XI Assemblea Generale

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XI Asamblea General
Unio Fratrum Minorum Europae
21 de octubre de 2013 – Roma
“Europa: Visión franciscana”
Fr. Michael A. Perry, ofm
Ministro general OFM
“Yo pensaba que, para encontrar a Dios, necesitaba subir.
Finalmente he comprendido que se necesita bajar:
A Dio se le puede encontrar solamente en la humildad” (Charles De Foucauld).
Queridos hermanos y miembros de la Unión de Hermanos Menores de Europa
(UFME):
¡El Señor os dé la paz!
LA LLAMADA RADICAL A CONFIAR Y “DEJARSE LLEVAR”
La liturgia de este día nos presenta una parábola del Evangelio de Lucas, que habla de “un
hombre rico que vive en el campo” que es muy inteligente, que parece no fallar un solo tiro, ya
que siembra en el momento adecuado y en el lugar correcto y que, por tanto, puede disfrutar
de los frutos de la tierra como una bendición del cielo. También aparece claramente el hecho
de que este hombre se encuentra totalmente absorbido por sí mismo, por sus propios deseos
y por sus propios proyectos. En esto, Dios interviene en la narración. Dios se dirige
directamente a este empresario de la tierra, del cual no se dice el nombre. Dios le recuerda
que no obstante toda su capacidad encomiable para planificar y elaborar estrategias, eso no
determina el éxito de una vida, el futuro de la esperanza y la posibilidad de ser feliz. Todo lo
que le ha sucedido al hombre del Evangelio nos puede suceder también a nosotros Hermanos
Menores. Podemos emplear todas nuestras energías hasta consumirnos para analizar la
calidad de nuestra oración y de la fraternidad y para planificar estratégicamente la utilización
de los recursos humanos y materiales a nuestra disposición, y todo ello con un corte muy
autorreferencial. Pero aún con todo la excelente programación que podemos hacer - y por
favor, no me malinterpreten: yo creo firmemente en la programación y verificación de la
calidad de nuestra vida, de nuestra fraternidad, de nuestras actividades de evangelización y
de misión, en cuanto que todas son herramientas e instrumentos esenciales que nos ayudan a
abrirnos a la renovación e innovación de Dios en el mundo de hoy - estoy convencido de que
tenemos que abrirnos a la llamada radical de Dios a "confiar" y "dejarnos llevar". Debemos
estar totalmente dispuestos a dejar nuestros puntos de vista y nuestras formas de pensar
acerca de quiénes somos y cómo debemos responder al llamado de Dios y a las necesidades de
la gente de hoy. Al igual que Abraham y Sara debemos desear avanzar en la ceguera de la fe,
escuchando profundamente a la llamada de Dios que brota de las que el Papa Francisco define
como las "periferias existenciales", aquellos lugares en donde la humanidad se siente perdida,
tiene miedo, se siente tensa, en donde no está segura que la humanidad pueda resolver todos
sus problemas, está enjaulada en formas de aislamiento y alienación. No necesitamos tener
toda la información, ni programar todo el itinerario y la ruta antes de emprender el viaje. Lo
que tenemos que hacer es recordarnos unos a otros de tener nuestros ojos fijos únicamente
en el Señor Jesús y, por lo tanto, partir juntos, siempre en comunión de espíritu, tratando de
ser fieles al Evangelio.
1
Secularismo y nuevas oportunidades para la Fe
Es en estas “periferias existenciales” donde la humanidad parece tener todavía la capacidad
de abrirse a la posibilidad de algo más grande que la suma de lo que se ve y de lo que se hace
experiencia en el mundo, con la creciente conciencia de que las promesas de un progreso
humano y tecnológico ya han llegado a la terminal, y no son capaces de satisfacer el hambre
profunda inherente al espíritu humano. Un estudio tras otro evidencia el hecho de que la
dimensión espiritual de la humanidad, la búsqueda profunda de un sentido, de puntos fijos de
referencia y de encuentros y relaciones humanas auténticas persisten a manifestarse en una
gran variedad de formas. Parecería que las consecuencias de la secularización aún se dejan
sentir; que mucha gente en Europa continúa mostrando una pérdida general de interés por las
cosas religiosas, la idea o la experiencia de Dios no juega un papel central en sus vidas, y que
la práctica religiosa es reducida en muchos casos a la participación en los "sacramentos
sociales obligatorios" del bautismo, matrimonio, y los funerales cristianos.
Si bien el interés, el conocimiento y la experiencia personal de las cosas espirituales, de Dios y
de la vida en la Iglesia parecen estar en declive en toda Europa, se está desarrollando una
tendencia paralela, que conduce a creer y a confiar cada vez menos de la doctrina del
crecimiento sin límites. Parece que se está verificando una insatisfacción y una desilusión
cada vez más profunda y rápidamente en crecimiento respecto a los fundamentos de la
doctrina del "progreso social y tecnológico eterno e ilimitado". La gente está cada vez más
consciente de los límites y del peso de la doctrina del progreso ilimitado y de la capacidad
humana para controlar el medioambiente humano (socio-cultural, político y económico) y
natural. Esta creciente insatisfacción, con respecto a los límites de todo lo que la ciencia y la
cultura contemporánea propinan, crea nuevos espacios y oportunidades donde se pueden
proponer visiones alternativas, valores alternativos, un estilo de vida alternativo
(simplicidad) y modelos alternativos para la profundización de las relaciones humanas
significativas y el sentido de la vida en el mundo de hoy. Debemos reconocer que la reciente
crisis económica ha provocado una seria reflexión sobre los sistemas de valores, sobre el
sentido y el papel del capital material y social para la vida humana y para las relaciones
sociales y una reflexión sobre la naturaleza y la dignidad de la persona humana. La crisis en sí
se revela, no obstante, ser otro horizonte, otra área en la que la gente mira con confianza de
encontrar las respuestas más satisfactorias. El estilo de vida personal y la opción de vivir con
más sencillez son las consecuencias más inmediatas de la crisis económica por razones no
sólo contingentes, sino también fundada en valores. En estrecha relación con la crisis
financiera, y el consiguiente aumento del sufrimiento humano debido al aumento de la
pobreza y la disminución de oportunidades, se produce la excepcional ola migratoria, que
también está ofreciendo una serie de profundos desafíos para las personas, para los gobiernos
locales, regionales y nacionales y para la comunidad internacional. Ésta también es otra
"periferia existencial" a la que nosotros, los franciscanos debemos prestar más atención si
queremos vivir plenamente nuestra identidad, nuestro carisma y nuestra misión. Regresaré
en breve a este tema, porque nosotros Hermanos Menores, debemos tener muy en cuenta ésta
y otras “periferias existenciales” ya evidenciadas anteriormente, cuando queramos tratar de
cumplir con la llamada a la nueva evangelización y misión en Europa.
UNA NUEVA EPIFANÍA QUE EXIGE UNA FORMA NUEVA DE SER
FRANCISCANOS
Con respecto a todos estos retos, sobre los cuales la sociedad contemporánea y la cristiandad,
2
especialmente de Europa del Este y del Oeste, deben hacerle frente, comparto la misma
creencia del Beato Juan Pablo II1, del Papa emérito Benedicto XVI2y del Papa Francisco3: Los
cristianos y franciscanos estamos en el umbral de lo que podría llamarse una nueva epifanía
de Dios, en el umbral de nuevas oportunidades apropiadas para dar testimonio en Europa y
en otros lugares del amor de Dios y de su compromiso constante con el mundo y la esperanza
que Dios tiene salda y que nosotros compartimos respecto al futuro de la humanidad. Para
nosotros, los Hermanos Menores de Europa hay seis formas básicas en las que la nueva
epifanía de Dios puede ser expresada, viviendo plenamente nuestra vocación y compartiendo
el don del Evangelio con el mundo contemporáneo. Ellas son:
a) profundizar las fuentes espirituales de nuestra espiritualidad inclusiva y llena de
misericordia - la espiritualidad franciscana es "inclusiva";
b) vivir la experiencia de la fraternidad evangélica que lo abarca todo y a todos. - La
auténtica identidad franciscana abre en nosotros un espacio necesario y evangélicamente
inspirado en donde podemos acoger a todos como hermanos y hermanas;
c) comprometernos por un estilo de vida radicalmente simple. - Se trata de un ámbito en el
que mucha gente, especialmente los más jóvenes, está buscando ejemplos claros y una guía
segura;
d) ser determinados a mezclar de manera -holística- nuestra vida con los pobres y
marginados de hoy. – El Papa Francesco me dijo explícitamente en San Damián, el pasado 4 de
octubre, que nosotros los Hermanos Menores tenemos que volver a los pobres, a vivir con
ellos, a movernos con ellos, a desgastar nuestra vida por ellos, si realmente queremos ser
fieles a nuestra vocación y profetas del Reino de Dios hoy;
e) comprometerse a vivir una vida de justicia, paz y reconciliación y a fomentar una
cultura en la que estas puedan crecer exuberantes. – El Papa Francesco siempre habla de una
humanización completa de las condiciones en que se encuentran las personas, especialmente
los pobres, los que sufren por las guerras, la pobreza y todas las formas de exclusión social. Es el Cristo pobre, que nos llama;
f) tener cuidado y respeto por la dignidad de la creación. – Esto exige poner nuevamente
en orden nuestra vida, lo cual está conectado con la sencillez del estilo de vida y nos demanda
profundizar nuestra comprensión bíblica y eclesial de la creación en el plan de Dios (San
Buenaventura).
El único valor de las 5 Prioridades que parece ausente de esta lista es el de la formación
permanente, que, en mi opinión, es lo que realmente puede servir como un método o
principio ordenador, que nos permite entrar en la lógica de la nueva epifanía de Dios. A través
de la formación permanente, nos debemos ayudar en todos los aspectos antes mencionados,
también podemos continuar desarrollando respuestas creativas a los desafíos que
enfrentamos en este momento histórico y sin embargo epifánico, de la vida de la cristiandad y
1
Papa Juan Paolo II, 2000, Tor Vergata, dirigiéndose a más de dos millones de jóvenes los llamó los “centinelas de la
mañana de la resurrección”.
2
“El deseo de Dio […] está inscrito en las profundidades del alma de cada persona y no puede desaparecer. Podemos,
por supuesto, olvidarnos de Dios por un cierto periodo de tiempo […] pero Dios nunca desaparece. Esta inquietud [...]
es una expresión de esperanza de que el hombre siempre puede y nuevamente […] comenzar su camino hacia Dios”.
Papa Benedicto XVI, Entrevista con motivo del Sínodo especial sobre la Evangelización.
3
“El Año de la Fe, a cincuenta años de distancia del inicio del Concilio Vaticano II, es un estímulo para que toda la
Iglesia reciba una conciencia renovada de su presencia en el mundo contemporáneo, de su misión entre los pueblos y
las naciones. La misionariedad no es sólo una cuestión de territorios geográficos, sino de pueblos, de culturas e
individuos independientes, precisamente porque los "confines" de la fe no sólo atraviesan lugares y tradiciones
humanas, sino el corazón de cada hombre y cada mujer”. Papa Francesco, Mensaje para la jornada misionera mundial
2013.
3
de Europa.
Sin duda, podemos discernir los temas centrales que deben guiar la lectura de nuestra vida y
misión franciscana en el contexto de Europa y el mundo de hoy: naturaleza y forma de creer
hoy y en el futuro; identidad tanto social como espiritual/religiosa; vocación humana y
cristiana y “vocaciones”; humanización y testimonio vivido del Evangelio; migración, que al
mismo tiempo es la vida física, psico-espiritual y cultural; vida y diálogo intercultural e
interreligioso; resolución de conflictos y la promoción de la paz y la reconciliación;
crecimiento de las disparidades económicas y las injusticias, desarrollo de la solidaridad y la
renovación del bien común; futuro de la religión organizada y de la Iglesia; y las
consecuencias de todos estos factores sobre el futuro del cristianismo, de la Iglesia y de la
Orden de los Hermanos Menores y de la Familia Franciscana en el contexto de Europa
Oriental y Occidental.
EPIFANÍA Y NUEVAS PRESENCIAS FRANCISCANAS EN EUROPA: UNA VISIÓN FRANCISCANA
Lo que he compartido hasta ahora es un prólogo necesario para obtener una comprensión
más completa de los enormes retos y oportunidades que tenemos ante nosotros, Hermanos
Menores de Europa Oriental y Occidental, en una época que no puede ser interpretada
exclusivamente a través de los lentes de la secularización. Vivimos en una época en la que las
piedras angulares de la secularización están seriamente cuestionadas. En todas partes, tanto
en el Este como en el Oeste, la gente plantea nuevas preguntas sobre el sentido de la
existencia y de lo último, sobre el propósito de la vida, la naturaleza de su relación y sus
compromisos, sobre las promesas y decepciones en el desarrollo económico y técnico, sobre
la interacción y sus conflictos entre la identidad y los movimientos culturales locales y
globales, y sobre otros muchos problemas. Nosotros los Hermanos Menores, tenemos que
encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades de nuestro tiempo y la llamada de Dios
que nos desafía a abrir nuestras vidas, nuestras instituciones, nuestras formas de pensar y de
actuar, nuestro modo concreto de vivir y nuestros métodos apostólicos de responder a la
llamada.
Y ahora pasemos a algunas expresiones concretas de cómo podemos responder al kairós de
Dios en la Europa de hoy, expresiones que podemos encontrar en los documentos de la Orden,
en las formas nuevas de vivir nuestro carisma y nuestra misión franciscana en la Europa de
hoy, e incluso en algunos recientes discusiones y decisiones, realizadas o no por ustedes,
miembros de la UFME.
IMPORTANCIA DE LA UFME Y DEL PROYECTO EUROPA
La UFME está celebrando su XI Asamblea general: ya tiene una historia y ha escrito una
tradición, aunque a veces con cierta dificultad. Su importancia y necesidad, hoy más que ayer,
se encuentra en el análisis de las oportunidades que Dios nos da, sobre una nueva epifanía, y
en su numerosa presencia franciscana en el continente europeo: cercas de la mitad de los
hermanos de la Orden se encuentran en Europa (Occidental y Oriental). El camino ya
recorrido confirma la bondad, la eficacia y la necesidad de compartir los problemas y las
esperanzas, de trabajar en proyectos de común actualidad, de asumir una visión y una
mentalidad europea, en sintonía con la sociedad civil.
El último Consejo de la UFME ha precisado su propio rol o tarea, reconociendo por una parte
4
su función de animación y sensibilización y, por la otra, el de diseñar y proyectar algunas
tareas comunes.
He releído los documentos y las decisiones que la UFME ha aprobado en las dos últimas
reuniones, una en Bruselas (2010) y la otra en Lisboa (2011), y los mensajes dirigidos a los
hermanos de Europa, y me he encontrado con muchas hermosas e importantes indicaciones,
que van desde la vida interna hasta el empeño de la evangelización. Habéis hablado de la casa
franciscana en Europa como de un “domus et signum pacis”, actualiza también una presencia
física en las instituciones europeas, una nueva evangelización, un camino de renovación de las
Provincias, de una atención especial a los jóvenes, de un camino que debe iniciarse juntos y en
favor de los migrantes, cuyas llegadas a Europa son cada vez más numerosas.
MANDATOS DEL CAPÍTULO GENERAL 2009
Echando un vistazo a los mandatos del Capítulo general de 2009, encontramos al menos
cuatro que revisten una importancia y urgencia relevante para el trabajo de estos días.
Mandato 13: El Ministro general con el Definitorio general y con los Ministros provinciales
con su Definitorio están llamados a "promover una misión evangelizadora claramente
franciscana, subrayando de manera particular que:
a) sea sostenida con el apoyo de una fuerte experiencia de Dios;
b) sea realizada en fraternidad y con el testimonio de la vida fraterna;
c) tenga el carácter de inter gentes, de itinerancia, de presencia en zonas desconocidas,
difíciles, peligrosas y de riesgo, y cercanía a los más pobres, a los que más sufren, a los
excluidos;
d) se abra a la participación activa de los laicos y de la Familia Franciscana;
e) se constituya, cuando y donde sea posible, una fraternidad que responda a las exigencias de
la nueva evangelización, en comunión con la Iglesia local.
El Mandato 20 exige una atención especial al desarrollo de "nuevas formas de evangelización",
sin renunciar a las formas más tradicionales. Para facilitar esta dimensión misionera y
evangelizadora, con especial atención a los lugares de frontera y con nuevas formas de
evangelización itinerante y de fraternidades "insertas", el Definitorio general, con la
participación de las respectivas Conferencias, promueva itinerarios y procesos formativos
típicamente franciscanos para frailes y laicos juntos.
El Mandato 26 requiere la implementación del Proyecto Europa en el contexto de una fuerte
secularización, también subraya el hecho de que este proyecto se caracterice por su
internacionalidad y por la interprovincialidad, con la finalidad de darles vida a nuevas formas
de evangelización.
El Mandato 27 se centra explícitamente en Europa del Este, en particular en la presencia
franciscana en la Iglesia greco-católica en Ucrania.
Frente a estos mandatos y delante de las otras propuestas y decisiones que la UFME ha
aprobado, me he preguntado ¿qué es lo que se ha realizado hasta este momento? ¿Qué se ha
hecho entre una reunión y la otra, desde el Capítulo general de 2009 hasta la fecha? ¿Cuáles
son las posibles dificultades para la realización concreta y simplificada? Me parece sentir que
en algunos frailes hay una especie de desmotivación, de desafección a la participación en las
reuniones UFME, debido a la dificultad de tomar decisiones concretas que la asamblea
aprueba o a la dificultad de concretizar los Mandatos del Capítulo 2009.
5
PASOS CUMPLIDOS PARA LA REALIZACIÓN DE NUEVAS PRESENCIAS
FRANCISCANAS EN EUROPA
A pesar de los desafíos, se han creado en Europa nuevas formas de presencia evangelizadoras
franciscanas, es decir, nuevas fraternidades, con la clara intención de profundizar la
experiencia de la oración, fraternidad en misión en formas nuevas y tradicionales. Se han
realizado cuatro talleres para analizar la naturaleza de estas nuevas presencias franciscanas y
las nuevas formas de vida en común. A la luz de estas consideraciones, hemos experimentado
cómo nuestras fraternidades, a pesar de su diversidad, se encuentran concretamente en torno
a los siete criterios que en el Seminario de Frascati 2009 han sido reconocidos como
fundamentales para toda nueva forma de presencia evangelizadora. Los siete criterios son:
1) la primacía de la vida de oración y de la escucha de la Palabra;
2) el cuidado de las relaciones fraternas auténticas y profundas;
3) un estilo de vida sencillo y sobrio, de minoridad y de testimonio;
4) acoger y compartir la vida con la gente, especialmente con los pobres y los "lejanos";
5) la comunión con la Iglesia local;
6) la misión evangelizadora, con especial atención a los lugares fronterizos y con las nuevas
formas de evangelización itinerante y fraternidad "insertas" (cf. PdE, Mandato 20);
7) una disponibilidad a formas de colaboración y relación, a nivel interprovincial e
internacional, entre las diversas fraternidades [Roma, Sassone, a 6 de mayo de 2013].
Los objetivos del Proyecto Europa: La propuesta de la Asamblea UFME de
2011 en Lisboa
La meta establecida de la creación de un Proyecto Europa incluye 2 objetivos generales y 7
específicos.
Los objetivos generales son:
1) Revitalizar nuestras fraternidades para relanzar una nueva misión evangelizadora según
los Mandatos 13 y 20 del Capítulo general 2009, concentrando el empeño en:
a. La vida interior bien cultivada (espiritualidad);
b. El cuidado de fraternidades evangélicas que vivan concretamente la Regla y las
Constituciones Generales, en minoridad, y
c. Un nuevo impulso para vivir el espíritu misionero en las actividades apostólicas y "dar
vida y nuevas formas de evangelización" (Mandato 2).
2) Participar activamente en la construcción de Europa, según los valores cristianos y
franciscanos de la cultura europea.
Los objetivos específicos son:
1) Apoyar el proceso de redimensionamiento y reestructuración de las presencias de
las Entidades, “para hacerlas significativas” (PdE 31);
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2) Promover el nacimiento de "fraternidades nuevas" para nuevas formas de
evangelización, y cultivar los lugares de espiritualidad (santuarios, fraternidades de
oración y/o escucha, etc.)
3) Establecer presencias "proféticas" en algunos lugares cruciales y de frontera en la
sociedad europea;
4) Desarrollar la cooperación interprovincial e internacional entre las Entidades;
5) Fortalecer la presencia franciscana en la Iglesia greco-católica en Ucrania (PdE,
Mandato 27);
6) Profundizar en los valores de Europa y en los de la cultura franciscana, ambos al
servicio de una Europa "Domus Pacis";
7) Apoyar y colaborar con las iniciativas de la Unión Europea de los países del área del
Mediterráneo.
Mensaje a los Hermanos de la Asamblea UFME de Lisboa (2011)
En el mensaje a los hermanos europeos de la Asamblea UFME de Lisboa se proponen dos
temas o directrices centrales.
1) El fuerte deseo de empeñarse en la construcción de la Casa común europea, como
Casa y signo de la paz, (Domus et signum pacis), se expresa, de manera particular, en los
siguientes caminos:
a.
El camino de la nueva evangelización: como decía el beato Juan Pablo II es: una
evangelización "nueva en su ardor, nueva en sus métodos, nueva en su expresión"
(Juan Pablo II, Haití, 1983). El documento de Lisboa 2011 nos dice que "estamos
convencidos de que lo nuevo es ante todo una dimensión interior y que por
tanto no podemos renovar nuestra misión sin haber renovado nuestra
vida". El mensaje habla del ejemplo de Francisco, que se llenaba de Dios en los
eremitorios y en las iglesias abandonadas, para poderlo luego donar a los
hermanos en las calles y plazas.
b.
Un camino que va tomando formas concretas y específicas: Tanto en formas
nuevas como en las tradicionales, nuestra evangelización podrá expresarse
a través de proyectos específicos, y misioneros de la nueva evangelización,
según las diversas áreas lingüísticas y geográficas, en fraternidad y
minoridad, con una participación activa de los laicos, en la fidelidad al
hombre de hoy.
c.
Un camino que exige ser formados y ser capaces de entrar en el diálogo
ecuménico, interreligioso e intercultural, a fin de promover la paz, buscando
continuar este compromiso que encuentra en el “encuentro de Francisco con el
Sultán” un símbolo elocuente de nuestro tiempo.
2) El camino o proceso de renovación - Las realidades que están surgiendo, las que
están rediseñando el mapa de las propias presencias de la Provincia de los Frailes
Menores en Europa (reestructuración interna), se abren a nuevos horizontes por
cruzar, y otros campos donde sembrar. El documento de Lisboa habla de una
7
nueva presencia franciscana en las instituciones europeas de Bruselas. Al mismo
tiempo, la UFME desea apoyar, acompañar y desarrollar "nuevas fraternidades"
(PdE, Mandato 13), así como reedificar nuestras vidas y la presencia franciscana en
Europa. La UFME ha expresado su deseo de ayudar a las recientes presencias en
Ucrania, que es la Provincia y la Fundación del rito bizantino, a través de formas
concretas de solidaridad; una presencia en el Camino de Santiago; y la peregrinación
franciscana a Lourdes.
La misma Asamblea UFME de Lisboa 2011 tomó dos decisiones que afectan tanto a la nueva
presencia evangelizadora en Europa [La UFME decide promover una red de nuevas presencias
evangelizadoras, coordinada por la Secretaría general para las Misiones y la Evangelización, en
un espíritu de cooperación entre las Conferencias que componen la UFME], y por otro, el
desarrollo de una reflexión y propuestas para una presencia franciscana entre los migrantes.
En este sentido, el documento de JPIC sobre la migración podría ser útil, que a su vez podría
ser simplificado y clarificado en algunos puntos con el fin de tener una mayor difusión entre
los hermanos.
Otros temas propuestos para nuevos caminos franciscanos en Europa
no examinados en Lisboa
Hay por lo menos otros tres temas de reflexión para nuevos caminos franciscanos en Europa
que no han sido examinados en Lisboa.
1. La responsabilidad de garantizar que el carisma franciscano siga presente en
los distintos países de Europa. ¿Cómo y con qué criterios podemos identificar
lugares estratégicos importantes para la Orden en Europa, en donde los hermanos
no pueden dejar de estar presentes? ¿Cuál es la contribución de discernimiento que
cada Conferencia puede ofrecer? ¿Cómo identificar dos o tres lugares más
significativos e irrenunciables en cada País?
2. Crear redes de solidaridad para ayudar a las fraternidades que trabajan en el mismo
sector y a cooperar cada vez más entre ellos.
3. En una Europa cada vez más multi-cultural y multi-religiosa, promover el
compromiso a favor de la interculturalidad, del ecumenismo y del diálogo
interreligioso.
EVALUACIÓN DE LO QUE NO SE HA HECHO
Creo que durante estos años que nos separan de la Asamblea de Lisboa, las dificultades han
tomado la delantera sobre las decisiones que se hicieron en aquella sede y no sé cuanto se
haya logrado concretizar. Mi pregunta es: ¿Cómo podemos poner en marcha un mecanismo
que nos conduzca a la constitución de alguna nueva presencia en Europa?
PROPUESTA
Personalmente, creo que el Definitorio general es quien tiene que tomar la iniciativa, porque
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confiar la realización de "presencias nuevas" en Europa a una Comisión que no tiene poder ni
autoridad corre el riesgo de conducirnos a no hacer nada.
Y ahora tratemos de especificar mejor cómo el Definitorio general podrá proceder.
1. En primer lugar hay que tener cuidado de que la presencia franciscana no muera en
ningún País europeo. Para ello será necesario hacer nacer nuevos brotes de
franciscanismo. Y esto me parece que es el aspecto más inmediato del Proyecto
Europa.
2. Se deberá tomar la iniciativa porque, lo que se ha afirmado para una eventual
Comisión, también vale para las Conferencias y la UFME que no tienen la autoridad
de estimular, de pedir, de impostar y de acompañar el nacimiento de “presencias
nuevas” en Europa. El Definitorio general podrá actuar concretamente a través de
uno o más Delegados.
3. El Definitorio general pedirá a las Provincias que se encuentran en mayor dificultad
que se abran al nacimiento de al menos una “presencia nueva” en su propio
territorio, de acogerla, sostenerla y favorecerla en nombre de una reciprocidad
entre Provincias y en el espíritu de vivir la unidad del carisma en la diversidad de
las formas que lo encarnan.
4. El Definitorio general le pedirá a las Provincias más prósperas en vocaciones de
poner a disposición del Proyecto, al menos, un fraile para formar una fraternidad
interprovincial/internacional en Europa.
PROCEDIMIENTO QUE SE SUGIERE
1. La Provincia y el Definitorio general hacen un discernimiento compartido sobre el
lugar del asentamiento de la nueva presencia y sobre los frailes (3/4) que podrán
formar parte de la “fraternidad nueva”.
2. Se presenta el proyecto de la “fraternidad nueva”, siguiendo los criterios del
Mandato 13 (PdE) y de los seminarios sobre las nuevas presencias o formas (7
criterios).
3. La “fraternidad nueva” sigue un camino intenso de formación y elabora el propio
proyecto de vida y misión, que presenta a la Provincia del lugar y al Definitorio
general para la aprobación.
4. La “fraternidad nueva” le refiere al Ministro provincial del lugar y lleva a cabo la
verificación del propio camino por lo menos una vez al año, con la participación del
Delegado del Definitorio general.
5. La “fraternidad nueva” se compromete especialmente a entrar en contacto con las
comunidades de migrantes, de “nuevos pobres”, y también con los jóvenes.
6. La “fraternidad nueva” participa en las reuniones sobre “formas nuevas” organizadas
por la Secretaría general para las Misiones y la Evangelización y se mantiene en
contacto con los miembros de las fraternidades que pertenezcan a esta red.
7. En el Capítulo general 2015 se hará una presentación de las iniciativas ya en marcha
que podrán impulsar aún más y con mayor autoridad el compromiso para el futuro en
la misma línea.
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CONCLUSIÓN
La carne en el fuego presentada en esta relación sobre la visión franciscana de la Europa
de hoy y de mañana es realmente mucha. No hay soluciones simples, ni estrategias simples y
ni siquiera aproximaciones individuales ya experimentadas que nos proporcionen una
manera clara de proceder. La única opción, la más sencilla y la más segura es la de volver a la
vida evangélica a través de una relación intensa con el Señor Jesús, compartiendo
profundamente en fraternidad nuestra experiencia de fe y nuestras luchas. Viviendo en una
radical simplicidad de vida y compartiendo nuestros bienes con los demás, abriendo nuestras
vidas y la de nuestras fraternidades al mundo, caminando de dos en dos para comunicar la fe
que vivimos y comprometiéndonos todos juntos en un proceso continuo de renovación de la
vida y de conversión del corazón y de las acciones.
Concluyo con una reflexión que el Papa emérito Benedicto XVI ha ofrecido con ocasión de
su última audiencia, el 27 de febrero de 2013. Y quisiera aplicar cuanto el Papa ha dicho a
nuestra Orden:
“¡Queridos amigos y amigas! Dios guía a su Iglesia, la sostiene siempre, y especialmente en
los tiempos difíciles. Nunca perdamos esta visión de fe, que es la única visión verdadera del
camino de la Iglesia y del mundo. En nuestro corazón, en el corazón de cada uno de ustedes,
que exista siempre la certeza gozosa de que el Señor está cerca, que no nos abandona, que
está cerca de nosotros y nos envuelve con su amor”.
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