencial (energía de presión).
Una manera muy simple de cuantificar la máxima sobrepresión generada durante un transitorio
hidráulico es mediante la “Ecuación de Joukovsky” (o del “Pulso de Allievi”), basada en el principio del
diferencial de velocidad.
El factor ∆H es el valor de la sobrepresión máxima (mca), c la celeridad de la onda (m/s) (que es la
velocidad de propogacaión de la onda a lo largo de la conducción y que depende de varios factores, tales
como el material de la misma, la relación entre el diámetro y el espesor…entre otros),
otros), ∆v es el diferencial
de velocidad (m/s) y g la aceleración
leración gravitacional (m/s2). De esta forma, una variación en la velocidad
del fluido de 1 m/s,, en una tubería de acero (con valores típicos de la celeridad próximos a 1000 m/s)
originaría una sobrepresión de 10 atm.
La sobrepresión generada, llamada “onda de alta presión”,, viaja por la conducción. Seguida de esta,
se produce una segunda fase de depresión, llamada “onda de baja presión”.. El ciclo de onda de alta
presión seguido de una de baja presión se repite una y otra vez, viajando las ondas dentro de la
l
conducción y en ambos sentidos, pudiendo ocasionar graves daños a la tubería.
Cuando esto sucede, un fenómeno denominado “separación de columna de agua” aparece en el
punto de descarga de la bomba, o aguas debajo de la válvula.
válvula. Se produce entonces una zona
zo donde la
presión cae por debajo dee la presión de vapor de agua (en algunos casos inferiores a la presión
atmosférica).. Se dice que se ha desarrollado una zona de “cavitación”, donde el agua en estado líquido se
vuelve gas a temperatura ambiente, consumiendo energía del sistema y la cual se expande detrás de la
columna de agua que avanza debido a su inercia.
Hydraulic gradient at normal Flow
Column
separation
(vacuum)
Hydraulic
gradient, few
seconds after
pump stop
Es justo en este momento, cuando se produce un fenómeno por el cual, la zona de “cavitación”
(zona de presión subatmosférica) succiona, por decirlo de alguna manera, la zona de presión positiva,
aumentando la velocidad de retorno de esta hasta la zona de vacío.
Cuando la columna de agua regresa al punto donde se ha producido la separación de columna de
agua, aumenta la presión a niveles positivos, colapsando la cavitación y produciendo una enorme
desaceleración del flujo. La columna de agua impacta literalmente contra la válvula de retención de la
bomba (que está cerrada) o contra el obturador de la válvula. En este momento una considerable
considerable cantidad
de energía es liberada como consecuencia de la vuelta al estado líquido del vapor de agua generado
durante la fase de presión negativa. Las implosiones producidas en este instante, junto con el golpe de
ariete en el choque de la columna
column de agua genera un pico de presión positivo,, que es el causante de
reventones en las tuberías.
Por lo general, cuanto mayor es el volumen de las cavidades de vapor, mayor es la desaceleración
que se produce, y por tanto mayor es la magnitud del golpe de ariete.
a
A la izquierda se muestra un gráfico de la evolución de las presiones tras un paro repentino de los equipos de
bombeo. Se puede observar que la cavidad de vapor persiste durante un largo periodo de tiempo antes de aparecer
una fuerte sobrepresión. A la derecha una fotografía con los daños provocados en un evento de tales características.
A medida que la columna de agua rebota contra la clapeta de la válvula de retención de la bomba o
contra el obturador de la válvula de corte, el fenómeno descrito anteriormente se repite una y otra vez,
produciendo el mismo patrón de fase de presión negativa seguida de fase de sobrepresión. Este fenómeno
se repetirá hasta que la fricción disipe la energía.
Las oscilaciones de presión que se producen en un transitorio hidráulico, como ya se ha comentado,
se propagan a lo largo de toda la conducción. Los efectos negativos de estas oscilaciones son bien
conocidos y las experiencias de roturas en conducciones debidas a los efectos del golpe de ariete son
numerosas.
Evolución de una rotura que sufre oscilaciones de presión debidas a transitorios.
En este sentido, existirán zonas de la instalación más vulnerables a la cavitación, como por ejemplo
los puntos altos de la conducción que estén próximos al gradiente hidráulico. Estos puntos son
susceptibles de sufrir un aplastamiento por colapso debido a que el fenómeno de separación de columna
de agua que se origina es muy severo.
Tubería de acero aplastada por colapso debido a presiones negativas en su interior.
Dispositivos disponibles de protección del Golpe de Ariete.
Para evitar las situaciones anteriormente descritas existen diferentes alternativas.
La primera opción podría ser el dimensionar las conducciones de tal manera que resistan
mecánicamente las presiones negativas y los picos de presión del transitorio sin que sufran ningún daño.
Desde luego que esta opción no sería viable desde el punto de vista económico.
Otra opción sería centrarse en mitigar la causa de este fenómeno, a través de dispositivos de acción
directa, como pueden ser los volantes de inercia que se instalan en algunos equipos de bombeo o las
válvulas de retención de cierre lento y programado. En este caso nos encontramos con un mismo
problema de alto coste económico, sobretodo en grandes impulsiones. Este tipo de sistemas los podemos
calificar como dispositivos de “acción directa”.
Válvulas de retención controladas hidráulicamente. El motor hidráulico controla el tiempo de cierre de la clapeta.
Por último quedaría intentar eliminar los efectos que produce el transitorio. En este caso, los
dispositivos empleados se denominan de “acción indirecta”, entre los que se encuentran los calderines
antiariete, las válvulas de alivio de presión, las chimeneas de equilibrio, los tanques unidireccionales o las
ventosas, por citar algunos de ellos.
En instalaciones de pequeño y mediano tamaño, las tecnologías más comúnmente aplicadas son las
referentes al uso de tanques antiariete (calderines) y en menor medida las válvulas de alivio de presión y/o
válvulas anticipadoras de onda.
Los calderines antiariete son dispositivos basados en la ley de Boyle-Mariotte, y utilizan las
propiedades de los gases a presión para almacenar el agua a una presión igual a la de servicio de una
conducción, de manera que si se produce una cavidad por presiones negativas, el calderín restituirá dicho
volúmen de agua, y al revés, almacenará agua en su interior, cuando suceda la onda de presión positiva,
intentando el Antiariete mantener la presión gracias a la compresión o expansión del gas de su interior. Es
decir, que protegen la instalación de las altas presiones y de las bajas presiones.
Existen varios tipos de antiariete, los llamados calderines de compresor, los de vejiga y los híbridos.
Los calderines de compresor utilizan un compresor de aire, conectado al recipiente, que mantiene la
presión de gas en su interior de manera constante. Al no disponer de una separación física entre el gas y el
fluido, parte de este gas se escapa por disolución al interior de la conducción, por lo que se hace necesario
inyectar aire de manera casi constante. Los calderines de vejiga en cambio, separan el gas del agua
mediante una membrana de caucho. El interior del depósito queda presurizado con aire o nitrógeno y no
tiene posibilidad de que se escape a la tubería. La presión de tarado se realiza inyectando aire a través de
una válvula instalada a tal efecto.
Tres tipos de calderines antiariete: A la derecha uno de tipo “con compresor”, en el centro uno de tipo
“vejiga” y a la derecha un calderín “híbrido”, menos utilizado.
En los últimos tiempos, parece que el mercado español se decanta por la versión “de vejiga”, en
detrimento de los de tipo “con compresor”, sobre todo por los inconvenientes técnicos que estos tienen.
Por citar alguno, decir, que se necesita disponer de un equipo compresor de aire de manera permanente,
requiriendo disponibilidad eléctrica en la zona y un grupo electrógeno de emergencia. Además, los
complicados sistemas de control (instrumentación, panel de control, sistema de alarma, etc…) hacen que
su mantenimiento sea más costoso, y exista riesgo de robo y vandalismo. Por otro lado, y no menos
importante hay que citar que el hecho de que exista una fuga permanente de aire hacia el interior de la
conducción, produce por un lado un mayor riesgo de corrosión de los materiales, y por otro que se
modifiquen las condiciones del sistema, dado que al existir aire dentro de la tubería, aumenta la rugosidad
y por tanto las pérdidas de carga por fricción, además de la creación de bolsas de aire que disminuyan el
rendimiento general de la instalación.
Las válvulas de alivio de presión son otro de los dispositivos ampliamente utilizados en
instalaciones de pequeño y mediano tamaño. Se trata de válvulas activadas por la propia presión de la red,
que controladas por un piloto hidromecánico regulable, es capaz de abrirse instantáneamente cada vez que
la presión de la tubería alcanza un valor prefijado. La válvula, instalada en derivación, alivia el exceso de
presión (evacuando caudal de agua a la atmósfera), protegiendo la instalación de la onda positiva (alta
presión). Cuando el valor de la presión disminuye por debajo del valor de calibración, el piloto posibilita
que la válvula se cierre lentamente, como para que no produzca otro golpe de ariete secundario.
A partir de aquí, existen en el mercado diferentes tipologías de válvulas de alivio. Quizá la más
importante sea la denominada “Válvula Anticipadora de Onda”. Como su propio nombre indica, se
anticipa a la onda positiva, y no se hace necesario alcanzar valores de presión elevados para que abra.. Se
trata simplemente de una válvula comandada por dos pilotos hidromecánicos. Uno de ellos detecta la
caida de presión justo en el momento de parada de los equipos de bombeo, lo que produce la abertura de
la válvula, de manera que en el momento en que regresa la onda positiva, ya está abierta y alivia la
presión. El segundo piloto cierra la válvula de manera lenta y controlada cuando los valores de presión
alcanzan los normales de la instalación.
Válvula anticipadora de onda instalada en derivación sobre la tubería principal.
En instalaciones de mayor entidad, se hace necesario mover enormes masas de agua, por lo que se
opta por la instalación de dispositivos tales como las chimeneas de equilibrio y/o tanques unidireccionales
o bidireccionales.
Chimeneas de equilibrio.
Tanques unidireccionales
Las válvulas de aire o “ventosas”
Los dispositivos utilizados generalmente en las conducciones de agua a presión para gestionar el aire
del interior de la tubería son las válvulas de aire o ventosas.
Las ventosas son dispositivos mecánicos muy simples, cuya finalidad es la de permitir la descarga
de aire de la tubería, durante la operación de llenado de la misma; la de permitir la entrada de aire,
durante las operaciones de vaciado intencionado y durante los vaciados no intencionados ocasionados por
roturas; y la de purgar las bolsas de aire que se acumulan en los puntos altos de las tuberías, durante el
funcionamiento normal de estas.
Las ventosas bifuncionales o de “gran orificio”, funcionan únicamente cuando no existe presión
dentro de la tubería. Se caracterizan por tener un orificio de paso de aire grande. El diámetro del orificio
es fundamental para determinar la capacidad de evacuación y admisión de aire. Este orificio, en la
mayoría de los casos, dispone de un asiento engomado que asegura la estanqueidad mientras el flotador
está obturándolo.
Son útiles para sacar grandes cantidades de aire de la tubería, generadas principalmente por causas
propias del sistema (puesta en marcha de bomba, llenado de tuberías, etc.) y para introducir aire de la
atmósfera a la tubería (vaciado de tubería o aparición de presiones subatmosféricas).
Las ventosas de gran orificio clásicas se fundamentan en una boya o flotador que es empujado por el
agua de la tubería. Cuando no llega agua a la válvula, el flotador desciende y abre el orificio permitiendo
la entrada o salida de aire. Cuando llega el agua a la válvula, ésta hace ascender el flotador cerrando el
orificio de salida de aire e impidiendo la salida de agua. Esto sucede así únicamente si no existe presión
dentro de la tubería. También son numerosos los diseños diferentes para este tipo de ventosas, si bien
existen ventosas con la boya esférica, cilíndrica, en forma de campana, guiada, con levas y palancas,
etc…
Durante el funcionamiento normal del sistema, estando éste presurizado y la ventosa cerrada,
pequeñas cantidades de aire que circulan por la tubería pueden entrar y quedar acumuladas en la válvula.
Estas acumulaciones de aire no serán evacuadas al exterior debido a que la presión del sistema mantendrá
el flotador elevado, cerrando el orificio de salida de la válvula. Esto sucede así debido a que la fuerza
resultante de la presión ejercida sobre el orificio es superior al propio peso del flotador, y por lo tanto,
aunque el agua descienda el flotador no caerá.
Debido a esto, se suelen incorporar purgadores de aire a las ventosas de gran orificio, de manera que
descarguen el aire que se encuentra a presión.
Ventosas trifuncionales.
Teóricamente, se pueden utilizar como mecanismo de control indirecto de un transitorio hidráulico,
actuando siempre en la fase depresiva del mismo (onda de presión negativa), permitiendo un ingreso
masivo de aire al sistema, que impida la formación de cavidades de vapor y por tanto separación de
columna de agua, actuando como amortiguador de la onda positiva, atenuando las sobrepresiónes que se
pueden producir.
En la práctica, cuando esto ocurre, en la mayoría de los casos se producen problemas asociados al
“mal” funcionamiento de las ventosas, por lo que en ocasiones, se prefiere desinstalarlas. Algunos de
estos problemas se describen a continuación.
El golpe de ariete mecánico producido por el cierre dinámico
de una ventosa de gran orificio – “Air Slam”.
Las ventosas son un elemento de protección barato y relatívamente fiable, si bien es cierto, es
necesario realizar algunas aclaraciones y consideraciones, ya que si no se emplean de manera correcta,
estas podrían dar lugar a problemas adicionlaes.
Primero, hay que saber que las ventosas de gran orificio permiten la expulsión del aire, a través de
su orificio, a velocidades relatívamente altas, lo que puede ocasionar ciertos problemas a tener en cuenta
durante las operaciones de llenado de la instalación o si esta sufre epidosios de transitoriedad hidráulica..
Uno de estos problemas es el golpe de ariete mecánico inducido en el cierre dinámico de la ventosa,
lo que en Estados Unidos se denomina “Air Slam”.
Se puede asimilar el cierre de una ventosa con el cierre brusco y repentino de una válvula de corte.
En este sentido, en ambos casos se producirá una desaceleración de la velocidad de paso, por lo que se
generará un transitorio hidráulico.
Flotador cinético de acero inoxidable totalmente deformado por un cierre brusco.
También es posible calcular la sobrepresión máxima que se produce en el cierre del flotador de una
ventosa de diámetro determinado cuya curva característica es conocida y real, así como la presión en la
que se produce el cierre del flotador.
En este caso QA es el caudal de expulsión de aire real de la ventosa en el momento del cierre del
flotador (m3/s) y A la superficie transversal de la conducción. Por ejemplo, una ventosa de 200 mm de
diámetro nominal, capaz de evacuar un caudal de aire de 3,6 m3/s en el momento del cierre dinámico que
se produce a 3 mca de diferencial de presión, y que está instalada en una tubería de 1.600 mm de
diámetro, producirá un golpe de ariete en el cierre dinámico de 92 atm. Si la ventosa cerrara a un
diferencial de presión mayor, al aumentar el valor de caudal de evacuación de aire, la sobrepresión
generada en el cierre sería aún más importante.
Segúidamente hay aclarar que las ventosas solamente actúan durante la fase de onda de presión
negativa o depresiones que puedan producirse durante un transitorio. En este caso, la ventosa permitiría la
admisión de aire atmosférico al interior de la conducción, a través del punto alto donde está instalada,
cuando la presión en ese punto cae por debajo de la atmosférica y se produce la separación de la columna
de agua, actuando como elemento rompedor del vacío y evitando así, que se produzca una cavidad de
vapor de agua.
Al instante de haberse producido la fase de presión negativa, se produce un aumento súbito de la
presión (onda positiva) que produce que las dos columnas de agua que se habían separado vuelvan a
juntarse. En este supuesto, el volumen de aire, que se había introducido a través de las ventosas, debería
ser expulsado de la conducción, en condiciones de seguridad para que no se produzcan golpes de ariete
inducidos en el cierre dinámico de la ventosa.
Separación de columna en un punto alto y cierre brusco de la ventosa.
Es esta situación la que plantea la mayoría de los problemas que acontecen en la línea cuando
existen ventosas convencionales instaladas en los puntos altos.
De esta forma, si la ventosa instalada es una ventosa de efecto cinético (que implica una gran
capacidad de aireación unida a un diferencial de presión de diseño alto que evita el cierre prematuro) y
con un único orificio para la admisión y expulsión de aire, nos encontraremos con que el gran volumen de
aire introducido se descargará de la tubería con excesiva velocidad, permitiendo que las dos columnas de
agua separadas choquen, la una contra la otra, a la msima velocidad, produciendo un violento choque que
generaría un pico de presión extremadamente alto, que sumado a la sobrepresión generada en el cierre de
la ventosa, pueden provocar violentas roturas en la conducción.
Salida del aire a través del orificio de una ventosa por un punto alto. A la derecha, imagen de una rotura..
Si la ventosa instalada no está diseñada según criterios de “efecto cinétrico”, el flotador de la
ventosa cerrará prematuramente al llegar la onda de presión positiva, y dejará una bolsa de aire atrapado
entre dos columnas que chocan violentamente, lo que provocaría que la bolsa de aire se comprima
demasiado como para producir una implosión.
Con el afán de ofrecer una solución a este problema, algunos fabricantes de ventosas desarrollaron
modelos “No Slam”, “Surge Arrestor”, “Antiariete” o “De Cierre Lento”, según cada uno.
La experiencia ganada en los últimos años en este tipo de situaciones recomienda sériamente la
simulación del transitorio y la selección de la ventosas utilizando los modelos computacionales,
desarrollados para tal efecto, y que obtienen resultados muy satisfactorios, en aquellos casos donde se ha
modelizado el sistema correctamente. Algunos de estos programas permiten fijar que tipo de ventosa
vamos a utilizar, así como los diámetros de orificios necesarios para los supuestos de introducción de aire
en la fase de presiones negativa y la de expulsión de aire en la fase de presiones positivas.
Ventosas “antiariete” o “de cierre lento”
En la actualidad, existen diferentes soluciones mediante ventosas de dos y tres etapas, capaces de
expulsar el aire de forma lenta y controlada, pero que no siempre solucionan el problema en la línea.
El principio de funcionamiento de las mismas se basa en la dualidad de orificios, de manera que uno
de ellos se utiliza para la admisión de grandes volúmenes de aire, y el otro, de un diámetro menor, es el
utilizado para la expulsión del aire, restringiéndoles la salida, y por tanto disminuyendo su velocidad.
Además produce un efecto “amortiguador” de la columna de agua hasta que esta llega al cuerpo de la
ventosa y cierra la boya. Al ser menor la desaceleración, la sobrepresión generada es también menor.
Este tipo de ventosas suelen adquirir diferentes nomenclaturas, dependiendo del fabricante. En este
sentido, nos encontramos ventosas antiariete, NS (No Slam), SA (Surge Arrestor), Anti-Shock, de cierre
lento, de cierre progresivo, etc. Para no caer en errores, las denominaremos ventosas amortiguadoras del
golpe de ariete o ventosas antiariete. Algunas de estas soluciones se describen a continuación.
Ventosas amortiguadoras del golpe de ariete de 2 Etapas
Las ventosas antiariete de dos etapas son de hecho una válvula interruptora de vacío con un orificio
de salida pequeño (automático) y un orificio más grande para la entrada de aire.
Se trata simplemente de una válvula aductora de aire (vacuum breaker) convencional (caracterizadas
por permitir únicamente la entrada masiva de aire en la tubería), a la que se le ha añadido un purgador o
ventosa trifuncional más pequeña a un costado, por donde expulsa el aire lentamente.
El orificio de salida se mantiene en su sitio gracias a la acción de un resorte, de modo que la
descarga de aire se produce únicamente a través del orificio pequeño. En condiciones de vacío dentro de
la tubería el disco de la válvula de retención se abre para permitir el ingreso de aire a través del orificio
grande.
Diseños de ventosas antiariete de diferentes fabricantes. El modelo de la izquierda incorpora un purgador, mientras
que el de la derecha incorpora una ventosa trifuncional.
Estas ventosas podrían definirse como válvulas de retención accionadas por resorte con purga de
aire automática. Requieren un complejo mecanismo para controlar el flujo a través de dos zonas
diferentes, y para que el orificio grande sea exclusivamente de entrada y el pequeño únicamente de salida.
Con la limitación del flujo de descarga, se restringe la velocidad de la columna de agua que llena la
tubería de modo que el avance de la columna hacia el orificio se hace más lento.
La desventaja de la válvula de dos etapas es que el aire permanece durante mucho tiempo dentro de
la tubería.
Además, el complejo mecanismo de válvula de retención utilizado, puede ser que no funcione
después de mucho tiempo cerrada (durante la operación normal de la conducción), por acción de la
presión interna de la tubería y altas temperaturas ambientales que pueden hacer pegar literalmente la
clapeta de cierre a la goma de sellado. Al disponer de un muelle, siempre en contacto con el agua, este
puede agarrotarse y perder su poder, por lo que no se trata de un elemento que se caracterice por su
fiabilidad.
Ventosas amortiguadoras del golpe de ariete de 3 Etapas
Existen diversas tecnologías aplicadas a las ventosas amortiguadoras del golpe de ariete de tres
etapas. Algún fabricante ha desarrollado un modelo que viene equipado con un disco adicional de acero
inoxidable, provisto de un orificio pequeño (aunque mucho mayor que el orificio automático) y ubicado
próximo al orificio de salida. La válvula está normalmente abierta con el orificio grande activo; el orificio
más grande de salida transfiere la función al orificio más pequeño (disco) cuando la presión de la
descarga de aire sobrepasa un valor predeterminado.
Ventosa antiariete de funcionamiento en 3 etapas de ARI Flow Control Accesories Ltd.
Ventosa de cierre en 3 etapas de ARI Flow Control Acc. Modelo D-060NS
D 060NS a la salida de una estación de bombeo.
La supresión del golpe de ariete y del cierre prematuro se obtiene mediante la capacidad de aminorar
la velocidad de la columna de aire antes de que
que todo el aire sea expulsado de la tubería.
El funcionamiento de este modelo durante la operación de llenado de una tubería se resume en:
1.
2.
3.
4.
Cuando el sistema se llena a velocidades altas, el agua “empuja” el aire a través de la válvula
hacia la atmósfera, lo cual genera una diferencia de presión entre el interior de la válvula y la
presión atmosférica. Esta es la presión diferencial que influye en la velocidad de flujo del aire.
Cuando la presión diferencial alcanza el nivel predefinido (por lo general alrededor
alrededor de 35 cm) se
eleva el disco.
El aire que se encuentra dentro de la válvula sigue saliendo por el orificio pequeño del disco sin
que ello suponga el arrastre del flotador y por tanto un cierre prematuro; el agua que penetra
llega al flotador, que cierra
cierra lentamente el orificio de aire y vacio. Esta etapa doble de purga
controlada de aire por el orificio pequeño reduce la velocidad de avance de la columna de agua,
creando un cojín de aire transitorio en el entorno de la válvula. Estas operaciones evitan el cierre
de golpe y atenúan el golpe de ariete.
Cuando baja el nivel del agua en el sistema (drenaje de la tubería), la subpresión que se genera
en la válvula permite la bajada del flotador, lo cual abre el orificio de aire y vacio (el grande),
reponiendoo la válvula unidireccional en su posición de normalmente abierta, e introduce grandes
volúmenes de aire en el sistema.
Este modelo tiene la disponibilidad
ponibilidad de poderse modificar manualmente el orificio pequeño del disco,
de forma que se puede ajustar su nivel
nivel de funcionamiento a los requerimientos de la conducción.
Existen otros modelos propuestos por otros fabricantes, que en lugar de incluir un disco de acero
inoxidable perforado, proponen un diseño que integra tres flotadores cilíndricos. El principio de
funcionamiento es el mismo que en el caso anterior. Únicamente varían los valores de presión para la
trasferencia del funcionamiento de unos flotadores a otros.
Otro diseño muy típico es el propuesto a continuación. Se trata de un modelo muy común entre las
válvulas de patentes norteamericanas. El principio de funcionamiento es el mismo. La principal diferencia
radica en que, en lugar de un disco de acero inoxidable con un orificio central
central pequeño, o tres flotadores,
este modelo incorpora una válvula de retención aguas abajo del cuerpo de la ventosa. Esta válvula de
retención presenta unas perforaciones en la clapeta que hacen que el aire no llegue al flotador a altas
velocidades arrastrándolo
rándolo y cerrando prematuramente. Una vez llega el agua, el flotador cierra el orificio
de forma lenta y suavizada evitando el golpe de ariete que se produce en el cierre. Al igual que en los
casos anteriores, a bajas velocidades (bajas presiones), la clapeta permanece abierta hasta que se alcanza
un valor de trasferencia.
Ventosa antiariete de funcionamiento en 3 etapas de Valmatic.
Ventajas en comparación con la ventosa de dos etapas:
-
La purga con baja presión de aire expulsa rápidamente grandes volúmenes de aire.
La transferencia al orificio más pequeño (en el primer caso), al segundo flotador (en el segundo
caso) o el cierre de la válvula de retención perforada (en el tercer caso), cuando la presión de la
descarga de aire sobrepasa un valor predeterminado, se produce mientras todavía hay aire en la
línea y con esto se reduce la presión del golpe de ariete inducido en el cierre del flotador
cinético. El aire residual que permanece funciona como colchón amortiguador para el golpe
inicial (generado durante la transferencia del orificio más grande al más pequeño).
Desventajas de la ventosa de tres etapas:
-
-
-
-
Las presiones de descarga de aire son por lo general muy pequeñas durante la evacuación de
grandes volúmenes de aire (10 a 50 cm). Cuando se descargan pequeñas cantidades (volumen
total del aire), las presiones podrían no llegar al valor predeterminado de transferencia.
Si la transferencia al orificio más pequeño NO tiene lugar, la válvula pierde su capacidad de
supresión del golpe de ariete. Todo el aire pasaría entonces por el orificio grande, lo cual
contribuye a crear condiciones propicias para generar un golpe de ariete inducido por cierre
dinámico.
Hay diferencias entre distintos fabricantes respecto del valor de la presión para la transferencia.
Cuanto menor sea el punto de transferencia, mejor será la reacción de la válvula y también su
capacidad de encerrar bastante aire dentro de la tubería. En unos fabricantes el valor de
transferencia es 0.02 bar mientras que en otros este valor es de 0.07, incluso de 0,1 bar.
En casos de separación de la columna de agua, es de primordial importancia disponer de una
toma de aire lo bastante grande como para crear dentro de la tubería una bolsa de aire de tamaño
suficiente para aminorar la velocidad de las columnas en vía de colisión. Si la duración de las
condiciones de vacío es muy breve (menos de unos pocos segundos), la bolsa de aire será
demasiado pequeña, no podrá aminorar la velocidad de las columnas y por ende será incapaz de
prevenir el golpe.
Ventosas de efecto dinámico.
La ventosa de efecto dinámico funciona de un modo totalmente diferente.
Esta válvula expele todo el aire de la tubería a través del orificio grande a la llegada de la columna
de agua, y se cierra con bastante lentitud como para evitar cualquier cambio brusco en la velocidad, sin
necesidad de modificar el diámetro del orificio.
El exclusivo mecanismo de cierre accionado por diafragma reduce los cambios de velocidad (en la
ecuación ∆H = (c/g) ∆V), y por tanto el efecto del golpe de ariete.
Ventajas
-
-
La válvula de aire dinámica asegura siempre que el agua fluya después de que TODO el aire
haya sido expulsado de la tubería, a diferencia de las ventosas antiariete de tres etapas en las que
el efecto de prevención se pierde en caso de NO producirse la transferencia del orificio grande al
pequeño.
El agua comienza a fluir inmediatamente después de la interrupción del flujo de aire; sigue
manteniendo algo de la velocidad del flujo (se evita la desaceleración repentina).
Cuando se interrumpe el flujo de agua se produce un cierre gradual (como en el cierre de una
válvula de descarga). No se requiere la formación de una bolsa de aire dentro de la tubería
Ventosa Dinámica D-070 de ARI Flow Control Accesories Ltd.
El principio de operación de la ventosa dinámica es el que se describe a continuación:
Cuando se comienza una operación de llenado, el aire de la línea se comprime y eleva el conjunto de
sellado (cierre hermético) de la válvula abriendo un paso que comunica con la atmósfera. Esto permite la
salida del aire a través del orificio grande de la ventosa. El agua que comienza a llegar a la ventosa, llena
la cámara del interior del conjunto de cierre; parte de ella es expulsada a través del orificio grande y parte
entra en la cámara para cerrarla. En la ventosa se genera una presión que hace bajar controladamente el
conjunto de cierre hasta que el orificio se cierra por completo y queda absolutamente sellado. Esto ocurre
debido a que la cámara interior del conjunto de cierre tiene una superficie mayor que la que hay en la
parte inferior del pistón (conjunto de cierre). Al ser iguales las presiones del interior de la cámara y de la
parte inferior del pistón, este conjunto desciende debido a que en la parte interna hay mayor superficie de
apoyo. En esta etapa sigue funcionando el componente de purga (válvula automática), que descarga el
aire a través de la tobera. Al disminuir la presión durante el vaciado de la tubería, disminuye también la
presión del interior del conjunto de cierre. En el momento en que esta presión es inferior a la atmosférica,
el pistón asciende (por el mismo principio físico que en el cierre) y abre el orificio grande para permitir la
entrada masiva de aire de la atmósfera en el sistema, evitando así el colapso de la conducción.
Secuencia explicativa del funcionamiento de la ventosa dinámica D-070 de ARI
Como la válvula continúa descargando agua después de haber sacado todo el aire, se evita todo
cambio de velocidad repentino y por tanto se atenúa el golpe de ariete.
Además, las ventosas dinámicas siempre aseguran el flujo de agua después de haberse purgado
TODO el aire de la tubería, a diferencia de las ventosas antiariete de 3 etapas, en las que el efecto
amortiguador se pierde en caso de que NO se produzca el cambio.
Este efecto también asegura que TODO el aire ha sido expulsado de la línea, a diferencia de la
mayoría de ventosas convencionales que cierran antes de tiempo, dejando are atrapado dentro de la
tubería (No presenta Cierre Prematuro).
Se puede observar que mientras algunos modelos de gran capacidad tienen un valor del diferencial
de presión de cierre muy bajo, el modelo dinámico no cierra, puesto que es el aire quien abre el
mecanismo de cierre y el agua quien lo cierra, por tanto estará expulsando aire mientras el agua no haya
llegado a la cámara superior de la ventosa.
También podemos observar como otros modelos con el orificio de salida reducido, no cierran
prematuramente, pero la capacidad de venteo es sensiblemente inferior que el modelo dinámico, que
mantiene el paso total del orificio (paso nominal).
Como conclusión, podemos resumir las ventajas de la ventosa dinámica en estos cinco puntos:
-
-
Se trata de una ventosa de paso nominal y de gran capacidad de aireación.
Durante el llenado de una tubería, o tras la fase depresiva en un transitorio hidráulico, cuando
regresa la onda de presión positiva, el modelo dinámico no va a cerrar antes de tiempo y va a
expulsar todo el aire de la tubería.
Al expulsar agua tras haber expulsado el aire, el cierre de la válvula se hace lento y gradual, de
forma que no provocará un golpe de ariete inducido por cierre dinámico del flotador.
No precisa de un colchón de aire en la tubería para amortiguar los golpes de ariete.
Es una ventosa normalmente cerrada, cuando la tubería está vacía, lo que previene la
contaminación del sistema con elementos externos, animales, insectos, etc…
Ventosa Dinámica D-070 de ARI. A la izquierda instalada sobre candelabro. A la derecha el modelo DN300con
cuatro (4) purgadores en la parte superior.
Evaluación del rendimiento de la válvula de aire de efecto
dinámico D-070
Ya se han expuesto las razones por las que una ventosa de efecto dinámico es siempre una mejor
opción que una ventosa trifuncional convencional.
También sabemos que se trata de una opción más fiable que las ventosas antiariete (No Slam o
Cierre Lento de 3 etapas) convencionales, ya que en algunos casos puede darse que el cambio de orificio
grande al pequeño no tenga lugar, o que este cambio, simplemente tenga lugar a una presión muy alta, lo
que puede provocar que la mayor arte de la bolsa de aire esté fuera de la tubería y se pierda su capacidad
amortiguadora, además de provocar una mayor desaceleración del flujo.
Ventosa antiariete de 3 etapas D-060NS a la izquierda. Ventosa de efecto dinámico D-070 a la derecha. Ambas
instaladas en un final de línea.
No obstante, según nuestra experiencia, el rendimiento de las ventosas de efecto dinámico es mejor
que el de las ventosas NS de 3 etapas de ARI Flow Control Accesories, cuando el volumen de la bolsa de
aire es relatívamente pequeño (de hasta 2 m3). Sin embargo, estas últimas parecen que tienen un mejor
funcionamiento cuando grandes cantidades de aire entran en la conducción.
He aquí un ejemplo que muestra este fenómeno. El esquema del modelo utilizado para este estudio
se muestra en la siguiente figura. Se trata de una conducción de acero DN1200 de unos 9 Km
aproximádamente. Este modelo utiliza ventosas dinámicas D070 junto con tres (3) ventosas de 3 etapas
NS de ARI (hay una válvula anticipadora de onda que no afecta a los resultados obtenidos para cada una
de las ventosas).
Figura 1
La figura 2 muestra la curva del volumen de aire de la ventosa modelo D-060NS DN150 en la
posición AIR-1 (primera de las válvulas NS de 3 etapas). El orificio pequeño es de 30 mm de diámetro y
el valor de transferencia es de 20 cm de columna de agua.
AIR-1
Gas Volume (m^3)
20
15
10
5
0
-20
0
20
40
60
80
Time (sec)
100
120
140
En la figura 3 muestra la curva de
volumen de aire en AIR-1 utilizando una
ventosa dinámica del mismo diámetro.
Figura 2
AIR-1
Gas Volume (m^3)
20
15
10
5
0
-20
0
20
40
60
80
Time (sec)
100
120
140
Figura 3
En la Figura 4 se comparan las curvas de volumen de aire del modelo D-060NS y la válvulas de aire
dinámicas D-070 en AIR-1. Se aprecia que en ambos casos han ingresado a la tubería el mismo volúmen
de aire para prevenir presiones negativas. También se observa con claridad que la ventosa de efecto
dinámico D-070 expulsa toda la bolsa de aire en un tiempo menor que la ventosa antiariete de 3 etapas D060NS.
Gas Volume (m^3)
AIR-1
20
15
10
5
0
-20
0
20
40
New
60
80
Time (sec)
100
120
140
Prev
Figura 4
La Figura 5 muestra el gráfico de variación de la presión en AIR-1 con ventosas D-060NS (línea
morada) y D-070 (línea roja). Se observa con claridad como la presión máxima que se alcanza en el cierre
de la ventosa es mayor en la ventosa dinámica que en la antiariete de 3 etapas. Estos resultados pueden
resultar sorprendentes, pero se deben a que el valor de transferencia del orificio grande al pequeño de la
ventosa D-060NS tiene lugar a un valor de presión significativamente bajo (20 cm de columna de agua),
lo que provoca que una gran bolsa de aire actúe como amortiguador de la columna de agua. Sin embargo,
la ventosa de efecto dinámico al no contar con dicha bolsa de aire, lo expulsa rápidamente fuera de la
tubería (sin que ello produzca un cierre prematuro). El agua sigue fluyendo después de que todo el aire
haya sido expulsado y cierra lentamente por lo que no habrá ninguna condición que genere un golpe de
ariete mecánico. Sin embargo, el cierre de la válvula se realiza en aproximadamente 1 o 2 segundos lo
que implica un cambio mucho más rápido a comparación de la desaceleración poco significativa de la
columna de agua para el caso de la ventosa D-060NS.
.
160
140
120
Head (m)
100
80
60
40
20
0
-20
-20
AIR-1
0
20
40
60
Time (sec)
80
Prev AIR-1
Figura 5
100
120
140
En la mayoría de las ventosas de cierre en 3 etapas existentes en el mercado, el valor de
transferencia del orificio grande al pequeño es más próximo a 1 mca, por lo que el efecto amortiguador
que se busca no tiene lugar de la misma manera que ocurre en las D-060NS de ARI, donde el dispositivo
NS está diseñado para que se levante a 20 cm de columna de agua.
En la Figura 6, se muestra la evolución de las presiones en el punto AIR-1, habiendo modelado
la ventosa de 3 etapas de manera que el valor de transferencia sea de 0,5 mca. En este caso, los valores
son mucho más parecidos a los de la ventosa de efecto dinámico D-070. A esta presión, la ventosa de 3
etapas ha sacado mucho aire a través del orificio cinético grande y la capacidad amortiguadora del golpe
de ariete se ve disminuida levemente..
140
120
Head (m)
100
80
60
40
20
0
-20
-20
AIR-1
0
20
40
60
Time (sec)
80
100
120
140
Prev AIR-1
Figura 6
Como conclusión podemos asegurar que la ventosa dinámica D-070 tiene una capacidad
supresora del golpe de ariete notable a comparación de otras válvulas antiariete de 3 etapas, siempre y
cuando las bolsas de aire no sean muy grandes.
En instalaciones de gran diámetro o donde la bolsa de aire sea muy importante, la capacidad
antiariete no es mejor que la de las ventosas de 3 etapas de ARI modelo D-060NS, pero su principio de
funcionamiento asegura que el aire estará poco tiempo dentro de la tubería, y que la operación es mucho
más fiable que las otras, en las que la transferencia al orificio pequeño no siempre es posible.
Caso de estudio. Solución combinada de ventosas y calderines
antiariete.
Para proteger la instalación de manera integral, las ventosas deberán ir acompañadas de otros
dispositivos que actúen sobre las sobrepresiones. Lo más habitual es su uso conjunto con calderines
antiariete y/o válvulas anticipadoras de onda.
Lo que si se ha detectado es la posibilidad de optimizar al máximo estos otros equipos que suponen
un coste económico mucho más alto que el de las ventosas. De esta manera, el volumen de un calderín
antiariete se puede disminuir si en los puntos altos de la conducción se plantean ventosas especialmente
diseñadas para actuar contra las presiones negativas.
Para poder explicar este caso mediante un ejemplo, se ha tomado prestado un proyecto real.
Se trata de una imulsión de 9 Km de longitud aproximadamente. Las bombas aspiran de una balsa
situada a 2.700 metros.
Se procedió a estudiar el transitorio, tanto de la tuberías de aspiración como de la tubería de
impulsión.
El estudio del golpe de ariete en ambos tramos, ha sido realizado mediante el software de
modelización y análisis de transitorios hidráulicos Pipe 2010, también conocido como Surge, desarrollado
por la Universidad de Kentucky, USA. y manejado en este caso por el departamento de Ingeniería
Hidráulica Aplicada de la empresa ARI Flow Control Accesories y por el Departamento Técnico de
Regaber – Hidroglobal.
El programa resuelve las ecuaciones diferenciales fundamentales formuladas anteriormente
utilizando una técnica muy flexible y, conceptualmente, muy simple, denominada “wave plan”, basada en
el concepto de que el flujo transitorio en una conducción resulta de la generación y propagación de las
ondas de presión producidas por una alteración de su régimen y que estas ondas de presión, que se
desplazan a velocidad sónica por el medio agua-tubería, son parcialmente transmitidas y reflejadas por las
discontinuidades de la conducción y por la resistencia que opone al flujo del agua las paredes de la
tubería. El método utilizado por la Universidad de Kentucky proporciona resultados similares al del
método de las características pero usando un modelo físico mucho más simple y, por tanto, más fácil de
comprender por el usuario del programa. El programa permite la simulación del proceso transitorio
incluso con la vena líquida rota por las cavidades de vapor originadas por las presiones negativas en el
interior de la conducción.
Por otro lado, para dimensionar las válvulas de aireación que garanticen la seguridad de las
operaciones de llenado y vaciado (mediante los desagües previstos a tal efecto y/o roturas que puedan
producirse), se ha utilizado el software de localización y dimensionamiento de ventosas ARIavCAD,
desarrollado por el Departamento de Ingeniería Aplicada de ARI Flow Control Accesories.
En el presente documento presentamos los resultados de los análisis y la recomendación para
proteger ambos tramos, mediante la utilización conjunta de calderines antiariete y ventosas (de cierre
lento o antiariete y convencionales).
Datos de partida:
Tubería de Aspiración
Longitud de la conducción
Diámetro Exterior
Material
2.743
m
450
mm
Fibrocemento
PN
10
bar
Altura de lámina de agua en balsa de aspiración
20
m
473
msnm
8.818
m
508
mm
PN
50
atm
Espesor
7,1
mm
Caudal de Bombeo
960
m3/h
Nºde bombas en funcionamiento
3,00
uds
Caudal de Unitario de Bombeo
320,00
m3/h
Altura manométrica de bombeo
220
mca
20,00
m
650
m
Cota de solera de la balsa
Tubería de Impulsión
Longitud de la conducción
Diámetro Exterior
Cota de máxima de agua en Balsa de aspiración.
Cota de Rotura de Carga
680
660
640
620
600
580
560
540
520
500
480
460
0
2000
4000
6000
8000
1.0E+4
Representación de la tuberías de aspiración de 450 mm e impulsión de 500 mm de impulsión de agua bruta. La línea
roja refleja el gradiente hidráulico en régimen permanente.
1.2E+4
Las simulaciones del funcionamiento de la estación de bombeo, en régimen transitorio, tienen como
objetivo diseñar los sistemas de protección necesarios para evitar el peligro de rotura causado por las
oscilaciones de presión, tanto en la tubería de aspiración como en la de impulsión. En estos casos siempre
se trabaja con la condición más desfavorable, siendo ésta la situación para la cual el sistema alcanza las
condiciones extremas de funcionamiento. Si el sistema resiste estas condiciones extremas, también
resistirá cualesquiera otras condiciones de funcionamiento, las cuales serán menos severas que las
anteriores.
La parada simultánea de las bombas en marcha, produce cavitación en la mayor parte de la tubería si
no se dispone en la misma de sistemas de protección. Por ello, los sistemas de protección son totalmente
necesarios y su objetivo es evitar que, en el caso del transitorio más desfavorable, las presiones mínimas
en la tubería alcancen valores por debajo de la presión atmosférica.
El presente análisis tiene como principal objetivo analizar las presiones máximas y mínimas que
pueden acontecer tras el paro brusco de los equipos de bombeo. Una vez se conocen los efectos
provocados por tal parada, se proponen los equipos de protección necesarios para controlar sus efectos.
400
350
250
200
150
100
50
0
0
20
40
60
80
100
Time (sec)
120
140
160
180
200
Paro incontrolado de las bombas. Evolución de la presión a la salida del bombeo. Sin protección.
800
Elevation (meters)
Head (m)
300
750
700
650
600
550
500
450
0
2000
4000
6000
8000
1.0E+4
Representación de las envolventes de presiones a lo largo de la impulsión de agua bruta. Sin ningún tipo de
protección.
1.2E+4
Pump-1
400
350
Head (m)
300
250
200
150
100
50
0
-50
0
20
40
Discharge
60
80
100
Time (sec)
Suction
120
140
160
180
200
Discharge - Suction
Evolución de las presiones a la salida de la estación de bombeo (linea roja) y en la succión (linea azul). Sin
protección. Se observa en la aspiración que se originan presiones subatmosféricas.
Una vez realizado el análisis del transitorio hidráulico, se ha optado por una doble protección.
Primero de todo, para la tubería de aspiración se aconseja la instalación de una (1) válvula
automática modelo Gal fundición dúctil 8” con función de alivio rápido. Esta válvula estará tarada a 37
mca y protegerá de las sobrepresiones que puedan acontecer durante el régimen transitorio. De la misma
manera, y para proteger de las presiones subatmosféricas, se propone la instalación de una (1) ventosa de
cierre lento (antiariete), modelo D-070, instalada junto a la válvula de alivio.
Por otro lado, en la impulsión se aconseja la instalación de un (1) tanque hidroneumático antiariete
de 25 m3, de disposición horizontal y de tipo compresor. Este equipo proporcionará una protección
integral frente a las sobrepresiones y subpresiones generadas tras el paro repentino de los equipos de
bombeo. No será necesaria la instalación de ventosas especiales de cierre lento que impidan la separación
de columna de agua en los puntos altos de los tramos finales.
No obstante, recomendamos construir una arqueta de rotura de carga en el PK 8 + 462 dado el riesgo
seguro de que se produzca una fuerte separación de columna en esa zona generada por la caída de presión
tras el paro de las bombas. De esta manera, si la conducción presurizada termina en dicho punto, luego
puede discurrir por gravedad hasta el depósito de llegada.
800
750
700
650
600
550
500
450
0
2000
4000
6000
8000
1.0E+4
Envolvente de presiones máximas y mínimas que se desarrollan a lo largo de la conducción tras un paro repentino
de los equipos de bombeo. En este caso solo se ha protegido la aspiración. Se observa que ya no existe riesgo de
cavitación a lo largo de toda la conducción.
1.2E+4
Pump-1
350
300
Head (m)
250
200
150
100
50
0
0
20
40
60
Discharge
80
100
Time (sec)
120
Suction
140
160
180
200
Discharge - Suction
Evolución de las presiones a la salida de la estación de bombeo (linea roja) y en la succión (linea azul). En este caso
se ha incluido el equipamiento de protección necesario en la aspiración formado por una (1) válvula automática
modelo Gal fundición dúctil 8” con función de alivio rápido y una (1) ventosa de cierre lento (antiariete), modelo D070, instalada junto a la válvula de alivio. Se observan las presiones en la aspiración de las bombas sin riesgo de
depresión.
350
300
Head (m)
250
200
150
100
50
0
0
20
40
60
80
100
Time (sec)
120
140
160
180
200
Evolución de las presiones a la salida de la estación de bombeo. Sin protección en la impulsión.
800
750
700
650
600
550
500
450
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
Envolvente de presiones máximas y mínimas que se desarrollan a lo largo de la tubería de impulsión. Sin protección
en la impulsión. Se observan fuertes sobrepresiones mayores de 20 bar y depresiones importantes en buena parte del
trazado.
9000
Time 0
Elevation (meters)
700
650
600
550
500
450
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
9000
Envolvente de presiones máximas y mínimas que se desarrollan a lo largo de la tubería de impulsión. Con protección
(calderín de 25 m3 y ventosas de efecto dinámico D-070 DN100 en el último tramo). Se observa que la solución
combinada propuesta protege a toda la conducción de las sobrepresiones y depresiones.
230
220
Head (m)
210
200
190
180
170
160
150
0
20
40
60
80
100
Time (sec)
120
140
160
180
Evolución de las presiones a la salida de la estación de bombeo. Con los equipos de protección en la impulsión
previstos.
Aplicación de las ventosas de efecto dinámico en los bombeos
de pozo profundo.
Se sabe que una de las aplicaciones donde la instalación de ventosas ocasiona problemas
asiduamente son los bombeos de pozo profundo. Este tipo de bombeos se caracteriza porque las bombas
están situadas a una gran profundidad (a veces a cientos de metros) y la impulsión hasta la superficie es
totalmente vertical.
Normalmente la instalación se encuentra con la tubería vacía de agua antes del arranque de las
bombas. Al iniciar el bombeo, la bomba impulsa un alto caudal a una muy baja presión, por lo que se
evacuará un gran caudal de aire a través de la ventosa.
Cuando el agua alcanza la cota del terreno, la salida de aire se produce a tal velocidad que la
mayoría de las ventosas existentes en el mercado ya habrían cerrado el flotador, dejando aire atrapado en
el interior. Como la válvula de retención se encuentra cerrada, esta bolsa de aire se va presurizando cada
vez más y más, provocando un pico de presión en ese punto importante. En este momento la clapeta de la
válvula de retención se abrirá de golpe liberando el aire a la conducción y volviendo a cerrarse
bruscamente.
200
Si no es así, lo que se producirá es que el agua que ascendía a una gran velocidad, cerrará
bruscamente la ventosa produciéndose una desaceleración muy brusca, y por tanto un golpe de ariete
elevado.
Esquema de funcionamiento de una bomba de pozo profundo.
En estos casos está prescrito la instalación de ventosas de “pozo profundo” que disponen de un
restrictor a la salida, de manera que el aire no puede salir líbremente y origina un colchón amortiguador
de aire que evita la rápida llegada del agua. Este tipo de ventosas ralentiza muy mucho la llegada del agua
y modifica el régimen de funcionamiento de la bomba.
La utilización de la ventosa de efecto dinámico D-070 de ARI está especialmente indicada en estos casos,
ya que no cerrará prematuramente y no originará golpe de ariete mecánico durante el cierre de la misma.
Bomba de pozo profundo con ventosa de efecto dinámico D-070 de ARI instalada.
REFERENCIAS
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Air, International Conference on Unsteady Flow and Fluid Transients, Sept-Oct 1992, Durham, England.
Lingireddy, S., Wood, D.J., and Zloczower, N. (2004) Pressure Surges in Pipeline Systems Due to
Air Release. Jl. American Water Works Association, 96 (7), 88-94
Wood, D.J., Lingireddy, S., and Boulos, P.F., Pressure Wave Analysis of Transient Flow in Pipe
Networks by MWH Press, 2005 (this text book is used at many US Universities to teach transient
modeling for post-graduate students)
Boulos, P.F., Karney, B.W., Wood, D.J., and Lingireddy, S. Hydraulic Transient Guidelines for
Design, Operation and Protection of Water Distribution Systems, Jl. American Water Works Association.
May 2005.
CAMPBELL, A. (1983), “The effect of air valves on surge in pipelines”, Proceedings of the 4th
International Conference on Pressure Surges, BHRA, Bath, Inglaterra, pág. 89-102.
Fuertes, V.S., Izquierdo, J., Iglesias, P.L., Cabrera, E., García-Serra, J. (1997). “Llenado de tuberías
con aire atrapado”. Revista Ingeniería del Agua. Vol.4. Nº 3 pp. 57-67.
Pedro L. Iglesias Rey; Vicente S. Fuertes Miquel; Francisco J. García Mares. “Nuevas tendencias en
el diseño y caracterización de ventosas de admisión y expulsión de aire”.
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caracterización de ventosas de admisión y expulsión de aire”. VIII Seminario Iberoamericano sobre
Planificación, proyecto y operación de redes de distribución de agua. Lisboa (Portugal), julio 2008.
AWWA, Manual of Water Supply Practices – M51, First Edition “Air- Release, Air Vacuum, and
Combination Air Valves”, (2001), ISBN 1-58321-152-7
Lingereddy, S., Wood, D.J., Zloczower, N., “Pressure Surges on PipelineSystems Due to Air
Release”. Journal of the American Water Works Association (in review).
Dorot. Boletín Técnico nº8. Válvulas de aire.
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