Objetivos 1. Definir e identificar los conceptos de dignidad humana, igualdad y justicia como fundamento de los Derechos Humanos. 2. Identificar los conceptos de dignidad humana, igualdad y justicia e interrelacionarlos frente a casos reales en un sentido práctico. Instrucciones a) Defina con sus palabras los conceptos de justicia e igualdad y señale la relación de estos conceptos con el respeto por la dignidad humana como fundamento de los derechos humanos. b) En la primera unidad del material multimedia que orienta la temática del curso, en el bloque C, numeral 3 “Perspectiva Jurídica”, se hace referencia al libro “Si Esto es un Hombre” de Primo Levy, el cual aborda los conceptos de igualdad y de reconocimiento de derechos dentro de los grupos sociales en diversos contextos históricos. Bajo la perspectiva del ejemplo citado, se analiza la forma en la que el Dr. Pannwitz mira al químico judío, llegando a la conclusión de que no es visto como igual. Analice si es procedente afirmar que: a los desplazados por la violencia no se les ve como iguales frente a los demás grupos sociales de las ciudades en donde buscan refugio. De acuerdo a su respuesta, argumente cómo esta situación hace más o menos complejo el problema del desplazamiento . El grupo debe: 1. Discutir sobre la definición de los conceptos de justicia, igualdad, respeto por la dignidad humana y del ser humano como sujeto de reconocimiento de derechos e interrelacionar estas definiciones para argumentar las respuestas de los puntos a) y b) de la actividad propuesta. 2. Vincular los conceptos definidos dentro de la actividad para analizar una situación real, cercana a los servidores del Distrito Capital y a la comunidad en general. 3. Argumentar las conclusiones a las cuales llegue el grupo de trabajo implementando los conceptos abordados dentro de la unidad. DESARROLLO a) JUSTICIA: Es darle a cada quien lo que merece de acuerdo con sus actuaciones. IGUALDAD: Es tratar a cada quien con los mismos derechos y obligaciones sin distingo de raza, sexo, religión. Reconocer nuestra dignidad implica aceptar que estamos llamados a ser el eje central de cualquier proyecto que pueda desarrollar la sociedad, por consiguiente la igualdad guarda profunda relación con el respeto por la dignidad humana, yendo más allá de cualquier diferencia racial, sexual, cultural, sicológica generacional o de cualquier otro tipo, todas las personas tenemos en común el hecho de ser humanos, sujetos de derechos y obligaciones. Como la igualdad exige el reconocimiento de la dignidad y los derechos de las personas, tiene mucho que ver con el respeto y la justicia , que nos lleva a enfocarnos en buscar estrategias conjuntas que permitan la igualdad entre todas las personas, lo que nos llevará a tener sociedades más justas donde se respete y dignifique el ser humano. Al ser todos iguales en dignidad todos también debemos tener las mismas oportunidades dentro de la sociedad, que nos permitan desarrollarnos individualmente e interactuar unos con otros tratando siempre de lograr beneficios colectivos, una vida más amable para todos y todas donde se puedan disfrutar los mismos derechos y las mismas garantías. b) Considero que Sí es procedente afirmar que a los desplazados por la violencia no se les vé como iguales, frente a los demás grupos sociales de las ciudades a las que llegan buscando refugio. Por lo general se ubican en las esquinas de los semáforos a pedir limosnas, pues si no consiguen empleo personas con preparación académica a nivel profesional, o simplemente bachilleres mucho menos lo consiguen estas personas que por su condición de desplazados, por lo general son campesinos a los que la misma sociedad les mira o los miramos con indiferencia, y nos sentimos fastidiados cuando se nos acercan a pedirnos limosna o a ofrecernos los dulces que venden. Y realmente la “sociedad” los vé diferentes, no como seres humanos sujetos de derechos, sino como una población a la que en cierta forma se les tilda de “Parásitos” que no quieren trabajar, que “utilizan” sus niños para pedir y mover el corazón de sus congéneres, que vienen a acrecentar las problemáticas con las que ya cuentan las ciudades, a veces pensamos que pueden ser guerrilleros o paramilitares y por eso los sacaron de su hábitat, sin tener en cuenta su dolor, su frustración al tener que salir huyendo, dejando abandonados su tierra, su rancho, y tal vez lo que más aman el campo. Todo esto sumado a su condición de pobreza, al no contar ni siquiera con un sustento diario y a la falta de recursos y de estrategias por parte del Estado para manejar la problemática del des desplazamiento y a la falta de solidaridad, igualdad, equidad, respeto por la dignidad humana y consideración por parte de todos nosotros como congéneres, hacen que esta situación se torne cada vez más compleja y que de verdad los problemas de desempleo e inseguridad que ya tienen las ciudades a donde emigran estas personas se vuelvan aún más complejos y difíciles de solucionar y que se dé una clara violación a los derechos humanos de estas personas.