8. terror1

Anuncio
EL AMBIENTE O ADMÓSFERA
Mediante la creación de ambientes adecuados y el cuidado en
su presentación, el lector va penetrando en el relato como si
de la realidad se tratase, y va recibiendo una serie de
sensaciones que le permiten vivir la historia de manera
auténtica, metiéndose de lleno en ella.
Los ambientes más usuales
En general los escenarios más utilizados son aquellos en
donde es más difícil conocer. Es decir, el miedo más intenso
es el miedo a lo desconocido, por tanto, elementos que
impidan conocer tales como la oscuridad, la niebla, la lejanía,
la inmensidad, serán constantes en los escenarios, (castillos,
bosques oscuros, casonas, ruinas, lugares solitarios…) donde
se desarrollen los relatos.
Un vocabulario destinado al terror
Es aquél que nos transmite un dolor que casi podemos sentir
en nuestro cuerpo.
Conclusión sobre el terror y la fantasía en la literatura
En rigor, la narración terrorífica es el cuento por excelencia,
la historia prototípica que esperamos escuchar cuando nos
sentamos con las orejas bien abiertas a los pies de alguien frente al resplandor temblón del fuego:
es lo que por antonomasia merece ser contado.
De cualquier modo, todas las “realidades” y las “fantasías” pueden cobrar forma sólo a través de
la escritura, en lo cual exterioridad e interioridad, mundo y yo, experiencia y fantasía aparecen
compuestas de la misma materia verbal; las visiones polimorfas de los ojos y del alma se
encuentran contenidas en líneas uniformes de caracteres minúsculos o mayúsculos, de puntos, de
comas, de paréntesis; páginas de signos alineados, apretados como granos de arena, representan el
espectáculo abigarrado del mundo en una superficie siempre igual y siempre diferente, como las
dunas que empuja el viento del desierto.
Los cuentos de terror
Un cuento de terror es un relato literario y no oral, ya que, si bien existe una amplia y
antiquísima tradición de cuentos con dichos contenidos, probablemente por tratarse
de relatos transmitidos de boca en boca, nunca han recibido otra denominación que
la de “cuentos” o “leyendas” a secas.
«El cuento de horror es tan antiguo como el pensamiento y el habla humanos». (H. P.
Lovecraft).
el cuento de terror literario trata de vérselas y hacerse eco de esos miedos mucho más
personales que nos persiguen y agobian a través de las pesadillas. Un cuento de terror
no supone, en realidad, más que un intento de recrear las pesadillas con todo lo
siniestro que contienen, bajo determinadas reglas, la gran diferencia es que en un
cuento de terror no nos podemos despertar.
Los auténticos cuentos macabros cuentan con algo más que un misterioso asesino,
unos huesos ensangrentados o unos espectros agitando sus cadenas según la vieja
regla. Pues debe haber verdadero suspenso e inexplicable temor ante lo ignoto y el
más allá; han de estar presentes unas fuerzas desconocidas. (El horror sobrenatural
en la literatura, de H. P. Lovecraft)
Lo que caracteriza al verdadero cuento de miedo es la aparición de un elemento
sobrenatural e inexplicable, totalmente irreductible al universo conocido, que rompe
los esquemas conceptuales vigentes e insinúa la existencia de leyes y dimensiones que
no podemos ni intentar comprender, so pena de sufrir graves cortocircuitos
cerebrales. (Prólogo de Los mitos de Cthulhu)
DICCDEC
DICCDEC
http://dicdec.blogspot.com/
PARA CONOCER MÁS
CARACTERÍSTICAS
Diferencia entre «literatura fantástica»
y «literatura de terror»
La aparición de un fantasma en la acción
de un cuento produce terror. Un fantasma
es un recurso fantástico, ya que estos
seres no existen en la realidad, o al menos
no se ha comprobado su existencia; por
tanto, son personajes inventados por la
fantasía con la función de asustar a
aquellos que leyeran sobre ellos.
No toda la literatura fantástica produce
un efecto terrorífico, ni tampoco toda la
literatura de terror utiliza recursos
fantásticos.
El calificativo fantástico se usa para
establecer el ámbito al que pertenecen sus
recursos, su ambientación, sus
personajes, etc. El término de terror
queda reservado para la impresión que
produce en el lector, es decir, la lectura
de historias ambientadas en extraños
lugares y en las que aparecen extraños
personajes pueden producir miedo en el
lector, convirtiéndose por tanto la
susodicha historia en una narración de
terror.
El miedo más intenso es el miedo a lo
desconocido, además, si a este
desconocimiento se añaden otros temas
que producen miedo, como la muerte, el
dolor o la tortura, el efecto es mucho más
intenso,.
Terror es el sentimiento que paraliza el ánimo en presencia de todo lo que hay de grave y
constante en los sufrimientos humanos y lo une con la causa secreta.
El tratamiento del punto de vista
El narrador es la persona a través de la cual conocemos el
relato, es decir, la persona que nos refiere los hechos de los que
se constituye el argumento de la historia que narra el cuento.
Punto de vista externo. Narrador testimonial.
En muchas ocasiones, el relato es narrado por personajes que la
han conocido la acción de forma indirecta mediante las
explicaciones de personas que sí las vivieron o escritos que
éstas dejaron en vida contando toda la historia.
Lo que hacen estos guías es prepararnos para un mayor impacto
en nuestra realidad. Despiertan nuestras simpatías y nos
disponemos a seguir su narración a donde quiera que nos lleve,
aunque sea a cualquier universo fantástico desconocido.
Punto de vista externo. Narrador omnisciente.
En estos casos, el narrador construye el relato creando la
atmósfera apropiada con plena autoridad, aportando datos
desconocidos por los personajes.
Es un narrador externo que conoce todos los hechos aunque se
hayan mantenido en secreto al resto del público, nos cuenta toda
la historia y sus consecuencias.
Punto de vista interno. Narrador protagonista.
Una de las formas más directas para reproducir un ambiente que
transmita las emociones deseadas se consigue mediante un
narrador protagonista de los hechos, que relata en primera
persona. Con esto, la historia resulta creíble para el lector, que
no desconfía de la veracidad de los acontecimientos contados
por quien los ha vivido. El narrador, por otra parte, es a veces
un personaje nervioso y excitable, dominado por obsesiones que
le acechan constantemente y le obligan a cometer las más
terribles acciones.
En otras ocasiones, se trata de un personaje serio y poco
imaginativo, escéptico por naturaleza, de tal manera que el
lector se identifica con él y se deja guiar, confiado, a través de
las vicisitudes que la historia le propone. A veces, este tipo de
personaje narrador se presenta en una situación extrema, y
empieza dirigiéndose al lector, diciendo normalmente que no
espera ser creído y que sólo relata su aventura para prevenir a
futuras víctimas o para que quede constancia de los motivos de
su muerte. El hecho de que no nos presione, de que no nos
obligue a creer, nos predispone a creer todo lo que nos diga.
¿Miedo a la muerte? Uno debe temerle a la vida,
no a la muerte. Marlene Dietric.
James Joyce
LOS TEMAS MÁS UTILIZADOS
Los temas recurrentes en los relatos
fantásticos y de terror pueden resumirse
en seis grandes grupos, que, a su vez, se
subdividen en distintos pequeños temas
más definidos y concretos. Son los
siguientes:
La muerte
Esta temática no hace más que trasladar
al papel el gran interrogante del sentido
de la vida, ¿qué ocurre después de la
muerte?
La pérdida de la integridad física y/o
psíquica
Los humanos tenemos miedo a nuestra
muerte, no queremos morir, ya que la
muerte supone el fin de la existencia, y
encontramos inconcebible que el mundo
siga sin nosotros, sin que nosotros
podamos conocer. Al fin y al cabo, todo
se reduce a lo mismo, queremos conocer
y la muerte supone el fin del
conocimiento. Por eso uno de los grandes
sueños de los hombres ha sido la
inmortalidad.
La encarnación del mal
El Mal existe, y el Mal es portador de
terror. La tradición cristiana crea la figura
del Diablo, un ser astuto que engaña a los
humanos y les impone, a menudo, su ley.
Muchas narraciones de terror incorporan
la figura del Diablo como personaje
La muerte es una vida vivida.
La vida es una muerte que viene.
Jorge Luis Borges
decisivo y convierten el pacto con el
Diablo en un tema importante dentro del
género.
El inconsciente
La narrativa de terror siempre se ha
preocupado de lo que pasa en el interior
de sus personajes, porque es este aspecto
el más interesante y el que aporta más
elementos patéticos al relato.
Hablar de miedo significa hablar de la
mente, que es su motor y receptáculo al
mismo tiempo, una mente que puede
trastornarse por los efectos del terror y
conducir al individuo hasta los límites de
la locura.
El propio cuerpo
Cuando los relatos basan su eficacia
narrativa en la presentación inquietante
del pánico que puede producir algún
miembro del cuerpo humano, la sorpresa
para el lector es contundente, quizá
porque no hay nada más trastornador
como la visión, transformada pero
posible, de un elemento tan conocido y
tan próximo a nosotros como nuestro
propio cuerpo.
Los hechos cotidianos
Quizá algunos piensen que la literatura
contemporánea ha recurrido a temas más
banales, pero sin duda son temas más
próximos al lector, que es el verdadero
destinatario de la literatura.
Descargar