SUB-TEMA 3: EN AMÉRICA LATINA. PRESENTACIÓN En los países de la sub-región existen diversos sistemas de selección y nombramiento de magistrados, con o sin participación de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, aunque el modelo imperante es aquel según el cual sólo el Poder Judicial recluta a sus nuevos miembros. Es ilustrativo contextuar nuestro sistema en los vigentes en América Latina. PREGUNTAS-GUÍA: ¿Cuáles son los sistemas de nombramiento de jueces imperantes en Sudamérica y Centroamérica? ¿Qué rol tienen los Consejos de la Judicatura en los procesos de nombramiento de magistrados? 238 3.3. En América Latina. En el Derecho comparado podemos apreciar básicamente nueve sistemas dé selección y nombramiento de magistrados: la elección popular, la designación por el Poder Legislativo a propuesta del Poder Ejecutivo, la designación por el Poder Legislativo a propuesta del Poder Judicial, la designación por el Poder Judicial, la designación por el Poder Ejecutivo a propuesta del Poder Legislativo, la designación por el Poder Ejecutivo a propuesta del Poder Judicial, la designación por el Poder Legislativo, la designación por el Poder Ejecutivo y, la designación por otros órganos. Como vimos, nuestro país se adscribe a este último sistema, pues el Consejo Nacional de la Magistratura no pertenece a ningún Poder del Estado. En América Latina podemos encontrar diversidad de sistemas, en forma pura o mixta. El modelo mayoritario es el de designación únicamente por el Poder Judicial. Este modelo es el adoptado en forma pura en: El Salvador, Honduras, Colombia, Costa Rica, Ecuador; México, Nicaragua, Panamá y Venezuela. En forma combinada, puede apreciarse en Uruguay, Bolivia y Guatemala (SAN MARTÍN CASTRO, 1994: pp. 63 y ss.). Veamos en qué consisten. En El Salvador, los jueces de todos los niveles son nombrados por la Corte Suprema, a propuesta del Consejo Nacional de la Judicatura, previo concurso. Una vez que la Corte comunica al Consejo la necesidad de contar con nuevos magistrados, éste tiene 30 días para proponer candidatos, en ternas para cada plaza. Si el Consejo no presenta las propuestas, la Corte Suprema nombra directamente (Ibid.). En Honduras, los jueces dé todos los niveles son nombrados por la Corte Suprema, en base a la propuesta en temas de los candidatos que formula una comisión de selección de personal del propio Poder Judicial, previo concurso público de méritos (BOGRAN, 1989: p. 292). 239 En Colombia, los jueces de primera instancia son nombrados por el Tribunal Superior, a propuesta del Consejo Superior de la Judicatura, previo concurso público de méritos. Mientras que, los jueces de los Tribunales Superiores (vocales superiores) son nombrados por la Corte Suprema, también a propuesta del Consejo Superior de la Judicatura previo concurso (HENAO HIDRON, 1979: pp. 189-190). En Costa Rica, la Sala Plena de la Corte Suprema elige a los jueces y vocales por oposición y, en su defecto, en función a los antecedentes de los candidatoS. En lo que se refiere a los ascensos, se respeta el escalafón (SAN MARTÍN CASTRO, 1994: pp. 63 y ss.). En Ecuador, los jueces de primera instancia son nombrados por las Cortes Superiores y, los ministros de éstas (vocales superiores) son designados por la Corte Suprema. En ambos casos, previo concurso público de méritos. En Panamá, ocurre lo mismo (Ibid.). En México, lbs jueces de todos los niveles son nombrados por la Corte Suprema, previo concurso (CARPIZO Y FIX ZAMUDIO, 1985: p. 230). En Nicaragua, ocurre lo mismo. En Venezuela, los jueces de todos los niveles son nombrados por el Consejo de la Judicatura, previo concurso (AGUNDEZ FERNÁNDEZ, 1984: pp. 383-389). Por su parte, en cuanto a los sistemas mixtos, en Uruguay, los jueces letrados son nombrados por la Corte Suprema y, los miembros de los tribunales de apelación (vocales superiores) igualmente pero con la aprobación del Senado (COUTURE, 1979: pp. 134-137). En Bolivia, los jueces de primera instancia son elegidos por la Sala Plena de la Corte Suprema, a propuesta en terna por la Corte Superior respectiva. En Guatemala, los jueces de primera instancia son nombrados por la Corte Suprema previo concurso y, los magistrados de segunda instancia por el Congreso a propuesta de la Corte Suprema también previo concurso (SAN MARTÍN CASTRO, 1994: pp. 63 y ss.). 240 .1 I En otros países, los jueces son nombrados por el Poder Ejecutivo a propuesta de los Poderes Legislativo o Judicial. En Argentina, los jueces federales son nombrados por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado. En Brasil, los jueces de primera instancia son designados por el Presidente de la República, previo concurso en el que tiene activa participación el Colegio de Abogados respectivo y, los miembros del Tribunal Superior son electos por el Presidente de la República previa selección del Senado. En Paraguay, los jueces de todos los niveles son nombrados por el Presidente de la República, previo acuerdo de la Corte Suprema. En Chile, los jueces letrados son designados por el Presidente de la República, a propuesta en terna de las Cortes de Apelaciones, previo concurso; y, los ministros de éstas son igualmente electos por el Poder Ejecutivo a propuesta en terna de la Corte Suprema, previo concurso (Ibid.). Finalmente, sólo en República Dominicana se cuenta con un sistema donde la elección de lOs jueces de todos los niveles está a cargo del Senado, en virtud de las recomendaciones que le formula una comisión asesora integrada por personalidades del foro, quienes hacen una evaluación sólo curricular de los candidatos (TEJADA, 1989: pp. 176-177). 241