ESTADO DE LIBIA Capital Trípoli Superficie 1.759.540 km2 Población 6.469.500 Idiomas Moneda Árabe (oficial), inglés, dialectos bereberes Dinar libio Forma de Estado República parlamentaria Sistema de gobierno Civil Principal fuente de recursos Servicios e hidrocarburos Esperanza de vida al nacer 75 años INB per cápita 13.765 $ 1. Perfil del país Situada en el norte de África, Libia ocupa más de un millón setecientos mil kilómetros cuadrados con una población superior a los seis millones de personas. Su propia capital, Trípoli, reúne a más de 1.700.00 habitantes, cantidad superior a la de la ciudad condal barcelonesa. El desierto del Sáhara cubre la mayoría del territorio, con excepción de la franja litoral mediterránea donde se encuentran las dos principales ciudades, Trípoli y Bengasi. Cuenta con clima mediterráneo en la región norte y un duro clima desértico en el resto del territorio, con apenas agua potable en superficie ya que se encuentra en depósitos subterráneos. Para solucionar este problema, se construyó el denominado “Gran Río Artificial”, una de las construcciones hídricas más costosas de la historia que transporta el agua desde los depósitos del sur del país al norte donde habita la mayoría de la población. 2. Situación política El Consejo Nacional de Transición, gobernante tras el derrocamiento de Gadafi, fue disuelto tras las elecciones de julio de 2012 traspasando el poder al Congreso Nacional con Al-Magarief como Presidente de la Cámara. En Octubre, Ali Zeidan fue elegido primer ministro con un gobierno interino para preparar una nueva constitución y las elecciones generales de 2013. En mayo de 2013, un grupo de insurgentes armados toma algunos edificios gubernamentales de Trípoli exigiendo una ley que impidiese a los oficiales del antiguo régimen ocupar cargos en las administraciones públicas. El Congreso, presionado por esta situación, aprueba en el mes de junio una ley que contenía estas prohibiciones a los antiguos oficiales de Gadafi. Contrario a esta decisión, Al-Magarief abandona el cargo y es sustituido por el representante de la minoría bereber, Nouri Abusahmen. El presidente del Congreso, cabeza del Estado, y el primer ministro se enfrentan ahora a la difícil tarea de conciliar los intereses regionalistas, seculares e islámicos en la nueva Constitución y las elecciones para la asamblea constituyente celebradas el 20 de febrero de 2014. 3. Situación económica Libia se enfrente a una crítica situación económica. A corto plazo, el principal objetivo del gobierno es garantizar la transición democrática y mantener en lo posible su maltrecha situación económica evitando el empeoramiento. La infraestructura económica se ha visto muy perjudicada por guerra civil y su reparación será imposible hasta que el gobierno supere su debilidad y reinstaure el orden en el país. Antes de la revolución, el 74% del PIB procedía de los hidrocarburos, aunque se habían tomado ciertas medidas para la diversificación especialmente en el sector servicios. Los principales problemas que se han derivado de la revolución en una de las economías anteriormente más sólidas de África se pueden recoger en los siguientes puntos: -La extracción de petróleo se vio prácticamente suspendida con el conflicto armado. Una vez finalizado, el gobierno de transición estableció como una de sus mayores prioridades atraer de nuevo a las compañías extranjeras, entre las que se encuentra Repsol y que produce unos 200.000 barriles diarios. No obstante, este sector continúa bajo peligro dado el mantenimiento de milicias rebeldes contrarias a la exportación de hidrocarburos, dominantes en ciertas regiones del país. -El resto de actividades económicas también se han visto afectadas con la huida masiva de trabajadores, aunque vuelve a normalizarse paulatinamente. -Descenso de las importaciones con el consecuente desequilibrio oferta-demanda que lleva a una inflación desmesurada en productos básicos, junto a destrucción de puestos de trabajos en un país ya de por sí caracterizado por altas tasas de desempleo (no inferior al 30%). En el sector turístico, Libia no atrae a la cantidad de turistas que cabría esperar por sus excelentes condiciones geográficas. El motivo es la deficiencia de las infraestructuras y la escasa cultura turística, por lo que el Gobierno está iniciando planes de construcción de centros turísticos en las zonas costeras. Los principales proveedores del país norafricano son Italia, Alemania, China y Turquía, siendo sus principales clientes Italia, Francia, España y Alemania. En cuanto a las relaciones con la UE, no se han formalizado aún más allá de las sanciones adoptadas contra Libia con motivo de la guerra civil en 2011. Tampoco tiene deudas no ha obtenido préstamos del FMI y el BM. 4. Situación social Libia ocupa el puesto 64 en el Índice de Desarrollo Humano. El conflicto iniciado en 2011 ha deteriorado especialmente el sistema sanitario. El cierre de los hospitales por los daños sufridos durante los combates ha obligado a la población a acudir a enfermerías improvisadas y mal equipadas que propician la expansión de enfermedades infecciosas. Por este motivo, el Ministro de Salud ha hecho un llamamiento a la OMS para que incremente sus ayudas en este país. Respecto a la educación, la tasa de alfabetización roza el 90% y los años de escolarización 16.2, lo que supera ampliamente la media de los estados árabes. De quienes completan la educación secundaria es destacable que aproximadamente el 70% son mujeres. No obstante, aunque las tasas de educación son altas, la calidad de la misma está situada en el puesto 142 de 144 países en el Global Competitiveness Index. En lo relativo al sector laboral, la tasa de desempleo juvenil roza el 50% y el gobierno tiene serios problemas para repartir equitativamente subsidios entre los hogares más pobres y respaldar la creación de empleo sin que ello suponga a corto plazo un incremento excesivo de la carga fiscal y de la deuda nacional. En el ámbito laboral encontramos, al contrario que en educación, una presencia menor de las mujeres: apenas el 30%. No obstante, es necesario destacar que el actual gobierno presta especial atención a la igualdad de género, siendo uno de los países que hizo mayor hincapié en este tema durante la sesión de la Asamblea General de la ONU de septiembre del 2012. Grupos étnicos Árabes (libios, tunecinos, egipcios, sudaneses) Beduinos Bereberes Otros (europeos, turcos, minorías africanas) 5. Organismos a los que pertenece OPEP (Organización de países exportadores de petróleo) OPAEP (Organización de países árabes exportadores de petróleo) Organización de las Naciones Unidas (UNCTAD y Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas) Unión de Magreb Árabe (esta organización es fundamentalmente de tipo político pero tiene algunos aspectos económicos; sin embargo es poco operativa) Cen-Sad (Organización de países del Sahel y el Sáhara). Depende de este organismo el Banco Árabe para Desarrollo y Comercio, que está en Trípoli. El Cen-Sad tiene 18 miembros y su actividad en el plano económico es muy escasa Liga Árabe. COMESA: Libia se incorporó al área de libre comercio del sur y este de África (COMESA), el grupo económico más grande del continente. FMI Banco de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD) Corporación Financiera Internacional (IFC) Asociación de Desarrollo Internacional (IDA) Asociación Internacional de Garantías Multilaterales (MIGA) Fondo Monetario Árabe Banco Islámico de Desarrollo Fondo Árabe de Desarrollo Económico La UE, Naciones Unidas y los EEUU han jugado un papel importante en Libia durante los últimos años. En el caso de EEUU la colaboración en economía y seguridad se ha visto especialmente reforzada tras el atentado sufrido en su embajada de Bengasi el 11 de septiembre de 2012. Ejemplo de ello es la reciente detención de Abu Anas al-Libi, acusado de diversos atentados contra embajadas norteamericanas en África. La misión de la ONU, por su parte, continúa observando la transición democrática y del sistema de justicia. No es parte de la Corte Penal Internacional. 6. Conflicto armado A la caída del presidente de Túnez Ben Ali el 4 de enero de 2011 le sigue la de su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, el 11 de febrero. Es precisamente en este mes de un año caracterizado por profundos cambios políticos cuando el abogado defensor de los derechos humanos, Fethi Tarbel, es arrestado. Esta detención provoca que las familias de las víctimas masacradas en la prisión de Abu Salim en 1996, y a las cuales él representaba, se manifestaran en la ciudad de Bengasi en la noche del 15 al 16 de febrero. La reacción policial fue brutal, informando la cadena informativa Al Jazeera de que había decenas de muertos entre los manifestantes. Al igual que sucedió en Túnez, estos acontecimientos junto con el alto desempleo, la carestía de precios y la elevada corrupción desembocaron en el levantamiento contra el régimen libio. Los llamamientos contra el régimen del dictador libio fueron especialmente respaldados en la región de Cirenaica, propagándose especialmente a través de las redes sociales por el resto del país. La represión de las fuerzas del orden, totalmente desproporcionadas, no tuvo otro resultado que el paso de la protesta a la abierta insurrección. El 27 de febrero se crea el Consejo Nacional de Transición, como cabeza de los grupos rebeldes y estandarte claro del conflicto armado que sufría el país. Muammar al-Gadafi se negó a abandonar el poder pese a las continuas deserciones de los miembros de su Gobierno y el reproche internacional, plasmado en la orden de detención y arresto dictada por la Corte Penal Internacional, así como las sanciones del Consejo de Seguridad de 26 de febrero. La condena de las actuaciones de Gaddafi por la comunidad internacional, incluyendo a los propios Estados árabes, no hicieron sino acentuarse con las continuas amenazas sobre miles de víctimas en caso de ayuda a los insurgentes, así como abandonar la lucha contra el terrorismo y la inmigración clandestina. El 17 de marzo de 2011, el Consejo de Seguridad aprobó la conocida resolución 1973, con una zona de exclusión aérea sobre Libia y la autorización de recurrir a todos los medios disponibles (excluyendo los terrestres) para proteger a la población civil. Es del todo claro que la intervención internacional que encontramos en Libia supera con creces a la que podemos observar en las primaveras tunecina y egipcia. Esto se debe fundamentalmente a la concurrencia de tres factores clave: la falta de apoyo diplomático al régimen de Trípoli (con escasas excepciones como la de Hugo Chávez, aceptado por Gaddafi como mediador), la desestabilización energética y migratoria del Mediterráneo Oriental y las ya citadas amenazas proferidas por el dictador que hacían necesaria la “responsabilidad de proteger”. Esta construcción, recogida en el Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005, no es sino un fortalecimiento de la doctrina del bellum iustum, instaurando así la obligación de la comunidad internacional y los Estados de proteger a sus poblaciones de, entre otros, los crímenes de guerra y lesa humanidad como los que se estaban sucediendo en Libia. El apoyo de la comunidad internacional, especialmente de la UE que reconoció como interlocutor válido al CNT y dictaba sanciones continuas contra el régimen dictatorial, supuso la caída inevitable de un sistema consolidado durante más de 40 años. El 22 de agosto de 2011, los rebeldes llegan al corazón de Trípoli. El 20 de octubre, Muammar al-Gaddafi es asesinado por los insurgentes, que al contrario que su campaña no obtuvo el apoyo de la comunidad internacional. El propio fiscal jefe de la CPI solicitó a las autoridades libias que investigasen este hecho, susceptible de ser calificado como crimen de guerra. Una vez terminado el sangriento conflicto contra el régimen dictatorial, el CNT asumió el poder de forma temporal, nombrando como presidente al bereber Abu Sahmein. No obstante, se muestra débil ante las milicias armadas que lucharon contra Gadafi y que se mantienen activas y recelosas de volver al autoritarismo. Aunque el CNT intentó acomodarles en la Policía o el Ejército, la solución con los milicianos obtuvo escaso éxito: se producen actos deplorables como la expulsión de treinta mil habitantes de tribus de piel negra de la ciudad de Tawargha o los enfrentamientos entre las distintas milicias para controlar un territorio. Por su parte, las fuerzas estatales se ven impotentes para contener a las milicias armadas que controlan grandes regiones del país, impidiendo la exportación de petróleo y realizando numerosos secuestros, incluido el del propio primer ministro Ali Zeidan poco después de que fuerzas estadounidenses arrestaran al sospechoso del atentado contra sus embajadas de Kenya y Tanzania en 1998. La crisis política ocasionada por el intento clandestino de extraer, precisamente, petróleo de yacimientos petrolíferos libios por un barco de bandera norcoreana derivó en una moción de censura que expulsó a Zeidan del poder. La violencia y descontrol en este país recién liberado de un régimen dictatorial no parece disminuir. Ejemplo de ello son los enfrentamientos ocurridos entre el ejército y el grupo islamista Ansar Al-Sharia en noviembre de 2013, o el asesinato del Ministro de Industria Hassan al-Droui. El sucesor de Zeidan, Ahmed Maiteg, tampoco ha logrado mantenerse en su cargo tras los ataques realizados por el general Haftar contra los grupos islamistas de Benghasi y las acusaciones vertidas por éste contra el primer ministro sobre sus relaciones con estos grupos. Tras su destitución por la Corte Suprema y la elección de un nuevo parlamento, los enfrentamientos entre ejército y milicias han alcanzado tal nivel de gravedad que el personal diplomático y los miembros de Naciones Unidas se han visto obligados a abandonar el país. 7. Tratados sobre conflictos armados I.-Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos y enfermos de las fuerzas armadas en campaña. *Ratificación: 22/05/1956 II.-Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar. *Ratificación: 22/05/1956 III.-Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra. *Ratificación: 22/05/1956 IV-Convenio relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra. *Ratificación: 22/05/1956 -Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales. *Ratificación: 7/06/1978 -Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la protección de las víctimas de conflictos armados sin carácter internacional. *Ratificación: 7/06/1978 -Protocolo III adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional. *No forma parte. -Protocolo facultativo sobre la Convención de los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados. *Ratificación: 29/10/2004 -Convenio de La Haya para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado. *Ratificación: 19/11/1957 -I Protocolo de La Haya para la protección de bienes culturales en caso de conflicto armado. *Ratificación: 19/11/1957 -II Protocolo de La Haya para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado. *Ratificación: 20/07/2001 -Tratado sobre Comercio de Armas: *Firma: 09/07/2013 FUENTES CONSULTADAS -Delphine Perrin, Libia, El Estado del Mundo 2012. -Human Development Report 2013, Libia. -Libia, Interim Strategy paper, African Bank of Development. -BBC News Africa. -World Report 2013, Human Rights Watch. -World Heritage Center. -African Economic Outlook. -Index of Economic Freedom 2013. -Encyclopedia Britannica. -Informe económico y social sobre Libia, elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Trípoli, 2012.