COLEGIO DE PERIODISTAS DE COSTA RICA FISCAL Resolución del Tribunal de Honor y Ética –para publicar Fiscal Andrea Alvarado Tribunal de Honor y Ética Andrea Alvarado informa que recibió del Tribunal de Honor y Ética el criterio final a la denuncia interpuesta por la colegiada Maricruz Ramírez Di Leoni, Rebeca Arguedas Ramírez y el señor Juan Gabriel Castro López, contra el medio de comunicación La Extra, que publicó el día 26 de enero, en la página 26 la noticia “La tiran del carro tras sexo con 4”. “El Tribunal de Honor y Ética del Colegio de Periodistas se permite realizar un llamado a la consciencia de los profesionales de la Comunicación y de los Directores de Medios y jefes de redacción , que trabajan en la cobertura de notas informativas, especialmente de hechos noticiosos relacionados con acciones judiciales, policiales , sucesos, y en situaciones que comprometan el honor , la dignidad y la sensibilidad del ser humano tal y como lo señala el Artículo 4 del Código de Honor y Ética “ Regirse por los valores de libertad, respeto, diálogo, solidaridad, integridad justicia, veracidad, lealtad, responsabilidad, transparencia, equidad, calidad, excelencia y compromiso social a fin de ejercer la profesión con dignidad y honorabilidad”. Recordamos además que existen marcos jurídicos que protegen los derechos de las personas vulnerables, y dentro de éstos están contemplados específicamente los temas vinculados a la violencia de género y de todo tipo de discriminación contra las mujeres. El Sistema Interamericano de Protección contra la discriminación de género establece: “Las conductas discriminatorias se sustentan en valoraciones negativas sobre determinados grupos o personas. Dicho de otro modo, la discriminación se basa en la existencia de una percepción social, que tiene como característica el desprestigio considerable de una persona o grupo de personas, ante los ojos de otras. Estas percepciones negativas tienen consecuencias en el tratamiento hacia esas personas, en el modo de ver el mundo y de vivir las relaciones sociales en su conjunto. Específicamente “La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do Pará en su Artículo 6 señala: “El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros: a) El derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación; y b) El derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación. Por lo tanto es importante que los comunicadores sociales, especialmente los que ejercen el reporterismo tengan consciencia de sus actos en el plano profesional, y que reflexionen sobre el papel que ejercen en la sociedad y el peso de sus actuaciones las cuales deben estar basadas en la responsabilidad de un accionar ético. Tomando en cuenta las siguientes consideraciones: “Aspectos relevantes a destacar como un error común, es el hecho de buscar que la comunicación sea asequible, de lograr un lenguaje coloquial, esto puede igualmente pervertir la información al buscar contextos costumbristas o supuestas referencias culturales. Por lo tanto es importante tener claridad de los siguientes aspectos La búsqueda de referencias para titular: el recurso fácil a los lugares comunes como punto de encuentro con el lector arrastra no pocos riesgos que deben sopesarse. Determinadas frases de impacto introducen una dosis de frivolidad y de justificación encubierta altamente peligrosa. Por otro lado, la obsesión de buscar que la comunicación sea asequible, de lograr un lenguaje coloquial, puede igualmente pervertir la información al buscar contextos costumbristas o supuestas referencias culturales (Dossier de Presa RTVE, 20012, p: 9)”. Que la calidad en la cobertura de un hecho noticioso, o de otra naturaleza, que sea de interés público no está relacionado con la abundancia de la información o el exceso de narratividad del suceso mismo, sino en el contexto apropiado del evento, y en la veracidad de los hechos. Que las víctimas de un hecho delictivo, merecen ser respetadas, y no debe usarse lenguaje prejuiciado ni estereotipado, que victimice doblemente a la persona. Por lo tanto no es pertinente llamar la atención sobre los aspectos más dramáticos para buscar espectacularidad. Que las personas en situaciones de vulnerabilidad, como mujeres agredidas, trabajadoras del sexo, personas en estado de marginalidad, exclusión y privación social, merecen ser tratados con dignidad y respeto, por lo tanto, la descripción o adjetivación acerca de su condición no debe dar pie para fomentar estereotipos ni posiciones prejuiciadas. Que el contexto de los hechos, debe tener una proporcionalidad y racionalidad acorde con la relevancia social del suceso informativo, de manera tal, que el hecho no sea recreado en sus aspectos más grotescos, y que el público acceda a él por auténtico interés ciudadano, y no por su carácter escandaloso o morboso. Ya que de esta forma, a veces, se atenta contra el derecho de las víctimas, se frivoliza sobre el móvil aportando conjeturas y testimonios frívolos e intrascendentes, banales, en definitiva, aportando informaciones superfluas y engañosas. Que el periodista tiene la obligación moral, ética y la responsabilidad social de informar a la ciudadanía utilizando los recursos tecnológicos a su alcance, mediante el uso apropiado de ellos y utilizando el lenguaje como principal herramienta, siempre y cuando éste sea adecuado, preciso, respetuoso, directo y pertinente. No deben usarse adjetivos burdos, soeces, suposiciones toscas, lenguaje vulgar, que le dé sentido de puerilidad a los hechos narrados o informados. Que las opiniones de los periodistas, son importantes y admisibles cuando se formulan para profundizar, ampliar, aclarar , contrastar y contextualizar los hechos, pero nunca para emitir juicios de valor, posiciones en relación con los sujetos y hechos noticiosos que conlleven una carga ideológica y que , propicie o promueva prejuicios, mofa, burla o sarcasmo , recreando de manera inapropiada las circunstancias de un hecho o de la imagen de una persona . Por cuanto este estilo de redactar e informar las noticias potencia el escarnio y la desvalorización de los hechos, en alguna medida conduce a la sublimación del evento o contrariamente la subestimación de una acción o delito relacionado con hechos noticioso. Esto puede causar revictimización o impunidad, dependiendo del matiz de la información, y entonces convierta a la prensa en juez y parte. Una consecuencia no deseable de esta forma de comunicar los eventos policiacos, notas rojas, y sucesos conduce a la creación de estereotipos dentro de las audiencias y esto puede resultar lesivo para la dignidad de las personas, sobre todo hacia determinados grupos sociales, sujetos o grupos, ya de por sí, marginados o discriminados social y culturalmente. Que los medios deben ser siempre formadores de opinión, y en el caso particular de los derechos de la mujer, deben propiciar cambios para transformar los patrones de conducta machista , de violencia y discriminatoria, tal y como lo establece la Convención Interamericana: Artículo 7 incisos g y h “Alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respeto a la dignidad de la mujer; h. garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y demás información pertinente sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la violencia contra la mujer, con el fin de evaluar la eficacia de las medidas para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra la mujer y de formular y aplicar los cambios que sean necesarios”. Por esta razón, el Tribunal de Honor y Ética del Colegio, se permite compartir estas recomendaciones a los colegas que laboran en los medios de comunicación y que se dedican a la información de hechos noticiosos, sobre todo en el tratamiento de sucesos policiales y judiciales. Comuníquese a la Fiscalía, la Junta Directiva del COLPER, y al medio que fue sujeto de la denuncia. De igual manera se hará extensiva esta comunicación en los puntos específicos a los colegas que se sintieron ofendidos con el carácter de la información en cuestión, incluso invitándolos a colegiarse y participar en la construcción de mejores prácticas para el ejercicio de la profesión.” ACUERDO JD 04-20-15 SE RECIBE EL PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL DE HONOR Y ÉTICA Y SE ACUERDA DAR POR TERMINADO EL CASO Y PUBLICARLO, POR SU GRAN VALOR CON RESPECTO A LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES Y LA RESPONSABILIDAD PERIODÍSTICA.