Volver a la página índice EL COMERCIO EN ESPAÑA Y LA BALANZA DE PAGOS 1. INTRODUCCIÓN. COMERCIO Y TERRITORIO La función económica del comercio es poner en contacto la oferta y la demanda. La revolución industrial introdujo cambios radicales: 1/La producción masiva requería una demanda amplia, que se extendiese por espacios cada vez más extensos, dando lugar a mercados cada vez más amplios 2/La demanda, por otro lado, comenzó a crecer al compás del progresivo aumento de las rentas. Así, el comercio, como hoy lo conocemos, es hijo de la industrialización. El comercio puede ser interior, cuando se realiza dentro de un estado, o exterior, cuando se hace entre oferentes y demandantes de diferentes estados. Independientemente del ámbito espacial en el que se realice el comercio, la libertad de mercado hace que el comercio tenga unas consecuencias económicas que tienen repercusiones territoriales: *Produce una especialización en aquellas actividades para las que se es más eficiente/competitivo, dejando que otros agentes-ámbitos-territorios se especialicen en aquello para lo que se ocupará un papel de demandante. Esta especialización tiene consecuencias económicas en cuanto ocasiona un aumento de la producción, pero también tiene consecuencias territoriales, pues origina la existencia de regiones oferentes y de regiones demandantes, así como procesos territoriales de especialización productiva. *Ocasiona la necesidad de comunicación y contacto entre diferentes ámbitos territoriales, dando lugar a diferentes flujos e interconexiones, que, realizados a través de las ciudades, colaboran muy activamente a la formación de los sistemas urbanos y a su jerarquización. Por otro lado, esos flujos requieren vehículos por los que circular, así, llevan consigo el desarrollo de los sistemas de transportes y comunicaciones. 2. EL COMERCIO EXTERIOR El comercio exterior español ha sufrido un importante incremento (mayor crecimiento que las cifras globales del comercio mundial) desde finales de los años 50, al amparo de dos procesos: el de industrialización y el de incorporación a la CEE, primero, y al MUE, después. Las consecuencias de este incremento de nuestro comercio exterior han sido: ? Un incremento de la cuota de mercado de nuestras exportaciones, que ha pasado de un 0,57% en 1961, a un 1,73% en 1994, producida por el incremento de nuestra competitividad. Esto ha dado lugar a un progresivo aumento de nuestra tasa de cobertura (porcentaje de las exportaciones sobre la importaciones), que en la actualidad se sitúa sobre el 78,9%. ? Un aumento del peso del comercio exterior en el PIB, que ha pasado de un 16%, en 1964, a un 33,1% en 1994. Los factores que explican este fuerte desarrollo comercial tienen que ver con: *El aumento de la renta producido en España, que ocasiona un fuerte incremento de las importaciones *El aumento de la renta a nivel mundial, que provoca un aumento de la capacidad de compra de la demanda mundial. *El proceso industrializador español que le ha otorgado un mayor capacidad de competir. *El proceso liberalizador de la economía mundial y española, en particular. 2.a. Las importaciones Las importaciones españolas han observado un fortísimo crecimiento, hasta ocupar, en la actualidad, el decimocuarto puesto mundial, con un 2,13% del total mundial. Los productos más importados son bienes de equipo y productos semielaborados, que presentan cifras muy estables, seguidos de bienes del sector del automóvil, de alimentos, productos de consumo y productos energéticos. El sector de la alimentación presenta cifras crecientes. El origen de estas importaciones presenta un claro y creciente predominio europeo, destacando el papel de Francia y Alemania. Las cifras de EE UU y África, por el contrario son decrecientes desde el ingreso de España en la CEE. Por comunidades autónomas, se observa que, en contra de lo que tradicionalmente se consideraba, las regiones que presentan un mayor grado de desarrollo, especialmente industrial, son las que presentan mayores índices de importación (importación/habitante), lo que se explica si tenemos en cuenta que la mayor parte de los bienes que importamos son bienes de equipo y productos semielaborados. 2.b. Las exportaciones Han tenido también un fortísimo crecimiento, resultado del notable aumento de nuestra productividad y de nuestra competitividad. España ocupa en la actualidad el decimoquinto lugar como país exportador, con un 1,73% de las exportaciones mundiales, aunque a gran distancia de los siete primeros países que suponen más del 50% del total. Los productos más exportados son industriales, especialmente del sector del automóvil, en el que España está fuertemente especializada. Queda, así, atrás la imagen de nuestro país como exportador de materias primas y productos alimenticios, aunque estos últimos aún ocupan un 15% de nuestras exportaciones, pero presentando cifras decrecientes y apuntando cambios: se exportan cada vez menos materias primas alimenticias y más productos elaborados. Nuestros principales clientes son europeos, destacando Francia, Alemania y Portugal, este último con cifras cada vez más importantes. Mientras que EE UU y África muestran cifras decrecientes. América Latina y Asia, especialmente desde 1990 está aumentando su papel de clientes. Por comunidades autónomas, destacan las cifras de aquellas que presentan un fuerte VAB industrial, especialmente Cataluña, Aragón, Navarra y País Vasco. 2.c. La balanza de pagos La contabilidad del comercio exterior se lleva a través de la Balanza de Pagos, donde se registran las transacciones de contenido real y financiero entre los residentes en un país y los no residentes, durante un período de tiempo determinado. La Balanza de Pagos recoge dos elementos: ?La Balanza corriente (o por cuenta corriente), que recoge las transacciones de mercancías -Balanza Comercial-, servicios -Balanza de Servicios- y las transferencias -Balanza de Transferencias-, que afectan a la renta disponible del período contabilizado. ?La Balanza de capital, que registra los movimientos de capital a largo y corto plazo, y las variaciones de las reservas internacionales, que alteran la posición acreedora o deudora de la economía frente al exterior. Para analizar el comercio exterior se utiliza fundamentalmente la balanza por cuenta corriente, que en España, presenta una clara e histórica tendencia hacia el déficit, que podemos analizar como sigue: 1. La balanza comercial presenta déficit crónicos (en torno al 5% del PIB), fundamentados en las dependencias tecnológica y energética, y en la especialización en sectores industriales de DCTM y DCTB. 2. La balanza de servicios es netamente positiva, especialmente por la partida de turismo. La balanza de servicios permite que nuestro saldo por cuenta corriente sea razonable. 3. La balanza de transferencias da cifras positivas, aunque de menor cuantía que las anteriores. Hasta 1980, las remesas de los emigrantes, y, desde 1985, las subvenciones provenientes de la Comunidad Europea, son las causantes de estos superávit. El resultado, como ya hemos comentado, es una balanza en la que los superávit de la balanza de servicios y de transferencias tienden a compensar el déficit comercial. El problema se plantea cuando observamos que dentro de la balanza de servicios: ? El sector turismo está alcanzando techos que le cuesta mucho superar. ? El sector servicios, excluido el turismo, presenta cifras de déficit crecientes. De esta forma, podemos temer que este equilibrio del que hablamos pueda quedar en peligro. 2.d. El problema del déficit comercial Nuestra balanza comercial presenta, pues, un déficit crónico. El problema es cómo calificar la situación. Haremos dos precisiones: 1/ La existencia de déficit no quiere decir en sí misma que nos encontremos ante una situación mala o de pérdida de competitividad, pues podemos estar importando bienes o tecnología que nos permitan a corto o medio plazo ganar competitividad. Así, observamos que las regiones españolas con mayor déficit son las más desarrolladas. 2/ El déficit es claramente malo cuando está ocasionado por un descenso en las exportaciones. Entonces es un claro síntoma de pérdida de competitividad. Pero este no es el caso de España, que presenta exportaciones crecientes. Por sectores productivos, observamos cuatro tipos de comportamiento: ? Aquellos que presentan ventajas-competitividad: ? Ventajas crecientes (ganan competitividad): son sectores DCTM relacionados con la siderurgia, el vidrio, la cerámica y, sobre todo, el automóvil y el transporte. ? Ventajas decrecientes: son los sectores en los que España ha estado tradicionalmente especializada: alimentos y bebidas, calzado y piel, muebles y construcción naval. Son sectores DCTB, intensivos en mano de obra. ? Aquellos que presentan desventajas: ? Desventajas decrecientes (ganan competitividad): son los sectores DCTM con mayor contenido tecnológico y los DCTA con menor contenido tecnológico; los derivados de la química industrial y ligera, maquinaria mecánica y eléctrica, construcción aeronáutica... ? Desventajas crecientes: los sectores DCTA más intensivos en tecnología: electrónica, telecomunicaciones, informática, instrumentos de precisión... Por comunidades autónomas, observamos que las más desarrolladas (mayor VAB/habitante) son las que presentan más cantidad de comercio, variando las cifras de déficit en función de su especialización. Así, son altamente deficitarias Cataluña y Madrid, mientras que Aragón, Navarra (especializadas en automóvil) y C. Valenciana presentan cifras muy positivas. En cuanto a nuestros principales acreedores, destaca el papel de Europa, especialmente la UE (más del 30% del déficit), aunque si relacionamos las cifras de déficit con las de volumen de comercio exterior, observamos que las cifras más desequilibradas son las de EE UU, África y Asia. 3. COMERCIO INTERIOR Aporta (1994) el 13% del PIB y ocupa al 14% de la población activa ocupada, situándose en el segundo lugar por su importancia, tras la industria. Su importancia, además, le viene del papel de enlace entre la producción y el consumidor interior. Un sector comercial interior ágil hace que la demanda sea mayor y más fluida, y favorece el desarrollo de la oferta-producción. Los problemas para estudiar el sector devienen de dos de sus características: es enormemente complejo en cuanto a las actividades que realiza, y se encuentra en una situación de cambio tras la integración en la UE y en perspectiva del MUE. 3.a. Situación del comercio interior Tradicionalmente el comercio interior ha estado en manos de la pequeña empresa, que ha mantenido unos hábitos de distribución que recorrían una cadena desde el productor hasta el consumidor, pasando por el mayorista y el minorista. Hoy se están produciendo una serie de cambios que han sometido al sector a una profunda crisis, 1. Cambios en la demanda/consumidores: a) El aumento de la renta de los españoles ha producido un cambio en los hábitos de consumo: *Los alimentos ocupan cada vez un menor porcentaje del gasto familiar. *Los bienes elaborados, por el contrario, ocupan mayores porcentajes. *La calidad se establece como criterio básico de elección del producto. b) Desde 1970, se observa una relocalización de los consumidores: *Salidas de los cascos antiguos de las ciudades hacia los barrios periféricos. *Densificación de los barrios dormitorios y de las zonas residenciales en las afueras de las ciudades. c) Las nuevas formas de trabajo (horarios flexibles, turnos, incorporación de la mujer al mundo laboral, etc...), la motorización de la sociedad española y la utilización masiva de nuevos electrodomésticos (el congelador) han reducido el tiempo y la frecuencia de la compra, valorándose como criterio de competitividad de un comercio el tiempo que ocupa realizar la compra. d) La mayor información (mayor nivel cultural, mayor nivel de sus derechos como consumidor, mayor publicidad de productos y comercios...) disponible permite al consumidor un mayor margen de decisión. El comercio en España y la Balanza de Pagos Geografía de España-Guiones 2. Cambios en la oferta: a) La estandarización del producto y la sustitución de la venta “al granel” por el envasado, en el que un etiquetado cada vez más exhaustivo y controlad o garantiza la calidad. b) El encarecimiento de la espacio de oferta, para sustitución por tecnología sistemas de control de expositores, etc...). mano de obra, que obliga a: 1)la utilización de más aumentar la productividad por trabajador; 2)su (sistemas de control del robo, códigos de barras, los stocks, armarios dispensadores, grandes c) La aparición de nuevas formas empresariales tendentes a abaratar el precio rebajando el coste de origen (presionando al productor para que abarate el precio ante un rgan pedido) A estos cambios hay que añadirlos efectos de la incorporación al MUE , que están suponiendo la aparición en España de grandes empresas comerciales europeas con una tradición en las nuevas técnicas comerciales. Como resultado de todo ello,en España, como en el resto de la UE, se están implantando unas nuevas formas comerciales que están situando en una posición crítica al sector comercial tradicional: de 1984 a 1992, el 31% de las pequeñas empresas se vieron obligadas a cerrar. 3.b. Nuevas formas comerciales Las nuevas formas que está adoptando el comercio interior son: ? Autoservicios y supermercados. Se basan en una ampliación del espacio destinado a la venta y una reducción del empleo, para aumentar la productividad por empleado. ? Hipermercados, con una superficie de venta superior a los 2.500 2m . Generalmente se trata de grandes cadenas europeas, que comenzaron a establecerse en España desde 1973. En 1995, existían 220. Se basan en el tamaño y en la internacionalización para consegu ir productos baratos que pueden colocar en los mercados idóneos. En la actualidad, tienden a convertirse en centros comerciales y de ocio, buscando utilizar el tiempo de ocio de los consumidores como tiempo de venta. ? Grandes cadenas de descuento de nive l nacional o internacional, presentan establecimientos de venta tipo supermercado, se especializan en un cierto número de productos “sin marca” a bajo precio. ? Comercio por correo (tradicional o electrónico). ? Leasing. 7 El comercio en España y la Balanza de Pagos Geografía de España-Guiones 3.c. Estrategias del pequeño com ercio ante la crisis Frente a las desventajas del pequeño tamaño y a los nuevos hábitos del consumo, el pequeño comercio ha optado por tres estrategias para su supervivencia: ? El asociacionismo en cadenas y cooperativas para obtener ventajas al negociar los precios de los suministros y mejorar la distribución. ? El sistema de franquicias, que consiste en que pequeños negocios explotan una marca a cambio de un canon o del compromiso de un mínimo de ventas. ? La especialización en “calidad” de productos de y atención. 8