Enfoques Un documento de la CCI Las ventajas del arbitraje E ntre las alternativas de resolución de disputas disponibles para las cortes, el arbitraje es de lejos el más comúnmente empleado internacionalmente. Las razones para ello son claras: Decisiones finales vinculantes. Mientras varios mecanismos pueden contribuir a que las partes lleguen a un acuerdo amigable —por ejemplo, a través de la mediación bajo las reglas de la CCI—, todas dependen en última instancia de la buena voluntad y la cooperación de las partes. Una decisión final y ejecutable por lo general puede ser obtenida sólo al recurrir a las cortes o a través del arbitraje. Debido a que las resoluciones arbitrales no están sujetas a apelación, es más probable que sean finales, a diferencia de las resoluciones de las cortes de primera instancia. Aunque las resoluciones arbitrales pueden estar sujetas a reclamaciones (usualmente en el país donde la resolución arbitral se rindió o donde pretende ejecutar), las bases para desafiar las resoluciones arbitrales son limitadas. Reconocimiento internacional de las resoluciones arbitrales. Las resoluciones arbitrales gozan de mayor reconocimiento internacional que las de las cortes nacionales. Más de 134 países han firmado la Convención de las Naciones Unidas de 1958 conocida como la “Convención de Nueva York”, que facilita la aplicación de las resoluciones en todos los estados firmantes. También existen otras convenciones arbitrales multilaterales y bilaterales que contribuyen a la aplicabilidad de las resoluciones. Neutralidad. En los procedimientos arbitrales, las partes pueden ponerse de acuerdo en cinco aspectos clave para que la resolución sea pareja: 1.El lugar del arbitraje 2.El idioma que se empleará 3.Los procedimientos o reglas legales que se aplicarán 4.La nacionalidad 5.La representación legal El arbitraje puede llevarse a cabo en cualquier país, en cualquier idioma y con árbitros de cualquier nacionalidad. Con esta flexibilidad, generalmente es posible estructurar un procedimiento neutral que impida ofrecer a cualquiera de las partes una ventaja indebida. 20 ENTORNO Competencia especializada de los árbitros. Los sistemas judiciales no permiten que las partes de una disputa escojan sus propios jueces. En contraste, el arbitraje ofrece a las partes la oportunidad única de designar a las personas que ellos elijan como árbitros, con la condición de que sean independientes. Esto permite a las partes que sus disputas sean resueltas por gente que tiene una competencia especializada en el tema respectivo. Rapidez y economía. El arbitraje es más rápido y más barato que litigar en las cortes. Aunque una disputa internacional compleja pueda llevar mucho tiempo y dinero resolver, aún a través del arbitraje, las limitadas posibilidades para desafiar las resoluciones arbitrales —en comparación con las resoluciones de las cortes— ofrecen una clara ventaja. Sobre todo, contribuyen a asegurar que las partes no se enredarán subsecuentemente en prolongados y costosos procesos de apelación. Además, el arbitraje ofrece a las partes flexibilidad para establecer procedimientos que se conduzcan de la manera más rápida y económica que las circunstancias permitan. De esta manera, un arbitraje multimillonario de la CCI concluyó en sólo dos meses. Confidencialidad. Las audiencias arbitrales no son públicas, y sólo las partes involucradas reciben copias de las resoluciones. ¿Arbitraje institucional o ad hoc? Las partes en un arbitraje tienen la posibilidad de designar a una institución, como la CCI, para administrarlo, o bien proceder fuera del marco institucional de manera ad hoc. En estos casos, el arbitraje será administrado por los propios árbitros. Sin embargo, si surgieran problemas para echar a andar el arbitraje o para constituir el tribunal arbitral, es posible que las partes tengan que recurrir a la asistencia de una corte estatal, o de una autoridad independiente como la CCI. Aunque el arbitraje institucional requiere el pago de una cuota para la institución administrativa, las funciones desempeñadas por la institución pueden ser vitales para asegurar que el arbitraje proceda hasta la resolución final con un mínimo de interrupciones y sin la necesidad de recurrir a cortes locales. Los servicios que una institución puede ofrecer se ejemplifican por el rol de la Corte de la CCI, que provee el sistema de administración arbitral mejor supervisado en el mundo. Entre otras cosas, la Corte de la CCI garantizará los siguientes aspectos, según sea necesario: (i) determinar si existe un acuerdo prima facie (en primera instancia) para arbitrar; (ii) decidir sobre el número de los árbitros; (iii) designar árbitros; (iv) resolver sobre cuestionamientos a los árbitros; (v) asegurar que los árbitros conduzcan el arbitraje de acuerdo a las reglas de la CCI y reemplazarlos si fuera necesario; (vi) determinar el lugar del arbitraje; (vii) fijar y extender los tiempos límite; (viii) determinar las cuotas y gastos de los árbitros; y (ix) escrutar las resoluciones arbitrales. El arbitraje de la CCI: características distintivas La Corte Internacional de Arbitraje de la CCI. “La Corte” es la institución más destacada en el mundo para la resolución de controversias comerciales internacionales. Cuando la mayoría de las instituciones arbitrales son regionales o nacionales en su alcance, la Corte de la CCI es de carácter internacional. Formada por miembros de 80 países de todos los continentes, la Corte de la CCI es la institución de resolución de controversias más representativa del mundo. La Corte de la CCI no es una “corte” en el sentido ordinario. Como el organismo arbitral de la CCI, la Corte asegura la aplicación correcta de las Reglas de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional. Aunque sus miembros no deciden sobre los asuntos sometidos al arbitraje de la CCI —esa es la tarea de los árbitros designados bajo las reglas de la CCI—, la Corte supervisa el proceso arbitral de la CCI y, entre otras cosas, es responsable de: designar árbitros; confirmar, según sea el caso, a los árbitros nominados por las partes; decidir sobre los cuestionamientos a los árbitros; escrutar y aprobar las resoluciones arbitrales; y fijar los honorarios de los árbitros. Al ejercer sus funciones, la Corte puede basarse en la experiencia colectiva de distinguidos juristas de distinta formación y cultura legal tan variada como la de las partes sometidas al proceso arbitral. El Secretariado de la Corte CCI. La Corte es asistida por un Secretariado ubicado en la sede de la CCI en París. Actualmente, el Secretariado tiene una plantilla de 50 personas de tiempo completo, incluyendo a 30 abogados de 23 distintas nacionalidades. El Secretariado sigue de cerca todos los casos de la CCI y está disponible para ofrecer asistencia e información en un amplio rango de idiomas. Actualmente, cada caso es supervisado por uno de siete equipos encabezados por un consejo de abogados. El Secretariado tiene sistemas computarizados al día para el manejo de casos y búsqueda de información, que funcionan en cuatro diferentes idiomas. La designación de árbitros. Se dice comúnmente que un arbitraje no puede ser mejor que sus árbitros. La selección del tribunal arbitral es, por lo tanto, uno de los pasos más importantes en el arbitraje. Bajo las reglas de la CCI, el tribunal arbitral está compuesto por uno o más árbitros. Cuando sólo un árbitro habrá de ser designado, es nombrado por la Corte, a menos que las partes lleguen a otro acuerdo. Cuando tres árbitros habrán de ser designados, cada parte propone a un árbitro, y el tercero, que debe presidir el tribunal, es nombrado conjuntamente por las partes, los dos árbitros, o la Corte. Cuando las partes sean incapaces de ponerse de acuerdo sobre el número de árbitros, las Reglas de la CCI estipulan que la Corte nombrará a un solo árbitro, “excepto cuando la Corte considere que la disputa es de tal magnitud que justifique la designación de tres árbitros”. Respecto de la designación de los árbitros, la CCI —a diferencia de otras instituciones arbitrales— goza del apoyo de comités nacionales en 80 diferentes países. Estos comités nacionales son capaces de identificar a potenciales árbitros con las calificaciones apropiadas en todo el mundo. A diferencia de otras instituciones, la CCI no requiere que los árbitros sean seleccionados ENTORNO 21 “Aunque las resoluciones arbitrales pueden estar sujetas a reclamaciones, las bases para desafiar las resoluciones son limitadas” de una lista preestablecida, con lo cual se garantiza la mayor flexibilidad y libertad de selección posible en la constitución del tribunal arbitral. El monitoreo del proceso arbitral. A diferencia de muchas otras instituciones, la Corte CCI monitorea integralmente el proceso arbitral, desde la solicitud inicial hasta la resolución final. Las reglas de la CCI exigen que, dentro de los dos meses posteriores al momento de recibir un caso, el tribunal debe preparar y someter a la Corte un documento definiendo sus “términos de referencia”. Una característica única del arbitraje de la CCI, estos términos de referencia tienen el propósito de reunir a los árbitros y a las partes al comienzo del proceso, para identificar los asuntos que tendrán que discutir, y los detalles de procedimiento que deben considerarse. También es posible en esta etapa que las partes alcancen un acuerdo sobre algunos asuntos pendientes, como el lenguaje del arbitraje o la ley sustantiva que regirá el procedimiento. Es un hecho significativo que una proporción importante de los casos de arbitraje de la CCI se resuelven amigablemente en esta etapa de los términos de referencia. Durante el juicio, la Corte revisa con regularidad el progreso de todos los casos pendientes de resolución y, en ese proceso, considera si deben tomarse medidas adicionales para, por ejemplo, asegurar que un caso avance más rápidamente y que el procedimiento se realice de conformidad a las reglas. En este sentido, el Secretariado de la Corte supervisa cada caso de cerca y recibe copias de todos los alegatos y comunicados por escrito intercambiados entre las partes. El establecimiento de la remuneración de los árbitros. Las reglas de muchas instituciones arbitrales prevén que los árbitros fijen sus propios honorarios, o bien que se establezcan sobre la base de una cuota fija por día o por hora, de acuerdo con la institución. 22 ENTORNO Bajo las reglas de la CCI, sin embargo, los árbitros no son remunerados sobre la base de una cuota diaria o por hora, ni los árbitros pueden jugar un rol en determinar sus propios honorarios. Más bien, dichos honorarios son fijados por la Corte al final del proceso de arbitraje sobre la base de una escala publicada y adjunta a las reglas de la CCI. Bajo esa escala, la remuneración de los árbitros se fija de acuerdo a la cantidad en disputa. Al fijar los honorarios de los árbitros, la Corte también considera la diligencia con la que actuaron los árbitros, el tiempo que se llevó el caso, la rapidez del juicio y la complejidad de la disputa. Por ende, la Corte, y no los árbitros, determina los honorarios finales, tomando en consideración la manera en que fue manejado el arbitraje y, en particular, la eficiencia de los árbitros. Este sistema de honorarios y gastos tiene la intención de fomentar el manejo eficiente de los casos, con un marco financiero proporcional a la cantidad en juego en el arbitraje. El hecho de que la escala esté fijada con base en la suma en disputa también tiene la virtud de disuadir la presentación de reclamaciones frívolas y contra-reclamaciones, lo que podría tener un impacto inmediato y directo sobre el costo del arbitraje. Se pone a disposición de las partes, al comienzo del procedimiento, un calculador de costos del arbitraje, para ayudarles a darse una idea general del costo del arbitraje al que se están sometiendo. El escrutinio de las resoluciones arbitrales. Una de las funciones más importantes de la Corte es el escrutinio de las resoluciones arbitrales. Las reglas de la CCI estipulan que la Corte debe aprobar todas las resoluciones en su forma, y que la Corte también puede, sin afectar la libertad de decisión de los árbitros, llamar la atención a ciertos puntos sustantivos. En los arbitrajes de la CCI, el escrutinio es un elemento clave para asegurar que las resoluciones arbitrales sean de los más altos estándares posible, y por lo tanto menos susceptibles de ser anulados en las cortes nacionales. El proceso de escrutinio le proporciona a las partes una capa adicional de protección que de otra manera no estaría disponible, ya que las resoluciones arbitrales generalmente no están sujetos a apelación. Este mecanismo único de control de calidad hace que el arbitraje de la CCI sea el sistema de arbitraje más confiable del mundo.E Fuente: Cámara de Comercio Internacional (CCI)