EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE INUNDACIONES EN

Anuncio
EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE
INUNDACIONES EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA
DE MADRID Y ELABORACIÓN DE MAPAS DE
PELIGROSIDAD EN LA ZONA DEL RÍO
GUADARRAMA
Miembros del Grupo:
Tutor de Proyecto:
Marta Fernández González
Francisco Javier Sánchez Martínez
José Martínez Díaz
Lucía Belén Romero Herranz
Rafael Seiz Puyuelo
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua. Curso 2009 - 2010
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
ÍNDICE
1) INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………................ Pág. 3
2) OBJETIVOS Y JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO …………………………................ Pág. 5
3) METODOLOGÍA EMPLEADA A PARTIR DE LA DIRECTIVA DE INUNDACIONES
…………………………………………………………………....................................... Pág. 7
3.1) DIRECTIVA 60/2007/CE ...……………………………………….................... Pág. 8
3.2) EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE INUNDACIONES (E.P.R.I.)
…………………………………………………………………………………. Pág. 9
3.1) MAPAS DE PELIGROSIDAD Y RIESGO DE INUNDACIÓN …………….. Pág. 14
3.1) PLANES DE GESTIÓN DEL RIESGO DE INUNDACIÓN .……………….. Pág. 15
4) CARACTERIZACIÓN E INFORMACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO ……………. Pág. 18
4.1) CUENCA DEL TAJO ...……………………………………………………….. Pág. 18
4.2) CUENCA DEL GUADARRAMA …………………………………………….. Pág. 28
5) EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE INUNDACIÓN EN LA COMUNIDAD
AUTÓNOMA DE MADRID ……………………………………………………………. Pág. 33
5.1) FASE DE RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN BÁSICA ………............ Pág. 33
5.2) IDENTIFICACIÓN PRELIMINAR DE ZONAS DE RIESGO DE INUNDACIÓN
POTENCIAL ...………………………………………………………………. Pág. 54
5.3) PRESELECCIÓN DE ZONAS DE RIESGO DE INUNDACIÓN ACTUAL
………………………………….……………………………………............. Pág. 58
5.4) DEFINICIÓN DE UMBRALES DE RIESGO SIGNIFICATIVO …............ Pág. 61
5.5) IDENTIFICACIÓN DE AREAS CON RIESGO POTENCIAL Y SIGNIFICATIVO
DE INUNDACIÓN ..………………………………………………………… Pág. 61
6) ELABORACIÓN DEL MAPA PELIGROSIDAD CORRESPONDIENTE AL ARPSI DEL RÍO
GUADARRAMA EN SU TRAMO MEDIO ……………………………………………. Pág. 61
6.1) CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DEL GUADARRAMA ……............. Pág. 61
6.2) METODOLOGÍA LIDAR …………………………………………………….. Pág. 71
6.3)PROCESO DE MODELIZACIÓN HIDRÁULICA DEL FENÓMENO DE
INUNDACIÓN DEL RÍO GUADARRAMA EN LA ZONA DE MÓSTOLES
…………………………………………………………………………………. Pág. 75
6.4) MAPAS DE PELIGROSIDAD DE INUNDACIÓN DEL RÍO GUADARRAMA EN
LA ZONA DE MOSTOLES. ANÁLISIS TERRITORIAL DE FENÓMENOS DE
AVENIDAS ...………………………………………………………………… Pág. 97
7) CONCLUSIONES ………………………………………………………………………. Pág. 100
8) BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………... Pág. 102
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 2
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
1) INTRODUCCIÓN
El ser humano desarrolla su propia vida inmerso en un equilibrio dinámico entre las
actividades que él mismo lleva a cabo y las circunstancias y respuestas que su entorno más próximo
le ofrece. El problema surge cuando aparecen alteraciones en dicho equilibrio, las cuales pueden
causar un impacto sobre la calidad de vida e incluso provocar considerables daños. Estas
alteraciones son motivadas por las catástrofes naturales, cada vez más frecuentes, y constituyen
esos casos extremos en los que se modifica el equilibrio antes mencionado, actuando como una
amenaza constante, en gran parte debido a la cantidad de víctimas que generan y al elevado coste
de daños materiales que traen consigo.
El problema más grave en España en relación con las catástrofes naturales se centra en las
inundaciones y riadas, causadas generalmente por fenómenos meteorológicos muy diferentes. En
territorio español la pluviometría media no es muy abundante, pero aparecen en numerosas
ocasiones episodios de precipitaciones que, en un corto período de tiempo, alcanzan valores muy
superiores a ese promedio. En dichos episodios extraordinarios pueden producirse de forma puntual
valores de caudales muy altos incluso llegando a desbordar el cauce habitual del río provocando la
inundación de los terrenos adyacentes, arrasando con bienes materiales y personales a su paso. Por
esta razón, las avenidas en España tienen una enorme importancia en referencia a los potenciales
efectos negativos que trae consigo ese desequilibrio temporal y espacial de precipitaciones y su
consecuente efecto sobre los valores de caudales ordinarios y máximos.
Existen dos casos que generan inundaciones en territorio español de manera mayoritaria.
Por un lado se encuentran las avenidas provocadas por temporales invernales de varios días de
duración, que afectan a grandes cuencas y no suelen ocasionar daños personales pero sí cuantiosos
daños materiales. Este hecho se justifica en que, al tratarse de cuencas de gran superficie, existe un
tiempo prudencial y suficiente de anticipación a la avenida. Muy diferente es el caso de que se
produzca este fenómeno en cauces secundarios o afluentes de grandes ríos, en el que el tiempo de
respuesta se antoja exiguo. Por otra parte son muy frecuentes los eventos asociados a las
denominadas gotas frías, cuyo desarrollo temporal no suele superar las 24 horas, afectan a
territorios de gran extensión, originando daños materiales considerables y, en ocasiones, víctimas
mortales. Éste último caso suele tener lugar cuando la avenida se produce por una fuerte tormenta,
en poco espacio de tiempo, y en la que el tiempo de reacción es escaso o nulo.
En una riada se produce el desborde del cauce habitual del río, provocando la inundación
de los terrenos aledaños y afecciones de carácter socioeconómico muy graves, siendo las personas
y bienes materiales los que las sufren con mayor crudeza. En la mayor parte de las grandes
ciudades, las zonas industriales, turísticas y de servicios no se presentan estos problemas de
inundación debido a la protección con que cuentan estas zonas, por la gravedad que entrañarían
esos desbordamientos en las mismas. No es habitual la pérdida de vidas humanas salvo en las
cuencas de cabecera o afluentes, donde el factor sorpresa, la inadecuación de infraestructuras de
defensa y el aislamiento aumentan considerablemente el riesgo.
Los daños materiales se producen de forma muy diferente en función de los sectores
económicos a los que afecten. Así por ejemplo, la duración de la inundación afecta de manera
importante al sector agrario, en función del cultivo de que se trate perturbando en mayor o menor
medida, mientras que en el resto de sectores esta variable no es tan relevante. Sin embargo, en el
caso del sector servicios, la mayor afección, proviene de la duración del periodo de suspensión de
las actividades, asociada en gran medida al corte del suministro eléctrico o el acceso a las zonas,
incidiendo de manera muy negativa en el desarrollo socioeconómico de las zonas damnificadas.
Como referencias que muestran la especial categoría que ostentan las inundaciones como
desastre natural en el marco del estado español, cabe destacar que hay registrados a lo largo de la
geografía española 1.400 puntos conflictivos en los que se considera existe un riesgo potencial de
avenida y se tienen referencias de más de 2.400 episodios de inundación que han tenido lugar en
los últimos 500 años. Esto viene a poner de manifiesto, en promedio, alrededor de cinco
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 3
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
inundaciones de importancia por año. En los últimos sesenta años han tenido lugar en España
inundaciones que han dejado tras de sí más de 2.000 víctimas, es decir, una media de 35 personas
afectadas anualmente. A estos daños personales hay que unir los correspondientes a bienes
materiales que suponen importes muy cuantiosos en indemnizaciones, estimándose una cuantía de
800 millones de euros cada año.
Estos datos dieron pie a la necesidad de dar respuesta a estos problemas para el desarrollo
socioeconómico del país y surgieron distintos planteamientos para alcanzar una solución. Dentro de
estos planes destacan los Planes de Defensa frente a inundaciones de las Cuencas del Segura y del
Júcar o la progresiva implantación de sistemas de previsión como el Sistema Automático de
Información Hidrológica (SAIH) en las cuencas españolas. De forma adicional, aparece una
tendencia encaminada hacia la aplicación de medidas no estructurales, entre las que cabe señalar la
elaboración de los primeros mapas de riesgo en los que se delimitan las líneas de las avenidas y se
estudian las condiciones y características del flujo. A partir de dicha zonificación se pretendía
regular la ocupación de las márgenes estableciendo franjas en las que se restringían los usos del
suelo, pero su aplicación práctica fue complicada en multitud de casos por desgracia.
En Europa, también son estos acontecimientos los desastres naturales más importantes a
tener en cuenta, ya que generan unos daños materiales medios anuales cercanos a los 5.400
millones de euros. Entre los años 1998 y 2004 se contabilizaron cerca de 100 inundaciones en el
continente con un resultado de 700 muertos, el desplazamiento de medio millón de personas y
alrededor de 25.000 millones de euros en pérdidas económicas, entre las que se incluyen las
grandes crecidas ocurridas en el Centro de Europa a lo largo del verano de 2002, causantes de
enormes pérdidas económicas que se evaluaron en 17.000 millones de euros y que afectaron a un
número de personas aproximado de 4,2 millones.
Tan importante es la preocupación en la Unión Europea por estos eventos, que se propuso
la necesidad de establecer un plan de acción que mitigara los efectos catastróficos de los mismos.
Este fin se logró al quedar aprobada la Directiva 2007/60/CE relativa a la evaluación y gestión de
los riesgos de inundación, en la que la participación activa de España se antojó primordial para la
constitución de diversos aspectos que no estaban incluidos y que eran típicos en el territorio
español. Estos hechos hacen referencia principalmente a la inclusión de avenidas de tipo torrencial
y la fijación del término de “peligrosidad”, de modo que se dispondría de una cartografía asociada
con el objeto de identificar y minimizar los riesgos del desbordamiento del cauce, afectando
directamente a las políticas de ordenación territorial.
Dicha Directiva se estructura en tres etapas que han de ser finalizadas previo al plazo
estipulado. Antes de 2011 será necesario acometer la primera fase, correspondiente a la evaluación
preliminar de los riesgos de inundación (E.P.R.I.) en todas las demarcaciones hidrográficas, es
decir, elaborar un registro de las áreas en las que existe un riesgo potencial y significativo de
inundación. La segunda fase tiene como horizonte temporal el año 2013, y en ella deberán
confeccionarse los mapas de peligrosidad y riesgo de inundaciones para las zonas anteriormente
descritas. En los primeros se determinarán las zonas que podrían inundarse y la probabilidad de
dicha inundación en función de un período de retorno, clasificándose ésta en baja, media y alta.
Además incluirán información sobre la extensión de la crecida, los calados, la velocidad y el caudal
de la corriente. En los segundos, referentes al riesgo, se mostrarán las potenciales consecuencias de
la inundación según los escenarios descritos, haciendo hincapié en las afecciones a la población y
a los bienes expuestos y teniendo en cuenta la actividad económica desarrollada.
Como colofón, antes del año 2015 se deberán componer los planes de gestión del riesgo,
con el objetivo básico de reducir las consecuencias adversas potenciales de las riadas para el ser
humano, el medio ambiente, el patrimonio histórico y cultural y para la actividad económica,
englobando aspectos elementales como la prevención, protección y preparación ante el riesgo de
una posible inundación, costes y beneficios, vías de evacuación, etc.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 4
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
2) OBJETIVOS Y JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO
Dentro de los riesgos naturales y como objeto del presente Proyecto de “Evaluación
Preliminar del Riesgo de Inundaciones en la Comunidad Autónoma de Madrid y elaboración de
los Mapas de riesgo y peligrosidad en la zona del río Guadarrama”, los más significativos son los
episodios de inundaciones, los cuales causan los mayores daños en todos los ámbitos, incluso en
vidas humanas, con un número cercano a los 2.000 muertos desde la mitad del siglo pasado, sin
olvidar unos perjuicios económicos valorados en torno a 800 millones de Euros anuales de media,
como se ha mencionado. Pero no sería adecuado centrarse única y llanamente en los daños que
estos eventos producen, ya que, aún siendo los principales elementos que es necesario estudiar,
minimizar y salvaguardar, indudablemente no son exclusivos, sino que se trata del último eslabón
de la cadena de afecciones generada como consecuencia de la catástrofe.
Dice el refranero español que “es mejor prevenir que curar”, y es debido a esta razón por
la que se plantea el completo estudio de la zona que podría verse perturbada. Es cierto que los
daños humanos y materiales justifican totalmente las inversiones en medidas estructurales y no
estructurales en materia de defensa contra las avenidas, pero existe un gran inconveniente, y no es
sino el alto coste de las inversiones y las repercusiones socioeconómicas de las medidas que han de
adoptarse. Igualmente es exigible la realización de un análisis exhaustivo y preciso del fenómeno
en cuestión, llevar a cabo una cuidadosa selección de las soluciones que se adoptarán en cada una
de las zonas que se verán perjudicadas por las posibles avenidas, todo ello sin olvidar una adecuada
planificación de la implementación a la escala requerida, ya sea a escala estatal, regional o local.
Un estudio pormenorizado del riesgo de inundación requiere un conocimiento del
funcionamiento hidráulico de un río durante el transcurso del evento de avenida fundamental para,
posteriormente, solucionar la enorme variedad de problemas de categoría ingenieril, de dinámica
fluvial o, simplemente, de gestión y prevención ante el riesgo del fenómeno que se puedan plantear.
Entre los principales remedios que se pueden citar cabe destacar, la delimitación de las zonas
inundables, la determinación del riesgo de daños humanos y materiales (siendo a la postre, éstas
dos, el resultado del proyecto que se desarrolla), el diseño de encauzamientos, de obras de
protección frente a riadas, de proyectos de recuperación medioambiental de cauces, de embalses y
balsas de laminación, etc.
El primer y principal objetivo que hay que tener en mente, y que es necesario acatar, es el
cumplimiento de la Directiva 2007/60/CE relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de
inundación, la cual representa el leitmotiv del correspondiente proyecto. Dicha directiva, como se
reiterará a lo largo del documento, cuenta con una serie de pautas a establecer antes de unos plazos
estipulados, y serán la base del estudio que se acometerá a continuación.
El proyecto, como se deduce de su título, tiene como fin el estudio del riesgo de
inundaciones en la Comunidad Autónoma de Madrid, y más concretamente en la cuenca del río
Guadarrama a lo largo de un tramo de unos 4 Km en el curso medio de la cuenca de dicho río,
ubicado en las inmediaciones del Término Municipal de Móstoles. Por tanto, el primer objetivo del
presente trabajo será el desarrollo de la E.P.R.I correspondiente al ámbito territorial de la
Comunidad de Madrid. A partir de la información obtenida en esta evaluación preliminar, se va a
escoger una de las áreas de riesgo potencial y significativo de inundación (A.R.P.S.I)
correspondiente a un tramo del curso medio del río Guadarrama cuyo principal problema es la alta
ocupación del suelo por núcleos de población dispersa, con dudosa situación legal, que invaden no
sólo las zonas inundables correspondientes, sino también el propio cauce del río Guadarrama.
Esta última fase del estudio es, sin duda, la más visual e intuitiva y permite tener una idea
de la distribución espacial del episodio de avenidas y desarrollar posteriormente planes de medidas
de gestión concordantes con la realidad de la zona. Ésta realidad se desarrolla en multitud de
ámbitos, los cuales se detallarán a continuación:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 5
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Ordenación del territorio.
Dentro de la ordenación territorial, se pueden utilizar los mapas de riesgo para la
determinación, en una primera aproximación, de las áreas con mayor impacto del territorio ante el
riesgo de inundación y la valoración de los daños producidos en cada categoría de uso del suelo en
función de la magnitud. De igual forma podrían determinarse las zonas donde la normativa
urbanística no se adapte a la legislación y donde deberá ser más exigente, además de ser guía para
la distribución de los usos del suelo o las actividades de planificación regional o municipal
(infraestructuras lineales de vertebración del territorio, planificación urbanística, etc.). Se trata,
pues, de una capa de información adicional para determinar la aptitud potencial del territorio a cada
uso.
Medidas de defensa estructurales.
Es, como se ha adelantado anteriormente, la solución menos económica de las posibles,
pero no han de descartarse sólo por diferencias en el coste. Los mapas de riesgo para este fin
pueden remarcar las zonas de impacto o de daños medios, con lo que se posibilita la priorización
objetiva de las inversiones para la defensa frente a crecidas, llegando incluso a su evaluación
económica. Señalan el punto de partida para la determinación de una prima de seguro (público,
subvencionado o privado), ya que está es función del riesgo al que está sometida cada propiedad.
Además si estos mapas fueran divulgados, se poseería un conocimiento exacto del riesgo real al
que cualquier elemento, sea animado o inanimado, está sometido, con lo que los futuros daños,
caso de producirse, serían, con toda probabilidad, menores.
Protección Civil.
En el caso de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, disponer de un
mapa de riesgos es clave para la correcta elaboración de las medidas de emergencia ante un
episodio de avenidas y, en caso de alarma, para la puesta en marcha del operativo adecuado para
evitar los daños con totalidad, situación que se supone harto improbable o para minimizar los
efectos a la mínima expresión.
Finalmente es necesario señalar que la ordenación de los usos en zonas inundables debería
ser una tarea primordial para la Administración de la Comunidad de Madrid con el propósito de
prevenir los riesgos de las inundaciones, garantizar al máximo la seguridad de las personas y los
bienes, así como minimizar en lo posible las consecuencias negativas para el medio ambiente, el
patrimonio cultural y la actividad económica, asociadas a este tipo de riesgos naturales.
El Real Decreto Legislativo 1/2001, 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de
la Ley de Aguas, establece en su artículo 11 que las Comunidades Autónomas podrán establecer
normas complementarias a las que el propio Estado haya establecido en el uso de zonas inundables
para garantizar la seguridad de las personas y los bienes. El 11 de enero de 2008, el Gobierno
aprobó el Real Decreto 9/2008 por el que se modificaba el Reglamento del Dominio Público
Hidráulico, con objeto de dotar a la Administración hidráulica de una herramienta de gestión que le
permitiera actuar eficazmente contra estos efectos nocivos asociados a las inundaciones. A los
efectos de la aplicación de la normativa, dentro de la zona inundable, que está constituida por el
cauce de los ríos y arroyos y por sus llanuras de inundación, hay que distinguir el dominio público
hidráulico, la zona de flujo preferente (definida a partir de la avenida de periodo de retorno de 100
años) y la zona inundable por episodios extraordinarios (fijada por la avenida de 500 años). En
todos estos elementos se introducen criterios generales para su protección ambiental, garantizando,
asimismo, la protección de las personas y bienes y la protección del régimen de corrientes en
avenidas. De esta forma, también se da cumplimiento a las exigencias de la Directiva 2007/60/CE,
del Parlamento Europeo y del Consejo.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 6
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
3) METODOLOGÍA EMPLEADA A PARTIR DE LA DIRECTIVA DE INUNDACIONES
Al amparo de los principios inspiradores de la Directiva de Inundaciones de la Unión
Europea, el fenómeno natural de la inundación y sus impactos negativos, aún siendo inevitables,
permiten una cierta anticipación y previsión que consecuentemente reducirá el riesgo asociado a la
ocurrencia de éste.
Mediante el desarrollo de los pasos y estudios técnicos pertinentes, es posible conocer la
evolución previsible del fenómeno de avenida, en relación con los calados y volúmenes asociados,
así como la duración característica de éste en función de las peculiaridades del tramo del cauce
donde tiene lugar. Pero además, es necesaria la evaluación del riesgo asociado a la realidad
imperante en el territorio objeto de estudio, con el fin de minimizar e incluso eliminar, en caso de
ser posible, las consecuencias negativas del fenómeno.
Bajo este enfoque, en este estudio se ha decidido seguir de forma sistematizada la
metodología propuesta por la directiva de inundaciones (2007/60/CE). Ésta define un proceso
lógico que consiste en los siguientes pasos tal y como muestra la siguiente figura:
Figura 1. Esquema de la metodología adoptada en el estudio
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 7
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
3.1) LA DIRECTIVA 2007/60/CE
Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de la Unión Europea han considerado
oportuno elaborar una Directiva que desarrolle los aspectos más importantes relacionados con los
fenómenos extremos de sequías e inundaciones. Éstos, mencionados sucintamente en la Directiva
Marco del Agua (Directiva 2000/60/CE) por la que se establece un marco comunitario de
actuación en el ámbito de la política de aguas, son fenómenos que se repiten periódicamente y que
hasta ahora, no tenían una legislación relacionada específicamente con ellos.
Las inundaciones pueden provocar víctimas mortales, el desplazamiento de personas,
causar daños al medio ambiente, comprometer gravemente el desarrollo económico y debilitar las
actividades económicas de la Comunidad. Todo ello justifica el hecho de desarrollar una
legislación específica, que como se menciona en la introducción de este punto, tenga un fin
preventivo e informativo acerca de todos los sucesos y consecuencias asociados al fenómeno.
Es necesario tener en cuenta que las avenidas son fenómenos naturales que no pueden
evitarse. No obstante, algunos hechos asociados a actividades humanas como pueden ser por
ejemplo, la ocupación de las llanuras aluviales por asentamientos humanos (poblaciones o núcleos
de desarrollo industrial), la reducción de la capacidad natural de retención del suelo por la
urbanización o los efectos del cambio climático, están contribuyendo a aumentar las probabilidades
de que ocurran, así como su impacto negativo.
En este escenario, es posible y conveniente reducir el riesgo y las consecuencias negativas
para la salud y la vida humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural, la actividad económica y
las infraestructuras, asociadas a las inundaciones. Pero las medidas dirigidas a reducir dichos
riesgos, para ser efectivas, tienen que coordinarse en la medida de lo posible en toda el área de la
unidad de gestión que es la Cuenca Hidrográfica, e integrada ésta a mayor escala, en la
Demarcación Hidrográfica según la legislación actual. Esta legislación, la Directiva 2000/60/CE,
no contempla la reducción del riesgo de inundación como uno de sus objetivos principales y
tampoco tiene en cuenta los futuros cambios de este riesgo que se derivarán del cambio climático.
Por todo lo mencionado anteriormente queda justificado el hecho de elaborar esta
Directiva, relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación. En esta legislación básica
se establecen tres objetivos principales, que se desarrollarán de forma más explícita en los
siguientes puntos:

La Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundaciones (E.P.R.I.)

Elaboración de Mapas de Peligrosidad y Riesgo

Desarrollo de Planes de Gestión de Riesgo de Inundación
A parte de estos tres objetivos principales, la Directiva establece también disposiciones
complementarias relacionadas con aspectos de coordinación sectorial, participación pública y
cooperación entre las distintas administraciones, que son necesarios para alcanzar los objetivos
generales que plantea.
En el caso de España, este fenómeno constituye el riesgo natural que ha producido mayores
daños, tanto materiales como de vidas humanas, a lo largo de la historia. Pese a ello, no existía en
nuestro país legislación específica relativa a este fenómeno de inundaciones; las pocas reseñas
aparecían en planes de protección civil y documentos relacionados con la seguridad de grandes
presas. Con la entrada en la Unión Europea se hace necesaria la adopción de la legislación básica a
través de la trasposición de la Directiva Europea a la legislación estatal.
La lucha contra los efectos de las inundaciones ha sido una constante en la política de
aguas y de protección civil. El enfoque tradicional consistía en plantear y ejecutar soluciones
estructurales, como la construcción de presas, encauzamiento de tramos o el desarrollo de diques de
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 8
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
protección. Estas medidas han sido en determinados casos insuficientes per se, por lo que la
tendencia evolucionó hacia el complemento de las soluciones estructurales con actuaciones no
estructurales, como son planes de protección civil, la implantación de sistemas de alerta, elementos
de corrección hidrológico-forestal de las cuencas o medidas de ordenación del territorio. Este
enfoque ha favorecido la optimización en la toma de decisiones relacionadas con el fenómeno de
las avenidas, principalmente por su menor coste económico y menor impacto medioambiental
negativo.
Los beneficios de la trasposición y la aplicación final de la Directiva a través del Real
Decreto derivarán en un doble efecto. Por una parte la introducción de las nuevas herramientas de
gestión agilizará la implantación de los mecanismos de protección de los cauces y de las zonas
inundables, lo que redundará en evitar o disminuir los daños ambientales y sobre los bienes y/o
personas que se quieren proteger.
Por otra parte el conjunto de disposiciones introducidas permiten responder de modo más
eficaz ante las fuertes presiones de ocupación que sufren las zonas limítrofes con los cauces, lo que
redundará en una disminución de los daños derivados de las inundaciones por avenidas. Los planes
de gestión del riesgo de inundación exigidos en el texto, incluyen los programas de medidas que
cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus competencias para alcanzar el
objeto previsto de reducir las consecuencias negativas producidas por las inundaciones.
3.2) EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE INUNDACIONES (E.P.R.I.)
La Directiva 2007/60/CE relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación
obliga a los Estados Miembros, en su Capítulo II, a la realización de una evaluación preliminar del
riesgo de inundación (E.P.R.I.) en todo el ámbito territorial de la Demarcación Hidrográfica. Según
este procedimiento, se deben identificar las zonas en las que exista un riesgo potencial significativo
de inundación. Para cada una de las zonas identificadas se realizará un Plan de Gestión del Riesgo
basado en la elaboración e información recogida en los Mapas de Peligrosidad y Riesgo.
La propuesta metodológica para el desarrollo de la E.P.R.I. se basa en la recopilación y
análisis de la información disponible de la zona de estudio. Como resultado del análisis de toda la
información recopilada, se procede a la identificación preliminar de zonas de riesgo de inundación
potencial. Estas zonas serán evaluadas en base a la presencia de obras de defensa ante las
inundaciones o de cambios significativos en los usos del suelo, permitiendo identificar una
preselección de zonas de riesgo de inundación actual. En determinadas circunstancias podrá ser
necesario el desarrollo de estudios complementarios para el correcto desarrollo de la E.P.R.I. en
este punto.
Las Demarcaciones Hidrográficas, a la vista de los análisis y resultados obtenidos del paso
anterior, procederán a la definición de umbrales de riesgo significativo que permitan la
identificación de las áreas con riesgo potencial y significativo de inundación (A.R.P.S.I)
Finalmente, el último paso será la remisión de la información a la Dirección General del Agua
(DGA) para que de forma centralizada, el Estado pueda suministrar los resultados obtenidos a la
Comisión Europea en los términos que ésta ha especificado. En la siguiente figura queda recogido
un resumen de los pasos a seguir para el desarrollo de la E.P.R.I:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 9
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 2. Pasos a seguir para el desarrollo de la E.P.R.I.
El objetivo de esta propuesta metodológica es dar cumplimiento a los requisitos de la
Directiva 2007/60/CE relativos a la descripción, a partir de la información fácilmente disponible o
derivable, de las inundaciones ocurridas en el pasado y la evaluación de las consecuencias adversas
potenciales de futuras inundaciones (artículo 4 de la Directiva). Finalmente se procederá a la
determinación de las Áreas de Riesgo Potencial y Significativo de Inundación (A.R.P.S.I.) (artículo
5 de la Directiva) que serán en las que se apliquen los programas de medidas frente al fenómeno. A
continuación se va a hacer una breve descripción pormenorizada de los pasos mencionados
anteriormente, incluyendo toda la información y requisitos de cada punto.
A) Recopilación y análisis de la información fácilmente disponible y derivable; es
necesario describir las inundaciones que más impactos han tenido en el pasado, así como los
impactos que producirán dichas avenidas en caso de repetirse o de futuras avenidas debido a las
evoluciones a largo plazo.
Definición de la red hidrográfica: cada demarcación trabajará con la base más apropiada a
las características de su territorio, pero los resultados deberán estar referidos a una red de uso
común a nivel estatal. Esta red será la que está siendo desarrollada por el IGN, de escala 1:25.000
(actualmente en proceso de finalización)
La red de trabajo debería reflejar tanto las corrientes que han registrado inundaciones en el
pasado, las corrientes que tienen estudios de riesgo/inundación, así como aquellas que son
susceptibles de tener inundaciones y sobre las que no existen datos previos (“zonas a investigar”).
La red que permite identificar todas estas corrientes es la red de la BCN25.
Identificación de las zonas aluviales y torrenciales: hay que considerar y cartografiar las
formas y depósitos que los ríos han formado recientemente, y en cuya génesis han participado
avenidas que inundaron esas zonas. Un punto de partida válido para la identificación de estas zonas
en todo el territorio español es la cartografía digital del Plan GEODE, que persigue conseguir un
mapa geológico digital continuo de España, mediante la agrupación y correlación de las más de
1000 hojas 1:50.000 del MAGNA.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 10
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Información disponible sobre los usos del suelo: ésta servirá para la evaluación de los
impactos significativos negativos a la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la
actividad económica que la Directiva requiere. En esta sección se precisan cuatro tipos distintos de
de información:
- Usos asociados al desarrollo urbano, industrial o agropecuario: la fuente de información
más sencilla de manejar para esta fase de la E.P.R.I. es la del Corine Land Cover puesto
que, al estar disponible en la totalidad de países de la UE resulta una fuente común de
información para todos ellos, y la clasificación de los usos y la precisión de los polígonos
es adecuada a las necesidades de esta fase.
Otras fuentes de información, como las procedentes del PNOA (Plan Nacional de
Ortofotografía Aérea) o la BCN25 del IGN (Instituto Geográfico Nacional), el SIGPAC del
MARM (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) o la del Catastro del
MEH (Ministerio de Economía y Hacienda) ofrecen mayor grado de detalle en la
identificación de los elementos expuestos, y por tanto deberán servir de apoyo en
determinadas zonas en las que se requiera un detalle algo mayor, como en la selección de
“zonas a investigar”.
En cualquier caso, la utilización de varias fuentes de información requiere un trabajo de
reclasificación de usos respecto de uno común, con el fin de realizar evaluaciones de los
elementos expuestos, y por tanto, del daño, siguiendo unos mismos criterios.
- Usos asociados a las infraestructuras del transporte: se trata de obtener un inventario lo
más actualizado posible a través de la información disponible de las infraestructuras
relacionadas con el trasporte. Así mismo se tratará de obtener un indicador para la posterior
valoración del impacto en caso de pérdida del servicio por inundación.
Una de las principales fuentes de información es la proporcionada por el Sistema de
Información sobre Ocupación del Suelo de España (SIOSE) que integra la información de
base: SPOT-5, LANDSAT5, PNOA, BCN25, Catastro e información de apoyo de las bases
de Datos de ocupación del suelo de la Administración General del Estado y las
Comunidades Autónomas. La escala de referencia para esta información es de 1:25.000
En caso de no estar disponible se puede consultar la BCN25 a escala 25.000 o el Corine
Land Cover 2006 a escala 100.000 que clasifica las redes viarias, las ferroviarias y terrenos
asociados y las zonas portuarias.
- Usos asociados a la exposición medioambiental: habrá que tener en cuenta la información
temática así como la información complementaria general que pueda indicar los elementos
o servicios contaminantes sobre el territorio.
Se utilizará información procedente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y
Marino en relación a la Red Natura 2000, que proporcionará la cobertura de los espacios
clasificados como LIC y ZEPA, Mapas de Regiones biogeográficas e información sobre las
Reservas de la Biosfera del territorio español (mapas de consulta y listas). En cuanto a la
información complementaria se considera necesario identificar en la medida de lo posible
aquellos servicios altamente contaminantes como son las Depuradoras de Aguas
Residuales, Desaladoras, Vertederos...etc.
- Usos asociados a la exposición de bienes históricos: la fuente que dispone, de forma
homogénea para todo el territorio nacional, de una clasificación básica en edificios
culturales, religiosos y administrativos es el SIOSE cuya escala es 1:25.000.
Información histórica: La base de datos de partida es el Catálogo Nacional de
Inundaciones Históricas (CNIH) de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Esta
base de datos es la fuente de información más fiable sobre inundaciones. Hay fuentes adicionales
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 11
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
que pueden ser complementarias, como es la base de datos del Consorcio de Compensación de
Seguros.
El Catálogo Nacional de Inundaciones históricas (CNIH) incluye todos los episodios de
inundaciones recopilados anteriormente por la Comisión Técnica de Emergencias por Inundaciones
(CTEI), así como los acontecimientos en su ámbito territorial desde el momento en que finalizaron
dichos trabajos hasta la actualidad. Se entiende por inundación histórica, a todas aquellas avenidas
fluviales y/o inundaciones acontecidas en las diferentes cuencas vertientes del territorio nacional
que han tenido consecuencias sobre la población y sus bienes, alterando su normalidad, desde los
albores de la historia hasta el momento actual. La información considerada para la elaboración del
CNIH, y por tanto las variables estudiadas se han agrupado en tres grandes bloques:
1. DATOS GENÉRICOS IDENTIFICADORES DEL EPISODIO
Cuenca
Referencia
Nº de Ficha
Fecha
Denominación
2. ASPECTOS HIDROMETEOROLÓGICOS
Datos climáticos
Descripción de la situación meteorológica
Mapas sinópticos en las diferentes topografías
Mapas de Isoyetas (P.acumuladas y máximas en
24h)
Intensidad de las precipitaciones
Precipitaciones registradas
3. DAÑOS SIGNIFICATIVOS
Fallecidos
Heridos
Evacuados
Daños en viviendas
Infraestructura hidráulica
Datos hidrológicos
Causas y/o mecanismos de la inundación
Hidrogramas de avenida
Caudales Máximos
Altura del agua en el cauce
Altura del agua en espacios inundados
Infraestructura de transporte
Ganadería
Agricultura
Industria
Servicios básicos
Tabla 1.Información considerada para la elaboración del CNIH
Recopilación de estudios previos de peligrosidad y de riesgo de inundación: existen
muchos antecedentes en la elaboración de cartografía de peligrosidad y de riesgos de inundación en
nuestro país, bien realizados por los Organismos de cuenca o por las autoridades de Protección
Civil y de ordenación del territorio.
El Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) ha recopilado, en la
medida de lo posible, estos antecedentes, procediendo a su digitalización y georreferenciación. El
resultado es la obtención de 100.000 km de zonas inundables de las cuales la mayor parte pueden
ser consultadas en el visor cartográfico de zonas inundables. Éste es una aplicación informática que
permite a todos los interesados visualizar vía internet, sobre capas de mapas catastrales y
fotografías aéreas, los estudios de delimitación del Dominio Público Hidráulico (DPH) y los Mapas
de Peligrosidad de Inundaciones en todo el territorio nacional.
B) Identificación preliminar de zonas de riesgo potencial de inundación; en esta fase,
se trata de utilizar la información previamente analizada, de forma tal que aplicando criterios para
la evaluación de los impactos, se obtenga una preselección de zonas de riesgo de inundación. En un
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 12
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
primer paso se realiza una primera selección de zonas con riesgo potencial de inundación en la que
no se considera el efecto de las infraestructuras artificiales existentes de protección contra las
inundaciones o de cambio en la peligrosidad y exposición debido a evoluciones a largo plazo. Una
vez realizada esta preselección, se realizará el análisis de la eficacia de las obras de defensa y de las
evoluciones a largo plazo con el fin de tener en selección de zonas con riesgo actual de inundación.
Para analizar las zonas con riesgo potencial de inundación se procederá a:
- La identificación de zonas de riesgo potencial de inundación a partir de la información
histórica; que debe permitir evaluar los impactos de las inundaciones pasadas y que pueden
producirse en el futuro. La información histórica de partida es la recopilada en el CNIH.
- La identificación de zonas de riesgo potencial de inundación a partir de los estudios de
inundabilidad existentes; que incluyan un análisis de daños o impactos producidos por
avenidas de distintos periodos de retorno o de recurrencia, o éstos puedan ser derivados
fácilmente, utilizando el método de exposición con información de inundabilidad.
- La identificación de “zonas a investigar” el riesgo potencial de inundación; existen
zonas aluviales y torrenciales en las que no se tiene constancia de daños por avenidas en el
pasado ni existen estudios de inundabilidad previos, pero en las que, durante el análisis de
la información previa, se han detectado cambios de uso de suelo significativos que suponen
un aumento de exposición. Para evaluar los posibles impactos en estas zonas se utiliza un
método de exposición sin información de inundabilidad.
C) Identificación preliminar de zonas de riesgo actual de inundación: la Directiva
2007/60/CE relativa a inundaciones versa acerca de que cuando puedan preverse consecuencias
adversas de futuros acontecimientos similares a los registrados históricamente, es necesario
determinar las zonas con riesgo de inundación actual. Una vez realizada la preselección de las
zonas con riesgo de inundación potencial explicadas en el punto anterior, se va a llevar cabo la
elección de las zonas de riesgo de inundación actual.
Éstas vendrán condicionadas fundamentalmente por dos factores; la presencia de obras de
defensa en fechas posteriores a la ocurrencia de las inundaciones pasadas o a la ejecución de los
estudios de inundabilidad y los cambios en la peligrosidad o en la exposición acontecidos desde la
ocurrencia de pasados episodios de avenidas. Es necesario recalcar en cualquier caso que las obras
de defensa tratan de producir un descenso del riesgo por evitar o disminuir la exposición de los
elementos al fenómeno. Sin embargo, cambios en los usos del suelo de la zona afectada por
inundaciones en el pasado suelen asociarse con un aumento de la exposición por una ocupación
indebida de las zonas adyacentes al cauce.
Por lo tanto, para la selección de las zonas con riesgo de inundación actual se deben
abordar las siguientes tareas:
- Recopilación de las obras de defensa existentes y evaluación del grado de modificación
del riesgo o del impacto.
- Análisis de los cambios de uso significativo y del grado de modificación del riesgo o del
impacto, incluyendo la identificación de estas zonas.
- Aplicación de los criterios anteriores a las zonas de riesgo potencial de inundación
identificadas anteriormente.
Una vez recopilada toda la información se cruza con el fin de tener una evaluación del
riesgo actual, bajo las condiciones reales de usos del suelo, en lugar del potencial, obtenido a partir
de las circunstancias en el momento de la inundación.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 13
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
D) Definición de umbrales para la selección de zonas en riesgo significativo; lo descrito
anteriormente obtiene como resultado la recopilación de una serie de zonas con inundaciones que
podrían ocurrir en el futuro, con una evaluación de sus impactos. Sin embargo, hasta el momento
no se ha efectuado una valoración del grado de significación que la Directiva 2007/60/CE
denomina como impactos significativos, en el caso de las inundaciones ocurridas en el pasado y
que podrían volver a ocurrir, o consecuencias negativas potenciales, en el caso de las inundaciones
futuras. El objetivo de esta fase es analizar toda la información recopilada previamente, para poder
establecer un umbral por el cual seleccionar finalmente las áreas de riesgo potencial significativo.
Para la identificación de los impactos significativos y de las consecuencias negativas
potenciales, es necesario establecer un procedimiento que permita determinar unos umbrales que
indiquen cuáles son los impactos de mayor significación. Estos umbrales serán definidos en
función de las características de la cuenca de estudio, pero de forma común a todas las zonas será
necesario:
- Establecer umbrales a partir de los impactos cuantificados en las avenidas históricas,
para la evaluación de los impactos significativos.
- Establecer umbrales a partir de los impactos cuantificados en los métodos de exposición
con o sin información de inundabilidad, para la evaluación de las consecuencias negativas
potenciales de las inundaciones futuras.
E) Identificación de las áreas con riesgo potencial y significativo de inundación; son
zonas en las que se ha concluido que existe un riesgo potencial y significativo de inundación o en
las cuales la materialización de tal riesgo pueda considerarse probable, según el art. 5 de la
Directiva 2007/60/CE.
Estas áreas, que serán seleccionadas a partir de la evaluación de los impactos significativos
o consecuencias negativas potenciales de las inundaciones definidos anteriormente, deberán de ser
identificadas sobre la red de drenaje más adecuada. Las áreas seleccionadas serán objeto del
desarrollo de los mapas de peligrosidad y de riesgo y de los planes de gestión del riesgo por
inundación según lo dispuesto por la Directiva 2007/60/CE.
3.3) MAPAS DE PELIGROSIDAD Y RIESGO DE INUNDACIÓN
Para disponer de una herramienta eficaz de información y de una base adecuada para el
establecimiento de prioridades en la toma de decisiones adicionales de índole técnica, económica y
política relativas a la gestión del riesgo de inundación, es necesaria la elaboración de una
cartografía adecuada. Esta cartografía está formada por Mapas de Peligrosidad por Inundaciones y
de Mapas de Riesgo por Inundación, que muestran las consecuencias adversas potenciales
asociadas con diversos escenarios de inundación. En esta cartografía estará también incluida la
información sobre fuentes potenciales de contaminación a consecuencia de las inundaciones,
debiéndose evaluar también las actividades que aumentan los riesgo de inundación.
El capítulo III de la Directiva 2007/60/CE, desarrolla este apartado de elaboración de
Mapas de Peligrosidad por Inundaciones y Mapas de Riesgo por Inundación, estableciendo una
serie de etapas a completar para la elaboración de dichos mapas según el artículo 6 de la Directiva.
En primer lugar se permite realizar los mapas a cada Estado miembro, para cada demarcación
hidrográfica y cada unidad de gestión, a la escala que resulte más apropiada para las zonas
determinadas como áreas de riesgo potencial significativo de inundación, una vez llevada a cabo la
E.P.R.I. Estos Mapas de Peligrosidad por Inundaciones incluirán las zonas geográficas que podrían
inundarse según los escenarios siguientes:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 14
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
a) Baja probabilidad de inundación o escenario de eventos extremos.
b) Probabilidad media de inundación (período de retorno ≥ 100 años)
c) Alta probabilidad de inundación, cuando proceda.
Respecto a cada uno de los escenarios enumerados anteriormente se indicarán los tres
elementos siguientes:
a) Extensión de la inundación.
b) Calados del agua o nivel de agua, según proceda.
c) Cuando proceda, la velocidad de la corriente o el caudal de agua correspondiente.
Los Mapas de Riesgo de Inundación mostrarán las consecuencias adversas potenciales
asociadas a la inundación en los escenarios descritos anteriormente, expresadas con los siguientes
parámetros:
1) Número indicativo de habitantes que pueden verse afectados
2) Tipo de actividad económica de la zona que puede verse afectada
3) Instalaciones a que se refiere el anexo I de la Directiva 96/61/CE del Consejo, de 24 de
septiembre de 1996, relativa a la prevención y al control integrados de la contaminación
que puedan ocasionar contaminación accidental en caso de inundación y zonas protegidas
que puedan verse afectadas indicadas en el anexo IV, punto 1, incisos i) iii) y v) de la
Directiva 2000/60/CE
4) Cualquier otra información que el Estado miembro considere útil, como la indicación de
zonas en las que puedan producirse inundaciones con alto contenido de sedimentos
transportados y flujos de derrubios e información sobre otras fuentes importantes de
contaminación.
Los Estados miembros podrán decidir que, por lo que se refiere a las zonas costeras en las que
exista un nivel adecuado de protección, la preparación de los Mapas de Peligrosidad por
Inundaciones se limiten al escenario de baja probabilidad de inundación o escenario de eventos
extremos. Así mismo, los Estados miembros podrán decidir que, por lo que se refiere a las zonas en
que las inundaciones procedan de aguas subterráneas, la preparación de los mapas de peligrosidad
por inundaciones se limiten también al mismo escenario que el referido antes a las zonas costeras.
3.4) PLANES DE GESTIÓN DEL RIESGO DE INUNDACIÓN
Para evitar y reducir los impactos adversos de las inundaciones en la zona afectada conviene
establecer Planes de Gestión del Riesgo de Inundación. Éstos deben tener en cuenta las
características de las zonas que abarcan y ofrecer soluciones adaptadas a sus necesidades y
prioridades garantizando, al mismo tiempo, una coordinación pertinente con las demarcaciones
hidrográficas. Deben promover la consecución de los objetivos medioambientales establecidos en
la legislación comunitaria. En particular, los Estados miembros deben abstenerse de aplicar
medidas o emprender acciones que aumenten significativamente el riesgo de inundaciones en otros
Estados miembros, a menos que estas medidas se hayan coordinando y se hayan acordado una
solución entre los Estados miembros afectados.
Los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación deben centrarse en la prevención, la
protección y la preparación. A su vez deben de adaptarse a la legislación general relativa a las
aguas (Directiva Marco del Agua) tomando en consideración el mantenimiento y el
restablecimiento de llanuras aluviales cuando sea posible, así como medidas para prevenir y reducir
los daños a la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica.
Adicionalmente, los elementos de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación deben revisarse
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 15
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
periódicamente y en caso de necesidad actualizarse, teniendo en cuenta las repercusiones probables
del cambio climático en el fenómeno de inundación.
La elaboración de Planes Hidrológicos de Cuenca con arreglo a la Directiva 2000/60/CE y de
Planes de Gestión del Riesgo de Inundación con arreglo a la presente Directiva (2007/60/CE) son
componentes de la gestión integrada de Cuenca Hidrográfica. Ambos procesos deben, por
consiguiente, explotar su potencial mutuo de sinergias y beneficios comunes, teniendo en cuenta
los objetivos ambientales de la Directiva 2000/60/CE (Directiva Marco del Agua) y garantizar la
eficacia y el uso prudente de los recursos.
En el capítulo IV de la Directiva 2007/60/CE, se desarrolla la elaboración de los planes del
riesgo de inundación atendiendo a los artículos 7 y 8 de la Directiva. En primer lugar se expone
que los Estados miembros establecerán Planes de Gestión del Riesgo de Inundación sobre la base
de los Mapas de Peligrosidad anteriormente desarrollados. Se establecerán así mismo objetivos
adecuados de gestión del riesgo de inundación para cada Área de Riesgo Potencial Significativo de
Inundación (A.R.P.S.I) determinada en los Mapas de Riesgo tras el desarrollo de la E.P.R.I,
centrando su atención en la reducción de las consecuencias adversas potenciales de la inundación
para la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica, y, si lo
consideran oportuno, en iniciativas no estructurales o en la reducción de la probabilidad de las
inundaciones.
Por otra parte, los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación tendrán en cuenta aspectos
pertinentes tales como los costes y beneficios, la extensión de la inundación y las vías de
evacuación designadas, así como las zonas con potencial de retención de la masa de agua de la
inundación. Otros aspectos que deben quedar recogidos en dichos planes son los objetivos
medioambientales indicados en el artículo 4 de la Directiva 2000/60/CE, la gestión del suelo y del
agua, la ordenación del territorio, el uso del suelo, la conservación de la naturaleza, la navegación e
infraestructuras de puertos en los casos en que puedan verse afectados por el fenómeno.
Los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación abarcarán todos los aspectos de la gestión del
riesgo de inundación, centrándose en la prevención, protección y preparación, tal y como se ha
mencionado anteriormente, incluyendo la previsión de inundaciones y los sistemas de alerta
temprana, y teniendo en cuenta las características de la cuenca o subcuenca hidrográfica
considerada en el estudio.
Estos planes podrán incluir también la promoción de prácticas de uso sostenible del suelo, la
mejora de la retención de aguas y la inundación controlada de determinadas zonas en caso de
inundación. El contenido de los planes de gestión queda recogido en el Anexo de la Directiva
2007/69/CE y a continuación se hace una relación de sus aspectos básicos:
1) Las conclusiones de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación (E.P.R.I.) exigida
en el capítulo II, en forma de mapa sucinto de la Demarcación Hidrográfica o de la
unidad de gestión en el que se delimitarán las A.R.P.S.I. que sean objeto del Plan de
Gestión del Riesgo de Inundación.
2) Los Mapas de Peligrosidad por Inundaciones y los Mapas de Riesgo de Inundación
elaborados de conformidad con el capítulo III y las conclusiones que pueden extraerse de
esos mapas.
3) Una descripción de los objetivos adecuados de la gestión del riesgo de inundación.
4) Un resumen de las medidas, con indicación de las prioridades establecidas entre ellas,
destinadas a alcanzar los objetivos adecuados de la gestión del riesgo de inundación y de
las medidas en materia de inundaciones adoptadas con arreglo a otros actos comunitarios.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 16
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
5) Una descripción de las prioridades establecidas y de la manera en que se supervisarán los
progresos en la ejecución del plan.
6) Un resumen de las medidas y actividades de información y consulta de la población que se
hayan aprobado.
7) Una lista de las autoridades competentes y del proceso de coordinación con la Directiva
2000/60/CE.
En caso de llevar a cabo actualizaciones de los planes de gestión del riesgo de inundación:
1. Toda modificación o actualización desde la publicación de la versión anterior del plan de
gestión del riesgo de inundación, con un resumen de las revisiones realizadas.
2. Una evaluación de los avances realizados en la consecución de los objetivos indicados.
3. Una descripción de las medidas previstas en la versión anterior del plan de gestión del
riesgo de inundación cuya realización se había previsto y que no se llevaron a cabo, y una
explicación del porqué.
4. Una descripción de cualquier medida adicional adoptada desde la publicación de la versión
anterior del plan de gestión del riesgo de inundación.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 17
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
4) CARACTERIZACIÓN E INFORMACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO
4.1) LA CUENCA HIDROGRÁFICA DEL TAJO
Tal y como define el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba
el texto refundido de la Ley de Aguas, se define Cuenca Hidrológica como la “superficie de
terreno cuya escorrentía superficial fluye en su totalidad a través de una serie de corrientes, ríos y
eventualmente lagos hacia el mar por una única desembocadura, estuario o delta. La cuenca
hidrográfica como unidad de gestión del recurso se considera indivisible”
Este concepto, procedente de la Ley 29/1985, de Aguas, define la cuenca con una visión
parcial, ignorando la parte subterránea del ciclo hidrológico, los acuíferos, en aquel entonces
regulado por la legislación de minas. De esta forma, la planificación hidrológica quedaba reducida
a las aguas superficiales, obviándose la conexión de estas con las aguas subterráneas, que eran
consideradas un mero recurso mineral, con un carácter estático y a veces casi inagotable.
Afortunadamente la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE, introduce el concepto de
Demarcación Hidrográfica, definido como “la zona marina y terrestre compuesta por una o varias
cuencas hidrográficas vecinas y las aguas subterráneas y costeras asociadas, como principal
unidad a efectos de la gestión de las cuencas hidrográficas” Por otro lado, esta misma directiva,
define Cuenca Hidrográfica como “la superficie de terreno cuya escorrentía superficial fluye en su
totalidad a través de una serie de corrientes, ríos y, eventualmente, lagos hacia el mar por una
única desembocadura, estuario o delta” Pero esta vez, no como unidad de gestión de los recursos
hídricos.
LOCALIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL
Haciendo uso de la nueva nomenclatura, la Demarcación Hidrográfica del Tajo está situada
en la zona central de la Península Ibérica, entre las cuencas del Duero al norte, las del Ebro y el
Júcar al este, y la del Guadiana al sur. Al tratarse de un río transfronterizo, cuenta con un
porcentaje de la superficie de cuenca en territorio español, 55.645 Km2, y con el resto, 28.033 Km2,
desde la frontera con Portugal, que constituye su límite occidental, hasta su desembocadura en
Lisboa, suponiendo una superficie total de 83.678 Km2.
Fig. 3. Situación geográfica de la cuenca del Tajo. (Fuente CHT).
El ámbito territorial de la cuenca del Tajo dentro del Estado español abarca cinco
Comunidades Autónomas, que son, por orden de importancia creciente en cuanto a su superficie,
Aragón, Castilla y León, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha y se extiende a través de once
provincias.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 18
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Fig. 4. Demarcaciones Hidrográficas y Comunidades Autónomas. (Fuente Los Organismos de Cuenca en
España).
Tabla 2. Distribución territorial de la cuenca del Tajo. (Fuente CHT).
Comunidades
Autónomas
Extremadura
Madrid
Castilla y León
Aragón
Castilla-La Mancha
TOTAL
Participación en el conjunto
Extensión
%
Población
(Km2)
16.738
30,1
383.461
7.983
14,4
5.030.958
3.987
7,2
96.320
238
0,4
1.190
26.699
48,0
587.184
55.645 100,0
6.099.133
% Respecto autonomías
%
6,3
82,5
1,6
0,0
9,6
100,0
Extensión
40,2
99,8
4,2
0,5
33,7
Población
36,5
100,0
4,1
0,1
34,4
Existen cuatro provincias que poseen más del 50% de su territorio provincial dentro de la
cuenca, que son Madrid (99,8%), Guadalajara (90%), Cáceres (83,9%) y Toledo (77,8%), además
son las únicas capitales de provincia que se asientan en los dominios de la cuenca. El resto tienen
superficies inferiores a ese 50% del territorio provincial, Ávila (34,2%), Cuenca (21,7%),
Salamanca (9,8%), Teruel (1,6%), Soria (0,31%), Badajoz (0,1%) y Ciudad Real (0,07%).
Es preciso indicar que, aunque la extensión superficial dentro del conjunto de la cuenca es
muy superior al resto de autonomías en Extremadura y Castilla-La Mancha, sumando ambas un
78,1% de la superficie total, ésta no se corresponde con la población que disfruta de los recursos
hídricos de la cuenca, siendo Madrid con 5.030.958 habitantes, un 82,5% del total, la principal
participante.
DESCRIPCIÓN FÍSICA, GEOMORFOLÓGICA Y GEOLÓGICA
El río Tajo, desde su nacimiento en la Sierra de Albarracín hasta la desembocadura en el
Estuario del mar de la Paja junto a Lisboa en Portugal, discurre por el centro del Macizo Hespérico
y posee una longitud de 1.092 Km. Sus principales afluentes discurren por la margen derecha como
consecuencia de la suave basculación de la cuenca hacia el suroeste. Entre los más importantes se
pueden destacar el Alagón, el Tiétar, el Alberche, el Guadarrama y el Jarama, notablemente
jerarquizado éste último, con afluentes como el Tajuña, el Henares, el Lozoya y el Guadalix. En la
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 19
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
margen izquierda del Tajo destacan el Guadiela (en cabecera) y el Almonte y Salar en la provincia
de Cáceres. En general, salvo en zonas muy localizadas, todos los afluentes se comportan como
ríos ganadores o efluentes de aguas subterráneas.
Como unidad geográfica está limitada al norte por el Sistema Central, al este por el Sistema
Ibérico y al sur, en el sector oriental, por un área con zonas endorreicas que concentra algunos de
los más singulares complejos esteparios lagunares, donde destaca Lillo y, en el sector occidental,
por los Montes de Toledo.
Las zonas elevadas principales que rodean la cuenca se sitúan en la Sierra de Gredos,
Guadarrama, Albarracín, Serranía de Cuenca y Montes de Toledo, aunque es en los dos primeros
donde se sobrepasan frecuentemente los 2.000 m de altura. En el límite oriental de la cuenca, en el
Sistema Ibérico, se alcanzan en un contado número de cumbres de los montes universales los 1.800
m de altitud y en los Montes de Toledo difícilmente se superan los 1.600 m de altura en la zona de
las Villuercas (C. Sáenz Ridruejo y M. Arenillas Parra, Guía física de España: 3. Los ríos).
El resto de la cuenca se desarrolla sobre superficies más o menos planas, rotas en el tercio
oriental por la Sierra de Altomira que se adentra hacia el sur en la cuenca del Guadiana. Cuentan
con altitudes menores pero muy variables, disminuyendo rápidamente desde el extremo nordeste
hasta el borde occidental, desde los 900 m de los llanos de la Alcarria, pasando por los menos de
500 m en Aranjuez y llegando a alcanzar en Navalmoral de la Mata y en Coria los 300 m y 200 m,
respectivamente.
Dentro de las zonas llanas pueden distinguirse dos sectores: el occidental, formado por
materiales precámbricos y paleozoicos del macizo hespérico y el oriental, constituido
predominantemente por materiales terciarios.
En el sector oriental pueden establecerse, a su vez, dos zonas: la formada por materiales
detríticos poco consolidados, que ocupa la mayor parte de la depresión tectónica del Tajo, en
posición topográfica más baja que la segunda zona, formada esencialmente por materiales
consolidados (calizas de los Páramos).
Como clasificación geológica general de los materiales que se encuentran dentro de la
Demarcación Hidrográfica del Tajo pueden distinguirse:
- Materiales paleozoicos que surgen principalmente en el Sistema Central, los Montes de
Toledo y en la provincia de Cáceres y son del tipo granitos, gneises, pizarras y
cuarcitas.
- Materiales mesozoicos ubicados de manera extensa en el extremo oriental de la cuenca,
en el Sistema Ibérico y en la Sierra de Albarracín, siendo principalmente del tipo
arcillas, margas, conglomerados, calizas y dolomías.
- Materiales terciarios del tipo arcillas, arenas, gravas, calizas y materiales evaporíticos,
que dominan la zona media de la cuenca y partes de la provincia de Cáceres de manera
puntual.
- Materiales pliocuaternarios que constituyen las rañas y las terrazas y aluviales de los
ríos y son del tipo arcillas, limos, arenas y grava.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 20
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Fig. 5. Situación de los sistemas acuíferos en la cuenca del Tajo.
Los materiales citados anteriormente pueden dividirse, según sus características
hidrogeológicas, en dos grandes grupos, materiales que a escala regional son considerados
impermeables y materiales permeables, bien por fisuración o karstificación, bien por porosidad
intergranular. Entre los primeros se incluyen, en general, todos los materiales paleozoicos (granitos,
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 21
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
gneises, pizarras y cuarcitas) y fundamentalmente los terciarios evaporíticos, aunque estos pueden
presentar localmente karstificación notable.
El perfil longitudinal del río Tajo dentro del área de la cuenca correspondiente a la
superficie española tiene una longitud aproximada de 865 Km desde su nacimiento hasta la frontera
con Portugal, 818 Km en territorio exclusivamente español y 47 Km en tramo fronterizo, y las
cotas disminuyen desde los 1.580 m hasta los 100 m de altitud en la entrada al país luso. En cuanto
a la superficie acumulada a medida que avanza el curso del río, la vertiente a la cuenca aumenta
considerablemente hasta los 55.645 Km2.
Como se puede observar en la siguiente imagen, de forma lógica, las cotas del curso del río
descienden rápidamente en el primer tramo, debido a las mayores pendientes de esta zona,
situación ésta que se corresponde con la ínfima superficie acumulada en dicho área. De la misma
manera, en el curso medio, las pendientes son bastante menores y el área de cuenca acumulada
aumenta en exceso, como aparece representado en el caso del Jarama, la mayor subcuenca del tajo
de manera notable con casi 12.000 Km2, donde la superficie acumulada se duplica.
Fig. 6. Perfil del Tajo en territorio español y superficies acumuladas. (Fuente CHT).
CLIMATOLOGÍA Y PLUVIOMETRÍA
En la parte española, la cuenca del Tajo se encuentra caracterizada por una zona de clima
mediterráneo marcadamente continental con precipitaciones escasas e irregulares, con las
particularidades comarcales lógicas creadas por la altitud, la latitud y la mayor o menor distancia al
océano Atlántico.
En cuanto a las temperaturas el rasgo más característico es su variación estacional, con
veranos secos y calurosos e inviernos fríos. La temperatura media anual se sitúa en el entorno de
los 14-16 ºC en las zonas llanas, en las que se asientan los principales acuíferos de la zona.
La cuenca del Tajo, en la parte española, tiene una pluviometría anual media de 660 mm,
distribuyéndose de manera estacional, con máximos en primavera y otoño debido a una
inestabilidad atmosférica mayor, y con una marcada distribución en función de la altitud. Durante
el verano las lluvias son casi inexistentes debido al efecto del anticiclón de las Azores, que los hace
ser secos y calurosos y en invierno predomina la circulación de frías masas de aire oceánico y
continental, que genera períodos de intenso frío.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 22
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La precipitación en la cuenca presenta marcados contrastes pues, mientras en el borde
noroccidental se sobrepasan frecuentemente 1.000 mm/año, con máximas de hasta 1.700 mm/año
(cabeceras del Tiétar, Alberche, Jerte y Arrago), en el nororiental estos valores descienden a 1.100
mm/año (cabecera del Guadarrama, Sorbe y Guadiela, situado éste en el extremo oriental de la
cuenca), manteniéndose en general en las zonas llanas por debajo de 600 mm/año, con valores
mínimos del orden de 400 mm/año predominantes en el sector central de la cuenca (zona de
Toledo, Sur de Madrid, Oeste de la Sierra de Altomira) en su límite con la cuenca del Guadiana.
Fig. 7. Pluviometría anual de la cuenca del Tajo. (Fuente CHT).
Fig. 8. Evapotranspiración Potencial Media Anual. (Fuente CHT).
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 23
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
RECURSOS HÍDRICOS SUPERFICIALES Y SUBTERRÁNEOS
En la cuenca del Tajo los recursos hídricos más importantes son de aguas superficiales,
desde donde se abastecen las mayores demandas. La parte española de la cuenca del Tajo,
corresponde en un 55% de su superficie a masa forestal. Los cultivos, tanto de secano como de
regadío, constituyen alrededor del 10% de la superficie de la cuenca. En la cuenca del Tajo se
presentan problemas de erosión por los cuales el agua se convierte en el agente más importante,
arrancando y transportando una gran cantidad de suelo. El desarrollo de los procesos erosivos se da
especialmente en las cabeceras de los ríos, al conjugarse varios factores favorables como las
pendientes acusadas, precipitaciones frecuentemente de carácter torrencial y un aumento de la
vulnerabilidad del suelo como resultado de la actividad humana.
Tabla 3. Precipitación, evapotranspiración potencial y aportación media en las subcuencas. (Fuente CHT).
ZONAS
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
Tajo alto
Tajo entre Bolarque y Aranjuez
Tajuña
Henares
Jarama
Guadarrama
Alberche
Margen izquierdo en Tajo medio
Tiétar
Alagón
Arrago
Tajo bajo y Erjas
Almonte
Tajo internacional y Salor
TOTAL CUENCA DEL TAJO
PRECIPITACIÓN
MEDIA
Hm3
mm
5.084
685
1.328
477
1.449
555
2.456
593
3.178
661
915
535
2.637
642
3.580
471
4.476
1.003
4.197
952
1.002
983
4.041
679
1.634
663
3.485
634
39.465
669
ETP MEDIA
3
Hm
4.953
2.128
1.841
2.840
3.417
1.271
2.992
5.930
3.526
3.511
828
5.005
2.004
4.605
44.857
mm
667
765
706
686
711
744
728
781
790
796
812
841
813
838
761
APORT.
MEDIA
(Hm3)
1.200
120
156
513
998
152
801
616
2.005
1.711
437
1.533
554
1.433
12.229
SUP.
(Km2)
7.417,84
2.780,93
2.607,82
4.136,13
4.801,95
1.708,81
4.108,81
7.590,41
4.459,10
4.405,72
1.019,58
5.948,73
2.463,15
5.491,87
58.940,85
Fig. 9. Conjunto de subcuencas que forman la cuenca del Tajo. (Fuente Elaboración propia).
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 24
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La necesidad de subdividir la superficie total de la cuenca del río en diferentes subzonas
hidrográficas de menor área radica en la facilidad que supone para la Administración Hidráulica
correspondiente la realización de los trabajos a efectos de la planificación hidrológica y la gestión
de los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos, consiguiendo, de esta manera,
alcanzar un manejo eficiente del agua.
La delimitación de las subcuencas se perpetra siguiendo principalmente criterios
hidrográficos, sin obviar las particularidades regionales que aparecen impuestas en función de los
caracteres geomorfológicos de cada una de ellas.
En cuanto a los recursos hídricos subterráneos se refiere, es necesario resaltar que la cuenca
hidrográfica del Tajo cuenta con un amplio sistema de acuíferos que permite apoyar el déficit de
agua superficial para lograr satisfacer las demandas de los diferentes usos a los que finalmente va a
ser destinada.
La Confederación Hidrográfica del Tajo tiene determinados los recursos subterráneos y su
distribución por Unidades Hidrogeológicas, los cuales alcanzan la cifra de de 1.539 Hm3/año, valor
que supone el 12,5% de los recursos hidráulicos naturales totales de la cuenca, que ascienden a la
cantidad de12.230 Hm3/año.
Fig. 10. Situación de los acuíferos y las Unidades Hidrogeológicas en la cuenca del Tajo. (Fuente CHT).
En la Demarcación Hidrográfica del Tajo se distinguen, de manera mayoritaria, dos
categorías de acuíferos, carbonatados y detríticos. Los de la primera clase se concentran,
principalmente, en la cabecera de la cuenca, y participan como efluentes de recursos hídricos en su
mayoría, aportando el agua suficiente en el tramo alto de la misma. Con respecto a los segundos,
decir que se encuentran ubicados en la parte media y baja de la cuenca del río, y poseen una
función fundamental, mantener y, en ocasiones, aumentar el caudal base de los ríos y arroyos, con
lo que queda de manifiesto la inmensa importancia de los recursos subterráneos en el
comportamiento hidrológico de la cuenca del río Tajo.
De manera aproximada, el peso que suponen las Unidades Hidrogeológicas carbonatadas
con respecto al total se puede considerar en un 46% de la superficie total, mientras que, por el
contrario, las Unidades Hidrogeológicas detríticas representan el resto de la superficie, un 54% del
total, con lo que, ostensiblemente, se observa la igualdad que impera en la totalidad de la superficie
de cuenca en lo que a ambos tipos de acuíferos se refiere.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 25
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
USOS DEL AGUA
ABASTECIMIENTO URBANO
El principal uso del agua es el abastecimiento de población. El número de habitantes de la
cuenca del Tajo se distribuye en 1.006 municipios a lo largo de nueve provincias, los cuales tienen
la competencia de gestionar dicho servicio de suministro domiciliario, demanda anual que se
estima de 1.010 hm³ aproximadamente.
Para mejorar la gestión del servicio de abastecimiento, especialmente en las fases de
captación y transporte hasta depósitos municipales, los municipios suelen agruparse en
mancomunidades. Otra forma de suministro consiste en que el agua se transporta a un municipio a
través de las redes de abastecimiento de otros, especialmente cuando las diferencias de tamaño
entre ellos son importantes.
La cuenca del Tajo goza de un gran desarrollo en este tipo de entidades, de tal forma que
actualmente la población abastecida según estos sistemas integrados es el 95% del total de la
cuenca. Su instauración ha sido llevada a cabo, en primer lugar, por la Confederación y,
actualmente, por ésta y las distintas Comunidades Autónomas. Puede verificarse la gran eficiencia
obtenida, ya que con sólo el 46,82% de los municipios se ha integrado el 94,95% de la población
de la cuenca, a los que hay que añadir 29 municipios de fuera de la cuenca con una población de
81.918 habitantes, a los que hay que incorporar aproximadamente un millón y medio de ciudadanos
del Levante español que obtienen el recurso vía la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, a
través del Trasvase Tajo-Segura.
REGADÍO
En España, por su situación geográfica y climática, eliminando el abastecimiento de agua a
la población, que se torna esencial y está amparado por la ley como un uso prioritario frente a
cualquier otro, el siguiente uso del recurso hídrico en importancia es el regadío.
En la Cuenca del Tajo la superficie de regadío asciende a 230.720 has, superficie que
representa el 7,1% del total de área regada en España. La mayor superficie cultivada, un 84%,
corresponde a cultivos de secano y un 16% a cultivos de regadío. Dicha superficie de riego se
divide en regadíos de iniciativa pública y privada, los primeros llegan a las 114.500 has y los
privados representan 116.220 has, lo que supone aproximadamente el 50% del total regado
destinado a cada uno de los tipos de irrigación.
INDUSTRIALES
La gran mayoría de la industria que se abastece de los recursos de la cuenca lo hace a
través de los sistemas integrados que vienen expresados en el apartado 5.1.5.1., aunque existe una
demanda industrial singular que no está conectada a esas redes urbanas y cuyo abastecimiento es
necesario realizarlo a través de tomas de agua superficiales o subterráneas.
La Confederación Hidrográfica del Tajo informa acerca del suministro necesario para la
industria presente y que no se encuentra adherida a las redes de abastecimiento urbano, cuyo
volumen total asciende a 24,24 Hm3/año.
Existe también un porcentaje de agua destinada a uso industrial para refrigeración de
centrales productoras de energía eléctrica, dos nucleares (Trillo y Almaraz) y una térmica (Aceca).
La central nuclear José Cabrera, más conocida como Zorita, era la tercera que se ubicaba en la
cuenca del Tajo y se abastecía de sus recursos, pero cesó definitivamente su operación el 20 de
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 26
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
abril de 2006, iniciándose las labores de desmantelamiento diez días después, tras su desacoplo de
la red eléctrica.
Tabla4. Centrales de producción eléctrica instaladas en la cuenca del Tajo. (Fuente CHT).
CENTRAL
Trillo
Almaraz
Aceca
CAUDAL
DERIVADO
(l/s)
1.200
18.500
17.508
CAUDAL
VERTIDO
(l/s)
534
18.000
17.500
TRASVASE TAJO-SEGURA
El trasvase se gestiona desde el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Comisión
Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura o, en su defecto, a través del Consejo de
Ministros si a primeros de mes el volumen de agua almacenado en los embalses de Entrepeñas y
Buendía no supera una determinada cantidad, según el RD 2530/1985. La regla de explotación
consiste en asegurar en todo momento las demandas de los usuarios del Tajo, limitando el volumen
embalsado en el Macroembalse Entrepeñas-Buendía a 240 Hm3, cantidad por debajo de la cual no
podrá efectuarse ninguna transferencia de agua. El agua excedentaria podrá trasvasarse sin exceder
el total anual acumulado de 650 Hm3 para las cuencas del Segura y del Guadiana.
AVENIDAS Y SEQUÍAS
La cuenca del Tajo, al igual que el resto de la península, es muy sensible a las sequías y
también reporta históricamente grandes eventos de avenidas e inundaciones.
Como lo exige la normativa del Plan Hidrológico Nacional de España, la sequía es un
fenómeno que debe ser estudiado por los Organismos de Cuenca, donde la Confederación
Hidrográfica del Tajo ha elaborado un Plan Especial de Sequía (PES), en el que se han
caracterizado las sequías de la cuenca a nivel meteorológico e hidrológico, evaluando las series
históricas mediante una selección de indicadores de sequía que se basan en la medición de niveles
piezométricos en acuíferos, aportaciones fluviales en estaciones de aforo, pluviometría en
estaciones representativas y medición de reservas de agua almacenada en forma de nieve, en
aquellas zonas donde resulten significativas.
En la parte española de la cuenca del Tajo, también existen registros a lo largo del último
siglo de más de 65 eventos de avenidas e inundaciones. Con la construcción de los embalses y su
efecto laminador, estos eventos se han ido reduciendo. Actualmente, la cuenca del Tajo en la parte
española, cuenta con el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), operativo desde
el año 2000, que consiste en la toma de datos, en tiempo real, a través de 47 puntos de medición en
embalses, 51 puntos para medición de caudales fluyentes y 62 estaciones de pluviometría.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 27
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
4.2) LA CUENCA DEL GUADARRAMA
El río Guadarrama es uno de los afluentes principales del Tajo. Nace en el puerto de la
Fuenfría, en la Sierra de Guadarrama, de la confluencia de los ríos de la Venta y de los Puentes,
presentando un trazado relativamente recto de Norte a Sur. En la actualidad, todo el sector alto de
la cuenca del Guadarrama es una zona intensamente urbanizada, lo que ha llevado, como en otras
áreas, a que tanto el río principal como muchos de sus afluentes estén regulados por embalses de
montaña desde los que se atiende la demanda de los núcleos habitados de la zona.
El principal afluente del río, por su margen derecha, es el río Aulencia, que tiene su cabecera al
pie del Pico Abantos, en los alrededores de El Escorial. Interceptando su curso se encuentra la
presa de Valmayor, que da lugar al embalse del mismo nombre, que además es el de mayor tamaño
en la cuenca del Guadarrama.
El punto más alto de la cuenca-vertiente del Guadarrama es el macizo de los Siete Picos, de
2.138 m, y el más bajo, en la desembocadura en el río Tajo, se encuentra a la cota 434 m. El
desnivel resultante es, por lo tanto, de 1.704 m. La longitud del río Guadarrama, desde la cabecera
hasta su desembocadura en el Tajo, en la provincia de Toledo, es de 131,8 Km, lo que equivale a
una pendiente media en torno a un 1,3 % (0,013). Un gran porcentaje de la superficie de la cuenca,
de unos 1.000 Km2 aproximadamente, se sitúa dentro de la Comunidad de Madrid y el resto, unos
708 Km2, pertenece a la provincia de Toledo.
La cuenca del río Guadarrama se sitúa en la vertiente meridional de la Sierra de Guadarrama.
La zona de estudio, que se extiende desde la cabecera del río hasta el límite provincial entre Madrid
y Toledo. Se pueden distinguir dos zonas con características claramente diferenciadas:
La primera de ellas, la mitad septentrional de la Cuenca está formada por materiales ígneos y
metamórficos de edad hercínica, como los granitos cuya característica su baja capacidad de
infiltración. Dentro de estos terrenos aparecen una serie de islotes de rocas metamórficas de alto
grado, gneises glandulares, cuyas características hidrológicas son muy semejantes a las de los
granitos.
Los materiales cuaternarios se asocian a la red hidrográfica actual, en la que aparecen abanicos
aluviales, coluviones y depósitos de ladera típicos. Los conos aluviales están compuestos
fundamentalmente por arenas, limos arcillosos y limos con cantos dispersos, con buena capacidad
de infiltración. En la zona de estudio se encuentran ocho terrazas, situadas entre las cotas 90 m,
correspondiente a la más alta, y 8 m, a la más baja, partiendo de la cota del cauce actual. El río
Aulencia, afluente principal del Guadarrama presenta, de igual manera, varios niveles de terraza
entre las cotas de 50 y 8 m sobre la base del cauce. En el fondo de los cauces se pasa rápidamente a
granulometría de tamaño arena, característica ésta que se mantiene a lo largo del curso desde su
nacimiento hasta la desembocadura.
La característica hidrológica fundamental de esta zona es la elevada permeabilidad y altos
porcentajes de infiltración, potenciado por la escasez de pendientes, dando lugar a suelos profundos
y bien aireados. Los materiales de esta cuenca presentan texturas ligeras formando suelos
compactos y de poco espesor. Se trata de suelos pobres, con un horizonte húmico constituido
predominantemente por restos vegetales poco descompuestos, que descansan directamente sobre la
roca madre (granitos principalmente). El aprovechamiento de estos suelos es de bosque de
coníferas, denso en las zonas altas y claro en las zonas más bajas, apareciendo mezcla de pino de
repoblación con frondosas. La vegetación de ribera está compuesta por chopos, fresnos, olmos y
álamos. Aparecen, de igual modo, matorrales dominados por piornales y brezales, en las zonas
altas, jarales y retamales para las zonas bajas.
La segunda de las zonas, la mitad meridional está constituida por los materiales detríticos de la
Fosa Terciaria del Tajo, dominados por arenas, conglomerados y arcillas. Se trata de materiales
muy permeables, con gran capacidad de infiltración. Al tratarse de material suelto, sin cementación
de las arenas, son muy erosionables aportando gran cantidad de carga sólida al cauce. En esta zona
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 28
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
los suelos presentan grandes variaciones edáficas. Su aprovechamiento marginal es como pastizal y
pradera para el pastoreo, siendo los cultivos de secano, cereales, olivares y viñedos, el uso más
extendido. Los núcleos urbanos, que ocupan un porcentaje importante en algunas zonas de la
cuenca, presentan una elevada escorrentía en caso de fuertes lluvias.
La cuenca del río Guadarrama está considerada como un LIC (Lugar de Importancia
Comunitaria). Dicho área incorpora la totalidad del curso del río Guadarrama en la Comunidad de
Madrid, además de diversos Montes de Utilidad Pública, algunos de ellos pertenecientes a la
cabecera fluvial del río. Igualmente añade el río Aulencia y algunas láminas de agua de cierta
importancia, como son los embalses de Aulencia y de las Nieves, el Lago del Bosque o del Molino
de la Hoz. Algunos de estos humedales mencionados, el propio río Aulencia y el curso medio-bajo
del río Guadarrama forman parte del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama.
Figura 11. Mapa de los LICs y ZEPAs presentes en el Guadarrama
La designación de la cuenca del río Guadarrama como Lugar de Importancia Comunitaria,
responde a la existencia de varios hábitats prioritarios, un ecosistema protegido con objeto de
contribuir a garantizar la biodiversidad, según la Directiva 92/34/CEE, como áreas de gramíneas
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 29
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
subestépicas, dehesas de encina y brezales oromediterráneos. Además son importantes las masas de
coníferas serranas y robledales, así como las galerías ribereñas. Todos estos hábitats acogen
diferentes especies amenazadas de vertebrados.
Considerando la primera diferenciación de la cuenca del Guadarrama realizada en párrafos
anteriores, se puede dividir el cauce del río Guadarrama en tres zonas distintas, que se
corresponden con los tres tramos del cauce, el alto, el medio y el bajo. A continuación se describe
algunas características de los distintos tramos con el objeto de facilitar la interpretación del
funcionamiento y la estructura del río a su paso por ellos.
CURSO ALTO
En éste primer tramo, el río discurre en dirección Norte-Sur, a través de los municipios
madrileños de Cercedilla, Los Molinos y Guadarrama. Pasada esta última localidad, toma rumbo
hacia el Este y recoge por la margen derecha las aguas de los arroyos de Guatel I, de Guatel II y del
Loco y, por la izquierda, las de los arroyos de Labajos y de Linos.
Posteriormente, se dirige hacia el suroeste, rozando los extremos de los términos de San
Lorenzo de El Escorial y El Escorial, camino de Collado Villalba, donde recibe al Arroyo de La
Poveda. Surca canalizado el casco urbano de Villalba-Estación, el principal núcleo de población de
este último municipio y la localidad más importante de todas las que atraviesa urbanamente el río.
CURSO MEDIO
El término municipal de Galapagar es su próximo destino, donde transcurre paralelo al
ferrocarril Madrid-Ávila-Segovia hacia el embalse de Las Nieves. La función de este embalse es
captar aguas que se canalizan hacia el embalse de Valmayor, formado este último por el río
Aulencia. De este modo, se garantiza que Valmayor se encuentre permanentemente surtido, algo
que no siempre es posible si sólo dependiera de las aguas vertidas por el Aulencia, río caracterizado
por un fuerte estiaje.
Aún dentro del término de Galapagar, el Guadarrama recibe al arroyo de Peregrinos, que
desciende desde la sierra del Hoyo de Manzanares. Retoma entonces el sentido Norte-Sur, que no
abandona prácticamente hasta su desembocadura.
Discurre encajonado entre el Puerto de Galapagar, por la margen derecha, y el Monte de El
Gasco, por la izquierda, en el término de Torrelodones, donde recoge las aguas de los arroyos de La
Nava y de La Torre. Forma frontera entre ambos municipios y se encuentra con algunas obras de
ingeniería hidráulica realizadas en el siglo XVIII, entre ellas, las ruinas de la Presa de El Gasco,
proyectada en su momento como la más alta del mundo, como embalse regulador del Canal del
Guadarrama, nunca concluido.
Fig. 12. Presa de El Gasco.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 30
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Sobrepasado este punto, el Guadarrama salva la Falla de Torrelodones, uno de los
principales obstáculos naturales a los que se enfrenta. A esta altura, el río, que ya ha descendido a
una cota de 675 m, abandona la comarca de la Sierra de Guadarrama, definida
geomorfológicamente por los materiales graníticos, y se adentra en terrenos arenosos,
característicos de la Submeseta Sur.
Cruza el término municipal de Las Rozas de Madrid, donde es retenido en el embalse del
Molino de la Hoz, en la urbanización del mismo nombre. Su curso es aprovechado para marcar los
límites políticos de Villanueva del Pardillo y Majadahonda; de Boadilla del Monte y Villanueva de
la Cañada, de Brunete y Villaviciosa de Odón y, finalmente, de Móstoles y Villaviciosa de Odón.
Al discurrir por estos municipios, su caudal se incrementa sensiblemente: el río Aulencia,
el más importante de sus afluentes, vierte sus aguas a la altura de Villanueva de la Cañada,
mientras que en Brunete recibe a los arroyos de La Barranca y de Cienvallejos y en Villaviciosa de
Odón recoge al arroyo de Valenoso. Y su caudal sigue creciendo a su paso por el término de
Móstoles.
Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama.
El embalse de Valmayor está integrado en el Parque Regional del curso medio del río
Guadarrama y su entorno. Está construido sobre el río Aulencia, pero también vierte sus aguas el
Guadarrama a través de un canal artificial de trasvase.
La Comunidad de Madrid ha protegido buena parte de las riberas del río con la creación en
1999 del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno. Éste ocupa una
superficie de 22.116 hectáreas, entre el término municipal de Galapagar y el de Batres, en el límite
con la provincia de Toledo, y se configura a modo de franja que discurre alrededor de 19
municipios. Está regulado por la Ley 20/1999, de 3 de mayo (B.O.C.M. 24/05/1999). Cumple una
función de corredor ecológico, que intenta preservar los valores medioambientales de la zona de la
presión urbanística.
El Parque presenta cinco ecosistemas principales: los sotos y riberas, los encinares, los
matorrales y pastizales, las repoblaciones de pinos y los cultivos de secano. En él habitan algunas
especies avícolas en peligro de extinción, como el águila imperial ibérica, además de una relevante
fauna anfibia y reptil. Entre los mamíferos, destacan el jabalí, la gineta y el zorro. Dentro de este
Parque Regional se integran parajes de gran valor medioambiental y paisajístico, como el embalse
de Valmayor, el monte de El Gasco, el encinar de Villanueva de la Cañada, donde confluyen los
ríos Guadarrama y Aulencia, a los pies del castillo de Aulencia, y el monte de Batres.
CURSO BAJO
El río se adentra en la provincia de Toledo por la comarca natural de La Sagra. En
Carranque recibe las aguas de los arroyos de San Blas del Carcavón y de Overa. Después forma
frontera entre los términos municipales de Carranque y Casarrubios del Monte, en donde le tributa
el arroyo de La Cabeza. En El Viso de San Juan, se le unen los arroyos de Blasco Gómez, de El
Batán y de Las Pozas.
Los arroyos de El Berral, de Las Chorreras y de La Pajarilla vierten sus aguas a la altura de
Palomeque. En Chozas de Canales hacen lo propio los arroyos de Rocanales, de Los Guirolos, de
La Oliva, de Los Membrillos, de El Vaquerizo, de El Riachuelo, de Barguitas y de Chirinos; y en
Lominchar confluye el arroyo de Arancán.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 31
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Sirve de límite natural entre Chozas de Canales y Recas, donde le aporta sus aguas el
arroyo de El Soto, para cruzar después por terrenos de Yunclillos, donde convergen los arroyos de
La Fuente y de Las Calderuelas.
En el término municipal de Bargas, se encuentra con los arroyos de Vallehermoso, de
Camarenilla, de La Dehesilla, de El Almendral, de La Fuente del Plato, de Alcalvín, de La Loba y
de Serranos. Hace frontera entre Bargas y Villamiel de Toledo y aquí se le une el arroyo de
Renales. Sigue discurriendo por el término de Bargas y luego abandona su territorio para atravesar
Rielves, donde confluye el arroyo de Rielves. Se adentra en tierras de Albarreal de Tajo y,
finalmente, delimita este término y el de Toledo, en el que desemboca en el río Tajo.
Figura 13. Mapa de zonificación de la Cuenca del Guadarrama contemplado en el estudio
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 32
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
5) EVALUACIÓN PRELIMINAR DEL RIESGO DE INUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD
AUTÓNOMA DE MADRID
5.1) FASE DE RECOPILACIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSICA
En una primera fase del desarrollo de la Evaluación preliminar de riesgo de inundación
(E.P.R.I a partir de ahora) se trata de recopilar toda la información disponible y relevante para el
estudio del fenómeno de la inundación en un determinado territorio. Se ha decidido dividir en
distintas categorías esta información para facilitar el análisis de la misma requerido en fases
posteriores. Así tenemos las siguientes categorías que serán descritas de forma pormenorizada en
los siguientes párrafos:
-
Topografía y Red Hidrográfica Básica
Geomorfología característica del territorio
Información Histórica relativa a fenómenos de Inundación acontecidos
Usos del Suelo en el territorio actualmente
Infraestructuras Hidráulicas de protección frente al fenómeno de avenidas
Estudios de Riesgo y Peligrosidad realizados con anterioridad a este estudio
Influencia del fenómeno del Cambio Climático
TOPOGRAFÍA Y RED HIDROGRÁFICA BÁSICA
El territorio de la Comunidad de Madrid ocupa un área total de 8024 Km2 dividido en 9
comarcas según el estudio de la Dirección General de Turismo Autonómica. Estas son el Área
metropolitana de la ciudad de Madrid, la Sierra Norte, la Sierra Oeste, la Comarca de Las Vegas, la
Cuenca del Guadarrama, la Cuenca Alta del Manzanares, la Cuenca del Medio Jarama, la Cuenca
del Henares y la Comarca Sur. Es importante tener en cuenta que esta división no tiene carácter ni
potestad administrativa más allá de la división del territorio ocupado por parcelas agrícolas. De esta
forma la entidad municipal pasa a ser la principal autoridad en el territorio de Madrid a parte del
propio órgano autonómico. En la siguiente figura quedan representados el territorio y la división
administrativa municipal de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM a partir de ahora):
Figura 14. Territorio de la Comunidad de Madrid con un total de 258 Municipios.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 33
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
El territorio de la CAM se encuentra incluido en el área de la Demarcación Hidrográfica
del Tajo, y tiene entre sus fronteras importantes afluentes del río principal que da su nombre a la
demarcación. Los 8024 km2 del territorio de la región de Madrid están íntegramente incluidos en la
Demarcación Hidrográfica lo que supone aproximadamente un 10% del área total de la misma.
En la siguiente figura se presenta un mapa de la Red hidrográfica Básica, con la división en
áreas hidrográficas incluidas en el territorio de la CAM, que se ha adoptado en éste estudio para
facilitar el análisis de la red. Es importante destacar en este punto que a excepción de la zona (A) y
la (B) el resto no pueden considerarse unidades de gestión, ya que tienen una extensión mayor a la
considerada en este punto. El mapa es el siguiente:
Figura 15. Red Hidrográfica Básica con los cauces principales de la CAM.
GEOMORFOLOGÍA CARACTERÍSTICA DEL TERRITORIO
El territorio de la CAM puede dividirse a grandes rasgos en dos grandes zonas
diferenciadas cuyo conjunto de características geomorfológicas ayudan a entender el
funcionamiento territorial, incluyendo la distribución de los núcleos de población, la distribución
de las áreas industriales, las fuentes de agua de abastecimiento del territorio...etc. Todas estas
características funcionales del territorio se tratarán más en profundidad en puntos posteriores
relativos a la utilización del suelo, pero es importante destacar en este momento cuán importante es
la distribución de la geología y su consecuente influencia sobre la manera en que se articula el
territorio.
De esta forma podemos distinguir una primera zona, que recorre de Oeste a Este en sentido
Norte el área de la CAM, y se denomina como la Sierra de Guadarrama. Esta cadena montañosa
forma parte del Sistema Central que divide la Meseta en dos mitades diferenciadas. De esta
manera, la CAM es el límite divisorio entre la zona Sur de la Meseta y la Norte. Ambas difieren en
gran medida en sus características, especialmente en lo relativo a la climatología y el régimen de
precipitaciones. Estas marcadas diferenciadas entre las caras Sur y Norte de la Sierra de
Guadarrama son también un elemento a considerar en los usos que en estos terrenos se desarrollan.
Al Sur de la Sierra de Guadarrama encontramos la segunda gran zona del territorio de la
CAM es la rampa sedimentaria que se extiende desde las faldas de Guadarrama hasta alcanzar el
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 34
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
límite Sur con las del Tajo y el Jarama. Esta es la zona de mayor extensión y en la que se sitúan la
mayoría de los núcleos de población y actividad humana de la región. En la siguiente figura queda
recogido el mapa geológico relativo al territorio de la CAM en el que pueden distinguirse las zonas
anteriormente mencionadas a través de las diferencias en los materiales que las forma:
Figura 16. Mapa Geológico de la CAM en la que se distinguen las dos grandes zonas en las que puede
dividirse el territorio en función de su geología (IGME)
Cómo podemos apreciar en el mapa anterior, en la primera de las zonas (Sierra de
Guadarrama) aparecen materiales originarios de los procesos orogénicos de tipo Alpino
acontecidos en la parte central de la Meseta. De forma característica encontramos litología variada,
representada principalmente por rocas de tipo granitoide y metamórfico aunque podemos encontrar
formaciones calcáreas aisladas en determinadas zonas que surgen del afloramiento de materiales
típicos de la cordillera Ibérica con la cual limita el sistema por el Nordeste. Esta orogenia alpina dio
lugar a elevaciones que con el paso del tiempo fueron redondeando sus cumbres para dar las formas
suaves que caracterizan el sistema montañoso de Guadarrama.
En la segunda zona encontramos principalmente materiales detríticos provenientes de la
descomposición de los materiales formadores de la Sierra de Guadarrama. Estos sedimentos
terciarios neógenos tienen cierta variabilidad ya que a pesar de que predominan en ellos materiales
silíceos en forma de rocas Arcósicas, también encontramos materiales yesíferos y arcillosos en la
margen Sudeste del territorio. En esta segunda zona encontramos también una franja de materiales
sedimentarios aluviales asociados a los cauces y franjas laterales adyacentes a los mismos cuya
variabilidad litológica es característica. Las corrientes fluviales parten en su totalidad, a excepción
del Tajo, de la zona de la Sierra de Guadarrama y discurren predominantemente de Norte a Sur en
favor de la pendiente descendente hacía las zonas más bajas del territorio.
Como se mencionaba en líneas anteriores la geología sirve para dividir a grandes rasgos el
territorio de la CAM, e influirá de forma importante en el funcionamiento territorial. Sin embargo,
para la temática de la que se ocupa este estudio es importante realizar un análisis del
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 35
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
funcionamiento hidrogeológico del territorio pues será éste, entre otras variables, el punto de
partida para el establecimiento de zonas de potencial riesgo de inundación. De esta forma se ha
decidido mediante el estudio de la cartografía digital correspondiente la división del territorio en
función de su funcionamiento hidrogeológico en las siguientes zonas tal y como quedan recogidas
en la siguiente figura:
Figura 17. Mapa Hidrogeológico de la C.A.M. con la zonificación propuesta en este estudio a partir de la
información de la cartografía del IGME.
A continuación se va a realizar una breve descripción de cada una de las zonas en las que se
divide el territorio. La codificación aplicada en el mapa contenido en este estudio se basa en tres
variables que son una letra identificativa, una litología descriptiva de cada zona y una descripción
del funcionamiento hidrogeológico.
(A) Zona de Mica-Esquistos, Filitas, Pizarras, Cuarcitas y Gneises generados por
metamorfismo.
Formaciones generalmente impermeables o de muy baja permeabilidad que pueden
albergar acuíferos superficiales por alteración o fisuración de poca extensión y de baja
permeabilidad.
(B) Zona de Granitos y Granitoides característicos de la orogenia Alpina del Sistema
Central.
Formaciones generalmente impermeables o de muy baja permeabilidad que pueden
albergar acuíferos superficiales por alteración o fisuración de poca extensión y de baja
permeabilidad.
(C) Zonas de Calizas y Dolomías aisladas.
Son acuíferos de muy alta permeabilidad característica de gran extensión y producción.
(D) Zonas de Gravas, Arenas, Limos, Depósitos Aluviales y Terrazas Fluviales asociados a
cauces.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 36
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Son acuíferos de muy alta permeabilidad característica de gran extensión y producción.
(E) Zonas de Arcillas Arcósicas, Arenas y Areniscas poco cementadas derivadas de la
disgregación de materiales serranos.
Acuíferos extensos discontinuos y locales de permeabilidad y producción moderada.
(F) Zonas de Calizas, Margocalizas con materialesdetríticos intercalados entre las
formaciones calcáreas.
Acuíferos extensos discontinuos y locales de permeabilidad y producción moderada.
(G) Zonas de Margas, Calizas y Arcillas con alternancia de Yesos y Conglomerados
sedimentarios.
Formaciones extensas de muy baja permeabilidad o nula característica acuífera.
(H) Zonas de Margas de origen Continentales o Marino con yesos masivos intercalados.
Formaciones extensas de muy baja permeabilidad o nula característica acuífera.
INFORMACIÓN HISTÓRICA RELATIVA A FENÓMENOS DE INUNDACIONES
Para consultar la información sobre inundaciones históricas se ha utilizado el Catálogo
Nacional de Inundaciones Históricas elaborado por la Comisión Técnica de Emergencia por
Inundaciones (CTEI), así como aquella información encontrada en artículos de periódico y demás
publicaciones oficiales, para conocer las inundaciones ocurridas en la Comunidad de Madrid desde
el año 1604 hasta la actualidad. La tabla generada con toda la información histórica se recoge en
una tabla en el Anexo.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 37
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
USOS DEL SUELO EN EL TERRITORIO ACTUALMENTE
Tras un análisis de forma general sobre los usos del suelo en la Comunidad de Madrid, se
obtiene un mapa de la comunidad con los diferentes usos del suelo que se encuentran en la misma.
Fig. 18 Mapa de usos del suelo de la CAM
De forma general y teniendo en cuenta la cantidad de veces que aparece un determinado
uso de suelo en el territorio de la región se obtiene el siguiente gráfico, donde se representan usos
más presentes, así como los más significativos a la hora de hacer un análisis frente al riesgo de
inundación.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 38
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 19. Diagrama de los principales usos del suelo de la Comunidad de Madrid
Tal y como muestra la figura, los cuatro usos que más se repiten son: material boscoso de
transición, vegetación esclerófila, pastizales naturales y tejido urbano discontinuo. Este último es el
que más riesgos podría provocar en caso de producirse una inundación. Además del análisis
general de la distribución de estos usos en el territorio, es necesario el estudio pormenorizado de
cómo se distribuyen éstos a lo largo de las zonas de cauce principales del territorio. Esto queda
justificado por el hecho de que las de cauce y las de los alrededores son aquellas con mayor
probabilidad de inundación, con lo que es necesario estudiar el funcionamiento de las mismas.
Como se mencionó en puntos anteriores en este estudio se ha decidido adoptar la siguiente
zonificación para facilitar el estudio regional:
(A) Área Hidrográfica del Río Manzanares y el Río Jarama; con los cauces del Jarama, el
Manzanares, el Butarque y el Lozoya.
(B) Área Hidrográfica del Río Guadarrama; que tiene entre sus cauces al Guadarrama y al
Aulencia.
(C) Área Hidrográfica del Río Alberche, cuyo cauce principal es el propio Alberche
(D) Área Hidrográfica del Río Henares, cuyo cauce principal el propio Henares.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 39
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
(E) Área Hidrográfica del Río Tajuña, cuyo cauce principal es el propio Tajuña.
(F) Área Hidrográfica del Río Tajo, cuyo cauce principal es el propio Tajo, en el territorio
comprendido en los límites de la CAM
A continuación se va a hacer un análisis detallado de cada cauce incluido en las distintas
zonas para completar el estudio relativo a los usos del suelo que se incluye en este punto:
(A) Área Hidrográfica del Río Manzanares y el Río Jarama
Río Jarama: consta de terrenos regados permanentemente que se repiten a lo largo de todo el
cauce, hay bastantes pastizales naturales así como matorral boscoso de transición, así como algo de
vegetación esclerófila, que son algunos de los principales usos encontrados en el gráfico anterior.
Además hay bastantes viñedos, algo de extracción minera, alguna pequeña zona de tejido urbano
discontinuo, en la zona más norte de la comunidad y también en esa zona aparecen bosques de
frondosas a lo largo de gran parte del cauce.
Río Lozoya: principalmente se encuentra material boscoso de transición y pastizales naturales,
en menor medida se encuentran bosques de frondosas y bosques de coníferas y algo de vegetación
esclerófila y también se encuentra algún punto de tejido urbano continuo justo en una parte de zona
inundable del cauce.
Río Manzanares: en la parte de su separación del Jarama, el cauce del Manzanares se
encuentra rodeado principalmente de terrenos regados permanentemente y parte de viñedos. Más
adelante hay una gran cantidad de polígonos de terreno urbano continuo y discontinuo a lo largo
del cauce, así como algo de instalaciones deportivas y recreativas en las zonas delimitadas como
inundables, ya que este rio atraviesa la ciudad. Esto podría suponer un gran riesgo en caso de
inundación, pero se han observado los estudios realizados para el Manzanares, y debido a sus
canalizaciones y otras obras de protección y regulación (presa del Pardo y Santillana), aunque pasa
por la ciudad no supone un riesgo relevante. Otros usos que se encuentran en el cauce a lo largo del
río Manzanares son pastizales naturales y matorral boscoso de transición, principalmente en la zona
de la sierra de Guadarrama.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 40
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Butarque: El cauce de este río tiene una delimitación de zona inundable muy estrecha,
podría corresponderse casi con el propio cauce del río, aunque las capas que se superponen en
ArcGis concuerdan exactamente.
Aunque este río es bastante pequeño y podría no ser demasiado relevante, los usos del
suelo del mismo son bastante variados. De hecho, a pesar de lo poco relevante que podría ser el río
y de la estrecha zona inundable estudiada en este tramo, hay una gran extensión de tejido urbano
continuo y discontinuo, que sí sería algo a tener en cuenta de cara a que son los usos del suelo que
podrían presentar mayor riesgo debido a su exposición, a pesar de que la avenida fuera pequeña.
Además otros usos que se repiten bastante son los viñedos y también tramos puntuales de
redes viarias, ferroviarias y terrenos asociados junto con alguna zona industrial comercial, que
también son usos de suelo a tener en cuenta por los daños que podría producir una avenida en este
río.
(B) Área Hidrográfica del Río Guadarrama
Río Guadarrama: se encuentran bastantes bosques de frondosas a lo largo del cauce,
también hay vegetación esclerófila, una pequeña zona de viñedos y terrenos regados
permanentemente. A lo largo del cauce se encuentran también pastizales naturales, matorral
boscoso de transición, bosques de coníferas, sistemas agroforestales, así como una pequeña parte
de prados y praderas, mosaicos de cultivo y una zona de extracción minera.
Uno de los usos que destaca a lo largo del Guadarrama es el de tejido urbano discontinuo,
hay también parte de tejido urbano continuo pero mucho menor en comparación con el discontinuo,
lo preocupante es que algunas de estas zonas urbanas están completamente metidas dentro de la
delimitación de zona inundable. También se pueden observar algunas zonas de instalaciones
deportivas y recreativas y un tramo pequeño de redes viarias, ferroviarias y terrenos asociados que
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 41
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
según se ve en el mapa da la sensación de cruzar el cauce del río, por lo que se considera dentro de
la zona delimitada como inundable pero probablemente este cruce sea con un puente, o una
estructura elevada de forma que una inundación real, a no ser que fuera desmedida, no afectaría
dichas instalaciones. Aún así se hace mención, ya que estos últimos usos comentados son los que se
tendrán más en cuenta dado que aumenta el riesgo de exposición de personas ante una catástrofe
por inundación.
1
SUR
NORTE
Río Aulencia: se encuentran bosques de frondosas en una de las márgenes del río a lo largo
de un tramo bastante largo, también consta de sistemas agroforestales, bastante matorral boscoso de
transición, algunos viñedos y pastizales naturales. Además se observa una pequeña zona de tejido
urbano discontinuo, pero aunque es pequeña la zona, la particularidad que tiene es que es casi toda
considerada como zona inundable.
(C) Área Hidrográfica del Río Alberche
Río Alberche: principalmente se encuentran bosques de frondosas, alguna pequeña zona
de extracción minera, terrenos principalmente agrícolas con importantes espacios de vegetación.
(D) Área Hidrográfica del Río Henares
Henares: se encuentran terrenos regados permanentemente a lo largo de gran parte del
cauce junto con vegetación esclerófila, así como ciertas parcelas de viñedos y una pequeña parte de
tejido urbano discontinuo junto con otra muy pequeña zona industrial comercial.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 42
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
(E) Área Hidrográfica del Río Tajuña
Tajuña: las zonas delimitadas como inundables a lo largo del Tajuña aparecen en su
totalidad, exceptuando quizá alguna mínima parcela, sobre terrenos regados permanentemente.
(F) Área Hidrográfica del Río Tajo
Tajo: casi a lo largo de todo el cauce se encuentran terrenos regados permanentemente,
bastantes viñedos y una pequeña zona de asentamiento urbano discontinuo, pero no es relevante.
INFRAESTRUCTURAS HIDRAULICAS DE PROTECCIÓN FRENTE AL FENÓMENO DE
AVENIDAS
La Comunidad de Madrid supone el principal hándicap en lo que a la gestión de recursos
de la cuenca del Tajo se refiere. Cuenta con una población año tras año más numerosa, alcanzando
en la actualidad un número de habitantes aproximadamente de 6 millones y medio, la totalidad de
los cuales se abastecen de las aguas de la Demarcación Hidrográfica del Tajo. La razón
fundamental se debe a que el 99,8% del territorio perteneciente a la Comunidad de Madrid se
encuentra inmerso en dicha cuenca.
Para ofrecer una solución eficaz y eficiente, desde la segunda mitad del siglo XIX, se han
ido construyendo embalses en las cabeceras de los ríos de la Comunidad, un sistema hidráulico
novedoso que almacenaba los recursos que escurrían desde la serranía a lo largo de los ríos
madrileños (Lozoya, Jarama, Guadalix, Manzanares, Guadarrama, Aulencia y Alberche) y
conducida a través de un innovador y complejo sistema de canalización y transporte hacia las
distintas aglomeraciones urbanas de la región. Esta obra de ingeniería resultaría brillante y audaz,
con lo que se ha continuado con dicho procedimiento hasta agotar las posibilidades en materia de
construcción de presas, topográfica y medioambientalmente hablando. Es debido a ello que se ha
hecho necesario apoyar la gestión del recurso agua mediante aguas subterráneas.
Pero la construcción de presas para almacenar agua no es el único fin para el que se
ejecutan dichas infraestructuras. El hecho de que intercepten el curso de un río supone una barrera
para el paso del agua que tiene efectos inmediatos en la regulación y en la mitigación de las
inundaciones, tanto en la fuerza como en la extensión de las mismas. Su funcionamiento consiste
en almacenar los grandes volúmenes que se generan y en amortiguar y modificar la propagación de
las ondas, reduciendo los caudales de punta vertidos a través del aliviadero de la construcción.
En la Comunidad de Madrid los embalses no tienen un objetivo exclusivo a solucionar,
sino que se busca una compartición equitativa de funciones, por un lado almacenar los recursos
para abastecer a los casi 6 millones y medio de habitantes de la Comunidad, amén de apoyar la
importante actividad industrial presente y las campañas de regadío a lo largo de la región y, por
otro, mitigar el efecto e impacto que puedan causar las inundaciones durante la estación de
avenidas, objetivo éste último que suele ser beneficioso si se proyectan de forma adecuada y se
explotan correctamente, aunque hay que señalar que el beneficio depende de la relación entre el
volumen de embalse dedicado a la laminación y el volumen de la avenida.
Un hecho que demuestra que la regulación de los recursos de la cuenca del Tajo ha ido en
beneficio de la atenuación de avenidas e inundaciones es el caso de Aranjuez. Tradicionalmente el
Sitio Real de Aranjuez sufría constantes problemas causados por las inundaciones (58 casos en los
últimos 500 años), debido a que en dicho Término Municipal se situaba en la confluencia de los
ríos más importantes de la Demarcación Hidrográfica, el Jarama, en su desembocadura, y el propio
río Tajo, que causaban innumerables e irreparables daños dentro del casco urbano, en las zonas de
cultivo próximas y en los edificios del importante patrimonio de la urbe.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 43
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Aunque es el caso más significativo dentro de la Comunidad madrileña, no es el único.
Según la Confederación Hidrográfica del Tajo, aparte de Aranjuez, otros puntos importantes que
han sufrido grandes períodos de inundaciones son, por número de avenidas e importancia de las
mismas, Alcalá de Henares, con 10 casos cuantificados de efectos catastróficos en la ciudad y sus
campos de cultivo, afecciones a las vías de comunicación y al suministro eléctrico e incluso con
víctimas mortales en alguna ocasión, y Madrid y Paracuellos del Jarama, con 6 episodios cada una.
La Villa de Madrid, motivado por las fuertes variaciones del caudal del Manzanares, se ha visto
afectada por inundaciones que han tenido significativas repercusiones sobre calles, edificios,
infraestructuras y vías de comunicación y tendido eléctrico, con pérdida de vidas humanas en
alguna ocasión.
Estos dañinos y trágicos sucesos se han reducido considerablemente debido, en gran
medida, a la construcción de las presas de regulación situadas en la cabecera de los ríos de la
Autonomía, a lo que hay que añadir el encauzamiento de los ríos a su paso por algunas localidades,
como es el caso de la capital de España, que ha conseguido eliminar el problema y el peligro de
inundaciones de manera casi total. De igual forma, Aranjuez, que era el caso más perjudicial, ha
disminuido drásticamente los eventos de avenidas por la ejecución de los embalses de Entrepeñas y
Buendía, construidos en 1956 y 1957 respectivamente, gracias al efecto regulador y laminador de
los mismos, aumentando considerablemente el período de recurrencia de las inundaciones.
Tabla 5. Embalses del sistema hidrológico del Canal de Isabel II. (Fuente CHT, CYII).
DENOMINACIÓN
RÍO
AÑO
ALTURA
(m)
LONGITUD
(m)
CAPACIDAD
(Hm3)
SUPERF.
(Ha)
El Villar
Lozoya
1879
50
107
22,4
136
Puentes Viejas
Lozoya
1939
66
324
53,0
292
Picadas
Alberche
1952
59
145
15,0
92
San Juan
Alberche
1955
78
250
148,3
650
Riosequillo
Lozoya
1956
56
1.060
50,0
326
Pinilla
Lozoya
1967
33
294
38,1
446
El Vellón
Guadalix
1968
52
218
40,9
396
La Jarosa
Guatel II
1969
54
213
7,2
61
Navacerrada
Navacerrada
1969
47
516
11,0
93
El Pardo
Manzanares
1970
35
750
45,0
550
Santillana
Manzanares
1971
40
1.350
91,2
1.044
El Atazar
Lozoya
1972
134
484
425,0
1.069
Valmayor
Aulencia
1976
60
1.215
124,4
755
Morales
Morales
1988
28
201
2,3
32
1.153,9
6.324
TOTAL
El transporte del recurso desde los grandes embalses de cabecera hasta su destino final se
establece a través de las grandes conducciones de agua. El Canal de Isabel II cuenta con una densa
red de tuberías que se constituye mediante trasvases, canales, arterias y uniones, intercomunicando
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 44
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
las distintas cuencas que existen en la Región de Madrid. Las mencionadas infraestructuras de
distribución de agua permiten la gestión eficiente del recurso, permitiendo, si se torna procedente,
la transferencia de recursos entre dichas subcuencas, con el objetivo de tratar de reducir al mínimo
el riesgo de inundaciones provocadas por los períodos de avenidas. Una posible solución sería
disminuir el volumen almacenado en los embalses más saturados, en pos de contar con un e spacio
mayor de resguardo para amortiguar los posibles efectos nocivos de los episodios de inundación.
La red de conducción comenzó a construirse en 1858, cuando entra en servicio el Canal
Bajo, de 58 Km de longitud. Actualmente el Canal de Isabel II cuenta con 22 grandes
conducciones, que llevan el agua bruta desde los embalses hasta las plantas de tratamiento y los
depósitos reguladores. Se trata de conducciones con gran capacidad de transporte de agua y, en
algunos casos, de gran longitud, con una extensión de 532 Km. De estas grandes conducciones
destaca la arteria principal del Sistema Hidrológico, formada por los canales Bajo, Alto y Atazar,
con un recorrido aproximado de 65 Km, que conectan los embalses del río Lozoya con los
depósitos reguladores y estaciones de elevación de Madrid.
Tabla 6. Grandes conducciones en el Sistema Hidrológico del Canal de Isabel II. (Fuente CYII).
PUESTA
EN
SERVICIO
LONG.
(Km)
CAPAC.
(m3/s)
ORIGEN
FINAL
Canal Bajo
1858
58,1
4,0
Dep. inferior
3er dep. Filipinas
Canal de La Parra
1904
23,7
3,0
Azud de La Parra
Canal Bajo
Canal de Guadalix
1906
3,7
4,0
Azud del Mesto
Canal Bajo
Canal de Santillana
1912
36,0
4,5
Presa Manzanares
Dep. de El Olivar
Canal del Villar
1912
16,7
8,0
Presa de El Villar
Dep. superior
Canal Alto
1940
56,0
6,0
Dep. superior
4º dep. Pza. Castilla
Canal del Este
1945
13,7
3,2
Nudo de El Olivar
6º dep. Vallecas
Canal del Jarama
1960
34,4
8,0
Presa del Vado
Dep. superior
Canal del Atazar
1966-1970
65,4
16,0
Presa de El Atazar
4º dep. Pza. Castilla
Canal de Picadas
1967
49,2
3,8
Elevadora de Picadas
Nudo Majadahonda
Canal del Oeste
1968
30,7
3,0
9º dep. El Goloso
11º dep. Retamares
Canal del Vellón
1968
6,7
8,0
Presa de El Vellón
Canal de El Atazar
Trasvase NavalmedioNavacerrada
1969
4,5
5,8
Presa de Navalmedio
Embalse Navacerrada
Canal del Sorbe
1971
9,3
8,0
Azud Pozo de los Ramos
Canal del El Jarama
Canal de Valmayor
1976
17,4
6,0
Presa de Valmayor
Nudo de Majadahonda
Trasvase de las Nieves
1976
5,1
30,0
Azud de Las Nieves
Embalse de Valmayor
Trasvase La Aceña-La Jarosa
1991
10,2
10,0
Presa de La Aceña
Embalse de La Jarosa
Trasvase San Juan-Valmayor
1993
35,0
6,0
Presa de San Juan
Embalse de Valmayor
DENOMINACIÓN
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 45
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
ESTUDIOS DE RIESGO Y PELIGROSIDAD REALIZADOS CON ANTERIORIDAD A ESTE
ESTUDIO
El objetivo de la Evaluación Preliminar del Riesgo es determinar las áreas con riesgo de
inundación de la Comunidad de Madrid, por lo que es necesario considerar estudios previos en la
zona. Empezando por lo más básico se ha tenido en cuenta “El plan de actuación en caso de
inundaciones en la Comunidad de Madrid”, aprobado el día 25 de abril de 1997 por la Comisión
de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, en el que se encuentra una descripción del tipo de
riesgo. En la Comunidad de Madrid pueden distinguirse básicamente tres tipos posibles de
inundaciones, que darían lugar a otros tantos mecanismos de inundación.
El primer tipo de inundaciones consiste en la subida del nivel de agua en los cauces que
trae consigo la inundación de la llanura y las terrazas bajas de los ríos. Ello se produce
normalmente tras periodos largos de lluvias intensas y/o deshielo de forma que los embalses tienen
un porcentaje elevado de agua embalsada, por lo que se hace necesario liberar agua, con unos
caudales superiores a lo habitual que provocan la inundación.
Este tipo de inundaciones se desarrolla de forma relativamente lenta, ya que los embalses
laminan la avenida de forma que su onda no sea muy intensa a lo que hay que añadir la respuesta
hidrológica lenta de los cauces de nuestra Comunidad. Estas inundaciones provocan normalmente
graves pérdidas económicas debido a la invasión, por el hombre, del dominio público hidráulico.
Un segundo tipo de inundaciones son aquellas relacionadas con problemas de drenaje
natural producidas por lluvias torrenciales en corto espacio de tiempo o deshielos intensos. Las
aguas se acumulan muy rápidamente en zonas deprimidas, encharcándolas. Si ello se produce
dentro de cascos urbanos da lugar a numerosos problemas, puesto que las redes de saneamiento no
son capaces de admitir el caudal que reciben.
El tercer tipo posible de inundaciones serían aquellas provocadas por rotura de presas, que
como se han mencionado es muy improbable pero no imposible. Este tipo de inundaciones serían
catastróficas, ya que generarían una onda de avenida de características difíciles de controlar en
función del tipo de rotura y presa, pero que en la mayoría de los casos sería enormemente
catastrófica.
Además se lleva a cabo la identificación y clasificación de las áreas inundables del
territorio de la Comunidad de Madrid, de acuerdo con los criterios siguientes:
a) Zonas de inundación frecuente: zonas inundables para avenidas de período de retorno de
cincuenta años.
b) Zonas de inundación ocasional: zonas inundables para avenidas de período de retorno entre
cincuenta y cien años.
c) Zonas de inundación excepcional: zonas inundaciones para avenidas de período de retorno
entre cien y quinientos años.
En este proyecto se estudia la Propuesta del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo de
Diciembre de 1995 donde se tratan los fenómenos de avenidas y sequías, analizando dentro del
apartado de avenidas por una parte los caudales máximos de avenidas para distintos periodos de
retorno (50, 100 y 500 años), y por otra las zonas potencialmente inundables. En este último punto
se detectan las zonas de la Cuenca del Tajo con riesgo potencial de sufrir inundaciones, teniendo en
cuenta tres posibles fuentes:
-
Tramos de los que se tiene referencia de sus inundaciones históricas
Inventario de puntos conflictivos
Tramos situados aguas debajo de los embalses en explotación
En función de estas fuentes se establece una clasificación de zonas potencialmente inundables:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 46
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
1) Zonas de máxima prioridad
2) Zonas de rango intermedio
3) Zonas de menor rango
En la cuenca del Tajo se han detectado e identificado 88 subcuencas, ninguna de ellas se
clasifica como zona de máxima prioridad, catorce lo hacen como zona de riesgo intermedio y
sesenta y cuatro como menor rango.
Teniendo en cuenta los límites geográficos de la Comunidad de Madrid, se sitúan en ellos
30 zonas, de las que 26 son de menor riesgo y tan sólo 4 de riesgo intermedio. Estas zonas son las
siguientes:
Zonas de Riesgo Intermedio:
-
Río Jarama, desde el Pueblo de Paracuellos hasta su confluencia con el Río Henares.
Río Jarama, entre la confluencia de los Ríos Henares y Tajuña.
A lo largo del Río Henares entre los pueblos de Humanes (de Guadalajara) y Alcalá de
Henares.
Cuenca baja del Río Manzanares, hasta su desembocadura en el Río Jarama, afluente por la
derecha del Río Tajo.
Zonas de riesgo menor:
-
Desde aguas arriba de Aranjuez hasta la embocadura del río Algodor.
Río Jarama en el tramo comprendido entre el embalse de Vado y la confluencia del
Lozoya.
Río Jarama comprendido entre su confluencia con el Río Lozoya y la de Guadalix.
A lo largo del Río Ta juña entre el pueblo de Orusco y su confluencia con el Jarama.
Cuenca Baja del Río Henares, desde Alcalá de henares hasta su desembocadura en el Río
Jarama.
Curso Alto del Río Lozoya en el tramo comprendido entre el Paular y la cola del Embalse
de Pinilla.
Zona del Río Lozoya, comprendida entre el Embalse de Pinilla y la cala del Embalse de
Riosequillo en el propio Río Lozoya.
Desde el Embalse de Riosequillo en el Río Lozoya hasta el Embalse de Puentes Viejas en
el mismo Río Lozoya.
Cuenca del Río Lozoya, comprendida, desde el Embalse de Puentes Viejas hasta la cola del
Embalse del Villar.
Se extiende entre el Embalse de Villar y la cola del Embalse del Atazar.
La cuenca del Río Lozoya comprendida, desde el Embalse de El Atazar hasta su
confluencia con el Río Jarama.
Zona del Río Canencia que es un afluente por la margen derecha del Río Lozoya.
Cuenca del Arroyo Gargüera hasta su desembocadura en el Río Guadalix, en el embalse de
El Vellón.
Desde el Embalse de El Vellón, en el Río Guadalix hasta su desembocadura en el Río
Jarama.
Zona del Río Navacerrada, comprendida entre el Embalse de El Pardo y su cruce de
carretera radial N-VI en Madrid.
Las dos márgenes del Río Manzanares a su paso por Madrid, desde su cruce con la
autopista A-6 hasta San Cristobal de los Ángeles.
Zona del Río Guadarrama, comprendida entre los Embalses de Navalmedio y Molino de la
Hoz.
Desde el Embalse de Molino de la Hoz, en el Río Guadarrama hasta la desembocadura del
Arroyo de la Vega.
Río Guadarrama, entre el Arroyo de la Vega y su desembocadura en el Río Tajo.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 47
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
-
Desde el Embalse de la Jarosa, en el Arroyo Guatel hasta su desembocadura en el Río
Guadarrama.
Zona del Río Aulencia, comprendida entre el Embalse de Valmayor y su desembocadura
en el Río Guadarrama.
Zona del Río Alberche, comprendida entre el Embalse de San Juan y el Picadas.
Desde el Embalse de Picadas, en el Río Alberche hasta aguas arriba del pueblo de
Escalona.
Cuenca del Río Perales, comprendida desde el Embalse del Cerro de Alarcón hasta su
confluencia con el Río Alberche.
Además de la clasificación desarrollada anteriormente se tiene en cuenta uno de los estudios
más completos que se ha podido consultar es el desarrollado por la Dirección General de
Urbanismo y Planificación Regional de la Conserjería de Medio Ambiente y Ordenación del
Territorio de la Comunidad de Madrid, “Las Zonas Inundables de la Comunidad de Madrid”
En dicho estudio, el primer paso es definir el periodo de retorno para y en consecuencia
determinar el caudal para ese periodo de retorno. La elección del periodo de retorno a considerar
por las administraciones como de riesgo de inundación es un tema complejo, pero según lo aquí
explicado el periodo de retorno utilizado habitualmente en la delimitación de áreas con riesgo de
inundación es normalmente de 100 a 500 años. Es importante destacar que el riesgo de inundación
de un área puede ser modificado simplemente por la variación de la cota. En este caso se trabajó
para periodos de retorno de 5, 100 y 500 años.
Lógicamente el estudio se centró en los cauces con la suficiente entidad como para que en
régimen alterado, la anchura de la línea de inundación correspondiente al caudal de periodo de
retorno de 500 años supere la línea de servidumbre, es decir 5m a cada lado del cauce, ya que en
caso contrario las líneas de inundación están dentro de la franja de 10 metros de servidumbre.
Las avenidas son fenómenos aleatorios causados básicamente por las precipitaciones
extremas, a veces potenciadas por otros condicionantes como son el deshielo, el estado previo de
humedad de la cuenca, de la deforestación, e incluso de la incorrecta actividad humana.
El concepto de avenida no solo es el de un caudal elevado sino que está asociado a daños
producidos en personas o bienes materiales, por ello es importante no solo considerar la
sobreelevación de las aguas, sino también otros condicionantes. En general los elementos que
producen daños en una avenida son:



Elevación del agua en la zona inundada.
Velocidad del agua.
Permanencia del agua en las zonas inundadas.
Según explica este estudio, los daños materiales y las incomodidades se producen con
pequeñas alturas de agua. La permanencia del agua es un factor importante tanto desde el punto de
vista sanitario como desde el punto de vista económico por producir muerte de animales, pérdida
de cosechas, etc.
También se indica que es importante determinar el cauce, o la parte ocupada de forma
habitual por la corriente fluvial que es propiedad del estado, constituyendo el Dominio Público
Hidráulico (DPH), por lo que se recordará qué incluye el concepto de DPH:


Aspectos legales, ya que el texto refundido de la Ley de Aguas, (RD 1/2001) indica que
“…constituyen el Dominio Público Hidráulico, entre otros bienes, los cauces de corrientes
naturales, continuas o discontinuas…”
Régimen de caudales ya que en la definición de máxima crecida ordinaria, asociado al
DPH se define el caudal como “la media de los máximos caudales en su régimen natural,
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 48
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010

producidos durante 10 años consecutivos, que sean representativos del comportamiento
hidráulico de la corriente”
Condicionantes asociados a la morfología del cauce. Como son el concepto de cauce
natural, caudal de desbordamiento etc.
Por todo lo anterior el concepto de DPH tiene mayor complejidad que el mero cálculo de la
línea de ocupación del cauce para un determinado periodo de retorno, por ello ninguno de los
cálculos realizados puede ser considerado exactamente como de Dominio Público Hidráulico.
En el estudio considerado se calcularon las líneas de afección correspondientes a T 5, 100 y
500. La línea correspondiente al periodo de retorno T = 5 corresponde a la de un caudal con una
recurrencia baja que se presentará de forma habitual en el cauce y que en orden de magnitud será
comparable al del DPH, pero que no coincide exactamente con él ni puede ser considerado a
ningún efecto legal. La línea de afección de periodo de retorno T = 500 pueden considerarse como
el límite superior de la zona de afección, en casos especiales puede referenciarse a la línea
correspondiente a T = 100
Es importante también, indicar que el estudio considerado basa sus cálculos en una
cartografía a escala 1: 5.000 y presenta una limitación impuesta por la precisión, de forma que en
puntos singulares fueron necesarios estudios de detalle con cartografía más precisa, particularmente
cuando se imponían limitaciones graves al derecho de propiedad.
Los caudales de cálculo considerados procedieron de dos criterios:


En el caso de ríos importantes en los que existían trabajos previos así como datos
foronómicos, se analizaron los estudios existentes, dando prioridad a los trabajos
relacionados con la Delimitación del Dominio Público (proyecto LINDE), contrastándolos
con los resultados de los estudios de series de caudales de aforo.
En caso de pequeñas cuencas donde no se disponía de estudios anteriores ni de datos de
aforo se realizaron modelos hidro-meteorológicos con el programa HEC-HMS.
Además se llevaron a cabo modelos fluviales que son una aproximación matemática al
comportamiento fluvial de un río, los datos necesarios para su realización son:



Modelo topográfico del cauce
Datos hidráulicos
Caracterización del flujo y condiciones de contorno
Con los datos anteriores se realizó un proceso de cálculo del que se obtuvo información de
los parámetros del flujo hidráulico (velocidades, caudales, calados, pendiente de energía, pérdidas,
etc.) que permitieron caracterizar el flujo en el cauce y en las vegas de avenida.
Una vez realizado el modelo fluvial inicial, fue necesario contrastar los resultados con la
realidad del cauce por medio de un calibrado del modelo. Este proceso de calibrado se realiza con
datos de avenidas históricas, por lo que solo se puede llevar a cabo en tramos de ríos que tengan
una importancia histórica relevante por sus avenidas.
El modelo topográfico del cauce se realizó basándose en la cartografía 1:5.000, bien
utilizando modelos digitales del terreno o bien obteniendo cortes directos sobre la cartografía; en
ambos casos la representación del cauce de aguas bajas presentó dificultades e imprecisiones que
obligaron a realizar el cálculo de este cauce con secciones adicionales extraídas indirectamente de
la cartografía o de secciones de campo.
El modelo digital del terreno fue utilizado básicamente en los cauces más importantes. Los
datos que se utilizaron fueron curvas de nivel y puntos acotados. Con estos datos y utilizando el
modelo del terreno InfoWork Rivers, se realizó una modelización TIN del terreno.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 49
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
En los cauces de pequeña entidad donde el Modelo Digital del Terreno no era apropiado
porque existían muy pocos datos, se realizaron secciones transversales del cauce con la cartografía
1: 5.000. El modelo fluvial utilizado en estos casos es el HEC-RAS.
En ambos casos y con el fin de aumentar la precisión del modelo se obtuvieron las
secciones del cauce central partiendo de los datos de ancho del cauce, bien obtenido de la
cartografía o directamente de campo. La profundidad del cauce en cada sección se obtuvo a partir
del perfil longitudinal del mismo procedente de las secciones de campo y de los cortes o curvas de
nivel con el eje del río.
La caracterización hidráulica incluyó los caudales de cálculo y la evaluación de la
rugosidad del cauce; los caudales utilizados fueron los correspondientes a los periodos de retorno
de T = 5, T = 100 y T = 500. Con relación a la rugosidad de cálculo, se consideró que en caso de no
haber condiciones que aconsejaran valores específicos, se tomaría como “n” de Manning 0,30.
El tipo de flujo no fue conocido “a priori” por lo que los cálculos se realizaron en tipo
“mixto” que incluían el cálculo tanto en régimen subcrítico como supercrítico. Cuando el modelo
utilizado era el HEC-RAS el cálculo se realizó en régimen permanente; si el modelo utilizado era
InfoWork Rivers, el cálculo se realizaba siempre en régimen variable obteniéndose una situación
permanente considerando un caudal constate de suficiente duración.
Con relación a las condiciones de contorno se propuso una pendiente conocida tanto aguas
arriba como aguas abajo, en casos concretos se supuso otro tipo de condiciones de contorno. En los
modelos realizados se supuso habitualmente una pendiente de energía conocida que coincidía con
la pendiente topográfica y que fue calculada a partir de la sección longitudinal del cauce.
El proceso de cálculo incluyó una verificación inicial de los datos geométricos e
hidráulicos con el posterior cálculo hidráulico y la presentación de resultados, en este punto se
necesitó un detallado análisis de los resultados contrastando el tipo de flujo (lento o rápido), las
secciones de control en las que se produce régimen critico, velocidades y calados en las distintas
zonas, así como el análisis de la pendiente de energía a lo largo del cauce.
Una vez que se realizó un análisis global del comportamiento hidráulico, se procedió al
dibujo de las líneas de afección correspondientes a los caudales Q5, Q100 y Q500.
Los modelos fluviales, si se desarrollan a nivel de sección (Modelo HEC-RAS),
proporcionan en cada una de ellas los valores de caudal, velocidad y calado así como ancho del
cauce, con estos valores es posible dibujar a nivel de cada sección los puntos tanto de la margen
izquierda como derecha de ocupación de la línea de afección, de forma que para la delimitación de
las áreas ocupadas por el cauce en los distintos caudales se disponía de los dos puntos en cada
sección.
La delimitación de la curva de ocupación entre perfiles se hizo por interpolación utilizando
como guía las propias curvas de nivel de la zona. Esta interpolación se realizó básicamente de
forma manual, con ayudas proporcionadas por los programas de diseño gráfico.
Cuando el modelo fluvial utiliza un MDT (Modelo InfoWork Rivers), la representación de
las líneas de ocupación es automática ya que entre las facilidades que incorporan se incluye la
interpolación en el modelo digital del terreno de la superficie de ocupación para los distintos
caudales, a partir del modelo digital del terreno.
Es importante destacar que pese a que la línea de ocupación se determinó de forma
automática, cuando la precisión del modelo digital del terreno no es muy alta es necesaria una
revisión manual de los resultados y realizar en ellos las oportunas correcciones.
En el presente estudio las líneas que delimitan las áreas con riesgo de inundación
corresponden a periodos de retorno de 100 y 500 años, en régimen alterado, es decir en la situación
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 50
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
real que presentan los cauces y cuencas, por lo que se incluyen embalses, azudes y cualquier otro
tipo de estructura o actuación antrópica sobre aquellos.
El contenido gráfico está referenciado a coordenadas UTM, utilizando como base del
soporte la cartografía 1:5.000de la Comunidad de Madrid.
La precisión del cálculo está asociada a la cartografía utilizada, por lo que es posible que en
algunos tramos de cauce, sobre todo de arroyos de menor tamaño, la precisión de la cartografía
condiciones de forma sensible los resultados obtenidos. Por ello y cuando se desee obtener mayor
precisión será necesario recurrir a levantamientos zonales a mayor escala, al menos 1:1.000. En
todo caso utilizando los datos ya obtenidos en este estudio para realizar un cálculo que incluya esa
topografía de detalle.
INFLUENCIA DEL FÉNOMENO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Según un estudio encontrado, escrito por Francisco J. Ayala-Carcedo investigador del
Instituto Geológico y Minero de España, que trata de “Impactos del cambio climático sobre los
recursos hídricos en España y viabilidad del Plan Hidrológico Nacional”, desde hace mucho tiempo
ya se planteó la posibilidad de que el Cambio Climático supusiera un grave problema para los
recursos hídricos en España. Así como el Cambio Climático supondrá con gran probabilidad un
aumento de la precipitación en latitudes como las de Europa atlántica, no es éste el caso de los
países con clima mediterráneo, zonas fronterizas entre los climas desérticos y los templadohúmedos.
Tanto si la asignación de un recurso escaso como el agua se lleva a cabo por planificación,
como si se hace a través del mercado, los datos básicos de los que se dispone son los recursos y la
demanda, que a su vez es variable dependiente del precio del agua, ya sea político como en España
o sea del mercado. El Cambio Climático, de acuerdo con lo que es sabido, afectará
significativamente a los recursos y por tanto debería ser tenido en cuenta ya que sin él cualquier
escenario que se plantee carecería de credibilidad en todas sus dimensiones. En este sentido, deben
tenerse en cuenta dos elementos. Por un lado el hecho de que la Unión Europea publicara en
febrero de 2000 unas reglas para la aplicación del principio de precaución que afectan de lleno al
Cambio Climático y por otra parte las conclusiones del Proyecto ACACIA de la Comisión Europea
para investigar los impactos del Cambio Climático en Europa, que concluía que “ya no es posible
suponer que la base de los recursos hídricos en el futuro será similar a lo que es hoy” (Parry et al,
2000). Además, sería poco defendible por otra parte que el Gobierno español estuviera planteando
la reducción de gases invernadero, con costos muy altos para la industria energética, o creando una
Oficina del Cambio Climático y sin embargo no tuviera en cuenta los efectos de lo que trata de
combatir para su Política del Agua.
Uno de los principales problemas que se plantea es a que intervalo temporal referirse, a que
horizonte, para hacer las evaluaciones de impacto cuando se habla de recursos hídricos. El
anteproyecto del Plan Hidrológico Nacional realizó sus análisis en el escenario 2020, aunque las
consideraciones técnicas y ecológicas sugieren la necesidad de evaluar los impactos del Cambio
Climático en escenarios correspondientes a 2060.
El clima es una realidad muy compleja que depende de factores múltiples. Una de las
consecuencias de que la atención pública se haya llegado a interesar por el tema, ha sido la
asignación de cuantiosos recursos a la investigación, lo que hace que hoy conozcamos los
mecanismos que controlan el clima bastante mejor que hace diez años. Actualmente, existe un
amplio consenso en los siguientes impactos para España:
* Habrá reducción de precipitaciones
* La subida de temperaturas será especialmente fuerte en verano y será mayor en los
países mediterráneos (en este sentido es destacable el trabajo de Almarza (2000)
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 51
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
demostrando que en el último siglo y medio la temperatura en Madrid, descontado el
efecto de isla térmica, ha subido un 50 % más que la media del Hemisferio Norte)
* Habrá aumentos de la variabilidad interanual de la precipitación así como de las
inundaciones.
Se espera una subida de la temperatura media anual de 2,5 ºC y reducciones de la
precipitación anual variables, del 2 % en las cuencas del norte al 17 % en las del sur.
Impactos del Cambio Climático
Figura 20. El Cambio Climático en España implicará un conjunto de impactos que se refuerzan mutuamente.
En la figura 1 se describe el conjunto de impactos que provocan un feed back positivo unos
sobre otros, intensificándose de esta forma los daños que provocan. Es bien conocido en hidrología
que una disminución de la Precipitación (P) suele tener una amplificación en términos de
Aportación; de otro lado, el aumento de Temperatura (T), significa una mayor transpiración
biológica de las plantas para mantener su equilibrio interno, y una mayor evaporación directa del
suelo.
En el presente estudio, se han calculado las reducciones de recursos hídricos para el 2060.
Estas reducciones se manifestarán con casi todo su peso en regulaciones en demanda continua
como los aprovechamientos hidroeléctricos y abastecimientos, siendo su efecto algo aminorado de
acuerdo con la regulación existente en cada cuenca, en los casos de demanda variable (concentrada
en los meses de riego) correspondiente a regadío. La realidad, estará en un punto intermedio de
acuerdo con el nivel de usos relativo demanda continua/variable.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 52
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 21. El Cambio Climático supondrá en la España Peninsular una reducción de recursos media del 17
%, equivalente a 20.115 hm3, más severa en la mitad meridional (Ayala-Carcedo, 1996)
Las reducciones de recursos aunadas al aumento de la frecuencia y severidad de las sequías
(que limitan la capacidad de dilución de contaminantes) plantearán problemas de contaminación
que irán obligando a depurar, algo contemplado en el PHN.
Los embalses de abastecimiento, con una relación superficie inundada/capacidad de
embalse mayor que en el resto de aprovechamientos, verán, proporcionalmente, más mermados sus
recursos por evaporación en lámina libre debido al aumento de temperatura, bastante más severo en
los veranos (Parry et al, 2000). El proceso será más intenso en las cuencas con mayor tasa de
aumento de la evaporación. El fenómeno sí resulta relevante, ya que según las estimaciones de
Francisco J. Ayala-Carcedo, la evaporación en lámina libre en el conjunto de los embalses
españoles consume alrededor del 40 % de las necesidades totales de abastecimiento urbano. En esta
tesitura, parece recomendable recurrir, en sintonía con la Directiva del Agua, cada vez más a las
aguas subterráneas, carentes de pérdidas por evaporación, en general de mejor calidad y que
suponen inversiones iniciales mucho menores y costos finales menores que las aguas de embalse,
más vulnerables a la contaminación de todo tipo.
Cuando el clima se calienta, aumenta la evaporación terrestre y marina. Esto causa sequías
en las áreas del mundo en que este aumento de evaporación no se ve compensado con mayores
precipitaciones. El vapor de agua adicional de la atmósfera debe volver a caer en forma de
precipitaciones, lo que puede provocar inundaciones en otras partes del mundo.
Además de la revista Nature se ha obtenido que el cambio climático puede traer un riesgo
de inundaciones más alto de lo que se pensaba ya que investigadores afirman que los esfuerzos para
calcular el riesgo de inundaciones producidas por el cambio climático, no tiene en cuenta el efecto
del dióxido de carbono en la vegetación.
Los mayores niveles atmosféricos de los gases con efecto invernadero reducen la capacidad
de las plantas de absorber agua del suelo y de expulsar el exceso de la misma. Las plantas expelen
el exceso de agua a través de pequeños poros en sus hojas y su menor capacidad para devolver el
agua a la atmósfera, dará como resultado una saturación del suelo.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 53
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
De todo esto se extrae que hay muchos factores a tener en cuenta en caso de riesgo de
inundaciones y uno de ellos es el cambio climático, que no por estar menos probado es menos
importante, todo cuenta y más a medida que existen hechos tangibles, más asociables o menos al
cambio climático pero tangibles al fin y al cabo.
5.2) IDENTIFICACIÓN PRELIMINAR DE ZONAS DE RIESGO DE INUNDACIÓN
POTENCIAL
Mapa de inundaciones históricas de la Comunidad de Madrid
Como se describió en el apartada anterior, a partir de la información elaborada por la
Comisión Técnica de Emergencia por Inundaciones (CTEI), así como aquella encontrada en
artículos de periódico y demás publicaciones oficiales, se lleva a cabo un estudio de las
inundaciones que han tenido lugar en la Comunidad de Madrid desde el año 1604 hasta la
actualidad.
De este estudio se obtiene en qué años ha habido inundaciones, en qué ríos, en qué
municipios y cuáles son los daños que provocaron, para posteriormente elaborar dos mapas de
inundaciones históricas: uno que contiene el número de inundaciones que ocurrieron en cada
municipio, y otro en el cual aparece una puntuación del daño causado por el total de inundaciones
de cada uno de los río principales. La metodología de elaboración de ambos mapas se describe a
continuación:
Para realizar el primero de los mapas, el de nº de inundaciones por municipio, se debe usar
en ArcGis la capa municipios CAM. Se abre la tabla asociada a esta capa y en ella se añade una
columna con el número de inundaciones que han ocurrido en total en los años de estudio en cada
uno de los municipios. Posteriormente en Properties, Symbology, se selecciona como valor a
representar el de número de inundaciones.
Figura 22. Imagen del programa ArcGis mostrando la elaboración del mapa de inundaciones por municipio
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 54
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Para realizar el segundo mapa, el de daños por río, se crea una puntuación en función del
tipo de daños (fallecidos, daños a viviendas, muertes de ganado, terrenos anegados, etc.)
provocados por la inundación, tal y como se muestra en la siguiente tabla.
Daño
Puntuación
Fallecidos
32 puntos
Viviendas
16 puntos
Servicios
16 puntos
Evacuados
8 puntos
Infraestructuras
8 puntos
Ganado
5 puntos
Terreno
3 puntos
Tabla 7. Puntuaciones en función del tipo de daño causado
Con estas puntuaciones, se da a cada inundación un valor en función del tipo de daños que
causaron. Y finalmente, en cada río, se suman las puntuaciones finales obtenidas en cada
inundación.
A continuación, usando el programa ArcGis, se añade en la tabla de ríos, una columna con
la puntuación obtenida para cada uno de los ríos. Y del mismo modo que en el mapa anterior, en el
valor a representar se elige la característica “puntos”.
Figura 23. Imagen del programa ArcGis mostrando la elaboración del mapa de peligrosidad por río.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 55
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Los mapas elaborados con esta metodología son los siguientes:
Figura 24. Mapa histórico de número de inundaciones por municipio de la CAM
En el mapa superior, se observa que el municipio con mayor número de inundaciones es
Aranjuez, con un total de 62 inundaciones. La diferencia con el resto de municipios es muy grande,
ya que el máximo de inundaciones en los demás municipios es de 9, como es el caso de San
Fernando de Henares, y de 8 en el municipio de San Martín de la Vega. En la zona de estudio,
municipio de Móstoles, se registran 3 inundaciones históricas.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 56
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 25. Mapa histórico de puntos de daños por río
El mapa anterior concuerda con el mapa de número de inundaciones por municipio, ya que
es el Río Tajo el más peligroso con 667 puntos de daño por inundación, que según el análisis
histórico se sitúan principalmente en el municipio de Aranjuez. El siguiente en peligrosidad es el
Jarama con 398 puntos de daños, seguidos de los ríos Henares, con una puntuación de 129, y el
Guadarrama con 88.
El mapa que sigue muestra las inundaciones de la Comunidad a partir de 1958, es clara
evidencia de la importancia de la construcción de dichos embalses, ya que a partir de la
construcción del último de los embalses de regulación en el Tajo, embalse de Buendía, disminuyen
notablemente las inundaciones provocadas por este río, y los daños causados en el municipio de
Aranjuez. De este modo, se modifica el mapa, observando una disminución del riesgo por
inundación generalizada en la Comunidad de Madrid, colocando en primer lugar el río Jarama y en
segundo al Guadarrama.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 57
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 26. Mapa histórico de puntos de daños por río después de 1958
5.3) PRESELECCIÓN DE ZONAS DE RIESGO DE INUNDACIÓN ACTUAL
Mapa de Usos del Suelo
En este caso el objetivo es obtener un mapa en el que se muestre el valor del daño de la
inundación por municipio en función de los usos del suelo.
Para ello es necesario utilizar la ortofoto de la zona de estudio, que se puede encontrar en
el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA), así como la capa de usos del suelo del
CORINE. Con ambas capas en ArcGis se modifica el uso de una zona del río Guadarrama, ya que
dichas áreas están ocupadas por viviendas (chabolas) y el CORINE no contempla este uso en la
zona de estudio. Sin embargo, es importante modificarlo porque se trata de una zona incluida en la
Zona Inundable.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 58
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 27. Ortofoto actual junto con capa de usos del suelo ya modificada
Una vez se tiene la capa de usos del suelo completa, es necesario convertir la capa de zonas
inundables a formato raster, únicamente con los caudales para el periodo de retorno de 500 años en
régimen alterado, así como la capa de usos del suelo de la Comunidad de Madrid. El siguiente paso
es reclasificar ambas capas. Se reclasifica la capa de zonas inundables para contar únicamente con
valores de 0 (si no hay inundación) y 1 (si hay inundación). Y en el caso de la capa de usos del
suelo, consiste en reescribir el código de esos usos en la columna “value”.
Después se deben multiplicar ambas capas, con el uso de la herramienta “Raster
calculator”, a partir del cual se obtiene una nueva capa que se llama “Valor inundación”, y en la
que se incluye desde Excel una columna con el valor del daño por m2. En esta misma tabla, se
multiplica con la herramienta informática “Field calculator” la columna “count” (número de
celdas en las que aparece ese uso) por la columna “valor_m2” (100,80,…) y se obtiene el valor por
inundación.
Para dar un valor numérico a cada uno de los usos del suelo se ha consultado bibliografía
relacionada en la que cabe destacar el “Plan de Acción Territorial de carácter sectorial, sobre la
prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana”, en el que se clasifican los
usos del suelo, dándoles un valor numérico relativo. Bajo esta concepción, se ha decidido en este
estudio hacer una labor similar en la que se han clasificado los usos en función del valor que
tendría una afección a los mismos ante un fenómeno de avenidas. El resultado es la obtención de la
tabla recogida a continuación:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 59
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Tabla 8 de Valores por Uso del Suelo adoptada en el estudio.
La columna de valores ha sido resaltada para mostrar los valores adoptados de forma destacada
Lo siguiente consiste en crear un nuevo proyecto en ArcGis cargando las capas Valor de
inundación y la de municipios de la Comunidad de Madrid. Usando “Zonal statistic” se obtiene
una nueva tabla con el sumatorio de cada municipio que se llama est_muni. Y finalmente se hace
un joint en la tabla del mapa de municipios con la tabla est_muni, y se consigue un mapa como el
siguiente.
Figura 28. Mapa de valor de inundación por municipio en función de sus usos del suelo
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 60
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La conclusión principal que se extrae de este análisis es que el municipio con “Muy alto
riesgo de inundación” es, de nuevo, Aranjuez. Los siguientes municipios, considerados con
“Riesgo significativo” son Chinchón, San Martín de la Vega y Rivas Vaciamadrid. De este mapa
también se puede concluir, que en la mayor parte de la Comunidad de Madrid y en función de sus
usos del suelo, no hay prácticamente riesgos de inundación.
5.4)DEFINICIÓN DE UMBRALES DE RIESGO SIGNIFICATIVO
Para la definición de los umbrales de riesgo se han tenido en cuenta las mismas directrices
que utiliza la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente para establecer las
zonas con riesgo significativo por inundación en España. Los umbrales establecidos son los
siguientes: Sin Riesgo, Riesgo Leve, Riesgo Moderado, Riesgo Significativo y Muy Alto Riesgo. Los
riesgos a considerar como importantes son los dos últimos. Esta clasificación se basa en la
combinación de criterios históricos, actuales y previsibles de la evolución del funcionamiento
territorial de la zona estudiada. Es una clasificación ayuda en última estancia a la planificación y la
toma de decisiones de gestión del riesgo de inundación en un marco global de actuación.
5.5)IDENTIFICACIÓN DE ÁREAS CON RIESGO POTENCIAL Y SIGNIFICATIVO DE
INUNDACIÓN
Del estudio realizado puede concluirse que las principales Áreas con Riesgo Potencial y
Significativo de Inundación en la Comunidad de Madrid corresponden a la zona del tramo del
Jarama comprendido desde el aeropuerto de Barajas hasta la zona de la confluencia con el Tajo,
cerca del municipio de Aranjuez, y el tramo medio del Guadarrama, en la zona Sur-Oeste del
territorio de la Comunidad de Madrid en las inmediaciones de los municipios de Móstoles,
Navalcarnero y Villaviciosa de Odón. La extensión del primer ARPSI del Jarama es de unos 70
Km. aproximadamente mientras que la del segundo ARPSI del Guadarrama corresponde a una
longitud aproximada de 4 Km. El municipio de Aranjuez que históricamente ha sido protagonista
en caso de inundaciones, desde la construcción de los grandes embalses en el Tajo, ha dejado de
tener riesgo significativo por el efecto de laminación de las avenidas de éstos.
6) ELABORACIÓN DEL MAPA DE PELIGROSIDAD CORRESPONDIENTE AL
A.R.P.S.I DEL RÍO GUADARRAMA EN SU TRAMO MEDIO
6.1) CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO (RÍO GUADARRAMA)
CLIMATOLOGÍA Y PLUVIOMETRÍA
La zona de estudio posee un clima bastante uniforme, favorecido por la ausencia de
contrastes altimétricos importantes. Las estaciones climáticas presentes en la zona son:
Navalcarnero, Villamanta, Valmojado y Carranque, pero apenas aportan datos estadísticos para su
caracterización climática, por lo que se ha recurrido a los datos proporcionados por otras estaciones
de las Hojas de Majadahonda y Villaluenga, dada su inmediata proximidad y similitud fisiográfica.
De acuerdo con todo esto, se caracteriza como una zona de clima mediterráneo continental
templado según la clasificación de Papadakis (1996), con un régimen de humedad de tipo
Mediterráneo seco. De acuerdo con una serie de índices climáticos, puede incluirse entre la Zona
entre árida de Lang y Dantín para los sectores centrales y meridionales y semiárida para los
septentrionales, así como en la Zona de estepas y países secos mediterráneos de Martonne.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 61
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
A pesar de que entre las distintas estaciones se aprecian importantes variaciones térmicas,
con valores mínimos medios de 5ºC en Enero y máximos de 24ºC en Julio, la temperatura media
anual se aproxima a los 13-14ºC y muestra variaciones muy pequeñas en la zona. No obstante, se
aprecia una suave tendencia regional de calentamiento hacia el Sur, con medias entres los 11-12ºC
al Norte en el Valle del Guadarrama y los 13-14ºC del resto de la Hoja.
En cuanto a las precipitaciones, sus valores medios anuales oscilan en torno a los 400 mm,
si bien los sectores más meridionales presentan una pluviometría en torno a los 600 mm. No
obstante la estación de Carranque, situada al Sureste registra precipitaciones medias de orden de los
433,57 mm.
La evapotranspiración potencial calculada por el método de Thornthwaite está
comprendida entre 750 y 800 mm anuales, mientras que los valores de evapotranspiración real son
sensiblemente inferiores, oscilando en torno a 350 mm al año. Dichos valores reflejan un claro
déficit hídrico en algunas zonas.
HIDROLOGÍA
La superficie de la Hoja se encuentra en el sector centro-oriental de la Cuenca Hidrográfica
del Tajo, entre cuyos afluentes principales se encuentra el río Guadarrama que, discurriendo por su
margen derecha, constituye el eje de drenaje principal de la Hoja. Su confluencia con la arteria
principal, el río Tajo, se produce más al Sur, prácticamente en la cola del embalse de Castrejón que
actúa como regulador en este sector de la cuenca.
El caudal aportado por el río Guadarrama al Tajo es de 225 hm3 anuales, de acuerdo con la
estación de aforos nº 102 (Bargas, Hoja 629, Toledo). Por otra parte, el caudal del río Guadarrama
dentro de la Hoja ha sido proporcionado por la Comunidad de Madrid en su "Estudio de
Restitución de las Aportaciones Naturales de la Comunidad de Madrid" (1984), algunos kilómetros
aguas abajo de estación de aforos nº 179 (Navalcarnero), concretamente en el límite provincial
entre Madrid y Toledo, resulta ser de 164 hm3 al año, por lo que dicho cauce y en dirección hacia el
Tajo y a lo largo de la Hoja ve incrementado en parte su caudal.
En cuanto a los afluentes del Guadarrama, se trata de arroyos de envergadura muy variable,
aunque en general de escasa relevancia, con sus cabeceras localizadas dentro de la Cuenca de
Madrid en todos los casos, tanto en su margen derecha como por la izquierda. Poseen algunos un
carácter estacional, destacando no obstante los arroyos del Soto en Móstoles, Los Combos en
Arroyomolinos y del Sotillo en Batres por la margen izquierda, mientras que por la derecha lo
hacen el arroyo Solana y Cabeza en El Álamo y del Olivar en Casarrubios del Monte.
Completando el esquema hidrográfico de la Hoja, el arroyo Grande, tributario del río
Perales vierte sus aguas en Aldea del Fresno, relativamente cerca del embalse de Picadas, en el
ángulo noroccidental de la Hoja.
CARACTERÍSTICAS HIDROGEOLÓGICAS
Desde un punto de vista hidrogeológico, la Hoja de Móstoles se encuentra incluida en la
Unidad Hidrogeológica nº14, denominada Terciario detrítico de Madrid-Toledo-Cáceres" (IGME,
1971), unidad constituida fundamentalmente por los materiales terciarios detríticos del sector
septentrional y occidental de la Cuenca de Madrid. Con más precisión, también se incluye en el
sector Toledo-Guadarrama de dicha Unidad y en la Unidad Hidrogeológica 05 de la Cuenca
hidrográfica del Tajo ("Madrid-Talavera"; DGOHITGE, 1988).
A grandes rasgos, la Unidad Hidrogeológica nº14 constituye un acuífero de gran
heterogeneidad, limitado al Noroeste y al Sur por los materiales ígneo-metamórficos impermeables
del Sistema Central y los Montes de Toledo, en tanto que hacia el Sureste está limitado por las
facies arcilloso-yesíferas de la cuenca y por los niveles carbonatados que constituyen las Unidades
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 62
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Hidrogeológicas nº 15 y 20 ("Calizas del páramo de La Alcarria" y "de la Mesa de Ocaña").
Aunque los materiales detríticos constituyen el cuerpo principal del acuífero, no deben olvidarse
los depósitos cuaternarios dispuestos a modo de tapiz irregular sobre aquellos. La descripción del
acuífero varía según la escala considerada, ya que si bien en el ámbito regional aparece como una
potente cuña que se adelgaza hacia el Sureste hasta desaparecer por cambio lateral a las facies
arcilloso-evaporíticas y carbonatadas señaladas, en detalle se trata de un conjunto anisótropo con
numerosas intercalaciones lutíticas de permeabilidad muy baja irregularmente distribuidas y de
orientación variable.
DESCRIPCIÓN DE LOS MATERIALES
En la Hoja de Móstoles afloran extensamente los materiales miocenos y cuaternarios que
constituyen la Unidad Hidrogeológica nº 14, así como parte de las facies arcillosas que constituyen
su límite en el sector suroriental. Desde un punto de vista hidrogeológico, los materiales aflorantes
pueden agruparse en varios conjuntos:
- Facies lutíticas de la Unidad Inferior (unidad 4)
El sector suroriental, concretamente la parte más baja de] curso del río Guadarrama dentro
de la Hoja, se caracteriza por aflorar en él un conjunto esencialmente arcilloso de muy baja
permeabilidad, cuyo drenaje se efectúa superficialmente, mediante una red hidrográfica mal
definida.
Este conjunto lutítico marca de forma neta la base del acuífero detrítico en el sector
suroriental, pasando lateralmente hacia el Oeste y Noroeste, a las facies detríticas del acuífero
principal. Entre estos dos extremos, la progresiva intercalación de niveles areniscos confiere cierta
permeabilidad al conjunto lutítico, lo que probablemente permite ciertos flujos localizados, más
lentos los verticales que los horizontales procedentes del Oeste y Noroeste.
- Facies detríticas de la Unidad Inferior e Intermedia (unidades 1-3, 5-12 y 13)
Constituyen el principal acuífero, no sólo de la Hoja sino también de la región, ya que a su
gran extensión, cercana a 2.600 km2, añade un espesor que puede llegar a sobrepasar 3.000m en el
ámbito regional, siendo muy difícil de precisar su espesor dentro de la cuadrícula. Aparece como
un conjunto eminentemente arenoso de permeabilidad alta-media por porosidad intergranular,
apreciándose hacia el Oeste y principalmente hacia el Noroeste un aumento en la proporción de
cantos y bloques, en tanto que hacia el Este y Sureste intercala niveles métricos de lutitas y arenas
finas.
Funcionan como un acuífero libre, único y anisótropo, cuya recarga se efectúa a partir del
agua de lluvia y, en menor medida, de trasvases de los acuíferos cuaternarios; a su vez, se realiza
por descarga a los cursos fluviales y mediante extracciones a través de pozos. Su transmisividad en
la región varía entre 5 y 50 m2/ día, con máximos puntuales de 200 m2/ día, aunque los valores
calculados más próximos a la Hoja, no alcanzan los 5m2/ día.
- Materiales cuaternarios (unidades 14-24)
Se encuentran ampliamente distribuidos, especialmente las terrazas y los glacis, cuya
composición esencialmente arenosa, aunque a veces de gravas, les confiere una permeabilidad
elevada por porosidad intergranular. En buena parte de los casos, se disponen sobre las facies
detríticas terciarias, constituyendo un acuífero conjunto; en otros casos y ya raramente, se disponen
sobre diversos términos lutíticos miocenos, configurando acuíferos colgados.
En todos los casos se tratan de acuíferos libres recargados por el agua de lluvia, pudiendo
ser descargados mediante pozos. Su relación con los cursos fluviales y el acuífero mioceno es
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 63
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
variable, existiendo casos en los que los flujos subterráneos se dirijan a ellos y viceversa. Poseen
una elevada transmisividad, con valores estimados de 200 a 1.000 m2/ día.
- Frente aluvial
En la Hoja de Móstoles los depósitos de frente aluvial poseen un gran desarrollo, cubriendo
su parte central y oriental. Litológicamente es característico el depósito de términos lutíticos en una
proporción destacada, haciéndose predominantes en el frente distal. Las arenas mantienen su
composición arcósica si bien se registra una gran variación en el tamaño de grano, de modo que
predominan las arenas gruesas en el frente aluvial proximal, donde el contenido en cantos es aún
apreciable, y las arenas finas en las partes distales.
Los elementos clásticos mayores, generalmente de tamaño microconglomerado, son
abundantes en las partes próximas del frente aluvial y se distribuyen de forma dispersa o se
acumulan como depósitos de lag en la base de la capas y sets de estratificación cruzada, donde
también constituyen láminas.
Los niveles edáficos carbonatados son muy abundantes en el frente aluvial distal donde se
desarrollan tanto sobre los niveles de arcosas como en los intervalos lutíticos.
La sedimentación en los subambientes de frente aluvial se realiza principalmente a partir de
flujos laminares torrenciales de tipo sheet flood. Mientras en las partes proximales del frente
predominan las avenidas fuertemente tractivas, cargadas en arenas, en el frente distal son más
abundantes los mecanismos de decantación, constituyendo un área de sedimentación esencialmente
lutítica donde los horizontes edáficos registran un notable potencial de preservación.
FUNCIONAMIENTO HIDROGEOLÓGICO
El acuífero detrítico de la Hoja se recarga fundamentalmente por infiltración directa del
agua de lluvia en las zonas de interfluvio, estableciéndose a partir de ellas un flujo descendente que
se invierte en las proximidades de los valles, en los cuales se descarga. A grandes rasgos, las
isopiezas de la Hoja configuran dos umbrales de orientación ENE-OSO que siguen una línea
aproximada a las grandes divisorias: Navalcarnero-Valmojado y Móstoles-Carranque. A partir de
ellas, las líneas de flujo se orientan bien hacia el valle del Guadarrama, que constituye el nivel de
piezométrico de base por donde drena el acuífero, o hacia el valle del Alberche, cuyo curso discurre
a relativa poca distancia del límite occidental del la Hoja.
Ocasionalmente, las curvas piezométricas cortan la superficie del terreno, dando lugar a un
cierto artesianismo (ITGE, 1997), tal como ocurre en el sector suroriental en el valle del río
Guadarrama situado al Sureste de Casarrubios del Monte, aunque este hecho es cada vez menos
frecuente debido al fuerte incremento de caudales o de volúmenes de agua extraídos mediante
pozos en zonas próximas al cauce.
CALIDAD QUÍMICA
Las aguas del acuífero terciario presentan buena calidad para cualquier uso, sin que en
ningún caso se hayan superado los límites de potabilidad establecidos por la reglamentación
técnico-sanitaria vigente. En general se trata de aguas de dureza media (12- 35ºF), con
conductividades comprendidas entre 200 y 500 µmhos/ cm. El total de sólidos disueltos varía entre
250 y 500 ppm, con contenido en cloruros de 10 a 100 ppm. Por su contenido iónico se clasifican
como bicarbonatadas cálcicas o sódicas (ITGE, 1997).
La calidad química de los acuíferos cuaternarios es inferior, con un contenido en sólidos
disueltos de 500-1 .000 ppm; aunque la concentración de cloruros es baja (25-50 ppm), la de
nitratos (30-50 ppm) y sulfatos (> 200 ppm) próximos a los máximos tolerables aconsejados para el
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 64
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
agua potable. Debido a la elevada transmisividad del acuífero, los posibles contaminantes,
fundamentalmente de origen antrópico, se desplazan con rapidez pudiendo afectar a la red fluvial.
Por ello, los principales valles de la zona son considerados como zonas muy vulnerables; en este
sentido, las aguas del río Guadarrama presentan un índice de calidad general inadmisible.
USOS DEL SUELO
El desarrollo socioeconómico de un territorio depende íntimamente de los usos que se den
a los suelos del mismo. Una inundación perturbará de manera distinta a uno u otro uso. Para
facilitar el análisis de la afección a los distintos usos asociado a la influencia que supondría el
riesgo de la ocurrencia de una inundación se pretende elaborar un mapa de usos del suelo de la
cuenca de Guadarrama a partir de la información recogida por el CORINE Land Cover.
Fig. 29. Mapa de usos del suelo generado para la Cuenca del Guadarrama. (Fuente: Elaboración propia)
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 65
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
El proyecto CORINE (Coordination of Information on the Environment) Land Cover está
dirigido y gestionado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) y a nivel estatal el
organismo público encargado de la coordinación y asesoramiento para su elaboración y difusión es
el Instituto Geográfico Nacional. Originariamente se inició con el objetivo de “iniciar un proyecto
experimental para la recopilación de datos, la coordinación y la homogeneización de la información
sobre el estado del medio ambiente y los recursos naturales de la Unión” según se especifica en una
Decisión del Consejo de Ministros de la Unión Europea (CE/388/85) el 27 de junio de 1985.
Surge, pues, en el año 1985, aunque es en 1987 cuando se inició de manera definitiva dicho
proyecto, finalizando en el año 2000. En este momento se sigue actualizando la base de datos, con
lo que se permite comparar los resultados obtenidos en el primer proyecto CORINE Land Cover,
que data de 1990. Así continuará reiterativamente y queda patente en que en 2005 se volvieron a
tomar nuevas imágenes que continuaron la ingente cantidad de datos recogidos en 1987 y en 2000,
con lo que se seguía observando la evolución de la ocupación del suelo, un indicador elemental
para evaluar los procesos territoriales dentro de una determinada región.
Su objetivo es la creación de una base de datos numérica y geográfica a escala 1:100.000
sobre la cobertura y el uso del suelo y su periódica actualización, es decir, trata de generar un
inventario homogéneo de la ocupación y uso del suelo a nivel europeo con una finalidad
fundamental, brindar un importante apoyo a la toma de decisiones en materia de política territorial
dentro de la Unión Europea en los ámbitos del medio ambiente, de la implantación de
infraestructuras, de la agricultura, de las zonas protegidas, etc.
El proyecto CORINE agrupa los distintos usos del suelo en cinco categorías principales,
reuniéndolos en función de las características generales de los mismos. Los grupos más amplios y
generalizados en los que el proyecto compila los distintos usos del suelo considerados se muestran
a continuación:

Superficies artificiales.

Zonas agrícolas.

Zonas forestales con vegetación natural y espacios abiertos.

Zonas húmedas.

Superficies de agua.
A raíz del mapa de usos del suelo anterior se desprende que en la zona norte de la Cuenca
del río Guadarrama predominan las áreas boscosas, propias de la sierra coníferas, sistemas
agroforestales y pastizales naturales, además de ser la zona de la cuenca con más tejido urbano de
tipo discontinuo, en gran parte porque se sitúa en la Comunidad de Madrid, que proporciona la
mayor parte de la población presente en la cuenca del Tajo. La zona meridional de la cuenca, desde
la parte sur de la Comunidad de Madrid hasta la desembocadura en el Tajo en la provincia de
Toledo, destaca por la abundancia de tierras típicamente fértiles en las que prevalecen mosaicos de
cultivo, viñedos, cultivos regados de forma permanente y, sobre todo, tierras de labor en secano.
Se procederá a partir de aquí a ampliar la información sobre los diferentes usos del suelo
registrados que forman parte de la Cuenca del Guadarrama, de manera que sea más factible y fiable
el estudio de las consecuencias que para los diferentes usos del suelo tendría un episodio de
inundación.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 66
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Código 111 - Tejido urbano continuo.
Se habla de este uso cuando una mayoría de la superficie del territorio se encuentra
cubierta por estructuras y redes de transporte, considerándose así si los edificios, las carreteras y las
superficies artificiales (impermeables) cubren más del 80% de la superficie de tierra real total, sin
apenas zonas de vegetación no lineales y suelo desnudo.
Están incluidas principalmente dentro de esta clase los centros urbanos y extrarradios con
alta densidad de edificaciones, a lo que hay que añadir actividades industriales y comerciales
dentro del tejido urbano, aparcamientos, superficies asfaltadas o redes de transporte.
Código 112 - Tejido urbano discontinuo
La discriminación entre tejido urbano continuo y discontinuo se efectúa mediante la
presencia de vegetación visible en las imágenes de satélite que, o refleja casas individuales con
jardín, o edificios dispersos con zonas verdes entre ellos. Por tanto, se considera discontinuo si
supera el 30% de la superficie real total y no alcanza el 80 % de la misma cubierta por estructuras.
El terreno está formado por edificaciones, carreteras y superficies artificiales asociadas a zonas con
vegetación y suelo desnudo, que ocupan superficies alternas pero significativas.
En la densidad de las casas radica el principal criterio para atribuir una clase de ocupación
del suelo a zonas urbanas o a zonas agrícolas. En el caso de mosaico de pequeñas parcelas agrícolas
y casas dispersas, el límite para asignar el uso de tejido urbano discontinuo es al menos un 30% de
tejido urbano dentro de la zona de mosaico, como se ha señalado anteriormente.
En esta clase se incluyen las urbanizaciones privadas o casas individuales en extrarradio
que cuentan con jardín privado, los bloques de pisos aislados, aldeas o pequeños pueblos en los que
se distinguen numerosos espacios de jardines y césped, los grandes bloques de pisos en los que los
espacios verdes, recreativos y zonas de aparcamiento cubren gran parte de la superficie, las zonas
polideportivas y las edificaciones de educación, de cuidado de la salud, productivas y mercados.
Código 121 - Zonas industriales y comerciales
Dentro de este uso se consideran aquellas zonas con pavimento artificial y sin vegetación
que ocupan la mayor parte del área, en las que también aparecen edificios y/o vegetación, aunque
ésta se considera de carácter escaso. También hay que incluir edificios públicos de seguridad
ciudadana, de asistencia social, instalaciones agrícolas, recintos feriales y de exposiciones, plantas
energéticas, presas y centros comerciales, hospitales, universidades, edificios educacionales, todos
ellos con sus respectivas instalaciones anexas, como aparcamientos.
Código 122 - Redes viarias, ferroviarias y terrenos asociados
Están representadas en este uso a las carreteras y vías ferroviarias, incluyendo sus
instalaciones asociadas (estaciones, andenes o terraplenes). La anchura mínima requerida para
incluirlas dentro de esta clase son 100 m.
Pertenecen a este uso las redes de transporte con una anchura mínima de 100 m, como
antes se indicaba, las áreas de descanso en carreteras, incluidas las estaciones de servicio y zonas
anexas, peajes, estaciones ferroviarias y perímetro de las mismas y los grandes nudos viarios, sin
incluir las infraestructuras en construcción ni las redes subterráneas de transporte, ya que éstas se
catalogan según el uso del suelo que aparece en la superficie situada encima.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 67
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Código 124 – Aeropuertos
En esta clase que se especifica se incluyen todas las instalaciones aeroportuarias, las pistas
de despegue y aterrizaje, las edificaciones necesarias para su actividad (terminales, hangares,
edificios de servicios, aparcamientos, etc.) y los terrenos adjuntos, que son pastizales en su gran
mayoría.
Código 131 - Zonas de extracción minera
Son aquellas áreas de extracción a cielo abierto de materiales de construcción (minas de
arena, canteras, etc.), de otros minerales o de hidrocarburos y las infraestructuras necesarias para su
correcto funcionamiento (exceptuando las tuberías de transporte de la materia prima o del
producto), acceso y zonas de almacenamiento de la materia prima.
Código 132 - Escombreras y vertederos
Corresponden al siguiente uso los vertederos públicos o comunales, industriales o
procedentes de minería, es decir, aquellos vertederos de materias primas o vertidos líquidos y los
terrenos y edificios adjuntos a las propias infraestructuras como diques de protección, caminos de
acceso, etc.
Código 133 - Zonas en construcción
Se encuentran inmersos en esta clase los espacios en construcción, excavaciones, ya sea en
suelo o roca y los movimientos de tierra, además de estructuras urbanas e industriales, redes de
carreteras y ferroviarias, embalses, etc. en construcción.
Código 141 - Zonas verdes urbanas
En este uso se incluyen zonas con vegetación dentro del tejido urbano, parques y
cementerios con importante cubierta de vegetación, plazas de ciudades, espacios interiores de
bloques de edificios, jardines botánicos, zoológicos, etc. Las zonas verdes urbanas se refieren a
todas las zonas con vegetación de una superficie importante situadas, bien dentro o bien en
contacto con tejido urbano.
Código 142 - Instalaciones deportivas y recreativas
Dentro del uso “instalaciones deportivas y recreativas” se encuentran incluidos campings,
toda clase de instalaciones deportivas, parques de ocio, campos de golf, hipódromos, etc., así como
parques tradicionales y zoológicos no rodeados por zonas urbanas, circuitos de carreras, parques
forestales, zonas arqueológicas y otras áreas de interés cultural.
Código 211 - Tierras de labor en secano
Se incluyen cultivos de cereales, leguminosas, forrajeras, tubérculos y barbecho, así como
viveros de flores, frutales y hortalizas, tanto a cielo abierto como cubiertos (incluyendo también
viveros comerciales). Pertenecen, de igual forma, las plantas aromáticas, medicinales y culinarias,
además de otros cultivos de cosecha anual con más del 75% del área bajo un sistema de rotación.
Parte de esta clase son las parcelas de tierras de labor con una superficie de varias hectáreas, sin
incluir los pastos permanentes.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 68
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Código 212 - Terrenos regados permanentemente
Se trata de cultivos regados periódica o permanentemente utilizando una infraestructura de
carácter permanente, como son los canales de riego o las redes de drenaje. La mayoría de ellos no
pueden ser cultivados sin un aporte artificial de agua. No incluye tierras regadas de manera
esporádica.
Código 221 - Viñedos
Son, como su propio nombre indica, terrenos plantados con viñas, cuando las parcelas de
viñedo sobrepasan el 50% de la superficie y/o determinan la ocupación del suelo en la zona. Esta
categoría encierra viñedos para producción de vinos o para uva de mesa y pasas, además de viveros
vitícolas dentro de zonas de viñas, aunque excluyen los viñedos mezclados con tierras de labor o
praderas en una misma parcela o intercaladas.
Código 223 - Olivares
Áreas plantadas con olivos sobre cubierta vegetal, incluso mezcla de olivos y viñas en una
misma parcela. Se encuentran inmersas dentro de esta clase, además, las plantaciones
mediterráneas de Olea europaea ssp. europaea, sin incluir olivares abandonados ni olivos
pertenecientes a zonas boscosas o silvestres.
Código 231 - Prados y praderas
Se refiere a una cobertura herbácea densa, de composición floral, dominada por gramíneas
y que no se encuentra bajo un sistema de rotación. Son utilizados principalmente para pasto pero
pudiendo haber recogida mecánica para forraje. Incluye también áreas cubiertas de setos.
Código 242 - Mosaicos de cultivos
Se definen en dicha clase una amalgama de pequeñas parcelas de cultivos anuales, pastos
de ciudad jardín, barbechos y/o cultivos permanentes eventualmente con casas o huertos dispersos.
A estos últimos tipos de cultivo hay que añadir los mosaicos en secano, en regadío o mixtos.
Código 243 - Terrenos principalmente agrícolas con importantes espacios de vegetación natural
Aparecen como referencias de este tipo de uso las zonas ocupadas principalmente por la
agricultura y que se encuentran entremezcladas con importantes espacios de vegetación natural o
seminatural (incluyendo zonas húmedas y agua).
Código 244 - Sistemas agro-forestales
Son cultivos anuales, pastos o barbechos bajo cubierta leñosa de tipo forestal que cubren
menos del 50% de la superficie, siempre y cuando no predomine la zona de bosque sobre los
cultivos.
Código 311 - Bosques de frondosas
Los “bosques de frondosas” son formaciones vegetales compuestas principalmente por
árboles, incluyendo monte bajo de arbustos, donde predominan las especies de frondosas. En esta
clase emergen zonas con una cubierta vegetal mayor del 30% o de densidad de plantación de 500
pies/ha, con más del 75% de frondosas en la estructura de plantación. En caso de plantaciones
jóvenes o semilleros la proporción de frondosas a considerar es, al menos, el 75% del total de
plantas.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 69
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Código 312 - Bosques de coníferas
Las características que definen este uso del suelo son idénticas a las de la clase anterior, es
decir, se trata de formaciones vegetales compuestas principalmente por árboles, incluyendo monte
bajo de matorral, aunque lógicamente en este caso son las especies de coníferas las predominantes.
Código 313 - Bosque mixto
En este caso, el “bosque mixto” se considera si la proporción de las especies arbóreas
anteriormente mencionadas no supera el 25% de la cubierta, en consecuencia, se trata de
formaciones vegetales compuestas fundamentalmente por árboles, incluyendo monte bajo de
matorral, donde no predominan ni las frondosas ni las coníferas.
Código 321 - Pastizales naturales
Los “pastizales naturales” pertenecen a una categoría que engloba pastizales de baja
productividad. Normalmente están situados en zonas de terreno escarpado o irregular y de manera
frecuente incluye zonas rocosas, zarzas y brezales.
Los pastizales naturales están compuestos por vegetación herbácea de cierta altura, no
superando los 1,5 m y que cubre al menos el 75% de la superficie cubierta por vegetación, sin
prácticamente ninguna intervención humana, sin siega, sin fertilizantes o estimulaciones con
productos químicos. Aquí caben, por ejemplo, las formaciones herbáceas de zonas protegidas,
zonas cársticas, campos de maniobras militares (la intervención humana no puede ser del todo
descartada, pero no ha de suprimir el desarrollo natural o la composición de especies de los
prados), zonas con matorrales o arbolado disperso.
Código 323 - Vegetación esclerófila
La “vegetación esclerófila” arbustiva, incluye maquis y garriga, que son asociaciones de
vegetación tupida de numerosos arbustos y asociaciones arbustivas discontinuas respectivamente,
siendo las primeras típicas de suelos silíceos y las segundas propias de zonas calcáreas.
Código 324 - Matorral boscoso de transición
Se trata de vegetación arbustiva o herbácea con árboles dispersos, puede tratarse de una
degradación forestal o de una regeneración o recolonización forestal. Se incluyen aquí zonas de
desarrollo natural de bosques (especies de frondosas y coníferas jóvenes con vegetación herbácea y
árboles aislados), en praderas y pastos abandonados o tras diversos tipos de catástrofes, parte de
esta clase puede comprender también varios estadios degenerativos de bosques creados por
contaminación industrial, etc.
Código 332 - Roquedo
Son pedregales, acantilados, afloramientos rocosos, incluidos arrecifes y estratos rocosos
situados por encima del nivel de las mareas y sometidos a una erosión activa.
Código 333 - Espacios con vegetación escasa
Dicho uso comprende estepas, tundra y malastierras. La vegetación se encuentra dispersa y
está compuesta por gramíneas y/o especies leñosas o semileñosa.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 70
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Código 512 - Láminas de agua
Con “láminas de agua” se refiere a extensiones de agua naturales o artificiales, incluyendo
toda la vegetación flotante, archipiélagos de lagos y las superficies de agua de piscifactoría.
Es necesario indicar que una presa se aísla y se considera que pertenece a la clase “zonas
industriales y comerciales” (121) si posee una superficie de consideración, mayor de 25 ha.
6.2) METODOLOGÍA LIDAR.
El sistema LiDAR (Detection and Ranging) en la que se apoyarán los cálculos para la
caracterización del medio fluvial que se realizarán en el presente proyecto es un proceso cuyos
inicios datan de la década de los años 70, siendo parte importante de los programas de
investigación llevados a cabo por la Agencia Espacial Americana. Originariamente poseía una
complicación fundamental, que era un muy elevado presupuesto y unas muy limitadas
posibilidades de implantación, lo que evitó su posterior desarrollo hasta conseguir un avance viable
y económico para dicha tecnología, que posteriormente se consideró como muy válido, debido a la
inmensa cantidad de aplicaciones que tenía.
A esta evolución tecnológica ayudó formidablemente el desarrollo del GPS (Global
Positionig System), que facilitó la precisión posicional requerida por la tecnología LiDAR, a lo que
hay que añadir la alta precisión que se consiguió en la medida del tiempo de retorno de los pulsos.
Estas dos mejoras supusieron un avance grandioso tanto en la resolución como en la fiabilidad y la
precisión del sistema, aumentando infinitamente sus aplicaciones.
Un sistema LiDAR se basa en la emisión de pulsos de láser desde una determinada
plataforma, situada ésta en tierra o en aire. La distancia al objeto al que se proyecta el haz de luz
láser se determina midiendo el tiempo que transcurre entre la emisión del pulso y su vuelta a la
citada plataforma, al igual que ocurre con la tecnología radar y a las estaciones totales topográficas.
La tecnología LiDAR tiene muy diversas aplicaciones y a su vez en distintos campos, como puede
ser en geología, sismología o física de la atmósfera, ya que la medición del tiempo de retorno de los
pulsos del láser permite calcular la distancia que separa el sensor de la superficie del suelo o de los
objetos situados en la misma, arrojando una imagen digital del terreno.
Se puede asegurar que el LiDAR constituye una tecnología muy novedosa y muy eficiente
para la adquisición de Modelos Digitales del Terreno (MDT) y Modelos Digitales de Superficie
(MDS) de grandes áreas, con una altísima resolución que facilitaría la posterior utilización de estos
mapas para una inmensa cantidad de aplicaciones. El MDT original sería un Modelo Digital de
Superficie, y a partir de éste se podrían desarrollar otros modelos según las necesidades específicas
de cada uno de los proyectos. La diferencia que existe entre la forma de obtención de un MDT y un
MDS se debe a que los múltiples ecos recibidos y analizados dan información sobre las diversas
superficies que el rayo láser emitido encuentra a su paso, siendo los primeros pulsos los que
definen los elementos situados sobre la superficie y los últimos, en su mayoría, definen la propia
superficie del terreno.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 71
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Fig. 30. Ortofotos finales que proporciona la tecnología LiDAR. Modelo Digital de Superficie o MDS
(imagen izquierda) y Modelo Digital del Terreno o MDT (imagen derecha), en la que se puede observar la
misma imagen formada a raíz de los primeros y los últimos pulsos recibidos de cada señal emitida. (Fuente:
DIELMO 3D, S.L.).
Por un lado, en un MDS (Modelo Digital de Superficie) se representa la superficie real del
terreno, incluyendo en la imagen generada la vegetación, las edificaciones y todos los elementos
artificiales estructurales que no constituyen el propio terreno. Con la técnica descrita se obtiene el
modelo interpolando los puntos del primer pulso, y posteriormente eliminando los puntos de aire
debidos a choques del haz láser con pájaros, etc.
Por otro lado, el MDT (Modelo Digital del Terreno) se obtiene interpolando los puntos del
último pulso y eliminando aquellos que no pertenecen al terreno. Pueden ser generados a alta
resolución con un detalle considerable, haciendo que la tecnología sea más eficiente en términos
de coste cuando se compara con los métodos fotogramétricos.
El sistema LIDAR, como se ha mencionado anteriormente, puede ir instalado en una
plataforma en tierra o en un aparato aéreo, y en este último caso podría transportarse tanto en
aviones como en helicópteros. Ambas posibilidades tratan de escanear la superficie que se
encuentra bajo la aeronave recopilando toda la información de la cubierta vegetal y penetrando
hasta el terreno, obteniendo numerosa información con gran precisión. Además tiene una ventaja
muy grande sobre otros sistemas, y es que la tecnología LiDAR se basa en el uso de sensores
activos, con lo que la obtención de los datos correspondientes no obedece a las condiciones
meteorológicas y se podría medir por la noche. Dependiendo del sistema, las frecuencias de
escaneo pueden rondar desde los 50.000 hasta los 100.000 pulsos por segundo. Utilizando
información adicional tal como son los valores de intensidad del láser, se puede determinar tanto el
tipo de superficie, como el suelo, la vegetación, los edificios y otros objetos que estén situados
sobre la propia superficie.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 72
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Fig. 31. Representaciones del proceso de obtención de información para generar modelos digitales
a través de sistema LiDAR instalado en aeronaves. (Fuente: DIELMO 3D, S.L.).
De los MDS y MDT elaborados a través del LiDAR se pueden derivar innumerables
aplicaciones diferentes, debido en gran parte a la rapidez de adquisición de resultados y a que éstos
no dependen del trabajo de campo, entre ellas podrían destacar líneas de transmisión y distribución
eléctrica, supervisión de las condiciones de terraplenes (carreteras, ríos y vías de tren), diseño de
ingeniería, gestión de zonas de costa, cartografía topográfica y cartografía de riesgos, análisis de
zonas inundables y gestión de ríos, inventarios forestales y gestión de recursos, diseño y
planificación urbana, modelización y simulación, animación 3D, así como, generación de mapas de
ruido.
De todo el abanico de aplicaciones interesan sobre todo para el estudio la obtención de
cartografía y el análisis de zonas inundables y gestión de ríos.
La tecnología LIDAR permite la posibilidad de incorporar a un SIG la geometría del cauce
obtenida del MDT al modelo hidráulico y poder así realizar estudios de zonas inundables y gestión
de ríos. Con esto, a su vez, se facilita la obtención de forma de manchas de inundación, el trabajo
en su caso con modelos bidimensionales, etc.
Además de estas facilidades, la utilización de tecnologías LIDAR en estos estudios aporta
numerosas ventajas, como el menor coste de la cartografía y una mayor precisión y la velocidad en
la adquisición y procesado de los datos. Los principales inconvenientes se basan en la necesidad de
realizar batimetrías en determinados casos, la falta de información referente a la cartografía
(toponimia, etc.…), necesidad de contrastar o corregir zonas alta vegetación de ribera o con
elementos lineales (motas de protección, etc.).
Topografía y algunas aplicaciones derivadas
En topografía, la medición de distancias con láser para aplicaciones de mapas a gran escala
está revolucionando la toma de datos digitales relativos a la elevación de terrenos. Esta técnica es
una alternativa a otras fuentes de toma de datos como el Modelo Digital del Terreno (MDT). Se
puede usar como una fuente de datos para los procesos de contorno y generación de curvas de nivel
para ortofotos digitales.
Un sistema LiDAR emite pulsos de luz que se reflejan en el terreno y otros objetos de
cierta altura. Los fotones de los pulsos reflejados son transformados en impulsos eléctricos e
interpretados por un registrador de datos de alta velocidad.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 73
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Para poder referenciar correctamente el punto que se ha medido en el terreno, se utiliza la
combinación de dos técnicas diferentes:

INS (Sistema de Navegación Inercial): permite medir la orientación exacta del sensor. Este
sistema mide los ángulos con una precisión de 0.001 grados, lo que permite compensar los
movimientos bruscos que sufre el sensor a bordo del avión, pudiendo calcular en cada
momento las coordenadas exactas del punto que estamos midiendo en el terreno.

GPS diferencial para poder medir la posición exacta del sensor.
De esta forma se obtienen las alturas del terreno con una precisión en alturas del orden de
15 cm. Si el sensor trabaja con una frecuencia de 33 Khz, el proceso de medida descrito
anteriormente se repite 33.000 veces por segundo, lo que permite obtener modelos de alta calidad,
con una resolución espacial de 1 metro por pixel.
Los sistemas LiDAR registran datos de posición (x,y) y de elevación (z) en intervalos
predefinidos. Los datos resultantes dan lugar a una red de puntos muy densa, típicamente a
intervalos de 1 a 3 metros. Los sistemas más sofisticados proporcionan datos de primer y segundo
retorno que proporcionan alturas tanto del terreno como de su vegetación. Las alturas de la
vegetación pueden proporcionar la base de partida para el análisis de aplicaciones de diferentes
tipos de vegetación o de separación de altura.
Una ventaja muy importante de dicha tecnología, es que los datos se pueden obtener
incluso en condiciones atmosféricas en las que la fotografía aérea convencional no puede hacerlo.
Por ejemplo, la toma de datos puede hacerse desde un avión en vuelo nocturno o en condiciones de
visibilidad reducida, como las que se dan con tiempo nublado.
Los productos estándar fotogramétricos derivados de los datos LiDAR incluyen modelos
de contorno y elevación para ortofotos. Para la obtención de contornos precisos, y en ocasiones
para la generación de ortofotos digitales, se requiere un post-procesamiento de los datos iniciales.
Debido a la densidad de puntos obtenida, los contornos derivados de LiDAR, aunque altamente
precisos, tenderán a tener una apariencia más quebrada.
Con el post-procesamiento se pueden obtener datos de: extracción de cota suelo, extracción
de edificios, extracción de árboles y masas forestales, herramientas de depuración del terreno,
creación de vectores tridimensionales, herramienta de cuadratura de edificios, herramienta de
edición de lujo y recorte de imágenes.
La precisión de los datos obtenidos mediante la técnica LiDAR dependen de:
•
La altura de vuelo.
•
El diámetro del rayo láser (dependiente del sistema).
•
La superficie del terreno: cuando el rayo láser llega al terreno se comporta de forma
diferente dependiendo de las características de los objetos que se encuentre:
-
En una superficie sólida (edificios, suelo, etc.), el rayo se refleja sin ningún problema
y vuelve al avión.
-
En el agua el rayo láser es absorbido rápidamente y no vuelve al avión, por lo que no
se obtiene ninguna información.
-
En vegetación, el rayo choca en primer lugar con la copa del árbol. En este momento
parte del rayo se refleja y vuelve al avión, pero al tratarse de una superficie no sólida,
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 74
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
hay otra parte del rayo que atraviesa la vegetación hasta llegar al suelo y vuelve al
avión. El sistema guarda el primer y último pulso.
Fig. 32. Imagen representativa de la captura de datos en diferentes superficies, superficie sólida (1), agua
(2) y vegetación (3). (Fuente: DIELMO 3D, S.L.)
•
La calidad de los datos GPS/IMU y los procedimientos de post-procesamiento.
Se puede llegar a precisiones de 1 metro en las coordenadas de posición y unos 15 cm en la
coordenada de altura, si las condiciones en las que se realizan las medidas son óptimas. Sin
embargo, para cualquier aplicación a gran escala y que requiera una elevada precisión, los datos
obtenidos se deberán comparar con otras técnicas.
Debido a la respuesta del haz de luz ante la presencia de vegetación, se puede conocer la
altura de los árboles, posición, así como otra información que hacen que sea de gran utilidad en
aplicaciones forestales. De la misma forma, no sólo se puede observar altura de la vegetación, sino
también imágenes que reflejen los edificios mediante la clasificación de los mismos Otro de las
salidas que permite esta tecnología es la ortofotografía en verdadera proyección (true orto) o
imagen georreferenciada, que tiene aplicaciones en modelación hidráulica, estudios
geomorfológicos y ambientales, además de mejorar notablemente la presentación de resultados
6.2) PROCESO DE MODELIZACIÓN HIDRÁULICA DEL FENÓMENO
INUNDACIÓN DEL RÍO GUADARRAMA EN LA ZONA DE MÓSTOLES.
DE
La modelización hidráulica del tramo perteneciente al presente proyecto tiene por objetivo
final básico conseguir obtener los mapas de inundación correspondientes a las avenidas de los
períodos de retorno de 5, 100 y 500 años, en función de la probabilidad de ocurrencia de éstas. Se
ha decidido utilizar estos periodos de retorno por la adopción de una clasificación de las mismas
como de alta, media y baja probabilidad respectivamente. Para la consecución de dicho objetivo se
precisa del apoyo de la aplicación informática HEC-GeoRAS, que es una extensión para el
programa ArcGIS del software HEC-RAS, desarrollada por el HEC (Hydrologic Engineering
Center) del US Army Corps of Engineers.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 75
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La extensión HEC-GeoRAS engloba un conjunto de herramientas que permiten trabajar
con datos en formato compatible con ArcGIS, es decir, datos cartográficos georeferenciados y
digitalizados, a través de la posibilidad de exportación de los mismos en un formato compatible con
HEC-RAS. Esto va a facilitar su procesado e introducción en el modelo de cálculo hidráulico que
se va a utilizar posteriormente
Básicamente configura un archivo con datos de la superficie del terreno, incluyendo la
forma del cauce, las secciones transversales y las características generales del tramo de estudio
para, posteriormente, exportarlo a HEC-RAS y modelizar dicha zona de estudio para lograr
adquirir los calados, las velocidades y superficies de inundación del agua. Una vez concluido el
proceso de simulación con HEC-RAS los resultados se exportarán nuevamente, esta vez con
formato compatible con ArcGIS para dibujar los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación
mediante este sistema de información geográfica.
Es posible resumir el conjunto de acciones necesarias para el proceso de modelización
diferenciando tres fases principales a desarrollar. En una primera fase que se ha denominado “PreRAS” se va a preparar la información física y morfológica que precisa el modelo para el cálculo de
la simulación. En una segunda fase, denominada “Modelización del proceso de inundación
mediante HEC-RAS”, se obtendrán los resultados y la representación gráfica del funcionamiento
del modelo hidráulico calculado. Finalmente, en una tercera fase denominada “Post-RAS”, se van a
representar como información geográfica los resultados obtenidos, buscando que dicha
representación sea lo más intuitiva posible y que los mismos destaquen a simple vista. A
continuación se presentan una serie de esquemas en los que queda representada la secuencia lógica
de las acciones que forman parte de esta parte del estudio, separadas por las fases mencionadas
anteriormente:
Pre-RAS. DESCRIPCIÓN FÍSISCA Y MORFOLÓGICA DEL TRAMO
Figura 33. Descripción física y morfológica del tramo
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 76
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
MODELIZACIÓN DEL PROCESO DE INUNDACIÓN MEDIANTE HEC-RAS
Figura 34. Modelización del proceso de inundación mediante HEC-RAS
Post – RAS. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
OBTENIDOS POR EL MODELO
Figura 35. Interpretación de resultados
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 77
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
(1) Pre-RAS. DESCRIPCIÓN FÍSISCA Y MORFOLÓGICA DEL TRAMO
Como se ha manifestado en párrafos anteriores, la fase denominada “Pre-RAS” se emplea
para obtener la información morfológica del cauce a partir de información de carácter geográfico.
Esta información será introducida en la siguiente fase en el modelo de cálculo para su posterior
integración en las variables del proceso de simulación, a través del programa HEC-RAS,
proporcionando finalmente unos resultados ajustados, en la medida de lo posible, a la realidad del
tramo.
El principal instrumento para facilitar la labor descrita es la herramienta HEC-GeoRAS. Se
trata de una aplicación que permite adaptar la información geográfica digital de la zona donde tiene
lugar el proyecto a las condiciones que exige el programa HEC-RAS para ejecutar la modelización
fluvial de la inundación. Prepara los archivos del programa ArcGIS y posibilita la exportación de
los mismos al HEC-RAS de cara a una simulación hidráulica que se aproxime matemáticamente al
comportamiento real del tramo estudiado.
Como se especifica en el cuadro anterior, el proceso de “Pre-RAS” puede dividirse a su
vez en varias fases. Éstas son esenciales para la correcta modelización del fenómeno de avenidas
mediante la herramienta informática HEC-RAS, ya que la simulación del comportamiento del río
depende de una serie de condiciones y variables que han de ajustarse y completarse adecuadamente
para ejecutar el modelo final.
Seguidamente se desarrollan los pasos que se han de completar para exportar los archivos
GIS al siguiente nivel, es decir, elaborar los ficheros que posteriormente constituirán el de
importación para el procesado morfológico del tramo de río.
El primer paso que es necesario abordar, como parece lógico, es la delimitación de la zona
en la que el estudio y los cálculos se han de centrar. Para ello se hace imprescindible elaborar un
MDT (Modelo Digital del Terreno) que contenga la información de la elevación o cotas de todos
los puntos de la superficie del terreno. En la elaboración del proyecto que se presenta, se ha
contado con un archivo en formato digital obtenido mediante tecnología LIDAR. La principal
ventaja del uso de esta tecnología en la digitalización de la superficie del terreno radica en el hecho
del excelente nivel de detalle que proporciona, ya que el formato de malla o GRID de las celdas en
las que se encuentra dividido tiene un tamaño de 1m x 1m. En secciones anteriores de este trabajo
se hace una descripción más detallada del funcionamiento y la aplicación de la tecnología LIDAR
para la digitalización del terreno.
A partir de la información contenida en el MDT, y para facilitar el proceso de delimitación
del tramo en cuestión, se ha construido un fichero Shape que delimita la zona de estudio en la que
se encuentra el tramo del río. Con esta delimitación se consigue tener localizado el tramo a analizar
y proporcionar un apoyo esencial para los siguientes procedimientos principalmente.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 78
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La altísima calidad y resolución
obtenidas con el MDT-LIDAR es un elemento
importantísimo, ya que en el proceso de
establecimiento de las zonas inundables, se
debe percibir y certificar claramente los daños
que el fenómeno de avenida causará en el
medio ambiente, en las infraestructuras, en los
usos del suelo y, sobre todo, a la población que
pueda verse afectada por dicho evento
catastrófico. Se debe siempre anteponer la
seguridad de los seres humanos a los demás
elementos damnificados.
Una vez confinado el tramo,
comienzan las labores de preparación de los
ficheros de datos cuyo fin será la exportación a
HEC-RAS. El archivo del MDT-LiDAR no es
más que un conjunto de datos que contienen
información relativa a las cotas de las celdas
que lo componen. De esta manera se puede
comprobar a simple vista la morfología del
cauce habitual, de las llanuras de inundación, y
la topografía general del terreno.
Adicionalmente y de forma más
concreta para el trabajo que se desarrolla se
procede a trazar, con la mayor exactitud
posible, el eje central del río Guadarrama,
tratando de unir los puntos con menores cotas,
de manera que quede definido el lugar de paso
del agua a lo largo del curso. Se trata del
primer paso para elaborar los demás
condicionantes necesarios para el posterior
proceso de modelización, ya que a partir del eje
se derivan todos los demás elementos, banks,
flowpaths, secciones transversales, etc.
Figura 36. LIDAR del tramo y delimitación de la
zona de estudio. (Fuente: Elaboración propia).
El eje del río se realiza mediante el programa ArcGIS, de manera manual, con una opción
que permite editar capas, en este caso polilíneas que se adaptan a la forma del cauce. El eje del río
posee un trazado que sigue el curso de la corriente, acomodándose a su forma, a sus meandros...etc.
Si en algún subtramo existe un desdoblamiento del cauce, basta con elegir uno de ellos, quedando
el otro o los otros como cauces secundarios, ya que el dibujo del eje no es más que una
aproximación.
Al finalizar el trazado del eje del río o canal central, el siguiente paso a ejecutar sería el
delineado de las orillas del río, o banks como las denomina por defecto el HEC-Geo-RAS. El
delimitado de dichas orillas es muy intuitivo debido a que, como se ha comentado en líneas
anteriores, el espectro de colores marca de manera muy clara la altitud de los puntos de la
superficie del terreno, con lo que todos los accidentes geográficos quedan ampliamente
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 79
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
contrastados. Al igual que pasa con el eje central del río, el cauce principal se manifiesta de forma
notoria en el archivo GRID y de manera cuasi exacta se consiguen delimitar las orillas.
En caso de necesitar un nivel de detalle mayor, es posible ejecutar un trazado más ajustado
mediante la elaboración y posterior visualización del mapa de pendientes a partir del MDT que el
propio ArcGIS permite ejecutar. En este segundo caso al delimitar las zonas con mayores
pendientes es posible distinguir de forma más exacta los accidentes del terreno y en concreto
aquellos asociados al cambio de pendiente originados por la acción erosiva del agua. En el caso del
estudio esta opción se ha utilizado para comprobar el trazado correcto del eje del río y en las fases
posteriores de análisis de los resultados.
La siguiente acción a desarrollar tiene una cierta importancia ya que el trazado de las
flowpaths (líneas de flujo preferente) es básico básicas para la correcta modelización. Esto es así
porque el programa HEC-RAS recurre a las mismas para establecer la distancia que existe entre las
diferentes secciones transversales que se consideren y de esta manera calcular cómo varía la altura
de la lámina de agua entre secciones. Las flowpaths se trazan siguiendo un orden determinado,
empezando por la situada en la margen izquierda del río, continuando por la central o channel,
aunque para definir ésta última se recurre al eje del río, cuyo trazado se ha realizado en el primer
paso de la fase de “Pre-RAS”, y finalmente, se termina con el perfilado de la línea de flujo
preferencial correspondiente a la margen derecha del cauce.
Fig. 37. Imagen aumentada del trazado del eje central del río (azul), de las orillas del cauce (rojo)
y de las flowpaths (amarillo). (Fuente: Elaboración propia).
Tras la ejecución de la serie de líneas longitudinales al cauce que se han ido describiendo,
se presenta la necesidad de construir las secciones transversales o XS Cutlines tal y como son
denominadas en el HEC-GeoRAS. Estas secciones del cauce deben trazarse a lo largo de toda la
longitud del tramo. Para optar a un resultado final óptimo sería preciso elaborar todas y cada una de
las secciones transversales del río, separadas por distancias infinitesimales, pero este nivel de
detalle es difícil de conseguir e incluso puede dar ciertos problemas a la hora de ejecutar el
programa de cálculo con lo que es inevitable reducir el número de las secciones a uno que pueda
resultar viable y adecuado para la simulación.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 80
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
La necesidad de utilización de
las secciones transversales radica en
que de esta manera se consigue, por
una parte, caracterizar en varios
subtramos toda la longitud del río, y
por otra, tener definida la forma del
cauce y de las zonas adyacentes al
mismo. Ambas partes resultan
elementales para conseguir obtener los
resultados de la inundación en el tramo
de estudio, debido a que al conocer las
cotas exactas de todos los puntos que
compondrían las Cutlines, unido
posteriormente a los datos de caudales
recogidos para los diferentes períodos
de retorno, se tendrían los datos
necesarios para la ejecución, mediante
HEC-RAS, de la simulación, como se
explicará más adelante en el apartado
siguiente que corresponde a dicho
programa, logrando obtener la
velocidad y el calado que alcanzaría la
superficie del agua.
Figura 38. Detalle de las secciones transversales
consideradas para la modelización
Además hay que indicar que,
para una correcta simulación del
proceso de inundación es primordial
que las secciones transversales corten a
las líneas de flujo preferente, ya que
debido a esta sencilla razón, el
programa HEC-RAS, define la
distancia que hay entre las mismas,
posibilitando los posteriores cálculos,
ya que dicho programa actúa
evaluando la variación de energía entre
una sección transversal y la
inmediatamente anterior. No es el
único “pero” que posee la ejecución de
las distintas secciones. Otro problema
que puede surgir es la discrepancia
para alcanzar resultados en el caso en
que se corten dos secciones, debido a
que el programa revelaría una causa de
incompatibilidad, imposibilitando la
obtención de dichos resultados.
Como colofón a la parte inicial, la de “Pre-RAS”, y como se ha mencionado y viene
señalado en el esquema del proceso, la última fase que hay que acometer es la de completado de la
información de los ficheros que se han ido generando a lo largo del procedimiento. El HEC-RAS
necesita una entrada de datos que cumplan con una serie de condiciones que el programa exige. La
extensión HEC-GeoRAS posee de una opción que permite efectuar la tarea descrita, por un lado la
opción Streamline Attributes, que permite acometer el completado de los datos del eje central del
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 81
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
río, y por otro la opción XS Cutlines Attributes, que posee el mismo efecto pero para completar la
información de las secciones transversales, obteniéndose al final dos ficheros de datos con la
información finalizada para el siguiente paso, la modelización mediante HEC-RAS
(2) MODELIZACIÓN DEL PROCESO DE INUNDACIÓN EN LA ZONA DE
GUADARRRAMA DE LOS MUNICIPIOS DE MÓSTOLES, NAVALCARNERO Y
VILLAVICIOSA DE ODÓN, MEDIANTE EL USO DE LA APLICACIÓN INFORMÁTICA
HEC-RAS
Concluida la fase que en este estudio hemos denominado como Pre-RAS, en la que se
prepara el fichero con la información geográfica del cauce y de las distintas secciones en el tramo
de análisis, se va a proceder al cálculo de las alturas alcanzadas por el agua a partir de las leyes de
frecuencia de caudales máximos al inicio del tramo. Esta modelización se va a llevar a cabo
mediante el uso de la aplicación HEC-RAS (Hydrologic Engineering Centers - River Analysis
System)
Para realizar este proceso de modelización mediante el HEC-RAS se deben completar una
serie de etapas previas a la puesta en funcionamiento del modelo de cálculo en las que básicamente
se va a tratar de describir la realidad del cauce lo más detalladamente posible, con el objetivo de
adoptar los valores más adecuados de las variables de cálculo que el modelo va a utilizar.
Concluidas estas etapas de establecimiento de las condiciones de contorno, se procede al proceso
de simulación y finalmente al análisis de los resultados obtenidos. En los siguientes párrafos se van
a describir cada una de estas etapas de forma pormenorizada.
FASE 1 – ESTABLECIMIENTO DE LAS CONDICIONES DE CONTORNO
En una primera fase, se va a generar, mediante las herramientas del programa, la geometría
característica del cauce en nuestro tramo, así como las condiciones necesarias para la el análisis del
proceso de inundación que es objeto de estudio. En este caso se ha recurrido al modelo digital del
terreno (MDT) de la zona para el estudio mediante un sistema de información geográfica (Arc-GIS)
de la morfología del cauce.
Se ha utilizado una extensión desarrollada por el HEC denominada GeoRAS, que permite
en primer término la definición de los parámetros morfológicos del río, la exportación de esta
información en formato SIG a un formato adecuado para HEC-RAS en segundo lugar y finalmente
la importación de los resultados obtenidos en la simulación para su nueva interpretación
cartográfica con Arc-GIS. En párrafos anteriores de este trabajo, se ha hecho una descripción más
detallada de la extensión HEC-GeoRAS y el proceso que se ha seguido para la definición del cauce
con lo que no es necesario extenderse más en este punto.
(A) Descripción morfológica del cauce a través de las secciones.
Respecto a la descripción morfológica de las secciones que caracterizan al tramo es
importante destacar al comienzo de este punto que el uso del GeoRAS, tal y como se ha
mencionado anteriormente facilita en gran medida la definición de las mismas. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que es necesario contar con un modelo digital del terreno suficientemente
detallado para que la información que se obtiene para la definición de las secciones se ajuste
adecuadamente a la realidad. El uso de la tecnología LIDAR para la obtención del MDT ha
supuesto un gran avance en referencia a la precisión de la información que es capaz de registrar. En
este estudio se ha utilizado un MDT obtenido a través del uso del LIDAR y que a pesar de no ser
tan preciso como la caracterización topográfica in-situ de las secciones del cauce, se considera
adecuada para la consecución de los objetivos planteados en este trabajo.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 82
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Una vez introducidas en HEC-RAS estas secciones obtenidas mediante el análisis SIG, es
necesario establecer y recolocar en caso de ser necesario los puntos que definen la caja del río, que
el programa denomina como “Bank Points”, ya que servirán para la distinción de las distintas
zonas que conforman la sección. Durante este proceso es importante situar los límites del cauce de
forma adecuada para que el proceso de modelización sea correcto, debiendo respetar básicamente
el primer cambo significativo de cota a ambos lados del eje del río como puntos definitorios. En
algunos casos pueden aparecer ligeras diferencias entre una orilla u otra aunque lo normal será
adoptar puntos de cotas muy similares.
Así mismo será necesario eliminar puntos en aquellas secciones que por su longitud y
forma tengan en su haber más de 500 puntos definitorios. Esto es así porque el HEC-RAS no puede
computar con más de 500 puntos por sección, por lo que integra entre sus herramientas una
denominada como “Cross Section Point Filter” con la que es posible eliminar puntos similares a
otros que no aportan información significativamente distinta de los demás de su entorno. De esta
manera se pueden eliminar y obtener en todos los casos secciones de menos de 500 puntos, de
forma interactiva ya que el programa permite modificar los umbrales de tolerancia de este filtrado
de puntos, así como cada una de las secciones que queremos tratar. En la siguiente figura queda
recogida una de las secciones del tramo, en el que se distinguen atributos que nos ayudan a definir
las zonas de la sección así como sus límites laterales:
Figura 39. Sección tipo de Guadarrama, con los puntos rojos marcando la extensión de la caja del río
y distinguiendo las distintas zonas y sus coeficientes de Manning
Finalmente es importante en esta fase, definir de forma adecuada los límites de las distintas
secciones. Estos límites serán los suficientemente extensos para que en el proceso de cálculo, en
caso de ser alcanzados por la avenida, esta no desborde por encima de la cota de los mismos. Si
esto ocurriera, el programa de forma automática, y al detectar que no hay terreno, construye un
muro vertical de forma virtual, que hace las veces de límite, falseando por tanto los calados
alcanzados en esa sección. Para evitar este problema es necesario en primer lugar realizar una
minuciosa elección de la sección; pero si la constancia de este error se produce una vez iniciado el
cálculo, será necesario extender la sección hasta superar un determinado valor de cota para que no
se inunde por completo la zona o, en el último extremo, eliminar la sección en esa zona.
(B) Caracterización del funcionamiento hidráulico de las diferentes zonas en cada sección a
través de parámetro del número de Manning.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 83
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Obtenidas las secciones, el programa HEC-RAS nos permite definir una serie de variables
necesarias para la caracterización del funcionamiento hidráulico del tramo. Entre estas variables
cabe destacar el número de Manning, parámetro que da idea de la rugosidad y la influencia de ésta
sobre las pérdidas de energía que experimenta el fluido al atravesar cierta sección transversal del
terreno. El valor del parámetro de Manning es difícil de definir pues varía en función de una serie
de condiciones como son; la rugosidad de la superficie por dónde circula el fluido, la vegetación
existente en la zona, la irregularidad característica del eje del río, la temperatura...etc.
En un esfuerzo de concreción de valores característicos de distintos tipos de cauce, el HECRAS recoge una tabla orientativa obtenida de bibliografía especializada (“Open Channel
Hydraulics” Chow, 1959) y que ha servido de base para la elección de los valores para las distintas
zonas del tramo objeto de estudio. De esta forma, se ha simplificado la definición del valor del
parámetro de Manning en función de los usos del suelo del CORINE en la zona estudiada. El
resultado de este proceso queda recogido en la siguiente tabla:
USO-CORINE
USO-HEC-RAS
VALOR MANNING
131- Zonas extracción
Minera
112 – Tejido Urbano
Discontinuo
Zonas despejadas,
Urbanas, sin obstáculos
significativos
0.030
211 – Tierras de Labor en
Secano
311 – Bosques de
Frondosas
242 – Mosaicos de
Cultivos
Zonas con Vegetación
Arbórea de porte medio
0.100
Arbustos de bajo porte
dispersos y Pastizales naturales
0.050
321 – Pastizales Naturales
323 – Vegetación
Esclerófila
Tabla 9. Valores del parámetro de Manning adoptados para las
distintas zonas del cauce objeto de estudio en función de los usos del suelo
(C) Establecimiento de las condiciones de contorno para la variante del modelo de cálculo.
Definida la morfología del cauce a través de las distintas secciones transversales, el
siguiente paso es introducir las leyes de frecuencia de caudales máximos tal y como ha quedado
descrito en párrafos anteriores de este estudio.
En este punto, se van a considerar tres periodos de retorno como significativos para el
estudio de zonas inundables; el periodo de retorno de 5 años (T5), el periodo de retorno de 100
años (T100) y el periodo de retorno de 500 años (T500). Para cada uno de los periodos de retorno
escogidos se obtendrá la ley de frecuencia a partir del CD de mapas de caudales máximos de la
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 84
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
cuenca del Tajo, elaborados por el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, por encargo de la
Dirección General del Agua, dentro del Convenio “Asistencia técnica, investigación y desarrollo en
materia de Gestión del Dominio Público Hidráulico y explotación de obras”.
El objeto de los mapas es facilitar una estimación del valor de los caudales de avenida para
que sean empleados en el diseño de obras o infraestructuras de menor importancia, así como en
trabajos generales de gestión del Dominio Público Hidráulico y zonas inundables, en los que no sea
necesaria una elevada precisión en la estimación de los caudales.
Además la aplicación informática permite realizar estimaciones de los cuantiles
correspondientes a otros periodos de retorno mediante interpolación entre los valores facilitados
por los mapas. Para realizar dicha interpolación, la aplicación informática emplea la función de
distribución de Valores Extremos Generalizada y el método de mínimos cuadrados. Es importante
que el usuario tenga en cuenta que dicha interpolación no forma parte de la información contenida
en los mapas, y que valore si el valor del cuantil obtenido mediante la interpolación es o no
adecuado.
Figura 40. Capa principal del programa de caudales máximos de la cuenca del Tajo
Una vez ejecutado el programa, a través de la opción de consulta de capas de caudales
máximos, se pueden conseguir los valores de los mapas para los periodos de retorno establecidos,
seleccionando el río, el punto del mismo en el que se llevará a cabo la medición y el periodo de
retorno para el cual se quiere calcular, obteniendo en el caso del Guadarrama 490 m3/s para el
periodo de retorno de 500 años.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 85
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 41. Menú consulta de las capas de caudales máximos
Además utilizando el menú de interpolación de cuantiles podemos estimar el valor de caudal
para un periodo de retorno distinto a los considerados en los mapas.
Figura 42. Menú interpolación de cuantiles
Una vez pulsado el botón de Calcular, se rellanarán las casillas de Caudal (m3/s) y Periodo
de retorno, si existe valor, es decir, si se pincha en uno de los punto incluidos en el mapa (puntos con
cuencas iguales o mayores a 50 km2). Además, se activarán los botones de Gráfico de ley de
frecuencia e Información de ajuste.
Mediante el botón Gráfico de ley de frecuencia, podemos consultar la ley de frecuencia
generada a partir de los valores obtenidos en el punto seleccionado para los caudales de 2, 5, 10, 25,
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 86
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
100 y 500 años aplicando la función de valores extremos generalizada, y de donde se ha obtenido el
valor para el periodo de retorno introducido.
Figura 43. Ley de Frecuencia para el río Guadarrama
Mediante el botón Información de ajuste, podemos consultar la información del ajuste
realizado para obtener la ley de frecuencia, la función de distribución utilizada, así como el valor
obtenido para los parámetros de dicha función.
En caso de necesitar información de arroyos más pequeños (cuencas de menos de 50 Km2)
en los que no existen mapas de caudales se puede llevar a cabo con dicho programa el método
racional.
Los pasos para el cálculo del caudal son:
1.
Selección del periodo de retorno. En este caso, podemos seleccionar un periodo de retorno de
los ya preestablecidos (2, 5, 10, 25, 100 y 500), asignar uno manualmente
2. Selección del punto de cálculo.
3. Consultar los valores recomendados. Calcular las variables intermedias: Pulsando este botón, la
aplicación calcula las variables intermedias en función del periodo de retorno seleccionado. Así,
si se ha seleccionado un periodo de retorno de 2, 5, 10, 25, 100 ó 500 años, calculará todas las
variables intermedias excepto el coeficiente corrector del P0 el cual hay que asignarlo
manualmente. Para facilitar la selección de dicho coeficiente se pueden
4. Asignar Coeficiente corrector del P0. Que en caso del presente estudio se aplica un beta=0.9
5. Cálculo de Caudal. Presionando sobre el botón Calcular, la aplicación obtiene el caudal mediante
aplicación del método racional y rellena las casillas de caudal m3/s y periodo de retorno.
Como ejemplo de este paso se expone la siguiente imagen.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 87
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 44. Menú del método racional
El criterio para elegir estos tres valores se basa en que el T5 supone una inundación de alta
probabilidad pero de baja gravedad, el T100 supone una inundación de valores medios para ambas
variables y el T500 una inundación de baja probabilidad pero una gravedad muy importante. En la
siguiente tabla quedan recogidos los caudales máximos (m3/seg) asociados a cada uno de estos
periodos de retorno que serán datos de entrada para el modelo de HEC-RAS:
T5
T100
T500
125
330
490
Tabla 10. Caudales máximos asociados a cada periodo de retorno
utilizados en la modelización del proceso de inundación
Estos caudales máximos son introducidos en la primera de las secciones utilizadas ya que
se va a suponer que el caudal permanece constante a lo largo de todo el tramo de estudio. En el
caso de que apareciesen cambios significativos de caudales máximos en algunas zonas, debidos a
modificaciones en el cauce, ocupación de suelo...etc. sería necesario identificar esas zonas, obtener
las leyes de frecuencia y sus caudales asociados.
En este supuesto, podríamos encontrarnos dos situaciones; si el cambio significativo se
produce en el propio tramo, la modificación en los caudales máximos estaría incluida en la ley de
frecuencia y no habría que hacer ningún paso más. Sin embargo, si el cambio se produce por
adición de caudal debido a un efluente al tramo estudio, se deben sumar los caudales e introducirlos
en el modelo para que tengan representatividad. En cualquier caso, en este estudio no existen
cambios significativos a lo largo del tramo y por ello no se ha tenido que introducir ningún dato de
caudal distinto a los mencionados anteriormente.
Para el proceso de modelización de la inundación se ha supuesto que el funcionamiento
hidráulico del tramo es en régimen lento, que en el programa se denomina como “steady flow” Por
tanto debemos definir las condiciones de análisis adecuadas para este tipo de régimen hidráulico tal
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 88
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
y como aparece en la siguiente figura, que recoge el formato de introducción de datos en el HECRAS para este tipo de análisis:
Figura 45. Formato de introducción de condiciones de contorno para el análisis
en régimen lento. Se pueden apreciar las distintas opciones que ofrece el programa
en función de la información previa que sirva de estado inicial para el modelo.
En el caso del estudio presentado, se ha considerado adoptar la opción del calado normal o
“Normal Depth” tal y como se denomina en el HEC-RAS. Este valor corresponde a la pendiente
media de la línea de energía, que al tratarse del régimen lento, se corresponde con la pendiente
media del tramo de río. Dado de que se trata de un tramo con una pendiente regular, sin variaciones
significativas en la zona, asumimos como valido el cálculo de pendientes a través de la diferencia
de cotas del principio y del fin del tramo dividida entre la longitud total del mismo. De este cálculo
se obtiene un valor de pendiente de 0.00186 lo que supone aproximadamente a una pendiente en
torno al 0.18 %, que es la misma que obtenemos del análisis con ArcGIS del mapa de pendientes
obtenido a partir del MDT de la zona. En la siguiente figura queda recogido el perfil del río
obtenido a través de HEC-RAS y las secciones transversales así como los valores utilizados para el
cálculo de la pendiente media del tramo.
Figura 46. Perfil longitudinal del río con las secciones adoptadas y
los datos necesarios para el cálculo de la pendiente en el tramo
FASE 2 – PROCESO DE SIMULACIÓN
Una vez se han introducido todos los valores de las variables de cálculo y definido
morfológicamente el perfil del cauce que se va a estudiar se procede a poner en marcha el modelo
de cálculo del HEC-RAS. Como se ha mencionado anteriormente se va a utilizar la opción de
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 89
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
cálculo en régimen lento o “steady flow” cuyo objetivo es calcular láminas de agua en las secciones
escogidas, para un régimen de caudales gradualmente variado. Esta opción de cálculo permite
simular el proceso de inundación en un tramo concreto o en una red hidrográfica de tipo dendrítico,
bien sea en régimen subcrítico, súpercrítico o mixto.
Está basado en la resolución de la ecuación de la conservación de la energía. Las pérdidas
de energía se evalúan a través de la medición de la fricción, a través de la ecuación de Manning, y
del coeficiente de expansión y contracción relacionado con los cambios de velocidad que
experimenta el fluido. Adicionalmente, el programa recurre a la ecuación del momento
(relacionada con la inercia del fluido) en determinados casos como son los cambios bruscos y
puntuales de régimen de caudales, contactos con puentes y otros obstáculos que pudieran aparecer
y que a través de herramientas de diseño geométrico del HEC-RAS es posible integrar entre las
variables de cálculo.
Esta opción de cálculo se considera adecuada para la evaluación de los cambios en las
superficies del agua ante modificaciones significativas en el cauce o el canal dependiendo del
escenario en el que se plantee el cálculo. Así mismo fue diseñado para los estudios de avenidas que
son objeto del presente trabajo. Ejecutada la evaluación el programa recoge los resultados de forma
gráfica y en tablas al efecto. Solo queda destacar la necesidad de controlar los posibles errores
acontecidos durante la simulación por fallos en las secciones, en la introducción de datos de caudal
y en general mal establecimiento de condiciones de contorno para el modelo. En caso de aparecer
dichos errores deberán ser corregidos para efectuar una nueva simulación hasta obtener resultados
válidos.
FASE 3 – ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DEL CÁLCULO CON EL MODELO
Una vez el programa ha completado el proceso de cálculo se obtienen los resultados en
varios formatos gráficos y en tablas al efecto para cada una de las secciones elegidas. El programa
permite interactuar con los distintos perfiles, en nuestro caso periodos de retorno (T5, T100, T500),
que planteamos para la simulación. En las siguientes figuras quedan recogidos los resultados
obtenidos para cada periodo de retorno contemplado:
Figura 47. Resultados obtenidos en la simulación para el perfil del periodo de retorno T5,
en la cual se observan las zonas inundadas para el caudal asociado
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 90
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 48. Resultados obtenidos en la simulación para el perfil del periodo de retorno T100,
en la que se observan las zonas inundadas para el caudal asociado
Figura 49. Resultados obtenidos en la simulación para el perfil del periodo de retorno T500,
en la que se observan las zonas inundadas para el caudal asociado
Estos resultados se producen para cada sección introducida, con lo que es posible analizar
cómo afecta el proceso de inundación a los diferentes elementos que forman parte de éstas. En las
siguientes figuras se presentan dos tipos diferenciados de secciones y consecuentemente efectos del
proceso de inundación:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 91
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 50. Superficie de inundación asociada a un periodo de retorno de 500 años en la sección del cauce
número 2790. En este caso se trata de una sección en la que podemos observar elementos antrópicos que son
alcanzados por la avenida a consecuencia de una ocupación indebida de la llanura de inundación del
Guadarrama. Las tablas anexas presentan los valores numéricos de los parámetros obtenidos en el proceso
de simulación
Figura 51. Superficie de inundación asociada a un periodo de retorno de 500 años en la sección del cauce
número 4034. En este caso se trata de una sección natural y característica de la zona en la que se encuentra
el tramo. Se pueden apreciar diferencias claras entre las márgenes, en las que se distinguen perfectamente el
talud asociado a las laderas de mayor pendiente en la margen izquierda del río y la llanura de inundación
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 92
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
en la margen derecha con una pendiente mucho menor. Se puede apreciar así mismo el efecto de laminación
de la avenida que se produce por la ocupación de la llanura de inundación natural. Las tablas anexas, como
en el caso anterior, presentan los valores numéricos de los parámetros obtenidos en el proceso de
simulación.
(3) ETAPA de POST-RAS. Interpretación cartográfica de los resultados obtenidos en el
proceso de modelización de la avenida con HEC-RAS.
Concluida la fase de cálculo con el modelo que integra la aplicación de HEC-RAS el
siguiente paso para la elaboración del mapa de peligrosidad, es la exportación de los resultados a
un formato que pueda ser interpretado por un sistema de información geográfica, con el objetivo de
poder elaborar la cartografía digital al efecto.
Existe una opción en el propio HEC-RAS que permite la exportación de los resultados a la
extensión para ArcGIS que se ha utilizado (HEC-GeoRAS). Esta extensión a su vez integra los
procedimientos necesarios para la integración de esta información. De forma simplificada el
proceso de exportación puede resumirse en los siguientes pasos:
Figura 52. Secuencia lógica para la interpretación cartográfica de los resultados obtenidos en la simulación
del proceso de inundación con HEC-RAS
En las dos primeras etapas del esquema anterior, mediante una transformación del formato, el propio
HEC-RAS genera un archivo compatible con la extensión Geo-RAS instalada en el ARC-GIS. Este archivo
integra los datos referentes a la geometría del río, las superficies de agua generadas para cada perfil, en
nuestro caso para los periodos de retorno de 5, 100 y 500 años, y de forma opcional algunos valores de las
variables de cálculo en caso de ser relevantes para futuras interpretaciones. En la siguiente figura se presenta
una imagen de la aplicación HEC-RAS en el momento de la exportación:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 93
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 53. Aplicación HEC-RAS con las opciones de exportación de datos
relevantes para la generación de la cartografía digital de inundaciones
El siguiente paso, una vez generado el fichero adecuado, es cargar el mismo en Arc GIS
para trabajar con él. Para ello, en primer lugar hay que abrir una sesión de análisis en HECGeoRAS, dentro del propio ArcGIS. Definir esta sesión consiste en generar un directorio dónde
almacenar los resultados que se van a generar, consistiendo éstos básicamente en una serie de capas
a partir de los datos y herramientas del programa.
Una vez creado éste directorio, se procede a leer o cargar el fichero de exportación que
previamente habíamos generado en HEC-RAS, de tal manera que de forma automática se nos
genera en ArcGIS una serie de capas en formato shape, que hacen referencia básicamente a las
secciones transversales usadas para el cálculo, el eje del río y los límites geográficos que hemos
introducido en HEC-RAS para la simulación. En la siguiente imagen se puede apreciar el resultado
que obtenemos al cargar el fichero:
Figura 54. Ejemplo de interpretación cartográfica inicial del fichero proveniente de HEC-RAS
en ARC-GIS para su posterior tratamiento como información geográfica.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 94
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Cargado el fichero se procede a la generación de las superficies de inundación a partir de
los datos que han sido generados en el proceso de simulación de HEC-RAS. Para ello se recurre al
empleo de una herramienta desarrollada al efecto en la propia extensión de HEC-Geo-RAS. Dentro
de las herramientas de RAS MAPPING, encontramos una opción denominada Inundation
Mapping. Dentro de la misma elegiremos la opción Water Surface Generation, que nos generará en
primer lugar una capa con formato TIN, seguida de una transformación de la misma a una con
formato RASTER y finalmente a partir de ésta última una capa de polígonos para cada uno de los
perfiles. Cada uno de estos perfiles corresponde al periodo de retorno con caudales máximos
asociados que se ha elegido para la simulación en HEC-RAS.
De esta forma hemos conseguido trasladar la información generada a las alturas alcanzadas
en cada una de las secciones del tramo del río en función del caudal máximo asociado a un
determinado periodo de retorno, a una capa de polígonos para superponer sobre el MDT o una
Ortrofoto de la zona. Es evidente la funcionalidad analítica que éste hecho proporciona, no sólo
para delimitar geográficamente la extensión de la lámina de agua en un fenómeno de inundación de
cierto caudal máximo, sino también para la delimitación del espacio fluvial, las llanuras de
inundación, cauces secundarios del río, la extensión del Dominio Público Hidráulico...etc. Todas
estas aplicaciones deben ser consideradas en los planes de Ordenación Territorial para estas zonas
asociadas a los cauces fluviales por las implicaciones mutuas que aparecen en las decisiones de
gestión territorial.
El resultado que se obtiene de esta interpretación Cartográfica del proceso de simulación
llevado a cabo en este estudio, en la zona de Móstoles en el río Guadarrama queda recogido en la
siguiente figura. En cualquier caso en los anexos de este trabajo se adjunta un mapa de mayor
detalle Mapa de Peligrosidad y Riesgo que se ha desarrollado:
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 95
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Figura 55. Resultado final de la interpretación cartográfica de los resultados de la simulación llevada a
cabo con HEC-RAS del proceso de inundación en la zona de Móstoles del río Guadarrama. En la imagen
puede apreciarse la capa de polígonos generados con ArcGIS, correspondientes a la zona de inundación
asociada a cada periodo de retorno considerado. De esta forma tenemos que la zona de inundación asociada
a T5 corresponde al color azul claro, a T100 corresponde al color amarillo y a T500 que le corresponde el
color azul más oscuro. Es evidente que las zonas de mayor extensión engloban a las zonas de menor
extensión en orden jerárquico.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 96
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
6.3) MAPA DE PELIGROSIDAD DE INUNDACIÓN DEL RÍO GUADARRAMA EN LA
ZONA DE MÓSTOLES. ANÁLISIS TERRITORIAL DE FENÓMENOS DE AVENIDAS.
Como se ha venido anunciando en párrafos anteriores, el resultado final del proceso de
análisis y modelización hidráulica del proceso de inundación en el tramo de Móstoles del río
Guadarrama, es la obtención de un mapa de peligrosidad y riesgo asociado a este fenómeno. Este se
presenta como también se ha mencionado anteriormente en una serie de capas de polígonos en
formato shape, que pueden ser georrefenciados y por tanto de utilidad para el análisis cartográfico y
territorial del fenómeno de la inundación.
En los anexos de este trabajo se presenta el documento que recoge la totalidad del mapa
generado pero en esta sección, en la que se analizan los resultados obtenidos se ha decidido dividir
dicho mapa en tres partes para facilitar su interpretación. A continuación se va a realizar un análisis
detallado de los resultados obtenidos a lo largo del tramo de estudio.
Tramo Alto de la Zona de Estudio
Figura 56. Comparativa en la zona denominada como tramo Alto, en relación a la evolución de las distintas
superficies asociadas a las avenidas de distintos periodos de retorno
En la figura anterior podemos apreciar mediante la superposición de las capas de polígonos
asociadas a cada periodo de retorno, sobre el mapa de pendientes generado a partir del MDT, la
afección real del fenómeno de inundación sobre el territorio. Esta afección se verá complementada
con la información relativa a los usos del suelo y las ortofotos de la zona. Las superficies de
inundación tienen una gradación de tonos de azul de tal forma que, el tono más claro corresponde a
la superficie asociada a una avenida de periodo de retorno de 5 años, el siguiente tono corresponde
a la avenida de 100 años y el más oscura a la avenida de periodo de retorno de 500 años.
En este caso, en la primera zona puede apreciarse como de forma general el
comportamiento del cauce ante el desbordamiento producido por su caudal tiende a ocupar la
llanura de inundación de la margen derecha en la que incluso pueden apreciarse algunos cauces
secundarios que serán ocupados ante láminas de agua asociadas a periodos de retorno más bajos,
que por su baja significación como inundación, no han sido estudiados en este trabajo. Es una zona
predominantemente llana, característica de los tramos medios fluviales que muestra el efecto de la
inundación periódica, que en su régimen natural, debía tener el Guadarrama.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 97
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
No existe una ocupación antrópica excesiva en esta zona, a excepción de la zona situada en
el extremo de aguas abajo, dónde en la margen izquierda encontramos un asentamiento urbano
disperso. Esta zona de ocupación urbana, sin régimen legal de ocupación del suelo establecido,
además de coincidir con parte de la llanura de inundación natural del río Guadarrama en su margen
izquierda, ocupa gran parte de la zona de inundación y confluencia con éste cauce de un arroyo. Si
bien es cierto que el citado arroyo no transporta un caudal de agua muy grande a lo largo de todo el
año, la zona ocupada es una zona de riesgo importante por ser la salida natural de las aguas a un
cauce mayor, con independencia de su caudal.
Los resultados de las simulaciones realizadas apoyan estas tesis ya que en las avenidas de
T100 y T500 existe una alta probabilidad de inundación de gran parte de la zona. Dada la
exposición de bienes personales y materiales existentes puede concluirse que en esta zona existe un
nivel de riesgo y peligrosidad asociado al fenómeno de inundación importante y por tanto serán
necesarias medidas de actuación preventiva para eliminar estos niveles.
Tramo Medio de la Zona de Estudio
Figura 57. Comparativa en la zona denominada como tramo Medio, en relación a la evolución de las
distintas superficies asociadas a las avenidas de distintos periodos de retorno
Los resultados en la zona denominada como tramo medio muestran nuevamente la afección
de una zona situada en la parte superior, a continuación y formando parte del mismo núcleo de
población disperso de la zona descrita anteriormente. En este caso, la afección a esta zona es aún
mayor pues la ocupación de la llanura de inundación del Guadarrama es más acusada. Concurre
además otra circunstancia que agrava las posibles consecuencias ante una avenida en esta zona, y
es que el mapa de pendiente muestra una elevación de la margen derecha del río que provoca una
desviación y un cierto aumento de la velocidad en la curva dónde se está ocupando el espacio
fluvial. Consecuentemente las alturas de la lámina de agua en esa zona serán mayores y por tanto lo
serán también los daños producidos.
En la parte central de esta subzona, de nuevo podemos observar como ante la avenida se
produce la ocupación natural de la llanura de inundación sin ocasionar daños personales ni
materiales por no existir exposición en esa zona, a excepción de algunas huertas y zonas de cultivo
aisladas de baja productividad.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 98
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
En la parte inferior de la subzona podemos apreciar un nuevo núcleo de población disperso,
cuyo régimen de ocupación del suelo está fuera del registro y la legalidad vigente. El conjunto de
viviendas de baja altura y construcción con materiales diversos y sin estructura (comúnmente se las
conoce como chabolas), está situada en la margen izquierda del Guadarrama, a la altura del puente
de la autovía A-5. Este hecho agrava las posibles consecuencias sobre estas edificaciones ante el
paso de una avenida ya que éstas no soportarían el paso del agua y resultarían gravemente dañadas.
Además se debe considerar el efecto barrera que el talud y la propia estructura del puente
hacen sobre las superficies de agua asociadas a la avenida. Al observar los resultados de la
simulación se aprecia claramente como la ocupación del espacio fluvial es claramente mayor aguas
arriba que aguas abajo del puente, resultando este efecto en un aumento de la altura aguas arriba
del mismo y por tanto una laminación del efecto aguas abajo.
Por todo lo dicho anteriormente, puede concluirse que el tramo medio de la zona de estudio
es el que mayor grado de peligrosidad y riesgo asociado a futuros episodios de inundación tiene. La
exposición a bienes personales, materiales y más concretamente la posible afección a la estructura
del puente de una importante vía de trasporte de la red de carreteras estatales, justifican el diseño y
la adopción de medidas preventivas y de ordenación territorial en esta zona del cauce del
Guadarrama.
Tramo Bajo de la Zona de Estudio
Figura 58. Comparativa en la zona denominada como tramo Bajo, en relación a la evolución de las distintas
superficies asociadas a las avenidas de distintos periodos de retorno
Finalmente, en la zona denominada como tramo Bajo, encontramos una nueva ocupación
inadecuada de la llanura de inundación del río, en su margen izquierda, nuevamente coincidente
con la zona de confluencia de un arroyo cercano con el Guadarrama. La situación es similar a la
que encontrábamos aguas arriba en el tramo Alto, solo que en este caso la densidad de
edificaciones es menor, lo que se traduce en un menor grado de exposición. Consecuentemente el
riesgo ante la avenida disminuye, aunque la peligrosidad sigue siendo alta y por tanto relevante
para el estudio que aquí se presenta.
En la zona situada aguas abajo, cerca de los límites de la zona de estudio encontramos un
nuevo núcleo de urbanización disperso, de baja ocupación, que presenta sin embargo una serie de
condicionantes que pueden agravar las consecuencias de una avenida. En primer lugar está
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 99
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
nuevamente situado en la zona de confluencia de un arroyo con el cauce principal del Guadarrama.
En segundo lugar, se produce un aumento brusco de la pendiente en la margen opuesta por una
terraza artificial levantada para el asentamiento de una pequeña zona de cultivos, lo que supone una
desviación del agua en caso de avenidas al no poder ocupar la parte correspondiente a la llanura de
inundación. Finalmente y en tercer lugar, el río parece encajonarse en cierta medida en esta zona,
ya que muy cerca de las casas se produce un aumento brusco de la pendiente debido a la presencia
de una ladera lo que impide la salida del agua en caso de avenidas, y consecuentemente el aumento
del calado de la superficie del agua en caso de avenidas.
Nuevamente, y por todo lo mencionado en los párrafos anteriores, puede afirmarse que en
esta zona denominada como tramo bajo, también existe un a peligrosidad y riesgo relevantes
asociados ante el fenómeno de futuras avenidas, suponiendo los resultados de la simulación
efectuada como veraces. Por tanto sería conveniente plantear una serie de medidas preventivas para
controlar y evitar en la medida de lo posible las consecuencias negativas que pudieran tener lugar
en caso de presentarse el fenómeno.
7) CONCLUSIONES
Una vez finalizados todos los apartados desarrollados en el presente estudio pueden
obtenerse una serie de conclusiones interesantes para la consecución de los objetivos planteados,
pero también para el análisis de los mismos bajo una óptica más amplia en referencia a la utilidad y
la aplicabilidad de los estudios de inundación como herramienta de planificación y gestión
territorial. A continuación se presentan dichas conclusiones:
(A) Los episodios extremos de sequías y, principalmente, avenidas son uno de los
problemas estratégicos más significativos que deben afrontarse. En este sentido es
destacable el papel que la legislación específica, como directriz básica y necesaria, debe
tener para el conocimiento y la prevención de los efectos, la frecuencia y las características
de los episodios de inundación asociados a diferentes periodos de retorno.
(B) El mapa de peligrosidad por inundaciones obtenido para cada una de áreas de riesgo
potencial significativo que se deriven de la evaluación preliminar del riesgo de
inundaciones, debe servir como base para la planificación territorial y en su caso para la
adopción de medidas preventivas ante la posible aparición de la avenida. Éstos deben
formar parte del paquete de herramientas de planificación y ordenación que las
administraciones competentes utilicen para evitar las afecciones a bienes personales,
materiales y ambientales al propio ecosistema fluvial.
(C) Se puede apreciar en base a los resultados de los estudios realizados que las
infraestructuras de regulación existentes aguas arriba del municipio de Aranjuez, aún fuera
de los límites del ámbito madrileño, influyen positivamente en la disminución del riesgo de
inundación en esa zona. Éste hecho supone un ejemplo del efecto de regulación de los
cauces afecta así mismo a las inundaciones que pudieran producirse en él. Sin embargo, el
efecto de estas medidas sobre la avenida depende de las circunstancias concretas de cada
caso, lo que justifica aun más la necesidad de realizar los estudios de inundación marcados
por la directiva como base de los planes de gestión que se vayan a plantear.
(D) Durante la realización de los pasos necesarios para desarrollar los estudios contenidos
en este trabajo se ha observado la dificultad asociada al hecho de carecer de una
metodología estandarizada para la realización de los mismos. Este hecho es especialmente
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 100
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
relevante para el completado de algunas etapas en las que es necesario establecer valores y
umbrales, en los que puede producirse sesgo subjetivo y disparidad de criterios en su
establecimiento. Esto a la postre imposibilita la comparativa entre estudios de diferentes
zonas por la posibilidad de estar comparando umbrales distintos que dan lugar a resultados
distintos. Por lo cual sería aconsejable la adopción de una metodología común para la
realización de los estudios de inundación requeridos por la Directiva Europea en los
diferentes estados miembros de la UE
(E) Finalmente y excediendo en cierta manera el alcance del trabajo presentado, se ha
observado la dificultad de adopción de medidas de gestión satisfactorias para todas las
partes implicadas ante los escenarios presentes. Las implicaciones derivadas del cálculo de
las láminas de agua, calados y velocidades asociadas a la avenida, para la población
asentada en la zona son evidentemente perjudiciales pero, las soluciones que podrían
plantearse a la cuestión son igualmente complicadas de implementar. La elaboración de los
planes de gestión posteriores deberá hacer frente a esta dificultad, a través del análisis
detallado de estas implicaciones desde un enfoque multidisciplinar, con el fin último de
alcanzar las soluciones óptimas para todos.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 101
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
8) BIBLIOGRAFÍA
Alcolea Moratilla, Miguel A., García Alvarado, José M.ª (2006): El agua en la Comunidad de
Madrid. Observatorio Medioambiental, Nº9, págs. 63-96.
Alonso Esparza, E. (2007): Determinación de las zonas inundables del río Palancia mediante
tecnologías LiDAR. Tutor: Francisco Javier Sánchez Martínez. Máster en Ingeniería
Medioambiental y Gestión del Agua, EOI, Escuela de Negocios. 91 págs.
Ayala-Carcedo, Francisco J. (2002): Impactos del cambio climático sobre los recursos hídricos en
España y viabilidad del Plan Hidrológico Nacional 2000.III Congreso Ibérico sobre
Planificación y Gestión del Agua. Sevilla. 17 págs.
Berga Casafont, L. (2007): El papel de las presas en la mitigación de las inundaciones. Ingeniería
Civil, Nº144, págs. 7-13.
Berga Casafont, L. (1990): La problemática de las inundaciones. Actuaciones estructurales y no
estructurales frente a las avenidas. Revista de Obras Públicas, Nº 3297, págs. 17-23.
Berga Casafont, L. (1997): Los embalses en la laminación de avenidas en España. Revista de
Obras Públicas, Nº 3371, págs. 155-161.
Comunidad de Madrid. Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
Dirección General de Medio Ambiente. Plan de Saneamiento y Depuración de Aguas
Residuales de la Comunidad de Madrid (1995-2005). 81 págs.
Díez Herrero, A. (1999): Utilización de los SIGs en el análisis del riesgo de inundación en el alto
Alberche (Cuenca del Tajo). En L. Laín Huerta (Ed.), Los Sistemas de Información
Geográfica en los Riesgos Naturales y en el Medio Ambiente, Capítulo 3, págs. 47-68.
Díez Herrero, A. et al. (2008): Análisis del riesgo de inundación para planes autonómicos de
protección civil: RICAM. En: Galindo Jiménez, I., Laín Huerta, L. y Llorente Isidro, M.
(Eds.), El estudio y la gestión de los riesgos geológicos, Publicaciones del Instituto Geológico
y Minero de España, Serie: Medio Ambiente. Riesgos Geológicos, Nº12, págs. 53-70.
España. Comisión Nacional de Protección Civil. (1985): Inundaciones Históricas de la Cuenca del
Tajo. Tomos I y II. Comisión Técnica de Emergencia por Inundaciones (CTEI).
España. Comisión Nacional de Protección Civil. (1985): Zonas Inundables de la Cuenca del Tajo.
Tomos I, II, III, IV y V. Comisión Técnica de Emergencia por Inundaciones (CTEI).
España. Ministerio de Economía y Hacienda. (2009): Estadística. Riesgos extraordinarios serie
1971-2008. Consorcio de Compensación de Seguros, 161 págs.
España. Ministerio de Fomento. Centro Nacional de Información Geográfica. (2002): Corine 2000.
Descripción de la nomenclatura del Corine Land Cover al nivel 5º. Instituto Geográfico
Nacional, Madrid, 53 págs.
España. Ministerio de Fomento. Dirección General del Instituto Geográfico Nacional. (2006):
Cambios de Ocupación del Suelo en España. Implicaciones para la sostenibilidad.
Observatorio de la Sostenibilidad en España, Alcalá de Henares (Madrid), 485 págs.
España. Ministerio del Interior. Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Información
básica sobre inundaciones. Inforiesgos. 6 págs.
España. RD 903/2010, de 9 de julio, de evaluación y gestión de riesgos de inundación. Boletín
Oficial del Estado, 15 de julio de 2010, Nº171, Sec. I págs. 61954-61967.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 102
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Fernández Garrido, María I. (2006): Los riesgos naturales en España y en la Unión Europea:
incidencias y estrategias de actuación. Tesis Doctoral, Dpto. de Geografía, Urbanismo y
Ordenación del Territorio, Universidad de Cantabria, 748 págs.
Fluxá, José M.ª, Castejón, J. (1967): Estudio y predicción de avenidas. Revista de Obras Públicas,
Nº 3028, Tomo I, págs. 979-985.
Francés García, F., Marco Segura, Juan B., Llorens Fabregat, V. (2000): Un ejemplo de análisis
regional de inundación en el marco de la planificación territorial. Serie Geográfica, Nº9,
págs. 237-248.
Generalitat Valenciana. Conselleria d’Obres Públiques, Urbanisme I Transports. Direcció General
d’Urbanisme i Ordenació Territorial. (2000): Plan de Acción Territorial de carácter sectorial
sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA).
Documento 1, Volumen 1: Memoria. 79 Págs.
Generalitat Valenciana. Conselleria d’Obres Públiques, Urbanisme I Transports. Direcció General
d’Urbanisme i Ordenació Territorial. (2000): Plan de Acción Territorial de carácter sectorial
sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA).
Documento 1, Volumen 2: Apéndices a la Memoria. 78 Págs.
Gómez, A., Delgado, J., Pérez, N. (2005): Obtención de DTM y DSM mediante tecnología LiDAR.
Aplicación al río Ebro. Congreso Internacional Conjunto XVII Ingegraf – XV ADM,
Asociación Nacional de Profesores de Ingeniería Gráfica (Ingegraf), Sevilla, 8 págs.
Horcajada Herrera, T., Simancas Cruz, Moisés R., Dorta Antequera, P. (2000): La constatación y
validación de los mapas de riesgo de avenidas en pequeñas cuencas hidrográficas mediante
sistemas de información geográfica. Propuesta metodológica y aplicación a la ordenación del
territorio. Boletín de la A.G.E., Nº30, págs. 135-154.
Jiménez Sánchez, Miguel A. (2001): Las inundaciones en la Comunidad de Madrid. Revista de
Protección Civil, Nº11, págs. 78-84.
Magdaleno Mas, F., Martínez Romero, R. (2006): Aplicaciones de la teledetección láser (LiDAR)
en la caracterización y gestión del medio fluvial. Ingeniería Civil, Nº142, págs. 29-43.
Marquínez García, J. (2007): Vía libre a la Directiva de inundaciones de la Unión Europea.
Ambienta, Nº71, págs. 47-50.
Mateu Bellés, Juan F. (1990): Avenidas y riesgos de inundación en los sistemas fluviales
mediterráneos de la Península Ibérica. Boletín de la A.G.E., Nº10, págs. 45-86.
Ojeda Zújar, J., Vallejo Villalta, I., Hernández Calvento, L., Álvarez Francoso, J. (2007):
Fotogrametría digital y LiDAR como fuentes de información en geomorfología litoral
(marismas mareales y sistemas dunares): el potencial de su análisis espacial a través de SIG.
Boletín de la A.G.E., Nº44, págs. 215-233.
Olcina Cantos, J.: Prevención de riesgos: cambio climático, sequías e inundaciones. Panel
científico-técnico de seguimiento de la política del agua. 240 págs.
Rodríguez de la Torre, Antonio J., Arteaga Castro, L., Pena Lasso, José R., Peraita de Grado, J.
(2002): Gestión de Avenidas y Normas para el Accionamiento de compuertas en la presa de
Juan Benet. Gestión de la Explotación y Seguridad de Presas, VII Jornadas Españolas de
Presas. Comité Nacional Español de Grandes Presas. Zaragoza, 10 págs.
Salgado, Ramón A., Velásquez, S., Jiménez, F., Faustino, J. (2006): Análisis integral del riesgo a
deslizamientos e inundaciones en la microcuenca del río Gila, Honduras. Recursos Naturales
y Ambiente, Nº48, págs. 93-102.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 103
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Sánchez Pérez, H. (2009): Determinación del Dominio Público Hidráulico y Zonas Inundables del
río Guadarrama en el Término Municipal de Móstoles. Tutor: Francisco Javier Sánchez
Martínez. Máster en Ingeniería Medioambiental y Gestión del Agua, EOI, Escuela de
Negocios. 136 págs.
Unión Europea. Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de
2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política
de aguas. Diario Oficial de la Unión Europea, 22 de diciembre de 2000, Nº327, págs. 1-73.
Unión Europea. Directiva 2007/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de
2007, relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación. Diario Oficial de la
Unión Europea, 6 de noviembre de 2007, Nº288, págs. 27-34.
Consultas en internet (páginas web).
Canal de Isabel II. www.cyii.es
CEDEX. www.cedex.es
Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX. http://hercules.cedex.es/
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. www.ciccp.es
Comité Nacional Español de Grandes Presas (CNEGP). www.spancold.es
Comunidad de Madrid. www.madrid.org
Confederación Hidrográfica del Tajo. www.chtajo.es
Consorcio de Compensación de Seguros. www.consorseguros.es
Digital Elevations Models (DIELMO 3D, S.L.). www.dielmo.es
Dirección General de Protección Civil y Emergencias. www.proteccioncivil.es
Hydrologic Engineering Center. Institute of Water Resources. US Army Corps of Engineers.
http://www.hec.usace.army.mil/
Ilustre Colegio Oficial de Geólogos. www.icog.es
Inforiesgos. Información sobre riesgos para los ciudadanos. www.inforiesgos.es
Instituto Geográfico Nacional. www.ign.es
Instituto Geológico y Minero de España. www.igme.es
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. www.marm.es
Noticias jurídicas. http://noticias.juridicas.com/
Portal de la Unión Europea. http://europa.eu/index_es.htm
Portal del Boletín Oficial del Estado. www.boe.es
Información en CD.
Catálogo Nacional de Inundaciones Históricas (CNIH) de las Cuencas del Tajo y Júcar, fascículo
2. Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Ministerio del Interior.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 104
Máster en Ingeniería y Gestión del Agua
Curso 2009/2010
Mapa de Caudales Máximos en la Cuenca del Tajo (Caumax versión 1.1). (2009). CEDEX.
Ministerio de Fomento y Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Propuesta metodológica para la elaboración de estudios de inundaciones según la Directiva
2007/60/CE. (2010). Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI).
Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables GEODE. (2009). Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino.
Elaboración EPRI en la CAM y Mapa de peligrosidad del río Guadarrama
Página | 105
Descargar